1

De tu ausencia

(breve poemario)

Manel Artero Badenes

2

Tú que fuiste

Te bebí

como el sediento bebe

del ansiado oasis.

Te respire

a bocanadas plenas,

hasta absorberte en mí.

Te aprendí

desde mis manos,

como el ciego aprende la flor.

Te observé

desde todo ángulo

por si tal vez perdía mis ojos

Te ame

más allá de tu cuerpo,

y más allá de ti, aun sin tú saberlo.

Yo lo sé porque te quise

entera,

viva,

carnal.

Cuando

Solo éramos solo tú, yo

y el nudo que tejimos

para la Luna que nos guiaba.

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3

Despedida 2

Jamás te di lo que buscabas.

No supe. No pude.

Pero te di lo

que jamás tuviste.

¿Qué queda ahora?

Nada.

Un erial de amor.

Respuestas mudas,

preguntas calladas.

.

Nada me perteneció,

salvo lo que me llevé de ti.

Y aún sin ser tuyo te regalé

lo mejor de mí.

Dónde irá ahora lo no entregado.

Qué boca recogerá

los besos sobrantes.

Qué piel recibirá

las caricias aún adheridas

a las puntas de los dedos.

Qué tristeza de voces

clamando al aire.

Qué pena de amor,

amor.

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4

Despedida 3

Aún sin buscarte estás

en cada calle, en cada cosa.

Todo anda impregnado de ti.

Cada lugar que transito,

cada espacio en que me muevo.

Incluso frente al mar,

como la fotografía

de cuando aún no eras tú.

Mis pies, como autómatas,

repiten trayectos

que antaño fueron comunes,

cuando éramos menos que dos

y algo más que uno.

Y todavía hoy, no sé por qué,

me sigue sonriendo la mirada

luminosa que me regalabas

¿Huir,

marchar,

prescindir?

Si siempre estarás ahí,

sin saber cuándo podré esconderte

en algún lugar profundo,

donde al fin no duelas.

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5

Poesía le llamamos

Regueritos de palabras.

Sentimientos crudos y

sangrantes.

Pedazos de muy adentro

que el poeta arranca

Y muestra.

Sin vergüenza

Ni pudor.

“Te quise tanto...

Sus pechos eran…

Recordé los lejanos besos…”

Cuando no, sentimientos rojos

gritos salvajes,

desesperos mudos,

golpes ciegos que claman:

“Morirá el coronel…

Se le pudrió el corazón en el pecho...

La bala segó su voz…”

Negras hormigas posadas,

Riachuelos negros en la nieve llana

Geografía donde desnudar el alma,

gritar la voz

y

acallar el llanto.

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6

Hablar de amor

Hablar de amor, me dices.

Así,

de repente,

en la tarde que muere.

Qué contarte pues

del dulce dolor al sentirlo

y del dolor amargo al perderlo.

O hablarte de ti,

de mí,

de historias tristes

de amantes pretéritos.

Todo para decirte

lo que ya sabes:

que sucumbí a él en ti,

que me di a ti por su causa.

¿Sabes?

Al final solo serán instantes.

Una suma de momentos

construyendo un nosotros

más allá de ti y de mí, amor.

Sutil eternidad en cada lapso.

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7

Respuesta a un poema

Nunca fui tuya,

ni tú fuiste mío,

ni ambos de nadie.

Simples objetos de libertad.

Que no estés, no significa

que no te encuentres en mí

de algún modo.

Es así, deberías saberlo.

Transitarán otros cuerpos,

otras caricias

y otros besos.

Pero nada podrá copiar

un entonces nuestro

deslizándose por entre las sábanas

mientras la luna miraba.

8

De tu desnudez frente a mí

Ante mí, desnuda,

de ti, de lo más sagrado.

Con tu alma blanca

Y tus lágrimas, color tristeza,

amarilla,

lluviosa,

otoñal.

Yo, solo espejo

en el que mirarte.

Solo espejo

en el que responderte.

Y mas allá de eso,

apenas compañía,

cuerpo,

lugar.

Para ti.

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9

Soy árbol

Por ti soy árbol invernal,

desnudo y conciso.

Contigo soy árbol primaveral,

luminoso y florido.

Sin ti soy árbol otoñal,

deslucido y mustio.

En ti soy como árbol en verano,

sediento y ardiente…

Naturaleza salvaje soy

y sabio,

de tanto siglo de amor ya consumados.

No dudo que podría amarte más, pero sería egoísta por mi parte.

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10

Què puc oferir-te

Què pot oferir-te

Qui viatja a mitges

Gairebé res, trossets d’amor, trossets de temps

Espurnes d’il·lusió i poc més.

Se que si podés

tenir-te

Te m’escaparies com la sorra seca.

Perquè els astres son així

No et facis mal

Sol.

Que no caiguis i t’esgarrapis

La pell càlida.

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11

M’apropo a escriure’t.

Ho faig

a través de camins

d’amants morts,

i trepitjant

gebre de passió conclosa.

Fins mirar-te als ulls

I enlluernar-me

de Sol.

Em manquen paraules,

saps?

Que no intencions.

I em sobren mans

I desig,

ànsia de la teva coneixença

intima

absoluta

total.

Només la por al dolor regalat

atura la veu

i mesura la paraula.

Perquè més enllà d’això...

Si no fos així...

Llençaria un vol de llengües

De la meva boca

Me acerco a escribirte

Lo hago

a través de caminos

de amantes muertos,

y pisando

escarcha de pasión concluida.

Hasta mirarte a los ojos

y deslumbrarme

de Sol.

Me faltan palabras,

sabes?

Que no intenciones.

Y me sobran manos

y deseo,

ansia de conocerte

intima

absoluta

total.

Solo el miedo al dolor regalado

frena mi voz

y mide la palabra.

Porque más allá de eso…

Si no fuera así…

Lanzaría un vuelo de lenguas

de mi boca

12

fins trobar la teva.

Jo, salvatge conqueridor.

Entregat a tu i als teus desitjos.

Llençant carícies

Com garfis infinits,

Fins ancorar en mi el teu cos

Procel·lós

de fera

nuesa.

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.

hasta encontrar la tuya.

Yo, salvaje conquistador.

Entregado a ti y a tus deseos.

Lanzando caricias

como garfios infinitos,

hasta anclar en mi tu cuerpo

proceloso

de fiera

desnudez.

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13

Palabras

Palabras...

¿Debo pensar en una amada

al hablar de amor?

:

Dulce veneno

Que exhalé de tu piel

mientras la besaba

y me infectó de ti.

Ahora el deseo,

el fugaz aturdimiento

del amor

llena mis horas y a mí…

Palabras…

¿Debo pensar en ella

Para hablar de desamor?

:

El dolor mengua,

a pesar de su furia.

un hielo negro

envuelve

al corazón roto

que calmo

cerrará la herida

regalándome tu olvido.

Palabras…

¿Debo ser padre

Para hablar del hijo?

:

Tú, tierno regalo,

Muñequito blando

que expectante

espera

14

que papá se incline

a besar tus pies,

hasta que la risa estalle

En tu carita rosada.

No.

Hay palabra ejercicio,

Palabra juego,

Palabra cuento

Y alguna vez,

ninguna Verdad.

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15

Los zapatos viejos

Lucía,

decir amor

tal vez sea mucho,

aunque hubo amor, lo sé.

Las lágrimas frente al espejo

y nuestros últimos besos tristes

lo contaban.

Fuimos los zapatos viejos,

unidos a su destino.

Viejos zapatos pintados,

inertes,

mientras caricias ansiosas

colmaban sábanas

sobre nosotros.

Siempre estarás, lo sabes.

Estarás en ellos y yo contigo.

A pesar de la distancia,

los años

y los silencios

Y permanecerán:

siempre pintados,

a veces escritos y

alimentados por nuestos

recuerdos.

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16

Canción

En cada sonido

una uña, piel, sangre.

Pedazos de alma

arrebatados

sin misericordia.

Música mágica.

Mística métrica,

Método módico

De llegar a ti

Cada figura

Un rasguño, herida,

latido de un corazón

salvaje de madera,

Asimétrico y potente.

Pendiente y poderoso.

Persiguiendo poder

parar pausado

Sobre ti.

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17

Aún hoy me tumbo a solas

Aún hoy me tumbo a solas

y te rememoro envuelta en la toalla,

tan discreta.

Parada frente al espejo sin mirarte.

Avergonzada de quien creías ser

aun sin serlo.

Todavía hoy vivo tus actos cotidianos,

esas manías que nos distinguen.

Estás tan cerca, tan inalcanzable.

Nunca nadie sabrá lo que te amé.

Tampoco tú, tan solo yo.

Y sé que

morirá el sentimiento algún día.

Es así.

Solo yo lo veré escapar

por el desagüe

de la fregadera.

Sucio de tanto olvido.

Glup, glup y adiós.

Muerto.

Que tristeza.

Pero mientras esté,

será tú vistiéndote ante mí.

Será tú en tu sonrisa de mayo.

Será nosotros recordándonos

las noches eternas,

fugaces, felices, feroces de ayer.

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18

Imagen de ayer

Se escucha el tenue chisporroteo

del cigarrillo consumiéndose.

La música que acompaña

tu desnudez.

Y el siseo apenas audible

del deseo

que se derrama espeso

por las paredes.

Así lo veo yo.

Te intuyo también en ayeres ahítos de sexo

donde colmenas enteras

de caricias

se posaban suaves

en la piel del amante

Hasta libarla y convertirla

en miel de deseo.

El último estertor del cigarrillo antes de perecer

trae al presente la realidad:

tú,

ahí,

en la sombra,

esperando,

y yo,

y click.

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19

Labios

Labios,

vehículo por el que salimos al exterior.

Beso, voz,

risa y llanto.

Palabras

Mecanismo que nos relaciona.

Verbo, pronombre

Te amo, me duele.

Y así el objeto

coloreado de su entorno,

músculo preciso,

se adapta a la caricia,

al sexo,

a la excusa,

a la sorpresa

y

a la muerte.

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20

Te quiero

Te quiero desnuda

libre,

liberada,

de ti, de mí, de todo.

Te quiero apenas sin amor,

Solo para reconstruirlo

a besos sobre tu piel

cada vez

Te quiero risas.

Te quiero lágrima.

Te quiero silencio a gritos.

Y que me llamen desde tus ojos

entornados ya,

gemidos sordos aferrados

a las húmedas sábanas.

Te quiero surcos

de uñas en mi piel rojiza,

casi sangrante.

Y un sordo grito final

Que contenga mi nombre.

Mientras mis ojos,

Ahora cerrados,

Ven ese destello de luz

que purifica.

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21

Abrazo último

Una noche,

hace ya una vida,

dormimos un último abrazo.

En él consumí el estertor final

del amor que te tuve.

Lo recuerdo.

Y de él nació el vacío posterior.

Lo viví.

Ha pasado tanto tiempo...

Ahora, olvidado el obligado olvido,

recupero tu recuerdo,

casi entre sonrisas

y un puntito que me rasca

por detrás de los ojos.

Y me veo diciéndome

que te digo que sí,

que todavía…

Que aún hoy estás y te percibo.

Que aún ahora te acaricio como antes.

Abrazados desnudos

una vez más.

Y sé,

Porque tú me lo enseñaste,

que jamás prescindiré de ti,

de tu recuerdo.

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22

Nunca es deshonesto el amor

Nunca es deshonesto el amor

si es amor.

Ni mis caricias perdidas sobre ti

podrán serlo.

¿Cómo no tocarte?

Si sería mi deseo.

¿Cómo no tenderme y ser tu sábana?

Si ello fuera mi tarea.

Pero nada es ya.

Todo es fue.

Me quedará el desamor y el recuerdo.

La brasita del recuerdo

que me recuerde

que me acordé tanto de ti entonces.

Y entonces, qué hacer, me pregunto.

Vivir de nuevo, quizás.

Rememorarte en otras, tal vez.

Olvidarte, jamás.

Me queda Edulcorarte, suavizarte, pulirte

en mi cabeza

hasta que tu recuerdo sea romo

y pensarte ya no duela.

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