discusiones de filosofía... · 2018. 12. 5. · en la nota 8 de la página 203. ciertamente, para...
TRANSCRIPT
DISCUSIONES
HELlO GALLARDO V MIPENSAMIENTO FILOSOFICO
Hoy contesto a mi colegaHelio Gallardo, quienen el núm 37 de la Revista de Filosofía de laUniversidadde Costa Rica, pretende analizar lo quefilosóficamente pienso y las causas por las que piensolo que pienso; esto último -el estudio de las causas-es para Gallardo mucho más importante que mipropio pensamiento, producto al fin de un "pequeñoburgués", como viene a defmirlo Gallardo. He deadelantar que su estudio abarca los puntos esencialesde mi pensamiento, de donde mi sincera compla-cencia; no diría lo mismo del criterio que usa. paraestudiado. Nl me detendré, sin embargo, en refutartal criterio; si se ha decidido él por determinadométodo y criterio, respeto su libertad y sólo le pidoque respete recíprocamente la misma libertad delprójimo.
Afirma Gallardo: " ... "lo metafísico" lo real, eslo personal, lo intransferible, unidad y unicidad. Loreal es el individuo solo" (p. 200). En varios lugaresrepite con extraña insistencia que mi metafísica esuna metafísica del individuo solo. Para conferir unaparente fundamento a tal afirmación, Gallardo tomacomo unívocos los conceptos de "persona" e "indi-viduo". Manifiesto que esa confusión me es entera-mente ajena: para mí hay individuo sin ser persona,pero no existe la persona sin individuo. Por serpersona, el hombre resulta transcendente, se hallaabierto al "tú" con transcendencia, no sólo sexual,sino también política, social, económica, y de unamanera responsable. En otras palabras, el hombre nose agota en su ser social porque posee un mundointerior autónomo en virtud de su unidad y de suunicidad;no pertenezco a esas ideologías que fabricanhombres sin rostro, hombres "don nadie". Desde
Rev. Fil. Univ. Costa Rica, XV (40),105-107,197
Teodoro Olarte
determinado punto de vista -fundamental-, confiesoque defiendo la soledad de cada hombre, de cadaexistencia humana, y que sobre ese fundamentopresento la metafísica, pero me haría escasajusticiaquien me acorralara en el individualismo por nomilitar en el colectivismo. Creo en la dignidad de lasnaciones, de los grupos, pero también, y sobre todo,en la dignidad del hombre concreto, raíz de todadignidad. La derecha y la izquierda nos hacen olvidarcon frecuencia la cabeza, nuestra cabeza. Con lasnotas de unidad y unicidad trato de defender lapersona que "responda", que sea capaz de ser"responsable" ante los demás ante el "otro". Noalcanzo a comprender la crítica que se me haceporque defiendo que primero es ser uno mismo yluego el resto.
Después de lo anterior, que es fiel resumen demi pensamiento expuesto en "El ser y el Hombre",no parece justificada la frase "el carácter peyorativoque asume el ser-para-el-otro en las relaciones deproducción y política" (p.201). Estas relacionesresultan incomprensibles "sin la base metafísica de lavinculación del "Yo" al "tú". Creo que lo masculinoy lo femenino son dos orbes que se complementanrecíprocamente no sólo en lo que respecta a lageneración, sino también -y muy principalmente- enlo concerniente a la personalización. Otro punto queGallardo me objeta es que yo defiendo que lacomunicación es imperfecta. A lo que contesto: nadiedesconoce lo complicado y lo espinoso que es elproblema de la comunicación; negaría, imposible;declarada perfecta, también, ¿entonces? La historia,que es sucesión y creación, impide la comunicaciónperfecta, completa, así individual como colectiva.
106 TEODORO OLARTE
No. entendemos al señor Gallardo. cuando. afir-ma "que la acción que en la versión de Olarte realiza ala persona es la acción abstracta, válida para todos ypara cada uno. y, por tanto, válida para nadie" (p.203). ¿Cómo. me tilda Gallardo. de abstracto si a cadapaso. critica mi noción de unicidad por la quesingularizo. a cada persona? Si repito. hasta el exceso.que el hombre se hace y se hace personalmente,¿cómo puede desconocerse que me refiero. a unaentidad concretfsima? Si. al hombre se le toma sinadjetivos, tal cual es, tendremos la confianza de quenos responda el "quién" de nuestra pregunta, dando-nos "su" cara. De ninguna manera soy colectivista; deninguna manera soy individualista corno lo. postulaGallardo; en mis escritos corre a raudales el concepto.de organismo o. el concepto de estructura, que sonconceptos capaces de soslayar todas las contradiccio-nes, todas las siniestras derivaciones que se condensanen la nota 8 de la página 203. Ciertamente, para queaparezca el organismo y la estructura en la sociedadtenemos que confesar que "somos igualmente desi-guales ontológicamente". Aquí halla su asiento. filo-sótico la posibilidad de la "colaboración" auténtica-mente humana que organice y aúne esfuerzos ylibertades. Desde este punto. filosófico, no. negaré quepuedan aparecer "peligrosas desviaciones anti-huma-nas", aunque no. tantas como han venido. apareciendo.en las culturas fundadas en el mito, en el principio.exorbitantemente "abstracto." de la igualdad naturalde los hombres.
Tal vez, por falta de información, Gallardo. no.comprende el uso que yo. hago. del concepto "mun-do.". Y afirmo esto. porque en varios lugares identificael concepto "mundo." con el concepto naturaleza. Poresta confusión varios párrafos de su arremetidaquedan invalidados. Empleo. la palabra "mundo." en elsentido. que debe dársele en la expresión "estar-en--el-mundo.", donde mundo no. es una cosa ni unconjunto de cosas; su interpretación no. puede ser ni"objetivísta" ni "subjetívista". La categoría "mundo."merece toda la atención dentro. de la Filosoffa actual.Yo. sostengo que el hombre hace historia sencilla-mente porque su ser es temporal. La historia crea, y lahistoria no. se repite; para mí el concepto de hístoriadifiere del concepto de cambio, asunto. éste que no.tengo. por qué explícarlo en esta oportunidad. Gallar-do. niega que el hombre sea el exclusivo. autor de lahistoria, aserto. hecho. con el doble propósito demanifestar los aspectos burgués y pequeño=burguésde la opinión contraria, y el de ampararse en laautoridad de L. Althusser. Pese a todos los Althusser,hay que distinguir la historia natural de la historiahumana si no. deseamos mayor intensidad en la
confusión. Por otra parte, juzgo. que nadie tienederecho. de escribir de mí lo. que Gallardo escribe:" ...01arte identifica "historia" y "conciencia históri-ca"; tal atribución sólo. es explicable por la incom-prensión de muchas páginas centrales de "El ser y elhombre". Siempre hubo. =-desde que aparecieron losho.mbres- siempre hubo historia real, pero la concien-cia de esa hístoría se origina.con claridad en el sigloXVII; esta conciencia substituyó a la conciencia decambio histórico.
Sintetizando. su crítica a base de mi concepto yteoría de la persona, el señor Helio Gallardo. afirma:"... reflexión sobre la persona una y única que traecomo corolarios, 1) la negación de lo. social comoexpresión de lo humano". Yo. nunca he hecho unaaserción semejante; la vertiente esencial de lo.humano-lo he repetido. hasta la saciedad- es la social, es éstanecesaria pero no. suficiente. La mención que de losobjetos culturales -del espíritu objetivo->, es sufi-ciente para anular la afirmación de mi contrincante.Con tinúa Gallardo: '(2) la negación de lo. históricoreal; 3) el subjetivismo y el pesimismo. (lo. social comocarencia ontológíca)". Creo. que en líneas anterioresha sido. contestado. el asunto. de lo histórico; encuanto. a lo. subjetivo. y el pesimismo, tengo. que decirque el subjetivismo se puede demostrar en formafehaciente, experimental: la interpretación empírica,la científica, de la realidad, difieren según la preparación individual, según el sistema de saberes que seapliquen a la organización de nuestro. "mundo".Desde que leí por primera vez la crítica de Gallardame chocó que me atribuyera ese pesimismo. porque"10 social como. carencia ontológica" no me resultóoptimista. Lo. confieso: no soy pesimista ni optimista,ya que para serio. habría que profesar una metafísicaque yo. explícitamente recuso. en mis escritos. Cadadía estoy menos seguro de que exista filosofia de lahistoria tal corno tratan de presentarla San Agustín,Bossuet, Marx, Teilhard de Chardin o. Jaspers. Adrni-to, eso. sí, una evolución cuyas metas no.s sanfilosóficamente desconocidas. No. so.n para menos lasescarmientos que a ciertas teorías han deparado laciencia y la técnica de nuestros tiempos.
Respondiendo a ambos contrincantes míos entorno a mi concepto de protoplasma, lo.hago. median-te la cita literal siguiente: "Sus partículas materiales.que ya no. vagan al azar, entran en la trama ( ...) delsistema viviente. Ahí, y no. en el origen del hombre,parece estar el decisivo. paso. adelante, porque en esasimple célula se encuentra el germen de cuanto la vidaofrece. ( ...) De los armónicos ritmos del protoplasmasurgen los procesos físicos de las cosas vivas, el temade la biología; pero de esas mismas armonías miste·
HELIOGALLARDOY MI PENSAMIENTOFILOSOFICO 107
riosas emergen también las cualidades de lo quellamamos el espíritu humano. La persecución demetas,la creatividad, la facultad de ajustar la materiaa un fin determinado, están presentes en los organis-mos más simples; y en el ser humano esas mismascondicionesde intencionalidad y ambición, refinadasy elevadasmuy por encima de su humilde origen yque revelan cumbres y simas insospechadas en lasformas inferiores, son, a mi entender, la manifesta-ción del espíritu" (E.W. Sinnot , La biologia delespiritu, pg. 142). Podría citar otros nombres, perono lo juzgo necesario puesto que esos autoresquedaron registrados en la "Bibliografía" de "El ser yelhombre". A esto se contrae lo que yo entiendo porprotoplasma. No soy biólogo, pero creo que puedoleer biología, fruto de investigaciones realizadas porlosque sí son especialistas en la materia. No veo porquéla unidad y la unicidad, que son piedras angularesdemi obra, se han de considerar incompatibles con losocial,y hayan de ser tenidas como necesarias causasdel egoísmo. Antes bien, considero esas notas comofuentes de la responsabilidad positiva personal. Si lapersona una y única no responde, ¿quién ha deresponder?.
Mi "anarquismo espiritual" -y no social nipolítico- descansa en dichos principios. En miintimidad, y en la de todos, existe una fuerza, únicacualitativamente, que me hace ser como no lo esnadie, de la que depende mi proyecto existencial.Esta fuerza recóndita es regulada por la ley, que no esuniversal,sino individual, única y personal. Tal es lavía que nos lleva, engendrando nuestro sentido yevitándonosser "nadie". Vivir en primera persona del
singular desde ese núcleo personal y único constituyemi anarquísmo, el anarquismo positivo que producela fuerza crítica, la cual permite desenvolver laexistencia con decencia.
Al final confiesa Gallardo que no le interesatanto mi pensamiento como las raíces del mismo. "Elverdadero problema fílosófíco surge entonces bajo laforma no ya de saber qué es lo que piensa Olarte, sinoen intentar resolver por qué es que Olarte piensacomo piensa o, lo que es lo mismo, desde quésituación social concreta emerge e intenta dar respues-ta el pensamiento de Teodoro Olarte" (p.. 207).Establecido así el problema en torno a mi pensa-miento, Gallardo con una manifiesta complacenciaconcluye que mi ñlosofía es producto de mi condi-ción social pequeño-burguesa. Siguiendo la mismapauta, por él establecida, podría interpretar la críticaque él me endilaga, como producto de su propiasituación -ideológica, y le preguntaría no por elcontenido de su adversariedad, sino cuál es el origende su crítica, pero me abstengo de formular eseinterrogante porque la contestación es obvia y eviden- •te. En resumen, la respuesta total y última del señorGallardo,ha de formularse desde el hombre colectivo,y yo -"mezcla rara de sensibilidad, inteligencia yrigor"- contesto fílosófícarrente desde el punto devista del hombre concreto, desde la intimidad delhombre de carne y hueso, del hombre que concreta-mente -y no colectivo- sufre hambre, injusticia, quese angustia por razones únicas y por razones políticas,sociales. Interpreto integralmente al hombre, en suintimidad y en su exterior condición. Por eso no mesonroja proclarnarme "humanista".