CONSEJO' NACIONALDE

AUXILIARES SANITARIOSDE

ESPAÑA( SEcaON PRACTICANTES)

NUMERO EXTRAORDINARIOBOLETIN CULTURAL E INFORMATIVO

AÑO XXIII ENER.O 19~62

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INCLUIDO

S.O.E. 1960

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"... ,¡¡, /,contra las frecuentes y gra-\ves localizaciones nerviosas~

abdominales y respiratorias. ~~!&~_~"i¡§~~ § § ~'§. ~ '§.

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CONVULSIONESTOS ESPASMODICAESPASMOSHIPO REBELDEVOMITaSENCEFALITIS GRIPAL

SIMPLE O CON PAPAVERINAINTRAMUSCULAR - SUPOSITORIOS

MEDICINA YCIRUGIA AUXILIARORGANO OFICIAL

DELCONSEJO NACIONAL

DEAUXILIARES SANITARIOS

(Secci6n de Practicantes yAyudantes Técnicos Sanitarios)

REDACCION y ADMINISTRACION:

Cuesta de Santo Domingo, 6Teléfono 2410022 y 2470022

MADRID-12

A~O XXIII * ENERO 1962DEPOSITO LEOAL.-M/1.063-1958

DIRECTOR

enrique CRiudauets de cr!lontes Ij :Jerreiro

SUMARIO ••

Al comenzar el año ... ...SECCION OFICIAL ... .., . ..CONSEJO NACIONAL '" .PREVISION oo oo' .oo

Elementos que condicionan la aparici6n de la gota oo' ...

Novedades médicas.-Abracadabra ... ... ... ... 'OO .oo • ..

De interés para los Practicantes de la RENFE oo oo' •••

Prevenci6n-tipo y especial .oo ... .oo ... ... ... oo, .

Grandes hemorragias por pequeños desgarros durante el parto .Servicios sanitarios en los aeropuertos nacionales.-Presente y futuro de

la aviaci6n civil oo, oo' ... ... ... ... ... oo, oo, oo, oo. oo, .oo .oo oo, oo, oo, .oo .oo

Declaraciones del director de la Escuela Nacional de Medicina del Trabajo,don Francisco Díaz González ... ... .

Vida sindical oo, :.. oO, ... .oO ... ... .oO .oO .. .

Comentario' al presupuesto general de ingresos y gastos para 1962, de Pre-visi6n y Socorros Mutuos de Auxiliares Sanitarios ...

XIV Congreso Internacional de Medicina del TrabajoLa política. de segurid¡:¡d de una empresa .oo ... oo, oo, .

Los Diez Mandamientos para el hombre dinámico oO' .

Hacia una superaci6n profesional oo, .oO oo, oo, 'oO oo, oo' ... ... .

Necesidad de amar, de saber amar ... oo, oo, oo, .oo .oo oO oO, .

Federaci6n Europea de Kinesiterapia.-Reunión del Consejo de Adminis-traci6n oo, oo' oo, oo, oo, oO oO, oo oO' oO' .

Grandes cuentistas españoles.-La cena de Cristo ... ." .ARCO DE TRIUNFO.-Vitral ... oO' oO, 'oO oo' oo. .

ALBUM DE ESTAMPAS oo, oO, oO .

Yunque, que no martillo oO' .oo.: ... .oo oO' ...

QUISIERA SABER oO, 'oO oO' oo, oO, oo, oO' oO, oO, 'oO

MEDICINA Y CIRUGIA AUXILIAR establece los premios «San Juan deDios», «Consejo Nacional», «Artis» y «Lux» para los colaboradores de laRevista oo, .oo oO, .oo .oo oo, 'oo oO 'oO oo .oO .oO oO,

VERSOS.-Ante el retablo de Belén .oo oo, 'oO oO' oo ...

Pág.

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MEDICINA y CUlUOtA AUlULWl 3

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ANTIBIOTICOS ~GRüNENTHAl. ,ALEMANIA

PENICILINA·RE'1'ARDADA·ANTIHI8TAl\UN ICA:(Sin procaína)

E!Jminación de alergias procaínicas.Aumento de los niveles séricos.Neopenyl: 36-48 horas; Neopenyl «forte»; 3-5 días.Perfecta tolerancia local y general.

HEOPEHYL «400~ (S. O. E.)

HEOPEHYl «forte') (1.000.000 u. 1.) (S. o. E.)

HEOPENYL «900»

HEOPEHYL cc3 1 300~ (S. O. E.)(sin penicilina·G-sÓdica).

(sin penicilina-G-sÓdica).

(sin penicilina·G·sódica).

PANTO'.rENATO DE DIHIDROE8TREP'.rOMICINA

Optimo índice terapéutico.Reducción del peligro de lesión del VIII par craneal.Tolerancia superior al sul~ato de estreptomicina.Posibilidad de inyección intravenosa gota a gota.

. ~1't.:-!l#

DIDROTHEHAT (S. O. E.)20 % de pantotenato de dihidroestreptomicina.80 % de sulfato d€ dihidroestreptomicina.Corresp. a 1 gr. base.

COMBINACIONES DE 1,JjJOPENYL + DIDROTlI.ENA'1'

Potenciación de la acción antibiótica.Aumento del radio de acción.Eliminación del riesgo de alergias procainicas.Perfecta tolerancia local y general.

SUPRA 6RUNIlIHA (1/2 gr.) (S.O.E.)

PRIVHHEHAT «infantil» (l!1 gr.) (s. O. E)(sin penicilina-G-sÓdica).

PRIVHHEHAT «normal» (J/2 gr.)(sin penicilina.G.sódica).

PRlVElHE"AT «fortb (1 gr.) (S. O. E.)(sin penicilina·G·sódica).

PENICILINA TUBERCULOSTATICA + DIDROTHENA'l'

De eficacia especial en el tratamiento local de procesos fímicos.Optimo índice terapéutico.Amplio radio. de acción.

PARATEBIH (1 gr.) (S. O. E.)

Concesionario para España:

PenicBina·G·oxi.procaína1 gr. Didrothenat.

MEDICAMENTOS INTERNACIONALES, S. A., «MEDINSA»

BARCELONA-S .V.I A D R I D-1 S E VIL L A

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Su Excelencia el Generalísimo, excelentísimo

señor don Francisco Franco Bahamonde,

a quien España entera-y con ello el Consejo

Nacional de Auxiliares Sanitari.os (Sección'

Practicantes), "Medicina y Cirugía Auxiliar"

(y todos los Auxiliares Sa~itarios españoles)­

se honran en testimoniar, con motivo del

año que comienza, el -más profundo

respeto y,la más incondicional adhesión.

ir!

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«L'Adorazione», lienzo del pintor

holandés Gerrit Honthorst, llamado

por los italianos «Gherardo della

Notte», famoso por sus pinturas

con iluminación artificial, en las

que sólo han podido igualarle

Gerardo Dou, y el Caravaggio

Este bellísimo cuadro se admira: en el Museo de los Uffici. de Florencia (Italia)

S MRDICINA y CIRUGIA AUXILIAJl

Al comenzar el ano nuevo

Todos sabemos que el tiempo no existe, que no es posible encadenar el infinito ni apoderarse de lo eterno.QUf el tiempo sólo está dentro del corazón de los relojes, presente ahí, en su latido apresurado, deses­

perante e igual.Y, a pesar de ello, todos luchamos por aprisionado, por sujetarlo, por vencerlo. Nuestra esperanza nunca

perdida lo necesita, nuestra dorada ilusión lo pide, nutStro deseo lo exige así.Descontentos siempre con lo que hoy poseemos, ansiosos de alcanzar lo que todavía no alcanzamos, de­

cimos, nos preguntamos de continuo: "¿Mañana, maíiana...7"Aguardamos siempre, esperamos siempre, creemos siempre que lo que no tenemos aún llegará, venturo­

samente, algún día, y repetimos: "¡Mañana, mañaña ... ?"Por eso, al asomarnos cada año que pasa al umbral del que se aproxima, renace nuestra alma como en

una nueva floración, y soñamos que este año que asom(¡ al sonar la duodécima campanada del aíio que se va.será aquel, tan esperado, que nos traiga a cada uno entre los pliegues de su pretexta viril lo que jamás tuvi­mos, lo que nunca logramos, lo que nuestro anhelo persigue, lo que nuestro cuerpo y nuestra alma necesitan

¡Loado sea Dios! Nosotros, como vosotros, también nos hallamos prisioneros de este curioso espejismo:igual que vosotros, miramos con ojos de esperanza este año nuevo que se acerca. Le saludamos con la ,:nejorde nuestras sonrisas, encendemos nuestra más brillante antorcha para darle la bienvenida y le reverenciamos-transitorio Señor del tiempo-, inclinándonos hasta el suelo.

¡Loado sea Dios! También nosotros sentimos una profunda fe por este arrogante mancebo que llega en­tre luminarias y enhorabuenas, entre músicas y canciones, entre sonajas y rabeles, entre algazara y alegría.

No fue bueno para nosotros el que, senil y vacilante, como avergonzado. se acaba de perder pClra siempreen las tinieblas del pasado.

Este joven, robusto, animoso, coronado de rosas conw un dios pagano que se nos llega con resuelto an­dar, que llama vigorosamente a las puertas de la vida en su breve existir de doce meses, puede traernos, sí,lo que sus hermanos mayores no se dignaron, o no quisieron ofrecernos.

En nuestra lámpara se ha repostado el aceite, y la claridad de su luz renovada hace resplandecer las cuar­tillas en que escribimos.

El hogar, como la casa de Marta, fe na vestido con sus mejores galas; los chiquillos todavía aporrean suspt.nderetas, templan las zambombas, entonan los últ;mos villancicos; la esposa, cansada, arrebolada, sudol'úsfl,tiende el blanco mantel de la última cena de 1961. Todo es hacendosidad, tintineo de cristal, campanilleo decubiertos, bordonear de ollas; diligencia, ir y vél1:r, nerviosismo de acontecimiento.

Nosotros abandonamos unos instantes '.l la fa~ilia y nos refugiamos, un poco mareados, en nuestro des­pacho, oratorio de nuestro trabajo, capilla de luestras inquietudes, altar de la diaria tarea, cenobio de la c¡Jti­diana preocupación. Aquí, lejos del bullicioso col,cierto, de la música de la radio, del palmotear de los hijos,de las cadenetas multicolores y de los floreruf rebosantes de claveles, deseamos estar unos minutos solos connuestro afán, con el recuerdo de la amada multitud que representamos, con la sombra del deber que nunca, niahora, nos abandona, y que mañana comenzará otra vez con mayor impulso, más fuerte si cabe, al emprzare¡ año nuevo.

Y escribimos, escribimos sin tregua, sin darle reposo a la mano, febrilmente, sin volver atrás para mirarle' escrito.

Apenas resta una hora escalfa para 'lue en el imperturbable reloj, filosóficamente indiferente, se l/pagueeste viejo año, como un hierro al rojo que se introduce en el agua. .

Nada, sino el recuerdo, quedará de él; como los otros sus antecesores, irá a ocupar su nicho numerado demomia; .como los otros, su nombre señalará hechos, sucesos, catástrofes, bodas, ascensos, nacimientos, jubila­ciones muertes.. ·., Diremos: "En aquel año fue cuando..."

Pero ¿para qué hablar de lo que ya no existe? Tras de la ventana empañada, en el fondo de la fría y os­cura noche, parécenos que se dibuja un tenue resplandor, como el albor de una temprana aurora. Son las lu­minarias del cortejo que se aproxima, el alegre desfile que se acerca, el año que llega sobre su carro triunfal. ..

Nosotros, queridos compañeros, en este momento que ya se presiente, que notamos como algo tangible, quenos cerca con no sabemos qué soplo misterioso; nosotros, os lo repetimos llenos de fe, rebosantes de espe­ranza, transidos de emoción y de amor, seguros de nosotros mismos, contentos por vosotros y por nosotros,lucharemos denodadamente, llegaremos al límite de nuestras posibilidades, para que en este nuevo año queahora empieza, se nos haga la justicia que se nos adeuda, y encontremos lo que desde tan largo tiempo nos falta.

Levantemos la frente, limpiemos nuestros ojos de lágrimas y nuestro pensamiento de sinsabores; alcemosvigorosamente nuestra alma y salgamos al pórtico con los brazos extendidos y las manos abiertas. A delamé­nwnos a recibir a este personaje, dictador del mundo durante trescientos sesenta y cinco dias.

~jSalud, caminante~digámosle~, esperamos y creemos en ti! ¡Salve, viajero: Hemos tejido guirnaldas conlas flores de nuestro jardín; en tu honor hemos abierto a las palomas las trampillas del palomar!; ¡pasa bajolos arcos triunfales que el divino Rubén levantó a los vencedores! Entra en el efímero reino de tus mayores,que acaso pueda consagrarte, si quieres, inmortal. Ocupa tu trono de estrellas, ciñe tu real corona amada conlas Doce Flores de oro y empuña el cuatrinqueo cetro de las Cuatro Estaciones; une tu voz poderosa al coro detodos nosotros, y canta:

i Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad!

ENRIQUE RIUDAVETS DE MONTES.

MEDICINA y CIRUGfA AUXILIAR 11

Provisión de una plaza de Practicantede la Beneficencia de Granada

Facultad de Medicina.Habiéndose extraviado el título de Practicante autorizado de don

Fulgencio Angasto Martínez, expedido el 12 de septiembre de 1932,

se hace público, señalándose el plazo de treinta días, a contar de

la publicación de este anuncio en el Boletín Oficial del Estado, para

que los que deseen coadyuvar con la Administración en este expe­diente puedan promover instancia dirigida al ilustrísimo señor de­

cano, formulando las manifestaciones que estimen convenientes.

Valencia, .17 de abril de .196l..-El decano (ilegible).

(B. O. del Estado número 284, del día 28 de noviembre de 1961.)

SECCION

Extravío~de título profesional.

OFICIAL Fresno el Viejo y Pesquera de Duero (Valladolid), respectivamente.

Don Epifanio del Valle Bergaz y don Miguel del Pozo Rivera,Practicantes del Cuerpo de Titulares, con destino en las plazas de

los Ayuntamientos de Fresno el Viejo (tercera categoría) y Pesque­ra de Duero (segunda categoría), ambas de la provincia de Valla­

dolid, dirigen instancia a este Departamento solicitando permuturlas plazas de referencia.

y con el fin de que tenga lugar el debido cumplimiento de lospreceptos contenidos en el artículo 218 del Reglamento de Pero

sonal de 27 de· noviembre de .1953, se hace pública la petición de

permuta aludida en el Boletín Oficial del Estado. a fin de que losdemás Practicantes y los Ayuntamientos interesados puedan formu·

lar reclamación si lo estiman conveniente, en el plazo' de treinta

días siguientes al de la publicación de esta circular en el citadoperiódico oficial.

Lo 'que se hace público para general conocimiento y efectos

oportunos.

Madrid, 22 de noviembre de 1961.-El director general, Jesús

García Orcoyen.

(Del Boletín Oficial del Estado número 294, de 9 de diciembre

de .1961.)

Resolución de la Diputación Provincial de Granada referentea la oposición para proveer una plaza de Practicante de la Bene­ficencia.

Habiéndose producido una vacante de Practicante de la Bene­fieencia Provincial por jubilación forzosa de don Manuel Navarro

Sánchez, cuya plaza ha de ser cubierta en propiedad en las opo­

siciones convocadas por acuerdo de esta Corporación de 28 de

febrero de 196.1, cuya convocatoria fue publicada en el Boletín

Oficial de esta provincia número 84, de 14 de abril del año en

curso, Boletín Oficial del Estado número 118, del día 18 de mayosiguiente, en el ta t-lón de edictos de esta Corporación y en los

periódicos Ideal y Patria de esta capital, correspondientes a losdías 26 y 28 de mayo citado, la excelentísima DIputación Provin­

cial, por acuerdo de 31 de octubre de 1961, ha dispuesto que en

el término de treinta días hábiles siguientes a la inserción de este

anuncio en el Boletín Oficial del Estado se admitirán nuevamente

instancias solicitando tomar parte en las oposiciones de referen­

cia, con los requisitos que establece la base 111 de la convocatoriacitada.

Lo que se hace público para general conocimiento y en especiálde los interesados a quienes afecte.

Granada, 20 de noviembre de .l.961.-El presidente, Miguel ZÚ­ñiga Hernández,

(Del Boletín Oficial del Estado número 290, publicado el día 5 dediciembre de .196 J.)

Permuta entre Practicantes TitularesSolicitud de permuta entre los Practicantes titulares don Epifanio

del Valle Bergaz y don Miguel del Pozo Rivero, con destinos en

Relación de aspirantes admitidos paracubrir plazas de Practicantes en el

Cabildo Insular de lenerifeResolución del Cabildo Insular de Tenerife por la que se transo

cribe relación de aspirantes admitidos a las oposiciones para cubrir

seis plazas vacantes de Practicantes de la plantilla del Hospital de

Nuestra Señora de los Desamparados.Terminado el plazo de admisión de solicitudes a las oposiciones

para cubrir seis plazas vacantes de Practicantes de la plantilla delHospital de Nuestra Señora de los Desamparados, de esta capital,

se h.ace público que han sido admitidos a las mismas por haber

cumplido los requisitos de la convocatoria:

D. Paulino Cejas-Fuentes Quintero.

D. Orlando Pérez Rodríguez.

D. Antonio Pérez Hernández.

D. Facundo García Prendes.

D. Martín Fernando García Hernández.

D. Antonio García Cáceres.

D. Oliverio Delgado Delgado.

D. Edmundo Pérez Frieed.

D. Andrés Flores López.

D. Francisco Jesús Santana GÓmez.

D. Félix Carmelo Santana GÓmez.

D. Manuel Expósito Pérez.

D. José Antonio de Paz Rivero.

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LAMANCA, SANTANDER, BILBAO, ZAMORA, ZARAGOZA.

12 MEDICINA y CIRuotA AUXILIAR

•D. Francisco Peraza Hernándel

D. Alejandro Reyes Rodríguel.

D. Carlos Monteverde Díal

D. Manuel Perera Verano.

D.• Ramón Justino Castilla Me,a.

D. José Castilla Mesa.

D. Francisco Cañadillas Leiva.

D. Francisco Morales Barrera.

D. César Muñoz Fernández.

D. Juan García Delgado.

D. Narciso Lorenzo Jorge.

D. Luis Hernández Lugo.

D. Ricardo Armas Uque.

D. Isauro Gregorio Ramalio Hernández.

D. Felipe Hernández de la Rosa (Ex comb<:tienle).

D. Felipe Hernández de la Rosa.

D. Fernando Casquero Díaz.

D. José González Barreda.

D. Argelio García Delgado.

D. Sergio Trujillo González.

D. José Lacueva Bartoló.

D. Cesáreo García Martín (Turno ex combatiente).

D. Miguel Pérez Cárdenas (turno ex combatiente).

y no admitidos:

D. Pedro David García Cervigón, por haber efectuado el ingreso

de los derechos de examen después de terminado el plazo de ad­

misión de solicitudes;

D. Miguel Pérez Cárdenas, por no haber hecho el ingreso de

los referidos derechos como opositor per turno libre.

Lo que se hace público a los efectos de lo prevenido en el ar­

tículo séptimo del Decreto de JO de mayo de 1957.

Santa Cruz de Tenerife, 29 de nuviembre de 1961.-EI secretario,

José V. López de Vergara.-V.o B.o: El presidente, J. Ravina.

(Del Boletín Oficial del Estado número 301, de 1.8 de diciem­

bre de 1961.)

Modificación del artículo 32 del ReglamentoGeneral para la prestución de Jubilodón en la

Mutualidud Laboral del S. O. f.Orden de 6 de éliciembre de 1961 eI1 la que se modifica el artícu­

lo 32 del Reglamento General en lo que respecta a la obtención

de salario regulador para la prestación de Jubilación en la Mutua­

lidad Laboral del Seguro Obligatorio de Enfermedad.

Ilustrísimo señor:

El artículo 32 del Reglamento General de Mutualismo Laboral

estal-Iece un sistema para la determinación del salario regulador de

prestaciones en basc a dos años de cotización elegidos por el tra­

bajador dentro de los siete últimos, persiguiendo con ello la mayor

y posible adecuación de la cuantía de las prestaciones con los sa­

larios últimamente percibidos en su vida laboral por el causante.

La aplicación estricta del citado artículo en la Mutualidad La­

boral del Seguro Obligatorio de Enfermedad, y en cuanto se refiere

a la pensión de Jubilación, ha producido en la práctica y en de­

terminadas ocasiones consecuencias contrarias a la finalidad y es­

píritu que tal precepto persigue, dadas las características especiales

del sector incorporado a dicha Institución; las variaciones estable­

cidas en el valor de las cartillas para la percepción de honorarios

a efectos de cotización, así como las posibles oscilaciones en el nú­

mero de cartillas asignadas a los facultativos en el transcurso de

su actividad profesIOnal, cuyas circunstancias especiales aconsejan

arbitrar para dicha Mutualidad Laboral y para la determinaciónde su pensión de Jubilación una fórmula que evite o atenúe los

inconvenientes apuntados.

A tal efecto, la Asamblea General de la referida Mutualidad, en

su última sesión, adoptó el acuerdo de proponer la ampliación a

cuatro años de los dos a que hace referencia el citado artículo 32 y

la actualización mediante la aplicación de coeficicntes del valor de

los honorarios percibidos por cartilla.

Visto el acuerdo adop ado por la Asamblea General de la Mu­

tualidad Laboral del S'eguro Obligatorio de Enfermedad y el in­

forme favorable emitido por el Servicio de Mutualidades Lal-ora­

l~s,

Este Ministerio tiene a bien disponer:

Artículo primero.-El salario regulador para la determinación

de la pensión de Jubilación en la Mutualidad Laboral del Segu­

ro Obligatorio de Enfermedad será el cociente que resulte de di­

vidir por 56 la suma de las retribuciones que hubieran servido de

base para la cotización del mutualista en un período de cuarenta

y ocho meses.

Si en la determinación de los honorarios que sirvieron de base

para la cotización en las mensualidades elegidas s'e hubiesen apli­

cado coeficíen'tes distintos, la retnbución de cada una de las vein­

ticuatro mensualidades más antiguas del período elegido se actua­

lizarán, con relación a la ~orrespondiente de las veinticuatro men··

sualidades más modernas, multiplicándola por el cociente que re­

sulte de dividir entre sí los coeficientes de determinación de ho­

norarios de cada una de ellas.

Artículo segundo.-Salvo lo previsto en la presente Orden, será

de aplicación el artículo 32 del Reglamento General y demás dis­

posiciones complementarias y aclaratorias.

Artículo tercero.-La presente Orden entrará en vi~or el día 1 de

enero de 1962.

Lo que digo a V. I. para su conocimiento y efectos.

Dios guarde a V. l. muchos años.

Madrid, 6 de diciembre de 1.961.

SANZ ORRIO

Ilmo. Sr. Director general de Previsión, jefe del Servicio de Mutua­

lidades Laborales.

(Del B. O. del Estado número 303, de 20 de diciembre de 1961.)

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MIOICINA y CUlUGlA AUXILIAR 13

ALONSO VEGA

Resolución del Tribunal de laBeneficencia de Huesca

Resolución del Tribunal de la oposión a una plaza de Practi­cante de la Beneficencia de la Diputación Provincial de Huescapor la que se convoca a los opositores.

El primer ejercicio tendrá lugar el día 25 de enero de 1962, alas cinco de la tarde, en la Clínica ProvinciaL

Lo que se hace público en este periódico oficial para conoci­miento de los aspirantes y demás efectos.

Huesca, 1.2 de diciembre de 1961.-EI presidente.(Del Boletín Oficial del Estado número 305, de 22 de diciem­

bre de 1961.)

Nombramiento de Tribunales que han deactuar en la oposición de Asistencia

Públka DomiciliariaOrden de 28 de noviembre de 1961 por la que se nombran los

Tribunalés que han de actuar en la oposición libre para ingresoen el Cuerpo de Practicantes titulares y provisión en propiedadde las plazas vacantes, convocada por Orden de 13 de junio de 1961(Boletín Oficial del Estado del 27).

Convocada oposición libre para provisión en propiedad de pla­zas vacantes en la plantilla del Cuerpo de Practicantes titulares.con arreglo a la Orden ministerial de 11· de abril del .presente año(Boletín Oficial del Estado del 18 de mayo), y finalizado el plazo depresentación de instancias, ha de procederse a la designación delos Tribunales que han de juzgar los ejercicios, teniendo en cuentael número de aspirantes que han solicitado tomar parte en aquélla

Este Ministerio, de conformidad con lo preceptuado en el ar­tículo 129 del Reglamento de Personal de los Servicios SanitariosLocales, de 27 de noviembre de J953, y Decreto de 10 de mayode 1957, y aceptando la propuesta formulada por el Consejo Na­cional de Sanidad, ha tenido a bien designar los Tribunales quehan de juzgar los ejercicios de esta oposición para la provisión deplazas de Practicantes titulares convocadas por Orden de esa Di­rección General de Sanidad de 13 de junio del año en curso (Bo­letín Oficial del Estado de 27), los que quedarán constituidos enla forma que a continuación se expresa:Primer Tribullal.

Presidente: Ilustrísimo señor don José Fernánde;z: Turégano, Jefeprovincial de Sanidad de Madrid.

Secretario: Don Luis Sánchez Sola, por la Dirección General

de Sanidad.Vocales: Don Francisco Orts L1orca, por la Facultad de Medici­

na de Madrid; don Enrique Riudavets de Montes, por el ConsejoNacional de Auxiliares Sanitarios; don Francisco Agrasal López,por la Delegación Nacional de Sanidad de F. E. T. y de las

1. O. N. S.

Suplentes.

Presidente: Ilustrísimo señor don Jesús Molinero Manrique, Ins­pector general de Sanidad.

Secretario: Don Gerardo Clavero González, por la DirecciónGeneral de Sanidad.

Vo~ales: Don Narciso L. M urillo Ferrol, por la Facultad de Me·dicina d; Madrid; don José Peralta Esteban, por el Consejo Ge­neral de Auxiliares Sanitarios; don Juan Negro Castro, por laDelegación Nacional de F. E. T. Y de las J. O. N. S.

Szgundo Tribunal.

Presidente: Ilustrísimo señor don José Sierra Inestal, Inspectorgeneral de Sanidad.

Secretario: Don Luis Ramón y Cajal, por la Dirección Generalde Sanidad.

Vocales: Don Luis Gómez Oliveros, por la Facultad de Me­dicina de Madrid; don Luis Rosúa Barbazán, por el Consejo Na­cional de Auxiliares Sanitarios; don Pablo Pedraza Andrés, por laDelegación Nacional de Sanidad de F. E. T. Y de las J. O. N. S.

Suplentes.

Presidente: Ilustrísimo señor don Joaquín Vaamonde Fernández,Inspector general de Sanidad.

Secretario: Don Mario de la Mata y de la Barrera Caro, porla Dirección General de Sanidad.

Vo~ales: Don Serafín Rodríguez Gallego, por la Facultad deMedicina de Madrid; don Antonio Gentil González, por el Con­sejo Nacional de Auxiliares Sanitarios; don Alberto Cerdeño Ruiz.por la Delegación Nacional de Sanidad de F. E. T. y de lasJ. O. N. S.

Tercer Tri bUllal.

Presidente: Ilustrísimo señor don Andrés Díaz de Rada y Pa­gola, Inspector general de Sanidad.

Secretario: Don Antonio Sánchez Domínguez, por la DirecciónGeneral de Sanidad.

Vocales: Don Gonzalo Piédrola Gil, por la Facultad de Medi·cina de Madrid; don Ignacio García González, por el ConsejoNacional de Auxiliares Sanitarios; don Francisco Benedito Pedregal,por la Delegación Nacional de S'anidad de F. E. T. Y de las1. O. N. S.

Suplentes.Presidente: Ilustrísimo señor don Francisco Fornieles Ulibarri,

Inspector general de Sanidad.Secretario: Don Pablo Trincado Dopereiro, por la Dirección

General de Sanidad.Vocales: Don Carlos Rico-Avello Rico, por la Facultad de Me­

dicina de Madrid; don Angel Negro' Yáñez, por el Consejo Nacio­nal de Auxiliares Sanitarios; don Antonio Moreno Cuenca, por laDelegación Nacional de Sanidad de F. E. T. y de las J. O. N. S.

En caso de ausencia de los miembros de cualquiera de los Tri­bunales expresados, serán sustituidos por los designados con carác­ter suplente o bien por los de los otros Tribunales de la mismaoposición que tengan igual representación, no pudiendo actuar enningún caso con menos de cuatro miembros

Los Tribunales darán a conocer oportunamente la fecha del co­mienzo de los ejercicios, pudiendo adoptar los acuerdos necesariospara su más perfecto desarrollo.

Lo que comunico a V. 1. para su conocimiento y efectos opor­

tunos.Dios guarde a V. 1. muchos años.Madrid, 28 de noviembre de .\961.

Ilmo. Sr. Director general de Sanidad.(Publicado en el B. O. del Estado número 305, de 22 de diciembrede 1961.)

WlABORATORtO,S

LASA

REGULADOR FISIOLÓGICO DEL APARATO DIGESTIVO14 MEDICINA y CIRUGíA AUXILlAJ<

acionm(serito dirigido al Director general de

Administración LocafExcmo. Sr.:

, La Orden del Ministerio de la Gobernación de fecha 7 de sep­tIembre de 1958, fija la cuantía a percibir por los Médicos en losPuestos de Socorro en las poblaciones que en la misma determina,no así para el personal auxiliar que no, tiene al presente señaladaretribución.

Siendo el Practicante el único Auxiliar del Médico, por derechopropio, según establecen las disposiciones legales vigentes, es in­dudable que este derecho de auxiliaría lleva aneja la proporcio­nalidad en el percibo de ha beres en la cuantía correspondiente asu categoría profesional, valorada en el momento presente, comouniversitario de Grado Medio, dentro de la Enseñanza Superior.En mérito a lo expuesto

SUPLiCAMOS a Y. E. se digne disponer se haga extensiva, conefecto retroactivo a la fecha en que tue percibida por los Médi­cos, la mencionada Orden de 7 de septiembre de J958, a los Prac­ticantes que presten servicios en los Puestos de ,Socorro que tenganestablecidos los Ayuntamientos, cobrando el 50 por )00 de los na­beres que tenga asignado el Médico del mismo Centro Asistencial.

Dios guarde a Y. E. muchos años.Madrid, J7 de octubre de .1961,-EI presidente.

Excmo. Sr. Director general de Administración Local.-Madrid.

Circular 61/26Por resolución de la Dirección General de Sanidad de techá

31 de octubre próximo pasado, publicada en el Boletín Oficial del/:;stado del día de hoy, .18 de noviembre, se hace pública la rela­ción de opositores admitidos a la oposición libre de Practicantestitulares, convocada por Orden de 1.3 de junio de .1961.

Se concede un plazo de quince días hábiles, a partir de mañana,)9, para que los interesados puedan formular reclamaciones me­diante instancia, que dirigirán a la Dirección General de Sanictad.

Durante el mismo plazo de tiempo, los opositores que figuren enla lista de admitidos con alguna deficiencia, que se expresa con­cretamente, deberán subsanarla, bien entendido que de no pre­sentar la documentación que se indica, si se refiere a su condi­ción de huérfano de guerra o ex combatiente, no se tendrá en cuen­ta dicha circunstancia, y si es en relación con el abono de den:­chos de examen, serán eliminados de la oposición.

Asimismo se concede un plazo de treinta días hábiles, a partirtambién de mañana, para que aquellos Practicantes residentes enlas islas Canarias y provincias atricanas que figuren en la rela­ción anterior, si desean verificar los ejercicios en Las Palmas deGran Canaria, puedan solicitar de la Dirección General de Sani­dad la remisión de su expediente a la Jefatura de aquella provin­cia y efectuar los ejercicios en la fecha que sean convocados. Aestos efectos deberán acreditar su residencia en las expresadas pro­vincias mediante certificación expedida por el Ayuntamiento co­rrespondiente.

Lo que se comunica a ese Colegio a fin de que, teniendo encuenta lo limitado de los plazos concedidos se haga llegar, con lamáxima urgencia, a conocimiento, de los Colegiados de ese de sudigna presidencia, que figuran en la aludida relación, el contenido

de la presente Circular y demás extremos contenidos en la Resolu­ción de referencia que, por su extensión no podemos reproduciren la presente circular, de cuyo recibo deberá dar cuenta a estt'Consejo Nacional.

Dios guarde a usted muchos años.Madrid, .1.8 de noviembre de 1961.-EI secretario.-Yo. B.o: El

presidente.

Sr. Presidente de la Sección de Practicantes del Colegio de Auxilia­res Sanitarios.

El Consejo Nacional solicita autorización paraque el Colegio de Las Palmas extienda sucompetencia a las provincias de Ifni ySahara

Excmo. Sr,:En virtud de lo dispuesto en el artículo quinto de los Estatutos

de los Colegios Provinciales de Auxiliares Sanitarios, apro~ados

por Orden ministerial de 30 de julio de .1954, en cada capital deprovincia y en las plazas de Ceuta y Melilla existe un Colegiode Auxiliares Sanitarios (Sección Practicantes).

Por no estar determinado el Organismo al que han de estar in­corporados, los Practicantes que ejercen· la profesión en las pro­vincias de Hni y Sahara continúan perteneciendo a los colegios quefiguraban al trasladarse a las mismas, quedando otro sector sincolegiiu.

Como el reducido número de ellos no aconseja la creación deColegio en tales provincias, y como quiera que los Estatutos antescitados, en sus artículos 41 y 42, prevén la existencia, en cadaColegio, de delegaciones comarcales; teniendo en cuenta, además,lo resuelto por la Orden de 29 de mayo del presente año (BoletinOficial del Estado .156), por la que se modifica el artículo primerodel Reglamento de la Organización Médica Colegial, sobre cole­giación de los señores médicos residentes en las provincias africa­nas; este Consejo Nacional, para poner fin a esta situación de anor­malidad, se permite someter a la superior consideración de vuestraexcelencia la conveniencia de que, si así lo estima, recabe de laPresidencia del Gobierno la correspondiente autorización para queel Colegio de Auxiliares Sanitarios de Las Palmas extienda sucompetencia a las provincias de Hni y Sahara, creando en ellassendas delegaciones comarcales.

Dios guarde a V. E. muchos años.Madrid, .14 de noviembre de 1961.-EI presidente.

Excmo Sr. Director general de Sanidad.-Madrid.

Se solicita de la Diputación Provincialde Madrid, premios por buenosservicios en el ámbito rural

Excmo. Sr.:La Diputación Provincial de Madrid, al frente de la cual y como

presidente, se encuentra Y. E., con méritos propios e indiscutibles,viene dando muestras de una generosidad sin límites en la ayudadel personal dependiente de la misma, y que en muchas ocasioneslo hace extensivo a quienes no han tenido la suerte de ser fun­cionarios de la excelentísima Diputación de Madrid.

Existe en la totalidad de los pueblos de la provincia un grannúmero de Practicantes que, sin temor al rigor del frío y las ne­vadas en invierno, ni la intensidad del calor en verano, cumplensu función auxiliar sanitaria, atendiendo con la generosidad y al­truismo que le es característica, a -todas aquellas familias que re­claman su asistencia, sin que nunca pensara en si era de día o denoche cuando debía desplazarse. Lo importante para él era con­solar a quien en esos momentos estaba castigado por el dolor.

Estos compañeros, como muy bien sabe V. E., se encuentraninsuficientemente retribuidos y, difícilmente hacen frente a las ne-

~IA'ORIO DE APLICACIONES FARMACODINÁMICAS GRASSO'l. 16 ...

PENI.DRIN

MEDICINA y CIRuofA AUXILIAR 15

cesid.ades más pere~torias de la familia. Sabemos que los señores~édlcos 9ue trabajan en condiciones similares a la de los Prac­t.lca~tes tIenen establecidos premios "por buenos servicios" en elamblto rural, premIOs que esa Diputación concede anualmente aestos profesionales.

. Consideramos un deber que cumplimos con satisfacción soli­cItar de V. E: que al confe~c!onar I.os nu7vos Presupuestos por quese. ha de regir esa excelentlslma DIputación, en el ejercicio econó­mIco de 1962, se consignara en los mismos la cantidad suficientepara que en calidad de "premios por buenos servicios en el ámbitorural" s~ c(;lO.cediera a I~s. Practicantes que se hubiemn distinguidoen el eJerCICIO de su mISión, en igualdad de condi~iones a comose viene otorgando a los señores Médicos que ejercen en la provin­cia de Madrid.

Dios guarde a V. E. muchos años.Madrid, 16 de noviembre de 1961.-EI presidente.

Excmo Sr. Presidente de la Diputación Provincial.-Madrid.

Petición que el Consejo Nocional dirige olos Servicios Sanitarios del S. O. f.Ilmo. Sr.:

En la reciente Asamblea Nacional Plenaria de Presidentes deColegios de Practicantes, celebrada en Madria los días 3 v 4 delmes en curso, por vanos señores presidentes se hicl<;:ron manifes­taciones de que algunas Inspecciones Provinciales del Seguro Obli­gatorio de Enfermedad exiglan al personal de Practicantes depen­dIentes de las mismas, con servicios en las zonas, realizaran, en losdomicilios de los enfermos cuando éstos se eL.contraran encama­dos, las tomas de sangre para su remisión al Laboratorio.

Esta Orden de las Inspecciones Provinciales del Seguro Obliga­tono de Enfermedad, consideramos deoe sel de índoJe excluslya­mente local, ya que estimamos no es posible haya podido darlavuestra ilustrísima por considerarla desprovista de todo funda­mento y fuera de la normalidad en que se desenvuelven las pres­taciones de los Practicantes en el Seguro Obligatorio de Enferme­dad. Cuando el Practicante de zona se ha encontrado intensamentecargado de trabajo por la intensidad y extensión de los tratamien­tos inyectables, se VIO aumentado en el trabajO con la creaciónde la especialidad de Puericultor de zona, sin que este suplementofuera acompañado de la correspondiente compensación económi­ca, no sienao admisible esta nueva ooligacion que sobrepasa todoslos límites admisibles.

Por otra parte, es lógico admitir que la toma de mues'ra~ desangre para su análisis, realizada por personal no cspecialIzadú,puede alterar el resultado del mismo; agravaJo este hedh) pur lacircunstancia de que el traslado del envase conteniendo la muestraextraída, se hace por los propios familiares, que 1escllnocen total­mente las consecuencias de una mala conducción.

Si los Laboratorios se encuentran sobrecargados de traba.io, pur­que los medios actuales de diagnóstico y tratamiento eXIg~J1, aU,(I­liarse del Laboratorio para mayor precisión en los ntismos, pro­cede que adscritos a estos Laboratorios se nombre el 11ersollul JePracticante especializado, que ,e dedicaría exclJ"vamcnte a estamisión.

En consideración con lo expuesto, solicitamos de 'l. 1. se ógneordenar la anula~ión de las instrucciones dadas por las li,speccio­nes Provinciales del Seguro Obligatorio de Enferme,üJ, <:n el sen­tido anteriormente expuesto, y en su consecuencia sea el per, ..lIJalde los Laboratorios los que hagan las tomas de muestr:lS de san­gre, tanto si el enfermo puede asistir al ambulatorio, com·) si porsu dolencia estuviera en cama.

Dios guarde a V. 1. muchos años.Madrid, 16 de noviembre de 1961.-EI president~.

Ilmo. Sr. Subdelegado General de los ';'ervicios Sanitarios del Se­guro Obligatorio de Enfermedad.-Madrid.

fscrito dirigido 01 Director general de SanidadExmo. Sr.:

Por la Jefatura Provincial de Sanidad de Cádiz ha sido anun­ciado un curso para la obtención del Diploma de Puericultora,señalando como profesionales que puedan matricularse en el mis­mo, a los Médicos, Enfermeras, Maestras, Matronas y señoritas aquienes les interese realizarlo, añadiendo a continuación que losdistintos grados de enseñanza son los siguientes:

Diez Médicos puericultores; 10 Enfermeras puericultoras; seisMatronas puericultoras; 10 Maestras puericultoras; 10 Puericulto-

16 MEDICINA y CU<UGIA AUXILIAA

ras diplomadas, y 10 Auxiliares de puericultura. Como puede cla.ramente verse, no están convocadas para asistir a estos cursillos.como tales profesionales, los Practicantes, a pesar de que el artícu.lo 10 del Reglamento de las Escuelas de Puericultra, aprobado porOrden ministerial de 16 de junio de 1947 (B. O. del E. núm. 160)establece que la selección de alumnas para el grado de pu~ricultoras

se hará entre las que posean el título de Practicante o Enfermera.Por otra parte, el artículo 100 del Reglamento del Personal de

los Servicios Sanitarios Locales establece que en los Municipios demás de 10.000 habitantes, uno de los Practicantes ha de ~er fe·menino, y tener el título de puericultora.

A la vista de cuanto queda expuesto por el Colegio de Practi·cantes de Cádiz, se reclamó de la Dirección de la Escuela Depar·tamental de Puericultura de dicha localidad, ante la solicitud dealgunos compañeros que deseaban realizar el curso, una aclara·ción en el sentido de si la referida omisión era involuntarIa, o porel contrario, se trataba de un curso al que no tenían acceso íosPracticantes.

A la anterior comunicación se dignó contestar el ilustrísimo señorjefe provincial de Sanidad, en el sentido de "que la convocatoriapublicada para los cursos de obtención del diploma de Puericul·tora, a ceh:brar en esta Jefatura Provincial de Sanidad, la hemosrealizado ~iustándono' a lo ordenaJo por la Dirección Generalde Sanidad".

Queremos hacer llegar a V. E. nuestra respetuosa protesta, poresta forma de proceder de la referida Jefatura de Sanidad, ya quecon ello se irrogan dos perjuicios, ambos de gravedad.

1.0 No dar, acceso para diplomarst: en Puericultura a lo, Prac·ticantes, Ayudantes Técnicos Sanitarios, máxima representación dela auxiliaría médica y

2.0 Diplomar en Puericultura a personal no sanitario, que 16·gicament'e ha de transformarse en un intruso de la medicina au·xiliar.

Lo que tenemos el honor de comunicar a V. E.• con la esperanzade que será corregida la anomalía denunciada.

Dios guarde a V. E. muchos años.Madrid, .16 de noviembre de 1961.-EI ]lretident•.

Excmo. Sr. Director ¡eneral de Sanidad.-Madrid.

Se pide el nombramiento de un representantedel Consejo Nocional de Practicantes en loComisaría de Asistencia Médico·farmacéutica

Excmo. Sr.El artículo 27 de la Orden del Ministerio de la Gobernación de

fecha 7 de mayo de 1957, aprC'bando el Reglamento provisional dela Comisaría de Asistencia Médico-farmacéutica, concedió a losAuxiliares Sanitarios un puesto en la Junta rectora de la referidaComisaría: Desde la fecha de constitución de esta Junta Asesora.la representación de los Auxili Hes Sanitarios (Practicantes) ha ve·nido prestando a la misma su leal y activa colaboración, con unaentrega total a la representación concedida; de ello se ha bene·ficiado el Organismo rector de la, Entidades de Asistencia Mé­dica.

La comentada Orden y su mismo artículo 27 establece que enla Junta rectora existirán dos facetas, actuando en Pleno y enComisión permanente. Como quiera que, la confección y dictamenprecio de los asuntos que han de ser sometidos a informe de laJunta rectora como asimismo la redacción de las ResolUCIOnesque ésta adopte, corresponden a la Comisión permanente: es evi­dente que la ausencia de los Auxiliares Sanitarios (Practicantes) dela Comisión permanente produce un vacío que pue~e prolongaruna deliberación en el Pleno y demorar, por no precIsar IOterpre'tación resoluciones plenarias, teniendo en cuenta la gran impor­tancia' que por su imprescindible necesidad ha adquirido, y sigueal ritmo progresivo; la 'función del Practicante en las EntIdades deAsistencia Médica.

• En consideración a lo expuesto, tenemos el hono~ de exponera V. E. la necesidad, justicia y deseo de este Consejo NaclOn~1de que la Comisión permanente de la Junta rectora de la COInI.sanade Asistencia Médico-farmacéutica, se amplíe con el nombramientode un representante de la ,:,ecclón de Prac¡¡can[~s del Lon,e¡u !'la­cional de Auxiliares Sanitarios.

Dios guarde a V. E. muchos años.Madrid, 21 de diciembre de 1961.-EI presidente.

Excmo Sr: Director ¡¡eneral de Sanidad.-Madrid.

SOCORROS DE DEFUNCION PAGADOS HASTA FL\ DE ~OVlE}IBRE DE 1961 .

PAGADO A LOS BENEFICIARIOS DE:

18.970.920,- Ptas.

D. Diego Muñoz Vallejo, de Asturias (Falleci6 en Tur6n) ... ·oo ••••••••••••••••••

D. Melit6n Sainz Lalinde, de Burgos (Falleci6 en Miranda de Ebl'O) .D. Diego Moisés Muñoz Rojas, de C6rdoba (Falleci6 en Pozoblanco) .D. Gaspar Telesforo Navarro Núñez, de Cuenca (Falleci6 en VilIal' del HUl11o).

D. Juan de Dios Aparicio Aguilar, de Jaén (l.<'alleci6 en Jaén) '" . ..D.a Caridad Reguera Garda, de Le6n (Falleci6 en Le6n) ... ... ... ... ... .. ....D. Venancio Sancho Villa, de Madrid (Falleci6 en Madrid) .oo ••• ••• • ••

D. Juan Alarc6n Rojas, de Madrid (Falleci6 en Loja, GI'anada) .. , . ..D. Francisco Hernández L6pez, de Madrid (Falleci6 en Madrid) ...D. Constantino G6mez Viturro, de Pontevedra (Falleci6 en Pontevedra) '"D. Cipriano Bernal Torl'es, de Santander (Falleci6 en Santander) '" .D. Francisco Barragán Gallardo, de Sevilla (Falleci6 en Sevilla) ... . .D. Juan Núñez Panadero, de Valencia (Falleci6 en Valencia) oo •••• oo' •••••••••

7.000,­8.000,-

13.000,­8.000,­7.000,­8.000,-

13.000,­13.000,­12.000,­13.000,-8.000,­8.000,­8.000,-

126.000,- Ptas.

TOTAL PAGADO HA~TA FIN DE DICIEMBRE DE 1961 oo' ... oo' ••••••• oo .... oo .oo 'OO •••• oo 19.096.920,- Ptas.

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Elementos qU e condicionan la

aparición de la gotaEl ilustre doctor Blanco Soler ~'e ha dignado honrar las páginas

de MEDICINA y CIRUGíA AUXILIAR con el siguiellle interesante 01'­

lículo.

Por el DI', D. Cal'1os BLANCO SOLEIl

Académico de la Real de Medicina.

Gota, palabl'a que significa hoy unaenfel'medad perfectamente definidaclínicamente se supone por primeravez empleada pOI' el fraile dominicoRodolfo, obispo de, Chichester (haciael siglo XII), pel'O se venía usandodesde tiempos' antel'iol'es para aque­llas enfermedades que se suponíaI'ea;lizadas por el «humol' mórbido»al derramarse sobre una l'egión delOI'ganismo. Y así. se hablaba de «gotaparalítica», «de gota caduca» o cpi·lepsia, de «gota ciática», etc. Desdeel siglo XIII se acentúa el valol' es­pecífico <le esta palabra para designarlo que hoy llamamos gota o gota po­dagra.

La gota es una de las enfel'medadesmás antiguamente conocidas. Su tea·tralidad y el ritmo y desarrollo de susataques llamaron la atención de losmás viejos médicos. Existe un librode Delpench, dado a la luz en 1909,donde se encuentran los más amenosdatos de la historia de la gota y dell'eumatismo.

Representa del 2 al 5 por 100 de lasar1n~patías Teumaticas )' se halla tresveces en 1.000 autopsias. Lo mismolas estadísticas de años anteriores quelas actuales, confirman la proporciónque acabamos de decir. Aceptando es­tos números se hallm'án 350.000 nor·teamericanos gotosos. Seré afirma quesi sólo un 10 por 100 de hiperuricémi­cos se complican de gota, habría enFl'ancia un millón de hiperuricémi·coso En España, Bm'celó se aproximaa los índices indicados. Nosotros nohallamos-con el cl'iterio de diagnós.tico clásico de la gota-tanto enfel'mo.y la hiperuricemia está en nuestropaís l{';íos de semejantes hallazgos. Enmi consulta pal'ticulal' difícilmente re­basa el 1 por 100 el gotoso. En el hos­pital y en mi sel'vicio (le reumatismoencontr'amos (gotas Ul'icémica, oxáli­ca, cálcica). Lo que hemos dicho enalgul1~a ocasión, lo l'epetimos ahora,España no es país de gotosos, siendoajeno esto a los modos de alimental'se.En España se come mucho y desol'de·nadamente. Los platos I'egionales soncomplicados e indigestos y los gotososson l'al'OS. Nosotros tl'atamos gentesde las más divel'sas I'cgiones y en to­das ellas se confirma esto. Reitel'amosque discutiendo el valol' que los hi·pel'Ul'icémicos tenga para el rliagnÓs.

f8 M~DICiljA y CIRUGíA AU~I~I~R

tico de una gota larvada, nos referi­mos siempre a gotas clásicas en susintomatología. No nos parece espe·cífica la imagen radiológica de gotatampoco.

La raza la estimamos en el día dehoy totalmente ¡ljena a la aparición dela gota. Los judíos que se suponen másatacados; los sajones, que llevarían lapalma en la frecuencia de gotosos, et·cétera, son naciones rebasadas. Cuan­do se suponía que los negros eran aje­nos a la gota, Beustein, en 1953, 1>U­blica el primel' caso de mujer negragotosa. Nathan, en Chicago, no en­cuentra diferencia entre la frecuenciade la gota en negros y blancos. Lasregiones españolas que tienen raíceshebreas y judías no demuestran unagran constancia gotosa.

La mujer sel'Ía menos propicia ycon menos complicaciones que el hom­bre. Constituye entre el 5 y ellO por100, salvo en algunas estadísticas, co­mo en la de Vorhaus y Kramer, quellegan al 36 pOI' 100. Creemos con al­gún autor francés contemporáneo qnesemejante discrepancia debe fundarseen el criterio diagnóstico elegido. Lapobreza femenina de gotosos habl'ásido ya acusada por los viejos médi­cos griegos. Hipócrates afirma que lagota es escasa en las mujeres y quesólo aparece con la menopausia. Salvocasos raros (una vez entre cuatro), elafodsmo hipocrático es cierto. Cuandola mujer joven tiene gota, los abscesosapal'ecen en la vecindad de sus reglas.Una vez más se acerca la mujel' alniño. Este no tendl'á gota y la medici·na griega nos dice que no apareceantes del primer coito.

La mujel' no tiene los abcesos conla violencia del hombre y se complicadifícilmente de hipertensión, litiasisI'enal, tofos, insuficiencia l'enal, etcé­teha. Una enferma de Sére y Ricke­waert, tuvo su primer ataque de gotaa los veintinueve años, pero había sidohisterectomizada a los veintitrés. JjOSeunilcos no son propensos a la gota.Suponer un pel'fi} endocrino viriloidea la mujel' gotosa es ajeno a la realidadelínica. .

La herencia.-Desde siglos se aceptaafirmada hasta hoy. Porque se suponeesta noción conocida desde Grecia ymodel'namente que el estallido de la

gota l'equiere de un previo dismela·bolismo purínico de origen congénito,Los factores externos sel'Ían causasl'ealizadoras, pero no etiológicas fun,damentales. A la luz de las actualesteorías se revaloriza lo que siglos atl'ásde Jesucristo suponía: que la gota eraun efecto del desorden humol'aI. Portanto, el origen heredital'io o congé­nito es evidente. Natlualmentc que losmodernos métodos estadísticos hanaminol'ado en mucho la exagerada ci­fra que antes se daba de la herenciagotosa. Asimismo, conforme se han idoseparando de la gota otras artropatíashan disminuido también los índiceshereditarios supuestos. El 50 y el 2.'ipor 100 de antes ha quedado en un10 por 100 más o menos (Earceló,Cohen, Williamson, etc.). Alglm au,tor actual conserva elevada proPOI'~ión hereditaria como HilI: Familiasgotosas, las hallamos a través de lahistoria. Maximiliano, Carlos V, Feli,pe JI, Felipe IJI y Felipe IV. Que sieste último no definió gota clásica fneun hipertenso, diabético y de segul'ohiperuricémico. Garrod nos dijo yaque la gota es enfermedad de pobla·ción y no de campo. Que en los pue,blos no se encuentran gotosos. Bienes verdad que puede definirse la gotaen las aldeas de forma distinta queen las ciudades. Lo que no cabe dudaes que si no ataques clásicos, en lasfamilias de gotosos se encuentl'a uu20 a 25 por 100 con evidentes hipel'u,ricemias, cosa que no se halla en losajenos a gota.

La hiperuricemia, según '.ralbott, sedaría en un 75 por 100 en los hom·bres de las familias gotosas, en rela·ción con las mujeres, aunque no apa·l'eciera ataque alguno de gota. Setransmite más I}Or el padre y apareceal avance de las generaciones máspl'ematuramente que en los que notienen antecedentes familiares de go·tao En JnglatelTa se esbozó una pre,dilección por el primogénito. Se he·reda, pues, el trastol'no dismetabólicopul'Ínico y sobre él aparecería la clí·nica gotosa. La gota metastásica des·crita por vez pl'Ímera pOI' el médicoalejandrino Rufus de Efeso, aparecedifícilmente en las mujel'es. El casohistórico más vivo pal'a los españoles«de gota remontada» es Fel'nando VII,Sus antecedentes hereditarios no mal'·Can ulla hel'encia gotosa, pero sí «al'trí.

tica» como antes se decía, lo que noshace suponer el dismetabolismo purí­nico de que veníamos haciendo men­dón,

La gota es enfermedad de la edadadulta.-Difícilmente se encuentl'a unniño gotoso, y a despecho de Benja·mín Franklin, que tuvo su prime[' ata­que a los setenta y cinco años, un!totoso que inicie sus episodios des·pués de los sesenta años es ra['o casoclínico, Entre treinta y cinco y cin­cuent.a y cinco años debuta la enfe['­medad, «Jamás he encontrado la gotaantes de la pube['tad», escribía Hebe['­den, y los casos de gota infantil publi­cados nos pareceu dudosos. Todo estolo anticipó ya Arinteo de Capadocia y,desde entonces, se mantiene y confi[·­ma. No confiemos en los ra['os casosde gota infantil, que serían vel'dade­I'OS síndromes reumáticos ajenos a lagota, Quizá la gota cálcica sea másfácil de hallarla entre la gente joven.

Que el gotoso es obeso, aficionadoa la buena mesa y a los excesos alco·Mlieos y de natural sedentario, fueasimismo cosa declarada en la Medi·cina anterior a Cdsto. Que apa['ece la!tota en las ciudades y no en los pue·blos, ya lo hemos hecho presente; queel núme['o de gotosos aumenta en las~pocas de prosperidad de los países esevidente, pero todo ello exige de nue­"a revisión.

El alcoholismo y el ocio favorece lagota. Se hace más evidente duranteel ImpCl'io que dUl'ante la Repúblicaromana. Entre la clase alta más fácilque entre la meneste[·osa. La deca·dencia del Impedo es pródiga en go­tosos, lo puede confirmar el autor delrSatirieóm>. Todo ello hizo que fueraelegante el definirse como gotoso, por­que al fin y a la !lostre, el que llevabaesta dolencia parecía pertenece[' a un('levado estamento social. Se[' gotosoera un lujo y hacerse el cojo, Ile,'ar unbastón que ayuda['a a su doloroso an·dal' y quejm'se de remusguillo en eldedo gordo del pie, e['a ficción fácilde hallal' hasta muy entrado el si­glo XVIII. Lo mismo sucedería conla tube['culosis pulmonal' en pleno ro­mantici mo del XLX, los hombres ylas mujel'e se teñían la piel de pali­dez exh'emada y manchaban sus pa·ñuelos con bemlellón con el objeto deSUPOUCl' pequeñas hemoptisis. Aque­lla írase (le Luciano, que suponía a lagota deseo no factible en los pobres,se ha venido ['epitiendo después con"ersiones y palab['as parecidas. En lastlpocas de carencia la gota ha huidopara volve[' nuevamente en las de opu­lencia, Algo parecido hemos dicho nos­otros hace veinte años con respectode la diabetes. La gota seda, con otrasenfermedades del metabolismo, comola obesidad y la diabetes, el castigo di."Ino puesto a los excesos de lujo yplacel'es de los hombres.

1<:1 gran comilón de Cat'los V, quellevaba en sus continuos desplaza­mientos por Eu['opa los mejores y másfuel'tes alimento, con los cocinerosmejor preparados, llegó, como el du­que de Alba, a dirigir acciones guene­ras sentado en silla de mano. Lo mis­mo sucedCl'á con el marqués de S. ]!'e­Upe, en las postrimerías de la gloria

errel'a de España el} ltfllifl.

Conforme el nivel de vida se ha le·vantado en Europa, «la gota se ha de·mocratizado», y en la hO['a actual, aúncon p['eferencia por la clase pudiente,se ha gene['alizado entre la llamadamodesta. El 78 por 100, dice IUnell yHaden, en 1940, son gentes de «altaclase» en los Estados Unidos.

¿Se conoce la gota entre las tribusnegras?

¿Aparece en los pueblos pob['es co·mo la India, China y Africa...? Insis­timos que exigen estas respuestas deuna seda indagación científica.

El sedentarismo favo['ece la apad­dón de la gota. En algún enfermobasta cie[·ta actividad pal'a que se es­paciaran y aún desaparezcan los ata­ques de gota. Pero debemos cuidal'mucho del cansancio, de la fatiga ... Deaquí lo fáciles que son los ataques degota durante o al final de las caceríasen las que no son parcos en la ali·mentación y en el ejercicio los que enellas toman parte.

Uno de los coadyuvantes de la te­I'apéntica gotosa es el deporte al aireIib['e ~' bien llevado: tenis, bicicleta,golf.

Los hombres dedicados al cultivo deloensamiento.-No por inflnencia de suinteligencia, sino pOI' ese sedentad~·

mo y, posiblemente, por sus modos dealimenta['se. El intelectual I)obre noes gotoso, lo va siendo conforme eléxito le sonríe y cuando su vida sellena de posibilidades, la gota le [·e·cuerda que el padeceda es una con­secuencia del lujo en todos los as­pectos.

En relación con todo ello se puedecitm' la obesidad como causa p['ediSI)o,nente. Volvemos a reitera[' que el au·mento de peso fue acnsado como etio­logía de ciertos gotosos por la medici­na oriental y griega. Sendamo['e ha­lló entre 156 gotosos, 126 obesos, es de- .cir, el 80 por 100; Bm'celó, el 54,6 IJOI'

100; el 75 por 100, D'Arlet, etc.

Clase de alimentación.-l\fás que lacalidad de ésta es el volumen de lamisma lo que produce patología. Puessi la carne fuera la causante de los abs­cesos de gota, en la Argentina habríamás gotosos que en nación algnna. An·tes más que abo['a se hizo de la dietacál'nea un factor decisivo. En todoslos tI'atados se cita tan infundada in­fluencia. Y en el pasado siglo la p['e·ocupación fue eno['me. En las tan P['o­paladas cenas livianas ha inte['venidoeste concepto de la alimentación go­tosa. Esto no obsta pa['a afirmm' quecie[·tos alimentos son perjudiciales, co­mo los ricos en purinas, vísceras deanimales, etc., y los alimentos dcosen ácido úrico, como café cacao, té, et­céte['a. Factor es también a tene[' encuenta el volumen de los alimentos.

No cabe duda que la gota aumentaen la historia, como dejamos indica­do, en aquenas épocas en que la intem­pe['ancia es evidente, pet'O en éstas, noes sólo la exagel'ación alimenticia laque influye, sino toda clase de liJa·ce['es y el sedentarismo. De aquí queel alcohol deba de ser discutido. Igual­mente que oh'os extremos, fue cono·

cido pOI' su acción nociva sob['e lagota pOI' los p['imitivos médicos.Aurelianus, el pl'Íme['o que hizouna descripción de la parte aguda dela enfermedad y el médico bizantinoAlejandro de Trelles, que fue el pri­mero también que usó el cólchico. ha·cen hincapié sobre el valo[' patológi·co del alcohol en la gota. Si la gotabajó en núme['o y en intesi·dad en lospueblos árabes, se debe quizá a la P['O­

hibición del alcohol como nO['ma reli·giosa entl'e los mahometanos, aun con·servando el sedentarismo con particu.la[' deleite. De todas formas, la cosano es e1a['a ~r bebedores y alcoholiZ<l'dos de padres a hijos no presentanindicio alguno de gota.

Las emociones pueden deseucarleJUu'IIn ataque de gota. Dehan lo reite­'a y él sufl'Íó durante las pl'eocupacio­,les y contl'al'Íedades tIue tuvo cuandose ocupaba en la redacción de su cé­lebre «TI'atado de la podag['a» (1685),que, POI' cierto, cambió en pa['te eltratamiento por el cólchico, que has­ta entonces se p['efería y que volvióa la tel'apéutica activa nuevamente conVon Stoe['ck y Want. Igualmente po­demos decir de los esfuel'zos intelec­tuales.

Como conclusión jndicm'emos quesobl'e un terreno hel'edita['io de un dis­metabolismo purínico los factores ex·ternos intervendrían pat'a hace[' evi·dencia clínica los el)isodios gotosos.Pero estos factores externos obranen salvas, y no es uno sólo el que tie~eeficacia patológica, sino que se ['eqUle­['e de varios para el estallido de lagota.

C['eo, pues, que estamos en la mo·derna concepción del hecho clínicoque ahora comentamos.

* * *

Es evidente que la concepción delmetabolismo del gotoso ha cambiadoprofundamente. Ya el ácido úrico nodepende sólo de las nucleínas y nn·e1eoproteínas. Los precedentes quími­cos del mismo que definen los estudiosdel <lismetabolismo de Novo, puedenllegar de otros principios inmediatos.Esto nos confirma en nue tro puntode vista. Pa['a realiza[' una revisiónde tantas clásicas hipótesis que nosparecen insuficientes. Asimismo, el am­biente enzimático en qne hoy se mue·ve la fisiopatología de enfermedadesdive['sas llega también a la ~ota y lacondiciona. Como asimismo es de mo­de['na actualidad el hallazgo de la fun·ción ul'icolítica en el homb['e, que sise p['eveía al comienzo del siglo, hastahoy no ha podido se[' demostrada, es·pecialmente pOI' la escuela japonesa.

MEDICINA y CIRuof... A,Ul\ILIAR 19

Novedades Médicas

A.BRACADA.BRASi no me dedicara a la Medicina, si no fuera un ver'da­

dero admirador de esta ciencia y no hubiera, po,' cariñoa mi profesión, profundizado con mis estudios en el comoplicado arte de curar, es posible que hoy me sintiera unescéptico y creyera que existe un factor desconocido y casimisterioso, en el complicado efecto que las drogas ejercenen el organismo humano,

Viene todo esto a cuento de un curioso comunicado queI'ecientemente he leído y en el que se afirma que un polvoinofensivo pnede llegar a cu'rar a verdaderos enfermos ya dañar a otros que incluso están sanos. •

Se ha ensayado este si<;tema por los doctores Wolf yPinski en el New York Hospital, al que un gran labora·torio de especialidades farmacéuticas había pedido su opionión sobre los efectos, según ellos, extraordinal'Íos de la«Neubasine», en el tratamiento de la ansiedad y la tensiónnerviosa.

Par" esta experiencia fueron ele~idos 31 enfermos y eva·minado<; (le semana en semana, Aquejaban: úlceras de est6·ma!!o. dolores de cabeza y de riñones. calambres de las ex·tremidades. etc. La mayor parte tenían gran ansiedafl ner·viosa. acusando temblores de los dedos, sudores y palpita·ciones.

A todos estos enfermos se les explicó que se les iba aa{llícar un nuevo remedio que habría de curarlos. A unosse les administró, efectivamente, la «Nepbasine». y a otros.unos comorimidos exactamente ilruales. que contenían úni.camente lactosa. Ni aun los médicos de las salas. ni porsuouesto, el personal auxiliar, conocían est.e cambio, quesolamente el'a controlado por una señal de la caja. sóloconoclila por el director y un gruoo reduciilo de médiC'osque colaboraban en esta experiencia.

El resultado fue un balance verdaderamente curioso ydesconcertante.

1.0 Las curaciones y los fracasos fueron iguales, con losdos productos.

2.° Un 30 por 100 de los enfermos se sintieron mejo,'desuués de haber tomado uno u otro medicamento.

3.° Un 10 a un 12 por 100 se encontraron peor oue antes.Pero lo más curioso del caso es que se pr('sentaron

comnHcaciones debidas al medicamento, tanto si éstos eranauténticos como si eran fal<¡os o innocuos: estas compli·caciones fueron caracterizailas por somnolencia, falta deapetito y sensación ile vacío en la cabe7a. Una enfeJ'ma,ha.<¡ta tuvo una eruoción ourlllenta después de la im!e"tióndel meilicamento. ConSllltado un dermatólo!'fo. afirmó ouese trataba de una ilermitis meilicamento<;a típica, y lo cier­to es que esta paciente hahía tomado lactosa.

Para denominar éste, podríamos llamarlo jue~o, !"':' em­plea un" palabra desconociila aver por los especialistas,onl1 está hoy en vías de nopul!'lriilad, v acaso mañan:l seaindi<¡pensable en el estudio <le la teraoéutica. Esta palabraes la de «Placebo», que en latín significa «estoy satis·fecho». o, lo oue es igual. un producto para com~lacer alenfermo. siendo en verd"d una sustancia inofensiva y queel enfermo recibe imaginando que se trata de una drogareuutad" como activa.

Las dificll1ta<les Qu'e encuentran los inv('<;tiímdOl'es par:l""cal' Mlricas consecuencias, no ;ya (le las declaraciones dí'10<; enfermos, sino de lo que los mp,i1icos ven con sus nro­p;o<; oios, los i1~ia aún má<; per~l(>';f)s v todavía más sipipn<;'!n que Hillis ba ohtpniilo los mis'no<; efedos con el«ulacebo» Que con la codeína, y que Dichl afirma Que enlos vacnn"dos p:lr:l el catarro de cllbeza, observó que un50 nor 100 se enfrillb:ln con menos frecuencia, pero en ungrUQO de control en 1"1 que los enfermos babían sido vacuonado" con alrlla salada, un 61 por 100 se mostraron alta·mente satisfechos de la mejoría que exuerimentaron.

Y vienilo esto, señores, me viene a la memoria aquelmédico del si!!'lo Xl lIamailo Sereno S'!nmónico, quien ensu tratado médico «(Preceptos de la Medicina». uue además.para mayor complicaci6n, estaba escrito en verso, expli.cana ciertos si<;t('lmas terapéntiro" muy curiosos y uno deellos, aunQue francamente extraño, no el más raro ile sutI-atailo, consistía en eSl'rinir la p!'ll"hra má";ca «Ah'·aca·dabra» sobre unos pergaminos oue debían cole:arse al cne·llo del enfermo durante nueve días, al cabo ile los cuales,estos pergaminos babían de ser arrojados a las aguas ile

,C) M~prC¡NA r CI"uGf~ "\lX1LIAR

un río cuya corriente fuese hacia Oriente, con lo cual, almenos así lo afirmaba Sanmónico, se curaban las fiebresintermitentes, la debilidad y nada menos que las en!er.medades mortales.

Pensando en esto se me antoja que acaso aquellos en.fermos falsamente diagnosticados, tratados por mé<1icoscomo Sanmónico, que carecían de los más elementales co­nocimientos terapéuticos, es posible que pudieran curarseigual que los enfel'mos actuales, correctamente diagnost~

. cados, analizados sus humores. comprobada la presión desu sangre, estudiado sn metabolismo y al que se le hallpracticado radiografías, tomografías, electl'ocardiogl'aUlas,etcétera; ya que los que les cura no es una acertada tera,péutica. no es una medicación estudiada años y años, comop,'obados sus efectos en su fisiología, sino una simple su·gestión; pues que en el siglo XI fuera llevar colgado alcuello un cartel con una determinada palabl'a escrita yque en el XX sea ingerir unas cápsulas de lactosa, se meimagina que sólo cambia en la sicología del enfermo de cadasiglo, mas no en su verdadera razón de sel"

Que la sugestión es fundamental en mucbos casos, esuna verdad de todos conocida, pero que la sugestión seasuficiente para curar, como quieren afirmar los doctoresWolf y Pinki, me resulta difícil de creer.

¿Para qné sirve entonces la terapéutica? ¿Para qué seestudia la fisiología química? ¿Para nada? No, no es posi­ble, no puedo dejar de saber que hoy día hay sustancias oproductos que actúan sobre el miocardio, que otras lo baocen sobre la fibra lisa, otras sobre determinados microbiosimpidiendo su desar,'ollo o creando anticuerpos en el org~nism/) de determinadas enfermedades y tantas y tantas queforman el complejo y complicado campo de la fm'macologlaactual, y, por ende, de la terapéutica, deban abandonarseporque es igual para curar una determinada enfermedadutilizar la digital, la penicilina o las hormonas, que la sim·pIe lactosa.

No tengo autoridad para discutir la teoría de estos doc­tores, pero, permítaseme decir, que comentar su ensayocomo caso curioso, puede ser; pe"o considerarlo como temade una publicación y de una teoría resulta poco serio ypoco científico,

Enrique RIUDAVETS DE MON'l'ESDel Servicio de Análisis de la Real Casa.

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Evito los adherencias del apósito o lasheridos y Ilogas.· Deja libre el pasode exudados entre las mallas del tul.lo cicatrización se veriftca rópidamente.

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.110" • <1 "V...... • •. 101T0 ••

Practicantes de lo Renfe

Hace unos meses, concretamente a principios de verano, llegó a nuestro conocimiento,de una manera oficiosa, que se iba a iniciar el estudio de la reforma del Reglamento deRégimen Interior de la Renfe. Conscientes de nuestra obligación hada todos los compa­,ieros que trabajan en esta Empnsa de iniciar un sondeo de posibilidades que en dichoestudio se tuviesen en cuenta nuestras añejas reivindicaciones social-profesionales, un grupode los que trabajamos en Madrid, por nuestra cercanía y más fácil acceso a los organismoscentrales, nos constituímos en Comisión representativa e iniciamos inmediatamente sondeosinformativos que dieron por resultado el que, una vez enfocado debidamente el problema,se redactase un escrito en el que, después de hacer historia de las vicisitudes de las nu­merosas pe'ticiones realizadas desde la promulgación de nuestro Reglamento Nacional deTrabajo en' el año 1945 y que fueron sistemáticamente rechazadas, argumentábamos,creemos que de una manera contundente, para demostrar ti trato y situación de injus­ticia en que nos encontramos con relación a categorías de nuestro mismo rango socialy profesional. Terminábamos dicho escrito con la pttición concreta y de nuestra equipa­ración administrativa al Agregado Técnico Titulado. Este escrito fue dirigido al señordirector de la Renfe y copias del mismo al ilustrísimo señor Director General de Trabajoy al stlior presidente del Jurado de Empresa, este último por mediación de nuestro repre­sentante sindical en dicho organismo.

Poco tiempo después la citada representación sindical nos aconsejó que debíamos pun­tualizar la situación exacta en que, a nuestro juicio, debíamos quedar en una futura nfor­lila de la Reglamentación. Se redactó un nuevo escrito, complementario del anterior, y di­rigido asimismo a las mismas personalidades, en el que sugeríamos:

1.0 Que por tratarse de una categoría de las denominadas de término, como estímulo.v ante la imposibilidad de ascender a categorías superiores, deberían crearse', dentro dela nuestra, cuatro subclases, que' podrían denominarse: a) Practicante mayor. b) Practican­te primero. e) Practicante segundo. d) Practicante tercero.

2.° Que los sistemas de ascenso habrían de ser para los practicantes tercero, segun­do y primero por riguroso tiempo de antigüedad y al de Practicante mayor por concursode méritos entre los Practicantes primeros, ya que los mayores sólo habrían de ser uno odos por zona sanitaria.

3.° Que en caso de creación de estas subclases, los tipos de sueldo habrían de ser:

De interes po ro· los De ¡nteré" única­mente, para lo.Practicante. y Ayu­dante. Técnico. Sa­nitario. que a.bten

a parto.Laboratorios CASEN, que de­

dica preferentemente su aten­ción cientifica a la especialidadde Tocologia, ha iniciado ya laconfección de un fichero con losPracticantes y A. T. S. que, asis­tiendo a partos, han in teresadosu inclusión, a lo::; que paulati­namente iremos informando detodo lo que ofrezca un marcadointerés en relación con esta ac­tividad.

Si desea estar incluido en elreferido fichero, escríbanos y. sile es posible, díganos el prome­dio de partos anuales de su de­marcación. Le esperamos, ase­gurándole que, si usted asiste apartos, CASEN le resolverá mu­chos problemas.

He aquí algunas especialida­des de aplicación tocológica.

OCCIPARTEIN.-S. O. E.

Inyectable, vía, intramuscular

Occitócico suave que regulariza yacorta el trabajo del parto sin

ofrecer riesgo alguno.

*

Il'

Practicante tercero.-Tipo de suelo que pueda corresponder al agregado técnico titu­lado: dos quinquenios.

Practicante segundo.-Sueldo base incrementado en un 20 por .100 (conservando losquinquenios conseguidos): dos quinquenios.

P)'acticante primero.-Sutldo base incrementado en un 40 por .100 (conservando losquinquenios conseguidos): quinquenios los que puedan corresponder en el futuro.

Practicante mayor.-La situación que corresponda como Practicante primero, pero consueldo base incrementado en el SO por 100.

4.° Por último y conocedores de la situación de algunos compañeros de la líneaobligados por sí solos a atender botiquines de estación alejados de sus residencias, solici­tábamos, para los que se encuentran en esta desventajosa situación, vivienda gratuita enla misma estación, o en su defecto la concesión de un vehículo motorizado o la indem­nización económica adecuada para su obtención y mantenimiento.

Recordando la benévola acogida que nos dispensó siempre el excelentísimo señor pre­sidente del Consejo de Administración, don Agustín Planas, en fecha no lejana, solicitába­mos una entrevista a dicho señor, que, generosamente, nos fue inmediatamente conce­dida. Nos escuchó con su deferencia habitual y se hizo cargo de las copias de ambosescritos, promt"tiéndonos su detenido estudio..

Por su parte, la Dirección de la Renfe ha tenido la gentileza de acusarnos recibo delos mismos y anunciarnos que los ha pasado a la Comisión correspondiente para suestudio.

El grupo de compañeros que nos hemos ocupado de las gestiones y redacción delos escritos relatados no descansa en su empeño y ha solicitado de nuestro más alto or­ganismo representativo, el Consejo Nacional, que nos publique esta nota informativa, ycreemos no ser dafraudados, que, por tratarse de un asunto que afecta a un numerosí­sima grupo de profesioflales desparramados por todo el ámbito nacional, nos apoye yse haga eco de nuestras justas aspiraciones, dirigiéndose de una manera oficial a los ilus­trísimos señores director general de Trabajo y Director de la Renfe.

y por ahora nada más. Estamos en un compás de espera mientras deliberan las comi­síones de estudio. Nada adelantamos en cuanto a la posible solución de nuestros pro­blemas y lo único que os podemos decir es que somos moderadamente optimislas encl/anto a los resultados.

CARLOS ROMERO

DILATENCA

Supositorios

Eficiente e inofensivo espasmo­lítico dilatador y tranquilizante.

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Poderoso cicatrizante de la heridaumbilical, facilitando una rápida de­

secación y caída del cordón.

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Ultima novedad tocológica paraoprimir o estrangular el cordón

umbilical.

LABORATORIOS CASEN

(ZARAGOZA)

Tenor Fleta, 3 y 5

MEDICINA y CIRUotA AUXILIAR 21

PRtVENCION-TIPO ESPECIALLa prevención de accidentes no es sola­

mente un conjunto de normas por las cua­les se prevé determinado tipo de siniestrosy su resolución. Es, por el contrario, unconjunto de normas, un conjunto de cosasque se deben hacer, unido a otro conjunto,mucho' mayor, de cosas que deberían ha­cerse, todo ello coordinado en un marco deentrega total y en una dedicación a pruebade desilusiones y pesimismos temporarios.La prevención es rentable, aunque a vecesparezca otra cosa. Es rentable, y seguirásiéndolo mientras se lleve a efecto de acuer­do con las premisas fundamentales expues­tas en anterior' escrito:

Total; Concreta; Eficaz; Especializada;Importante; Aml-iental, y Justa.

Será total cuando comprenda todos losaspectos posibles en los que pueda surgirel accidente. De ahí la prevención-tipo.

Será especial cuando se aporten a un de­terminado tral-ajo las premisas de concre­ción y especialización.

Para la prevención-tipo se llega a usar,más como recordatorio que como norma,unos reglamentos tipo de seguridad e higie­ne en el trabajo, que dan unos tipos má­ximos, medios y mínimos de concentracio­nes, de tolerancias, de protecciones y deresoluciones. El mejor que conocemos esde la Oficina Internacional del Trabajo enGinebra. Pero no podemos descansar sobreel trabajo ya hecho, y que a lo mejor no seadapta a nuestras condiciones de trabajo,pues es sabido que en ambientes distintostrabajos distintos, no ya por las condicio­nes técnicas, sino por las humanas. Entrenosotros, y en obras de construcción, conpersonal trashumante, de aluvión, y sujetoa variaciones densimétricas, no hay una dis­tinción muy marcada entre el valor y laprudencia, y en caso de haberla, suele sera favor de la temeridad.

Las medidas de prevención personalessuelen chocar con el prurito de los-obrerosde que a ellos no hay necesidad de decirlesque se pongan determinada protección, por­que han hecho el trabajo otras veces y nohan necesitado ningún protector. Hay queplantearles( pues, de cJii&tinta manera elhecho que para co~eguir la mayor seguri­dad en la obra, no podemos permitirnosel lujo de tener un solo obrero que no ten­ga protección, que ésta es eficiente sólocuando se lleva a cabo en la colectividad,y que hay que contar con la colaboraciónde todos, pues de ellos depende en primerlugar el éxito de la prevención.

En nuestras ol-ras, tenemos un sistema deprevención que da un resultado excelente:Se interesa en el plan de seguridad al ma­yor número de personas, se les hace sentir-

..se coautores de dicho plan, se les inducea llevar un espíritu de prevención en todoslos trabajos, periódicamente se les recuerdaun tema concreto y ellos mismos se en­cargan de que en sus trabajos respectivosno falte como motivo de charla con loscompañeros. Naturalmente, las resolucionesdel Comité de Seguridad e Higiene son ex­puestas en el tablón de anuncios y comen­tadas en todas las ocasiones posibles.

Se hacen unas hojas para los capataces.con los temas fundamentales del plan deseguridad, y con instrucciones para casosde accidente, ya que seguimos la norma deatender personalmente todos los heridos,por pequeños que sean, única forma ennuestro tipo de trabajo de controlar y re­solver multitud de problemas de orden ab-

22 MIII!IIOINA y ClRuefA AnILlAR

sentista. Aparte todo, se responsabiliza alos capataces o jefes de equipo respecto ala limpieza y buen orden en el tajo de sujurisdicción, se hacen périódicas inspeccio­nes, se comprueba que el personal tiene ins­trucciones concretas en cada clase de tra­bajo peligroso, y que las cumplen.

Cuando se hacen campañas respecto a ·unpunto determinado de la prevención, no hayque quedarse cortos, antes bien hay que po­ner todos los medios para lograr la difusióny la comprensión de los motivos y alcancede lo propuesto, Nosotros hemos llevado acabo diversas campañas en distintas opras,y si bien al principio el personal era rea­cio a seguir las instrucciones, tuvimos lasuerte de ser ayudados por jefes de obracomprensivos que nos apoyaron e hicieronprevalecer las normas propuestas. Recorda­mos la del cinturón de seguridad, cuandolos trabajos a gran altura se hacían sin pro­tección, con bastantes siniestros que cesaronuna vez puesta en marcha la campaña. Lade los clavos, con recuperación de éstos,lo que supuso la cesación de heridas 'pun­zantes y ventaja en el uso de los c~avos

recuperados, limpieza general de la ol-ra yseguridad en la misma. La de los cascos,caso obsesivo en nosotros, y que vamosviendo cómo se impone día a día en Es­paña.

En los trabajos a grandes alturas, el usode cinturones de seguridad es necesario porla tranquilidad que supone que la eventualcaída de un obrero se verá frenada al' me­tro escaso de producirse, y que en el peorde los casos puede' producirse una disten'­sión o una contusión lumbar, cuando en elcaso contrario la gravedad de las lesioneses con frecuencia mortal. Naturalmenteque el material debe ser escogido, entrete­nido y repasado la cantidad de veces quesea necesario, eliminando los cinturone~ ro­zados en sus uniones, las cuerdas con unsolo torzal deshilachado, los mosquetonestorcidos o mal cerrados. Según el tipo detrabajo se pueden utilizar diferentes cin­turones, pero hay una norma fundamen­tal y es que no se debe dejar espacio parauna caída de más de un metro libre.

Los clavos suponen un porcentaje bas­tante elevado de incidencia en los siniestrosde Obras Públicas. Evidentemente, con losmétodos de construcción que usamo~ losespañoles, a base de estructuras de hprmi­gón, andamiajes de tablas, embalajes co­rrientes en maderas, etc., es corriente te-.ner esparcidos por el recinto de la obrauna cantidad considerable de clavos, conmúltiples inconvenientes de orden prácti­co y estético; dificultan las maniobras,constituyen obstáculos innecesarios y danel aspecto de suciedad y abandono que ge­neralmente no se ve en ol-ras en las quehay un sentido general de la prevención.Cada herida por clavo supone por térmi­no medio unas 225,00 pesetas, entre costedirecto e indirecto (excluída antitoxina te­tánica). Ya pueden suponerse la convenien­cia de la eliminación o recuperación declavos dispersos. Con ello se consigue su­primir el peligro de siniestro, se aprovechamadera y clavos que estaban inactivos, selimpia la obra y se consigue mayor tran­quilidad.

Se va generalizando el uso de casco enobras de construcción. Lo que hace muypocos años fue calificado de utopía yanqui,lleva camino de convertirse en plena rea­lidad. Y se comprende que el personal sehaya decidido por fin al uso sin reservasdel casco, pues de él se derivan solamente

ventajas. Aún no tenemos muchos modelosde cascos entre los cuales elegir; por estodebemos contentarnos con los que pueden su­ministrarnos, no siempre de calidad adecua·da a los trabajos a efectuar. En obras fran­cesas y alemanas hemos estudiado el cascode resinas sintéticas, que sería de gran. uti­lidad entre nosotros, por su resistencia, pe·so, aislamiento, protección, etc. Pero debe­mos servirnos de lo que disponemos enla actualidad, y hay uno o dos tipos enf'uestro país que podrían competir con losextranjeros si se amoldaran más a los pos·tulados de protección que al de presenta­ción. Estos preciosos cascos de hojalata,brillantes como el níquel, y que a la menorpresión 'se hunden; estos otros, de estupen­do duraluminio, con alas anchas y cortan·tes serían aceptables si se estudiaran enorden a su utilidad. El último, por ejemplo,de 3,4 kilos de 2,5 metros de altura, perode buen material, 'con resistencias del ordenque tiene alas de 6 cm., cortantes, queproducen heridas en los compañeros delque lo lleva, sería fácilmente resuelto es­trechando el ala y haciendo romos losbordes.

Por los distintos trabajos y distintas ca­tegorías, o turnos, o tareas, se puede dis­poner de cascos pintados con colores quedistinguen al personal que los usa. Paralos trabajos nocturnos, o en zonas oscutas,se pueden usar las pinturas refiexivas, y esconveniente que cada obrero tenga su cascoa su cargo, intransferible y obligado a man­tenerlo en buen uso, pues de él dependesu propia seguridad en la obra.

Los zapatos de seguridad son aquellosque disponen de suela resistente, imp,erfo­rabIe, antideslizante, aparte proteccIOnesen la puntera talón, etc. Los hay de muchostipos todos ellos convenientes, pues de unau ot;a manera protegen el pie de diferentesaccidentes. El que conocemos mejor e~ elideado y fal.>ricado por el doctor S~~illa,experimentado por nosotros en dun~lmas

condiciones, dando buen resultado Y, Siendoeconómicamente asequible a cualqUier pre·supuesto. Dispone de una plantilla metáli,cainterpuesta entre dos suelas, lo que eV:ltalas heridas por clavos; y. ll~va t,amblé,nuna puntera metálica con resistenCIa sufi­ciente para soportar la caída de pesos con·siderables desde alturas de tres o cuat~o

metros. Otros modelos vistos en FranCIason también útiles y fácilmente se' puedenacondicionar con unas plantillas metálicasque se colocan dentro del zapato, como \fnaplantilla cariente, y que pueden ser de cmc,aluminio, tela metálica, etc,

Las suelas antideslizantes son necesariasen algunos trabajos. Es difícil que los za­patos de trabajo tengan piso realme~te an­tideslizante, pues se gasta con rapl?~Z eldibujo de la suela y queda en condlclOn~s

lamentables. Ultimamente se usa, expen­mentalmente, algún tipo de plásticos quedan buen resultado.

Los trajes de agua no parecen definitiva­mente resueltos, al menos en su aspectosanitario. La materia impermeabilizante pa­rece tener cualidades irritantes que produ­cen dermitis Y dermatosis de contacto enbocamangas, bajos de pantalón, rodilleras,etcétera, es decir, en todos los lugares enque la tela impermeable está en contactodirecto con la piel. Tal vez fuera conve­niente la adición de manguitos de telacorriente, no engomada, para cerrar manogas y piernas de pantalón, y que el interiorde los trajes estuviera revestido de algunatela protectora.

GASPAR VALLES PONS

Obras Túnel Guadarrama

r -

Al sustituir la

dihidroestreptomicinapar la

estreptomicinase reducen

considerablemente losriesgos de sordera

•eos oero I

ASOCIACION DE PENICILINA Y ESTREPTOMICINA

SULFATO DE ESTREPTOMICINA ~~~ 1 GR * FUERTEI ~~~ ~::.:~~::r~'

;:; PENICILINA "G" POTASICA 100.000 U. lo:::;.; PENICILINA "G" PROCAINA 300.000 U. 1.:~:'.':::,~

'.''.'~,l'

PRESENTACIONES

SCHENLEY- 'ITIBIOTICOS

~IIDlA Y CIRUafA AuxU,UR 23

'""pequenosparto

pordurante el

Grandes hemorragiasdesgarros

A propósito de haber tenido últimamentetres casos de hemorragia, dos de ellos muygraves, por desgarros genitales no muy ex­tensos, ocurridos durante partos espontá­neos, he decidido escribir esta publicacióna fin de destacar la extraordinaria impor­tancia que para la vida de la parturientet'jene la vigilancia atenta de la misma du­rante el. cuarto período del parto, y la re­visión sin dudarlo de la vulva, vagina ycuello ante una hemorragia pequeña'y per­sistente, sobre todo si el alumbramiento hasido normal y el útero está contraído.

Hay que insistir reiteradamente que elparto no termina con la expulsión de laplacenta y membranas. Se debe vigilar ala mujer, aunque el útero esté contraído, almenos durante una o' dos horas más. Y elauxiliar sanitario asistente al parto no debequedarse tranquilo ni dar por concluida sumisión si durante ese tiempo de or-serva­ción sangra la mujer, aunque sea ligeramen~

te, pOr la falsa tranquilidad que pueda dar­le apreciar el globo perfectamente hecho yduro. Estas pequeñas pérdidas hemáticas,pero continuas, son, a nuestro modo de ver,mucho más peligrosas que las hemorragiasprofusas, porque estas últimas suceden ge­neralmente durante el alumbrclma:J1to e in­mediatament'e son tratadas con todos losrecursos, y en cambio, las primeras, por suescasez, nos pueden hacer confiar, particu­larmente si el útero no se relaja, o propor-

cionarnos una tranquilidad injustifkada elinyectar un preparado de ergonóvina y de­cirle a la paciente que junte 1'.1s muslos por­que la hemorragia carece de impul:~ncia ycederá sola.

Ante una hemorragia pequeña, l!fro con­tinua, si el útero está contre ido, el &sbtcn­te al parto no debe dejar a la mujer sinantes haber hecho una revisjc'll1 de la vulva,separando bien los labios y limp!:.tl'do congasa estéril, así como de 1" vagma .y elcuello con valvas. Al observar la existenciade un desgarro vagino-per'CJt"al sangr¡,nte,aunque en dicha dislaceración HO se indi­vidualice a la arteriola, vena o variz cau­sante de la hemorragia, sino que ~sta es ensábana, pero persistente, y que secamos un,:y otra vez y continúa sangrancc, no debe­mos esperar, ni pensar, en yue espont:111ea­

.mente se va a cohibir esa hemorragia. Hayque poner remedio a la misma. Y la solu­ción no es otra, como es sabido, que lasutura hemostática meticulosa por planos,que habitualmente suele ser hecha por eltocólogo.

Las hemorragias debidas a desg'ifros decuello utc'ino, de clítons (' los ampliosdesgarros vaginales, afe,;'an -l menudo avasos ya grandes, y sería una falta grave elque fuesen pasadas desaperdbidas. En es­tos casos el auxiliar sanit.ario debe sa.lvarsu responsabilidad requiriéndo la presen­cia del m.édico, o enViando la paciente a

una maternidad. Sería salirse de su come·tido el que proced;ese a suturar uno de es­tos desgarros, cuya técnica con frecuenciano suele ser fácil, incluso encierra el peligrode aumentar la hemorragia el manipular enun desgarro muy sangrante SI po se domi·na la técnica y se .Jlspone de un mininl:J demedios·.

Nosotros, de una manera rutinaria, sangreo no la mujer, revi5'lmos una vez c0nc!LIlJoel alumbramiento el cuello y la vagina convalvas, practicando por último un sondajevesical abocando un chorro de orina a uIJagasa para apreciar si hay hematuria. Peroesto que en el parto en la clínica o materni­dad es muy fácil, en donde se asiste { laparturiente en la mesa de partos, con laspiernas separadas y sujetas encima de lashorquillas, en la asistencia al parto en eldomicilio particular puede resultar más mo'lesto y hacernos caer por pereza en la ne­gligencia de no realizar esta revisión, queindiscutil-lemente no se precisa hacer si lamujer no sangra; pero la omisión de esteproceder en las pequeñas hem0rragias es,sin duda, una falta gl aw no e'xenta de res·ponsabilidad.

La tendencia del auxiliar sanitario a darpor conclulda su misión una \,ez que haatendido a la :riatura y obs.;Tva que lamujer tiene el útero contraído, ; unque bcompresa esté bastante manch:tda de san­gre, despidiéndose ha;t'i el día siguiente,

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I

EDITORIAL TEIDERegás, 30 y 32 • Barcelona. 6

'"'24 ~ICINA y CIRUOtA AUXILIAR

caigut, que están sólo prendidos en un la'bio de la herida, que está abierta. Asomanabúndantes coágulos por el' orificio "ulv.H,por lo que practico un tacto vaginal, extra­yendo abundantísimos coágulos, observan­do que el útero está contraído y no san~r.\

por el cuello, siendo la hemorragia exclusi­vamente debida al desgarro, sobre todo devagina.

Previa transfusión de 600 c. c, de sangreconservada y una vez limpiada meticulo­samente la herida con solución de Armil,y bajo anestesia general con éter-oxígeno, sepractica una resección de toda la super­ficie de la herida, incluyendo los bordes depie! y vagina. Sutura emrecortada de vagi­na, así como de periné por planos, irrigan­do previamente toda la herida con una so­lución de penicilina en suero fisiológico,preceder que se repite varias veces durantela perineorrafia. Cesa la hemorragia unavez suturado el desgarro.

El estado general de la enferma al ter­minar la intervención es malo, consiguién­dola recuperar con otra nueva transfusiónde 300 c. c. de sangre conservada y goteoendovenoso de suero.

Se administran a la enferma antibióticosde amplio espectro y. corticorteroides, apesar de lo cual tiene 39'3 grados de fiebreel primer día, estando los restantes díasapirética, continuando sin embargo con l\n­tibióticos y corticosteroides cuatro dí'lSmás. Se quitan los puntos de sutura al sép­timo día, cicatrizando el desgarro por pri­mera intención. Alta al octavo día. Ese díatiene una anemia de 58 por 100 de hemo­globina, 3.010.000 hematíes y un valor glo­bular de 0'96.

Caso número 3.-Bipara de treinta yocho años. Es tratada durante la consultaprenatal por tener varices vulvares, siendoparticularmente voluminoso un paquete va­ricoso en el labio mayor izquierdo.

Da a luz espontánea y rápidamente en sudomicilio un feto vivo. Y habiendo sido ad­vertida por mí en la consulta prenatal de laprobabilidad de la rotura de una variz, soyrequerido por el esposo a las cuarenta y ochohoras del parto porque creen que sangraun poco más de lo habitual. Observo laexistencia de una desgarro de primer gra­do, una pequeña dislaceración vaginal enhorquilla vulvar de unos tres centímetrosde diámetro mayor, pero sangrante, quesuturo entrecortadamente con catguL en sudomicilio, cesando la hemorragia.

El útero continúa su involución puerperalnormal y no ha habido rotura de varices,siendo el estado general de la enferma sa­tisfactorio, salvo una taquicardiá y discre­ta palidez de la piel y mucosas. Se le pres­cribe un preparado de hierro.

José MUÑOZ 'BLAZQUEZTalavera de la Reina (Toledo)

~::Por codo OO(E JERINGAS

I

'cia de un desgarro de labio menor iLquierdo,que está partido y que también san¡;ra. élperiné está íntegro. Y en los dist~u'us des­garros no se individualiza el vas·) () vasoscausantes de la hemorragia, Jin,) que ést'les en sábana.

Bajo anestesia g·:Ilt:ral y con trae: ;f'ls:o.,intraoperatoria de 6('0 e. c. de sangr~ ccn­servada practico una sntura de ambr.s des­garros vaginales, así como del labio menorizquierdo, con lo que cesa ia helll' ,rragia.Al terminar la 'ntervenclón y a pes:\r de quedurante la misma sangró muy po·;o la en­ferma, sin em bargo, está intenHrn.~lte co­lapsada, consiguiéndola recuperar con ctranueva transfusión de 600 c. c. y los estinm­lantes habituales.

Al segundo día de su ingreso, aunque la. paciente se encuentra mejor, tiene apetito y

está apirética, sin embargo, el pulso conti­núa frecuente y manifiesta gran astenia, porlo que se le administra una nu,~va tC:ins­fusión de 300 c. c., disuelta en sl1er.:> gNaa gota, ya que el recuento de hematíes en­lonces practicado arroja una anemia de1.700.000.

Es tratada con antibióticos, hierro y ex­tractos hepáticos, siendo dada de alta cchodías después.

Vuelve a revisión al mes. Ha temdo sicG­sis puerperal. Ahora está mejor; la anemiaes de 3.700.000 hematíes con un 70 por lOOde hemoglobina y un valor globular de0,94. La sutura del labio izquierdo ha cicatrizado por segunda imención. El resto de!aparato genital es normal, a excepcl1n deuna retroversión movible que corr!jo digi­talmente.

Caso ntÍmero 2.-Primípara de "~:ntis~is

años. Ingresa en mi clínica cinco días des­pués de haber dado a luz espont.ineanh'!Iteun feto muerto intrapartum. Nos lOlonna­mos de que el parto ha sido extraordinana-.mente prolongado, de dos días y tres n,.­ches, habiéndoIe inyectado extractos poslhi­pofisarios.

Al día siguiente del parto (ue suturadoun desgarro vagino-perineal de segundo gra­do, con unos puntos en masa. Tre, díasdespués de esta sutura, o sea en el cuartodía del puerperio, es trasladada en nn co­che a su domicilio, distante vanos kiióme­tros. Comienza poco después de llegar asangrar no abundantemente, aunque de unaforma ininterrumpida, por lo que cuatrohoras más tarde requieren la pres::¡¡cia desu médico de cabecera porque tiene mareosy la hemorragia sigue. Su médico le reco­mienda la trate un tocólogo, y la ingresal1en mi clínica.

A su ingreso presenta: pulso I recuente,blando y depresible, tensión 8/5, !x:!idfzintensa de piel y mucosas. Desgarro peri­neal de segundo grado, así como de vaginaen una extensión de unos cinco centímetros;se quitan dos puntos de sutura hechos con

que 1'emifan.·como encargo, para REPARARLAS .,ellviaremos REGALAOA,U~A JERINGA NUevA de 5 c. c.la cuallndutremos luevo CA el poquet_. ~e sus reparaciones e"cargodQ~

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,. RlPAlAI JERINGAS DI YIOIlO

NO 'IRE VD. LAS JERINGASROlAS de PUNTA

debe ser reprimida. Es indud<t'Jle que enbast'antes ocasiones el auxiliar ~anitario C~­

tá deseando que termine el parto para irsea descansar, sobre todo si éste ha sido du­rante la noche y de bastantes horas deduración, o aunque no fuese así, simple­mente porque tiene que atender a otras c.i:'li­gaciones suyas y cuesta vencer ese natu~al

deseo de marcharse. Sin embargo, debe pen­sar que cuando él se marcha se quedan tantola recién parida como sus familiares muyconfiados en que todo ha quedado con nor­malidad y que la compresa que él uhservóal marcharse bastante manchada de S'l.ngreno lo está más sencillamente porque no hatenido tiempo para que la sangre que ccn­tinúa vertiéndose en pequeña cantidad, reroininterrumpidamente, llegue a manifestarsemás ostensiblemente, incluso a ser alarman­te. Por este motivo, la parturiente y susfamiliares pueden muy bien pensar que est¡¡escasa pero ininterrumpida pérdida de 51n·gre es normal, y se limitan a cambiarle dapósito más a menudo, no pre.1tando exce­siva atención a este riesgo. Y 'o mejor quepuede suceder en estos casos es que (' bienla parturiente o algún familiar no se"n ta­chados de timoratos ni por otros parientespresentes o vecinas o amigas sabihondas ydecidan avisar de nuevo al auxiliar sanita­rio. Pues' si por la falta de cultura obsté·trica, tan habitual en nuestro país, o por cor­tedad de la paciente y familiares de no querer volver a molestarle se confían, ento lcespuede sobrevenir la catástrofe.

A continuación exponemos los tres casosa que al principio nos hemos referido, loscuales no precisan de comentarios por ser yade por sí suficientemente elocuentes.

Caso número l.-Primípara de veintiúnaños. Soy requerido por u médico de cabe­cera, el cual me explica le han avisado hacepoco por tener la enferma hemorragia nointensa desde hace dieCIsiete horas, que dioa luz espontáneamente y sin asistencia pro­fesional un feto viyo. Me manifiesta la en­contró con signos evide~tes de al!emia aguday como quiera que la hemorragia externano era muy intensa y el IÍtero jo apreciófuertemente contraído, le prescflbl6 suerofisiológico en goteo endovenoso, y ha con­seguido recuperarla con e! segundo frascode 500 c. c., que cuando llego se le estáadministrando.

A la exploración presenta palidez 'lcen­tuada de piel y mucosas, pulso frecuente,tensión 10/6, globo uterino contraído ysangra no abundantemente.

Diagnostico una hemorragia traumáti..:ay recomiendo el ingreso de la paciente enmi clínica, en donde explorada minuciosa­mente aprecio la existencia de dos desgarrosvaginales de unos cuatro centímetrvs de lon­gitud cada uno y situados en ambos bordeslaterales de la vagina, siendo biStante san­grantes. En la vulva se observa la existen-

MW1C;aNA y CIRUGÍA AUXILIAR ~

Servicios sa nita rios en los aeropuertos nacionales•••

Presente y futuro de la aviación civil

Cada vez es mayor el número depersonas que utilizan el avión comomedio de transporte; el tren, el bar­co, etc., van quedando atrás por lodifícil que es competir con el mayoratractivo que las líneas' aéreas ofre­cen: la velocidad, que es el poderososímbolo de nuestro siglo; de ello nosdan una muestra clara las estadísti­cas de las compañías aéreas, aerópuer­tos, etc.

Por primera vez desde que se ini­ció el transporte aéreo comercial in-

. forma la O. A. 1. C (Organización Aé­rea Civil Internacional) que los esta­dos miembros de dicho organismohan rebasado la cifra de cien millonesde pasajeros transportados por aií.o.

Siguiendo con datos estadísticosque demuestran la preferencia, cadavez más acentuada de los viajeros porel transporte aéreo. Basta seií.alarque el tráfico en el aeropuerto de Pa­rís (Orly y Le Bourget) en 1960 au­mentó en 650.000 el número de pa­sajeros con relación a 1959. La AirFrance aumentó en un 13 por 100 y

las españolísimas Líneas IbeI"iaenun 11 por 100. Todo esto hace preverun más esperamr.ador futuro para laaviación comercial.

AEROPUERTOS NACIONALES

España, incorporada al progreso in·ternacional que en materia de aero­náutica el mundo experimenta, nopuede olvidar su misión directora enel ámbito nacional. Para ello, añotras aií.o, moderniza sus flotas aero­náuticas, prepara concienzudamentea sus pilotos, poniendo a las tripula-

ciones en paralelismo técnico con lasdel extranjero, actualiza los aeropuer­tos según las necesidades del momen­to pre~ente, e incluso con visión futu­rista, organizando los servicios nece­sarios, dotándolos de una eficaciaperfecta. Esta labor encomiable laencauza el Gobierno por medio de losorganismos pertinentes, en este casoa través del Ministerio del Aire, y ca­nalizándola por medio de las Direccio­nes Generales de Aviación Civil y Pro­tección de Vuelo, cuyo personal espe­cializado cubre los distintos serviciosde control, meteorología, comunicacio­nes, sanidad, etc., imprescindibles enun moderno aeropuerto.

El Ministerio del Aire, por orden de24 de marzo de 1961, estableció las si­guien tes clasificaciones de aeropuer­tos abiertos al tráfico civil: Barcelona,Bata, Bilbao, Córdoba, Fuerteventu­ra, Ibiza, Lanzarote-Arrecife, Madrid­Barajas, Mahón, Oviedo, San Sebas­tián, Santa Cruz de las Palmas, SantaIsabel, Santander, Santiago de Com­postela, Sevilla-San Pablo, Tenerife yVigo.

Aeródromos utilizados conjunta­mente por una base aérea)' un aero­puerto nacional: Alicante, Las Palmasde Gran Canaria, Málaga, Palma deMallorca-San San Juan y Valencia.

LA MEDICINA AERONAUTICA EN

L O. A. C. l.

La Organización de Aviación CivilInternacional (O. A. C. 1.) lleva quin­ce años de funcionamiento y' en ellaestán representadas ochenta y cua-

tro naciones, entre ellas España, quea la vez es miembro de su Consejo,constituido por las siguientes nacio­nes: Alemania, Argentina, Australia,Brasil, Canadá, Dinamarca, España,.Estados Unidos, Filipinas, Francia,Guatemala, Holanda, India, Italia, Ja­pón, Líbano, Portugal, Reino Unido,República Arabe Unida, Unión Sud·africana y Venezuela.

Sus reuniones periódicas son de grantrascendencia, tanto en el aspecto eco­nómico y jurídico como en el sanita­rio. Hay que subrayar el papel im­portante de la medicina en este altoorganismo, donde funcIona un De!lar­tamento de Medicina Aeronáutica.

La Conferencia de MontreaI. cele­brada hace unos meses, es un expo­nente de la importancia de dicha es­pecialidad en el campo aeronáutico.Las reuniones de dicha conferenciaduraron dieciocho días, y en ella setrató de las licencias a los pilotos des­de el punto de vista médico, se aconse­jó fijar edad máxima a los pilotos, setrató del uso de las lentes de contacto,de los reconocimien tos periódicos delas tripulaciones y se recomendó elempleo del electrocardiograma. Estosfueron en síntesis los problemas ob­jeto de estudio.

El estado físico de las tripulacioneses muy importante. Basta decir queMr. Elwood R. Quesada, director dela Federal Aviation Agency y asesorespecial de aviación del presidente delos Estados Unidós, en 1959, contes­tando a la pregunta de cuáles eran,a su juicio, las causas más frecuentesde accidentes aéreos, Mr. Quesada res­pondía: «Se deben a errores del pilo·to más que cualquier otra cosa, másque a errores mecánicos.»

W~A80RATORIOS

LASA

REGULADOR FISIQlÓGlCO DEL APARATO D!GESTJVO

ORGANIZACION y FUNCIONA·

MIENTO DE LOS SERVICIOS DE

EMERGENCIA

La Dirección General de AviaciónCivil tiene organizados un Departa­mento o Sección de Sanidad, cuya mi­sión tiene encomendada la organiza­ción del funcionamiento de los servi­cios sanitarios de los aei'Opuertos na­cionales. El doctor González Escaño,jefe de Sanidad de Aviación Civil, rea­liza una labor organizadora excelentedotando a los aeropuertos de unos ser­vicios eficientes en cuanto al personal,instalaciones y material. El servicioes permanente durante las horas queel aeropuerto permanece abierto altráfico, que varían según la importan­cia de éste.

La plantilla de médicos y practican­tes y personal subalterno, integradopor enfermeros y conductores de am­bulancias, así como el número de éstasy de camas en los botiquines-enferme­ría, varía y está supeditada a la cate­goría e importancia del aeropuerto.

Su misión o cometido es la de aten­der a todas las personas, pasajeros yempleados que dentro del recinto delaeropuerto precisen de dichos servi­cios; pero éstos están organizados pri­mordialmente pensando en una posi­ble emergencia en caso de siniestrode una aeronave y para ello se ordenóque en todos los botiquines de los ae­ropuertos nacionales se confeccionaraun cuadro de asistencia sanitaria encaso de siniestro donde se especifica­sen los convenios establecidos con hos­pitales, clínicas, centros de hematolo­gra, hemoterapia y ambulancias exis­tentes en las ciudades más próximasal aeropuerto,. servicios susceptiblesde utilizar llegado el caso.

Con el afán de dotar a estos servi­cios de material moderno y eficiente,el jefe de Sanidad de la DelegaciónGeneral de Aviación Civil, últimamen­te ha distribuido a todos los aeropuer-

t.os un magnífico aparato de respira­ción artificial, el «Insuflador Ranina»,de procedencia francesa, de sencillísi­mo manejo, que consta de una válvu­la automática y un muelle unidos porun tubo anillado con sus correspon­dientes accesorios, mascarillas, etcéte­ra. Este modernísimo aparato puedeutilizarlo una sola persona; este detallees de gran importancia si se piensaque, en caso de accidente, todo el per­sonal sanitario tiene que rendir elmáximo.

EMERGENCIA EN CASO DE

SINIESTRO

El momento más peligroso para unaaeronave es la toma de tierra y el des­pegue; las posibilidades de que ocu­rra una accidente son en estos dosmomentos las mayores; esto es, la jus­tificación de que se tomen, preventi­vamente, medidas de seguridad extre­mas. Con tal motivo todo el personalsanitario de servicio, médico, practi­cante y enfermeros, con la ambulan­cia previamente encendida (para noencontrarse con el desagradable in­conveniente de que los motores fríosde la ambulancia no enciendan), pre­sencian la toma de tierra; una vezefectuada ésta sin novedad y por indi­cación de la torre de control, cesa elservicio, repitiéndose dichas precau­ciones en los despegues. Con esto sE'trata de evitar que, en caso de catás­trofe, entre el accidente y la alarmatranscurra demasiado tiempo y saliren el mismo instante que la torre decontrol lo ordena. Como queda dicho,cada vez que se tiene conocimientodel plan de vuelo de una aeronave,se actúa como si se supiera que elavión fuese a nacesitar dichos servicios.

Los servicios sanitarios y contrá in·cendios generalmente actúan en ac­ción coordinada, motivado a que 1<1

mayor parte de los accidentes vanacompañados de inceúdio de la aero­nave, dada la característica y calidadde combustible, altamente inflamable,con peligro de propagación a los te­rrenos inmediatos al accident.e.

En el instante en que ocurre el si·niestro debe comunicarse a los centrosde hospitalización y ambulancias con­certados, mientras los equipos de pri­meros auxilios del aeropuerto fun­cionan.

Puesto que el problema en estos ca­sos es de evacuación y hospitalizaci6n,en el lugar del siniestro estará un equi­po encargado de diagnosticar, selec­cionar y ordenar la evacuaci6n de losheridos siguiendo el criterio de pron6s­tico del más grave y otro equipo re·ceptor" para curas de urgencia en laenfermería del aeropuerto. Los heri­dos más graves serán trasladados a lasclínicas y hospitales, ya que cuentancon medios de diagnóstico y terapéu­ticos mejores. El rescate de los pasa­jeros y heridos debe ser rápido, yaque toda lentitud o retraso puede po­ner en peligro su vida e incluso la delos socorristas. Independientementede los traumatismos que, por efectodel choque, sufren los ocupantes, loscuadros clínicos más abundantes sonpor quemadura y asfixia. Afortunada­mente, los accidentes de aviación soncada vez menos frecuentes, si se tieneen cuenta proporcionalmente al núme­ro de aviones que diariamente hay envuelo.

En todos estos casos de salvamento,la dirección debe ser dirigida por unasola persona, ya que como bien decíanuestro ilustre Ortega y Gasset en «Larebelión de las masas», «la funciónde mandar y obedecer es decisiva entoda sociedad. Como ande en ésta tur­bia la cuestión de quién manda y quiénobedece, todo lo demás marchará im­pura y torpemente».

J

José J. PEREIRO LOPEZPracticantes de Aviaci6n Civil.

~~LABORATORIOS

.LASA,

ACELERA LA CICATRIZ·ACION DE TODAS LAS HERIDAS

MWfOlNA y enlUotA AUklllAR 27

Declaraciones del Director de la Escuela Nacional de Medicinadel Trabajo. don Francisco Día~ Gonzáfez

El proxlmo ano, cursos regulares de dos meses de duración.-Los colegiados de

Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife serán complacidos en sus justas peticiones.­

Los Servicios Médicos producen magníficos dividendos a las empresas.-Extraordi-

naria importancia del Congreso Internacional del año 1963

•

de MEDICINA Y CIRUGIA AUXILIAR

El doctor Díaz González contestando a las preguntas formuladas por el redactor-jefe

día 9 Y el de ustedes, en Madrid, ayermismo.

En Barcelona, el doctor Díaz Gon·zález ha' vivido unas horas inolvida·bIes y no disimula su emoción cuan­do salta al diálogo el tema de su es­tancia en la bella capital catalana.

-Francamente, todo fue inmereci­do y emocionante. Nunca olvidaré susdelicadas atenciones y sobre todo elhonor que me han concedido al nom­brarme colegiado de honor. Sí, estoymuy reconocido a todos ustedes.

Sabemos que determinados colegios,por su situación geográfica, tienenplanteados problemas cuya resoluciónhan sometido a la Escuela de Medicinadel Trabajo. Concretamente, los Co­legios de las islas Canarias y los delas provincias africanas.

Se lo indico._Así es, y mi deseo es celebrar los

cursos en todas las provincias que re­unan las exigencias docentes y tenganun número apreciable de Ayudante:>

/

Y el diálogo se engarza suavemente,con una espontaneidad jugosa y anchaque sólo es posible en hombres de lacalidad humana del director de la Es­cuela Nacional de Medicina del Tra­bajo.

-Usted, que conoce y trata diaria­mente a sus discípulos, ¿qué concep­to tiene del Ayudante Técnico Sani­tario como alumno?

-Excelente. En los cursillos cele­brados han puesto de manifiesto ungran interés, seriedad y cordialidad.Realmente, todos estamos muy satis­fechos de ustedes y deseo destacar,como experiencia vivida en todos loscursos, su gran en tusiasmo por la Me­dicina del Trabajo y por adquirir nue­vos conocimientos.

-¿Qué cursillos se celebran actual­me~te en España?

-En este momento, sólo el de Se­villa, que terminará el día 20. de di­ciembre. El de Barcelona terminó el

Este hombre bueno, con cara de pa­dre feliz y una increíble actividad ensu vida profesional, es don FranciscoDíaz González, director de la EscuelaNacional de Medicina del Trabajo, pa­ladín de toda iniciativa que tenga co­mo punto de mira los problemas dela Seguridad Social y la pedagogía,centro y estímulo de sus más cálidasaficiones.

Se acaba de clausurar brillantemen­te el II Curso abreviado para Ayudan­tes Técnicos Sanitarios de Empresaen Madrid,. y la oración encendida:espontánea y emotiva del doctor DíazGonzález ha arrancado las más vivasmanifestaciones de entusiasmo y ad­hesión, como una semana antes ocu­rrió en Barcelona y dentro de unosdías ocurrirá a orillas del Guadalqui­vir. Porque don Francisco Díaz Gon­zález lleva siempre en su maletín deincansable viajero el estuche que con­tiene su maravillosa vocación y en lospliegues musculosos del corazón unapotencia creadOl:a que fácilmente pren­de en sus seguidores, contagia y ad­mira, y se traduce en un dinamismoimpetuoso que rebasa en mucho la ac­tividad normal de una persona res­ponsabilizada.

El secreto no es otro que su voca­ción, su entrega absoluta a una nobletarea sanitaria, a la que todos estamosinvitados y a la que todos debemosaportar la mínima colaboración quenos demanda su ejemplo. .

Don Francisco Díaz González tienesiempre abiertas de par en par laspuertas de su corazón y de su despa­cho para cuantos llegan a él en soli­citud de consejo, orientación y capa­citación.

La conversación es fácil, suelta y en­jundiosa, sólo cortada por el teléfono,las consultas del doctor Aramendi, se­cretario de la Escuela y jefe de estu­dios, y las in tervenciones frecuentes,siempre con oficios y documentos ur­gentes en la mano, de las señoritas.Gloria y Mari Tere, prodigios de agra­do y simpatía.

-Doctor-decimos de entrada, yacon el bolígrafo preparado-, ¿nospuede conceder unos minutos?

-Encantado. Me tiene a su disposición.

Técnicos Sanitarios. Precisamente, ten­go propuestas de Las Palmas y Tene­rife y espero poder complacerlos. Yasabe usted que tratamos de darles to­das las facilidades, de todo orden.

-¿Corresponde el Ayudante Técni­co Sanitario de Empresa a los desve·los del profesorado y especialmente ala preocupación de usted?

-Sí, señor, y ello constituye, a mimodo de ver, la causa de la gran com­penetración que existe entre alumnosy profesorado.

-¿Habrá algún cursillo abreviadomás en Madrid.-El año próximo comenzarán los

cursos regulares, pero si hubiera alum­nos con derecho a cursillos abrevia­dos, también los realizaremos.

-¿Duración de un curso regular,don Francisco?

-Dos meses; es decir, el doble quelos abreviados. El programa teórico­práctico es muy completo y ajustadoa sus verdaderas necesidades comoAyudantes Técnicos Sanitarios de Em­presa. Se ha tenido también en cuenta-continúa-el deseo de no gravar ex­cesivamente a los aSPI:rantes en elorden económico y, por consiguiente,los cursos han de ser bien aprovecha­dos. Todo está pensando en funciónde dar una buena enseñanza y no pro­longarlos más allá de lo estrictamentenecesario.

Cifras escalofriantes se han divulga­do estos días con motivo de la Se­mana de Accidentes del Trabajo. Es­tadísticas en mano, España es uno delos países más afectados por esta ca­lamidad social. Tres muertos diarios,siete con incapacidad permanente,treinta y seis mil millones de pérdi­das anuales ... La cosa es gravísima yrequiere la intervención de todos.

-Me he referido a este tema en mu­chas ocasiones y quiero aprovecharla oportunidad que me ofrece su pre­gunta para tratarlo una vez más. El80 por 100 de los accidentes se debenal factor humano del trabajo, no a lasmáquinas, y a los médicos, eficazmen­te ayudados por los Ayudantes Técni­cos Sanitarios, nos corresponde cui­dar de él. En esta labor, ustedes, quetienen un contacto permanente conlos trabajadores, podrán hacer muchí­simo para instruirlos y convencerlossobre el buen uso de los medios deprotección y valorar mejor que nadie.con la ponderación debida, las carac­terísticas sicológicas de los trabajado­res y los problemas que sobre cadauno de ellos pesan. Sabe usted bienque el aspecto sicológico condiciona,en gran parte, la conducta y, por tar.­to, la atención, exposición a riesgos,etcétera. Si los Ayudantes Técnicos

Sanitarios de Empresa trabajan eficaz­mente en esta lucha, disminuirán losaccidentes en una enorme proporción.No olvide que el 70 por 100, por lo me­nos, son evitables y ustedes puedencontribuir mucho a dicha protección.

-¿Cree usted que las empresas es­tán verdaderamente convencidas de lagran labor que rea Izan los ServiciosMédicos?

-Hay de todo, desde luego. Las queestán dirigidas por personas con cri­terios modernos o, lo que es lo mismo,científicos y humanísticos, valoran ysolicitan la colaboración de los Ser·cios Médicos. Otras, en cambio, por falta de condiciones directivas actual·mente aceptadas en todo el mundo, nocreen más que en los beneficios in­mediatos, sin reparar demasiado enlas razones de todo orden: religiosas,sociales políticas y económicas delfactor hombre en el trabajo. No obs­tante los hechos las convencerán ydent¡o de pocos años veremos cómotodas aceptan estos Servicios, comouna necesidad humana y laboral, queincluso produce magníficos dividen­dos.

El doctor Díaz González subraya susúltimas palabras y continúa.

-Para que la Medicina del Traba­jo triunfe plenamente y convenza atodos es necesario que tanto los mé­dicos'como los Ayudantes Técnicos Sa­nitarios estén bien preparados y ten­gan interés. Todos tenemos que traba­jar con entusiasmo para lograr estacapacitación y crear el clima apropia­do para poder actuar. Tenga la se­guridad que la Escuela acional deMedicina del Trabajo hará cuantoscursillos de ampliación y capacitaciónsean precisos y que estará siempre adisposición de todos para cuanto pue­da serIes de utilidad en el desarrollode su noble actividad. De donde sededuce el porqué de mi optimismo res­pecto al futuro profesional del Ayu­dante Técnico Sanitario en las empre­sas.

»En el orden laboral, hay un aspec­to de ese futuro que ahora no puedomás que esbozar y es la participaciónactiva del Ayudante Técnico Sanitariode empresa en la gran lucha de larecuperación y rehabilitación, para lo­grar la adaptación al trabajo de en­fermos crónicos e inválidos parciales,lo que se persigue con estos cursosde formación de especialistas, enco­mendados a la Escuela por Decretodel Consejo de Ministros (<<B. O.» 242·1959), a propuesta del excelentísimoseñor ministro de Trabajo, y van acomenzar pronto.

»Pues bien: en estos cursos-los úni­cos señalados por el Ministerio de Tra·

bajo-, a los que prestamos gran aten­ción por su importancia social, podránlos médicos y ayudantes técnicos es·pecializarse adecuadamente para lagran obra que tiene planeada el Mi­nisterio.

»La labor que nos queda es enor·me, pero el porvenir de la SeguridadSocial-de la que estos problemas for­man parte-es halagüeño, por el ex­traordinario interés y ayuda que en­contramos siempre en nuestro Minis­tro de Trabajo y en las autoridadescorrespondientes del Instituto acio·nal de Previsión.

-Pregunta final, doctor: ¿importan­cia y alcance del Congreso Internacio­nal de Medicina del Trabajo que secelebrará en Madrid el año 1963 y surepercusión en el Ayudante TécnicoSanitario de empresa español?

-Para todos los profesionales tieneel Congreso un interés muy grande,como es lógico. En cuanto a ustedes,no me cabe la menor duda que obten·drán grandes beneficios a través delas ponencias que presenten, en lasque segur~mente trabajan ya sus re­presentantes.

Una niebla espesa envuelve losmagníficos pabellones de la CiudadUniversitaria. La Escuela Nacional deMedicina del Trabajo pronto queda anuestras espaldas. Allí continúan tra­bajando unos hombres en silencio, baojo la mano amiga del doctor Díaz Gon­zález, el hombre bueno de cara feliz,que anoche estrechó en sus brazos,­emocionado a uno de sus alumnos quele dedicó e~ la cena de despedida unsencillo verso que el director de laEscuela conserva con mucho cariño.

Entre otras cosas, el romance dice:

«No somos sombra de nadieni carga en el presupuesto,y nuestra misión socialno se paga con dinero,ni se somete a aranceles,ni a los rigores del tiempo.

Es servicio permanente,y yo digo que en el cielo,pegados a Juan de Dios,tiene que haber compañerosque se ganaron la gloriapor los caminos más rectos:curar al hermano heridoy aliviar sus sufrimientos.»

Lo que, ciertamente, es una verdadcomo un templo.

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fnformod6n~INSmurO ORTOPEOICO cSABATEIt - Colle C.-.., 3-5-7 • lcarceI.I ..MEDICINA y CIRUGíA A\)l\I~WI Z9

'ODA SInD9CAIaAgrupación Nacional Sindical de Practicantes­

Ayudantes Técnicos SanitariosConstituida recientemente la nueva Junta Rectora Nacional de

la Agrupación Sindical de Practicantes-A. T. S. por los señora si­guientes: Presidente, don Enrique Benedilo Pedregal; Vicepresi-­dente, don Pedro Luis Sánchez Garda; secretario, don Luis RosúaBarbazán; tesorero, don Juan Manuel Rodríguez Torres; vocal 1.0,don Jesús Alberto Ruiz Guijarro, y vocal 2.0 , don Antonio CutillasSebqut.

Nos dirigimos a todos los compañeros para saludaros, poner­nos a vuestra disposición, exponeros nuestras aspiraciones y so­bre todo pediros el apoyo necesario para el logro de nuestros fines,que son amplios y ambiciosos, conjuntamente con nuestro ConsejoNacional, en perfecta unión y armonía.

En el actual Estado Nacional-Sindicalista tiene una primerísimafunción social el Sindicato.

Como comprenderéis, nuestra profesión no puede permaneceralejada de la Organización Sindical.

La Agrupación Sindical pre~ende que, independientemente deesta afiliación, éste tenga una representación dentro del Sindicato,no como tal productor, de este o aquel Sindicato, sino como PRAC­TICANTE, o sea como tal profesional. Cuanto mayor sea el núme­ro de profesionales que la compOnen, la representación será máseficaz.

Por eso, pensando egoístamente, si consiguiéramos encuadrardentro de nuestra Agrupación a la totalidad de los profesionalesde toda España, duplicaríamos nuestras fuerzas, pues por un ladoseríamos aproximadamente 30.000 colegiados y par otro 30.000 agru'pados, que supondría un tNal de 60.000 Practicantes.

Desde luego esta nueva Junta rectora, al igual que las anteriores,tiene el pensamiento de luchar, como nuestro Consejo, por nues­tras aspiraciones, siempre unidos para conseguir nuestros fines.

Actualmente esta Junta rectora está procediendo a organizar lasagrupaciones provinciales que no existen.

También oretendemos oue dentro de cada Sindicato exista unarepresentaciÓn de la Agrilpación, que pueda asesorar e informaral mismo en un momento determinado, en lo que pueda afectarlaboralmente a estos profesionales dentro de cada Reglamentáción.

En fin, tene'mos muchos otros proyectos para tratar de consegui ..'a través del Sindicato de Actividades Diversas y dentro de la Or­ganización Sindical, el lugar que nos corresponde como Agl'llpac'ónde profesionales sanitarios, que forman parte de la totalidad delos productores españoles.

Para que nuestros propósitos puedan ser una realidad, IIna vezmás os repetimos que necesitamos unión y colaboración, pues sifaltan cualquiera de éstas, toda Jabor que queramos ejecutar con­juntame'nte en favor de la profesión, será nula.

Creemos que merece la pena de que meditéis, que el estar en­cuadrado en la Organización Sindical nos reparta más beneficiosau~ perjuicios, y si logramos constituir una A grupació/! potentedentro de ella, tendremos mayor representación que si el número esexiguo.

En resumen, que todos los buenos propósitos que guían tantoa la Junta rectora nacional como a las provinciales. no fe podránllevar a efecto, a pesar del interés que pon?an éstos en dIo, si porvuestra parte no colaboráis con las A grupaciones prestándoles vues­tro apoyo moral y material.

Esperamos que comprendáis que sólo pretendemos tratar de cOlr'seguir el puesto que nos corresponde profesionalmente dentro delámbito laboral, y deiar bien claro la perfecta unión y colaboraciónque e'xiste entre nuestro Consejo y la A !?l'lIpación Nacional, ya qllea ambos les guía el mismo fin, sen'ir a la profesión por lo queambos se comolementan.

Repetimos nuestro más cordial saludo. esperando vlló:sfro alien­to, apoyo y comprensión.

Diciembre de 1961.LA JUNTA RECTORA NACIONAL

Comentario al presupuesto

general de ingresos y gastos

para 1962, de Previsión ySocorros

Mutuos de f\uxiliares SanitariosEl Consejo Nacional de Auxiliares Sanitarios-Sección

Practicantes-, en cumplimiento de las normas reglamen·tarias actualmente en vigor, ha tenido a bien aprobar el

presupuesto general de esta Previsión para el ejercicio

de 1962, que se cifra en la cantidad de 5.635.000 pesetas.Como ya es sabido, son variados los recursos con los que

se nutre nuestra Previsión para hacer frente a los gastosque originan las prestaciones reglamentarias y los de la

administración de la Entidad. Estos recursos correspondenen su mayor parte a las aportaciones de los propios aso­

ciados, puesto que del total a ingresar que sI? indica másarriba, las cuotas de previsionistas importan la cantidadde 4.453.000 pesetas aproximadamente, que se distribuyen

en 2.800.000 por 15.500 asociados del grupo primero y1.608.000 por 6.700 asociados del grupo segundo, a las quehemos de añadir 45.000 pesetas, que esperamos ~ngresen

por cuotas de entrada de nuevos asociados.La segunda partida de ingrews en importancia en la de

las rentas del patrimonio. La mayor parte de las reservas

de la Previsión están constituidas por Valores elel Estado,de máxima garantía, y por Cédulas de Crédito, amparadas

igualmente por el Estado, que producen aproximadamente

de 700.000 pesetas anuales. El inmueble propiedad de estaPrevisión, de Cuesta de Santo Domingo, número 6, deMadrid, produce una renta de 75.750 pesetas aproximada­mente, pero gasta unas 42.500 pesetas. Todos sabemos queeste inmueble fue una buena inversión en el momento desu compra, pero los alquileres del mismo han quedado prác·ticamente congelados debido a las disposiciones vigentes enmateria de arrendamientos urbanos, toda vez que los con­tratos por los que se rigen no han sufrido modificación

en la cuantía de sus rentas desde el momento de la comopra, y los impuestos que le gravan también son de consi·deración.

La organizadón colegial de Practicantes Españoles .apor­ta a Previsión y Socorros Mutuos, como dispone nuestroReglamento, la cantidad aproximada de 250.000 pesetasanuales, que se desarrolla en: 100.000 pesetas por el 20 por100 d€ las cuotas que ingresa el Consejo Nacional; 120.000

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por el 50 por 100 del Premio de Habilitación, y 30.000 porla participación de Previsión en las cuotas de incorpora­ción a los Colegios Provinciales y las sanciones que se im­ponen a los colegiados.

Los socios de Previsión y SOCOlTOS Mutuos efectúan do­nativos a la Entidad, con motivo del «Día de la Previsión;)por importe de 95.000 pesetas, cantidad exigua si se tienenen cuenta las obligaciones a que se debe hacer frente e:1cumplimien to de las normas reglamentarias, y de ta l exi·güidad que no es posible, como sería de desear, el efectuaren algún momento alguna otra prestación no reglamentariaque, con motiva de necesidades. perentorias de nuestrosasociados que nos son conocidas esporádicamente, podríanefectuarse si este fondo, procedente de donativos, fuer.¡:¡mayor.

PUl' últirp.o, la Previsión tiene unos ingresos menores,por: venta de impresos y sellos pro-Consejo, derechos detramitación por expedientes, etc.. que se cifran cn unas

33.000 pesetas aproximadamente.Por lo que se refiere a los gastos presupuestados que,

nat.uralmente, igualan a los ingresos, se descomponen en

las partidas siguientes:

Las prestaciones reglamentarias importarán, aproxima­llamen te, 3.562.000 pesetas, de las cuales, 1.600.000 seránabonadas en concepto de subsidios por defunción (90.000

por 120 asociados del 1 Grupo y 700.000 por 56 asociadosdel II): por subsidios de vejez se pagarán 1.60S.000 pe­setas por 670 pensionistas de vejez, y 75 de invalidez cau­sarán 1S0.000 pesetas de pensión; 160 huérfanos percibi­rán 172.S00 pesetas aproximadamente en el año y otra pe­

queña cantidad, 1.200 pesetas, se pagará en concepto desocorro de enfermedad a los asociados con derecho a de­

vengar el mismo.La segunda partida en importancia la constituyen los

gastos de administración, que se cifran en unas 70S.000

pesetas, de las cuales, 220.400 serán pagadas a Jos Cole­gios Provinciales en concepto de gastos de cobranza y elresto se distribuye entre personal (3S2.455fc)0 pesetas, in­cluido el pago de todas las obligaciones patronales de laSeguridad Social y Mutualismo Laboral), material (pese­las 31.345,13) y gastos varios de oficina, correo, calefac·ción, artículos de limpieza, derechos de Organismos Su­pepiores, que alcanzarán la cifra de 69.000 peEetas.

Después de los gastos del inmueble que ya han sido co­mentados más arriba y de otros, correspondientes a amor­tizaciones e imprevistos, que se cifran en unas SO.OOO pe­

setas, esperamos quede un excedente a favor de Previ­sión de 1.250.000 pesetas aproximadamente, que será des­tinado en su integridad a constituir reservas para las pen­siones y subsidios reglamentarios

Como se ve y hemos indicado antes, el ingreso mayorlo constituyen las cuotas. Se tiene ya muy avanzado elproyecto de modificación del Reglamen to de nuestra pré­\'isión, que se podrá ver en otro lugar de esta publica­ción, con las normas aclaratorias precisas. Las prestacio-

I nes son exiguas en su cuantía individual, pero, sin em·

bargo, moPWJl \+TI? ~ran ~~nti?ad ~n los ~~to g nuestra

Previsión. No se nos oculta la absoluta necesidad de mo­dificar la cuantía de las prestaciones, mas no será posibleconseguirlo con los elemental!! de que disponemos en laactualidad. Todas las inversiones de nuestra entidad es­tán sujetas a la vigilancia de la Dirección General de Pre­visión del Ministerio ele Trabajo, a la que nos hallamossometidos por la Ley de Mutualidades y Montepíos de 6de diciembre ele UJ41, porque Previsión y Socorros Mu­tuos es una Mutualidad, y el citado organismo oficial tie·ne reglamentadas las inversiones que de sus reservas de­ben hacer las Mutualidades. Es obvio, pues, que con losmillo~les de Previsión no se pueden adquirir más que losvalores que permite el Ministerio de Trabajo y que son,precisamente, los que Previsión posee y de los que ob·tiene renta. Tenemos el proyecto de élmpliar el inmueblede nuestra propiedad en varias plantas, proyecto que yaestá en un estado muy avanzado. y ello nos permitirá ob·tener, esperamos, una mayor rentabilidad del mismo, porlo que insistimos en que no es posible mover los millonesde la previsión, que garantizan las pensiones ya consti­tuidas po; nuestros asociados pasivos hasta que éstos fa­llezcan, de otra forma a como se ha hecho hasta el mo­

mento.Esperamos que este año que entra sea el de la reforma

de nuestra Previsión. Quiera Dios que al liquidar el pre­supuesto que ahora presentamos hayamos conseguido me­jorar las cifras que ahora damos y que nuestros asociadosse muestren conformes y orgullosos ele pertenecer a esta

su Mutualidad.

Por el Consejo de Frevisión.1\1. HERNAN

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Los doctores FüRSSMAN y VIGLIANI en Madrid

,XI V Congreso Internacionalde Medicina del Trabajo

Han sido huéspedes de la capitalde España dos destacadas figuras mé­dicas de Suecia e Italia, los pl'ofeso­res Suen Forssman y Enrico Viglia­ni, pl'esidente y secl'etario, respectiva­mente, de la Comisión permanente yAsociación Internacional para la Me·dicina del Trabajo, a quienes ya tu­vimos el honor de conocer en NuevaYork con ocasión del Congreso ante­rior,

La relevante pel'sonalidad científi­ca de nuestros visitantes rebasó bienpronto las floontel'as de los países na­tivos, y al extendel'se por el resto delas naciones, hoy podemos saber deos numerosas investigaciones en la

especialidad a la que desde hace añosdedican prefel'ente estudio, tanto en elcampo de las enfel'medades pl'ofesio­IIales como en el de los medios deprotección contra los accidentes deltrabajo. No fue, pues, extraña la ex­pectación despertada en el mundiJlomadl'ileño de la medicina labol'al ellDoncio de las conferencias que sobrediversas matel'ias habrían de pronun­dar, y de las cuales nos vimos pri­lados porque dificultades en los trans­portes aél'eos hizo que llegasen conretraso. Esperamos, sin embargo, te­ter el placer de escucharlos en oh'omomento.

Deseamos ,a ;los ilustres maestros,oe su estancia en nuestra patria les)aya sido gl'ata, reitel'ándoles al pro­jo tiempo el cal'iñoso saludo que enlOmbre personal, en el de las jel'ar­

ías de la Clase y en el de todos loscticantes y Ayudantes Técnicositarios españoles, les transmitió el

legado de Medicina del Trabajo delnsejo Nacional.

R, ADAS PREPARATORIAS

En la sala de' juntas del Instituto8Cional de Previsión se reunieronn la Comisión organizadora \os doc­res Forssman y Vigliani, en sendasiones que duraron cerca de un día.ante las mismas hubo un ampliobio de impresiones, se examinó de-

idamente el pl'ograma a desarrollarfneron ultimados algunos detalles.La cámara tomavistas captó en el

pio ambiente de trabajo varios pla­, que luego la televisión llevó a la

pantalla con una entrevista hecha alos doctores extl'anjeros y al profesorBermejillo. También las emisoras deradio y la prensa diel'on extensa in­formación de estas reuniones previas,coopel'ando así a difundir entre losdistintos sectores sociales la impOl"tancia del próximo Congreso que ten­drá lugal' en Madrid.

VISITAS

Don Fel'mín Sanz Orrio, ministro deTl'abajo, con la afabilidad que le escaractedstica, recibió en su despachooficial a los pl'ofesores }<'orssman yVigliani, acompañados de los miem­bros de la Comisión organizadora, sien­do presentados por su presidente doc­tor Perales.

Dieron cuenta al ministl'o de la mar.cha de las tareas iniciales del Congre­so, sosteniendo con él una animada ycordial conversación acel'ca de los pro­blemas que plantea la medicina social,y a los cuales viene prestando especialintel'és. El señor Sanz Orrio reiteró asus visitantes el ofrecimiento de lamás completa colaboración.

En la lucha siempre contm la faltade tiempo visitaron también las sedesdel Instituto Nacional de Previsión ydel Instituto Nacional de Medicina ySeguridad del Trabajo, así como lasdependencias de la Escuela Nacionalde Medicina del Trabajo y Organiza­ción de los Servicios Médicos de Em­presa.

Aprovechando. el día festivo, el doc­tor Vigliani, en compañía del directorde la O. S. M. E., recorrió la imperialciudad de Toledo pal'a admiral' la his­toria y el arte que en ella se encierra.

RECEPCIONES

Gentilmente inv¡tados POI' el jefenacional de la Obl'a Sindical de Pre.visión Social y por el presidente delInstituto Nacional de Previsión, losprofesores Suen Forssman y Em-icoVigliani, y la Comisión organizadoradel Congreso, fueron agasajados conun almuerzo y una comIda que tuvie.ron lugar en dos lujosos restaurantes.A ellos asistieron también otras desta­cadas personalidades sanitarias y sin­dicales.

Madrid, diciembre de 1961.

XIV (ONGRfSO INHRNACIONALDE MEDICINA DH TRABAJOCOMISION ORGANIZADORA

DR. D. NARCISO PERALES Y HERRE­RO, presidente. Director de la Organiza·ción de los Servicios Médicos de Em­presa (*).

DR. D. PEDRO SANGRO Y DE TO­RRES, secretario. Jefe del Departamentode Medicina del Trabajo del Instituto Na­cional de Medicina y Seguridad del Tra­bajo (*).

DR. D. JOSE MARIA SANCHEZ BOR­DONA, tesorero. Médico-jefe de los Ser­vicios Sanitarios de la Caja Nacional deAccidentes y Seguro de EnfermedadesProfesionales (*).

DR. D. MANUEL BERMEJILLO MAR·TINEZ. Catedrático, académico de Me­dicina, director del Instituto Nacional deMedicina y Seguridad del Trabajo.

DR. D. FRANCISCO DIAZ GONZALEZ.Catedrático, director de la Escuela Na­cional de Medicina del Trabajo (*).

·DR. D. ADOLFO AZOY CASTAÑE. Ca­tedrático. Del Instituto de Psicología Apli­cada, de .Barcelona (*).

DR. D. JOS'E GERMAIN CEBRlAN. Di­rector del Instituto Nacional de PsicologíaAplicada y Psicotecnia. (*).

DR. D. JOSE FERNANDEZ TUREGA­NO. Delegado provincial de Sanidad, deMadrid (*).

DR. D. JUAN DANTIN GALLEGO. Jefetécnico del Instituto Nacional de Medi­cina y Seguridad del Trabajo, jefe delDepartamento Médico del Instituto Na­cional de Psicología Aplicada y Psico­tecnia (*).

DR. D. ARTURO PARADA BARROS.Jefe de la Sección de Enfermedades Pro­fesionales del Instituto Nacional de Me·dicina y Seguridad del Tral>ajo, médico­jefe del Dispensario Central de Enfer­medades Profesionales (*).

DR. D. JULIAN GUTlERREZ DEL OL­MO. Jefe de los Servicios Radiológicosdel Seguro de Enfermedades Profes~o'nales (*).

DR. D. CARLOS SOLER DOFF. Directordel Instituto de Medicina Preventiva, deBarcelona (*).

DR. D. LORENZO GARCIA TORNELL.Inspector Provincial de Accidentes y di­rector del Hospital de la Cruz Roja, deBarcelona (*).

DR. D. SALUSTlANO ESTADELLABOTHA. Jefe del Dispensario de Enfer­medades Profesionales, de Barcelona.

DR. D. MANUEL BASELGA MONTE.Del Dispensario de Enfermedades Profe­sionales, de Barcelona (*).

DON RAFAEL ESPINOSA DE LOSMONTEROS Y VILA. Presidente de laSociedad Española de Medicina y Segu­ridad del Trabajo, secretario del ColegioOficial de Ingenieros Industriales de Ma-drid, '

DON ELISEO COBO DE BLAS. Delegadode Medicina del Trabajo del Consejo Na­cional de Auxiliares Sanitarios (SecciónPracticantes). .

DON ANTONIO LORA VARO. Secretariode la Obra Sindical de Previsión Social.

(*) Miembro de la Comisión Permanen­te y Asociación Internacional para la Me­dicina del Trabajo.

MI!DICINA y CIRuotA AUXILIAR 33

política deseguridad de

una

La

Extractos de las conferencias pronU/l­ciadas en el Seminario de Seguridaden el Trabajo, celebrado en El Esco­rial y dirigido por el profesor RiccardoRiccardi.

No existe una fórmula única paraorganizar la Seguridad, pues, como yase ha señalado con anterioridad, no esmás que un aspecto do: la organizacióngeneral de la empres~, por lo que ha­brá de acomodarse a las posibilidadesde la misma.

Sin embargo, como criterios muy ge­nerales, puede considerarse lo si­guiente:

1.0 En la pequeña empresa, nor­malmente de carácter familiar, conmuy elemental organización y un pro­pietario-director, éste será el respon­sable de la Seguridad, y bastará su pre­sencia física para que se lleve a caboel Plan, que, previos sencillos estudios,se habrá elaborado con la participaciónde todos.

2.° En la empresa media, que cuen­ta ya con una estructura organizativa,pero con limitación de elementos per­sonales, la responsabilidad de la Se­guridad podría recaer en el más idó­neo de los técnicos (mandos superio­res), que acumularía a su función eje­cutiva normal esta misión asesora,coordinadora y controladora de la Se­guridad. Incluso, esta dualidad de fun­ciones podría hacerse extensiva a to­dos los mandos superiores.

3.° En la gran empresa, será con­veniente nombrar y responsabilizar aun "Técnico de Seguridad" (normal­mente ingeniero), para que desempe-

empresañe esta función con exclusión de cual­quier otra.

Pero 11'0 basta que en una empresaexista una Dirección realmente intere­sada por la Seguridad, y una personaresponsabilizada con' esta función. Esnecesaria, además, la participación delos diversos niveles de la empresa:alta Dirección, mandos superiores,mandos inferiores y trabajadores.

Para que esta participación sea efec­tiva y de resultados positivos, es im­prescll1dible la exigencia de perfectascomunicaciones entre esos niveles. Yello no es frecuente, incluso en em­presas teóricamente bien organizadas,ya que las líneas de separación entreun nivel y otro no aparecen claramen­te definidas. Ello conduce a que, en lapráctica, se produzcan "saltos de es­calón", es decir, omisiones de un ni­vel intermedio en el recorrido ascen­dente o descendente de las comunica­ciones. Como consecuencia, será nulala participación del nivel postergado.

Pero incluso aunque las comunica­ciones sean perfectas, queda el proble­ma de la deformación de órdenes, de­bida a la distinta sensibilidad de cadauno de los niveles, que lleva a la in­troducción de variaciones en aquéllas,a su paso por los escalones interme­dios, obteniendo en muchos casos, co­mo consecuencia de ellos, resultadosnegativos.

De ahí la importancia de que las ór­denes se transmitan por escrito. Y nosólo para evitar las posibles deforma­ciones, sino también para reforzar elcarácter de prevalencia que tienen lasnormas de Seguridad respecto a cuales­quiera otras.

ya

La seguridad en el trabajo y la siro/o­gia de la seguridad.

La importancia de la sicología, enmateria de seguridad, se demuestra:

a) Porque el siniestro no es másque la manifestación de una "situa.ción de accidentes". Tiene, pues, uncarácter eminentemente subjetivo, aun·que queden objetivados muchos de susaspectos.

b) Porque es necesario el estudiode los factores que determinan, en losinteresados, un comportamiento de pre·vención de accidentes.

c) Porque es de capital importan·cia la selección y orientación del perosonal hacia aquella actividad para laque, de acuerdo con sus característicassebjetivas, resulte más idóneo.

el) Porque es necesario el estudiode la "atmósfera" o ambiente en quese desenvuelve la vida de la empresa,

La actuación en el campo sicológi·co se puede concretar en los siguientespuntos:

l.0 Análisis del trabajo.-Normal·mente no se estudia más que el aspec­to productivo, olvidando los factoressicológicos que afectan a la seguridad.

2.° Selección y orientación del per­sonal.-En materia de seguridad noes suficiente el reconocimiento médico.Este ha de completarse con un estu·dio sicológico, ya que existen catego­fías de personas coo especiales pre·disposiciones, que, unidas al riesgo ob·jetivo de determinadas actividades, au­mentan las probabilidades de acci·dente.

3.° Estructuración sicológica de lossistemas de sueldos y primas, de formaque resulten comprensibles de la ma­nera más fácil posible.-En su opi­nión, no es aconsejable el estableci·miento de primas o estímulos econÓ·micos como parte de una acción de se·guridad.

4.° Sistemas idóneos de comunica·ciones.-No se puede establecer unapolítica de seguridad en forma dicta­torial, siendo necesario estar siempreabierto el camino a las comunicacionesascendentes.

ULLOA o PTI caCARMEN, 12 Y 14 - AVDA. JOSE ANTONIO, 16 - ALCALA. 147

AVDA. DE LA ALBUFERA - BRAVO MURILLO, 151

PASEO DE EXTREMA DURA, 55 - HORTALEZA, 56 - ALBERTO

AGUILERA, 43 - PASEO DE LAS DELICIAS, .16 - LUCHANA, 36

DESCUENTOS A LOS SEIVORES PRACTICANTES

34 MEDICINA y CIRUGIA AUXILIAR

5.° Estudio de los fenómenos defrustración. - Pueden derivarse, porejemplo, de la elección de cargos, ydarán lugar a una postura negativapor parte de las personas frustradas.

6.° Formación de mandos y jefescon un alto sentido humano.-El tra­bajador es sujeto y no objeto de la se­guridad, y tendrá conciencia de ellosegún el trato que reciba de sus su­periores.

7.° Captación escalonada.-No pue­de llevarse a la práctica una políticade seguridad de forma intensiva y con­tinuada, sino por pasos sucesivos, conperíodos intermedios para su asimi­lación por parte de los interesados.

8.° Obtención de una confianzainicial en los programas de seguridad.

9.° Tratamiento sicológico del ac­cidentado, después del accidente, parallevarle a la comprensión de las cau­sas que motivaron el mismo, y recu­p~ración de la moral.

Organización de seguridad.

Un programa concreto de seguridad

podría resumirse en los siguientespuntos:

1.° Decisión, por parte de la Direc­ción de la empresa, de abordar el pro­blema de la seguridad.

2.° Declarar públicamente, dentrode la empresa, guerra al accidente, in­formando oficialmente de la decisiónde adoptar un plan de seguridad.

3.° Nombramiento de un único res­ponsable de la seguridad dentro dela empresa, con exclusión, o no, deotras funciones.

4.° Conquista de los técnicos, pie­zas fundamentales para la elaboracióny desarrollo del plan.

5.° Disponer siempre de datos ana­líticos de los accidentes, por medio deinformes efectuados, a poder ser, enequipo.

6.° Que los mandos inferiores ob­tengan sus propias conclusiones sobrelos accidentes, contando siempre conbuenos sistemas de comunicación.

7.° Formar a los mandos y, pormedio de ellos, llevar a los trabajado-

res la preocupación y formación nece­saria para la seguridad.

8.° Establecer normas de seguridadcon posibilidades inmediatas de pues­ta en práctica, teniendo en cuenta quesi, por precipitación en la adopción demedidas, los primeros resultados sonnegativos, se maItiplican las difIculta­des para la realización de un nuevointento. Por ello, la campaña de se­guridad ha de efectuarse en forma pro­gresiva, comenzando por los aspectosmás sencillos.

9.° Hacer descender 'a s~gurjjad

hasta el nivel del trabajar.'_'r. que hade participar en la confec.::ió~l de lasnormas primarias, recibir f(lrmación delos mandos y cumplir ~i~:emáticamen­

te las normas concretas 'lue éstos lesdicien.

10. Hacer evolucionar constante­mente el plan establecido, adaptándolosiempre a las circunstancias de cadamomento.

(Publicación de la Asociación parala Prr:vención de Accidentes.)

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MEDICINA y CIRUGíA AUXILIAR 35

Juan PEREZ LAZARODelegado Provincial de Madrid

y Subdelegado Nacional de Podología.

Los Diez Mandamientos palta el hombl+e dinámico Hacia una superación profesionalCONFIA EN TI MISMO Y TRIUNFARAS SIEMPRE

Desde que el mundo es mundo, too1.0 No pases el tiempo sufriendo por los males que puedan sobrevenir, por- do en la vida se renueva y supera. Es.

que es padecer males artificiales; piensa sólo en los medios profilácticos para to no creo que tenga nadie necesidallevitar los que puedan acontecerte en la vida. de descubrirlo, puesto que es una evo.

2.° Cuantos más beneficios hagas a otras personas, más te beneficiarás a ti lución normal que se realiza en todosmismo y pones de manifiesto tu graruleza de alma. los ól'denes, y por tanto se encuentra

3.° Con la, certez~ de que alcanzarás lo que pretendes y lo conseguirás, "con- al alcance hasta de las más infantilesinteligencias; pero esta renovación y

tanda con que sea razonable", tratando a tu prójimo con cariño, haciendo com- superación no podemos hacerla aisla.prender la razón, pero no con altanería, sino con humillación fraterna. damente, encerrándonos cada uno ell

4.° Para ser señor de sí mismo, basta con creer que lo es, pero siempre con nuestra casa o nuestl'a profesión; estamiras elevadas, sin egocentrismo y sin espíritu de egolatría, que tanto desmerece evolución tenemos que hacel'la colec·al individuo. tivamente y ayudándonos desintere­

5.° Debes considerar como fácil lo que tengas que hacer, si es cosa posible. sadamente unos a otros, y P01' tantpCon este estado de ánimo no derro<;harás esfuerzos innecesarios, pero si em- tampoco d~bemos creemos que pusi.

mos más en las soluciones de los pro"piezas por considerar difícil tu obra, gastarás veinte veces las energías precisas blemas que cualquier otro compañeroy será menos valorada tu labor si alguno se detiene a examinarla. de los que intervengan o gestionen ell

6.° Considera que somos lo que nos hacernos nosotros mismos, y no lo que aquellos asuntos que puedan favore·la suerte quiere hacer de nosotros. Ego-sum-Qui-sum, cada uno es lo que es, cer al bien de la comunidad, profesiónporque Dios lo quiso asi que sea. o especialidad, y esta labOl' debemos

encauzarla hacia la creación y pl'opa·7.° El altruista encuentra, sin buscarlo, lo que el egoísta busca sin en- gación de las especialidades, que es a

contrarlo. En todo momento se encuentra la ayuda divina cuando el pensa- lo que está Hamado a ser cl ponenh'.---mient(}-~/l'ededOLde1 biel1JlLprQjimo-"--- _ _ _ de la carrera de Practicante o Ayudan.

8.° El hombre es lo que cree ser; el temor al fracaso Te llevaráa mawgrar---'- te-1.'écnft;~o-SaBi.tarw, -y-si-nosotroS--;hlk...sus anhelos, mientras que confiando en el éxito llegará a triunfar venciendo cemos. caso omiSO de esta super~clón

d 1 b · I S" 1 rrf' .. ll' nad profeSiOnal caeremos en el abismo.to OS os O stacu os. In a ca lanza en tI ';l1S.mo no egaras a ~,pero donde suelen caer todos los abúlicoscon ella puedes llegar a todo den~ro de los. [¡'}Utes .ra~onables. El peslmzsmo e indigentes. POl'que, señol'es..., ¿quéacobarda y retrae. Por el contrarIO, el optImIsmo invita a la lucha, porque pOl'Venir le espera al Practicante quesíempre le guía la ilusión. quiere segnir defendiéndose en la P('o·

9.° Cultiva el dominio de ti mismo. Evita la cólera, porque la ira malgasta fesión, de la misma forma que se de·las energías y las enflaquece. Sé siempre dueño de tus actos, dominando los fendió .h~ce. veinticinco años, si hastanervios y los impulsos que te permitan razonar mejor, Piensa que ,la tranqui- los antlblótIcos, qne hasta ahora eranl"dad l d' " d ." al . . en gran parte la defensa de muchosI en a ISCUSlOn esconclel ta enenugo... . practicantes, los fabrican en la actua.

10. Cuando. tenga! que hace,: algo necesarIO, no emplece.s por creerte mca- lidad para administralos por vía ol'aI?paz para ello nz te sientas abatldo por los moles o adverSIdades. Cuando lo Esto seguramente será nn gl'an ma·empieces, imponte contra los efectos del mal, si no puedes suprimir la causa zazo para la profesión, y por tanto,que lo produce; en todo momento la templanza puede conducirte al éxito. todo aquel que tenga una mediana

Estos diez mandamientos sociales deben administrarse de la siguiente fór- visión del porvenir no tendrá más re·mula medio que reconocer que la defensa

D I P L O M A T 1 e A del Practicante pal'a el futuro se en·cllentra sólo en las especialidades.

No establezcas jamás desafío con la persona a quien tienes que tratar con Así es que ayudémonos todos muofrecuencia o aquella de quien deseas lograr. un objetivo. Nada de oposición, tuamente; no destruyamos la labor desi tienes que demostrar alguna cosa procura hacerlo muy sutilmente y con tal los compañeros que altruistamente yhabilidad que nadie piense que lo estás haciendo. sin mirar que económicamente se pero

d " l' judican a sí mismos, tienen que dedi.Toma ejemplo e estos magnates. Da e Cornegie' dijo: "Se ha de enseíiar cal' a 1.. defensa y sostenimiento de

a los hombres como si no se les enseñara nada y prometerles cosas ignoradas, sus especialidades un tiempo necesa.como si fueran olvidadas." rio, el cual impide dedicado a sus in·

Lord Chertesfield manifestó a su hijo: "Has de ser más hábil que los de- gresos habituales.más, "si puedes", pero jamás lo demuestres." Ya nos es~án dando buen eje.mplo

- - Procura slemprep7?TlSllr-que-para-saber-aJ.ge,--lo...:.primem-que-JUl3'--qU-e-saber- ~tI'os~prof~onales en superaCiOneses que no se sabe nada sólo así estarás en lo cierto de que sabes algo. y. eqmpal'aclorre~odo --esto- lo-C611--

"' " " ". . slguen por tenel' mudad en sus ac-El h0';lbre actlvo ha de ser dlplomallco f!0r excelenCIa,. Su eXlto o su fr~~aso tuaciones, con ausencia total de roces

dependera de la forma de tratar a sus semejantes. Debera demostrar alenclOn y entre ellos' así es que admiremos arespeto por las opiniones de los demás, y nunca dirás a nadie que está equivo- estoS profe~ionales, imitándolos en sucado, aunque no piensen 'como tú y, por último, procura en todos los asuntos de tesón de superarse, y no nos quede­tu vida convencer al que tengas errflente, no intentes jamás vencer, que resulta mos atrás en el camino de nuestrohumillante para el vencido y no conduce más que al incremento de la creación progreso.de odios, procura en todo momento de tu vida sembrar el bien por dondequieraque fueres y tu vida será feliz y contribuirás a la felicidad de los demás.

E. ANGULOPresidente de la Previsión .

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36 MEDICINA y C1RUO(A AUXILlAJl

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de saber amar.

Necesidad de amar,iHola, amigo! Quiero decirle que mien­

tras usted inicia la lectura de mi artículo,millares y millares de palabras y notas 11111­

~'ÍCales se entrecruzan en ti espacio, desdey hacia todos los parajes del planeta don­de hay una emisora o un radiorreceptor...Has!a el suyo llegarán por el camino deléter---arreadas por la técnica a tralla¡.o~

eUctricos-billones. trillones de oscilacio­nes de ese flúido. Manipulando sencillamen­te los botones de su aparato, usted puedereconstruir notas y palabrus, las mismas quesalieron de los instrumentos orquesta!ts yfueron pronunciadas por vocalistas, locuto­res u oradores ante los micrófonos en ciu­dades y rillas cercanas o alejadísimas de laen que se avecinda usted... Sí, ya sé que tlOle ense/io nada nuevo; se lo recuerdo tansólo. Pero dígame: ¿Es usted poliglota?¡Estupendo! Así, entenderá cualquiera delas voces que se disputan la entrada a sualtavoz. Oiga cuantas quiera. por favor ...Se convencerá de que, aparte la diferénciade ritmo musical o cadencia lingüística, lascanciones, por ejemplo, procedan de dondeprocedan, (lenatan todas igu(11 preocupa.­ción, idéntica pasión: ti amor, con las es­casas variantes a que se presta el tema.

Para leer autores famosos de cualquierpaís no hace falta ser polígrafo: hay ex­celentes traducciones. Basta Uner liempo yalglÍn dinero ... Escritores de menos fama yzarandajas tienen estupendas novelas ase­quibles. Dejemos el género "rosa", porblandengue y con vencional en demasía. Encuanlo a esas novelitas de "cambio y alqui­ler"-mugrientas a fuerza de pasar portantas manos"-Sl/ escaso valor literarionos dispwsa de mayor atención.

Ciertamente, todas--ia illlernacional deprecio o esa que se alquila o se compra, deenésima mano, por unos céntimos-contie­nen algo semejante: De "susoense" o tri­vial, una intriga amorosa; de andamiajesencillo o complicado, UI. argumento amo­roso ...

Naturalmente. usud frecuenta el cine, vacuando puede al teatro: Entonces. solamen­te tiene que pagar y sentarse para oír yver... cómo Cupido anda de por medio en­redándolo todo otra vez.

N o olvidemos los seriales radiofónicos...No podemos iRnorar el apasionado audito­rio-femenino sobre manera-del cual hacenlas delicias... En las voces broncas o melo­sas de los artistas predilectos, ¡cuiÍntos en­sl/f'ños de amar se hilvanan cada día!

Hojeemos algunas narraciones, cuentos yleyendas: Volv.·mos a percibir la consabi­da esencia impregnando las páginas... iVea­m.os ahora las de la prensa diaria y perió­dica! iCaramba! Lo deportivo v sensacio­nalista ceden espacio, titulares lÍamativos ylas mejores ilustracione.1 gráficas a lo frí­volo, pagan su tributo a Venus, se rinden alos encantos de Afrodita... (Afrodita, naci­da de la espuma del mar que fecundaraUrano con su sangre, derramó la suya bus­cando por la selva el wdávfl' de Adonis-mortalmente herido por una fiera duran­le una cacería-o Y cada gota que brotabade las heridas que le producían los espinosse convertía en una rosa ... Le débemospues, esa hermosa flor de amor... y la;anemones, que hizo brotar allí donde viola sangre de su amado... Las lamentacionesde su acendrado amor ablandaron a Zeusel cual dispuso qUé: Adonis no pasara el;el infierno sino una parle del mIO, y el res­to de ella en la tierra, permitiéndoles go­zar de su amor recíproco.)

El autor refleja en su obra inquietudes,anhelos y ensueños propios. Cuando buscaéx~1O fácil o comercial, crea a guslo del pLÍ­blLco. Pero. en la cantera amOrosa, trabajaa gusto y can provecho quien lanza la can-

J~ M~D¡q~A y Cllluc¡lA J\u~All

ción de moda y quien escribe la nOI'tla deactualidad; quien realiza el guión o dirigela película sentimental; y los artistas y guio­nistas radiofónicos, igual que los del elencoteatral (1).

El público-lector, oyentt o espectador­ganado por la ficción, se identifica con elprotagonista durante el tíempo que duraaquélla. PorqUé el triunfo y el amor queconsigue ese protagonista los anhela la gé/l­te sencilla que sigue las peripecias de la far­sa... El fenómeno no es privativo de nues­Ira época, ni pasará cuando ésta pase. Esconsustancial con la criOlura humana. aun­que cambiéll los métodos y medios de ex­presión con los tiempos, así como fuerondistintos a los de hoy en los que nos pre­cedieron.

Pero, ¿cuántas personas se percatan deque su fruir:ión radica en amar, no en su(lfnadas? ¿Cuántos comprenden que "si tris­te es vivir sin ser amado, más triste es vivirsin amar, porque no es vivir"?

Gradaciones o colaterales del amor, mu­chas: cariño, afecto, U'I'IIura, solicitud. Heahí algunas entre las buenas y convenien­tes para el individuo y la especie. Otrasgrafaciones-degradaciones, quizá-represen­tan el ímpétu ancestral y telúrico, una exi­gencia elementul somática, más o menosaburante: sensl/alidad, erotismo, lujuria.concupiscencia... Egoísta~' y peyorativas, nopueden ní deben ser ignoradas o desdt/la­das, dada su función trascendente en losavatares del individuo y de la humanidad,por natural secuela.

En lo que respeéta al amar, la unidadse halla constituída no por uno, ni porlino, sino por dos en uno... Pero, ¿quién po­dría establecer las cualidades a desear enesa "cara mitad" para ELLA o para EL? ..Tres mil millones de habitantes sustenta latierra, tres mil millones de ideales distintose illconcretos hasta ese inefable instante enque experimentamos lt¡ sensaci6n de ha­llamos en un mundo de ensueño y mara­villa impar, mundo diferente para cadap:!rsona, a medida particularísima suya...

Tenzura y solicitud de madre, amistadde hermana, pasión de amante... y un "110

sé qué" indefiniblt, superior a todo: Heahí un esbozo de lo que el varón busca,.desea y confía hallar en su amada.

Donde dice madre y hermana, pongamospadre y hermano. Dejemos il/tacto lo de­más... ¿Conseguiré mas "siluetar" el idealde toda muchacha que sueña con su prínci­pe azul?

No es posible i/l/poller el amor. l\1elldi-

(1) :El género operístico, según las frag­l.lentaflas versIOnes cinematográficas queconozco y los comentarios radiofónicos oeSCrItos de que tengo noticia, entra másde lleno todavía en este orden de ideas so­bre. quc la trama amorosa preside todas lasfiCCIOnes humanas... y las realidades enlo poco que no tienen de farsa. '

garla, también es ineficaz: Tiene que ~er

inspirado en régimen de' reciprocidad...Cuando los hados se lo niegan a quien /iO

sabe o no puede inspirarlo, sería injustotildarlos de arbilrarios por su sanción, lacual es lícito corolario. Por otra parte, suveredicto éS inapelable: no aceptarlo em­peora las circunstancias del interesado.

La pareja-esa armónica e ideal reuniónde dQS en uno-es ti germen de la familia.y ésta, todos lo sabemos, es la célula pri'mordial de cualquier estamento o cole,.:i­vidad humana superior... Resulta ovvio quela familia sirve-debe servÍ/-para de-'C.ITo,llar el amor y sus colaterales nobles: Sería­mos cándidos O insinceros no reconociendoque la humanidad está todavía lejos de 111meta afectiva media que la familia quierey debe ser, pues aun dentro de su lutrín­gido círculo de intereses y afectos, la ar­monía suele quedar malparada por losegoismos irreconciliables, que desatan fu­rías dé lesa fraternidad que todo lo l1rra·san. vidas y haciendas a veces... (Tema ésteharto sugestivo, merecedor de más atencíón,espacio y tiempo.)

La vida viene a ser andar y desandar lasmismas veredas, un camino singular quenos retrotrae un día cualquiera .Iobre hue­llas que dejamos otro, muy lejano, I/I/izá ...Por eso, si sembramos flores durante n/les­tra andadura, alegrarán y perfum:ITán IlUes­tra ruta, siquiera sta "al regreso": Sem­brar cardas sería de bobos. Nos arañarán,aunque andemos con mucho tien/o. inc[¡¡sopodemos caer de bruces albre alguno el díamenos pensado...

La riqueza de las naciones y de sus siih·ditos éS ahora mayar que nl/nca. Y los re­cursos técnicos de que disponen para (l/l'

mentarla, son fabulosos. ¿Por qué, enton°ces, la inseguridad y temor cunden <!110mcomo nunca también? Porque //0 conocc·mas, porque no sabemos amar nuestro pro­pio bien... No comprendemos todavía q¡,elo garantiza y fortalue el ajeno.

Fechas éstas propicias a la meditació·1...Llegaron, para alejarse y retomar ('"daarIO, cientos de veces, casi dos mil... Pero,la H I/manidad sigue remisa en recogery sembrar toda la semilla que brindandesde hace tanto tiempo; sigue sin enterlllaque no hay otra tan fecunda, para la casI'­cha que todos necesitamos. como el 1I11l0rque El prodigó...

Ptnsémoslo bien: Si amamos--si sabemosamar---doquiua vayamos el amor irá connosotros. Y seremos capaces de repetir laspalabras del poeta a su amada, pese a ~us

visos de irrevereltcia:

Te amo con amor eterno,y si tú por pecadorme condenas al infierno,en el infierno habrá amor.

S. GONZALEZ PALACIOSfJe la Asociación de Escritores

y Artistas.

Europeo de Kinesitel'opio

Reunión del Consejo de AdministraciónEn París ha tenido lugar la reunión or­

dinaria del Consejo de Administración dela Federación Europea de Kinesiterapia. Elacto, que resultó l:-rillantísimo, se celebródentro de un magnífico marco, cual es laGran Sala de Sesiones del Ministerio fran­cés de Salud Pública.

Bajo la presidencia de Mr. Crenier se;¡gruparon la mayoría de los representant'eslitlllares de cada nación, asumiendo la re­presentación de nuestra Patria el delega­do nacional de la especialidad, don RobertoGonzález Fernández, especialmente comi­sionado por el Consejo Nacional de Prac­ticantes-Ayudantes Técnicos Sanitarios, éstesiempre atento a cuanto signifique realiza­ción positiva en favor de los profesionalesespañoles.

Los asuntos en ella tratados, conveniente­mente ordenados por Mr. André Nicolle,fueron de tan sugestivo interés que bien me­recen un comentario aparte; debiendo, noobstante, hacer resaltar que todo el tema­rio se fue desarrollando en un clima deíntima confraternidad, fiel reflejo de la com­penetración existente entre todos los com­ponentes del organismo internacional.

Una vez más se dedicaron los mejoreselogios a los fisioterapeutas españoles queint'ervinieron en los actos celebrados conmotivo de la reunión celebrada en Madriddurante el pasado año, reiterando la grati­tud de la Federación hacia nuestro Conse­jo Nacional como organizador de un acon­tecimiento de inolvidable recordación.

INTERCAM.BIO PROFESIONAL

Se hizo hincapié en la necesidad de es­trechar aún más los lazos entre profesionalesde cada nación y estudiar una fórmula via­ble para llevar a efecto un intercambio defisioterapeutas de los distintos países miem­bros de la Federación europea; para locual se acordó crear una Comisión asesoraque redacte un proyecto en este sentido, fi­gurando en la misma un representante es­pañol.

TRATAMIENTOS ESTETICOS

Se acordó dirigir a las autoridades de lospaíses miembros una recomendación conobjeto de que, todos los tratamientos esté­ticos con visos patológicos (celulitis, etcé­téra) sean realizados por fisiot'erapeutas.

XI CO GRES'O INTERNACIONAL DEFISIOTERAPIA

Al tratar de la celebración del próximoCongreso que tendrá lugar en el año 1964,se sometió a la consideración de todos losreunidos la importancia que tiene el cele­brarlo en lugar en que se le pudiera dar elmayor realce posible, como corresponde aun acto de esta índole.

Ante la perspectiva que puede vislum-

brarse realizándolo en una localidad fran··cesa de gran vida profesional, parece quelo indicado sería la elección de este lugar,aunque no se descarta la posibilidad de rea­lizarlo en España, con lo que se cumpliríaasí, no sólo el anhelo de los fisioterapeutasespañoles, sino también de nuestros colegasde allende las fronteras. Su resolución que­dó pendiente para la próxima reunión.

ELECCION DEL NUEVO CONSEJO DEADMINISTRACION

En el debate sobre la renovación delConsejo de Administración, se reflejó la ne­cesidad de continuar con el actual, designan­do a la Delegación española para ocuparuna de las vicepresidencias.

Se hace resaltar una vez más la francaactitud de ayuda y colaboración que ha en­contrado la Delegación española a travésde todos los miembros que han intervenidoen las sesiones. Tampoco se puede olvidarla desinteresada y efectiva labor de nuestracompatriota y compañera doña María C.Lorente, que en la actualidad se encuentraampliando sus estudios en la capital france­sa. A todos ellos, en nombre de los fisiote­ra;:Jeutas españoles, el profundo agradeci­miento por las atenciones dispensadas.

LA DELEGACION NACIONAL

DIPLOMAS DE FISIOTERAPIA ESPA­ÑOLES

Desde el punto de vista particular, 10más sobresaliente fue el ruego efectuado ala Federación Europea para que ésta in­tervenga cerca de las autoridades hispanasde Educación, con el fin de dar una rápiday definitiva solución a las aspiraciones deaquellos compañeros que, por no poder asis­tir a las Escuelas Oficiales se ven carentesdel diploma de especialistas.

Esta pet'ición está basada en que en lamayoría de los casos la concesión equival­dría a un reconocimiento oficial de los es­fuerzos que vienen realizándose en la prác­tica de una labor que de hecho efectúa elPracticante, porque en derecho encaja per­fectamente dentro de las misiones encomen­dadas a la Ayudantía Médica y que cubredebidamente el trtulo básico.

I~

Delegación Nacional de Rehabilitación y AdaptaciónLa FEDERATION DES MASSEURS KINESITHERAPEUTES

francesa ha tenido la gentileza de invitar a los fisioterapeutas espaí10lesque deseen intervenir con sus aportaciones al XVI Congreso Nacionalfrancés que se celebrará en París los días 16 y 17 de junio de 1962.

Los trabajos deberán ser redactados en lengua francesa, pues, por tra­tarse de un Congreso nacional no habrá traducción simultánea,

Se preferirán los divididos en dos partes: patológica, desarrolladapor un médico, y, tratamiento fisioterapéutico, realizada por un fisio­terapeuta.

La duración máxima de esta doble comunicación no deberá excederde cuarenta y cinco minutos y habrá de ser enviada por medio de estaDelegación Nacional antes del día 15 de febrero de 1962.

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MEDICINA y CIRUGfA AUXILIAR 3ry

GRANDES CUENTISfAS ESPAÑOLES

LA CENA DE eHI TOPor EMILIA PARDO BAZAN

Había un hombre lleno de fe, que creía a pies juntillascuanto nos enseñan la religión y la moral, y, sin embal'go,tenía horas de desaliento y sequedad de alma, porque leparecía que el ciclo dista mucho de la tiel'ra, y que nuestrossuspiros, nuestras efusiones 'de amor, nuestras quejas, tarodan siglos en llegar hasta el Dios que invocamos, el Diosdistante, inaccesible en las lumínicas alturas de la gloria.No dudaba de la realidad divina, pero la veía muy alta, yhabía llegado a ser en él idea fija la de ponerse en relacióndirecta con el que todo lo puede y lo consuela todo.

Persuadido de que el claustro está bastaIltes peldañosmás cerca del cielo que de la sociedad, Eudoro-así sellamaba el creyente-entró de novicio en los Carmeli-tas.

Espantó a sus hermanos el fervol' de su vida monástica,y cuenta que en el convento estaban acostumbrados a v,erausteridades y a adivinar rigores que la humildad enCU.bría. Los de Eudoro, sin embargo, pasaban de la raya yllegaban a asombl'al' a los viejos, curti-dos por una vidaentera de maceraciones, verdaderos veteranos de la I)eni·tencia. Eudoro ascendía por la áspem cuesta de la mortifi·cación, creyendo que así se aproximaba a la gloria, y notanto por merecerla después de su' muerte como por sen­tida en vida, por cerciol'arse de su realidad.

Juzgo evidente que el demonio del escepticismo era quiena la sordina inspiraba tales allbelos, porque si Eudom es­tuviese completamente seguro de que al morir el cielose abre al que lo gana, no experimentaría tan ardiente afánde percibirlo, de acortar distancias y, por decirlo así, detocarlo con sus manos y vedo con sus ojos. Fuese lo quefuese, Eudol'O practicó terribles asperezas consigo mismo:descalzo, debilitado por el ayuno, aCal'denalado por las dis·ciplinas, de rodillas en la celda, cuyas desnudas paredesaparecían salpicadas de sangre, se pasó las noches enterasvelando y pidiendo a Dios, entre lágrimas y sollozos, quese ,dignase aproximarse a su siervo. Fue inútil: sólo eltriste aullido del viento en los árboles del huerto conven·tual respondió a sus llamamientos desesperados. Entoncessalió del convento sin profesar, y los frailes viejos, edifica·dos antes, hicieron la cruz sobre el pecho, con rostro gravey labios contraídos.

Eudoro se retiró a su casa, y descorazonado, imaginandoque ya nunca se aproximaría al cielo, se dedicó a una vidaactiva, laborista y modesta, emprendiendo algunos nego·cios de los cuales se prometía lucro. El socio que admitiógozaba fama de probo; sin embargo, lo cierto es que enga·ñó a Eudoro malamente, despojándole de su capital y ha·ciéndole pasar ante el mundo por tramposo y estafador.Esto último fue lo que más dolió a Eudoro, porque esti·maba su honra y sufl'Ía vergüenza horrible al verse infa­mado y notar que se apartaban de él las gentes con des·precio. En su espíritu germinó un odio tenaz contra elcalumniador, y la sed de venganza le amargó la boca.

Una noche, pasando pOI' cierta calle desierta, Eudoro vioa un hombre que se defendía de tres que ya le tenían aco.rralado e iban a darle muerte. El farol cOlltl'a el cual seapoyaba le alumbraba el rostro de lleno y Eudol'O reco­noció a su enemigo. Tuvo un instante de fluctuación; quisoalejarse... y de pronto volvió; iba al'mado; cargando condenuedo a los asesinos, los obligó a emprender precipitadafuga. Antes que el socorrido le diese las gracias, Eudorose alejó también.

Casi llegaba a la puel'ta de su casa cuando he aquí quele sale 'al camino un mendigo, descalzo, harapiento, encol'ovado, pidiéndole en voz lastimera, no dinero, sino algo decomer. «Me caigo de necesidad», gemía el pordiosero, yEudoro, tomándole de la mano: «Vente conmigo-le dijobenignamente-, partiremos la cena y dormir'ás al abrigodel temporal y de la lluvia.»

Subieron las escaleras uno tras otro. Eudoro encendióla luz y pasó a la cocina a calentar el caldo de la vísperay la humilde pitanza; al entrar en el comedor, llevandola tartera olorosa, pudo ver la Cal'a del pobre, que le espe­raba sentado a la mesa ya, y notó con sorpresa que ni el'aviejo, ni feo, ni tenía enmarañado el pelo, ni sucias lasmanos, según suelen los mendigos; en cuanto a edad, re.presentaba unos treinta años a lo sumo, y su rostro ovaly su cabellera rubia, partida y flotante en bucles, eran deadmirable belleza.

Sonreía dulcemente, y Eudoro le sirvió con reverencia,no atreviéndose a sentarse hasta que se lo ordenó el pobre.Comieron en silencio; pero Eudoro experimentaba un bien·estar inexplicable, y parecíale tan suave el yugo de la viday tan ligera la Cal'ga de todos sus dolol'es pasados, que sucorazón inundado de gozo, se quería derramar en un llanoto más refrigerante que el rocío de la mañana.

Así que hubo saciado el hambre, el mendigo, tomandoel pan que estaba sobre la mesa, lo partió y ofreció la mi·tad a Eudoro. Y al ejecutar tan sencilla acción, Eudoroadvirtió una imperceptible claridad que, naciendo en lassienes, rodeaba toda la cabeza del mendigo y jugaba en SllScabellos, como el sol juega en el irisado plumaje de unpájaro. '

Eudoro se levantó con ímpetu irresistible, y postrando surostl'O contra el suelo, vino a besal' y a empapar de lágri·mas los pies del mendigo, conociendo que era Cristo, Hijode Dios, ¡y que, en aquella noche venturosa, por fin, sehabía aproximado el cielo a la tierra.

Cristo le miraba amorosamente, fijando en él los gl'andesy meditabundos ojos. Y como Eudoro se confundiese enprotestas de humildad, pl'eguntando por qué se había digonado el Señor visitar aquella casa, respondió lentamente:

-Yo vago siempl'e por las calles. Cada noche quiero ce­nar con el que dm'ante el día baya vuelto bien por mal yperdonado de todo corazón a sus enemigos. ¡Por eso DIeacuesto sin cenar tanms noches!

...!"._-------------------------------_..----------------_.-.----------------.--..-----------.-.-----.-----.---.-

"Locura manifiesta es vivir pobremente para poder morir rico".-Juvenal.

"El amor es como un niño; hasta que no llora no se sabe si vive".-Jacinto Benavente.

"Temo a Dios, y, después, temo más al que no le teme".-Moslih Ud Din Sadi.

"Los dioses no han hecho más que dos cosas perfectas: la mujer y la rosa".-SoI6n.

"Toda mujer, porque Dios lo ha querido,dentro del corazón lleva un hijo dormido."

Glcgorio Martínez Sierra.

"Dadle al pueblo toda clase de libertades; él se encargará de perderIas".-Jacinto Be­naven/e.

-----._----------------_.... --------;,.---------------------.------------------------.---.---._----------.-.----.--...

40 MEDICINA y CIRUGíA AUXILIAR

y Juan de la Cruz mandóle a Teresa,junto con los versos de Cristo y la Esposa,un ramo de lirios, un cesto de fresay una carta en prosaasí encabezada:"Dios sea con Teresa, la muy iluminada".

Teresa la carta y los lirios ha visto,y luego, la fresa,muy regocijada, descubre Teresa;porque es clara cosaque, santa y monjita, debió ser golosa...Le ha ofrecido los lirios a un Cristo,y los versos, que excelsos diputa,se ha aprendido Teresa" comiendo la fruta ...

y dice la carta del santo poeta:"Por razones de te, nuestro espíritu puroestos días, hermana, se inquieta,

y el martirio más duroque hanos dado el Señor,es dejar que escribiera en mis versos "esposa" y "amor"

Teresa sonríe, pues ve que en "esposa"la letra del santo se hace temblorosa,y aumenta el tembloren aquellos rasgos que dicen "amor".

Los altos vitrales tamizan luz de oro...Teresa 'no puede seguir la lectura...Llamándola a corotrinan las campanas su claro "din-dan" ...Suspira Teresa,y mientras murmura:" j Qué rica es la fresa!"piensa en el extraño temblor de San Juan...

LUIS FERNÁNDEZ ARDAVÍN.

MEDICINA y CIRUGíA AUXILIAR 41

Forman estas dosgraciosas figuri\las-ya inmortales-untierno paralelo sen·timental.

«Platero» - dice elpoeta - es pequeño,peludo, suave; tallblando por fuera, quese diría todo de al·godón, que no llevahuesos. Sólo los es­pejos de azabache desus ojos son duroscual dos escarabajosde cristal negro.»

Así debía ser en elque hizo el Señor suentrada triunfal enJel"usalén el Domin·go de Ramos.

«Platero» lleva enla sangre la herenciadel jumento de San·cho Panza y la desu hermanos los as­nillos que venden flo­res, botijos y pan ca­liente por las calle­juelas de Sevilla.

«Platero» es espa·ñol, andaluz, bona·chón y un poco taci·turno, como todos losfiilósofos.

42 MEDICINA y GIRuofA AUXILIAR

b~m de ][stampa~

«Bambi» lleva ensus nervios la infan­til inqnietud de sucuriosidad y de sualegría. Bajo su pelosedoso se adivinanunos músculos ági­les, prontos para lacarrera y el salto,como resortes metá­licos bajo la piel deterciopelo OSCUl'O deun juguete mecánicomm'aviUoso. Sus ojosorientales, enormesy a l m e n d l' a d o s,muestran una extra­ña, indefinible expl'e­si6n femenina deamor y de dulzura.

«Bambi» es impru­dente, graciosa, h're­flexiva, salvaje yen­cantadora.

Y, a pesar de sudispal'idad, estas de­liciosas siluetas di­ríanse dos lindas por·celanas g e m e l a screadas por las ma·nos de un mismo' arotista genial.

MeolClNA y CUtuGÍA AUl'U,14lt, 43

YUNqUE,qUE NO

MARTILLO

Hace cuatro siglos un hombre normal, con un poco desuerte, soHa Ilegm' a los cuarenta y cinco o cincuenta años.Eso, naturalmente, si antes no le dejaban en el sitio elpuñal de un bandolero, el estoque de un espadachín o elcuchillo de un asesino a tanto la pie7..a.

Viajar de Valladolid a Medina del Campo significaba enaquellos tiempos meterse en una singular aventura. Salir,embozado y con farol, por las calles de Madrid despuésde las diez de la noche y llegar sano y salvo al punto dedestino, pudiel'a contarse entl'e los trabajos de Hél·cules.La vida de un hombl'e valía ·entonces menos que hoy unade esas ca~as de cerillas con tOl'eros de colores, que, entl'eparéntesis, no ~eo comprar n:mca a nadie.

Había que contm', además,. con la peste, con el cólera,con la viruela, con la fiebre ammilla, con el mal de Ná·poIes.

Disponiendo de tan variados y tan expeditivos mediosde sel' pasapol'tado para el otl'o barrio, si se llegaba a lossetenta años el'a de verdadera casualidad.

La existencia del hombre fue alm'gándose paulatina·mente a medida que se cambió el chambergo por el tri·cOl'nio emplumado, el sombrero de medio queso POI' lachistel'a de siete reftejos, el bombín por el hongo y, porúltimo, el democrático ftexible por el socorrido «sinsolll'bredsmo» de nuestra época.

Ahora vivimos más. Especialmente las mujeres, a pesarde las sofoquinas que se toman en la plaza y de la cOl'rien­te eliminatoria del servicio doméstico, viven mucho másque los hombres y, sobre todo, se conservan m:Icho me,inr.Según parece demostrado, la higiene, las vitaminas, la pe·nicilina, les cae a maravilla.

y no vale argüir que el empleo de los afeites costosos,el «hacerse la Cal'a» con un maquillaje sabiamente estndia·do, el uso de la camomila y de la crema de pepinos pue­dan sel' la causa de esta aparente lozanía; puesto ('ue laMilady de «Los tl'es mosqueteros» ya se pegaba lunares deterciopelo por todas pal'tes y se depilaba con sumo cuida·do las cejas,

Nosotl'os, hay que reconocerlo, nos ponemos más pa!>u·ditos, más calvos, más fláccidos, más cortos de vista, másviejos, en fin.

Los matl'imonios de hoy día pal'ecen, casi siempre, des·pl'oporcionados, y mientras la costilla está, ya lo ('reo, toodavía de muy buen ver, el mal'ido va, poco a poco, adqui·dendo la pinta, nada arrogallte, del gallo de Morón.

Muchas «crepusculares», presumiendo aún de l>iel'11asbonitas, nos las muestran con generosa pl'odigalidad, y noes ral'O tl'opezar con alguna de estas jamonas pimpanICsque se atreven a teñir sus canas de blanco como si, (,OHdesafiante coquetel'Ía, nos dijese: «¿Qué? ¿No le gusta mipelo? Pues todavía, al pasal', me chicolean los conductoresde taxi...»

y es que, la muy ladina, sabe que no se ha vestido deancianita, sino que se ha disfrazado de madame Pompa·dour.

A ellas les chisporrotean las pupilas con centelleo dediamantes negI'os; las nuestras se van ap:l~;(lI(h> tras loscl'istales de las gafas, tomando el tinte mOJ"t~ciJlo de losojos de los besugos. Ellas hacen gentiles gárg,\l'as ('on suI'isa, mostrando, si acaso. algún diente de Ol'O entre lablancura húmeda de los suyos; nosotros nos ,;onreímos l1emedio lado, con la risa del conejo, siempre temerosos deque nuestl'a detadura postiza nos pueda jugar alguna malapasada. Ellas enfoscan, ondulan, dzan, tornast>lan con milreflejos sus suaves cabellos; nosotros pasamos la IIcna ne·gra, haciendo prodigios con el peine, para colocar en ]í.neas de a tres los doscientos sesenta y siete pelos exal'tosque nos han quedado. Ellas lucen un escote provocativo, ysus hombros satinados, redondos y fríos, como bolas debillar; nuestro bigote, entrecano hace poco tiempo, parece

44 M,¡!YICINA y CIRUGIA A.VXLLIAII

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·-.?+f/ ..~',; ,to'¡il>Jf'fII't#••••

ahol'a un cepillo de dientes olvidado sobl'e el labio dearriba.

Hay muchos que explican esta decrepitud prematUl'3del sexo masculino pOI' el exceso de trabajo y de tl'ibulacio·nes que significa para cualquier cabeza de familia el iTtirando de la suya. Porque, es lo que ellos dicen: «Hoyun veterinario, que no sea un pánfilo o un vago de marcamayor, además de entablillar la patita de un «foxterriel')},es, en los ratos libres, corista de zal'zuela o profesol' deaéol'deón o fabricante de mahonesa sintética.»

«Quien no quiera modrse de hambre y ver a los l'hicoscon el dedo gordo del pie asomando por la puntcra del za·pato, l'epresentará una marca de calzoncillos, hará seglll'os,pintará abanicos, traducirá novelas del búlgal'o y vendel'áballenitas para los cuellos en mitad de la Puerta del SoL»

y yo creo que no van descaminados.Mi hel'mall0 es capií.-ln de Intendencia, da clases de ban·

dUITia a domicilio, hace fotocopias en el cuarto de bañoconvertido en laboratorio improvisado y, entre domingosy festivos, construye apal'atos de radio que suenan IllUYmal, pero que cuestan baratísimos. Y es que en casa delpobre Fermín, como suele decil'se, se l'eúnen ·ciento y lamadre.

El hombre del momento se mueve, se zarandea de unlado para otro, salta de un tl'anvia pal'a COITer tras elautobús, molesta a todas las amistades, porfía por conse·gUÍl' una carta de recomendación o para que le presentena un prócer de la política, de la banca, de la industl'ia odel comercio. Dejálldose las gafas o el paraguas olvidadosen cualquier paI:te, persigue el billete de mil pesetas conla emoción mal contenida del cazador de jabalíes.

Si se detiene un instante p31'a tomarse un café, si lec unlibro. si descabeza un sueño o si se mete en un cine, estasensible pél'dida de una o dos horas, puede represen(,,¡u' eldel'rumbamiento de toda su economía mensual. Es pl'eci·so pagar al casero, la luz, el carbón, la calefacción, los pla·zos de la nevel'a y del t1'aje del chico mayor; hay que de·volver las quinientas pesetas de Antúnez, que pagal' dosrecibos del colegio de Matildita, que al'l'eglm' la l'esisteuciade ese maldito hOl'nillo, que recoger la gabardina del tinte,y..., ¡Dios mío!, sobre todo esto, ¡es necesario dal' de comercuatro veces a siete persouas a lo largo de treinta y hastatreinta y un días!, 868 cubiertos. Total, nada.

y el pobre hombre empuña el asa de su gastada cartera,

se encasqueta el sombrero 6 ' ualquier fo ma y e decide,en su premura, a parar un oche que pasa: «rraxi, taxi...!¡Si siquiera ese marmolillo de Gómez Miranda se decidiesea quedarse con el solar...»

Es como si habitásemos en una coctelera gigante, simorásemos en un inmenso, interminable «tubo de la risa».

Con este régimen de vida es natural que el hombre estéhecho lo que se llama una verdadera birria. -- ..

Yo tengo un amigo, a quien llamaremos Vicente, pues¡,¡u nombre no viene al caso, que está, de diez a dos, enuna sección del Ayuntamiento, pOl' la tarde lleva la ,con·tabilidad de una huevería y, pOI' la noche, después de-lacena hace flores artificiales. ~ J~

Pepita, su linda mujer, al otro lado de la camilla, ya loschicos acostados, suele contemplarle mientras él riza lospétalos de unos jacintos de trapo o envuelve en percal ver­de los alambres que componen los tallos de las violetas.Pepita tampoco descansa: o desmonta cuidadosamente unafuente de lentejas, o zurce los calcetines del pequeñito,o teje veloz los jel'seys de lana de toda su numerosa fa­milia.

El bl'<lSero echa bombas, la luz de la portátil despal'/'amauna atmósfera blanda de intimidad, los cristales empañadosdenuncian el fdo de afuera; el silencio, después de la alga­rabía de la jornada, se ha hecho denso y los envuelve a losdos d!llcemente. Pepita adora a su marido, y Illielltras snságiles manos hacen ti'azar exti'años arabescos en el airea las dos largas agujas metálicas, Pepita sueña,

«¡Si, por' fin, salier'a lo del Colegio de la Palom..l! ¡Si donFacundo quisier'a r'ecomeJl<larle! Entonces podría cambiarbis cortinas del comedor y barnizar la consola de la al, te­sala y pintar' el pasillo de COlOl' CI'ema, que buena faltale está haciendo. Pablito necesita camisetas de Pirineo,José Antonio debe graduarse la vista, Luisina tiene que to­mar unas clases de inglés, el 12 se casa mi pl'ima Remediusy es preciso hacerle un l'egalo...»

y Pepita, como la pobr'e lechel'ita del cuento, 'le pierdeen el laberinto de tantas, tantísimas cosas que jebi<-mlJ1,que tienen, pel'o que no pueden hacerse.

Pepita y Vicente, con los que me une una estrecha amis­tad, son un matl'illlonio modelo, Ella, joven aún, no muyalta, bastante bonita, mOI'enucha, siempre como reciénsalida del baño, posee una capacidad de hormiga para dtrabajo. No tienen CJ'iada. Pepita al'regla la casa, recorrecien veces el mercado en busca de la naranja más barata,de la verdura más económica, del pescado «del tiempo»,del filetito congelado. Es una cocinel'a excelente y unarepostera que logra con,feccionar' un bizcocho sin apenasnecesidad de los huevos. Ella C01'ta y cose sus vestidos,zurce, bOl'da, hace bolsos, muñecos, encaje de bolillos, «fri­volité»..., ¡qué sé yo las cosas! Un estuche de monerías.

Vicente, cincuentón, aunque representa más años, idola­u'a a Pepita y a los seis retoños que ésta, en su hacendo­sidad, ha encontrado el tiempo de darle. Jamás salió denoche, no tieue peña de café ni fr'ecuenta el bar; nunca('egresó «pintón» de la calle ni se le ha conocido un líode faldas. Viste decentemente tr'ajes confeccionados, l>a­gados en varias veces, de los Almacenes San 'l'adeo. Escariñoso, un poco I'eservado, algo sordo.

Vicente, sin incluir su modesto destino fijo en la Casade la Villa, yo creo que, menos bombero, ha sido de todo:disecador, viajante, corredor' de fincas, conclU'sista de laradio, quinielista, exportador de frutos secos, enulllel'adorde estadísticas, «extra» de película...

Y, sin embargo, Pepita y Vicente eran felices. Ella, ar­dilla del hogar, siempr'e ador'able, sondente, llena de graciay de vida. El, envejecido, ser'iote, bueno, un poco gruñón,incansable buscador de ingresos adicionales, miner'o infa­tigable de lo imprevisto, hombre-rana de los anuncios porpalabl'as. Los dos se miraban el uno en el otro.

y un día, inesper'adamente, llegó la tr'agedia.Una mañana, cuando Vicente regresaba a su casa a la

hor'a de comer, el cartero le entregó en el pOl'tal una cartacon sello extranjero.

Era un sobre bastante grande, de papel bueno, escritoa máquina y con U11 timbre azul que decía: República Ar'­gentina.

Vicente, per'plejo, en la semipenumbra de la escalera, ledaba VUeltas y más vueltas, sin decidir'se a abl'il'1o. Alfin rasgó el sobr'e y se puso las gafas con nn ademán de­('i(Udo.

«Don Fulano de 'l'al y Tal, notar'io de la ciudad de Pa­l'aná...»

Vicente se secó con el revés de la mano el sudor' que, apesar del fdo, le pel'laba la frente.

((... y don Fulano de Tal y Tal, como albacea testamenta.-rio del fallecido don Lorenzo Aguirre de la Loma...»

«... como 'único herederó de su susodicho señor tío...»«.. cuatrocientos setenta y tres mil dólares en...»Vicente dejó de leer. Le zumbabah los oídos, le dolía ho­

rriblemente el cOl'azón, sentía luna sequedad es~antosa ¡mla oca. Seagarró al pasamano, quiso correr,' subir los es­calones de cuatro en cuatro, gritar. No podía. Las piernasle fallaban, la respir'ación se le hacía angustiosa. «Calma,calma---.se decía-, somos ricos...» Las sienes le ,martiUea·ban coil1'dl'ia-- 'y- -en- 'I.,s~ 0;;6s, Se le puso una eSllcsa. nube,((¡El tío LOl'enzo, aquel pobre'~tí~ lLol'énzo.;:I; 'después" detantos años!» Y, después: «Pepita, Pepita...!, somos ricos,Pepita! ¿Te acuerdas de habérme oído hablar del tío Lo­renzo?» Dobláronse sus rodillas y fue a caer sobre los es­calones; se aflojó la corbata y¡ con mano trémula, hizo sal·tal' el botón de la camisa. Se ahogaba. Sus sienes repetían:«Lorenzo, Lorenzo, Lorenzo...» Y, otras veces: «Pepita, Pe­pita, Pepita...» Por su mente. como en una película desen­focada, desfilaron imágenes turbias, largos pasillos reciénpintados, consolas de rutilante barniz, flamantes cortinasoscuras que le envolvían y no le dejaban respirar. En unpostr'er esfuerzo se llevó las dos manos al corazÓn y sin­tió cómo se le escapaba la vida a borbotones entre losdedos, como un cántaro lleno que se rompe...

* * *

Salí de la casa pl'ofundamente afectado por aquel dolorsilencioso y hondo, tan acerado que parecía penetrar hastalos huesos. Hacía un frío intenso y comenzaba a caer unalluvia fina y helada, que pinchaba como puntitas de alfiler.Me subí el cuello del abrigo y me dirigí a la florería, don·de, hor'as antes, había encargado una corona.

Allí estaba, sobr'e el caballete de madel'a despintada,modesta, no muy grande, tuda de claveles escarlata. Ensus dos cintas negras, en letras doradas, todavía Q'escaslas inscripciones que había mandado poner:· «A MI AMI:GO VICENTE N. N.» Y en la otra: «YUNQUE, QUE NOMARTILLO.»

A. S. Y.

(Ilustraciones de Lorenzo Goñi,)

MIlDlCINA y CUlUO!A AUXILIAR 45

• •UlSlera

Lana sl:l suicidó por amor, pero ¿se sabe Quién fue lacausante de tan trágica decisión?

eJ...¿Podría facilitarme algún dato histórico sobre la 'rorre

de Londres?

Mariano José de Larra era uno de los hombres más inquietos delromanticismo. Casado con Pepit'a Wetorel. una mujercita sencilla,buena, burguesa, insignificante, Fígaro no podía encontrar en suhogar el clima adecuado para la constante tensión de su espíritu,Sin agrias discusiones, el matrimonio llegó a separarse, y Luravino a ocupar el número tres de la calle de Santa Clara. Que habíade ser la última morada del poeta.

En 1830, un amigo,J U U1 Ba u ;Sl.l AJonsole h:loía intr(,ducido enlos salones de un a bo­gado de nota, don .J osé,\f Iría Cambronero, sa­lones que habían logra­do puncrse de moda, no¡anta pl'r el r<:'lombr ~del anfitrión c,)mo p,l;'1.1 sim p~ltía. donosura ).. :splanúenciente bcllezdde s~ e'posa. DoloresArlllljo. una delic3da:OQuet. (;on bast3ntesmenos años que su ma­rido, y dotada. segura­

mwte p.'r el diablo. de todo lo necesario para triunfar en so­ciedad.

Fígaro quedó deslumbrado par le;, en'_. ~lll)s de Dolores eon suimpetuosidad acostumbnda. Súbit' ,1 ·dicnte. cx,,'osivamelltt:, Y ¡¡

Lola Armijo debió envaneccrle aUt'dla vi,)lcn:a nas'6n de aqul'1joven guapo, distinguido. arrogant~ ~n plena papul3rid d.

Más de seis años bbían de durar :H,uellos dcsdi~hados y cul­pables amores. Y así llegó el 1.2 de f.::bn::m dc 1837.

Aquella mañana Larri~ h ¡\"l' 1 I~:'L' do tina breve y perfumadamisiva concediéndol:: 1 " ~nt \o.'. el1 S,, "'50 U~ la calle de SantaClara, a las sietc de Ll t1de dd úla sig li<:ntc, lunes de Carnaval.

Para consumir el ti mn.) .. el es"ril'or fue .1 VLI' a ~ t peluquero;encargó muchas flore,: eS"I\ -' en casa de \'ksnn"l'll Romanos parasolicitar su colaboración en u~ df'lm 1 s.'hc~ Qd~V<:JO, y visitó a suamigo, el marqués de ~olin . a quien. al despedirse. le dijo: "Ustedme conoce. Voy a ver si 'l'''d: n m" .lma t'-llbv Iil. "

Al llegar a su domicilit'. a":cn:, de su fiel criado. ~stab3 su hiiaAdelita, a la que, contra .u eostumb;'e. a',.n IS hizo caso. Pa,cal;aintranquilo. nervioso. Al 'in lLgó ciJa, ,1cempañ3da de una 3miga."ue. dis_retamente. se qu:dó en 1" 3nt.:sab.

La desilusi6n dc Larra debo o de ser cnl rm . Lob no venía a otr 1cosa que a recoger su- cartas. ~ a cOrl.Juir !l.na siempre.

FifJúlo tuvo un inst:l!lt: de ú~s" J.ra:ión Elevó su excitada VOL

en un trémolo de desv·arí. A,u t Id t la dama acompañantl'. asomóla cabeza por la paen'!. El P,l t1 ;:c [J.,ó en el "cto el dem'nio desí mismo y, abriendo Wl g .• "t.l. nt ... ~ú a Le!a un paquetito JI.:cartas, atadas con una eint ver.!:. D~ súb'l1 coma si t.micraarrep~ntirs , llamó al criad,> ljra qae 1'0')' ,liia, _ .J Irs damas.Salieron de prisa. La breve d~sp:¿jda Ll~ a,;,:

"¿Adiós?""Adi6s."

"¿ Para siempre?""Sí."

A mitad de la escalera o:. eron una detonación oue les hizo an"e­surar el paso. En aq.tel mi-nn IIlstante, Adelit3 - encontraba a' Si:

paQre tendido en el suelo, frenl- 1I tocador. cuyo esp(o se h,.hi~

hecho añicos; sobre la blan(;ur3 de la camisa. encima del corazón.una gran rosa roja.,

A la gentileza de doña Ramonil Herranz. la vecina de la cas:\de enfrente, le debem.~s el pod~;' ofrecer il I\uc~rros lectores es!..fotografía del balcón-hoy con una placa conmemorativa-de J.¡estancia en donde, ha..:e ciento vcinticuatro años. celebró su citacon la muerte uno de nuestros mis preclaros ingenios.

46 M EDICINA y, CIRUelA AUXILIAR

La Torre de Londres,junto al Támesis, es, enrealidad, un conjuntode antiguos edificios yfortificaciones que sir­vieron de ci udadela yde prisi6n de Estado,La Torre Bi.lnca es lamás antigua y data de1070, habien.lo sido le­vantada por orden deGuillermo el Conquis­¡adoro Entre los· prisio­neros famosos que allí

se encerraron. señalaremos: al rey Eduardo V, y su hermano, elduq le de York, asesinados después por GJoueester. m;;s tarde Ri­c.. rdo 1II; Santo Tomás Moro; Ana Bolenil y Cllalil a Howard.es.'osas de l:.nrique VIlI; Juana Grey, la condesa dl' Salisbury;los 1cmplarios. Juan Il de FranCia, el duque dc Buc (ingham, yotros muchos. siendl' los últimos, en 1820, Thistlewood y sus cóm­plices <:1\ la llamada ·'conspir.lci6n de la pólvora".

Se gu.. rdan en la ., urre de Londres el Tesoro de la Corona dcInglaterra, exhibiLndose entrc sus joyas el famoso di,trnante CII li­1101/ uno de los mal ores del mundo.

l,os guardianes de la Torre, llamados por lo, ingleses beej-calet:>(comedores de bueyes). continúan llevando su antiguu y curiosouniforme,

:-lobl'l" el IngaJ' de lIadllliellto de l'izaJ'l'u.

Respecto al lugar en donde vio la IUL el conquistad lr del Perú.hemos consultado cuan~os libros tenemos a mano (la Historia ge­neral de Lafuente: bs cono~idas biografías de Majó F amis. Quin­t:ina. Manrique, Kirpatrick. ere.) y todas ellas coinciden con hacerlen.¡cer en Trujillo, pueblo de ¡a provincia de Cáeercs. Su padre, Gon­Lalo Pilarro. coronel del Gran Cilpitán; su madre, una FranciscaFernándeL. cuya identidad deja lugar a muchas dudas. Fue aban­donado a la puerta de un convento ~e monjas de aquella villa ymás tarde reconocido por su padre.

Agrade..:erí¡¡mos a nues­lro compañero don ManuelNannjo Prados. nos faci­litara los datos que él ha­) a podido reunir y que len,leen suponcr que el esfor­ladn guerrero extremeñonya podido nacer en Zo­r't. en vez de Tru;illo.

'lSotros tamb:én estammáns:osos de ilüstr3rnos yJ10~ en~antaría contribuir

nuestras escasr.s fuer­1.1'; al esclarccimiento de la.erdJd históric:t. Espera­m , su va iosa aportación.

Entre las preguntas seleccionadas para el número pró"imo. figu­r:1;1 las siguientes:

-Hay un dibujante de animales norteamericano que está demod:t. ¿Podrían decirme cómo se llama?

-Tengo que manejar muchas veces sustancias venenosas y. aun­que tomo toda clase de precauciones, ouisiera conocer un mcdioseguro de Que tales frascos no pudieran confundirse.

-¡ Podrían decirme quién fue Ganimedes?-¿ \fe podrían indicar en qué fecha murió el famoso bandolero

José María?

"MEDICINA Y CIRUGIA AUXILIAR"establece los premios "San Juan de Dios","Consejo Nacional", "Artis" y "Lux" para los

colaboradores de la Revista

Constituye una norma esencial del programa que nos hemos trazado estimular en todo momentoa nuestros compañeros para que procuren extender el radio de acción de sus conocimientos, invitándo­los continuamente al trabajo y al estudio, que, junto con una más pulida y elevada cultura, habrá de pro­porcionarles, desde luego, un mayor y más perdurable equilibrio espiritual.

Estamos plenamente convencidos de 'que pocas satisfacciones podrán compararse con esta producidapor un éxito alcanzado, por un triunfo conseguido, por insignificante que sea, gracias a nuestro trabajomental, al esfuerzo de nuestra inteligencia puest;¡ a generosa contribución.

Es por ello por lo que, sin reg,lteat sacl'iflcius, venciendo no pocas dificultades, hemos decidido al co­menzar este nuevo año estos j)I'emios, enea minados todos ellos a despertar en nuestros lectores ese afán desup ación a que ante::; aludlamos, tan necesario 3. todo hombre de nuestra época que aspire a ocupar unpuesto, aunque sea modesto, de cieno rango sOCIal.

A partir de la publicación de este élmmcjo, nuestro «Boletín» instituye anualmente los siguientes pre­ndo ':

«San Juan de Dios», destinado a galardona1' lc::; tres mejores trahajos de carácter profesional, divul­glLi o y de interés general entre los que, con este u.Jjcto, se hayan publicado durante el año- (de febreroa noviembre, ambos inclusive). .

Dichos premios serán distribuidos en LlI.!2J 1?.!~ünero, de mil pesetas, un segundo premio de quinientasy Ll diploma honorífico para el tercero.

Esto: art íeulos, que en ningún caso deberán exceder la extensión de seis cuartillas escritas por unsol lado, ,1 maquina y a doble espacio, se enviarán a nuestra redacción bajo sobre en el que se hará cons­tar el en ·Ul.O

Cada a lItOl lodr:l cm'iar uno o más trabajos, si así lo considerase necesario, pero nunca artículos uni­do 101 U 1 n ) ('(J 11 JI llue obligue a publicar varios de ellos su-césivamente.

') (' \.¡tOl' lo con idera opoáuno, podrán acompañarse de ilustraciones, las cuales la redacción podrápu ic,l!' ~ n., totalidad, en parte solamente, no publicar ninguna, o sustituirlas por otras que juzgue másciar s o mejores.

La Revista, con arreglo a su disponibilidad de espacio y tiempo, se reserva el derecho de publicaren cada n.lmer,1 uno o varios de los artículos que se proponen el concurso. .

La n publi..:ación de uno de estos trabajos remitid03 para el Concurso, implica, naturalmente, eli­min ción del mismo, puesto que es condición indispensable para tener opción al mismo el haber sido pu­blicado con anterioridad en sus columnas.

Para señalar los artículos que deban merecer los antedichos galardones, se nOlnbrará un Jurado im­parcial y competente, cuyo fallo será inapelabli:-' y cuya c...nstitución se hará pública con antelación a laadjudicación de los premios.

«Consejo Nacional», destinado a premiar Jos tres trabJjos que se consideren merecedores de esta dis­tinción de carácter literario, histórico o artístico, ajeno por completo a la profesión y que, con este fin, ha­yan sido, igualmente, publicados en la Revista,

El número y cuantía de los premios. así como laS cJndicione::; de su participación, son iguales a las se­1; \1 da para el premio anterior.

«Artis». Co.npuesto de tres premios-setecientas cincuenta. trescientas peseta "-750, 300 pesetas-yun diploma re3pectivamente, para los mejores trabajos artísticos (dibujos a tinta china, lápiz compuesto,bvndos, etc.), a una sola tinta, que hayan merecido su publicación.

El tema de tales dibujos queda de libre elección de su autor, dentro de los límites naturales, y de­ben ser originales-nunca copias-e inéditos.

«Lux». Pard las tres mejores fotografías originales que p~r su carácter artístico o de especial interés,hayan merecido ser publicadJ~, premios distrihuidos en la misma cuantía y condiciones que para el dedibujos. .

Estas fotogofías no deberán ser m:2nüres de 6 x 8 C1118., ni mayores de 18 x 24 cms. La copia qu<:'se remita deber,'l est:H' tirad:J en papel liso brillante e ir respaldl;lda con los datos precisos sobre tema,autor, cámara utilizada. tiempo, objetivo, revelado, etc.

(Unicamente podrán tomar parte en los concursos señalados los Practicantes-A. T. S. colegiados,)MEDICINA Y CLRUGiA AUXILIAR 47

CUARTA RELACION DE SUSCRIPTORES A LOSTEMAS DEL CICLO DE CONFERENCIAS SOBRE

MEDICINA DEL TRABAJO

183. Don Emiliano Merino Martínez, Vallejo deOrbÓ.

Madrid, diciembre de 1961.

NECROLOGICA

SECCION COMERCIAL

El día 11 del próximo pasado diciembre deo 1961,falleció en Cuenca, confortado con los auxilios espi­rituales, el practicante titular de A. P. D. de esta ca­pital, don Atanasio Ruiz Zafrilla; a los cuarenta ydos años.

Su indiscutible prestigio profesional le había he­cho conquistar el aprecio y simpatía de cuantos letrataron y entre la clase médica gozaba de especialconsideración. En la anterior Junta Directiva ostentóel cargo de vocal primero.

El entierro constituyó una gran manüestación deduelo. Aparte la presidencia familiar estaba presen­te el Consejo Provincial en pleno, así como nume­r.osos compañeros y facultativos de la ciudad, comoigualmente asistentes de todas las clases sociales.

EDEMPIL, vigorizante capilar, elimina la caspa, se­borrea, seca, oleosa, etc. Precio especial para se­ñores Practicantes, 58 pesetas frasco. Precio ventapúblico, 82,50 pesetas. Envíos a reembolso sin másgastos. Por cada diez frascos de pedido se obse­quia con uno. Pedidos a Laboratorio Edem, Lópezde Hoyos, 188, Madrid (2).

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silnte. eL retabLo de Cf3eLénPOR VICENTE MOGreA

Es Nochebuena. y de concia", viene

un tierno aire de amor por los caminos.

p-Of" la caminos del belén, soñand ,

voy esta noche; amar. a estar contigo,

Voy por los prados y los es~ cruzo

un poblado -palomar blanquísimo-

y el paisaje de barro hecho ternura

.y el puente de ramaje sobre el río.

Voy entre los pastores en tu busca;

llego a la entrada del Portal y un vivo

resplandor celestial me inunda el alma

y me sielUO ante Dios otra vez niño.

Afuera hay nieve. El Niño está llorando

desnudito en su cuna; es como un lirio.

Junto a tu cuna. Amor. vengo esta noche

para aliviar con mi calor tu frío.

Jesé y Marítr-nardo y azucena­

se vuelven a mirarme sorprendidos.

Pero, si están el buey y la mulilla,

con sus ojos de miel enternecidos,

arropando a Jesús~¡benditos ellos!­

con suaves besos de su aliento ti.bio.

¿Qué esperarán los hombres, que no olvidan

para siempre sus odios? ¡Si ha nacido

el Redendor del mundo humildemente.

para ser puro ejemplo de amor vivo!

Es Nochebuena y de canciones viene

un tierno aire de amor por los caminos.

Por los caminos de' Belén, soñando,

vengo esta Noche. Amor, a estar contigo.

48 Mihl'Cn<A y ClRUOfA AUXILIAl\

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