Semanario de Información del Arzobispado de Oviedo • D.L.: O-388-65 • Directora: Ana Isabel Llamas Palacios • 19 de marzo de 2015 • Núm. 1213

El grupo de seminaristas del Seminario Metropolitano de Oviedo, en una excursión a Posada de Rengos.

Nueva dirección en CC. Religiosas

oviedo

El sacerdote diocesano Juan José Llamedo ha sido nom-brado, por el Gran Canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca, Mons. Carlos López, Obispo de Salamanca –órgano al que está adscrito el Instituto–, nuevo director del Instituto Superior de Cien-cias Religiosas San Melchor de Quirós. Sustituye en el cargo al sacerdote Jaime Díaz Pieiga.

Este Instituto cuenta actual-mente con treinta estudiantes matriculados, y el título que en él se imparte tiene rango universitario.

oviedo

Con motivo de la solemnidad de San José, patrono de la Iglesia universal, hoy 19 de mar-zo, se celebra el Día del Seminario. En nuestra diócesis, al no ser festivo, esta celebración se traslada al domingo 22, día en que las colectas

de las parroquias irán destinadas al sosteni-miento del Seminario diocesano. Una ayuda especialmente necesaria, ahora más que nun-ca, ya que el edificio, antiguo, no cumple las condiciones de habitabilidad necesarias y ne-cesita reformas urgentes. Por eso, entre otras medidas, funciona el programa “Amigos del

Seminario”, que supone una colaboración pe-riódica de todos aquellos que deseen ayudar de forma continuada al Seminario.

Este año, el lema elegido es una frase de Santa Teresa, en consonancia con el V Cente-nario: “Señor, ¿qué mandáis hacer de mí?”.

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Día del Seminario 2015“Señor ¿qué mandáis hacer de mí?” es el lema –teresiano– de este año

TVE retransmitirá en directo desde el SeminarioEl programa “El día del Señor”, de La 2 de TVE, se realizará desde Prado Picón

oviedo

Este domingo, día 22, el pro-grama “El día del Señor”, de La 2 de TVE, retransmitirá la Euca-ristía del Día del Seminario desde el Seminario Metropolitano de Oviedo. La celebración, emitida en directo, dará comienzo a las

10,30 h., y estará presidida por el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz.

Se trata de una iniciativa pro-movida por el grupo “Misa Joven Asturias”, que desde hace nueve años celebra una Eucaristía los terceros domingos de cada mes, a las siete de la tarde, en la capilla

mayor del Seminario de Oviedo.A ella acuden generalmente en-

tre 150 y 200 jóvenes provenientes de todos los puntos de Asturias, y son ellos los encargados de or-ganizar la liturgia, los coros, y de difundir sus iniciativas, principa-lemente a través de las redes so-ciales.

En esta ocasión y dado el cam-bio de horario de la celebración, el grupo Misa Joven Asturias apro-vechará la oportunidad para orga-nizar una jornada de convivencia, con deportes, juegos y una comi-da con todos los participantes que deseen acudir.

Mons. Sanz Montes: “Los capitanes de Teresa”

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Madre Marissa Montoya: “San José, patrono universal de las familias”

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Pascua misionera en Ibias

ibias

La Delegación de Misiones organiza, como en años ante-riores, una Pascua Misionera, que combinará tiempos de oración, formación y convi-vencia con el apoyo y el ser-vicio a los oficios religiosos de los pueblos de los alrededores. El grupo estará acompañado por un misionero de los Padres Blancos, y por una religiosa. El lugar: Escuela Hogar San An-tolín, en Ibias.

Más información en el telé-fono 985 20 42 77.

INFORMACIÓN Y RESERVAS: Plaza de la Gesta, 5 · Oviedo · T. 985 20 76 50 · M. 670 755 045 · contactoweb@viajessolius.com · www.viajessolius.com

Del 27 al 29 de abril

PEREGRINACIÓN DIOCESANA A SEGOVIA, ÁVILA Y ALBA DE TORMESPRESIDIDA POR FRAY JESÚS SANZ MONTES ARZOBISPO DE OVIEDOCON MOTIVO DEL QUINTO CENTENARIO DE SANTA TERESA DE JESÚS

Organiza: Delegación Episcopal de PeregrinacionesItinerario: Asturias - Segovia - Ávila - Alba de Tormes - Asturias

• Autocar para todo el recorrido y visitas.• Estancia 2 noches en Ávila.• Pensión completa.• Almuerzos en restaurantes en Segovia y

Alba de Tormes.• Visitas a Segovia, Ávila y Alba de Tormes.• Seguro de viaje.• Acompañamiento y coordinación por parte

del personal de Viajes Solius.

Celebración por la Vida Consagrada

piedras blancas

La parroquia de San Martín de Laspra en Piedras Blancas, donde están presentes las Hi-jas de la Caridad, acogerá una Eucaristía por la Vida Consa-grada, el próximo sábado, a las 20,00 h.

ESTA HORA2 19 de marzo de 2015

Nuestro tiempo

“Discípulos llamados a ser pastores”Hoy se celebra la solemnidad deSan José, patrono de los Seminarios, en que la Iglesia recuerda la importancia de las vocaciones

oviedo

Desde el año 1935 se celebra, en torno a la solemnidad de San José, el día del Seminario, con el obje-tivo de sensibilizar a la sociedad y a las comunidades cristianas en particular, acerca de la necesidad de vocaciones al sacerdocio.

La Conferencia Episcopal Es-pañola ha constatado, en la pre-sentación de las últimas estadís-ticas anuales, la tendencia al alza que mantienen los Seminarios mayores de España en cuanto al número de jóvenes que ingresan cada año. Una tendencia que se mantiene constante desde el pasa-do 2011. En este curso, el número de Seminaristas ha aumentado un 2,7% respecto del curso ante-rior, situándose en 1.357 jóvenes aspirantes al sacerdocio en toda España.

En nuestra diócesis, son 24 los seminaristas que se preparan en los dos seminarios diocesanos existentes, el Seminario Metropo-litano y el Redemptoris Mater, del Camino Neocatecumenal.

Este último, cuenta con doce jóvenes, cinco de ellos españoles y siete de diferentes nacionali-dades, que se forman en él para llegar a “ser parte del clero dioce-sano, pero con un marcado caris-ma misionero, es decir, se sienten llamados a evangelizar en otros países donde no se conoce a Dios, aunque dependen, como el resto de sacerdotes, del Arzobispo, que puede pedirles que se queden en la diócesis”, explica el Rector, Eloy Pascual.

Por su parte, el Seminario Me-tropolitano cuenta durante este curso con 12 seminaristas, más cuatro diáconos, que colaboran ya en diferentes parroquias de la dió-cesis. Para vivir a fondo esta Cam-paña del Seminario, desde hace

varios días y como viene siendo habitual en los últimos años, los jóvenes han estado presentes en un arciprestazgo, este año el de El Nalón, donde han visitado cole-gios, parroquias o residencias de ancianos, entre otros, para ofrecer su testimonio vocacional. Ade-más, han podido compartir un día de encuentro con los sacerdo-tes del arciprestazgo, “una expe-riencia intensa y grata para todos”, ha recordado el Rector, Antonio Nistal. “Son encuentros muy in-teresantes, donde seminaristas y sacerdotes pueden conocerse unos a otros y hacerse preguntas de interés sobre las circunstancias de cada uno, especialmente en es-tos momentos en los que se está preparando en Roma un nuevo

Plan de Formación para los Semi-narios, impulsado por el propio Papa Francisco, en continuidad con su magisterio, donde se quie-re inculcar que el Seminario sea la comunidad de los discípulos de Cristo llamados a ser pastores”.

La acogida en colegios y pa-rroquias, y también entre los en-fermos y ancianos “son siempre momentos de alegría e ilusión” constata Nistal. “Vemos cómo les reciben, cómo se proyecta en los seminaristas el futuro de la dió-cesis y de la Iglesia, y parece que llenan a la gente de vitalidad y de alegría. Las personas ven en ellos la presencia del Señor que no

abandona a su Iglesia, y lógica-mente para nosotros es motivo de alegría y agradecimiento. Es algo que percibimos en las parroquias, entre los ancianos y enfermos –cuya oración es fundamental–, pero también entre los jóvenes, que les miran con una mezcla de curiosidad y admiración, o asom-bro”.

No se trata de un camino fácil, pero sí apasionante, como seña-lan muchos de los aspirantes al sacerdocio, quienes durante años, deberán ir conociéndose a sí mis-mos y “descubrir qué cosas han de cambiar” para adaptarse a su futu-ra entrega a Dios. “Han de tener humildad, capacidad de comu-nicación, de abrirse a los demás, capacidad de trabajo, de laborio-sidad, entre otros aspectos”, ex-plica el formador del Seminario, el sacerdote Diego Macías, quien acompaña, durante el proceso de formación, y de discernimiento de la propia vocación, a los aspi-rantes a sacerdote.

Un momento de formación, en el Semi-nario Metropolitano de oviedo; abajo, un seminarista en la capilla .| fOTOS: DAVID CUETO.

“Las personas ven, en los seminaristas, la presencia del Señor que no abandona a su Iglesia, y para nosotros es motivo de alegría y agradecimiento”

n Me llamo David, tengo treinta y un años, soy el menor de tres hermanos y siempre vinculado la parroquia que me vio crecer y me acompaña, Sagrado Cora-zón de Jesús de Villalegre (Avilés).

Compaginando mis estudios de infor-mática, con la familia y los amigos con los que participaba de las actividades de Pas-toral Juvenil, comienzo a tener momentos de encuentro personal con el Señor como la vivencia del Camino de Santiago, la JMJ de Madrid y tantas oraciones de jóvenes que se organizaban en mi ciudad.

Poco a poco, el testimonio de vida y en-

trega de los sacerdotes que iba conocien-do, supieron ser imagen de una Iglesia viva, entregada por la juventud y que en su acompañar libre lucha por dar forma a una sociedad donde no gane el “tener más”, sino el darse a los demás que es lo que hace crecer verdaderamente a las per-sonas, es en este ambiente donde comien-za a surgir la pregunta y las inquietudes sobre el futuro que el Señor supo poner en mi camino.

Estas experiencias me llenaban más que mi trabajo y ni siquiera la seguridad de un puesto fijo ni el tener grandes com-

pañeros me apartaban aquella pregunta de la cabeza…¿y mañana?, lo que durante años me rondaba y no lograba dar res-puesta hasta que un buen día, en el vera-no de 2012, tomo la decisión de entrar a formar parte de esta Comunidad del Se-minario donde llevo ya tres años. Siem-pre recordaré la respuesta de mi madre al contarle mi decisión: “si tú vas a ser feliz, yo lo seré contigo”.

El día a día en el Seminario es como un camino donde uno se plantea nuevos ob-jetivos y pasos para crecer y para ello ne-cesita de la ayuda: de los compañeros que

se convierten en hermanos y de los for-madores que nos muestran ese otro punto de vista que a veces no somos capaces de ver. Vivir en comunidad ayuda a afrontar las caídas y dudas, a desprenderse de todo aquello que resulta un lastre mientras se sigue a la escucha de lo que el Señor te pide en cada momento de la vida cotidia-na. Pero sobretodo notamos y necesita-mos del apoyo que recibimos a través de la oración de tantas personas anónimas, comunidades, sacerdotes y religiosos que rezan por nosotros y nos acompañan en nuestro caminar.

“Notamos y necesitamos vuestro apoyo”

ESTA HORA3 19 de marzo de 2015

Nuestra Iglesia

2016: Año Santo de la Misericordia. “La Iglesia, casa que acoge a todos”

En la ancha Castilla hay un monasterio de carmelitas, hijas de Santa Teresa de Jesús, que siempre que me acerco a él me saludan con un término teresiano que me hace mucha gracia: ¿Cómo están nuestros “capitanes”?, me dice la madre priora. No, no se trata de una compañía de infantería o un escuadrón de caballería, porque los “capitanes” a los que se refiere la priora, en palabras de la misma Santa Teresa, somos los sacerdo-tes. Y ella nos miraba como quie-nes cuidábamos en aquella época revuelta y confusa, de los cristia-nos que estaban en el “castillo” de la Iglesia.

Más allá de la comprensión de esta castiza nomenclatura, era cla-ra la intención de la monja anda-riega de cuyo nacimiento estamos celebrando los quinientos años. Hay que cuidar a quienes nos cui-dan, hay que sostener a los que nos sostienen, hay que querer a los sacerdotes y obispos que están en primera línea de una batalla siempre inacabada que está recla-mando de nosotros lo mejor para salir victoriosos en esta diaria es-caramuza en la que dejamos tan-tas veces la vida a jirones.

Venimos recordando palabras y gestos de esta mujer excepcional que tiene tanto que decirnos cinco siglos después. Ella tuvo una es-pecial devoción a San José, tanto que al santo Patriarca le dedicó el primer monasterio de la reforma carmelitana descalza. Y coincide esta efeméride con la festividad del carpintero de Nazaret, que entre nosotros es patrono de los Seminarios. Así pues, andamos con este tira y afloja de ideas y reflexiones: que Teresa vio en San José una ayuda del cielo para su

caminar cotidiano en la tierra, y que la Iglesia nos presenta a este bendito varón como el que espe-cialmente cuida de aquellos que serán los futuros “capitanes” y que se forman en nuestro Seminario.

Un seminarista no es alguien que no tiene dónde caerse, des-orientado y confundido que va dando tumbos de acá para allá. Nuestros jóvenes se forman inte-gralmente en nuestros Semina-rios asturianos, poniendo todas sus preguntas en el asador de sus sinceras inquietudes. No las cen-sura, ni las maquilla y adorna. Sencillamente se pone con toda

su libertad y su conciencia delante de Dios para decirle sinceramente al Señor lo que en verso le decía Teresa:

«Veis aquí mi corazón, yo le pongo en vuestra palma: mi cuer-po, mi vida y alma, mis entrañas y afición. Dulce Esposo y Redención pues por vuestra me ofrecí. ¿Qué mandáis hacer de mí?».

No se puede decir más breve ni más hermoso. El ofrecimiento de un joven supone todo un cami-no de ir cincelando su corazón, su inteligencia, su libertad, para entender que Dios en él quiere poder decir algo que eternamente silenció para decírnoslo con sus labios. Y asomándose a las distin-tas materias de filosofía, antropo-logía y teología, se abrirá también a las heridas de los hermanos a los que luego de cura será enviado. El Señor quiso eternamente retener una gracia que querrá repartir con sus manos. Amar a Dios sobre todas las cosas, y amar apasiona-damente a los que Dios ama. Esto no se improvisa. Es un precioso y preciso camino de formación in-tegral que nos abraza por entero y que con la gracia del buen Dios, la intercesión de María, de José, de Teresa y todos los santos, lo-gramos cada día responder a algo tan sencillo y tan bello como esa pregunta: con mi corazón y mi cuerpo, mi vida y mi alma mis entrañas y afición, ¿qué mandáis hacer de mí?

Hoy son otros los caminos, otras también las batallas, pero desde el castillo de la vida, en nuestras trincheras y barracas, sabemos que Dios nos envía, que busca más jóvenes que se dejen enviar. Dichosos ellos si respon-den diciendo un sincero sí.

Los capitanes de Teresa

Paz y bienCarta semanal del Arzobispo de Oviedo

Jesús Sanz Montes OFM

ROMA

En la Audiencia general de ayer miércoles, el Papa Francis-co quiso recordar la importancia de la solemnidad de San José, patrono de la Iglesia universal, que se celebra hoy jueves, 19 de marzo, y que definió como ejemplo para jóvenes, enfermos y recién casados: “Queridos jó-venes –dijo– vean en él un ejem-plo de vida humilde y discreta. Queridos enfermos, lleven su cruz con la actitud de silencio y de adoración del padre putativo de Jesús. Y, ustedes, queridos re-cién casados, construyan su fa-milia sobre el mismo amor que ligó a José y a la Virgen María”.

Pero además, una de las decla-raciones del Papa que más im-pacto ha causado en los últimos días ha sido la proclamación, el pasado viernes, día 13, de un “Año Santo de la Misericordia”, que comenzará en la próxima solemnidad de la Inmaculada, y finalizará el 20 de noviembre de 2016. Así lo expresó: “Nadie puede ser excluido de la miseri-cordia de Dios; todos conocen el camino para acceder a ella y la Iglesia es la casa que acoge a todos y no rechaza a nadie. Sus puertas permanecen abiertas de par en par, para que quienes son

tocados por la gracia puedan encontrar la certeza del perdón. Cuanto más grande es el pecado, mayor debe ser el amor que la Iglesia expresa hacia quienes se convierten. ¡Con cuánto amor nos mira Jesús! ¡Con cuánto amor cura nuestro corazón pe-cador! Jamás se asusta de nues-tros pecados. Pensemos en el hijo pródigo que, cuando deci-dió volver al padre, pensaba en hacer un discurso, pero el padre no lo dejó hablar, lo abrazó. Así es Jesús con nosotros.

Queridos hermanos y herma-nas –expresó el Santo Padre–, he pensado con frecuencia de qué forma la Iglesia puede hacer más evidente su misión de ser testigo de la misericordia. Es un cami-no que inicia con una conver-sión espiritual; y tenemos que recorrer este camino. Por eso he decidido convocar un Jubileo extraordinario que tenga en el centro la misericordia de Dios. Será un Año santo de la miseri-cordia.

Este Año santo se iniciará en la próxima solemnidad de la Inmaculada Concepción y se concluirá el 20 de noviembre de 2016, domingo de Nuestro Se-ñor Jesucristo Rey del universo y rostro vivo de la misericordia del Padre”.

El ofrecimiento de un joven supone todo un camino de ir cincelando su corazón, su inteligencia, su libertad, para entender que Dios en él quiere poder decir algo que eternamente silenció para decírnoslo con sus labios. Y asomándose a las distintas materias de filosofía, antropología y teología, se abrirá también a las heridas de los hermanos a los que luego de cura será enviado.

Cultura cristiana Cine con valores “El pequeño ángel”. Susana García Muñiz

Esta semana presentamos otra de las propuestas de la I Semana de Cine Espiritual de Asturias, una película de animación 3D di-rigida a los más pequeños, basa-da en uno de los libros infantiles más vendidos de la historia, un best-seller escrito por Charles Ta-zewell en 1946 . Otra de sus obras famosas fue “The Small One”, más conocida en España como “Un borrico en Navidad”, cortometraje dirigido por Don Bluth para Dis-ney en 1978.

En esta historia conoceremos a

“El pequeño ángel” que es, con tan solo 5 años, el ángel más joven del cielo y tiene todavía mucho que aprender. En la academia de ánge-les enseñan a sus alumnos todo lo necesario para desempeñar su mi-sión en la Tierra y así ayudar a los seres humanos a encontrarse con Dios. También les enseñan a can-tar, volar, tocar instrumentos mu-sicales, hacer nubes… aunque al Pequeño Ángel travieso e inquieto no le gusta mucho la escuela y se distrae con cualquier cosa, para desesperación del maestro tutor,

el Maestro Alban. Pero son tiem-pos especiales, tiempos nuevos, tanto en el cielo como en la tierra, ya que todos se están preparando para le encarnación del Hijo de Dios.

“El pequeño ángel” quiere en-contrar el mejor regalo de Navi-dad posible para el Niño Jesús y se acuerda de una “caja de tesoros” de madera que tenía en la tierra y que echa mucho de menos, así que de-cide volver a la tierra para recupe-rarla… pero no irá solo. Su angeli-cal cachorro, Halo, le acompañará

en esta nueva misión en busca de la “caja de tesoros” y vivirá inolvi-dables aventuras. La película viene acompañada de una guía didácti-ca para trabajar en el aula de reli-gión después del visionado en los cines y es también una propuesta interesante para trabajar con los niños en otras ocasiones.

En definitiva, una simpática propuesta para los más pequeños que nos muestra la figura de un Dios cercano y acogedor, la im-portancia de la iniciativa personal y el valor de la amistad.

ESTA HORA4 19 de marzo de 2015

San Serrano, viaje de vueltaEl párroco de un pueblo de Toledo descubre que, en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo, se encuentran las reliquias de un santo oriundo del lugar, desconocido para ellos hasta ahora

OviEdO

A diecisiete kilómetros de To-ledo se encuentra la localidad de Villaseca de la Sagra, un pueblo de cerca de dos mil habitantes, con una interesante actividad so-cial y cultural, promovida por el ayuntamiento y los vecinos; un esfuerzo que queda patente al contemplar aunque sólo sea de lejos su oferta teatral, taurina, su escuela de idiomas, la biblioteca municipal o los diferentes progra-mas de ayuda al estudio tanto para pequeños como para mayores.

A esta localidad llegó hace un tiempo su nuevo párroco, An-drés Francisco Peña, quien, para conocer su nuevo destino, deci-dió comenzar a recoger toda la documentación que cayera en sus manos sobre el territorio. Un día, en una publicación histórica, encontró la alusión a uno de los «personajes ilustres» de Villaseca, muy remoto, del siglo IV, al que ti-tulaban como “santo”, de nombre Asturio Anulino Serrano.

“Aquello me sorprendió mu-cho, pues jamás había oído hablar de él, ni sabía que Villaseca tuvie-ra, entre sus personajes ilustres, a un santo», afirma el propio párro-co. «Pero lo más sorprendente fue el constatar que nadie en el pueblo había oído hablar de él, ni sabían nada acerca de un santo nacido en el pueblo”.

De esta manera, comenzó una investigación que se centró prin-cipalmente en corroborar los documentos, que procedían del siglo XVI y que hablaban de San Asturio Serrano, y comprobar que no había otros que contradijeran semejantes afirmaciones.

“Otra cuestión comenzó –con-tinúa el párroco– cuando veo que la historia de San Serrano es muy conocida en Alcalá de Henares, y que allí es considerado como el refundador de la diócesis. Lo afir-ma San Ildefonso precisamente, siendo la máxima autoridad de Toledo, al hablar de varones ilus-tres de aquella ciudad, y menciona el primero a Asturio, una persona bienaventurada, digna de un mi-lagro y cuyo nombre está inscrito en el cielo, es decir, se le da toda la

categoría de un santo”.Según cuentan las crónicas,

Asturio Serrano abandonó su dió-cesis porque tuvo una revelación acerca del lugar donde estarían enterrados los santos niños Justo y Pastor, en Alcalá de Henares, muertos cien años antes. “Él fue quien buscó los restos –explica el párroco de Villaseca–. Y gracias a que finalmente los encontró, el culto a los santos niños volvió a renacer en Alcalá de Henares con esplendor. Por eso, se le considera,

al menos, el refundador de la dió-cesis complutense”.

Finalmente, en sus investiga-ciones, Andrés Francisco Peña, avalado también por testimonios de historiadores, comprobó que los restos de San Asturio, igual que los de San Ildefonso, acabaron huyendo hacia el norte, concreta-mente hacia las montañas de As-turias, “buscando la seguridad, al igual que otras muchas reliquias, entre las que se encuentra el Santo Sudario», explica. «Investigando

más, descubrí que en el arca nú-mero 4, se encontraban los restos de San Julián, Arzobispo de Tole-do, y de San Serrano”.

El siguiente paso fue poner-se en contacto con el Deán de la Catedral, don Benito Gallego. “El año pasado vinimos a la Catedral –explica el párroco de Villaseca–, y nos mostraron las fotografías del continente del arca y, tras este via-je, hablé con el Arzobispo de Tole-do, don Braulio Rodríguez Plaza, para ver si veía bien pedir un pe-queño testimonio de las reliquias de San Asturio Anulino Serrano para conservarlo en el pueblo. Fue a través de él por quien lo solici-tamos a la Catedral, y el Cabildo, con todo el reconocimiento, nos lo concedió. Para venir a reco-ger este pequeño fragmento me han acompañado la concejala de Cultura del Ayuntamiento, M.ª Estrella Vasco, una de las colabo-radoras de la parroquia, Amparo García, y otro sacerdote, José Ma-ría Bonilla, que ejerció como diá-cono en el pueblo”.

La recepción de la reliquia en Villaseca será, eso sí, un acto so-lemne que presidirá el propio Ar-zobispo, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, con presentación ante la pa-trona, la Virgen de las Angustias, y Eucaristía de Acción de Gracias incluida.

El hecho de compartir una par-te de las reliquias de San Serrano es, según explica Agustín Hevia, canónigo de la Catedral, «un sig-no de comunión, que busca fo-mentar y compartir la piedad y la devoción de los feligreses, y ade-más, no es novedoso, sino que ha sido práctica común y habitual a lo largo de los siglos».

Arzobispado de Oviedo. Oficina de Medios de Comunicación Social. Corrada del Obispo, 1. 33003 OVIEDO. Teléf. 985 20 97 17. mcs@iglesiadeasturias.orgRedacción de ESTA HORA: Ana Isabel Llamas Palacios. Carlos Quintana Rubert (Diseño gráfico). Alfonso Suárez (Fotografía)ESTA HORA digital: www.iglesiadeasturias.org. Síguenos en ArchiOviedo y en www.facebook.com/arzobispadodeoviedo

Caminos de Iglesia

Amparo García, José María Bonilla, Andrés Francisco Peña, Benito Gallego y M.ª Estrella Vasco, el día de la recogida de la reliquia.

La recepción de la reliquia en Villa-seca de la Sagra será un acto so-lemne que presidirá el Arzobispo, Mons. Braulio Rodríguez Plaza

El hecho de compartir reliquias es “un signo de comunión, que busca fomentar la piedad y la devoción”, explica Agustín Hevia, canónigo

¡Qué providencia de Dios, poder expresar una vez más mi cariño a San José en el marco de su festividad!, y como decía la Beata Petra “fundadora de la Con-gregación” ¡Qué bendito santo y que cosas hace encomendaros a él con fe y confianza!, si hay algún santo que me llene de paz y ale-gría es San José; es poco conocido,

no hace ruido, ha sido destinado para ser padre de Jesús nada más y nada menos, lo educó, le enseñó a orar al mismo Dios; su entrega en el trabajo hizo que muchos vieran en lo pequeño la manera de hon-rar al Creador; martillo a martillo enseña que el trabajo dignifica a la persona, y por ello acompaña al que no lo tiene y fortalece su esperanza; enseña a los padres a darlo todo por sus hijos aún sin entender porque Dios lo escogía para tan alta misión; en San José vemos al esposo que se ocupa de su esposa, y le acompaña amán-

dola con el don más preciado de su corazón “no temas en llevarte a María como esposa” Mt 1, 19-20… hombres no teman en cuidar a sus mujeres, y mujeres atended y amad a vuestros esposos, pues es la ley del amor que nos enseña esta sagrada familia de Nazaret.

Yo he nacido en una familia como todos en este mundo, y siento el gran deseo de gritar al cielo y a la tierra que en la familia es donde se gesta el amor, don-de se enseña a vivir y se sella lo que seremos; por eso invito a las familias a que recuperen el don

Claves

gratuito del encuentro, el perdón, el dialogo y la oración, donde se-guramente encontraran paz, se abrirán puertas y serán más feli-ces; esto es lo que nos enseña San José, no en lo extraordinario sino en la vida ordinaria de cada día, contando con la gracia de Dios Creador que dinamiza el sentir de nuestro actuar.

Que San José patrono universal de las familias y de la vida interior interceda por vosotros en la difícil tarea de entrar en la profundidad del corazón para amar y mejor servir.

San José, patrono universal de las familiasMadre MarissaMontoya de San JoséCasa de acogida para Madres Gestantes (Gijón)

Invito a las familias a que recuperen el don gratuito del encuentro, el perdón, el diálogo y la oración, donde encontrarán paz, se abrirán puertas y serán más felices. Eso nos enseña San José