curso de pedagogÍa catequÍstica
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CURSO DE PEDAGOGÍA CATEQUÍSTICA
BASE:
Toda comunidad cristiana está constituida en la fe. Es a través de la fe que alcanzamos la conversión. La conversión es un proceso permanente que todos los miembros de una comunidad recorren hasta alcanzar la madurez.
Este camino se realiza por medio de una catequesis continuada en la historia concreta del hombre.
Para que esto pueda suceder, es necesario:
1.- Que en la comunidad se establezcan apóstoles que Cristo, a través de su iglesia, elige y envía.
2.- Que en la comunidad cristiana haya colaboradores inmediatos y activos.
3.- Que todos en la comunidad promuevan y animen, alimenten y orienten la fe con el testimonio y la palabra.
4.- Que se le dé PRIORIDAD al ministerio catequístico tanto a nivel personal como comunitario.
5.- Que la organización catequética sea práctica y dinámica.
AGENTES DE CATEQUÉSIS Y FORMACIÓN
En toda comunidad cristiana se necesitan PERSONAS que promuevan y animen la fe de una manera continua progresiva a fin de que los bautizados crezcan en ella y den frutos de buenas obras.
Es necesario buscar y formar continuamente vocaciones catequísticas.
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TEMA 1. EL ENCUENTRO CON DIOS
OBJETIVO: Descubrir el amor de Dios a través de un encuentro con el Dios vivo.
Es necesario conocer a Dios, tener una experiencia de Él para poder comprender su amor y la abundante vida que nos ofrece.
Pensemos: ¿Quién es Dios para mí? ¿Cuándo he sentido que Dios me ama? Dios no es una idea ni una cosa sino una PERSONA. Desde que el VERBO, PALABRA de Dios se hizo carne, Dios, además de comunicársenos con su vida y su palabra creadora nos salva por su palabra liberadora que es CRISTO.
Esta palabra que es VIDA y SALVACIÓN se nos comunica a través de la liturgia y de manera especial en los SACRAMENTOS.
Por eso damos culto a la palabra de Dios y la celebramos en la liturgia, pero la palabra de Dios no es sólo en lenguaje (medio que nos comunica) sino que es también acción salvadora de Dios.
Esta PALABRA DE VIDA se hace presente y obra nuestra salvación:
EN EL BAUTISMO:Y la catequesis da a conocer el compromiso que se adquiere, los dones que se
reciben y su significado y manera de vivirlo.
EN LA CONFIRMACIÓN:La catequesis pone de manifiesto quien es el Espíritu Santo y cuáles son sus dones.
EN LA EUCARISTÍA:La catequesis explica el sentido de asamblea y comunidad. Manifiesta la
experiencia fraterna de vida, de fe y comunión. Pone de relieve la presencia real de Jesús e invita a la participación frecuente en el sacramento.
El hombre se preocupa de muchas cosas y con frecuencia no experimenta al amor que Dios le tiene y la abundante vida que Él le ofrece.
Dios revela su nombre a Moisés diciéndole “YO SOY EL QUE SOY” (Ex. 3, 14). Dios demuestra el amor que tiene por los hombres formándose un pueblo. Él lo protege, lo cuida y lo libera de la esclavitud. Es decir, dios se revela poco a poco a su pueblo elegido mostrando un amor infinito y una pedagogía adaptada a las circunstancias que éste vive.
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En la plenitud de los tiempos, Dios nos envió a su hijo como respuesta definitiva a la esclavitud del hombre y como encuentro entre la divinidad y su criatura. Este encuentro salvador no puede dejar indiferente a ninguno, por eso es necesario darlo a conocer lo mejor posible. Solamente quien conoce a Dios y sabe todo lo que Él ha hecho y hace por nosotros, siente la exigencia de dar una respuesta en el amor y el servicio.
Por lo tanto, la FINALIDAD de la catequesis es: AYUDAR A LAS PERSONAS A ENCONTRARSE PERSONALMENTE CON DIOS Y CON SUS HERMANOS LOS HOMBRES.
CONCLUSIÓN:
La catequesis nos lleva a conocer mejor a Dios, nos ayuda a darle una respuesta de adhesión a su persona y se CONCRETIZA en un cambio de vida que se compromete con la iglesia y el mundo.
Conviene comprender que la catequesis es una enseñanza ordenada del mensaje revelado y busca hacer de los cristianos ADULTOS EN LA FE.
También la catequesis busca penetrar en la comprensión del ministerio de Dios, el Reino que anuncia las exigencias y promesas del evangelio y los caminos que ha trazado para quien quiera seguirlo.
El misterio del Dios Trinidad en el cual “nos movemos, existimos y somos” (Hechos 17, 28) es la fuente de todo el conocimiento, de toda la gracia y salvación.
DIOS PADRE, principio de todo cuanto existe, Dios creador.DIOS HIJO, Verbo Eterno, Hijo del Padre que se encarnó para salvarnos, Dios redentor.DIOS ESPÍRITU SANTO, Amor de Dios, realizador de la comunión, Dios santificador.
La verdad total del misterio de Dios no la podemos penetrar ni por la ciencia ni por la técnica. Solamente la comprendemos y la aceptamos en la fe en donde la razón no alcanza a descifrar esta realidad que nos sobrepasa.
A través de la ENCARNACIÓN, Dios participa en la historia y en la vida del hombre y el hombre se injerta en el misterio de Dios. Con la Encarnación, Dios levanta al hombre caído por el pecado y lo libera mediante la entrega y el servicio de Jesucristo.
Por lo tanto, el mensaje cristiano es una NOTICIA siempre NUEVA y siempre BUENA que se sintetiza en esto:
Dios padre que nos ama tanto, que además de darnos el ser y todo lo que nos rodea, nos ha dado a su hijo JESUCRISTO para liberarnos del pecado y enseñarnos a vivir como hijos suyos.
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Dios nos dio la mayor prueba de amor al morir en una cruz y resucitar. Ese amor se continúa derramando sobre nosotros en la Iglesia por medio de los sacramentos.
Jesús y su Padre nos han enviado al Espíritu Santo para continuar la obra de santificación de todos los hombres iluminando la inteligencia de los que buscan a Dios.
La catequesis nos ayudará a descubrir que Dios se interesa por nosotros y que tiene un plan para cada uno de sus hijos.
DIOS PADRE: El que es, que existe desde siempre, el que actúa, el absoluto, el principio sin principio, el creador, providente, sabio bueno, omnipotente, eterno.
DIOS HIJO: Hijo del Padre, verdadero hombre y verdadero Dios, imagen de Dios vivo, verbo del Padre, enviado del Padre, primogénito de la creación, Don del padre, puente de salvación, ungido, mediador, redentor, camino, verdad y vida, sacramento del Padre, Emmanuel, sacerdote, profeta y Rey, hijo de María.
DIOS ESPÍRITU SANTO: Sustancia del Padre y del Hijo, aliento divino, luz increada, animador, consolador, paráclito, abogado, plenitud del amor, dador de los dones, alma de la iglesia, santificador.
REFLEXIÓN:
Dios nos ha querido mucho siempre y quiere que seamos felices. Él toma la decisión de ayudarnos y nos llama a la salvación; por eso espera de nosotros una respuesta.
La salvación consiste en aceptar a CRISTO, enviado del Padre como único Señor. Consiste en recibir la Buena Nueva y no vivir la injusticia y el pecado.
Meditar el texto de Mateo 7, 16-20.
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TEMA 2. LOS OBJETIVOS DE LA CATEQUÉSIS
OBJETIVO: Que los catequistas descubran a QUIEN se dirige la acción de la catequesis.
La enseñanza religiosa cristiana se distingue de las demás enseñanzas por su ORIGEN, por su FIN y por los MEDIOS por los que se transmite.
ORIGEN.- La catequesis tiene su origen en una revelación viva y eficaz de Dios; en una historia de salvación realizada en JESUCRISTO y su comprensión llega al hombre a través de la fe. Dios ha hablado y esa palabra de Dios es JESUCRISTO muerto y resucitado por nosotros.
FIN.- La finalidad de la catequesis es ayudar a las personas a encontrarse personalmente con Dios y a descubrir a la Iglesia. Busca introducir al hombre en el MUNDO DE LA FE, dando a la vida del cristiano una orientación, ayudándolo a descubrir su compromiso con la causa de Jesús en la Iglesia, haciendo de Él un HOMBRE NUEVO.
Por lo tanto, la catequesis se dirige:
*Al hombre entero, a fin de suscitar no solo la adhesión de su entendimiento sino la entrega de todo su ser, espíritu, corazón y voluntad, a fin de lograr que todo él sea cristiano.
*Al hombre de todos los tiempos, medios y situaciones sociales para ayudarlo a transformar la realidad en que se encuentra injertado.
LA ACCIÓN PASTORAL CATEQUETICA DE LA IGLESIA
PASTORAL.- Es la acción que Cristo sigue realizando en la historia, a través de su Iglesia, para salvar a los hombres.
Antes de volver a su Padre, Jesús mandó a sus apóstoles que continuaran su obra de salvación haciéndola llegar a todas las personas hasta el fin del mundo (Mt. 28, 19).
La acción catequética es pues una acción eclesial y no tiene lugar ni es eficaz fuera de la Iglesia. Los catequistas no enseñan en nombre propio, sino en nombre de la Iglesia, de quien son enviados. No se limitan a cumplir un compromiso sino que cumplen una MISIÓN que la iglesia les confía dentro del ministerio de la palabra de Dios.
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Extensión de la catequesis:
La catequesis se dirige al hombre de todas las edades, de suerte que desde su nacimiento hasta la edad adulta y la vejez, pueda vivir plenamente la vida de fe y progresar en ella.
Catequesis Inicial:
Es el momento en el que se reciben los primeros rudimentos de la catequesis, que normalmente consisten en una sencilla revelación del Padre Celestial, Bueno y Providente.
Tiene como objetivo despertar una respuesta de amor y gratitud hacia Dios creador. Se presenta la fe cristiana y los sacramentos de una forma clara y simplificada.
Catequesis Permanente:
Va profundizando y acrecentando la fe que la catequesis inicial despertó. Pretende hacer que la persona progrese en el ejercicio de la vida cristiana. Esta catequesis se lleva a cabo en la predicación dominical o en las reflexiones de comunidad semanales de la Palabra de Dios.
Catequesis Perfectiva:
Es para aquellas personas que tienen una función en la Iglesia Comunidad, para las que sus deseos personales les piden algo más que la catequesis deberá suscitar éste interés que si bien es el paso del Espíritu Santo en el corazón de la persona, toca al catequista secundar esa acción divina.
Este proceso se realiza en tres momentos: Acogida, Conversión y Entrega.
ACOGIDA.- Dios se presenta para hacerse conocer y amar; es necesario estar dispuesto a darle nuestra acogida y conocerlo como único Señor. Aceptar su misterio que está por encima de todo lo creado (LC. 19, 1; 4 ss.).
CONVERSIÓN.- Es creer en Dios y darle el corazón. Responder al llamado que Él hace para centrar la vida en Él y no en nosotros mismos. Es “adquirir un Corazón nuevo y un Espíritu nuevo”.
ENTREGA.- La fe noes verdadera si no crea en nosotros un nuevo modo de vida. Esta vida debe estar animada por el Espíritu de Cristo y manifestarse en nuestras obras. “¿De qué sirve que alguien diga: “yo tengo fe”, si no la demuestra con sus obras?” (Sant. 2, 14-19).
CONCLUSIÓNCatequizar no consiste en dar un curso de religión o en enseñar la doctrina sino en:
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*Enseñar de tal modo, que provoque una entrega del hombre entero en la fe.*Dirigir la enseñanza de los hombres hacia los bienes futuros que nos reserva la
Jerusalén celestial, pero invitándolos a colaborar en comunidad de hermanos, a transformar la sociedad y luchar contra toda injusticia y falta de verdad.
REFLEXIÓNCristo tiene la respuesta a las interrogantes del hombre y Él le da sentido a nuestra existencia.
A.- ¿Encuentras en éste tema algo nuevo que te ayude personalmente? ¿Qué es?
B.- ¿Has experimentado en tu propia vida los pasos que suscita la catequesis (acogida, conversión y entrega)?
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TEMA 3. LA VOCACIÓN DEL CATEQUISTA
OBJETIVO: Descubrir la importancia y la trascendencia de la vocación catequística.
El plan de salvación de Dios, se ha revelado a través de los profetas. Dios eligió algunos hombres para que poco a poco prepararan el camino a su hijo Jesús, la elección que Dios hace es sin tomar en cuenta los criterios humanos. Se fija en los humildes y no en las grandezas terrestres (Gen. 12). Elige a un pueblo al cual colma de dones, libera y va educando poco a poco. Cuando desea que ese pueblo descubra su voluntad, llama a algunos hombres y aunque algunos pongan obstáculos, son invitados a cumplir una misión.
Los profetas elegidos ponen el pretexto de ser pequeños, no tener facilidad de palabras, etc. (Éx. 4, 10; Jr. 1, 4). Pero a esa invitación no se puede resistir (Am. 3, 3). El Señor los hace descubrir que cuentan con su ayuda (Ez. 4, 12). Su invitación es para todas las clases y oficios (Is. 6, 58; Am. 7, 14).
Pero, ¿QUIÉN ES UN PROFETA?
El que prepara con su vida y su palabra el camino de Cristo. El que anuncia la salvación y denuncia el pecado. Profeta es el que habla a nombre de Dios anunciando la BUENA NUEVA: que Dios
nos ama y nos envía a Jesucristo; que nos invita a la conversión; que nos pide vivir como hermanos luchando contra el mal en el mundo; que el reino de Dios está en medio de nosotros.
En el pueblo de Dios encontramos profetas “dispuestos” y profetas “indispuestos”
Por el bautismo recibimos el don de ser profetas en y con Cristo; cuando éramos pequeños, nuestros padres y padrinos aceptaron a nombre nuestro ese compromiso.
El Profeta DISPUESTO: Es el amigo de Dios; su corazón y su boca. Se deja guiar por el Espíritu de Dios, es el testigo fiel. Es el cristiano comprometido, el religioso comprometido, el obispo comprometido, el padre de familia comprometido, el sacerdote comprometido. El profeta dispuesto, está comprometido con Dios y con sus hermanos.
El Profeta INDISPUESTO: Es el que siempre tiene mucho que hacer y no tiene tiempo de llegar a la Iglesia; es el que siente satisfecho de sí mismo y cree que no necesita
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la salvación; es el lleno de sí mismo que se siente superior a los demás; es él que tiene pretextos para no comprometerse con Dios ni con sus hermanos.
En cada bautizado el Señor espera encontrar un PROFETA DISPUESTO.
PRESENTACIÓN DE LA PERSONA DE CRISTO
El profeta no solo prepara el camino de Cristo, sino que también presenta la imagen viva de Cristo.
Cristo mismo pregunta a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que soy yo?
Nosotros mismos, los profetas, ¿Quién decimos que es Cristo? Nuestra vida ¿Qué dice? Nuestro misterio, nuestro apostolado, nuestras convivencias, nuestras relaciones humanas y todo nuestro quehacer ¿Qué dicen quién es Cristo?
El catequista no es un profesor de entre el gran número de maestros que forman la mente de los niños. Es mucho más, porque no solo se comunica a la inteligencia humana, sino que participa de la misión profética de la Iglesia y por este motivo tiene la misión profética de la iglesia y por este motivo la misión de transmitir el mensaje cristiano: Dios nos ha hablado, nos ha comunicado su vida y nos ha hecho herederos de su gloria eterna.
El catequista es el apóstol de Jesús, es su amigo y enviado. Nuestra misión se desarrolla en un mundo en continuo cambio y progreso que a veces parece rebelde e indómito pero que es siempre maravilloso y el hombre es el dominador de ese mundo.
Cuando dios llama a alguien para encomendarle una misión, él nos concede la fuerza necesaria para llevarla a cabo.
El primero de todos, el catequista debe guiar su vida por la Palabra de Dios ya que es el transmisor de ésta. Solamente así podrá ser presencia de Cristo para sus hermanos.
Las virtudes que, con la gracia de Dios, debe practicar el catequista, son: la Caridad, la Fidelidad a la Iglesia, la Generosidad, la Humildad, la Lealtad, la Paciencia, la Perseverancia, la Sencillez. Ser catequista es DAR TESTIMONIO Y ENSEÑAR QUE CON LA PALABRA Y CON LA VIDA SEGUIMOS A CRISTO.
Ser catequista es convivir y caminar como Jesús lo hacía con sus discípulos, compartiendo alegrías y penas, trabajo y dolores con sus hermanos los hombres.
El catequista debe sentir el deseo de llegar a decir lo que Jesús dijo de sí mismo: “Quien me ve a mí, ve al Padre” (Jn. 14, 5) y lo que san Pablo dijo: “Ya no soy yo quien vive, sino Cristo quien vive en mí” (Gal. 2, 20).
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REFLEXIÓN PERSONAL:
a) ¿Qué podemos hacer para responder cada vez mejor a éste llamado que Cristo nos ha hecho?
b) ¿En qué sentido puedo decir que trabajo para que Cristo sea conocido y amado por los demás?
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TEMA 4. LA MISIÓN DEL CATEQUÍSTA
OBJETIVO: Conocer y aceptar la misión dada en el bautismo.
“YO SOY QUIEN LOS ELEGÍ A USTEDES: y los he puesto para que produzcan fruto y ese fruto permanezca” (JN. 15, 16).
MISIÓN: La misión del catequista es vivir el compromiso del bautismo y transmitir el mensaje de salvación ayudando en la iglesia a que otras personas den su respuesta a Dios.
El catequista es INSTRUMENTO de salvación porque colabora en la iglesia anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios. Esto supone que tal mensaje sea en verdad Buena Nueva para el propio catequista cada vez que lo prepara y los transmite.
Nadie da lo que no tiene, por lo tanto, es necesario que el catequista tenga un conocimiento claro y vivencial de la Persona de Cristo y de su obra y que además, esté plenamente convencido de lo que predica.
El catequista es EDUCADOR DE LA FE. La fe entra por el oído, por eso el catequista predica, ilumina y acompaña la fe del niño emprendiendo con él un camino de búsqueda hacia la madurez.
El catequista es TESTIGO, esforzándose por vivir lo que predica para así dar más frutos en su catequesis.
El pueblo de Dios necesita el anuncio del mensaje divino para conocer los designios de Dios. Por eso necesita urgentemente catequistas-profetas que anuncien y comuniquen a todas las personas del mensaje de salvación que el padre nos ha enviado (Lc. 9, 13-14; en 22, 24, 76, 78; CT 15, 16).
La misión del catequista va de acuerdo con el llamado que Dios le hace: DIOS PIDE LO GRANDE Y NO LO IMPOSIBLE y da al catequista la gracia de desempeñar su misión al servicio de la comunidad (Am. 7, 14).
La misión del catequista es como la de los profetas: anunciar la Buena Nueva y denunciar el mal; ayudar a tomar concia a la comunidad de su alianza y compromiso con Dios y sus hermanos; motivara a sus hermanos a responder a cada momento a Dios (Éx. 3, 7).
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Dios a través de sus profetas quiere sacar a su pueblo de la esclavitud; por eso la misión del catequista es:
ARDUA (Mt. 10, 16-20), DELICADA (He. 5, 29; 9, 36) y DIFÍCIL (1 Cor. 17–27). Pero su recompensa será Dios (Ex.32, 30). El catequista es el sembrador y los frutos los recogerá Dios
El mensaje cristiano es TRASCENDENTE y el catequista debe hacer resaltar esa trascendencia.
Respetando la autenticidad y claridad del mensaje. Esto quiere decir que debe evitar mezclar en su enseñanza comentarios y explicaciones que no apoyen la enseñanza de la Iglesia. Para esto se necesita que el catequista tenga una información y un conocimiento de la Palabra de Dios muy claros. No enseñar lo que no se sabe o de lo que no se está seguro.
Apoyando su enseñanza en las misma palabras de Jesús: el catequista debe dar a entender a los niños que sus ideas se encuentran en la Sagrada Escritura y que constituyen la enseñanza de Jesús.
CONCLUSIÓN:
La misión del catequista es comunicar a Dios, hablar de Dios, comunicar a las personas de hoy, la riqueza del Dios amor. El catequista adquirirá la fuerza para cumplir con su misión: de la Palabra de Dios, de la Eucaristía, de la Oración, del Sacrificio, del amor a los niños y del amor a su comunidad.
El catequista debe ser consciente de que es un servidor de la comunidad. En la medida en que viva esa actitud de servicio, se sentirá plenamente realizado. Es en su comunidad en donde su misión comenzará a dar frutos. Deberá imitar a su Maestro que no vino a ser servido sino a servir.
REFLEXIÓN PERSONAL:
a) ¿Estoy dispuesto a servir en mi familia, en mi comunidad, en mi trabajo, en mi grupo de catequesis?
b) ¿Qué entiendes por misión?
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TEMA 5. LOS CRITERIOS DE LA CATEQUESIS
OBJETIVO: Que el catequista conozca los pasos de la conversión.
1.- EXPERIENCIA DE DIOS
La evangelización es el compartir la alegría de haber encontrado y experimentado al Señor. Esa experiencia es fuente de esperanza en un modo de vivir más fraternalmente; es fuente de fortaleza ante las dificultades, ante la lucha diaria. El que evangeliza ha experimentado a Cristo Resucitado, vencedor del mal y revelador del Padre; el que catequiza quiere seguir de cerca a Cristo.
El centro de la catequesis es esencialmente una persona, la PERSONA de JESÚS DE NAZARETH (CT 5).
Debemos distinguir entre instrucción religiosa y evangelización (o catequesis):
La instrucción va encaminada al conocimiento. La evangelización (o catequesis) va encaminada a las actitudes; invita a tomar
postura ante la vida.
Por otro lado la instrucción es un paso en la evangelización (o catequesis). Se puede saber mucho, pero lo importante es que haya vida, que haya amor. El que evangeliza o catequiza debe comunicar con su enseñanza y compromiso la doctrina y la vida de JESÚS DE NAZARETH (CT 6).
2.- TRANSFORMACIÓN
Al anunciar la Buena Nueva, Jesús exige un cambio de vida radical (Mc. 1, 15). Jesús exige un nuevo modo de perdonar (Lc. 10, 27). Debemos guardar los mandamientos (Lc. 10, 25), tener cuidado de los más débiles (Lc. 1, 26). Toda esta transformación se realiza a través de un proceso y por eso Jesús fundó la Iglesia. A ella le encomendó realizar esta misión por medio de la evangelización.
Evangelizar significa transformar el mundo desde dentro con los criterios del evangelio.
La iglesia evangeliza cuando:
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Transforma a las personas. Orienta hacia el bien a las conciencias personales y colectivas. Cambia un ambiente concreto.
La conversión es un proceso de cambio integral que se da a nivel personal y a nivel comunitario.
Por eso: DEBEMOS TENER UNA CATEQUESIS CAPAZ DE SACUDIR PROFUNDAMENTE LA CONSCIENCIA DE LAS PERSONAS Y TRANSFORMARLAS.
3.- FORMAR LA COMUNIDAD
La META de todo catequista debe ser hacer comunidad (Comunión, Unión Común). Esto exige la educación de la fe y la capacitación para la vida comunitaria.
El SIGNO de que la catequesis está siendo eficaz, se da cuando van desapareciendo las divisiones en la comunidad. SE DA UN NUEVO MODO DE RELACIONARSE Y DE AYUDARSE, DE RESPONSABILIZARSE Y DE COMPARTIR, DE ORAR Y DE CELEBRAR.
La catequesis será eficaz cuando ayude a formar personas solidarias que integran y sirvan en y a la comunidad eclesial, para ello se requieren acciones eficaces.
Es importante que todos los catequistas caminen en unidad y siempre al servicio de la comunidad. Los catequistas no deben formar una comunidad aparte, deben caminar de acuerdo a las normas y directrices de la parroquia y del asesor de catequesis.
También es importante tomar en cuenta que cada catequista tiene su propia historia y su propia libertad, por eso el coordinador de catequesis debe buscar que todos los intereses y energías se unifiquen hacia el mejor servicio en la transmisión de la verdad.
4.- RELACIÓN Y ACCIÓN CON LA FAMILIA
Para que el mensaje de amor de Dios llegue a sus criaturas, la catequesis debe ofrecer una enseñanza ORGANIZADA, VIVENCIAL y de acuerdo a lo que la iglesia enseña.
Por su finalidad, la catequesis debe ser PERMANENTE, es decir, acompaña al hombre a lo largo de toda su vida, ayudándolo a que madure en la fe. La catequesis de sus primeros pasos en el ámbito familiar:
LA FAMILIA es el núcleo fundamental de la sociedad y la estructura vital para el desarrollo de la persona. En ella se gesta la vida, nace la persona y se desarrolla inicialmente. Ahí empieza el niño su formación.
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LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA normalmente son: Papá, mamá, hermanos, abuelos, tíos, primos, sobrinos, etc. En centro de toda familia es el niño.
Todas estas personas están estrechamente relacionadas entre sí por razón de su consanguinidad. Todos tienen un contacto directo con el niño y éste depende de ellos en forma total.
El niño es influenciado por expresiones de afecto o rechazo, por alimentación, costumbres, diversiones, lenguaje. El niño percibe todo lo que ve y oye. De los adultos va tomando su personalidad. Como es el niño, es la familia. El árbol se conoce por sus frutos (Mt. 16, 19).
EL NIÑO RECIBE DE LA FAMILIA:
Ideas, que le crean una mentalidad propia. Actitudes, que nacen de las ideas aprendidas. Según las ideas y según la educación
serán las actitudes y según las actitudes será el comportamiento. Costumbres, modos de ser y actuar característicos. Sentimientos, que son un conjunto de afectos que imprimen en el niño
comportamientos como: nobleza, egoísmos, generosidad, terquedad, etc. Virtudes, fuerzas que ennoblecen y hacen que el niño se supere: piedad,
obediencia, humildad, servicio, respeto, etc.
Tanto las virtudes como los vicios son semillas que van germinando en el corazón del niño hasta darle una característica propia (Mt. 13, 24-30). En el niño las buenas semillas son las virtudes, pero las cizañas son los defectos.
DIFERENTES TIPOS DE FAMILIA:
o Familias bien constituidas y organizadas: en ellas hay respeto a la autoridad, obediencia, orden, respeto, responsabilidad, integración y unidad.
o Familias mal constituidas y desordenadas: en ellas no hay autoridad ni obediencia, ni orden: se dan con frecuencia los gritos y las peleas. Abundan los malos ejemplos.
o Familias cristianas: son aquellas en las que se vive conscientemente un ambiente de fe. Este clima favorece el crecimiento armónico del niño. Hay unidad, integración, servicio, obediencia, respeto, etc.
o Familias descristianizadas: aquellas que tienen sólo intereses materiales y quizá también humanitarios, pero en ellas se vive como si Dios no existiera.
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La experiencia que hace al niño en su familia deja una huella indeleble. El tipo de familia va a determinar al niño.
El catequista deberá tomar en cuenta que los niños proceden de diferentes familias, en donde se vive de diferentes maneras; no todas son iguales ni viven las mismas circunstancias sociales: cada niño trae su propia experiencia y el catequista deberá interesarse por lo que hay detrás de cada niño: timidez, agresividad, hiperactividad, introversión, retraso mental, etc. Toda la problemática del niño, deberá ser iluminada a la luz del Evangelio.
Al catequista no le basta atender a los niños simplemente como “buenos” o “malos”; será necesario considerar en cada caso las causas que producen conductas anormales. No debemos olvidar este principio: “no hay efecto sin causa”. Esto quiere decir que TODO comportamiento tiene un motivo o CAUSA.
Por ello, el catequista deberá conocer las situaciones sociales de las familias de sus niños.
¿Cómo lo hará?
a) Con la observación directa: Debe observar con interés, prudencia, respeto y celo apostólico a sus niños y a las familias de éstos. Debe entablar con ellos un diálogo de amistad, deberá reunirse esporádicamente con los padres del niño y buscar con ellos el bien del catequizando.
b) A través de la catequesis de grupo: Observar como recibe el mansaje el niño.c) A través de las reuniones: la convivencia entre familias del mismo ambiente
ayudará en el conocimiento de la situación sociocultural en la que el niño se desarrolla.
Es muy importante integrar a las familias en la acción catequística, pues sin el recurso de ellas y si su apoyo eficaz en la educación y crecimiento de la fe no habría éxito en la acción pastoral catequética.
TRABAJO PERSONAL:
El catequista se informará de los estilos de vida familiar que hay en su comunidad y presentará un informa al asesor.
REFLEXIÓN PERSONAL:
a) ¿Qué entiendes por experiencia de Dios?b) ¿Qué entiendes por transformación en Cristo?
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TEMA 6. LA SESIÓN DE CATEQUESIS
OBJETIVO: Aprender la pedagogía y método de enseñanza, para que nuestra exposición sea más agradable y atractiva.
I. PEDAGOGÍA DIGNA
Para entender qué quiere decir la palabra Pedagogía y qué es un pedagogo, tenemos que trasladarnos a la antigua Grecia. Ahí se llamaba PEDAGOGO al hombre que llevaba de la mano al niño para entregarlo en la escuela. Era el que acercaba al niño al conocimiento. La pedagogía, por lo tanto es la manera de ayudar a las personas a que se acerquen al conocimiento.
Dios es nuestro Padre y como tal ha educado a la humanidad. Él nos creó y se interesó por nosotros; se escogió un pueblo y lo fue educando. Poco a poco le reveló a su pueblo los secretos de su propia vida. Por eso decimos que Dios es el PEDAGOGO ya que Él nos ha llevado de la mano a lo largo de toda la historia. Pero no ha querido hacer sólo este trabajo; ha invitado a algunos hombres y mujeres a participar directamente de ésta tarea. Esto lo vemos en la historia de Israel que leemos en la Biblia. Pero al llegar la plenitud de los tiempos, Dios nos envió a su único hijo para enseñarnos de una manera definitiva y eficaz. Cristo es el GRAN MAESTRO DE LA VERDAD. El es la verdad misma. El fue un auténtico pedagogo y el modelo del catequista. Él nos educó en la fe. A través de la lectura del Evangelio descubrimos a Cristo Maestro (Lc. 24, 13-33).
II. LA SESIÓN DE CATEQUESIS
La sesión de catequesis deberá comprender los elementos necesarios para transmitir el mensaje de forma ordenada.
La sesión tiene tres partes:
1. PREPARACIÓN:Para que la catequesis logre su objetivo, debe ser preparada conscientemente, esta preparación gira en torno a tres puntos:
A) LA IDEA PRINCIPAL: Es la síntesis del tema y el resumen del mensaje que se quiere transmitir al niño. Cuanto más clara tenga esta idea el catequista, mejor podrá transmitirla al niño.
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B) LA RESPUESTA DEL NIÑO: Esta situación se realiza cuando el niño se sitúa frente al Dios vivo que nos ama y que nos pide una respuesta a su amor. La respuesta dependerá e irá de acuerdo al mensaje de la idea principal. Esta respuesta puede ser de discernimiento, de admiración, de súplica y de oración. Toca al catequista en su planeación, preparar un momento adecuado para que esa respuesta se dé. Generalmente se da durante la oración y durante la actividad.
C) OBSERVACIONES PEDAGÒGICA: Son las indicaciones que se hacen al catequista acerca de la transmisión de su tema y pueden ser las siguientes: respecto al material didáctico, respecto a las actividades como cantos, juegos, dinámicas, etc. Respecto a la manera de transmitir su tema, respecto a la manera de tratar a los niños, etc. Es responsabilidad del coordinador de la catequesis orientar a sus catequistas en estas cosas.
2. EXPOSICIÓN DEL TEMA:Este se debe realizar de una manera ordenada a través de los siguientes pasos:
A) ACOGIDA : El inicio de la experiencia catequética comienza con la acogida y aceptación que hagamos del niño. Es importante que éste se sienta aceptado desde el primer momento. La ternura y los buenos modales dan más frutos que los gritos y regaños.
B) PARTIR DE LA VIVENCIA : Al transmitir el tema no debemos olvidar que es necesario DESPERTAR la atención del niño, por eso la enseñanza del catequista parte de la vida diaria. Debe elegirse un hecho de la vida diaria que tenga relación con la idea principal que queremos transmitir, cuando se hace uso de un ejemplo de este tipo, el catequista EVITARA hablar de Dios en este paso ya que el niño despierta su interés al descubrir que se le habla de algo que él conoce ya.
C) ENLACE CON EL TEMA : La explicación del tema debe ser clara, sencilla, sin rebuscamientos. Debe insistir en la idea principal. Aquí es cuando se da la iluminación al hecho de vida con la palabra de Dios. Se confronta e ilumina lo que se ha vivido con el querer de Dios. Esto debe ser hecho de una manera sencilla, de manera que el niño aprenda a referir la vida a Dios.
D) ORACIÓN : La oración es el punto culminante de la sesión de catequesis, por lo tanto, NUNCA debe ser suprimida. Debe hacerse después de la explicación del tema. Durante la oración el niño da su respuesta a Dios y el catequista podrá valorar la asimilación de lo que ha transmitido. La oración es un momento de comunicación personal del niño con Dios. Esta debe buscarse que sea variada para que no se vuelva rutinaria; puede hacerse:
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Alguna fórmula dicha por todos (Padre Nuestro, Ave María, Yo Pecador, Credo, etc.).
Oración Litànica (Letanías). Oración espontánea y personal.
La oración debe hacerse sólo cuando el catequista haya preparado el ambiente, buscando silencio y seriedad.
E) ACTIVIDAD: Una vez terminado el tema y la oración, el catequista explicará a los niños las actividades que van a realizarse; estas deben estar relacionadas con el tema que se dio.
La actividad se realiza con el fin de, asimilar la idea principal, profundizar la respuesta del niño, ayudar a memorizar algunas oraciones o textos con relación a tema recibido.
Esto ofrece al catequista la oportunidad de saber si el mensaje ha sido aceptado, asimilado y comprendido por el niño.
Las actividades varían según la edad, el tema, el medio, el ambiente, etc. Las actividades pueden ser: canto, composición, celebraciones, fichas de oración, periódicos murales, dibujos, etc.
Por ser un ejercicio de fe, la actividad debe llevar a la profundización del tema que acaba de recibir el niño. La actividad debe tener ciertas características:
Que presente interés para el niño. Que se desarrolle en forma clara, que se presente en forma atractiva e interesante,
insistiendo en que es una respuesta de fe y no sólo un trabajo bien hecho. Que permite una expresión personal, un esfuerzo creador y que no se limite sólo a
copiar, repetir o colorear. Que haya clima favorable: silencio interior y exterior. Que se le dé el tiempo necesario, que se haga sin prisas. Que no degenere en diversión.
El catequista debe estimular y animar los esfuerzos de los niños, revisando a cada uno lo que hace y haciendo resaltar lo bien que lo hizo y corregirlo en lo que no haya hecho bien.
F) LA TAREA : Esta debe estar de acuerdo con el tema, la edad, etc. Debe realizarse en casa. El catequista deberá revisar la próxima sesión. En esta actividad se debe procurar que participen los padres.
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G) CONSIGNA : Esta actividad consiste en que el niño escriba en una hoja alguna frase o pensamiento relacionado con el tema visto y lo pegue en un lugar de encuentro de la familia; sala, comedor, etc. Este trabajo convierte al niño en catequista y pone en contacto a toda la familia con lo que el niño está recibiendo.
III. ANALISIS DE LA SESIÓN
Después de la clase de catequesis, el coordinador de catequesis tiene la obligación de revisar o analizar cómo se dieron los temas.
Deberá evaluar:
a) ¿Cómo preparé mi sesión de catequesis?
b) ¿Cómo preparé el material?
c) ¿Dije palabras que no entendieron los niños?
d) ¿Se mostraron interesados los niños?
e) ¿Cómo puedo mejorar mi próxima sesión?
Esta revisión conviene hacerla en grupo pues ayuda a la opinión y enriquecimiento de la comunidad. Deberemos madurar y aprender a aceptar que nos corrijan. Al que corrige, hágalo con caridad y espíritu constructivo.
Estas evaluaciones ayudarán a los catequistas a formar una verdadera comunidad de trabajo, oración y fe. Es conveniente que al final de estas evaluaciones, se termine con una oración de acción de gracias.
REFLEXIÓN PERSONAL:
1. ¿Qué condiciones son necesarias para que una catequesis lleve al encuentro con Dios?
2. Leer el texto del Evangelio de Lc. 24, 13, 33 y descubrir la pedagogía de Jesús.
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TEMA 7. LOS RECURSOS DE LA CATEQUESIS
OBJETIVO: Ayudar al catequista a que sepa elegir, relacionar y aplicar los métodos y a usar los materiales en la catequesis para que ésta sea eficaz y agradable.
MATERIAL DIDÁCTICO:
Son los medios o recursos de la catequesis que nos ayudan a transmitir el mensaje, haciendo que nuestra enseñanza sea fácil y atractiva. Un ejemplo, nos ayudará a comprender esto:
Los que reciben la enseñanza oral, retienen entre el 5 y el 10%. Cuando esta enseñanza oral se acompaña de música o imágenes, se retiene entre
el 30 y el 40%. Cuando la enseñanza se hace a través de cine, T.V., teatro, se retiene entre el 60 y
el 80%. El hombre moderno es un hombre audiovisual. Esto nos debe mover a buscar los
mejores medios para así llegar a los niños. Esto quiere decir que procuraremos enseñar no sólo con la palabra, sino a través de imágenes, dibujos, recortes de revistas, etc.
Pero los principales recursos del material didáctico son:
La persona del catequista. La sagrada Escritura.
Todos los demás materiales, son sólo auxiliares de la catequesis.
EL CATEQUISTA:
Debe ser una persona convencida de su vocación y de su misión, debe ser comprometido y responsable. Debe ser una persona PREPARADA en lo humano, lo doctrinal y lo pedagógico. Debe tener una fe madura. Las palabras que emplee deben ser claras, sencillas, adaptadas a los niños, la expresión de su cara, tiene que estar de acuerdo con tema que está dando; la mímica, adaptada a lo que enseña.
OTRO MATERIAL DIDÁCTICO:
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Hay otros materiales que también son necesarios para facilitar las lecciones y hacerlos agradables y entendibles; este puede ser: la misma naturaleza que nos rodea (arboles, ríos, mar, cielo, pájaros, ganado, etc.), diferentes fotografías o recortes de revistas, mapas, estampas, pizarrón, gises de colores, plastilina, sonoramas, casettes con música y cantos, grabadora y micrófonos, títeres, etc.
ACTIVIDADES
Estas pueden ser muy variadas: cantos, juegos, dinámicas, dibujos, estudio en equipo, memorización, trabajos manuales, investigación, composición, teatro, celebraciones, etc.
Las actividades en la catequesis favorecen el dinamismo natural del niño, lo ayudan a comprender y profundizar el tema que vio haciéndolo suyo, le enseñan a trabajar en equipo, etc.
TAREA PARA EL CATEQUISTA:
Investiga en tu comunidad con que recursos se pueden contar para mejorar la catequesis en tu Ermita.
REFLEXIONAR: Mt. 20, 1-16.
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TEMA 8. LA ORGANIZACIÓN EN EL CENTRO DE CATECISMO
OBJETIVO: Saber hacer un plan de trabajo.
La organización dentro del catecismo es muy importante y necesaria para que haya funcionamiento y resultados eficaces dentro del trabajo del catecismo.
Dios tiene un plan para el hombre. Ese plan tiene un ORDEN. Por eso la catequesis es también un conocimiento que debe transmitirse ordenado, de otra manera no será eficaz.
a) Plan natural de Dios: Dios al crear el mundo, la ORDENA (Gen. 1, 1-31). Dios dirige el mundo hacia la plenitud (1 Cor. 16, 27-28).
b) Plan sobrenatural de Dios: Cuando el hombre cae por el pecado, Dios promete la salvación y cumple esa promesa en Cristo.
Cristo sigue salvando a través de su iglesia, por eso le encomienda a ELLA la misión de continuar la salvación en la historia. Por nuestra tarea como catequistas, debemos organizar:
- Nuestro aprendizaje y nuestra respuesta de fe.- Nuestros métodos de servicio a apostólico.- Nuestro trabajo de cristiano personal.- Nuestra evangelización y nuestra catequesis.
c) Organización de la fe: La fe es una búsqueda cuya meta final es Dios; la fe es una participación en la comunión para llegar a una vida de intimidad con Dios. Por eso, la catequesis debe ser “orgánica y dinámica”; es decir, debe ser una acción y un movimiento hacia lo más perfecto en sus contendías, en sus experiencias de vida, en sus medios y en sus estructuras (CT 18-22).
d) El ministerio de la catequesis exige organización: Organizar significa ordenar y estructurar eficazmente. La organización es signo de comunión y participación e la vida de la iglesia (DP 801).
LA ORGANIZACIÓN EXIGE: Basarse en las necesidades prioritarias de la realidad y en los fines de la catequesis.
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Orientar la acción por objetivos claros y realizables. Planear y programar acciones concretas. Proceder sistemáticamente (con un método). Responsabilizarse para que se cumpla lo planeado.
ESTRUCTURAS DE LA ORGANIZACIÓN DE LA CATEQUESIS
El apostolado tiene un aspecto esencialmente sobrenatural, en su origen y en sus fines. Pero la iglesia es un cuerpo social, necesitado de estructuras adecuadas que ayuden al orden y al método; es decir, que favorezcan la organización.
Pasos que se deben dar para la organización:
1. Se busca el objetivo. Objetivo es lo que queremos alcanzar dentro del catecismo; el objetivo es algo que NO se agota y que da un sentido y orientación a toda la actividad de la persona y del grupo.
Luego se buscan las metas, que son como los escalones que nos ayudaran a llegar al objetivo.
2. Formar el equipo. Es el conjunto de personas que unen sus fuerzas en una forma coordinada y solidaria para lograr que el objetivo común sea realizable.
Elementos necesarios para encontrar nuestro propio lugar en un equipo:
a. Conocer cuál es el objetivo que se persigue y conocer la meta precisa del equipo.b. Conocer el ambiente en el que se va a desarrollar el trabajo.c. Responsabilizarse de las acciones que le toque realizar.d. Estar abierto a la corrección fraterna.e. Tener claridad para aportar y no callarse cuando sea necesario hablar.
Los catequistas, por lo tanto, deberán formar su propio equipo para alcanzar los objetivos que se propongan. EL EQUIPO DEBE CONSTAR DE: coordinador, secretario, tesorero y catequista de grupo. En algunos centros, en donde el número de catequistas es muy grande, el equipo puede contar también con encargados de liturgia, ambientación, disciplina, etc.
El coordinador es el encargado de todos los catequistas y el directamente responsable del buen funcionamiento de la catequesis en su Ermita.
LOS TEXTOS DEL CATECISMO
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Son un medio para impartir la educación de la fe; el catequista deberá conocer el contenido y el manejo, y organizarlo según los tiempos litúrgicos. Deberá conocer:
- Que es lo que va a enseñar.- Como lo va a enseñar.- A quien lo va a enseñar.
El catequista deberá estudiar y preparar un resumen de cada tema antes de empezar el año de clase, para facilitar el manejo y comprensión del mensaje.
Textos complementarios para los diferentes grupos: “Mi Primera Comunión”, “Caminar con Cristo”, “Venid y Comed” de C.B.S.
Textos de información y consulta para los catequistas: Desde luego la Sagrada Escritura, las encíclicas “Evangelii Nuntiandi”, “Catechesis Tradendae” (de Pablo VI y Juan Pablo II respectivamente).
En formación de nuestra organización, tendremos muy en cuenta que somos responsables de la unidad y de las relaciones entre nuestra Ermita y el resto de la parroquia. Procuraremos trabajar siempre en armonía con el resto de la mesa directiva de la ermita y participar en otras actividades de la comunidad. Evitaremos de dar el aspecto de ser una comunidad aparte que no se compromete con los demás.
ORGANIGRAMA DEL CENTRO DE CATECISMO
PARROCO: Coordinador General Pastoral Parroquial.
DIRECTOR ESPIRITUAL DE LA ZONA: Es el que coordina y anima la zona en que están nuestros centros de catequesis.
ASESOR: Es el que orienta la catequesis, cuida de su organización y buen funcionamiento.
MESA DIRECTIVA DE LA CATEQUESIS: Está formada por representantes zonales de catecismo. Trabajan en estrecha colaboración con el padre asesor. Su tarea es animar y dinamizar a todos los centros de catequesis de la parroquia.
COORDINADOR DEL CATECISMO: Es el responsable directo del catecismo de su Comunidad-Ermita.
CATEQUISTAS: Son el equipo que realizan la acción de la formación de la fe de los niños en cada comunidad.
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COMUNIDAD-ERMITA: Apoyan el buen funcionamiento y organización de la catequesis que es la columna vertebral de toda comunidad.
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TEMA 9. EL SUJETO QUE RECIBE EL MENSAJE
OBJETIVO: Conocer las características del niño de 4 a 12 años para ayudarle a conocer y entender la fe.
A. EL CRECIMIENTO FÍSICO DEL NIÑO
El niño crece orgánicamente en virtud de una fuerza interior que hace que todo su cuerpo esté en acción. Este crecimiento pide al catequista que esté atento principalmente al sistema nervioso del niño: unos nervios son los llamados SENSORIALES y se encuentran en las terminales de la piel; sirven para sentir (tacto). Otros nervios son MOTORES, sirven para moverse y se encuentran en el sistema muscular. Otros son de ASOCIACIÓN y sirven para ordenar y para suprimir.
B. EL DESARROLLO PSÍQUICO
Es el paso por una serie de grados de maduración por las cuales camina el niño progresivamente hacia un nivel de conducta más elevado. Este desarrollo tiene relación con el crecimiento físico y supone el ejercicio conveniente de las facultades del niño como son, su capacidad de conocimiento, sus tendencias, etc.
El desarrollo psíquico es lento, ordenado y progresivo:
- A los 5 años comienza a mostrar vanidad por los vestidos y juguetes que posee.- A los 6 años se interesa por las cosas que encuentra y comienza a guardarlas
indistintamente.- A los 7 años colecciona ya seleccionando.- A los 8 años colecciona con celo y da mucha importancia a su colección.- A los 10 años colecciona con método, comienza a interesarse por el valor del
dinero y de las cosas.
C. EL CRECIMIENTO SOBRENATURAL
Este crecimiento no encuentra obstáculo en la edad menor. La gracia divina no da saltos, se acomoda a la naturaleza y cuando ésta corresponde, la santifica.
D. CARACTERÍSTICAS DEL NIÑO DE 4 A 6 AÑOS
Es capaz de admirar el mundo que lo rodea.
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Es muy afectivo y desea sentirse especialmente amado porque el amor le da seguridad.
Tiene una gran imaginación. Aprende en la acción, por eso nunca se está quieto. Le gusta imitar todo lo que ve que hacen y dicen a su alrededor.
Sugerencias para su educación:
La mejor lección es la del ejemplo de sus papás y de los catequistas de su comunidad.
Hay que orientar su sentido de admiración a la contemplación de la grandeza del Dios Creador.
No es la edad para memorizar fórmulas; no se debe forzar al niño a aprender rezos de memoria; aprenderá a rezar viendo a sus papás y a sus catequistas.
A esta edad hay que hacerles sentir que Dios los ama mucho, para que esa seguridad de sentirse amado los lleve a desear agradar al Padre tan bueno. Además, es necesario preparar el despertar de la conciencia moral, haciéndole descubrir a través de la aprobación de sus padres y catequistas, la aprobación de Dios.
E. CARACTERÍSTICAS DE LOS NIÑOS DE 7 A 9 AÑOS
- Poco a poco pasan de contemplativos a activos, de la admiración a la crítica, de un mundo donde él era el centro a un mundo social (escuela, catecismo, etc.).
- Es la edad de la razón y el despertar de la conciencia moral.
- Aparece la libertad constructiva y concedente; reflexiona para actuar.
- Se hace capaz de una responsabilidad mayor; su inteligencia se desarrolla más con la experiencia escolar.
- Empieza a descubrir las leyes de la naturaleza y quiere saberlo todo, es preguntón y curioso.
Sugerencias para su educación:
Le ayudaremos a descubrir la acción de Dios en el mundo, la relación íntima que tiene con las divinas personas.
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NOTA: SOBRE LA FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA MORAL EN EL NIÑO
¿Qué es la conciencia?
Si a un niño le reprochamos cualquier acción o cosa mal hecha, es muy probable que se sorprenda y nos mire con diciendo “no sabía que estuviera mal”. Un adulto en cambio sabe cuando hace bien y cuando hace mal.
Toda persona tiene su conciencia y es por su propia conciencia que desea ser juzgado y no por la de los demás. Los catequistas debemos de encontrar las formas de educar la conciencia del niño puesto que ésta no se desarrolla rectamente por sí sola. Es necesario orientarla y ayudarla.
Solemos decir que la CONCIENCIA es una luz o una voz de Dios en nuestro interior. Reconocer esto, es ya afirmar que siempre debemos obedecerla.
El proceso de la conciencia:
Antes de decidir una acción, la conciencia procura orientar mi elección rectamente; Dios me revela su voluntad.
Después de actuar correctamente, se siente un cierto gozo y paz interior. En cambio, si elegí contra la voz de mi conciencia, esta me lo reprocha en forma hiriente y duradera; a esto es lo que llamamos “remordimientos de conciencia”.
Por lo tanto, la conciencia es la capacidad de juzgar lo que es agradable o desagradable a Dios al hacer este juicio interior; yo sé dentro de mi interior, sin que nadie me lo diga, lo que está bien y lo que está mal. También lo experimento porque después de actuar siento gozo o inquietud.
Antes de los 7 años de edad, la cara severa o sonriente de la mamá, manifiesta al pequeñito lo que está bien o lo que está mal.
La conciencia es una voz que está por encima de nosotros y no podemos dominar sobre ella. Podemos desobedecerla pero nunca podremos obligarla a ir contra el plan de Dios.
Necesidad de formar la conciencia:
Sabemos que hay ocasiones en que sentimos que no es buena la orientación de nuestros actos y necesitamos confrontarlos y revisarlos.
Existe el peligro de educar a los niños con solo principios humanos, que en sí vale, pero no bastan.
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Un verdadero educador cristiano, debe formar la conciencia de sus niños a la luz de CRISTO, en la fe, la esperanza y la caridad. Por eso los catequistas debemos evitar darles a los niños unas falsas interpretaciones del pecado. Nunca amenazar a los niños “haz hecho un pecado, debes confesarte”. Más bien debemos acostumbrar al niño a un examen de conciencia; ayudarlo a distinguir entre torpeza y pecado.
DIGNIDAD DE LA PERSONA
El conocimiento de la dignidad de la persona nos facilitará la formación de la conciencia; el hombre, es diferente del resto de todas las criaturas.
Debemos saber:
Que debemos tomar conciencia de lo que somos y de lo que debemos ser (GS 12-17).
Que no es fácil vivir siempre de acuerdo con lo que somos, porque supone un continuo esfuerzo de superación para que lleguemos a realizarnos plenamente como personas.
Que todas las personas tenemos la misma dignidad fundamental.
Que uno solo no puede descubrir lo que es plenamente, ni lo que son otros, ni realizar su propia vocación sin la ayuda de los demás. El hombre es un ser sociable.
Sugerencias para la educación del niño de 7 a 9 años de edad:
Le ayudaremos a descubrir la acción de Dios en el mundo y la relación que él debe tener con las tres divinas personas.
A esta edad de 7 a 9 años, le presentaremos los mandamientos como respuesta libre a las exigencias de un Dios que nos ama; debemos hacerle descubrir lo que Dios desea de él y como Dios habla por medio de la iglesia.
Le presentaremos los sacramentos como un encentro con Cristo.
Es muy importante tener en cuenta la formación que debe darse en torno a la primera confesión. Cómo el niño aprendió a confesarse la primera vez. Así lo hará el resto de su vida. Hacerle ver que Dios es un Padre providente que perdona nuestros pecados; porque lo amamos, debemos evitar ofenderlo a Él y a los demás que también son sus hijos.
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NIÑOS DE 9 A 12 AÑOS
En esta edad las diferencias que presentan los niños son muy notorias; son capaces de esfuerzos mayores, de sostener la atención por más tiempo y desarrollara un trabajo más intenso.
CARACTERÍSTICAS DE LOS NIÑOS DE 9 A 12 AÑO
- Es el período en que se acercan a la adolescencia y sufren muchos cambios a nivel físico, emocional y mental.
- El sistema nervioso se vuelve más activo.- Los niños se vuelven sumamente inquietos, inestables, curiosos; se vuelven
francos, desenvueltos.- Comienzan a no sentirse muy bien y se desorientan ante tantos cambios internos.- A esta edad predominan la amabilidad e inocencia. Son candorosos y muestran
buena voluntad. Esta etapa es un paso muy importante hacia la personalización y la madurez que comienza con la adolescencia.
El catequista debe estar atento y ser muy amable con los niños de esta edad para ganarse su confianza y amistad y así poderlos guiar en este paso tan importante del desarrollo del niño.
CONCLUSIONES:
El niño se abre con facilidad a lo religioso y convierte en algo propio las conductas que ve a su alrededor; especialmente la religiosidad de su padre y de su madre.
El primer germen de fe y de Dios que el niño tiene, lo recibe de su madre. La instrucción religiosa de una madre cristiana produce en el niño la idea de Dios y la idea de la vida divina que el niño debe vivir.
El segundo aporte de la religiosidad del niño lo recibe del testimonio de oración y piedad de los padres en el hogar.
También la comunidad cristiana es fuente de impulso y fortaleza para la fe del niño.
Si la catequesis es suficientemente ordenada y progresiva, es también una importante fuente de fe.
Todos estos elementos que hemos visto, ayudan al niño a forjar su fe y a dar una respuesta generosa a su PADRE DIOS.
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COMPLEMENTO:
¿Por qué es importante que el catequista conozca qué es la persona humana? ¿Por qué es necesario la psicología para el catequista? ¿Encuentras en este tema algo que te ayude en tu misión como catequista? ¿Qué te parece más importante de éste tema y cómo lo puedes aplicar en tu labor
como catequista? ¿Qué relación tiene la psicología con la catequesis? ¿Qué actitudes debemos formar en la educación de la fe? ¿Qué sugerencias puedes dar para una mejor educación de la fe de los niños?
EL CENTRO DE CATECISMO:
Debe ser una comunidad educativa para los niños; tiene como finalidad: ENSEÑAR, EDUCAR, FORMAR, CAPACITAR, ORIENTAR E INTRUIR EN LA FE.
Por lo tanto, el centro de catequesis deberá estar formado por:
- Padres de familia.
- Comunidad cristiana.
- Catequistas.
- Párroco, sacerdotes y religiosos.
Todos ellos deben ofrecer al niño:
a. Una EDUCACIÓN que consiste en principios y normas para conocer los valores de la persona humana.
b. Una PREPARACIÓN que ayude a vivir los retos de la fe.
c. Una FORMACIÓN para adquirir actitudes cristianas que van a marcar las acciones de toda su vida.
Pidamos a MARÍA SANTÍSIMA, la madre de JESÚS y madre nuestra que nos impulse y que nos ayude en nuestra vocación de catequistas.
Ella supo amar y conducir al niño JESÚS, ELLA lo catequizó enseñándolo a amar a Dios y enseñándolo a hacer siempre la voluntad del Padre de los cielos. Que ella pues nos ayude en esta noble tarea de conducir a muchos niños por las sendas del amor y del bien.
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