Curiosidades de las puertas

automáticas

En primer lugar, definir lo que es en cuestión una puerta de garaje automática, que no es más que aquella que tiene un sistema por el que la apertura y cierre de la misma se hace sin esfuerzo físico alguno.

Esto es, cuenta con un operador o motor, que, al estar conectados a un mando con un sistema de activación, tira de la puerta para, según el caso, abrirla o cerrarla.

Y es que estas no son un invento del s. XXI, sino que existen desde hace más de 2000 años.

Diseñadas por un inventor de la época greco-romana a través de un sistema de poleas, ayudadas por el vapor de agua, conseguía su automatismo

Además de que su creación no sea tan reciente como pensamos, las puertas automáticas tienen una serie de curiosidades, que podrían llamarse del mismo modo consejos, en su uso cotidiano que seguramente desconozcas y que harán su uso mucho más sencillo de lo que tenemos entendido hasta ahora.

Cómo primer consejo, a la hora de querer abrir la puerta de nuestro garaje, tendemos a apuntar con el mando al motor, ya que creemos que es en este en el lugar en el que se encuentra el receptor de señal.

Pero este tipo de puertas automáticas, funcionan a través de señales de radiofrecuencia que atraviesan todo tipo de obstáculos hasta que llegan al receptos de la misma y dan la orden de accionar dicha puerta.

En cuanto al motor de la misma, se cree que este puede quemarse con facilidad a cada de diferentes acciones como puede ser el sobreesfuerzo de su uso rutinario.

Pero estos llevan incorporado un termostato que cortan la entrada de electricidad su detectan o consideran que hay un calentamiento del bobinado de la misma.

En cuanto a la apertura de la misma, se tiene la creencia que estas solamente pueden abrirse de forma automática , y en el caso de que un día el sistema se sature y bloquee, no podremos acceder a través de ellas.

Pero cabe destacar, que todas las puertas y sistemas de automatización, deben poder abrirse manualmente con alguna llave, palanca o mecanismo que permita desbloquearla.

El mando de nuestra puerta, suele ser único y exclusivo, y cuenta además con algunas características propias como lo son la frecuencia, el código y el sistema utilizados.

Es por ello, que debemos tener en cuenta que al existir infinidad de tipos y modelos de estos, resulta casi imposible poder conseguir estas tres características para copiar nuestro mando.

En cuanto al engrase de las puertas automáticas, debemos tener especial cuidado, ya que si esto se hace en exceso, lo que provocaremos será un inconveniente más que un beneficio.

Y es que cuando lubricamos mucho las guías y el motor del mismo puede provocar el atasco de estas. Es por ello que se recomienda hacerlo una vez al mes con lubricante líquido.

Por último debemos garantizar que nuestras puertas automáticas son legales, para ello es imprescindible que cuenten con :

• Etiqueta del Mercado CE

• Manual de uso y mantenimiento

• Manual de instalación

• Declaración de conformidad del fabricante

Es por ello que siempre debemos confiar en una empresa sólida y con garantías para que nuestras puertas automáticas se encuentren dentro del ámbito legal.