cultura lij digital nº 16 - marzo 2015

18
Reflexiones sobre la literatura infantil y su cultura Comino - Méndez - (Indio) Solari - Tsou cultura lij #16 Año 2 / Número 16 - Marzo 2015. ISBN: en trámite. Edición digital

Upload: editorial-la-bohemia

Post on 08-Apr-2016

224 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

Revista de reflexión acerca de la literatura infantil y la lectura. Publicada en Argentina, desde 2009. Edición digital número 15, Mayo 2015.

TRANSCRIPT

  • Reflexiones sobre la literatura infantil y su cultura

    Comino - Mndez - (Indio) Solari - Tsou

    culturalij #16

    Ao

    2 /

    Nm

    ero

    16 -

    Mar

    zo 2

    015.

    ISBN

    : en

    trm

    ite.

    Edicin digital

  • sumario / 1

    Reflexiones sobre la literatura infantil y su culturaAo 2 Nmero 16 Marzo 2015Registro DNDA: 503255Cultura LIJ es una publicacin de Editorial La Bohemia.Crislogo Larralde 2320 3 11 CABA. Tel: (011) 3534-1975culturalij@editoriallabohemia.comwww.culturalij.worpress.com www.editoriallabohemia.com

    Editoras responsables: Laura Demidovich y Valeria SornEdicin: Valeria SornArte: Laura DemidovichDiseo grfico: Valeria GoldszteinCorreccin: Roxana CarboneIlustracin de Tapa: Viviana Bilotti

    Ilustracin de Tapa: Mara Elina Mndez

    Fotografa: Laura DemidovichISSN: 1852-298XDistribucin a kioscos CABA: SIN FINRincn 1407 (CABA) 4308-1813

    Agradecimientos: A Mara Elina Mndez por la gentileza de tapa. A Sofa por posar para las fotos y por sus dibujos en pg. 10. A Francisco J. Serra Navarro por ayudarnos a gestionar la nota con Page Tsou.

    culturalij

    2

    7

    4

    10

    12

    14

    18

    20

    21

    24

    26

    30

    EditorialReposicin culturalLaura Demidovich y Valeria Sorn

    1 a 1Dejarse herir Daniela Azulay

    Primeros brotesA Bologna sin escalas

    En focoEl jardn de los caminosque se bifurcan

    GeopoliticaConquistar el mundo Valeria Sorn

    ReportajeVolver a mirarLaura Demidovich y Valeria Sorn

    ALIJASecretos que dialogan

    Sandra Comino

    HomenajeConfieso que he ledo

    Graciela Cabal

    Biografia lectoraBiografa ricotera

    Leonardo Cook

    Espacio editorial

    La voz de la imagenEl poder de la sugestin

    Mara Elina Mndez

    Agenda

  • Editorial1 a 1 / 3

    Reposicin cultural

    Cunto dura una generacin? Antes era habitual hablar de una generacin cada veinte aos, estableciendo un paralelo entre el ciclo vital de las personas, por medio del cual un nio deviene padre. As cada generacin es asociada con valores, comportamientos y una cantidad de linea-mientos culturales que los caracterizan.

    Hasta dnde un recin llegado debe reponer la cultura que le precede? La cantidad de libros que haba que leer hace dos siglos para repo-ner la cultura entera era limitada. Por supuesto, segn el grado de profundidad que se quisiera dar, as como la cantidad de lenguas en las que fuese posible leer, la cuenta final cambiaba. Pero era aprehensible.

    La aceleracin del mundo dio como resultado la especializa-cin de las reas del conocimiento. En este sentido, tambin el espacio de las infancias se fue delimitando dentro de la produc-cin y circulacin de los bienes culturales. Hace solo cincuenta aos era posible que un nio accediera a todas las producciones infantiles histricas con una centena de ttulos, pelculas y juegos.

    En consecuencia, la brecha entre las generaciones era saltable, si caba esa intencin. Cerca de los ocho aos, cualquier nio poda dialogar con cualquier adulto y comprender sus referencias cultu-rales, al menos las relacionadas con las infancias.

    La cultura de la infancia determina la lengua de la infancia?La aceleracin de nuestra forma de vida ha tenido mucho que ver con el paso del consumo (aquella actividad necesaria para sos-tener la vida), con el consumismo (resultado de la profusin de

    Directoras de Cultura LIJ

    bienes como mtodo de crecimiento econmico). En consecuencia, se ha reformulado la duracin de las generaciones de nios cada siete aos.

    Al menos esto es as al menos para los producto-res internacionales de productos culturales para las infancias. Y como profeca autocumplida, lo es as para todos. Las referencias entonces para que unos nios incluso puedan dialogar con otros se truncan. Es posible que el hermano mayor y el ms chiquito no compartan al crecer las mismas figuras sobre las que sentir nostalgia. Al menos no todas ellas. Esta situacin es novedosa.

    Deberemos entonces hablar en plural: las culturas de estas infancias. Que no son idnticas, que se su-perponen incluso en un mismo sujeto, que generan constelaciones de significados divergentes.

    Para quienes tenemos la responsabilidad de entrar en dilogo con los chicos, estar actualizado resulta un desafo. Sobre todo si no queremos encerrarnos en los productos enlatados, y pretendemos usar las referencias comunes para acercarlos a otras estticas, a propuestas ms desafiantes.

    A no desesperar, ser conscientes de la dificultad es el primer paso para superarla. El segundo, Cultura LIJ.

    Laura Demidovich y Valeria Sorn

  • 4 / 1 A 1

    Como es el tiempo del verano? El de la lectura por excelencia. Olvidemos la tarea docente, el ser mediadores, promotores, biblio-tecarios. Es una frase escuchada durante todo el ao y en todos los mbitos: Voy a aprovechar el verano para leer.

    Pero pensemos juntos otra cosa, para m es tambin un tiempo de acopio de lecturas. Y no solo de lecturas, tambin de modos de leer. De bsquedas, de andar entre libros, como dice Teresa Colomer.

    Baja el trabajo, algunos logramos remojar las patas en agua fresca; otros, dar vuelta la casa; otros, pasear. Y por sobre todo, es un tiempo para la lectura.

    El instinto de mediarEn La mujer justa, Sndor Mrai escribe: Slo ob-tienes algo de los libros si eres capaz de poner algo tuyo en lo que ests leyendo. Quiero decir que slo si te aproximas al libro con el nimo dispuesto a herir

    y ser herido en el duelo de la lectura, a polemizar, a convencer y ser convencido.

    Te dejs herir cuando les? Pods escindir-te de tu ser mediador, de no pensar en otros o en la lectura misma?

    Cuando la trama te hiere, ests adentro, to-cado, pero al instante, una marca, una nota al margen o en la cabeza. En estos das de vuelta al ruedo, de pensar en los espacios de trabajo, en las bibliotecas, una compaera me dijo: Yo soy mediadora todo el tiempo. No hay un momen-to en el que no ests pensando los otros potenciales lectores. Ser mediador es algo instintivo. Coincido con Tao Dondo, mediadora de lectura y capaci-tadora en varias instituciones. Tal vez no lo se-pas en el momento, pero aparecen los otros en la lectura de uno.

    Me gustan los pensamientos, los recorridos que suceden cuando uno lee. Germn Machado escribi en un comentario en su muro de Facebook: A veces la mejor forma de leer un libro de poesa es ponerte a conversar con l. Yo redoblo la apuesta y sumo a los otros gneros. Las con-versaciones que se nos generan y lo que sucede

    cuando uno lee y selecciona en un tiempo, fue-ra de las corridas del ao lectivo, con la lentitud de un tiempo que pasa y que no obliga tanto. Y esa conversacin con la lectura misma, con la propia, luego se transforma y se traslada.

    Disfrutar la mediacinComentbamos el otro da con una compaera: este verano no voy a hacer lecturas de LIJ, todo para adultos. Incluso cuando uno piense en la literatura sin adjetivos, pero cuando comenc a prestar aten-cin, resulta que s, que andaba leyendo LIJ de todos modos, sin darme cuenta. Esos libros apilados en el escritorio, en la mesa de luz que voy agarrando y leyendo de forma intermitente, lecturas que acompa-an. Lecturas, que, me siguen contando, apa-recen como posibilidades para tal o cual grupo.

    Pero en este caso Ivana Sosnik, especialis-ta en Promocin de la Lectura del Programa Escuelas Lectoras de la ciudad de Buenos Aires, va a ms all, y disiente: En algunas lecturas que disfruto sin pensar en la mediacin se me ocurren ahora las de Sergio Aguirre por ejemplo, la verdad es que no pienso en otra cosa mientras las leo. Ms all de que despus pueda pensar si me gustara o no leerlas con algn grupo, recomendarlas pero eso viene despus.

    Esa delicada y delgada lnea del durante y del despus, que es bien distinta de las lecturas

    que uno realiza pensando de antemano en una propuesta, en uno o varios grupos concretos, en recomendaciones posibles. Aunque, claro est, pensando y buscando qu leer para otros, mu-chas veces terminamos heridos, para seguir en clave Mrai.

    Leer para uno, leer para el otroUn ejercicio que solemos compartir en las ca-pacitaciones con docentes, bibliotecarios y pro-motores de lectura en general es el de pensar a quin le leeran el libro que eligieron luego de una mesa de libros. Esta consigna va con una aclaracin, vale decir: me lo leera a m.

    Teresa Colomer en Andar entre libros reflexio-na: La edicin se ha multiplicado y ofrece productos para funciones y bolsillos cada vez ms diversifica-dos. Tal vez sea una abundancia de la cual felicitarse en una sociedad del ocio y del consumo, pero es evi-dente que implica un gran problema de orientacin. Si pensamos en la lectura autnoma de un libro se-manal entre los cinco y los quince primeros aos de vida, por ejemplo, resulta que la lectura de un nio puede moverse alrededor de unos 500 ttulos como mucho. Por ello, seleccionar cules merecen ocupar el tiempo de los nios y un espacio en la lista de se-leccin constituye una de las principales preocupa-ciones de los adultos responsables de poner libros en las manos infantiles. Y aqu otra vez redoblo la

    1 a 1 / 5

    Dejarse herirpor Daniela Azulay

    Divagaciones sobre el verano, la seleccin y otro tiempo para la lectura

    Lentos veranos de niezCon monte y mar, contornos tersos,

    {}En luz de vacacin sin tregua,

    El porvenir no tiene trmino,La vida es lujo y va muy lenta.

    Jorge Guilln

    Especialista en Lectura. Coordinadora de la biblioteca de la Asociacin Civil La Vereda.

  • primeros brotes / 7

    Sobre la ilustracion en su vida, Florencia Capella dice: Es una forma de estar en el mundo. Y una forma de descubrir y conocer lo que me rodea.

    GarabatosSu infancia transcurri jugando con su hermana, inventando aventuras inspiradas en cuentos de hadas y pelculas como El barn de Munchausen o Los Goonies.

    De adolescente y concurriendo al Instituto Vocacional de Arte Manuel Jos de Labardn, descubri que el arte es la sensacin de recu-perar algo, de encontrar lo ldico, las formas, el color y el placer a travs de espacios ilimi-tados, para dar lugar a la magia. Los estudios de filosofa no le impidieron asistir a las clases con Carlos Gorriarena. La artista en proceso encontraba ms preguntas que respuestas. Se gestaba en ella el uso del color, el porqu de una pintura, los cuestionamientos acerca del destino de una obra.

    Con la carrera de Diseo Grfico, llega la posibilidad de vincularse con la imagen desde una variedad de formatos capaces de repro-ducirse infinitamente: Trabajar con cosas que circularan en lo cotidiano, con lo artesanal y lo digital, a veces con fines y utilidades especficas, otras veces ms personales, trabajar a partir de textos de otros.

    A Bologna sin escalaspor Silvia Sommariva

    Florencia Capella es la nica ilustradora argentina que representar

    a la Argentina en la Feria de Bologna 2015.

    apuesta, no solo infantiles. Tambin para jve-nes y adultos.

    Disponibilidad de leerIvana Sosnik sigue pensando conmigo sobre las lecturas durante el verano y la relacin con las tareas del mediador. Es ms relajada, ms suelta, hay libros que van apareciendo y que dan ganas de compartir con los compaeros de trabajo y entonces se acumulan en otra pila para el inicio de ao, cada uno con sus novedades, armamos una mesa y de all surgen las primeras ideas para un proyecto....

    Creo que una de las cosas ms interesantes que ocurren con las lecturas del verano tiene que ver con el tiempo y una disponibilidad ale-jada de las corridas del ao lectivo.

    Y en esas lecturas, hay libros que se meten, aparecen, se vinculan con otros libros, con re-comendaciones, o con temas o autores. Ivana sigue: Aparecen temticas que te convocan y que te inician en una bsqueda, una cacera, se afila la mirada y uno se va por las libreras, buscando.

    Y esto que sucede cuando buscamos, cuando leemos, cuando seleccionamos, tambin pone de manifiesto la pasin lectora, las ganas de se-guir a un autor, de entrar en su potica. El con-versar con la literatura, otra vez darle vueltas a los modos de leer. Cmo leo? Qu me apasio-na? Qu recorridos trazo? Qu me hace bus-car, mirar, tomar, rechazar, conversar? Y desde all, a pensar en los otros, esos con los cuales leemos, bebs, nios, nias, jvenes, adultos.

    Seguimos la conversacin con Ivana sobre la seleccin: Pienso que uno va y viene en esos mo-dos de seleccionar, entra por distintos lugares. Tener una temtica, un proyecto determinado es un gran anclaje para esa tarea, pero tambin estn las lec-turas porque s, azarosas, esas con las que te tops y no les, en principio, en clave de un proyecto, un

    grupo, un nio en particular. Me gusta mucho tam-bin que me recomienden lecturas y entonces yo lo que selecciono es a mis recomendadores de cabecera. Esto me sucede con la lectura en general y de vuel-ta, esas lecturas abren ms bsquedas. Es como si alguien viniera a encender una luz con la que uno puede ver ms all, ampliar la mirada. Es que leer con otros abre y convoca. Y se arman con-versaciones en torno a las lectoras. Hablamos de qu lemos, de tal o cual libro te va a gustar; con este otro, pens en vos mientras lea; o ese, ese libro lo quiero leer este ao con los chicos. Esa certeza, ese latigazo que te convence de que un libro es para una persona o un grupo determinado.

    Son gente rara los lectores: quieren cambiar el mundo y creen que los libros pueden ayudar al cam-bio, dijo Graciela Cabal. Yo le creo. Y creo en los libros, y en el tiempo para leerlos y elegirlos. Y ustedes?, qu leyeron en el verano pasado?

    //

    6 / 1 A 1

  • 8 / CoNtExto contexto / 9

    Florencia encontr en Kandinsky y en Matisse la referencia necesaria para crear su propio esti-lo. Actualmente, admira a artistas como Miroco Machiko o Maira Kalman. Algunos ilustradores argentinos son de su preferencia, como es el caso de Daniel Roldn, Mariano Grassi, Pablo Lobato, Cristian Montenegro e Isol.

    Naturaleza muertaFlorencia mira el mundo circundante y boceta toda clase de impactos visuales: calles, fachadas de casas, mesas, sillas. En ocasiones, toma fotos con su celular. Cuando le pregunto cmo vive esa modalidad de trabajo en el pasaje de un principio a un fin dice: Me interesan mucho los sistemas de representacin ajenos a la perspectiva, como los de los egipcios, los de los medievales, los de los nios; que expresan situaciones narrativas muy complejas desde un lugar que me resulta interesante.

    Los ejercicios que realiza en el taller de Vera Somlo la regresan a lo ldico de los primeros aos de vida: dibujar con la mano izquierda, no mirar la hoja en busca de un resultado interesante o sor-presivo, hacer uso de lo conocido incorporando lo nuevo por descubrir.

    Las fuentes de su inspiracin son variadas, en-cuentra en la lectura curiosidades sobre la creati-vidad. Escribe. Hace uso de Internet. Lee y busca informacin sobre otros pintores o ilustradores. El complemento perfecto llega con una caminata que despeje la mente de la computadora. El resul-tado final se proyecta en el dibujar porque s, sin esperar nada, permitiendo el milagro de aquello que nace con naturalidad y de manera increble, bajo la promocin previa de la cultura en sus ojos. Con relacin a sus sueos, expresa poticamente su deseo por materializar imgenes que suenan dentro.

    Parece ser un momento de interesantes pro-yectos y mucha actividad creativa. Un libro para Editorial Planeta, en donde cuenta sobre 878, el bar que tiene desde hace ms de diez aos junto a su pareja Julin Daz. Un libro didctico para nios so-bre Van Gogh. Otro libro lbum.

    ExperimentacinFlorencia es docente en la ctedra de Daniel Roldn en la materia Ilustracin, de la carrera de Diseo Grfico de la Universidad de Buenos Aires. Ese espacio significa la importancia y el aprendizaje

    a travs del preparado de las clases tericas y prcticas, los trabajos de investigacin y el intercambio enriquecedor entre docentes y alumnos.

    Los artistas experimentan diversos momen-tos de intenso trabajo y felicidad. Para traba-jar, actualmente, Florencia ensaya con lpices polychromos, usando una gouache de Talent que disfruta mucho, probando monocopias con leo. Mantiene viva su capacidad de ejer-citar y crear. Lo ldico no tiene fin. Ser por eso que con su amiga Pup (Mariana Pereyra) nombraron al taller que comparten Dibujar mal?

    Si de premios y menciones se trata, Florencia prefiere usar las palabras de Vincent Van Gogh: Soy artista hasta la mdula de los huesos.//

  • 10 / EN ESCENA

    El jardn de los caminos que se bifurcan

    Al comienzo de la era digital, los pensa-dores buscaron en la maleta de la cultura vigente metfo-ras que permitieran entender esa nueva superficie de sig-nificados que planteaba la red de redes, la joven Internet. Alguien record entonces que un par de dcadas antes se haban hecho populares y se haban extendido por todo el mundo unos libros con mltiples finales a los que se arribaba luego de que el lector tomara varias decisiones. Y se transformaron en una llave para pensar lo que hasta ese momento era inconcebible: lectores construyendo sig-nificados por saltos impredecibles y aleatorios gracias a los buscadores y los links.

    Esos libros pertenecan a la coleccin Elige tu propia aventura.

    Para ser un producto masivo internacional, se permitan romper con ciertas normas preestablecidas para este tipo de obras. Algunos finales eran felices; otros, desastrosos; podas volverte millonario o terminar siendo la deliciosa cena de visitantes extraterrestres. Y todo en primera per-sona singular.

    En 2014 la coleccin cumpli treinta aos. Ahora la eleccin del destino de los personajes est bastante ms naturalizada con los juegos en red, las aplicaciones, y la decisin de saltos semnticos que todos los das realizan los chicos en la web.

    De qu les habla esta coleccin a sus lectores ms jvenes? Tal vez sirva ahora de camino inverso, desde la multicirculacin digital, al mundo predeterminado y finito de las pginas de papel.//

    en escena / 11

  • 12 / EN PRIMERA PERSoNA en primera persona / 1312

    Disney no tiene secretos. Es usted libre de preguntar lo que quiera. () Naturalmente, y tal como hemos acordado, no podr citar a nadie, con estas pala-bras lo recibieron en los estudios Disney al investiga-dor francs Frdric Martel, como cuenta en su libro Cultura Mainstream, publicado por Taurus.

    Hoy hablaremos del conglomerado cultural que eng-loba los estudios Disney, la cadena ABC, varios parques de atracciones en el mundo (Orlando, Pars, Hong Kong, Tokyo, Shanghi, etc.) los estudios Touchstone, Miramax y Pixar, la editorial de cmic Marvel Entertainment, nu-merosas cadenas de cable, el teatro New msterdam de Broadway y varios centenares de tiendas Disney.

    La construccin de este mega imperio no tuvo que ver con su creador, Walt Disney, sino con el directi-vo que lo sucedi: Michael Eisner, quien transform para siempre un estudio especializado, smbolo del capitalismo protestante familiar estadounidense, en un emblema de la cultura accesible a las masas.

    Pantallas sucesivasMs de 900 pelculas, ms de 140 Oscar. Pero nada termina all. Dado que toda la propiedad intelectual

    de sus producciones le pertenece a Disney, se de-sarrollan luego productos para todas las pantallas, teatros y escenarios de atracciones. Y, por supuesto, el merchandising, con una gran variedad de artculos que se expande a travs del comercio de licencias de personajes para la produccin de tiles, figuritas e indumentaria, fabricados en China.

    La compra medianamente reciente de Marvel y la actual proliferacin de series animadas de estos personajes (por separado y todos juntos, como si las historias y personalidades de Thor, Hulk y el Hombre Araa fuesen compatibles), parece responder no solo a una oportunidad de adquisicin accionaria, sino a un hecho generacional determinante: los padres de todos los nios y adolescentes actuales fueron cria-dos por nieras electrnicas marca Disney.

    Deca Walt Disney que l haca pelculas para to-dos, porque todos han sido nios y en cada uno que-da algo de la infancia. Y quien revive el nio interior de los adultos accede a un gran negocio.

    Transversalidad culturalEn palabras de Frdric Martel, la estrategia cultu-ral de Disney est muy centrada en el crossover. En Disney Creative Entertainment mezclan constante-mente el arte con la cultura de masas.

    Y si el argumento de Hamlet sirve para el Rey Len, mejor. Ese es una de las claves de esta maquinaria: saber encontrar puntos neurlgicos en la cultura cl-sica (Shakespeare, Grimm, Andersen, Las mil y una noches, etc.) y sacar de ellos otra cosa.

    Pensar en grandeEn el libro de Martel, Anne Hamburguer, a cargo de los escenarios explica: Dirijo el teatro ms grande de Estados Unidos (). Es una gran responsabilidad. Estoy aqu para inculcar sensibilidad artstica al gran pblico y no para predicar a los ya convertidos, como haca en el teatro experimental.

    Para referirse a este sector productivo primero se habl de industrias culturales. Luego, bajo la idea de sumar la televisin, fuere definido como industrias del entretenimiento. Un concepto posterior parece describir mejor a Disney: son el emblema de lo que se ha dado llamar las industrias creativas.

    El negocio de Disney es el contenido. Producen, li-cencian, exportan contenidos. Y piensan en grande. La frmula en ingls es Larger than life (ms grande que la vida), y se usa para dar cuenta de productos pensados para superar barreras de edad y pas, con-tenidos que buscan volverse universales y absoluta-mente populares.

    La cancin insigne de una de sus ltimas produccio-nes, Frozen, una aventura congelada, desarroll videos con artistas locales en todos los pases donde Disney tiene produccin. Tal vez por eso pudieron luego ha-cer un nuevo video de Libre soy en veinticinco idiomas, que incluan dos cantantes en castellano, una por Espaa y otra por Latinoamrica (Martina Stoessel).

    Cuestin soberanaDisney engloba hoy las referencias culturales de cientos de infancias. Ha moldeado el paladar arts-tico-cultural de millones de personas. Por eso debe-mos considerarlo muy seriamente y observar y to-mar nota de sus estrategias.

    Permtanme puntualizar cierta resistencia. Para el mundo latino, Miami ha sido la capital histrica de Disney, con personajes que hablaban un castellano des-ubicado, muy lejos de la neutralidad. Los cambios llegan de la mano del impulso de polticas lingsti-cas soberanas en cada uno de nuestros pases. Y esto incide en la identidad cultural de los nios, as como en la produccin econmica: no solo se traducen las pelculas al argentino, sino que un xito regional como la serie Violetta ha sido producido ntegramen-te en Argentina.

    //Editora, Periodista y Gestora Cultural.

    Conquistar el mundopor Valeria Sorn

  • 14 14 / REPoRtAJE reportaJe / 15

    Page Tsou ha sido reconocido a nivel mundial al haber ganado el premio de ilustracin que entrega la Feria del Libro Infantil de Bologna en 2011. Su libro, El Soldado de Plomo, fue publicado en castellano por SM de Espaa en 2012.

    Creci en Fengyuan, condado de Taichung de Taiwn. Si bien pintaba desde nio, en 2009 com-plet los estudios avanzados y se gradu en el Royal College of Art de Londres. Durante los l-timos siete aos, Tsou ha conseguido veintiocho premios internacionales.

    La obra y su procesoLo han convocado aqu para dictar la conferencia Work in progress (Obra en proceso) donde revela su forma particular de creacin.Mi proceso creativo comienza recolectado refe-rencias, todas las que puedo, porque las referencias son importantes para m. La imaginacin es algo limitado. La gente suele decir que la imaginacin es ilimitada, pero para m es limitada. Es necesario salir afuera, es necesario inspirarse.

    Tomo un tema, por ejemplo voy a dibujar sobre Mxico. Si me quedo en casa, sentado pensando en Mxico, o tomando referencias por Internet, todo es muy limitado. Necesito venir ac, mirar alrededor.

    El primer paso entonces es recolectar.

    El segundo paso es la composicin. Si se trata de un libro debes pensar la lgica de la historia. El tiempo. Es como cuando se piensa una msica, al principio se ne-cesita una meloda. Necesito ese tempo. Tambin rea-lizo proyectos a pedido, como ha sido la creacin de una ilustracin para una edicin especial de botellas de Johnny Walker. Muchos detalles para un pequeo espa-cio. Todo depende de en qu proyecto est involucra-do. Necesito proyectos que me permitan hacer cosas diferentes.

    No puedo dividirme y pensar en m solo como un ilustrador, es muy limitado. En Taiwn tengo mi estudio y algunos diseadores trabajan conmigo. Y para poder vivir realizo muchos trabajos, por lo que no tengo mu-cho tiempo para hacer libros ilustrados.

    Lado BCules son sus propios proyectos, aquellos que lo ex-presan?Cuando me siento inspirado escribo.

    Nosotros pasamos un tercio de nuestra vida dur-miendo. Todos soamos, pero no hablamos de ello. Entonces me gusta contar las historias de esa forma. Todo pasa en el cuarto, donde tenemos nuestra priva-cidad. Uno de los tpicos sobre los que junto informa-cin es acerca del carcter humano. Ha realizado un calendario muy particular, donde la gente retratada est de espaldas y solo se ven sus nucas. Pas un mes dibujando nucas de la gente en Londres. Es que he estado obsesionado desde pequeo por la nuca de la gente. Me senta extrao. No puedes estar seguro de nada solo con observar una faz. Y es raro. Nosotros no podemos vernos la nuca. Quise encontrar una respuesta: qu hay all y por qu nunca miramos ese lugar? Mir y busqu hasta que pude ver los deta-lles. Fue algo interesante. Creemos que algo es aburrido, pero si permanecemos en esa sensacin, sin salirnos, se vuelve interesante. Es refrescante aburrirse.

    Lo que somos est escrito detrs, el frente es solo una superficie. Es como los frascos de champ, al frente tie-nen bonitas etiquetas, pero atrs est la informacin

    La Feria Internacional del Libro de Guadalajara tuvo en diciembre pasado una

    sorpresa agradable en el espacio de Taiwn.

    Directoras de Cultura LIJ

    Pgina interior de El regalo, para el Museo de Bellas Artes de Taipei.

    Volver a mirarpor Valeria Sorn y Laura Demidovich

  • 16 / REPoRtAJE

    de lo que contienen. Como en una revista, la portada siempre es bella porque est hecha para atraerte. Es lo que se quiere mostrar. Un rostro puede ser muy bello, o muy anciano, pero si miramos el otro lado podemos cambiar de opinin.Cuntos retratos hizo?Muchsimos. Mis amigos ms cercanos posaron. Hice videos. Es muy placentero para m ir por la calle y sacar fotos, caminando. Me ayud a pensar de un modo diferente. Nunca pienso en mi mismo como un ilustrador, porque es muy limitado. En mi estudio, diseadores me ayudan a hacer videos y libros ilustra-dos. Tengo muchas cosas que hacer, tengo muchas cosas que aprender.

    Regalos y presentesSu ltimo libro, El regalo, nace de la colaboracin con el Museo de Bellas Artes de Taipei y se publica con moti-vo del 30 aniversario de su creacin. Fue tambin dis-tinguido con el premio de la 55 Competencia de Artes Ilustradas y Comunicacin de los Estados Unidos.

    Tal vez no tenga muchos libros ilustrados, pero son magnficos. Nos podra contar de qu trata El regalo?Se trata de un nio que se encuentra infeliz. Y reci-be como regalo de Navidad un ticket para ir al museo. Todos los fines de semana lo llevaban a ver a la abuela y era siempre muy aburrido. Pero el padre cambia de

    idea y lo lleva al Fine Art Museum, que es para quien desarroll este libro.

    Se trata de un viaje para adentrarse en la belleza. El viaje por el museo comienza cuando compran el ticket, que lleva escrito ABRE TUS OJOS. Todo este libro es una metfora de una galera de arte. Una de las cosas que busqu incluir era la mirada de la gente comn frente al arte contemporneo. Este libro puede llegar a mucha gente que no va a los museos muchas veces por miedo de no entender el arte contemporneo. Lo abs-tracto es difcil de entender, incluso para m. El punto es que no debes mirar el arte contemporneo solo con tus ojos, porque solo vers una superficie. Debes observar-lo con tu mente.

    En el caso de las obras clsicas, sus significados son ms simples. Entonces podemos decir es linda, no es linda. El arte contemporneo puede lucir cool, pero en el arte contemporneo las cosas no son lindas o her-mosas. Es una nueva percepcin. Necesitas ms imagi-nacin. Estamos influenciados. Muchas veces cargamos muchas cosas con nosotros en nuestra mente, que mo-difican la forma de mirar y percibir.

    Entonces, al entrar al museo, dejas en el guardarropas todo aquello que no necesitars all. Tambin aquello que llevas en tu mente y que te estorbara. Entonces puedes ir.

    Lo que intento reflejar son las diferentes formas de ver el arte. Puedes no entender lo que ves all. Entonces

    el cordero dice: Esto no se entiende. Este otro dice: Qu?. Por ejemplo, este hombre no est entendien-do nada, entonces piensa: Esos aretes son muy boni-tos, debera comprar unos para mi madre.

    Toda la gente mira de forma concentrada el arte en la pared. Pero en realidad no todos lo comprenden. Las referencias son importantes. Esto es una pipa?(Risas) Es un chiste. S, esto es Magritte. Y esta otra es Chagall, por ejemplo. Por ms que este cuadro lo pint en 1917. Hay mucha gente que no conoce la historia del arte y no tienen cmo entenderlo. Cada uno tiene una historia diferente y desde all se com-pleta en esta imagen la historia.

    Parado frente a una escultura de una pera, este otro piensa Esto es comida o es arte?. Como cuando hay una piedra en un museo. Al fin y al cabo, define qu es arte? Por qu algo es arte? Porque es arte. No es tan mental, no es algo tan serio.

    Y finalmente echamos una mirada a las salas que estn fuera del recorrido. Esta es la sala de mquinas del museo, pero por supuesto se trata de mquinas imaginarias. Con nuevos ojos, puedes verla como la fbrica de arte. No siempre entendemos el arte. El punto es intentar-lo. El arte cambia nuestra forma de mirar. Las cosas ni siquiera son como las vemos. Si eres un dibujante o un poeta, t piensas de forma diferente. El arte modi-fica tu forma de pensar y de mirar. Para ingresar en el arte tambin hay que decidir hacerlo.

    Por eso el nio se va del museo con el ticket ABRE TUS OJOS en sus manos.

    La verdad es que este libro es muy biogrfico. Mi padre me regal el pasaje para que pudiera salir de Taiwn y estudiar en Londres. Y eso abri mis ojos.//

    Escrib a [email protected] y consult los beneficios de ser suscriptor.

    Suscribite ahora a la edicin impresa

    a solo $200 al ao.

    todas las voces de Cultura LIJ en tus manos

  • / CoN LUPA18 / CoN LUPA

    Nuestros libros favoritos son casi nuestra autobiografa, dijo alguna vez Alberto Manguel. Ser que los secretos de familia son siempre secretos a voces? O precisamente algu-nos secretos ntimos se tornan universales y, en-tonces, los lectores nos apropiamos de aquello pequeo que se vuelve grande y de lo grande que se esfuma en lo genuino. Algo as se desprende de la ficcin de Graciela Cabal que resultan peda-citos de vida, muchas ancdotas autobiogrficas que se convierten en literatura gracias al trabajo del lenguaje. All por el 2001, ante la pregunta sobre si su produccin era autobiogrfica, Cabal dijo: S, mi obra es autobiogrfica. Yo creo que, en general, las obras son autobiogrficas. Eso deca Barthes, no?, que toda ficcin es autobiogrfica y toda autobiografa es ficcin. Hay una mezcla muy grande, uno al final escribe una autobiografa como Secretos de familia que no se sabe ya qu es la ficcin y qu es lo autobiogrfico. Para m el peso de lo autobiogrfico es grande y, adems, necesito escribirlo para sacrmelo de encima.

    Todas las vidas parecen cuento. La ma tambin. Esto lo afirm en el libro Vidas de cuento (2001, Santillana), donde escribi sobre la infancia de autores y sus personajes ms famosos. Por ejem-plo, Louisa May Alcott y Josephine March, Mark Twain y Tom Sawyer o Julio Verne y su capitn de 15 aos, entre otros.

    La infancia parece ser un gran tema en la literatu-ra de Cabal, donde los chicos entienden ms a los grandes que los grandes a los chicos. A propsito, Graciela reflexion: Es un tema que en m es recu-rrente, pero no me doy cuenta. Hay dos tpicos: uno es el hecho de narrar, siempre hay alguien grande que narra a uno ms chico. En Las Rositas, en La Pandilla del ngel, en Toby hay un grande que na-rra y que tiene el poder de los libros y de las historias. Otro tema es que hay chicos que estn todo el tiem-po tratando de entender el mundo de los grandes. El mundo de los grandes es para los chicos como un gran enigma que estn siempre tratando de enten-der. Esos chicos, esos nenes soy yo, que siempre trat, de chiquita, de entender qu corno estaba pasando en mi casa.

    Escritora, maestra, editora, narradora, gran lec-tora, Graciela Cabal egres de la carrera de Letras

    de la Universidad de Buenos Aires. Naci en Barracas en 1939. A los veinte aos public un libro de poesas, ejerci el periodismo y dirigi colecciones, entre otras actividades. Trabaj desde 1972 en el Centro Editor de Amrica Latina hasta 1989, donde fue correctora, se-cretaria de redaccin de la Enciclopedia del mundo joven y colabor en varios proyectos del CEAL, entre ellos en Captulos.

    Su primer cuento para chicos, Jacinto (1977), publicado en la coleccin del Chiribitil, fue prohibido en la poca de la dictadura cvico-militar.

    Una de las caractersticas de la literatura de Cabal es el humor. Un humor que siem-pre genera reflexiones acerca de los miedos, el malentendido, el cruce generacional, los te-mas tabes. En Mujercitas eran las de antes? emprende por medio del ensayo un recorrido por la enseanza, la cuestiona y tambin lo hace con los libros de lectura, la literatura y el sexismo en los libros para chicos.

    Entre los personajes de ficcin como La se-ora Planchita (1988, Libros del Quirquincho - 1999, Sudamericana); Doa Martina (1992, Colihue); Las Rositas (Segundo Premio Novela

    Juvenil, 1990, Colihue); Tomasito (1993, Libros del Quirquincho - 1998, Alfaguara), los nios de La pandilla del ngel (1998, Aique) o los de Historieta de Amor (1995, Sudamericana), hay una voz que cautiva tanto como la nena de Secretos de familia (1995, Sudamericana) o la mirada reflexiva que predomina en La emo-cin ms antigua (2001, Sudamericana), lti-mos ensayos publicados donde nos habla del miedo que para Cabal es el origen del arte.

    Son muchos los libros publicados e imper-dibles todos. Habitados por la palabra, esa palabra que hechiza, pero que a su vez des-pabila porque los textos de Cabal cuestionan siempre. Tanto las obras de ficcin donde se incluyen cuentos y novelas como el material histrico y de recopilacin de tradicin oral, relatos, leyendas regionales, historias de san-tos y una versin libre de la Biblia, pasando por los ensayos para adultos o los textos de divulgacin de conocimientos para chicos, sus palabras tejen un estilo que trasciende la temtica, el contexto familiar y el humor. Importa lo que dice, pero mucho ms cmo lo dice.//

    Secretos que dialoganpor Sandra Comino

    Hoy recordamos a la gran Graciela Cabal.

    Escritora y periodista. Especialista en LIJ.

    aliJa / 19

  • Entre Libros.Sobre mi mesita de luz hay una estampa de Santa Teresa de vila (Nada te perturbe, nada te espan-te) y una pila de libros: desde hace un tiempo acostumbro a leer (y a releer) varios a la vez. Arriba de todo, una antologa de poesa portuguesa del siglo XX, que se abre sola en Tabaquera. Debajo, Tabucchi, Los tres ltimos das de Fernando Pessoa (La vida es indescifrable () nunca hay que pre-guntar, nunca hay que creer, todo est oculto), antecedido por Sueos de sueos. Bellsimo libro. Cmo Tabucchi tuvo una idea tan genial y tan simple?

    Despus est Walden o La vida en los bosques de Thoreau, libro de mi adolescencia. Lo prest, lo perd, lo busqu por aos, y hace poco lo volv a encontrar en una librera de viejo. (Tan efusiva-mente se lo agradec al librero, que el hombre pen-

    s que yo deliraba). Lo leo de a poco, para que no se me gaste. Est subrayado y escrito por alguien que no soy yo. Quin tendr el ejemplar con las marcas de mis tumultuosos diecisiete aos?

    Debajo de Walden, La montaa mgica, de Thomas Mann, vuelto a leer hasta la mitad. ste s con mis propios subrayados, lo que me tranquiliza: as era yo a los veinticinco. En los mrgenes del li-bro hablo con la que fui.

    En la base de la pila, El Evangelio segn Jesucristo, de Saramago, que le en el ltimo verano, de un tirn, con pequeas pausas para tomar aliento, abrumada ante tanta belleza. Lo abro al azar, para ver cul va a ser mi suerte. Nunca me falla, solo es cuestin de interpretar.

    Ellos estn ah, en mi mesita de luz, para que, como dice Santa Teresa, nada me turbe, nada me espante//

    Carlos El Indio Solari exhibe sus tesoros sagrados. Los peregrinos, seguidores del ex vocalista de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, se ven obligados a contener en los pasillos de la Biblioteca Nacional la intensa potencia que los ca-racteriza, sin permiso para exteriorizar su algaraba.

    Es que esta vez su dolo mximo los convoca a una procesin hacia su mundo ms ntimo, el de la cons-truccin de su arte y su persona.

    Nada tiene desperdicio. El eje central de la muestra est puesto en una vitrina que hace poner a los fieles la piel de gallina: manuscritos en papel amarillento donde el Indio escribi las canciones que fueron y sern madre, padre y espritu Indio para ms de tres generaciones de devotos. La posibilidad de leer las canciones escritas a mano, con tachones y correccio-nes, mientras suena en la cabeza su voz, conmueve hasta llanto.

    Lecturas inspiradasEscrito en la pared y firmado por el Indio Solari se lee: Una diversidad producto de la renuncia al sentido comn de la sociedad me arrastro de Gurdieff a Conrad, de Artaud a Cooper y Laing. De Schwod a Roussel. La generacin beatnik, Idries Shah, autobiografas de cineastas, haikus y Kenneth White, correspondencias (Wagner y Lizt, Los her-manos Van Gogh), Durrel, Vonnegut, Capote, Wolfe, Vian, Cohen, etc., etc. Apiados frente a ella, como en car-telera de horarios de una universidad pblica, toman nota chicos y grandes porque en eso les va la vida.

    El nico argentino que aparece en la lista es Alberto Girri, poeta distinguido de la generacin del 40, aun-que su estilo no encaja en ningn movimiento con-creto. No aparecen los conos de la literatura argenti-na o latinoamericana, ausentes Cortazar y Borges por ejemplo, y es esa ausencia la que habla del espritu indio. Pero si est uno de los autores que fue punto

    Reproducimos hoy un artculo que

    Graciela Cabal public en el boletn

    Benjamn de ALIJA, para seguir

    rindindole homenaje.

    Hasta el 31 de marzo, la Biblioteca Nacional Mariano Moreno

    se convierte en el altar de las misa Ricotera.

    Librero y escritor.

    Confieso que he ledo

    Biografa ricoterapor Leonardo Cook

    20 / ALIJA aliJa / 21

  • 22 22 / ALIJA biografa lectora / 23

    de partida de Jorge Luis, Marcel Schwod. Para quienes quieran empezar a degustar, en algunas libreras an se puede conseguir Vidas Imaginarias, una historia fabulada de la literatura. Con este libro Schwod se convierte en bigrafo de personajes conocidos y no tanto, friccionando sus vidas.

    Muchos de los autores de la lista son norteame-ricanos, esos espritus que el corazn del poder y el consumismo carcelario expulsa como eructos. Truman Capote, aparece con A sangre fra. Con este trabajo de non-fiction novel, Capote impulsa la corriente conocida como Nuevo Periodismo. Este libro es tambin una feroz crtica al sistema judi-cial de Estado Unidos.

    Para los que les gusta la bsqueda, algunos dif-ciles: Los ejrcitos de la noche, El prisionero del sexo y Cancin del verdugo de Norman Mailer.

    El armenio Georges Ivanovitch Gurjiej es otro que trae novedades en su campo. En Encuentro con hombres notables relata sus aos de juventud y en-cuentros con los distintos maestros en su recorrido por Asia Central y Medio oriente. En su Doctrina del Cuarto Camino, Gurjiej, asegura que la funcin se-xual es primordial para la realizacin del hombre, ya que sin ella no se puede lograr nada.

    Bastante complicado es encontrar El corazn de las tinieblas de Josep Conrad, La espuma de los das de Boris Vian y Eliagabalo de Antonin Artaud. En cambio

    Carta a los poderes, tambin de Artaud, es de fcil ad-quisicin, simple de leer y muy representativo de la cultura ricotera.

    La rama dorada. Magia y religin, de James Frazer est desplegada en la vitrina. El germen de esta obra es demostrar que todas las religiones primitivas tie-nen caractersticas en comn, por lo que la justifica-cin de los principios de determinadas costumbres mgicas o religiosas servirn igualmente para la comprensin del origen y significado de otras for-mas religiosas anlogas.

    Mandamiento ricotero: LeersFrenticos recorrern luego cientos de libreras en busca de algn ttulo de esa lista que les d fuerza para contrarrestar una sociedad que los languidece. Como sucedi cuando el Indio en pleno recital reco-mend leer Masacre en el Pabelln sptimo, de Claudia Cesaroni. All se relata el episodio de marzo de 1978 conocido como el motn de los colchones y que inspir el corte nueve de su primer disco luego de la separacin de los Redondos, El tesoro de los inocentes.

    La cancin est escrita en primera persona desde la voz de Horacio, uno de los sobrevivientes. Cuenta cmo lo llevan en camilla quemado al hospital Zalaverri y que nunca podr olvidar a su compaero Pablo, uno de los sesenta y cuatro reclusos que mue-re quemado.

    Recorrido lector Artaud, Antonin, Heliogbalo y Carta a los poderes Capote, Truman, A sangre fra y Desayuno en Tiffanys Cline, Louis-Ferdinand, Muerte a crdito y Viaje al fin de la noche Conrad, Joseph, El corazn de las tinieblas Cooper, David, Psiquiatra y antipsiquiatra Correspondencia entre Wagner y Liszt Durrel, Lawrence, El cuaderno negro y Justine, el cuarteto de Alejandra Frazer, James, La rama dorada: magia y religin Girri , Alberto. Actualmente en antologas Ginsberg, Allen, Aullido Gurdjieff, Georges Ivnovich, Encuentros con hombres notables y Relatos

    de Belceb a su nieto Las mil y una noches Lovecraft, Howard Phillips, El color que cay del cielo, El caso de Charles

    Dexter Ward Mailer, Norman, Los ejrcitos de la noche, Por qu estamos en Vietnam,

    El prisionero del sexo y Cancin del verdugo Roussel, Raymond, Locus Solus Schwob, Marcel, Vidas imaginarias Shah , Idries, Cuentos de los derviches Shakespeare, William, La tempestad Stevenson, Robert Louis, La isla del tesoro Van Gogh, Vicent, Cartas a Theo Vian, Boris, La espuma de los das y El otoo en Pekn Vonnegut, Kurt, Cuna de gato y Payasadas

    Cuando en 2014 se realiz un pedido al Juez Rafecas para reabrir esta causa y para que sea trata-da como crimen de lesa humanidad, Editorial Edhasa reimprimi el libro con urgencia. Con muy buen tino agreg en su tapa una inscripcin que deca: El libro que recomend el Indio Solari.

    Este ttulo no aparece en la lista que Solari les deja como legado de lectura a sus miles de seguidores, pero representa fielmente su espritu reaccionario cuando se trata de injusticia y abuso de poder.

    Legado finalUna vitrina vertical muestra los libros que se hi-cieron carne en l para definir su ideologa y sus

    canciones. Desde la pared, el Indio cuenta como los autores de la nueva izquierda lo acercaron a otros autores que haban sido desechados y hasta prohibi-dos por inadecuados y peligrosos. Esto suena al tema Queso Ruso: fjate de qu lado de la mecha te encontrs.

    Sus lecturas, sus autores, sugieren frases de sus le-tras. Cuando la noche es ms oscura se viene el da en tu corazn, parte de una de las canciones ms amadas por su gente. Sus lecturas estn plagadas de perso-najes fuera de serie. Esa banda inconsolable de perros sin folleto, brujas de alma sencilla, patticos viajantes, po-bres tontos, pobres diablos, lunticos y amantes. Son sus amantes.//

    Las imgenes que ilustran esta nota pertenecen al catlogo de la muestra.

  • 24 24 24 / LA Voz DE LA IMAgEN

    Mi acercamiento a la ilustracion, no fue hace mucho tiempo, dibujaba para m y traba-jaba de otra cosa, primero en video, soy Diseadora de Imagen y Sonido, y despus en escenografa.

    Hasta que un da, as como se abre una ventana, me encontr con un libro y eso cambi todo para siempre. Un libro chiquito, hermoso, despleg en m la enorme ansiedad por ingresar en este mundo de la literatura infantil. Entonces supe que mis dibujos podan tener un lugar especial en el mundo y que yo poda tener un trabajo que me hiciera mucho ms feliz a m y, por qu no, a muchos otros.

    Y se fueron abriendo muchos caminos para mi-rar, disfrutar y aprender porque hay libros grandes y chiquitsimos, se pueden leer muchas veces y en dis-tintas direcciones, se leen las palabras y se leen sus dibujos, se recuerdan para siempre algunas pginas y se descubre de grande eso que se nos escap de chiquitos porque pareciera que crecen con nosotros.

    Nos renen con los nios que tenemos cerca, los que estn lejos y con el nio que fuimos.

    As es como creo que funcionan, te adentran en un mundo asombroso que luego se multiplica mara-villosamente segn nuestras curiosidades y siempre hay ms.

    Yo quise ilustrar libros gracias a Cancin Decidida (Christian Turdera y David Wapner), un libro chiquito que es enorme.

    Qu suerte que estaba ah esperndome. //

    El poder de la sugestinpor Mara Elina Mndez

    Mara Elina Mndez es una ilustradora reciente, pero que ya se ha hecho notar.

    La BohemiaTe quiero ms que a la Sal(Edicin Bilinge armenio / castellano)

    Luciano Saracino y Daniel Roldn

    Pequeas teoras sobre el comportamiento animalHumor sutil, reflexin y agudeza en esta parodia a

    los libros cientficos del S. XIX.Andrs Sobico y Josefina Wolf

  • CURSOS-SEMINARIOS-ENCUENTROS-CONCURSOS-TALLERES-JORNADAS

    El reino de la palabraEntre el 20 de marzo y el 5 de abril, se llevar a cabo el Encuentro Federal de la Palabra en la sede de Tecnpolis, en Buenos Aires. El evento nuevamente reunir a maestros, bibliotecarios, escritores, gestores culturales, e interesados por la literatura y las letras. En su primera edicin fue visitada por ms de 300.000 visitantes. Habr un nuevo rcord?

    Un siglo de disporaEste 24 de abril se cumplen cien aos del genocidio armenio que gener la dispora de millones de armenios por todo el mundo. Nuestro pas ha recibido a muchos de ellos, quienes se han integrado en la sociedad aportando un color y un sabor especial a un pas multicultural. En ocasin de este aniversario, muchos eventos se realizarn en todo el mundo. Es una oportunidad para acercarse a un pueblo lleno de narraciones y poesa.

    Novedad de Coleccin Comunidades, edicin bilinge castellano-armenio.

    30 / AgENDA

  • Bookmark 1

    Button 111: Button 108: Button 1010: Button 109: Button 1012: Button 1015: Button 1016: Button 1013: Button 1014: Button 1018: Button 1011: Button 1017: Button 106: