cultura hebrea y cultura egipcia

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Según el planteamiento de Lemos-Garay, los cinco primeros libros de la Biblia (Pentateuco), rigen y organizan todos los aspectos de la vida del pueblo Hebreo, desde los preceptos morales hasta la celebración y ritual de las festividades. Es aprendiendo sus mensajes que los niños inician el proceso lecto_escritor que era de carácter obligatorio. Según este autor se enseñaban los siguientes contenidos:

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LOS HEBREOS

“El vocablo hebreo significa “gente del otro lado”. Pueblo de origen nómada que se asentó en la región de Philistina nombre del cual se deriva la palabra Palestina no se concibe hablar de los Hebreos sin referirse a su hondo sentido religioso, que tiene como centro una familia carácter patriarcal. Ésta es la encargada de educar a sus hijos orientados por los preceptos de Moisés, según la voluntad de Dios “Enseñaréis estas palabras a vuestros hijos para que las mediten, hablando de ellas cuando estéis en casa, o de camino, al acostaros y al levantaros" (Deut. XI, 19.). Porque dicha educación miraba no sólo a la salvación individual, sino y principalmente a la integración en la tradición nacional: del cumplimiento de la Ley dependía la subsistencia de Israel como pueblo de la Alianza, y para este cumplimiento se requería la transmisión por vía de enseñanza”.1

Según el planteamiento de Lemos-Garay, los cinco primeros libros de la Biblia (Pentateuco), rigen y organizan todos los aspectos de la vida del pueblo Hebreo, desde los preceptos morales hasta la celebración y ritual de las festividades. Es aprendiendo sus mensajes que los niños inician el proceso lecto_escritor que era de carácter obligatorio. Según este autor se enseñaban los siguientes contenidos:

a- La Ley de Dios: sus mandamientos y preceptos, referidos a la totalidad de la vida, según se leen en la Thora, los cinco primeros libros de la Biblia, y en los libros sapienciales, principalmente. b- La oración: en la que los Salmos ocupan un lugar de privilegio. c- La Historia Sagrada: que abarca la religión, fundida con la historia de Israel; la geografía; la historia de los pueblos circundantes y su cultura; las leyes del culto, leyes morales y civiles. d- La música, bajo sus diversas manifestaciones: canto, instrumentos, danza, todo ello de gran importancia en la vida de Israel. e- La escritura, cuya enseñanza no era obligatoria, pero no era inusual. Por otra parte, y a diferencia de lo que ocurría en la Mesopotamia y en Egipto, su dominio no confería dignidad, era tan sólo un servicio. f- El oficio, habitualmente propio de cada familia, y trasmitido de padres a hijos. g- La educación de la mujer no era desatendida en Israel, contrariamente a lo que sucedía en otras culturas. En más de un pasaje de la historia sagrada el protagonismo pertenece a la mujer, lo cual pone de relieve su preparación, y la posibilidad que tenía de incidir en los acontecimientos con sus palabras y con sus actos. Además se les enseñaba a las mujeres:- Las Sagradas Escrituras, como miembro que era del pueblo de Dios, compañera de su esposo, educadora de sus hijos y piedra fundamental de su casa. - Hilar, tejer, habilidades indispensables para familias de no gran fortuna, que en todo momento debían satisfacer la mayor parte de sus necesidades con sus artesanías.- Cocinar. - Cuidar los rebaños, tarea en la que trabajaba ayudando a los varones de la familia. - La administración de los bienes: la economía doméstica quedaba en manos de la mujer, quien debía manejar valores (oro y plata), campos y ganado, siervos y siervas, las compras y hasta el comercio, cuando convenía.

1 Lemos-Garay Roberto José. Historia de la Educación I .Ciencias de la Educación. Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza – Argentina. www.monografías.com

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- El buen gobierno de la familia, con la formación en las virtudes que lo hacían posible: honestidad, prudencia, fortaleza, mesura, bondad y compasión, solicitud por los demás, laboriosidad y previsión, y una profunda religiosidad (sentido de la presencia de Dios, y espíritu de oración).

Como puede observarse el contenido de la formación, en estas primeras etapas de la educación en el pueblo hebreo, era amplia y variada, suministrando herramientas no solo de conocimiento general, sino de costumbres y usos aplicados a la vida diaria.

La función de maestros era llevada a cabo por los llamados escribas quienes traducían los textos del Hebreo al Arameo, los exponían, los explicaban, para que se pudiesen seguir sus indicaciones. Luego aparecieron los profetas quienes también vivieron el rol de docentes. Éstos eran hombres llamados por Dios para transmitir su mensaje. Impartían sus enseñanzas tanto a los gobernantes guiándolos y siendo sus consejeros en diferentes situaciones de estado, como al pueblo al que orientaban en el cumplimiento de la Ley.

La escuela como institución, en el pueblo de Israel, se inicia con la aparición de las Sinagogas, espacio en el que los judíos deportados, lejos de su Templo por otra parte ya destruido, y en tierra de paganos de perversas costumbres, se reunían periódicamente para rezar y hacer memoria de su religión, procurando al mismo tiempo vivir según la Ley. También se meditaban las profecías, que habían advertido reiteradamente al pueblo y a sus gobernantes sobre las consecuencias de sus muchos pecados, de los que no se habían convertido en su momento.2

Los sábados era la ceremonia más importante, donde se hacia oración, meditación, ayuno y explicación de los textos bíblicos.

Las Sinagogas fueron evolucionando y se conforma la escuela como institución educativa. Tres espacios diferentes: “la mingrah, la mishnath y la guemara. A la primera acuden los niños hasta los 10 años. A la segunda asisten los 10-15 años y en la tercera la instrucción se refiere sobre todo a las ciencias naturales. El contenido era todo lo referente a la religión: la Thora o Pentateuco, los libros históricos, los sapienciales, los de los profetas, los salmos..., todo. Se estudiaba la lengua aramea, la hebrea y, en algunas ciudades importantes, también el griego. Un elemento muy importante en la escuela hebrea es la educación manual, considerada de vital importancia para la subsistencia de las familias, quienes debían suplir sus necesidades básicas. A diferencia de las escuelas de los escribas, pero en común con la educación griega y la helenística-romana, era más importante saber leer que saber escribir. Todo era oportuno para proveer instrucción y formación religiosa y moral”3. La jornada de escolaridad era doble, tal y como lo mandaba la Ley.

La transmisión oral es el ejercicio metodológico por excelencia en la educación hebrea, por tanto se puede hablar de una retórica propiamente dicha, donde las figuras literarias hacen parte del aprendizaje de la misma, se encuentran entre ellas: la parábola; la paradoja; la reiteración de palabras; los desarrollos con variación de imágenes; los proverbios, máximas o refranes; la secuencia numérica; el paralelismo; la antítesis; el paralelismo antitético; las imágenes. El mejor logro de toda esta educación se evidencia en la formación religiosa de la juventud.

Los que deseaban formarse como escribas, rabinos o doctores de la ley, debía asistir a la “Casa de la Investigación o de Estudio”. En un principio los escribas habían sido los sabios, cumplían

2 Ibid3 Op. Cit

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funciones de asesoría a los gobernantes, pero poco a poco a medida que los estudios se fueron haciendo más profundos, la figura quedó relegada a la de maestro elemental y fueron sabios los rabinos y doctores.

Aún siendo el escalón más bajo en la jerarquía debía dominar: lectura y meditación de los textos, aprender lenguas, calculo, astronomía, ciencias varias, historia y geografía, sistemas de gobierno y legislación, el derecho y las costumbres de muchos pueblos, para que su consejo fuese atinado y su disertación prudente; por ello era necesario tener una situación económica solvente, de manera tal que su espíritu no tuviese que preocuparse por el mundo de lo material, sino que se dedicara a la Palabra de Dios, entendiéndola y poniéndola en práctica.

Los rabinos eran, fundamentalmente, maestros: maestros de doctrina (por la predicación) y maestros de vida (a través del consejo y la guía espiritual). Llevaban una vida itinerante, recorriendo pueblos y ciudades, enseñando en las plazas, en las sinagogas, junto a los ríos o en las montañas, y también en las casas. Si el rabino tenía cierta fama reconocida, podía ser constituido juez de asuntos menores y cuestiones domésticas por los propios habitantes de un lugar.4 Los escribas y rabinos tenían sus discípulos quienes eran aquellos que oían sus enseñanzas y las seguían.

“Los rabinos; del (Hebreo רבי ribbī; Ashkenazi moderno e Israelí רבי rabbī) en el Judaísmo, quiere decir maestro o, más literalmente, "el grande". La palabra "Rabino" deriva de la raíz hebrea RaV la cual, en hebreo bíblico significa "grande" o "distinguido". En las antiguas escuelas judías se dirigían a los sabios como רבי (Ribbi o Rebbi) — en los últimos siglos se ha revocalizado la expresión a Rabino ("mi maestro"). Esta expresión ha venido usándose como título de respeto gradualmente. El sufijo pronominal "i" ("mi") ha perdido su significado por el frecuente uso del término. Hoy, un rabino es un maestro experto en la ley judía y en la interpretación de la Torá. También se aplica este término al jefe espiritual de una sinagoga.

Rabinismo puede utilizarse como equivalente a exégesis judía[1], aunque suele utilizarse a veces peyorativamente, como desviación del judaísmo por laxismo moral o ritual, debido a la exculpación del incumplimiento material de las normas por la interpretación personal de los rabinos; o también como denominación de una de las antiguas variantes del judaísmo”5.

Por último, en la escala más alta se halla el Doctor de la Ley. Personaje de gran autoridad y prestigio, vinculado a la Sinagoga y al Sanedrín que era la Corte Suprema de la ley judía, con la misión de administrar justicia interpretando yaplicando la Torah, tanto oral como escrita. A la vez, ostentaba la representación del pueblo judío ante la autoridad romana. De acuerdo con una antigua tradición tenía setenta y un miembros, herederos, según se suponía, de las tareas desempeñadas por los setenta ancianos que ayudaban a Moisés en la administración de justicia, más el propio Moisés. Se desarrolló, integrando representantes de la nobleza sacerdotal y de las familias más notables, posiblemente durante el periodo persa, es decir a partir del siglo V – IV a.C. Se menciona por primera vez, aunque con el nombre de gerousía (consejo de ancianos) en tiempo del rey Antioco III de Siria (223-187 a.C.). Con el nombre de synedrion está atestiguado desde el reinado de Hircano II (63-40 a.C.). En esos momentos lo presidía el monarca Asmoneo, que también era sumo sacerdote : teólogo, maestro, legislador y juez.6

4 Ibid5 Lozano Medina, David (1999) Rabinismo y exégesis judía Barcelona, Clie ISBN: 84-8267-084-06 Ibid

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La sabiduría de los doctores, y su enseñanza, se encuentran recopiladas en el Talmud (siglos II a XIII d.C.), que recoge la tradición erudita de Israel desde al menos el siglo I a.C.7 “El Talmud (ה(תלמוד es una obra que recoge las discusiones rabínicas sobre leyes judías, tradiciones, costumbres, leyendas e historias. El Talmud se caracteriza por preservar la multiplicidad de opiniones a través de un estilo de escritura asociativo, mayormente en forma de preguntas, producto de un proceso de escritura grupal a veces contradictorio.

Más que de un único Talmud se puede hablar de dos: el Talmud de Jerusalén (Talmud Ierushalmi), que se redactó en la recién creada provincia romana llamada Palestina, y el Talmud de Babilonia (Talmud Bavli), que fue redactado en la región de Babilonia. Ambos fueron redactados a lo largo de varios siglos por generaciones de rabinos de las dos Academias Talmúdicas. Algunos de ellos tan famosos como Rabi Hillel.

El judaísmo considera al Talmud al libro de Profetas (Neviim) y al libro de Escritos (Ketuvim) como perteneciente a la tradición oral, mientras que la Torá o Pentateuco es solo la tradición escrita. El Talmud extiende, explica y complementa al Tanaj, pero no puede, por definición, contradecir a la Torá: el paradigma de la ley judía (llamada en hebreo halajá) supedita la autoridad del Talmud a la de la Torá.

El Talmud está dividido en dos partes, la Mishná y la Guemará, siendo la segunda posterior a la primera. El sistema de redacción del Talmud consiste en una serie de comentarios, la Mishná, de toda la Torá, verso a verso. Los comentarios de diferentes rabinos se van sucediendo e incluso llegan a contradecirse, son auténticas discusiones sobre la ley, la ciencia, y diferentes temas sobre el conocimiento humano. Se podría comparar esto con wikipedia, aunque hoy en día ya no se le puede agregar nada, ya que según el judaísmo, el nivel de conocimiento de la biblia, va cayendo. La Guemará son los ejemplos que acompañan en parte a la Mishná para la mejor comprensión, es la parte más literaria del Talmud. Son pequeñas historias sobre los personajes bíblicos, algunas de ellas de gran belleza”.8

Como puede deducirse la educación en el pueblo hebreo, era de gran importancia y tenía como fin el logro del Qadosch, santidad, que es el ideal educativo religioso-moral más pleno, al que está llamado por vocación y alianza todo miembro del pueblo israelita. Qadosch, es una propiedad primeramente religiosa, diferente a la santidad socrática-platónica, más vinculada a la ética racional y a la práctica de la justicia. Como fenómeno religioso, de fe y de relación con la divinidad, qadosch expresa el supremo ideal moral del pueblo de Israel, quien con plena conciencia histórica reconoce que Yahveh lo ha liberado, le ha otorgado las leyes y es quien lo santifica.9

LOS MAESTROS

Desde el rol del padre de familia, quien ejerciera en un principio el papel del maestro, hasta la formación de los Doctores de la Ley, el pueblo hebreo se caracterizó por considerar de manera dignificante el ejercicio docente, al otorgarle este puesto a aquel que destacaba en sabiduría, prudencia y erudición. Es ejemplo de ello la cantidad de conocimientos que debían poseer todos aquellos que dedicaban su vida a la enseñanza.

A pesar de las mudanzas que experimenta, al correr de los tiempos la educación hebrea conserva el ideal teocrático: Dios como principio y fin, como maestro y modelo de maestros y de

7 Op.Cit8 http://es.wikipedia.org/wiki/Talmud9 ? Ibid.

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la formación del pueblo. El dotado de perfección humana es el hombre bueno y piadoso. La formula de este tipo histórico de la educación la expresa de modo preciso el Levítico: "Sed santos como yo, el Eterno, soy santo", por ello ser maestro, dentro del pueblo hebreo es ser imagen de Dios y poder seguir su ministerio, con miras a llevar su pueblo por el camino de la observación y la vivencia de la Ley.

Este prestigio logrado por los docentes de este pueblo reflejan aún su gran desarrollo frente a los procesos educativos, siendo los abanderados, en la actualidad, de propuestas innovadoras que plantean la reestructuración del aula de clase y de las metodologías de apropiación del conocimiento.

PERFIL PEDAGOGICO DE JESÚS10

Jesús se presenta como un rabino o maestro itinerante. Pero no era un maestro común, como bien notaron los que lo seguían, porque:

• Enseñaba con autoridad: - Quienes Lo escuchaban estaban poseídos de admiración por su enseñanza, porque Su palabra era llena de autoridad. Jamás un judío se hubiera atrevido a enseñar colocándose como sujeto y fuente de sus afirmaciones; los maestros, escribas, sacerdotes, y los doctores de la Ley hablaban precisamente en nombre de la Ley ("Como dice la Ley..., como dicen las Escrituras...").• Su autoridad como maestro provenía del Padre, que era Dios: Jesús hablaba no apoyado en la autoridad de la Ley, sino directamente en la de Dios, a Quien llamaba Padre, y a quien decía haber escuchado. No era la suya una relación con Dios a través de los sacerdotes sino una relación directa, filial. Jesús hablaba de Su Padre, Dios. • Pero Él mismo, su propia palabra es Verdad liberadora del hombre, porque siendo hombre perfecto, manifiesta al hombre su verdadero ser, que es de Dios y para Dios. - "YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA; nadie va al Padre sino por Mí." (Jn. XIV)• Su enseñanza es original y, a la vez, una recreación y perfeccionamiento de lo ya existente: - "No vayáis a pensar que Yo he venido a abolir la Ley y los Profetas. Yo no he venido para abolir, sino para dar cumplimiento..."(Mt. V, 17-18) Al tiempo que confirma la Ley, la enseñanza de Jesús invita a profundizarla, a espiritualizarla, a crecer. • Es un maestro universal: se dirige a todos, a los judíos y todos los hombres. Con gran escándalo de los judíos se dirige, no sólo a todos los hombres, sino también –y casi podríamos decir "principalmente"– a los que son pecadores, porque vino como médico para los enfermos, porque los sanos no tienen necesidad de médico.• Se presenta como un guía experto y seguro para la vida del hombre, y lo invita a seguirlo:

_ "Yo soy la luz del mundo. El que me siga, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida." (Jn. VIII, 12)

_ Sobreabundan los textos evangélicos que nos muestran la respuesta de quienes lo siguieron, y de aquéllos que se negaron a hacerlo.

10 Lemos-Garay Roberto José. Historia de la Educación I .Ciencias de la Educación. Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza – Argentina. www.monografías.com

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_ Sabe del amor pedagógico (a diferencia de los maestros de la época): Jesús no se impacientaba cuando instruía al pueblo, no le gritaba, no recurría a castigos físicos; contestaba las preguntas sin soberbia ni suficiencia, y respetaba la libertad y los tiempos de cada uno.

_ Es un maestro que se presenta como criterio y norma de conducta, algo que ningún judío había osado hacer abiertamente, y en nombre propio:Jesús es un maestro: que enseña con autoridad una doctrina original; que aduce la revelación del Padre como fuente de su autoridad; que se ofrece como guía, invitando a que lo sigan todos, porque es maestro universal, criterio y norma de conducta.

LOS EGIPCIOS Al cabo de cierto tiempo se produjo bruscamente un milagro. Fue tan claro que me acuerdo todavía de este instante como de una aparición. Era una fresca jornada de primavera, los pajaritos piaban y ................................... Yo dibujaba distraídamente signos enojosos, letras que se grababan sobre la piedra y las abreviaciones corrientes del estilo ordinario. Súbitamente una palabra olvidada de Oneh o un fenómeno inexplicable en mí dio vida a las palabras y a los caracteres. De la imagen sale una palabra, de la palabra una sílaba, de la sílaba una letra. Asociando las letras, de la imágenes se forman palabras nuevas, extrañas, que no tenían nada de común con las imágenes. El portador de agua más obtuso puede comprender una imagen, pero solo un hombre que sabe leer puede descifrar dos imágenes conjugadas. Yo creo que todos los que han aprendido la escritura comprenderán el fenómeno de que hablo. Fue para mí una verdadera aventura, más apasionante y más cautivadora que una granada robada en la tienda del frutero, más dulce que un dátil seco, deliciosa como el agua para el sediento.............................A partir de aquel momento no hubo ya necesidad de adelantarme. Me puse a devorar el saber de Oneh como el suelo bebe el agua de las inundaciones del Nilo. Aprendí rápidamente a escribir. Después aprendí a leer lo que los demás habían escrito. Al tercer año ya podía deletrear viejos textos y dictar a mis camaradas leyendas didácticas SINUHÉ, EL EGIPCIO. Mika Waltari

Recostado en las orillas del Nilo, con el ardiente desierto bordeándolo el imperio Egipto ha despertado la imaginación de todos aquellos que de una u otra manera han tropezado con sus milenarias historias. Con una sociedad establecida en clases que iban desde el faraón hasta los esclavos, pasando por los sacerdotes, el clero de Amón, el ejército, la administración, los escribas, los artesanos, los trabajadores del faraón, los músicos y los sirvientes, se caracteriza por romper la tradición de género de la mayoría de los pueblos antiguos, al considerar en igualdad de condiciones legales y sociales a la mujer, así fuera solo en las leyes escritas en el papel, como opinan muchos de los historiadores.

En esta sociedad igualitaria dedicada tanto a la agricultura, como al comercio y a la guerra. Los hijos eran esperados con gran amor y cuidados con esmero aunque, dadas las condiciones climáticas del contexto, la mortalidad infantil en el antiguo Egipto era muy alta. La diferencia de clases sociales se evidencia desde el nacimiento.

La clase alta contrataba nodrizas que se encargaban del cuidado y educación de los niños y niñas, hasta los cuatro años. En las clase pobres este papel era asumido por la madre. En general los niños iban desnudos, al menos ellas hasta la pubertad, ellos quizá un poco más, aunque se cubrían si se producía un cambio a la baja de las temperaturas. Su tiempo libre lo ocupaban con juegos, pero en buena parte con animales al aire libre, de hecho la mayoría de los juguetes también eran reproducciones de animales de madera, incluso hubo una fabrica de

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muñecas en Kahun. También ejercitaban la gimnasia, aunque esta actividad separaba a niños y a niñas.

La educación en la familia. En ningún país de oriente se ha dado mayor importancia a la educación. "da tu corazón a la sabiduría", dice un proverbio egipcio, "ámala como a tu padre pues no hay nada más digno de aprecio que la instrucción". El conocimiento tiene un conocimiento práctico. Solo el hombre instruido goza de fortuna y honores. "el iletrado es visto como una bestia de carga".11

La educación infantil empezaba a los cuatro años los niños y las niñas de la clase media y baja comenzaban a colaborar en las tareas domésticas o del oficio. En el imperio Antiguo no existían escuelas regulares generalizadas, al parecer solo una en la corte, y la educación dependía de alguien mayor que les aleccionara en los saberes básicos, aunque , buena parte de la población no sabía ni leer ni escribir. En el Imperio Medio se generalizaron las Casas de Instrucción, asociadas con palacios reales y con templos. La escuela elemental llevaba el nombre de casa de la instrucción. Allí se enseñaban los dones otorgados por Toth: lenguaje, escritura, astronomía, música, higiene y medicina. Formaban parte de la enseñanza la natación y los ejercicios físicos. Incluso existían Misceláneas Escolares, una especie de manuales de los saberes básicos. Para las mujeres que podían acceder a esta formación, se les daba el mismo trato, aunque eran escasas las que llegaban a poder obtener una alta educación, porque cuando sus hermanos comenzaban a aprender, era el tiempo para ellas de empezar a pensar en el matrimonio. Las escuelas de la nobleza tenían una severa disciplina y se aplicaban los castigos corporales.

Los faraones y la clase dirigente asistidos por profesores particulares aprendían: a escribir e interpretar las imágenes escritas, a conocer los astros, historia y literatura, matemáticas y geometría, y todo lo relativo a la religión12. De acuerdo con la profesión que eligieran eran instruidos en las artes y los oficios de la misma siendo las predominantes en esta clase: sacerdotes y entre ellos los médicos, ejército y clero de Amón. Los escribas por ejemplo debían empezar su formación con el uso de la escritura jeroglífica, ejercicios gramaticales de composición, nociones de aritmética y geometría; esta formación le daba el título de “Escriba que ha obtenido el Cálamo”Las clases menos favorecidas elegían entre, escribanos, artistas, músicos y los rangos menores del ejército. Se cultivó la poesía, la filosofía, la medicina. Existía “La casa de la Vida”, donde hombres y mujeres se formaban como médicos, espacio en el cual el pueblo egipcio alcanzó grandes adelantos, paralela a la Casa de la Vida funcionaba la “Casa de la Muerte”, lugar en donde se aprendía y llevaba a cabo el proceso de conservación de cadáveres, mediante las técnicas de embalsamamiento; arte en el cual fueron el pueblo más destacado hasta el día de hoy. Por lo que hace a la educación, su fuente más importante son los Libros Herméticos, la cual consistía en una especie de enciclopedia que contenía ríos, nociones de astrología y de topografía. Siete de ellos se refieren a la educación.

Otro de los campos del saber en que también descollaron fueron las matemáticas y la geometría, prueba de esto son las construcciones monumentales llevadas a cabo, con impecable precisión.

La educación egipcia en la época clásica tendía a preparar al hombre para una vida laboriosa, para obtener tantas satisfacciones como sea posible. Se les instruye en los ritos de la religión y se les hace particípese las más rudimentarias costumbres morales.11 www.apuntes.escolares.com12 www.egipto.com

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El método de enseñanza era rutinario. Se mostraba al alumno silabarios que exhibían los diversos signos con su pronunciación en caracteres alfabéticos y la indicación de sus principales sentidos. El alumno los aprendía de memoria y los copiaba. Después leía extractos de autores clásicos y componer trozos literarios. Solo a esta altura de la educación, se le permite a alumno el uso del papiro, en donde toma los dictados.13

LOS MAESTROS

Dos aspectos básicos se conjugaban en el ejercicio docente en el pueblo egipcio, el saber y la experiencia porque de la articulación de las dos depende el desempeño. Si se es maestro en las clases pobres, se recibe salario en especies provenientes de las diferentes ocupaciones que realicen los padres de cada uno de los estudiantes, si se oficia en las clases altas la recompensa viene de los dineros públicos en la mayoría de los casos.

Maestros especializados cuyos saberes pasan a sus aprendices, matemáticos, geómetras, filósofos, médicos y muchos más formaron la amplia gama de “profesionales” dedicados al enseñar, por tanto no importa donde se desempeñara la labor era considerada importante, aunque a diferencia de otras culturas antiguas no era exclusividad de las clases gobernantes y menos del clero.

Una educación centrada en el proceso lecto-escritor, que permite a hombres y mujeres acceder a los cargos públicos, que van desde escribas hasta sacerdotes y médicos reales. En esta cultura ser maestro es lograr estatus social, es poseer el saber y poderlo transmitir a otros, recibiendo una remuneración a cambio del ejercicio.

QUE ES UN MAESTRO

Lucía Ardila Romero

La Educación desde sus inicios donde se realizaba sin ninguna intencionalidad, permitiendo el aprendizaje de los usos y costumbres sociales mediante la imitación, hasta el hoy donde se lleva a cabo de manera intencional y sistemática; ha recorrido un largo y pedregoso camino, pasando por las etapas de niñez, adolescencia y tratando de llegar a la madurez por medio de la adaptación e implementación de los diferentes modelos, propuestas y enfoques pedagógicos que han ido surgiendo a través de la historia.

Este camino que tiene sus meandros en lo histórico y económico de cada época vivida por el hombre, se ha visto bombardeado por estamentos que lo estrechan o amplían según los intereses que predominen. Si la visión es de crecimiento económico el modelo político apuntará al logro de metas evidenciadas en divisas y por tanto la educación mirará a la formación de individuos competentes laboralmente, si es de profundo corte social el humanismo paseará campante por las aulas educativas y si se anarquiza el contexto, también el desorden campeará en los espacios educativos.

El maestro como agente dinamizador del proceso no escapa a estos avatares, y su ideología y práctica pedagógica se hallan permeadas por todos estos elementos, su discurso es evidencia de la ideas que maneja, de las concepciones no solo pedagógicas sino sociales y políticas que enmarcan el contexto contemporáneo, donde disputa su palestra. Con un público cautivo deja

13 Op cit

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improntas imborrables en sus discípulos y su currículo oculto se cuela osmóticamente en las mentes de aquellos que interactúan con él. Desde los infantes cuyas primeras experiencias asombran al público, al poder decodificar mensajes simples llenos de afecto cotidiano, hasta los eruditos que heurística y epistemológicamente realizan procesos de inmersión profunda en los textos, tratando de hallar, algunas veces, e inferir otra tantas sus más recónditos mensajes, todos son o han sido orientados por un MAESTRO. Al explicitar cada uno de ellos sus conclusiones, no solo son fruto del ejercicio individual, sino que allí se halla invisible la huella del docente, su colaboración, su aporte.

Por ello los imaginarios de casi todos los maestros se hallan anclados en el crecimiento personal y social del que a él se acerca, su vocación implica compromiso, sus desvelos enmarcan los sueños propios y ajenos, sus saberes son públicos y su vida privada no existe, es servidor público entendido ésto como “Lo público toca por los dos lados con lo contrario a la exclusión social: no puede haber secreto sobre cuestiones de relevancia colectiva (nadie puede ser discriminado en el sentido de ser tenido al margen de la información) y el conjunto de la sociedad admite un proceso de formación de opiniones sobre esas cuestiones (nadie puede ser discriminado en el sentido de ser excluido del derecho a opinar). La opinión y los argumentos que sirven de soporte a la opinión de cada miembro de la sociedad no pueden ser ignorados”14.

Por ello definir un maestro es hacer tangible lo intangible, atrapar las hadas y los duendes en espacios reducidos, cortándoles las alas de la imaginación; como me faltan palabras para lograr conceptuar al MAESTRO, recurriré a las expresiones de los niños expresadas por Carlos Chica15; Para la austriaca Lisa, "un profesor debería tratar a los niños y niñas en igualdad de condiciones"; la jamaiquina Tasha-Leigh sostiene que "para llegar a ser un buen maestro, no sólo se tiene que enseñar a los niños sino también aprender de ellos", en tanto que la checa Jana espera que "no sea muy estricto y esté enfadado, porque asusta a los niños y les desanima para ir a la escuela". Zandile Sandra, de Zimbabwe, afirma sin rodeos que el maestro "no debería tener favoritos y no separar al pobre del rico y al no inteligente del inteligente". Fatoumata, en el Chad, va más allá: "Un buen maestro debe tratar a sus alumnos como a sus hijos; debe contestar a cualquier pregunta, incluso si es una pregunta tonta".

¡Ay del maestro que sienta su mundo agotado en el pizarrón y el aula de clase! Simplemente será borrado de la memoria, dejará de agitar los sentimientos, cerrará los caminos al conocimiento, destruirá los nichos de la ternura y, sobre todo, acabará con las ganas de escuchar, de aprender a escuchar a los otros y al otro. Como dice, desde Nueva Zelanda, la estudiante Rose O´Connor: "Necesitas ser bueno, amigable y tener confianza en mí… debes escuchar y comprendernos a todos nosotros... nunca perder tu calma o ignorarnos… Me gustan una sonrisa y una palabra amable". No basta con trabajar, cumplir un horario, seguir un programa, como anota Le Nhu Anh, un vietnamita, "es muy agradable cuando cantas, juegas, nos tratas con igualdad y comprendes los sentimientos, aspiraciones y el buen humor de cada uno de nosotros”.

Si esto opinan los niños discípulos de algún maestro, en algún lugar del mundo, cómo será el que se ajuste a este perfil, llenando las expectativas cambiantes de los niños y niñas; de los jóvenes y jovencitas o de los hombres y mujeres que buscan en el ejercicio de construir el conocimiento un espacio afectivo, que haga de la vida más amable, una manera de concretar los sueños, de hacer realidad las ilusiones y de ver el porvenir desde la perspectiva del calidoscopio de la modernidad.

14 ANTANAS MOCKUS. CULTURA DE LO PUBLICO. El Tiempo. 200415 *Periodista. El texto completo se encuentra disponible en "Educación la agenda del siglo XXI", del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. 2006

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Ahora viene la reflexión: ¿Estoy listo para ser maestro? ¿Son mis aspiraciones y mis sueños suficientes, para lograr dar vida a un maestro? ¿Tengo claro lo que implica ser maestro? ¿Qué espero construir desde el ejercicio docente? Al responder de manera sincera a estos interrogantes, se logrará hacer un inventario personal, donde se identifiquen las fortalezas y debilidades; se concreten las oportunidades y amenazas, para potenciar las unas y trabajar en las otras, de manera que cuando se deba enfrentar la realidad del ejercicio docente, se pueda llevar a cabo una práctica limpia, honesta y comprometida con la sociedad a la que se debe el MAESTRO.

LECTURAS RECOMENDADAS

Sidharta Gautama, el Buda.

PARRA SANDOVAL, RODRÍGO. Historias de Maestros. IDEP.1999

SUÁREZ MEDINA, ALFONSO Y OTROS. De los Maestros su Semilla. Digiprint Impresores. Bogotá. 2006.