culto día de la reforma

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Culto día de la Reforma Domingo 30 de Octubre de 2011 Romanos 3. 21-27 Juan 8. 31-36 Hermanos y hermanas, les saludo en el nombre del Señor Jesucristo, por cuyo amor y entrega, hoy es posible encontrarnos y compartir este momento en la presencia de su palabra. En el actual momento de polarización social, pareciera que la única alternativa que nos queda es tomar partido, y esto, sin duda, para nosotros los chilenos no es cosa nueva. Ustedes que están aquí, deben recordar con mayor claridad momentos duros en la historia del país, cuando tomar partido era una decisión mucho más difícil que la de hoy. Significaba ser silenciado, ser expatriado, ser muerto o, también, significaba silenciar, expatriar, matar. Una mirada política e ideológica no nos deja, al parecer, otras alternativas. Un camino alterno podría ser el diálogo, la diplomacia, pero los jóvenes en general hemos perdido la confianza en esta vía. Los jóvenes queremos ver las cosas que soñamos, y a veces no sabemos si estamos soñando lo que vivimos o viviendo lo que soñamos. No nos conformamos con palabras y diálogos. Tampoco queremos un camino puramente político partidista, pues nuestra democracia salvaguarda la existencia de los partidos, pero no garantiza una sana convivencia democrática al interior de estos. Eso, es decisión personal y voluntaria de cada individuo. ¿Habrá otra alternativa? ¿Existirá un camino distinto? ¿Qué piensan hermanas, qué dicen hermanos? ¿Qué piensan los niños?

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La verdad os hará libres.

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Culto da de la Reforma Domingo 30 de Octubre de 2011Romanos 3. 21-27Juan 8. 31-36 Hermanos y hermanas, les saludo en el nombre del Seor Jesucristo, por cuyo amor y entrega, hoy es posible encontrarnos y compartir este momento en la presencia de su palabra.En el actual momento de polarizacin social, pareciera que la nica alternativa que nos queda es tomar partido, y esto, sin duda, para nosotros los chilenos no es cosa nueva. Ustedes que estn aqu, deben recordar con mayor claridad momentos duros en la historia del pas, cuando tomar partido era una decisin mucho ms difcil que la de hoy. Significaba ser silenciado, ser expatriado, ser muerto o, tambin, significaba silenciar, expatriar, matar. Una mirada poltica e ideolgica no nos deja, al parecer, otras alternativas. Un camino alterno podra ser el dilogo, la diplomacia, pero los jvenes en general hemos perdido la confianza en esta va. Los jvenes queremos ver las cosas que soamos, y a veces no sabemos si estamos soando lo que vivimos o viviendo lo que soamos. No nos conformamos con palabras y dilogos. Tampoco queremos un camino puramente poltico partidista, pues nuestra democracia salvaguarda la existencia de los partidos, pero no garantiza una sana convivencia democrtica al interior de estos. Eso, es decisin personal y voluntaria de cada individuo.Habr otra alternativa? Existir un camino distinto? Qu piensan hermanas, qu dicen hermanos? Qu piensan los nios? (Me dirijo a los adultos): Y los grandes hemos entrado en ese mundo fantstico y maravilloso de los nios para descubrir sus anhelos, sus inquietudes o slo hemos mirado su mundo a travs del nuestro? Pues, supuestamente, ellos son los que deben escuchar la experiencia de los mayores, pero Cristo dijo que si no somos como ellos no entraremos en el Reino de los Cielos. Pueden existir multiplicidad de vas, tantas como sueos individuales y colectivos, unas de evasin, otras, de asimilacin. Pero para la iglesia solo existe la palabra de Dios revelada en Jesucristo. Solo Cristo. Para quien vive en comunidad, el ejemplo es Cristo el Seor. Y la gracia de Dios en Cristo no es un sueo, es la realidad, es la palabra de Dios dada al mundo de una vez y para siempre. Quienes viven de acuerdo a la lgica de la gracia no pueden excluir al hermano por pensar distinto e incluso si el hermano o la hermana es considerado ms que pecador que otro, no puede ser juzgado segn una lgica punitiva, sino bajo una lgica de fe y gracia. En cuantas ocasiones nos erigimos en jueces y condenamos a los dems y Cristo que le dijo a la mujer: Ni yo te condeno, vete y no peques ms. En cuantas ocasiones, decimos y argumentamos hasta con textos bblicos, que tal o cual persona no es digna del Reino de Dios, y que dijo Cristo a los que se crean perfectos en su tiempo: Las prostitutas y los pecadores van delante de ustedes en el Reino de Dios En la comunidad de la gracia de Dios, no deben haber bandos que quieran un status superior a otros argumentado su perfeccin teolgico - doctrinal, moral o tica, o el poder de consumo que posean, pues todos estamos destituidos de la gloria de Dios y slo somos aceptados delante de Dios por la gracia que es slo de l. Cuando esto ocurre, El evangelio muestra las contradicciones en las que podemos llegar a caer: Ustedes se dicen ser hijos de Abraham, pero me quieren matar. Ustedes me quieren matar Cmo es posible que sean hijos de Abraham!

Quien ha experimentado la gracia de Dios, solo puede vivir una vida de gratitud, no tiene porque andar juzgando a la hermana. Abraham el patriarca, vivi la gracia de Dios, sin embargo aquellos que se decan ser hijos de l queran matar a uno de sus hermanos, a Jess.Cuando en los estados se hacen o se invocan leyes con el propsito de silenciar, excluir, marginar; cuando las leyes slo tienen un fin punitivo y no pedaggico, de orientacin, entonces nos encontramos con las palabras del evangelio que socaba los fundamentos de todas las tradiciones, que deja al descubierto las reales intenciones.Los que buscan la muerte no pueden creer que su tradicin es mejor que la de otro, tal tradicin es corrupta.Las tradiciones no pueden slo dar seguridad a quienes estn al servicio de ellas, sino que deben facilitar la sana convivencia con otras tradiciones. Si una tradicin en su cotidianeidad no es liberadora, entonces no es una tradicin en la que pueda habitar Cristo. El Cristo que dice y conocern la verdad y la verdad los libertar!Continuamente vivimos la tentacin de refugiarnos en teoras, en retricas, en discursos Pero seguir a Cristo es buscar el rostro del hermano, es buscar el rostro de la hermana, del nio, del anciano y compartir todo lo que tenemos. Tenemos que volver al discipulado, tenemos que volver a seguir a Jess de Nazaret y que con nuestros hermanos ms pequeos todos juntos - aprendamos la verdadera alegra que significa seguir al Jess vivo. Por eso la cruz est vaca, porque Cristo resucit. l camina con nosotros y nos acompaa hacia donde nos dirijamos. A la mirada poltica e ideolgica, casi siempre se reserva la mirada pedaggica. Todos los esfuerzos por mejorar los sistemas estn vistos desde el punto de vista poltico y este a su vez est determinado por una visin economicista de la vida. Y lo pedaggico? Dnde est? Se pueden invertir millones de dlares en investigaciones y diagnsticos para ver cual visin es mejor plasmar en los programas de estudio de los colegios pblicos, pero no hay una mirada de fe y confianza en el potencial de aquellos a los cuales est dirigido dicho programa. Donde est la empata que nos humaniza! Donde est la solidaridad con la que se jactan algunos religiosos que crean colegios de elites! Proyectos educativos a la orden del bolsillo, recibes buena educacin si eres capaz de pagarla. Reciben buena educacin, pero legitiman la violencia en contra de aquellos que exigen sus derechos. Hijos de tradiciones con renombre que abogan por educacin diferenciada con el afn de crear ghetos, con el afn de dividir a los seres humanos.Hijos de Abraham pero aislaban a Jess, quien tambin era hijo de Abraham.El camino que queramos seguir est trazado por las huellas del maestro, el logos hecho carne que lleg a llamar a sus discpulos mis amigos. Seguir a Cristo, es estar con los ms pobres, con los que ms sufren, con aquellos que la sociedad y los sistemas no logran incluir ni entender como iguales, con todos aquellos de los cuales muchos somos parte. Seguir a Cristo significa que podamos llegar a amarnos hasta la muerte, as como l am a sus amigos. Para Dios todos somos iguales, pues todos los hombres somos pecadores, pero todos podemos llegar a creer. Esta es la forma como Dios ve a los hombres y mujeres, condicionados por estructuras de maldad, pero con posibilidad de fe, de vivir en la gracia de Dios, en la confianza y esperanza que forma comunidades de amor y de inclusin. El sistema no nos logra corregir. El sistema no puede. La gracia de Cristo nos da vida, nos levanta desde donde estemos, as como a l lo levant del sepulcro fro.

En este tiempo es todo un desafo seguir a Cristo y apostar por un mensaje evanglico. Poder discernir, como en su tiempo lo hizo Martn Lutero, entre una piedad basada en las buenas obras, de una fraternidad de la Gracia de Dios que justifica al ser humano por la sola fe. No podemos seguir pensando que los mritos individuales son la nica alternativa para un sistema poltico y econmico Que hay de la gratuidad de la vida, del don de vivir y habitar junto a otros compartiendo lo que tenemos!Podemos hacer como Martin Lutero y decir que NO a un sistema injusto que amontona riquezas sobre riquezas?Podemos decir que No a una vida basada en los logros personales, al exitismo como nica forma de construir el autoestima? A vivir compitiendo para encontrar mejores trabajos y puestos en donde podamos pasar una existencia ms cmoda? Podemos decir que No a un sistema que valora al ser humano en trminos de cuanto pueda producir, consumir, adquirir, comprar y vender?

Cada No que digamos, est confirmado en el S del evangelio y de la gracia de Cristo.

Podemos decir que S al amor, al compartir, al vivir juntos en paz y en armona?Como dice ese salmo tan bello: Mirad cuan bueno y cuan delicioso es habitar los hermanos juntos en armona! []All, enva el Seor bendicin y vida eterna. La vida abundante del evangelio que hoy escuchamos en la lectura.Podemos decir que S a la vida de todos los hombres y mujeres, nios y adultos?Yo creo que s hermanos y hermanas!Para eso, tenemos que empezar por nosotros, por los que estamos aqu, Con pequeos gestos, con voluntad de compartir lo que tenemos.Lo que tengamos. Nuestro tiempo, nuestras posesiones, nuestra ignorancia, la educacin que hayamos recibido, todo lo que somos en las manos de Cristo es un don y talento para vivir en paz y amor.

Que el amor de Dios, la gracia de Cristo y la comunin del Espiritu Santo nos acompaen ahora y siempre! Amn