cuida como instrumento de valoracion de personalidad

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Cuestionario para evaluacion de personalidad de cuidadores y adoptantes

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  • El CUIDA como instrumento para la valoracin de lapersonalidad en la evaluacin de adoptantes,cuidadores, tutores y mediadores

    The CUIDA questionnaire as an instrument toevaluate personality, and people taking care ofothers, guardians and mediators

    Mara Isabel GARCA MEDINA*Isabel ESTVEZ HERNNDEZ*

    Paloma LETAMENDA BUCETA*

    RESUMENEl cuestionario CUIDA (Cuestionario para la evaluacin de adoptantes, cuidadores,

    tutores y mediadores) fue proyectado en su momento como un instrumento para la evalua-cin de los solicitantes de adopcin, por un grupo de profesionales (IVAI) que iniciaron unproceso de investigacin en esta rea. A medida que se fue avanzando en la elaboracinde la prueba, los resultados obtenidos apuntaban hacia su aplicacin en otros camposcomo el jurdico y el social siendo til en la valoracin de cuidadores, tutores y mediado-res.

    El cuestionario contiene las siguientes escalas primarias: Altruismo, apertura, asertivi-dad, autoestima, capacidad de resolver problemas, empata, equilibrio emocional, inde-pendencia, flexibilidad, reflexividad, sociabilidad, tolerancia a la frustracin, capacidad deestablecer vnculos afectivos o de apego, capacidad resolucin del duelo y los siguientesfactores de segundo orden: Cuidado responsable, sensibilidad hacia los dems, cuidadoafectivo y un factor adicional: La agresividad. El CUIDA es un instrumento fiable y vlidoque est siendo aplicado en los diferentes campos y su uso est avalado por la Comuni-dad de Madrid.

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    Intervencin Psicosocial, 2007, Vol. 16 N. 3 Pgs. 393-407. ISSN: 1132-0559

    EXPERIENCIAS

    * Pertenecientes al Grupo IVAI (Investigacin y Valoracin en Adopcin Internacional).

    Fecha de Recepcin: 13-10-2007 Fecha de Aceptacin: 20-01-2008

  • PALABRAS CLAVECuestionario CUIDA, IVAI, Cuidadores, Mediadores, Tutores, Altruismo, Apertura, Aserti-

    vidad, Autoestima, Capacidad de resolver problemas, Empata, Equilibrio emocional, Inde-pendencia, Flexibilidad, Reflexividad, Sociabilidad, Tolerancia a la frustracin, Apego,Duelo.

    ABSTRACTThe CUIDA questionnaire was projected as an instrument to evaluate the adoption

    applicants, by the IVAI, a group of psychologists working in this area. During the develop-ment of the questionnaire, the results have offered great possibilities in other fields asjuridical, clinical and social, allowing the evaluation of people taking care of others,guardians and mediators.

    The questionnaire contents the following primary scales:, Altruism, opening, asertion,self-esteem, capacity to solve problems, empathy, emotional balance, independence, flexi-bility, reflection, sociability, tolerance to frustration, attachment and bereavement and thefollowing factors of second order: Responsible care, sensibility toward the other ones andaffective care and an additional factor: The aggressiveness. It is a reliable and validinstrument that is being applied in the different fields and their use is endorsed by theCommunity of Madrid.

    KEY WORDSCUIDA questionnaire, IVAI; Caregivers, Mediators, Guardians, Altruism, Opening,

    Assertion, Self-esteem, Solve Problems Ability, Empathy, Emotional Balance, Indepen-dence, Flexibility, Reflection, Sociability, Tolerance of Frustration, Attachment, Mourning.

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  • La psicologa naci como una necesi-dad de conocer las diferencias individua-les, cmo es cada persona, su funciona-miento y su personalidad. Muchos test einstrumentos de medida de la personali-dad han aparecido desde entonces parafacilitar ese conocimiento.

    El IVAI (Asociacin para la Investiga-cin y Valoracin en Adopcin Interna-cional) surgi con el fin de profundizar ymejorar la evaluacin de los futurospadres adoptantes y garantizar an msla adecuacin o idoneidad de los solici-tantes de una adopcin a la realidad desta. Los que trabajamos en la adopcinestbamos de acuerdo en que la entre-vista era un buen mtodo para evaluar.Sin embargo, necesitbamos un instru-mento que objetivara y midiera variablesimplicadas en la valoracin. Esta herra-mienta complementaria y objetiva sematerializ en un cuestionario para laevaluacin de adoptantes, cuidadores,tutores y mediadores, llamado CUIDA.

    El gran boom hacia la Adopcin Inter-nacional se produce cuando no slo losadoptantes, sino la sociedad en su con-junto, asumen la cultura de la adopcincomo otro medio normal de constituiruna familia. Por otra parte, la considera-cin de la adopcin orientada a la pro-teccin del menor, en funcin de su prin-cipal inters, ha aumentado las exigen-cias relativas a la idoneidad de los adop-tantes que adems de cumplir los requi-sitos de capacidad exigidos por las leyes,debern pasar por pruebas psicolgicasy sociolgicas, encaminadas a conseguirel xito en la adopcin, entendiendo portal, la integracin del menor en el crculofamiliar y social, donde deber conviviren un entorno cultural distinto, posible-mente con diferente idioma, religin, cos-tumbres, etc..

    Aunque se inici como valoracin defuturos padres adoptantes, el exhaustivo

    anlisis estadstico de los datos que ofre-ci el CUIDA, hicieron replantearse lasaplicaciones de ste ya que se pudoobservar el gran potencial que tena noslo como prueba para la valoracin dela personalidad en solicitantes de adop-cin, sino como medidor de las variablesadecuadas para ofrecer cuidado a otros,midiendo variables afectivas y cognitivasespecficas de este rea. En la actualidadpuede observarse que es muy efectivo enlos campos no slo social y clnico, sinotambin en la psicologa jurdica, en laevaluacin de los padres para la conce-sin de la guardia/custodia, en la selec-cin de educadores de centros de acogi-da y pisos tutelados, seleccin de media-dores y personal sanitario, y sobre todo,en seleccin y valoracin de cuidadoresprofesionales de personas dependientes.

    EL CUIDA es un cuestionario de apli-cacin y evaluacin muy sencilla quepermite obtener un perfil de personali-dad no patolgica muy til en todosestos mbitos. Por ello, dentro de losdiferentes campos que abarcan los servi-cios sociales, es un instrumento adecua-do para valorar la personalidad del cui-dador y adecuar las necesidades que hande cubrir estos servicios, con las posibili-dades reales que tienen las personas quese ofertan para ello.

    Puede utilizarse tambin para evaluara padres con parentalidad disfuncional yservir para observar dnde se estndando los fallos y ayudar a resolver oprevenir los diferentes problemas quepuedan ir apareciendo.

    En muchas ocasiones, las dificultadesque los menores presentan, son altera-ciones subyacentes a dificultades en eldesarrollo de la parentalidad, debidotanto a problemas clnicos de alguno delos padres, como a desajustes maritaleso a dficit en las estrategias educativas.As pues, es importante conocer cules

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  • son estas dificultades a la hora de enca-rar el tratamiento del menor con el fin derealizarlo de la manera ms ajustadaposible.

    El CUIDA incorpora dos variables queno haban aparecido hasta ahora en nin-gn cuestionario: la capacidad paraestablecer vnculos afectivos o apego y lacapacidad de resolucin del duelo. Estanovedad, junto a las otras variables quemide el CUIDA es uno de los puntos quehace de este instrumento una herra-mienta necesaria en la evaluacin de lapersonalidad no patolgica.

    El cuestionario permite valorar la per-sonalidad de los solicitantes de adopcincon respecto a las caractersticas concre-tas del menor a adoptar. As como dedu-cir, tras un anlisis de los resultadosobtenidos en las variables primarias, elestilo educativo que parecen tener lossolicitantes. Obviamente, en adopcin esun cuestionario que est funcionandomuy bien y sirve como garanta para elmejor ajuste entre adoptado y adoptante,evaluando las caractersticas especialesde los padres, necesarias para cubrir lasparticularidades de los nios adoptados.

    El CUIDA aporta tambin tres factoresde segundo orden, y un factor adicional.Los factores de segundo orden son elCuidado Responsable, Cuidado Afectivoy Sensibilidad hacia los Dems. Todosestn compuestos por diferentes varia-bles que interactan y correlacionanentre s, aportando una visin amplia ygeneral del tipo de cuidado necesariohacia otras personas que puede aportarun sujeto evaluado. La agresividad comofactor adicional, nos habla de la maneraen que el cuidador maneja la ira y cmose relaciona con los dems. La asertivi-dad, el control de impulsos y la toleran-cia a la frustracin, aportan las correla-ciones necesarias para valorar dichaagresividad. A pesar de la importancia de

    esta evaluacin, hasta ahora, no existanen el mercado instrumentos especficospara ello.

    El CUIDA ofrece pues un perfil de lapersona valorada que conlleva lassiguientes variables que constituyen lasescalas primarias del CUIDA:

    El altruismo hace referencia al funcio-namiento por el cual las personas act-an a favor de sus semejantes de formadesinteresada, es decir, sin la expectati-va de una accin recproca de gratifica-cin.

    La apertura se manifiesta en el interstanto por el mundo exterior como por elinterior, en la tolerancia hacia valores,estilos, modos de vida y culturas distin-tos.

    La asertividad consiste en la capaci-dad de expresar de forma adecuada emo-ciones tanto positivas como negativas,hacer y tolerar crticas, dar y recibircumplidos, aceptar y rechazar peticio-nes, y mostrar desacuerdo. Todo ello,segn las necesidades, actitudes, deseosy derechos de uno mismo y al mismotiempo respetando los de las otras perso-nas.

    La autoestima. Son los sentimientosfavorables o desfavorables que las perso-nas tienen haca s mismas como resul-tado de la valoracin que hacen de supropio autoconcepto.

    La capacidad de resolver problemas esla habilidad para identificar un proble-ma, estudiar las distintas alternativas,actuar de acuerdo a un plan y ser flexi-ble y creativo en la bsqueda de solucio-nes eficaces.

    La empata consiste en la capacidadde reconocer y comprender los senti-mientos y actitudes de los otros, y las

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    Figura 1. Factores de segundo orden

    Figura 2. Factor adicional de Agresividad

  • circunstancias concretas que les afectan,sin emitir juicios de valor.

    El equilibrio emocional. Permite mane-jar los estados de tensin asociados a lasexperiencias emotivas y mantener el con-trol sobre el propio comportamiento enaquellas situaciones de conflicto o queprovocan un alto grado de incomodidad.

    La independencia permite tomar deci-siones propias y asumir responsabilida-des sin la necesidad de buscar ayuda oproteccin en otros.

    La flexibilidad Se relaciona con lacapacidad para adaptarse a situacionescambiantes, a con la creencia de que haydiferentes maneras de entender y actuarsobre la realidad y por tanto con la capa-cidad de rectificar si fuera necesario acti-tudes y puntos de vista.

    La reflexividad es la tendencia ahablar y actuar de forma meditada.

    La sociabilidad est relacionada con laorientacin hacia las personas, la facili-dad con que se establecen relaciones conlos otros, la preferencia por la compaade los dems, el gusto por las activida-des sociales y la competencia social.

    La tolerancia a la frustracin es lacapacidad de aceptar y asimilar unasituacin en la que una expectativa, undeseo, un proyecto o una ilusin no secumplen.

    La capacidad de establecer vnculosafectivos o de apego es la capacidadhumana universal de formar vnculosafectivos y constituye, por su importan-cia, un requisito para el desarrollo evolu-tivo adecuado y el establecimiento derelaciones interpersonales adaptativas.Por tanto, permite valorar si las perso-nas disponen de los recursos y la capaci-dad para permitir que el proceso de vin-

    culacin afectiva tenga como resultadoun apego seguro.

    La capacidad de resolucin del duelose refiere al proceso natural que se pro-duce en las personas que sufren y seenfrentan a una prdida permitiendo suelaboracin y resolucin.

    Todas estas variables son importantespara conocer cul es el perfil de un cui-dador, pero para ello, ser importantetener en cuenta qu tareas especficashabr de realizar y dnde se desarrolla-rn para establecer, en cada uno de loscasos, la personalidad funcional msadecuada al puesto de trabajo o a lastareas concretas que dicho cuidadorhabr de llevar a cabo.

    Es sabido que son tareas propias delcuidador organizar el ambiente, de lapersona dependiente, as como estable-cer rutinas, atender necesidades bsicas(higiene, afecto, comunicacin, juegos,alimentacin); promover la autonomay la confianza mediante la responsabili-dad, fomentar la socializacin, la autoes-tima, la comunicacin asertiva, potenciarnuevos intereses, etc.

    La personalidad funcional del cui-dador hace referencia a las caractersti-cas concretas que debera tener un cui-dador, y que pueden ser medidas muyefectivamente por el CUIDA. As, paradesempear adecuadamente su profe-sin, ha de tener capacidad de tomardecisiones, equilibrio emocional, seguri-dad en s mismo, firmeza, autoestima,paciencia, sensibilidad, capacidad decomunicar verbal y no verbalmente,empata, capacidad de escucha y deobservacin. El CUIDA, aporta ademsotra informacin complementaria quepuede ayudar a definir el candidato msadecuado como puede ser el tipo de cui-dado afectivo y responsable que aportarun cuidador, el nivel de sensibilidad

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  • hacia los dems que posee y su nivel deagresividad. Es importante destacar queno existe un nico perfil de cuidador, yaque ste deber adaptarse a las caracte-rsticas concretas de la persona cuidaday del lugar y del momento en que desem-pear su tarea

    Tendremos que tener en cuenta, portanto, que los cuidadores profesionalesnecesitan preparacin y prctica, perosobre todo, verdadero deseo de realizarbien su trabajo, es decir una adecuadamotivacin. El trato con las personasmayores y/o dependientes, exige unaespecial atencin, sensibilidad y pacien-cia.

    Cuando hablamos de sensibilidadhacia los dems nos referimos a la capa-cidad para reconocer y comprender lossentimientos y comportamientos de lapersona mayor y respetarlos teniendo encuenta sus condiciones fsicas y psicol-gicas (empata), que tengan una buenacapacidad de establecer vnculos afectivoso de apego con la persona cuidada, quese sentir querida y valorada. Con fre-cuencia se tiende a tratar a la personadependiente como a alguien que ha per-dido su subjetividad, es decir, su catego-ra de sujeto, de persona, pasando a seralgo a quien atender en sus necesida-des bsicas, alimentacin, medicacin,higiene... quedando relegadas a unsegundo plano necesidades humanas tanimportantes como la comunicacin afecti-va, intelectual.... Un cuidador adems deformacin debe poseer la capacidad deestablecer unos vnculos afectivos adecua-dos con la persona a su cargo, ya quefavorecer el sentimiento de seguridad enla persona dependiente, a la que elmundo exterior por su situacin sueleconvertirse en un lugar inseguro pormuchas razones, desde sus dificultadesfsicas reales como por su fragilidad psi-colgica muchas veces relacionada conescasas relaciones afectivas significativas.

    La sociabilidad o apertura a los otros,har que el cuidador favorezca las rela-ciones de la persona dependiente, quesin duda suponen un estmulo importan-te para l/ella, ya que la comunicacincon otros y la compaa es indispensablepara una mnima calidad de vida, y hoyen da se ven suplidos por la TV o laradio. Esta comunicacin debe realizarsede una manera asertiva, que permita ala persona dependiente entender qu eslo que el cuidador desea trasmitirle, sinsentirse presionado, ni agredido ni pocovalorado, sino que sienta que se estintentando su beneficio personal peroteniendo en cuenta tambin su propiopunto de vista.

    Los seres humanos necesitamoscomunicarnos con otros, ya que suponeun intercambio no slo de informacinsino que lleva implcita el establecimien-to de un contacto que sirve de estmulono slo mental sino tambin psicolgicoy emocional. De sobra es sabido que elaislamiento social produce, a la larga,vivencias de soledad, depresin, dismi-nucin de la autoestima, y empeora-miento de la situacin fsica...

    Por otra parte, la sensibilidad quedebe poseer el cuidador no est reidacon el objetivo de potenciar la indepen-dencia de la persona que est a su cargoy fomentarla en la medida de las posibili-dades, con metas ajustadas a su reali-dad y basados en una evaluacin de susituacin, incluso si sta es de fragilidad.La sobreproteccin ser pues tan inade-cuada como la excesiva expectativa sobrelas capacidades de la persona cuidada.El anlisis de la situacin concreta de lapersona dependiente, de sus posibilida-des reales y de su potencial, le permitirir avanzando poco a poco en la consecu-cin de objetivos.

    Cuando hablamos de independenciade las personas mayores, solemos refe-rirnos en general a su movilidad fsica y

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  • capacidad para valerse por s mismos.Pero la independencia tambin se rela-ciona con la capacidad de tomar decisio-nes u organizar la propia vida. Una acti-tud demasiado protectora o paternalistano slo fomenta la dependencia sino queadems tiene efectos negativos sobre laautoestima de la persona cuidada, quese ve ms incapaz an de lo que real-mente es.

    Hay que tener en cuenta adems queel verdadero deseo de realizar bien sutrabajo es un factor clave ya que, conlle-va una implicacin personal muy inten-sa, que traspasar muchas veces lasfunciones laborales para ir al terrenopersonal, por lo que el altruismo ser unfactor necesario y deseable en este tipode cuidadores.

    Cuando hablamos de autoestima nosreferimos a la propia valoracin de smisma que realiza una persona, el con-cepto u opinin que, por as decirlo tienede s. Sus fuentes son variadas, peropodemos decir que las personas valoranla apariencia fsica, las cualidades inte-lectuales, las relaciones afectivas conpersonas significativas, los logros acad-micos, laborales y sociales... Una perso-na dependiente y mayor por tanto tienemenos fuentes de autoestima, pero siem-pre habr logros, grandes o pequeosque pueda realizar, nuevos aprendizajes.Por ejemplo, seran formas adecuadas deaumentar la autoestima en el anciano: Elcuidado y arreglo fsico de la ropa y elpeinado, reforzar positivamente nuevosaprendizajes, reforzar su utilidad socialcon nietos, familiares y otras redessociales, as como incrementar y reforzarsu memoria, su actividad fsica, etc.

    La estabilidad emocional es un factora tener en cuenta cuando hablamos dela capacidad de cuidar afectivamente auna persona. As, si una situacin dealto riesgo o alto estrs apareciese, elcuidador ha de poder mantener la sere-

    nidad para conseguir que la persona cui-dada no incremente su malestar. Poreso, trasmitir tranquilidad es fundamen-tal en todas estas situaciones indepen-dientemente de que puedan ser resueltaspor el cuidador mismo o hayan de espe-rar a que un especialista solucione lasituacin problema. Esto requiere puesuna buena dosis de paciencia, es decir,un buen equilibrio emocional que no lehaga perder el control de s mismo, yfavorezca una buena capacidad de reac-cin, tanto en situaciones agradablescomo en aquellas ms estresantes o ten-sas. As, este equilibrio emocional le per-mitir controlar los estados de tensinque acompaan a su trabajo sin serinvadido por la irritabilidad o el estrsemocional, tan frecuentes sobre todocuando no existe una adecuada prepara-cin y que tienen un efecto negativo enla persona dependiente.

    A pesar de todo lo anterior, no debeolvidarse que debe existir tambin unabuena capacidad de resolucin del duelo,que no le permita hundirse o dejar eltrabajo cuando la persona fallece o deja,por la razn que sea, de poder ser aten-dida por este cuidador.

    La relacin con personas mayoreslleva irremisiblemente a entrar en con-tacto con la vivencia de la prdida de lasfacultades que conlleva el paso del tiem-po en los seres humanos. La preparacinpara acompaar en este proceso y suaceptacin permitir al cuidador realizarsu trabajo de una manera ms adecuaday le ayudar a mantener su equilibrioemocional.

    Es adems adecuado que el cuidadorno acte con impulsividad, sino conreflexividad, valorando adecuadamentela situacin, razonando y reflexionandosobre ella, sobre lo que ser ms ade-cuado hacer ya que a veces la primeraopcin no tiene por qu ser la ms ade-

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  • cuada en ese momento concreto. Llaindependencia le permitir valorar pors mismo lo que es adecuado hacer y loque no, de acuerdo a sus conocimientosy a la valoracin de la situacin quehabr hecho. Esto mejorar la calidaddel cuidado al dependiente, pero notiene por qu ser lo que los familiares ola misma persona que est siendo aten-dida considere que es lo ms adecuado.As, la autoestima, el equilibrio emocio-nal, la asertividad y la independenciapermitirn al cuidador explicar a laspersonas que deban conocerlo, el porqu de la decisin que ha tomado y rela-jar la situacin ofreciendo un buen cui-dado responsable y afectivo. Serimportante tambin lo que denomina-mos tolerancia a la frustracin, ya quepor una parte el cuidador debe tenerinters y deseo de que la persona a sucargo est lo mejor posible, pero a suvez tener la capacidad de aceptar y tole-rar las limitaciones sin reaccionar conimpulsividad y sin sentirse excesiva-mente estresado/a.

    La flexibilidad ayuda a ello ya que per-mite al cuidador ajustarse y adaptarse acada situacin respondiendo de unamanera creativa y no estereotipada yrgida buscando nuevas alternativas ymodos de funcionar o responder, cuali-dad importante en el cuidado de las per-sonas mayores que por su edad tiendenjustamente en muchas ocasiones a mos-trarse rgidas en su forma de pensar yactuar.

    Obviamente, la capacidad de resolu-cin de problemas es vital para un cui-dado responsable, ya que es lo que per-mitir que el cuidador tome las decisio-nes adecuadas a cada situacin basn-dose en sus conocimientos, la formacinrecibida y la experiencia adquirida.

    Los cuidadores sufren frecuentementeun gran desgaste emocional, debido a la

    sobrecarga generalizada que este tipo detrabajo conlleva. Las consecuencias deesta sobrecarga es el llamado Burnoutqueme profesional que se manifiestamediante un complejo sndrome afectivoy motivacional, caracterizado por la pre-sencia de sntomas de agotamiento emo-cional, despersonalizacin en el trato einadecuacin con la tarea que se realiza.El cuidado y atencin que debe mante-ner constantemente, asistiendo al dete-rioro progresivo e irreversible de la per-sona dependiente, justifica frecuente-mente la aparicin de este sndrome. Sedescriben variables que influyen en suaparicin, desde el mbito social y perso-nal, modulando la relacin entre cuida-dor y enfermo.

    Cualquier sujeto sometido a determi-nadas circunstancias puede sufrir undesarrollo de la hostilidad y consecuen-temente exhibir respuestas de diferentendole y gravedad.

    A este tipo de funcionamiento corres-ponden los episodios de prdida de con-trol de impulsos, las conductas de des-carga emocional o la hostilidad dirigida apersonas cercanas que se convierten enchivo expiatorio por un mero mecanis-mo de desplazamiento de la tensin acu-mulada.

    Conviene no olvidar que hay un por-centaje muy alto de violencia no inten-cional y que parte de ese maltratodepende de la incapacidad del cuidadorpara cuidar o para percibir el dao querealiza.

    Es importante la valoracin de lospara conocer cul es su perfil psicolgicoque nos dar la clave para saber si porsus aptitudes, (saberse colocar en ellugar de los dems, cierto nivel dealtruismo, estabilidad emocional, tole-rancia a la frustracin, capacidad deautocontrol, etc.) puede acceder o no a

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  • este tipo de trabajo sin un gran deterioroo si es necesaria una formacin comple-mentaria.

    Si hasta ahora hemos hablado de lascaractersticas, valoracin y ajuste con elCUIDA de los cuidadores, es necesarioque se complementen con las de unTutor y un Mediador, dos reas socialesimportantes para las que el Cuestionarioamplia su rea de aplicacin:

    Estn sujetos a tutela los menores noemancipados que no estn bajo la patriapotestad, los incapacitados cuando unasentencia lo ha establecido, los sujetos ala patria potestad prorrogada al cesarsta, salvo que proceda la curatela y losmenores en situacin de desamparo.

    El tutor tiene hacia el nio las mis-mas obligaciones que un padre, comoeducarle y procurarle una formacinintegral, el vestido, casa, alimentos, asis-tencia mdica, apoyo moral y promoverla adquisicin o recuperacin de la capa-cidad del tutelado y su mejor insercinen la sociedad. Si el tutor no se ocupa desu cargo tiene la misma responsabilidadpenal que el abandono.

    La tutela se extingue cuando el menorde edad cumple los 18 aos, a menosque con antelacin hubiese sido judicial-mente incapacitado, por la adopcin deltutelado menor de edad, por fallecimien-to de la persona sometida a tutela, por laconcesin al menor de la mayora deedad. Tambin cuando el titular de lapatria potestad la recupere despus dehaberle sido privada o por resolucinjudicial que ponga fin a la incapacita-cin.

    El mediador es aquella persona queinterviene en un conflicto surgido en unsistema familiar, social, empresarial oescolar que se caracteriza por ser impar-cial, neutro y aceptado por las partes.

    La funcin del mediador consiste enayudar a las partes a decidir cmo afron-tar la solucin del conflicto, favoreciendoque ellas mismas establezcan acuerdosviables, satisfactorios y capaces de res-ponder a sus necesidades.

    El mediador en general, se caracterizapor su neutralidad, imparcialidad, crea-tividad, habilidades de comunicacin,flexibilidad, empata, capacidad de escu-cha, capacidad para generar confianza,autocontrol, actitud conciliadora, manejoadecuados de conflictos, capacidad denegociar, motivar hacia el acuerdo ysobre todo dejar que las partes decidan.

    En el tutor y mediador, por sus carac-tersticas y labor social desarrollada,parecen converger en una serie de varia-bles que conformaran un perfil muyparecido en los dos es decir:

    Sera necesario encontrar en ellospuntuaciones altas de autoestima, parapoder beneficiar a la persona dependien-te o al menor, potenciando la aceptaciny el desarrollo de sus capacidadeshacindole sentir seguro siendo quien es.

    La tendencia a ayudar a los demscuando lo necesitan, ocupndose delbien ajeno es otra de las variables deno-minada altruismo que se contemplaranen la valoracin de su personalidad.

    Deben escuchar los sentimientos delos dems y aceptar y rechazar al mismotiempo peticiones, por lo que ser aserti-vos se valorara como una buena cuali-dad.

    Las situaciones inesperadas, que leshan de surgir, han de desarrollarse conpaciencia, flexibilidad, adaptacin ytomando la decisin ms ajustada. Aquhablamos de la capacidad de resolverproblemas que deber aparecer en elloscon una puntuacin alta.

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  • Una buena capacidad emptica favo-recer las relaciones, proporcionando unadecuado nivel de escucha y compren-sin de las dificultades.

    Los momentos de tensin en los quese pueden ver envueltos, requieren decierta capacidad para controlar la ansie-dad, es decir, un buen equilibrio emocio-nal para poder enfrentarse cmodamentea situaciones emotivas.

    Observar y dirigir diferentes caminos,creando vas paralelas, slo podr darseen personas flexibles, que adopten solu-ciones variadas y adecuadas al momen-to.

    Crear la independencia en el menor oen personas que estn intentando solu-cionar un conflicto, es otra de las varia-bles de inters, para ello, se necesitanpersonas que tengan un nivel medio deindependencia para que puedan as sercapaces de transmitir adecuadamenteesta capacidad.

    La reflexividad, como la habilidad deplanificar, ya que muchas veces estnexpuestos a situaciones lmite, se con-templar igualmente como una variablede importancia en estos perfiles.

    Si son personas sociables, tendrnms facilidad para relacionarse, e incre-mentar el acercamiento.

    La tolerancia a la frustracin, propor-ciona la capacidad de enfrentarse asituaciones adversas. Tanto el tutor quedeber enfrentarse a conductas de oposi-cin y situaciones de conflicto, como elmediador que deber controlar y aceptarque su opinin no es la elegida por laspartes, en su valoracin tendra que apa-recer esta variable al menos en su puntomedio para favorecer la flexibilidad y elcontrol.

    La capacidad de establecer vnculosafectivos de apego seguro nos habla de laimparcialidad en la que debe discurrir elejercicio de estas dos situaciones porrazones distintas. Para el tutor estacapacidad sera muy adecuada porquefacilitara enormemente la relacin conla persona tutelada, mejorando y favore-ciendo la integracin y el ajuste mutuo.En el mediador, sin embargo, su objetivi-dad mejorara la ejecucin adecuada desu tarea, siendo importante pues que elmediador no dependa del otro, basandosu trabajo en la seguridad y confianza yno en la sobreproteccin.

    Finalmente hablamos de la capacidadpara resolver el duelo, como variable queva a favorecer la integracin de situacio-nes dolorosas, ya que el tutor, va a sercapaz de ayudar al menor a resolver suspropias prdidas debidas a su situacinfamiliar y a poder separarse afectivamen-te cuando termine la tutela, y el media-dor ser capaz de transmitir a las partesla idea de resolucin del conflicto.

    Es importante destacar que el CUIDApuede ser muy til tambin en la valora-cin de la personalidad no patolgica enel mbito clnico ya que las variables quemide estn incluidas en una gran canti-dad de alteraciones que el pacientepuede presentar, sobre todo porque valo-ra el tipo de apego y la capacidad deresolver los duelos, y ambas variablestienen un gran peso en la base demuchos problemas que aparecen en estembito. Adems, puede servir comoprueba de screening para plantear hip-tesis clnicas tras el anlisis de las corre-laciones, viendo cmo influyen estas enlas alteraciones que presenta el pacienteen la consulta.

    En la actualidad y, a pesar de sucorta vida en el mercado, el CUIDA estsiendo aplicado con xito en valoracinde los solicitantes de adopcin tanto por

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  • los psiclogos del Turno de IntervencinProfesional en Adopciones Internaciona-les (TIP-AI), y es de destacar que laComunidad de Madrid avala dicho cues-tionario como el instrumento objetivoms adecuado a la hora de realizardicha valoracin; as como por psiclo-

    gos jurdicos privados y juzgados defamilia en evaluacin de maltrato, guar-dias y custodias, etc. , en educadorespara la realizacin de un perfil y preve-nir y solventar posibles deficiencias enInstituciones de Menores de la Comuni-dad de Madrid.

    El CUIDA como instrumento para la valoracin de la personalidad en la evaluacin de adoptantes, cuidadores...

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