cuentos
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CUENTOS
CUENTO DE MIEDO
1º
Érase una vez un niño que estaba en un
bosque terrorífico. Cuando se adentró en
el bosque vio una cabaña muy vieja y
rota. Una araña que estaba allí le dijo que
el bosque estaba poseído por el miedo.
Después llegó a un castillo donde había
una bruja haciendo un conjuro. La bruja
le mintió diciéndole que si se tomaba la
poción mágica se convertiría en el más
listo y se convirtió en un burro. Pero allí
había un hada buena que convirtió al niño
en un príncipe.
EL PLANETA DE LOS HORRORES
Juan Cardenete Aguilar 2º
Un día fuimos al cole y nuestra seño nos
pidió que trajéramos una planta.
Alejandro y los demás trajeron una pero
la de Alejandro era muy rara, muy fea, y
con un aspecto muy extraño. La
plantamos en el patio. La de Alejandro
era la más fea de la fila de las plantas de
todos los niños. Una niña iba a coger una
rosa que estaba al lado de la planta y se
pinchó, a la planta le salpicó la sangre y
se la comió.
Iban viendo que cada día había menos
niños en el patio y la planta se iba
haciendo más grande.
Un día, a la directora le dio por acercarse
a la planta y se fijó que en el tronco se
veían las caras de los niños. Entonces
una rama la enganchó y se la zampó.
-AHHHHH!!!
Alejandro la escuchó y la salvó junto a
todos los niños, podándola con unas
tijeras y con la ayuda del conserje.
Un colegio en las afueras
Javier González Gómez 4º
Esta historia comienza en la noche de
Halloween, cuando dos amigos recorrían
la ciudad disfrazados de vampiro en
busca de chuches y golosinas. Después
de caminar durante un largo rato,
llegaron tan lejos que encontraron en las
afueras de la ciudad, un colegio de
aspecto siniestro y terrorífico, con un
cementerio al lado. Al acercarse al
colegio oyeron unos gritos, y por las
ventanas se podía ver a Drácula,
Frankenstein, el hombre lobo y muchos
más monstruos. Los dos amigos
asustados pegaron en la puerta y fue el
Conde Drácula quien los invito a pasar.
Cuando entraron, no había nadie. Los
cuadros te seguían la mirada y había un
gran sofá rojo. Subieron a la planta de
arriba y encontraron una gran fiesta con
gente disfrazada para la noche de
Halloween. Todo había sido una gran
confusión para los niños.
LOS LADRONES DE CUERPOS
Fernando Cardenete Aguilar 5ºA
Juan se levantó de mala gana, se vistió y
bajó a desayunar. Los lunes no quería ir a
clase, porque empezaban por inglés y la
profesora decía cosas como “Good
morning”, “Sit down” o “Be quiet”, que
ninguno de ellos lo entendía. Le decía a
toda la clase que hablara en castellano,
pero nada más que hablaba en inglés. Sus
padres no le permitían saltarse la clase
por mucho que le asegurase que la seño
le tenía manía. Llegó cabizbajo a clase,
no dio crédito a sus oídos al entrar y oyó:
-Buenos días, sentaos y guardad silencio.
Juan la miró extrañado. ¿Se había vuelto
loca? ¿Había claudicado por fin?
-Chicos, hoy tenéis una revisión médica
y la enfermera vendrá a buscaros por
orden de lista. Y les sonrió.
En su sonrisa, Juan le ver unos dientes
triangulares, demasiado puntiagudos y
extrañamente afilados. El día pasó sin
demasiadas novedades.
A medida que los llamaban, iban
levantándose de su pupitre y
acompañaban a la enfermera. Después de
la revisión podían irse a casa. A Juan no
le gustaba su mala suerte: era el último,
porque su apellido era Zaragoza. Justo
cuando le tocaba sonó la sirena.
-Mañana acabarás, le dijo la enfermera.
Los martes le apetecía ir a clase porque
había Educación Física y siempre podían
jugar un poco al fútbol.
También los cuerpos de los padres de
Juan, tenían dientes puntiagudos.
Cuando descubrió que eran monstruos,
fue corriendo por los pasillos, algo que
su profesor le tenía prohibido: “No
corras por los pasillos”. Y corrió sin
mirar atrás y se tropezó con los lápices
de la seño de inglés y abrió la puerta de
un extraño calabozo en el que estaban
todos a los que conocía. Juan dijo:
-Os sacaré del calabozo.-. Y antes de
que pulsara el botón de abrir, un
monstruo gritó:
-“AHHHH!!!!
Casi le da a Juan un infarto.
Le dio tanto miedo que echó a correr y
no le dio tiempo a darle al botón. Corrió,
corrió a lo más alto del colegio. Se metió
en una clase con vistas al patio central y
se asomó a la ventana y vio al conserje,
la directora y los profesores convertidos
en seres verdes, sin pelo, brazos largos y
uñas que parecían garras. De pronto,
escuchó unos gritos de auxilio que le
recordaban a sus compañeros y bajó
corriendo las escaleras hasta llegar al
sótano y vio un calabozo donde estaban
todos sus compañeros y profesores, y la
seño de inglés decía:
-Press the red button.
Entonces Juan recordó las lecciones de
inglés y sabía lo que significaban.
Temblando de miedo pulsó el botón rojo
y escuchó un estallido muy grande y vio
como el colegio empezó a alzarse como
si fuese una nave espacial llevándose
dentro a todos los monstruos.
Del colegio solo quedó el sótano y los
calabozos de los que Juan rescató a los
prisioneros. Todos celebraron que
aquella pesadilla de dientes triangulares
había terminado. El lunes Juan le dijo que
no quería ir al colegio, por si había
monstruos y los padres le dijeron que se
dejase de tonterías, que era su
responsabilidad y lo bien que le había
venido el inglés para ayudar a sus
compañeros.
La fiesta terrorífica
Alba Ocaña Vera, 5ºB
Había una vez un colegio llamado Alegría
de la Huerta. En la noche de Halloween,
cuando ya era de noche, cuatro niñas
entraron a escondidas para coger el libro
de lengua que se les había olvidado. Las
niñas se llamaban Alba, Paula, Lucía y
Helena. Cuando ya estaban dentro,
fueron a su clase, se escuchó un ruido
que se parecía al de una mesa al
moverse. Fueron a investigar a la clase
de el otro quinto, entraron y… ¡puf!, se
cerró la puerta de golpe, y se escuchaban
risas dentro del armario. Fueron
lentamente y lo abrieron y ¡había una
cabeza de esqueleto! Empezaron a gritar
y detrás de ellas había escrito VAIS A
MORIR.
Todas se fueron corriendo a la biblioteca.
Y en ella había un vampiro con un
fantasma hablando. Gritaron y empezaron
a perseguirlas por todo el colegio, hasta
que entraron en el porche, cerraron las
puerta y… ¡sorpresa! Todo había sido
una fiesta secreta que estaban haciendo
en el cole por la noche de Halloween.
hhh