“CUENTO”

“UNA VIDA……

UN DESTINO...”

AUTOR:

HERIBERTO VARGAS MARTINEZ.

ESCUELA NUEVA SAN MATEO

INSTITUCIÓN EDUCATIVA EL RAMO

BETULIA – SANTANDER – COLOMBIA.

AÑO: 2014.

PROLOGO

Cada persona se labra su propio destino, si yo como persona integra en el sentido completo de la palabra deseo que durante el transcurso de mi existencia transcurra grata y feliz, debo esforzarme a construir ese sendero por el cual atravesaré por un largo espacio en los días, meses y años de nuestra existencia.

Esa felicidad que labre ha de ser construida de una forma limpia y pulcra para que esa sensación de vivir sea más placentera, sin llevar en la conciencia de que todo aquello que edifique fue a costa del sufrimiento de aquellos a quienes destruí sin importarme el dolor ajeno.

Todo aquello que yo haga en mi propio beneficio ha de ser un apoyo de ayuda para aquellas personas de mi comunidad y mis allegados, que en un momento dado puedan solicitar esas asistencias sin que interfiera en la vida privada.

El apoyo mutuo entre las personas de una comunidad trae consecuencias muy gratas, placenteras; ya que la unión conlleva a que se aúnan esfuerzos, se logren grandes beneficios y por lo consiguiente obras para el servicio de la misma comunidad. Viendo de esta forma que para seguir

Adelante en progreso debemos unir nuestro concurso y participación.

Cuando tengamos la oportunidad de ayudar a una persona hagámoslo de corazón, lo que ofrezco vaya lleno de bondad, que la persona que recibe esta ayuda sienta de verdad la sinceridad del calor humano. Por qué ser solidarios nos hace más sensibles, más humanos.

Las acciones que emprenderemos deben ir acompañadas con criterios de responsabilidad y con un sentido de justicia, de igualdad para todos. No es justo que mientras a unos se les da la oportunidad en toda actividad, hay otros que ni siquiera se les permite iniciar el vuelo.

“Hervarmar”.

“CUENTO”

“UNA VIDA……

UNDESTINO...”

Arboleda, pueblito incrustado en las laderas de las montañas de la cordillera oriental, de

calles empedradas, que guardan el recuerdo del galope de los caballos que montaban Hidalgos Gran señor, de estirpe Imperial;

Balcones coloniales que invitan a soñar, su aire fresco y puro que en las noches nos

llaman a disfrutar de aquella brisa suave, el cielo contemplar, con sus luceros

encendidos que reflejan un cristal, la luna resplandeciente con sus tiernos rayos nos

quiere cobijar y en el parque con su fuente nos invita a descansar, del trabajo al reposo

en el domingo matinal hasta la noche contentos terminar. Sus Ceibas gigantescas, extenso lienzo cuelga de ellas y en todo su esplendor aquel musgo entre enrredado,

hasta el suelo llega brindándonos

Belleza y paz en nuestro interior.

El cerro de la cruz que majestuoso vemos, la caminata que hacemos para llegar a él, contemplar el pueblo hermoso y bello, para con nuestras suplicas a mi Diosito recordar. El cerro de la gruta es otro santuario, donde muy devotos los fieles han de llegar todos los domingos y sus suplicas implorar.

El balneario “Lago Azul” con sus aguas cristalinas nos brinda su manantial para de él disfrutar, por lo tanto lo debemos de cuidar por su bien y nuestro bien.

El hotel del pueblo atento estará, en su regazo acogedor a brindarnos su atención con entusiasmo en todo su esplendor.

Allí en este pueblito tan acogedor nació y vivió un niño llamado “Pedrito”. El cuba de trece hermanos, proveniente de una familia sencilla, humilde pero trabajadora de sanas costumbres y de creencia religiosa católica. Paso su infancia como un niño normal y con las travesuras de todo niño infante, le gustaba mucho el futbol y lo practicaba con sus compañeritos de gallada en la calle, esto molestaba mucho a los vecinos que les tiraban agua, y cuando se entraba el balón a la casa del señor Clímaco, este señor lo rajaba y lo volvía picadillo, la gallada toda molesta silvaba y gritaba a este señor, pero él les mandaba un perro bóxer y todos salíamos corriendo para las casas.

Un día de esos que estaban jugando, los vecinos cansados de la gritería y el bullicio, llamaron la policía, estaban tan entusiasmados y alegres en el partido de futbol, que no se dieron de cuenta que los agentes los rodearon, cuando se enteraron todos salieron en bandada; algunos de aquellos muchachos los cogió la autoridad y los enjaularon como animalitos en la “Suave”, (A sí llamaban el carro de la policía). Se formo la gran confusión, los jóvenes gritaban y los papás a enfrentarse a los guardianes del orden. Mientras tanto Pedrito que logro escabullirse entro como alma que lleva el diablo a la casa, se escondió bajo la cama permaneciendo allí hasta el día siguiente.

Pedrito termino sus estudios de primaria con muchas dificultades, a pesar de todo fue un buen estudiante que cumplía con sus tareas, era obediente, compañerista y respetuoso con sus profesores, un día que cometió una falta, la profesora “Socorro” lo castigo tirándole las orejas; fue tan grande la desilusión de Pedrito que apreciaba mucho a esta profesora y termino tomándole fastidio y desprecio, solicitándole a sus padres que fueran a la escuela y pidieran el cambio de él para otro salón.

Una vez terminados sus estudios de primaria pensaba que sus padres no tenían los recursos suficientes para la continuación de sus estudios de Bachillerato. Él tomo una decisión y le dijo a sus padres: Padre, Madre yo he pensado trabajar y ahorrar un dinero para continuar mis estudios; ellos le respondieron que aceptaban esa determinación. Pedrito tenia once años, era muy duro para él asumir esa responsabilidad a temprana edad, pero que otro camino podía escoger, o que otra salida si deseaba continuar sus estudios y no había dinero para tal fin; se lleno de valor, saliendo a buscar un empleo, ya que su deseo era la superación.

No fue muy difícil para él conseguir un empleo, ya que al entrar a una cafetería de inmediato lo contrataron. Trabajo allí durante las vacaciones de fin de año, obteniendo así el dinero para poder ingresar a un colegio técnico, de esta forma logro cursar estudios hasta cuarto de Bachillerato, donde obtuvo el título de practico en la especialidad de fundición. Durante sus vacaciones trabajaba.

Pedrito ya no era tan niño, ya era un adolescente de quince años, empezaba a bromear y a coquetear jovencitas de su edad. Pero volvía a él la preocupación

Loa estudios eran cada vez más costosos, que se vio obligado a dejarlos y buscar empleo por tiempo completo, logrando conseguirlo en un depósito de ventas al mayor y al detal de productos de consumo diario, allí estuvo por un tiempo de tres años, el trabajo era duro, pero Pedro era consciente que debía hacerle frente, porque ya había asumido la responsabilidad de ayudar con los gastos de la casa, sentía que era su mayor responsabilidad y eso le hacía sentir bien como persona y como hijo.

Cumplía dieciocho años, cuando ingreso de nuevo a cursar el quinto grado de bachillerato, ya no como técnico, por lo costoso de esta especialización. Debía estudiar bachillerato académico mixto, el trabajo tuvo que dejarlo para continuar estudiando.

Asistió por unos meses al colegio cuando se entero que estaban abiertas las inscripciones de un curso de sub oficial del ejército en la escuela militar Inocencio Chinca en la Ciudad de Popayán. Tomando su determinación de hacerse sub oficial del ejército, paso por las más difíciles condiciones a las cuales deben versen abocados todos aquellos que se prestan a formar parte de las filas de la milicia. Recibió instrucción en manejo de armas, como

Dirigir a los soldados y lo más importante servir y dar “la vida” por nuestro país defendiendo la soberanía de nuestra patria.

Llego el momento de tomar una decisión de ascender o no ascender, puesto que las instrucciones militares cumplían ya trece meses, tiempo previsto para la realización de este curso; Pedro tomo la firme determinación de no ascender a cabo segundo del ejército nacional de Colombia. Los oficiales empezaron a lavarles el cerebro a los alumnos-soldados para que ascendieran a cabo segundo, Pedro se mantuvo en su firmeza de no ascender, pero como lo ordenan las normas del ejército debía continuar con el servicio militar. Lo enviaron a un batallón que patrullaba en zona de orden público.

Cumplió su servicio militar y regreso a casa, había pasado una semana, fue y busco un trabajo y lo consiguió. Ingreso de nuevo a complementar sus estudios, esta vez en bachillerato nocturno. Pedro en el colegio era colaborador con sus compañeros y compañeras de estudio, los estudiantes acudían a él a pedirle sus favores para que les orientara en las tareas; esto daba origen a que Edison un compañero de clases y novio de Rosa, sintiera cierta envidia hacía Pedro.

El colegio organizo un paseo a la cueva del yeso, los estudiantes de quinto de bachillerato disfrutaban en esta ocasión; Rosa le dice a Pedro: “Tomémonos de las manos y corramos por el campo”. Pedro le contesto: acepto y disfrutemos de este grandioso día. Esto provoco aun más la ira de Edison.

Pedro entablo relaciones amorosas con Karol, Kati, Yolimar, flor y Patricia, como todo joven de esta edad.

Con el paso del tiempo formalizo un hogar conformando una maravillosa familia.

Él continuo con sus estudios universitarios, Pedro nos decía que cada día debemos de esforzarnos por “ser más” tener la capacidad y el deseo de afrontar, resolver las situaciones y dificultades que se presentan en nuestro quehacer cotidiano. Es ese anhelo por superarse y enfrentar con responsabilidad, confianza y certeza que llevará a buen término las actividades que se han encomendado.

Por eso soy más cuando alguien busca que le dé un consejo o simplemente porque quiere hablar contigo, porque me tuvo encuenta para compartir sus inquietudes y opiniones. Esto me hace sentir más seguro ya que

Esta persona ha depositado en mí su confianza y credibilidad. Soy más cuando en las mañanas nos damos los buenos días con la familia, con los vecinos, con todas las personas que laboran en el mismo lugar. Soy más cuando acepto a las demás personas tal como son, con sus virtudes, sus cualidades, sus defectos. Cuando hago un comentario que va en bien de quien se ha hecho este concepto. Soy más cuando cada día me encomiendo y ofrezco todas las obras a Dios. Cuando hablo con él y le pido porque todas las cosas me salgan bien, para que me ayude a comprender a mis enemigos, cuando pido a Dios por aquellas familias que no tienen un pan para que logren conseguir el sustento diario de toda su familia y cuando pido para que todos los Colombianos seamos felices.

Estas recomendaciones de Pedro nos pone a pensar un poquito y nos hace reflexionar que debemos buscar nuestra superación, tomando en cuenta que no debe ser a costa de los demás, sino de nuestro propio esfuerzo.

“Hervarmar”

Esta persona ha depositado en mí su confianza y credibilidad. Soy más cuando en las mañanas nos damos los buenos días con la familia, con los vecinos, con todas las personas que laboran en el mismo lugar. Soy más cuando acepto a las demás personas tal como son, con sus virtudes, sus cualidades, sus defectos. Cuando hago un comentario que va en bien de quien se ha hecho este concepto. Soy más cuando cada día me encomiendo y ofrezco todas las obras a Dios. Cuando hablo con él y le pido porque todas las cosas me salgan bien, para que me ayude a comprender a mis enemigos, cuando pido a Dios por aquellas familias que no tienen un pan para que logren conseguir el sustento diario de toda su familia y cuando pido para que todos los Colombianos seamos felices.

Estas recomendaciones de Pedro nos pone a pensar un poquito y nos hace reflexionar que debemos buscar nuestra superación, tomando en cuenta que no debe ser a costa de los demás, sino de nuestro propio esfuerzo.

“Hervarmar”