cuento todos 2012

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La Cistérniga. La Cistérniga. La Cistérniga. La Cistérniga. ValladolidValladolidValladolidValladolid

4º CONCURSO DE 4º CONCURSO DE 4º CONCURSO DE 4º CONCURSO DE

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CEIP JOAQUÍN DÍAZ

Consejería de Educación

C/ Murillo 1. La Cistérniga 47193 Valladolid. Telf. 983404716 Fax 983404716

E-mail: [email protected] Web: http://ceipjoaquindiaz.centros.educa.jcyl.es//sitio/

Relación de cuentos ganadores ordenados por ciclos:

TITULO AUTOR CURSO EDAD

El niño de acero Hugo Represa 3ºA 8 años

Yo soy invisible Mario Laiz 4ºB 9 años

Una noche mala la

tiene cualquiera

Marina

Villarreal

5º A 10 años

El bosque encantado Elisa Herrero 6º 11 años

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Hace muchos años un niño que se paseó por la Cistérniga, vió una piscina enorme en la Plaza Mayor.

El niño se quiso meter, pero su madre no le dejaba. El niño no sabía que la piscina estaba encantada, se metió y se convirtió en acero puro.

Cuando pasaron diez años, una niña pequeña que no sabía lo del niño de acero, se subió a la espalda del niño. El niño de

acero se levantó de la piscina y aterró a la Cistérniga entera.

Los habitantes de la Cistérniga salieron corriendo.

Las casas quedaron deshabitadas y el niño de acero se enfadó muchísimo porque él solo quería jugar con la niña que se le subió a la espalda.

El niño de acero pidió a un hada que le convirtiera en niño real, para poder jugar con la niña que se subió a su espalda.

Y siguió siendo un niño de verdad.

HUGO REPRESA REDONDO 8 AÑOS

3º A

EL NIÑO DE ACERO

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Un día en una esquina del recreo, estaba jugando yo solo cuando una bruja me pasó por encima. Me tiró un humo verde.

Después cuando yo iba al baño todos se asustaban de mí. Entonces me metí en el baño y miré al cristal. ¡No aparecía! Al rato me puse muy alegre, porque así podría asustar a los demás. Cuando terminó el colegio me fui al quiosco, donde empecé a hacerme el fantasma. Luego el quiosquero se asustó y me comí muchas golosinas.

Después me dí cuenta de que tenía mucha hambre y me fui a mi casa. Ya en casa mis padres se estaban entristeciendo y se iban a

marchar a buscarme. Pero antes de que se fueran les llamé y les expliqué lo que me había ocurrido.

Para que supieran donde estaban me eche un bote de pintura. Después por la noche se me quitó el encantamiento, y por la mañana me puse muy triste.

MARIO LAIZ 9 AÑOS

4º B

YO SOY INVISIBLE

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Era por la noche, todos estaban dormidos, menos yo. Estaba inquieto no sé lo que me

pasaba, de repente oigo: UUUUUUUUUUUUU. Era una cosa que pasaba a toda velocidad, del

susto que me llevé llamé a mi hermano corriendo.

- ¡Juan, Juan, despierta, he oído una cosa que pasaba a toda velocidad y no sé qué es!

Creo que es un fantasma.

- Ya me estás gastando bromas, duérmete ¿Tú qué crees que soy tonto? Además los

fantasmas no existe, sólo están en nuestra imaginación.

- No, he visto algo

- ¡Vete a la cama! ¡Pírate!

Me fui disgustado por cómo me había contestado mi hermano. Miré

el reloj: eran las tres de la mañana

Quería inspeccionar, no estaba a gusto. Bajé al sótano, allí había un agujero, pasé por él.

Entre en el agujero, entré en una casa, paseando por ella, me fijé en que había montones

de habitaciones y en una de ellas había dos fantasmas durmiendo, uno de ellos se despertó.

- ¡Hermanito, hermanito! ¡creo que he visto a una persona ¡era muy feo!

- Duérmete, ya sabes que las personas no existen, sólo están en nuestra imaginación.

- Pero……..

- ¡Duérmete!

Yo me había escondido para que no me viesen. Bajé por unas escaleras que había,

encontré un armario, me escondí en él, pero dentro había una sábana.

- ¡Oh! Con esto podré cubrirme para pasar inadvertido por la casa.

Sí, así fue, pero con la sábana no veía muy bien así qué me fui tropezando con todo lo que

estaba a mi paso. Al pasar por el pasillo vi a todos los fantasmas aterrorizados por mi culpa. A

lo lejos, vi una luz que lucía poco y me fui acercando muy despacio, sin pensarlo dos veces, la

toqué y me absorbió. Permanecía con los ojos cerrados. Al abrirlos, estaba en mi casa, salí

corriendo hacia mi cama, al cabo de un rato, me dormí.

A la mañana siguiente, me desperté y fui corriendo a toda velocidad al sótano ya no había

nada. Pero aún conservo la sábana de la casa fantasmal.

MARINA VILLARREAL FERNÁN

10 AÑOS

5º A

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Hola, soy Elsa, una chica como cualquiera, que os va a contar su estancia en un pequeño pueblo en mitad de la montaña, Fuentes Claras.

Todo empezó la semana antes de Halloween, estaba con mi grupo de amigos: Ana, morena, no muy alta, a la que le encantaban las aventuras y la naturaleza. Pablo, moreno, que sabía todo sobre el campo, o eso es lo que él decía.

Alex, rubio, con ojos azules, al que le encanta la artesanía.

Y yo, morena de ojos oscuros, que me gustan las aventuras.

A lo que iba, estaba hablando con ellos de irnos a pasar la noche de Halloween a la montaña, todos estuvimos de acuerdo, quedamos esa tarde a las seis en mi casa para los preparativos.

A la hora acordada estaban todos allí: Ana y Pablo se encargaron de la comida, Alex, del pan ya que sus padres eran panaderos y yo de buscar información del lugar.

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Llegó el día de Halloween, al acabar el trabajo nos reunimos todos y nos montamos en el coche.

A las dos horas, empezamos las curvas, una hora más tarde seguíamos en carreteras con curvas y bromeando, empezaba a anochecer.

Empecé a pensar que nos habíamos perdido, en ese momento oímos carcajadas y ruidos de animales, ojos que se clavaron en nosotros, nos acechaban a los lados de la carretera que no era más ancha que un coche y a lo lejos se veían unas luces, en el coche que hacía unas horas eran todo carcajadas, ahora reinaba el silencio.

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Cuando lo dimos todo por perdido y creíamos, que no íbamos a llegar nunca, los ruidos que hacía unas horas nos había hecho pasar un miedo horrible ahora era música moderna y conocida, el pueblo; nada es especial como cualquier otro pueblo de montaña.

Entramos en el hotel, nos recibió una chica disfrazada de bruja, nos dio una habitación en el primer piso, hasta ahí todo normal, al acabar le dije a la chica:

-¡Qué disfraz más chulo!

Ella se me quedo mirando, no dije nada, noté que mis amigos también se habían extrañado, pero no dijimos nada y fuimos a la habitación

Después de ducharnos y arreglarnos bajamos a cenar. Nos dijeron que la cena era en el piso -1, era un salón enorme, nos recibieron con música y una fiesta extraordinaria, todo el mundo disfrazado a la perfección; había brujas, esqueletos, vampiros…

- ¡Parecían reales!

Nos acercamos a una mesa y nos pusimos a cenar, al acabar estuvimos largo tiempo bailando y charlando con la gente.

A las doce subimos a la habitación comentando lo bien que lo habíamos pasado bailando y hablando con los demás asistentes, y nos quedamos dormidos por el cansancio acumulado.

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A la mañana siguiente me levanté y me vestí, bajamos a desayunar y no vimos a nadie, lo que no me extrañó, pero el desayuno estaba servido y las tazas de té estaban humeantes, así que nos sentamos a desayunar. Al acabar subimos a hacer las maletas y bajamos a pagar, al llegar a la recepción tampoco vimos a nadie, ni a la recepcionista ya el que antes era un pequeño salón a la entrada y la pared estaban derruidos. Salimos al exterior y todo estaba lleno de niebla, anduvimos dos pasos más y vimos que lo que la noche anterior eran adornos preciosos colgados de los árboles eran huesos y cráneos, las dos casas que había, que antes parecían estar en perfecto estado, ahora solo quedaban escombros y una pared medio derruida y todos los peces que se veían la noche anterior relucir a la luz de la luna, estaban todos muertos en la orilla, por no decir de lo que era el hotel en realidad era un antiguo palacio abandonado del que solo quedaban los dos primeros pisos.

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Nos fuimos a visitar un pueblo cercano llamado río Oscuro, este sí que era un pueblo normal, nos acercamos al centro de interpretación, le preguntamos a la chica que vivía en Fuentes Claras, ella sobresaltada nos dijo que allí no vivía nadie desde hacía años y lo único que se sabía era que las noches de Halloween se oyen músicas y se ven luces pero que ninguno de los lugareños se atrevía a acercarse.

Al salir nuestras sospechas se resolvieron, habíamos estado con muertos de verdad, acto seguido les preguntó a mis amigos que qué les había parecido, Alex que no había abierto la boca en todo el viaje dijo:

- Ha sido una experiencia única e inolvidable.

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Desde entonces entiendo el significado de la frase:

Que era lo que ponía a la entrada del supuesto hotel en el que habíamos dormido.

Y esta fue mi estancia en Fuentes Claras, ya saben por qué fue inolvidable.

ELISA HERRERO DE SAN LUIS 11 AÑOS

6º

Los mayores secretos se escondenLos mayores secretos se escondenLos mayores secretos se escondenLos mayores secretos se esconden

en en en en lugares insospechados y sololugares insospechados y sololugares insospechados y sololugares insospechados y solo

las que creen en la magia puedenlas que creen en la magia puedenlas que creen en la magia puedenlas que creen en la magia pueden

llegar a encontrarlosllegar a encontrarlosllegar a encontrarlosllegar a encontrarlos

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