8/18/2019 Cuento Sobre Reglas

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EL ELEFANTE BERNARDO

REGLAS

Había una vez un elefante llamado Bernardo que nunca pensaba en los demás.Un día, mientras Bernardo jugaba con sus compañeros de la escuela, cogió a

una piedra la lanzó !acia sus compañeros.

"a piedra golpeó al burro #ándido en su oreja, de la que salió muc!a sangre.

#uando las maestras vieron lo que !abía pasado, inmediatamente se pusieron

a audar a #ándido.

"e pusieron un gran curita en su oreja para curarlo. $ientras #ándido lloraba,

Bernardo se burlaba, escondi%ndose de las maestras.

&l día siguiente, Bernardo jugaba en el campo cuando, de pronto, le dio muc!a

sed. #aminó !acia el río para beber agua. &l llegar al río vio a unos ciervos que

 jugaban a la orilla del río.

'in pensar dos veces, Bernardo tomó muc!a agua con su trompa se las arrojó

a los ciervos. (ilberto, el ciervo más c!iquitito perdió el equilibrio acabó

ca%ndose al río, sin saber nadar.

&fortunadamente, )elipe, un ciervo más grande que era un buen nadador, se

lanzó al río de inmediato audó a salir del río a (ilberto. )elizmente, a

(ilberto no le pasó nada, pero tenía muc!ísimo frío porque el agua estaba fría,

acabó por coger un resfriado. $ientras todo eso ocurría, lo *nico que !izo el

elefante Bernardo fue reírse de ellos.

Una mañana de sábado, mientras Bernardo daba un paseo por el campo se

comía un poco de pasto, pasó mu cerca de una planta que tenía muc!as

espinas. 'in percibir el peligro, Bernardo acabó !iri%ndose en su espalda

patas con las espinas. +ntentó quitárselas, pero sus patas no alcanzaban

arrancar las espinas, que les provocaba muc!o dolor.

'e sentó bajo un árbol lloró desconsoladamente, mientras el dolor seguía.

#ansado de esperar que el dolor se le pasara, Bernardo decidió caminar para

pedir auda. $ientras caminaba, se encontró a los ciervos a los que les !abía

ec!ado agua. &l verlos, les gritó

- or favor, a*denme a quitarme esas espinas que me duelen muc!o.

 / reconociendo a Bernardo, los ciervos le dijeron

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- 0o te vamos a audar porque lanzaste a (ilberto al río %l casi se a!ogó.

&parte de eso, (ilberto está enfermo de gripe por el frío que cogió. 1ienes que

aprender a no !erirte ni burlarte de los demás.

2l pobre Bernardo, entristecido, bajo la cabeza siguió en el camino en buscade auda. $ientras caminaba se encontró algunos de sus compañeros de la

escuela. "es pidió auda pero ellos tampoco quisieron audarle porque estaban

enojados por lo que !abía !ec!o Bernardo al burro #ándido.

 / una vez más Bernardo bajo la cabeza siguió el camino para buscar auda.

"as espinas les provocaban muc!o dolor. $ientras todo eso sucedía, !abía un

gran mono que trepaba por los árboles. 3enía saltando de un árbol a otro,

persiguiendo a Bernardo viendo todo lo que ocurría. 4e pronto, el gran

sabio mono que se llamaba 5ustino, dio un gran salto se paró enfrente a

Bernardo. / le dijo

- /a ves gran elefante, siempre !as lastimado a los demás , como si eso fuera

poco, te burlabas de ellos. or eso, a!ora nadie te quiere audar. ero o, que

todo lo !e visto, esto dispuesto a audarte si aprendes cumples dos grandes

reglas de la vida.

 / le contestó Bernardo, llorando

- 'í, !ar% todo lo que me digas sabio mono, pero por favor, a*dame a quitar

los espinos.

 / le dijo el mono

- Bien, las reglas son estas la primera es que no lastimarás a los demás, la

segunda es que audarás a los demás los demás te audarán cuando lo

necesites.

4ic!as las reglas, el mono se puso a quitar las espinas a curar las !eridas a

Bernardo. / a partir de este día, el elefante Bernardo cumplió, a rajatabla, las

reglas que !abía aprendido.

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