ENCONTRE LA FELICIDAD

Aquella tarde entró una brisa en el ambiente, Emily esperaba con ansias el encuentro tan esperado, volver a ver a su mejor amiga después de un largo tiempo. Pasaban lentas las horas y ella recordaba todos los momentos vividos desde que la conoció.

Desde que ellas eran niñas se conocieron en una escuela inicial hicieron juntas el primer grado, aprendieron a leer y escribir, jugaban siempre, eran inseparables, decían de niñas que nunca se iban a separar. Y así fue al menos hasta que algo pasó, pero de eso hablaremos más adelante.

Cuando estaban en la primaria ellas soñaban con ser modelos, como todas las niñas, pensaban que ese era un mundo feliz, luego iban creciendo y tenían otros sueños. También tenían de apoyo siempre a sus padres, ellos entendían que con amor y dedicación, iban a criar buenas chicas y ellas lo eran, niñas de buenos modales, educadas y criadas de buena manera. Cuando estaban en segundo grado, empezaron los reinados en la escuela, esto se trataba de escoger a la chica que tenga mejores notas o a la mejor amiga para que sea reina del salón.

En esta oportunidad Sue fue la elegida, ese día lo celebraron con una fiesta infantil con dulces y pastel, para ellas fue un día inolvidable, en el siguiente año fue Emily la escogida. Los padres de Emily las llevaron al circo para celebrar tal acontecimiento, ellas disfrutaban todo juntas además porque eran hijas únicas y sólo se tenían la una a la otra, se querían mucho y pasaban juntas casi todo el tiempo. En el cuarto grado Sue se enfermó de varicela y como paraban siempre juntas Emily se contagió. En ese momento tenía la cara llena de granos, parecían de otro planeta, en ese momento ellas pensaban que se iban a quedar así al pasar la enfermedad, se reían de eso. Fueron por primera vez al parque de las leyendas, conocieron juntas al león, se asombraron al ver a un elefante tan viejito y cuando vieron la jirafa se asustaron mucho, al verla tan grande.

Hicieron la primera comunión juntas, fueron a su primer concurso de matemáticas juntas y siempre las dos se destacaban en este curso, cuando terminaron la primaria lloraron mucho al pensar que ya no iban a estudiar más juntas porque el papá de Sue viajaría y se la llevaría a vivir lejos, fue una semana muy triste para las dos, hasta que el padre de Sue decide quedarse y ellas estudiarían la secundaria juntas. Cuando estuvieron en el primer año de secundaria fueron a un colegio religioso, no les afectó mucho entrar en esa escuela a pesar de que eran muy exigentes con el comportamiento. En ese año hubo una noticia que a Emily le disgusto en ese momento, iba a tener un hermano, ella sentía que de alguna manera perdería importancia en la vida de sus padres. Pero al nacer Javier se dio cuenta que las cosas no cambiaron en nada y ella murió de amor al ver por primera vez a su hermanito junto a Sue, lo mimaron y cuidaron mucho, era como su muñequito y para Sue era como su hermano también.

Cuando iban creciendo se daban cuenta que su cuerpo cambiaba y tuvieron muchos temores pero siempre estaban juntas, para contarse sus secretos y apoyarse una a la otra, contando siempre con la supervisión y el amor de sus padres, que fueron muy importantes durante todo su crecimiento. Durante la secundaria eran las mejores alumnas del salón participaban en todo tipo de eventos y concursos en donde si no ganaba una ganaba la otra. Un día las invitaron a su primera fiesta de adolescentes pero no tuvieron permiso de sus padres y no pudieron ir,

todavía lo recuerdan. Terminaron la secundaria con muy buenas calificaciones y con invitaciones a distintas academias, todavía estarían por decidirse que carrera seguir cada una aunque decidieron estudiar la misma carrera porque a las dos les gustaba lo mismo.

Fueron juntas a ver en que academia estudiarían, paso poco tiempo y Emily consiguió enamorado, Sue no estaba de acuerdo, decía que era una pérdida de tiempo, pero a Emily no le importaba dejar de lado la escuela y a su mejor amiga, Sue decidió alejarse, se separaron por un tiempo, Emily estaba tan enamorada de Marcos que no había notado la ausencia de Sue.

Meses después Emily se cruzó con Sue en el pasadizo de la academia, fue entonces cuando se decidió a decirle.

-¿Crees que puedas ir a mi casa Sue? – Preguntó nerviosa.

-Si claro, como decirle que no a mi mejor amiga. –Respondió.

-Bueno allí te espero entonces Sue. – Respondió con una sonrisa.

-Está bien ahí nos vemos Emily. – Respondió

Llegó la tarde y Emily estaba muy nerviosa, pasaban los minutos muy rápido mientras ella pensaba todo lo que paso al lado de Sue, sonó el tiempo, era hora, ella bajó corriendo, abrió la puerta y le dijo.

-Sue te extrañe mucho. – Dijo Emily.

-Yo también amiga. – Respondió Sue.

-¿Cómo has estado todo este tiempo? – Preguntó Emily.

- Bien muy bien, pero mejor hablemos de ti, ¿Cómo te va con Marcos? –Preguntó Sue cambiando de tema.

-La verdad es que no va todo muy bien, peleamos por cosas absurdas y creo que lo mejor será que él y yo nos demos un tiempo. – Respondió Emily.

-Oh, espero lo solucionen, hacen una linda pareja. – Respondió Sue.

-Si eso espero, pero dejemos de hablar, y comencemos nuestra noche de chicas. – Dijo Emily.

Entonces Emily y Sue comenzaron a pintarse las uñas, arreglarse el cabello, hablar de sus amores platónicos, rajar de las chicas, etc. Pero llegó el momento en que tenía que irse Sue.

-Espero se repita. – Dijo Emily.

-Sí, claro que sí. –Respondió Sue.

-Mañana nos vemos Cuídate. – Respondió Emily.

-Si, Cuídate, Adiós. – Respondió Sue.

-Adiós Sue. – Respondió Emily.

Cerró la puerta Emily, subió sus escaleras para arreglar su cuarto, comienza a arreglar la cama y se percato que se quedó el teléfono de Sue, la curiosidad la mato, y comenzó a husmear, vio un mensaje de Marcos, quedo sorprendida y comenzó a leerlo, decía: La pasamos muy bien, esto se tiene que repetir, no aguanto y entro a la galería de fotos, se dio con la sorpresa de que habían fotos de Marcos y de Sue desnudos, con lágrimas que invadían su rostro, no sabía qué hacer, lo único que se le vino a la mente fue, como pudieron haberme engañado, fui una estúpida, Mañana iré a encarar a esos dos. Enseguida se hecho intentaba dormir pero era imposible ya que lo recordaba a cada instante. Llegó la mañana se despertó, fue a la academia y se acerco a Sue y le dijo.

-Tengo algo que hablar contigo, vámonos a un lugar desolado. – Dijo Emily.

-Trajiste mi celular, ayer me lo olvide en tu casa. – Respondió Sue

-Si lo traje, Dame un consejo, no sé qué hacer si terminar con Marcos, o debemos darnos un tiempo. – Dijo Emily.

-Sabes que te quiero mucho Emily no quiero que sufras, y yo creo que lo mejor es que te alejes de él. – Dijo Sue con un brilló en sus ojos.

-¿Quieres que termine con él, porque te preocupas por mí, o porque lo quieres para ti sola?- Respondió Emily enojada.

-De que hablas. – Dijo Sue.

-Ya lo sé todo, vi el mensaje y las fotos, ¿Cómo pudiste verme la cara? Y más tú que eres mi mejor amiga, que hemos compartido mucho, no puedo creerlo. – Respondió Emily con nostalgia.

-Perdóname, no quise causarte daño, el me gustaba desde hace mucho pero no sabía cómo decírtelo para no lastimarte. – Dijo Sue con lastima.

-Nada de lo que hagas, podrá hacer que te perdone, no me busques adiós para siempre. – Respondió Emily con tristeza.

-Por favor Emily, no te vayas déjame explicarte. – Dijo Sue suplicando.

-No te quiero escuchar, adiós. –Respondió Emily

Deje el celular de Sue en la mesa, me paré lentamente y con lagrimas en mis ojos Salí de aquel lugar desolado, y dije es hora de encarar a Marcos, le envié un mensaje y le dije:

-¿Crees que podamos vernos? – Dijo Emily.

-Claro cariño. – Respondió Marcos.

-Te espero en la cafetería que esta frente a mi casa. – Dijo Emily.

-Está bien cariño en 10 min estoy ahí. – Respondió Marcos.

Ella pensando que decirle caminaba hacia la cafetería, hasta que llegó, el estaba sentado como si nada hubiese pasado, ella se sentó y mirándolo a los ojos le dijo.

-¿Cómo has estado estoy últimos días? – Preguntó Emily.

-Bien y ¿Cómo te fue en la academia? – Dijo Marcos, evitando el tema.

-¿Porque te metiste Sue? –Preguntó Emily furiosa.

-De que hablas cariño. – Dijo Marcos nervioso.

-No seas sínico Marcos, vi los mensajes y las fotos. – Dijo Emily encarándolo.

-Ella no significó nada para mí, yo estoy completamente enamorado de ti, perdóname por lo que hice. – Dijo Marcos.

-Nunca podré perdonártelo, me viste la cara junto con ella, no me busques más. – Dijo Emily decepcionada.

-Por favor Emily perdóname, perdóname nunca quise hacer esto, sólo quiero estar a tu lado siempre. –Dijo Marcos en señal de arrepentimiento.

-No me busques más Marcos, déjame en paz. – Dijo Emily con nostalgia.

Salí de allí, llorando lo único que quería era estar sola, llegue a mi casa me encerré en mi cuarto, lloraba y lloraba sin parar, pensando cómo pudieron agárrame de estúpida, tanto tiempo, hasta que mi mamá lo noto, y entro a mi cuarto y me dijo.

-¿Qué pasa mi vida porque no sales de tu cuarto? –Dijo su mamá preocupada.

-Mamá Sue y Marcos me agarraron de estúpida. –Dijo Emily con tristeza.

-¿Qué? No puedo creer eso de Sue y de Marcos hija, pero por algo pasan las cosas. – Dijo su mamá angustiada.

-Si mamá, pero ya no puedo estar aquí todo me hace recordar a ellos dos, no hay cosa que no me haga recordarlos, o recordar lo mucho que los quería. – Dijo Emily.

-Yo lo sé hija es difícil, pero las cosas pasan por algo, ya encontraras la felicidad, quizá no ahora, pero la encontrarás. – Dijo su mamá.

-Si mamá eso espero porque me es difícil todo esto. –Dijo Emily triste.

-Lo mejor es que te vayas de viaje pequeña. – Dijo su mamá.

Enseguida comencé a alistar mis maletas, y decidí que no para siempre me quedaría a llorar, y a pensar que me agarraron de tonta, tenía que rehacer mi vida pero no podía hacerlo aquí porque todo me hacia recordar a ellos. Pasaron los días mis padres me llevaron al aeropuerto, llegamos, tuve que subirme, me despedí de ellos, diciéndoles, que encontraré la felicidad. Tomo una siesta ya que estaba cansada, y al despertarse se le volvió todo a la mente y

comenzó a recordar lo mal que la paso, y dijo este será mi nuevo comienzo para olvidar todo esto.

-Hola ¿Estás bien? – Preguntó

-sí, no te preocupes gracias. – Respondió Emily.

-Se que no estás bien, puedes confiar en mí. – Respondió

-No te preocupes, gracias. – Dijo Emily.

-a ver cuéntame ¿Cómo te llamas? –Dijo.

-Mi nombre es Emily y ¿el tuyo? – Respondió Emily.

-Mi nombre es Carla. – Respondió.

-¿Qué piensas hacer cuando lleguemos? – Preguntó Carla.

-Supongo que tendré que hospedarme, no conozco a nadie. – Respondió Emily.

-Pero si no te incomoda, puedes dormir en mi casa, mis padres y yo nadie más vive en mi casa hay mucho espacio, aparte no me gusta estar sola. – Dijo Carla.

-No deseo incomodar. – Dijo Emily.

-No lo haces, y así conoces a mis amigos, y no te sentirás sola. – Dijo Carla.

-Está bien, espero no ser una molestia. – Respondió Emily.

-No lo serás. – Dijo Carla.

Por fin llego el avión, estoy agotada, tomemos un taxi, y vayamos a la casa a descansar, si Carla vamos rápido dijo Emily, que mañana debemos levantarnos temprano para ir al almuerzo. Amaneció con un hermoso sol, Carla le presentó todos sus amigos. Después de un rato.

-Uhh Diego te está mirando Emily. – Dijo Carla

-Lamento decepcionarte Carla, no quiero nada con nadie. – Dijo Emily.

Pasó un rato después de que conversaban y conversaban y de pronto.

-¡Hola! ¿Cómo estás? –Dijo Diego.

-Hola, bien ¿y tú? – Respondió Emily.

-¿Qué te cuentas? – Preguntó interesado Diego.

-Pues nada, acabo de llegar, con Carla de viaje y creo que saldremos toda esta semana. – Dijo Emily.

-Llegó la hora de irnos a la casa Emily. – Dijo Carla.

-¿Crees que podamos vernos pronto Emily? – Preguntó Diego.

-Si claro, pero me avisas, porque creo que estaré saliendo con Carla. – Dijo Emily.

-Dame tu número y yo te llamaré. –Dijo Diego.

-Está bien, ahora te lo doy. -Respondió Emily.

-Cuídate Emily, un beso, te llamaré pronto. – Dijo Diego.

-Cuídate Diego, igual. – Dijo Emily.

Pasaron las semanas Carla y Emily paraban saliendo todos los días a museos, a zoológicos, piscinas entre otros. Hasta que llego la llamada, Diego llamó y ella respondió:

-¿Aló? – Dijo Emily.

-Hola, soy yo diego, ¿Crees que podamos salir hoy? – Dijo él.

-Claro pero ¿a dónde? –Dijo Emily.

-Es una sorpresa. –Dijo Diego emocionado.

-Está bien. –Dijo Emily sonriendo.

-Hasta más tarde, Emily. –Dijo él.

-ok, Cuídate un beso. Respondió Emily feliz.

Llegó Diego; corrió hacia la puerta, la abrío y el le dijo, te extrañe mucho, espero te diviertas conmigo hoy, te tengo una sorpresa; vámonos rápido Emily.

Ya llegamos, oh es un cine que hermoso, elige la película ¿romántica, de acción o de terror? Creo que la romántica, entramos, el me abrazo sin darme cuenta incline mi cabeza en su hombro, sonó una canción romántica, me levanto, me cogió de la mano y me dijo Emily ¿Te gustaría ser mi enamorada? Y ella respondió he tenido malas experiencias no quiero apresurarme.

-Jamás te haría daño, eres lo más hermoso que me ha pasado en la vida. – Dijo Diego.

-Y tu lo más hermoso que me ha podido pasar, pero tengo miedo de que me decepciones. –Respondió cabizbaja Emily.

-Yo seré diferente al resto por ti, lo prometo. -Dijo Diego.

-Con todo lo que has hecho por mí, mereces una oportunidad. -Dijo Emily.

-Estoy seguro que junto a mi encontrarás la felicidad, te quiero Emily. – Respondió Diego contento.

-Y yo descubrí que a tu lado encontraré la felicidad, te quiero Diego. – Respondió Emily sonriendo.