Escrito por: Claudia Almazán, Noelia González y María García.

Ya había llegado Halloween, y todos los niños y niñas se preparaban para ir a hacer truco o trato por todo el barrio. En la casa de Álvaro había mucho lío, porque él y su hermano estaban celebrando su cumpleaños, se peleaban por saber quién ganaba , pues , su madre había organizado una gincana para ir haciendo truco o trato y ver quién conseguía más chuches. Preparados, listos…¡Ya! Todos salieron disparados .La señora Almazán les dio cinco bolsas de chuches a cada uno.

La señora González les dio una piruleta enorme…

Solo faltaba la casa de la señora García ,que está un poco mal de la cabeza, pero los niños no se atrevieron, pues , el Halloween pasado les contaron una historia acerca de que la casa está embrujada (bla, bla, bla).

Al cabo de un rato llamaron a la puerta, les abrió la puerta una señora grande con brazos grandes, piernas grandes, cabeza grande… ¡Lo tenía todo grande!

Le preguntaron si tenía alguna chuche , y ella les respondió que estaba guardando una bolsa de cuatro kilos de chuches, pero como nadie llamaba a su puerta, nadie se las había llevado.

Al volver a su casa su madre se sorprendió al verlos con tantas chuches. Desde ese Halloween siempre van a casa de la señora García.

Desde ese Halloween siempre van a casa de la señora García.

Fin.