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EL 24 de febrero de 1895 co-menzó lo que el Apóstol de-nominó la Guerra Necesaria.

Continuaba así la incesante lucha de Cuba por alcanzar la indepen-dencia. Pero tenía que afrontar in-fi nidad de retos. Para esto se con-taba con la indoblegable voluntad de los cubanos y el liderazgo deci-dido de sus mejores hijos.

Las condiciones existentes en los primeros días de la guerra no eran las mejores. El hecho de que los principales líderes de la insurrección estuvieran en el ex-tranjero podría comprometer el desarrollo favorable de la lucha. Sin duda, varios factores contri-buyeron a que no sucumbiera la Revolución en las primeras se-manas. Entre lo que más infl uyó a conservar encendida la llama insurgente fue la actitud vertical y activa del que sería Presidente de la República de Cuba en Armas, Bartolomé Masó. El manzanille-ro, con su intransigente postura

CUBA 1895

Continuación de un sueñoContinuación de un sueñoLa llegada de las tres máximas fi guras del independentismo consolidó la insurrecciónPor ERNESTO USTARIZ RAMÍREZ*

independentista, devino paradig-ma para las fuerzas cubanas en la manigua, al mantenerse en ella, contra viento y marea, mientras se esperaba la llegada de los prin-cipales jefes. Con este objetivo le escribe a Martí, pidiéndole la mayor premura para el arribo de los líderes a Cuba, cuya presen-cia incrementaría la cantidad de hombres que se sumarían a la lu-cha, aparte de los pertrechos que traerían las expediciones.

La expedición del HonorLa principal preocupación de José Martí, organizador de la guerra, era que los máximos diri-gentes cubanos, Antonio Maceo, Máximo Gómez, y él mismo, lle-garan a Cuba a como diera lugar. Pero las diferencias del pasado, y las pasiones humanas hacían difícil la tarea, sobre todo en el caso de la expedición que trae-ría a costas cubanas al Titán de Bronce. Tarea que solo el genio

político y el verbo encendido de nuestro Héroe Nacional podía hacer cumplir.

Maceo le había hecho saber a Martí que para organizar la expe-dición rumbo a Cuba necesitaría no menos de 6 000 pesos. Esta ci-fra era imposible de alcanzar para el Delegado, que contaba los cen-tavos que le daban para la causa. Optó Martí por la segunda de las propuestas: Flor Crombet, gene-ral de la Guerra Grande y partici-pante en la Protesta de Baraguá, quien se comprometió a cumplir la misión de llevar al héroe santia-guero con un presupuesto de solo 2 000 pesos.

En esos momentos, Antonio Maceo se encontraba en Costa Rica, alejado de los principales focos conspirativos de la Florida y Cuba. Por lo cual, no estaba al corriente de las principales deci-siones del movimiento indepen-dentista, y el estallido de la guerra lo había sorprendido. Sumado a esto, el encargado de llevarlo a la guerra era Crombet, con el cual tenía diferencias notables, y la carta de Martí que debía expli-carle las razones de su decisión llegó ya cuando había conocido la noticia por un tercero. De ahí que fuera entendible que el Héroe de Baraguá se sintiera preterido. Situación que Martí se encargó de salvar, haciéndole saber las ra-zones de su decisión y apelando a su patriotismo inigualable.

También el Generalísimo le escribió al Titán una carta fun-damental, en la cual respaldaba la medida tomada por el funda-dor del Partido Revolucionario Cubano y lo apremiaba recordán-dole que ya se combatía por una Cuba libre. Como no podía ser de otra manera, el excelso mambí accedió, y poniendo la patria por encima de diferencias personales, se puso a las órdenes de Crombet que lo llevaría a la manigua.

Según el plan previsto, par-tieron de Costa Rica el 25 de marzo de 1895 a bordo del buque Adirondack rumbo a Jamaica, de ahí a las Bahamas donde transbordaron a la goleta que los traería al oriente cubano. Curioso

La presencia de estos jefes, incrementaría la cantidad de hombres que se sumarían a la lucha.

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Año 112/No. 8 55

cuando menos el nombre de la goleta: Honor, algo que tenían los cubanos por arrobas.

Llegaron los expedicionarios a Duaba el 1º de abril, a escasos kiló-metros de Baracoa; cerca de una veintena de hombres dispuestos a luchar por la independencia hasta las últimas consecuencias.

Los Maceo en Cuba

Desde el arribo a tierra, los com-pañeros del general Antonio tuvie-ron que entablar combate con las fuerzas españolas, que se encon-traban sobre aviso. Los combates y la persecución implacable hicie-ron que el grupo se fragmentara en tres. En una de estas refriegas cayó Crombet, que fue ascendido póstumamente a mayor general. El más grande de los Maceo, por su lado, tuvo que resistir 14 días de encuentros constantes con el enemigo. Al fi n pudo encontrar un campamento del coronel Pedro Periquito Pérez, cuando ya varios de sus acompañantes habían pe-recido o caído prisioneros. Con esto tomaba la guerra un impulso sin par en aquellos momentos, el Titán, uno de los más valientes cubanos, asumía el liderazgo de su tropa.

Mención aparte merece otro de los de la estirpe indoblegable, José Maceo. Expedicionario del Honor, había quedado separado de su grupo en uno de los encuen-tros. Y así recorrió 13 días, solo y

perseguido hasta el cansancio, por la manigua, hasta que fue encontrado por los insurrectos. Estos sucesos han sido califi ca-dos, con toda justicia, como La odisea del general José.

La signifi cación de la llegada del Héroe de Baraguá es indis-cutible. Su sola presencia insufl ó ánimos a las tropas que ya esta-ban en el monte, hizo desapare-cer toda idea de esperar mejores condiciones, e impulsó a la mani-gua irredenta a aquellos que ha-bían escuchado de sus hazañas por años.

PlayitaPor su parte, Martí y Gómez, que se habían encontrado en

Santo Domingo, organizaban su marcha a Cuba. Juntos ya habían fi rmado el Manifi esto de Montecristi. Obra magnífi -ca en sí misma, programa de la Revolución. En ella se planteaban los objetivos, la visión martiana de la guerra, desechando todo odio y mezquindad. Proclama de guerra marcada por el respe-to, la generosidad y el orden.

Mucho se debatió en Domi-nicana sobre la pertinencia o no de que Martí fuera a Cuba o quedara en los Estados Unidos. Desde el norte podría haber or-ganizado expediciones con los suministros necesarios y en una de ellas viajar el Maestro cuando las condiciones mejorasen. Pero

Con su intransigente postura independentista, Bartolomé Masó devino paradigma para las fuerzas cubanas en la manigua.

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Protagonizó numerosos movimientos y escaramuzas en los alrededores de Santiago, para foguear a la novel tropa con vistas a los duros combates que se avecinaban.

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Por Playita de Cajobabo llegaron Martí, Gómez y otros cuatro valientes.

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EFEMÉRIDES DE MAYO

la ética martiana no podía en-tender esto. ¿Cómo podría pedir sacrifi cios en el altar de la patria sin haber puesto antes su vida en juego? Tenía que ir ahí donde el deber ordenaba.

El último tramo desde Haití lo hicieron Martí y Gómez a bordo del vapor Nordstrand, y en la noche del 11 de abril, en una chalupa acompañados solo por cinco hermanos de armas, desembarcaron en Cuba por Playita de Cajobabo. Estaba en Cuba el alma de la Revolución, a libertar o morir.

A pocos días de llegar, el 15 de abril, Gómez, investido con todas las potestades que le otorgaba su condición de General en Jefe, y en consulta con otros dos gene-rales, decidieron otorgar el gra-do de mayor general del Ejercito Libertador a José Martí. Con este nombramiento el domini-cano intentaba superar las con-tradicciones entre el mando civil y el militar que en carne propia había sufrido en la Guerra de los Diez Años. Pero sobre todo, se reconocía el papel de Martí como gran organizador de la guerra en momentos de dudas.

La insurrección se consolida

Desde su llegada a la patria, los principales líderes se tuvie-

ron que chocar con las fuerzas españolas. Varios fueron los combates. Entre estos, el de Arroyo Hondo, protagoniza-do por José Maceo que había partido al encuentro de Martí. En esta ocasión, los españoles sufrieron más de 100 bajas, y los cubanos alrededor de 70, muestra palpable de la fi ere-za de la lucha. Cuando por fi n se vieron, El León de Oriente y Martí se puso de manifi esto la profunda admiración que se profesaban. Ahí el indómi-to guerrero le regaló al poeta el caballo que este cabalgaría hasta su último día, Baconao.

Por otra parte, el Titán de Bronce realizaba numero-sos movimientos y escara-muzas en los alrededores de Santiago, fogueando a la novel tropa para los duros combates que se avecinaban. Demoraba así el general santiaguero el inevitable encuentro con Gómez y Martí, que se produjo el 5 de mayo en La Mejorana. Reunión trascendental para la historia de Cuba. Era el pri-mer encuentro en tierra patria de las tres máximas fi guras del independentismo.

*Investigador y profesor universitario.

En La Mejorana se produjo el primer encuentro en tierra patria de las tres máximas fi guras del independentismo.

17 (1980) Marcha del Pueblo Combatiente en toda Cuba en protesta contra el bloqueo, la ilegal ocupación de la base naval de Guantánamo y los vuelos espías contra nuestro país. ANIVERSARIO 40.

19 (1895) Caída en combate de José Martí en Dos Ríos. ANIVERSARIO 125.

24 (1960) Parte hacia Chile el primer avión cubano car- gado de medicinas, ropas y alimentos, como parte de la ayuda solidaria del pueblo cubano a la nación hermana con motivo de las catástrofes naturales que habían asolado en días anteriores a aquel país. ANIVERSARIO 60.

27 (1895) Sepultado José Martí en el nicho 134 de la galería sur del cementerio de Santa Ifi genia, en San- tiago de Cuba. ANIVERSARIO 125.

27 (1960) Fidel convoca a organizar a través de la Asociación de Jóvenes Rebeldes las Brigadas Juveni- les de Trabajo Revolucionario (BJTR). ANIVERSARIO 60.

29 (1995) Fallece el notable artista de la plástica Santiago Chago Armada, combatiente de la clandestinidad y la Sierra. ANIVERSARIO 25.

29 (2000) Muere la des- tacada escultora cubana Rita Longa, autora de la Virgen del Camino, entre otras relevantes obras. ANIVERSARIO 20.

SEGUNDA QUINCENAAut

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