cuando la comisión calificadora de la agencia de …...el origen de la protesta y el papel de la...
TRANSCRIPT
Resumen del dossier sobre la
incineradora de Miramundo en Medina
Sidonia (Cádiz) entre enero de 1991 y mayo
de 1995
por Óscar Salguero Montaño
Proyecto TEA. Fundación Juan March.
Febrero del 2001
Jerez de la Frontera (Cádiz).
2
ÍNDICE:
Resumen de la historia del Proyecto del Complejo Medioambiental de
Miramundo:
1. Motivos para plantear el proyecto de incineración de Miramundo según el
Consorcio Bahía de Cádiz ________________________________________ pág. 4
2. El origen de la protesta y el papel de la F.E.P.G._______________________ pág. 5
3. Las primeras movilizaciones ciudadanas_____________________________ pág. 7
4. Una batalla por el medio ambiente para unos y política para otros _________ pág. 9
5. Los primeros frutos de la protesta __________________________________ pág. 9
6. Continúan las movilizaciones de protesta: la marcha ___________________ pág. 10
7. Miramundo llegó al Parlamento: El principio del fin ___________________ pág.11
8. La segunda gran protesta contra Miramundo _________________________ pág. 12
9. El desenlace de tres años de lucha social ____________________________ pág. 13
10. El fallido intento de una nueva incineradora: El Proyecto de la Planta de
Tratamiento Térmico de Residuos _________________________________ pág. 14
11. La disolución de GERSA ________________________________________ pág. 15
12. Situación actual en Miramundo ___________________________________ pág. 16
13. La plataforma Anti – Incineradora de Miramundo ocho después __________ pág 17
Cronología ______________________________________________________ pág. 19
Fuentes _________________________________________________________ pág. 21
Decálogo de actores:
1. El Consorcio Bahía de Cádiz _____________________________________ pág. 22
2. GERSA ______________________________________________________ pág. 23
3. La Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía: la AMA _______ pág. 24
3
4. Otros grupos de presión para la instalación de la incineradora en Miramundo: los
productores de plástico __________________________________________ pág. 26
5. El PSOE: una batalla interna ante la incineración ______________________ pág.26
6. La Federación Ecologista Pacifista Gaditana _________________________ pág. 28
7. AGADEN ____________________________________________________ pág. 29
8. Greenpeace ___________________________________________________ pág. 30
9. La Plataforma Anti – Incineración _________________________________ pág. 31
4
MOTIVOS PARA PLANTEAR EL PROYECTO DE INCINERACIÓN DE
MIRAMUNDO SEGÚN EL CONSORCIO BAHÍA DE CÁDIZ
El contenido del apartado siguiente está extraído del documento que elaboró BDLC S.A. Asesores en
julio de 1991 para el Consorcio Bahía de Cádiz.
La provincia de Cádiz está constituida por 42 términos municipales con una extensión
de 7.400 kilómetros cuadrados y una población cercana al millón de habitantes. Se
distinguen cuatro comarcas naturales: sierra, campiña, litoral y campo de Gibraltar.
La producción de residuos urbanos a principios de los noventa estaba en torno a
las 425.000 toneladas/año (Jerez con 67.000, Cádiz con 61.000, Algeciras con 41.000 o
el Puerto de Santa María o Puerto Real con 30.000).
Factores que más afectan a las posibles soluciones de tratamiento y eliminación
de residuos:
- la producción de cada municipio citada
- la distancia entre los núcleos urbanos
- y el estado de las vías de comunicación
El Area de la Bahía de Cádiz comprende los siguientes municipios: Cádiz,
Chipiona, Jerez, Puerto de Santa María, Puerto Real y Barbate. Esta área produce más
del 60 % de los residuos de la provincia.
Para las restantes áreas, es decir:
- Campo de Gibraltar, que incluye Algeciras, Castellar, Jimena, Los Barrios, La
Línea, San Roque y Tarifa.
- Area de la Sierra, en la que se agrupan, a su vez, tres subáreas:
- 1ª: Benaocaz, El Bosque, Grazalema, Ubrique y Villaluenga
- 2ª: Algar, Arcos, Bornos, Espera, Prado del Rey, Puerto Serrano y
Villamartín
- 3ª: Alcalá del Valle, Algodonales, El Gastor, Olvera, Setenil, Torre
Alhámique y Zaharadela Sierra.
- Area del Centro, que incluye Alcalá de los Gazules, Medina Sidonia y Paterna de
la Rivera.
- Area del Litoral, que comprende a Barbate, Conil y Vejerer.
En estos 36 municipios es la situación es la del vertido incontrolado. Consecuencias:
contaminación de acuíferos artificiales y subterráneos, proliferación de roedores,
insectos, humos, malos olores, gases nocivos, etc… lo que supone un considerable
impacto ambiental negativo en cada zona. Tampoco hay que olvidar la singularidad de
cada zona.
Para la gestión de los residuos sólidos urbanos se hace uso de las tecnologías
convencionales de tratamiento (vertido controlado, compostaje e incineración), como
apuntó un informe del Consorcio Bahía de Cádiz en junio de 1983.
Así, en el caso que nos ocupa, Medina Sidonia al hallarse en el Area del Centro, el
Consorcio Bahía de Cádiz estimó que el método adecuado para el tratamiento y
eliminación de residuos sólidos urbanos, el del vertedero controlado, ya que se trata de
una zona en la que existen canteras agotadas, pudiéndose destinar estos terrenos a
dichos fines. Las inversiones a realizar serían:
- Terrenos y edificación.
- Accesos y cercado (según distancias).
- Acometidas de agua y electricidad (según distancias).
- Adquisición pala de cadenas.
5
EL ORIGEN DE LA PROTESTA Y EL PAPEL DE LA F.E.P.G.
Cuando la Comisión Calificadora de la Agencia de Medio Ambiente de la Junta de
Andalucía (AMA, en adelante) estudiaba en el expediente 15/91 el vertido de residuos
Sólidos Urbanos en la zona conocida como “El berrueco” y en la finca de
“Miramundo”, ambas ubicadas en el término municipal de la localidad gaditana de
Medina Sidonia (ver mapa adjunto en el dossier de prensa: doc.1), tras la consulta
realizada el 25 de enero de 1990 sobre dicho vertedero - impulsado y gestionado por el
Consorcio Bahía de Cádiz -, estaba empezando a gestarse una de las batallas más
importantes de los grupos ecologistas en Andalucía, contienda de la que, en este caso,
saldrían airosos.
La Federación Ecologista y Pacifista Gaditana (F.E.P.G., en adelante),
conformada, por entonces por:
- C.E.P. Albariza
- C.E.P. Arehna
- C.E.P. La Plataforma
- C.E.P. La Zorrilla
- A.J. Gadir
- G.E. Gea
- C.E. Alimoche
- G.E. Alcalino
- A.E. Guadelete
- A.N. Breña
- G.E. Aljaramil
- C.E.P. Araucaria
- C.E. Pinagordo
- C.E.P. Almazara
- A.E. Verdemar
- C.E. Ortiga
denunciaba (doc. 2):
- la nula capacidad del Consorcio para la adecuada gestión de las más de 240
mil toneladas de residuos sólidos urbanos que en 1990 se habían generado en
la provincia,
- la prórroga concedida a la continuación del vertedero de “El Berrueco”
- y la presentación de una incineradora en la cercana finca de Miramundo
como única alternativa presentada por la Administración.
F.E.P.G., tras un análisis de campo incluyendo entrevistas con los propietarios
de las fincas limítrofes, calificó tales actividades de molestas, insalubres, nocivas y
peligrosas. Acusó el coste de la financiación del proyecto, unos 6.000 millones de
pesetas (coste que luego se incrementaría según fuentes oficiales). Y, además, calificó
el emplazamiento geográfico por las condiciones del suelo como manifiestamente
inadecuado para un vertido de 150 mil Tm/año de residuo (unas 400 Tm/día).
Pero la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía, en
el expediente CA-72/91, a pesar de reconocer la naturaleza de la actividad como
molesta, insalubre, nociva y peligrosa, debido a los ruidos, olores, vertidos y riesgo de
incendios, informa favorablemente a cerca de la concesión de la licencia, declarando
expresamente que el emplazamiento geográfico de Miramundo es el adecuado y que la
única modificación sería determinar una serie de medidas correctoras.
6
Pero el proyecto de incineradora iba adelante. La de Miramundo tenía previsto
tratar el 75 % de los residuos sólidos generados en la Provincia de Cádiz (unas 300 mil
Tm/año) y allá por octubre de 1991 ya se hablaba de un coste de 10 mil millones de
pesetas, acogiéndose a subvenciones de la Unión Europea. Para callar las protestas que
cada vez con más fuerza emergían entre la ciudadanía, movimientos sociales, sindicatos,
algunos partidos políticos y ayuntamientos de los alrededores, se alegó que la planta en
cuestión sería capaz de aportar 110 millones de kilowatios/hora de energía eléctrica y
que sería un eficaz sustituto a los vertederos con crecientes costes de gestión y
problemas medioambientales derivados, fundamentalmente, de la falta de espacio. (doc.
4)
A su vez, los productores de plástico (ANAIP) exigían la construcción de incineradoras
para dar salida a estos residuos, proponiendo un dudoso procedimiento de recogida
selectiva de basura. Detrás de estas declaraciones se encontraban empresas de tanta
fuerza como Repsol. (doc. 3) Según ANAIP, cada español consume (datos del 91) 60
kilos de plástico al año. El sector nacional produce 2,1 millones de toneladas y otras
300.000 toneladas se importan. Los residuos ascienden a 850.000 toneladas anuales.
De este modo, el 29 de octubre, Fernando Martínez Salcedo, presidente y
Francisco Tapia, director general de AMA, volvían a presentar, un año después (y ahora
con la aprobación del Ayuntamiento de Medina y la Comisión Provincial de
Urbanismo), el Complejo Medioambiental de Miramundo que ocuparía unos 800 mil
metros cuadrados, dando un plazo de dos semanas para la adjudicación de la fabricación
de los equipos a diversas empresas, los cuales debían estar ejecutados en 30 meses, para
que su puesta en marcha tuviese lugar en 1994 (doc.6) Esta ejecución se llevaría a cabo
por una de las empresas que conforman el Consorcio Bahía de Cádiz: Empresa de
Gestión de Residuos S.A. (GERSA, en adelante):
Entidad creada el 15 de noviembre de 1990 con un capital social inicial de 10 millones
de pesetas y la siguiente participación:
- En un 40 % de EGMASA (Empresa de Gestión Medioambiental de la
Junta de Andalucía)1.
- En un 20 % de Consorcio Bahía de Cádiz
- En un 35 % de ENGRISA
- Y en un 5 % de NUINSA
El 18 de febrero, en los acuerdos adoptados en la Junta General de Accionistas de
GERSA y de su Consejo de Administración, se destaca la ampliación de Capital a 300
millones de pesetas. El proyecto de Miramundo, contaba con una subvención de la
C.E. de 1187 millones de pesetas, tras la firma el 28 de julio de 1987 del Convenio de
Colaboración entre el Consorcio y el Instituto de Diversificación y Ahorro
Energético (IDAE, en adelante), gestor del Programa VALOREN de la Comisión de
la C.E., en concepto de sustitución de productos petrolíferos por residuos urbanos como
fuente de energía endógena (según consta en el acta oficial de las cuentas anuales de
GERSA a 31 de diciembre de 1991).
Mientras tanto, el debate estaba abierto en todo el país. España iba en vías de
convertirse en el vertedero europeo con 25 incineradoras de residuos tóxicos, previstas
por el Gobierno de entonces (doc. 5). La de Miramundo afectaría a 21 municipios de la
Bahía de Cádiz, es decir, un total de 745.300 habitantes, según datos de 1992.
1 Algo que explica el porqué de que la revista de la Junta de Andalucía “Medioambiente” editada por
EGMASA en toda su trayectoria (más de 10 años) no haya publicado artículo alguno sobre la
controvertida incineradora, salvo algunos aislados referentes a la alternatividad de esta técnica.
7
Ante el progresivo avance en las negociaciones para instalar la planta
incineradora, aparecen nuevos protagonistas, que junto a la F.E.P.G. tratan de impedir la
definitiva implantación de la misma. Es el caso de Greenpeace, grupo que se pronuncia
sobre la incineradora de Miramundo pide a Manuel Chaves, al igual que a los otros
presidentes de las comunidades autónomas la prohibición de las actividades de
incineración ante la creciente presión que están ejerciendo las industrias promotoras de
la incineración de residuos en todo el país, alegando los siguientes datos (docs. 7 y 8):
- el gran impacto sobre la salud pública (un estudio epidemiológico publicado
en Gran Bretaña en 1989 establecía una marcada concentración de casos de
cáncer de laringe entre los adultos de una población situada a menos de dos
kilómetros de una incineradora residual) y el medio ambiente que tienen estas
instalaciones,
- el complejo de Miramundo incinerará unas 30.000 toneladas de residuos
industriales tóxicos,
- de las cuales, 13.000 toneladas procederán de fuera de la provincia,
- el estado español, será junto a Nicaragua, Estonia y Lituania, uno de los
países que reciba más basura de los países ricos, y
- propone como alternativa a la incineración de desechos urbanos la
reutilización, el reciclaje y la modificación de los hábitos de consumo,
mientras que para los residuos industriales su reciclaje y la imposición a
todas las empresas de la obligación de reducir sus deshechos hasta alcanzar
el nivel de residuo cero.
LAS PRIMERAS MOVILIZACIONES CIUDADANAS: LA PLATAFORMA
Por ello, en los días 14 y 15 de diciembre se celebró en Madrid el Primer
Encuentro Estatal de Ciudadanos contra la incineración, convocada por
Greenpeace, al que acudieron representantes de 20 colectivos, asociaciones y
coordinadoras ciudadanas (vecinales y ecologistas) representando a unas 650.000
personas relacionadas con incineradoras como la de Miramundo, Elda en Alicante o
Lugones en Asturias. El objetivo fue lograr la coordinación y la transmisión de
información entre todos los grupos y el apoyo en las acciones y movilizaciones de
protesta que se realicen en los distintos puntos del Estado, implicando en ellas a todos
los agentes sociales.
Días después, el 19 de diciembre, la F.E.P.G. paralelamente publica un
comunicado (doc. 10) en el que rechaza de plano las tres incineradoras de residuos en
Medina Sidonia, a la vez que acusa al AMA de falsear la realidad sobre estas
incineradoras, cuando esta Agencia, en teoría, se creó para la defensa y conservación del
medio ambiente andaluz. Además, frente a las declaraciones de Francisco Blanco,
responsable de AMA, que recogían que la F.E.P.G. había aprobado en la Comisión
Municipal de Urbanismo de Medina Sidonia el proyecto del Complejo de Miramundo,
la F.E.P.G. desmiente tales declaraciones, afirmando que su firma sólo se dio a la
aprobación de las obras de urbanización de la finca de Miramundo y nunca a la
instalación de una planta incineradora de residuos industriales tóxicos.
A la campaña de rechazo a la incineradora iniciada por Greenpeace se une
públicamente el colectivo Asociación Gaditana de Defensa y Estudio de la Naturaleza
(AGADEN, en adelante), grupo ecologista que siempre mantuvo posturas distintas a la
de las federaciones F.E.P.G. y C.E.P.A. 2
_________________________
8
2 Esta independencia ha llevado a la definitiva desvinculación de AGADEN de Ecologistas en Acción -
Cádiz, antigua F.E.P.G., en el mes de enero de 2001, coincidiendo con las protestas contra el amarre en
Gibraltar del submarino nuclear averiado “Tireless”.
Rápidamente comienzan a emerger plataformas ciudadanas contra la
incineradora de Miramundo en toda la provincia de Cádiz, es el caso de Chiclana,
Puerto Real, Puerto de Santa María o Jerez de la Frontera (doc.12). Ésta última
compuesta por los siguientes grupos: Asociación Jerezana Ecologista (AJE), Colectivo
Ecologista - Pacifista Albariza, sindicato C.G.T., Coordinadora Centros de Educación
en el Tiempo Libre, Grupo Ecologista Yerbabuena, Grupo Ecologista GAIA, Acción
Solidaria con los Pueblos Oprimidos (ASPO), Izquierda Unida y Federación
Interdiocesana Andaluza del Movimiento Scout Católico (FIAMSC).
A este proceso de confrontación se adhiere el alcalde de Medina Sidonia, Juan
Cornejo, que firma su declaración en un escrito publicado por la Plataforma ciudadana.
Pero el alcalde en declaraciones al Diario de Cádiz el 4 de febrero de 1992, transmitió
que “a título personal, como un ciudadano más, contra los efectos contaminantes de
Miramundo y no contra el complejo global”. (doc. 11)
Otros ayuntamientos, tales como el de Jerez de la Frontera, también se oponen, a la
incineradora de residuos tóxicos en Medina. El entonces delegado de Política Territorial
y Medioambiente del Ayuntamiento Jerezano, Miguel Ángel González Fustegueras
declaró (doc. 12 d) que “la eliminación de residuos mediante la incineración está
cayendo en desuso”, aunque rompiendo una lanza a favor del Consorcio Bahía de
Cádiz, alegando que esta institución “desconocía los planes la Administración Central
de ubicar en esta zona una incineradora de residuos tóxicos”.
A su vez, se crea otra Plataforma, ésta de carácter provincial, la denominada
Plataforma Ciudadana Provincial Contra la Planta Incineradora de Miramundo,
compuesta por: Amigos de la Naturaleza (ANA), F.E.P.G., AGADEN, AJE, Asociación
de Vecinos “Los Llanos”, Sindicato de Cabreros, sindicato C.G.T., Los Verdes
Andaluces, I.U., Partido Popular (local de Medina Sidonia), Estudiantes del I.N.B.
Sidón, F.I.A.C.M.S.C., Coordinadora de Educación en el Tiempo Libre de Jerez, grupo
ecologista Yerbabuena, A.S.P.O., La Chinita en el Zapato (Chiclana) y diversos
colectivos y asociaciones de vecinos pertenecientes a las plataformas locales.
En el comunicado oficial de esta plataforma se establecen los tres siguientes
puntos (doc. 13):
1. - El fundamental papel que desempeña el P.S.O.E. en el proyecto Miramundo.
2. - La plataforma se compromete a ofrecer todas las alternativas reales y
posibles a la incineración: selección en origen de la basura, el reciclado y la fabricación
de “compost” (abono orgánico.
3. - Y el igualmente fundamental papel de los industriales que han presionado a
la Administración para “eliminar” por la forma más cómoda sus residuos sin plantearse
inversiones en tecnologías limpias. A lo que se suma que en ningún momento se
produce ese resultado de eliminación de residuos, sino todo lo contrario, su dispersión
en gases y cenizas poniendo en peligro la salud de los ciudadanos.
El 24 de abril se concentran ganaderos y agricultores en Miramundo. Un día
después se manifiestan 1.000 personas en Conil, más de 1.000 el día 30 en Chiclana
ante la sede del Ayuntamiento. El 5 de mayo el buque Sirius de Greenpeace visita el
puerto de Cádiz apoyando la lucha.
9
UNA BATALLA POR EL MEDIOAMBIENTE PARA UNOS Y POLÍTICA
PARA OTROS
El conflicto comenzaba a orientarse hacia otras direcciones. Se emprendió una campaña
de acoso y derribo hacia el Partido Socialista Obrero Español (PSOE, en adelante)
por algunos partidos que nunca antes habían tenido vinculación, siquiera interés, en
problemáticas de esta índole. La historia del submarino se repetía, pero esta vez al
revés. (doc. 14) 3
El Partido Popular (PP, en adelante), que por entonces aun ocupaba los
asientos de la oposición, se adhirió a la Plataforma Provincial, oponiéndose
expresamente a la incineración si ésta perjudicaba a la salud y al medio ambiente.
El Partido Andalucista (PA, en adelante), con la alcaldía jerezana al frente de
Pedro Pacheco, igualmente secundaba las protestas en contra: el Delegado Municipal de
Política Territorial y Medioambiente, Manuel A. González Fustegueras una vez más,
mantenía que desconocía el proyecto del complejo de Miramundo y que todo había
fruto del secretismo con que el PSOE había llevado a cabo las negociaciones, junto al
Consorcio Bahía de Cádiz y los industriales más involucrados en esta operación.
Izquierda Unida - Cádiz (IU-CA, en adelante), por su parte, se oponía también
a la incineradora, comprometiéndose a apoyar todas las acciones ecologistas. A finales
del mes de febrero, IU presentaba mociones contra la plana de Miramundo en 31
ayuntamientos.
Por el contrario, el PSOE jerezano pedía tranquilidad y no-alarmismo, dejando
claro que la basura se iría de Jerez, que se eliminaría la Planta de compostage de la
pedanía de El Portal y que la de Miramundo pasaría un control muy estricto cumpliendo
toda la normativa europea.
LOS PRIMEROS FRUTOS DE LA PROTESTA
Ante las incesantes protestas contra la incineradora de Medina Sidonia, la
Administración comienza a dar su brazo a torcer. El director del AMA, Francisco
Blanco, en una tertulia de la agrupación socialista (doc. 15) celebrada en Chiclana el 26
de febrero, aseguró que “Miramundo no importaría residuos industriales para tratarlos
en su planta”.
Además, “el 95 % de las cenizas se van a volver a utilizar para pavimentos de
calzada, entre otras cosas (...) y el 5 % restante se vitrificará para posteriormente ser
almacenado (...); el 45 % de las basuras se utilizarán para hacer abono del tipo
compost y del 55 % restante, un parte se reciclará y un 25 % ó 30 %, conocido como
los rechazos, se incinerarán”. De modo que, según el AMA, “Miramundo se
convertiría en un paso adelante en el tratamiento de residuos”.
La Empresa de Generación de Energía de Residuos, S.A. (GERSA, en
adelante) presentaba en el Diario de Jerez el 8 de marzo, un monográfico sobre el
complejo de Miramundo con el título de “Por una Andalucía más limpia”, en el que se
detallaban una a una las ventajas de la instalación de dicho complejo, desde los
referentes a la salud y al medio ambiente (eliminación de los vertederos), pasando por
los económicos (unos 250 puestos de trabajo). (doc. 17)
_________________________ 3 Actualmente, con los sucesos del submarino británico nuclear “Tireless”, ha ocurrido exactamente lo
contrario: esta vez es el PSOE quien está en la oposición y el PP en el Gobierno. De modo que el PSOE
10
no ha tardado en apostar por un enérgico apoyo a los colectivos ecologistas y ciudadanos que
denunciaban el amarre en Gibraltar del submarino nuclear averiado.
Pero estas medidas no eran suficientes, ni mucho menos, para los grupos
ecologistas. En Medina se constituye oficialmente un día después la Plataforma Local
contra la Incineradora de Miramundo, promovida por el grupo ecologista de San
Fernando Ortiga. Para este colectivo, “el hecho de que allí se quieran quemar las
basuras de toda la Bahía de Cádiz, incluidas las generadas en San Fernando, para las
que defendemos (la Ortiga) el reciclaje como gestión más beneficiosa económica y
ecológicamente, y el perjuicio directo que los gases contaminantes a merced de los
vientos de Levante van a ejercer sobre los habitantes de San Fernando, a penas
situados a 15 kilómetros, nos parecen razones más que suficientes para enfrentarnos
todos a esta macroinstalación errónea”.
La Plataforma hace pública su intención de negociar con la Administración con
el fin de llegar a un consenso y evitar que se instale la incineradora, comprometiéndose,
una vez más, a colaborar aportando alternativas reales y no perjudiciales.
Con todo, la Plataforma Ciudadana de Jerez celebraba el mismo día a las seis de
la tarde un acto reivindicativo en la Plaza del Arenal de esta localidad. (doc. 16)
Ataviados con máscaras de gas, la Plataforma ciudadana recogió firmas de oposición a
la planta durante la concentración, de la misma forma que se había hecho en Puerto
Real, donde se recogieron casi 3.000 firmas en contra o en el Puerto de Santa María,
unas 500. Era el principio de lo que en el domingo, 22 de marzo se conocería como la
marcha contra la incineradora.
Mientras, salían a relucir nuevos datos, como los referentes al coste económico,
que se cifraba ya en 12.000 millones de pesetas (en el Informe de Gestión de GERSA
correspondiente a 1991 se habla de 7.500 millones para la planta de incineración de
RDF y de 5.250 millones para la de RSI), o al carácter obsoleto de la tecnología que allí
se iba a emplear, tecnología la cual ya no era usada por ninguno de los países
denominados “desarrollados”.
CONTINÚAN LAS MOVILIZACIONES DE PROTESTA: LA MARCHA
Los alcaldes de Jerez, Pedro Pacheco, del Puerto de Santa María, Hernán Díaz Cortés o
de Chiclana, José de Mier, hacían pública su oposición al “Complejo Medioambiental
de Miramundo”. A los que se suman los agricultores de los alrededores quienes
dejaron claro que la planta dañaría la imagen de sus productos, peligrando sus
exportaciones.
Una comitiva salió por la mañana temprano el domingo 22 de marzo de cada
localidad de la provincia para confluir en los terrenos de la finca de Miramundo en
Medina Sidonia. (doc. 18). Unas 1.200 personas, según la Policía Local y 2500
personas, según los organizadores, participaron en la marcha de protesta. Bajo
consignas como “¡Todo el mundo contra Miramundo!”, “¡No quemen nuestro futuro!”,
“¡Chaves, no quemes tu provincia!”, “¡Contra la incineración, reciclación!” y “¡Juan
Cornejo, si te gusta quemarte, vete al infierno!”. Estaban todos: ecologistas, pacifistas,
agricultores, ganaderos y vecinos en general, que se concentraron en la plaza de España
de Medina Sidonia para mostrar su más enérgica repulsa a la planta incineradora que la
Administración pretendía allí instalar.
En el período siguiente se irían repitiendo en diversos municipios
concentraciones y actos de protestas varios, tales como el del día 11 de abril en Chiclana
11
o el del 24 del mismo mes en Conil. (doc. 20). Las firmas recogidas ascendían ya a
30.000.
MIRAMUNDO LLEGÓ AL PARLAMENTO: EL PRINCIPIO DEL FIN
La presión que los ecologistas y los ciudadanos estaba siendo tan fuerte que el tema del
Complejo de Miramundo llegó al Parlamento Andaluz. El grupo parlamentario de IU
pidió la comparecencia del Presidente del AMA, aún Fernando Martínez Salcedo, ante
la Comisión de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. En esta comparecencia, que
tuvo lugar el 26 de marzo, Martínez Salcedo anunció que las obras darían comienzo en
abril del mismo año, esto es, tan sólo un mes después y dejando claro – claro para el
AMA - dos aspectos: la emisión de sustancias tóxicas sería mínima, y; la incineradora
era necesaria para el funcionamiento del tejido industrial gaditano.
Pero no sólo era IU quien estaba en contra de la incineradora. Manuel González
Fustegueras y Pedro Pacheco, ambos del PA, en el Pleno Municipal de Jerez se
encargaron en el debate del día siguiente de “rematar” al PSOE presentando una
moción contra este partido que estaba en solitario ante un proyecto que ya no agradaba
a nadie. La prensa local dedicaba titulares al conflicto como éste: “Miramundo quemó al
PSOE”.
Igualmente, no podemos olvidar que el propio alcalde de Medina Sidonia,
Juan Cornejo, del PSOE estaba también a favor de la inmediata paralización del
proyecto y apertura de un debate provincial sobre la eliminación de residuos.
En el mismo día y también en Jerez, el parlamentario andaluz de IU, Manuel
Gómez de la Torre, junto a su compañero de partido, Sebastián Terrada aseguraban ya
que Miramundo que nunca llegaría a construirse, comparando esta planta con otros
proyectos similares que la CEE entonces rechazó.
Durante estos días se decidía el futuro de la incineradora. Así, tan sólo un día
después, el 28 de marzo, el PSOE de Cádiz estudiaba alternativas posibles a la
incineradora de Miramundo en una reunión del entonces Consejero de Cultura y
Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Suárez Japón con los
líderes socialistas de la provincia. Era ya el PSOE quien tampoco tenía claro qué hacer
con respecto a la incineradora y las corrientes de opinión disidentes de las “oficiales e
influyentes” eran algo más que público y notorio.
La Diputación de Cádiz, presidida por el socialista (guerrista, según la prensa
consultada) Jesús Ruiz, a su vez solicitó del Consorcio Bahía de Cádiz que aportase
informes alternativos para que los grupos políticos dispusiesen de información
suficiente como para aceptar o rechazar el proyecto.
Y como broche, GERSA volvía a publicar publicidad oficial sobre Miramundo
(doc. 19.e) entre toda esta tormenta bajo el título “Miramundo: influencia en el turismo
y en el sector terciario”. Publicidad que, por cierto, algunos socialistas opinaron de la
misma que “no tiene atractivo suficiente para ser leída, es media página con abundante
y aburrido texto, sin fotos ni conceptos claros que puedan ser entendidos por todo el
mundo”.
Conforme pasaban los días el viraje del proyecto iba cambiando por momentos.
En una de las localidades donde las protestas habían sido más activas, Chiclana, el
grupo político del PSOE hacía público su cambio de estrategia el 10 de abril. El
portavoz del Grupo Municipal Socialista, Pedro Quiñones declaraba que su grupo
apoyaba el proyecto, “pero no lo acometerían en contra del pueblo”,
independientemente de que este proyecto fuera, según Quiñones, el “más razonable, el
más ecológico y el más progresista para tratar las basuras”.
12
El PA, a través de su eurodiputado Diego de los Santos,dirigida al Comisario de
presentaba una interpelación en el Parlamento Europeo dirigido al Comisario de
Medio Ambiente, Carlo Ripa de Meana, en la que pedía que la Comisión pertinente
reclamase del Gobierno andaluz la elaboración de un estudio de impacto ambiental de
acuerdo con la directiva comunitaria, comprobándose el respeto a la normativa
comunitaria sobre eliminación de residuos.
La paralización del proyecto (doc. 21) era ya un hecho. La Gobernación hizo
oficial la paralización temporal del proyecto el 9 de abril. Medida ésta que la
Plataforma Anti – incineradora calificó, a través de su portavoz Daniel López, como
“positiva pero insuficiente”. Aún no se había hecho definitiva tal paralización y el
vertedero provisional de Miramundo seguía funcionando en muy malas condiciones sin
ningún tipo de control. Las únicas alternativas reales y factibles eran las que los
ecologistas habían venido apuntando desde el comienzo: el reciclaje selectivo y un
estricto control de los vertederos.
Pero GERSA seguían mostrándose reticente, sin adaptarse a una opinión
contraria que se había ido convirtiendo en prácticamente unánime. Para esta empresa,
según Santiago Palomino, director de la misma, el complejo de “Miramundo no tendría
ningún impacto ambiental”. En contradicción a las manifestaciones de GERSA y en la
misma rueda de prensa, la Junta de Andalucía a través del representante del AMA,
Francisco Blanco, declaraba “que esperaba alternativas viables al proyecto de
Miramundo”.
LA SEGUNDA GRAN PROTESTA CONTRA MIRAMUNDO
La Junta de Andalucía había creado un grupo de trabajo compuesto por nueve
parlamentarios de la Comisión de Política Territorial de la Cámara Regional, con el
objetivo de lograr un acuerdo político entre todos los partidos para alcanzar soluciones
eficaces a los problemas de los residuos urbanos, agrícolas e industriales. Y todo ello
mediante una explicación clara y objetiva de cada uno de los proyectos y de cómo se
establecen las prioridades de ubicación de los equipamientos para tratamientos de
residuos. El diputado socialista, Gaspar Zarrías, que presidía dicho grupo de trabajo,
declaraba (doc. 22) que “la oposición a estos proyectos, aunque rentable políticamente
a corto plazo, supone un grave problema a medio y largo plazo, cual es la carencia de
infraestructuras”.
El devenir de las negociaciones se estaba desplazando hacia otros foros más
institucionales y políticos, dejando a un lado las acciones de los movimientos
ecologistas que no habían sido los que habían sembrado la semilla de la protesta, grupos
que como la F.E.P.G. o AGADEN y los omnipresentes Greenpeace, se habían
encargado de movilizar a la ciudadanía y a otros grupos de presión expresando su más
pura oposición y ofreciendo todo un abanico de alternativas al controvertido complejo
de la planta incineradora de Miramundo.
Pero ante esta situación, salían a luz pública nuevos datos referentes al oscurantismo
que siempre presidió la implantación de la incineradora. AGADEN aseguraba (doc. 23)
que:
- La finca de Miramundo, se había vendido tres veces por encima de su valor,
a la empresa GERSA para “embarrar el proyecto de Miramundo”. En total,
unos 95 millones de pesetas. Acusaciones que Francisco Blanco, director
provincial del AMA, no tardaría en repeler, alegando que la finca de secano
13
de Miramundo, con un valor por hectárea de unas 800.000 pesetas, se vendió
ésta a un millón de pesetas.
- Los vendedores, Antonio Ruiz Gallego y María Márquez Torres, no eran los
verdaderos propietarios, sino sólo sus propietarios enfiteúticos. Así, el grupo
ecologista afirmó también que la finca de Miramundo estaba afecta a un
censo enfiteútico, correspondiéndole al Ayuntamiento de Medina Sidonia un
derecho de tanteo en la compraventa de la finca. Declaración que,
igualmente, sería negada esta vez por el alcalde de esta localidad, Juan
Cornejo. Según éste, Miramundo “sólo estaba afectada por los censos
consignativo y reservativo, pero no por el enfiteútico, único éste que
permitiría a la Corporación Municipal ejercer el derecho de tanteo (...)”.
El clima reinante era el siguiente: el proyecto de Miramundo llevaba paralizado
unos diez meses, la Junta trataba de mantener vivo un proyecto que ya estaba muerto
desde hacía tiempo y las movilizaciones ciudadanas, alentadas por los grupos
ecologistas actores no cesaban. Caso de Chiclana, en donde el jueves 10 de diciembre se
celebró un acto de protesta que el alcalde José de Mier Guerra secundó con un
comunicado de prensa, 4.000 personas se manifestaron y se cerraron los comercios.
Para el domingo 13 de diciembre se convoca la segunda gran manifestación
contra la incineradora de Miramundo, ésta vez la protesta se llevaría a la capital de la
provincia. Sólo el alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso confirmó su presencia.
Pedro Pacheco también aparecería públicamente en Cádiz. El itinerario escogido
comenzaba en la plaza de San Juan de Dios hasta la plaza de la Catedral. La principal
denuncia de la manifestación se centraba en la falta de diálogo por parte de la
Administración. Unas 3.000, según la Policía Local, y unas 4.000 personas según los
organizadores, se dieron cita en Cádiz en la manifestación contra el complejo de
Miramundo, a gritos como “¡De Medina los alfajores y no los incineradores!”. Se
habían vuelto a reunir ciudadanos de todos los municipios de la provincia: Chiclana,
Medina, El Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera, etc.
Según Daniel López, tras la manifestación, la posición de la Administración fue
la de desvincularse del proyecto ante la presión que se había ejercido sobre el mismo y,
lo más importante, el contar con los grupos ecologistas para experiencias venideras en
futuros proyectos y búsqueda de alternativas: se implantas la política de las tres “R”:
reducción, recuperación y reciclaje. Es entonces cuando, el 17 de diciembre, el
Ministro de Obras Públicas, J.Borrell declara la paralización del proyecto y
manifiesta que “Miramundo es nuestro fracaso”.
En enero de 1993 la paralización del proyecto era ya un hecho. A pesar de ello,
en las Jornadas sobre Gestión de Residuos Sólidos Urbanos e Industriales (doc.
24.b) que tuvieron lugar en Cádiz los días 4 y 5 de marzo de 1993, Suárez Japón,
consejero de Cultura y Medio Ambiente, aseguró que la posición del Gobierno sobre la
planta incineradora seguía siendo la misma y que “de momento el proyecto sólo estaba
aparcado, a la espera de un consenso social”. De tales jornadas, la F.E.P.G. declaró su
desencanto por el contenido y organización de las mismas y así se lo hicieron saber al
Presidente de la Diputación de Cádiz en una carta (doc. 24.c)
En este foro se acordó la constitución de otro grupo de trabajo en el Parlamento
Andaluz, paralelo al que ya se creó en el mes de noviembre y compuesto por nueve
parlamentarios y presidido por Gaspar Zarrías, para consensuar el tema de los residuos.
A este otro grupo fueron convocados los siguientes colectivos:
- Coordinadora de Defensa Ambiental (CODA, en adelante)
14
- C.E.P.A.
- Greenpeace
Quienes se reunirían con parlamentarios andaluces el martes 9 de marzo, ante la
Comisión de Residuos.
Nuevas adhesiones seguían teniendo lugar al movimiento anti – incineradora, lo
que presagiaba, en contra de las declaraciones de Suárez Japón, que el macrocomplejo
de Miramundo no sería finalmente instalado en las tierras de Medina.
Mientras, la Diputación Provincial de Cádiz abría el debate sobre la posibilidad
de la ubicación de una planta de residuos industriales en el Campo de Gibraltar (doc.
24.d), posibilidad que no tardó en descartarse, por miedo a que se repitiese otro
Miramundo.
EL DESENLACE DE TRES AÑOS DE LUCHA SOCIAL
Uno de los acontecimientos que sin duda ayudaron a sentenciar el definitivo
desestimiento de la ubicación en Medina Sidonia de las tres plantas incineradoras fue la
retirada de la subvención de 1.200 millones de pesetas de la Comunidad Europea
(CE, en adelante) el 11 de marzo, debido al incumplimiento en los plazos de ejecución
acordados por la Junta de Andalucía y la propia CE. Ante esta situación, la Junta de
Andalucía confiaba aún en recuperar tal cantidad, tratando pronto de llegar a un acuerdo
sobre su construcción (doc. 25)
Pero no sólo era la Junta quien no deseaba que se perdiese tal ayuda económica.
Daniel López y Javier Patiño, miembros de la Plataforma Anti – Incineradora
manifestaron que esos 1.200 millones de pesetas podían servir para el fomento del
reciclaje y no de la incineración. (doc. 26)
El Diario de Cádiz, el domingo 18 de abril publicaba un artículo sobre
Miramundo en el que, además de recoger que aún estaba abierto el debate sobre los
residuos en busca de un consenso, manifestaba expresamente en un de sus titulares
“Miramundo está muerto definitivamente” (doc. 27). Así, la Plataforma Anti –
Incineradora de Miramundo publicaba un comunicado oficial el 24 de mayo en el que
manifestaba su felicidad por el abandono definitivo del proyecto de Miramundo por
parte de la Administración (doc. 28)
Este comunicado resaltaba una serie de puntos esenciales para entender la magnitud del
hecho, serían los siguientes:
- Satisfacción por dicho desistimiento definitivo de la ubicación en
Miramundo de las tres plantas incineradoras en la finca de Miramundo sita
en la localidad gaditana de Medina Sidonia.
- Que dicha decisión no habría de ser sino el comienzo de un ambicioso plan
para experiencias futuras, basado en el control, la separación domiciliaria y
el reciclado de basuras domésticas como alternativa a la incineración.
- La solicitud de una moratoria en las plantas previstas hasta que la producción
limpia y la modificación de los procesos de producción prevengan y
reduzcan los residuos.
- Que desde el propio Parlamento Andaluz se promuevan para la ciudadanía
conductas ambientalmente aceptables.
- Y todo un decálogo de 10 puntos sobre qué hacer en el día a día (consumo
responsable y ecológico, medidas de la Administración referentes a la
implantación de una red de recogida de papel y cartón usados, civismo
ciudadano, participación activa por y para el medio ambiente, etc).
15
A pesar del carácter definitivo de este desistimiento, la AMA, en palabras de Fernando
Martínez Salcedo, todavía apostaba por la viabilidad del proyecto, el cual, según el
presidente de esta agencia, aún no se había cerrado.
Arropando a estas declaraciones, el Grupo de Trabajo de Residuos del
Parlamento Andaluz apoyaba la incineración de residuos en su propuesta de
resolución al respecto, independientemente de haber abandonado el proyecto de
Miramundo. La Plataforma Anti – Incineradora no tardó en rechazar las declaraciones
de esta Comisión en otro comunicado oficial con fecha de 13 de julio (doc. 29),
acusando a la citada comisión parlamentaria de haber ignorado la política alternativa
de las tres “R” (reducción, recuperación y reciclaje), convirtiéndola en una “mera
referencia retórica para justificar tecnologías de tratamiento de residuos indeseables:
vertederos “controlados”, depósitos de seguridad e incineradoras”.
El rechazo de Miramundo sirvió de ejemplo para el resto de la Comunidad
Autónoma andaluza. Primero así se plasmó en los planes provinciales para el
tratamiento de residuos, primero Cádiz, luego Sevilla, Málaga, etc. Posteriormente, el
Plan Director Territorial de Gestión de Residuos de Andalucía, de forma clara y
tajante rechazaba la incineración.
En abril de 1994 en Andalucía se llega a un acuerdo entre ecologistas,
asociaciones de vecinos, sindicatos, municipios y la Consejería de Medio Ambiente,
para conseguir en un plazo de ocho años que se recicle el 75 % de las basuras urbanas
que se generan en Andalucía. Sin embargo, no se alcanza ningún acuerdo sobre
residuos industriales.
En septiembre de 1994 entra en vigor la Ley de Protección Ambiental
Andaluza, que ya no incorpora la incineración como alternativa de gestión de residuos,
sino que presenta como objetivos:
a) Promover la reducción de la producción de residuos y su peligrosidad.
b) Fomentar la recogida selectiva de basuras.
c) Valorizar los residuos e incentivar cuando sea posible su reciclaje y
reutilización.
d) Eliminar los depósitos incontrolados.
Igualmente, en este año se logra que el Plan Nacional de Residuos Industriales
incorpore la necesidad de reducir los residuos tóxicos en un 40 % para el año 2000 y
que el Ministerio de Obras Públicas no destine ni una peseta a las incineradoras.
Además, desde entonces, en los Consejos Provinciales de Medio Ambiente los
temas de más envergadura “se ponen encima de la mesa”, en palabras de Daniel López,
paralelamente de la tramitación oficial. Éste ha sido el caso reciente del intento de
ubicación en la provincia de Huelva de una planta de gasificación de residuos agrícolas,
proyecto el cual se ha desestimado en tan solo unas semanas; o la incineración de las
famosas harinas cárnicas – enfermedad de las vacas locas – que la Administración
apuesta por ser éste el único método, pero se muestra muy cautelosa ante nuevas
protestas y rechazo social, de ahí que se está buscando la posibilidad de una
incineración distinta: las compañías cementeras se encargarían de ello, no se producirían
aguas residuales y muchos de los residuos sólidos se incorporarían sin ningún tipo de
problemas al cemento, lo que supone un ahorro de combustible.
16
EL FALLIDO INTENTO DE UNA NUEVA INCINERADORA: EL PROYECTO
DE LA PLANTA DE TRATAMIENTO TÉRMICO DE RESIDUOS
Tras el definitivo rechazo del proyecto de Miramundo, el grupo de trabajo que designó
el Parlamento andaluz, tras muchos meses de “búsqueda de alternativas a la
incineración” de los residuos, llega a la conclusión mediante un dictamen de fecha de
19 de julio de 1993, que se destruirán al año 30.000 toneladas de residuos sólidos
industriales mediante una incineradora - ahora denominada ”planta de tratamiento
térmico de residuos” 4 - ubicada en algún lugar de la provincia de Cádiz, Sevilla o
Huelva.
Esta decisión y el lugar de su ubicación se haría definitiva en el mes de
septiembre. La construcción de esta nueva incineradora, esta vez, era respaldada tanto
por el PSOE, como por el PP y el Partido Andalucista del Progreso (PAP, en
adelante). En el debate parlamentario al respecto, se opusieron frente a PSOE, PP y
PAP, IU-CA y PA, por considerar nocivos para la salud los efectos de dicha planta
(doc. 30)
Así, el 15 de septiembre el Parlamento Andaluz aprobó la resolución sobre
gestión de residuos, apoyando las incineradoras de residuos urbanos, tóxicos y
peligrosos, agropecuarios y hospitalarios, disfrazados esta vez de “planta de tratamiento
térmico”. En este documento, según consta en el comunicado que emitió la F.E.P.G. el
27 de septiembre (doc. 31), “no había compromiso real para establecer la separación
domiciliaria de basuras, planes de reducción de residuos industriales, programas de
recuperación de embalajes y envases,… sino principios retóricos”. La situación parecía
estar como al principio.
Pero este proyecto también presentaba obstáculos, y no solo por la oposición de
la Plataforma y de la opinión pública, sino en el mismo seno del PSOE gaditano, donde
se abrió un debate interno en un intento de aunar criterios en la provincia tras fracasar la
incineradora de Miramundo (doc. 32). El Ayuntamiento de Chiclana hizo pública su
intención de construir su propio vertedero y salirse del Consorcio Bahía de Cádiz.
Pero una vez más se venció la batalla. La sensibilización creada contra la
incineración había sido tal que técnicas como ésta nunca prosperarían. En su lugar, se
empezó a construir una planta que sí se ajustaba a las exigencias medioambientales y a
fecha de hoy las obras están a punto de finalizar.
_
________________________ 4 “Planta de tratamiento térmico de residuos”, según el entonces portavoz de la Plataforma Daniel López,
un mero eufemismo que sustituye al controvertido término de “incineradora”.
17
LA DISOLUCIÓN DE GERSA
El 11 de diciembre se hacía público que GERSA, sociedad que se constituyó para
construir Miramundo (creada en 1990 con un capital inicial de 300 milones de pesetas
de los que el 95 % era capital público y otro 5 % de participación de Sevilla Electricidad
S.A.), se disolvería el próximo 29 de diciembre de 1993 en Cádiz. En esta disolución
votó en contra el Consorcio Bahía de Cádiz. (doc. 33)
SITUACIÓN ACTUAL EN MIRAMUNDO
Actualmente, en la finca de Miramundo sigue operativo el vertedero mal llamado
“controlado” en condiciones “bastantes precarias”, el cual está a punto de agotarse,
según atestigua Daniel López. Esto durará hasta la finalización de la construcción del
complejo medioambiental compuesto por una planta de biometanización, el cual
presenta problemas de retraso debido razones fundamentalmente económicas: el
Consorcio Bahía de Cádiz se niega a fecha de hoy de aportar una inyección necesaria de
1.000 millones de pesetas más. Este nuevo complejo afortunadamente se ajusta a las
alternativas que los grupos ecologistas plantearon en su día, como por ejemplo la planta
destinada al compostage, que convierte los residuos orgánicos en abono. La tecnología
empleada es muy novedosa, pues opta en vez de un compostage aeróbico, otro de
carácter anaeróbico: se fermenta la basura y ese gas se aprovecha energéticamente para
hacer electricidad y el resto utilizarlo como abono.
LA PLATAFORMA ANTI – INCINERADORA DE MIRAMUNDO OCHO
AÑOS DESPUÉS
La fuerza que ejerció la Plataforma fue tal que actualmente, como consecuencia de la
misma, se ha transformado en la Mesa Provincial de Residuos, la cual sigue operativa
y que participa en la elaboración de los planes provinciales para el tratamiento de
residuos y realiza un seguimiento y control del cumplimiento de los mismos. Así,
ejemplos prácticos en los que ha participado esta mesa, podemos citar las plantas de
Bolaños en Jerez (que será la primera que entre en funcionamiento), la de Miramundo y
la del Campo de Gibraltar, ubicada en la localidad de Los Barrios.
En esta mesa participan tanto grupos ecologistas, como Ecologistas en Acción, partidos
políticos, sindicatos, asociaciones vecinales, de consumidores y las Administraciones
concernidas.
Para Daniel López, uno de los logros más importantes ha sido concienciar a la
opinión pública y la propia Administración de que todo proyecto de gestión de residuos
que sea antiecológico no es sino un atentado a la salud de la población. Para detener
proyectos como éste no basta solo “con oponerse resueltamente: también es necesario
ofrecer alternativas (…)”.
Un esquema de propuestas para los diversos tipos de residuos sería:
- Tóxicos……… prevenirlos, reducirlos y controlarlos
- Evitables….…. no generarlos
- Reutilizables… recuperarlos
- Reciclables….. aprovechar su materia prima
- Compostables.. obtener abono orgánico de calidad
18
CRONOLOGÍA DEL PROYECTO DE LA INCINERADORA DE MIRAMUNDO
- 20 de mayo de 1976: se constituye como entidad de ámbito local el
Consorcio Bahía de Cádiz (CBC, en adelante) con el objeto de hacerse
cargo de la eliminación y transformación de RSU, que antes prestaba
Abonos Hércules S.A.
- Junio de 1983: elaboración por el CBC de un informe sobre la
problemática de tratamiento y eliminación de RSU en la provincia de
Cádiz.
- 28 de julio de 1987: firma del Convenio de Colaboración entre el CBC y
el Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE, en adelante).
- 22 de noviembre de 1989: firma del Convenio de Colaboración entre el
CBC y Sevillana de Electricidad.
- 23 de agosto de 1990: el CBC gestiona una opción de compra de la finca
de Miramundo.
- Octubre de 1990: estudio geológico y proyecto de mediciones,
levantamiento topográfico y trazado de caminos en la finca.
- 15 de noviembre de 1990: constitución de GERSA como sociedad del
proyecto y requisito exigido por el IDAE al CBC para la obtención de la
subvención de la CE de 1187 millones de pesetas.
- Noviembre de 1990: el Ayuntamiento de Medina da su conformidad para
la ubicación de una planta integral de residuos en su término municipal.
- Abril de 1991: obtención de licencia municipal de instalación a favor del
CBC para la 1º fase del Complejo (un vertedero de RSU de los municipios
de Medina y Chiclana y de RDF de las plantas de Compost).
- 29 de octubre de 1991: el AMA presenta de nuevo el Complejo
Merdioambiental de Miramundo.
- Diciembre de 1991: creación de la Red Estatal de Asociaciones
Ciudadanas contra las Incineradoras de Residuos, auspiciada por
Greenpeace.
- Enero de 1992: constitución de la Plataforma Antiincineradora de
Miramundo.
- 14 y 15 de diciembre de 1992: se celebra en Madrid el Primer Encuentro
Estatal de Ciudadanos contra la incineración.
- 19 de diciembre de 1992: comunicado oficial de la F.E.P.G. rechazando las
tres incineradoras en Medina y acusando al AMA de manipular los acuerdos
municipales.
19
- 4 de febrero de 1992. El Alcalde de Medina, Juan Cornejo del grupo
socialista, saliéndose de la línea de opinión de las altas esferas del PSOE,
hace público su rechazo a la incineradora.
- 22 de marzo de 1992: 2.500 personas se dan citan en Medina en la marcha
contra la incineradora.
- 26 de marzo de 1992: Fernando Martínez Salcedo, presidente del AMA,
anuncia que las obras comenzarán en abril.
- 28 de marzo de 1992: el Consejero de Cultura y Medio Ambiente, J.Manuel
Suárez Japón, se reúne con los líderes socialistas gaditanos para buscar
alternativas.
- 9 de abril de 1992: tras las movilizaciones, las más de 30.000 firmas
recogidas y la adhesión de varios Ayuntamientos de la provincia hacen que
la Gobernación anuncie oficialmente la paralización temporal del
proyecto.
- 24 de abril de 1992: concentración de ganaderos y agricultores en
Miramundo.
- 25 de abril de 1992: manifestación ciudadana en Conil.
- 30 de abril de 1992: manifestación ciudadana en Chiclana.
- 5 de mayo de 1992: amarra en el puerto de Cádiz el buque Sirius de
Greenpeace solidarizándose con la lucha anti – incineradora.
- Julio de 1992: la C.E.P.A. presenta el trabajo “Separación y reciclaje” a los
ayuntamientos de la provincia.
- 10 de diciembre de 1992: se cierran los comercios en Chiclana y se
manifiestan 4.000 personas.
- 13 de diciembre de 1992: en Cádiz tiene lugar la segunda gran
manifestación contra la incineradora.
- 17 de diciembre de 1992: el Ministro de Obras Públicas, J.Borrell declara
la paralización del proyecto.
- 4 y 5 de marzo de 1993: tienen lugar en Cádiz las Jornadas sobre Gestión
de Residuos Sólidos Urbanos e Industriales, donde se crea en el seno de la
Diputación una mesa técnica para gestión de residuos formada por los
distintos agentes sociales. Esta mesa termina en un rotundo fracaso.
- 11 de marzo de 1993: la C.E. retira la subvención de 1.200 millones de
pesetas por haber agotado los plazos.
20
- 15 de septiembre de 1993: el Parlamento Andaluz aprueba una resolución
sobre gestión de residuos que apoya las incineradoras de residuos urbanos,
industriales, agropecuarios y hospitalarios, disfrazadas de “plantas de
tratamiento térmico”.
- 11 de diciembre de 1993: se hace público la inmediata disolución de
GERSA.
- 29 de diciembre de 1993: en la Junta General de Accionistas celebrada en
Cádiz se disuelve GERSA, con el voto en contra del CBC.
- Abril de 1994: en Andalucía se llega a un acuerdo entre ecologistas,
asociaciones de vecinos, sindicatos, municipios y la Consejería de Medio
Ambiente, para conseguir en un plazo de ocho años que se recicle el 75 % de
las basuras urbanas que se generan en Andalucía. Sin embargo, no se
alcanza ningún acuerdo sobre residuos industriales
- Septiembre de 1994: entra en vigor la Ley de Protección Ambiental
Andaluza, que ya no incorpora la incineración como alternativa de gestión
de residuos.
21
Fuentes:
- Dossier de prensa y documentos oficiales sobre Miramundo de Ecologistas
en Acción de Jerez (antigua Albariza). Cedido por Pepe Trujillo, miembro de
Ecologistas en Acción de Jerez.
- Dossier de prensa y documentos oficiales sobre Miramundo de la
Plataforma Antiincineradora. Cedido por Daniel López, portavoz de la
Plataforma Antiincineradora.
Entrevistas personales:
- con Francisco Cuevas, de Taller de Paz – Ecologistas en Acción
- con Pepe Trujillo, de Ecologistas en Acción de Jerez
- con Daniel López, miembro de Ecologistas en Acción de Cádiz y portavoz
de la Plataforma Anti Incineradora.
Gracias a Daniel López por revisar este texto.
22
DECÁLOGO DE ACTORES EN EL CONFLICTO DE LA INCINERADORA DE
MIRAMUNDO
En primer lugar, nos ocuparemos de los protagonistas del conflicto que desempeñaron un papel de
impulsores y/o defensores de la instalación de las tres plantas incineradoras en la finca de Miramundo en
Medina Sidonia.
El Consorcio Bahía de Cádiz
Es imposible hablar de lo que pudo ser el Complejo Medioambiental de
Miramundo en el que iban ubicadas tres incineradoras de residuos sólidos y, más
concretamente, del conflicto que por ello se generó en la provincia de Cádiz, sin hacerlo
previamente de esta entidad.
El 20 de mayo de 1976, al amparo de la Ley 42 de 19/11/1975, se constituye
como entidad de ámbito local el Consorcio Bahía de Cádiz (CBC, en adelante) con el
objeto de hacerse cargo de la eliminación y transformación de los rtesiduos sólidos
urbanos (RSU, en adelante) que antes prestaba Abonos Hércules S.A. En un principio,
el CBC agrupaba a los siguientes municipios: Cádiz, Jerez de la Frontera, Puerto de
Santa María, Puerto Real, Rota y Chipiona, además de la Diputación Provincial de
Cádiz.
El 18 de abril de 1988 se produce la integración de siete nuevos Ayuntamientos
de la provincia, de modo que el CBC queda constituido como sigue:
Diputación Provincial de Cádiz
Ayuntamientos de:
- Cádiz
- Jerez de la Frontera
- El Puerto de Santa María
- San Fernando
- Puerto Real
- Rota
- Chipiona
- Ubrique
- Grazalema
- El Bosque
- Benaocaz
- Prado del Rey
- Villaluenga del Rosario
En esta nueva composición la integración de nuevos municipios, además de
Prado del Rey, corresponde con los agrupados bajo la denominación Sierra 1, que se
encuadra en el informe sobre la problemática de tratamiento y eliminación de RSU
en la provincia de Cádiz que elaboró el CBC en junio de 1983. Según el Artículo 1º de
los Estatutos, el CBC queda abierto a nuevas adhesiones de otros Ayuntamientos de la
Provincia. Adicionalmente, destacar que su Artículo 7º establece la participación
cuantitativa de las Entidades Consorciadas y que la Disposición Transitoria amplía el
objeto social del Consorcio a la recogida domiciliaria de RSU.
Para el caso que nos ocupa destacar que Medina Sidonia, localidad donde se
tenía proyectado ubicar las tres plantas incineradoras, se incluye en el Area del Centro,
junto a Alcalá de los Gazules y Paterna de la Rivera.
23
Según apuntó este informe del CBC de junio de 1983, para la gestión de los
residuos sólidos urbanos se hace uso de las tecnologías convencionales de tratamiento
(vertido controlado, compostaje e incineración).
El CBC se constituye así como la entidad principal impulsora del Complejo
Medioambiental de Miramundo, siendo partícipe en un 20 % del capital social de la
empresa GERSA, encargada de la ejecución de las obras y de la que nos ocuparemos
más adelante. Su interés fue tal que cuando el Proyecto ya estaba definitivamente
“desahuciado” y GERSA tenía que disolverse, en la Junta General de Accionistas
celebrada el 29 de diciembre de 1993 en Cádiz con este fin, el CBC fue el único que
votó en contra de dicha disolución.
En la actualidad, el CBC sigue desempeñando la misma labor para la que se creó
en su día e igualmente continua planteando problemas a una correcta aplicación de la
política ambiental de eliminación de residuos. Un claro ejemplo de ello es su negación a
aportar los 1.000 millones de pesetas más que son necesarios para finalizar la
construcción de la planta de biometización que se encuentra en la finca de Miramundo y
se presentó como alternativa real, efectiva y respetuosa con el medio ambiente, en lugar
de la incineración objeto del conflicto.
GERSA
La ejecución se llevaría a cabo por una de las empresas que conforman el
Consorcio Bahía de Cádiz: Empresa de Gestión de Residuos S.A. (GERSA, en
adelante). La constitución de GERSA tiene su origen en la firma del Convenio de
Colaboración entre el CBC y el Instituto de Diversificación y Ahorro Energético
(IDAE, en adelante) el 28 de julio de 1987, según el cual era requisito sine qua non para
obtener la correspondiente subvención comunitaria la creación de una persona jurídica
de tales caracteres.
Esta entidad fue creada el 15 de noviembre de 1990 con un capital social inicial
de 10 millones de pesetas y la siguiente participación:
- En un 40 % de EGMASA (Empresa de Gestión Medioambiental de la
Junta de Andalucía).
- En un 20 % de Consorcio Bahía de Cádiz
- En un 35 % de EMGRISA
- Y en un 5 % de NUINSA
Al frente de esta iniciativa, estaban:
- Santiago Palomino, Director del Proyecto de GERSA
- Fernando Martínez Salcedo, Presidente de GERSA
- Luis María Jiménez Piñanes, Secretario de GERSA
El 18 de febrero, en los acuerdos adoptados en la Junta General de Accionistas
de GERSA y de su Consejo de Administración, se destaca la ampliación de Capital a
300 millones de pesetas. El proyecto de Miramundo, contaba con una subvención de la
C.E. de 1187 millones de pesetas, dentro del Programa VALOREN (cuyo gestor era
IDAE) de la Comisión de la C.E., en concepto de sustitución de productos petrolíferos
por residuos urbanos como fuente de energía endógena.
El Consejo de Administración de GERSA estaba compuesto por los siguientes
diez miembros:
24
- Fernando Martínez Salcedo, Presidente del Consejo (y a su vez Presidente
de la Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía)
- EGMASA, representada por Tomás Azcárate y Bang
- EMGRISA, representada por Juan José Mazarrasa Alvear
- CONSORCIO BAHÍA DE CÁDIZ, representado por Manuel Jiménez
Barrios
- NUINSA, representada por José Miguel Castro
- Juan Manuel Gómez Díaz
- Mariano Suárez Castaño
- Carlos Martínez Orgado
- José Jaramillo Chico
- García González-Bete
GERSA arrancó su marcha avalada por importantes empresas, además de la
Administración Pública, fundamentalmente la Junta de Andalucía, a través de
EGMASA, y la Diputación Provincial de Cádiz a través del CBC. Pero la inviabilidad
del proyecto desde el punto de vista ecológico motivó la gran protesta que conocemos,
haciendo inútil la existencia de dicha sociedad, ya que su único fin era la ejecución de
las obras de Miramundo. El final de GERSA era claro y ya se ha comentado: cuando el
11 de marzo de 1993 la C.E. retira la subvención de 1.200 millones de pesetas por haber
agotado los plazos es el principio del fin. De este modo, el 11 de diciembre de 1993 se
hace público la inmediata disolución de GERSA y el 29 de diciembre de 1993 en la
Junta General de Accionistas celebrada en Cádiz se disuelve GERSA, con el voto en
contra del CBC.
Pero la “secuela” de GERSA aún es palpable. Fernando Martínez Salcedo,
Presidente tanto del AMA como del Consejo de Administración de GERSA actualmente
es un alto cargo de la empresa pública de la Junta de Andalucía EGMASA y sigue
actuando como consejero en temas de índole medioambiental.
Otro caso a destacar es el de Santiago Palomino, Secretario de GERSA, quien hoy día
es “experto” medioambiental y conocido por sus dictámenes relativos a la problemática
de las “vacas locas”, además de seguir realizando estudios de impacto ambiental.
La Agencia de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía: AMA
La AMA surge en 1984, bajo la égida del mandato del PSOE en la Comunidad
Autónoma Andaluza. Hoy se denomina Consejería de Medio Ambiente.
La estructura orgánica básica de la Consejería de Medio Ambiente es la
establecida por el Decreto 179/2000, de 23 de mayo. El artículo 1º del mismo define
las competencias: Preparación y ejecución de la política del Gobierno en relación con
las competencias de la Comunidad Autónoma de Andalucía en materia de medio
ambiente, sin perjuicio de aquellas otras asignadas por disposiciones específicas a otros
órganos de la Junta de Andalucía.
En particular, de conformidad con lo dispuesto en los Decretos de asignación
de competencias en la materia, lo siguiente:
a) La ordenación de la gestión de los recursos naturales de Andalucía así
como el fomento de la adecuada asignación de usos del suelo y de la utilización racional
de los recursos naturales renovables.
b) La protección, gestión y administración de los Espacios Naturales
Protegidos de la Comunidad Autónoma de Andalucía, y propuesta de declaración de los
25
mismos, así como el ejercicio de las competencias propias en relación con los parques
Nacionales ubicados en territorio andaluz.
c) Programar y promover la política recreativa y la sensibilización de los
ciudadanos en materia ambiental, fomentar la efectiva participación social en todo lo
referido al medio ambiente y garantizar la integración del uso social, productivo y
recreativo de los recursos naturales.
d) El estudio, protección y conservación de la cubierta vegetal y del suelo; la
restauración de ecosistemas forestales y naturales degradados, especialmente de los
sujetos a procesos de desertificación.
e) El estudio, protección y conservación de la flora y fauna silvestre, de sus
hábitats, y el aprovechamiento sostenible de los recursos cinegéticos y piscícolas.
f) Proteger, conservar y gestionar los bienes de dominio público afectos al
ámbito medioambiental, así como las vías pecuarias y las actuaciones relativas a los
vertidos al dominio público marítimo terrestre y usos de zona de servidumbre de
protección.
g) La evaluación previa, reducción y corrección de la incidencia ambiental de
determinadas actuaciones públicas o privadas, mediante los instrumentos normativos de
prevención ambiental, así como la aplicación de los nuevos instrumentos para la tutela
ambiental en relación con la producción de bienes y servicios.
h) La vigilancia, protección y recuperación, en su caso, de la calidad ambiental
del medio físico, así como el control de los focos y actividades que provocan su
contaminación y degradación.
i) La programación, promoción y fomento de actividades de educación
ambiental.
j) La formulación de los criterios básicos, programación, planificación y
desarrollo normativo en relación con la conservación y el desarrollo sostenible.
k) Cooperar en la creación de nuevos yacimientos de empleo en el ámbito de
los espacios naturales protegidos.
l) Cualquier otra que esté establecida en los correspondientes Decretos de
asignación de competencias.
El artículo 2 del Decreto trata la organización general, estableciendo que:
La Consejería de Medio Ambiente, bajo la superior dirección de su titular,
desarrollará sus funciones a través de los siguientes órganos y Centros Directivos:
- Viceconsejería.
- Secretaría General de Políticas Ambientales, con nivel orgánico de
Viceconsejería.
- Secretaría General Técnica.
- Dirección General de Planificación.
- Dirección General de Gestión del Medio Natural.
- Dirección General de Prevención y Calidad Ambiental.
- Dirección General de Educación Ambiental.
- Dirección General de la Red de Espacios Naturales Protegidos y Servicios
Ambientales.
En cada provincia existirá una Delegación Provincial de la Consejería de
Medio Ambiente cuyo titular, además de cuantas otras competencias le vengan
atribuidas normativamente, ostentará la representación institucional de la Consejería en
su respectivo ámbito territorial.
La AMA supuestamente creada para velar por la conservación del medio
ambiente y sus recursos naturales y por la salud pública, desempeñó, en palabras de
26
Daniel López, un “papel esquizofrénico, más que contradictorio”, pues fue junto al
CBC, la máxima promotora, a través de GERSA, de las tres plantas incineradoras en
Miramundo. Hasta el punto de que fue la propia Consejería de Medio Ambiente de la
Junta de Andalucía quien realizó el Estudio del Impacto Ambiental.
Al frente del AMA estaban:
- el ya citado Fernando Martínez Salcedo
- en la Presidencia de la misma,
- y Francisco Tapia como su Director General.
- en el ámbito provincial, el Director del AMA era Francisco Blanco,
personaje que rozó la polémica durante todo el conflicto debido a sus
descalificaciones hacia la F.E.P.G. (tales como “frívola e irresponsable”).
Otros grupos de presión para la instalación de la incineradora en Miramundo: los
productores de plástico
La Asociación Española de Industrias de Plástico (ANAIP, en adelante)
desempeñó también un papel fundamental, presionando a la Administración,
empezando por la central, para que se construyesen un gran número de incineradoras de
residuos y vertederos “controlados” que diesen salida a los residuos generados en la
fabricación de plásticos.
El 12 de julio de 1991, se creaba la Fundación de los Plásticos para la
Protección del Medio Ambiente, promovida por los siete grandes productores de
plástico españoles:
- Aisconsel
- Atochem
- Basf
- Dow
- Hispavic
- Hoechst
- Repsol
El Presidente de ANAIP, Alberto Pérez, alegaba en este acto fundacional, que
una de las razones por la que habían fracasado los planes de construcción de plantas
incineradoras era que la Administración y la industria no habían colaborado para vender
a la gente le necesidad de vertederos e incineradoras. Empresas de la trascendencia de
Repsol, obligaron a la Administración a dejar a un lado políticas respetuosas con el
medio ambiente, apostando, en su lugar, por técnicas como la incineración que
generaban un coste económico menor que otros métodos alternativos.
El PSOE: una batalla interna ante la incineración
El grupo socialista tuvo que afrontar un serio conflicto dentro de sus filas con el
Proyecto de Miramundo. La prensa dedicaba titulares al respecto tales como
“Miramundo quemó al PSOE”. Por entonces, el PSOE gobernaba la Administración
central y la autonómica, además de la alcaldía de Medina Sidonia.
Felipe González era una vez más Presidente de la nación y Borrell Ministro de
Obras Públicas, Manuel Chaves ocupaba, y ocupa, el cargo de Presidente de la
Comunidad Autónoma de Andalucía, Jesús Ruiz presidía la Diputación de Cádiz y
Juan Cornejo era Alcalde de Medina Sidonia por el grupo socialista. El partido
socialista encontró en el Parlamento Andaluz un foro de debate, además de los Plenos
Municipales, donde tuvo que hacer frente a una oposición que había cerrado filas en
torno a la problemática de la incineración, de modo parecido a como ha tenido que
27
hacerlo el PP ante los sucesos del amarre del submarino nuclear averiado “Tireless” en
Gibraltar.
Se desvelaron otros hechos de los que, más tarde, la Plataforma tuvo que
retractarse por no poder demostrarlo con seguridad. Así, Daniel López cuenta cómo
públicamente tuvo que retractarse de unas denuncias según las cuales los propietarios de
la finca eran familiares de Pizarro, Secretario General de Organización del PSOE.
Fue sin duda a partir de marzo de 1992, cuando la tónica habitual del PSOE, esto
es, una defensa acérrima de la ubicación en Medina de las tres plantas incineradoras,
cambió hacia otras directrices. El 28 de marzo, el PSOE de Cádiz estudiaba alternativas
posibles a la incineradora de Miramundo en una reunión del entonces Consejero de
Cultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Suárez Japón
con los líderes socialistas de la provincia. Era ya el PSOE quien tampoco tenía claro qué
hacer con respecto a la incineradora y las corrientes de opinión disidentes de las
“oficiales e influyentes” eran algo más que público y notorio.
La Diputación de Cádiz, presidida por el socialista Jesús Ruiz, a su vez solicitó
del Consorcio Bahía de Cádiz que aportase informes alternativos para que los grupos
políticos dispusiesen de información suficiente como para aceptar o rechazar el
proyecto. En palabras de Daniel López, la Diputación tuvo un papel un tanto especial,
pues “se mantuvo a la defensiva todo el rato, salvo cuando ve que la evolución social es
muy fuerte se subió a la cresta de la ola para, no intentar protagonizar, pero sí no
quedarse al margen; fue un papel subalterno totalmente”.
El PSOE de Chiclana con su Alcalde José de Mier, el 10 de abril, a través de su
portavoz Pedro Quiñones declaraba que su grupo apoyaba el proyecto, “pero no lo
acometerían en contra del pueblo”, independientemente de que este proyecto fuera,
según Quiñones, el “más razonable, el más ecológico y el más progresista para tratar
las basuras”.
Pero el hecho más relevante fue sin duda que el propio Alcalde de Medina
Sidonia, Juan Cornejo quien pertenecía a las filas socialistas, estuviese también a
favor de la inmediata paralización del proyecto y apertura de un debate provincial sobre
la eliminación de residuos. Su posicionamiento le trajo consigo enfrentarse a las altas
cúpulas del PSOE.
28
A continuación, en segundo lugar, haremos una revisión de quiénes plantearon un posicionamiento en
contra de la incineradora de Miramundo.
La Federación Ecologista Pacifista Gaditana
La F.E.P.G. protagonizó una de las luchas sociales más trascendentales en el
terreno ecológico de los últimos años. Lucha que, como ya ha quedado claro, finalizó en
victoria, y no sólo por la paralización definitiva de las obras, sino por la aplicación en
proyectos posteriores de políticas respetuosas con el medio ambiente, como por
ejemplo, la política alternativa de las tres “R”, es decir, reducción, recuperación y
reciclaje.
A modo de recordatorio, la F.E.P.G. estaba conformada, por entonces, por los
siguientes colectivos:
- C.E.P. Albariza, de Jerez
- C.E.P. Arehna, de Bornos
- C.E.P. La Plataforma, de Rota
- C.E.P. La Zorrilla, de Espera
- A.J. Gadi, de Villamartín
- G.E. Gea, de Cádiz
- C.E. Alimoche, de Los Barrios
- G.E. Alcalino, de Alcalá de los Gazules
- A.E. Guadelete, de El Puerto de Santa María
- A.N. Breña, de Barbate
- G.E. Aljaramil, de Sánlucar
- C.E.P. Araucaria, de Cádiz
- C.E. Pinogordo, Puerto Real
- C.E.P. Almazara, que aglutinaba personas de la Sierra Norte
- A.E. Verdemar, del Campo de Gibraltar
- C.E. Ortiga, de San Fernando
Es decir, la mayoría de las localidades de la provincia de Cádiz estaban
representadas en la federación provincial de grupos ecologistas, lo que propició una
mayor efectividad en la presión social que se ejerció contra la incineradora de
Miramundo.
La F.E.P.G. estuvo siempre presente los comienzos de las movilizaciones.
Lideró, por llamarlo de alguna forma, la protesta, ya que fue pionera en cuanto a
denuncias se refiere. Por ejemplo:
- La F.E.P.G., realizó el primer análisis de campo y calificación de los
terrenos.
- Participó en las diversas plataformas contra la incineradora, tanto en las
locales, como en la de carácter provincial.
- Participó también los días 14 y 15 de diciembre en el Primer Encuentro
Estatal de Ciudadanos contra la incineración, celebrado en Madrid y
convocado por Greenpeace.
- Participó en las Jornadas sobre Gestión de Residuos Sólidos Urbanos e
Industriales que tuvieron lugar en Cádiz los días 4 y 5 de marzo de 1993.
- Colaboró, junto a Coordinadora de Defensa Ambiental (CODA, en adelante),
C.E.P.A. y Greenpeace, en el grupo de trabajo que el Parlamento Andaluz
había creado para consensuar el tema de los residuos y reunirse con el 9 de
marzo con la Comisión de Residuos del Parlamento de Andalucía.
Sin duda, el tema de Miramundo llegó incluso a desbordar a la F.E.P.G. En el
acta de la VII Asamblea celebrada en Puerto Real en octubre de 1992, en el apartado
29
destinado al balance de las comisiones, la por entonces nueva Comisión de
Contaminación y Energía (que posteriormente pasaría a denominarse Comisión de
Energía, Contaminación y Residuos) declaraba expresamente: “(…) recién formada,
con el embolado de Miramundo, donde ha centrado casi todos sus esfuerzos. Tenemos
ya por fin un mínimo equipo que trabaje estos temas de tanta trascendencia, pero es
necesario que estabilicen su funcionamiento, lo que sin duda conseguirá la
incorporación de nuevos miembros (…)”.
La F.E.P.G. desembocó en la XIII Asamblea, celebrada en Rota en 1998, en lo
que hoy día se conoce Ecologistas en Acción de Cádiz. Este paso fue decisivo, pues
supuso que todos los grupos ecologistas del Estado español que deseasen se agrupasen
en una Federación que desplegaba su organización desde Asambleas locales hasta
nacionales, pasando por las provinciales y autonómicas.
En Ecologistas en Acción de Andalucía se funciona de la misma manera que en
la antigua C.E.P.A., es decir, a través de las siguientes comisiones de trabajo:
- Formación y educación ambiental.
- Conservación de la Naturaleza.
- Energía y Contaminación.
- Residuos y Agua.
- Ordenación del Territorio, urbanismo y patrimonio.
- Paz y Solidaridad.
- Agroforestal.
Ecologistas en Acción es una confederación de ámbito estatal, fruto de la
unificación de más de 300 grupos ecologistas. Forma parte del llamado ecologismo
social, que entiende que los problemas medioambientales tienen su origen en un modelo
de producción y consumo cada vez más globalizado, del que derivan también otros
problemas sociales, y que hay que transformar si se quiere evitar la crisis ecológica.
Para ello realiza campañas de sensibilización, denuncias públicas o legales
contra aquellas actuaciones que dañan el medio ambiente, a la vez que elabora
alternativas concretas y viables en cada uno de los ámbitos en los que
desarrolla su actividad. Ecologistas en Acción pone en marcha todas estas actividades a
través de la colaboración y el trabajo voluntario de muchas personas.
Actualmente su política en cuanto a residuos se refiere se resume como sigue.
Con la finalidad de potenciar la reducción en cantidad y toxicidad en la generación de
residuos, mantenemos campañas contra el consumismo y la incineración de residuos, a
favor de la recogida selectiva de la materia orgánica y su compostaje, por la
desaparición de residuos tóxicos como el PVC y contra la contaminación atmosférica.
Pero para ello Ecologistas en Acción, apuesta por desarrollar iniciativas de difusión,
dentro y fuera de la educación formal, de los principales problemas ambientales y sus
causas, así como las posibles soluciones. También se realizan campañas para
concienciar a la población sobre la relación entre las pautas de consumo y los impactos
ambientales denunciamos el modelo consumista dominante en la sociedad en que
vivimos.
AGADEN
El lugar que ocupó la Asociación Gaditana para la Defensa y Estudio de la
Naturaleza (AGADEN, en adelante) en el conflicto de Miramundo se caracterizó sobre
30
todo por trabajar conjuntamente con la F.E.P.G. Algo que, sin duda, sorprende. Hasta la
prensa se hizo eco de ello, en el sentido de que este colectivo ecologista de la provincia
de Cádiz siempre había tenido formas distintas de planteamientos y actuaciones, pero en
la problemática de la incineradora de Medina había cerrado filas con la F.E.P.G. y la
Plataforma Anti – Incineradora en torno a la paralización definitiva del proyecto.
A pesar de esta valoración conjunta, no faltaron aquí tampoco las discrepancias.
Pues sus alegaciones se centraron fundamentalmente en aspectos meteorológicos, y a
juicio de la F.E.P.G., en ocasiones, sin consistencia suficiente, además de las de carácter
jurídico sobre la posible existencia de un censo enfiteútico en la finca de Miramundo.
AGADEN surgió en 1976 como respuesta a la situación por la que estaba
atravesando la Naturaleza en la provincia de Cádiz: desaparición de parte de flora y
fauna, deforestaciones, contaminación, desecaciones, especulación urbanística, etc.
AGADEN se define a sí misma como un grupo ecologista con un fuerte
componente conservacionista, aunque trabaja también el ecologismo social y la
ecología urbana. Su tarjeta de presentación se basa en la práctica un ecologismo
totalmente independiente, apolítico y dinámico.
Está organizada por secciones que abarcan las distintas comarcas naturales de la
provincia. Estas secciones, son coordinadas por un órgano común. En la actualidad
integran AGADEN, cuatro secciones:
- AGADEN-Bahía, en Cádiz.
- AGADEN-Campo de Gibraltar, en Algeciras.
- AGADEN-La Janda, en Benalup.
- AGADEN-Sierra, en Ubrique.
Cada sección se organiza comarcalmente integrando otras sedes e
infraestructuras, como los locales en Jimena de la Frontera y Prado del Rey; las
agrupaciones locales de Tarifa y Puerto Real; así como a los socios activos de diversas
poblaciones de la provincia que colaboran con las sedes comarcales. Además de los dos
viveros y el centro de voluntariado de AGADEN (Jimena de la Frontera y Puerto Real).
AGADEN forma parte de diversos órganos consultivos y de gestión,
relacionados con el medio ambiente: Patronatos de Espacios Protegidos, Juntas Rectoras
de Parques Naturales. A su vez, aunque el ámbito de actuación es provincial, este
colectivo está integrado en la Federación Internacional de Amigos de la Tierra (FOEI).
Esta independencia que siempre ha caracterizado a AGADEN ha provocado su
oficial desvinculación en enero del 2001 de Ecologistas en Acción, tras las continuas
diferencias originadas con los sucesos del “Tireless”. AGADEN nunca perteneció a la
F.E.P.G. ni tampoco a la CEPA, pero con la creación de Ecologistas en Acción de
Andalucía en 1998 decide federarse a esta organización. Desde ese momento no dejaron
de surgir discrepancias, desde no firmar como AGADEN–Ecologistas en Acción, hasta
planteamientos y actuaciones totalmente diferentes, pasando por una interpretación de la
defensa del medio ambiente también distinta.
Greenpeace
La organización ecologista Greenpeace conocida por todos y todas por sus
espectaculares acciones a lo largo y ancho del planeta siempre ha sido vista con recelo
por colectivos ecologistas de mucha menor envergadura. Ello principalmente es debido
no ya tanto al carácter oportunista, sino al de gran protagonista, es decir, aparecer
siempre en los mass-media como los auténticos artífices de las protestas y de los
posibles logros.
31
Pero en esta ocasión, la labor desempeñada por Greenpeace no fue
precisamente de protagonista, pero sí muy importante. Sus tareas de asesoramiento y
apoyo fueron clave para resolver con éxito el conflicto de Miramundo. Pues de forma
paralela a la provincia de Cádiz, funcionaba una red estatal anti-incineración, que
periódicamente celebraba reuniones en Madrid sobre la problemática de la incineración
y sus alternativas. Esta red surge como consecuencia de que no sólo era Cádiz la zona
geográfica afectada, sino que se tenía previsto, como apuntamos en su momento,
alrededor de 25 incineradoras por todo el país (Asturias, Catalunya, Valencia, Madrid,
Palma de Mallorca, etc). A esta red Greenpeace aportó muchísima información y con un
importante valor.
La primera reunión, convocada por Greenpeace, tuvo lugar los días 14 y 15 de
diciembre de 1991, fue conocida como Primer Encuentro Estatal de Ciudadanos contra
la incineración, a la que acudieron representantes de 20 colectivos, asociaciones y
coordinadoras ciudadanas (vecinales y ecologistas) representando a unas 650.000
personas relacionadas con incineradoras como la de Miramundo, Elda en Alicante o
Lugones en Asturias. El objetivo fue lograr la coordinación y la transmisión de
información entre todos los grupos y el apoyo en las acciones y movilizaciones de
protesta que se realicen en los distintos puntos del Estado, implicando en ellas a todos
los agentes sociales.
Otra aportación decisiva de Greenpeace, según comenta Daniel López, fue la
conferencia que ofreció el prestigioso científico Paul Connet en Cádiz el 11 de enero de
1992 sobre la peligrosidad de la incineración y las alternativas de “producción limpia” a
la misma, dotando a los ecologistas de argumentos científicos contundentes y sólidos
sobre el porqué la incineración no resolvía el tema del tratamiento y gestión de los
residuos.
Otras participaciones a destacar de Greenpeace y que se pueden enmarcar en esta
labor de asesoramiento sería, por ejemplo, su colaboración, junto a la CODA y la
C.E.P.A. en el citado grupo de trabajo que el Parlamento Andaluz había creado para
consensuar el tema de los residuos y reunirse con el 9 de marzo con la Comisión de
Residuos del Parlamento de Andalucía.
Greenpeace se presenta como totalmente independiente al depender única y
exclusivamente de sus socios y socias en todo el mundo, para poder seguir trabajando
en defensa del medio ambiente y la vida en el planeta. En la actualidad, sus áreas
principales de trabajo son: proteger la Amazonia, detener el cambio climático, contra los
alimentos transgénicos, erradicar la pesca pirata, eliminar los vertidos tóxicos y el uso
de la energía nuclear
La Plataforma Anti - Incineración
No podríamos cerrar este apartado sin hablar de la Plataforma Anti–
Incineración, o mejor dicho de las Plataformas. Uno de los mayores logros en el
conflicto de Miramundo no fue sino la conciencaión y sensibilización social, esto es, el
agltinar en una misma partida los más variopintos colectivos sociales. La Plataforma
supuso un modo muy efectivo de recoger las protestas de la ciudadanía y del tejido
asociativo contra la incineración. El plano social tomó un relevante protagonismo en
cuanto a presión se refiere, a la misma altura que el institucional o el científico.
Surgieron diversas plataformas locales, como hemos comentado anteriormente.
Entre ellas:
- Jerez de la Frontera, constituida y presentada públicamente el 7 de enero
de 1992, siendo así una de las pioneras y conformada por Asociación
Jerezana Ecologista (AJE), Colectivo Ecologista - Pacifista Albariza,
32
sindicato C.G.T., Coordinadora Centros de Educación en el Tiempo Libre,
Grupo Ecologista Yerbabuena, Grupo Ecologista GAIA, Acción Solidaria
con los Pueblos Oprimidos (ASPO), Izquierda Unida y Federación
Interdiocesana Andaluza del Movimiento Scout Católico (FIAMSC).
- Medina Sidonia, constituida el 20 de enero de 1992 y compuesta por
Agrupación Asidonense de Amigos de la Naturaleza (ANA), AGADEN,
F.E.P.G., Sindicato de Cabreros, AJE, Coordinadora de Organizaciones
Pacifistas de Andalucía (COPA), IU, PP de Medina Sidonia, Verdes de
Andalucía, Asociación de Vecinos Los Llanos de El Berrueco y Greenpeace
- Puerto Real, constituida y presentada en el instituto Manuel de Falla a
mediados de febrero de 1992 y compuesta por la F.E.P.G., AGADEN,
Ciudadanos + Ecologistas, Argaira, El Pato Cabreao, AA.VV. de El
Marquesado y Azaharas III, PA, sindicato de trabajadores de la enseñanza
USTEA, el APA del Instituto Manuel de Falla, educadores del centro Las
Canteras, el aula de extensión del CEP de Puerto Real y un gran grupo de
ciudadanos.
- Chiclana, constituida y presentada en el Centro de Formación Profesional
Pablo Ruiz Picasso el 20 de febrero de 1992.
- Puerto de Santa María
En cuanto a la Plataforma Provincial Contra la Planta Incineradora de
Miramundo, estaba compuesta por: Amigos de la Naturaleza (ANA), F.E.P.G.,
AGADEN, AJE, Asociación de Vecinos “Los Llanos”, Sindicato de Cabreros, sindicato
C.G.T., Los Verdes Andaluces, I.U., Partido Popular (local de Medina Sidonia),
Estudiantes del I.N.B. Sidón, F.I.A.C.M.S.C., Coordinadora de Educación en el Tiempo
Libre de Jerez, grupo ecologista Yerbabuena, A.S.P.O., La Chinita en el Zapato
(Chiclana) y diversos colectivos y asociaciones de vecinos pertenecientes a las
plataformas locales.
Entre las voces más notorias de esta Plataforma podemos citar a Daniel López, miembro
hoy de Ecologistas en Acción, que ejerció de portavoz de la misma durante la duración
del conflicto.
Actualmente, lo que en su día fue la Plataforma Anti - Incineración, se ha
transformado en la Mesa Provincial de Residuos, que participa en la elaboración de los
planes provinciales para el tratamiento de residuos y realiza un seguimiento y control
del cumplimiento de los mismos. Como apuntamos anteriormente, este órgano ha
participado en los proyectos de las plantas de Bolaños en Jerez (que será la primera que
entre en funcionamiento), la de Miramundo y la de la localidad de Los Barrios en el
Campo de Gibraltar.
En esta mesa participan tanto grupos ecologistas, como Ecologistas en Acción, partidos
políticos, sindicatos, asociaciones vecinales, de consumidores y las Administraciones
concernidas.