csrta de la primera conferencia evangelica...

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CSRTA DE LA PRIMERA CONFERENCIA EVANGELICA LATTNOAMERICANA AL PUEBLO EVANGELICO Gracia sea a vosotros, y paz de Dios nuestro Pafire y del Sefior Jesuoristo. Los representantes del movimiento oristlano evangelioo en 16 pafses latinoamerioanos, Junto con visitantes de Espanap Franoia y Estados Unidosj reunidos en Buenos Aires, del 18 al 30 Julio de 1949, hemos podido una vez mas ocruprobars por la gracia de Dios, "oua'n bueno y delioioso es habitar los hermanos Igualmeate en unol" (Salmo 133:1). Nuestro coraz<5n rebosa de gratitud al Dios y Padre de todoa no- sotros, por tabernos permitido esta ocasio'n de ofrecernos Juntamente a la direocicii de su Santo Espfritu, a fin &e que el 'iestlmonio qie El nos ha llamado a presenter a nuestros pueblos, pued ; traer ma's almas al conooimiento de nuestro Senor Jesuoristo. Y nuestra gratitud se ex- tiende tambiln a la multitud de nuestros hennanos evangllioos del conti- nente, cuyo interns 9 sacrifioio y oraciones han heoho poslble la reali- zaoion de nuestra asamblea. ReconooemoSa con gratJtu'.a Dios, el vigoroso orsoimlento de las iglesias evangelioas en America Latina, Dia tras dia, el Senor va levantando ma's testigos del Evangelio de su gracia. y plantando en to- dos los pafses nuevas oomunidades de creyentes. Gloria sea dada a Dies, q.ue da la vida y con ella el creoiciiectel Al mismo tiempo, en las dificultades y aflicoicnes que en algu- nos pafses sufren los creyentes, remos la verdad prcfitioa de la adver- tencia de nuestro Senor? rEn el inundo tendrils aflioci6n e .. n El testi- monio dejt Evengello es tambiln el testimonio de la oruzc Y quienes sl- guen a Cristo, han de "tomar su cruz oada d£at! para ir en pos de El. Deaeamos expresar nuestra m^s profunda simpatfa y solidaridad a aque- llos nuestros hennanos que padecen je rsecuoidn o restricci6n de sus li- bertades, y ouyo dolor y saorificio es una vez m^s el testimonio de una fe herolca* Deseamos reoordarles la palabra fortalecedora de nuestro Sefior Jesuoristo, qi ien tambiln dijos ^Confiad, yo he venoido al mundo". Con igual y profunda grotitud a Cristo, quien con su sangre nos rescato" y de cuyo Cuerpo somos todos miembros, reconocemos un creoiente espfritu de cooperacl6n y unidad espiritual entre las iglesias evange"- lioas. De ello han sido una elocuente manifestacion nuestres reunlones, donde los representantes de 20 denominacionos, hemos deacubierto una vez ma's 5 en la prcsencla del Sefior, quo formomos parte de -ana hermandad oontinuadora de aquella otra reunldEt en el Aposento Alto de Jerusalln, y de la cual, al recibir el poder del Espfritu S*nto, nacld la Iglesia de Cristo, Creemos que ha pasado ya la epooa en que el heoho de nuestras diferenoias podie eervir de excuse para introducir un espfritu de dis- oordla entre 1^? gegnldores de un solo Sef?or y Snlve^oro Donde se mueve

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Page 1: CSRTA DE LA PRIMERA CONFERENCIA EVANGELICA …web.metro.inter.edu/facultad/esthumanisticos/coleccion... · 2009. 7. 21. · al trav^s de todo nuestro oontinente, llevemos a cabo con

CSRTA DE LA PRIMERA CONFERENCIA EVANGELICA LATTNOAMERICANAAL PUEBLO EVANGELICO

Gracia sea a vosotros, y paz de Dios nuestro Pafire y del SefiorJesuoristo.

Los representantes del movimiento oristlano evangelioo en 16pafses latinoamerioanos, Junto con visitantes de Espanap Franoia yEstados Unidosj reunidos en Buenos Aires, del 18 al 30 d© Julio de1949, hemos podido una vez mas ocruprobars por la gracia de Dios,"oua'n bueno y delioioso es habitar los hermanos Igualmeate en unol"(Salmo 133:1).

Nuestro coraz<5n rebosa de gratitud al Dios y Padre de todoa no-sotros, por tabernos permitido esta ocasio'n de ofrecernos Juntamentea la direocicii de su Santo Espfritu, a fin &e que el 'iestlmonio qie Elnos ha llamado a presenter a nuestros pueblos, pued ; traer ma's almasal conooimiento de nuestro Senor Jesuoristo. Y nuestra gratitud se ex-tiende tambiln a la multitud de nuestros hennanos evangllioos del conti-nente, cuyo interns9 sacrifioio y oraciones han heoho poslble la reali-zaoion de nuestra asamblea.

ReconooemoSa con gratJtu'.a Dios, el vigoroso orsoimlento delas iglesias evangelioas en America Latina, Dia tras dia, el Senor valevantando ma's testigos del Evangelio de su gracia. y plantando en to-dos los pafses nuevas oomunidades de creyentes. Gloria sea dada a Dies,q.ue da la vida y con ella el creoiciiectel

Al mismo tiempo, en las dificultades y aflicoicnes que en algu-nos pafses sufren los creyentes, remos la verdad prcfitioa de la adver-tencia de nuestro Senor? rEn el inundo tendrils aflioci6ne..n El testi-monio dejt Evengello es tambiln el testimonio de la oruzc Y quienes sl-guen a Cristo, han de "tomar su cruz oada d£at! para ir en pos de El.Deaeamos expresar nuestra m^s profunda simpatfa y solidaridad a aque-llos nuestros hennanos que padecen je rsecuoidn o restricci6n de sus li-bertades, y ouyo dolor y saorificio es una vez m^s el testimonio de unafe herolca* Deseamos reoordarles la palabra fortalecedora de nuestroSefior Jesuoristo, qi ien tambiln dijos ^Confiad, yo he venoido al mundo".

Con igual y profunda grotitud a Cristo, quien con su sangre nosrescato" y de cuyo Cuerpo somos todos miembros, reconocemos un creoienteespfritu de cooperacl6n y unidad espiritual entre las iglesias evange"-lioas. De ello han sido una elocuente manifestacion nuestres reunlones,donde los representantes de 20 denominacionos, hemos deacubierto unavez ma's5 en la prcsencla del Sefior, quo formomos parte de -ana hermandadoontinuadora de aquella otra reunldEt en el Aposento Alto de Jerusalln,y de la cual, al recibir el poder del Espfritu S*nto, nacld la Iglesiade Cristo,

Creemos que ha pasado ya la epooa en que el heoho de nuestrasdiferenoias podie eervir de excuse para introducir un espfritu de dis-oordla entre 1̂ ? gegnldores de un solo Sef?or y Snlve^oro Donde se mueve

Page 2: CSRTA DE LA PRIMERA CONFERENCIA EVANGELICA …web.metro.inter.edu/facultad/esthumanisticos/coleccion... · 2009. 7. 21. · al trav^s de todo nuestro oontinente, llevemos a cabo con

—2—el Espfritu del Senor, con la riqueza y variedad de sus dones y voca-oiones, slempre habra" diferenoias, Sera"n varlaoiones que no haoen ma'squa manifestar la riqueza y abundanoia de la grade divina, a la vozque la inoapaoidad de un solo individuo o un solo grupo, para oompren-der y enoerrar toda la verdad de Dios. Pero Jesucristo es la Verdad,y en El recibimos de Dios el don de una unidad espiritual que ningunadiferenola puede quebrantar, Dios no ha querido, nl lo brasoamos noso-tros tampoco, sofooar lo espontaneo y profetico, en aras de una regl-mentada uniformidad. Pues de muchas maneras y por muohos caminos,senos revelan "las inescrutables riquezas de Cristo" y "la multiformesabidurfa de Dios". (Ef.3:8,10).

No nemos buscado, ni consideramos imprescindible, la unidadorganica, eolesia'stioa o administrative. El Cuerpo de Cristo, que essu Iglesia, no es una estructura meoa*nioa sino un organiamo vivo. Loque queremos y debemos es manifestar la fntima unidad espiritual quedisfrutamos en Cristo, Las entddades denominocionales y las iglesiaslocales son tan importantes como lo eoumenico o universal, y no puedehaber realidad eoumenioa, a menos que est^ fundada en una robusta rea-lidad individual y local. Nuestras diversas tradiciones evange"licasson necesarias para que "lleguemos a la unidad de la fe y del plenooonocimiento del Hijo de Dios, al hombre completo a la medida de la ma-yor edad de la plenitud de Cristo," (Ef.4:13).

Pero nuestro amor y confraternidad no han <|e serial fin en gf.La presenoie flel Egpfritu Santo, que nos Uire, sl^nffida tombiln llama-miento y respohsabiliflad de obedeoer la voluntad de Dios, ser fielesal Evangelio revelado por Dios en las Sagradas Esfcrituras, y consagrarpor entero nis stra vida a su propagaoion.

..Haoemos un llamamiento a las iglesias evangllioas para que re-

ouerden^oumplan con fidelidad cada vez mayor el deber que implioa nues-tro privileglo de perteneoer al saoerdooio universal de los creyentes,de modo que pastores y laioos, en un solo ouerpo y un solo espfritu,al trav^s de todo nuestro oontinente, llevemos a cabo con denuedo, oon-»fiando solamente en Dios, que es "nuestro refugio y fartaleza", la pro*clamaoio'n del Evangelio y "la obra de fe" y "el trabajo de amor1* (la.Tesal, 1:3) a que El nos ha llamado.

Se ruega a la prensa evangelica de America Latina la reproduccionde esta importante "Carta".