Gastos de Educación por habitante

En monedanacional

En pesetas

67,9 628,755.523,1 559,24

8,7 948,825.666,2 355,27

162,5 1.120,37103,5 103,5038,4 1.507,2055,9 2.180,1018,1 56,11

2.720,7 294,451,2 139,58

Crónicas

Presupuestos educativos de Espaiia en relación con otros

diez países

Las cantidades presupuestarias, que los distintos paí-ses del inundo dedican para sostener los gastos de laeducación nacional no nos dan, necesariamente, elíndice más seguro con que calibrar los medios de ins-trucción de que dispone una determinada nación.Pero no cabe duda de que esas cifras pueden repre-sentar la guía más cierta para conocer el esfuerzo quelos diferentes Gobiernos realizan en pro de la educa-ción de sus ciudadanos.

Naturalmente que el significado de esas partidaspresupuestarias del Erario público habrá de ser siem-pre considerado con un sentido relativo y nunca ab-soluto; un sentido relativo, que dependerá de factorestan heterogéneos como pueden ser la extensión terri-torial y el número de habitantes de una nación, suprosperidad material y grado de desarrollo cultural, elvalor nominal y adquisitivo de su moneda, etc. Esclaro que nunca podrán conceder las mismas atencio-nes monetarias a la educación los Estados Unidos de

América, por ejemplo, y el Principado de Mónaco;Francia y Thailandia, Gran Bretaña y Chile.

En las presentes páginas, trataremos de dar al lectoruna idea lo más completa posible, basada siempre enla objetividad de las estadísticas, acerca de los fondospúblicos invertidos por los Gobiernos correspondientespara atender a la financiación de la enseñanza en unaserie de países que, bien por su extensión territorial ynúmero de habitantes, bien por el desarrollo de sucultura, podían estar más cercanos a nosotros y anuestra patria. Entre los países europeos seleccionadospara este estudio figuran la Alemania Occidental,Francia, Inglaterra e Irlanda del Norte, Italia, Sueciay España; de las naciones americanas, los EstadosUnidos, Canadá y Méjico, y, en representación deAsia y Africa, respectivamente, Japón y Egipto.

A continuación, insertamos cuatro cuadros estadís-ticos: en el primero de ellos, junto con la consigna-ción de los kilómetros cuadrados y número de habi-

CUADRO I

Renta nacional, Presupuesto paraSuperficie en ktló- Moneda en millones Educación, en

Paises metros cuadrados Habitantes millones

Alemania Occ. 245.800 50.478.000 D. Marks 90.100 3.429

Francia 551.000 42.733.000 Francos 10.489.822 236.021

Inglaterra ..... • • .• 244.000 50.211.826 Libras 13.600 437

Italia 301.000 47.138.000 Liras 8.760.000 267.098

Suecia 449.000 7.073.000 Coronas 36.800 1.160

España 503.000 28.086.000 Pesetas 151.800 2.907

Canadá 9.960.000 14.009.000 Dólares can. 17.200 438

Estados Unidos 7.828.000 156.981.000 Dólares 277.600 8.684

Méjico 1.969.000 26.332.000 Pesos 29.800 479

Japón 369.000 84.300.000 Yens 4.564.400 229.355

Egipto 1.000.000 20.729.000 Libras egip. 1.000 26

CUADRO II

CUADRO III

Alemania Occidental. 31.748Francia 25.608Inglaterra 47.658Italia 16.747Suecia 8.611España 2.907Canadá 17.191Estados Unidos 338.676Méjico 1.484Japón 24.843Egipto 2.903

PaisesPresupuesto para

Educación, en mi-llones de pesetas

Porcentaje de larenta nacional

3,802,253,213,043,151,892,543,121,605,022,59

Países

Alemania Occidental Francia Inglaterra Italia Suecia España Canadá ........... Estados Unidos Méjico Japón Egipto

18112

79

PRESUPUESTOS EDUCATIVOS DE ESPAÑA 23

tantes del país de referencia, se dan, en la monedacorrespondiente, el montante de la renta nacional, asícomo las cantidades atribuidas por los Gobiernos res-pectivos a los gastos exigidos para financiar la educa-ción; en un segundo cuadro, se traducen a monedaespañola los mencionados presupuestos educativos delos diferentes países seleccionados para este trabajo, yse indica el coeficiente que tal gasto supone en rela-ción con la renta nacional; dedicamos el tercer cua-dro a reflejar las cantidades monetarias que correspon-den a cada ciudadano de los indicados países, en elsupuesto de que los créditos destinados a la educaciónfuesen distribuidos entre ellos; el cuadro cuarto que-da desglosado en once subcuadros, uno por cada paísestudiado, en los que se detalla la manera corno se

realiza la asignación y distribución de los presupuestoseducativos, por los distintos grados y atenciones de laenseñanza.

De la consideración de los tres cuadros estadísticosque anteceden, podemos deducir las siguientes obser-vaciones:

1. Los dos países que más padecieron material-mente en la última conflagración mundial, Ale-mania y Japón, son los que dedican más elevadoporcentaje de la renta nacional a sufragar losgastos de la educación; Japón, con un índicede 5,02, y Alemania, con un 3,80. Los más pró-ximos seguidores son Inglaterra y los EstadosUnidos, con índices, respectivamente, de 3,21 yde 3,12.

7 . En cifras absolutas, por el contrario, los dosprincipales países vencedores son los de más altopresupuesto educativo. En primer lugar, y consensible ventaja, los Estados Unidos, con unacantidad en dólares equivalente a 338.676 millo-nes de pesetas, cifra ésta que sobrepasa en másdel doble a la correspondiente a toda la rentanacional española; en segundo lugar, Inglaterra,con un presupuesto educativo igual a 47.658 mi-llones de pesetas.

3. Relativamente, y por lo que respecta a los gas-tos de educación por habitante, son también losEstados Unidos los que marchan a la cabeza dela clasificación, con una cantidad equivalente a2.180,10 pesetas, per caput; sigue Canadá, con1.507,20 pesetas por habitante; a escasa diferen-cia, Suecia, con 1.120,37 pesetas, y, de nuevo,Inglaterra, con 948,82 pesetas. Alemania, que vaa continuación, ya figura sólo con 628,75 pesetas,que todavía contrastan notablemente con las103,50 pesetas que nos corresponden por gastosde educación a cada español.

DI STRIBUCIÓN DE LOS PRESUPUESTOS

PARA EDUCACIÓN, POR LAS DIVERSASATENCIONES DE LA ENSEÑANZA

En los once cuadros que siguen, se indica la formasegún la cual cada uno de los once países objeto deeste estudio distribuye su presupuesto educativo, porlas distintas atenciones y grados de la enseñanza. Lasconsignaciones de moneda se hacen siempre en la na-cional del país correspondiente, unas veces en millonesY otras en millares de unidades base. A veces, el totalde las cantidades atribuidas a la educación, en estos

cuadros, se será que no coincide exactamente con losdados en el último encasillado del cuadro I. Ello sedebe a que las cifras anotadas en el citado cuadro Ison las correspondientes al año anterior, 1954; mien-tras que las reseñadas en los once cuadros que vana seguir pertenecen, en algún caso, a presupuestoseducativos de hace tres o cuatro años, tal y como lasrecoge el grueso y valioso volumen publicado por laUnesco: L'Education dans le Monde. Organisation etstatistiques. (1). Con todo, y a pesar de la inactua-lidad de alguna de esas cifras globales, siempre con-sideramos que ha de resultar interesante ver qué gradode atención monetaria han concedido los distintos paí-ses a los diversos conceptos y apartados presupuesta-rios de la enseñanza.

CUADRO IV

Alemania Occidental: año 1919, y cantidades expresadasmillones de marcos.

Administración, inspección, etc. 33Enseñanza Primaria 1.091Enseñanza Media:

general 409técnica 233

Enseñanza superior 213Subvencior.es a la enseñanza privada 70Diversos 30

TOTAL 2.029

CUADRO V

Francia: año 1953, y cantidades expresadas en millaresfrancos.

Administración general 877.285Enseñanza Primaria 93.425.773Enseñanza Media 29.553.983Enseñanza Técnica 27.762.358Enseñanza Superior 13.145.207Relaciones universitarias 70.426Centro Nacional de Investigación Científica 3.690.301Juventud y Deportes 5.416.878Bibliotecas 893.455Archivos 193.834Artes y Letras 3.123.579Arquitectura 5.861.630Higiene escolar 774.391Servicios comunes y sociales 51.232.289

TOTAL 236.021.389

CUADRO VI

Inglaterra y País de Gales: año 1952, y cantidades expre-sadas en millones de libras.

Administración generalEnseñanza Primaria Enseñanza Media:

general y técnica normal 5

Enseñanza SuperiorEducación especial 5Sueldos a los alumnos (autoridades locales) 15Servicios de asistencia escolar e higiene 35Intereses sobre préstamos y gastos diversos 36Subvenciones a la enseñanza privada:

ayuda directa a las Grammar schools 8becas de estudio y gastos diversos 6

(1) L'Education dans le Monde. Organization et statis-tiques. Unesco, París, 1955, 1.066 págs.

en

de

21

Méjico: ario 1951, y cantidades expresadas en pesos meji-canos.Administración general 6

Enseñanza Primaria:escuelas públicas escuelas municipales

Enseñanza Media:general (escuelas públicas solamente) ... 143técnica (escuelas públicas solamente) ... 35general y técnica (escuelas municipales) 164normal 24

Enseñanza Superior 51Educación postescolar y de adultos 16Educación especial 11Subvenciones a la enseñanza privada 8

330 Administración general 19.750.340332 Educäción preescolar 8.190.932

Enseñanza Primaria 143.556.402

Enseñanza Media :general 63.496.840técnica 48.169.016normal 39.152.658

Enseñanza Superior 3.562.104Educación especial 17.607.808Subvenciones a la enseñanza privada 12.193.900

24

REVISTA DE EDLICACIDN

Escocia: año 1952, y cantidades expresadas en millares delibras.

Administración general 1.600Enseñanza Primaria, Media y Educación especial 38.900Enseñanza normal 700Enseñanza Superior 2.500Educación postescolar y de adultos 1.900Subvenciones a la enseñanza privada 100Jubilaciones del personal docente 5.500

Irlanda del Norte: No consta, en la publicación de la Unescoque venimos utilizando como guía, la distribución de los cré-ditos educativos entre las distintas atenciones de la enseñanza,en Irlanda. El presupuesto para Educación es, en este país, de8.870.000 libras esterlinas. El total presupuestario para In-glaterra y el País de Gales, Escocia e Irlanda asciende,pues, a 400 millones de libras esterlinas, según el cómputo deiaño 1952.

CUADRO VII

Italia: año 1952, y cantidades expresadas en millones deliras.

Enseñanza Primaria 102.455Enseñanza Media 26.672Enseñanza Técnica 29.537Enseñanza Superior 12.013Educación especial 216Diversos 35.042

TOTAL 205.935

CUADRO X

Canadá: año 1950, y cantidades expresadas en millares dedólares canadienses.

9.352334.640

Administración general Enseñanza Primaria y Media Enseñanza Normal 3.857Enseñanza Superior 61.640Educación de adultos 1.959Educación de ciegos y sordos 1.858Artes y oficios, Institutos de enseñanza técnica 7.619

Formación profesional :enseñanza técnica 1.009aprendizaje de jóvenes 5.015orientación profesional 202escuelas de readaptación 5.338

Subvenciones a la enseñanza privada 19.226

TOTAL 451.715

CUADRO XI

Estados Unidos: año 1949, y cantidades expresadas en mi-llones de dólares.

Enseñanza Primaria y Media 5.838Enseñanza Superior y de adultos 1.174Educación especial 26Subvenciones a la enseñanza privada 317Escuelas federales para los indios 19

TOTAL 7.374

CUADRO VIII

Suecia: año 1951, y cantidades expresadas en millones de CUADRO XII

coronas.

TOTAL

1.120

TOTAL 355.680.000

CUADRO IX

España: año 1951, y cantidades expresadas en millares depesetas.

CUADRO XIII

Japón: año 1950, y cantidades expresadas en millares deyens.

Administración general Enseñanza Primaria Enseñanza Media:

general técnica normal

Enseñanza Superior Educación postescolar y de adultos Educación especial

Subvenciones a la enseñanza privada

45.700 Educación pre-escolar

937.500 Enseñanza Primaria 56.226.861

Enseñanza Media:50.500 primer ciclo 48.605.938

67.800 segundo ciclo 19.092.453

16.200 secundaria 19.445.490

244.500 Educación especial 803.065

330.000 Diversos 6.142.814

2.100 Administración general 24.519.827

16.200 Equipos pedagógicos 2.979.538

1.087.072

TOTAL 1.710.500

TOTAL 178.903.058

CONVALIDACIÓN DE ESTUDIOS CURSADOS EN COLOMBIA Y LA REPÚBLICA DOMINICANA 25

CUADRO XIV

Egipto: año 1951, y cantidades expresadas en millares delibras egipcias.

AdministraciAn general 7.792Enseñanza Primaria 13.418Enseñanza Media:

general 8.134técnica 4.359

Enseñanza Superior 4.495

TOTAL 38.198

CONCLUSIÓN

a) Enseñanza Primaria.

Algunas breves observaciones, antes de concluir es-tas páginas. Como habrá notado el lector, del examende los últimos cuadros estadísticos se deduce que, enlos once países estudiados, es la Enseñanza Primariala que consuele más gruesas partidas del presupuestoeducativo nacional. El hecho no es nada insólito, sise tiene en cuenta que la Educación Primaria es lamás cara, no cualitativamente, pero sí cuantitativa-mente, debido a ser la de carácter más masivo, exten-siva a mayor número de alumnos y, al mismo tiem-po, dotada de más copiosas plantillas de profesores.Proporcionalmente, de los seis países europeos consi-derados es Suecia la nación que concede mayores aten-ciones presupuestarias a la Educación Primaria, conun coeficiente de 59,1 sobre la totalidad de los gastosestatales a favor de la enseñanza; le sigue España,con un 54,8, y a continuación marcha la RepúblicaFederal Alemana, con un 53,7. Son Inglaterra y elPaís de Gales, conjuntamente considerados, quienesmenor partida presupuestaria dedican al primer gradode la docencia, con un coeficiente de 32,9.

b) Enseñanza Superior.

En la nomenclatura de algunos países, el conceptode Enseñanza Superior se reserva exclusivamente parala Enseñanza Universitaria, que es distinguida de laEnseñanza Técnica. Tal es el caso de Italia y de Fran-

cia, entre los países objeto de este estudio. Otras na-ciones, por el contrario, bajo el epígrafe de EnseñanzaSuperior, engloban tanto la Universitaria como la Téc-nica, de carreras especiales, ingeniería, arquitectura,etcétera. Así, por ejemplo, en Alemania, Inglaterra yel País de Gales, Escocia, Suecia y España.

Italia es la nación que dedica un mayor porcentajepresupuestario a la Enseñanza Superior, llegando a un20,1, coeficiente del que corresponde a la EnseñanzaTécnica el 14,3, y sólo el 5,8 a la estrictamente uni-versitaria. Algo semejante ocurre en Francia, segundopaís en este orden de cosas, que dedica un 11,7 a laEnseñanza Técnica, y un 5,5 a la universitaria. Des-pués de las mencionadas Italia y Francia, es España,con un 14,4, la nación que atribuye más elevados cré-ditos a la Enseñanza Superior. La última en la escalaes Suecia, con un 4,5, superior en muy poco al 6,1 dcInglaterra y el País de Gales.

e) Enseñanza Privada.

Con la Enseñanza Privada, es nuestra patria la quemayor esplendidez demuestra, ya que el coeficienteque resulta de los subvenciones estatales a tal génerode docencia es del 4,25, contra un 4,11 de Inglaterray el País de Gales, un 0,98 de Alemania, un 0,71 deSuecia y un 0.19 de Escocia.

d) Por último, la consignación de la parte que delos presupuestos educativos se lleva la burocracia. Su-pera a todos los demás países considerados Inglaterra,con un porcentaje de 5,27; sigue Escocia, con un 3,12;a continuación, viene España, con un 2,67; Alemania,con un 1,62; Suecia, con un 0,53, y Francia, la demás bajo índice, con un 0,37.

Debe, con todo, tenerse en cuenta que hay paísespara los cuales los gastos de sostenimiento de la Ins-pección, en los distintos grados de la enseñanza, de-penden y van englobados dentro del capítulo de Ad-ministración; al paso que hay otros, por ejemplo nues-tra patria, que incluye los gastos de la Inspección enlos respectivos grados y capítulos presupuestarios dela enseñanza.

JOS MARÍA ORTIZ DE SOL6RZANO

Convalidación de estudios cursados en Colombia y

la República Dominicana

En un artículo anterior, publicado en esta mismarevista (1), estudiábase la convalidación de estudios ex-tranjeros al amparo de los Convenios sobre la materiasuscritos por nuestro país. Después de publicado aquélse han hecho y ratificado dos Convenios más: El Con-venio Cultural con la República de Colombia, de 11 deabril de 1953, y el Convenio Cultural con la Repú-

( I ) REVISTA DE EDUCACIÓN núm. 22, junio 1954.

blica Dominicana, de primeros de junio del mismoaño, los que en sus artículos cuarto y tercero, respec-tivamente, abordan los problemas de convalidación deestudios.

A fin de completar la visión sobre la materia quehemos procurado dar en una serie de artículos apare-cidos en esta misma revista, vamos, pues, a estudiar,someramente, /as normas contenidas en los dos Trata-dos mencionados.

26

REVISTA DE EDUCACIÓN

A) POR APLICACIÓN DEL CONVENIO CUL-

TURAL EXISTENTE CON COLOMBIA

La convalidación de estudios entre Colombia y Es-paña se ha venido rigiendo por un Tratado específicosobre la materia, de 30 de septiembre de 1935, comple-tado en cuanto se refiere al ejercicio profesional de losmédicos por un cambio de notas, de 21 de marzode 1941.

Surge el problema de si uno y otro han quedadoderogados por el nuevo Convenio Cultural de 11 deabril de 1953. Nosotros entendemos que sí, por cuantoel artículo 4 •0 de dicho Convenio Cultural regulala materia con un detalle que no deja lugar a dudasen cuanto a su carácter de fuente de derecho en loreferente a la resolución de convalidación de estudios.

Vamos, pues, a exponer las normas contenidas endicho Tratado Cultural de 11 de abril de 1953.

A) Equivalencia de Títulos.—Adóptase por el pre-sente Acuerdo la convalidación automática de títulosuniversitarios entre las dos Altas Partes contratantes,de forma que quienes se encuentren en posesión de unoque les capacite para el ejercicio de la profesión en elpaís en que haya sido otorgado podrán desempeñarlalibremente en el otro, siempre que lo autorice la legis-lación y reglamentación internas del Estado en quehaya de ejercerse la respectiva profesión (2).

B) CONVALIDACIÓN DE ESTU-

DIOS DE BACHILLER

Adóptase, igualmente, la convalidación de títulos debachiller siempre que hayan sido obtenidos dentro dela plenitud de las formalidades prescritas en cada país,y el Título convalidado servirá para cursar estudiossuperiores en el país donde se convalide, naturalmentecon arreglo a la legislación vigente en dicho Estado (3).

C) Estudios parciales.—Los estudios de asignaturasrealizados por nacionales de cualquiera de los dos paí-ses en uno de los Estados contratantes podrán seraceptados en los establecimientos docentes del otro,con idéntico valor académico al que tuvieren en el paísen que se cursaron. La solicitud la hará el interesadoal Ministerio de Educación Nacional del país donde sedesee lograr la aceptación de los estudios, y el Minis-terio de Educación resolverá, en cada caso, teniendoen cuenta las pruebas aducidas y apreciando la equiva-lencia que deba darse a los estudios realizados por elpeticionario, en relación con los similares oficiales delpropio país donde van a ser aceptados (4).

D) Requisitos formales.—Para que el Título o di-ploma produzca los efectos expresados, se requieren:

I.° La exhibición del mismo debidamente legali-zado.

2.0 Que el que lo exhiba acredite, mediante cer-tificado expedido por la Misión Diplomática oel Consulado más cercano de su país, ser lapersona a cuyo favor se ha extendido.

(2) Articulo 4.°, párrafo 1. 0 del Tratado de 11 de abrilde 1953.

(3) Artículo 4.°, párrafo 2.° del mismo Tratado.(4) Artículo 4.°, párrafo último del mismo.

3•° Que cuando se solicite en uno de los dos paísesel reconocimiento de un Diploma o Título aca-démico, extendido por el otro país, para con-tinuar estudios universitarios o superiores, oque habilite para ejercer una profesión, el inte-resado deberá acreditar, además, que tal docu-mento es necesario en su propio país para rea-lizar dichos estudios o para ejercer la profesióncorrespondiente (5).

B) POR APLICACIÓN DEL CONVENIO CULTURAL

ENTRE E,SPAKA Y LA REPÚBLICA DOMINICANA

A) CONVAL1DACION DE TITULOS SUPERIO-RES Y EJERCICIO PROFESIONAL

Los nacionales de ambos países que hubiesen obte-nido títulos o diplomas para ejercer profesiones libera-les en cualquiera de los Estados Contratantes, expedi-dos por las autoridades nacionales competentes, se con-siderarán habilitados para ejercer dichas profesiones enel territorio de la otra, con sujeción a las reglas yreglamentaciones de la última. Dicho ejercicio reque-rirá la previa autorización del Ministerio de Trabajoen España o del organismo o autoridad competenteen la República Dominicana, según sea el caso, cuyasautoridades la podrán conceder en las condiciones fija-das por las leyes y reglamentos sobre trabajadores ex-tranjeros y ejercicio de cada profesión, a título revo-cable. Las personas así autorizadas para el ejercicio desus profesiones quedarán sujetas a todos los reglamen-tos, leyes, impuestos y derechos a que el Estado sujetea sus propios nacionales (6).

B) Convalidación de estudios de Bachillerato.—Enlas mismas condiciones, cuando el Título o Diplomaobtenido sea de Bachiller, que permita, sin más prue-bas, seguir normalmente estudios de carácter superior,se tendrán por habilitados los interesados para con-tinuar sus estudios en uno u otro país con arreglo ala legislación vigente en el Estado que convalide elTítulo o Diploma en cuestión (7).

C) Requisitos formales.—Para que el Título o Di-ploma produzca los efectos expresados, se requiere:

I.° La exhibición del mismo debidamente legali-zado.

2.0 Que el que lo exhiba acredite, mediante cer-tificado expedido por la Legación o el Consu-lado más cercano de su país, ser la persona acuyo favor se ha extendido.

3.0 Que cuando se solicite en uno de los dos paí-

ses el reconocimiento de un Diploma o Títuloacadémico, extendido por el otro país, para con-tinuar estudios universitarios o superiores, oque habilite para ejercer una profesión, el in-teresado deberá acreditar que tal documento esnecesario en su propio país para realizar dichosestudios o para ejercer la profesión equivalentea la del Título de que se trate (8).

jo4 Ni.a LOZANO IRUESTE

(5) Artículo 4. 0, párrafos 3.°, 4 • 0 y 5.° del mismo Tratado.(6) Convenio de 1 de julio de 1953, ratificado el 19 de

noviembre del mismo año, artículo 3.°.(7) Idem, ídem.(8) Idem, ídem.

EL "PALAIS DE LA Di.:COUVERTE", DE PARÍS

27

El "Palais de la Découverte", de Paris

El Palais de la Découverte, de París, es un museocientífico. La Geometría, la Física, la Medicina, laQuímica, la Genética, la Astronáutica, la Astronomíay la Matemática están allí artística y exactamentepresentadas. Los visitantes de la Ville Lumière encuen-tran en este Museo de la Ciencia un medio serio yresponsable de penetrar en un aspecto esencial del es-píritu de nuestro tiempo. Pues no sólo hay que visitarlos museos de arte. Junto a la pintura y la escultura,esos bellos exponentes del alma humana, la cienciaofrece un necesario complemento significativo. La fi-nalidad del Palais de la Découverte es, sobre todo,educadora. Los organizadores del museo científico hanprocurado usar un lenguaje expresivo y asequible parallegar a la mente de cualquier visitante. La figuraciónplástica de las ideas científicas es allí bastante certera.Sin duda ninguna, podemos hablar de una cierta ma-terialización y concretización de las ideas abstractasde la ciencia en el Palais de la Découverte.

Pero este Museo de la Ciencia aspira a ser algo másque un simple museo. Según el director del Institutd'Histoire des Sciencies, Gaston Bachelard, no s:. debeir al Palais para ver: hay que ir para comprender,para trabajar, para hacerse un espíritu nuevo. El vi-sitante debe adoptar, pues, en este museo cientfrico—situado en el edificio del Grand Palais—una actitudactiva; debe entrar dispuesto a vivir una experiencia.Los diversos instrumentos, las máquinas, los gráficos,las maquetas, no son allí fríos representantes de unpasado muerto e inoperante. Todos esos dispositivos,abundantes y expresivos, exigen ser estudiados, obser-vados y comprendidos. Un equipo de científicos en-trenados en la explicación de los fenómenos de laciencia actual están a disposición del público para rea-lizar experimentos y aclarar toda clase de dudas. Sema-nalmente, además, vienen a las aulas del Palais hom-bres de ciencia eminentes, que tratan de hacer llegara la mente del público las primicias de la rama quecultivan. No se trata de exponer en estas conferencias,de manera fría y dogmática, una lección de ciencia.Un espíritu nuevo corre por la ciencia moderna, y elPalais de la Décou verte quiere ponerse a tono conesta "modernidad luminosa", según la feliz expresiónde Bachelard. Junto a conferencias y explicacionescientíficas, unos programas de cine instructivo ame-nizan la visita. Todos los días hay dos sesiones: a las3 ,30 y a las 5 de la tarde.

(Como curiosidad, he aquí el programa cinematográ-fico del Palais de la Découverte durante la semanadel 24 al 30 de octubre: "La hidra de agua dulce" y"A través del Ungava", en colores.)

En lo que respecta a las conferencias, he aquí al-gunas de las que han tenido lugar recientemente.

"Es posible una nueva interpretación de la mecá-nica ondulatoria?", por Louis de Broglie; "Aspectosde la metrología en el siglo xvn", por A. Machabey;"d Cómo se prevé el tiempo?", por R. Clausse, y "Lasimetría en la naturaleza y los trabajos de los hom-bres", por J. R. Nicolle.

Todas estas conferencias se imprimen y se vendena precios muy moderados, prácticamente al alcance delos más modestos bolsillos.

Tomemos la conferencia del señor Bachelard, quelleva por título "Actualidad de la historia de las cien-cias", pronunciada en el Palais el 20 de octubre de1951, para penetrar un poco en el espíritu de estemuseo de las ciencias modernas. A mi juicio, la in-terpretación de Bachelard traduce muy bien el almaque anima al Palais y, por eso, puede servirnos deguía orientadora.

Bachelard parte de la esencial modernidad de laciencia de nuestro tiempo. Uno de sus puntos de vistaclave es que la historia de las ciencias no puede seruna historia cualquiera. Una característica esencial po-see---o ha de poseer—la historia de las ciencias: ser elrelato de un acrecentamiento progresivo. Una verdadcientífica es una verdad comprendida. La temporali-dad de las ciencias es un aumento del número deverdades científicas. La historia de las ciencias es elrelato de este acrecentamiento. Para Bachelard, el his-toriador científico ha cumplido su tarea cuando hadescrito la historia de una verdad. Es factible, natu-ralmente, que, en un futuro posterior al de la vigen-cia de una determinada verdad científica, la cienciase olvide de tal verdad. Ahora bien: el historiadorde las ciencias no debe interesarse por este olvido. Laregresión, la decadencia, el retroceso son conceptos queno tienen sentido en esa historia. Ilay decadencia decivilizaciones en la Historia, pero no en la historiade las ciencias. Hacer historia del pensamiento cien-tífico es, además, describir un tránsito de un menos aun más; es explicar cómo se pasa de un determinadomomento a otro en que se aumenta el saber. El ejecentral de la historia de las ciencias es como un vectorcuyo sentido es el de una comprensión me j orada yel de una experiencia cada vez más amplia y rica. Elhistoriador de las ciencias—afirma Bachelard—estáobligado siempre a describir un progreso.

El Palais de la Décou verte, como materializaciónexpresiva de estas tendencias teóricas, implica, por jotanto, un juicio de valor. Porque el historiador cien-tífico ha de juzgar constantemente sobre el valor delos descubrimientos. Las actas de las Academias con-tienen, claro está, numerosos documentos para la his-toria científica, pero éstos no constituyen de por sí unahistoria de las ciencias. En ese conglomerado mera-

28 REVISTA DE EDUCACIÓN

mente cuantitativo, el historiador debe introducir unreticulado estimativo: las líneas que marcan un pro-greso. Evidentemente, para juzgar del pasado hay queconocer bien el presente. De aquí que el historiadorde la Matemática, por ejemplo, haya de conocer su-ficientemente la ciencia cuya historia trata de hacer;ya que no hay nada mejor para iluminar el pasadoque un saber certero y profundo del presente.

Ni que decir tiene que este postulado de perfeccióntropieza con una dificultad grave. En efecto: el de-curso inexorable del tiempo va trayendo nuevos ele-mentos que transforman la fisonomía de las cosas yque obligan a cambiar la óptica con que se mira, tan-to el presente como el pasado. La historia, para adap-tarse al requisito que impone la incesante progresiónde las verdades científicas, ha de estar rehaciéndoseconstantemente.

La historia de las ciencias, según esto, no puede serempírica. La estructura en que descanse ha de ser ra-cional. Para verlo no hay más que acercarse a nues-tro tiempo. Entonces se descubre que los valores ra-cionales orientan cada vez más a la ciencia contempo-ránea.

Indudablemente, todos estos requisitos no hacen másque aumentar la dificultad de una verdadera histo-rización científica. La prueba está en el escaso númerode historiadores de la ciencia del siglo xix.

Ahora bien: si hacemos la historia de las cienciasde acuerdo con las directrices bachelardianas, llegare-mos al hombre integral; porque la ciencia no es unañadido superficial en el hombre. El pensamiento cien-tífico ha llegado a ser parte integrante de la condi-ción humana. De aquí la actualidad de una historiade las ciencias realizada dentro de este espíritu.

Desde hace algunos siglos—afirma Bachelard—iahistoria precitada es la de una ciudad científica. Talciudad, por su cohesión, impide el retroceso. Por ello,el historiador, al caminar a lo largo de un pasado os-curo, debe ayudar a que la mente sea consciente delvalor profundamente humano de la ciencia de hoy.

* * *

Pasemos ahora a decir sumariamente algo de lo quepuede verse en una visita al Palacio de los Descubri-mientos.

El museo científico que es el Palacio trata de daruna visión de los fenómenos y leyes más importantesde la Mecánica, la Optica, la Electricidad, la Físicaatómica, la estructura de los cuerpos, la Química, laAstronomía, la Astronáutica, la Genética, la Cirugía,la Fisiología, la Matemática, etc., tal como las ve lamente del hombre actual.

La sala dedicada a los fenómenos de fosforescenciay fluorescencia llama especialmente la atención delvisitante enamorado del color. Una suave oscuridadpermite la contemplación de diversas clases de fenó-menos ópticos de sustancias que suelen sustraerse a laexperiencia del profano. Entrar en esa sala es comosumergirse en las honduras abismales del fondo delmar. Más aún: casi se siente uno arrebatado a unmundo fantasmagórico de hadas o de encantamiento.Brindo a los poetas una visita a esa sala de las fos-forescencias. Hay colores que cobran vida al surgir

de un horizonte de negrura. Silenciosos mecanismospuestos en marcha para que el espectador pueda tenerla evidencia de la cuantificación de un fenómeno dadoproducen, con su avance callado, un cierto estremeci-miento... Un surtidor de luces verdosas trae al áni-mo una atmósfera poética, habitada por musas y ha-das de inefable belleza. El arte exquisito del colormuestra aquí alguna de sus infinitas posibilidades, ynos hace meditar en la riqueza inabarcable de todaslas gamas, los matices y los aspectos de las cosas.

Al salir de esta sala oscura, medio ebrios de color,unos modelos geométricos, que traducen las estructu-ras cristalinas de algunas sustancias corrientes, talescomo el grafito, la fluorina (Ca F2), un grano de salde cocina, etc., nos hacen presenciar ese milagro pe-renne que son las formas de la naturaleza. El granode sal común (el cloruro de sodio) está aumentado400 millones de veces, y aparece con su estructurasimétrica, compuesto por bolas verdes y blancas, aqué-llas más grandes que éstas. La gran belleza de estasestructuras geométricas, dispuestas simétricamente, hacepensar que, a veces, la naturaleza proporciona a laconsideración del hombre formas mucho más bellasque las que sueña el artista de fantasía más rica.En esta arquitectura del mundo de los átomos y delas moléculas, uno de los primeros investigadores fuésir \V. Bragg, cuya fotografía aparece expuesta cercade las estructuras cristalinas, quien al comienzo delsiglo xx mostró, sirviéndose de los rayos X, que losátomos, en las moléculas, estaban colocados según for-mas regularmente dispuestas.

A decir verdad, todas estas estructuras presentadas ala consideración del visitante son muy a propósitopara infundir la más grande admiración. Vivimos,ciertamente, en un mundo maravilloso, y no cabeduda de que los nuevos instrumentos de precisión, queel inventor científico va ideando, permiten penetraren zonas que están negadas a la experiencia cotidianadel hombre de la calle. El espectáculo ordinario delmundo, tal como se vislumbra en la ciudad o en elcampo, no pone delante de la mirada esos fenómenosadmirables que proporciona el microscopio. Las teo-rías físicas sobre la constitución de la materia, efecti-vamente, han ampliado en gran manera el horizonteasequible al ojo desnudo.

En el Palacio de los Descubrimientos hay expues-tos muchos instrumentos, fruto del ingenio y de laciencia de nuestro tiempo. Sirvan de ejemplo el mi-croscopio electrónico, de los alemanes Knoll y Ruska,y varios mecanismos capaces de emitir electrones, yque funcionan diariamente, de 3 a 5 de la tarde, a lavista del público.

Numerosos espectros de algunos elementos químicosson aptos para producir en el observador el senti-miento de la precisión, de la disciplina científica yde ese trabajo condensado que es el fruto óptimo de laciencia. Porque los resultados no bastan para expresarel tiempo y las energías desplegadas para conseguirlos.Una breve meditación nos hace ver el trabajo quehubo que realizar para encontrar cosas que hoy nosparecen casi triviales.

Algunas frases felices de grandes escritores han sidoinscritas en letras visibles para todo el mundo. En elsector médico pueden leerse las siguientes palabras dePaul Valéry (están tomadas de un discurso que Pm'

EL "PALAIS DE LA DÉCOUVERTE", DE PARÍS

29

nunció el poeta ante una asamblea de cirujanos, en1928):

"II est bon de se tourner vers les hommes qui neretiennent des découvertes que ce qu'ils peuvent ap-pliquer au soulagement et au salut de leurs sem-blables."

Esta breve alocución traduce el deseo de emparen-tar los descubrimientos científicos con el bienestar delos hombres. Pero la poda que representa tal restric-ción del dominio de los conocimientos indica queeso que suele llamarse aplicaciones a la vida prácticaes sólo una parte del Universo que la ciencia explora.

En el salón destinado a la Mecánica, pueden versemáquinas elementales, que nos ponen en relación conlas fuerzas, las velocidades, las aceleraciones, etc. Losretratos de Arquímedes y de Aristóteles presiden pa-ternalmente las demostraciones que, todos los días, detres a cuatro de la tarde, realizan los profesores en-cargados. Pueden verse aquí esos esquemas familiaresque representan la caída libre de los cuerpos en elespacio, y algunos dispositivos para comprender lamarcha diferente de un móvil que recorre una tra-yectoria rectilínea con velocidad uniforme, y la deotro, que va por el mismo camino, con velocidad uni-formemente acelerada. Este experimento se puede se-guir gracias a unas bombillas que se encienden gra-dualmente a medida que progresan los móviles. Laobservación es muy fácil por las grandes dimensionesde los esquemas, que ocupan una pared bastanteamplia.

No es cosa de ir haciendo un inventario minuciosode todas las clases de dispositivos que pueden contem-plarse en la sala de la Mecánica. Hay balanzas degrandes brazos, sobre los cuales se van apoyando pe-sas de diversa masa, que permiten comprobar las le-yes de la balanza; dispositivos dispuestos para unacomprensión de la suma vectorial de fuerzas (regla delparalelogramo v del polígono de fuerzas); maquetasmóviles, que permiten estudiar los geotropismos; pia-nos inclinados; poleas y polipastos, etc. Todos estosconocimientos son del dominio general, pero no dejade ser instructivo ver, plásticamente, toda esa diver-sidad de mecanismos. Por un lado, se puede meditarsobre los humildes comienzos de la Física y de laTécnica. ¡Qué avances después—tan prodigiosos—conel descubrimiento de la electricidad! Y ¡no digamoscon el de la energía atómica! Además, hemos de per-catarnos de que todas esas leyes siguen rigiendo lamecánica de los grandes sistemas, al menos de unamanera aproximada, que permite hacer uso de talesleyes en la vida práctica... De la Mecánica, pasemosa la Genética y a la Fisiología. Aquí podemos saltarhasta el presente más inmediato. Interesantes gráficosnos brindan los conocimientos recientes en materia degrupos sanguíneos, gemelos y nacimientos múltiples,producción de mutaciones mediante empleo de radia-ciones diversas, leyes mendelianas de la herencia, fun-cionamiento de varias partes de nuestro organismo,con explicaciones minuciosas sobre su maravillosa fi-siología, etc. La parte dedicada a la Medicina y a laCirugía nos impresiona por el aspecto de hospital o declínica que se ha sabido dar al conjunto expuesto.Durante ciertos momentos, si se deja uno llevar por lafantasía, el visitante se cree dentro de un hospital,entre médicos y enfermeras.

No es mi propósito inventariar todo lo que puedeverse en el piso primero del Palacio de los Descubri-mientos. Por ello, sólo agregaré que el amante de laBotánica y de la Zoología encontrará aquí un intere-sante material y fenómenos curiosos.

Otro dato digno de destacarse es que, en el Palais,además de los libros de vulgarización científica, quereproducen las conferencias semanales, se venden pe-lículas instructivas y tarjetas postales matemáticas. Lastarjetas matemáticas son, sin duda , una novedad. Lasíntimas relaciones que existen entre la vida y la geo-metría han sido utilizadas hábilmente. Las tarjetascontienen curvas ornamentales, curvas algebraicas ytrascendentes, retratos de grandes matemáticos y cu-riosidades matemáticas. Por ejemplo: una tarjeta re-produce la espiral de Arquímedes, la cual aparece enel pavo real cuando éste despliega su vistosa cola;otra tarjeta marca la existencia en las amonitas de laespiral logarítmica, hecho descubierto por el eminentecientífico inglés, recientemente fallecido, W. ArcyThompson.

El piso segundo es el reino de la Química, de laMatemática, de la Optica, de la Astronáutica y de laAstronomía.

Numerosos son los productos químicos que estánexpuestos a la consideración de los visitantes, con cua-dros explicativos de su obtención o fabricación. Sirvancomo muestra la penicilina—el reciente maravillosodescubrimiento—y la aspirina, el extraordinario pro-ducto de la destilación de la hulla.

Nuevos fenómenos luminosos, que no aparecen re-presentados en el piso primero, captan, en esta segun-da planta, la atención del espectador. La reflexión, larefracción, los anillos de Newton, la difracción de laluz, los rayos ultravioletas e infrarrojos, los fenómenosde polarización, y otros numerosos hechos que pre-sentan los manuales de Optica, encuentran aquí salasespeciales. Cualquier persona que no haya tenido nun-ca ocasión de estudiar o de observar todos esos inte-resantes y sorprendentes fenómenos puede llegar auna fácil comprensión sin más que pasar por las di-versas salas de este museo científico. No faltan tam-poco los dioramas, que permiten averiguar datos in-teresantes. Por ejemplo, que la cantidad de ilumina-ción en el claro de luna es de 0,1 lux, mientras quela del sol de verano a mediodía es de 100.000 lux.

En la sección astronáutica puede leerse: "Se acercael día en que veremos inscribirse la navegación inter-planetaria en la serie de las restantes victorias cien-tíficas." Alegre y optimista es la frase, como puedeverse. Naveguemos, pues—gracias al Palais de la Dé-couverte—por los espacios interestelares, rumbo a laLuna o a Marte. Muchas maquetas, artísticamente dis-puestas, dan bellas perspectivas estelares. Los cohetessurcan los espacios. Hemos dejado la Tierra. Desdela lejanía se percibe ya nuestro planeta como unaenorme bola opaca, rodeada de puntos luminosos, so-bre un fondo oscuro... Sin duda ninguna, también lafantasía tiene buena parte en la ciencia. Fomentar laslucubraciones imaginativas no deja de ser, por ello,un buen método educativo... La parte dedicada a laAstronomía es de las más ricas en documentos gráfi-cos. Las imágenes de los grandes astrónomos de todoslos tiempos (Tolomeo, Copérnico, Kepler, etc.), pre-siden la exposición de bellísimas fotografías del cielo

30

REVISTA DE EDUCACIÓN

estrellado y de algunos astros familiares. No faltatampoco la fotografía de Einstein, genio de la Física,quien con su teoría de la relatividad ha permitido unacomprensión más honda de los fenómenos que estudiala mecánica celeste. La sección astronómica pretendefomentar el conocimiento del Universo. He ahí repro-ducciones de los cometas, de los meteoritos, de losplanetas, de las estrellas... Enormes fotografías denuestro satélite nos ayudan a familiarizarnos con suaccidentada orografía, que los astronautas optimistaspiensan pisar en un futuro no lejano. Reproduccionesen gran escala de diversos aspectos de la bóveda ce-leste en varias épocas del afio, nos ponen cara a caracon el firmamento.

En fin, la Matemática tiene también su museo. Yahemos hablado de las tarjetas matemáticas. Los mo-tivos de estas tarjetas están dibujados o pintados engrande en esta sección. Hay también numerosas re-producciones de textos antiguos, que siguen la pista

al concepto de número entre diversas civilizaciones.Los retratos de los matemáticos más ilustres solemni-zan la seriedad del conjunto.

* * *

La anterior descripción del Palais de la Découverte,de París, es rápida y somera. Todavía se podía hablarde muchas cosas interesantes. (Por ejemplo, del Plane-tarium.) Pero, con lo ya dicho, el lector atento puedehacerse una idea de lo que es ese museo científico.Es innegable su valor educativo. Desearíamos paraEspaiia un Centro análogo. De este modo, el públicono versado en las primicias de la ciencia modernaencontraría un Eficaz y agradable modo de enterarsede algunos dz- los hechos más importantes en el te-rreno científico.

RAMÓN CRESPO PEREIRA