correo, historias que ayudan a pensar

7/22/2019 Correo, Historias Que Ayudan a Pensar.

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CORREO!H ISTOR IAS

QUE AYUDANA PENSAR

ESTER S ILVA DE PRIMUCCI

Ediciones New UfeAv. San Martln 4SSS . BI604CDG Florida OesteBuenos Aires, Rep . Argentina


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Compilacin y direccin: Ester Silva de PrimucciDi seo del imerior: Danilo Arturo Cartagena. Ne lson Espi nozaDiseo de la tapa: Dani lo Ar tu ro CartagenuIlustraciones: Archivo ACESIMPRESO EN LA ARG ENTI NAPrinted in ArgentinaSegunda ed icinMM XI - 8,IMEs propiedad. e New Life {2007}.Queda hecho el depsito que marca la ley 11.723 .ISBN: 978-950769-195 _9

, Hiuoria. 1"'" ayudon a ~ . I Compilado p


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La carreta vaca .......... , ,. .. ..................... .... .................. .. .. ............ 33Parbola del lingista ...................... ............................. ....... . . 35 Es usted Jess? ......................... .................. .. .... ..................... . .. 37Una vida por un almuerzo ......... "........................................... 41Una clase especial .... ..................... ...................... ..... ......... .. .... ... 45Semillas para la corona ..................................................... ...... .. 49La escultura .... ................. ......................... ............................ ......... .. 53La msica que Dios hace .............................. .............................. 55El agua hirvie ndo ................... ................................................. ..... 57Cuelga tus problemas .... ..... .. .............................. .......................... 59Cuadrada o redonda? ............................................... .. ............... 61El eco ...... .......................................................................................... 63Lo s tres leones (Fbula) ............................................................ 67La mirada ...................................................................................... 71Amarnos como hermanos ... .... ................. .... ... ................ .. ....... .. 73Cuando el viento sopla ............................................................. ... 75El aprendiz y el maestro ...................... ................... ................. ... 79Lee tu aviso .................. '........ ... .......................... ... ............... ... ..... 81A su gusto ................................... ............... ........................ .... . . . 83Rec ibe su regalo ................................................ ........... ................ 85La silla vaca ...................................... ................. ..... .............. ....... ... 87Un mundo desafinado ........ .............................................. ... ........ 89Las columnas .................. ....................... ................... ...................... 93Solo una cuerda ......................... ...................... ........ ...................... 95Todos somos iguales ................................ .................................... 99Abre tu corazn ....................................... ................... ................ 101Dios est .... .......................................... ......................................... 103Crecer es opcional ........... ...... ................. .................................... 107Bolitas rojas .................................................................................. III


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LOS PAVOS NO VUELAN

Un paisano encontr en Catamarca un hu evo mu y grande. Nunca ha-bia visto nada igual, y decidi llevarlo a su casa.- Ser de un avestru z? - pregunt a su esposa.- o. Es demasiado abultado - dijo el abuelo.- Y si lo rompemos? - propuso el ahijado.- Es una lstima. Perderamos una hermosa curiosid ad - respondi,

cuidadosa, la abuela.- Ante la duda, lo vaya co locar debajo de la pava que est empollandohuevos. Tal vez, con el tiempo nazca algo - afirm el paisano. Y as lo hizo.

Cuenta la historia que a los quince das naci un pavito oscuro, grande, nervioso, que con mucha avidez comi todo el alimento que encontra su alrededor. Luego, mir a la madre con vivacidad y le dijo, entusiasta:

- Bueno, ahora vamos a volar .La pava se sorprendi muchsimo por causa de la proposicin de su

Aam ante cra y le explic:- Mira, los pavos no vuelan. Te sienta mal comer deprisa. Entonces,

trataron de que el pequeo comiera , ms despacio, el mejor alimento y enla medida justa.


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8 Cou ro ! : H ISTOklAS QUE AYUDAN A PENSAk

El pavito terminaba su almuerzo o cena, su desayuno o merienda, yles deca a sus hermanos:-Vamos a vo lar, muchachos!

Todos los pavos le explicaban, entonces, otra vez:- Lo s pavos no vuelan. A ti te sienta malla comida.El pavito empez a hablar ms de comer y menos de volar. Y creci y

muri en la pavada general. j Pero era un cndor! Haba nacido para volara siete miJ metros de altura; pero, como nadie vo laba ..

El riesgo de morir en la "pavada general " es muy grande. porque sonmuy pocos los que vuelan. Muchas puertas estn abiertas porque nadielas cierra , y otras estn cerradas porque nadie las ab re. El miedo aldaza es terrible. in embargo. la verdadera proteccin est en las alturas.Especialmente cuando hay hambre de elevacin y buenas alas.


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HISTORIA RABE

Un rico mercader sali a vender mercancas en compaa de sus servidores y con una caravana de doce camellos.Hicieron un alto a la noche en un oasis, y cuando el seor ya estabalisto para dormir, lleg su asistente y le inform:- Seor, tenemos un problema .. Ya hemos amarrado once de los camellos, pero olvidamos traer una estaca, y no sabemos qu hace r con elque nos falta.

- Muy sencillo - dijo el mercader- oSimula delante del animal que cla vas la estaca y lo amarras a ella . El camello, qu e es torpe, creer qu e estsujeto y se qu eda r quieto.

L os se rv idores hicieron lo que dijo su seor, y se fueron a dormir. Alamanecer, vieron que todos los camellos se encont raban en su lugar.Cuando estaban por partir, nuevamente el asistente se acerc al co

merciante y le dijo:- Tengo los camellos listos para partir, pero no puedo poner en camino

al camello n mero doce.El seor les dijo que simularan desatarlo ..- Seguramente cree qu e est amarrado a la estaca.As se hizo, y la caravana pudo seg uir su cam ino ..


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COMPETENCIA DE SAPOS

Haba un a vez una competencia de sapos. El objetivo era llegar alo alto de una gran torre. Haba en el lugar una gran multitud,mucha gente que vibrara y gritara por ellos.Comenz la competencia. Pero, como la multitud no crea que pudieran alcanzar la cima de aquella torre, lo que ms se escuchaba era: "Qupena ! Esos sapos no lo va n a conseguir . No lo van a conseguir .."

Los sapitos comenza ron a desisr. Pero haba uno, que persist a ycontinuaba subiendo en busqueda de la cima.

La multitud continuaba g ri tando: "Q u pena! Ustedes no lo van a. "conseguH .y los sapitos estaban dndose por vencidos, salvo aquel sapito quesegua y segua, tranquilo y ahora cada vez ms con mayor fuerza.Llegando al final de la competencia, todos desistieron .. menos ese

sapito que curiosamente, en contra de todos, segua y segua, hasta que,por fin pudo llegar a la cima con todo esfuerzo.Todos deseaban saber cmo lo haba logrado, as que un sapito le fuea preguntar:- Cmo conseguiste concluir la prueba?

Pero el sapito no respondi, porque era sordo !


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EL GATO EDUCADO

E una corte se desarrollaba una gran discusin. El primer ministro

deca que la educacin cambiaba la naturaleza y los instintos de cual quier ser. El rey deca que solo le brinda un buen revoque, pero no

cam bia la verdadera naturaleza.- Lo comprobaremos - propuso el primer ministro.El hombre busc un gato joven y comenz a educarlo para que fuera

el camarero del rey. Le ense a caminar en dos patas, a hacer reverencias , a llevar una bandeja con copas y platos y a servir al rey.

Lleg el gran da. El ministro, ante los ojos asombrados de toda lacorte, present a su gato amaestrado.

El gato apareci con una gran bandeja con refrescos, y s irvi a todoslos pres entes . Un gran aplauso coron la demostracin, yel ministro sonri satisfecho.

El rey sonri y le pidi:- Trelo otra vez maana, para hacernos otra demostracin .Muy satisfecho, el ministro lo llev. Apareci el gato con su bandeja,

atravesando muy orondo el gran saln.Entonces, el rey sac de su bolsillo una laucha y la solt a su paso.


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'6 C OAl\EO ! : H ISTOklAS QUE AYUDAN A P(NSA,R

Al ver al roedor, el ga to se olvid de su educacin. se puso en cuatropatas y se lanz a perseguirlo sin importarle nada . As qued demostradoque la educacin no cambia el coraz n.Algu ien s puede transformar el tuyo.


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EL ALACRN

Un maestro oriental que vio cmo un alacrn se estaba ahogandodecidi sacarlo del agua; pero, cuando lo hizo, el alacrn lo pic.Por la reaccin al dolor, el maestro lo solt, y el animal cay alagua y de nuevo estaba ahogndose.El maestro intent rescatarlo otra vez, y otra vez el alacrn lo pic.Alguien que haba observado todo se acerc al maestro, y le sugiri:- Perdone, pero usted es terco! No entiende que cada vez que intente

sacarlo del agua lo picar?El maestro respondi:- La naturaleza del alacrn es picar; pero eso no va a cambiar la ma ,

que es ayudar.y entonces, ayudndose de una hoja, el maestro sac el alacrn delagua y le salv la vida .


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DEPENDE DE CMOLO DICES

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Un sultn so que haba perdido todos los dientes. Despus de despertar, mand llamar aun sabio paraqu e interpretase su sueo.- iQu desgracia, seor! -exclam el sabio- oCada diente cado representa la prdida de un pariente de Vuestra Majes tad.- Cmo te atreves a dec irme se mejante cosa!El sultn llam a la guardia y les orden que lo castigaran con cien

latigazos.Luego, llam a otro sabio y le cont lo que haba soado.El hombre escuch con atencin, y luego le dijo:- Qu erido seor. Gran felicidad se te ha reservado! El sueo significa

que sobrev ivirs a todos vuestros parientes.El semblante del sultn se ilumin, y con una gran sonrisa puso en lasmanos del sabio cien moneda s de oro .- No es pos ible! - decan los guardias entre s- oLos dos hicieron lam isma interpretacin .

- Recuerda, amigo - dijo el sabio- , todo depende de la form a en quelo digas. Uno de los grandes desafos de la humanidad es aprender acomUnIcarse.


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EL VIEJO CACIQUE

Un viejo cacique de una tribu estaba teniendo una charla acerca dela vida con sus nietos.- Una gran pelea est ocurriendo en mi interior y es entre dos lo-bos .. Uno de los lobos representa la maldad, el temor, la ira, la envidia,el dolor, el rencor, la avaricia, la arrogancia, la cu lpa , el resentimiento, lainferioridad, la mentira, el orgullo y la competencia.

Los nios lo miraban expectantes.- El otro - continu el abuelo- , la bondad, la fe, la alegria, la paz, elamor, la esperanza, la serenidad, la dulzura, la generosidad, la amistad,la verdad, la compasin y la humildad. Esta misma pelea est ocurriendodentro de ustedes, y dentro de todos los seres de la tierra.Los nios lo pensaron unos minutos y uno de ellos pregunt:

- Abuelo .. cul de ellos ga nar?y el viejo cacique respondi:- El que alimentes, hijo! El que alimentes.


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EL PRECIO DE UN AVE

Snombre era Jorge Thomas, y era el pastor de una pequea iglesiaen un pueblo de Nueva lnglaterra .Una maana de domingo de Pascua, lleg a la igles ia cargandouna oxidada, doblada y vieja jaula de pjaros. La puso sobre el plpito y,arqueando una de sus cejas, dijo :"Ayer, caminando porel pueblo, via un mu chacho que vena hacia mbal anceando esta jaula. Al fondo de lajau la haba tres pajaritos sa lvajes,temblando de fro y de miedo.- Qu llevas ah?- le pregunt.-Solo es tos pjaros viejos - me contes t.- Y. .. qu vas a hacer con ellos?- Los llevar a casa , para divertirme un rato - me contest- oLos har

pelear, les sacar sus plumas, y cuando me ab urra ver cmo los gatos seentretienen con ellos.

Lo mir en silencio, y luego le dije:- Cunto quieres por esos pjaros?- Por qu? Usted los quiere, seor? N i siquiera cantan ..- Cunto .. ! - insist .


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26 CORREO! : H IHOIUAS QUE AYUDAN" I'f:NSAR

El muchacho me mir, y para probarme me sugiri:- Le parece tre scientos pesos?Busqu mi billetera, y sacando trescientos pesos lo s puse en las manosdel muchacho, que en un segund o desapareci.Recog la jaula, la llev con cuidado al final del va lle y la colgu de un

rbol. Luego, abr la puertita y, con suaves toques en los barrotes, los liber.Luego, el pastor cont otra hi storia:Un da Satans y Jess estaban conversando.- Les tend una trampa; saba que no podran resistirla. jY cayeron

todos!- V, qu vas a hacer con ellos? - pregunt Jess.- Me voy a divertir, los har sufr ir, odiar, abusar, robar, matar y, por

supuesto, tambin les ensear a destruirse entre s.- Cunto quieres por ellos? - pregu nt Jess.- Para qu los quieres ..? Esa gente es mala. T los amas y ellos te

odian, escupen tu rostro, te maldicen y desprecian.- Cunto . ,!- insisti Jess.- Tu sangre, tus lgrimas y tu vida - respondi sarcsticamente.- Trato hecho!Al terminar el relato, el pastor tom la jaula, fue hasta la puerta de laiglesia, abri la puerta y se alej.


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LA CALLE DELOS PERFUMES

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Mentras caminaba por la calle de los vendedores de perfumes, unrecolector cay como muerto al suelo.L a gente t rat de ay udarlo y reviv ido. Algunos utilizaban ri qusimos afomas y especias, pero lo n ico que lograban era empeorarsu estado.Finalmente, apareci en el lugar un ex recolector, qui en comprend i

la situacin. Busc una inmundicia y la coloc bajo la nariz del pobrehombre, que levantndose gri t:

- Esto s que es un ve rdadero perfume!


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JJ

LA CARRETA VAcA

Mentras caminaba una tarde con mi padre, se detuvo en una cur

va, y despus de un corto silencio me pregun t:-Qu escuchas?- El canto de los pjaros.

- Escuchas algo ms?Agudic mis odos y poco despus respond:- Escucho, tambin, el ruido de una carreta ..- ...de una car reta vaca.- Pap, cmo sabes que est vaca, si no la vemos?Entonces, mi padre respondi:Es muy fcil saber cundo una carreta est vaca, porque cuanto ms

vaca est la carreta mayor es el ruido que hace.


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PARBOLA DEL LINGiSTA

Euna noche oscura, pasaba un maestro junto a un pozo seco, cuando oy un grito de auxilio desde el fondo.- Qu sucede? - pregunt- oHay alguien al l adentro?- Soy un lin gista, y como no conozco este camino ca en es te profun-do pozo. No puedo moverme! Ay deme, por favo r!- A grrate fuerte , amigo, que voy a buscar una escalera y una soga,as puedo sacarte del pozo.- Un momento, por favor! - dijo ellingista- . Tu gram tica y pro-nun ciacin son defec tuosas; te har bien correg irlas.

- Si eso es mucho ms importante que lo esencial - grit e l maestro- ,ser mejor que t per manezcas donde ests, hasta que yo haya aprend idoa hablar correctamente.y sigui su camino.


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ES USTED JESS?

Egrupo de vendedores quera llegar ese viernes temprano a sus casas. Pero estaban llegando ret rasados al aeropuerto. Entraron corriendo, con sus boletos y portafolios agitndose en sus manos.De repente . . sin quererlo, uno de los hombres atropell una mesa conmanzanas iY todas las frutas se desparramaron por el suelo!Sin detenerseni mirar hacia atrs, todos los hombres siguieron corriendo, y apenas llegaron a tiempo para subirse al avin y partir.Todos, menosuno. Uno que se detuvo al experimentar un profundo sentimientode compasin hacia la duea del puesto de manzanas.

- Llama a mi esposa - haba alcanzado a pedirle a uno de sus compaeros- oD ile que llego en el prximo vuelo, por favor.

Lu ego mir a la vendedora de manzanas, y pudo observar que tanteaba el piso tratando de hallar las manzanas, mientras la multitud pasaba asu lado alocadamente sin detenerse, sin importarle su desdicha. Su sorpresa fue enorme al darse cuenta de que la joven vendedora era ciega.

El hombre se arrodill a su lado y junt las manzanas; las acomod enla canasta de frutas y la ay ud a ordenar el pequeo puesto nuevamente.Mientras lo haca, se dio cuenta de que muchas de las manzanas se ha-


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38 COAAEO! : I S T ~ I A S QUE AYUDAN A PENSAA

ban golpeado y estaban magulladas. Las separ y coloc en otra canasta,y sacando su billetera le dijo:-Esto es para que reparemos un poco el dao que hemos hecho. Teparece bien?La nia, con sus ojos llenos de lgrimas, mirando perdidamente asin-ti con la cabeza.- Ests bien?- S, grac ias.- Espero que no hayamos arruinado tu da ..Mir por ltima vez aq uellos ojos transparentes y comenz a alejarse

de la nia, para ha ce r los preparativos y tomar el siguiente vuelo.No estaba muy lejos cuando escuch:- Sear.. .!Se detuvo . Entonces, la vendedora continu:- Es usted j ess .. ?


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UNA VIDA PORUN ALMUERZO

Un minero cristiano tena todos los das su momento de descansoy buscaba la luz del sol para disfrutar con alegria el almuerzo quele preparaba su espo sa.Una maana, al llegar su ansiado momento, abri el recipiente y seasombr con la preparac in y aquel aroma que lo inund tod o.Muy agradecido cerr sus ojos y or con fervo ragradeciendo esos mo

mentos, el alimento, y por la maravillosa esposa que con amor cuidaba detoda la familia.Cuando termin la oracin y abr i sus ojos, se encontr con una desagradable sorpresa: el almuerzo habia desaparecido!

Se enoj mucho. Tanto que levant los ojos al cielo y dijo:- Cmo permites, Seor, que mientras te agradezco alguien me robela comida que mi esposa prepar.Enojado, revis sus bolsillos y solo tenia el dinero del pasaje pararegresa r a su casa, que estaba a dos kilmetros. Pero se dirigi hasta lapanadera ms cercana para comprar algo de comida, porque tena hambre y necesitaba renovar sus fu erzas para terminar de reali zar el pesadotrabajo.


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COAAro! : I S T O ~ I A S QUE AYUDAN A P(NSA_

Se detuvo solamente un segundo antes de comer el pan y dijo a secas:- Seor, bendicelo!Fue en ese momento que escuch una gran explosin proveniente de

la mina, y una densa columna de tierra y de humo lleg hasta donde lestaba.Solo pudo caer de rodillas y susurrar:- Gracias, Seor!


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UNA CLASE ESPECIAL

EDr. Smith era conocido por sus excelentes clases.Un da, al llegar a la clase pudimos ver, pegada en la pared, una hojaen blanco sobre un telgopor, y en el escritorio una buena can tidadde dardos.- A lumnos .. - dijo, para comenzar la clase.Todos hicimos si lencio y el profesor, despus de saludarnos, nosprop uso:- Dibujen en una hoja la imagen de una persona que los haga ponerfuriosos, cuya compa a prefieren evitar, y la colocaremos para practicarpuntera.Todos nos sonremos. Mi amiga dibuj a la chica que le haba quitado el novio. Yo pen s en un compaero que me molestaba siempre yque tenia su cara llena de gran itos, que destaqu con especia.! saa.

os pusimos en fila para arrojar los dardos. Uno a uno lo fuimos ha ciendo; algunos con tanto enojo qu e rompan sus blancos.

Me llen de decepcin cuando el Or. Sm.ith, por cuestiones de tiempo,pidi que volviramos a nuestros lugares, sin haber tenido la ocasin delanzar el dardo.


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C ~ k l O ! : H 1STOI\IA5 QUE AYUDAN A P(N$A.R

En silencio, el profesor comenz a quita r los dardos del telgopor y tam-bin cada una de las ilustraciones, que se haban ido amontonando. Finalmente tom la hoja , que todos pensbamos estaba en blanco, yen silencio,frente a la mirada atenta de todos, la dio vuelta .

Un murmullo recorri el aula: era ]ess! Los agujeros y las marcas delos dardos haban perforado su rostro.

El Dr. Smith nos mir, y solo dijo estas palabras:- Lo que les ha gas a tus hermanos, me lo haces a m.. .


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SEMILLAS PARALA CORONA

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E un pueblo lejano. el rey convoc a todos los jvenes y les dio elsiguiente mensaje.- Estoy bu scando a mi sucesor. Los que deseen serlo pueden reali zar el siguiente trabajo. Les voy a dar una semilla diferente a cada uno devosotro s. Al caho de seis meses deben traerme, en una maceta , la plantaqu e haya crecido ; el dueo de la ms bella de todas ser mi sucesor.Durante esos meses, los jvenes de ese reino no dejaban de hablar y de

mostrar las hermosas plantas y flores que haban sembrado en hermosasmaceta s. Pero haba uno qu e plant su semilla y la cuid con esmero,pero la semilla nunca germin.C uan do lleg la fecha, cabizbajo y muy tr iste se un i al gru po decompaeros, que con hermossimas y exticas plantas entraban en elpalacio. Todo el gr upo hab laba de sus plantas, sus cuidados. H as taque repentinamente el alboroto fue interrumpido por el ingreso delrey. Al pasar ent re las plantas, todos los presentes hicieron sus respectivas reverencias .El rey escuch el informe de cada joven. Observ y admir las plantas, yentre ellos, tambin vio al muchacho que tena la maceta vaca. Al terminar,


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50 COl\I\EO! : H ISTOI\IAS OUE AYUOAN A P E N ~ R

el rey se ubic en un lugar donde todos podan verlo, llam al muchacho de lamaceta vac a y anunci:- jEste es el nuevo heredero del trono!Un murmuJlo recorr i la sala ...- A todos les di una sem illa hibrida, y han tratado de engaarme con

estas hermosas plantas. Sin embargo, este muchacho tuvo el valor de presentarse y mostrar su maceta vaca, siendo sincero, veraz y val iente; cua lidades muy valiosas para un futuro rey.y el soberano le coloc la corona.


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LA ESCULTURA

Eel siglo XV, en Florencia, Rep. de Italia, un grupo de adminis-tradores de la Catedral observaba un enorme bloque de mrmol deaproximadamente cuatro metros de altura. Era un bloque defeetuasa abandonado cuarenta aos atrs por la mano de un torpe escultor."No se puede hacer nada con l" pensaban ellos.Sin embargo, una maana, un joven er igi una valla alrededor delbloque abandonado, y durante cuatro aos go lpe la piedra rra con sucincel, tallando la pied ra.

Cuando la obra estuvo terminada, se derribaron las tablas, y los Ao rentinos, maravillados , pudieron contemplar una verdadera obra de arte:la magnfica es tatua del "David" de Miguel Angel Buonarroti.

D e aquel bloque frio e informe haba surgido. bajo el cince l del maes-tro, un milagro de belleza.


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LA MSICA QUEDIOS HACE

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Ela iglesia, un organ.ista practicaba una pieza de FeJix Mendelssohn.Como no la estaba interpretando bien, recogi las partituras, y se disponia a salir cuando un extrao se acerc.- Me permites interpretar la pieza? - pregunt.- No permito que nadie toque el rgano de esta iglesia - respondibruscamente.

Finalmente, despus de recibir dos peticiones amables y poniendo varias condiciones, el organist a otorg su permiso.El extrao se sent en la banqueta y llen el santuario con una msica fantstica. Al concluir, mir nuevamente al organista.

- Quin es usted? - pregunt el msico de la iglesia, temblando deemocin.

- Yo soy Flix Mendelssohn, el creador de esas piezas.Cuntas veces tratamos de ejecutar los acordes de nuestra vida y le

impedimos a nuestro Creador que interprete en nosotros, sus criaturas,su msica maravillosa?


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EL AGUA HIRVIENDO

U a joven y su padre conversaban acerca de la vida. EUa le contaba lo difcil que era alcanzar las metas, a cuntas cosas debarenunciar Y. cuando pareca que todo estaba resuelto, algo nuevoapareca.Su padre la escuch con tierno amor, y la llev hasta la cocina . Tomtres cacerolas, les puso agua y las coloc en el fuego. En una coloc hu evos, en otra zanahorias y en la ltima un puado de g ranos de caf. Despus de un tiempo, apag los fuegos y coloc los ingredientes en otrosrec ipientes.

- Todos es tos alimentos han en frentado la misma adversidad ?- pre-gu nt el padre a su hija.

- S, pap, todos han estado en el agua hirviendo . .- Pero, observa, hija, cmo reaccion cada uno. Tcalas ..La joven toc la zanahoria y not que estaba blanda, el huevo se haba

endurecido y los granos de caf haban transformado el agua.- As sucede con nosotros - agreg el padre-o La misma adversidad de

bil ita a unos, hace fuertes a otros, y a muchos les da la capacidad de transformarla. De qu forma reaccionas t?


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CUELGA TUS PROBLEMAS

Ecarpintero que haba contratado para ayudarmea reparar el granero haba tenido un da difcil.La motosierra se haba roto, y ahora su viejo camin no queraarrancar. Mientras lo llevaba a su casa, se sent en silencio, amargado y pen-sativo. Al llegar, me baj para ayudarle a cargar unas maderas.Mientras caminaba hacia su casa, el hombre extendi sus brazosbajo un pequeo rbol, y toc las puntas de las ramas . Cuando la puerta se abri, su rostro bronceado mostraba una gran sonrisa. Abraz asus hijos y bes a su esposa. Luego. acarreamos los tablones y cargamosotra caja de herramientas.

C uando emprendi.mos el viaje nuevamente hacia el campo. curi oso lepregunt acerca de lo qu e lo haba visto hacer. El ca rpintero sonri y dijo:

-O h ! Ese es mi rbol de problemas .. - contest- oMuchas veces nopuedo evitarlos, pero trato de qu e esos problemas no lleguen a mi casa.As que, simplemente, los cuelgo en el rbol cuando llego a casa y por lamaana los tomo ot ra vez.

Hizo una pausa y continu.- Lo bueno es - continu sonriendo- que, cuando salgo a la maana,

no hay tantos como los qu e colgu el da anterior ..


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CUADRADA O REDONDA?

Eex pres idente estadounidense Ronald Reagan tena una ta muygenerosa, que para su cump leaos le regal un par de zapatos a me dida. El muchacho fue a ve r al zapatero y el hombre le pregunt:- Quieres los zapatos con puntera cuadrada o redonda?Ronald titube; no saba lo que quera.- Est bien, ven dentro de unos das; me dices lo que quieres y yo tehar los zapatos.

El mu chacho no regres, sin embargo, se encontraron unos das despus caminando por la ca lle. Entonces, el zapatero aprovech para preguntarle:

- Quieres los zapatos con la puntera cuadrada o redonda?- No s .. - respondi Ronald.Entonces, el zapatero le dijo:- Ven la prxima semana, los zapatos estarn listos!El ex presidente contaba que, cuando fue a buscar los zapatos, uno

tena la puntera cuad rad a y el otro redonda. Al entregrselos, el zapaterolo mir y le dijo:

- Muchacho, los hice as para que recuerdes que cuando no tomas tuspropias decisiones otros lo harn por ti, yeso no es bueno.


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EL ECO

Un pequeo nio jugaba en el campo montado en su caballo depalo de escoba. y gritaba :-Arre! Arre. caballito!Se detuvo al or que alguien deca lo mismo desde el otro lado delbosqu e.

- Quin eres? - pregunt, entre admirado y cu rioso.- Quin eres? - repiti la voz mi steriosa.El nio le grit entonces:- T ere s un tonto!Inmediatamente la voz repiti las mismas palabras.Entonces, el nio, cada vez ms enojado, lanz palabras ms agresivas

en contra del desconocido que, escondido entre el fo llaje. repeta con lamxima fidelidad cada una de sus palabras.Abandon el palo de escoba y busc en el conocido bosque al inso len

te, pero no encontr a nadie. Entonces, se volvi a su casa para contarle asu mam lo que haba sucedido.

- Hijito, lo que has odo es el eco de tus propias pa labras - observla mam- oSi tu hubieras dicho palabras amigables. la voz te hubiera


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COMEO! : H ISTOkJAS QUE ",YUOAN A I'ENSAII

respondido palabras amigables.Entonces, el nio, vo lvi al bosque y jug con las palabras, y com-

prendi que recibimos aquello que damos.


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LOS TRES LEONES,(FABULA)

E la selva vivan tres leones. Un da, el mono, que era el represen

tante de los animales, los reuni a todos y anunci:- En esta selva hay tres leones, y los tres son muy fuertes. Debemos decidir cul de ellos ser nuestro rey.

Los leones estuvieron de acuerdo. Luchar entre ellos, no queran,porque eran amigos, as que les dieron a los animales la posibilidad dedecidir.

Todos los animales de la selva deliberaron, y cuando tomaron la decisin, el mono se la comunic a los leones:- Hemos decidido que el len que escale la Montaa Difcil y llegueprimero a la cima, se ser nuestro rey.

Los leones aceptaron el desafo, y como ninguno se quera perder laescalada, llegaron hasta el pie de la montaa.El primer len intent subir, pero no pudo llegar.El segundo len comenz con fuerzas, pero volvi agotado.Tambin lo intent el tercer len, pero volvi derrotado.y ahora, cmo elegiran al rey?En ese momento, el guila se pos en una roca y pidi la palabra.


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'8 CORAEO! : I $ T ~ l A S QUE AYUDAN A PENSAR

- Yo volaba ce rca de ellos cuando volvian, y escuch lo que le dijeron ala montaa. El primer len reconoc i:

"Montaa, me has vencidol"El segundo len dijo:"Montaa, me has derrotado!"Y el tercero dijo:"Montaa, me has vencido por ahora ! T ya llegaste a tu tamao

final, pero yo todava estoy creciendo ,"Todos los animales escuchaban con atencin. El guila continu.- La di ferencia entre ellos es la actitud. Yo propongo que el rey de esta

selva sea aquel que reconoci la dificultad, pero no temi el volver a en-frentarla.iLos animales aplaudieron entusiasmados!


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LA MIRADA

DOS reclusos estaban en un oscuro calabozo al que solo entraba unpoco de luz, por una ventana pequea ubicada en la parte alta.Cierto da, se pusieron de acuerdo para mirar hacia afuera,permitiendo que cada uno se subiera a los hombros del otro.

Subi el primero, y al poco tiempo baj malhumorado.Trep el segundo y baj cuando su compaero, cansado de sostenerlo,

le pidi que se bajara.- Qu viste? - le pregunt el segundo al primero.- Basura, suciedad y mal olor. Un lugar repugnante!Y aadi:- y t, por qu bajaste tan contento?- Porque el cielo se vea azul y las aves revoloteaban. Porque pude verel sol y las nubes.Los dos hombres haban mirado por el mismo tragaluz. Uno mir

hacia abajo; el otro mir hacia arriba, y obtuvo una mirada de fe y alegra.


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AMARNOSCOMO HERMANOS

Haba dos hermanos agricul tores. U no se cas y el otro permanecisoltero. Pero trabajaban juntos, y eran mu y buenos socios. Cadavez que cosechaban, repart an la ganancia a medias.Una noche, el soltero pens: "No es justo que mi hermano, que tiene

mujer e hijos, reciba la misma porcin de la cosecha qu e yo, qu e estoysolo. Ir por las noches a su montn de trigo y le aadir varias bolsas sinque l se d cuenta ",Esa noche tambin el casado pens: "No es justo. Yo tengo mujer e hi-jos, y mi futuro est asegurado con e llos. En cambio,mi hermano est solo,quin lo ayudar? Ir por las noches a su montn de tri go y le aadirvarios sacos sin que se de cuenta.

L os dos salieron d e sus casas. Y oh , sorpresa!: los dos se encontraronen el camino llevando bolsas para el otro. Se miraron, comprendieron loque suced a y se abrazaron fuertemente.


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CUANDO ELVIENTO SOPLA

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Un hacendado tena tierras jun to al litoral Atlntico. El trabajo allera duro, el clima hostil , y los peones temian a las tormentas, qu ebarran aquella regin haciendo estragos.Un da, un hombre delgado y de mediana edad consult por e! trabajo.

- Conoce el trabajo del campo? - pregunt el hacendado.- Bueno, yo puedo dormir cuando el viento sopla - le respondi elhombre.

La respuesta lo dej confuso, pero la necesidad lo hizo tomar la decisin. El hombre estaba empleado.

Con el pasar de los das, el pen hizo muy bien su trabajo. Se mantuvoocupado desde la maana hasta la noche, y el hacendado estaba satisfecho.Pero, una noche el viento sopl ruidosamente.

- Levntate! Lleg la tormenta! Aydame a atar la s cosas antes deque se vuelen.- No , seor; yo le dije que puedo dormir cuando el viento sopla .

Enfurecido con la respuesta el hacendado se apresur a salir a asegurar las cosas; despus se ocupara de su empleado.


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76 CoRREO! : H ISTORIAS QUE AYUDAN A PENSAR

Pero, al recorrer el campo, se qued asombrado. Encontr que todaslas parvas de heno haban sido cubiertas y aseguradas. Las vacas estabanbien protegidas en el co rral, los pollos encerrados en el gallineros, y todasla s puertas bien trabadas. Las ventanas y las puertas aseguradas.

Entonces, el hacendado comprendi. Ahora, l tambin podra dor-mir cuando el viento soplara.

Cuando ests preparado, no hay nada que temer.


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EL APRENDIZy EL MAESTRO

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Ealumno termin su cuadro y llam al maestro para que lo evalu ara.El maestro se acerc y observ la obra detenidamente durante unoscuantos minutos.- Traeme la paleta y los pinceles - pidi.

Con gran destreza, ruzo unos cuntos trazos aqu y all. La contempl nuevamente, y agreg tres pinceladas ms, Cuando termin, vo lvi aobservar la obra.El alumno qued asombrado: ante sus propios ojos, la obra haba pasado de mediocre a sub lim e.- Maestro - le pregunt con admiracin-, cmo es posible que, conunos toques simples y algunos detalles, hayas cambiado as mi obra?

El maestro respondi:- Es que en los pequeos detalles est el arte. Un ave que canta, unaflor que se abre, un amigo que te abraza; si se su man , hacen la diferenciaen nuestra existencia.


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LEE TU AVISO

Edueo de una pequea propiedad era amigo del gran poeta Olavo

Bilac. Cierto da , lo encontr en la calle y le pidi un favor:- Amigo, estoy necesitando vender mi propiedad; la que t conoces .. Podras redactar un aviso para poner en el diario?

Olovo Bilac tom un lpiz y un papel, y escribi:"Se vende una maravillosa propiedad, donde cantan los pjaros al ama

necer, y extensas arboledas bordean las aguas de un cristalino riachuelo.Donde el sol baa la tierra e ilumina una casa que ofrece sombra tranquilaen los das de verano",Algunos meses despu s. el poeta se encontr nuevamente con el comerciante y le pregunt :

-Y. .. cmo te fue con la venta de la casa?- lO pens ms en eso - dijo el hombre- oDespus de leer el aviso,me di cuenta de lo maravillosa que es mi propiedad, y no me haba dadocuenta .


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ASU GUSTO

Cuentan que un campesino le pidi a Dios que le permitiera tenerautoridad sobre la naturaleza, para que le rindieran mejor las cosechas.El pedido le fue concedido. As que, cuando el campesino deseaballuvia ligera, la tena; cuando peda sol, todo se iluminaba con sus rayos;si necesitaba agua, llova ligeramente.Cuando lleg el tiempo de la cosecha, su sorpresa y estupor fueron

muy grandes, porque result un total fracaso.Desconcertado y molesto, pregunt qu haba sucedido.- T pediste lo que quisiste, pero no lo que convenia. Nunca pediste

tormentas, y estas son muy necesarias para limpiar la siembra, ahuyentarlas aves y los animales que la consumen, y purificarla de plagas que ladestruyen.

El campesino, entonces, comprendi que es mejor permitirle a Diosque conduzca la vida.


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RECIBE SU REGALO

Un padre y su hijo tenan una relacin muy difcil. El hijo estabatan enojado que se haba fugado de la casa. Su padre lo haba bus-cado por todas partes y, desesperado, en su ltimo intento porencontrarlo coloc un anuncio en el diario de la ciudad. Deca: "Queridohijo, te espero en la plaza, frente a la catedral, maana al medioda. Estsperdonado. Te quiere, pap".Al da siguiente, al medioda, frente a la catedral haba ochocientoshijos, que buscaban el perdn y el amor de sus padres.

No lo olvides .. El Padre todava perdona!


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LA SILLA VAcA

Un anciano estaba muy enfermo, y la familia llam al pastor.Al entrar en la habitacin, el pastor not que haban colocadouna silla junto al enfermo, para que se sentara. Pero le llam laatencin que del otro lado de la cama haba otra silla vaca.- Espera ms visitas? - pregunt el pastor.- No - respondi el anciano- oEsa silla est siempre ocupada.Frente a la mirada sorprendida del pastor, el hombre continu:- Desde que era un hombre joven, cada vez que me arrodillaba a orar

imaginaba que Jess estaba sentado en esa silla, y hablaba con l comocon un amigo. He hecho eso desde entonces; me siento acompaado.

Pocos das despus, llam la hija del anciano al pastor, para agradecerlesu visita y comunicarle que su padre haba fallecido.- Pastor, pap se qued dormido; y lo extrao es que una de sus manos estaba sobre la si lla vaca que haba aliado de su cama.

- No es extrao .. Yo lo comprendo.

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UN MUNDO DESAFINADO

Un hombre que viva en las colinas de una campia lejana, cadadomingo por la noche escuchaba un programa de msica clsica.Una noche, despus de or el concierto escribi una nota a la esta-cin de radio, con una solicitud poco comn.

Deca:"Apreciados amigos:"Disfruto cada semana, desde mi casa, el programa de msica clsi-

ca. Estos parajes son muy solitarios Y. por lo tanto, nuestra mayor com-paa es la radio.

"Tengo un viejo violn que hace aos no toco porque est muy de-safinado. 11e pregunto si ser posible, para ustedes, tomar un momentoen su prximo programa y tocar el "do" en su piano, para que yo puedaafinar mi violn de nuevo",

Cuando lleg la esquela, result muy graciosa, pero en la emisoradecidieron cumplir con el pedido. El siguiente domingo por la noche,cuando el programa estuvo en el aire, fue interrumpido varias veces paraponer al aire la nota do. Y lejos, en el campo, un violinista consigui tocaren el tono correcto.

90 COfUIEO! : HISTORIAS QUE AYUO"N A PENVoft


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Afina tu vida de acuerdo con la del Maestro, no importa cun desa-finada est; permite que te d el tono correcto y que haga de tu vida unadulce meloda.

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LAS COLUMNAS

Sr Wren, un famoso arquitecto ingls, dise la cpula de una igle-

sia. Mientras se construa, sus colegas levantaron tanta polmicaque las autoridades obligaron al arquitecto a agregar dos columnas.

para sostener la cpula y evitar que se derrumbara.Wren se opuso, porque confiaba en la solidez y el diseo que haba

creado; sin embargo. las columnas fueron aadidas al diseo.Cincuenta aos despus, cuando el arquitecto ya no viva, fue necesa-

rio limpiar y pintar la vieja iglesia. V, al realizar el trabajo, descubrieronque los dos pilares que haban sido agregados eran ms cortos, de tal ma-nera que no tocaban en la cpula y, por lo tanto, no sostenan nada.

As como Wren tuvo confianza en su obra de arquitectura, todos noso-tros tambin podemos confiar y permitir que Dios construya nuestra vida.

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SOLO UNA CUERDA

Ua noche, la sala de concierto estaba repleta. Cuando la orquesta

entr en el escenario seguida por el maestro, todo el pblico losovacion. Sin embargo, cuando surgi la figura de Paganini, el

pblico multiplic los aplausos y los vivas.El msico coloc su violn en el hombro y las fusas, las blancas y las

corcheas danzaban entre las cuerdas al toque de sus giles dedos.De repente, un sonido extrao se mezcl con la meloda. El maestro

detuvo la orquesta, pero Paganini no se detuvo. Atento, sigui extrayen-do los deliciosos sonidos de las tres cuerdas que quedaban. Rpidamenteel maestro dio las indicaciones y la orquesta comenz a tocar nuevamen-te, acompaado al violinista.

El pblico se puso de pie, admirando al msico. En ese momento.el mismo chirrido se mezcl con la meloda. Nuevamente la orquesta sedetuvo, pero el talentoso violinista, como si nada hubiese ocurrido, siguitocando las notas de la partitura, claras y exactas. La orquesta volvi atocar. Todos, impresionados y admirados, sacaron de sus instrumentoslos sonidos ms sublimes.

En ese momento, la tercera cuerda de1 violin de Paganini se cort, para-lizando a los msicos y deteniendo la respiracin del pblico.

96 COI\ll.EO! : HISTOIIJAS QVt= AYUDAN A PENSAR.


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El concertista continu y, como si fuese un contorsionista, ejecut to-dos los sonidos con la nica cuerda tensa que quedaba en el instrumento.El maestro se anim, la orq uesta nuevamente lo acompa y esa noche,como nunca antes, Paganini alcanz la gloria.

El pblico delira, aplaude, grita y repite: Qu maravillosa msica pue-de ejecutar el Maestro aunque el instrumento sea imperfecto!

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TODOS SOMOS IGUALES

Eun avin que cubra un vuelo entre Johannesburgo y Londres, auna seora blanca le toc sentarse aliado de un hombre de color.Disgustada por la coincidencia, pidi que la cambiaran de asiento.- Seora - responde la azafata- , todas las plazas en clase turista estnocupadas. Solo hay un lugar en Clase Ejecutiva. Hablar con el capitn,

para solicitar su pedido.Pocos minutos despus regresa la seorita:- Seora - explic la azafata- , es totalmente inusitado que la Com

paa realice este procedimiento, pero el capitn consider que es mejorevitar que una persona se sienta mal por sentarse aliado de alguien queno desea.

La seora sonri satisfecha. y comenz a prepararse para abandonarsu asiento.- Seor -dijo la azafata dirigindose amablemente al hombre de raza negra- , sera tan amable de tomar sus pertenencias y acompaarme?He preparado un asiento cmodo para usted, en primera clase.

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ABRE TU CORAZN

Un hombre haba pintado un bello cuadro. El da de la presentacinal pblico, asistieron autoridades locales, fotgrafos, periodistasy mucha gente, pues se trataba de un famoso pintor y reconocidoartista.

Llegado el momento, se retir el pao que velaba el cuadro. Un calu roso aplauso surg i de los presentes.

El cuadro mostraba la figura de Jess, que golpeaba la puerta de unacasa. Jess pareca muy real. Con el odo junto a la puerta, trataba de escuchar si dentro de la casa alguien responda.

Todos admiraron la hermosa obra de arte, entre ellos, un observadormuy curioso, que encontr una falla en el cuadro: la puerta no tena ce rradura .Se acerc al artista y le recrimin:- Seor - coment- , su obra es muy hermosa, pero hay algo que mellama la atencin: la puerta no tiene cerradura. Cmo se hace para abrir-la? El pintor respondi:

- Esa puerta slo se abre por el lado de adentro ..

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DIOS EST

Ea maana de clases el profesor de ingls nos pidi qu e realizramos

un trabajo con una persona mayor de 70 aos. Como mis abueloseran m s jvenes, y yo no conoca a nadie mayor de setenta, me su

girieron que visitara un geritrico qu e estaba cerca de casa.Cuando entr en el edificio de ladrillos a la vista y pisos muy limpios,me acerqu a la encargada y le expliqu cul era mi tarea. Amablemente,y mirndome por sobre sus anteojos, me indic la habitacin nmero 3,que quedaba muy cerca del recibidor.

- Pasa! Me anim.En la habitacin nmero 3 haba una cama, una silla, un escritorio y un

cuadro con una rosa en la pared . En la silla, estaba sentada la seora Rossi,qu e inclinada hacia adelante teja, haciendo que las agujas cantaran unamsica muy especia l.

Go lpe.La seora Rossi levant la vista y sonri.- S?- El profesor de ingls nos pidi que hiciramos un trabajo con una

persona mayor de 70 aos ..- En tra .. L a luz del pasi llo no me permite vert e.

104 C OUEO ! : H ISTOkIAS QUE AYUDAN" f"NVJ!.


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La seora Ross i dej las agujas a un lado y pa lme la cam a que estabaa su lado.- Sintate aqu!En tr lentamente en la habitacin luminosa y con aroma a caramelo

de limn. M e sent en la ca ma.Mientras, ella se concentr nuevamente en su tejido.- Qu hace? - le pregu nt.- H ago cosas para D ios - me respond i- ol est en mi canasta.Mir a mi al rededor, y junto a la silla descubr la canasta de su tejido .Tena varios ovillos de lana. Me inclin para ver mejor.- Es t ah ! - sonri la seora Ross i.- Cmo lo sabe?- O r para que viniera, y lo hizo - me respondi la anciana, acompa-

ndose por la du lce msica de la agujas y el comps de la hamaca.L e h ice m s pregun tas, pero no respondi. Finalmente me leva nt. ledi las g racias y sa l al pasillo.A l verme, la encargada me sonri y me pregun t cmo haban sa lidolas cosas.- No muy bien - le contest des ilusionado-o Mi proyecto fracas, laseora cree que Dios est en su canasta de tej ido .- Cmo te Uamas? - qu iso saber la encargada- Mi nombre es C rist ianoCreo q ue la seora Rossi est perdida.- L o estaba , cuando lleg aqu. A l morir su marido se qu ed sola. otenan hijos, y ella tampoco tena familia. Lo nico qu e quera era morir.. . Eso fue hace cinco aos , y mi ra, ya tiene 931 Una mujer q ue vena a

da r talleres le ense a tejer, yen seis meses hab a tejido medias pa ra todos los ancianos del hoga r. Fue a la escuela del barrio como voluntar ia, yles enseo a tejer a los nios. Los chicos la invitaban a comer por lo menostres veces por semana, y la seora Ross i se hizo muy popular en nuestroba rrio. E lla pas a ser un a muj er rea lmente feli z.

- y ahora .. qu le sucede?- Est olvidad iza; no recuerda los nombres de los chicos q ue la vienena visitar y adems est en ferma.- Pero todava puede tejer ..- S, Cristian, y no solo eso, tambin tiene paz.

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o haba podido completar mi trabajo, sin embargo, dos semanasms tarde, al llegar a casa me encontr con una caja. En su interior habaun suter de lana marrn muy lindo, justo de mi talle. Y dentro de unsobre blanco, una nota que deca:

"Querido Cristian : la seora Rossi nos pidi que te enviramos esteregalo. Pens que te gustara tener un poquito de Dios, para darte calor.Muri hace tres das. Estaba muy feliz. Pa sa a visitarnos cuando quieras,La encargada".

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CRECER ES OPCIONAL

Ea el primer da de clasesde ese ao, en la universidad. uestro pro

fesor se present, y nos desafi a buscar a un compaero que noconociramos todava y saludarlo.

Alguien toc mi hombro, y al mirar hacia atrs, vi a una anciana, pequea, arrugada, que me sonrea francamente.- Hola! Mi nombre es Rosa, y tengo 87 aos de edad. Puedo darte

un abrazo?Sonre y respond:- Claro que puede!y ella me dio un gigantesco apretn.- Rosa , qu est haciendo en la universidad? - pregunt asombrado.Ella respondi juguetona:- Estoy aqu para encontrar un marido rico, casarme, tener un mon -

tn de hijos .. y entonces jubil arme y viajar.- Est bromeando?- susurr.Yo senta curiosidad por saber qu la haba motivado a entrar en este

desafo a su edad. Rosa son ri y continu:- Siempre so con tener estudios universitarios, y ahora puedo cum-

plir m i sueo.

108 CORREO! : H ISTORIAS OVE AYUDAN A PENSAR


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Jos hicimos amigos instantneamente. Al terminar las clases, caminamos hasta la cafetera y compartimos un helado.

Ese trimestre cursamos juntos las materias. Ella hablaba con entusiasmo y yo la escuchaba extasiado, oyendo a aquella "mquina del tiempo" compartir su experiencia y sabidura conmigo.

Ese ao, Rosa se transform en el cono del predio universitario. Ha ca amigos fci lmente, y siempre se la poda ver conversando con alegracon los estudiantes. Siempre estaba bien vestida, arreglada y radiante.Disfrutaba de la vida!

Al terminar el trimestre, como equipo de ftbol invitamos a Rosa ahablar en nuestro banquete. Cuando pas al frente y coloc sus hojas, tresde las cinco se cayeron. Sin embargo, ella tom el micrfono y nos dijo:- Estoy tan nerviosa! Disclpenme! Nunca conseguir colocar mjspapeles en orden de nuevo, asi que djenme hablarles sobre lo que s ..

Sus palabras salieron a borbotones; se detuvo. Sonri.Mientras aplaudamos y reamos, ella despej su garganta.- No dejamos de jugar porque envejecemos .. Envejecemos porque

dejamos de jugar. Quiero compartir con ustedes tres secretos para quecontinen siendo jvenes, felices y exitosos.

Un murmullo recorri la sala , y los gritos de todos alegraron el lugar.- Se necesita rer y vivi r con humor, se necesita tener sueos, y fe pararealizarlos. Cuando se pierden los sueos uno muere. Han visto vivos

muertos caminando por ah?- Me gustan! Y el tercero? - pregunt.- Necesitan conocer la diferencia entre envejecer y crecer ..El silencio era absoluto. Ella recorri con la vista a todo el grupo, son

ri y prosigui.- Cualquiera puede ponerse viejo; eso no exige talento nj habilidad.

La idea es crecer, encontrar siempre una nueva oportunidad. Los viejosgeneralmente no se arrepienten por aquello que hicieron, sino por aquellas cosas que dejaron de hacer.

Cuando Rosa termin de hablar el aplauso fue intenso, prolongado,acompaado por el cario de todos.

Ese ao, Rosa termin la facultad. Una semana despus de recibirse, Rosa muri una noche de sueo tranquilo. Ms de dos mil alumnos

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de la Unive rsidad fuimos a su funeral, en tributo a la maravillosa mujerque ense, con su ejemplo, que nunca es demasiado tarde para se r todoaquello que uno pud iera probablemente se r.

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BOLITAS ROJAS

Emis recorridas, sola detenerme en un pequeo pueblo de Tdaho,

Estados Unidos, en el almacn del Sr. Miller, para comprar productos frescos de su granja. Un da, el almacenero estaba embolsandomis compras, cuando vi a un nio que entraba y se paraba frente al cajn

de arvejas frescas.- Hola, Barry, cmo ests hoy?- Ho la , seor Miller. Estoy bien, gracias. Estaba admirando las arve-

jas, se ven tan lindas!- S, estn muy buenas .. Cmo est tu mam?- Cada vez ms fuerte, seor.- Me alegro mucho. Te puedo ayudar en algo?- No, seor; solo admiraba las arvejas.-Te gustaria llevar algunas a casa?- No tengo dinero . .-Tienes algo para darme a cambio?-Tengo mi bolita azul ms valiosa!- Puedo verla?El seor Miller la observ con detenimiento, y luego exclam:

112 COA.Rro! : H I5TORlAS QlJE "'YUOAN" f'NSAR


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- jEs una joya! El nico problema es que es azul, y a m me gustanlas rojas. Pero hagamos una cosa: llvate la bolsa de arvejas a casa, y laprxima vez que vengas trata de traerme una roja .- Gracias, seor! Estoy seguro de que la conseguir.

La seora Miller se acerc y sonri con una mirada cmplice. Luego,me cont:

- Hay dos nios ms como l en nuestro pueblo; todos muy pobres. AJirn le encanta hacer trueque con ellos por sus bolitas. Cuando vuelvencon las rojas, porque siempre vue,lven, les dice que cambi de opinin, ylos enva de vuelta a su casa con una bolsa de alimentos y la promesa detraer una bolita naranj a, o verde tal vez.

Tiempo despus, me mud ms lejos y dej de visitar aquel pueblo .Pasaron va rios aos, cada uno ms rpido que el anterior. Pero hacepoco fui a visitar a unos amigos, en ese pequeo pueblo de Id aho, y meenter de que el seor Miller haba muerto, as que dec id acompaarlosal sepelio.

Alllegar, vimos a tres hombres jvenes que hablaban en forma familiar con la seora Miller. Cada uno de ellos la abraz, la bes y sali dellugar con los ojos llenos de lgrimas.

Entonces me acerqu. Le dije quin era y le record aquella historiaque no haba olvidado. Entonces, ella , con los ojos brillando, me tom dela mano y me acerc al atad.

- Esos tres muchachos que se acaban de ir son los tres chicos de lahistoria. U no es militar; los otros dos, profes ionales. Me acaban de decircunto significaron para ellos los trueques de Jim , y ahora que Jim nopodr cambiar de parecer sobre el tamao o el color de la bolitas, vini erona pagar su deuda.

Seal las plidas manos del hombre, y pude ve r cmo asomaban pordebajo de sus dedos tres grandes bolitas de colores brillantes.- unca hemos sido ricos -

correo, historias que ayudan a pensar

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