corredor de violencia en borde guatemala

Corredor de violencia: la frontera entre Guatemala y Honduras Informe sobre Amrica Latina N52 | 4 de junio 2014

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Tabla de Contenidos

Resumen ejecutivo .................................................................................................................... i

Recomendaciones ...................................................................................................................... iii

I. Introduccin ..................................................................................................................... 1

II. Corredor de Violencia ....................................................................................................... 3

III. El salvaje este .................................................................................................................... 8A. La llegada de los Zetas ............................................................................................... 8B. De los Zetas a los Zetillas ........................................................................................... 11C. Una historia de violencia ........................................................................................... 13

IV. Benefactores y matones .................................................................................................... 16A. El otoo del patriarca ................................................................................................ 16B. Lavado de activos ....................................................................................................... 18C. Sicarios y narcotraficantes ......................................................................................... 20

V. Del control fronterizo al desarrollo .................................................................................. 23

VI. Conclusin ........................................................................................................................ 27

ANEXOS A. Mapa de Guatemala ......................................................................................................... 28 B. Mapa de homicidios por municipio en Guatemala y Honduras ...................................... 29 C. Acerca de International Crisis Group ............................................................................... 30 D. Informes y boletines informativos de Crisis Group sobre Amrica Latina desde 2011 ... 31 E. Consejo de administracin de International Crisis Group .............................................. 32

International Crisis Group

Informe sobre Amrica Latina N52 4 de junio 2014

Resumen ejecutivo

Una de las reas ms peligrosas de Amrica Central est ubicada a lo largo de la fron-tera de Guatemala con Honduras. La tasa de homicidios est dentro de las ms altas en el mundo. La ausencia de seguridad pblica efectiva ha permitido a traficantes poderosos ser las autoridades de hecho en algunas reas, proporcionando trabajo y asistencia humanitaria pero tambin intimidando y corrompiendo a los funcionarios locales. La competencia creciente sobre las rutas y el arresto o muerte de los trafi-cantes principales ha dispersado a algunos grupos criminales, fortaleciendo a nuevos grupos a menudo ms violentos. El presidente Otto Prez Molina ha prometido forta-lecer las fronteras de Guatemala con fuerzas de tarea conjunta policiales y militares, pero el gobierno debe tambin emprender de inmediato esfuerzos integrales para instalar el Estado de Derecho y brindar oportunidades econmicas a esta periferia largamente ignorada.

Durante la dcada anterior, las rutas de la droga a travs de Amrica Central co-menzaron a ser objeto de una competencia feroz. La ofensiva del gobierno mexicano contra los carteles forz a los traficantes a enviar las drogas primero a Amrica Cen-tral. Honduras es frecuentemente el punto de entrada elegido. All, el golpe de esta-do de 2009 debilit las ya frgiles instituciones pblicas dedicadas a la seguridad y la justicia. Su larga costa atlntica y remotos llanos interiores, con poca poblacin o infraestructura, ofrecen el ambiente ideal para que las naves y avionetas con drogas operen sin ser detectadas.

Desde Honduras, las drogas pasan a Guatemala, en donde redes familiares de traficantes que trabajan con carteles mexicanos las transportan por tierra hacia los mercados de los Estados Unidos. Estas redes, que han operado tradicionalmente por debajo del radar corrompiendo funcionarios gubernamentales y cooptando apoyo popular, empezaron a ser atacadas como resultado de la lucha por las rutas y por la presin del gobierno. Fiscales fortalecidos, bajo el liderazgo de la ex fiscal general Claudia Paz y Paz, y con la ayuda de la Comisin Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) auspiciada por las Naciones Unidas arrestaron tanto a los operadores mexicanos especialmente a los miembros del violento cartel de los Ze-tas como a los traficantes guatemaltecos ms importantes, requeridos por cargos en los Estados Unidos. La captura de estos capos locales de la droga ha sacudido a las otrora poderosas organizaciones, permitiendo el surgimiento de una nueva genera-cin de criminales, a veces ms violentos.

El arresto de los presuntos capos de la droga puede ser un xito contradictorio para los residentes de algunas de las comunidades fronterizas. Una de las redes ms duramente golpeadas es la de la familia Lorenzana en el departamento de Zacapa. El patriarca familiar, Waldemar Lorenzana, fue detenido en 2011 y extraditado a los Es-tados Unidos en marzo de 2014. Las autoridades tambin arrestaron a dos de sus hijos por cargos en los Estados Unidos, mientras que un tercero es un fugitivo con una recompensa de $200,000 sobre su cabeza. Los Lorenzanas niegan que el trfico de cocana sea la fuente de su riqueza, citando sus negocios legtimos como la exporta-cin de frutas. Algunos residentes de Zacapa se quejan de que las detenciones de Waldemar y de sus hijos han producido prdida de empleos y desatado una lucha entre grupos desprendidos que buscan el predominio.

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Estos grupos, menos conocidos pero an poderosos, continan no solo moviendo las drogas pero tambin creando otras empresas ilegales, como los prstamos extor-sivos y la venta al menudeo de las drogas, alimentando de esta manera la violencia. Su riqueza y poder de fuego los convierte en autoridades de hecho, admirados por algunos y temidos por muchos. Los residentes de los departamentos de Zacapa y Chiquimula asumen a menudo que la polica y los polticos locales han sido sobor-nados o intimidados por estos poderosos criminales. Un clima de desconfianza man-cha la poltica e inhibe a los periodistas y otros actores de la sociedad civil de exigir a los lderes locales una clara rendicin de cuentas.

El gobierno de Prez Molina ha creado fuerzas de tarea inter-institucionales para las reas fronterizas que incluyen tropas militares, polica civil, fiscales y funcionarios aduaneros. Este es un primer paso hacia la recuperacin de la seguridad en la fron-tera, siempre y cuando las unidades estn bajo control civil y respeten los derechos humanos. Instalar la seguridad en estas regiones, sin embargo, requiere tambin de la construccin de instituciones democrticas crebles. La polica local debera ser depurada y supervisada, mientras que se les proporciona los recursos y el entrena-miento para arrestar a poderosos criminales. Se debera exigir a los polticos locales que informen acerca de las contribuciones a sus campaas y habilitar recursos pbli-cos para actividades polticas, de manera que los electores puedan depender del go-bierno, y no de capos criminales, para servicios esenciales y asistencia humanitaria.

Se requiere con urgencia un cambio en la poltica nacional: el gobierno debera enviar no solo tropas y policas a las regiones fronterizas, sino tambin educadores, organizadores comunitarios, trabajadores sociales, mdicos y trabajadores de la sa-lud. Guatemala y Honduras deberan aprender de las experiencias regionales, tales como los programas de desarrollo fronterizo en Colombia, Ecuador y Per. Honduras, en donde los niveles de violencia son mayores y la capacidad institucional es ms fr-gil, necesita con urgencia esta asistencia. Los donantes especialmente los Estados Unidos deberan poner sus recursos financieros, capacitacin y asistencia tcnica detrs de la seguridad pblica y la prevencin de la violencia en las fronteras, ms que enfocarla principalmente en controles e interdiccin.

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Recomendaciones

Para prevenir una mayor violencia en las regiones fronterizas y fortalecer el Estado de Derecho y el desarrollo econmico y social

A los gobiernos de Guatemala y Honduras:

1. Implementar una estrategia de prevencin de la violencia en el largo plazo, adap-tada a las comunidades de frontera, incluyendo medidas para:

a) fortalecer y restaurar la confianza local en las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley, a travs de medidas anticorrupcin y de polica comunitaria;

b) mejorar el acceso a, y la eficiencia de la justicia en las rea fronterizas, forta-leciendo iniciativas existentes, tales como los centros integrados de justicia en las capitales departamentales y la justicia de paz en las zonas rurales;

c) promover oportunidades educativas, de capacitacin y recreacionales para la juventud local;

d) incentivar la inversin pblica y privada para promover el crecimiento y gene-rar empleo; y

e) financiar programas de salud pblica y de investigacin, incluyendo encues-tas para determinar la extensin del abuso de drogas y la adiccin.

2. Considerar el establecimiento de agencias nacionales y/o binacionales para coor-dinar la inversin pblica y priorizar el desarrollo econmico y social de las comu-nidades de frontera, incluyendo medidas para fortalecer las capacidades locales y para que los servicios sociales sean ms integrales y eficientes, aprendiendo de los esfuerzos que han desplegado los pases andinos.

Al gobierno y al congreso, as como a los partidos polticos, de Guatemala:

3. Implementar y fortalecer la Ley de Elecciones y Partidos Polticos de modo que los candidatos enfrenten sanciones duras si se exceden de los lmites de gasto y no rinden cuenta de las donaciones.

4. Combatir la impunidad a nivel nacional y local, trabajando con la Comisin Inter-nacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) para perseguir el lavado de dinero y los casos de corrupcin en las comunidades fronterizas y entrenar a policas y fiscales en la investigacin de crmenes financieros en estas regiones.

A las autoridades municipales en Guatemala y Honduras:

5. Trabajar con lderes comunitarios para implementar procesos transparentes de elaboracin presupuestal (usando las leyes existentes que garantizan la transpa-rencia y el acceso a la informacin), e impulsar la participacin ciudadana en las incitativas de prevencin del crimen y la violencia.

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A los donantes, gobiernos de la regin e instituciones multilaterales:

6. Enfocar la asistencia no solo en el control de fronteras sino tambin en el forta-lecimiento de la capacidad local para prevenir el crimen y la violencia, a travs de proyectos que promuevan la polica comunitaria y gobiernos municipales ms efectivos y transparentes, y proporcionar educacin, entrenamiento y empleo para la juventud en desventaja.

7. Los pases andinos que enfrentan retos similares en materia de seguridad Colombia, Per y Ecuador deberan compartir sus mejores prcticas y lecciones aprendidas, especficamente con relacin a los esfuerzos para prevenir la violen-cia a travs del desarrollo regional y el fortalecimiento de instituciones locales.

8. El Sistema de Integracin Centroamericano (SICA) debera fortalecer su poltica de seguridad fronteriza dentro del contexto de su ms amplio plan de seguridad, impulsando el apoyo regional e internacional a iniciativas bilaterales, regionales y multilaterales destinadas a las comunidades especialmente vulnerables al cri-men organizado.

Ciudad de Guatemala/Bogot/Bruselas, 4 de junio de 2014

International Crisis Group

Informe sobre Amrica Latina N52 4 de junio de 2014

Corredor de violencia: la frontera entre Guatemala y Honduras

I. Introduccin

Guatemala comparte su frontera de 1.687km con cuatro pases: El Salvador, Hondu-ras, Belice y Mxico1. El clima y la topografa de las regiones fronterizas varan desde las tierras altas secas del sudeste, a las llanuras selvticas del norte, a la escarpada Sierra Madre al oeste. Las poblaciones fronterizas reflejan la diversidad tnica del pas: al este, la mayora de los habitantes son ladinos; al oeste predominan los ma-yas. Ambos grupos han migrado al departamento de Petn, una regin escasamente poblada al norte del pas, en busca de tierras2.

Lo que tienen en comn estas regiones es que histricamente han sido ignoradas por el gobierno. A los quince puntos de cruce oficiales se suman ms de 100 infor-males, que incluyen carreteras lo suficientemente amplias para ser transitadas por pequeos camiones3. Para los residentes, las fronteras polticas prcticamente no existen: muchos cruzan a diario para trabajar, visitar a familiares o comprar y ven-der alimentos y otros productos bsicos, como gasolina, a precios ms baratos4. In-cluso en los pasos legales se controla poco la circulacin de bienes o personas: el ser-vicio de aduanas no cuenta con el personal ni la tecnologa (por ejemplo escneres) necesarios para inspeccionar gran parte de las mercancas que ingresan al pas; los ciudadanos de pases centroamericanos pueden cruzar las fronteras con solo presen-tar su documento nacional de identidad5.

Los pasos fronterizos no oficiales se denominan, acertadamente, puntos ciegos; con escaso o nulo control gobernamental. Un oficial de polica de El Florido, en la frontera con Honduras, dijo que su subestacin contaba con un solo vehculo que fun-cionara, y que a menudo no dispona de gasolina. Un oficial de Santa Rosa de Copn, Honduras, expres preocupaciones similares, afirmando que su pequea unidad no contaba con personal para perseguir contrabandistas: Si envo a cuatro o cinco hom-bres a interceptar un camin que se dirige a un punto ciego, prcticamente me quedo

1 Sistema Econmico Latinoamericano y del Caribe (SELA), Estados miembros: Guatemala (www. sela.org). 2 Los ladinos son guatemaltecos hispanoparlantes no indgenas. A lo largo de la frontera mexicana existen seis grupos lingsticos mayas diferentes. Mapa Lingstica de Guatemala, Direccin Ge-neral de Educacin Bilinge Intercultural, Ministerio de Educacin. 3 Ralph Espach y Daniel Haering, Border Insecurity in Central Americas Northern Triangle, Woodrow Wilson International Center for Scholars and the Migration Policy Institute, noviembre de 2012. Entrevistas de Crisis Group, Zacapa y Chiquimula, Guatemala, 18-19 de marzo, 1-4 de di-ciembre de 2013; Santa Rosa de Copn, Honduras, 5-9 de mayo de 2013. 4 Entrevistas de Crisis Group, ibid. Espach y Haering, Border Insecurity, op. cit., p. 5. 5 A menudo, los viajeros que ingresan en autobs o taxi no presentan sus documentos a los agentes, sino que el conductor lo hace por ellos. Entrevista por Skype de Crisis Group, Werner Ovalle, ex in-tegrante del Programa Regional de Seguridad Fronteriza para Amrica Central (SEFRO), del Siste-ma de la Integracin Centroamericana (SICA), 27 de noviembre de 2013. Centroamrica reforzar controles migratorios, Agencia EFE, 29 de agosto de 2013.

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sin nadie aqu6. Por toda Centroamrica, la seguridad a nivel local es frgil, en el mejor de los casos; en la mayora de las comunidades fronterizas alejadas de los principales pasos fronterizos de carretera no existe el Estado de derecho formal7.

A nivel nacional se observan ciertos indicios de progreso, aunque Guatemala an se enfrenta a enormes desafos institucionales. Entre 2009 y 2014, la tasa global de ho-micidios se redujo de 46 a 34 por cada 100.000 habitantes8. El gobierno del presi-dente Otto Prez Molina ha incorporado miles de nuevos oficiales a las fuerzas policia-les y ha creado escuelas de formacin de oficiales9. El nmero de juicios y condenas ha aumentado gracias al dinamismo de la fiscal general, quien con la ayuda de la Co-misin Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), auspiciada por las Naciones Unidas, ha redoblado los esfuerzos por investigar a funcionarios de alto ni-vel y poderosos criminales, empleando nuevas herramientas legales y de investigacin.

Sin embargo, la tasa nacional de homicidios sigue estando un 30 por ciento por encima de la tasa del 2000, y sigue siendo el doble de la media para Amrica Lati-na10. Tras registrar un descenso durante dos aos, en 2012-2013 se mantuvo estable. En algunas regiones fronterizas, la violencia es ms intensa que nunca: en 2013, los departamentos de Zacapa y Chiquimula registraron 84 y 80 homicidios por cada 100.000 habitantes respectivamente, ms del doble de la media nacional.

La respuesta del gobierno a la inseguridad a lo largo de la frontera ha sido el des-pliegue de fuerzas de tareas combinadas que incluyen militares, policas, fiscales y agentes de aduanas. Pero estas iniciativas no hacen frente al problema ms amplio de la inseguridad ciudadana en regiones en las que desde hace mucho tiempo el Es-tado no brinda seguridad publica, justicia ni oportunidades econmicas. Tampoco existe un esfuerzo inter-institucional para coordinar la inversin pblica y privada y los servicios pblicos bsicos.

Este informe se propone llenar algunos vacos en el conocimiento de una regin poco estudiada que ha sufrido en forma desproporcionada el aumento del crimen organizado, en particular el narcotrfico. Est basado en reuniones con funcionarios del gobierno y expertos en Ciudad de Guatemala y San Pedro Sula y seis viajes reali-zados a lo largo de dos aos a los departamentos de Zacapa y Chiquimula en Guate-mala, adems de una visita al departamento de Santa Rosa de Copn en Honduras. Incluye entrevistas con funcionarios locales, policas, fiscales, educadores y empre-sarios en ambos pases, pero ofrece informacin y anlisis ms detallado de Guate-mala, donde Crisis Group investiga sobre el terreno desde 2010.

6 Entrevistas de Crisis Group, El Florido, 9 de mayo de 2013; Santa Rosa de Copn, 7 de mayo de 2013. 7 Espach y Haering, Border Insecurity, op. cit., p. 5. 8 Las estadsticas sobre homicidios en Guatemala citadas en este informe estn basadas en datos de la Polica Nacional Civil recogidos por el analista Carlos Mendoza en su blog, The Black Box, Cen-tral American Business Intelligence (CABI), ca-bi.com/blackbox. 9 Vase el segundo informe anual del gobierno, Informe del Segundo Ao, Secretara de Planifica-cin y Programacin de la Presidencia (SEGEPLAN), Tomo II, 2013-2014, p. 17. Existe en realidad una sola escuela de oficiales, que cuenta con el apoyo de universidades (nota de traduccin). 10 En el 2000, la tasa de homicidios de Guatemala fue de 26 por cada 100.000 habitantes; entre 2000-2004, fue en promedio de 31 por cada 100.000; entre 2005-2009, 44 por cada 100.000. En 2013, el promedio en las Amricas fue de 16 por cada 100.000. Global Study on Homicide, UN Office on Drugs and Crime (UNODC), p. 22.


II. Corredor de violencia

Algunos de los lugares ms peligrosos de Centroamrica, escribi la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en 2012, yacen en una lnea entre la costa noroeste de Honduras y la costa suroeste de Guatemala11. En 2012-2013, los departamentos ms violentos de Guatemala fueron los ubicados a lo largo de la costa del Pacfico (Escuintla) o del Atlntico, y de la frontera con Honduras (Izabal, Zacapa and Chiquimula). En Honduras, algunos de los departamentos ms violentos durante el mismo periodo fueron los situados a lo largo de la costa del Atlntico (Corts, Atlntida), la frontera con Guatemala (Ocotepeque y Copn) y en el interior (Yoro y Olancho)12.

Corts en Honduras y Escuintla en Guatemala son regiones industrializadas con grandes puertos, en las que la rivalidad entre bandas callejeras genera mucha violen-cia. San Pedro Sula, en Corts, tiene fama de ser la ciudad ms violenta del mundo, con 193 homicidios por cada 100.000 habitantes en 201313. Sin embargo, el corredor tambin incluye extensas zonas rurales en las que, si bien tambin se registran altos ndices de homicidio, no existe la violencia pandillera ni hay un nivel significativo de delincuencia callejera. Los departamentos colindantes de Zacapa y Chiquimula registraron 502 homicidios en 2013 una tasa combinada de 81 por cada 100.000 habitantes, ms del doble del total para Guatemala14.

Al otro lado de la frontera, en Honduras, la tasa de homicidios ha sido muy vol-til. Los departamentos colindantes de Copn y Ocotepeque registraron un total de 533 homicidios en 2012, lo que representa una tasa combinada de 102 por cada 100.000 habitantes, muy por encima de la tasa nacional de 85 por cada 100.000. Sin embargo, en 2013 registraron 181 homicidios menos que el ao anterior, lo que re-dujo su tasa combinada de homicidios a 71 por cada 100.000 habitantes, ligeramente por debajo de la tasa nacional de 79.

En el departamento de Gracias a Dios, a lo largo de lo se conoce como la Costa de Mosquitos, el nmero de homicidios aument de solo cuatro en 2009 a diecisis en 2012 y 54 en 2013. Los habitantes de esta regin escasamente poblada, con pocas ca-rreteras (se accede a ella principalmente por avioneta o barco), son fundamental-mente indgenas o afro-indgenas, conocidos como garfunas. La municipalidad de Ahuas, Gracias a Dios, fue noticia en mayo de 2012, cuando agentes antinarcticos estadounidenses a bordo de un helicptero de los Estados Unidos dispararon contra una embarcacin fluvial, causando la muerte de cuatro de sus pasajeros15.

11 Delincuencia organizada transnacional en Centroamrica y el Caribe: una evaluacin de las amenazas, Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) septiembre de 2012, p. 37. 12 Vase el mapa en el anexo B, ms adelante. Los datos sobre Honduras provienen del Observato-rio de la Violencia, Instituto Universitario en Democracia Paz y Seguridad, Universidad Nacional Autnoma de Honduras. Los totales y promedios fueron calculados por Crisis Group. En adelante, Observatorio de la Violencia. Para sus boletines mensuales y anuales, vase http://iudpas.org/ observatorio. 13 Ibid., febrero de 2014, p. 5. Si bien la cifra total de homicidios en Honduras se redujo en 2013, aument en San Pedro Sula, cuya tasa de 174 por cada 100.000 habitantes en 2012 la convirti en la ciudad ms violenta del mundo, segn el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pblica y la Justicia Penal, un think-tank con sede en Mxico. www.seguridadjusticiaypaz.org.mx. 14 Calculado en base a datos de Carlos Mendoza, op. cit. 15 Vase Mattathias Schwartz, A Mission Gone Wrong, The New Yorker, 6 de enero de 2014.


Los asesinatos en estas comunidades no suelen tener repercusin meditica ni ser investigados por organizaciones de derechos humanos, lo que dificulta establecer si son obra de grupos del crimen organizado, individuos o las fuerzas de seguridad. No obstante, la correlacin con las rutas del narcotrfico es evidente: las regiones ms violentas (aparte de las grandes ciudades) de Guatemala y Honduras se extienden a lo largo de la costa o la frontera.

La mayor parte de la cocana destinada al mercado estadounidense es transportada por va martima hacia la costa del Pacfico de Guatemala, y por va martima o area hacia la costa del Caribe de Honduras y Guatemala16. Honduras se ha convertido ade-ms en la principal zona de aterrizaje de narcoavionetas provenientes de Sudamrica; segn clculos de Estados Unidos, en 2012 el 75 por ciento de las narcoavionetas cargadas con cocana provenientes de Sudamrica aterrizaron primero en Hondu-ras17. Las escasamente pobladas sabanas y selvas al este de Honduras son ideales para ocultar pistas de aterrizaje clandestinas; algunos vuelos se dirigen a la Costa de Mosquitos, y otros a las llanuras de Olancho y Yoro18. Muchos de ellos se originan en Venezuela, que si bien no es uno de los principales pases productores de cocana, se ha convertido en un importante punto nodal para los vuelos del narcotrfico19.

Si bien la regin ha sido una de las rutas importantes de la cocana proveniente de Sudamrica desde los aos 80, el narcotrfico no siempre ha estado asociado a la violencia extrema. Los transportistas que mueven cargamentos ilegales hacia Mxico a travs del norte de Centroamrica por lo general han preferido operar bajo el radar, evitando la atencin no deseada cultivando vnculos con las poblaciones locales y corrompiendo a las autoridades locales20. En general, [a los traficantes] les interesa mantener la violencia al mnimo, dijo un analista poltico de la Universidad Francisco Marroqun que ha realizado investigaciones a lo largo de la frontera oriental. Nece-sitan el apoyo y la proteccin de la poblacin, que funciona como sus ojos y odos21.

A lo largo de la ltima dcada, la violencia ha coincidido con cambios externos que han afectado al negocio, trastocando las rutas e intensificando la competencia. La violencia asociada al narcotrfico suele estar relacionada con conflictos por rutas y territorios (tanto en zonas rurales como urbanas), ms que con el trfico en s mis-mo22. Por un lado, el mercado de destino de la mayor parte de la cocana transportada a travs de Centroamrica ha ido en declive: el consumo de cocana en los Estados

16 Delincuencia Organizada Transnacional, ONUDD, op. cit., p. 32. 17 2014 International Narcotics Control Strategy Report, Oficina de Asuntos Internacionales de Estupefacientes y Aplicacin de la Ley, Departamento de Estado de los Estados Unidos, vol. 1, p. 192 (en adelante INCSR). Sin embargo, el Secretario de Estado Adjunto William R. Brownfield dijo a un diario de Honduras que el nmero de narcoavionetas se haba reducido en un 80 por ciento en los ltimos doce o dieciocho meses. Llegada de narco avionetas a Honduras baj 80%: William Brownfield, La Prensa, 12 de febrero de 2014. Este descenso podra deberse, entre otras cosas, a la poltica que autoriza a las autoridades hondureas a derribar avionetas sospechadas de portar dro-ga. Vase James Bargent, US Halts Honduras Cooperation over Narco-Plane Shoot Down Law, InSight Crime, www.insightcrime.org, 1 de abril de 2014. 18 Detectan 200 narcopistas en La Mosquitia hondurea, El Heraldo, 9 de agosto de 2013. 19 2013 INCSR, vol. 1: Country Report, Venezuela, pp.313-314. Vase Crisis Group, Informes sobre Amrica Latina N39, Guatemala: narcotrfico y violencia, 11 de octubre de 2011, p. 7; y N38, Violencia y poltica en Venezuela, 17 de agosto de 2011. 20 Delincuencia Organizada Transnacional, ONUDD, op. cit., p. 11. 21 Entrevista de Crisis Group, Miguel Castillo Girn, Ciudad de Guatemala, 15 de agosto de 2012. 22 Espach y Haering, Border Insecurity, op. cit, p. 13.


Unidos se ha reducido drsticamente desde finales de los aos 8023. Por el otro, la presin gubernamental ha ido en aumento. La ofensiva del gobierno mexicano con-tra los narcotraficantes, especialmente desde 2006, ha hecho que sea muy difcil para los carteles del narcotrfico importar cocana directamente desde Sudamrica, por lo que se han visto obligados a hacerlo a travs de Centroamrica24. Esto ha con-vertido al Tringulo Norte de Centroamrica en el cuello de botella a travs del cual ha de pasar casi toda la cocana proveniente de Sudamrica y destinada a los Estados Unidos va Mxico.

La creciente presin tambin ha trastocado el negocio en la regin. Hasta hace unos aos, Guatemala era una de las principales zonas de aterrizaje de narcoavione-tas. Un oficial de la Administracin de Drogas y Narcticos de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en ingls) se refiri al departamento del Petn, conveniente-mente ubicado entre dos fronteras con Mxico, como un cementerio de narcoavio-netas, consideradas desechables por los narcotraficantes y a menudo destruidas tras ser descargadas25. Funcionarios estadounidenses y guatemaltecos afirman que la inter-diccin en gran medida puso fin a este trfico areo ilegal26. Muchos vuelos fueron desviados a Honduras, lo que oblig a los traficantes a introducir sus mercancas en Guatemala por tierra, a menudo en pequeas cantidades escondidas en camiones, autobuses o autos. Nuestro problema areo se convirti en un problema terrestre, dijo la viceministra de Antinarcticos de Guatemala. Los traficantes se vieron obli-gados a cambiar sus planes de vuelo27.

La costa del Caribe y los bosques tropicales de Honduras ofrecen las mismas ven-tajas que Petn: escasa poblacin, infraestructura o presencia del estado. Segn al-gunos analistas, tras el golpe que derroc al presidente Zelaya en 2009 el interior de Honduras se torn especialmente atractivo. El gobierno de facto, asediado por los manifestantes, concentr a las tropas en la capital. La seguridad pblica a nivel local, que siempre haba sido dbil, se sumi en el caos. Estados Unidos, preocupado por proporcionar ayuda a un rgimen ilegtimo e irresponsable, suspendi la ayuda no

23 Delincuencia Organizada Transnacional, ONUDD, op. cit., Grfico 10, p. 17. Los mercados con-solidados de Norteamrica y Europa parecen estar en declive, mientras que el consumo parece ir en aumento en Amrica Latina, frica y Asia. En 2004-2005 los usuarios norteamericanos representa-ron el 49 por ciento del total del consumo de cocana; en 2011, representaron el27 por ciento. El porcentaje de usuarios en Amrica Latina ha aumentado del 15 por ciento al 21 por ciento. World Drug Report 2013, ONUDD, p. 38. 24 World Drug Report 2013, op. cit., pp. 18-19. Informe de Crisis Group, Guatemala: narcotrfico y violencia, op. cit., p. 7. 25 Declaracin, Michael A. Braun, jefe de operaciones, Administracin de Drogas y Narcticos de los Estados Unidos (DEA), Subcomit de Asuntos del Hemisferio Occidental, Cmara de Represen-tantes, 9 de noviembre de 2005. 26 Si bien al principio fueron prestados, los helicpteros bimotor Super Huey fueron donados a Guatemala en octubre de 2013, y ahora son pilotados y mantenidos por guatemaltecos. Entrevista de Crisis Group, Elmer Sosa, Sub Director de la Direccin General de Anlisis de Informacin Anti-narctica (SGAIA), 22 de noviembre de 2013. Helicpteros equipados apoyan lucha antinarctica, Ministerio de Gobernacin, 7 de octubre de 2013. 27 Entrevista de Crisis Group, Eunice Mendizbal, Ciudad de Guatemala, 21 de marzo de 2013. Se-gn el 2013 INCSR, op. cit., en 2012 Estados Unidos solo detect siete aeronaves sospechosas de portar drogas ingresar en Guatemala, frente a 60 en 2009. La mayor parte de las drogas que ingre-san de contrabando a Centroamrica lo hacen por va martima; en los ltimos tiempos las rutas atlnticas han cobrado relativa importancia frente a las rutas pacficas. World Drug Report 2013, ONUDD, p. 42.


humanitaria, incluida la ayuda antinarcticos28. Esto provoc una fiebre del oro de la cocana cuando los narcotraficantes se apresuraron a tomar el control de las rutas a travs de la regin29.

El trfico por s solo no explica la violencia a lo largo de la frontera entre Guatemala y Honduras y las regiones fronterizas. La frontera occidental tambin es porosa, y tiene una larga historia de contrabando no solo de drogas, sino tambin de bienes de consumo desde Mxico, como la gasolina de contrabando, que se vende abiertamen-te en contenedores de plstico a lo largo de la autopista. Ambas fronteras son adems puntos de cruce de migrantes centroamericanos de camino a los Estados Unidos30. Y sin embargo, los departamentos occidentales de Guatemala, mayoritariamente indgenas, registran tasas de homicidio por debajo de la media nacional: en 2013 la tasa en San Marcos y Huehuetenango fue de catorce y de diez homicidios, respecti-vamente, por cada 100.000 habitantes.

Solo unos pocos municipios situados a lo largo de la frontera occidental con Mxico registran tasas de homicidio por encima de la media nacional31. En cambio, todos los 21 municipios de Chiquimula y Zacapa registran tasas elevadas, incluido Esquipulas, en la frontera con Honduras y El Salvador. Este municipio es famoso por atraer a miles de peregrinos que visitan el municipio cada ao para ver una imagen tallada en madera oscura, de 400 aos de antigedad, conocida como el Cristo Negro. Es-quipulas tambin fue sede de negociaciones entre cinco presidentes de pases cen-troamericanos en 1986, que concluyeron con acuerdos para poner fin al conflicto armado y promover la democracia en la regin. No obstante, es uno de los munici-pios ms violentos, con una tasa promedio de 128 homicidios por cada 100.000 ha-bitantes en 2012-2013.

No est claro por qu el impacto de la criminalidad violenta es ms alto en las comunidades de la frontera oriental de Guatemala con Honduras, que en la frontera occidental con Mxico32. El contrabando fluye a travs de las dos fronteras. Ambas regiones tienen un alto porcentaje de poblacin joven y elevados niveles de desem-pleo, dos factores a veces asociados con la violencia33. Ambas son pobres: las tasas

28 Segn el 2010 INCSR, vol. 1: Country Report, Honduras: La falta de recursos de los organismos de aplicacin de la ley en Honduras, cuya atencin est centrada en cuestiones de seguridad interna relacionadas con la crisis poltica, y la suspensin de la ayuda de EEUU contribuyeron directamente al aumento del flujo y trnsito de drogas por parte de narcotraficantes (traduccin de Crisis Group). 29 Delincuencia Organizada Transnacional, ONUDD, op. cit., p. 19. 30 Visita de Crisis Group, San Marcos 17-21 de mayo de 2012. Ralph Espach, Javier Melndez Qui-onez, Daniel Haering, Miguel Castillo Girn, Organizaciones criminales y trfico ilcito en las comunidades fronterizas de Guatemala, Center for Naval Analysis (CNA), diciembre de 2011, pp. 58-60. 31 En 2013, los ms violentos fueron La Democracia en Huehuetenango, con 21 homicidios, una ta-sa de 46,5 por cada 100,000 habitantes; Ayutla, incluido el paso fronterizo de Tecn Umn, en San Marcos, con 23, una tasa de 59, y Malacatn, con 37, una tasa de 34. Muchos municipios en esta regin no registraron ningn homicidio. Huehuetenango registr diez en 2012; San Marcos once. 32 No todos los tipos de homicidios son ms frecuentes en el este: los linchamientos son ms habi-tuales en el oeste. De los 94 linchamientos fatales ocurridos en Guatemala en 2011-2013, 31 tuvie-ron lugar en Huehuetenango. Linchamientos en el 2013, Grupo de Apoyo Mutuo, n.d. Para perio-dos anteriores, vase el blog de Carlos Mendoza, Linchamientos en Guatemala. 33 Los datos de 2011 indican que el subempleo en zonas urbanas era del 41 por ciento en Chiquimula y del 48 por ciento en Zacapa; el subempleo en zonas rurales era del 51 por ciento y del 37 por ciento respectivamente. Estas tasas son mejores que las tasas nacionales de subempleo en zonas urbanas y rurales del 50 y 55 por ciento. Pobreza y Desarrollo: Un Enfoque departamental, Encuesta Nacio-


de pobreza extrema en Chiquimula y Zacapa estn entre las ms elevadas del pas34. Muchos residentes han migrado a los Estados Unidos, dejando atrs a sus hijos para ser criados por madres solteras, o por otros familiares. Sin embargo, ninguna de las dos regiones se ha visto afectada por la violencia pandillera, que en general en Guatema-la an se limita a las grandes ciudades.

Las diferencias ms notables entre las dos zonas son tnicas y culturales: las tie-rras altas occidentales de la Sierra Madre son mayoritariamente indgenas; no as la regin oriental, ms clida y seca, alrededor de la Sierra de las Minas: ms del 90 por ciento de la poblacin de Zacapa y Chiquimula es ladina o no indgena. Algunos ana-listas sealan que, a diferencia de la cultura comunal/agrcola que predomina en las regiones indgenas, estas regiones orientales ladinas se caracterizan por la ganadera y un cdigo de honor individualista que tolera la cultura de la justicia privada35. Las redes familiares que supuestamente han dominado el narcotrfico en Guatemala desde los aos 80 estn formadas por ladinos con apellidos europeos como Vargas, Mendoza, Lorenzana, Len u Ortiz36. Las comunidades mayas no han tenido un pa-pel protagnico.Las comunidades de las zonas altas occidentales cultivan la amapola y venden su producto a compradores mexicanos o ladinos37.

Asimismo, en la zona oriental es comn la posesin y el uso de armas de fuego. El estereotipo del oriental es alguien con sombrero y una pistola en su cinto, dijo un fiscal que ha trabajado en la regin. No respetan la ley; prefieren resolver las disputas entre ellos a la fuerza38. No existen datos confiables sobre la posesin de armas en las diferentes regiones39, pero las cifras de mortalidad sugieren que su po-sesin y uso estn generalizados: tanto en Zacapa como en Chiquimula las heridas de bala son la segunda causa de muerte despus de los infartos40.

nal de Condiciones de Vida (ENCOVI), Instituto Nacional de Estadstica, noviembre de 2011, p. 17, disponible en www.ine.gob.gt. 34 Segn la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) 2011, Chiquimula tena la segun-da tasa de pobreza extrema ms elevada del pas (28 por ciento) y Zacapa la tercera (25 por ciento). Solo Alta Verapaz, un departamento mayoritariamente indgena al norte del pas tena peores nive-les de pobreza extrema (38 por ciento). El este sufre sequas que agravan la pobreza y el hambre. 35 Entrevista de Crisis Group, funcionario del gobierno, 9 de diciembre de 2013. Vase tambin Car-los Mendoza y Claudia Mndez Arriaza, 7 Mitos Sobre la Violencia Homicida en Guatemala, elPe-ridico, 27 de enero de 2013; y Carlos Mendoza, Cul es la relacin entre violencia homicida y narcoactividad en Guatemala? Parte I, Panptico: un blog sobre violencia y seguridad. Plaza P-blica, www.plazapublica.com.gt, 19 de mayo de 2014. 36 Informe de Crisis Group, Guatemala: narcotrfico y violencia, op. cit., p. 12. 37 Entrevista de Crisis Group, fiscales, San Marcos, 12 de mayo de 2011. 38 Entrevista de Crisis Group, Guatemala oriental, 9 de marzo de 2013. 39 Jorge A. Restrepo y Alonso Tobn Garca (eds.), Guatemala en la encrucijada: Panorama de una violencia transformada, Small Arms Survey y Centro de Recursos para el Anlisis de Conflic-tos (CERAC, 2011), p. 74. 40 A nivel nacional, las armas de fuego fueron responsables del 10 por ciento de todas las muertes en 2012, pero en Zacapa lo fueron del 16 por ciento y en Chiquimula del 19 por ciento. Caracteriza-ciones Repblica de Guatemala; Caracterizaciones Departamentales, Zacapa and Chiquimula, Instituto Nacional de Estadstica (INE), 2012. Los departamentos con los porcentajes ms elevados de muertes por armas de fuego son Petn (22 por ciento) y Escuintla (19 por ciento).


III. El salvaje este

A. La llegada de los Zetas

En marzo de 2008 estall un tiroteo en Ro Hondo, Zacapa, a lo largo de la autopista que conecta la capital de Guatemala con la costa del Caribe. Era como una guerra, dijo un testigo. No cesaban los disparos; estallaban los autos. Murieron once hom-bres, y ms tarde las autoridades confiscaron un pequeo arsenal de armas, inclui-dos diez rifles de asalto y dos lanzagranadas, adems de $325.000 en efectivo41. El objetivo del ataque era Juan Jos Juancho Len, quien muri junto con sus guar-daespaldas. Los asaltantes catorce de los cuales fueron posteriormente capturados y condenados en un tribunal de alto riesgo eran presuntos miembros del cartel me-xicano de los Zetas42. Siete de ellos eran guatemaltecos, incluido un ex miembro de los Kaibiles, la unidad lite del Ejrcito de Guatemala; siete eran mexicanos, incluido un desertor del ejrcito que haba pertenecido al Grupo Aeromvil de Fuerzas Especia-les (GAFE) y fue uno de los 31 lderes fundadores del cartel mexicano de los Zetas43.

Los asesinatos en Ro Hondo fueron una de las primeras y ms dramticas operaciones de los Zetas en Guatemala. No est claro porqu apuntaron a Len. Se-gn una versin, los traficantes locales habran invitado al grupo a eliminarlo, o le habran permitido hacerlo, porque estaba robando cargamentos de droga44. Otra versin afirma que los Zetas ya estaban operando en el departamento norteo de Cobn y tomaron la iniciativa de castigarlo por robar uno de sus cargamentos, o simplemente quisieron eliminar a un rival por el control de Zacapa, una zona clave45. Tambin es posible que hayan apuntado a Len y su red debido a sus vnculos con el cartel del Golfo mexicano, organizacin criminal de la que eran sicarios y de la que se independizaron en 2007, convirtindose en sus enemigos acrrimos46.

Cualesquiera que fueran los motivos del asesinato de Len, la presencia de los carteles mexicanos combatiendo en territorio guatemalteco demostr hasta qu pun-to la regin oriental se haba convertido en una zona clave muy disputada para el trfico transnacional de cocana. Incluso antes de que los Zetas comenzaran a operar en Guatemala, las redes familiares que supuestamente haban transportado drogas ilegales a travs del pas desde los aos 80 en particular los Lorenzana y los Men-doza estaban siendo desafiadas. Para la dcada del 2000, comenzaban a surgir

41 A. Sas, J. Revolorio, R. Quinto, Cae supuesto narco chapn durante balacera en Zacapa, elPeri-dico, 26 de marzo de 2008. 42 Gustavo Villagrn y Paola Herrera, Dictan sentencia contra integrantes de Los Zetas por masa-cre en Zacapa, Noticias de Guatemala, noticias.com.gt, 10 de septiembre de 2010. 43 Juzgan por matanza en Guatemala a 14 supuestos zetas; 7 son mexicanos, Agencia EFE, 28 de julio de 2010; De militar a narcotraficante, la historia de Daniel Prez Rojas el Cachetes, Agencia Guatemalteca de Noticas (AGN), 8 de julio de 2013. Los tribunales guatemaltecos han aprobado el pedido de extradicin de Prez por parte de las autoridades mexicanas. Prez se enfrenta a cargos en el estado de Morelia. CC autoriza la extradicin a Mxico del supuesto narco Daniel Prez Rojas, Emisoras Unidas, 11 de julio de 2012. 44 Julie Lpez, Guatemala: The Changing Face of Drug Trafficking, InSight Crime, www.insightcrime. org, 30 de julio de 2013. 45 Entrevista de Crisis Group, funcionario del gobierno, 30 de enero de 2014. 46 Vase Grupos de poder en Petn: territorio, poltica y negocios, p. 87, un estudio sobre el crimen organizado y la poltica en el departamento ms al norte de Guatemala publicado annimamente en julio de 2011 y disponible en la pgina web issuu.com.


nuevos y agresivos grupos que ignoraban los acuerdos que haban dividido los terri-torios de forma pacfica en el pasado47.

Uno de estos era Otto Herrera, quien en 2003 integr la lista de los traficantes y blanqueadores de dinero ms buscados del mundo elaborada por la Oficina del Fis-cal General de los Estados Unidos48. Herrera, hijo de un trabajador bananero y pro-veniente el noreste de Guatemala, fue un vnculo clave entre los carteles colombia-nos y mexicanos hasta su detencin en Bogot en 2007 y posterior extradicin a los Estados Unidos. Otro de ellos era Juancho Len, quien supuestamente aspiraba a controlar el trfico en la regin. Era una imitacin del Chapo Guzmn, dijo en refe-rencia al lder del cartel mexicano de Sinaloa una fuente oficial del este de Guatemala. Quera manejar los otros carteles, controlar todos los cargamentos49. Sin embargo, su organizacin se desintegr a los pocos aos de su muerte. Un presunto aliado, Giovanni Espaa, supuestamente el capo de Chiquimula, fue emboscado y asesinado junto con cuatro guardaespaldas en 201050. El hermano de Len, Haroldo, y sus guardaespaldas tambin fueron muertos a balazos en Petn en mayo de 201151.

Los Zetas sembraron el caos en un mundo criminal ya convulsionado. Los Loren-zana y otras presuntas redes familiares, en particular los Mendoza en los departamen-tos de Izabal y Petn en el noreste, y el grupo Ortiz Lpez (Chamal) en el suroeste, a lo largo de la costa del Pacfico y la frontera con Mxico, haban sobrevivido desde los 80 manteniendo un perfil bajo y cultivando el apoyo de la comunidad. Ese modo de operar estaba en crisis: el mercado de la cocana se reduca y la competencia au-mentaba. Al mismo tiempo, los cargamentos se hicieron ms vulnerables a los robos durante los viajes por tierra hacia Mexico y Estados Unidos52.

Otra fuente de preocupacin para las viejas redes del narcotrfico era la creciente presin del gobierno. Durante aos las autoridades haban hecho poco o nada por investigar a los traficantes, ni siquiera a aquellos requeridos por los Estados Unidos. Durante casi veinte aos despus del arresto y extradicin del ex alcalde de Zacapa Arnoldo Vargas, acusado de narcotrfico, en 1992, no hubo ms detenciones de im-portantes narcotraficantes requeridos por Estados Unidos. Los capos del narcotrfi-co guatemaltecos detenidos durante ese periodo fueron capturados fuera del pas: Byron Berganza fue detenido en El Salvador en 2003, Otto Herrera en Colombia en 2007, Jorge Mario el Gordo Paredes en Honduras en 2008, y Ottoniel Turcios en Belice en 2010. Todos ellos fueron condenados a penas de prisin, que actualmente cumplen en Estados Unidos53.

47 Grupos de Poder, op. cit, p. 57; Carteles se reacomodan tras captura de Herrera, Prensa Libre, 16 de julio de 2007. 48 Julie Lpez, Eight-year manhunt lands international drug traffickers in DC courts, Woodrow Wilson Latin American Program, n.d., p. 1 (disponible online en espaol en Plaza Pblica, www. plazapublica.org, 17, 25 de mayo, 1 de junio de 2012. 49 Entrevista de Crisis Group, Ciudad de Guatemala, 30 de enero de 2014. 50 Asesinan a supuesto narco y sus guardias, Prensa Libre, 26 de junio de 2010. 51 Asesinan a hermano de Juancho Len en Petn, elPeridico, 14 de mayo de 2011. 52 Entrevista de Crisis Group, funcionario del gobierno, Ciudad de Guatemala, 9 de diciembre de 2013. 53 Estos traficantes tambin tienen vnculos con Zacapa. Frank Smyth, Even Court-Approved Ex-traditions Have a Troubled, Bloody History in Guatemala, InSight Crime, www.insightcrime.org, 5 de julio de 2012. Sobre Herrera, vase Julie Lpez, Eight year manhunt, op. cit. Paredes y Turcios estuvieron vinculados con Herrera, pero ms tarde con el cartel de los Zetas. Claudia Mndez Arria-za, Cmo cay Byron Berganza Si te equivocas, es tu problema, elPeridico, 8 de octubre de 2005; Karen Cardona, Cae el Gordo Paredes, La Hora, 3 de mayo de 2008; Luis ngel Sas,


Pero a partir de 2010, grupos de tareas especiales seleccionados y apoyados por la DEA estadounidense llevaron a cabo una serie de arrestos que decapitaron a los que supuestamente eran los principales grupos del narcotrfico en Guatemala54: Mauro Salomn Ramrez (Len del Mar) y Juan Lpez Ortiz (Chamal), quienes supues-tamente operaban a lo largo de la costa del Pacfico y la frontera con Mxico, fueron detenidos en 2010 y 2011; Walther Overdick (el Tigre), sospechoso de narcotrfico basado en el departamento norteo de Alta Verapaz, fue arrestado en abril de 2012; Mario Ponce, basado en el departamento de Izabal, en el noreste, fue capturado en Honduras en 2011; y Walter Montejo Mrida (el Zope) en junio de 2012. Todos ellos supuestamente trabajaban para el cartel mexicano de Sinaloa, con la notable excepcin de Overdick y Ponce, quienes presuntamente trabajaban para los Zetas55.

Los arrestos no se limitaron a los extraditables que enfrentaban cargos en Esta-dos Unidos. Para fines de 2012 los fiscales anunciaron que haban capturado a la mayora de los capos de los Zetas que operaban en Guatemala, dejando al grupo desorganizado y sin lderes56. La ofensiva comenz bajo el presidente lvaro Colom, quien en diciembre de 2010 declar el estado de sitio y despleg cientos de tropas para combatir a los Zetas en el departamento de Alta Verapaz. Varias docenas de presun-tos miembros de los Zetas fueron arrestados, aunque aparentemente ninguno de los principales operadores57.

En mayo de 2001, Colom volvi a declarar el estado de sitio en el departamento de Petn tras la masacre de 27 trabajadores agrcolas en Los Cocos a manos de un grupo liderado por Z-20058. Varias semanas despus, los Zetas atacaron de nuevo,

EEUU busca a Otoniel Turcios, vinculado con El Gordo Paredes, elPeridico, 14 de mayo de 2008; R. Gonzlez/K.Reyes, Juez beliceo resuelve hoy situacin jurdica de Turcios, elPeridico, 28 de octubre de 2010. 54 Edgar Gutirrez, Temporada de caza en Guatemala, El Faro, www.elfaro.net, 8 de mayo de 2011. 55 Estos arrestos aparentemente fueron asistidos por los Equipos de Asesores de Apoyo en el Extranje-ro (FAST, por sus siglas en ingls) de la DEA, que trabajan con agentes guatemaltecos cuyos ante-cedentes han sido previamente investigados. Charlie Savage, D.E.A. Squads Extend Reach of Drug War, The New York Times, 6 de noviembre de 2011; Gladys Galeano, Capturan a Mauro Salomn Ramrez Barrios en un pozo, elPeridico, 3 de octubre de 2010; Capturan a capo del narcotrfico Juan Ortiz, alias Chamal, Prensa Libre, 30 de marzo de 2011. Mariela Castan, MP: Vinculan a supuesto narco como aliado de los Zetas, La Hora, 3 de abril de 2012; Capturan a presunto narco Mario Ponce en Honduras, Noticias de Guatemala, 2 de mayo de 2011; Guatemala extraditar a presunto capo a EU, El Universal, 11 de junio de 2012. Ponce fue condenado y sentenciado en Miami. Guatemalan Narcotics Trafficker Sentenced to 25 Years in Prison, Oficina del Fiscal Gene-ral de los Estados Unidos, Distrito Sur de Florida, 22 de agosto de 2012. Overdick se declar inocente en la presentacin de cargos en Nueva York. Suspected Guatemalan trafficker extradited to U.S., Reuters, 12 de diciembre de 2012. Ortiz Lpez, extraditado en mayo de 2014, ha declarado tambin que es inocente. Vase Tribunal autoriz extraditar a EU a supuesto narcotraficante gua-temalteco, Agencia EFE, 29 de febrero de 2012 y DEAs Highest Ranking Guatemalan Drug Traf-ficker Extradited To Face Federal Drug Charges, Oficina del Fiscal General de los Estados Unidos, Distrito Medio de Florida, 23 de mayo de 2014. Montejo fue extraditado en marzo de 2013: Wlter Montejo, alias el Zope, es extraditado hacia Estados Unidos, Prensa Libre, 7 de marzo de 2013. 56 Entrevista de Crisis Group, Ciudad de Guatemala, 18 de septiembre de 2012. 57 La declaracin de estado de sitio por parte del presidente, que debe ser ratificada por el congreso, permite a las autoridades suspender ciertas libertades civiles y llevar a cabo arrestos sin orden judi-cial. Vase Asier Andrs, Congreso ratifica el Estado de Sitio en Alta Verapaz, elPeridico, 23 de diciembre de 2010. 58 lvaro Montenegro, Masacre fue coordinada por Z200 desde Mxico, elPeridico, 24 de enero de 2014. Z200, quien supuestamente dirigi los asesinatos desde Mxico, fue posteriormente arres-tado all. Vase tambin Informe de Crisis Group, Narcotrfico y violencia, op. cit., p. 2.


asesinando y descuartizando a un auxiliar fiscal en Cobn. Las autoridades reaccio-naron rpidamente, y en un mes la polica haba arrestado a ms de una docena de sospechosos. En junio de 2012, un tribunal de alto riesgo conden a 36 miembros de los Zetas, todos guatemaltecos a excepcin de uno, por su participacin en ese homi-cidio y otros delitos59. En febrero de 2014, el tribunal conden a nueve miembros de los Zetas seis guatemaltecos y tres mexicanos a ms de 100 aos cada uno por la masacre de los trabajadores agrcolas60.

En octubre de 2013, las autoridades de Guatemala y Mxico asestaron otro golpe a los Zetas con la captura en Mxico de Gerardo Jaramillo, alias el Yankee, presun-tamente uno de los cabecillas del grupo en Guatemala y al parecer vinculado a la masacre de Petn y otros delitos en Zacapa y Chiquimula61. Su detencin facilit in-formacin que condujo al descubrimiento de un arsenal de armas, incluidos rifles de asalto, varios lanzagranadas, cargadores, 2.000 rondas de municiones de varios ca-libres, chalecos antibalas y pasamontaas62. Seis aos despus de que los Zetas ocu-paran los titulares en Guatemala por primera vez con el asesinato de Juancho Len, suscitando inquietud acerca de la posibilidad de que estuvieran trayendo las guerras de la droga de Mxico a Guatemala, las autoridades se atrevieron a declarar victoria. El canciller Fernando Carrera afirm: Los Zetas no estn en Guatemala, los captu-ramos y los echamos63.

B. De los Zetas a los Zetillas

El estilo agresivo de los Zetas rompi con el modelo que haba permitido a las redes familiares sobrevivir durante dcadas. En lugar de cultivar paulatinamente el apoyo de la comunidad y sobornar a funcionarios y policas locales, intentaron tomar el control de las rutas de la droga por la fuerza. Este es un pas pequeo; todo el mun-do sabe quines son los traficantes, dijo un analista poltico. Para operar, los trafi-cantes necesitan alcaldes y policas dispuestos a mirar hacia otro lado; necesitan que la comunidad les facilite informacin. Ese no era el estilo de los Zetas, y no fueron bien recibidos64.

Su llamativa violencia tambin concentr la atencin de las autoridades, incluidos fiscales a quienes una serie de reformas recientes otorgaron mayor capacidad para realizar tareas de inteligencia a travs de informantes, escuchas telefnicas y agentes encubiertos. Esta capacidad se centr en capturar a los grupos ms violentos, inclui-

59 Byron Vsquez y Mynor Toc, Tribunal condena a prisin a 36 integrantes de los zetas, Prensa Libre, 28 de junio de 2012. Solo uno de los Zetas condenados en relacin con este caso es mexicano. Condenan a 36 zetas en Guatemala con penas de dos a 158 aos de crcel, Proceso, 28 de junio de 2012. Los tribunales de alto riesgo, creados en 2009 en el marco de reformas legislativas pro-puestas por la CICIG, cuentan con recursos y medidas de seguridad adicionales para juzgar casos sensibles contra figuras del crimen organizado o poderosos ex funcionarios. Vase Luis ngel Sas, Reforman ley de procesos penales de mayor riesgo, elPeridico, 16 de noviembre de 2009. 60 Sentencian a ms de 100 aos a zetas por masacre en Petn, Siglo21, 21 de febrero de 2014. 61 Entrevista de Crisis Group, Ministerio Pblico, 18 de septiembre de 2012. Miriam Wells, Zetas Top Guatemala Operative Captured in Mexico, InSight Crime, www.insightcrime.org, 15 de octu-bre de 2013. 62 Incautan ms armas a grupo vinculado a zetas, Prensa Libre, 30 de octubre de 2013. 63 Eva Saiz, Entrevista, Canciller de Guatemala: Los Zetas no estn en Guatemala, los capturamos y los echamos, El Pas, 10 de febrero de 2014. Algunos analistas no estn de acuerdo. Vase Julie Lpez, Zetas: realidad o ficcin en Guatemala?, La Opinin, 14 de febrero de 2014. 64 Entrevista de Crisis Group, Miguel Castillo Girn, Ciudad de Guatemala, 22 de agosto de 2011.


dos los Zetas, quienes se convirtieron en una prioridad debido al dao que causaban a la poblacin en general65. Si bien los fiscales creen que an puede haber pequeos grupos de Zetas liderados por mexicanos operando en los departamentos de Petn, Huehuetenango y Alta Verapaz, su poder es limitado. Algunos analistas piensan que incluso entre 2008 y 2011 (cuando la preocupacin alcanz su punto mximo) el nmero de integrantes e influencia del grupo fueron exagerados: algunos criminales identificados como Zetas por los medios pueden haber sido aspirantes, que adopta-ron la etiqueta del cartel sabiendo que generara ms terror66.

No hubo un desplazamiento de los Zetas de Mxico, afirm un analista mexi-cano que trabaja en Guatemala, quien seal que la principal preocupacin del cartel en los ltimos aos ha sido la de defender su territorio en Mxico, y no la de tomar el control de nuevas rutas. Es posible que hayan querido establecer una franquicia aqu, pero generalmente han trabajado mediante intermediarios, como supuesta-mente Walther Overdick en Alta Verapaz, a quien las autoridades estadounidenses acusan de transportar drogas para los Zetas67. Los Zetas tampoco han desatado en Guatemala las sangrientas guerras territoriales que han costado la vida a miles de mexicanos, como la batalla entre los Zetas y el cartel del Golfo por el control de Nue-vo Laredo, o entre los carteles de Sinaloa y Jurez por Ciudad Jurez68. La elimina-cin de lderes mediante el asesinato o el arresto ha generado la competencia interna por el liderazgo o la fractura de las redes en grupos ms pequeos. En lugar de ma-sacres, el resultado ha sido numerosos asesinatos individuales que a menudo no son denunciados69.

Estamos ante la decadencia de los viejos grupos, dijo un catedrtico e investiga-dor. Las viejas redes fueron trastocadas por los Zetas, y ahora los Zetas se han desin-tegrado en Zetillas. Son grupsculos, no grandes operadores70. No obstante, afirm un investigador del gobierno, los grupos pequeos pueden ser peores. Los grupos ms grandes que han consolidado su poder son capaces de controlar a sus miem-bros; los grupos ms dbiles no. La puja por el poder entre grupos disidentes explica en gran medida la violencia en el este, dijo71.

65 Entrevista de Crisis Group, Ministerio Pblico, Ciudad de Guatemala, 16 de octubre de 2013. Los fiscales sealan que tambin han actuado rpidamente contra otros grupos que amenazan el orden pblico. Tras el asesinato de ocho agentes policiales en una estacin en Salcaj, Quetzaltenango, en junio de 2013, ms de una docena de miembros del grupo presuntamente responsable fueron arres-tados en las siguientes seis semanas. Las escuchas telefnicas ayudaron a los investigadores a ubicar al lder del grupo, Eduardo Francisco Villatoro Cano, alias el Guayo Cano, en Tuxtla Gutirrez, en el estado de Chiapas, en el sudeste de Mxico, donde fue capturado el 4 de octubre de 2013. Su grupo, segn informes de prensa vinculado con el cartel del Golfo, estaba basado en Huehuetenango, un departamento en la frontera mexicana, pero transportaba drogas desde Zacapa, afirmaron los fiscales. 66 Entrevista de Crisis Group, funcionario de gobierno, 6 de marzo de 2013. 67 Entrevistas de Crisis Group, David Martnez-Amador, Ciudad de Guatemala, 7 de septiembre de 2012, 21 de noviembre de 2013. Sobre Overdick, vase Manhattan U.S. Attorney Announces Arrest of Guatemalan Drug Trafficker Linked to Los Zetas Cartel, Oficina del Fiscal General de los Esta-dos Unidos, Distrito Sur de Nueva York, 3 de abril de 2012. 68 Para cobertura de la violencia en estas ciudades, vase Steven Dudley, Zetas Leaders First Task: Hold Nuevo Laredo, 7 de agosto de 2013, y Patrick Corcoran, Is Violence Returning to Ciudad Juarez?, 23 de agosto de 2013, ambos en InSight Crime, www.insightcrime.org. 69 Entrevista de Crisis Group, Miguel Castillo Girn, Ciudad de Guatemala, 15 de agosto de 2013. 70 Entrevista de Crisis Group, Daniel Haering, Ciudad de Guatemala, 2 de mayo de 2013. 71 Entrevista de Crisis Group, Ciudad de Guatemala, 16 de octubre de 2013.


A menudo son los ms implacables antiguos guardaespaldas o sicarios quienes ganan estas luchas internas72. En palabras de un funcionario del gobierno, la menta-lidad de los transportistas se ha transformado de hombres de negocios a sicarios73. Uno de los presuntos nuevos lderes criminales en el este es Jairo Orellana Morales, capturado tras un tiroteo con las fuerzas de seguridad en mayo de 201474. Nacido en Zacapa, se dice que comenz su carrera como sicario para la familia Lorenzana75. En agosto de 2013, el Tesoro estadounidense lo identific como un narcotraficante que transportaba cocana para los Zetas76. En una investigacin publicada en un diario fue apodado el rey del tumbe por robar cargamentos a sus rivales. Tambin siguien-do el ejemplo de los Zetas, segn se afirma, diversific sus operaciones para incluir el secuestro y la extorsin77.

Orellana presuntamente tambin oper en Honduras, robando cargamentos a los dos grupos que se supone que dominan el trfico de cocana en el pas: los Valles y los Cachiros78. Esto casi le cuesta la vida en noviembre de 2012, cuando sicarios su-puestamente enviados por traficantes hondureos intentaron asesinarlo en una cl-nica de ciruga plstica ubicada en la exclusiva zona 15 de Guatemala, donde estaba recibiendo tratamiento. Segn informacin publicada en la prensa, logr escapar por una ventana, pero los sicarios asesinaron a varios de sus guardaespaldas, incluidos un ex inspector de polica y un ex soldado buscado por desertor. Los investigadores hallaron ms de 100 cartuchos usados en la clnica y el estacionamiento de esta79.

C. Una historia de violencia

Desde hace mucho tiempo, Guatemala oriental se ha caracterizado por la falta de control del gobierno central, sumada a una historia de caudillismo y rebelin. A mediados del siglo XIX, ladinos insurgentes basados en las montaas del este de Guatemala se enfrentaron con el gobierno nacional, tanto liberal como conserva-dor80. A mediados del siglo XX, las montaas orientales volvieron a albergar rebel-des, esta vez oficiales del ejrcito convertidos en guerrillas de izquierda tras el golpe

72 Edgar Gutirrez, Temporada de Caza, op. cit. 73 Entrevista de Crisis Group, funcionario del gobierno, 9 de diciembre de 2013. 74 scar F. Herrera, Jairo Orellana Morales fue detenido luego de enfrentamiento armado, elPe-ridico, 16 de mayo de 2014. 75 Entrevista de Crisis Group, funcionario del gobierno, 30 de enero de 2014. 76 Treasury Designates Guatemalan Trafficker Allied with Los Zetas, Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, centro de prensa, 20 de agosto de 2013. 77 Jos Rubn Zamora, El Rey del Tumbe y las extorsiones, elPeridico, 11 de febrero de 2013. 78 Zamora, El Rey del Tumbe, op. cit. Vase tambin InSight Crime, www.insightcrime.org, para informacin de fondo sobre los Valles, quienes supuestamente operan en el departamento de Co-pn, y los Cachiros con base en Coln, pero cuyo territorio se extiende hasta Gracias a Dios y Olan-cho. En su primera extradicin de un sospechoso de narcotrfico a EEUU, en mayo de 2014 Hondu-ras envi a Carlos Arnoldo Lobo a Miami, Florida. EEUU calific a los Cachiros de organizacin narcotraficante en 2013. Treasury Targets Los Cachiros Drug Trafficking Organization in Hondu-ras, Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, centro de prensa, 19 de septiembre de 2013. 79 Orellana habra robado droga, Prensa Libre, 24 de noviembre de 2012. 80 Rafael Carrera, el caudillo que domin Guatemala durante gran parte del siglo XIX, lanz una rebelin contra los liberales desde las montaas orientales, pero posteriormente l mismo tuvo que enfrentarse a insurgentes del agitado y anrquico este. Ralph Lee Woodward, Rafael Carrera and the Emergence of the Republic of Guatemala, 1821-1871 (Athens, 1993), p. 192; Douglass Sullivan-Gonzalez, Piety, power and politics: religion and nation formation in Guatemala, 1821-1871 (Pittsburgh, 1998).


de estado, auspiciado por la CIA, contra el gobierno reformista del Coronel Jacobo rbenz. Esta rebelin, ocurrida en 1960, marc el comienzo de un conflicto armado que se cobr decenas de miles de vidas a lo largo de los siguientes 36 aos81.

Los abusos ms infames de los derechos humanos incluidas masacres de ind-genas que una comisin de la ONU consider actos de genocidio ocurrieron en el altiplano occidental durante los aos 80, pero las campaas de pacificacin en el este durante los 60 y los 70 tambin fueron brutales. La fuerza area lanz bombas in-cendiarias contra aldeas remotas sospechosas de albergar terroristas, mientras que escuadrones de la muerte paramilitares aterrorizaron a los pueblos, desaparecien-do a estudiantes, sindicalistas, periodistas y otras personas sospechosas de simpati-zar con la izquierda82. Un elemento clave de las operaciones contrainsurgentes fue-ron los comisionados militares, a menudo terratenientes, polticos, industriales, guardaespaldas o estudiantes conservadores, que reciban entrenamiento y armas de los militares, adems de documentos de identidad que les facultaban para detener e interrogar sospechosos y reclutar a jvenes locales para el servicio militar. Bsica-mente eran, en palabras de un ministro de defensa de aquella poca, los ojos y o-dos del Ejrcito83. Los civiles armados tambin eran, segn una nota de inteli-gencia del Departamento de Estado, una fuente potencial de poder poltico para derechistas y militares ambiciosos84.

A partir de los aos 80, algunos de estos comisionados usaron sus conexiones po-lticas y militares para transportar drogas ilegales a travs de Guatemala. Si bien hasta finales de los 90 la mayor parte de la cocana se transport directamente desde Sudamrica a Florida, los narcotraficantes ya usaban Centroamrica como una ruta menos directa, pero ms segura. Los oficiales militares y de inteligencia y sus socios comisionados constituan una red establecida y bien conectada. En los aos 80 apa-recieron cientos de pequeas pistas de aterrizaje en zonas rurales, a menudo cerca de bases militares85. Guatemala volvi a tener un gobierno civil democrticamente elegido en 1986, pero las fuerzas armadas penetradas por redes criminales dedica-das a su propio enriquecimiento y a eliminar a sus rivales polticos siguieron siendo la institucin dominante durante muchos aos86. 81 Hay una extensa literatura sobre el conflicto armado. Sobre su origen histrico y evolucin, vase Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala, Guatemala: Nunca Ms, vol. III: El entorno histrico, 1998, pp. 26-68, que describe la rebelin militar de 1960 y el movimiento guerri-llero en el este. Sobre las vctimas, vase Daniel Rothenberg (ed.), Guatemala, Memory of Silence: The Guatemalan Truth Commission Report (New York, 2012), p. 179. En 1999, la comisin de la verdad auspiciada por las Naciones Unidas present un informe que registraba 42.275 vctimas y, basndose en sus propios clculos y otros estudios, estimaba que 200.000 haban perdido la vida en el conflicto. 82 Memory of Silence, op. cit., pp. 15, 72. Guatemala fue pionera en emplear la tctica de la desa-paricin de sospechosos, que despus usaron los militares en pases como Argentina y Chile. 83 Nunca Ms, vol. 3, op. cit., p. 51. 84 Subject: Guatemala: A Counter-Insurgency Running Wild?, Subsecretario de Estado Adjunto Thomas L. Hughes al Secretario de Estado, 23 de octubre de 1967, Archivo Nacional de Seguridad, Universidad George Washington, documento 4. 85 Organizaciones Criminales y Trfico Ilcito, CNA, op. cit., pp. 11-12. Sobre la participacin de los militares guatemaltecos en el narcotrfico, vase Frank Smyth, The Untouchable Narco-State: Guatemalas military defies the DEA, The Texas Observer, 18 de noviembre de 2005. 86 Susan C. Peacock y Adriana Beltrn, Hidden Powers in Post-Conflict Guatemala, Illegal Armed Groups and the Forces behind them, Washington Office on Latin America, 2003. Grupos crimina-les dentro de las fuerzas armadas y policiales tambin fueron vinculados con delitos como el secues-tro y el robo de autos. Militares activos y retirados siguieron eliminando a sus presuntos adversa-


Los comisionados militares son el quin es quin de los narcotraficantes gua-temaltecos87. Se afirma que Waldemar Lorenzana fue uno de ellos, al igual que Ar-noldo (Archie) Vargas, el ex alcalde de Zacapa extraditado a los Estados Unidos por cargos de trfico de cocana88. Otro del este fue Byron Berganza, detenido en El Sal-vador en 2004 y expulsado directamente para ser enjuiciado en Estados Unidos89. Segn algunos informes, Juan Alberto Ortiz Lpez, alias Chamal, recientemente ex-traditado y en otros tiempos considerado el traficante ms poderoso del oeste, tam-bin fue uno de ellos90.

Estos traficantes a menudo se labraron una reputacin de benefactores pblicos y protectores frente a otros criminales ms violentos. En un perfil publicado en una revista se describe a Vargas, quien fue arrestado durante su segundo mandato, como un poltico de presencia carismtica con fama de mostrar generosidad con los po-bres, y cortejado por los partidos polticos nacionales por su habilidad de generar una fuente inagotable de votos91. Chamal es un pastor evanglico que construy varias Iglesias mientras supuestamente blanqueaba dinero. Tras su arresto, un cho-fer de microbs local dijo a investigadores: Poda ser narco y lo que sea, pero por lo menos con Ortiz la delincuencia se controlaba92.

La familia Lorenzana de Zacapa posiblemente sea el presunto clan narcotraficante ms arraigado a nivel local. Waldemar Lorenzana, de 74 aos, fue extraditado a los Estados Unidos en marzo de 2014, tres aos despus de su captura, acusado de transportar droga para el cartel de Sinaloa. Dos de sus hijos han sido arrestados y un tercero permanece prfugo, con una recompensa de $200.000 por su captura93. Otro de sus hijos y una hija han sido designados traficantes por el Tesoro de los Es-tados Unidos, lo que significa que hacer negocios con ellos o cualquiera de las muchas empresas familiares podra conllevar sanciones penales o multas. La familia Loren-zana niega las acusaciones, afirmando que las fuentes de su riqueza son la ganadera y la agricultura94. En su pueblo, La Reforma, muchos vecinos an los ven como gana-deros exitosos que ayudaron a sus vecinos menos afortunados.

rios polticos a travs de redes conocidas como Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguri-dad (CIACS). La ONU estableci la CICIG para desmantelar estas redes en 2oo7. Informe de Crisis Group sobre Amrica Latina N36, Caminar sin muletas: un balance de la Comisin Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, 31 de mayo de 2011. 87 Delincuencia Organizada Transnacional, ONUDD, op. cit., p. 42. 88 Organizaciones Criminales y Trfico Ilcito, CNA, op. cit., diciembre de 2011, p. 12. Sobre Vargas, vase Smyth, The Untouchable Narco-State, op. cit. 89 Berganza tambin fue informante de la DEA en Guatemala, como sali a la luz durante su juicio en EEUU. Vase Cmo cay Byron Berganza, op. cit. 90 Delincuencia Organizada Transnacional, ONUDD, op. cit., p. 42. 91 El largo recorrido de Arnoldo Vargas: desde Manzanote hasta las rejas, Crnica, 17 de enero de 1992, p. 17. 92 Organizaciones criminales y trfico ilcito, CNA, op. cit., pp. 55, 58. 93 Mike McDonald, Suspected Guatemalan drug trafficker extradited to U.S., Reuters, 18 de marzo de 2014. 94 Treasury Designates Lorenzana Family Members and Businesses Allied with the Sinaloa Cartel, Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, centro de prensa, 14 de noviembre de 2012. Siempre hemos servido a Dios y a la gente: Ovaldino Lorenzana Cordn asegura que su padre es hombre de bien, Nuestro Diario, 30 de abril de 2011.


IV. Benefactores y matones

A. El otoo del patriarca

El pueblo de La Reforma est situado en Huit, uno de los municipios ms pobres de Zacapa95. Se trata de una coleccin de edificios de un piso comunes y corrientes ubi-cados a lo largo de unas cuantas calles asfaltadas rodeadas por los campos irrigados de meln y sanda que son la principal fuente de empleo en la zona. Lo que lo hace inusual es un alto muro que se extiende a lo largo de una de sus calles, con torres de vigilancia desde donde los guardias de seguridad pueden observar la calle. Tras este muro, con sus ornamentadas rejas pseudo-gticas, vive la familia Lorenzana, vene-rada por algunos vecinos como benefactores pblicos, denostada por otros como narcotraficantes que lavaron las ganancias obtenidas de la cocana invirtiendo en un consorcio de empresas de construccin y transporte, gasolineras y un negocio de ex-portacin de fruta96.

Es difcil saber cuntos de los negocios legales e ilegales acumulados por la fami-lia ms clebre de La Reforma an quedan en pie. Su imperio provincial se ha visto sacudido en los ltimos dos aos por el arresto de Waldemar Lorenzana y sus dos hijos y la amenaza de Estados Unidos de imponer sanciones a cualquiera que haga negocios con ellos97. Los vecinos de Zacapa dicen que los Lorenzana han vendido el negocio de exportacin de fruta que generaba empleo local y han abandonado la ma-yora de sus obras benficas, como el apoyo a una clnica que supuestamente atenda gratuitamente a los pobres98. Analistas del gobierno dudan que la familia haya aban-donado el narcotrfico, aunque su alcance e influencia parecen haberse reducido99.

Incluso aquellos que condenan a los Lorenzana por traficantes afirman que la familia ha ayudado a su comunidad. Proporcionaban empleo, dijo el dueo de un restaurante de la capital del departamento, y no solo a los trabajadores del campo. Empleaban a ingenieros y a otros profesionales. El viejo es un caballero que ha sido muy generoso, dijo un poltico local de otro pueblo100. Un funcionario que trabaja en la prevencin del delito dijo que sus compaeros realizaron una encuesta infor-mal en la que pedan a los residentes de Huit que nombraran un lder local al que admiraran, y el 98 por ciento nombr a Lorenzana. An lo ven como el patriarca; sin l, sienten que no hay nadie que les ayude101.

95 Cifras para el Desarrollo Humano: Zacapa, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Guatemala, Coleccin estadstica departamental, 2011, p. 6. Zacapa tiene diez municipios. Huit es el segundo ms pobre, segn el ndice de desarrollo humano del PNUD, basado en ingresos, sa-lud y educacin. Vase tambin Zacapa: Plan de Desarrollo Departamental, 2011-2025, SEGE-PLAN, p. 16. Segn el SEGEPLAN, la tasa de matriculacin en la escuela secundaria en Huit del 25 por ciento, muy por debajo de la media nacional y departamental del 40 por ciento, y ms de una tercera parte de la poblacin sufre desnutricin crnica. 96 Visita de Crisis Group, La Reforma, Zacapa, 8 de diciembre de 2013. Julie Lpez, Narcotrfico: El ocaso de los Lorenzana, Plaza Pblica, www.plazapublica.com.gt, 30 de abril de 2011. 97 Luis Castro, Cae Elio Lorenzana tras un operativo en Zacapa, Siglo 21, 9 de noviembre de 2011. Byron Vsquez y Jerson Ramos, Detenido otro Lorenzana, Prensa Libre, 18 de septiembre de 2013. 98 Entrevistas de Crisis Group, Zacapa, 20 de septiembre de 2012, 9 de marzo de 2013, 2, 8 de diciem-bre de 2013. 99 Entrevista de Crisis Group, funcionario de gobierno, 16 de octubre de 2013. 100 Entrevistas de Crisis Group, Zacapa, 20 de septiembre de 2012. Un video annimo manifiesta gratitud al capo, www.youtube.com/watch?v=ZHvJVZSnT3E. 101 Entrevista de Crisis Group, Zacapa, 2 de diciembre de 2013.


Algunos tambin dijeron que el declive de los Lorenzana haba sembrado el caos. Waldemar y su familia mantenan un cierto orden entre los traficantes de la regin que restringa la violencia a los ajustes de cuentas internos, lo que la haca ms pre-decible, explicaron102. Zacapa siempre ha sido un lugar violento, dijo un trabajador social. Pero ahora la gente comn tiene miedo. Hay muchos ms jvenes que quie-ren ganar dinero rpidamente y mueren en el intento. Antes sabamos quines eran los narcos, dijo el dueo del restaurante. Ahora podras estar hablando con un traficante y no saberlo. Jvenes de los que nunca habas odo hablar de repente son capos103.

Si bien la fuente de su riqueza es el crimen transnacional, el poder e influencia de los traficantes del este se remonta a relaciones tradicionales arraigadas en la historia de Guatemala: la figura del terrateniente que es a la vez empleador y hombre fuerte de la poltica local104. Los terratenientes y empresarios locales ligados a las redes criminales se conocen como los seores, segn una investigacin sobre comunida-des fronterizas realizada en 2011, y algunos vecinos los ven como defensores de los intereses locales. Si bien a ojos del gobierno nacional participan en actividades ilega-les, a nivel local estas redes tradicionalmente han proporcionado seguridad contra los delincuentes y la delincuencia comn105.

Los Lorenzana junto con las familias Mendoza, Len y Ortiz (Chamal) se con-sideran algunas de las redes criminales familiares ms antiguas e influyentes106. Pero cunto territorio llegaron a controlar, o buscaron controlar, es motivo de discusin. Algunos analistas afirman que, al contrario que los carteles mexicanos, que han lu-chado ferozmente por controlar su territorio, los grupos guatemaltecos son ms flui-dos y prefieren colaborar o cooptar a sus rivales antes que enfrentarse a ellos. Como transportistas, se ocupan principalmente de mover su cargamento ilegal de una frontera a otra, empleando rutas y mtodos que varan segn las necesidades107. Si bien en los ltimos aos los Lorenzana han transportado drogas principalmente pa-ra el cartel mexicano de Sinaloa, segn algunos analistas, son contratistas indepen-dientes, no miembros del cartel. En Guatemala no hay grandes carteles, dijo un in-vestigador criminal, explicando que los transportistas no necesitan dominio territo-rial, sino alianzas y apoyo a nivel local108.

102 La captura del patriarca y dos de sus hijos no han llevado a la familia a retirarse del negocio. Otros miembros permanecen activos, segn Julie Lpez, quien ha escrito extensamente sobre el narcotrfico en Guatemala. Vase Los Lorenzana se quedan sin Patriarca. Quin tomar su lu-gar?, Soy 502, www.soy502.com, 18 de marzo de 2014. 103 Entrevistas de Crisis Group, Zacapa, 20 de septiembre de 2012. 104 Entrevista de Crisis Group, Matilde Gonzlez, Universidad Rafael Landvar, Ciudad de Guate-mala, 8 de octubre de 2012. 105 Organizaciones criminales ytrfico ilcito, CNA, op. cit., pp. 4, 52-54. 106 Steven S. Dudley, Drug Trafficking Organizations in Central America: Transportistas, Mexican Cartels and Maras, Woodrow Wilson International Center for Scholars, working paper series on U.S.-Mexico Security Collaboration, mayo de 2010, p. 8; Delincuencia Organizada Transnacional, ONUDD, op. cit., p. 24. 107 Entrevista de Crisis Group, Ciudad de Guatemala, David Martnez Amador, 21 de noviembre de 2013. Delincuencia organizada transnacional, ONUDD, op. cit., p. 11. 108 Entrevista de Crisis Group, Ministerio Pblico, 16 de octubre de 2013.


B. Lavado de activos

Un estudio sobre las comunidades fronterizas en Zacapa, San Marcos y Petn con-cluy que el narcotrfico haba brindado beneficios tangibles, no solo para aquellos directamente involucrados en actividades criminales, sino tambin para la comuni-dad en general: La creciente diversidad econmica en estas comunidades la inver-sin en nuevos tipos de cosechas y servicios y las tasas de escolaridad en aumento apuntan a la emergencia de una pequea clase media, incluso dentro de comunida-des relativamente aisladas. Si bien los autores reconocieron que no podan deter-minar el grado en qu este crecimiento estaba relacionado con el blanqueo de dinero, los ciudadanos locales parecen asumir abiertamente que esto es al menos en parte el caso109.

Se desconoce cunto dinero del narcotrfico contribuye a las economas locales. Los residentes de Zacapa y Chiquimula sealan las modernas gasolineras y almace-nes que han aparecido a lo largo de ciertas autopistas como un indicador del lavado de dinero. Otros dicen que los narcotraficantes son dueos de discotecas, complejos residenciales y centros comerciales110. Incluso el crecimiento del cultivo del tomate en el este se atribuye, al menos en parte, al dinero del narcotrfico. Tambin se men-cionan las empresas de construccin, muchas de las cuales participan en licitaciones pblicas111.

Pero el narcotrfico adems genera actividades menos benignas que pueden en-gendrar mayor violencia, especialmente a medida que los grupos se escinden en fac-ciones ms violentas. Un funcionario local en Zacapa dijo que los prstamos ilegales se haban convertido en una forma habitual de lavar las ganancias, con el uso de sica-rios para forzar los pagos. En Zacapa y Chiquimula, los vecinos y funcionarios dije-ron que el narcomenudeo estaba en alza. Un detective de homicidios de la regin dijo que en la mayora de los casos que haba manejado, tanto la vctima como el agresor estaban involucrados en el negocio de la droga, cada vez ms a nivel local112. Los tra-ficantes callejeros, muchos de ellos mujeres, que huyen con la mercanca o no entre-gan las ganancias, a menudo aparecen muertos, segn un funcionario local113.

El uso de drogas duras como la cocana, que sola estar mal visto, ahora es cultu-ralmente aceptable, afirm un educador en una pequea localidad. Un ex adicto activo en un grupo local de Narcticos Annimos dijo que las drogas ilegales estaban de moda entre los estudiantes de clase media114. Sus comentarios se hicieron eco en Zacapa, donde un funcionario local dijo que las drogas eran tan fciles de vender como lo era comprar dulces115. Pero la informacin sobre el consumo de drogas en

109 Organizaciones criminales y trfico ilcito, CNA, op. cit., p. 5. 110 Entrevistas de Crisis Group, Zacapa, 20 de septiembre de 2012; Chiquimula, 18-19 marzo de 2013. 111 Organizaciones criminales y trfico ilcito, CNA, op. cit., p. 50. El gobierno recientemente im-plement una ley de recuperacin de activos, sin embargo an no tiene la capacidad de investigacin ni los conocimientos tcnicos necesarios para rastrear fondos ilegales, un desafo incluso para los pases desarrollados. Siguiendo la ruta del dinero en Centroamrica: lavado de dinero y sus impli-caciones en la seguridad regional, Fundacin Konrad Adenauer y Red Centroamericana de Centros de Pensamiento e Incidencia (laRED), junio de 2012. Este estudio analiza nuevas leyes y polticas para combatir el lavado de dinero, y seala las enormes dificultades para obtener informacin confiable y pblicamente comprobable sobre el lavado de dinero a fin de medir su impacto econmico (p. 6). 112 Entrevistas de Crisis Group, Chiquimula, 9 de septiembre de 2012, Zacapa, 2 de diciembre de 2013. 113 Entrevista de Crisis Group, Zacapa, 2 de diciembre de 2013. 114 Entrevistas de Crisis Group, Chiquimula, 18, 19 de marzo de 2013. 115 Entrevistas de Crisis Group, 1-2 de diciembre de 2013.


Guatemala es fundamentalmente anecdtica. La oficina gubernamental encargada de lidiar con del abuso de drogas solo cuenta con financiamiento para programas educativos, no para investigacin116.

El arresto de grandes capos de la droga ha vuelto a los traficantes ms discretos, segn un fiscal, pero siguen siendo influyentes. Antes iban en caravanas de autos con guardaespaldas que portaban armas automticas a la vista, dijo. Eso ya no se ve, pero todo el mundo sabe quines son117. El director de una escuela dijo que los traficantes an eran vistos como triunfadores, admirados por jvenes que carecen de oportunidades. Aqu no hay buenos empleos, dijo. El narcotrfico ofrece dinero, una vida mejor118. Los traficantes y sus socios en el negocio adems tienen el dinero necesario para sobornar a la polica y otras autoridades y as poder mover las drogas y lavar las ganancias. Se asume que la colaboracin de la polica con el crimen orga-nizado est generalizada. Polica, narcos: son lo mismo, dijo un educador119. Un periodista afirm que eran pocos los vecinos que llamaran a la polica para denun-ciar una actividad criminal, ya que se consideraba que la polica no poda hacer na-da, o haba sido sobornada. Para qu pedir ms polica? pregunt un funcionario local, expresando lo que dijo que era un sentimiento popular. Los mismos policas solo generan ms inseguridad120.

Se afirma que el financiamiento de campaas es una forma de lavar dinero, ade-ms de comprar influencia poltica. Un ex funcionario electo dijo que dej la poltica porque las campaas se haban vuelto demasiado costosas. Los traficantes locales contribuyen en efectivo y en especie: Proveen los carteles, el transporte y el perso-nal de campaa. El ex funcionario aadi que tras dejar la poltica intent fundar una empresa de construccin, pero en esa industria tambin abunda el dinero del narcotrfico: Es imposible competir. Siempre habr alguien que ofrezca un precio ms bajo121.

La influencia del crimen organizado y otros poderosos grupos de inters en la poltica local rara vez se denuncia. Una ley electoral aprobada en 2007 restringe los gastos de campaa, pero el Tribunal Supremo Electoral no la aplica con rigor, y las potenciales sanciones son meramente nominales122. Algunas ONG como Accin Ciu-dadana calculan los gastos de las campaas nacionales en base a los anuncios de tele-visin, pero monitorear el gasto a nivel local, especialmente en las localidades fron-terizas, resulta difcil y peligroso123. Muchos dan por sentado que los narcotrafican-

116 La Secretara Ejecutiva de la Comisin Contra las Adicciones y el Trfico Ilcito de Drogas (SEC-CATID) realiza encuestas sobre el uso de drogas en las escuelas en zonas urbanas de ciertos depar-tamentos, pero no ha llevado a cabo ningn estudio nacional o regional a largo plazo para medir las tendencias. Entrevista de Crisis Group, SECCATID, 20 de noviembre de 2013. Algunos funcionarios afirman que, por lo general, el consumo de cocana en el pas es bajo comparado con otros pases. Vase Marta Sandoval, Qu drogas se consumen en Guatemala?, elPeridico, 10 de julio de 2011. 117 Entrevista de Crisis Group, Zacapa, 9 de marzo de 2013. El fiscal afirm que la Ley de Armas y Municiones promulgada en 2009, que requiere que se registren las armas y prohbe que se porten a la vista ostentosamente, tambin haba obligado a los traficantes y sus guardaespaldas a ser ms discretos. 118 Entrevista de Crisis Group, Zacapa, 4 de septiembre de 2012. 119 Entrevista de Crisis Group, Chiquimula, 18 de marzo de 2013. 120 Entrevista de Crisis Group, Esquipulas, 3 de diciembre de 2013. 121 Entrevista de Crisis Group, diciembre de 2013. 122 Vase Crisis Group, Boletn informativo sobre Amrica Latina N24, Elecciones en Guatemala: voto limpio, poltica sucia, 16 de junio de 2011, pp. 11-12. 123 Entrevista de Crisis Group, Accin Ciudadana, 24 de octubre de 2013.


tes financian campaas, especialmente a nivel local, pero pocos, o nadie, lo denun-cian. La vicepresidenta Roxana Baldetti expres a reporteros en diciembre de 2013: Hay alcaldes que sabemos que trabajan para el narcotrfico y si revisamos el mapa, son alcaldes que estn precisamente en las reas fronterizas, y, quin pone el di-nero para esas campaas? El narcotrfico. Eso no es ninguna magia124.

C. Sicarios y narcotraficantes

El periodista Luis de Jess Lima fue abatido a tiros justo antes del amanecer, cuando sala de la estacin de radio en Zacapa donde presentaba un programa matinal125. Las cmaras de seguridad muestran a dos hombres a bordo de una motocicleta en la escena, aunque las imgenes no permiten identificarlos, ni tampoco el nmero de patente. El ataque tuvo todos los rasgos del sicariato: los asesinos actuaron con una eficac

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