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Operaciones Eidticas y Nuevo PaisajismoJames Corner

(fig 1) Rseaux des stoppages. Marcel Ducahmp, 1914. MOMA. Nueva York, US

Paisaje e imagen son inseparables. Sin la imagen no hay paisaje, slo entorno [environment] inmediato 1. Esta distincin se remonta al trmino de ingls antiguo landskip, que en un principio se refera no al territorio en s, si no a una pintura del mismo, como en las posteriores y cuidadosamente encuadradas representaciones holandesas del landschap del s. XVII. Poco despus de la aparicin de este tipo de pintura, el concepto escnico fue aplicado al territorio mismo a travs de las vistas panormicas rurales de gran formato, el diseo de las grandes propiedades y el arte del jardn ornamental. De hecho, el desarrollo del paisajismo como profesin moderna deriva, en gran medida, de un impulso para reformar grandes superficies de terreno segn una generacin previa de imgenes. El contacto con imgenes previas (un fenmeno fundamental en los paisajes tursticos y espectaculares) no slo hizo posible un reconocimiento colectivo del territorio como paisaje, si no tambin una capacidad de interpretar y construir paisajes diseados a travs de las diversas formas y actividades de la produccin de imgenes. Mientras que la imagen es central para la creacin de paisajes, la tendencia de muchos paisajistas contemporneos a asumir que esto prioriza nicamente las cualidades visuales y formales limita significativamente el pleno alcance eidtico de la creatividad paisajstica. Uso aqu el trmino eidtico para referirme a una concepcin mental que puede ser ilustrada, pero puede igualmente ser acstica, tctil, cognitiva o intuitiva 2. A diferencia de la pura impresin retinal de ciertas representaciones (fotografa, pintura, ilustracin, etc.), las imgenes eidticas contienen una amplia gama de ideas que conforman la base de la creatividad humana. En consecuencia, la manera en que 'imaginamos' el mundo condiciona literalmente cmo la realidad es conceptualizada y conformada. El hecho de que la representacin ejerza 1 Alain Roger, Breve Tratado del Paisajismo. 2 Eidtico significa de una imagen mental. N. de la T. segn la Rae: eidtico, ca. (Del gr. , relativo alconocimiento).1. adj. Fil. Que se refiere a la esencia.2. adj. Psicol. Perteneciente o relativo al eidetismo. Eidetismo. 1. m. Psicol. Capacidad de ciertas personas, por lo general nios y artistas plsticos, para reproducir mentalmente con gran exactitud percepciones visuales anteriores.

tal agenciamiento y efecto es precisamente la razn por la que, en el diseo, las imgenes no puedan ser consideradas como meras descripciones mudas y neutrales de lo existente, condiciones proyectadas de significacin secundaria hacia el objeto; al contrario, las imgenes eidticas son mucho ms activas: engendran, despliegan y participan en las realidades emergentes. Lejos de la inercia asumida por las representaciones pasivas y objetivas, las superficies de papel y las pantallas de ordenador usadas en el diseo de imgenes son campos operacionales de alta efectividad en los cuales se producen las teoras y las prcticas del paisajismo 3. En la cultural contempornea, cualquier recuperacin del paisaje depende en ltima instancia del desarrollo de nuevas imgenes y nuevas tcnicas de conceptualizacin. De cualquier manera, hay otra parte del paisaje que, aunque tambin eidtica, tiene considerablemente menos que ver con la representacin, o incluso con cualquier obvio imaginario previo. Tanto J. B. Jackson como John Stilgoe han documentado la complejidad del trmino paisaje [landscape], estableciendo distinciones entre las versiones representativas artstico-histricas y las definiciones geogrfico-vernculas 4. Jackson y Stilgoe describen el landschaft, en alemn antiguo, como el precedente de landskip y como algo que se refiere no slo a una escena, si no al medio formado por una comunidad de trabajo; el conjunto de viviendas, pastos, arroyos y campos, rodeados por bosques o prados sin cultivar. Es ms, como dice Stilgoe: al igual que el tithing anglo-sajn y el vill del francs antiguo, la palabra significaba algo ms que una organizacin del espacio: connotaba tambin a los habitantes del lugar y sus obligaciones entre ellos y para con la tierra 5. En otras palabras, el significado de landschaft implica un modo de relacin profundo y cercano no slo entre los edificios y el campo, si no tambin entre los modelos de ocupacin, de actividad y de espacio, cada uno ligado, a menudo, a un calendario estacional (fig 2.). En este sentido, el landschaft est relacionado con el gemienschaft alemn, que se refiere a aquellas formas e ideas que en general estructuran la sociedad. Mientras que el escenario del landschaft puede ser representado (es decir, en tanto en cuanto dicha escena es un concepto vlido o aprehensible en el sumamente habitado landschaft), sus aspecto ms profundamente existenciales giran alrededor de procesos eidticos, ms socialmente cognitivos. Las caractersticas espaciales, materiales y ambientales estn all todava, pero su esencia no es necesariamente la de una objetividad cartesiana; a menudo se hacen presentes en modos ambiguos y confusos, estructurados pero no inmediatamente visibles estructurados, de hecho, ms a travs del uso y el hbito a lo largo del tiempo que a travs de una esquematizacin previa. 6(fig. 2) Octubre. Les Trs Riches Heures de Duc de Berry. The Limburg brorthers. 1413-1416. Muse Cond. Chantilly, Francia

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Uso el trmino 'teora' en el sentido del griego antiguo de theoria, 'ver' J. B. Jackson, Discovering the vernacular landscape, y J. Stilgoe, Common landscape of america. Stilgoe, op. Cit. M. Merleau-Ponty, Fenomenologa de la percepcin.

Esta distincin entre el paisaje [landscape] diseado y el ms elaborado y trabajado landschaft es desarrollada ms profundamente en la geografa cultural. Como menciona Raymond Williams: Un territorio de trabajo no es casi nunca un paisaje 7. Aqu Williams invoca el necesario desprendimiento, artificiosidad y concentracin de atencin necesarios para la formacin del paisaje. De igual forma, en su distincin entre los que estn fuera [outsiders] y los que estn dentro [insiders], Denis Cosgrove describe cmo [l]a forma visible [del territorio] y su harmoniosa integracin a la vista, puede muy bien ser parte constituyente de la relacin de la gente con el entorno de su vida diaria, pero dichas consideraciones estn subordinadas a otros aspectos de una vida trabajado con familia y comunidad. La composicin del paisaje est mucho ms integrada e insertada en el curso diario de los eventos de la vida nacimiento, muerte, celebraciones, tragedias todas las incidencias que entrelazan el tiempo y el lugar del ser humano. Para el que est dentro [insider] no hay una separacin clara de s mismo con respecto al escenario, entre el sujeto y el objeto. 8 En la medida en que los habitantes de hoy en da experimentan el paisaje, lo hacen en un estado general de distraccin, y ms a travs del hbito y el uso que a travs nicamente de la visin. Su imagen eidtica de un lugar est ligada a una variedad fenomenolgica de significados mayor de lo que la visin o la contemplacin pueden permitir. Por contraste, el que est afuera [outsider] el turista, el espectador, el Estado, la autoridad administrativa, el diseador y el urbanista ve el paisaje como un objeto, algo que contemplar, no slo escnicamente, si no instrumental e ideolgicamente. Industrias como el turismo, el planeamiento y la gestin de recursos se basan precisamente en este manejo sinptico del territorio. La visin total permite un poderoso set de instrumentos no slo para describir el mundo si no tambin para condicionarlo y controlarlo. As como no hay un ojo inocente, no hay un imaginario neutral o positivo, lo que significa que el paisaje, como imagen, tampoco es inactivo o benigno. Si el desprendimiento y el alejamiento engendran el concepto mismo de paisaje como perspectiva distanciada entonces, quizs el paisaje mismo tambin genera solamente ms alejamiento y retraimiento. Hay una parte oscura en el paisaje a la que se alude en la introduccin de este libro. 9 Como Michael Foucault y otros han expresado en los ltimos veinticinco aos, los regmenes visuales [scopic] 10 como la perspectiva y las vistas areas son instrumentos de poder extremadamente efectivos que permiten la vigilancia, proyeccin y camuflaje masivos. La visin sinptica, radial, extiende una mirada que hace al observador el dueo de todas las perspectivas; un rgimen visual de control, autoridad, distancia y fra instrumentacin. 11 Gran parte de la llamada crtica posmoderna tiene como objetivo la denuncia de las caractersticas autoritarias y alienantes de la objetivizacin sinptica, incluyendo la planificacin urbana (regmenes areos) y escenogrfica (regmenes oblicuos y en perspectiva). Extendido al paisaje, esta crtica sugiere que una preocupacin excesivamente limitada por el paisaje como objeto (ya sea como composicin formal o como un recurso cuantificable) pasa por alto los 7 R. Williams, The city and the country 8 D. Cosgrove, Social formation and the symbolic landscape 9 John Barrel, The dark side of landscape y W.J.T. Mitchell, Landscape and power. 10 http://csmt.uchicago.edu/glossary2004/scopicvocative.htm 11 M. Foucault. Vigilar y castigar.

efectos ideolgicos, de distanciamiento y de estetificacin que provoca la separacin del sujeto de las complejas realidades de participacin en el mundo. Quiero aqu hacerme eco de la prdida de cercana de Heidegger 12 as como del replegamiento hacia la privacidad de la cultura moderna tal y como la previeron Nietzche y Marx. Estos comentarios dibujan quizs una perspectiva demasiado escptica que seguramente mucha gente no comparta. El panorama paisajstico, por ejemplo, es una situacin aparentemente benigna que nos presenta una vista encantadora y nos transporta hacia una la memoria colectiva. Podemos inspeccionar el terreno con un seguridad distanciada y alejada, presos momentneamente de la idealizada y maravillosa presencia de un pasado placentero y armonioso. Mucha gente encuentra en el escenario y en su experiencia de recuerdo un escape de los males de la sociedad contempornea. Que la escena en s desplace a los observadores, los mantenga a una distancia segura y sin complicaciones y que por lo tanto presente el paisaje como poco menos que un objeto de atencin esttica, se escapa al inters del sujeto contemplador, como lo hace el hecho de que el momento escnico transporta literalmente a los observadores al pasado, descontextualizndolos de manera efectiva de los muy presentes males del presente. Obviamente, la contemplacin de paisajes es un asunto seductor y aparentemente inofensivo, que provoca placer y deleite a mucha gente, especialmente dada la increble y siempre en aumento popularidad del turismo, asistencia a parque nacionales y viajes de fin de semana en este pas. Claramente, el pblico no encuentra ningn problema en absoluto en la belleza escnica. De hecho, los paisajes escnicos no seran un problema si no fuera por la tristemente sentimental y escapista estructura oculta que domina su visin: simplemente no hay nada a lo que mirar con ganas [to look forward]. El paisaje no es ms que un signo vaco, un evento muerto, una experiencia profundamente estetificada que no depara ni portento ni promesa de futuro. Tanto la maldad como la invencin estn ocultas y al espectador se le permite olvidar momentneamente y huir de las dificultades presentes y futuras para encontrar una compensacin en el recuerdo de un tiempo anterior ms 'simple'. El efecto real es el distanciamiento personal y la nostalgia por la presencia de ese pasado, basados los dos en una experiencia estetizada antes que productiva, til o comprometida - del paisaje. Es ms, el paisaje escnico no slo tiende a desplazar al sujeto observador en el espacio y en el tiempo, si no que desplaza tambin los objetos mismos que el paisaje contiene. Como explica el gegrafo Jonathan Smith, la durabilidad y autonoma del paisaje hace que su apariencia fsica se mueva cada vez ms lejos del agenciamiento escenario de su creacin y con este desplazamiento pierde su dejo de intencin y asume la pureza de la naturaleza. 13 En otras palabras, con el paso del tiempo, el paisaje descontextualiza su artificiosidad y toma la apariencia de algo natural. Semejante inocencia imperturbable puede perfectamente presagiar un gran potencial emancipador (ya que el paisaje se escapa por s mismo de la autoridad y control de sus hacedores) pero alberga tambin un engao que puede ser apropiado de forma encubierta por los que ejercen el poder en la sociedad. Para Smith, se plantea la cuestin de cmo el paisaje visible puede estructurar nuestro concepto de los elementos en dicho paisaje ...[y en especial] cmo puede, cuando se disea con criterio, organizar nuestro concepto de grupos con ciertas pretensiones sociales, grupos privilegiados

12 N. de la T. ver A. Rocha de la Torre, El concepto de cercana en Martin Heideggerhttp://ciruelo.uninorte.edu.co/pdf/eidos/7/3_El%20concepto%20de%20cercania.pdf

13 J. Smith The lie that blinds: destabilizing the text of landscape

con un inters particular en el modo en el que son considerados 14. Por otra parte, el seductor atractivo del paisaje visual diseado con criterio puede impedir una reflexin sobre el fracaso de la sociedad para proporcionar a sus miembros con los medios para consumir paisajes de una manera ms prctica [y equitativa].15 En otras palabras, el paisaje puede a menudo ocultar a sus ocupantes los impulsos ideolgicos que motivaron su formacin y fomentar en ellos, en su lugar, el sentimiento de que estn en posesin de un pasado de belleza e inocencia, escapadando de sus problemas y desigualdades del presente. Por supuesto, es mediante el diseo que uno imbuye el paisaje de alusiones a una identidad regional y cultural, permitiendo a sus ocupantes creer que son, de hecho, parte de una sociedad comn, refinada e ilustrada. sto, sin embargo, es a menudo una ilusin, ya que la nica participacin real es la del pequeo consumidor de las diversas culturas estticas del consumismo. No pensemos slo en las referencias obvias de los suburbios promovidos por inmobiliarias y su suntuoso, colonial y aristocrtico imaginario, si no tambin en el auge popular de la industria de la jardinera y la horticultura, o la reciente tendencia por el paisajismo y jardinera naturalista que inspira un sentimiento de participacin en el movimiento verde y ecologista. El paisaje est insertado en el mercado y est disponible slo a un precio el precio de un viaje turstico, una entrada, una vista de urbanizacin o incluso el precio de una representacin escnica en souvenirs, fotografas y anuncios. 16 El velo que pretende erigir el paisajismo no es, en cualquier caso, impermeable. De hecho, sus efectos dominantes, idealizadores y objetificadores se rompen cada da. Las defectuosas realidades de la vida contaminan la pureza de cualquier plan general dominante; un nmero infinito de sucesos prestan irona y disyuncin a cualquier escena dada. Mquinas en los jardines, camiones de exterminio en los suburbios ruralizados, vagabundos en los centros cvicos y basuras en las escaleras de las iglesias son ejemplos de un giro irnico. Semejantes ironas cotidianas revelan la pretensin de representacin y abren las convenciones sociales a la crtica y la discusin. Como dice Johnathan Smith, cuando se observa con atencin, cada imagen que la humanidad ha escrito por si misma en el paisaje traiciona sus pretensiones con afirmaciones irnicas de un orden que es a la vez ms amplio y ms extrao . 17 Es decir, el constructo del paisaje es inherentemente inestable, de una dimensin indeterminada que puede ser abierta a travs de prcticas artsticas y hacer que revele conjuntos de posibilidades alternativos. En consecuencia, seguir interpretando la prctica del paisajismo como la creacin de escenarios bellos y seductores lo nico que hace es impedir la confrontacin con los problemas de la vida contempornea. Ocultar vertidos txicos o talas masivas con franjas de proteccin de setos y flores, aunque sea con buena intencin, no encara precisamente sus causas y efectos. Igualmente, la reconstruccin, en buena parte escnica, de calles y plazas al estilo europeo en las ciudades modernas de hoy no garantiza - puede de hecho ralentizar el desarrollo de una autntica vida pblica (un hecho que resulta todava ms irnico dada la presencia prevalente de cmaras de CCTV y dispositivos de seguridad asociada a muchos de estos proyectos patrocinados por corporaciones. Como reservas codificadas escnica o semnticamente, las expresiones del paisajismo contemporneo no consiguen activar, a pesar de las cuestiones estilsticas, nada ms que el imaginario de su propia obsolescencia. El 14 ibidem 15 ibidem 16 A. Wilson The culture of nature: North America landscape from Disney to the Exxon Valdez 17 Smith, op. Cit.

impulso pictrico impide modos ms profundos de existencia, interrelaciones y creatividad, oculta las agendas de aquellos que los encargan y los construyen, y limita seriamente las capacidades del diseo y el planeamiento en dar forma de manera ms crtica a relaciones culturales alternativas con el planeta. Por cuanto la prctica arquitectnica y urbanstica trabajan para mejorar las condiciones humanas, se reducen bajo regmenes predonminantemente representacionales a simplemente expresar o comentar sobre su condicin. Puede que los connoisseurs y la intelligentsia disfruten del juego asociativo de las referencias narrativas en el diseo de alta calidad, pero poco socialmente emancipador y posibilitador resulta de paisajes autoritarios y representacionales. [...] Los prrafos anteriores simplifican enormemente el problema, pero no es mi intencin aqu esbozar una crtica de la escenografa ms all. Me interesa ms delimitar la distincin entre landskip (paisaje como artefacto, principalmente visual y a veces tambin icnico o significante) y landschaft (paisaje como un medio ocupado, cuyos efectos y significados se acumulan a travs del tacto, el uso y el compromiso a travs del tiempo). Ambos trminos connotan imgenes, pero el segundo tiene un alcance ms completo, ms sinesttico y menos representable que el anterior. An ms, es el paisaje de trabajo, forjado colectivamente y acorde a demandas ms utilitarias que artsticas o formales, el que ha sido tradicionalmente ms un campo para los anlisis descriptivos de historiadores y gegrafos que para la especulacin de los paisajistas. 18 An as, dados los obvios lmites del paisaje como representacin y sin mencionar el pattico fracaso de gran parte de lo que hoy pasa como paisajismo, es posible reajustar el proyecto arquitectnico del paisaje hacia los fenmenos productivos y participativos del paisaje del trabajo cotidiano? Con esto no quiero sugerir ni una vuelta a la existencia agraria ni a las prcticas funcionales, si no ms bien enfatizar el conocimiento de la experiencia a travs del compromiso, la participacin, y el uso a travs del tiempo, y poner las preocupaciones geomtricas y formales al servicio de la economa humana. En este sentido, la ciudad es un paisaje participativo tanto como lo son los muy tecnolgicos campos agrcolas y de energa en el suroeste americano, las cultivadas parcelas de los jardines privados y las actividades que circulan a travs de las vastas superficies urbanas. De igual manera, podemos decir que los jardines estn definidos no tanto por las apariencias formales como a travs las actividades de la jardinera, as como los campos agrcolas derivan su forma de la logstica de la agricultura, y las ciudades de los flujos, procesos y fuerzas urbanizadoras. En el paisaje del trabajo, desempeo y acontecimiento asumen una prioridad sobre la apariencia y el signo. El nfasis as se desplaza de las apariencias del objeto a los procesos de formacin, dinmicas de ocupacin y poticas del devenir. aunque que estos procesos pueden ser imaginados no son susceptibles de ser representados. Como sucede con la lectura de un libro o con la escucha de msica, la formacin de estas imgenes ocurre mentalmente. Por ellos, si el papel de los paisajistas es menos representar estas actividades que facilitarlas, instigarlas y diversificar sus efectos en el tiempo, entonces para esta tarea es fundamental el desarrollo de formas de imaginar ms performativas (tcnicas para concebir, permitir y desplegar). (fig. 3)fig 3. Carte figurative des pertes successives en hommes de l'Arme francaise dans la campagne de Russia, 18121813. Charles Joseph Minard 1861.

18 Vase John Stilgoe J. B. Jackson, a literaly appreciation.

Mientras que los tericos e historiadores se centran en el objeto o la idea, los diseadores se centran en las actividades mismas de la creatividad, en el hacer y en los a menudo desconcertantes efectos sacar adelante cosas no previstas ni predeterminadas. La cuestin, entonces, no tiene tanto que ver con la clase de imgenes con la que los diseadores deberan trabajar si no ms bien con qu clase de actividades deberan ser desarrolladas y fomentadas. Me estoy refiriendo aqu a la experiencia de de mapear, dibujar, modelar y fabricar como una secuencia generativa en el proceso creativo. (fig 4) Aqu es donde se debe establecer una clara distincin entre imaginario y representacin. W.J.T. Mitchell caracteriza la distincin entre representacin e imagen como ... la diferencia entre objetos concretos, construidos (marco, soporte, materiales, pigmentos, factura) y la apariencia virtual, fenomenolgica que proporciona al que la mira; la diferencia entre un acto deliberado de representacin (representar [picture] o describir) y un acto menos voluntario, quizs casi pasivo o automtico ( hacerse una imagen mental [image] o imaginar), la diferencia entre un tipo de representacin visual especfico (imagen 'pictrica') y todo el campo de la generacin de iconos (imgenes verbales, acsticas y mentales). 19Fig 4. Water and Mountain. Sesshu, 1495

19 W.J.T. Mitchell, Picture Theory.

Mitchell describe esta ltima categora como imgenes eidticas, o ... formas sensibles ... que (de acuerdo con Aristteles) emanan de los objetos y se graban en los receptculos de nuestros sentidos como un sello en la cera; las fantasmata, que son versiones revividas de esas impresiones emplazadas por la imaginacin en ausencia de los objetos que originalmente las estimularon .... esas apariencias que (en el uso comn) se inmiscuyen entre nosotros y la realidad. 20 Mitchell identifica cinco familias de imgenes: la grfica (como en la pintura), la ptica (como en el espejo), la perceptiva (como en el sentido cognitivo), la mental (como en los sueos, recuerdos e ideas) y la verbal 8como en la descripcin y la metfora). Por supuesto, cada una no es nunca independiente de las otras categoras, la mezcla de sentidos sinestticos e impresiones es inevitable. En consecuencia, no todas las imgenes son representables, como en esas ideas mentales que una ve pero que guardan ningn parecido con la percepcin natural. Podemos hablar aqu de una esttica de la invisibilidad, una percepcin de esencias. Discurso, descripcin verbal, gestos y otras figuras retricas conjuran imgenes de otro modo invisible permitiendo que veamos una idea. Los antiguos griegos reconocan el aspecto 'imagen' de las ideas, como en el trmino eidos que conjuga idea con algo visto. sta es la razn por la que la creacin de imgenes, entendida como la formacin de ideas es parte integral de la concepcin y la prctica del paisajismo. En landskip, la fabricacin de una representacin participa y crea lo que va a ser representado, mientras que en landschaft la generacin de imgenes cognitivas y sinestticas forja un sentido del lugar colectivo y las relaciones se desarrollan a travs del trabajo. Este ltimo fenmeno puede relacionarse con un tipo de mapa mental, o diagrama, una imagen espacio-organizativa que no es necesariamente representable pero es, sin embargo, lacnica y comunicable. Como con todos los mapas, semejante imagen produce una apariencia que, de otra manera, no es visible incluso cuando suena a verdad y eventualmente se naturaliza en una convencin aceptada. Despus de todo, el espacio mismo no es ni sensible ni imaginable si no que ha sido creado en un acto de imaginario. Una construccin eidtica as une a los individuos a un colectivo y los orienta a travs de un entorno mayor. Como esquemas altamente situados y subjetivamente constituidos, los mapas eidticos se sitan en el centro de la formacin de un paisaje invisible, uno que es ms un despliegue espacial que la apariencia de una superficie, ms una propiedad potica que la delimitacin de una propiedad inmobiliaria. (fig 5)fig 6. Beato de Libana de Saint-Sever. s. XI

[...] La imaginacin paisajsitica tiene un poder de consciencia que trasciende la visualizacin. Continuar proyectando el paisaje como objeto formal y pictrico significa reducir de manera significativa el pleno alcance de la idea de paisaje. Si las ideas son imgenes proyectadas en la imaginacin poltica y cultural de manera 20 W.J.T. Mitchell, Iconology: image, text, ideology.

que guen la sociedad en su intento de manejar el cambio, entonces su ausencia slo puede precipitar la regresin social hacia la memoria (nostalgia), por una parte, o la completa deferencia por la tecnologa (conveniencia racional), por la otra. Cmo generamos y efectuamos las ideas est ligado en una ingeniosa fluidez a la creacin de imaginario. Igualmente, el futuro del paisajismo como una prctica de significacin cultural depende de la capacidad de sus inventores de imaginar el mundo de nuevas maneras y de llevar a cabo estas imgenes en trminos generosamente fenomenolgicos y efectivos. James Corner Eidetic Operations and New Landscapes Recovering Landscape: Essays in Contemporary Landscape Architecture edited by James Corner Princeton Architectural Press