CONVICCIONES

QUE VIENEN DE UNA EXPERIENCIA Y SEÑALAN UN CAMINO .

Permítanme compartir con ustedes mis convicciones en el campo de la educación odontológica como profesión

universitaria

Me inicié en la docencia de la odontología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en 1955 y

sigo creyendo en el evangelio de la prevención y del diagnóstico integral.

1 Creo que la odontología es una profesión de servicio a la salud que articula ciencia y tecnología.

2 Creo que lograr el desarrollo del sentido y voluntad de servicio en el alumno para la formación de un ciudadano cabal es el mayor reto de la universidad.

3 Creo que la investigación es el alma de la universidad y que, por lo tanto, es parte esencial de la vida de autoridades, profesores y alumnos. La investigación de los procesos educativos debe ser permanente.

4 Creo en el continuo avance científico y tecnológico de la odontología.

5 Creo que la competencia profesional debe estar conformada por las dimensiones cognitiva, afectiva, psicomotora y volitiva de la persona.

6 Creo que el aprendizaje en profundidad que comprenda todas sus dimensiones requiere trabajo de debate grupal curricularmente organizado.

7 Creo que el profesor debe actualizar sus conocimientos y planear cuidadosamente la enseñanza y evaluación. Mejor si lo hace en equipo. El diálogo académico entre los profesores debe ser un hecho frecuente y cordial.

8 Creo que un clima afectivo de respeto, cordialidad, y buen humor en aulas, laboratorios y clínicas y en los espacios sociales académicos y de la comunidad favorece el aprendizaje.

9 Creo que las evaluaciones deben servir tanto para calificar el aprendizaje como para calificar al docente y mejorar la enseñanza.

Si los resultados de las evaluaciones no son estudiados por el profesorado, la evaluación será solo una rutina de valor cuestionable.

10 Creo que la universidad tiene la obligación de contribuir con su investigación, docencia y acción social al mejoramiento de las condiciones de vida de la población, particularmente de las comunidades más necesitadas en su área geográfica de influencia.

11 Creo que la enseñanza será cada vez más multidisciplinaria y multiprofesional y que la práctica de salud pública será crecientemente intersectorial. Para ello debe ser preparado el futuro profesional.

12 Creo que la educación del odontólogo debe incluir humanidades, ciencias sociales y arte. Un profesional universitario debe ser un ciudadano integrado a su comunidad y al mundo.

13 Creo que las prácticas en maniquí en el aprendizaje de la odontología son una innecesaria pérdida de tiempo y un gasto inútil de instrumentos y materiales. Y, que el contacto con el paciente debe ser temprano en la carrera. Afirmo convencido, de que el niño es el mejor paciente en la etapa inicial del aprendizaje clínico sistematizado.

14 Creo que la teoría es fundamental pero que la práctica clínica y comunitaria es indispensable

15 Creo que es indispensable un diagnóstico comprensivo del paciente que incluya, además del reconocimiento físico general, los aspectos sociales, económicos, familiares, personales, educativos y afectivos. Particularmente el examen clínico general, regional y bucal debe ser prolijamente realizado y registrado con la firma del responsable.

16 Creo que para la evaluación del aprendizaje deben utilizarse instrumentos diversos, incluyendo la apreciación subjetiva y consensuada de los docentes.

17 Creo que muchas veces la evaluación mal efectuada y puramente objetiva es causa de injusticias.

18 Creo que el profesorado de odontología

debe acercarse a las neurociencias para entender mejor el proceso de aprendizaje, la memoria y del mecanismo de solución de problemas como manifestaciones de la neuroplasticidad del cerebro.

19 Creo en la efectividad del planeamiento conjunto y el seguimiento del aprendizaje que comprometa y coordine a los profesores responsables en los distintos niveles del currículo.

La integración debe ser tanto horizontal en cada segmento del proceso educativo como vertical semestre a semestre.

Esto no se logra sin una relación horizontal entre pares.

20 Creo que la expectativa de una práctica exitosa es la mejor motivación para el estudiante. Se debe reconocer que el éxito profesional va más allá del conocimiento y la destreza y que esos otros factores deben ser considerados.

21 Creo que entre los alumnos la competencia debe ir a la par con la cooperación.

22 Creo que el tiempo de ocio es tan importante para la educación del alumno como el tiempo de estudio.

23 Creo que la voluntad de hacer bien las tareas, hasta el límite de la propia capacidad, puede ser estimulada por el profesor mediante el fomento de una cultura de la excelencia (Desarrollo del dominio volitivo).

24 Creo que conceptual, física y curricularmente la enseñanza del pregrado, del postgrado y la educación de asistentes y técnicos de odontología debe estar integrada.

25 Creo que debe existir una estrecha relación de cooperación y, de ser posible, integración, entre la enseñanza de la odontopediatría y de la ortodoncia, disciplinas que tienen una larga vida asegurada.

26 Creo que la enseñanza modular que integra teoría, demostración y práctica es la más apropiada para el aprendizaje de la clínica odontológica.

27Creo en que el método de análisis de funciones es indispensable para identificarlas, explicitar las características de sus componentes, sistematizar la enseñanza de la clínica odontológica e integrarlas en las competencias que conforman el perfil profesional.

Sin análisis de funciones la enseñanza de la clínica es incompleta, casual y sujeta a la inconsistencia de la diversidad de instructores. En otro PPtx he detallado el método de análisis de funciones de la

clínica odontológica.

28 Creo que el aprendizaje de la relación madre-niño desde la gestación y lactancia es la base de una futura salud bucal. La atención de la mujer gestante y temprana del infante requiere un entrenamiento especial que las facultades de odontología deben incorporar al currículo de pre y postgrado.

29 Creo que entender al niño y al adolescente es el fundamento de la odontología pediátrica, puesto que la edad y sus características biológicas, psicológicas y sociológicas son su razón de ser.

La atención temprana y correcta del niño es garantía de un futuro deseable en salud bucal.

30 Creo que el subconsciente es capaz de integrar los saberes que incorpora, y que una enseñanza articulada y coherente facilita el trabajo del subconsciente.

Ese es el papel del educador.

31 Creo que la cooperación en la investigación, la docencia y la acción social de las facultades de odontología de la América Latina constituye camino efectivo para la superación de la docencia y de los índices epidemiológicos de salud bucal de nuestros pueblos, así como para mejorar nuestra presencia en el ámbito académico internacional.

32 Creo que el Estado tiene una responsabilidad indeclinable en el campo de la salud y la educación de sus pueblos.

33Pero también creo en que los individuos, las familias, las comunidades y la sociedad civil en su conjunto tiene una responsabilidad insustituible como ciudadanía organizada.

34 Creo que la universidad tiene un papel en la educación permanente de la sociedad civil.

Y PARA CERRAR LA LISTA

35 Creo que el currículo debe basarse en el conocimiento de la realidad epidemiológica de la sociedad a la que se va a servir

36 Creo que el alumno es inteligente y tiene el deseo de hacerse un profesional competente.

37 Creo que la institución universitaria, sus autoridades, profesores tienen la tarea de estimular esa inteligencia y esa voluntad mediante el ejemplo personal en el empeño por la ciencia, la técnica y la ética en todos sus comportamientos

Sin un Estado y una sociedad civil responsables los logros de la salud y la

educación tardarán en hacerse efectivos. Salud-educación es tarea de todos para todos.

Roberto J. Beltrán

Promotor y fundador de la Facultad de EstomatologíaProfesor Emérito de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.

Robertobeltranneira@gmail.comwww.robertojbeltran.com