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Nivel Cero 8 Santander, 2000 Pág. 59-69 CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIO DE LA TOPONIMIA ANTIGUA DE CANTABRIA: VALOBRIGA-VALORIA (UDÍAS) Araceli GONZÁLEZ VÁZQUEZ Departamento de Ciencias Históricas Universidad de Cantabria José Ángel HIERRO GÁRATE Departamento de Ciencias Históricas Universidad de Cantabria 1. INTRODUCCIÓN A través de las páginas que siguen queremos dar a conocer la existencia de un nuevo topónimo en -briga en Cantabria. Se trata de Valobriga, un ma- crotopónimo que debemos identificar con el actual Valoria, barrio del municipio de Udías. El municipio de Udías se encuentra situado en el occidente de Cantabria, entre los municipios de Comillas (N), Ruiloba (N), Alfoz de Lloredo (N-E), Cabezón de la Sal (S-E) y Valdáliga (O). La superficie total de Udías es de 52,9 km. y se encuentra a una altitud media de 181 m.. Cuenta con nueve barrios y otros núcleos de población menores, propios del hábitat disperso de caracteriza este área de la región. Sus barrios son Canales, Cobijón, El Barrio de la Virgen, La Hayuela, El Llano, Pumalverde, Rodezas, Toporias y Valoria. Este municipio fue, hasta princi- pios del siglo XIX, Concejo de Udías. Formaba parte del Alfoz de Lloredo y, con la excepción de Toporias, que pertenecía al Concejo de Cabezón de la Sal, comprendía los mismos núcleos de población que hoy. A través de las páginas que siguen documen- taremos la existencia histórica del topónimo Valobri- ga; lo identificaremos con el actual Valoria; rechaza- remos la interpretación historiográfica reciente que sobre los dos topónimos, Valobriga y Valoria, hacen Ortiz Real y González Rodríguez; analizaremos la presencia de los topónimos en -briga en la Península Ibérica y en la Cantabria antigua; presentaremos algunos paralelos del topónimo que nos ocupa; ofre- ceremos algunas notas sobre la etimología del mismo; y finalmente relacionaremos la presencia de este topónimo Valobriga en el Valle de Udías con las evidencias arqueológicas de época romana halladas en su territorio y con la microtoponimia del mismo. 2. DOCUMENTACIÓN DEL TOPÓNIMO VALOBRIGA Las formas del topónimo históricamente documentadas son Valobrega, Valle Ubrica, y Valo briga. - l t i 2.1. Documentación medieval La forma Valobrega aparece en un docu- mento medieval que transcribe F.J. Santiago Paloma- res y que publica Mateo Escagedo Salmón. Ramiro I dona al monasterio de San Martín de Tovía, fundado por él en el territorio de Cabezón, unas sernas de sal. Los derechos de la explotación correspondían, entre otros, a unas decanías que se citan en el documento y que podían aprovecharse de la explotación de la sal cada quince días. “... e lotra Santa María e lotra de Valobrega e otra de Sant Florent e lotra Cesura e lotra Roxia e lo ra Triezo...” (Escagedo Salmón, 1927: 6). Escagedo Salmón afirma que el documento, que incluye la fecha de 817, es una copia de la dona- ción que se hizo aquel año y estima que pertenece al siglo XII 1 . Según Pérez de Urbel, por su redacción tardía -parte en latín y parte en romance- puede ser una remodelación de un posible documento anterior más antiguo, aunque en cualquier caso su datación debe ser corregida ya que en el año 817 no reinaba Ramiro I ni rey alguno con este nombre. A. Floriano resume la misma información, sin aportar una califi- cación sobre el documento. M. Lucas Alvarez, en una reciente obra sobre la documentación de las cancille- rías reales astur-leonesas, lo considera un documento falso o rehecho y mal datado (Lucas Alvarez, 1995: 112). Javier Ortiz Real, en su libro Caviedes, publicado en 1996, identifica el topónimo Valobrega con el actual Valdáliga. De la misma manera, en su obra Valdáliga. Historia y Documentos, publicada en 1997, se refiere a este documento -lo fecha entre 842 y 850- e incluye el topónimo Valobrega entre las formas toponímicas medievales y modernas del actual Valdáliga. Según la interpretación de este autor, Valobrega sería, junto con las formas Afleca, Apleca, Alliga, Allega y Afl ca, una de las denominaciones históricas de Valdáliga, en concreto “la denomina- ción más temprana de Valdáliga” (Ortiz Real, 1997: 19). La identificación de Ortiz Real nos parece erró- 1 Agradecemos a Ricardo Aguirre y a Lino Mantecón sus observa- ciones sobre la obra de Mateo Escagedo Salmón en relación con este documento.

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Page 1: CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIO DE LA TOPONIMIA ANTIGUA DE ...dona al monasterio de San Martín de Tovía, fundado por él en el territorio de Cabezón, unas sernas de sal. Los derechos de

Nivel Cero 8 Santander, 2000

Pág. 59-69

CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIO DE LA TOPONIMIA ANTIGUA DE CANTABRIA: VALOBRIGA-VALORIA (UDÍAS)

Araceli GONZÁLEZ VÁZQUEZ

Departamento de Ciencias Históricas Universidad de Cantabria

José Ángel HIERRO GÁRATE Departamento de Ciencias Históricas

Universidad de Cantabria

1. INTRODUCCIÓN A través de las páginas que siguen queremos dar a conocer la existencia de un nuevo topónimo en -briga en Cantabria. Se trata de Valobriga, un ma-crotopónimo que debemos identificar con el actual Valoria, barrio del municipio de Udías. El municipio de Udías se encuentra situado en el occidente de Cantabria, entre los municipios de Comillas (N), Ruiloba (N), Alfoz de Lloredo (N-E), Cabezón de la Sal (S-E) y Valdáliga (O). La superficie total de Udías es de 52,9 km. y se encuentra a una altitud media de 181 m.. Cuenta con nueve barrios y otros núcleos de población menores, propios del hábitat disperso de caracteriza este área de la región. Sus barrios son Canales, Cobijón, El Barrio de la Virgen, La Hayuela, El Llano, Pumalverde, Rodezas, Toporias y Valoria. Este municipio fue, hasta princi-pios del siglo XIX, Concejo de Udías. Formaba parte del Alfoz de Lloredo y, con la excepción de Toporias, que pertenecía al Concejo de Cabezón de la Sal, comprendía los mismos núcleos de población que hoy. A través de las páginas que siguen documen-taremos la existencia histórica del topónimo Valobri-ga; lo identificaremos con el actual Valoria; rechaza-remos la interpretación historiográfica reciente que sobre los dos topónimos, Valobriga y Valoria, hacen Ortiz Real y González Rodríguez; analizaremos la presencia de los topónimos en -briga en la Península Ibérica y en la Cantabria antigua; presentaremos algunos paralelos del topónimo que nos ocupa; ofre-ceremos algunas notas sobre la etimología del mismo; y finalmente relacionaremos la presencia de este topónimo Valobriga en el Valle de Udías con las evidencias arqueológicas de época romana halladas en su territorio y con la microtoponimia del mismo. 2. DOCUMENTACIÓN DEL TOPÓNIMO VALOBRIGA Las formas del topónimo históricamente documentadas son Valobrega, Valle Ubrica, y Valobriga.

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2.1. Documentación medieval La forma Valobrega aparece en un docu-mento medieval que transcribe F.J. Santiago Paloma-res y que publica Mateo Escagedo Salmón. Ramiro I dona al monasterio de San Martín de Tovía, fundado por él en el territorio de Cabezón, unas sernas de sal. Los derechos de la explotación correspondían, entre otros, a unas decanías que se citan en el documento y que podían aprovecharse de la explotación de la sal cada quince días. “... e lotra Santa María e lotra de Valobrega e otra de Sant Florent e lotra Cesura e lotra Roxia e lo ra Triezo...” (Escagedo Salmón, 1927: 6). Escagedo Salmón afirma que el documento, que incluye la fecha de 817, es una copia de la dona-ción que se hizo aquel año y estima que pertenece al siglo XII1. Según Pérez de Urbel, por su redacción tardía -parte en latín y parte en romance- puede ser una remodelación de un posible documento anterior más antiguo, aunque en cualquier caso su datación debe ser corregida ya que en el año 817 no reinaba Ramiro I ni rey alguno con este nombre. A. Floriano resume la misma información, sin aportar una califi-cación sobre el documento. M. Lucas Alvarez, en una reciente obra sobre la documentación de las cancille-rías reales astur-leonesas, lo considera un documento falso o rehecho y mal datado (Lucas Alvarez, 1995: 112). Javier Ortiz Real, en su libro Caviedes, publicado en 1996, identifica el topónimo Valobrega con el actual Valdáliga. De la misma manera, en su obra Valdáliga. Historia y Documentos, publicada en 1997, se refiere a este documento -lo fecha entre 842 y 850- e incluye el topónimo Valobrega entre las formas toponímicas medievales y modernas del actual Valdáliga. Según la interpretación de este autor, Valobrega sería, junto con las formas Afleca, Apleca, Alliga, Allega y Afl ca, una de las denominaciones históricas de Valdáliga, en concreto “la denomina-ción más temprana de Valdáliga” (Ortiz Real, 1997: 19). La identificación de Ortiz Real nos parece erró-

1 Agradecemos a Ricardo Aguirre y a Lino Mantecón sus observa-ciones sobre la obra de Mateo Escagedo Salmón en relación con este documento.

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nea; en primer lugar porque la relación lingüística de Valobrega con Valdáliga y más aún con sus formas toponímicas antecedentes es nula; y en segundo lugar porque, como queda demostrado a través de la do-cumentación y análisis que presentamos en el presen-te artículo, Valobrega se encontraba situado en el territorio de Udías, en lo que hoy es Valoria o en sus cercanías. Algunos de los topónimos que incluye el citado documento son, según Ortiz Real, fácilmente identificables: Triezo (actual Treceño), Roxia (actual Roiz) y Sant Florent (actual San Lorenzo, lugar cer-cano a Caviedes), todos ellos localizados en el muni-cipio de Valdáliga. Valobrega (actual Valoria, en Udías) parece que fue, por lo tanto, en época medie-val, una decanía. La forma Valle Ubrica aparece en un docu-mento fechado el 16 de mayo de 943, en el cual Heredo y sus gasalianes donan al monasterio de San-ta Juliana la iglesia de San Román y San Pedro en Toporias, fundada por Recemiro y Betelo con la autorización de Alfonso III; el presbítero Osonio hace lo propio con la iglesia de San Félix, edificada por éste dentro de los términos de la presura de Re-cemiro y Betelo, gracias a la concesión, hecha por éstos de un contrato de explotación ad populandum (Solórzano et al., 1998: 24). La transcripción del documento, cuyo autor es E. Jusué (Jusué, 1912: nº LV), incluye el topónimo Valle Ubrica en el siguiente párrafo: “...Et ego Osonius iam nominatum hedifica-vit cum manibus nostris ecclesia Sancti Fel cis ibu vocitant Erenezo cum omnia substancia ecclesie, et cum meas comparationes, in Rodeces et in Lusa et in Canales et in valle Ubrica et in Novales et una serna que est in abdito de Subil a”

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Los lugares mencionados en el texto son Erenezo (sin identificar), Rodeces (actual Rodezas), Lusa (actual Lusa; paraje) Canales (actual Canales), Valle Ubrica (actual Valoria), y Novales (actual No-vales). La mayoría de ellos se encuentran en el actual municipio de Udías, a excepción de Novales, que se halla en el actual municipio limítrofe de Alfoz de Lloredo. 2.2. Documentación moderna Son muchas las veces que aparece el topó-nimo Valobriga/Balobriga en la documentación notarial y catastral de época moderna que se conser-va en el Archivo Histórico Provincial de Cantabria (Sección Protocolos Notariales; Sección Ensenada). Los legajos del Catastro de Ensenada relati-vos al Concejo de Udías, Valle de Alfoz de Lloredo,

2 “... Y yo, el ya mencionado Osonio, edifiqué con mis manos la iglesia de San Félix en el lugar que llaman Erenezo, con todas las propiedades de la iglesia, y con mis adquisiciones en Rodezas y Lusa, en Canales, en valle Ubrica, en Novales, y una serna que está en las proximidades de Subilla”. La traducción de este documento, cuyo autor es Alberto Fernández Torre, ha sido publicada recien-temente en SOLÓRZANO TELECHEA, J.A. et alii, 1998.

son cuatro. A lo largo de sus folios, el topónimo apa-rece tanto con la ortografía Valobriga como con la ortografía Balobriga, algo que quizá pueda relacio-narse con la indefinición ortográfica propia de la época. Aparece también, curiosamente interpretado por uno de los escribanos, como Barrio de la Lóbre-ga3. Aparece denominado, las más de las veces, como “barrio”, pero también como “sitio” –“un prado en el sitio de Balobriga”; “una tierra en el sitio de Valobri-ga”- e incluso como un paraje al que se denomina “Trasbalobriga” -seguramente con el significado “más allá de Balobriga”. Ninguno de los folios de los legajos del Ca-tastro de Ensenada se refiere al núcleo de población Valoria, ni aparece topónimo alguno relacionado con esta forma, a excepción del que nos ocupa. Por el contrario, sí aparecen mencionados otros núcleos del municipio de Udías como Pumalverde, Rodezas, Cobijón, Canales, etc. y Valobriga/Balobriga. La revisión exhaustiva de la documentación notarial que se conserva en el AHPC, labor aún por desarrollar, nos permitirá documentar ampliamente la presencia de este topónimo en el siglo XVII. Así, hemos cons-tatado que aparece en el testamento del licenciado Pedro Bajuelo, párroco de San Esteban de Udías, de donde era vecino, fechado en 16584. Refiere la pro-piedad de “una granja que compró en almoneda a los vecinos del dicho concejo (Udías) en do dicen Balo-briga, en Peredio, y su término (...) del cabo la mier de Novalín hacia Balobriga (...)”. Hemos constatado también que Valobriga es el lugar del que se declaran vecinos algunos testamentarios del siglo XVII del Concejo de Udías en el Alfoz de Lloredo. 2.3. Transformación del topónimo Hemos explicado anteriormente que el to-pónimo Valobriga puede documentarse, al menos, desde el siglo X hasta el siglo XVIII. No obstante, no hemos revisado aún la documentación notarial o de otro tipo, referida a Udías en el siglo XIX. La trans-formación del topónimo desde la forma Valobriga hasta la actual Valoria, que seguramente se produjo durante el siglo XIX, se caracteriza, en nuestra opi-nión, por la simplificación del topónimo. Aunque no podemos precisar cómo se produjo -lingüísticamente- esa transformación. No queda constancia, en la memoria oral de los habitantes del municipio, del cambio del nombre ni de la existencia de un núcleo de población deno-minado Valobriga o de algún paraje denominado Trasbalóbriga. Ello nos hace pensar que la transfor-mación del topónimo bien pudo producirse a finales del siglo XVIII o principios del siglo XIX. Por otro lado, no resulta fácil explicar el porqué de la trans-formación del topónimo tras, al menos, diez siglos de pervivencia. Confiamos en que una exploración do-

3 AHPC, Ensenada; leg. 986; fol. 643. 4 AHPC, Alfoz de Lloredo, leg. 115, nº 7 (Alfoz de Lloredo, 1658).

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cumental más exhaustiva nos proporcione algunos datos al respecto. 3. INTERPRETACIONES DE LOS TOPÓNIMOS VALOBRIGA Y VALORIA Hemos explicado con anterioridad que la relación establecida por Javier Ortiz Real (Ortiz, 1996; Ortiz, 1997: 27) entre la forma medieval Valo-brega y las formas medievales y modernas del topó-nimo Valdáliga es completamente errónea (vid. su-pra). Bajo este epígrafe queremos rechazar la inter-pretación etimológica del topónimo Valoria que Alberto González Rodríguez propone en su Diccionario etimológico de la toponimia mayor de Canta-bria.

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González Rodríguez, en su recientemente publicado Diccionario etimológico de la toponimia mayor de Cantabria, elaborado a partir de su tesis doctoral5, incluye Valoria entre los geotopónimos, junto a otros que, según explica el autor, señalan diversos minerales o piedras como la sal, el hierro, la toba y el oro. González Rodríguez afirma que Valo-ria, junto con Ontoria, Toporias y Oreña, se encuen-tra entre los topónimos que, localizados en un mismo área, hacen referencia al oro más por su color que por su presencia (González Rodríguez, 1999:21). González Rodríguez también incluye Valoria entre los topónimos referidos a la minería, explicando que “la concentración en un área muy precisa del Occi-dente regional, la sierra de Udías, de topónimos del tipo oria, Ontoria, Valoria, Toporias, Oreña, junto a los Canales, Rodezas, de posible origen minero, pa-recen señalar antiguas explotaciones mineras de blenda que, según confirma la arqueología, se remon-tan a época romana” (González Rodríguez, 1999: 39). Finalmente, en la parte de su libro que co-rresponde al diccionario etimológico propiamente dicho, González Rodríguez incluye Valoria bajo los epígrafes ORIA y VAL, VALLE. González Rodrí-guez explica que del latín aurum “oro” deriva el adjetivo aureus-a-um “de oro”, que en castellano evoluciona a la forma orio, oria (González Rodrí-guez, 1999: 279). Ontoria y Valoria, según este autor, remiten a fuente y a valle. Valoria significa “valle de oro, dorado”, *valle aurea, con conservación en este último elemento del género femenino originario de valle, en la concordancia con el adjetivo oria (Gonzá-lez Rodríguez, 1999: 280). Añade el autor a su expli-cación etimológica que la proximidad de los topóni-mos Toporias, Ontoria y Valoria, y también del deri-vado Oreña, le lleva a proponer una misma explica-ción para el adjetivo oria. Valoria y Toporias se sitú-an en el valle de Udías, dentro de un paisaje kárstico

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5 GONZÁLEZ RODRÍGUEZ, A. (1998): Dicciona io e imológico de la toponimia mayor de Cantabria. Tesis Doctoral Inédita. Universidad de Cantabria. Dirigida por el Prof. José Luis Ramírez Sádaba.

repleto de cuevas, simas, pináculos, y afloramientos calizos, y donde la minería del zinc y plomo ha con-dicionado su historia desde época romana o incluso en épocas anteriores (González Rodríguez, 1999: 280). Cree, por tanto, que “la presencia del mineral (en especial la blenda) es el responsable del adjetivo aurea “dorado, de color de oro” aplicado al valle. Añade, por último, y en una nota a pie de página, que Llorente Maldonado afirma que el adjetivo oria no se conserva en el romance coloquial y que, por tanto, la acuñación de los topónimos ha de ser nece-sariamente de época romana (Llorente Maldonado, 1976: 302; González Rodríguez, 1999: 280, n. 479). Igualmente, González Rodríguez agrupa este topó-nimo junto a otros como Rubalcaba y Valcaba, en los que, según el autor, se conserva la forma medieval val con género femenino, detectable ocasionalmente en el calificativo. Analiza formalmente el topónimo Valoria entre los que presentan la forma val agluti-nada con su modificador, es decir, en los cuales val forma compuesto con el adjetivo o modificador que les complementa (González Rodríguez, 1999: 392-393). Dado que el origen del topónimo Valoria es Valobriga, toda la argumentación de González Ro-dríguez carece de fundamento real e histórico y por lo tanto, resulta innecesaria. González Rodríguez considera también el origen etimológico de otros barrios del municipio de Udías, como son Pumalverde, Rodezas, Canales y Cobijón. Pumalverde, según afirma, por su ubicación en el centro del valle de Udías, en un punto idóneo para el control del valle, podría tratarse de la antigua villa denominada Udías6. Al pasar el nombre de Udías a denominar todo el valle, el núcleo origina-riamente así denominado pudo cambiar su denomi-nación por la de Pumalverde (González Rodríguez, 1999: 310, n. 534). Canales procede del latín canalis-is “cañería, canal”, que según aventura el autor, se refiere a canalizaciones pertenecientes a los lavaderos del mineral, dada la importancia de la minería en la zona desde época romana (González Rodríguez, 1999: 109). Lusa procede del vocablo prerromano lousia, adjetivo derivado de lausa del que también procede losa. De origen incierto, actualmente signifi-ca en Cantabria “piedra lisa”. En Udías existió el lugar de Lusa, actualmente un paraje pedregoso situado en la falda del monte, donde antaño hubo minas (González Rodríguez, 1999: 235-236). Rodezas puede proceder del latín rota “rue-da” con el sufijo de materia -iceas. Rodezas está si-tuado, al igual que Valoria, a media ladera bajo el afloramiento calizo de una mina antigua. El terreno abunda en piedras dispersas, cuya forma o el hecho de rodar cuesta abajo desde la masa caliza superior de donde se desprenden, puede haber originado el

t6 Suponemos que se refiere a la villa O iese mencionada en el

documento medieval, sin fecha, a través del cual los monjes Rece-miro y Betelo fundan el monasterio de San Pedro y San Román en Toporias.

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topónimo. Quizás, señala el autor, tenga relación con la existencia de minas en la zona y la posible forma-ción de escombreras. Aparecen documentadas las formas Rodeces (943) y Rodeços (1352) (González Rodríguez, 1999: 329). Cobijón, según señala el au-tor, es aumentativo en -on (lat. -one) de cobejo, forma toponímica actual en la región. El topónimo Cobijón se debe a la existencia junto al pueblo de una cueva de gran tamaño por donde se subsume el río que atraviesa el valle -al que se accede por otra cueva, La Cuevona- con los nombres de río Sovía o Requejo. La cueva se denomina actualmente Rescaño. Antaño debió llamarse Cobijón. Ubicado en el valle de Udí-as, es un buen ejemplo de su peculiar relieve-paisaje kárstico formado por disolución de roca caliza con multitud de cavidades subterráneas, corrientes subte-rráneas, presencia de yacimientos de mineral, pinácu-los, etc. (González Rodríguez, 1999: 150). Quizá se trate, afirma el autor en una nota a pie de página, de la cueva mencionada en los documentos más antiguos conservados referentes al valle de Udías del siglo X. Nombrada como cueva o cueva de palomas (coua co umbaria), en concreto funciona como mojón ca-racterístico -junto a caminos, ríos y cuetos- en la delimitación de una presura realizada en interés de dos basílicas fundadas en Toporias en 943 “... per illacova columbaria et per illo rivo de Pel ar arripa us-que in Bo et per illa itinera antiqua que discurrent ubique et per il u cuetu albu de Dunia et illos pinna-culos et per il as ilizes et per illas spinas et refriget se ad illa cova columbar a...”

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7 (González Rodríguez, 1999: 150, n. 207). La advocación de la Virgen de la Caridad es la que da nombre al barrio de La Virgen. Según el autor, por su posición en el extremo del valle, La Virgen parece haber sido primitivamente un barrio de Llano, surgido sin duda en torno a la iglesia (González Rodríguez, 1999: 408). González Rodríguez considera el Libro Becerro de las Behetrías, de 1352, como el límite lingüístico y documental de su trabajo. Ofrece, por tanto, la documentación de los topónimos anterior a esa fecha, con lo que deja de lado las transformacio-nes toponímicas que hayan podido acaecer en el transcurso de siete siglos. Como hemos demostrado, el topónimo Valoria no tiene más de dos siglos de antigüedad -siglos XIX y XX- y por tanto no puede remontarse a época romana. La explicación etimoló-gica que ofrece González Rodríguez es meramente un artificio lingüístico y no guarda ninguna conexión

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7 Queremos señalar que en los legajos del Catastro de Ensenada referentes al Concejo de Udías, conservados en el AHPC, se men-ciona una Cueva del Palomar en el Valle de Udías. Dado que algunos de los topónimos mencionados en el documento medieval aún se conservan —Cutalbo, Duña, Bo, Rodezas, Lusa, Canales, Novales— y que otros llegan hasta el siglo XVIII —Valle Ubri-ca— no nos extrañaría que la Cueva del Palomar del Catastro recordara la Coua Columbaria del documento medieval. La Cueva del Palomar se encuentra, por lo que sabemos, en las cercanías del barrio de Canales. Por otra parte, en el Catastro de Ensenada se menciona una cueva en relación al río Subía o Suvía, y se la deno-mina Cueva Redonda.

con el origen histórico y lingüístico real del topónimo. Parte de la documentación histórica que aquí presen-tamos a propósito del topónimo Valoria es anterior a la fecha del Libro Becerro -límite documental de la tesis doctoral del autor- aunque no ha sido conside-rada por González Rodríguez. 4. NOTAS SOBRE LA ETIMOLOGÍA DEL TOPÓNIMO 4.1. Los topónimos en –briga Los topónimos en -briga constituyen, en la opinión de algunos autores, el elemento onomástico más difundido de la lingüística céltica (Lorrio, 1995: 90). Cuando en 1961, el lingüista alemán Jürgen Untermann realizó un estudio acerca de los topóni-mos en -briga de la Hispania antigua (por contraposi-ción a aquellos en -il ir, -il u), estableció una división del territorio peninsular en dos zonas claramente diferenciadas en lo lingüístico y también la asociación de una de ellas, a la que denominó “Hispania In-doeuropea”, a los topónimos en -briga (Untermann, 1963: 17-18). El formante -briga -o Briga-, como más adelante se verá- nos remite a una base indoeuropea *bheregh, “alto”, “elevado”, que a su vez deriva de la raíz *bher, “elevar”. La palabra céltica briga sería un derivado de la primera forma, al igual que lo son las germánicas berg, “montaña” y burg, “fortaleza”. Significaría algo así como “fortaleza elevada” o “asentamiento fortificado en lo alto” (Díez, 1994: 229). Del análisis de los topónimos en los que aparece la palabra briga se desprenden una serie de conclusiones: -La posición final de briga en la mayoría de los topónimos conocidos, lo que no excluye la posi-ción inicial, como ocurre con Brigantia o Brigaecium. -La presencia de componentes de distinto origen lingüístico acompañando a briga. Si bien es cierto que la mayoría son de carácter céltico, también los hay de origen latino e incluso de origen indígena no céltico. -La existencia de topónimos formados por un nombre latino +briga y su aplicación a fundacio-nes ex novo o a refundaciones. Esta práctica atestigua la utilización de esa toponimia en -briga durante largo tiempo y, por tanto, la pervivencia de las len-guas indígenas a partir de la conquista romana. La distribución en un mapa de la península de los topónimos en -briga ha servido para establecer, de forma bastante fiable, la extensión y los límites de la “Hispania Céltica” o “Indoeuropea” (Untermann, 1995: 12), por contraposición a aquella otra en la que predominaba el componente no indoeuropeo, ya sea ibero, tartésico o vasco-aquitano -si es que los dos últimos no pueden sumirse en el primero. El territo-rio de la antigua Cantabria, como puede verse en el mapa, quedaría dentro del área indoeuropea, con lo

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que la lengua de sus habitantes sería de tipo céltico, o en su defecto, de tipo indoeuropeo precéltico aunque fuertemente celtizada (Peralta, 1995: 351). 4.2. Los topónimos en -briga en Cantabria En el territorio de la antigua Cantabria conocemos únicamente un topónimo con el formante -briga. Se trata de Iuliobriga -identificada con el yacimiento romano-medieval de Retortillo, en En-medio-, asentamiento fundado por los romanos du-rante las Guerras Cántabras o en el período inmedia-tamente posterior (Solana, 1981: 150, 151). De la observación del topónimo se desprende, rápidamente y sin necesidad de mayores conocimientos filológicos, su carácter mixto romano-céltico; Iu io —de la gens Iulia, a la que pertenecía César y, por adopción, Augusto— +briga. Esta escasez de topónimos en briga puede comenzar a corregirse si interpretamos como gentilicio derivado de un topónimo el deobrigi de la estela del Princeps Cantabrorum -que nos remi-tiría a una Deobriga, con paralelos peninsulares co-nocidos- (Mangas, 1999: 310)

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8 y si, como señalamos en este artículo, se demuestra la existencia de una Valobriga en las cercanías del actual Valoria, en Udías. Además, fuera de los límites del territorio de los antiguos cántabros -en territorio autrigón o várdu-lo, según las interpretaciones que se hagan de las fuentes antiguas (Unzueta, 1994: 103)- pero dentro de los límites del territorio de la actual comunidad autó-noma de Cantabria, encontramos el topónimo anti-guo Flaviobriga -identificada con Castro-Urdiales. De nuevo observamos el doble componente latino-indígena; Flavio —que hace referencia a la dinastía Flavia, en cuyo período se otorgó al anterior Portus Amanum, acompañada de la nueva denominación, la categoría de colonia— +briga. Para completar el cuadro de la toponimia en -briga de Cantabria, de-bemos señalar que algunos autores han querido ver en Tinamayor la Tenobrica del itinerario Braccara-Ossaron, por la costa, del Anónimo de Rávena. Se trata, no obstante, de una afirmación carente de demasiado fundamento, al margen del parecido Te-no-Tina (González Echegaray, 1996: 260)9. 4.3. Algunos paralelos del topónimo Valobriga Dentro de los paralelos peninsulares de Valobriga nos encontramos con una Valabriga / Volobriga / Valabrica en el Conventus Bracarensis —poleis de los Nemeatos, según Ptolomeo10— (Al-

8 La lectura de la inscripción que ofrece este autor es la siguiente: DOVIDER/US AMPA/ RAMI F(ilius) PRINCEPS CA/ NTABRORUM H(ic) S(itus) E(est) DEOBRIGI F(ilii/ecerunt?) P(osuerunt) M(onumentum). 9 González Echegaray refuta, en una de las notas a pie de página de su obra citada, la identificación Tenobrica-Tina Mayor realizada por Fernández Guerra (1872) y A. Blázquez (1894). 10 Ptolomeo II, 6, 41.

bertos, 1990: 143), y una Ballabriga —topónimo actual, cuya correspondencia con un antiguo topóni-mo en -briga es más que dudosa— en el Pirineo ara-gonés (Frago, 1990: 40, 41). Igualmente, en el sur de Francia, en Gard, tenemos una Valabrica, origen del actual Vallabrégues (Menéndez Pidal, 1968: 214). 4.4. Valobriga: notas para su interpretación De un análisis superficial del topónimo Va-lobriga se desprende que está formado por dos pala-bras; Valo- (o Balo-) +briga. Conocido ya el signifi-cado de la segunda (briga), nuestra propuesta etimo-lógica parte del análisis de la primera y de la búsque-da de paralelos tanto en latín como en otras lenguas indoeuropeas, especialmente las célticas y, dentro de estas, la lengua gala. Aunque nos inclinamos, como forma original del topónimo por Valobriga -los para-lelos anteriormente comentados, su devenir histórico y su forma última, así parecen aconsejarlo-, no des-cartaremos, en este análisis, la forma Balobriga. La raíz indoeuropea wal- la encontramos presente con el mismo significado tanto en el galo val- (Billy, 1993: 151) con en el latino valeo; significa “ser fuerte” (Ro-berts y Pastor, 1996: 187). Otra posible explicación, de nuevo coincidente en latín y en galo, sería la cons-truida a partir de la palabra vallum/vallo (fál en irlandés medio), “empalizada”, “cercado” (Billy, 1993: 151; Roberts y Pastor, 1996: 187; Sevilla, 1980: 82). Paralelos para la forma bal- los encontra-mos en el islandés antiguo bal, “llama”, en el arme-nio bal, “palidez”, y en el galés bâl, “cima de una montaña” (Roberts y Pastor, 1996: 23, 24). La posición geográfica del actual Valoria, dominando todo el valle de Udías, hacia el sur, y amplias áreas de la costa, hacia el norte, también es importante, por lo que ha de tenerse presente. 5. ARQUEOLOGÍA Y TOPONIMIA EN EL MUNICIPIO DE UDÍAS11

5.1. Arqueología Hasta la fecha no ha sido arqueológicamente detectada en el municipio de Udías la presencia de restos de la Edad del Hierro con los que podamos relacionar el topónimo Valobriga. Por el contrario,

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11 Queremos señalar que, desde el punto de vista histórico, el municipio de Udías ha sido objeto de algunas investigaciones importantes. Debemos mencionar, entre otras obras, sendas memo-rias de licenciatura defendidas en 1986 en el Departamento de Historia Moderna y Contemporánea de la Universidad de Canta-bria. Rocío Sardiñas Sánchez es la autora de La violencia en una sociedad ru al del Antiguo Régimen: el Alfoz de Lloredo, y Mila-gros Ruiz Gutiérrez es la autora de Propiedad de la tierra y estruc-turas agrarias: el valle del Alfoz de Lloredo en el siglo XVIII. Además, queremos mencionar La muerte de Antonia Isabel Sán-chez. Tiranía y escándalo en una sociedad rural del norte españoen el Antiguo Régimen, un magnífico estudio de microhistoria situado en el barrio de Canales del concejo de Udías, a finales del siglo XVIII, cuyo autor es el Dr. Tomás A. Mantecón Movellán, profesor titular de la Universidad de Cantabria.

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encontramos en la bibliografía referencias a materia-les y estructuras de época romana, tanto en el men-cionado municipio de Udías como en sus proximida-des -en el vecino municipio de Comillas. Nos referi-mos a una inscripción votiva dedicada a Júpiter, alguna moneda, galerías mineras, útiles de trabajo y también a la existencia de una posible vía de comuni-cación. La placa votiva consagrada a Júpiter apare-ció en 1872 en la superficie de la mina Numá, en Ruiseñada, municipio de Comillas, a escasa distancia del término municipal de Udías (Sanz de Sautuola, 1976: 268, 269). Hoy en día se encuentra en parade-ro desconocido, aunque conservamos una descripción y una transcripción de la misma (Iglesias y Ruiz, 1998: 62, 63). La lectura que ofrecen estos dos auto-res es la siguiente: IOVI OP(timo) MA(ximo)/POS(uit) FLAVS -A Júpiter, el mejor, el más grande. Lo puso Flao- y ofrece una ligera varia-ción respecto a la ofrecida por el propio Iglesias en una obra anterior (Iglesias, 1976: estela nº 119): IOVI OP(timo) MA(ximo) / PO[S] (uit) FLAV(ius). Del mismo modo, en esta mina Numá también aparecie-ron dos monedas romano-imperiales, una de Alejan-dro Severo y otra atribuída, genéricamente, al siglo III (Iglesias y Muñiz, 1992). En la mina de San Bartolomé, en el munici-pio de Udías, se hallaron en 1870, una moneda de bronce de Antonino Pío fechada alrededor del año 140 (Sanz de Sautuola, 1976: 270; Vega de la Torre, 1982: 256), un pozo con entibación de madera de roble fosilizada de época romana, lucernas, mazos, soportes y artesillas de madera (Sanz de Sautuola, 1976: 269, 270). Trabajos de prospección más mo-dernos han localizado un tramo de galería de apa-riencia romana, similar a los de la cercana mina Nu-má y un fragmento cerámico que pudiera correspon-der a esa época. El tramo de galería, de unos 5o cm. de profundidad, debió formar parte de una galería de paredes cóncavas y lisas, excavadas con ayuda del fuego y con una altura de unos 150 cm. La cerámica, que apareció en otro sector de la explotación, es de color negruzco y pudiera estar hecha a torneta; re-cuerda a las cerámicas indígeno-romanas de los ya-cimientos de Rebolledo-Camesa y Retortillo (Herrera y Cabeza, 1992: 304). Como señala Iglesias, distintas zonas del litoral o próximas a la costa en Cantabria se corres-ponden con áreas de extracción minera. Las explota-ciones de plomo de las minas Numá, en Ruiseñada, y San Bartolomé, en Udías, en las proximidades del puerto de Comillas, son muestra de ello. Se han hallado, como hemos señalado, lucernas, monedas y útiles romanos (Iglesias, 1999: 209). La existencia de stationes (posibles fondeaderos) para carga o descarga ocasional no puede descartarse. Así, la ensenada de la ría de La Rabia, en las proximidades de Comillas, pudo jugar un rol semejante para las minas romanas de Ruiseñada y Udías (Iglesias, 1999: 194).

Por último, es posible que un ramal de la vía romana Pisoraca-Costa Cantábrica atravesara el territorio de Udías y, pasando por Ruiseñada, fuera a desembocar en el puerto de Comillas, lugar en el que se conocen hallazgos numismáticos de época romana. La vía que mencionamos existe ya en el año 12 d.C, y la finalidad del posible ramal desprendido de la vía principal sería el de dar salida a las producciones mineras de la zona, para su posterior traslado por mar (Iglesias y Muñiz, 1992: 143, 144). 5.2. Toponimia De un análisis exhaustivo de la microtopo-nimia del municipio de Udías, se desprenden una serie de ideas que podemos relacionar, grosso modo, tanto con la existencia del topónimo Valobriga como con la presencia de restos arqueológicos romanos en la zona, en concreto con la posible existencia de una vía de comunicación que uniera las explotaciones mineras de Udías con la zona portuaria de Comillas. 5.2.1. Microtopónimos de origen indoeuropeo o prerromano La toponimia de origen prerromano se halla muy presente en todo el territorio de la actual Canta-bria. Lógicamente, en el territorio de Udías ocurre del mismo modo. Destaca la presencia de topónimos tales como Bárcena o Barcenal; Cándano y Los Cándanos; Cueto y múltiples derivados (Cueto, Cue-tucu, Cuetón), Cotera y Cotero y derivados (Cotera, Coterona, Coteruca, Coteruco), Gándara, Garma, Sel, y otros muchos. Algunos sufijos netamente lati-nos como -vecus, se hallan en topónimos cercanos a Valoria (Anduvieco). 5.2.2. Microtopónimos relacionados con las vías de comunicación Los microtopónimos relacionados con la existencia de vías de comunicación que atravesaran a lo largo de la historia el territorio de Udías son varios. De la información que disponemos se desprende que casi todos ellos se sitúan en las áreas más altas del municipio, en las cercanías de los barrios de Pumal-verde, Valoria, La Hayuela y Canales. Algunos de ellos son La Calzá o La Calzada (cerca de Canales); La Carrá o La Carrada (Canales), Las Carrás (La Hayuela), La Carrera (Pumalverde), Las Carreras, El Carrero y Somavía. El documento a través del cual los monjes Recemiro y Betelo fundan el monasterio de San Pe-dro y San Román en Toporias, sin fecha, establece los límites de la presura “... per cuetu albu de Dunna et per illa itinera antiqua que discurre a villa Otiese usque Vibo, in rio qui dicitur Pellar, et ipsu rivo no-minato Currendo ad il a cova, et ad illas ilices, et illos l

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pinnaculos de intus”12. De otro lado, el documento fechado en 943, a través del cual Heredo y sus gasa-lianes donan al monasterio de Santa Juliana la iglesia de San Román y San Pedro, menciona también este itinera antiqua: “... per illa coua columbaria et per il u rivo de Pellar arripa usque in Bo, et per il a itine-ra antiqua que discurret ubique et per illu cuetu albu de Dunia et ...”

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13. Las menciones de este itinera antiqua son significativas, y bien pudieran estar en el origen de la presencia de los topónimos anteriormente menciona-dos. Hemos de señalar, no obstante, que la actual vía de comunicación de Cabezón de la Sal a Comillas pasa por La Hayuela y Canales. 6. CONCLUSIONES A lo largo de las páginas que anteceden a esta conclusión, hemos presentado una serie de evi-dencias documentales y arqueológicas que nos pue-den permitir establecer una hipótesis en lo que a la existencia del topónimo Valobriga se refiere. Hemos documentado la existencia de un nuevo topónimo en -briga en Cantabria. Se trata de Valobriga, que podemos identificar con toda seguri-dad con el actual barrio de Valoria, en el municipio de Udías. Hemos rechazado la identificación de Va-lobrega con Valdáliga señalada por Javier Ortiz Real y hemos refutado, de igual manera, la interpretación etimológica del topónimo Valoria que Alberto Gon-zález Rodríguez elabora en su tesis doctoral, recien-temente publicada. Proponemos, como hipótesis, la pervivencia en época medieval de un topónimo antiguo, de raíz indoeuropea o latino-indoeuropea, que corresponde a un asentamiento estable y que podría estar relaciona-do con la existencia de explotaciones mineras roma-nas en el territorio de Udías y Comillas, arqueológi-camente documentadas. Nos informaría, por tanto, sobre la explotación romana de los yacimientos mine-ros de Udías y confirmaría, de algún modo, la exis-tencia de una vía de comunicación que desde el inter-ior a la costa, como ramal de la vía Pisoraca-Costa Cantábrica, atraviesa Udías y conecta los yacimientos mineros con los puertos más cercanos de San Vicente de la Barquera o más probablemente, de Comillas. Nuestra hipótesis, no obstante, deberá ser confirmada o refutada en el futuro a través de la realización en el área de trabajos arqueológicos de prospección y, eventualmente, excavación. Si Valo-

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12 Este documento, transcrito por E. Jusué ha sido traducido por Alberto Fernández Torre en SOLÓRZANO et alii (1998: 124). La traducción de este párrafo dice: “... por el Cutalbo de Duña y por elcamino antiguo que va de la villa de Udías a Vibo, hasta el río que se llama Pellar, y por el c tado río discurre ha a la cueva, las encinas y los peñascos de den o”. 13 La traducción de este documento transcrito por E. Jusué es de Alberto Fernández Torre, publicada en SOLÓRZANO et alii (1998: 125) y dice: “ ... por la cueva Palomera, el río de Pellar arriba hasta Boo, y por el camino antiguo que por al í pasa, por elCutalbo de Duña, ...”.

briga es un topónimo medieval o antiguo, únicamen-te la arqueología puede confirmarlo.

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Fig. 1. Documento que recoge el topónimo “Balobriga” (AHPC, Ensenada; leg. 987).

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Fig. 2. Documento que recoge el topónimo “Balóbriga” (AHPC, Ensenada; leg. 987).

Fig. 3. Mapa de distribución los topónimos en -briga y en ili-, ilu- de la Península Ibérica (según Lenerz de Wil-de, 1991: 90).

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Fig. 4. Objetos de época romana hallados en las mina de San Bartolomé, Udías (según Sanz de Sautuola, 1976: 270).

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