La alta montaña y el desierto son dos bellos contrastes

naturales, que me sirven de base para escenificar algunos de los múltiples contrastes y

cambios que ha experimentado la sociedad española a lo largo de las ocho últimas

décadas.No pretendo hacer juicios de valor; dejo esa tarea a mis

visitantes.

AHORAAHORA, , todo se sabe, todo se comenta, lo cierto y lo presunto, lo público todo se sabe, todo se comenta, lo cierto y lo presunto, lo público y lo privado. ¡Adiós intimidad!y lo privado. ¡Adiós intimidad!

ANTES, la sociedad era opaca a las noticias que verdaderamente le interesaban. ¡Cosas de la censura!

ANTES, cada cual pagaba de su bolsillo sus gastos, gustos y caprichos.

AHORA, algunos privilegiados pagan todo con dinero público.

ANTES, había ricos y pobres, de toda la vida, más o menos estables.

AHORA, los ricos son pocos, pero muy ricos y los pobres son muchos, cada día más y cada día más pobres.

ANTES, las personas adultas tenían sus valores cívicos, humanos y religiosos, irrenunciables.

AHORA, tras el vendaval del egoísmo, para muchos, el único valor es el dinero

AHORA, sólo cuenta lo que se tiene, sin importar cómo se haya conseguido, todo vale.

ANTES, se daba más importancia al ser que al poseer

AHORA MÁS QUE ANTES, los desempleados van a los comedores de la Cruz Roja o de Cáritas

ANTES Y AHORA, los ricos insolidarios llevan su dinero a paraísos fiscales

ANTES, toda soltera embarazada era proscrita y mal mirada.

AHORA, como son tantas, nadie se extraña, aunque las comadres siempre dan a la sin hueso.

ANTES, las jóvenes procuraban llegar intactas al matrimonio.

AHORA,, toda quinceañera y virgen es como el garbanzo negro del cocido.

ANTES, los hijos de madre soltera tenían que soportar la maledicencia de los conciudadanos y la grotesca burla de los compañeros.

AHORA, los hijos de madre soltera son admitidos en la sociedad y tratados por todos con naturalidad.

AHORA, la chica regala…hasta el preservativo. ¡Qué generosidad!

ANTES, había que “robar” el beso a la chica. (Se entiende, por el qué dirán) ¡Qué pudorosos!

ANTES, las esposas se dedicaban a la crianza y educación de los hijos y a “sus labores”.

AHORA, lo compaginan con el trabajo fuera del hogar. ¡Son superwomans!

ANTES, los padres eran autoritarios y los hijos sumisos y obedientes.

AHORA, los padres son amigos y los hijos exigentes.

AHORA, ambos esposos se implican en la misma

ANTES, los esposos se desentendían de la educación de los hijos

ANTES, a los niños les bastaba una peonza o unas canicas y a ellas una cuerda para saltar o una muñeca para arrullar, y todos tan

contentos y felices

AHORA, disponen de decenas y decenas de juguetes de todo tipo y dicen que se aburren.

AHORA, pesadas mochilas llenas de libros dislocan la espalda de los estudiantes; pero, al final, muchos no saben leer bien, no entienden lo

leído, tienen una letra espantosa y con faltas de ortografía.

ANTES, el único libro de enseñanza era la Enciclopedia y todos los alumnos leían correctamente, entendían lo leído y escribían sin faltas.

AHORA, casi todos se limitan a leer una homilía que otro ha escrito. ¿Será por falta de tiempo?

ANTES, los curas, durante la misa, predicaban “sus homilías”. Algunos hasta lo hacían muy bien.

ANTES, en lo judicial, la última instancia la tenía el Tribunal Supremo.

AHORA, el Tribunal Constitucional enmienda la plana al Tribunal Supremo.

Habrá que pensar en cambiar “Tribunal Supremo” por “Alto Tribunal” o convertir el Constitucional en una Sala del Supremo. ¡Sería lo más lógico!

AHORA, a la primera dificultad terminan en separación o divorcio.

ANTES, los esposos seguían juntos por amor, por obligación o …vaya usted a saber.

ANTES, los jóvenes no consumían licores y sabían divertirse.

AHORA, beben de todo “para divertirse”. No saben divertirse sin alcohol.

¡Cogorzas y cogorzas! Jejisánchez