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Introducción........................................................................... 2 1. Composición Garantizada............................................................. 4

2. Características Químicas............................................................... 5

3. Biodisponibilidad Relativa del Fósforo (BRF)................................ 7

4. Pruebas de BRF para TRICALFOS®.............................................. 8

5. Relación entre Biodisponibilidad y Solubilidad del Fósforo (P)..... 10

6. Beneficios Adicionales de TRICALFOS®: Mucho más que una Fuente de Fósforo........................................................... 12

a. Reducción de Costos en Formulación................................... 12

b. Mantenimiento del Balance Electrolítico y Disminución en la Incidencia de Enfermedades Metabólicas.................... 14

c. Aumento en la Efectividad de Algunos Ionóforos.................. 17

d. No Acidificación de las Dietas................................................ 17

e. Mejora en la Eficiencia de Peletización.................................. 19

f. Excelente Dispersión y Homogeneidad en la Mezcla........... 20

g. Menor Interacción con las Vitaminas, Mejorando su Estabilidad.......................................................................... 21

h. Bajas Concentraciones de Metales Pesados......................... 21

7. Conclusiones................................................................................. 24

8. Métodos Utilizados para el Análisis de Calcio, Fósforo y Sodio en TRICALFOS®............................................................... 25

9. Glosario......................................................................................... 26

10. Referencias Bibliográficas............................................................ 29

CONTENIDO

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Introducción

El fósforo (P) es un mineral esencial en el metabolismo energético de todos los seres vivos y es necesario para el desarrollo óseo. En la nutrición avícola y porcina, el contenido de fósforo en la dieta debe cubrir los requerimientos de este elemento en las distintas etapas productivas. Bajo las condiciones actuales es muy difícil observar deficiencias agudas de fósforo, sin embargo, deficiencias marginales pueden ser frecuentes afectando los rendimientos productivos, el aumento de decomisos por fragilidad capilar y la reducción en los parámetros de calidad de la carne.

De manera general, el fósforo en las dietas es aportado tanto por las materias primas de origen vegetal como por los subproductos provenientes de animales y adicionalmente un gran porcentaje es provisto por fuentes de fósforo inorgánicas (Fosfatos).

Las materias primas de origen vegetal representan la mayor parte de la formulación de una dieta, pero cabe resaltar que el fósforo presente en estas fuentes se encuentra en forma de sales de ácido fítico (Fitato), lo que hace que la disponibilidad de este mineral no sea de más de un 30%, situación que hoy en día permite el uso de enzimas (Fitasas) que hacen asimilable este elemento en mayor proporción. Adicionalmente, las materias primas de origen animal como las harinas de hueso, las harinas de carne, etc., presentan variaciones considerables en su composición, lo que no garantiza un aporte de fósforo constante, el cual es requerido en porcentajes mínimos y demasiado sensibles a estas diferencias.

En contraste con las fuentes de fósforo mencionadas, TRICALFOS®, producto disponible comercialmente para la industria de los alimentos balanceados, es analizado de forma rigurosa y continua, garantizando así su estabilidad y calidad que adicionalmente, se complementa con una excelente biodisponibilidad y otros beneficios económicos y fisiológicos avalados en una serie de estudios científicos descritos en este documento, que lo hacen mucho más que una fuente de fósforo.

TRICALFOS® es un producto fabricado en Barranquilla, Colombia por Monómeros, empresa filial de Pequiven, y comercializado durante más de 18 años tanto en Colombia como en otros países donde es utilizado por el sector de alimentos balanceados para animales y para la fabricación de sales mineralizadas en ganadería.

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1. Composición Garantizada

La composición típica de TRICALFOS® es:

Fósforo (P) 18,00% mín.Calcio (Ca) 32,00% mín.Sodio (Na) 4,50% mín.Flúor (F) 0,18% máx.Metales Pesados (Pb) 30,00 ppm máx.Sílice (SiO2) 4,00% máx.Humedad 1,00% máx.Arsénico (As) N. D.

Todos los lotes de TRICALFOS® cuentan con un estricto control de procesos y análisis de laboratorio con tecnología de punta, que certifican su composición y mantienen los más altos estándares de calidad del producto.

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2. Características Químicas

TRICALFOS® es un producto que se obtiene mezclando roca fosfórica con ácido fosfórico y carbonato o hidróxido de sodio previo a someter esta combinación a temperaturas entre 1.200 ºC y 1.500 ºC. Durante este proceso, el flúor (F) se remueve como fluoruro de hidrógeno, reduciendo así este elemento a niveles inferiores a una parte por cada cien partes de fósforo, además el producto final es anhidro al evaporarse el agua, lo que permite que TRICALFOS® conserve su alta calidad y no se compacte durante el almacenamiento. En general el esquema del proceso de producción es el siguiente:

Este procedimiento uniforme y controlado, que es la forma como Monómeros produce TRICALFOS®, garantiza los altos estándares de calidad para cada lote de producto.

Adicionalmente al Fosfato Tricálcico Defluorinado (FTD), entre los fosfatos más utilizados en la alimentación animal se encuentran Monocálcicos y Dicálcicos. Estos dos últimos se obtienen por la reacción de fuentes de calcio (hidróxido, carbonato y/u óxido) con el ácido fosfórico, el cual a su vez se obtiene a partir de la reacción de la roca fosfórica con ácido sulfúrico (H2SO4) y que para ser utilizado como materia prima en la producción de fosfatos de calcio debe ser purificado para eliminar los excesos de flúor (F).

Para el caso de los fosfatos monocálcicos y dicálcicos, comercialmente no se encuentran productos puros sino mezclas que se obtienen al manipular la reacción química y así obtener una composición determinada. Es así como el porcentaje de monocálcico y dicálcico en un fosfato monocálcico (FMC) puede variar de 60 a 90% y 10 a 40% respectivamente. A su vez, estos porcentajes de monocálcico y dicálcico pueden variar entre 10 a 40% y 60 a 90% respectivamente en un fosfato dicálcico (FDC).

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Para conocer en forma precisa la composición y estructura química de las diferentes fuentes de fósforo que actualmente se encuentran en el mercado, se ha desarrollado una técnica analítica conocida como difracción de rayos X, la cual muestra los siguientes resultados:

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3. Biodisponibilidad Relativa del Fósforo (BRF)

El valor de Biodisponibilidad Relativa de una fuente de fósforo (BRF) es actualmente uno de los criterios de calidad más relevantes, y se convierte en información importante que permite, junto con los niveles de sodio (Na), comparar las distintas fuentes de este importante elemento.

El concepto de biodisponibilidad se define como “la magnitud en el que un nutriente contenido en un ingrediente alimenticio es absorbido y utilizado para el metabolismo normal del animal”.

La forma más común de medir la biodisponibilidad del fósforo (P) es a través de la medición del grado de mineralización ósea en respuesta a distintos niveles dietarios de este elemento. Adicionalmente a esta variable, la biodisponibilidad relativa del fósforo (P) debe ser medida con respecto a los indicadores productivos ya que este importante mineral no solo cumple una función estructural a nivel óseo, sino que también participa en el metabolismo energético de los seres vivos.

En el caso de las fuentes de fósforo se habla de un valor relativo (BRF), ya que los coeficientes son derivados y expresados como un porcentaje comparativo del resultado obtenido por una fuente de fósforo (P) estándar (fosfato grado reactivo) a la cual se le asigna arbitrariamente un valor de 100% de fósforo disponible (Pd), lo que no implica que la absorción y utilización del fósforo de esta fuente sea del 100% en el animal.

A manera de ejemplo, si los huesos de los animales alimentados con un fosfato estándar y un fosfato a probar presentan un porcentaje de cenizas de 40 y 36%, respectivamente, la BRF del fosfato estándar será de 100% (40%) y del fosfato a probar de un 90% (36/40 x 100 = 90%). Por lo tanto, el valor de 90% corresponde a BRF pues es relativo al valor de porcentaje de cenizas obtenido por el fosfato estándar.

Por todas estas razones, para evaluar objetivamente un valor de BRF de una fuente de fósforo, el nutricionista debe preguntar: ¿Biodisponibilidad Relativa a qué?, ¿Cuál fue el fosfato estándar utilizado?, ¿Cómo se realizó la determinación de biodisponibilidad?, etc. Toda la metodología utilizada para determinar la BRF, debe estar científicamente respaldada.

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4. Pruebas de BRF para TRICALFOS®

TRICALFOS®, ha sido evaluado por diversos investigadores y centros de experimentación, entre los cuales entán:

El estudio reportado por Miles et al, (1993). En este experimento 1. se utilizó un Fosfato Dicálcico (FDC) dihidratado “grado reactivo” como fuente de fósforo (P) estándar y la especie utilizada fueron pollos de engorde de 1 a 21 días de edad. Las distintas fuentes se suplementaron en niveles crecientes para adicionar 0,08, 0,12, 0,16, ó 0,20% de fósforo (P) a la dieta final. La BRF se calculó dividiendo las pendientes de las líneas de regresión del porcentaje de cenizas en dedo medio de la pata versus el consumo de fósforo (P) para los distintos niveles suplementados. El fósforo (P) contenido en TRICALFOS® y en un FDC también evaluado en la misma prueba tuvieron una BRF de 91 y 94%, respectivamente.

Al menos dos estudios de BRF para el FTD realizados en empresas 2. privadas y universidades en Chile, han arrojado valores que fluctúan entre un 95 a 100%. Estos estudios se han realizado con pollos de engorde de 1 a 18 días de edad, utilizando como estándar un FDC dihidratado grado reactivo, con 2 a 3 niveles distintos de fósforo (P) suplementario y el criterio de evaluación ha sido porcentaje de cenizas en tibia (González 1998).

En diferentes universidades de Estados Unidos se han realizado 3. trabajos experimentales tendientes a determinar la BRF del FTD en cerdos. Los resultados de estos estudios han demostrado que la BRF con base al porcentaje de cenizas en hueso, es similar y no significativamente diferente al FDC (Harmon et al, 1974). En un estudio más reciente, Coffey et al (1994) determinaron la BRF de 5 fuentes diferentes de FTD en cerdos de 15 a 36 kg de peso, a través de la determinación de la resistencia a la fractura de diferentes huesos incluidos metacarpianos, metatarsianos y fémur. En esta prueba el fosfato utilizado como estándar fue un fosfato monosódico grado analítico de alta biodisponibilidad. Los resultados de este experimento revelaron que la BRF de 5 FTD diferentes fluctuó entre 77 y 93%, dependiendo de la calidad de la fuente y del tipo de hueso evaluado.

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Dale et al (1992) realizó en la Universidad de Georgia un estudio 4. comparativo entre una fuente reconocida de FTD y TRICALFOS®, en donde encontró que los dos fosfatos presentaban una BRF del 91% calculada en base al porcentaje de cenizas en tibia. Este experimento demostró que la calidad de TRICALFOS® es comparable con un Fosfato Tricálcico Defluorinado de reconocida reputación en el mercado internacional.

En general la BRF para TRICALFOS® está por encima del 93%, tal y como lo demuestran los resultados de varias pruebas de investigación de diferentes regiones del mundo realizadas durante un periodo de 4 años (1988 a 1991) y documentadas por Sullivan et al (1992).

En resumen, diferentes estudios realizados durante los últimos años confirman y garantizan la excelente Biodisponibilidad de TRICALFOS®, la cual de manera práctica sugerimos sea matrizada entre un 93 y un 95% de acuerdo a los estudios expuestos a continuación:

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5. Relación entre Biodisponibilidad y Solubilidad del Fósforo (P)

En 1991 se llevó a cabo en Halloran Research Farm de Modesto California un ensayo que tenía como objetivo determinar el valor biológico de diferentes fuentes de fósforo en pollos de engorde y su relación con la solubilidad en agua.

Los resultados encontrados confirmaron que no existe una interacción directa entre estas dos variables (Solubilidad vs. BRF) tal y como se puede observar en la siguiente tabla:

Estos hallazgos nos permiten confirmar, además, la sobresaliente disponibilidad biológica de TRICALFOS® descrita anteriormente, que junto con los beneficios nutricionales y las ventajas en formulación y producción de alimentos balanceados le permiten ser más que una fuente fósforo.

TRICALFOS® cuenta además con una presentación de mayor superficie efectiva, la cual se basa en un tamaño de partícula más fino, que le permite tener una mayor reactividad, aumentando su solubilidad en ácido, ya que esta característica incrementa cuando se disminuye el tamaño del material.

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6. Beneficios Adicionales de TRICALFOS®: Mucho más que una Fuente de Fósforo

a. Reducción de Costos en Formulación

TRICALFOS® presenta un diseño que ofrece un nivel de calcio (Ca) y sodio (Na) mínimo del 32 y 4,5% respectivamente, siendo la fuente de fósforo que más altos niveles de estos 2 minerales aporta cuando se compara con los fosfatos monocálcicos y bicálcicos. Estos dos elementos minerales (Ca y Na) entran a formar parte de la dieta cuando se formula TRICALFOS®, aportando una parte muy significativa de los requerimientos. El espacio físico en las fórmulas de alta densidad nutricional como normalmente son las utilizadas en la producción avícola y porcina, se convierte en un factor crítico para poder conseguir el mínimo costo, y es así como el uso de un ingrediente de alta concentración como el FTD, reduce sensiblemente los costos de formulación.

De manera práctica, el uso de TRICALFOS® reduce la inclusión de carbonato de calcio, sal y/o bicarbonato de sodio, lo que permite utilizar fuentes de energía menos concentradas y más económicas, además de contribuir a un control del balance electrolítico.

Teniendo en cuenta la composición de los fosfatos disponibles en el mercado y las fuentes alternativas de calcio (Ca) y sodio (Na) más comúnmente usadas en formulación:

A continuación se puede observar una tabla comparativa de los ingredientes que se necesitarían para lograr los niveles aportados por cada kilogramo de TRICALFOS® vs. los fosfatos monocálcico y dicálcico respectivamente.

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Además de esta diferencia en cantidades, si valorizamos los fosfatos con el mismo precio por unidad de fósforo disponible y utilizamos valores de mercado actuales para los demás ingredientes (bicarbonato de sodio y carbonato de calcio), las diferencias económicas para lograr los aportes de 1 kilogramo de TRICALFOS® serían las siguientes:

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Por esta razón la comparación de TRICALFOS® (FTD) con las demás fuentes de fósforo disponibles en el mercado no debe ser hecha únicamente teniendo en cuenta el punto de fósforo, sino evaluando los beneficios adicionales de espacio y costo que representa usar una fuente como TRICALFOS®.

b. Mantenimiento del Balance Electrolítico y Disminución en la Incidencia de Enfermedades Metabólicas

Un “electrolito” se define como: “un compuesto que al ser disuelto en un medio adecuado se disocia en un ión cargado positiva o negativamente y tiene la capacidad de conducir una corriente eléctrica”. La concentración de estos electrolitos en la dieta tiene una gran influencia en el equilibrio ácido-base (pH) dentro del animal.

Generalmente en nutrición, los electrolitos que más influyen sobre el pH sanguíneo son el sodio (Na+), potasio (K+) y cloro (Cl-). Cuando la concentración de cationes como sodio (Na) y potasio (K) se aumentan en la dieta, el pH de los fluidos corporales normalmente sube y el animal entra en estado de “alcalosis”. Lo contrario sucede con el anión cloro, ya que cuando este elemento aumenta en la dieta, el pH disminuye en los fluidos corporales y el animal entra en “acidosis”.

El balance electrolítico de la dieta se puede manipular y así influir sobre el equilibrio ácido-base en el organismo. Los procesos metabólicos vitales de los animales, tales como crecimiento, inmunidad, desarrollo óseo, producción de huevos, formación de la cáscara del huevo y supervivencia durante el estrés calórico son altamente influenciados por disturbios en el balance ácido-básico, el cual si se desvía sustancialmente de lo normal, afecta el funcionamiento de los sistemas enzimáticos celulares y por ende, los procesos metabólicos que sustentan la vida.

En las aves, los cambios en el equilibrio ácido-base se manifiestan principalmente como un deterioro de los indicadores productivos, de la calidad de la cáscara, un aumento en la incidencia de anormalidades esqueléticas y de algunas enfermedades metabólicas.

Un exceso de iones acidogénicos en la dieta, especialmente de cloro (Cl) deteriora la calidad de la cáscara del huevo, ya que su efecto acidificante inhibe parcialmente la enzima anhidrasa carbónica en varios tipos de células y tejidos, incluyendo la glándula de la cáscara (Austic, 1984; Austic y Keshavarz, 1988; Keshavarz y Austic, 1990; Keshavarz,

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1991; Yoselewitz y Balnave, 1989). También se han reportado problemas de patas en pollos de engorde atribuidos al exceso de Cl en la dieta. Hulan et al (1986, 1987) observaron un aumento en la incidencia de discondroplasia tibial (DT) en pollos al aumentar la concentración de Cl en la dieta. Este mismo efecto ha sido corroborado por otros investigadores. (Halley et al, 1987; Leach y Nesheim, 1972; Sauver y Mongin, 1974-1978; Veltman y Jensen, 1981; Edwards, 1984). Adicionalmente al desequilibrio electrolítico, el exceso de cloro (Cl) en la dieta puede disminuir el consumo de alimento, lo que incrementa las pérdidas al deteriorar los parámetros zootécnicos.

De acuerdo con Halley et al (1987), la mayor incidencia de DT se puede reducir corrigiendo el balance electrolítico a través del aumento en el contenido de cationes en la dieta, adicionando sodio (Na) o potasio (K). Un ingrediente comúnmente usado para adicionar sodio (Na) a la dieta sin aumentar las concentraciones de cloro (Cl) es el bicarbonato de sodio que adicionalmente aporta el ión bicarbonato que modifica favorablemente el pH sanguíneo. Al emplear TRICALFOS® en las formulaciones, también se aporta sodio (Na) sin aumentar el indeseable cloro (Cl) que normalmente se encuentra en exceso en la dieta, además el uso de TRICALFOS® hace posible reemplazar totalmente el sodio (Na) que aporta el bicarbonato y parcialmente el sodio (Na) proveniente de la sal común.

El pollo de engorde sufre de otros problemas metabólicos asociados fundamentalmente a su rápida tasa de crecimiento como son la “ascitis” o también llamado “Síndrome de Hipertensión Pulmonar” y el “Síndrome de Muerte Súbita” (SMS).

El SMS se ha relacionado con un desbalance electrolítico que resulta en una fibrilación ventricular izquierda (Leeson, 1991), o una alteración en el transporte de calcio (Ca) iónico que resulta en una disfunción cardiaca (Chung et al., 1993). En la mayoría de los casos el corazón está ligeramente agrandado con los ventrículos contraídos y una apariencia elongada. El “Síndrome de Hipertensión Pulmonar” es esencialmente el resultado de una falla congestiva o crónica del corazón, mediante la cual su lado derecho se vuelve progresivamente inefectivo para bombear la sangre a través de los pulmones. Se acumula una gran cantidad de fluido claro en la cavidad abdominal y el abdomen se distiende considerablemente (Bains, 1996).

Summers et al (1987) sugirieron que el SMS es una enfermedad metabólica con síntomas similares a los que presentan el ganado y los caballos que padecen de acidosis metabólica. Estos investigadores

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lograron reproducir el SMS en pollo, como resultado de una acidosis inducida por la intubación de una solución de ácido láctico dentro de la molleja. Como resultado de este hallazgo, Squires y Summers (1993) concluyeron que la etiología del SMS y de la ascitis están íntimamente relacionadas y que estas dos afecciones pueden ser simplemente diferentes grados de la misma condición, con el Síndrome de Muerte Súbita como la fase aguda de la enfermedad que se presenta en edades relativamente jóvenes y la ascitis como la fase crónica que se presenta usualmente en aves de mayor edad. El balance ácido-básico de la dieta aparece entonces como un factor contribuyente del SMS y de la ascitis.

Estudios realizados por Summers y Belford (1994) y Summers (1994) implican aún más al balance ácido-básico de la dieta como un importante factor contribuyente en la presentación del Síndrome de Muerte Súbita y de la ascitis. Las conclusiones derivadas de estos estudios soportan la afirmación de que los aniones SO4-2 (formados por el azufre liberado en el metabolismo de la metionina) y Cl- (del clorhidrato de lisina, cloruro de colina y sal) conducen hacia la acidosis y a un aumento en la incidencia del Síndrome de Muerte Súbita y ascitis.

Summers presenta datos que sin duda indican que los niveles crecientes de Metionina y Lisina en la dieta, aumentaron significativamente la incidencia del SMS y de la ascitis por la generación de una acidosis resultante de la liberación de SO4-2 y Cl- dentro del sistema de los animales cuando la metionina y la lisina eran metabolizadas. Más interesante aún, en el mismo estudio, las dietas que contenían Metionina y Lisina y que eran consideradas como acidogénicas debido al SO4-2 y Cl- , produjeron también la mayor incidencia de problemas de patas. En una situación similar a la anterior, en donde se usen altos niveles de DL-Metionina y Lisina HCL en la dieta, es conveniente usar TRICALFOS® como fuente de fósforo. En este caso, la concentración de sal (NaCl) en la dieta se reduciría y aportaría menos cantidad de cloro. TRICALFOS® suple el sodio (Na) de tal modo que el uso de bicarbonato de sodio es casi mínimo. TRICALFOS®, en este caso, contribuye al bienestar general de las aves, disminuyendo la incidencia del Síndrome de Muerte Súbita, de ascitis y los problemas de patas. Aunque también, niveles excesivos de sodio (Na) han sido relacionados con mayor incidencia de ascitis (Julian et al,1992), cuando se usa TRICALFOS® se disminuye la concentración de sal en la dieta para bajar la cantidad de Cl- , pero además se reduce el uso de bicarbonato de sodio, no solo mejorando el costo de la ración, sino también contribuyendo a niveles de sodio (Na) adecuados que no superen el 0,4%, disminuyendo de esta manera la incidencia de SMS y ascitis.

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c. Aumento en la Efectividad de Algunos Ionóforos

La coccidiosis es una enfermedad de gran significado económico causada por protozoarios del género Eimeria, que le cuesta a la avicultura muchos millones de pesos al año. Los coccidiostatos ionóforos que se usan en los pollos (Monensina, Lasalocid, Maduramicina, Narasina y Salinomicina) son muy efectivos para minimizar las pérdidas económicas debidas a coccidiosis clínicas y subclínicas.

El modo de acción de estos productos (ionóforos) es mediante expansión y ruptura de los esporozoitos del parásito. Esto se logra mediante la continua acumulación de agua que entra a la coccidia por ósmosis, debido al aumento intracelular de cationes polares (Na+, K+, Ca++ y Mg++). Los ionóforos forman complejos liposolubles con estos cationes y en la superficie celular de la coccidia los cationes ingresan a través de la membrana, más rápidamente que el tiempo que toman en salir. Esto causa un imbalance osmótico que resulta en la ruptura de la coccidia (Chapman, 1992).

Los ionóforos tienen diferentes habilidades para atrapar y transportar los cationes. Por ejemplo, la monensina tiene 10 veces mayor afinidad por el sodio (Na) que por el potasio (K) (Mc Guffey, 1995) y transporta el sodio (Na) a través de la membrana 31 veces más rápido que el lasalocid, pero este, transporta calcio (Ca) 10.000 veces más rápido que la monensina (Presuman, 1976). Puesto que cada ionóforo tiene preferencias específicas por varios cationes, esto altera los requerimientos de minerales según el ionóforo que se este usando (Zisman, 1986). Davis y Colaboradores (1996), reportaron que los ionóforos difieren marcadamente en su impacto sobre el balance de sodio (Na) en pollos; mayores concentraciones dietéticas de sodio (Na) resultan en mejores resultados cuando se usa monensina. TRICALFOS® es muy importante en estos casos donde hay que aumentar el sodio (Na), sin aumentar la concentración de cloro (Cl), aumentando la efectividad del uso de monensina para el control de la coccidiosis.

d. No Acidificación de las Dietas

Cuando los nutricionistas escogen una fuente de fósforo, su mayor preocupación es la biodisponibilidad del fósforo; informaciones de la literatura científica indican que se debe considerar la forma del fósforo en el fosfato, especialmente para su uso en avicultura.

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Keshavarz (1994), en dietas suplementadas con fuentes de fósforo grado reactivo que aportaban este mineral en forma monobásica (H2PO4) o dibásica (HPO4-2) demostró en gallinas ponedoras, cómo los resultados productivos (consumo de alimento, porcentaje de producción y gravedad específica) fueron seriamente afectados al suministrar el fósforo en la forma monobásica, contrariamente a los resultados con la forma dibásica, con la cual no se tuvieron efectos adversos en el desempeño de las gallinas. Como conclusión a este experimento se indica que el fosfato en forma monobásica es un anión acidogénico extremadamente fuerte y que la mayoría de sus efectos adversos en el desempeño de las aves y en la calidad de la cáscara del huevo se pueden atribuir a sus propiedades ácidas.

Miles y Oelfke (1994), demostraron que el uso del FTD (como lo es TRICALFOS®) al ser escogido como fuente de fósforo en las dietas, es tan seguro como la forma dibásica que se reportó en el estudio de Keshavarz (1994), aunque su fósforo no corresponde a la forma monobásica ni dibásica de acuerdo al análisis de difracción de rayos X, expuesto en el capítulo referente a las características químicas.

Los fosfatos comerciales varían con respecto a las proporciones de las formas monobásico/dibásico en el producto. Por ejemplo, una fuente que contenga 18 - 18,5% de fósforo puede tener del 20% al 50% del fósforo en forma monobásica y del 80% al 50% en forma dibásica. Sin embargo, una fuente que contenga el 21% de fósforo puede llegar a tener tanto como del 60% al 90% de dicho fósforo en forma monobásica “acidogénica” y solo del 40% al 10% en la forma dibásica (Auman, 1989). La proporción real de fósforo monobásico y dibásico en estos fosfatos “grado alimenticio” dependerá de las condiciones de procesamiento (relación de carbonato de sodio y ácido fosfórico, concentración de ácido fosfórico, pureza de las materias primas, temperatura de procesamiento, etc.) y del control de calidad durante su producción, lo cual es de extrema importancia (Keshavarz, 1994).

De esta manera el uso de TRICALFOS® no acidifica las dietas y además representa un producto estable con un estricto control de calidad que garantiza su composición tanto en cantidad de nutrientes como en calidad de los mismos.

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e. Mejora en la Eficiencia de Peletización

Una de las mayores preocupaciones de la industria de balanceados, es el alto consumo de energía que se requiere para producir un alimento peletizado, sin que haya muchas opciones para reducirlo. La Peletización debe ser tan eficiente como sea posible para reducir los costos. Se sabe que el desempeño de una peletizadora está influenciado por las formas físicas y químicas de las fuentes de calcio y fósforo que se usan en su formulación y producción.

Durante la década de 1980 hubo numerosos estudios de investigación llevados a cabo con varios fosfatos comerciales, habiéndose mostrado una notable ventaja en el desempeño de las peletizadoras cuando se usaron FTD (TRICALFOS®) como fuente de fósforo (P).

Behnke (1981) reportó los resultados de ensayos controlados y replicados que habían sido diseñados para identificar las diferencias existentes en la capacidad de varias fuentes de fósforo, para mejorar el proceso de peletizado. El autor concluyó que se podían obtener mejorías significativas en la producción y en la eficiencia de la energía, por medio del uso de un FTD (TRICALFOS®) en vez de los fosfatos monocálcicos y bicálcicos que se usaron en sus estudios. De manera general el estudio concluyó que el uso de un FTD (TRICALFOS®) daba como resultado una disminución del 20 al 30% en el tiempo de producción y ahorros de hasta un 12% en el consumo de energía de la peletizadora.

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Behnke (1981) sugiere que el FTD (TRICALFOS®) posee algunas propiedades abrasivas que le permiten mantener limpio el orificio del dado en la medida en que el alimento fluye a través del mismo, lo que hace que presente estas ventajas comparativas en producción de alimento terminado.

f. Excelente Dispersión y Homogeneidad en la Mezcla

Gracias a su presentación semigranulada y con un tamaño de partícula de aproximadamente 26 µm de Diámetro Geométrico Medio, TRICALFOS® posee una excelente fluidez que garantiza un excelente patrón de dispersión que a su vez, le confiere al alimento final una distribución homogénea del fósforo (P) dentro de la mezcla.

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g. Menor Interacción con las Vitaminas, Mejorando su Estabilidad

Por años los investigadores, premezcladores y fabricantes de alimentos balanceados se han referido a la estabilidad de las vitaminas en sus productos. Es así como algunos factores, entre los cuales se pueden encontrar el pH, la temperatura y la humedad se han relacionado con su degradación. La siguiente tabla muestra los valores de pH e higroscopicidad para tres de las principales fuentes de fósforo en alimentación y nutrición animal:

De esta manera, puesto que vitaminas como el retinol (vitamina A) son muy inestables a pH ácidos y vitaminas como la riboflavina y el ácido pantoténico son altamente sensibles a condiciones de humedad y temperaturas altas, TRICALFOS® ofrece una ventaja al permitir una mayor protección cuando es usado en las premezclas o alimentos finales, al tener un pH neutro-básico y al no ser higroscópico, lo que además le confiere la característica de no compactarse durante su almacenamiento.

h. Bajas Concentraciones de Metales Pesados

Los fosfatos de calcio aportan una serie de otros elementos minerales aparte de calcio (Ca) y fósforo (P) que deben ser considerados por los nutricionistas. En especial, ciertos elementos que pueden ser potencialmente tóxicos como el aluminio (Al), arsénico (As), bario (Ba), cadmio (Cd), cromo (Cr), flúor (F), plomo (Pb), plata (Ag), niquel (Ni) y vanadio (V) (González, 1989; NRC, 1984; McDowell, 1992). Los ingredientes utilizados en la elaboración de los fosfatos como roca fosfórica, ácido fosfórico, ácido sulfúrico y carbonato de calcio contribuyen a la variación en su composición.

Sullivan et al (1994) evaluaron el contenido de 20 metales o minerales preocupantes en 36 muestras de fosfatos de calcio, de las cuales 9

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correspondían a FMC, 13 a FDC y 14 a FTD. Los resultados de este trabajo revelaron que los FTD presentaban las menores concentraciones de flúor (F), arsénico (As), plomo (Pb) y cadmio (Cd).

Lo anterior se explicaría por el proceso de fabricación de TRICALFOS®, el cual es sometido a altas temperaturas para permitir la defluorinización de la roca cruda y con ello también se remueven otros metales pesados. Esto tiene especial importancia al considerar factores de seguridad alimentaria en cuanto a la necesidad de mantener los niveles de residuos de metales pesados en las carnes de aves y cerdos por debajo de los límites máximos permitidos.

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7. Conclusiones

TRICALFOS® es la fuente de fósforo con mayores beneficios nutricionales y alimenticios del mercado, ya que adicionalmente a su sobresaliente disponibilidad biológica, sus características físico-químicas le permiten otorgar mayores ventajas en la formulación y producción de alimentos balanceados para animales.

TRICALFOS®, mucho más que una fuente de fósforo, cuenta con una serie de ventajas comprobadas en la formulación y producción de alimentos balanceados para animales:

Reducción de costos de formulación•Mantenimiento del balance electrolítico y disminución en la •incidencia de enfermedades metabólicasAumento en la efectividad de algunos ionóforos•No acidificación de las dietas •Mejora en la eficiencia de peletización•Excelente dispersión y homogeneidad en la mezcla•Menor interacción con las vitaminas, mejorando su estabilidad•Bajas concentraciones de metales pesados•

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8. Métodos Utilizados para el Análisis de Calcio, Fósforo y Sodio en TRICALFOS®

Análisis de fósforo (P): Método AOAC 995.11 / 958.01, - NTC 479 1. Método B. (espectrofotometría).

Determinación de calcio (CaO): Método AOAC 935.13 2. (permanganometría).

Determinación de sodio (Na3. 2O): Método NTC 1146 (Fotometría de Llama).

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9. Glosario

Ácido Fítico (Fitato, cuando está en forma de sal): ácido orgánico presente en las materias primas de origen vegetal como hexafosfato de inositol que contiene fósforo en su composición, el cual es una reserva de este mineral para la planta, pero que no es disponible para los animales.

Acidosis: la acidosis es un término clínico que indica un trastorno hidroelectrolítico que puede conducir a acidemia y que viene definido por un pH sanguíneo inferior a 7,35. La acidosis puede ser metabólica o respiratoria.

Alcalosis: término clínico que indica un trastorno hidroelectrolítico en el que hay un aumento en la alcalinidad (o basicidad) de los fluidos del animal, es decir, un exceso de base (álcali) en los líquidos corporales.

Anhidro: término utilizado para caracterizar una sustancia que no contiene agua y/o humedad.

Anión: un anión es un ión (sea átomo o molécula) con carga eléctrica negativa, es decir, con exceso de electrones.

AOAC: es “La Asociación Oficial de Químicos Analistas”; tiene por objetivo ser un proveedor activo en el ámbito mundial, responsable de la organización, desarrollo, empleo y armonización de métodos analíticos validados y programas de aseguramiento de la calidad de los servicios de laboratorio.

Ascitis: acumulación de líquidos en la cavidad abdominal.

BRF: Biodisponibilidad Relativa del Fósforo.

Catión: es un ión (sea átomo o molécula) con carga eléctrica positiva, es decir, ha perdido electrones.

Coccidiosis: es la enfermedad intestinal producida por un grupo de parásitos (eimerias). La enfermedad se transmite por el contacto con heces o por ingestión de tejidos infectados. El síntoma primario es la diarrea, que puede llegar a ser sangrienta en casos severos. La

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mayoría de los animales infectados por coccidias son asintomáticos; sin embargo, los jóvenes o inmunodeficientes pueden sufrir síntomas severos, incluyendo muerte. Aunque las eimerias pueden infectar a una amplia variedad de animales, incluyendo seres humanos y ganado, son generalmente parásitos especie-específicos.

DGM: Diámetro Geométrico Medio.

Difracción de Rayos X: técnica consistente en hacer pasar un haz de rayos X a través de un cristal de la sustancia sujeta a estudio. El haz se escinde en varias direcciones debido a la simetría de la agrupación de átomos y, por difracción, da lugar a un patrón de intensidades que permite identificar la composición según la ubicación de los átomos en el cristal.

Equilibrio Ácido-Base: mantenimiento de un nivel normal en la concentración de iones hidrógeno en los fluidos del organismo (mantenimiento de un adecuado pH).

FDC: Fosfato Dicálcico.

Feed Grade: alimento apto para uso en la alimentación animal.

FMC: Fosfato Monocálcico.

Food Grade: alimento apto para consumo humano.

Fosfato Grado Reactivo: hace referencia a un fosfato con un alto grado de pureza, lo que garantiza una alta biodisponibilidad en los animales.

FTD: Fosfato Tricálcico Defluorinado.

HF: Fluoruro de Hidrógeno.

Higroscopicidad: capacidad de un material para absorber la humedad atmosférica.

Ionóforos: agentes químicos, producidos por la fermentación de algunos géneros de hongos, utilizados para el control de la coccidiosis cuyo mecanismo de acción se basa en el aumento de la permeabilidad de las membranas de las eimerias con iones específicos.

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Metales Pesados: grupo de elementos químicos que presentan una densidad relativamente alta y cierta toxicidad para los seres humanos y los animales.

NTC: Norma Técnica Colombiana.

Peletizado: proceso para la fabricación de pellets. Un pellet se refiere a un material porcionado en pequeñas partes uniformes de forma compacta.

pH: es una medida de la acidez o alcalinidad de una solución. El pH indica la concentración de iones hidronio [H3O+] presentes en determinadas sustancias. La sigla significa “potencial de hidrógeno” (pondus Hydrogenii o potentia Hydrogenii; del latín pondus, n. = peso; potentia, f. = potencia; hydrogenium, n. = hidrógeno). Este término fue acuñado por el químico danés Sørensen, quien lo definió como el logaritmo negativo de base 10 de la actividad de los iones hidrógeno.

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Editado por:

Miguel Ángel Hernández CastañedaMédico Veterinario U.N.T.P. 09193 COMVEZCOL