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Misión NET: “Cruzando a paso firme”.

FAMILIADA

Oración NET

Misión Febrero

“Cruzando a paso firme”

Virtud: Obediencia

Misión NET: Antes de la misión

Lo que queremos lograr:

Que los niños reconozcan el valor de amar a Dios sobre todas las cosas y amar a los demás como Él nos ama, como guía de vida, para

tomar buenas decisiones a favor del bien de sí mismo y de quienes nos rodean.

Lo que haremos:

La misión consiste en tres actividades:

• Reflexión del evangelio de Marcos 12, 28-33 “Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”.

• Juego: “Cruzando a paso firme”, en donde tendrán que “cruzar un pantano” tendiendo un puente. Las “rocas” para construirlo se ganan al

tomar buenas decisiones.

Qué preparar:

• Reflexiona sobre los conceptos clave que se presentan en el espacio: “Conceptos para reflexionar en el café de guías”, ya que te

servirán como una base para guiar la reflexión y aprendizajes de los niños durante la misión.

• Lee en qué consiste la misión; planea cual es el lugar más adecuado y la logística para realizarla.

• Consigue el material necesario para realizar la misión:

- Sagrada Biblia, para leer la cita: Marcos 12, 28-33

- Láminas, que pueden ser de cartón, cartulina o foami, que representarán las “rocas” para construir el puente que les permita

cruzar el pantano. Puedes dibujar rocas sobre las láminas para que simulen rocas.

Conceptos para reflexionar en el Café de Guías:

Meditación del Papa Benedicto XVI sobre el amor al prójimo

Antes que un mandato -el amor no es un mandato- es un don, una realidad que Dios nos hace conocer y experimentar, de forma que, como

una semilla, pueda germinar también dentro de nosotros y desarrollarse en nuestra vida. Si el amor de Dios ha echado raíces profundas en

una persona, ésta es capaz de amar sin condiciones, como Dios nos ama a nosotros.

El padre y la madre aman a sus hijos siempre, aún y cuando llegaran a cometer errores, y cuando esto sucede, los corrigen por amor, y

buscan proveerlos de lo necesario crecer sanos y conducir bien su vida.

Así, hace Dios con nosotros sus hijos, Dios nos ama siempre, y a través de sus enseñanzas, nos muestra el camino para ser felices y hacer

felices a quienes nos rodean, nos muestra el camino de la felicidad plena, y nos alimenta de Sí mismo para llenarnos de los Dones y Gracia

necesarios para alcanzar esa felicidad eterna.

De Dios aprendemos a querer siempre y sólo aprendemos el bien y jamás el mal. Aprendemos a mirar al otro no sólo con nuestros ojos, sino

con la mirada de Dios, que es la mirada de Jesucristo. Una mirada que parte del corazón y no se queda en la superficie; va más allá de las

apariencias y logra percibir las esperanzas más profundas del otro: esperanzas de ser escuchado, de una atención gratuita; en una palabra: de

amor. Pero se da también el recorrido inverso: que abriéndome al otro tal como es, saliéndole al encuentro, haciéndome disponible, me abro

también a conocer a Dios, a sentir que Él existe y es bueno.

Amor a Dios y amor al prójimo son inseparables y se encuentran en relación recíproca. Jesús no inventó ni el uno ni el otro, sino que reveló

que, en el fondo, son un único mandamiento, y lo hizo no sólo con la palabra, sino sobre todo con su testimonio: la persona misma de Jesús y

todo su misterio encarnan la unidad del amor a Dios y al prójimo, como los dos brazos de la Cruz, vertical y horizontal. (Benedicto XVI, 4 de

noviembre de 2012).

Pero ¿quién es mi prójimo? Prójimo es sinónimo de próximo. Algunas veces nos cuesta trabajo amar verdaderamente a nuestro prójimo que

está más cercano a nosotros, en el trabajo, en la escuela. Aquella persona con la que tengo contacto personal cotidiano y que a veces

humanamente me es difícil convivir, porque a veces no pensamos igual o tenemos formas de ser diferentes, en esos momentos es donde

verdaderamente entra el verdadero amor a nuestro prójimo.

Hemos escuchado muchas veces frases como: "No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti" o “Haz el bien sin mirar a quien”.

Las hemos oído con frecuencia y a veces hasta nos hemos acostumbrado a ellas y nos olvidamos de hacerlas vida. No dejemos que eso

suceda, hay que hacerlas activas, dinámicas, que nos muevan a realizar algo y que nos ayuden a no quedarnos en el "no hagas a los demás"

sino en "haz a los demás lo que quieras que te hicieran a ti" y en lugar del “sin mirar a quién” veamos a Cristo representado en nuestro

prójimo, recordemos que Jesús dijo que lo que hagamos a uno de nuestros hermanos se lo hacemos a Él (Mateo 25, 40).

Este bien a los demás empieza desde los pequeños detalles, como una sonrisa, un “buenos días”, un “¿cómo estás?”, con pequeños gestos de

cercanía que hasta pueden “cambiar el día” a alguien, quien a su vez, contribuirá a hacer sentir bien a alguien más, pues se va formando una

especie de círculo de bien.

“La sonrisa es un buen detalle práctico de amor al prójimo. Sonreír plácidamente, ser amable cordial y abierto con todos. Es un lenguaje

universal; lo mismo lo entiende un polaco que un chino; muchas veces ayuda a quitar aquel polvillo rutinario del trabajo, que se ha ido

acumulando a lo largo de las jornadas. ¿Qué más prueba de amor al prójimo podemos dar? Esta es una forma sencilla y práctica. Así

construiremos un clima de benevolencia en nuestro alrededor”.

Acerquémonos con la mirada de Cristo a las personas que nos rodean, muchas veces convivimos con ellas, pero realmente no las conocemos

o no nos damos cuenta de sus necesidades y de que podemos ayudarles. Si no estamos atentos a ellos, ya sea nuestros compañeros de

trabajo, de escuela, de actividades recreativas, incluso de nuestra familia, no podemos saber lo que necesitan y tal vez haya mucho bien y

mucho amor en nosotros que podemos transformar en obras buenas y contribuir a su bien y felicidad. Así mismo, cada uno de nosotros

somos el prójimo para alguien y unos y otros podemos enriquecernos como seres humanos al compartir la capacidad de amar y dones de

cada uno.

Vivir el amor a través de actos de generosidad, gratitud, amistad, honestidad, colaboración, respeto, permea el ambiente en el que vivimos,

conformando un ambiente de paz y de justicia, una sociedad armónica, una sociedad de amor, como Dios la pensó.

Recordemos que amar a Dios y amar al prójimo, vale más que todos los holocaustos y sacrificios hechos a Dios para el perdón de nuestros

pecados y para pedir gracias especiales. Que nuestra vida no tenga ya otra motivación, ni otro sentido, ni otra meta que el amar a Dios en los

demás, esto es garantía de felicidad en esta vida y para lograr la felicidad eterna.

Durante la misión

Actividad 1: Marcos 12, 28-33 “Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”.

Objetivo: Descubrir que seguir la enseñanza de Dios de amarlo sobre todas las cosas y amar al prójimo como a nosotros mismos, es la base para

una vida feliz, encaminada al bien.

Desarrollo de la actividad:

Siéntense en círculo y en un ambiente de respeto y silencio lee de la Biblia el evangelio de Marcos 12, 28-33. Después dirige algunas preguntas

como las siguientes:

- ¿Saben qué es un mandamiento? Un mandamiento es más allá que una orden, viniendo de Dios, es una enseñanza de Él para vivir un camino

seguro hacia nuestro bien, felicidad y paz, y el bien, felicidad y paz de nuestro prójimo.

- ¿Saben qué significa prójimo? Significa “próximo” es decir, son las personas que nos rodean, a quienes tenemos cerca.

- ¿Qué le preguntó el maestro de la ley a Jesús?

- ¿Qué le respondió Jesús?

- ¿Cuánto debemos entonces amar a Dios y cuánto a nuestro prójimo?

- Pide a los niños que piensen en alguien que los ama mucho, como mamá, papá, sus abuelitos…

Pregúntales:

o ¿cómo te das cuenta de que ellos te aman mucho?, ¿a través de que detalles?

o ¿cómo te sientes cuando te das cuenta de ese amor?

o ¿sientes deseos de correponder a su amor?, ¿de qué manera?

Ayuda a los niños a darse cuenta de que las personas que nos aman, buscan nuestro bien a través de detalles que reflejan su amor, como

acompañarnos, abrazarnos, alimentarnos, educarnos. Las personas que aman, buscan el bien.

- ¿Cómo podemos darnos cuenta de que Dios nos ama?, ¿qué detalles y situaciones nos expresan su Amor?

- ¿Cómo podemos demostrarle que lo amamos?

- ¿Por qué creen que Dios nos pide amarlo sobre todas las cosas? Podemos pensar en las personas que conocemos que aman mucho a Dios,

¿cómo son?

Ayuda a los niños a darse cuenta de que las personas que aman mucho a Dios, lo reflejan, son personas que transmiten amor, y el amor se

transmite a través de acciones buenas a quienes los rodean, sonrisas amables, acciones de ayuda, de cariño, de perdón, de respeto, de

generosidad.

Podemos darnos cuenta de que amar a Dios nos hace similares a Él, en cuanto a que nos convertimos en seres que aman, que hacen el bien,

que mejoran el ambiente en que se desenvuelven, haciéndolo más bonito, porque donde está el amor de Dios, hay amor, respeto, bondad,

generosidad, todo lo bueno que pueda surgir del corazón. Es por eso que Dios nos enseña como primer mandamiento, amarlo sobre todas

las cosas, porque nos ama tanto, que desea que en nuestro mundo reine el amor, para bien de todos, quiere un mundo donde haya paz,

bien y felicidad.

- ¿Qué más nos pide Dios como un mandamiento importante? Nos pide que amemos a los demás como a nosotros mismos.

- ¿Qué significa esto? Significa que para poder amar, es importante reconocernos como seres muy amados por Dios, darnos cuenta de que Él

nos amó primero, darnos cuenta de que al ser sus criaturas, al ser sus hijos, somos valiosos, ¡porque somos suyos! Todos queremos nuestro

propio bien, entonces, al pedirnos Dios amar a los demás como a nosotros mismos, nos pide que busquemos el bien de nuestro prójimo, es

decir, de quienes nos rodean.

Comenta a los niños que a veces nos equivocamos y no elegimos el camino de bien y amor que Dios nos enseña. ¿Qué consecuencias trae este

error? Tomar decisiones que opten por el bien, trae como consecuencia un bien también y una mala decisión, trae consecuencias negativas. Por

ejemplo, ¿qué pasa si una persona ofende a otra?, ¿se provoca una consecuencia positiva o negativa? Y qué pasa si en vez de ofender, tratamos

de entender a otra persona y somos amables, ¿qué consecuencia podría traer?

Podemos darnos cuenta de que las decisiones que implican amor, traen buenas consecuencias, provocan felicidad y paz; pero las decisiones

que llevan lo contrario al amor, traen consecuencias negativas, como son el rencor, egoísmo, envidia, etc., lo cual no nos hace felices.

Enseguida vamos a jugar a “cruzando a paso firme” en donde tendremos la oportunidad de tomar decisiones para vivir la enseñanza de Jesús

de amarlo sobre todas las cosas y amar al prójimo.

Actividad 2: “Cruzando a paso firme”.

Objetivo: Descubrir que tomar decisiones basándose en el amor a Dios y al prójimo, nos ayuda a caminar seguros hacia una vida de paz y bien.

Instrucciones para el guía:

1. Procuren realizar la actividad en un lugar abierto, donde los niños se puedan desplazar fácilmente. 2. Formen equipos. 3. Ten listas las láminas de cartón que representarán “rocas” para cruzar el pantano. Debe ser una lámina para cada niño más una adicional

por equipo, por ejemplo, si son 8 niños en el equipo, debe haber 9 láminas. 4. Ten a la mano esta lista de decisiones:

Mi mamá tuvo un contratiempo urgente en la cocina y me pide atender un ratito a mi hermanita de un año. Siento a mi

hermanita a jugar a lado de mí, pero no le pongo atención porque quiero ver la tele.

Una niña se cayó muy chistoso en el patio, y se le cayó todo lo que traía en las manos. Nos dio mucha risa, pero tratamos de no

reírnos y fuimos a ayudarla a levantarse y recoger sus cosas.

Me doy cuenta de que a un compañero se le olvidó su lonche y se ve que tiene hambre. Yo también tengo mucha hambre así

que me hago que no me di cuenta para no ofrecerle, no es mi problema que se le haya olvidado.

Vamos a ir a jugar futbol en el parque y un niño que no es muy hábil nos pide formar parte de nuestro equipo. Le dijimos que

no podía porque ya estábamos completos, pero no era cierto.

Al patear la pelota en casa de mis tíos, sin querer rompí una maceta. Mi tía regañó a mi primo porque pensó que él había sido.

Sentí que me había librado de un regaño, pero después pensé que no era justo, decidí decir que yo había sido y que repondré la

maceta.

En el juego de futbol alguien de nuestro equipo mete autogol y eso hizo ganar al otro equipo. Aunque nos dio tristeza perder,

pensamos que cualquiera podemos cometer un error y decidimos dar ánimo a nuestro compañero para que no se sintiera mal.

En mi salón todos están felicitando a una compañera que se sacó un premio por su esfuerzo. Me siento mal de que a ella le haya

ido bien y a mí no, e invento una mentira para que crean que hizo trampa.

En una fiesta en el patinadero mi hermanito se lastimó el pie, y ya no pudo seguir patinando. Aunque yo tenía muchas ganas de

patinar decidí sentarme a acompañarlo para que no se sintiera solo. Ya habrá más oportunidades de patinar.

Caminando por la calle junto a mi papá, vimos a un hombre que se veía necesitado y enfermo. Le pedí a mi papá si podíamos comprarle algún alimento en la tienda para compartírselo.

En el salón están criticando mucho a un niño de manera injusta; yo lo quiero defender, pero mejor me quedo callado para que no me vayan a criticar.

Desarrollo de la actividad:

1. Plantea a los niños la siguiente historia:

Somos un equipo de exploradores y nos hemos internado en la “Selva de las decisiones”. Es una selva peligrosa, con muchos retos y decisiones por tomar. Hasta ahorita todo el equipo hemos estado a salvo, nos hemos encontrado veredas que parecían un camino fácil, pero supimos evadirlas al darnos cuenta de que eran un camino equivocado que nos haría perder el rumbo a nuestro destino: “El Reino de Paz y Bien”, que es a donde todos queremos llegar. Hemos caminado kilómetros hasta que de pronto, hemos llegado al centro de la selva en donde nos topamos con el reto de más alto riesgo…el “pantano de las decisiones”, es un pantano con arenas movedizas y enormes cocodrilos, cualquier paso en falso puede hacemos caer y hacernos daño. Es necesario cruzar el pantano para lograr llegar a nuestra meta: “reino de paz y bien”, pero sólo se puede cruzar tomando decisiones en donde se refleje la vivencia del amor. Una decisión donde no haya amor, es un paso en falso que nos hace caer al pantano. Una decisión que implique la vivencia del amor, nos permite dar pasos firmes para avanzar y lograr llegar a la meta. ¿Listos para cruzar?...

2. Formen equipos. Pueden poner nombre a su equipo si lo desean y hacer una breve porra. 3. Reparte a cada equipo las láminas de cartón, una para cada niño más una extra. 4. Comenta a los niños que nos vamos a imaginar que esas láminas de cartón son rocas que vamos a utilizar como puente para cruzar el

pantano. Explícales que como es el pantano de las decisiones, vas a leer varias situaciones donde se toman decisiones, algunas de ellas reflejan la enseñanza de Dios de “ama a tu prójimo como a ti mismo”, las cuales son buenas decisiones porque nos llevan a hacer el bien. También escucharán malas decisiones donde no se vive en amor. Al escuchar una a una las decisiones deberán discernir si se trata de una buena o mala decisión, si aciertan, podrán dar un paso hacia adelante utilizando sus “rocas”, si se equivocan, se “caerán al pantano”. La meta es llegar al otro lado del pantano sin caerse.

5. Marca un área imaginaria que represente el “pantano de las decisiones” y del otro lado del pantano, marca el área de meta: “El reino de paz y bien”.

6. Cada equipo fórmese en fila frente al “pantano”. 7. Cada niño debe pararse sobre su lámina de cartón. La lámina de cartón extra, deberá quedar atrás del último niño en la fila de su equipo. 8. Lee una a una cada decisión de la lista. Al escuchar la decisión, cada equipo en voz baja debe discernir si se trata de una buena o mala

decisión. Tendrán 30 segundos para decidir. Al terminar los 30 segundos, la guía gritará: “¡Uno, dos, tres…NET!”, y en ese momento todos los niños al mismo tiempo deberán levantar su brazo indicando “manita arriba” () si la decisión es buena o “manita abajo” () si la decisión es mala.

9. Si el equipo acertó, la última persona de la fila tomará el cartón extra y lo pasará a su compañero de enseguida, y así sucesivamente lo irán pasando hasta llegar al primer niño de la fila de su equipo, quien lo lanzará hacia el frente, de manera que todo el equipo pueda dar un paso hacia adelante, procurando pisar solo dentro del cartón o de lo contrario “caerán al pantano”.

10. Si el equipo decidió equivocadamente, deberán hacer como que se caen al pantano y no podrán dar un paso hacia adelante sino permanecer en su lugar. Los integrantes de equipos que hayan acertado en la decisión, pueden ayudarlos a levantarse, sin embargo, deberán permanecer en la posición en la que estaban antes de equivocarse, hasta el siguiente turno, si aciertan. Aquí puedes ver unos ejemplos de la dinámica:

11. Procura calcular el tamaño “del pantano” de manera que si aciertan en los diez casos de decisiones, sea posible llegar a la meta. 12. Cuando lleguen al “Reino de Paz y Bien”, digan sus porras y felicítense por haberlo logrado.

Reflexión de cierre:

Reflexionen y comenten juntos a través de preguntas sobre sus principales aprendizajes de esta misión.

En el juego del pantano…

- ¿Qué nos ayudaba a poder cruzar?

- ¿Qué pasaba si tomábamos malas decisiones?

- ¿Al tomar decisiones donde no se vivía el amor, podíamos llegar al “Reino de Paz y Bien”?

- En los ejemplos de decisiones de la dinámica, ¿qué consecuencias podrían tener las malas decisiones y cuáles, las buenas decisiones?, ¿cuáles

nos harían más felices?

- En esos mismos ejemplos, ¿cómo te sentirías si fueras una de las personas que tomaron decisiones buenas?, ¿cómo te sentirías si fueras

una de las personas que recibió una decisión de amor?

- ¿Cómo podemos relacionar esta actividad con la enseñanza del evangelio que leímos el día de hoy?

Da oportunidad a los niños de comentar, y ayúdalos a darse cuenta de que vivir el mandamiento del amor que nos enseñó Jesús, representa esas

rocas que nos ayudan a cruzar con pasos firmes por el camino de nuestra vida, es decir, evitando errores que nos pueden perjudicar a nosotros o a

los demás. En nuestra vida es fácil equivocarnos, tomar otros caminos que son confusos “como arenas movedizas” y que nos pueden llevar a “caer”,

por eso, como Dios nos ama tanto, nos enseña cómo vivir, para ser felices, evitar hacernos daño y formar un ambiente de amor, de justicia y de paz

al convivir, que representa ese “Reino de Paz y Bien” que en nuestra dinámica de hoy fue la meta, pero en realidad es una meta en nuestra vida.

¿Deseamos lograr esa meta en nuestra vida?, ¿cómo hay que actuar entonces? Haciendo el bien y evitando el mal, tratando a los demás como nos

gustaría que nos trataran, recordando que en cada persona se encuentra Jesús, y al amar al prójimo, amamos a Dios. Cuando tengamos que tomar

una decisión, pensemos ¿qué haría Jesús en mi lugar?

Finalmente cierren con el “dado de virtudes” del material de “Vida de club” y realicen juntos una oración dando gracias a Dios por esta oportunidad

de convivir, y de manera especial, por amarnos tanto que ha querido enseñarnos que amándolo a Él y a nuestro prójimo podemos construir nuestra

vida por el camino del bien y la felicidad plena.

Preguntas del dado:

- Doy gracias por… - Ejemplo de cómo practicar lo que conocí… - Me siento… - Algo bueno que descubrí… - Algo positivo de mí… - Abrazo grupal…

Familiada

Motiven a sus niños a realizar las Familiadas ya que son una buena oportunidad para convivir en familia, ayudar a fortalecer los lazos familiares y a

formar personalidades sanas. Pueden escoger la que más les guste para realizarla con su equipo y se la cuenten a sus papás. No olviden enviarnos

sus fotos a familiada@amigosnet.net