contaminación de las aguas (marta bermejo y sandra morillo)

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Existen dos problemas fundamentales con respecto al agua, como son la sobreexplotación derivada de un consumo creciente y la contaminación. Sin embargo ahora nos centraremos en el segundo problema.

Como bien sabemos el agua es fundamental para la vida por lo que su contaminación puede ser algo muy negativo para el desarrollo tanto económico como social para las poblaciones. La contaminación es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan muchas poblaciones actualmente aún siendo desarrolladas.

Este problema es un fenómeno ambiental de importancia que se empieza a producir desde los primeros intentos de industrialización para llegar a transformarse en un problema tan habitual como generalizado.

La calidad del agua de los ríos españoles se ha visto deteriorada de forma acelerada por la acción conjunta de los siguientes factores:

• Los vertidos de los residuos urbanos

• Vertidos de las instalaciones industriales y mineras

• Vertidos y escorrentías procedentes de las instalaciones agroganaderas

Los ríos presentan un mayor grado de contaminación a su paso por las grandes ciudades. Pero destaca con un mayor grado de contaminación los ríos mediterráneos a consecuencia de los vertidos procedentes de explotaciones agrarias con uso intensivo de plaguicidas y fertilizantes.

Estas son las fuentes de contaminación de estas aguas:

• Una fuerte presión demográfica en las áreas litorales: que se acentúa en la costa mediterránea por el efecto de un turismo masivo en verano.

• Los grandes complejos industriales, como en la bahía de Cádiz o el delta del Llobregat vierten sobre todo metales pesados.

• Los vertidos de petróleo (accidentales o intencionados en caso de la limpieza de los tanques de los petroleros).

Estos desencadenan las tristemente famosas mareas negras que afectan a las aguas, a la flora y a la fauna marina y avícola. En este aspecto destaca el accidente del petrolero prestige en las costas gallegas en el 2002 que muestra las consecuencias de un transporte inadecuado del petróleo.

Estas aguas al hallarse bajo tierra están mejor protegidas de la contaminación que las aguas superficiales. Sin embargo esto tiene algunos aspectos negativos.

En primer lugar es más difícil detectar un problema de contaminación en ellas por lo que las medidas de corrección pueden no ser inmediatas.

En segundo lugar su depuración es más costosa y lenta que las anteriores.

Entre las causas más habituales de la contaminación de los acuíferos podemos distinguir las siguientes:

• Los lixiviados procedentes de los residuos sólidos urbanos

• Los restos de fertilizantes y plaguicidas procedentes de las actividades agrícolas.

• Los residuos de las instalaciones ganaderas.

• Determinadas actividades industriales y mineras.

• Las intrusiones de agua marina en los acuíferos costeros.

Los problemas más importantes que afectan a los humedales españoles y provocan su desaparición son la desecación y la contaminación.

• La DESECACIÓN de humedales a sido constante durante los dos últimos siglos sobre todo en medios costeros intensamente en el siglo xix y gran parte del xx. En los últimos años el 50% de las zonas húmedas españolas se a desecado, principalmente por la sobreexplotación de los acuíferos que la sustentan hecho que ha perjudicado ecosistemas valiosos para la conservación de muchas especies de aves acuáticas.

• Las fuentes de CONTAMINACIÓN de los humedales son las mismas que las de ríos y suelos. Sin embargo como fuente específica hay que destacar los perdigones de plomo procedentes de la caza que se sitúan en las zonas húmedas más emblemáticas, como la albufera de Valencia y el Delta del Ebro, donde se alcanzan los mayores niveles de contaminación por plomo en España.

La normativa vigente en España para el control de la calidad de las aguas reúne la ley de aguas de 1985 modificada en el 1999 y el plan hidrológico nacional aprobado en el 2001 y modificado a su vez por la vigente ley de aguas de 2005 que implica a actuaciones medioambientales a medio y largo plazo. Estas actuaciones están en consonancia con la directiva de la unión europea sobre el agua (2000), entre cuyos objetivos se encuentran “la supervivencia y el mantenimiento de los ecosistemas”. Para ello, pretende eliminar la contaminación de las aguas superficiales por lo que prevé ir prohibiendo paulatinamente todo vertido contaminante o peligroso en un plazo de 20 años.

Medidas tomadas

Construcción de plantas depuradoras

Control de los vertederos

Control de calidad del agua de los ríos

Potenciar la investigaciónde depuración de residuos

Control de los vertidos industriales y mineros

• La construcción de plantas depuradoras para todos los municipios con más de 10000 habitantes.

• El control de los vertidos industriales y mineros exigiendo su depuración previa.

• El control de los vertederos, sobre todo los ilegales.

• El control de la calidad de agua de los ríos para detectar contaminaciones. En este sentido funciona en España el llamado sistema SIA (sistema integrado de información del agua) con estaciones automáticas de alerta en las 9 cuencas hidrográficas.

• La potenciación de la investigación en el campo de la depuración de residuos.

Entre las medidas tomadas para mantener la calidad de las aguas destacan las siguientes: