Cuando el ingeniero y urbanista griego (de origenbúlgaro) Doxiadis recibió el encargo de varios planesgenerales para las ciudades de Kirkuk, Irbil, Basora ysobre todo Bagdad, y para la construcción masiva deviviendas para clases bajas, mediadas y altas, hacíaaños que había demostrado su buena sintonía con elgobierno norteamericano para divulgar un ideario devida y su reflejo en una estructura social y urbana: unagregado de pequeñas comunidades (de origen agrícolay protestante) organizadas alrededor de espaciospúblicos dotados de un mercado, servicios públicosasistenciales y un santuario (iglesia o mezquita), y cuyoestudio e implantación en Europa, el Próximo Orientey África la fundación Ford y la universidad deHarvard, con las que Doxiadis mantenía excelentesrelaciones, apoyaban y financiaban. En este sentido,Doxiadis gestionó el plan Marshall en Grecia, yreconstruyó pueblos y comunidades, aplicando susestudios sobre la “ecística” (del griego oikos, casa) ociencia de los asentamientos humanos: a partir degráficos y esquemas, en los que la forma o el estilo delos edificios no era determinante, analizó distribu-ciones de viviendas, servicios y espacios públicos,movimientos y relaciones de vecinos, y circulacionespedestres y de vehículos, a partir del urbanismo, laeconomía, la antropología y la sociología, entre otrasciencias humanas, y propugnó un estilo de vida quepudiera aplicarse en cualquier parte, libre de tradi-ciones encorsetadas y monumentos imponentes:

Es ahora, cuando el progreso social de nuestra era,junto con la industrialización y la urbanización, hatraído el problema de la vivienda a colación, que elinterés de toda clase de expertos se ha despertado yque se han puesto a trabajar para enfrentarse a eseproblema. Ha sido entonces cuando la necesidad de

una nueva ciencia se ha hecho sentir, la ciencia quecombina las habilidades de un economista, de unsociólogo, de un científico en política, de un expertoen cuestiones culturales, con las de un técnico parasolucionar los problemas de la vivienda. Esta es laciencia de la Ecística, ciencia que estudia y trata desolventar los más amplios problemas de la viviendao los problemas de los asentamientos humanos,grandes o pequeños (…) Se trata de la ciencia delhábitat humano en su conjunto.1

El Plan General de Bagdad y los Planes Parciales deBagdad Oeste y de Bagdad Este planteaban la creaciónde dos grandes áreas residenciales, dotadas de todoslos servicios (mercados, santuarios, escuelas, guarde-rías, áreas recreativas y deportivas), a cada lado el río,entre las que destacaba la que se hallaba al este del río.De planta rectangular se estructuraba a lo largo de unnuevo canal rectilíneo, paralelo al Tigris, que unía dosrecodos del río, siguiendo en parte el lejano modelo dela ciudad lineal madrileña de Arturo Soria. Una cuadrí-cula, formada por grandes avenidas que canalizaban eltráfico de vehículos por el perímetro exterior delbarrio, articulaba grandes manzanas o sectoresdivididos en pequeñas comunidades residencialesalrededor de una plaza pública (inusual en el PróximoOriente) en la que se disponían todos los servicios parala vida física y espiritual del barrio. Callejuelas peato-nales y callejones sin salida, entre modestas viviendasde planta baja, todas iguales, debían ayudar a que losresidentes se comunicaran. Las casas, económicas, seconstruyeron con materiales comunes en la zona,siguiendo técnicas tradicionales, si bien el uso deelementos prefabricados de hormigón en celosías y elgran tamaño de éstas, y la ubicación de patios no en elcentro sino a un lado de las viviendas, quizá por

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Constantinos A. Doxiadis (Doxiadis Associates)

Sector 10 del Plan Parcial de Bagdad Oeste (1957-1958).Barrio de Al-Thawra «Sadr City».

Parte del Plan parcial de Bagdad Este (Plan: 1958; Construcción: 1961-1963)

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motivos compositivos, impidieron que se regulara latemperatura, convirtiendo las casas en un horno.

Doxiadis (cuyos métodos son hoy admirados yseguidos por Rem Koolhaas) dispuso de grandestalleres multidisciplinares, en las que trabajabancentenares de especialistas (urbanistas, arquitectos,arqueólogos, historiadores, sociólogos, economistas,geógrafos), en distintas ciudades europeas, africanasy del Próximo Oriente. En solo cuatro añosconstruyó o restauró centenares de asentamientospor todo el país: 20.000 viviendas nuevas, 30.000restauradas y una treintena de pueblos, aunquerelativamente pocos en Bagdad.

El Plan General de Bagdad fue abandonado tras elgolpe de estado y la rescisión del contrato entre elnuevo gobierno iraquí, menos pro-occidental, yDoxiadis. Se construyeron unos cuantos asenta-mientos o comunidades en la capital —cuya ubica-ción en la densa trama urbana hoy no puedeestablecerse con precisión debido a las destruccionespor la guerra y a la imposibilidad de desplazarse librey seguramente en la ciudad—, entre los que destacatristemente el barrio denominado hoy Sadr City,levantado a principios de los años 60 cuandoDoxiadis ya había tenido que abandonar Irak, en elque fueron instalados habitantes de misérrimas zonasperiféricas de chabolas hechas de barro. También seconstruyeron equipamientos como talleres-escuelapara formar albañiles y otros técnicos.

Doxiadis retornó a Irak en los años 70 paraproyectar nuevos planes generales y parciales como elde la ciudad kurdo-iraquí de Kirkuk. En la actualidad,estudiosos iraquíes juzgan severamente los planesurbanísticos de Doxiadis que implicaron la destrucciónde cascos antiguos y de aglomeraciones. Hoy, el barriode al-Thawra (la Revolución), posteriormente llamadoSadam City y luego Sadr City (en homenaje a un imánejecutado por Sadam Husein), habitado mayoritaria-mente por chiítas, carente de servicios públicos debidoal abandono en el que el gobierno de Sadam Husein lomantuvo, es la zona más degradada y peligrosa deBagdad. Un verdadero callejón sin salida, cuyas formasconstreñidas son vividas por sus ocupantes como unsigno de la opresión que han padecido.

La organización de una ciudad en sectores, no es,desde luego, una pura tarea del arquitecto; pero el

arquitecto puede ciertamente contribuir, junto con elespecialista en cuestiones de tráfico, el economista, oel geógrafo urbano, a la comprensión de la naturalezay el paisaje urbanos, de la síntesis de los ejes de unadirección de las ciudades, etc. Es sin embargo dentrodel sector donde el arquitecto puede crear el propioespacio arquitectónico y trazar la propia síntesisarquitectónica. Y es dentro del sector donde tenemosque habérnoslas con la estética no de la máquina sinodel hombre. La máquina —el coche— será confinadaa las grandes avenidas donde es pertinente (…).En el sector humano, por el contrario, donde lagente anda, los valores de la arquitectura continúansiendo los viejos. Existe una escala arquitectónicadentro de la casa, que puede conectarse con elespacio arquitectónico de un patio exterior, y éste asu vez con el de la calle, de las mayores o menoresplazas o incluso del parque (…)Estos sectores humanos van a reemplazar la anticuadamanzana y llegarán a ser la base de la ciudad delfuturo (…)Si no existe un gran número de coches o no queremosque circulen por las calles (residenciales), sino másbien mantenerlos a cierta distancia de ellas, entonceslas calles tendrían dimensiones que son sólohumanas. De este modo las calles pueden ser mejores,desde el punto de vista micro-climatológico, parazonas calurosas, pudiendo crear un sentimiento decomunidad mucho mayor, además de ser más econó-micas en su construcción, mantenimiento, etc. Asíson las calles que hemos diseñado en muchosproyectos para el Irak y otros países calurosos. Nosolamente son más económicas para la ciudad y loshabitantes y mucho mejor ajustadas a las condicioneslocales, sino que crean además un espacio muchomejor que permite que en él la gente se sienta en casatanto dentro como fuera de sus propias viviendas.Hacer que los hombres se sientan en casa encualquier parte de una ciudad es una de nuestrasmayores obligaciones, especialmente si queremos sery continuar siendo los dueños de las ciudades.

(Doxiadis, Constantinos A.: Arquitectura en transición,Ariel, Barcelona, 1963, ps. 121, 123, 126, trad.: XavierRubert de Ventós).

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Plano de un centro comunal del Plan Parcial de Bagdad Oeste

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Notas

1 Doxiadis, C. A.: “Engineers andHousing”, pp. 2-3.

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Viviendas en Bagdad en un lugar no identificado Viviendas en Bagdad en un lugar no identificado

Perspectiva de una escuela-taller para la formación dealbañiles para las obras de Doxiadis en Bagdad y otrasciudades iraquíes

Programa impreso por el estudio de Doxiadis con tipos deviviendas de tipo C (para clase media) y tipo D (para clasebaja)Doxiadis Associates, Consulting Engineers: The HousingProgram of Iraq. Government of Iraq. Development Board-

Todas las imágenes pertenecen a los Constantinos A.Doxiadis Archives, AtenasCopyright: © Constantinos and Emma Doxiadis

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