DISCURSOS

4, ¡. CONFERENCIA SOBRE LOS PRINCIPIOS

DEL DERECHO INTERNACIONAL

Pronunciada la noche del 21 de Noviembre de 1945 en laCatedral de Managua en la sesión plenaria del Congresodel Apostolado de la Oración y Juventudes Marianas.

Excelentísimo Sr. Arzobispo de Managua, Presidente deeste Cangreso.

Excelentísimos Srs. Representantes del Sumo Pontífice.

Excelentísimo Sr. Arzobispo Coadjutor de Managua.

Excelentísimos Srs. Obispos.

Reverendos Padres, Señores:

Se estudiaba de manera imperfecta el Derecho Interna­ciopal cuando lo cursé en la Facultad de Granada, en el pri­mer lustro de este siglo. Se miraba con indiferencia estarama de los conocimientos jurídicos, mientras se ponía es­mero en las explicaciones del Derecho Civil, en la enseñanzadel Penal y en las explicaciones de los Códigos de Procedi­miento: Se deseaba dar un sentido estrechamente profesio­nal a' la carrera, menospreciando las clases que no eranfuentes de conocimientos aprovechables en el trajín de losnegocios ocasionados a litigios; y dominaba el escepticismoen la mente de nuestros profesores con respecto al DerechoInternacional en sus aplicaciones reales, que tanta veces ha­bían dado muestras de ineficacia para resguardar a lospueblos débiles ante la codicia o los atentados de las poten­cias, durante el doloroso desarrollo de los nacionalidadeshispanoamericanos después de independizarse de la MadrePatria.

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Es el caso que en un mal texto, cuyos capítulos apren·díamos los estudiantes a desgana, recogí como un axiomade la historia del Derecho Internacional, que esta cienciahabía principiado con la publicación del «TRATADO DELDERECHO DE LA GUERRA Y DE LA PAZ», por Hugo Grocio.Por consiguiente se tenía a este autor eminente, a quiénEnrique IV llamó el milagro de Holanda, como el padre,indiscutido del Derecho Internacional Moderno.

Estudios posteriores me enseñaron que los prístinos orí­genes del Derecho Internacional, como ciencia, residian enotras mentes más cercanas a las nuestras por razones desangre. La gran conmoción de 1914, cuando estalló laprimera guerra europea, extremó el pesimismo en cuanto alvalor del derecho para salvaguardar al mundo de los aten·tados de las armas. Pero cuando terminó, sin que esas aromas pudieran dar soluciones definitivas a los graves proble­mas sociales y políticos, se pronunció una reacción a favorde las fuerzas espirituales, que encaminaron hacia el mejorestudio del Derecho Internacional, y dentro de ese estudio alcontemplar la tésis católica. Las investigaciones que desper.taron estas reacciones, llevaron poco a poco a reivindicar lapaternidad de la ciencia para sus verdaderos iniciadores,que fueron teólogos y juristas españoles del Siglo XVI.

Tales investigaciones fueron realizadas con un alto cri·terio científico, sin miras perturbadoras de raza, ni orgullode nacionalidad, ni prevalecimiento sectarista. Parte im·portante de la labor fué ejecutada por jurisconsultos de na­cionalidades no latinas y que profesaban cultos diferentesal católico. Entre estos sobresale James Brown Scott, inter·nacionalista norteamericano, que se entregó con entusiasmoy nobleza al exámen de las fuentes del Derecho Internacio­nal. En una conferencia suya titulada «Influencia del Des·cubrimiento de América en el Derecho Internacional», estáescrita la siguiente declaración, que bien podría servir de

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epígrafe o este discurso, como expresión de la tésis que deseosostener.

«El Derecho Internacional se derivo de la concienciahumano, y nace en un medio latino, católico y español».

Lo inteligencia, acostumbrada o las formas laicos de laciencia jurídico, suele sorprenderse 01 encontrar que losraíces del Derecho Internacional, residen como en terrenopropio, en los trabajos de los teólogos, más que en los tra­bajos de los juristas. Olvido que los teólogos han sido pre­parados por la Iglesia, que dice a sus apóstoles y a su divul­gadores: «Id y enseñad o todos los gentes», sin poner limi­taciones a eso enseñanza. Además lo doctrina católicaabrazo al universo con su saludable moral. De esa moral sederivan las reglas del bien vivir, tonto paro el trato de hom­bre a hombre, como para el trato de sociedad o sociedad ode noción o nación. Para el cumplimiento de esa moral losteólogos aconsejan una recta conducta o los individuos, yentre ellos a príncipes y gobernantes. De la conducto deestos dependen los derechos de 'los nociones, tonto en el or­den interno como en el orden externo.

El profesor Van der Vlugt dice: «Toda la literatura queversa sobre los derechos y deberes internacionales, en cuantoa partir de Santo Tomás de Aquino, ejerció influencias pro­fundas sobre los contemporáneos y sobre las generacionessiguientes, estaba inspirada en los manuales para uso delconfesionario».

El teólogo aprecio las cosas dentro de la moral cristia­na, traza rigurosamente las líneas del deber para el fuerte,y obre el campo del Derecho para los débiles, con el fin deque los dictados de sus consejos, que tanta influencia tienenen tiempos de fe, sean dirigidos por la justicia, que es lavoluntad de Dios y manantial de la paz. El confesionario

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ero el lugar donde esos consejos se impartían 01 medir loconducto del pecador; y también donde eran escuchados conhumildad por los pecadores poderosos. Es, pues, coso natu­ral que de esa fuente, que por dicho no ha perdido sus ema­naciones de salud, brotaron hilos de aguo viva del derecho.

lo nación. que primeramente se preocupó de reglamen­tar fas relaciones entre los Estados, fue España, desde queterminó su cruzada de reconstrucción y de unidad nacionalcon los Reyes Católicos. Numerosa es la lista de los teólogosy juristas españoles que atinadamente se ocuparon el\l estasactividades: Vitoria, Suárez, luis de Molino, Cristóbal deAcosta, Baltasar de Ayala, Domingo Baños, José de Acosta,Alfonso de Castro, Antonio de Covarrubia, SoJórzano Pereira,Gabriel Vásquez, Domingo de Soto, Vásquez de Menchaca yotros muchos. En el número prevalecen los teólogos sobrelos iuristas. Entre los teólogos los primeros que definieronexactamente el Derecho Internacional fueron los de la Com­pañía de Jesús. No es esta una afirmación excluyente delos trabajos de los otros beneméritos núcleos religiosos. Entodos los órdenes florecieron teólogos que se ocuparon conprovecho de la jurisprudencia. Pero en cuanto a la coboldefinición del Derecho lnternacional, fueron los de la Com­pañía de Jesús, los que calaron más profundo y escribieroncon mayor acierto; al extremo de que sus términos no nece­sitan ser modificados por fa ciencia moderna.

Doctrinas de trascendencia en el Derecho Internacionalflorecieron temprano en trabajos de jesuitas, en el siglo delnacimiento de esta ciencia. Probar esto tesis, y procurarexplicar su rozón histórica y social, es el propósito que ani­mará mi discurso de esto noche, que he de pronunciar pren­dido de la admiración.

Durante la Edad Media dominó el Derecho de Gentesde los romanos, cristianizado por las doctrinos de lo Iglesia

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y por la filosofía de San Agustín, que la expuso en los mo­mentos de la ruina del Imperio, y cuando de ella iba a surgirpor obra de la Iglesia, la gran entidad denominada cristian­dad, que con su benéfica sombra cubrió a Europa para ha­cer posible el desenvolvimiento de la cultura greco-romana,hasta convertirla en civilización cristiana. Santo Tomás deAquino perfeccionó más tarde esa filosofía, al darle claridady solidez con la escolástica. Tal Derecho de Gentes tenía re­percusiones de un Derecho Constitucional universal, que ensu regimiento se extendía sin obstáculos de fronteras.

Nada se encuentra en la alta Edad Media, entre lasobras de teólogos y juristas, que pueda valer como plan­teamiento del Derecho Internacional, tal cual hoy lo enten­demos. También es nula la producción al respecto de losteólogos y juristas protestantes que escribieron a raíz de laReforma. Así se llega alas primeras décadas del siglo XVI.

Para el mejor estudio de la materia dirijamos unamirada sobre el paisaje político y jurídico de la época. Elsiglo XIII fue la cúspide de la cultura moral de Europa, queen sus años alcanzó, según Hilario Belloc, su expresión másauténtica. Después principió el período de declinación quecorre por los siglos catorce y quince. la unidad, que era elsillar más resistente del sistema, había sido socavado en ladisciplina, en la organización y en la doctrina; y por finfracasó en cuanto a su valor de autoridad y de acción civili­zadora generalizada. De esa rota unidad salieron numero­sas partes, muy celosas cada una de ellas de su soberanía.Así surgieron las nacionalidades, y como consecuencia unnuevo sentimiento, el nacionalismo, que exagerado debíaser fuente de perturbación para la paz. De esas partes, lasmás vigorosas, en sus relaciones con las otras, tendían aimponer un predominio, que la otra parte rechazaba, porque lo veía como un dominio de fuerza sin razón, y no comouna razón de autoridad apoyada en la fuerza, que es la que

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exhibía el Imperio Romano en los tiempos antiguos, y que,espiritualizada por el ideal cristiano, fue base de la cristian­dad. Roma había tenido una política de incorporación, laIglesia Católica una política de coordinación, la nueva po­lítica era de mera imposición.

En ese cuadro, fue España la única nación que conservóansias ecuménicas, forjadas al calor de la lucha heróica de 8siglos, que como una cruzada larguísima, sostuvo contra elmás pujante de los enemigos de la cristiandad: El Maho­metismo. Terminada esta cruzada con la toma de Granadapor los Reyes Católicos, estas ansias ecuménicas apremiaronal Estado español para encauzarla hacia nuevas aventurasde expansión del ideal católico, que vinieron a resultar, conla intervención de factores más realistas, en el descubrimien­to y conquista del Nuevo Mundo. Con este descubrimientoy con esta conquista se completó el paisaje universal, quepedía una organización jurídica para resolver problemas quetraían novedad.

Entre estos problemas los más difíciles en el ordenmoral, se plantearon con los datos de deberes y derechas denaciones fuertes o potencias, puestas en relación con debe­res y derechos de pueblos débiles por razón de número ycultura. El descubrimiento de América que completó la re­dondez del mundo, sonó cuando la discordia y la guerra en­tre príncipes cristianos ponía en peligro de ruina a la civili­zación. El campo doctrinario había sido arado para sem-

. brar malas plantas. Maquiavelo levantó el falso principiode la razón de Estado; la política, cuya justificación está enel éxito, sustituyó a la moral como régimen de la conductade príncipes y gobernantes. Rota la entidad que pudiéra­mos llamar política, Lutero remató la obra, rompiendo tam­bién la unidad religiosa, que era el único poder con influen­cia para conservar cierta disciplina y moralidad en las rela­ciones mútuas de los Estados Cristianos.

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Así, el campo que en la Edad Media aparecía ordenadoy claro por la sabia estructura de la Iglesia, se mostrabaahora desordenado, oscurecido, casi caótico. Se sentía en elambiente la necesidad de una reforma, pero no como la delutero que fue toque de dispersión; sino una reforma queorganizara los elementos diversos de tal suerte, que pudieranamistar los Estados por pautas de aproximación, ya queunirlos se hacía imposible. En ese momento aparece Ignaciode loyola, como el instrumento de la Providencia para laempresa de tal reforma sobre los dominios que todavíaguardaba el catolicismo, como la mejor parte restante de lacristiandad.

En la formación psicológica de este grande hombre,intervinieron factores diversos y al parecer contradictorios.Se desarrolló en la efervescencia de esa Europa desunida.Oyó el llamado del patriotismo y fue soldado. los senti­mientos del soldado son por esencia nacionalistas. Sus as­piraciones se enlazan a su bandera, que desea ver .avanzarsobre el enemigo a paso de conquista. la consigna es gue­rra y muerte al que se oponga a mi nación. Ignacio de lo­yola cayó herido en una de esas batallas, con que destro­zaron a la cristiandad las nuevas nacionalidades. Surge deesas heridas evolucionando hacia los conceptos universales.Ya no sirve a príncipes que mueren; pero su alma empapa­da en lo ecuménico, siente aún los ímpetus del soldado, queal través de muchas vicisitudes lo llevan a la fundación deuna Compañía, al mismo tiempo religiosa y marcial, paraoponerse a la obra luterana, y propender a la reconstrucciónde la unidad religiosa ba¡o la enseña sacrosanta de la Igle­sia Católica. Ignacio siente en su espíritu inquietudes eleva­dísimas, pero tiene un sentido realista para apreciar lascosas humanas. Al poner en actividad su Compañía palpala división irremediable de la cristiandad. No es posibleregresar a la íntegra unión de la Edad Media; pero se debeimpedir que sigan rompiendo las heregías la unidad espi-

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ritual. En presencia de los hechos irreparables hay que or­ganizar lo existente de tal manera, que la corriente espiri­tual pueda circular entre todos los Estados, para levantar lasalmas al servicio de Dios. Ignacio se pone en contacto conesa realidad, al tratar con príncipes y gobernantes por inter­medio de sus misioneros. Cuando esos misioneros hablanun lenguaje universal sobre las cosas de Dios, sobre los ca­minos que a El conducen, encuentran que cada príncipe ogobernante lo escucha tras de las rejas férreas de la sobe­ranía absoluta, que cierra fronteras. Ante el obstáculo, elcriterio práctico de Loyola, se adapta a las dificultade,s paradominarlas; y aún a Jo misma Compañía la organiza divi­dida en provincias, sobre la proyección del mapa de la in­tranquila Europa. Aceptada esa situación, era natural quesurgiera en la recién fundada Compañía de Jesús el pensa­miento de reglamentar las relaciones entre los Estados, paracrear un ambiente propicio a la paz, que les permitiera ope­rar para mayor gloria de Dios.

Las aspiradones por lo ecuménico de España supera­ban sus propias aspiraciones nacionales. Al venir a Amé­rica, tierra no contaminada, sintió vocación de misionera pa­ra incorporar a la Iglesia Católica yola civilización los pue­blos indígenas, que diseminados en tribus poblaban los be­lios y ricos territorios. Como en lo humano nada hay quesea puro, junto a la aspiración elevada corrieron las aguasturbias de las ambiciories y de las codicias por el poder yporel oro. España siente la misión de civilizadora; pero los ins­trumentos con que debe operar son ásperos por humanos.La conciencia de sus hombres superiores aprecia el problemaplanteado con dos datos que se contradicen entre sí: Prime­ro, la necesidad de expansión para civilizar; segundo, el de­ber de respetar las nacionalidades menores, aunque no fue­ran civilizadas. España se siente con derecho y con deberescon respecto a los indios que pueblan la tierra que descubrió.Como un antecedente se debe recordar que durante la cris-

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tiandad, el país que no era cristiano no gozaba del Derechode Gentes, que de' conformidad con el criterio imperial roma­no, expiraba en las fronteras de sus dominios espirituales.Pero estas razas no cristianas de América, que estaban enun grado infantil de cultura, planteaban en nueva formael dilema entre esos derechos y deberes, y creaban un con­flicto moral.

Los indios de América, por las circunstancias y el gradoespiritual de sus culturas, se ofredan como recipiente propicioal recogimiento de los ideales cristianos. Ancho campo demisión, pero que ofrecía resistencia armada. El conflicto mo­ral corría sobre las relaciones necesarias de cultivar entre lanación más poderosa de Europa, y las semi-naciones bárba­ras de América, que aparecían actuando como unidades conel mínimun de la capacidad de deberes y derechos interna­cionales. Difícil por lo tanto era el problema. Natural fueque no lo contemplaran con el mismo sentido de las cosasel conquistador, el estadista, o el teólogo. El primero lomira al través de las urgencias militares, violentado el ánimocorajudo por el deseo de conseguir ligero la victoria; el se­gundo lo contempla tras el lente turbio de la razón de Es­tado, que Maquiavelo ha difundido con su libro El Príncipe.Sólo el teólogo usa prismas suficientemente limpios paraexaminar por todas sus fases, el complicado problema dentrode las líneas rígidas de la moral.

España en el viejo continente no estaba en punto des­pejado para divisar el paisaje. El mapa del mundo europeoera aflictivo para un católico. Se mostraba dividido porfronteras intranqueables que habían levantado la tesis de lasoberanía .absoluta. Las ambiciones de predominio susti­tuían a los ideales misioneros, en casi todos los países cris­tianos. Las espadas se fatigaban defendiendo estrechosintereses de príncipes. Asia y Africa perdían el respeto a lacultura europea. Sólo en América se abría el campo para

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las actividades misioneras, en la colaboración y en la compli­cación de la cruz y de la espado, por los trabajos de frailes ysoldados. Corresponde o América el haber puesto sobre lomesa el problema de las relaciones internacionales, cuandoel mundo se constituía en nueva formo, después de lo rup­tura de lo unidad cristiana. América fue el campo de expe­rimentación. El viejo continente de la unidad posó a ladispersión porque perdió el aglutinante de lo fé. El nuevocontinente que surgió de los aguas, atomizado en tribus quelo habitaban sin concierto y sin ligas, se ofreció para recibirde esa fé las fuerzas de compactación que lo unieran 'dentrode un grande imperio, paro su formación y para su educa­ción. Fiel a ese impulso, Hispanoamérica, a partir de la obrade los teólogos y juristas españoles, ha animado con su do­lor y con su fé el desenvolvimiento de esas doctrinos, parainformar el Derecho Internacional Americano.

El primero que estudió el problema fue el eminente do­minico Francisco Vitorio, a quien debemos reverencia los des­cendientes de los españoles y de los indios cuyos derechos ydeberes sabiamente contrapesó. Dictó sus famosos «Reelec­ciones» en la universidad de Salamanca, uno de los princi­pales nidos de la sabiduría en el siglo XVI. En estilo claro ylatín correcto las pronunció desde la cátedra. No quedaronescritas de su mano, sino de las de sus discípulos, pero nopor eso dejan de ser, como lo dice Brown Scott, una de lasmejores páginas del Derecho Internacional. Por esta circuns­tancia Vitoria ha sido llamado el Sócrates del Derecho deGentes. Vitoria fue el primero en considerarla comunidadjurídica internacional, para suplir a la cristiandad; pero ladivisa dentro del concepto romano, que se derramó genera­lizando, sin separar los Estados como hechos distintos de lamisma corriente. Otros juristas y teólogos españoles comen­tan y amplían las ideas de Vitoria, pero sin alcanzar a defi­nir el Derecho Internacional.

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En la Compañía de Jesús se formaba entretanto la inte­ligencia que dominaría la materia, para dar la definiciónexacta de la nueva ciencia. El Padre Francisco Suárez desdelos miradores de la Compañía, que daban a todos los frentespor sus múltiples actividades en las misiones y en la ense­ñanza, pudo divisar el cuadro completo de las relacionesinternacionales, en el desordenado mundo en donde se agi­taban los restos de la cristiandad. En su tratado «De Legibus»define el Derecho de Gentes como el que reglamenta las rela-

. ciones entre Estado y Estado, y traza la filosofía en que seha de fundamentar ese nuevo .aspecto del Derecho, en tér­minos de claridad y precisión que nadie ha podido superar.No se puede apreciar la obra de Suárez sin relacionar sufilosofía del Derecho de Gentes con su teoría general del or­den jurídico, que apoya en dos principios: Primero, el de lasociabilidad humana, que se desarrolla a partir de la fami­lia; segundo, el de la correctividad de los conceptos de leyy sociedad, que se expresa así: A diversidad de &ociedad,diversidad de leyes. Parecen dos principios contradictorios,pero en realidad son dos fuerzas, una centrípeta y otra cen­trífuga, que han impelido al mundo civilizado para que en­tre dificultades sin número, llegue a concebir el Derecho In­ternacional, como un puente echado sobre el vórtice de lascontradicciones y discordias.

Vitoria fue el primero en emitir la idea de la comunidadjurídica internacional; pero Suárez la perfecciona al adap­tarla a la realidad de la imprescindible división de la mismacomunidad en Estados rígidos. Suárez contempla las dificul­tades y al final concibe el cuadro completo de una sociedadde naciones en términos muy parecidos a los que sirvieron depauta para su constitución en el siglo XX.

La pintura que hace Suárez de esa situación paradójicadel mundo, es admirable. El siguiente párrafo del Libro 11del tratado «De Legibus», dice:

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«La razón de este Derecho Internacional es que el géne­ro humano, aunque dividido en varios pueblos y reinos, tienesiempre cierta unidad, no sólo específica, sino también cuasipolítica y moral, como lo indica el natural precepto del mu­tuo amor y misericordia que a todos se extiende de cualquiercondición que sean, por lo cual, aunque cada ciudad per­fecta, república y monarquía, sea por sí misma una verda­dera comunidad política, con ciudadanos propios; sinembar­go, cada una de ellas es también, en alguna manera miem­bro de este universo que abarca todo el género humano;porque nunca tales comunidades aisladamente se bastan así mismas de tal modo que no necesiten de cierto auxilio,asociación y comunicación, a veces para su· mayor bienestary utilidad, a veces para la satisfacción de sus necesidades yaun indigencia de orden moral; así lo declara la experiencia;y siendo ésto así, necesitan de algún derecho por el cual sedirijan, gobiernen rectamente en este linaje de comunica­ción y asociación».

Si se reflexiona sobre los renglones del párrafo anterior,se encuentra en ellos la teoría perfecta del Derecho Interna­cional moderno, que ha surgido despacio en el campo de lapolítica, sin alcanzar todavía efectividad. La base filosóficareside en la diferenciación entre el Derecho Internacional yel Derecho Natural, que fueron confundidos por los juriscon­sultos romanos, y por los teólogos y juristas de la cristiandad,en razón de la unidad que predominaba.

Vitoria percibió que no era lo mismo el Derecho deGentes por su contenido, que el Derecho Natural. Pero alexpresar la diferencia careció de la claridad que general­mente usa en sus Reelecciones. Suárez hiere hondamentela materia. Anota las diferencias entre el Derecho Naturaly el Derecho Internacional, sin desconocer las influencias delprimero en el segundo por razones de moral. Delínea esasdiferencias con gran claridad. Dice que los preceptos afir-

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motivos del Derecho de Gentes imponen su observancia pornecesidad intrínseca, pero que sus preceptos negativos nopresuponen la malicia del objeto, sino que la constituyen.Es decir, que el Derecho Natural es declarativo de una situa­ción moral que ya existe en razón de la bondad o de lamalicia intrínseca de ,las acciones; y que el Derecho de Genteses constitutivo de sus afirmaciones y de sus negaciones, porla voluntad de las partes o por las costumbres de las mismasen observarlas. De ahí deduce Suárez que mientras el De­recho Natural es inmutable, el Derecho Internacional no pue­de serlo, sino que opera por una facultad de evolucionar yperfeccionarse perpetuamente. Suárez señala también queel Derecho Internacional no es, por propia cualidad, universalen su aplicación, sino que abarca solamente las regiones onaciones donde se constituye; mientras que el Derecho Na­tural no puede consentir excepciones de espacio. Por últimoSuárez sienta la siguiente cláusula, que es básica del DerechoInternacional moderno: «De 10 dicho parece concluirse queel Derecho de Gentes es simplemente humano y positivo».

Es enorme el área que abarcó el pensamiento de Suárez.La caridad cristiana iluminó siempre ese pensamiento. Ad­mitió la guerra como la solución aflictiva de ciertos proble­mas; pero señaló la posibilidad de encontrar soluciones pa­cíficas a los conflictos.

Concibió el arbitramento obligatorio, y la creación deun tribunal supremo que fallara a quién pertenecía la justi­cia en la querella; y aún avanzó a proponer que ese tribunalfuera investido de poder coactivo para imponer su sentencia.Combatió indirectamente la teoría del equilibrio, que debíasurgir muchos años después en la paz de Westfalia, y que,con las apariencias de orden instituyó una perturbación alargo plazo. Suárez la sustituía por una asociación de na­cione.sasentadas sobre mutuos deberes y comunes derechos.

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En 1612 publicó Suárez en Coimbra el tratado «DeLegibus», que comprendía todas las lecciones dictadas ensu cátedra de la universidad, desde 1601 a 1603. El libroconstaba de 1.200 páginas a dos columnas, y hacía unestudio completo del Derecho en sus diferentes manifesta­ciones. Sus capítulos en lo referente al Derecho Internacio­nal circularon enseguida por todas las universidades y cen~

tras jurídicos de Europa, inspirando a los tratadistas quevinieron después, incluso Gracia.

Tributo mi admiración sin reservas al genio de Suárez;pero me parece que su obra no es un mérito exclusivamenteindividual. Es cosa de portento, sumergida en el portentomayor de las empresas de la Compañía de Jesús. La mis­ma personalidad de Suárez es una obra de la Compañía,en cuanto a la información y formación de su genio. Bastaleer cualquiera de sus biografías para comprenderlo. Nació·en Granada de España en una familia cristiana y noble; enla cual florecían vocaciones militares; pero no había dadofrutos de estudio y humanidad. La ciudad recién conquis­toda por los Reyes Católicos estaba cubierta de una atmós­fera belicosa, poco propicia a las faenas de las letras. Lavocación religiosa, cuando se despertó en el joven corazónde Suárez, le dirije directamente a la Compañía de Jesús,es probable que atraído por sus aires marciales. El postu­lante da pocas muestras de inteligencia para los estudioselevados. El rigor seleccionador de la Compañía lo rechazacuando presenta sus primeras solicitudes de. entrada. Fueobra de paciencia conseguir la admisión. Los primerosaños se muestra, cuando menos, distraído para los estudios.El mismo pide que lo destinen a hermano coadjutor porqueno cree lograr la preparación para el sacerdocio. Salva sugenio la disciplina de la Compañía que lo hace insistir pormandato sobre los libros; y triunfa convirtiéndose de pronto,de alumno lerdo en estudiante prodigiosamente diestro. Al­gunos de sus biógrafos tienen el hecho por milagroso. Yo

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lo creo porque soy enamorado del milagro como expresivode esas especiales designaciones de la Providencia. Fuededicado por disposición superior a la cátedra de teología,y en esas difíciles actividades alcanzó, por razón de las po­sibilidades que le brindaba la Compañía, comprender la fi­losofía del Derecho de Gentes, en la forma que exigían lascomplicadas relaciones inter-estatales de su tiempo. No fueSuárez discípulo directo de Vitoria. Suárez nació en 1548,que es el año de la muerte de Vitoria. Pero estudió Derechoen Salamanca donde todavía flotaban las tradiciones delgran dominico.

Suárez no trabajó solo en la materia de nuestra refe­rencia. Tuvo colaboradores y sostenedores en el seno de laorden a que pertenecía. Entre los nombres de teólogos yjuristas que mencionó, he de llamar vuestra atención conespecialidad sobre el Padre Luis de Molino, contemporáneode Suárez. Molino examinó también las tesis de Vitoriasobre la guerra, y las enriqueció con un material que sirviópara las definiciones modernas. Diferenció la guerra enofensiva y defensiva. Teorizó sobre la guerra consideradacomo una sentencia, en que el vencedor resulta juez; y comoconsecuencia estableció las responsabilidades de la guerra,examinando las causas justas en páginas que no se podránolvidar.

Alfredo Vanderpol acusa a los teólogos jesuítas de ha­ber adulterado la doctrina tradicional católica de San Agus­tín y de Santo Tomás sobre la guerra, para introducir el prin­cipio del probabilismo, con el cual se llega a la conclusión deque und guerra puede ser justa para las dos partes. No esjusto el veredicto de Vanderpol. Molina sostiene que el ca­rácter punitivo de la guerra no es esencial para declararlajusta; que algunas veces pueden ser justificados por móvilesde la ofensiva, sin que por ello la defensiva deje de serhasta un deber para la otra parte.

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La doctrina de Suárez sobre el Derecho Internacionalconsiderado como meramente positivo y humano, es refor­zada por Molino quien asegura que se puede abrogar entodo o en parte. Pero agrega que la abrogación total delDerecho Internacional por parte de un príncipe, sería pecadograve, en cuanto significaría un retroceso moral hacia labarbarie.

Interesantes resultan las discrepancias de Molino conVítoria en lo refe-rente a lo que se ha venido a IIqmar elprincipio de la no intervención, que es el centro sensible delDerecho Internacional Americano. Vitoria en sus Reeleccio­nes concede cierto derecho de intervención de un país enotro, en cuanto a la facultad de viajar, de permanecer en elterritorio extraño, de arribar o sus costas, de usar sus puer­tos y ríos, de comerciar con sus habitantes exportando oimportando mercaderías, oro o plata. Molino opone a esatesis un criterio radical y se pronuncia por la no intervención,en términos que llenarían las aspiraciones de los países deHispanoamérica, tal cual -lo consideraron en la ConferencioInternacional Panamericano de Montevideo en 1933.

Suárez más ecuánime que Vitoria y más realista queMolino, se sitúa en el medio. Adversa la teoría de la so­beranía absoluta y sienta otra de moderación que es iguala la moderno de lo interdependencia y de la solidaridad. Alcomentarlas, se niega a restringir la interdependencia y lasolidaridad a los órdenes político y comercial, dentro decuyo materialismo están los riesgos de abusos y atentados;y por ello las extiende a lo intelectual, cultural, moral y reli­gioso. Es la teoría que tiende a prevalecer en el Continenteamericano; y sería un triunfo para Hispanoamérica si se lo­gra asentarla, para regir las relaciones continentales, sobrelas bases justicieras que dejó trazadas el eximio doctorjesuíta.

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Demasiado largo me resultaría este trabajo si me de­tuviera a examinar toda la obra de los teólogos de la Com­pañía de Jesús para enriquecer las fuentes del DerechoInternacional. Brown Scott dice que las influencias decisi­vas para determinar la creación del Derecho de Gentes mo­derno se pueden denominar con estos cuatro nombres: Colón,Vitoria, Suárez, Grocio. Colón en la mente de Brown Scottes la cifra que representa las influencias de América quehemos esbozado. En verdad América planteó el problema;los teólogos españoles trazaron los principios a la luz del cris­tianismo. Grocio vino después a recoger los frutos. No nie­go los méritos del esclarecido jurista holandés. Grocio mis­mo confiesa la influencia de los teólogos españoles en suobra. Sinembargo, guarda reservas en cuanto a Suárez.Un autor anota que sólo cuatro veces cita aSuárez en sulibro, y que esas citas versan sobre materias secundarias.La influencia que se percibe en todo el texto es mucho ma­yor, sinembargo, de la que pudiera deducirse de tales citas.Bastante se ha discurrido sobre los motivos de ese oculta­miento que Grocio pretende hacer de la influencia de Suárez,después de haber aprovechado sus lecciones. Algunos loatribuyen a que Grocio deseaba dar al Derecho Internacio­nal un sentido laico, mientras Suárez envuelve su contenidoen la tendencia teológica. No es bien fundada esta razón,porque Suárez examina el Derecho Internacional desde unpunto de vista humano y ni siquiera restringe sus efectospara las naciones cristianas, sino que tiende a universali­zarlos.

Brown Scott opina que la raíz de los motivos de esosdesvíos de Grocio, se debe buscar en el ambiente hostil quepara la filosofía de Suárez, se había creado en las cortes deLondres y de París, con el aparecimiento del libro DEFENSIOFIDEI. Los valientes principios de Suárez respecto a los orí­genes y al ejercicio de la autoridad, que por cierto fueronadmitidos y aún elogiados por los monarcas españoles, des-

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pertoron los enojos del Rey de Inglaterra y le atrajeron lasabominaciones del Parlamento francés. Grocio, que en suvida cortesana sacaba provechos de aquellas potestades,tuvo miedo de comprometer su posición ante ellas, si mos­traba relaciones con la obra de Suárez. Iguales prevencio­nes y hostilidades cubrieron el nombre del sabio jurista pa­dre Malina. Su actitud luchadora en la discusión entre eldeterminismo y el libre albedrío, lo hicieron ser muy malvisto por la corte de Inglaterra.

Suárez y Molina pertenecieron a la Compañía de, Jesús,que ha ocupado siempre las primeras líneas de la defensade la Iglesia. Contra esa línea se han mantenido abiertoslos fuegos de la persecusión, de la injuria y de la calumnia,como armas usadas por los que inútilmente han pretendidoderribar la más grande autoridad moral que han contem­plado los siglos: la Iglesia Católica Romana.

Cuando triunfó 'el Protestantismo en importantes regio­nes de Europa; cuando España perdió el dominio de los ma­res y la hegemonía en el viejo Continente; se impuso el ol­vido sobre los nombres de sus grandes teólogos y sobre susdoctrinas, de la misma manera que se desmantelaron susfortalezas. la conspiración del silencio fraguada por tressiglos cubrió obras meritísimas. En la ruindad de ese olvidofueron cómplices autores de nacionalidades católicas, que sedejaron arrastrar por las herejías, que con la falsa marcade la libertad, inundaron las regiones de la filosofía, de laliteratura y de la ciencia.

El escritor inglés J. P. lawrence, que al mismo tiempoera Ministro del culto anglicano, en un tratado sobre losorígenes de la Sociedad de las Naciones y la evolución dela misma al través de las edades ha escrito el siguiente pa­saje, lleno de veracidad, sobre la obra de los teólogos es­pañoles. «Es un deber de justicia para nosotros cuya ten-

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dencia a despreciar las razas latinas, la Iglesia Romana, ylas órdenes religiosas ha sido siempre tan notoria, el ha­cer notar que precisamente es un español, a la vez que unescolástico, teólogo y jesuíta, a quién debemos los dos prin­cipios más fecundos en esta materia».

Los nombres de Suárez, Molino, y de los otros teólo­gos, forman parte del gran acervo científico y literario de labenemérita orden fundada hace cuatrocientos años por Ig­nacio de Loyola. En ella adquirieron el caudal de sus cono­cimientos y la lógica de sus argumentaciones. En sus fue­gos encendieron las antorchas de sus inteligencias paraorientar a la humanidad. Las cantidades de esos méritoseminentísimos, son números componentes de la enormecifra, con que la Compañía de Jesús ha contribuido al pro­greso humano en las varias actividades del espíritu.

Las doctrinas de Suárez, Molino y demás teóloqosjesuítas, han sido básicas para el desenvolvimiento del De­recho de Gentes moderno, tal cual lo ha comprendido Amé­rica, apoyándolo sobre la igualdad jurídica de los Estados.Pero los teólogos españoles no crearon las circunstanciasque exigieron el dictado de nuevos principios en el sigloXVI. Por eso no hallo justa la crítica de algunos internacio­nalistas, y entre otros el autor católico irlandés O'Rhallully,a la Compañía de Jesús, de haberse desviado del espíritucatólico que es eminentemente ecuménico y unitario, al pro­clamar las doctrinas de Suárez, que juzga inspiradas en unafilosofía atomizadora, porque acepta la nación como unaentidad moral capaz de legislar para la humanidad. Perola Compañía fue fiel a las ideas de San Ignacio, que ansia­ba por la unidad universal bajo el dominio de la Iglesia.Al servicio de esa idea no son pocos los mártires que con­sagró la misma Compañía. Pero su espíritu realista teníaque llevarla a la verdad cruda de las cosas; y por ello pro-

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curó suavizar la ruptura de la cristiandad, encauzando lasrelaciones de los retazos de tal suerte, que permitiera lalabor infatigable y fructífera de la Iglesia en formar espíri­tus; porque los hijos de loyola siempre han sabido que lasenergías que pueden renovar la faz de la tierra, tienen queproceder del interior del espíritu.

Además el sistema estaba de acuerdo con las tradicio­nes del cristianismo. Al principio de los tiempos cristianos,cuando la religión no había alcanzado las regiones oficiales,por el derrumbe del Imperio Romano, y la irrupciól'l de losbárbaros, se presentó el mismo fenómeno de dispersión. Elgran maestro San Agustín lo contempló en el siglo IV, conigual criterio que Vitoria, Suárez, Molino y demás teólogosen el siglo XVI. Al comentar la dispersión del Imperio Ro­mano, el Obispo de Hipona escribió conceptos estimuladorespara los que habitamos repúblicas pequeñas; que sinembar­go no están, por razón de su pequeñez, proscritas del con­cierto de la cultura, sino que son capaces de contribuir alprogreso humano. Dice San Agustín: «Si no hubiera sinopequeños Estados dichosos en apacible convivencia, habríaen el mundo un cierto número de reinos seme;antes a lasfamilias numerosas de una ciudad».

En la época de la ruina del Imperio Romano, la disper­sión del mundo civilizado y el eclipse de la cultura grecoromana, fueron contrarrestadas por el triunfo -de la religiónde Cristo, que se levantó en el oriente como novedad lumi­nosa, que traía en sí misma fuerzas para forjar una unidadmoral con que sustituir al imperio, establecer el orden y au­mentar la cultura.

Para los teólogos del siglo XVI las cosas se presentaronmás oscuros. los bárbaros eran elementos aprovechablespara la civilización, una vez que fueron amansados por lafé. Las fuerzas que destrozaron la cristiandad eran inte-

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riores del cuerpo que devoraban. Minaron los cimientos conlas herejías. Los retazos de la cristiandad actuaban corrom·pidas por las doctrinas inmorales y disolventes de Bodín,Maqui.avelo, Lutero, y demás escritores que habían desatadolos vientos de la dispersión. Quebrados los resortes insus­tituibles de la unidad religiosa, Suárez como filósofo teníaque considerar el Derecho Internacional sobre un plano me­ramente jurídico. Su sentido práctico no lo hizo descenderde sus alturas de teólogo, lo hizo derramar desde esas altu­ras la lluvia fertilizante de la justicia sobre un orden estatal,con todos los aspectos que le han dado Kelsen y otros trata­distas del día.

El proceso del Derecho Internacional fue desviado deltrayecto que prepararon los teólogos, al separarlos,con men­tida filosofía, del áncora del Derecho Divino, como dice SuSantidad Pío XII. El alejamiento culminó en la primeraguerra europea, finalizada con la paz materialista de Ver­salles; cuando se eludió la asistencia del Sumo Pontífice,único depositario de la prudencia de Cristo, para poder con­ciliar los términos encontrados y los intereses dispares. En­seguida se comprendió el fracaso por los espíritus selectos,pero no se pronunciaron las rectificaciones sino de maneratímida, sin atacar de frente las raíces del mal, que están enel laicismo, que pretende materializar las cuestiones y negartoda participación al espíritu.

La nueva guerra tiene a la humanidad al borde delprecIpIcIO. Están abiertas terribles interrogaciones en laportada del futuro inmediato. Cómo irá a proceder el mun­do al finalizar la contienda? Insistirá en el materialismocomo el único determinante de la historia? Volverá desen­gañado sus pasos a las regiones del espíritu? No alcanzoen mi ansiedad y en mi ignorancia, a leer la contestación.Pero hay algo en el ambiente universal que indica que eltiemeo de las soluciones tibias y mediocres ha pasado, y que

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una mano firme imprimirá sobre los destinos de la humani­dad soluciones radicales: Derecho con Dios o Derecho contraDios.

La Compañía de Jesús fiel a su tradición de cuatrocien­tos años, no se negará a cooperar en el implantamiento deun internacionalismo sano, dentro de los dictados de la Igle­sia de Cristo. Sin ella que es la depositaria de la prudenciadivina no puede haber acierto en las orientaciones de lahumanidad. Las lecciones de la actualidad son dolorosísi­mas; pero existe una autoridad que puede deducir qe ellasel bien y la justicia, si se le escucha. Su Santidad Pío XII,felizmente reinante para esta hora de dificultades, sienta lasbases del Derecho Internacional que puede restablecer elorden entre las naciones, si acatan su voz que dama:

«y los pueblos en su desarrollo y en sus diferencias con­forme a las condiciones de vida y de cultura, no están desti­nados a romper la unidad del género humano, sino a enri­quecerlo y embellecerlo con la comunicación de sus peculia­res dotes, y con el recíproco intercambio de bienes que puedeser, a la vez, posible y eficaz únicamente cuando el amormutuo y la caridad sentida vivamente unen a todos los hijosdel mismo padre y a todos los redimidos por la misma sangredivina».

Nicaragua, es un país pequeño y débil, para que su vozpueda ser oída en el conseio de las naciones que van a dictarlas soluciones, en la hora trascendentalísima de la paz. Peroella gozará o sufrirá por el destino que las potencias deter­minen para el mundo. En esta hora Eucarística, en que nosreunimos para celebrar un centenario glorioso, nos corres­ponde orar porque sean encontrados los caminos de la saludpara la humanidad.

Corre el mes de noviembre. En la liturgia de su díaprimero, en que se celebra la fiesta de Todos los Santos, que

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es la de la Iglesia Triunfante, fiesta ecuménica por excelen­cia, está escrita una oración, que viene a mis labios fervo­rosa para cerrar este discurso:

«Redemisti nos, Domine Deus, in sánguine tuo ex omnitribu, et Iingua, et pópulo, et natione, et facisti nos Deo nos­tro regnum».

«iCon tu sangre, Oh Señor Dios! nos redimiste de todatribu, lengua, pueblo y nación, haciendo de nosotros un soloreino para nuestro Dios».

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4, k. LA POLlTICA CLA51CA E5PA\ÍÍOLA

Discurso pronunciado por el Dr. Carlos Cuadra Pasos encontestación al discurso del Dr. Diego Manuel Chamorro ensu ingreso a la Academia Nicaragüense de la Lengua.(19461.

SENORES ACADEMICOS:

Como Director de la Academia Nicaragüense\ de lalengua, recibí el texto del discurso preparado por el doctorDiego Manuel Chamarra, para este acto solemne. Al leerla pieza, para decidir a cual de los académicos confiaba lamisión de contestar, me fueron despertando sus líneas, re­cuerdos y sugerencias, emanados de la persona del oradory del tema por él elegido. Como resultado de esos recuer­dos y de esas sugerencias resolví reservarme la contestación,por necesidad de abrir mi jaula íntima, a esos pájaros, án­geles, diría Eugenio D'Ors, que incomodan, si se les retieneescarbando sobre la memoria y el pensamiento.

Surgió el cuadro de mis relaciones políticas e intelec­tuales con el padre, el eminente hombre don Diego ManuelChamarra. Bajo el alero de la misma casa llego a mis rela­ciones con el hijo. Me he sentido en el tiempo y en el suce­der de las generaciones nicaragüenses, punto medio, entrepadre e hijo. las generaciones en la historia política de unpaís no cuentan rigurosamente de padres a hijos. Vienenpor diferencia de edad. En la figuración nicaragüense donDiego Manuel Chamarra perteneció a la generación anteriora la mía, aunque haya trabajado años a su vera, y tengoal hijo por perteneciente a la generación que ha de suce­derme, aunque marchemos hombro con hombro, hace rato,por el mismo camino.

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DISCURSOS

Con don Diego Manuel Chamarra padre sostuve unaestrecha colaboración en el servicio del Estado. la colabora·ción política e intelectual cría nexos estrechos. Durante ellapude calar su pensamiento, percibir el modo habitual desus procedimientos frente a las contingencias de la vida púoblica, deducir para mis propios métodos, algo de las expe­riencias de aquel hombre que vivió los mejores años de suvida, entregado a duros afanes de la política, hasta morir,como se dice, al pié del cañón, en la milicia de esas activi·dades.

Don Diego, dentro del concepto de servir a Jo patria,fué un político de estirpe. Su figura era prócer, y la alenta·ba una tradición patricia. Estudioso, manejó con habilidadgraves asuntos diplomáticos. Elocuente, era fácil para lavehemencia de la palabra y del gesto, pero sin perde'r lasriendas de la reflexión y de la generosidad. Padeció pobre­zas, contradicciones y deslealtades; pero rompiendo mole·zas, no perdió su prestancia. Luciendo galas, no pudo me·nos de morderle esa envidia, que el hijo cita de Maurras,como cifra de la democracia. la envidia tiehe tonos y aunelegancias. Entre bromas y veras me decía, hablando delos granadinos: Muy generosos son con el que está en des­gracia; pero el mayor de sus goces es tener a quién comopadecer.

Investigó mi curiosidad sobre ese don Diego de persa·nalidad presente. Conversábamos sobre temas de nuestrahistoria y de nuestra actualidad, en cuanto a errores, éxitos,rectificaciones, .afirmaciones, altos y bajos de la vida pública.Permítaseme que evoque un recuerdo en que aparecen liga·dos en la anécdota padre e hijo. Era yo Ministro de Rela­ciones Exteriores del Presidente Diego Manuel Chamorro.Corría su última semana de salud. la tarde del viernes meinvitó a pasear en automóvil sobre la carretera de Tipitapa.Entablada la conversación, cada vez más cálida al correr

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del auto, me contó que había recibido una carta de su hijo,entonces estudiando en Washington la carrera de Derecho.le decía en esa carta que cierto Senador por el estado deCalifornia, había perdido su oportunidad de prevalecer co­mo candidato de uno de los partidos, porque se había en­cerrado en la intransigencia de negaciones sobre otras per­sonalidades, fincando toda su estrategia en el sostenimientodel fulano no, sin pronunciar respecto a si mismo ni respectoa ideales, afirmación que valiera la pena. En esos días seagitaba en Nicaragua el problema de la sucesión pr~siden­

cia!. Don Diego tomó pié en la carta para darme lecciónintencionada. Me dijo: "No te parece buena la reflexiónde mi hijo? Desde que ví la carta pensé en mostrártela, einvitarte a reflexionar sobre el punto. Nada es más nocivopara la edificación de la propia personalidad, que encerrarladentro de las paredes de la intransigencia de negacionesindividualistas, que profundizan enemistades, y hacen áridoel propio campo de operaciones".

Escuché la lección de política, de labios de aquel varónque tenía experiencia e inteligencia, y la escribí como má­Idma de conducta, para el futuro inmediato y para el me­diato.

Viene hoy el hijo con una glosa política, que trae lanovedad de exponernos un pensamiento esencialmente rea­lista, que recuerda al otro Diego. Habla por el impulso atá­vico. Se coloca sobre la vacante del padre, para mostrárse­nos en posesión de una herencia de pensamiento. Entiendoesto de herencia, como lo expresaba Goethe, en fórmulaordenadora: "lo que heredaste de tus antepasados, con­quístalo para poseerlo". Esfuérzase el hijo en la conquista.Está en buena edad, para empeñarse en novedades debizarría, como dice Gracián.

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San Francisco, con un librito insignificante de difusa filosofíapositivista, abierto para torturarnos, tomándonos una lecciónde frases, que suenan como zumbidos de moscas, sin inter­vención de nuestro entendimiento adormecido. El lucidoprofesorado español que vino en 1874 para impulsar laenseñanza secundaria, no dejó huella en el ramo de lafilosofía. Pero en cambio trajeron un sabio para las mate­máticas. Era un joven de 22 años. Se llamaba don CésarSánchez. Este sí que abrió zurco en ei pensamiento nicacragüense. Fueron sus alumnos Trinidad Cajina, Pablo Hur­tado, Alberto Gámez, Miguel Ramírez Goyena. TraSmitie­ron las enseñanzas a las siguientes generaciones, y todavíase rumian sus sistemas. Las lecciones de matemáticas sal­varon el razonar en la juventud. Nuestro sentido ·Iógico delas cosas se atenía al rígido razonamiento de las cienciasexactas; pero ellas no suplen totalmente a la enseñanza dela filosofía, que más flexible, ilumina al mismo tiempo en­tendimiento e imaginación, y da con ello agilidad al pen­samiento.

Ya bachiller, me encontré con dos autores que estimu­laron mi estudio de la filosofía y de la política. Eran el/osSalmes y Donoso Cortés. Salieron a mi encuentro alinea­dos en el mismo tramo de un estante de la biblioteca de mipadre ya muerto, uniformados con viejas pastas españolas,los tomos de las obras completas de los autores citados,que fueron las dos únicas eminencias en el orden filosófico,según afirmación de Menéndez Pelayo, que se contemplanen las letras españolas en esa primera mitad del siglo XIX.Motivos sentimentales movieron mi lectura de esos autoresa la que eran muy aficionados los letrados de los 30 años.Dispares en sus estilos, invitaban sin embargo a la mentecon las mismas conclusiones ortodoxas de filosofía. Atra­jeron por igual mi imaginación. Mi joven inteligencia oscilóentre las exaltaciones de la prosa grandiloCuente de Donoso,y el razonar medido del estilo de Salmes. Talvez sería

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Donoso el primero que despertó mi vocación hacia el ejer­cicio de la oratoria, en que he resbalado. En cambio Balmesafirmó mis ideas, dentro de la pausa de obligada medita­ción, que invitaba a no soltarlas en desorden, por el impulsode loca inspiración. No podría decir cual de los dos auto­res dominó mi ánimo de lector.

Hoy insisto en esas lecturas, y aún despierta mi fanta­sía por las líneas sonoras de la prosa de Donoso; y se detienemi pensamiento en un afán de profundización, sobre lasverdades expuestas con diafanidad por la pluma de Balmes,en el orden filosófico.

Pero también Balmes, como don Diego padre, no es uncaso de talento aislado. Es eslabón de oro en una cadenade pensamientos e ideas, que forman e informan una tra­dición filosófica y política. A la verdad ninguna ciencia esnueva ex tato. Pascal generalizaba esta idea: "Toda. laserie de los hombres, durante el curso de tantos siglos, debeser considerada como un mismo hombre, que subsiste siem­pre y que aprende contínuamente". De esa manera, laciencia política de Balmes, no viene a ser más que una etapaen el desenvolvimiento de lo que se puede llamar la políticaespañola.

En la evolución de las instituciones humanas y de lacultura, todo cambio político ha correspondido a un cambioanterior en la filosofía y en la interpretadón de la historia.Pero al mismo tiempo es una realidad que en la existenciade las naciones de sólida historia, en este proceso se notanciertas constantes, que se sustraen a la acción corrosiva deltiempo y de la lucha de los hombres.

Para interpretar la figura de Balmes dentro del procesode la política española, es necesario examinar su pensa­miento filosófico, que no se dejó perturbar en las investiga-

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ciones sobre el ser, ni en sus interpretaciones de la historiade la cultura, por el instante fugaz. En el orden filosóficofué Balmes excelso precursor del movimiento rectificador queen este siglo ha traído el renacimiento del escolasticismo.Dice Salvador Minguijón: "Era necesario despejar de turbiasconfusiones los caminos por donde la criatura racional 'seeleva a su creador; dejar la naturaleza en su lugar y la gra­cia en el suyo; retornar a la filosofía del ser, al relieve de lasideas sin nebulosidades disolventes, a la afirmación de lasindividualidades no absorbidas ni por la humanidad, ni porla naturaleza, ni tampoco por Dios; volver al orden total yjerárquico de los seres, y sobre estos fundamentos asentartodos los misticismos, todas las aspiraciones e inspiraciones,y sobre todo, las sublimes intimidades entre Dios y sus cria·turas racionales, En este orden la figura de Balmes ocupaun lugar glorioso en la historia de la filosofía".

Cuál es esa unidad que hemos llamado políticaespa­ñolo? la nación española fué forjada en la fragua del me­dioevo, dentro del desorden productor y grandioso de eseperíodo de la historia universal. las corrientes filosóficas,mezcladas de Plafón y Aristóteles, y del sentido cristiano dela vida, formaron el perfil espiritual de la España Medioeval.Informado por ese espíritu operó el Estado Español para laorganización de la sociedad en un ascenso, de las familiasal municipio, de los municipios a las provincias y de las pro­vincias al reino. Mas tarde debía de aparecer el imperiosobre la madurez de la nación. El trabajo organizador delgobierno y de sus auxiliares constituye una política. El re­

,sultado científico de esa experiencia, expresado en lengUacastellana, es a la que hemos llamado la política española.

Cicerón y San Agustín fueron instructores de España enesos prístinos tiempos. las "Etimologías" de San Isidoro,fué la primera antorcha encendida con propios combustiblesen una formidable cultura, que' floreció sobre la's obras de los

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tiempos de San Fernando y de Alfonso El Sabio. Cuál es laconst~mte que da unidad a la política española? Es la con­vicción viva y actuante, de que el cristianismo en cuanto adoctrina, ha de trascender en todas las manifestaciones dela vida social y de la existencia de la nación. Sobre esainicial se pone a la justicia, como el soporte principal de lamáquina del Estado. Pero la corriente cristiana no iba solapor las tierras españolas. Otra civilización distinta, algunasveces opuesta, la musulmana, se atraviesa y se le mezcla,en cuanto a ciencias y artes. Sufren influencias recíprocas,por el contínuo trato de sig'los, no sólo en la guerra, sino enlargos períodos de paz. Tanto las obras cristianos, comofas árabigas, ligan la obligación del gobierno al espíritu dejusticia, por sobre la fuerza armada, a lo cual sin embargono se le escatima su importancia. Abubeker, autor árabe,en su preciosa obro "lámpara de Príncipes", muy leída delos cristianos, trazó en bellos términos el armazón del Estado,colocándolo sobre tales cimientos:

"El reino es algo .comparable a Uh hombre, del cual tú,Rey, eres la cabeza; tu ministro, el corazón; tus funcionarios,las manos; tus vasallos, los pies; y tu justicia, el espíritu. Siel espíritu falta, no hay cuerpo que viva".

"·Es el Estado un edificio cuyos cimientos están forma­dos por el ejército; si los cimientos son fuertes, el edificio sesostiene, y si son débiles se derrumba. No puede, por tan­to, haber Sultán, sin e¡ército, ni ejército, sin dinero, ni dinero,sin impuestos, ni impuestos, sin prosperidad, ni prosperidadsin justicia".

En estas fuentes se origina la política. española,queencauzada por las doctrinas de Santo Tomás de Aquino, es eltema de una literatura que floreció en España copiosamentedespués del Renacimiento. Al tratar del exámen de ese pro­ceso de las letras políticas castellanas, deseo declarar queme ha facilitado el trabajo de refrescar mis conocimientos,

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por consultas de autores, el esfuerzo cultural realizado porel actual gobierno de España, con Jo edición de los clásicos,reimpresos nítidamente, bajo la vigilancia del Instituto deEstudios Políticos de Madrid.

En la ancha e indecisa línea que separa las dos edades,la media y la moderna, se levanta en la literatura políticaespañola, la figura de don Juan Manuel, que en un estiloque pareciera influído por el posterior Renacimiento, nosbrinda la vida de España en la política, pintada en sus ins­tituciones y en su religiosidad. Don Juan Manuel usa'formadidáctica. "Una de las cosas que más acrecenta el saber esmeter en escrito las cosas que fallan, y porque el saber etlas buenas obras pueden ser más guardadas et mas levadasadelant".

Como prevalecía la forma monárquica, toda la políticaculminaba en el Rey, y de allí que el interés estuviese finca­do en la formación del príncipe, en el mejoramiento de susaptitudes y de su conducta, como director del pueblo y vivoejemplo de las costumbres. Así vino la forma pedagógica,sostenida por toda la Edad de Oro en la literatura políticaespañola. Sobre las bases de la religión y de la justicia, seprocuraba despertar el sentido práctico del príncipe, paraque sirviera el bien, sobre rutas transitables de la realidad."Cabe la mesura de los príncipes nace el ordenamiento delas lees, et de las lees nacen las bonos costumbres, e de lasbonos costumbres, nacen la paz e la concordia".

Después de don Juan Manuel, brota la fuente frescadel Siglo de Oro, que conservará la forma didáctica, pero conun carácter polémico de antimaquiavelismo. El año 1513apareció El Príncipe, Hbro de enorme trascendencia, escritopor Nicolo Bernardo Maquiaveli. la primera edición osten­taba una carta aprobatoria del Papa Clemente VII. El libroexponía una teoría política practicista. Apartaba la justi-

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cia como base humana de la política, y la hacía descansaren la fórmula de que el fin justifica los medios. El fin pri­mordial del Príncipe es mantenerse en el poder. Para laconsecución de ese fin debe obrar con libertad la razón deestado, que como apunta Solís, en "La Conquista de Méxi­co", no viene a ser otra cosa, que flaqueza de la razón.

La literatura española reacciona inmediatamente afavor de la política tradicional y cristiana. En 1559, fueronpuestas en el índice las obras de Maquiavelo. En "La Re­pública Mixta", especie de novela, un fingido embajador enRoma, resume así la política española, que debe enfrentarseal disimulo y astucia aconsejados por Maquiavelo: ."Nosotrostenemos a los templos y a la patria gran respeto y venera­ción. Obedecemos grandemente los mandatos de nuestrosgobernadores y magistrados. Premiamos los buenos y cas­tigamos severamente los malos".

Fué Fray Juan de Solazar el creador de la frase políticaespañola. La puso por título de una obra en que definiódicha política, en doce proposiciones. Destacaremos lasesenciales: "Proposición tercera, el principal fundamentoque España ha tenido para adquirir los reinos de que goza,y la sólida razón de estado de que usa para conservarlos,es la religión. Proposición quinta, el segundo fundamentode la razón de Estado de que España usa para su conserva­ción, es la igual administración de Justicia, que hace a todossus vasallos. Proposición nona, el primer instrumento conque España se ayuda para su aumento y conservación es elde las letras, con la estima que hace del brazo eclesiástico,en quién especial resplandecen. Proposición décima, el se­gundo instrumento con que España mantiene su monarquía,y el nervio con que se sustenta, es la excelencia de su miliciay singular disciplina".

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Queda definida la política española, que floreciera congran pompa, sobre las letras en el Siglo de Oro. Españaha logrado la unidad de sus provincias en una sola monar­qura. Se ha lanzado al mar y ha descubierto un nuevomundo. Sonó la hora del imperio. La colonización ameri­cana elevó el plano de los problemas de la política española.Dice Chacón y Calvo: "Las fluctuaciones entre el principioteológico y legalista, entre la fuerza del ideal y la razónpráctica, van a ser una de las características de la historiainterna de la colonización americana". Lentamente la teo­logra va infiltrándose en el Derecho Indiano. Aparece unaserie de escritores y oradores ocupados en dar forma alnuevo Derecho de Gentes.

Vitorici, Suárez, Molino, Soto, y otros varios, elevan eltema deja política a las grandes concepciones del Derechode Gentes. Sobre una idea teológica y sobre una concep­ción ética, forjan, algo mayor que una simple polrtica espa­ñola, forjan, la política de España.

Riquísimo es el desenvolvimiento literario de estos dosprocesos paralelos, con que España ha enriquecido al Uni­verso. Se suceden los grandes escritores en el sostenimientode las dos tesis. Salta la teoría como un ideal, pero al mis­mo tiempo un sentido muy práctico; dicta lecciones de equi.librio, que sin abandonar la regla moral, fomenta la tácticapara sostenerse en el poder.

Es un lucido ejército de escritores clásicos el que, en elsiglo XVII, rompe plumas contra el Maquiavelismo. El PadreMarques, Rivadaneira, Fray Antonio de Guev.ara, Luis Vives,larga es la lista, hasta culminar entres eminencias de laprosa castellana, Saavedra Fajardo, Quevedo y Gracián. Lamisma Majestad Imperial,! Real de Carlos V, no desdeña eluso de la pluma para derramar en consejos su experienciapolítica. En documento de 4 de mayo de 1543, de¡ó a su

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hijo Felipe 11, un pliego de instrucciones, que alguien llamó,Consejos de prudencia al Prudente. "Hijo, habéis de ser muyjusticiero y mandad siempre a todos los oficiales de ella, quela fagan recta y que no se mueva ni por a ficción , ni porpasión". "Hijo guardaos de ser furioso y con la furia nuncaejecuteis nada".

Azorín llama a estos escritores políticos, los canes queel león español soltó contra la vulpeja italiana. Pero locierto es que en el trato con Maquiavelo, no dejaron de con·tagiarse; y la razón práctica los lleva a tocar con tiento laparte áspera del gobernar, y sueltan consejos tales que noextrañarían en las páginas del Florentino. "Finezas de mie­do, en sesando seson", dice el Padre Marques. SaavedraFajardo arremete contra Maquiavelo: "Solamente quiso queel príncipe fingiese a su tiempo virtud, sino que intentó fun­dar una política sobre la maldad, enseñando a IIevalla a unextremo grado, diciendo que se perdían los hombres porqueno sabían ser malos, como si se pudiera dar sentencia ciertapara ello. Esta doctrina es la que más príncipes ha hechotiranos, y los ha precipitado. No se pierden los hombresporque no saben ser malos, sino porque es imposible quesepan mantener largo tiempo un extremo de maldad". Elmismo Saavedra y Fajardo, en otra Empresa, suaviza la ma·no del gobernante. "No ha de ser la entereza del gobiernocomo debería ser, sino como puede ser; pues aún el de Diosse acomoda a la flaqueza humana". En Quevedo aparecela punta de 'la hebra de una política social. "No es buenMinistro el que mira por la seguridad del Príncipe y por sudescanso, y el de sus allegados; si se olvida de los pobres,en nada sabe lo que dice. Solo es buen ministro quiénderechamente mira a las dificultades". Agrega Quevedoesta frase pesimista respecto al ánimo consecuente de lospoderosos. "Quién da al poderoso, compra, no da; merca·deres son, no dadivosos". Alargaríamos demasiado estetrabajo si recogiéramos el chisperío de Gracián en El Héroe,

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El Político, etc. "Gran Providencia es saber prevenir la infa­lible inclinación de una inquieta nueva. Sutileza de tahur,dejar con ganancias donde la prosperidad es juego, y ladesdicha tan de veras". Y exprime pesimismo, filtrando go­tas de Maquiavelo, al terminar, "pero el sagaz atiende albajar de la suerte. Hay algunos que nunca van sino con losdesdichados y ladean hoy por el infeliz, al que hubieronayer por afortunado; arguye ta'lvez nobleza del natural, perono sagacidad".

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En el siglo XVIII languidece esta florescencia de la po­lítica española. Pasan años sin buenos ejemplares. A losfinales aparecen como flores de la tradición gloriosa, Jove­llanos y Feijoo. Se ha abandonado la forma pedagógica,porque ha cambiado la política que se desarrolla exclusiva­mente alrededor del Príncipe, a pesar de que prevalece elrígido despotismo ilustrado. Ya no se escriben empresas.Se llaman sistemas. Se prefiere el estilo epistolar. Las doc­trinas circular en cartas, en discursos e informes. El nuevoenemigo ya no es Maquiavelo, son las sociedades secretas.Jovellanos en "El Tratado Teórico y Práctico", habla de una"secta tenebrosa y feroz que ha pretendido en estos díasretraer a los hombres a su barbarie primitiva, de saludarcomo ilegítimos los lazos de la sociedad, y envolver en uncaos de absurdos y de blasfemias todos los principios de lamoral civil, natural y religiosa".

Feijoo rompe cañas de ironía contra Maquiavelo, y diceque el maquiavelismo es muy anterior a la existencia delFlorentino; que las inclinaciones a la tiranía están con fre­cuencia en los corazones de los gobernantes, desde los pri­meros siglos de la creación. Feijoo guarda sus lanzas paracombatir el siglo XVIII francés, y para afirmar, como espa­ñol, el concepto religioso trascendente.

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A principios del siglo XIX, se extiende sobre la políticade España un período desolado. También la filosofía, con­fundida por doctrinas que pasan y se atropellan, forma unalaguna. Coincide esta aridez con la independencia de lasprovincias americanas. Fué un episodio fatal de dispersión.Ni la madre, ni las hijas, guardan el tesoro legendario. laautoridad se relaja en la Metrópoli, tanto como en las pro­vincias independientes. No hay gobiernos durables, ni enla una, ni en las otras. No exi'ste recta administración. Sesuceden sublevaciones militares. los e¡ércitos se tornan enpartidos políticos armados, y algunas veces en partidas me­rodeadoras. La demagogia rompe todas las jerarquías so­ciales y domina la escena. La inteligencia se retira trasbastidores. Tal es la situación cuando aparecen DonosoCortés y Balmes, como los solos filósofo's de valer, en la mis­ma España que tuviera antaño tantas riquezas de pensa­miento y letras. Ambos atletas quieren levantar la tradiciónde un pensamiento empapado en catolicismo. Existe unadiferencia entre los dos genios. Donoso Cortés llega a lafilosofía partiendo de la política; Balmes, llega a la políticapartiendo de la filosofía. Restaurador de la escolástica,Balmes se inspira en la doctrina de Santo Tomás, para regirla política sobre el concepto, de que los fines se apetecensin medida, pero los medios se han de apetecer en la me­dida que el fin impone. Es este el axioma filosófico sobreque descansa toda política realista.

El recipendiario en su discurso ha hecho resaltar la ten­dencia realista de Balmes. Se sentía afligido por los malesde España. "Los motines en la ciudad, pronunciamientosen toda la nación, rompimientos y coalisiones, insurreccionesy suplicios". Ese es el cuadra que divisa. la guerra civilcomo instrumento de los partidos, que creen que se puedenremediar los males con la sustitución violenta de unas per­sonas por otras, en la dirección de las cosas. "Balmes eratodo lo contrario. Piensa primero en el bien común, le preo-

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cupo seriamente el porvenir de su patria, y se decide a inter·venir en política no obstante que su vocación lo llamaba porotra disciplina de mayor jerarquía en el orden espiritual".

Formada la inteligencia de Balmes en tan altas disci­plinas no se quedó en las abstracciones y en las teorías, sinoque supo bajar a lo contingente, para examinar las cuestio­nes con sentido práctico. Lo primero que se debía procurar,era establecr la paz entre los españoles. Apóstol de la paz,llamó a Balmes don Alejandro Pida!. Su fórmula pacifistaera de transigencia y de concordia. Decía "hay que darsatisfacción a los intereses legítimos quitando el pretexto alos ilegítimos y realizando la paz por medio de la uniónentre los buenos".

Para percibir el realismo de la política de Balmes bastaleer "El Criterio", ese aúreo librito, pomo reducido, queguarda esencia de sabiduría. "El pensar bien consiste, enconocer la verdad, o en dirigir el entendimiento por el ca­mino que conduce a ella. La verdad es la realidad de lascosas. Cuando las conocemos como son en sí, alcanzamos·10 verdad; de otra suerte caemos en error". Balmes no dilu­ye la acción política en vanas abstracciones. No l/ego co:mo Ortega y Gasset, a negar el valor de los principios enpolítica, que reserva para la geometría; pero tampoco niegael valor de las circunstancias, como determinantes, por lomenos de la oportunidad o importunidad de la aplicación detal principio. Se necesita en política un equilibrio entre elconocimiento y el sentimiento. Balmes establece que el sen­timiento debe ser desapasionado, para ser razonable. Perola pasión algunas veces es determinante de una saludableacción decisiva.

. En la apreciación de la realidad está todo el quid delacierto político. Esa realidad no se presenta siempre, anuestros ojos, lisa y llana, sino que trae añadiduras y mu-

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danzas, que le imprime el medio apasionado. Para expli­carnos Balmes cómo puede oscilar la balanza del criterio poresas pesas de la pasión, nos presenta el tipo de don Mar·celino, sujeto que es arrastrado por la corriente de una.a otraorilla, en la desordenada demagogia.

Don Marcelino es demócrata. Lleno de fé concurre aunos comicios. las masas obraron con violencia. Se gritómucho, se blandieron garrotes, se rompieron urnas. A DonMarcelino no le falta valor, pero no pudo votar porque lehicieron huir los desmanes de la multitud. Al dio siguientedecía don Marcelino. "Desengáñense Uds. señores. Estoes una farsa, un absurdo; nos hemos empeñado en unabarbaridad. No hay más remedio que un brazo fuerte; elabsolutismo tiene sus inconvenientes, pero del mal el me­nos"

Pero a consecuencia de los disturbios hubo de obrar laautoridad militar. Fue declarado el estado de sitio. DonMarcelino respira tranquilo, se entrega a sus ocupacionesordinarias. Pero 'las milicias sospechan de él. Don Maree·lino es detenido. los militares usan para detenerle modalesordinarios. Se le guarda días en la cárcel. Se le maltrata.Balmes concluye: "lo brusco de la captura, lo incómodo dela cárcel, lo pesado y quisquilloso y ofensivo de los interro­gatorios, bastan y sobran para que salga don Marcelino dela prisión, con su liberalismo rejuvenecido".

las aristas de las circunstancias hicieron sangrar lasopiniones de don Marcelino, y su criterio osciló entre la neceosidad de una autoridad recia, como necesaria para la tran·quilidad social, y la libertad, como anchura en que puedeholgar el alma del ciudadano.

En el aprecio y medida de las circunstancias actuantesestá toda la delicadeza del juicio del político. No exagerar

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. ni lo bueno, ni lo malo de cada una. Tener mirada certerapara distinguir entre detalles confusos, el meollo del asunto.Poder apreciar cuando declina tal circunstancia y cuandocrece la otra. No perder de vista el bien público, pero noconfundir la vereda peligrosa, con los caminos seguros.

He ,leído uno anécdota de Cuvier. Tenía, el gran na­turalista, el ojo muy listo desde niño, para apreciar los dis­tintivos en la ciencia Biológica. Cuando era un colegial, unanoche resolvieron sus compañeros darle un susto. Armaronuna máscara de un animal monstruoso, que tenía el'\ la ca­beza dos grandes cuernos y en la boca dos terribles colmillos.Despertaron bruscamente a Cuvier. Se sentó en la cama, sefrotó los oios para despejarse la vista, miró al monstruo, ytranquilizado inmediatamente, se volvió a acostar, excla­mando: Cuernos y colmillos. Nunca ha existido animal conlas dos cosas.

Rápida y genial apreciación de las circunstancias fué lade Cuvier, para apreciar un hecho, y colocar al instante lascosas en su punto, por lógica deducción del sentido de larealidad.

Fuí testigo de muchacho de un hecho que, por el con­trario, denunció la falta de ese sentido de la realidad. Vinoa Nicaragua un profesor francés, experto en Ciencias Natu­rales. Tuvo a su cargo las clases que le correspondían en elInstituto de Granada. Sobre el lago de Nicaragua, impul­sadas por las brisas del este, suelen avanzar hacia las cos­tas de Granada, grandes nubes de chayules, mosquitos im­pertinentes, que invaden algunas veces la población. Desdeun observatorio, instalado en una torrecilla del mencionadoConvento de San Francisco, divisó el profesor francés, unade esas nubes que se arremolinaba en medio del lago. Porsí y ante sí decidió que aquello era el principio de una erup­ción volcánica, y dió la voz de alerta. Muy emocionado

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llamó a los alumnos para mostrársela. Los muchachos, que"sabían bien de lo que se trataba, se sonreían, cerraban unojo, y no desengañaban al profesor. La alarma del francéscrecía, hasta que llegó el Maestro Trinidad Cajina, que cari­tativamente le desimpresionó, haciéndole conocer la verdad.

El político hábil, como cuvier, sabe a primera vista queen política tampoco son posibles los monstruos con cuernosy colmiUos a la vez. Pero los gobiernos ilegítimos o tiránicos,de suyo asustadizos, suelen ver erupciones de volcanes, encualquier nube de cheyules. Allí reside la sutileza del dis­tinguir. Balmes es gran maestro de esa política. Nadasale exagerado ni deformado de su observación. Se inspiraen la verdad y la examina con razón serena. Su enseñanzaserá permanente.

Cuando Balmesentró a la p6lítica, qué lo movió a ello?Pregunta el nuevo Académico en su discurso. Con lucideznos habla de la obligación de los buenos, de no abandonaren manos indignas, la ingrata tarea de dirigir los asuntospúblicos. Balmes, que tenía la convicción de que su filoso­fía debía trascender a la política, porque era cifra de unaverdad operante, no pudo dejar de concurrir a ese campo.Amaba la paz. Pero sabía que la paz no brota expontá­neo en la sociedad, sino que es planta que necesita esme­rado cultivo. No se puede negar el realismo del gesto delCardenal Cisneros enseñando sus lanzas, a los nobles levan­tiscos, corno fuerza que subrayaba su mando. Pero Cis­neros estaba claro de que las lanzas sin justicia se tornancañas quebradizas. Balmes iba más allá: "Mi convicciónes que en la época actual, no hay fuerza para los gobiernos,cuando no va acompañada de la templanza".

La política ya no es cosa exclusiva de la educación delPríncipe. Corren días en que en ese juego hay tantas cartasen manos del gobernante, corno en manos de la oposición.

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No es político bueno solo el que gobierna desde la altura;y no se puede dar importancia de político, el que no tienecapacidad de dirigir desde la llanura. Por muy fuerte quesea el príncipe, la tranquilidad reside en 10 oposición. Laprudencia de la oposición, está en contener con habilidadlos amagos de la tiranía. La prudencia del gobernante es­tá en producir la conformidad de la oposición. Balmes ex­presaba esta doctrina: "El poder es suspicaz cuando estáasentado sobre terreno minado; es violento cuando tieneenemigos que le amenazan; y respira suavidad y confianza,cuando carece de peligro. Porque la fuerza del po,der di­mana de estas dos fuentes: La seguridad de su existencia,y los medios necesarios para cumplir su legítimo destino.El poder que se halla sin los medios necesarios para el ejer­cicio de sus atribuciones, traba¡a para procurárselos; y, alefecto, si abunda de acción material, emplea la violencia; sies rico, corrompe; si todo le falta, máquina villanamentecomo el último de sus conspiradores".

He seguido con agrado el discurso del nuevo académi­co. Ha sabido deducir de Balmes lecciones saludables depolítica. Insiste en su pregunta: "Qué movió a Balmes,para bajar al plano de la política, desde las alturas de lafilosofía cristiana? Sintió acaso la vocación?" Balmes con­testa en "El Criterio", "la verdad, la virtud, la conciencia,Dios: He aquí los puntos donde debe uno dirigir la vista"."Después de todo, la política no es cosa sustantiva, sino ad­jetiva, en la vida del género humano. Todos los hombresque persiguen los verdaderos fines de la existencia, la reli­gión, la ciencia, el arte, la industria, desdeñan la política.

Todo aquel que siente inclinada su inteligencia haciala investigación de la verdad, que goza en el estudio, por elenriquecimiento de su propio espíritu, no llega voluntario alcampo de la política, sino que cae en él, arrastrado por co­rrientes que obran fuera de su propio ser. Solo en los Prín-

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cipes, para quienes fueron escritas, las lecciones de la lite­ratura clásica de la política, pudo haber sido esta, cosa sus­tantiva. No hay vocación política innata en el corazón deun hombre normal. Por eso es una expresión superficial,la de llamar a cualquiera, político profesional. La falta deuna carrera escalonada que prepare a los ingenios, para ladirección de los asuntos públicos, es talvez causa de que tali·tos neófitos pongan mano en el gobernalle, y tuerzan elrumbo hacia el arrecife.

Balmes habla con cierto temor, "es la política unaplanta cuyo jugo, como el de la vid, tomado en pequeñasdosis, vigoriza y alegra; pero ingerido con exceso enloque.ce". Yo agregaría, que como el mismo licor, la políticaenvicia, y el que es seducido, por su copa, difícilmente lasuelta, aunque sienta su amarga ponzoña, y sus alas ansíenvolar a regiones más puras y apacibles del pensamiento.

Si estuviéramos dialogari"do, a mi vez preguntaría alnuevo académico, cómo le fué a la eminencia, que se llamóJaime Balmes, al transitar por los terrenos de la política?Fué un triunfador o sufrió fracaso? Con tristeza he obser·vado, que Balmes no tuvo repercusión inmediata y efectivaen la política española de su tiempo. Es cosa lamentableque esta clase de ingenio casi siempre, convence, pero casinunca, vence. Sin embargo, las cimientes regadas porBalmes, florecieron en otras partes de Europa, en donde sele reconoció como innegable precursor del movimiento socialcatólico, del que en Alemania fué el organizador Ketteler, yhubieron de recorrer Francia e Italia, para volver a España,cuando ya Balmes, lágrimas de su Patria, no vivía.

Entristecido por e'l fracaso que sufrió en el asunto delmatrimonio de Isabel 11, en el que preveía peligrosa trascen­dencia para la Monarquía, salió de España. En cambio, enParís recibió la admiración de los mejores pensadores de la

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filosofía anti-revolucionaria. Fué especialmente distinguidopor Lacordaire y Chateaubriand. En 1845, habiendo llega­do Balmes a Bruselas, el Nuncio Monseñor Joaquín Pecci, dióun banquete en su honor. El joven sacerdote filósofo sesentó en esa mesa agasajado por el futuro León XIII. Po­demos imaginarnos que en la sobremesa de esa noche, co­rrerían animados diálogos cruzándose las ideas que seríanmás tarde luz en la política social, que encontró su expresiónen la Rerum Novarum.

Felicito al nuevo Académico, por su inteligente esfuerzode penetrar esta clase de política, y de levantar su mente alestudio de problemas graves. Repito que tiene edad toda­vía para nobles empresas, novedades de bizarría. Debeinsistir en tales estudios para investigar la constante, quehaya de sostener la unidad de Nicaragua en su nacionali­dad y en su historia para lograr permanencia. Es posibleque la encuentre en esa misma política que ha comentado,porque fué la que ha hecho posible, en el correr de siglos,el milagro de España, que ha tenido potencia para resurgirdentro de las agitaciones de terribles vicisitudes.

Chateaubriand, el amigo de Balmes, en "El Genio delCristianismo", escribió un vaticinio respecto a la vigorizanteacción del tradicionalismo de la política española. Paraconcluir este discurso reproduciré las palabras del escritorromántico, que parecieran escritas contemplando la actua­lidad de Europa, frente a la inmortal madre de naciones.

"España, disgregada de las demás naciones, presentatodavía en la historia un carácter más original que Italia:Esa especie de estagnación de las costumbres en la cualreposa le será, acaso, útil un día; y cuando los pueblos eu­ropeos sean carcomidos por fa corrupción, solo ella podráreaparecer con brillo en la escena del mundo, porque subsis­ten en ella los cimientos de sus costumbres".

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4, 1, DISCURSO SOBRE EL DIALOGO

Pronunciado al recibir las insignias de la Orden de RubénDario en 1961. Fué su último discurso.

Excelentísimo señor Presidente de la República,

Excelentísimo señor Ministro de Relaciones Exteriores,

Excelentísimo señor Jefe Director de la Guardia Nacional:

A los doctores Mariano Argüello Vargas y Luis ManuelDebayle y a mí se nos ha hecho hoy grande honra por habersido dignamente Cancilleres de la República, es decir pala­bra y gesto de nuestro Estado hacia el exterior. Hemos re­cibido un baño de agua lustral en la corriente azul de RubénDaría, cuya fuente está en la región celestial de la poesía.No podemos menos los tres que agradecer sinceramente tailbeneficio, mientras nuestros corazones se ufanan bajo laestampa de Rubén proclamado universalmente personajemáximo de nuestro historia, cifra exponente de Nicaraguaentre las naciones.

No puedo sin embargo dejar de estremecerme modesta­mente por la duda si yo merezco semejante distinción porhaber cumplido con mis deberes de funcionario. Viene a mimemoria lo que me decía un viejo amigo cuando yo erajóven y me trastornaban las aspiraciones: "No te afanesmuchacho, que en Nicaragua nada acredita ni nada desa­credita a los hombres públicos". Era el viejo de ésta refe­rencia hombre bien educado, de larga experiencia, de ele­vada posición, pero había sufrido mucho en las contradiccio­nes vehementes de nuestra política. Conmovió mi criteriotamaño pesimismo, porque era el tiempo feliz en que inflabala vela de mi nave el viento de la ilusión, y gustaba de dor­mir la siesta en el castillo que fabricaba en el aire mi fan­tasía.

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Plantea el problema de tal pesimismo respecto a lasreputaciones de los hombres públicos, el señor Presidente dela República cuando nos dice a los doctores Argüello Vargasy Debayle y a mí, "que hemos sabido honrar a Nicaraguadestacando nuestras personalidades con caracteres naciona­les por encima de las diferencias políticas que suelen entor­pecer o limitar el campo de nuestras apreciaciones".

En nuestra historia se nota que obra permanentementealgo que dificulta la convivencia de los nicaragüenses. Porrazones o sinrazones de nuestro exaltado temperamento, porcircunstancias geográficas que determinaron el localismo enel ejercicio de la democracia, el pueblo de Nicaragua separtió en dos tantos en virtud de una línea severa, profun­dizada más y más por nuestras guerras civiles. los dosPartidos históricos caminan cada uno por su acera sin pa­rarse a conversar en las esquinas, y dejan a la Patria en lamedia calle expuesta a los rigores del sol y de la lluvia.

.AI contemplar ese cuadro en esta noche viene a mirecuerdo un ensayo que leí el año pasado en la revistaespañola "Estudios Políticos". El ensayo se titula "Derechoy Diálogo", y demuestra que sólo en el cruce de afirmacio­nes y contradicciones de los hombres que dialogan ha sidoposible ordenar las cifras de los derechos humanos; y citalos diálogos de Antígona la obra trascendental de Sófoclesen la plenitud del teatro griego.

En esa pieza inmortal se plantea el eterno conflictoentre lo que modernamente se llama espíritu revolucionario,que atropella lo existente para progresar, y el reaccionarioque desea descansar sobre la estabilidad de las esencias so­cia·les. Se produce en una de las escenas más emotivas undiálogo entre el déspota Creonte y la bella Antígona, hi;ade Edipo, y marcada con el sello de la desgracia de su fa­milia. Creonte sostiene la ineludible seguridad de las leyes

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que dicta el Estado; Antígona le opone el principio de quesolo son leyes ineludibles las que emanan de los dioses. Laacción dramática culmina en otro diálogo aún más intensoentre Greonte y su propio hijo, a quien adora y que es einovio enamorado de Antígona condenada a muerte. Antela afirmación de su padre de que su voz es el orden a la cualno debe replicar la ciudad, es decir la autoridad expresadaen monólogo, replica el hijo que donde falta el diálogo seproduce un vacío entre gobernantes y gobernados. Aquí co­menta el autor del ensayo, que con éstas palabras quedóconsagrado el diálogo como la estructura fundamental dela convivencia humana.

Si nos fuera dado en ésta noche seguir el maravíllosodesenvolvimiento de la filosofía política de Grecia, madrede nuestra cultura, veríamos que el diálogo ha sido el motorsuave y armónico que impulsó sus movimientos hacia lalibertad. Bastaría leer los diálogos de Platón y seguir lasconversaciones de Sócrates, que examina las cuestiones porsus afirmaciones y por sus contradicciones, que mide el másy el menos de las cosas, y siempre encuentra su dialécticala cifra intermedia, la solución conciliadora. Así se consolidóla idea griega de libertad f.lorecida en el siglo V antes deJesucristo, y que espiritualizada por el ideal cristiano es hoyel fundamento de la llamada civilización occidental.

'Reflexionando sobre esos conceptos y en lo que hevisto practicamente en mi larga vida, se ha formado mi'con­vicción de que los cerrados monólogos partidaristas, nollegan al goce de la verdad política, porque son ropas queenvuelve el egoísmo; en cambio el diálogo en el cruce deideales que parecen contradictorios, en el roce de un con­cepto afirmativo con un negativo, en el exámen inicialmenteapasionado de los acontecimientos, y suavizado en el cursopor la lima de la buena palabra, se vislumbra la verdad enla relativa porción que le es concedida al pensamiento hu­mano.

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Ese diálogo sedante de la convivencia, ha faltado pordesgracia en Nicaragua. los Partidos se dan la espalda,los hombres públicos no discuten porque disputan. Quisié­ramos hacer en ésta noche con la autoridad que puedaprestarnos la envoltura azul de Daría, una breve historiadel fracaso del diálogo en Nicaragua, de las funestas con­secuencias de ese mutismo, y del prodigio en cambio de supráctica para restablecer el nacionalismo en el alma del ciu­dadano y salvar las esencias de la nación. Me fijaré en unepisodio, lección severa en el destino de nuestra Patria.

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A mediados del siglo pasado estaban ya formados y enactividad los dos Partidos calificados de históricos. En cadauno de los cuales militaba un hombre con cualidades paraimponerse y dirigir a las multitudes. Eran ellos Fruto Cha­morro y Máximo Jeréz. Electo Presidente el primero, el otrofue a la rebelión. las dos ciudades rectoras león y Granadase inscribieron en causas diferentes y entre ellas se declaróuna funesta guerra civil. Jeréz con sus huestes puso sitio aGranada, y ocupó el templo de Jalteva, su barrio más con­sistente. Se luchaba en las calles y se emponzoñaban loscorazones. Se llamaban los contendientes legitimistas y de­mocráticos. Estos últimos desistieron en su empeño de apo­derarse de Granada. Al tocar ellos retirada, murió el cau­dillo Fruto Chamarra de enfermedad natural. El gobiernodemocrático quiso entrar en pláticas de arreglo, y los legiti­mistas se negaron al parlamento. los democráticos, ante laposible venganza de ·Ios legitimistas, trajeron auxiliares ex­tranjeros, tropas mercenarias que eran usadas para lucharpor paga. El jefe William Walker, de los filibusteros quevinieron, tenía miras superiores. Estaba vinculado con lacausa esclavista que operaba en los Estados Unidos.

William Walker en una nueva estrategia tomó Grana­da, y pasando por varias fases que da tristeza recordar, ex­plotando las discordias interiores se atrevió a elegirse Pre-

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sidente de Nicaragua. No lo reconocieron los democráticosde León, y con furia lo combatían los legitimistas, pero per­manecían siempre aislados los unos de los otros. León yGranada se daban las espaldas haciéndose impotentes deesa manera para vencer al bien armado intruso.

Entonces principiaron a sentir la necesidad de enten­derse. Dos hombres de León fueron los iniciadores del pro­yecto de provocar un diálogo. Eran ellos Juan Bautista Sa­casa y Pedro Cardenal. Hablaban a don Patricio Rivas y asus colaboradores en León, y escribían a los que manejabanlos asuntos legitimistas en Matagalpa y en Chontales. Ven­ciendo intransigencias se logró que los patriotas generalesTomás Martínez y Fernando Guzmán fueran a León a cele­brar una entrevista con los jefes democráticos. El diálogofue abierto entre Máximo Jeréz y el Canónigo ApolonioOrozco, por el lado democrático, y Martínez y Guzmán porel legitimista, asistidos éstos últimos por el consejo de losconciliadores Sacasa y Cardenal.

El verbo del patriotismo pulió las aristas, y salvó con­tradicciones y se llegó por último a suscribir el convenio dedoce de septiembre, que debiera estar grabado en mórmolpor su valor histórico y su trascendencia política. El 12 deseptiembre esa fecha valiosa como las otros dos hermanasen el mes.

Los condecorados nos atrevemos a insinuar que no sedigan días de la Patria, sino que se proclame a septiembreel mes del patriotismo. En fecha 15 de septiembre fue bau­tizada nuestra soberanía con una independencia fácil obte­nida pacíficamente: el 14 de septiembre se confirmó consangre. Pero ésto fue posible porque el diálogo del 12 deseptiembre había estructurado la unidad de los nicara­güenses sin la cual carece de firmeza la soberanía.

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En mi larga y agitada vida pública he visto tantasveces repetirse peligros de la Patria por la falta de diálogoentre los Partidos, que ha surgido en mi ánimo una devo­ción al procedimiento del trato previo entre los hombres deuna y otra divisa, cuando se trata de resolver asuntos tras­cendentales; y me afirma en ese ideal el convencimiento deque unos y otros, aunque distanciados por intereses tempo­rales, coinciden en el amor entrañable a Nicaragua.

Ya transito en las postrimerías de mi existencia. Estoypróximo a comparecer ante el Creador para rendir auentaestricta de mis actos de hombre público que he sido. Insistoen el recuerdo del pesimismo del fHósofo de marras, y sientooscilar en mi conciencia la balanza en que han de ser pesa­dos mis méritos y mis deméritos. Pero me alienta poderafirmar con energía que entre los deméritos a mi cargo noestará, por gracia de Dios, el odio, porque nunca ha empon­zoñado mi corazón contra ningún personaje, ni contra nin­guna colectividad nicaragüense, ni aún en las horas amar­gas y feroces de pelea.

Y ahora, en ésta noche alentado por Daría, frente a lasaltas autoridades civiles y militares, pido a los de una y deotra divisa, a los de una y de otra acera, una plegaria paraque Dios nos ilumine a todos en el futuro, en anhelos depatriotismo.

Excelentísimo señor Presidente de la República, he di­cho, desde la tribuna vacilante de mi ancianidad.

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BIBLlOGRAFIA DEL DOCTOR CARLOS CUADRA PASOS

Jorge Eduardo Arellano

La presente aproximación bibliográfica a la obra de este señerointelectual nicaragüense prescinde de tres fuentes principales: ElPeriódico (órgano literario publicado en 1900 donde aparecieron susproducciones iniciales); El Diario Nicaragüense, sobre todo de 1912a 1928, que recogió muchos de sus artículos políticos; y La Semana,

revista que dirigió en 1925 y 1926, Y llegó a tener treinta y nuevenúmeros,

Valga la aclaración anterior para comprender las limitacionesde esta entrega que se concreta a los trabajos relativamente accesi­bles del autor. Por otro lado, gran parte de la obra de éste quedóen discursos, intervenciones parlamentarias y diálogos casi siempreirrescatables. Pero lo recogido puede servir de base a investigacio­nes futuras.

lEn ese sentido, consúltense estos datos que hemos dividido enseis partes: Libros V folletos, Prólogos, Nofas en Coronas Fúnebres,Artículos, Discursos y otros textos. Ahora bien: en las tres últimaspartes se emplearon las siguientes abrevíaturas~

BANL.. Boletín de la Academia Nicaragüense dela Lengua. Managua.

Crit. Criterio. Revista quincenal dirigida porJosé Coronel Urtecho y Dionisia CuadraBenard en Granada.

CuadUniv.... . Cuadernos Universitarios. León.

CTSL... Cuadernos del Taller San Lucas. Grana­da (Núms. 1 - 4) Y Managua (Núm. 5).

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CultGran Culturo Granadina. Revista mensual di­rigida por Juan Sandoval y Cabrera enGranad,a.

EDN EI Diario Nicaragüense. Granada.

Prenslit la Prenso literaria. Managua.

R. c. ~ Revista Conservadora. Managua.

R. C. P. e Revisto Conservadora del PensamientoCentroamericano. Managua.

Sem Semano. 'Revista domínical gráfica dela vida y la cultura. Managua.

SúpIPrens : Suplemento Dominico! de La Prenso.Managua.

J) Libros y Folletos

1. El divorcio. Tesis. Granado, 1904. 26 p.

2. Discurso leído por el Dr. Carlos Cuadra Pasos, Ministro deInstrucción Pública, en el acfo solemne de 'a Jura de laBandera en Managua, el 14 de septiembre de 19.22 • • .Managua, TipograHa y Encuadernación Nacionales, 1922.12 p.

3. La usura. Proyecto de ley para combatirlo presentado alSenado por el Dr. Carlos Cuadro Pasos, Senador de Chon.tales, el 20 de abril de 1932. Granada, Tipografía ElCentro-Americano, 1932. 46 p.

4. Reforma de la Constitución en cuanto a la organización dede los Poderes Públicos. Conferencia pronunciado por el

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Dr. Corlos Cuadra Posos a los alumnos universitarios de laSociedad "Justicia" en la Universidad de Granada. Gra~

nada, Tip. "El Centro-Americano", 1932. 32 p.

5. Posibilidades de existencia del comunismo en Nicaragua.Managua, Tipografía y Encuadernación Nacional, 1937.19 p.

6. Las listas de Tácito. Managua, Editorial San Rafael, sinaño. 35 p.

7. Fruto Chamorro. Comentario a una intensa vida. Mana­gua, Editorial la Prenso, 1947. 37 p.

8. El pensamiento político del Dr. Carlos Cuadra Pasos. Gra.nada, Tipografía· El Centro-Americano, 1950. 25 p.

9. Los sacrificados. Estampas dramáticas de la hístoria deNicaragua. En un acto y cuatro cuadros. Granadci, Edi­toríal Magys, 1959, 19 p.

10. Do-s hombres: dos historias. Managua, 'Ediciones de loAcademia Nicaragüense de la lengua, 1961. 119 p.Picado, Teodoro, col.

11. Meditaciones sobre el comunismo. Managua, Edicionesdel Partido Conservador de Granada, 1962. 15 p.

12. Historia de medio siglo. Managua, Ediciones El Pez y laSerpiente, 1964. 173 p.

13; La intervención. Managua, Ediciones de Ja Academia Ni­caragüense de la lengua, 1965. 80 p.Rodríguez Serrano,Felipe, col.Otros títulos no identificados:

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14. Ra!ces latinas y griegas (?).

15. Explicaci6n de mi conducta política (1948).

16. Mensaje a los conservadores de Granada (1950).

17. Las dos Granadas (1952).

11) Pr61ogos

18. "Don Anselmo H. Rivas. Apuntes biográficos", en AnselmoH. Rivas, Ojeada retrospectiva ... Managua, Edic\ones deLa Prensa, 1936, pp. I-XXV.

19. "Un libro sobreWilliam Walker.1946, pp. 5.17.

William Walker", en Clinton Rollins,Managua, Editorial Nuevos Horizontes,

20. "Prólogo", en Julián Guerrero, El pueblo extranjero (Mo.nografía de Chontalesl. Managua, 1956, pp. V-XVIIL

21. (Prólogo), en Pedro Joaquín Chamarra Zelaya, Fruto Chaomorro. Managua, Editorial Unión, 1960, pp. III·VIII.

IIIj Notas en Coronas Fúnebres

22. "Ensayo de biografía" Isobre J. Trinidad Cajina), en A lamemoria del maestro José Trinidad Cajina ... Managua,'l'ipografía Pérez, 1917, pp. 19 _'24.

23. "Discurso pronunciado en el sajón de recepciones del ClubSocial de Granada por el Dr. Carlos Cuadra Pasos", enRecordatorIo. En el primer aniversario de la muerte delDr. Humberto Argüello Cerda. Granada, Escuela Tipográ.fica SaJesiana, 1942, pp. 19·22.

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24. "Breves capítulos para una Biografía"., en Al General JoséMaría Moneada. En el primer aniversario de su muerte.Homenaje de sus amigos. Managua (Talleres Nacionales,1946\, pp. 11 - 13.

IV) Articulas

25. "Carta del Dr. Cuadra Pasos". Crit., Núm. 1, 1ro. de marzo,1929, pp. 10 _ 11.

26. "La discusión de un tratado". Cril., Núm. 2, 15 de marzo,pp. 5 - B.

27. "Universidades, Facultades o Institutos. 1". Crit., Núm.3, 1ro. de abril, 1929, pp. 17 - 18.

28. "Universidades, Facultades o Institutos. JI". Crit., Núm.4, 15 de abril, 1929, pp. 13 - 14 Y 16.

29. "Algunos comentarios sobre el proceso contra Gabry Rivasy compañeros". Crit., Núm. 5, 1ro. de mayo, 1929, pp.16 - 18.

30. "La propia intransigencia destruye al Partido Conserva­dor". (Carta a 'Ramiro C. Arda sobre la situación de ese'Partido). Diario Moderno, 2 de mayo, 1929.

31. "Algunos comentarios sobre el proceso contra Gabry Rivasy compañeros". La Prensa, 4 de mayo, de 1929.

32. "Qué piensan las jóvenes". EDN, 12 de enero, 1930.

33. "Diálogo entre dos jóvenes de la vanguardia y un viejotradicionalista". "·Rincón de Vanguardia". El Correo, 13de agosto, 1931. (Se trata de la contestación del Dr. Cua­dra Pasos a la encuesta de Vanguardía).·

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34. "Tradición y reacción". EDN, 23 de agosta, 1931.

35. "Tradición y democracia". EDN, 18 de septiembre, 1931.lTanto éste como el anterior per1enecen a una breve poté­mica con José Coronel Urtecho).

36. "Vocablos usados en Nicaragua que merecen lugar en elDiccionario Oficial, según el Académico Dr. Cuadra Pasos".BANL, Núm. 1, junio, 1940, p. 52.

"37. "Conversación con el Doctor Carlos Cuadra Pasos sobre elpasado y actualidad de Granada". Ya, Magazine Popu­lar Nicaragüense, Núm. 7, octubre IS, 1941, pp. '2 -s.

38. "Actualidad e insistencia geográfica de Granada'. CTSL,Núm. 2, 7 de marzo, 1943, pp. 101 • 111.

39. "Cuándo vino a Nicaragua ei libro Don Qui¡ote de laMancha?". EDN, 26 de octubre, 1947.

40. "Cincuenta años de vidó nicaragüense. 1900. 19S0".Semi Núm. "1, semana del 28 de mayo al 4 de junio,1950, pp. 6 _ 7.

41. "SO años de vida nicaragüense. El amanecer del impe_rialismo. El canal. Ocaso de Zeiaya, Madriz. Estallala revolución de la costa". Sem, Núm. 2, del 4 al 11 dejunio, 1950, pp. 6 - 7.

42," "SO años de vida nicaragüense. Adolfo Díaz. La inter_vención americano. El córdoba. Centroomericanismo.'Emiliano Chamarra. Asenso y muerte de Don Diego".Som, Núm. 3, del 11 al 18 de junio, 19S0, pp. 6·7.

43. ""SO años de vida nicaragüense. la agonia del PartidoConservador". Sem, Núm. 4, del 18 al 2S de junio, 19S0,pp. 6 -7.

794

44.

45.

"50 años de vida nicaragüense.famosas". Som, Núm. 5, del 251950, pp. 4·5.

"50 años de vida nicaragüense.Negro pasando por la manigua".16 de julio, 1950, pp. 6· 7.

Intermedio de visitasde junio al 2 de julio,

Del Denver al EspinoSem, Núm. 7, del 9 al

46. "50 años de vida nicaragüense. De la intervención a laG. N. lEstimson (sic) no mataba uno mosca ... oo, Sem,Núm. 8, del 16 0123 de julio, 1950, pp. 6-7.

47. "Cartas ... oo. IAI Director de la Academia Mexicana dela Lengua). BANL, Núm. 8, 1951, pp. 21 - 22.

48. "Nandaime, nido de hidalgos". CrSL, Núm. 5, 30 deagosto, 1951, pp. 113.125.

49. "La casa del adelantado". La Nación, San José, C. R.,miércoles, 5 de diciembre, 1951.

50. "Fragmento de una carta". CuadUniv, Núm. 1, diciembre,1954, enero, 1955, p. 5.

51. "'Es la de San Francisco la iglesia más antigua de Nica­ragua?". euadUniv, Núm. 10, julio, 1958, pp. 3 - 5.

52. "Renovación y permanencia. 1". Re, Núm. 1, agosto,1960, pp. 3 ·4.

53. "Renovación y permanencia. 11". Re, Núm. 2, septiembre,1960, pp. 11·13.

54. "Fragmento de la entrevista concedida a Novedades porel Doctor Carlos Cuadra Pasos ellO de enero de 1961", enEl laudo del roy de España (Managua, Secretaría de Infor-

765

moción y Prensa de la Presidencia de la República, 1961,p. 18).

55. "Introducción a la historia de Jo Guardia Nacional". RC,Núm. 11, agosto, 1961, pp. 4 - 9.

56. "Elena Arellano, sus huellas sobre el polvo". RC, Núm.13, octubre, 1961, pp. 21 - 25.

57. "De la fundaci6n de Granada". CullGran, Núm. 2, 1ro.de septiembre, 1962.

58. "La derrota del comunismo". Re, Núm. 24, ¡unid, 1962,pp. 22 - 25.

59. "Antigüedad e insistencia geográfica de Granada".CultGran, Núm. 3, 1ro. de octubre, 1962.

60. "Don Enrique Guzmán". RC, Núm. 27, diciembre, 1962,pp. 26·30.

61. "Las dos Granadas, significación histórica de un escudo".CultGran, 1ro. de enero, 1963.

62. "Las dos Granada, significación hist6rica de un escudo"Icontinuaci6nj. CultGran, Núm. 7, 1ro. de febrero, 1963.

63. "Vencedor de la historia". CultGran, Núm. 9, 1ro. de abril,1963.

64. "Anécdotas y cabos sueltos del Dr. Cuadra Pasos".CultGran, Núm. 19, 1ro. de febrero, 1964.

65. "Pensamientos". SulpPrens, 9 de febrero, 1964.

66. "Anécdotas y cabos sueltos del Dr. Cuadra Pasos".SuplPrens, 9 de febrero, 1964.

766

67. "Una lección de elocuencia". SuplPrens, 9 de febrero,1964.

68. "Conversación de dos ancianos". SuplPrens, 9 de febrero,1964.

69. "Nacimiento, agonía y muerte de la segunda RepúblicaConservadora". Re, Núm. 41, febrero, 1964, pp. 16 - 25.

70. "Una página espiritual ... " IDel Diario del Dr. CuadraPasos). Re., Núm. 41, febrero, 1964, p. 34.

71. "Pensamientos del ilustre Dr. Carlos Cuadra Pasos".eultGran, Núm. :20, 1ro. de marzo, 1964.

72. "Las dos Granada .•. oo. Re., Núm. 42, abril, 1964, pp.5 - 8.

73. "Los sacrificados". Relatos de ultratumba a la sombra deseptiembre. PrensLit., 13 de noviembre, 1964. ¡Versióndefinitiva, corregida por el autor, del folieto citado en elnúmero 9 de esta bibliografía}.

74. "Filosofía del internacionalismo centroamericano". RepC.,Núm. 47, agosto, 1964, pp. 30 - 34.

75. "Tintes de política religiosa". RepC., Núm. 54, marzo,1965, pp. 48 _50.

76. "El primer periodista de Nicaragua". Repe., Núm. 76,enero, 1967, pp. 70 - 79.

77. "Posibilidades del comunismo en Nicaragua". Repe.,

Núm. 87, pp. 10 - 14).

Artículos no identificados:

767

78. "Don Pablo Loyola, gobernador de Nicaragua".

79. "El Banco Nacional y la reforma monetaria" (1961).

Vj Discursos

80. "'El Padre Pallais lAzarías), miembro de la Academia (Ni­caragüense) de la Lengua. Alocución del Dr. Carlos Cua­dra Pasos. El Gráfico, diciembre 29 de 1929, p. 2.

81. "Discurso del Dr. Carlos Cuadra Pasos en la recepción delDr. Santiago Argüello". BANL, Núm. 2, mayo, 1'942, pp.6· 11.

82. "Discurso del Dr. Carlos Cuadra Pasos en la capilla delcementerio de Granada" (Sobre Enrique Guzmán). BANL,Núm. 3, marzo, 1944, pp. 35 - 40.

83. "Discurso del Doctor Carlos Cuadra Pasos" len respuestaal del Dr. Salvador Castrillo pranunciado en su incorpora­ci6n a la Academia Nicaragüense de la Lengua). BANL,Núm. 3, marzo, 1944, pp. 62 - 70.

84. "La política clásica española". Discurso pronunciado porel Dr. Carlos Cuadra Pasos en contestaci6n al discurso delDr. Diego Manuel Chamarra en su ingreso a la AcademiaNicaragüense de la lengua", BANL, Núm. 5, 1947, pp.63·74.

85. "·Rubén Dario y Nicaragua". Discurso pronunciado en elActo de clausura de la Semana Dariana el 7 de febrerode 1949 por el Dr. Carlos Cuadra Pasos, Director de laAcademia Nicaragüense de la lengua, BANL, Núm. 6,1949, pp. 30 - 36.

86. "Discurso del Director de la Academia (Nicaragüense dela Lengua) Doctor Carlos Cuadra Pasos, en contestaci6n al

768

del Lic. (Teodoro) Picado". BANL, Núm. 7 11949), pp.35·47.

87. "Discurso del doctor Carlos Cuadra Pasos" (ante el Exce.lentísimo Embajador de México en Nicaragua con motivode su invitaci6n para asistir al Primer Congreso de Aca­demiasl. BANL, Núm. 8 (1951), pp. 28· 30.

88. "Reconstrucción del discurso del Director de la AcademiaDr. Cuadra Pasos" {en lo ceremonia de condecoración dela Gran Cruz de Alfonso X el Sabio otorgada al Excmo.Monseñor Lezcano y Ortega}. BANL, Núm. 8 11951}, pp.12· 15.

89. "Discurso de incorporación" (A la Asociaci6n de Escritoresy Artistas Americanos, sección de Nicaragual. Orto, Núm.35, diciembre, 1962, pp. 19·28.

90. "Discurso en conmemoración del terremoto de Managuade 1931". R.C.P.C., Núm. 78, abril, pp. 17·18.

91. "Discurso sobre el diálogo". SuplPrens, 9 de febrero,1964.

Vil Otros textos

92. "El pastor bien amado", en Bodas de oro sacerdotales.Ilmo. y 'Rvdmo. Arzobispo de Managua, Monseñor JoséAntonio Lezcano y Ortega. Managua, Editor, ErnestoBarahona, 1938, pp. 43· 44.

93. Los Cuadra: Una hebra en el tejido de la historia deNicaragua. Libro del mes de R.e.p.C., Núm. 83, agosto,1967. 26 p.

94. ·Cabos sueltos de mi memoria. R.C. Vols. 5.8, Nos. 21 .28, 30.39, 1962· 1963, 196. p.

769

INDICE ONOMA5T1CO

Abaunza, don Benjamin 585.642Abaunza, Senadar don Justo 124abogado del diablo 92

Abubeker 739Academia de Geografía e Historia de Nicaragua 18Academia de I'a Historia de Granada 137, 139Academia Nicaragüense de la Lengua 53, 204, 643Académico Correspondiente 196

Acajutla 593Acosta, Cristóbal de 712Acosfa, José de 712Acoyapa 71, 72, 239Adams, John 437, 462Adelantado, el 269·274Adenauer 282

A diversidad de sociedad, diversidad de leyes 719Aguado, Doctor Enac 585-642Administración Colonial 226Aguila del Norte 675Aguilar, don Arfuro 259, 341Alarcón, ¡Escribano 705Alba, Duque de 129Alcorán 38

Alejandría 666Alejandro Magno 185, 666Alemania 275, 284, 287, 509Alessandri (Arturo) 595, 597, 598A, letra 232Alfarabí 37Alfara (?) 662Alfara (de Chamarra), doña Josefa 108, 109Alfara, General Eloy 342, 345

Alfonso, el Sabio 506, 6j7, 688, 739Alfonso XIII, 197Alhambra, la 36Alta Comisión de Hadenda 631

Alter Orbis 543Alvarado, Bochiller Juan 188, 189Alvarado, Don Jorge de 21Alvarado, 'Padre 239Alvarez Lejarzo, Emilio 441, 444Alvarez Osorio, Don Diego 65, 488Alvear, IMarcelo Torcuato de) 599Amadís de Gaula 55América 18,24,31,32,36,37,39,42,48,55-57,64,71, t29, 144,

166, 257, '275, 276, 386, 570Central, 306, 307del Norte 19IEspañola 146, 146, 14.9, 157, 169, 310, 499Hispana 660'Latina 172, 2t O, 288, 336Sajona 62, 69

Amerrique 62, 69Amunótegui (Solar, Domingo) 53Andalucía 45Anderson, Doctor 594Andes, los 570Angel Tutelar de Nicaragua 316Angevin, Eugenia 244Angostura, discurso de 129Antígona 754, 755Antón Colorado 193Antonio y Octavio, romanos 352Apostolado de la Oración 709Aquino, Santo Tomós de 71t, 713, 723, 739Arana, Marco de '272Arbitraje, Tribunales de 608, 609Archivo de la Colección de Manuscritos 62Arellano, don Carlos de 237, 238

'Elena 235, 236, 240Faustino 197Jorge Eduardo 48'2, 759'Narciso 238-240'Paz Castillo de 239

Argentina 39, 70, 4'26, 484, 550, 570Argüello Bolaños, Horacio 585-642

Argüello, Juan 378, 63Leonardo 405, 585-642Montiel, Alejandro 270Vargas, Mariano 585-642, 753

Arias Dávila, Isabel 271Aristóteles 37, 219, 499, 506, 738Arosemena (delegado de Panamá) 676Arostegui y Osorno, familias 272Astlmblea Constituyente 120, '279, 284, 285, 289, 320, 343, 347,

350, 371Electoral 309Legislativa 86, 156, 567

Asmus, Profesor 530Asociación de 'Escritores y Artistas de Nicaragua 698, 708Astronomía 256Asunción, Nuestra Señora de la 244Atenas 553Atlántico 18-20, 32, 33, 60, 62, 65, 68, 147, 158, 487, 660Austria 99, 143, 509, 667Austrias, los 250Autoridad Civil 48A verdad sabida y buena fe guardada 614Avila, 'Pedrarlas de 28Ayala, Baltazar de 712Ayerdi, Francisco '257, 258

Manuela 257Pedro 257, 259

Ayón, Alfonso 172, 280, 286, 357Tomás 58, 166, 191, 490

Ayuntamiento 22, 29de Granada 500, 501

Baca, don Francisco '218, 243Bachillerato de Filosofía 51Balboa (Vasco Núñez de) 40, 218, 500Balmaceda, 'Presidente (de Chile) 391Balmes (Jaime) 741, 736-742Baltazar, festín de 596Banco Nacional 517Bancos Hipotecarios 513

Baños, Domingo 712Barberena Díaz, Camilo 357B6rcenas Meneses, Doctor José 77, 103, 291, 311, 585.642

sus hijos, José y Carlos 77Barreta, Mariano 202Barrios, Doctor Modesto 232Barrios, General Gerardo 166, 167Barrios, Justo 'Ruflna 220Bastiat, economista 508Belén, entrevista de 167, 233Bélgica 416

Código de 515Bellas Artes 235Bello, Código de Andrés 511Belloc, Hilario 713Bemis, Samuel Flagg 277, 287Benalcózar, Sebastión de 40Benord, don 'Emilio 191Benedicto ~IV, Papa 504Bentham (Jeremías) 207, 467, 507, 510Berlín 509Bertrand, Luis 735Betanzos, Fray 'Pedro de 215Biblioteca 'Nacional 233Biblioteca 'Nacional de ;España 62Binder, Julio 539, 550Bismarck 362Bluefields 205, 238, 279, 280, 297, 307, 356, 391Boaeo 65Bodin 729Bogot6 294, 409Bolaños Geyer, Ale¡andro 136Bolívar (Simón) 93, 129, 132, 336, 387, 467, 575, 660, 663Bonilla, César 389Bonilla, Doctor Carlos Guillermo 408Barbones, los 143, 144, 250, 255Basca, Don 242, 246Brasil 672, 677, 681Brown Bros. & Ca. 364Brown Scoft ¡James) 725

Bruselas 19, 22Buenos Aires 39buey limón, el 98Bunau-Varilla 277Burke, 'Edmundo 459, 460, 461

Cabezas peladas 336Cabezas, 'Rigoberto 176, 231, 662Cabildo Abierto 21, 22Cabo Gracias a Dios 644Cáceres, don Francisco 178Cáceres, 'Padre Antonio 235, 702"Caciques Heróicos" 60Caín, Caín ... 597Cagliero, Monseñor Juan 248, 249Cajina, don José Trinidad 736, 749Calderón (de la Barca, Pedro) 53

don Manuel 234Ramírez, Salvador 234, 286, 287/299, 632, 633

Calderones, los 234California 139Callao, batallón 598Callao, El 58Calle Real 114Calles, Presidente 291, 599Comacho Carreña (de Colombia) 676, 681camplsto, el 71Campoalage, Conde de 194Campo de Marte 285, 356, 592Campos, Francisco de 676, 677Canadá 287Cannon y Grace 279, 282, 647Canónígo de la Catedral de León 258Cánovas del Castillo 179Cantú, César 471Cañas (José María) 83, 212cañas huecas 116, 125, '202, 653Cañete, don Manuel 196Capitanía General de Guatemala 106, 143, 145, 155Capítulos que se le olvídaron a Cervantes 596

Ca raza, Don Evaristo 171, 473, 476, 581non Manuel Antonio 632, 633

Cardenal Argüello, Salvador 700Ayerdi, matrimonio 262

sus hijos: Juan, Manuel Silvestre, Manuel Antonio.y Pedro 263

Doña Manuela Ayerdi de 262'Ernesto ¡ 36Lorenzo 255, 256, 259, 260, 261los 250, 255Manuel Antonio 263Pedro 265-267, 757Sobaría, Don 'Salvador 267Trinidad 258

Cárdenas, 'Ooctor Adán 171, 283, 473, 476, 581, 654Don Adolfo 289

Caribe, mar 288, 303, 308Carrillo, 'Braulio 208Carlista, guerra 615Carlos 11 214, 335

III 143IV 143, 467V 47, 687, 689, 742

Carmen Saeculare 353Cartagena 704Carolingio, ciclo 55Cartago re. 'R.) 165Carlyle 372, 373Casa del Adelantado 269

Cabildo 48de Leones 269Universitaria 46

Casas, Fray Bartolomé de las 50, 686, 692, 694Casco, Padre 202Casidas, las 36Castañeda, Licenciado 65, 66Castellón, Doctor Hildebrando 586.642, 668

Licenciado Don Francisco 90, 96, 101, 161Y Zapata, ministros 86

Castilla, reino de 38

Castillo Blanco 151, 152en el Aire 151Manuel 3B2C., 'Ram6n 585

Castrillo, Doña Josefa 272Doctor Salvador 281, 282, 283, 616, 626, 648, 682, 683Knox, Trotado 357, 358, 364, 368

. Castro, Doctor Hector David 674, 676, 677, 681Alfonso de 712

Catón 506Cataluña 670Catedral de Managua 709Cayo Chico 288

Grande 288Cementerio de Granada 185Centro América 15, 16,21,79,84,98, 106, 120, 142, 143, 145, 146,

153, 163, 193, 195, 206, 260, 277, 289Cerámica de Costa 'Rica y Nicaragua 67Cerda, Manuel Antonio de la 114, 378, 46B, 603Cerda y Argüello 15César, emperador 342, 352, 388

Alejandro (Doctor) 595Cervantes Saavedra, Miguel de 53, 56, 75Cesteros 674Ceuta 603C1bola, las Siete Ciudades 'Encantadas de 54Cicerón 196, 458Cid Campeador 104Cien Mil Hijos de San Luis 275Ciencias y Letras 51Ciencias Matemáticas 51Cincinato 374Cisneros, Cardenal 500, 749Ciudad de Dios 37Clayton-.Bulwer, tratado 644Clemente VII, Papa 740Club Social de Granada 199Cocibolca, lago 19, 22, 487Cohen (delegado de Chile) 676Coimbra (Portugal) 722

Colación Canónica 706Colegio de Señoritas 184Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe 236, 245Colegio de Granada 46Colegio Tridentina 106Colombia 42, 217, 277, 294, 363, 391, 392, 593, 604, 629, 662, 667,

672, 674Colonia, la 18,21,31,46,51,79, 107, 108, 114Colón, Cristóbal 38-40Comandancia General de las Armas 85, 87, 161, 190Comandante General 86Comercio y Navegación entre España y las Indias 23Comisión Mixta de 'Exacciones 631Comisión Mixta de 'Reclamaciones 285, 362, 263, 559Compañía de Jesús '235, 702, 722Compañía del Tránsito 141Compendio de la Historia de la Ciudad de Guatemala 29Comunismo 522Cóndor del Sur 675Concilios Generales 107Conferencias del Denver, 291, 585-642

'Panamericanas 289, 290, 291, 549Congregación de San Felipe de Neri de Guatemala 236Congreso de Abogados 559Congreso de los 'Estados Unidos 303Constitución de 1911, 383

de 1838, 444de 1858, 95de 1893, 423

Consejos de prudencia al 'Prudente 743Consejo de su Majestad 26Conservador, 'Partido 98, 133, 134, 190, 195, 225, 227,230, 233,

266,279,282,290,291,338,391,406-418,449,471,496,585Conservadurismo 192Conservatismo 98, 225, 226, 227, 339Cónsul de Costa 'Rica 138Cónsul de Nicaragua 137Contreras, Hernando y 'Pedro de 489

IRodrigo de 31, 50, 489, 500, 693, 694Cordero Reyes, 'Doctor Manuel 674, 678

Corea 543Corinto 283, 295, 585.642Corte de Granada 232

de Justicia Centroamericana 289'Suprema -de Justicia 586

Cortes de Cádiz 226, 501Cortés, Donoso 471, 736, 737, 745Cortéz, Don Hernando 19, 20, 24, 25, 208,209, 214, 500Corral, General-Ponciano 141,148,151,154,316,318,320,322,324Coronel Urtecho, José 456, 482, 484, 486, 493, 494-498, 502Costa Atlántica 231, 379, 339, 659, 664, 666Costa 'Rica 16,32,65,82,83,84,148,164-166,204,205,208,277,

305, 324, 355Covarrubia, Antonio de 712Coyotepe, hacienda 266Creonte 754Cris6stomo, San Juan 240Cromwell, Oliverio 214, 335, 643Cuba 283, 287, 672, 674Cuadernos de Literatura y Filosofía 484, 485

Universitarios 46Cuadra Chamorro, Pedro JO'Oquln 77, 105, 212, 701

Miguel de la 114'Pasos, Carlos 13, 77, 78, 81, 86, 92, 94-105, 135-137, 228,230, 234, 316, 333, 356, 418, 496, 565, 577, 585-642, 672,674, 678, 732Pablo Antonio, 345Pedro Rafael 280, 286, 287'Ram6n y Eulogio 231, 356

Cuando Granada era Granada 26Cuesta, derrota de la 89"cuorear" 70Curia de Le6n 254Curtis, Mallet"Prevost, Colt & Mosle 560Cuvier 748Cuzco 150Cyrano de 8ergerac 182

Chacón y Cttlvo 742Chachagua, gobierno 602

Chamorro-Bryan, tratado 2B7, 289, 367Don Diego Manuel 286, 2B8, 289, 299, 300, 301,344,367,380, 577, 733Doña Luisa 238Don Fruto, 15,77, 135, 160-163,225,227,318-320,324,453, 460, 470, 756Don Fernando 88, 98, 395, 58)Doctor Diego Manuel 128, 408, 732Don Dionisio 77, 89-91, 95-100, 217, 373, 396Don 'Pedro 106_ 109, t58, 469Don Pedro Joaquín 168, 232, 473, 475, 581Don Pedro José 345General Emiliano 279, 289, 290, 299, 306, 307,355, 380,405,412,417,425,449,585-642,647Doctor 'Rosendo 585-642-Weitzel, trotado 288, 298Zelaya, Doctor Pedro Joaquín 128, 585·642

Chancillería de Guatemala 490charro, el 70Chateaubriand 158, 471, 752Chávez, Veedor Juan de 489chayules 749Chiehigalpa 339Chile 391, 549, 595, 598China 73, 645Chinandega 65, 444Chondales, Chontales o Ulvos 67enonlO\ 64, 67CnontaJes 59, 60, 67, 76, 239, 329, 670, 701

'Cacique 61-64eoslas de 69

Churehill (Winston) 430, 544

001110 594Dante 95, 372d' Anunzio (Gabriel) 555Darío, 'Rubén 53, 200, 201, 233, 277Doudet, León 498David, rey 240Dóvilo, 8enito 61

Dávila, Gil Ganzález 19, 40, 63, 64Dawson, Thomas C. 283, 284, 286, 361, 650Debayle, Doctor Luis Manuel 408, 753De Esclavo a Catedrático 182Defensio Fidei 725De Legibus 719, 722Democrático, partido 2'27Democráticos 317Dennis, Lawrence 585-642Denver, Conferencias del 585-642Departamento de Estado 300, 302, 306, 361, 364, 588.642Derecho Canónico 107

Canónico y Civil 704, 708Ciencia del 382.Civil 541Constitucional 348, 349, 382, 384, 385, 422Consuetudinario 435de Gentes 541, 712, 720, 715Intennacional 539, 672, 709, 712, 720, 724

Americano 169, 364De Centro América 539, 540

Natural 721Penal 506, 709Público Nicaragüense 347

Derechos y Deberes de los Estados 672, 673Desaguadero, el 33, 67, 158, 487, 661, 694, 695Deuteronomio 504Díaz, Adolfo 234, 279, 284,292, 307, 310, 355, 346, 365, 380,

448, 586, 647del Castillo, Bemol 137, 179'Oon Porfirio, 220, 278, 547

Diario de Nicaragua 176Dieta Centroamericana 122Digesto, el 506Dios 52, 63, 240, 241, 253, 567, .568, 582, 583Diputados, Cámara de 398Director Supremo 86Diriangén 63, 64Diriega, calle 155Discursos ly Conferencias) 563

Disraeli (Benjamín) 47712 de Septiembre de 1856, convenio del 350, 395Dodds, Dr. H. W. 300; ley 414Dollfus 99dones, se acabaron los 114, 157, 467Don Quijote 55, 56, 58, 75, 688

en América 57Dorado, el Cacique 54D'Ors, Eugenio 178, 732Drake, pirata 643Duarte, Dr. Agustín 231, 232Dundo, Juan 56, 413

'Eckermann 131Ecuador 92, 93, 217, '276, 277, 363, 672Edad Media 46, 499, 506, 686, 689, 712, 715Edipo 754Editor, M. AguiJar 45Egípto 33, 69, 666'Eizaguirre, Jaime 207-Ejercicios Espirituales 554, 555Ejército 'Restaurador del Orden 86, 87, 90Elba, isla de 372El Bachiller Sansón Carrasco 195El Bluff 281El Callao 256El Castillo 159, 644El Centroamericano 175, 176El Ciprés 235, 702El Correo 493El Criterio 746'El Dla 198El Diario Nicaragüense 176-181, 195, 482, 485, 521-Elecciones, Consejo Nacional de 404El Espíritu Santo, minas de 67El Filibustero Clinton 'Rollins 136'El Genio del Crístianismo 752-El Gran Desconocido 91El Gran Diario 347El Héroe 743

El Hombre Americano y sus problemas 456Elías 558El Mundo de Son Pablo 352El Ponterismo ¡folleto) 344'El Pensamiento Conservador en los Estados Unidos 456El Periódico 182'El Pobrecito Hablador ¡seudónimo de Larra) 193'El Poder 118El Príncipe 740El Pueblo Extraniero (monografía de Chontales) 59, 76El Quijote 53'El Salvador 148, 163, 166, 167,208,233,234,243,277,289,305,

443, 672'El Tratado Teórico y Práctico 744El Vesta 139, 140, 146, 150, 153El Viejo 'Estudiante 18Encargado de Negocios de Estados Unidos 305Endclicas Papales 99Enrique IV 710Erfurt 43'2Escudo de Granada 36España 18, 24, 28, 36, 43, 53, 56, 57, 68, 70, 79, 113, 160, 193,

202, 209, 255, 257-260, 270, 275,283, 440, 500, 515,660Código Penal de 515'Rey de 36, '251Medioeval 738

Español, idioma 188Espinosa IR., Dr. Rodolfo 213, 449, 585-642estado de necesidad política 348·Estados Unidos (de América) 134, 142, 146, 147, 169, 188,207,276,

279, 287, 290, 292, 298, 307, 484, 536, 585, 660Estrabón 687'Estrada Cabrera (Manuel) '290, 647

Genaro 276; doctrina 276General Alfonso 585_642General José Dolores 191, 192, 580General Juan José 205, 279, 286, 297, 347, 355, 361, 365,391, 646, 647Padre Famiano 128Pbro. José Marfa 309

Estrada, Presidente José María 317, 320Etimolagías (de San Isidoro) 738Europa 39, 117, 143, 145, 166,242,251,275,276,386,525,595

facto, de 588, 594, 630Facultad de Granada 709Federación de Centro América 162Federman, el tudesco 42Feijoo, Benito Jerónimo 128, 744Felipe Ji, 65, 686, 743Felix principium gentiumque 690Fénix 'de los Ingenios 201Fern6ndez de Salinas y de Cerda, Juan 272

Guardia, Don 'Ricardo 269, 270, 272, 274Fernando e Isabel 38, 39, 500

el Católico 689VII, 144, '275111, el Santo 6BB

Ferrero, Guillermo 118, 130, 341, 342FiaUos Gil, Rector don Mariano 46Fígaro 193, 223, 295Figueroa, Guillermo 136, 138Filadelfia, Asamblea de 434, 447

próceres de 444Filosofía 51, 189, 703, 707

peripatética 704Física 189

experimental 704Flor de Aromo 75Florencia 335, 372Flores, Cándido 309Fonseca, golfo de 256, 327, 328Francia 129, 168, 191, 217, '230, 243, 255, 335, 363, 416

los Doce 'Pares de 55, 56Franciscanos, Convento de los 46fulano no 734

Gacetilla, la 195Galilea 666Gámez, Alberto 736

Gámez, Don José Dolores 46, 91, 92, 238. 489García, Cristóbal 61

Calderón 602Jeréz, Obispo Nicolás 258, 261, 469Moreno (Gabriel) 92, 93Morente, Manuel 686, 689, 735Peláez, Don Francisco de Paula 106

Garcilaso de la Vega 25gaucho, el 70Génesis 250, 251Geograffa y Descripción Universal de las -Indias 19Giraudy '(delegado de Cuba) 676·678, 681Gladstone 462, 498Gobierno Americano 302Gobierno, el 398gobierno de sacrificio 367Gobierno Nacional 230Goethe 131, 432, 734Golfo de Fonseca 288Gómez, Doctor Joaquín 283, 643, 649

'Doctor luciano 340Doctor 'Pedro 283, 649

Góngora (Luis de) 201, 202Gonnard, 'René 506González, Ing. José Román 585-642Goyau, Jorge 235Gracián (8altazar) 734, 742Graciano, decreto de 107Gracios a Dios! minas de 61, 66Gramática 51, 703, 707Granada 16, 18·50,58, 65-74, 79, 85, 89, 102-113, 116, 120, 145,

147, 151, 152, 155, 156, 161, 165, 184, 186, 197, 235, 236,244,253, 275, 309, 316, 318, 320, 338,443,482,646,700,705

Granada, Ayuntamiento de 72, 106Granadas, las dos 36, 41, 44Gran Colombia, la 293Gran Guerra 509Gran Lago de 'Nicaragua 29, 43, 44, 60, 62, 66, 68, 150Grecia 335, 499Griego 188, 703

Gracia, Hugo 710, 722Gross, Deogracias 345, 355Grupo 'Patriótico 448Guadalupe, iglesia de 29, 30, 330Guanacaste, Departamento de 65Guanaja lo 634guardián de sus antagonistas 122Guardini, Romano 447Guatemala 19-21,30,33,57,79,106,108,109,113,145,148,166,

201, 208, 289, 293, 305, 374, 700Audiencia de 61

Guardia, General Tomás 166, 233Guardia Nacional de Nicaragua 297, 303, 311, 407

creación de la 304, 305, 310Guerra, Aureliano F. 196

Civil 320, 42'2Europea 385Internacional 422'Nacional 15, 136, 138, 142, 149, 227,444

Guerrero c., Doctor Julián N. 59.65, 71, 75, 76Guevara, Fray Antonio de 742

'Teniente de Gobernador Luis de 61Guío del Viajero 44Guier, Enrique 137Guillermo '11, Emperador de Alemania 280, 288Guipúzcoa 255Gutiérrez, Doctor Juan F. '283, 649

Don Rafael, Presidenle de Honduras 289Navas, (Doctor Daniel) 595Silva, 'Roberlo 412, 413

Guzmán, Don Enrique 18,19,177,187,189,191,199,200,203,475Don Fernando 165, 187, 188, 190, 195, 265, 327, 395,473, 476Don Horacio 662Bermúdez, Don Fernando 585-642Selva, los esposos 188

Habana 679Conferencia Panamericana de la 643

Haecker 13

Hait! 672, 674Halzner, Josef 352Hamilton (Alejandro) 436, 438, 463Hamlet 185, 186Haring, Clarence H. 23Hay-Pauncefote, tratado 645Hemisferio Occidental 662Hernóndez de Córdoba, Francisco 18, 19, 22, 24, 28,29, 34, 39, 49,

62, 79, 209, 487, 488, 693Saavedra 209

Hernando de Soto 23, 40, 43, 209Herodes 666Herrero, cronista 251

Don Carlos, 'Presidente de Guatemala 289, 651Oficial Ubaldo 322'Rafcelo 644

Himalaya 594Hispanoamérica 74, 179, 193, 200, 202, 206, 277, 290, 336Historia de Guatemala 235

de Medio Siglo 585, 643de Nicaragua 104, 133, 445de Roma 457Heróica de Nicaragua 316Patria 229Universal 73, 149, 335, 345

Hodgson, Horocio y Jorge 668Holanda 710horno politicus '207Honduras 24, 42, 65, 82, 91, 148, 208, 277, 289, 305, 342, 389,

443, 625Gobierno de 83

Hoover, (presidente Herbertj 653Horacio, poeta 353Hotel Imperial 205Houston 146Huerta, don José Antonio de la 106Hughes, Charles ,Evans 292, 302, 652Hugo, Víctor 158, 483Hull, Cordell 293, 678, 679Humanidades 51

Humboldt 20Hume, economista 508Hurtado, 'Pablo 736

Iglesia Catedral de Le6n 259Cat61ica 107, 258, 714, 726Parroquial 48

Iglesias, don IRafael 217Imperio de Iturbide 261

;Español 206'Romano 714, 728

Independencia, la 17, Ql, 31, 46, 51, 108, 114, 206Indias, Archivo General de 57, 61

las Q4, 54Inglaterra 191, 335, 363, 435, 475, 509, 546, 660

Rey de 726Instituto de Estudios 'Políticos de Madrid 740

Nacianal de Oriente 46Intervención, la 275 (Véase NOJlntervención)Irías, Doctor Julián 281, 290Irigoyen, Padre 'Policarpo 226Irribarren, Juan 708Isabelinos 615Isabel, la Católica, 'Reina 507

Jalteba 29Jalteva 74, 85, 102, 116,319Jano, Templo de 545Japón 645Jefferson {Tomás) 276, 437, 439, 462, 463Jeréz, Doctor Máximo 83, 94, lOQ, 128, 131, 133, 162, 163, 166,

168, 172, 192, 227, 229, 265, 320, 324,327, 395,470,474,664, 756

Jesucristo 50, 79, 223, 526Jesuitas, los 235, 554Jiménez de Quezada, Gonzalo 214

Don Manuel de Jesús 219Dan 'Ricarda 204, 206, 216, 217, 399

Jocote, el 580Jovellanos 744

Juan Manuel, Don 740Juana Mostega, sierro de 67Juarros, Bachiller don Domingo 20, 21, 29, 30, ~35

Juigalpa 72Julio César 457Junta de Notables 282Justicia, Sociedad 382Juventudes Marionas 709J, W. Seligman & Co. 364

Kellog, Secretorio de Estado 641Kelsen 729Kennedy, político de 295Kent 435Kesney, escuela de 507Ketteler 751Klerkegaard ~21

Kimball, Almirante 280Knox, noto 648

Philander C. 278, 280, 287Secretario de Estado 295

Koenlsgsberg 165Kologrlwof,lvan von 530, 531, 533Krehm, William 472Kuntz, J. L. 539, 541, 543, 552

Lo Antiguo 21, 22Lo Celestino 56Lacayo, don Gabriel 374

don Juan Bautista 218lacayos, los 374Lo Conquisto de México 741la comunidad de forluna 363Lacordaire 75~

La Diplomacia de los Estados Unidos en lo América Latino 2B7Lo 'Edad de lo Sultana 18lo Falanie 139, 148, 150, 151, 152lo Gaceta 106, 162, 164laguna de Perlas 238Lo Habano 291, 292

La Laca 341Lámpara de Príncipes 739La Prensa 135, 434, 438, 445, 450, 451, 565, 659Lara, Doctor 'Escolástico 585-642Lo 'República Mixta 741Larra, Mariano José de 158, 193, 194, 275larreta, señor 134la Sirena, barrio 197las Mercedes, finca 168Latimer, Almirante 313Latín 51, 188, 192, 703, 707La Unión de Nicaragua (seminario) 175Lawles, Juan B. 321Lawrence, J. 'P. 7'26Leal, 'Pablo 662lebrón, 'Rafael 121legación Americana 302, 303, 306, 313legitimidad o Muerte 88, 126legitimista, partido 227, 341, 474Legitimistas 317Leguía (Augusto Bernardino) 595-598lenín 531León 19,22, 4, 26, 28, 29, 4'2, 43, 46, 49, 58, 65, 66, 73, 74, 79, 85,

100, 101, 106, 109, ¡ 13, 145, 147, 150, 161, 187, 199,203,253,309,319,338,443,445,587,488de Nicaragua, Convento de 'San Francisco de 51diócesis de 160Fray Policarpo de 51, 703reina de 38XIII, Sumo Pontifice 245, 505, 517, 752Viejo, Catedral de 49

ruinas de 487, 489, 492letrán, Concilio V de 504ley de circunstancias 431

de Orden 'Público 420, 4'21Marcial 419-422Moratoria 503

leyes de Indias 499, 691Lezano, Mateo de 489Lezcano, 'Rector José Antonio 189

Lezcano y Ortega, Monseñor José Antonio 577liberal, partido 98, 227, 229, 230, 236, 289, 291, 338, 449, 585·642liberalismo 192, 226, 586, 664libertad, estatua de la 679libertador, el 574liga de las Naciones 616lima 57, 58lincoln, Abraham 580Lohman Villena, Guillerma 56, 57Loma de Tiscapa 306Lomazo, el 585Londres 214Lope de Vega 53, 201López Callejas, don Ricardo 585-642

de Salcedo, Diego 22de Velásquez, Juan 19, 28Gutiérrez, Rafael 613

Las Angeles (Cal.) 670Los libros fspañoles en Indias 56Lothrop, Samuel Kirkland 67Loyola, ;Pablo de 235, 702

San Ignacio de 530, 554, 555Lozoya, Marqués de 31, 488Luis XIV, 664Luis XVIII, 275

llanero, el 70

Macaulay, Lord 14, 214, 475Machuca, Diego 'de 694Madison 463Madre Patria 660Madrid 27, 45, 61, 196, 457, 670Madriz, Doctor José 233, 278, 280, 281, 297, 344, 355, 366, 425,

648, 662Maeterlinck 557Magallanes, estrecho de 143, 256, 684Mahoma 37, 38Mahometismo 714Mairena, Nila 141

Majo Framis, Ricardo 45Malinche, la 25Managua 22, 65, 86, 97, 108, '226, 309, 338, 4.66, 4.87, 4.91

lago de 4.9, 66Mane, The.el, Phares 596Maquiaveli, Nicolo Bernardo 740Maquiavelo 34.5, 714., 729, 74.3Marenco, Don Constantino 342Marina de los 'Estados Unidos 310Mario y Silo 335, 371Maritain 224.Marques, 'Padre 742Marshall, Juan 437, 438Martínez don Bortolomé 301, 304, 599

de la 'Rosa (Francisca) 615Don Tomás 283, 284., 362, 649Funes, General 592General Tomás 97, 98, 154., 167, 188, 190,191,227,228,265, 327, 395, 453, 470, 473, 476,581, 661, 757

Marx, Carlos 529Masaya 65, 151, 155, 156, 190, 309, 318, 659

volcán de 54Masso Parra 287Matagalpa 65Mateare 309Matemáticas 189, 703Matus, Manuel Coronel 56, 195Maximiliano, /Emperador 191Mayorga, don Matea 101, 102, 142, 148, 154, 316, 318, 323, 324,

325, 328, 708José Dolores 321

Mckinley, 'Presidente 227Medellín 20Meléndez, Don JoJrge 289Memorias para la Historia del Antiguo Reino de Guatemala 106Mena, General Luis 281,285,286,391,648,649,662Menchaca, Vásquez de 712Mendieta, Doctor Salvador 617MendioJa, Braulio 125, 126Mendoza, 'Pedro González de 39

Menéndez 'Pelayo 202, 736Menier, el viejo 168Mereado, Capitán 489Merced, iglesia de la 29Mesonero 'Romanos 158Metternich 667México 18, 19,20,55, 62, 70, 143, 179, 191,208,214,235,261,

270, 280, 291, 307, 308, 570, 585, 634, 643Michelet (Jules) 665Militarismo, el 85Mimbreño, Martín 489Minguijón, Salvador 495, 738Ministerio de Relaciones Exteriores 311, 362minorías étnicas 666, 667Miranda, Francisco de 467, 574, 575Misioneras Salesas del Sagrado Corazón 243Mitre, General 426, 427Mofiatt, Cónsul 285 "Moisés 558Molino, Luis de 712, 723Mombacho 22, 24, 34Mommsen, historiador alemán 457Momotombo 22, 43, 218, 487, 488, 490Moneada, General José 'Maria 284-286,292,308,313-315,344,634,

647, 653Monroe, doctrina de 169, 559, 644, 660Montenegro, Don José de 86, 124, 125

Dr. Francisco 343Montes de 'Piedad 513Montesquieu 207, 386, 435, 441, "467Monterrey, Dan Dionisia 77Montevideo 292, 293, 672, 679Montiel, Don Diego de" 272, 705'

Y Coronado, Don Diego José de 272, 273Y Vásquez de Coronado, Dan Di~go 272

Mora, Juan 'Rafael 82, 83, 212Matazán 83, 212Morales, Dr, Carlos A. 585-642

Doña Morfa Asunción 155Morel de Santa Cruz 26, 29, 33-35, 699, 704

Moreríal barrio de 40Moreira, Dr. Heliodoro 585, 642Margan, Henry 23"Morir como Senadores iRomanos" 121Moro Muzo, El 193, 195Moscú 537Mosquitia, Departamento de la 659

la 659.661, 666Müller, Fullop 555Municipalidad, casa de la 36Municipalidades, las 401Munro, Dr. 655Muñoz, General (J. Trinidad) 85.88, 100, 121.123, 161, 227, 324

Naciones Unidas 542Nalio, P. Valentín 249Namasigüe 277Napoleón 117, 144, 257, 260, 275, 342, 372, 432

Código de 508'111, 168, 191

Nassau, Guillermo de 128Navas y Quevedo, Fray Andrés de las 26Novia y 8olaños, Fray Mateo 703Nebrlia 696Nelson, Almirante 643Nequecheri, provincia de 23, 47Neri, Congregación de San Felipe de 30Neuhaus Ugarteche (delegado del 'Perú) 676New York 559Nicaragua 13, 16.19, 22.25, 28-32, 39, 40, 43-49, 56-59, 62, 63,

68-71,74,75,78_83,94,97,99,101, 103, 129, 131,136,139,147-151, 163,200-203,208,287,289,305,339, 383, 389, 443, 482, 491, 646Lago de 67, 69Obispo de 26

Nicaraol cacique 78Nicoraguán, cacique 60·64Nicoya 19, 28, 64, 65Nietzsche 554Nilo, el 33, 69

Niquinohomo 191No-Intervención 294, 673, 674, 724Nombre de Dios 28Noticioso de Ambos Mundos 158Nueva Educación Sentimental 735

Granada 39, 42Yark 158

Nuevo Continente 54Mundo 56

Nuevos Horizontes, Editorial 136Núñez de Arce, Don Gaspar 196Nuremberg 287

Ñusta, la 25

Obispo de Hipona 728Obregón y Obando, Vble Padre Don 8ernardino de 30, 235Ocón, Juan de 271

y Trillo, don Juan 272O'Connor, don Carlos 469"O¡eada Retrospectiva" 86, 116O'Horan, Irene 141Olsen, 'Regina 221Ometepe, isla de 698oportunismo 661Ordenamiento de Alcalá 506Orden de Rubén Darío 753

Religiosa 243Ordinales 56ardo amorio 140Ordoñez, Cleto 108, 109, 114, 229, 230, 340, 341, 344, 378, 468 ,708

General (uruguayo) 393Oreamuno y Jiménez, apellidos 211Organización de los 'Estados Americanos, Carta de 294, 295O"Rhallully 727Oriente y Mediodía, Universidad de 382Orozco, Canónigo Apolonio 327, 757Ortega Arancibia, General Francisco 137

Arturo 136·139'Román 188y Gasset (José) 14, 395, 552, 684, 686, 690, 746

Ortiz, General Anastasia J. Q18, 379Pedro 198

Orúe Maírenol Cipriano 46Osuna, bachiller Francisco de 57

Pacífico (océano) 40, 62, 64, 65, 147Países 'Bajos 275Panamá 19, 23, 24, 39, 40, 58, 208, 209, 256, 277, 278, 487, 646

Canal de 369Panaloya, río 329Panchoy, valle de 21Paniagua Prado, Doctor Francisco 594

'Rivas, 'Doctor Rafael 456, 459Parábola del trigo y la cizaña 93París 131, '217, 467, 484Parkhurst, Henry Clinton 136Partidos Históricos 188, 229, 230Parra Idelegado del 'Ecuador) 676Parroquia, la 29, 49, 50Pascal 737Paso (de Malacatoya), el 103Pasos Arana, Doctor Manuel 357, 585·642Pastor 8enítez Idelegado de Paraguay) 681Paz Barahona, Miguel 592Pecci, Joaquín 752Peccorini, Santiago 162Pedrarlas Dávila 19,24,39,43,47·49,209,214·218,251,271,488,

500, 693Pedro, el Grande 531Pemán, José María 554, 557Peninsula, la 37Paredes, 'Don José María de 259Pereyra, Carlos 510Pérez, Dámaso 316, 329

Fruto 107.109Licenciado Don Jerónimo 137, 708

Perico (puertol 23Perú 23, 57, 249, 595, 643, 672, 681Picado, Lic. Don Teodoro 204Pidal, Alejandro 746

Pierre Paul 674Pineda, Director Supremo Licenciado Don Laureano 85-92, 121, 1:24,

125, 160, 161, 226, 2:27José Benito 114

Pinzón, expedición del 593pio.neers 662Pío iX, Papa 191, 242

XII, Su Santidad 729Pizarra 150, 500Plata, Manuel López de la 707Platón 13, 37, 738, 755Plazuela de la Independencia 274

de los Leones 187Plutarco 131Poder Civil 421

Divino :226'E¡ecutivo 384, 391, 396, 397, 586Judicial 384, 390, 400, 440, 586Legislativo 384, 390, 391, 420, 586Militar 405, 421, 422

Poderes Públicos 112, 116, 300, 384.386, 441, 567Poetas Guatemaltecos 201poliliquila, la 396Pompeyo 457Ponce de León 23, 40, 54Portales (Diego) 598Portas, P. Bernardo 555Portell Vila 674, 681Portobelo 57, 58Posintepe, cerro 50Pozo, El 89, 102, 121, 162Prescott, W. :20Príncipe de los ingenios 57Probonos, los 346Procurador Judicial 155'Protestantismo 726Providencia, la 25, 34, 99, 147Provincia de San Jorge de Nicaragua 703'Prusia Oriental 530Puerto Cabezas 308

Puerto 'Rico 283, 287, 364, 649Puig Casauranc (delegado de México) 676Punta del 'Este 295

Quadra, abuelo 51Diego de la 703, 704Dionisia de la 108, 109familia 323, 329-Fray Desiderio de la 319, 341Isidoro 319José Joaquín 89, 166, '228, 232, 323Miguel de la 703-707'Pedro 'Rafael 88, 102, 323, 708Vicario de la 708Vicente 89, 166, 232, 342, 389, 473, 474, 581

Quadras, casa de los 319, 329Quebner 437Quevedo (Francisco de) 742Quezada, Gonzalo Ximenez de 39, 42Quijote, Don 433

el 57Quimichapa, hacienda 239

racismo 686'Rama, ciudad 339Ramírez Goyena, Miguel 736

Mairena, Doctor 659Real Academia Española 195, 196Realejo, puerto del 28, 58, 256, '261, 328~eincorporación (de la MasquitiaJ 339reincorporación 666Regular Observaci6n de Nuestro Padre San Francisco 703Regules Idelegado del Uruguay) 678-681Relaciones ¡Exteriores, Ministro de 102Ren6n, 'Ernesto 684'Renovación y Permanencia 452, 475, 476Reñazco, Francisco S. 585-642Representación de las Minorías 449República Centroamericana 122

de Centra América 155

República Dominicana 674'Romana 335

'Repúblicas del Mundo 55Hispanoamericanas 347

Rerum Novarum 752Reseña de la Historia de la Diócesis de Nicaragua 259Reserva Mosquita 339'Reto a Fruto Pérez 84, 96Revista Conservadora 457, 466, 475

de la Academia de Geografía e Histeria de Nicaragua,225, 67'2de les Archives de Costa 'Rica 270

revolución en marcha 362Revolución Francesa 508

liberal 100Rey Moro 55Reyes Católices 38, 39, 143, 275, 500Ríos, Pedro de les 489Rivadaneira (Manuel) 742Rivas, Anselme H. 86, 144, 116, 121, 155, 163, 194, 195, 216,

223, 228, 338, 565Anselmo Inés 155(ciudad de) 318, 322, 664Departamento de 60, 62, 64, 65, 68, 116, 150, 646Dector J. Francisco 585·642Den Patricie 324, 328, 757IRaimundo 672, 674, 676Señorita Francisca 184

R, letra 232Robles, licenciade Francisco de 489Rabieta, Docter Fausto A. 77, 91

Den Jeaquín 706Octavio 46

'Rocinante 75Rocha, General Hildebrande 78Rodríguez, Don Jesé Delores 284

Den Jesé María 708Marín '(Francisco) 56Serrano, Doctor Felipe 225, :229, 231, 275, 643, 672

Rojas de Jesús María, Fray Ramón 258

'Rollins, Clinton 136-152Roma 242, 243, 275, 335, 341,346,430,457,499,537,541IRamén, Fray Jerónimo 55

y Reyes, Doctor Albino 306Doctor Víctor Manuel 406-410

'Roosevelt, Franklin D. 293, 439, 464, 544, 678Teodoro 277, 278, 547, 599, 646

'Rosa de lima, Santa '249'Rostand, 'Edmundo ¡ 82Rouhaud, f'edro 158Rousseau 131, 158, 207, 467Rusia 530-533, 544

Saavedra Fajardo (Diego de) 742, 743llamas (delegado de Argentinal 676-679

Sobaría, Srita. Marce/ina 264, 267Sacasa, Doctor 'Roberto 171, 173,230,233,338,340,473,476

Don Crisanto 114, 225, 226Don Federíco 585-642Don Salvador 329familia 226José Trinidad (Don Pepe) 226Juan 8autista 190, 265, 299, 315, 329, 375, 380, 449, 585­64'2, 757

Sacro Real y Militar de 'Ntra. 'Sra. de la Merced 703S6enz, don Cayetano 77Salamanca 215, 270, 723Salas, Barbario 56Solazar, Emeterio O. 598

Fray Juan de 741General ,Mariano 316, 327General Trinidad 116, 148, 154

Salinas y de la Cerda, Juan Fern6ndez 272Salvatierra, Don Sofonías 18, 47Salzburgo, Semanas Universitarias de 530Samayoa, Juan J. 189San Agustín 37, 556, 713, 723

'Liceo de 189Antonio, tinca 168Benito 55

Sancho [Panza) 688San Diego [CaJ.) 670Sandino, General César A. 314

Sandinismo 654

Sandoval, (don José León) 87, 124

San Frandsco de Asís, Venerable Orden de 62

de 80ria, Seminario 272

de California 136, 138, 550, 670

Frailes Menores de la 'Regular Observanda de

Nro. 'P. 51

iglesia y convento de 26, 29, 46-55, 322, 488, 703

Jadnto 192, 327

batalla de 577, 580

Jerónimo 240

Jorge de Nicaragua 51

Provincia Franciscana de 48

José de Costa 'Rica 91, 198, 200, 222, 248

San Juan de Dios 29, 30

del Norte 158, 159, 165, 661

del Sur 328

río 33, 50, 67, 165, 279, 643

San Miguel (El Salvador) '261

Pablo 499

Sebastián 29, 71,

puerto de 255

Sansón Carrasco, el 8achiller 56Santa Alianza 276, 660

Bárbara, vapor 293Melania 235Sede 258Teresa de Jesús 243, 245

Santayana, George 464Santiago, Apóstol 20

de Chile 290, 291de los Caballeros de Guatemala 21

Santísima Trinidad 19

Santo nomingo 295, 488Santos Padres 107San Ubaldo 231San Vicente IEI Salvador) 122, 132Sarmiento, Faustino 426Sarria, Juan de 57Saturno 467Seoll, James Brown 710Schoenrich, 0110 364, 559.562Sébaco 65Secretario de 'Estado 574Se!¡lovia, de 'España 215Segovias, las 314Segunda Partida 251Segur, Conde de 471Selva, Don Buenaventura 166

Don Carlos 197, 198Don Silvestre 187Doña Fernando 187Fray Francisco de 703

Semana, la 381Senado, Cámara del 399Señorilas Francesas 236, 243, 244, 245Septiembre, 15 de 108Sésamo Abrete 635Sevilla 57, 61Shakespeare 185Siero, Don José María 585·642Sierra, Gral. Terencio 389Siete Partidas, Las 506Siglo XVI, 19, 56, 62

XVI'I, 20, 23, 25, 51, 55, 57, 71,207XViII, 58, 347, 457·459, 467, 483XIX, 106, 115, 118, 155, 168, 180, 182, 187,206, 224, 226,242, 317, 369, 384XX, 118, 131, 369, 441, 467, 483, 498

Silo 335Sinacam, Rey 21Smith, economista 508Sociedad de las Naciones 542, 726

Sócrates 755Solf Y Muro 678Salís (Antonio de) 741

Juan de 40Solórzano, Don Carlos 303, 304, 306, 375, 380, 394, 585, 599, 604

Don Fernando 356Don Francisco 273Familia 356los 374'Pereira 712'Ramón 616

Somoza IGarcía) Gral. Anastasia 408, 410, 413Somoza.chamorro binomio 411Sonsonate 594Sorbona, la 484Sotileza (novela) 259Soto, Domingo de 79, 712

Podre 8enito 707Stadthagen, Dr, David 585-642Stimson, Henry L. 308, 367Stuart Mili, John 459, 464Subtiava 2'2, 74Suiza Centroamericana 133Sultana, la 18Sumos 'Pontífices 107Supremo 'Delegado 122

Tobar, monte 558Tócito, Cayo Cornelio 334, 346

Listas de 334, 336, 358Tacoma, buque 289, 651Taft ('Presidente) 278, 288, 599Talavera, Juan 489Tamayo y '8aus, Manuel 196, 197Tarso, Pablo de 553Tegucigalpa 289, 389Tempisque 86Tepetate, Colegio de 554terror blanco 158Texas 146

Texerina, Diego de 42The War in Nicaragua 136Thiers, doctrina 169Tíberíades 666Tiberio 666Tierra del Mañana 150Tierra 'Prometida 664Tijerinas, los 374flnocos, los 593Tipitapa, 31, 655

'Pactos de 394Tiquis Miquis Gramaticales 195Tobar, Dr. Carlos 276

Doctrino 276, 278, '289, 646, 651Tolosa 255, 257Tory, partido 461Torre, Padre Juan de 210Toynbee, Arnold J. 542Traductor Oficial 162Trafalgar 643Transacción, la 394Tratado General de Paz y Amistad 547Tratado del Derecho de la Guerra y de la Paz 710Treinta Años, los 133, 180, 233, 234, 265Tribunal de Cuentas 359

de Mediación 91Trinidad, la (Santisima) 38Troncoso, Bernardo 705Troya 26

Ubieta, don Felipe 469Ugarte, Coronel Francisco Antonio de 705Ulvas 67Unamuno [Don Miguel de) 45'2Unión Americana 670Unionismo (Centraamericanol 230Unión 'Panamericano 549Universidad de León 106, 232, 70a

de Granado 382de Moscú 530

Universidad de Oriente 188de San Carlas 704Nacional 46

Urdemales, Pedro 56, 413Urdemalas, Pedro 56Uribe y Uribe, Dr. Juan de Dios 664Uriza, los 662Urtecho, don José Andrés 305Uruguay 134, 391, 392, 397, 629Usura, la 503Uti possldetis 144, 667

Valbueno, crítico 201Valderrama, doña Felipa de 272Valdivieso, Obispo 489, 490Valera IDon Juan) 174, 202Valjavec, Fritz 457, 458Val paraíso 256Valladares, 'Paulina 205Valle de las Vacas 21Valle, Tomás del 705Van der Vlugt 711Vanderpol, Alfredo 723Vanguardia (periódico) 482Vásquez de Coronado, 'Diego 271

Gonzalo 271, 272Juan 32,215, 216, 218, 269-271

General Domingo 591, 593Gabriel, 712

Vaticano, el 191, 242, 599Vega Bolaños, Doctor Andrés 60, 61, 65, 68

José Fulgencio de la 706Núñez Coronado 'Doña María 272

Velazco, Pbro. José Antonio 707Venecia 335Venezuela 70, 129, 217Veracruz 18-20

Fray Alonso de la 55Verdad Absoluta 186Versalles 729

Vicario Capitular 258, 3'27, 341Victoria, IReino 191Vidas de los Navegantes y Conquistadores Españoles del Siglo XVI 45Vida del Segoviano IRodrigo de Contreras, Gobernador de Nicaragua

488Viejo Continente 64, 666Viena 539

Congreso de 541, 542Viernes de la Cruz 20Viliarica 19, 20Viliarreal, Obispo 489ViJlavicencio, 'Rafael 322Virgilio, el poeta 69, 353Virginia (Estado del 437Virreinatos, los 143Vitoria, ciudad de 257

Francisco de 539, 548, 675, 712, 718, 723Volio, Don Jorge 270, 274Voltaire 131, '219, 222Vives, Luis 742

Walker, William 30, 49, 98, 99, 132, 136-142, 146-153, 187, 227,265, 304, 317-321, 324, 341, 344, 350, 395, 470, 576, 579,581, 652, 756

Washington, Booker T. 182(D. Cl 194, 278, '281, 289, 299, 305Gabinete de 169(Jorge) 437, 464, 663Ministro en 98'Pactos de 588-642

Weimar, Constitución de 385Weitzel, Jorge T. 288Wells, (Herbert Georgel 603Wheeler, John Hill 321, 322Wilson, 'Presidente Woodrow 288Westfalia, Paz de 541

Tratados de 541

Xalteva 23, 41-43Xolotión 19, 22, 487.490

Yalta 544

Zabaleta 688Zaballos, Gregorio de 489Zapata, Fray Nemesio de la Concepción 62, 63, 67Zárate, Manuela de 257Zavala, [General Joaquín} 98, 170, 173, 233, 453, 473, 475, 476,

581, 708Juan de 27Licenciado Don Juan 226, 469Urtecho, Joaquin 454, 456

Zelaya, Bolaños, Mariano 182Departamento de 663Don Mercedes 188[General José Santos} 97, 180, 201, 204, 216, 218, 230-232,277-280, 287, 297, 338-346, 354-356, 363, 389, 445, 476,645, 659, 660-670

Zepada, Don José 125, 309Doctor Máximo H. 289, 357, 643

Zuruk, poeta Ben 36

INDICE GENERAL

PAGINA

Fondo de 'Promoción Cultural ,.........•........ ,......... ........•.....................• 5Obras Publicadas por el Fondo .....•......•.....•. ..........•....••.. 7Nota explicativa ..............•......... ...............•........ 9

1. ESTUDIOS HISTORICOS1, a Introducción . .

1, b Antigüedad e Insistencia Geográfica de Granada1, e Las Dos Granadas .... , ..•.....•...., .,•...........•..........•... \1, d Datos para la Historia del Tempo de San Fran-

cisco .1, e Cuándo vino Don Quí¡ote a Nicaragua? .1, f Chontales, la tierra del "Campista" ....•............•...1, g Diálogo sobre la significación histórica de Don

Fruto Chamarra en Nicaragua .11 h Fruto Chamarra: Breve comentario a una intensa

vida '•..•..... , ,. ,..•.. ,." , , " .'1 Fruto Chamarra, cabeza de familia ...•...U - Don Fruto, Director de sociedad .

111 - Don Fruto, Jefe Político '"IV - Permanencia de Don Fruto, ..•......•..

1, Un libro sobre William Walker .1, Don Anselmo H. 'Rivas, el Primer Periodista de

Nicaragua - Apuntes biográficos ...•.........1, k Don Enrique Guzmán ....................................•.....1, 1 Dos Hombres, Dos Historias

Don ¡Ricardo Jiménez y el Gral. José Santos Zelaya1, m Tres cortas sobre temas históricos ,o .

- ¿Quién es el fundador e ideólogo delPartido Conservador? ................................•.

iI - ¿Quién es el fundador del Partido Li·beral? ."',., ,, .•........ "..•, ,', •..."., ..•" .

111 - Ideología política de tres personajesnicaragüenses " " ..

1, n Elena Arellano, sus huellas sobre el polvo "" .1, ñ Una familia nicaragüense: Los Cardenal "" ..

11131836

465359

77

106106112119128136

155187

204225

225

229

23J235250

PAGINA

Introducción 250Capítulo 'Primero - El fundador 255

los Ayerdi 257la fuga del marino 259Tempestad política 2ÓO

Capítulo Segundo - Primera generación '263Capítulo Tercero - Segunda generación 267

1, o la Casa de los leones de Granada o Casa delAdelantado 269

1, P la Intervención en Nicaragua 275Teoría y Doctrinas 275Nicaragua, país interventor 277Política del nólar 278La 'Revolución de la Costa 279Gobierno del Doctor José Madriz . 280La 'Revolución de Bluefields se conservatiza... 281Viene el Comisionado Thomas C. Dawson 283la Asamblea Constituyente 284IEI Tratado Chamorro-Bryan 287Las ¡Elecciones de 1916 290la Conferencia Panamericclna de Santiago de

Chile 290Conferencia Panamericana de la Habana...... 291Conferencia Panamericana de Montevideo 292'Conferencia de Guatemala en 1934 293Proceso final de la No-Intervención 294

1, q Introducción a la Historia de la Guardia Nacional 2971, r Los Sacrificados 316

Prólogo 316Cuadro Primero "............ 316Cuadro Segundo 323Cuadro Tercero 326Cuadro Cuarto 328

2. ESCRITOS POlITlCOS .

N o t a ..

331

333

2, a las listas de Tácito 334

PAGINA

Introducción ....................................................•............................ 334Capítula I - Grandeza y Ruina de los ca-

pitales conservadores . 338'Capítulo 11 - 'Responsabilidad del Estado

de daños causados por susórganos 347

Capítulo 111 Primera Parte - De cómo losconservadores afirmaron susreclamos y de la forma delreconocimiento 354Segunda Parte - La Comisió~

Mixta de 'Reclamaciones ......... 3ó1Capítulo IV - De la conveniencia o incon­

veniencia política del recono­

cimiento de los reclamos his..

tóricos 3ó92, b 'EI problema de la Vice-Presidencia 375

Por causas iguales, efectos iguales 3752, e Los .poderes Públicos y la Constitución ... 382

Debe reformarse la actual Constitución? 383Todos los -Poderes actuales son inconstitucio-

nales 383Los constituciones románticas del siglo XIXfueron unilaterales 384Toda Constitución debe ser transaccional 385Toda Constitución consta de tres partes . 385Sistema europeo y sistema americano 386Constitucián importada 387Antagonismo entre el Poder Ejecutivo y el.poder Legislativo 388Dictaduras cortas y dictaduras largas 389Simples escribientes del señor Presidente 389La multitud de candidatos 390Los dos partidos históricas 390El caso del Uruguay........................................................... 392:Prejuicios sobre la palabra Transacción 393la verdadera Transacción de nuestra historia 394Las hambres de las cavernas 395

PAGINA

Un estado fuerte. 396El Poder Ejecutivo . 396El Poder Legislativo 398Cámara de Diputados 398Cámara del Senado 399Poder Judicial 400las Municipalidades. 401Politica Nacional. 402Final 403

2, d Mensaje a los Conservadores 4042, e Sobre la Ley Marcial - Causas y efectos de su

aplicación - . 419I - Inter armas silent leges . 419

'JJ - Cessante ratione legis, cessat lex . 423III - Sombreros de cera 430

2, f Justicia y Partidarismo (Contestación a una

encuesta de La Prensa sobre la Justicia en Nica.

raguaJ 4~

I - La lección del Tribunal Supremo de Es-tados Unidos 434

II La Corte Suprema en la agitada historiapolitlca de Nicaragua 440

111 Partidarismo en la Justicia y una posi-

ble solución 4462, 9 Renovación y Permanencia - l... 452

11 457111 466

3. ESCRITOS CULTU'RAlES . 479

Nota. 481

3, a ¿Qué piensan los jóvenes? . 4823, b Las ruinas de León Viejo y las ruinas de Managua 4873, c Tradición, 'Reacción y Democracia - (Conver-

sando con José Coronel Urtecho) 493I - Tradición y 'Reacción 493

11 - Tradición y Democracia 4973, d Contra la Usura (Proyecto de Ley, 1935J . 503

américa-

La Usura en la Moral.... . .La Usura en la Economía y en el Derecho..

La Usura en Nicaragua

Medidas contra la Usura

Decretan: .....

3, e Posibilidad del Comunismo en Nicaragua

3, f Filosofía del Internacionalismo Centroamericano

3, 9 Ejercicios del Espíritu .....3, h Conversación de dos ancianos

--:La ancianidad en Estados Unidos y en Latino.\

4. DISCURSOS IY CONPERENCIAS) .

PAGINA

503506509513520522539554

559

563

Noto preliminar... 565

4, a Discurso sobre el Primer Centenario de la Repú-

blioo 5Q4, b Discurso de la Jura de la Bandera .. 5774, c Las Conferencias del "Denver" 11926) 585

Sesión Quinta 5B7Sesión Sexta 600Sesión Séptima 607Sesión Octava 623

Sesión Novena 641

4, d Discurso en la Conferencia Panamericana de

La Habana 11928) 6434, e Discurso Parlamentario sobre un Proyecto de

Viaje a Washington del Presidente José María

Moncada 6534, f Discurso Parlamentario sobre el nombre de Ze-

laya a la Mosquitia 659Valor histórico de la Reincorporación de la

Mosquitia 660La Mosquitia no debe llamarse Departamento

de Zelaya 663El Liberalismo tiende a confundir a la nación

con su organismo 664

La Mosquitia no. es una conquista, y no debe

tratársele como país conquistado ,.._.. 665

Hay que hacer la reincorporación espiritualde la Casta Atlántica 666

El cambio de nombre no contribuye a comple-

tar la nacionalización de la Costa ,..... 6694, g Sobre la "No Intervención" 6724, h El Plebiscito de los Pueblos Hispanos 6824, Discurso sobre las raíces y primeras manifesto.

ciones de las artes y letras en Nicaragua. 6984, Conferencia sobre tos principios del Derecho

Internacional. 7094, k La polít'lca clásica española 7324, I Dizcurso sobre el diálogo 753

Bibliografía del Doctor Carlos Cuadra Pasos 759lndice Onomástico _ _. 771Indice General.................. 808

E'ste libro se termin6 de imprimir,

el 31 de Diciembre de 1976, en

PAPElERA INDUSTRIAL DE NICARAGUA, S. A.

( P 1 t.l S A I

(OlEce.OH CULTURALBANCO DE AMERICA

NICARAGUA, C. A.