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Con clic
EL MUNDO ESPIRITUAL EXISTE. En declaraciones el director y actor de cine Mel Gibson (Filmó la Pasión de Cristo) habló de sus adicciones
a todas las cosas, y además agregó “no quiero vivir pero tampoco quiero morir. . . .pido ayuda, no sé si habrá alguien allá arriba”. Muchos tal vez estén pasando por este tormento espiritual en el poco aprecio
por la vida, su significado y la existencia de un Dios Supremo.
Es verdad que vivimos en un mundo lleno de problemas y desdichas. Puede darse que hay dos clases de personas, aquellas que tienen
oportunidades de crecimiento, o aquellas que nunca la tuvieron. Para cada uno la afrenta diaria es diferente. Alcanzar la felicidad o caer en la tristeza dependerá de sus actitudes frente a los combates de la vida.
Con sentirse vencido la mente y el alma no alcanzan la libertad de pensar los pasos a seguir para salir de tanta oscuridad. Si has
depositado tu fe en Dios, y crees en su poder, tu tristeza no será la muerte se convertirá solo en un gran desafío con coraje y vigor.
Alejarnos de la tristeza y la depresión no es tarea fácil, se debe elaborar pensamientos buenos para afirmarse con más seguridad.
La tristeza no siempre es mala, porque desde la tristeza se aprende a comprender el dolor ajeno. Cada experiencia emocional de sufrimiento debe ser la fuerza que no todo está acabado, que
siempre hay una luz al final del camino.
En cada error, pérdida o problema, no te limites a fatigarte con el “yo no puedo”, piensa solo “que donde el hombre dice No, Dios dice SÏ”. ¿Qué
ganas con entristecerte? Las penas no mejorarán tu situación emocional y espiritual, date una oportunidad de luchar, y vencer tus crisis.
La tristeza es una tremenda enfermedad y tiene raíces físicas y emocionales. No se puede decir la vida no vale la pena por las situaciones difíciles, debemos aceptar la lucha que se viene sin
agregar sufrimientos innecesarios. Algunos buscan en cualquier adicción olvidar las penas, en vez de salir conscientemente a
prestarle batalla, y vencer.
Las reflexiones en La Biblia nos ayuda a mantenernos motivados y nos indica los cambios buenos para nuestra vida, nos ayuda a conocernos
mejor y si la aplicamos nos dará sabiduría y las armas frente a las batallas de la vida ayudándonos a ser mejores personas y la forma exacta de lidiar con nuestras tristezas. La Biblia nos la entregó Dios porque es
un libro para la acción, no para la contemplación.
Seas quien fuere no estás exento de sentir tristeza o depresión, la humildad te ayudará a cambiar, porque no eres el único que la siente, el “porqué a mi”, te llevara un final lamentable, a una
frustración mortal.
Habla con Nuestro Padre Celestial en tu intimidad, cuéntale lo mal que estás, lo abatido que están tus emociones o pérdidas. Pídele que detenga tu negativa reacción interna, que purifique tu alma y tus
pensamientos. Porque la fe y la confianza puesta en Dios te ayudarán a dejar las penumbras y verás a tu alrededor faroles encendidos por el sol
Entra a la Presencia de Dios y detrás del silencio de tu tristeza asomará ruidosa la esperanza, las ganas de vivir, las ganas de ayudar a otros que pasan lo mismo
que tú, y aunque la felicidad es como una luz que va y viene, piensa que la tristeza y la depresión son tan profundos como un abismo sin fondo,, lucha
contra la adversidad y empezarás a sentirte bien y entender la vida en su totalidad y principalmente que debes siempre volver a empezar de la mano de
Dios porque su guía, su paz y su gracia son eternas.
SALMO 231
JEHOVA es mi pastor; nada me faltará. 2
En lugares de delicados pastos me hará yacer: Junto á aguas de reposo me
pastoreará. 3
Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
4Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara y tu cayado me infundirán
aliento. 5
Aderezarás mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores: Ungiste mi cabeza con aceite: mi copa está rebosando.
6Ciertamente el bien y la misericordia me
seguirán todos los días de mi vida: Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
AMEN. ASI SEA.
