competencias ciudadanas ---------------- · la interpretación griega de la ciudadanía se ha...

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Competencias ciudadanas ~--------------~------~~====~---- ino, Evelina, Olvera, Alberto J., Panfichi, Aldo (2006) La disputa por la construcción democrática en América Latina, Fondo de Cultura Econó- mica. .rerio de Educación Nacional (2004), Formar para la ciudadanía ... ¡Sí es posible!, Versión adaptada para las familias colombianas del documento "Estándares básicos de competencias ciudadanas". Noviembre de 2003. Educación Básica y Media. http://www.mineducacion.gov.co/1621/ar- . ticles-75768_archivo.pdf 29-09-2007 n, Edgar (1999) Los siete saberes necesarios a la educación del futuro, Or- ganización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/ Articulos/Los 7saberes/index.asp 30-09-2007 ifications and Curriculum Authority (1998), Education for Citizenship and the teaching of democracy in schools, http://www.citizenship.org. uk/data/files/crick-report-19981-20 1554.pdf 29-09-2007 en D.S. y Salganik, L.H (eds) (2003), Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Key competencies for a Succesful Life and a Well-Functioning Society", Summary of me final repon, http://www.por- tal-stat.admin.ch/ deseco/ deseco finalreportsumrnary pdf 29-09-2007 rats, J. Los dilemas de una relación inevitable. Innovación Democrática y Tecnologías de la Información y de la Comunicación http://www.de- mocraciaweb.org/ subirats.PD F 30-09-2007 rini Jusino, Ángel, Competencias ciudadanas, http://www.monografias. com/ trabajos3 7/ competencias-ciudadanas/ com petencias-ci udadanas. zip, 25-09-2007 resta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas 2001 ://www.gobernacion.gob.mx/encup/ 29-09-2007 resta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas 2005 ://www.gobernacion.gob.mx/encup/ 29-09-2007 rrne-Resumen la Democracia y la Economía, Latinobarómetro 2003 ://www.uned.es/dcpa/ Asignaturas/Intropoll recomendaciones/Latinoba- rornerrozüüá.pdf 29-07-2007 rrne-Resumen Latinobarómetro 2004 Una Década de Mediciones ://e-lecciones.net/ novedades/ archivos/Latinobarometro2004. pdf 29-09-2007 rme Latinobarómetro 2005 :/ /www.revistafuturos.info/documentos/docu_fl3/LatBar2005.pdf 29- ~007 -----------------------~~--------------------- La de~ocracia alllenazada: una reflexión sobre la ciudadanía política Marta Ochman D eacuerdo con el reporte La democracia en América Latina, presentado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en el . .añ~ 2004, el 54.7% de los latinoamericanos apoyaría un gobierno autontano S1 resuelve problemas económicos y el 56.3% considera que el desarrollo económico es más importante que la democracia (PNUD, 2004: 137). Los autores del estudio elaboraron tres perfiles de los ciudadanos: los d:m~cratas, los ambivalentes y los no demócratas. El primer grupo está constituido por personas que en todos los asuntos consultados responden de manera coherente con los principios de la democracia y consistentemente la prefieren a cualquier otra forma de gobierno. Especííicamenre en cuanto a 1 laci ' a re ación entre la democracia y el desarrollo, los demócratas consideran que la democracia es condición sine qua non del bienestar económico, así que no ven la ne~e.sidad de sacrificar las instituciones democráticas en aras de mejorar las c~ndlClOnes económicas de la población. Adicionalmente, aprecian la neceSidad ~e ~n siste~a de poder basado en contrapesos: el poder ejecutivo no p~~de limitar al legislativo o a la opinión pública, incluso en los tiempos de cnsrs. Los demá id . no emocratas, evi entemente, se sitúan en el extremo opuesto: con- SiStentement luci . . e escogen so uciones incompatibles con la democracia y prefie- ren gob '. 1d . ternos autorrtarros. E esarrollo tiene la prioridad sobre lo político y consideran que vale 1 if l . . . . di' a pena sacn icar as mstrtuciones democráticas en aras e a mejora de las condiciones de vida. Sobra decir que la confianza en este Caso í d itad ' : ~sta eposita a en el poder ejecutivo, a expensas del legislativo o de la participación ciudadana. OO<XXX><><X><>< 45

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Competencias ciudadanas~--------------~------~~====~----ino, Evelina, Olvera, Alberto J., Panfichi, Aldo (2006) La disputa por laconstrucción democrática en América Latina, Fondo de Cultura Econó-

mica..rerio de Educación Nacional (2004), Formar para la ciudadanía ... ¡Sí esposible!, Versión adaptada para las familias colombianas del documento"Estándares básicos de competencias ciudadanas". Noviembre de 2003.Educación Básica y Media. http://www.mineducacion.gov.co/1621/ar- .ticles-75768_archivo.pdf 29-09-2007

n, Edgar (1999) Los siete saberes necesarios a la educación del futuro, Or-ganización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y laCultura, http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/ Articulos/Los7saberes/index.asp 30-09-2007

ifications and Curriculum Authority (1998), Education for Citizenshipand the teaching of democracy in schools, http://www.citizenship.org.uk/data/files/crick-report-19981-20 1554.pdf 29-09-2007

en D.S. y Salganik, L.H (eds) (2003), Organización para la Cooperacióny el Desarrollo Económico, Key competencies for a Succesful Life and aWell-Functioning Society", Summary of me final repon, http://www.por-tal-stat.admin.ch/ deseco/ deseco finalreportsumrnary pdf 29-09-2007

rats, J. Los dilemas de una relación inevitable. Innovación Democráticay Tecnologías de la Información y de la Comunicación http://www.de-mocraciaweb.org/ subirats.PD F 30-09-2007

rini Jusino, Ángel, Competencias ciudadanas, http://www.monografias.com/ trabajos3 7/ competencias-ciudadanas/ com petencias-ci udadanas.zip, 25-09-2007

resta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas 2001://www.gobernacion.gob.mx/encup/ 29-09-2007resta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas 2005://www.gobernacion.gob.mx/encup/ 29-09-2007rrne-Resumen la Democracia y la Economía, Latinobarómetro 2003://www.uned.es/dcpa/ Asignaturas/Intropoll recomendaciones/Latinoba-

rornerrozüüá.pdf 29-07-2007rrne-Resumen Latinobarómetro 2004 Una Década de Mediciones://e-lecciones.net/ novedades/ archivos/Latinobarometro2004. pdf 29-09-2007rme Latinobarómetro 2005:/ /www.revistafuturos.info/documentos/docu_fl3/LatBar2005.pdf 29-~007

-----------------------~~---------------------

La de~ocracia alllenazada: una reflexión sobre laciudadanía política

Marta Ochman

Deacuerdo con el reporte La democracia en América Latina, presentadopor el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en el

. .añ~ 2004, el 54.7% de los latinoamericanos apoyaría un gobiernoautontano S1 resuelve problemas económicos y el 56.3% considera que eldesarrollo económico es más importante que la democracia (PNUD, 2004:137). Los autores del estudio elaboraron tres perfiles de los ciudadanos:los d:m~cratas, los ambivalentes y los no demócratas. El primer grupo estáconstituido por personas que en todos los asuntos consultados responden demanera coherente con los principios de la democracia y consistentemente laprefieren a cualquier otra forma de gobierno. Especííicamenre en cuanto a1 laci 'a re ación entre la democracia y el desarrollo, los demócratas consideran quela democracia es condición sine qua non del bienestar económico, así que noven la ne~e.sidad de sacrificar las instituciones democráticas en aras de mejorarlas c~ndlClOnes económicas de la población. Adicionalmente, aprecian laneceSidad ~e ~n siste~a de poder basado en contrapesos: el poder ejecutivono p~~de limitar al legislativo o a la opinión pública, incluso en los tiemposde cnsrs.

Los demá id. no emocratas, evi entemente, se sitúan en el extremo opuesto: con-SiStentement luci .. e escogen so uciones incompatibles con la democracia y prefie-ren gob '. 1 d. ternos autorrtarros. E esarrollo tiene la prioridad sobre lo políticoy consideran que vale 1 if l . . . .di' a pena sacn icar as mstrtuciones democráticas en aras

e a mejora de las condiciones de vida. Sobra decir que la confianza en esteCaso í d itad ': ~sta eposita a en el poder ejecutivo, a expensas del legislativo o de laparticipación ciudadana.

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46La democracia amenazada~-----------------~~----~~===-------

Finalmente, están los ambivalentes, es decir, personas que responden demanera contradictoria a preguntas y dilemas que se les pre~ent~. En princi-

• I de acuerdo con el sistema democrático, pero en SItUaClOnesconcre-plO, estan .' .' I • •

Onsideran Justificada su violación para lograr la eficiencia.

ras, c . d I 1 30 501<En Latinoamérica, el 43% de los habitanres son emocratas, e . °tiene una orientación ambivalcnte y el 26.5% claramente opta por ~olucionesno democráticas. Para México y Centroamérica, los resultados son ltgeramen-te más favorables: 46.6% son demócratas; 33.8%, ambivalentes; yel 19.7%,no demócratas (PNUD, 2004: 141). .

'Qué nos dicen estas estadísticas sobre el futuro de la democracia enAmé:ica Latina? El panorama es sombrío e indica claramente el déficit deciudadanía. A pesar de que el estudio del PNUD usa el té~mino ci~dadano paracualquier persona reconocida como tal por un Estado latm~amencano, en esteresumen de los resultados he sustituido el concepto de Cludadano por el depersona, para enfatizar la diferencia que exis~eentre la ciu~adanía j~rí~ica y lapolítica. El objetivo de este ensayo es, preCisamente, analiz~r los sigmfi~~dosde la ciudadanía y limitar su aplicación a un conjunto de actitudes y habilida-des compatibles con la democracia (ciudadanía política). Si la ciudadanía seadquiriera simplemente a través del acta de nacimien~o o del/d~cu~~nto denacionalización emitidos por autoridades estatales (cmdadama jurídica), nohabría ninguna necesidad de una educación cívica o de asumir responsabili-dad personal por el destino del país que habitamos. . .

Indudablemente, la ciudadanía jurídica tiene una enorme importanciaen el mundo actual porque nos asegura la protección del Estado. Pero en esteensayo, quiero presentar' los significados políticos Y éticos de la ciudadanía,entendida como una identidad asumida y realizada a diario, por personas quese comprometen con las instituciones democráticas. Es un concepto que An-drew Vandenberg (2000) llama "esencialmente controversial". Los conc~ptosesencialmente controversiales son categorías teóricas que se refieren al mismotiempo al ser y al deber ser, son internamente complejas y abiertas a la inter-pretación sobre cuál de las características constitutivas es la más importante.Dado que parten de alguna definición clásica, a través de la historia han acu-mulado una rica tradición de interpretaciones y cuestionamientos, que refle-jan las preocupaciones de sociedades concretas.

Tradicionalmente ubicamos el origen de la ciudadanía en Grecia antigua,tanto en la práctica de la democracia ateniense, como en las reflexiones filosó-ficas de Arisróteles. Sin embargo, aquí retornaremos la propuesta de Zapata-

Marta Ochman 7____________________~~-----------------4~Barrero (2001) de buscar sus raíces en tres tradiciones distintas de la culturaoccidental: la griega, la romana y la judeocristiana. Este planteamiento coinci-de con la existencia de tres modelos de la ciudadanía política en la actualidad:el republicano, el liberal y el comunitarista, que ilustran la controversia entorno al concepto, al mismo tiempo que nos ofrecen una mayor libertad deasumir los compromisos cívicos y fortalecer la democracia.

EL MODELO REPUBLICA O

Los gri~g~s cons.i~eraban la c.iudadanía como participación en asuntos políti-cos, la uruca actividad exclusivamente humana. La clásica definición de Aris-tóteles del hombre como animal político señala la superioridad de la identidadciudadana sobre cualquier otra identidad privada: guerrero, padre o madrede. familia, comerciante o agricultor. Todas las actividades no políticas estánonentadas a asegurar la supervivencia, yen este sentido no nos hacen distintosa los ani~ales. La pol~tica no solamente busca asegurar la vida: su aspiraciónes una vida .buena, onentada ~acia la justicia. Vivir solamente una vida pri-v~da .-trabaJo y descanso, familia y amigos- significaba para Aristóteles unavida incompleta e imperfecta de un hombre vulgar e ignorante, centrado ensí mismo.

. La interpretación griega de la ciudadanía se ha traducido en el republi-carusrno moderno en los postulados de la participación activa en la delibera-ción y la toma de decisiones. Coherentemente con las ideas aristotélicas, losrepublicanos consideran que reducir el papel de los ciudadanos a cuestionesmeramente electorales empobrece la esencia de la política. Ser ciudadano esparticipar en la vida pública y asumir la responsabilidad por solucionar losproblemas sociales. Tomemos como ejemplo las reflexiones de Zygmunt Bau-man (2002) sobre la desaparición de los espacios públicos en la vida moderna,que conlleva también la creciente atrofia de competencias ciudadanas.

Bauman reconoce que el mundo actual ofrece a los individuos cada vezmás amplias garantías de libertad individual; sin embargo, no sabemos quéhacer con ellas. Podemos hablar libremente, pero ¿de qué hablamos? Pode-mos .participar sin miedo a represión, pero ¿qué ámbitos de la vida públicareqUleren de nuestra acción? Para ilustrar estos dilemas, el autor define la vidac?~temporánea con la metáfora del sinóptico, en oposición al panóptico: lasvlS1one~catastrofisras del mundo totalitario que acompañaron el surgimientodel nazismo y del comunismo real. El panóptico es una construcción arquitec-

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48 La democracia amenazada~---------------------~----~~==~~--------tónica que permite observar desde un punto fijo todos los elementos y lugaresque ésta contiene. Un ejemplo del panóptico es la cárcel: de ahí la utilidad dela metáfora para un mundo totalitario. Cada celda, cada pasillo o espacio ha-bitado por los prisioneros es observado por los vigilantes. Gracias al desarrollode la tecnología, el panóptico ya no necesariamente es un diseño arquitectó-nico, la vigilancia se hace a través de las cámaras. El mundo orwelliano delGran Hermano es la visión literaria del mundo panóptico mejor conocida. Losejemplos más reales y más contemporáneos, pueden ser los aeropuertos des-pués del 11 de septiembre. En un mundo panóptico, nadie puede escaparsede los atentos ojos de los vigías, que siguen nuestros movimientos en busca deuna acción sospechosa o incorrecta. Es un mundo sin espacios privados, sinlibertad privada.

En el contexto de la guerra en contra del terrorismo, el mundo panóp-tico sigue todavía amenazando nuestra libertad. Pero los republicanos llamanatención al extremo opuesto: un mundo sinóptico, en el cual tampoco esposible ejercer la libertad como ciudadanos. El mundo sinóptico es un mun-do donde la enorme mayoría de las personas observa a unos cuantos. Es unmundo del talk show y de reality show, donde los famosos -o los que quierentener un momento de fama- exhiben sus angustias y problemas, lloran yse pelean, aman y odian, todo para el deleite del público sentado cómoda-mente en el sillón de su casa. En este mundo, la definición de lo público seha trasformado: ya no es lo que les pertenece a todos, sino lo que es visto yobservado por todos. El interés público ya no se refiere a los asuntos que afec-tan a todos, sino a la curiosidad del público ya la forma en que los mediosbuscan satisfacerla: todo lo que va a ser públicamente presentado debe tenerun atractivo suficiente para despertar la curiosidad del público y convencerde dejar de lado el control remoto.

Aunque en el mundo sinóptico los problemas individuales se hacen pú-blicos, nosotros -el público- no los asumimos como propios:

El público -la reunión de otros individuos- solamente puede vitorearo abuchear, encomiar o condenar, admirar o despreciar, instar o disua-dir, guiñar con complicidad o reprender con aspereza; nunca promete-rá hacer nada que el individuo no pueda hacer por sí mismo, ni resol-verá los problemas por el individuo que los sufre (ya que el público deespectadores-comentadores es una suma de entes individuales que noconforman una agencia por derecho propio), ni tomará en sus manosla responsabilidad de sus problemas. (Bauman, 2002: 74)

Marta Ochman

'. ~ 49La pnvatlzación del interés público es el d 1bli centro e a preo . ,repu icanos y los ciudadanos te 1 CupacIOn de losnemos a tarea de . 1por los problemas comunes Para e11 . asumir a responsabilidad

did . o, es necesano rec . 1per 1 a de traducir los problemas d d . onsrruj¡ a capacidad. El Y ernan as partIculares

lírica. alto grado de conflictividad d l'd ' . en una agenda po-de a VI a polIt1ca se d b .

a que ea a actor quiere que el gobierno . . e e preCIsamentepreferencias. Para un gobierno -por Pfiro~eJasus mtereses y represente sus

1 ., muy e crenre que sea dif] '1so UCIOnque satisfaga las expectat' d . - es IIlCI encontrar. . rvas e grupos radIcalizquierda y de derecha los sindi al' 1 mente Opuestos: los de. . ' e istas y os emp . 1 .las femmlstas, los grupos religiosos 1 '1 ~esanos, os amblentalistascolonia. De ahí que los ciudadan y os qbul~so o piden bachear las calles de s~haza un rni os repu icanos no espe l'aga un mIlagro, sino asumen la res o bTd ran que e gobIernoaspiraciones desde la perspectiva d 1Pb.

nsa11 :d por formular sus demandas y

, di e ten comun En re Íos ciesran ispuestos a sacrificar parte d id '." sumen, os CIudadanos. e su VI a pnvada para construir el agora:

un espacio que no es ni público ni rivado si ,blico y privado a la vez El . P 1 o SInO,mas exactamente, pú-

, . espacIO en e que 10 b1 .reunen de manera significat' deci s pro ernas pnvados se

. . rva, es eClr, no solonarCISIStasni en procura de 10 rar al ?ara p~ovocar placeresción pública sino par b oal guna terapia medIante la exhibi-

, a uscar p ancas q lecriresulten suficientemente d ue, co ectlvamente aplicadas,d po erosas como par 1 1" .

e sus desdichas individ al . 1 . a e evar a os IndIVIduos1 u es, e espacIO do d d

forma ideales tales como 1 "bi iblico". e pue en nacer y cobrar" e ren pu ICO 1" . d d j "valores comunes" (B 200 ' a SaCIe a Justa o los. aurnan, 2: 11)

El modelo republicano de la ciudadanía es enron .anteponer los intereses públi 1 ' ces, muy exigenre. Requiere

. ICOSa as preocup' . dactivamente en la vid l' . aciones pnva as y participar1 li a po rtica, en los debates 1 di - dmp Ica tiempo dedicado al ali d . y en e iseno e las políticas.

al an ISIS e la mfo . , 1 bútes ternativas de con . . rmaClOn, a usqueda de fuen-OClmlento ya la refl " , . b

que vive la comunidad . al' .exlOn crrnca so re los problemas. nacion e mc1us . al

republIcano sería la des '. , ' o InternaClOn . En síntesis, el ideal. apanClOn de 1 l' .

CIudadano del poder. os po iucos profesionales y el ejercicio

EL MODELO LIBERAL

Si los ciudadano bli, s repu rcanos buscan con . 1agora política, los 1iberale' davf verur e mundo sinóptico en el

s SIguen to aVla preocupados por el panóptico. La

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50 La democracia amenazada~----------------~----~~~~------ciudadanía liberal -el segundo modelo de la ciudadanía política- tiene susorígenes en la Roma antigua y su elaborado sistema ~~rídico ~e prote~ci~n y

tías legales. Los republicanos frecuentemente critican la ciudadanía libe-garan ..,ral como formal y pasiva, definida por un conjunto de derechos de pose.slon,inmunidades Y garantías de que el Estado no intervendrá en la vida pnvadade los individuos. Esta apreciación no hace justicia a los liberales. P~a e~ten-dedos, vale la pena reflexionar sobre la experiencia histórica que los msplra, ycuyo resultado es el llamado liberalismo del miedo (judith S~klar, 1993). .

El liberalismo del miedo pide a los ciudadanos que no pierdan la memonahistórica de la represión y arbitrariedad con la cual han actuado los gobiernosy los actores sociales poderosos. De hecho, no se trata sol~ente .d~ l~ memo-ria sino de una mirada más atenta al mundo actual, que sigue dividido entrelos' fuertes y los débiles, los vulnerables y los que tienen la capacidad de utilizarel poder político, policial y/o militar en su beneficio.

Decimos "nunca más", pero en algún lugar alguien está siendo tortu-rado justo en este instante, y el miedo agudo se ha convertido nueva-mente en la forma más común de control social. A esto debe agregarseel horror de la guerra moderna como recordatorio. El liberalismo delmiedo es una respuesta a estas realidades innegables, y en consecuenciase concentra en el control de los daños. (Shklar 1993: 31)

A diferencia de la confianza de los republicanos en que el poder político puedeser usado a favor del bien común, los liberales ofrecen una visión pesimista dela política y del poder. No son solamente los estados autoritarios, las dictadu-ras o los roralitarismos, los que buscan reconstruir un panóptico y apresar a laspersonas en un mundo de temor y subyugación. Cualquier gobierno tiendea los excesos, los funcionarios prefieren abusar de los débiles y el comporta-miento ilegal y cruel -aunque a pequeña escala- constituye parte de nuestra

vida diaria.

¿Qué queremos decir aquí con crueldad? Es la imposición deliberadade dolor físico, y secundariamente emocional, a una persona o un gru-po más débil por parte de otro más fuerte a fin de alcanzar algún fin,tangible o no tangible, de este último. No se trata de sadismo, si bienlos individuos sádicos pueden reunirse para ocupar posiciones de po-der que les permitan dar rienda suelta a sus impulsos. Pero la crueldadpública no es una inclinación personal ocasional. La hacen posible las

Marta Ochman 51__----------------------~~--------------------~2diferencias en el poder público, y casi siempre se instala dentro del sis-tema de coerción en el que todos los gobiernos tienen que confiar paradesempeñar sus funciones esenciales. En cualquier sistema de leyes estáimplicado un nivel mínimo de temor, y el liberalismo del miedo nosueña con el fin del gobierno público coercitivo. El miedo que quiereprevenir es el creado por los actos de fuerza arbitrarios, inesperados,innecesarios -y no permitidos-, y por los actos habituales y difundidosde crueldad y tortura llevados a cabo por agentes militares; paramili-tares y policiales en cualquier régimen. (. .. ) El miedo sistemático es lacondición que hace imposible la libertad, y nada lo despierta mejor quela expectativa de crueldad institucionalizada. (Shklar, 1993: 32-33)

Esta visión pesimista del Estado y de los poderes públicos exige ciudadanos"con un coraje moral, confianza en sí mismos y obstinación para hacer valersus derechos efectivamente" (Shklar, 1993: 36). En este sentido, la ciudadaníaliberal no es mínima ni pasiva, dado que requiere de virtudes quizás distintasa las republicanas, pero no menos importantes. Ante todo, el ciudadano debeten~r ~n. claro sentido de justicia y la capacidad de actuar bajo sus dictados.~a justicia presupone que todas las personas son libres e iguales; es decir, sonlibres de escoger sus propias preferencias y finalidades, y tienen el mismo de-recho de exigir que estos sean reconocidos por la sociedad e incluidos en losprogramas públicos.

Los ciudadanos liberales confían en las leyes como una forma imparcialde resolver conflictos de interés. Las leyes no son dadas de una vez para siem-pre, ~eben ser constantemente revisadas y ajustadas a las condiciones socialescamblantes y las nuevas demandas de los ciudadanos. De igual forma, la leyno es un ámbito de acción de especialistas en derecho: los ciudadanos debenno s?l~mente obedecer las leyes, sino también evaluadas, y protestar cuandos?n Injustas o cuando no son respetadas. Las virtudes políticas del ciudadanoh.beral requieren algo más que la obediencia ciega a las leyes: exigen la capa-cldad de d 1 d. ente n er y respetar os erechos del otro, demandar que las institu-Clones 1 . di idrb y os m lVl uos actúen justamente. Como lo afirma Macedo (1991), la1 errad exige a . h ' . d d . .sus propios eroes, Clu a anos capaces de grandes sacrificios

en lnombre de los valores liberales: la tolerancia, el respeto a otros, el autocon-tro , la auto íti 1 d . , 1cn ica, a mo eracion y e uso constante de la razón pública.

La razó ibli 1. on pu tea acerca e modelo liberal de los ciudadanos al republi-canlSmo a t 'd 1 . ., raves e a lmportancla que se le otorga al debate público. La

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52 La democracia amenazada~------------------~--------------------responsabilidad por las decisiones públicas no puede de~e?arse a .los espe~ia-listas, y en los debates los ciudadanos no deben usar Opl?lOneS Simples,. Sinorazones públicas. Habermas (1996) sintetiza esta excepcional confluencia delos republicanos y los liberales en el concepto del espacio público político o la

opinión pública:

La idea de "opinión pública" se refiere a las tareas de crítica y e! controlque los ciudadanos de modo informal -y de modo formal durantelas e!ecciones- ejercen sobre e! poder estatal. ( ... ) De este modo elespacio público es un territorio que se .encuentra ent~e e! Estad.o .~ lasociedad, y en donde e! público se convierte en e! sosten de la OpInlOn:tal espacio público se impuso contra la política autoritaria de! monar-ca absoluto y permitió, desde entonces, e! control democrático de laactividad estatal. (s/p)

Habermas hace distinción entre las simples opiniones (lugares comunes cul-turales, convicciones normativas, prejuicios y agravios colectivos y distintosvalores) y la opinión pública, expresada por ciudadanos que razonan y re-flexionan. La opinión pública se expresa en espacios formales -medios, deba-tes públicos, foros políticos y ciudadanos-, pero también e~ !os informales:bares y cafés, conversaciones en la calle y encuentros espor~dlCos entre co~-ciudadanos. En este sentido, el ágora de Bauman es el espaclO por excelencia

de la opinión pública. .A pesar de la confluencia de los liberales y los republicanos en cuanto a

la opinión pública se refiere, sendos modelos guardan diferencias im~ortantes.Ante todo, los liberales consideran que los ciudadanos deben asuma el pape~de vigilantes y evaluado res del desempeño de los políticos profesionales. 51las instituciones funcionan correctamente, si el Estado no comete excesos ygobierna con el criterio de la justicia, los ciudadanos pueden dejar de la~o suidentidad política y dedicarse a lo que -en la apreciación liberal- más satlsf~c-ción y felicidad produce: la vida privada. Los republicano~, por el c~ntrano,exigen que la identidad ciudadana sea la más importante y siempre actlv~. ~stadiferencia, la podemos ejemplificar con algunos mecanismos caract:~I~tlCOSde la democracia. Los liberales privilegian la transparencia, la rendlCl~n decuentas y las elecciones, como mecanismos de control ciudadano sufi~lentesen una sociedad democráticamente constituida. Los republicanos eXigen laincorporación de algunos mecanismos de democracia directa: e! referéndum yla consulta popular, la revocación del mandato y amplias oportunidades para

Marta Ochman---andidaturas independientes, que favorecen la incursión de políticos no pro-

~esionales en la vida institucional.

53~--------------------~

EL MODELO COMU IT ARISTA

Corno podemos apreciar en la definición habermasiana de la opinión pública,las virtudes ciudadanas republicanas y liberales no solamente se ejercen en losespacios públicos. Un debate informal, las conversaciones sobre la política -sirebasan el nivel de prejuicios y estereotipos- son gérmenes de acciones ciuda-danas más estructuradas y con capacidad de influir en la toma de decisiones.

o obstante, ambos modelos exigen a los ciudadanos un compromiso firmecon la actividad política formal. Los republicanos lo hacen de manera másamplia y exigente, que incluye no solamente los debates, sino también afiliarsea las asociaciones políticas, así como asumir cargos y funciones públicas. Losliberales -como señalamos- enfatizan más los deberes de control: exigir a losgobiernos la transparencia y la rendición de cuentas, evaluar constantementelas decisiones y políticas públicas con el criterio de justicia y tomar decisioneselectorales informadas y coherentes con las conclusiones de esta evaluación.

En contraste con estos modelos de ciudadanía, el comunitarismo ofrecela posibilidad de centrar la acción ciudadana en la vida social, pero no nece-sariamente política.

Esta corriente tiene sus orígenes en la tradición judeocristiana y enfatizala necesidad de construir los lazos de solidaridad y mutualidad, de ayuda alprójimo y del auto sacrificio para el bien de la comunidad. El comunitarismodesconfía de la sociedad moderna: anónima y fragmentada en grupos e indi-viduos que viven en mundos paralelos, y que nunca se tocan. El trabajo, asícomo los beneficios económicos y sociales vinculados con él, ocupan granparte de nuestra vida y desplazan la participación en asociaciones y organiza-ciones que buscan fines sociales no lucrativos. En la carrera por el éxito, se des-truyen los frágiles lazos sociales que antes formaban comunidades solidarias.Los individuos abandonados a su propio destino no encuentran la felicidad yfrecuentemente son víctimas de patologías sociales:

Los habitantes de las metrópolis modernas, cuya vida de histeria anó-nima transcurre entre la búsqueda de trabajo, estilos de vida, bienesmateriales, parejas sexuales y principios de moda, son -en la definiciónclásica de Hobbes- tan libres como cualquier súbdito de soberanía

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La democracia amenazada----------------------oooooooooooooo-- ~==~---------54

pueda ser. Estas personas forman parte, precisamente en virtud de sulibertad, de muchas variedades de psicopatologías -pueden convertirseen fundamentalistas irracionales, en extremistas políticos, en fanáticoso incluso terroristas- y este hecho sugiere que existen defectos en laconcepción de la libertad como "ausencia de obstáculos externos almovimiento". (Barber, 1984:100)

Las reflexiones de Benjamín Barber que aquí retornamos son la expresión máspura del comunitarismo cívico. Dado que el comunitarismo rechaza la orien-tación ética universalista del republicanismo y del liberalismo, con relativafacilidad cae en reivindicaciones nostálgicas e idealizadas de las comunidadesdel pasado, en las que no existen ciudadanos, sino personas vinculadas por lahistoria, la convivencia diaria y los valores compartidos. Esta visión nostál-gica poco nos puede ofrecer cuando vivimos en las sociedades plurales, COnsistemas de valores no solamente distintos, sino también contradictorios. Elcomunitarismo cívico no pretende regresar al pasado ni construir muros encontra de los extraños y extranjeros, sino busca reconstruir los lazos de soli-daridad ciudadana a través del trabajo comunitario, "de la acción asociadacomún en las familias, en los clanes, en las iglesias y en las comunidades: un'tercer sector' (los otros dos son el estado yel mercado) que ejerce una funciónmediadora entre nuestra individualidad específica como productores econó-micos y consumidores y nuestra colectividad abstracta como miembros de unpueblo soberano". (Barber, 2000: 11-12)

En este sentido, el modelo comunitarista no impone una ruptura radicalentre los ámbitos público y privado, pero claramente privilegia este último. Lalógica subyacente es que para la mayoría de los individuos, el ámbito públicoes demasiado abstracto, complejo e inhóspito. En cambio, la participación enpequeñas organizaciones y asociaciones nos permite lograr mejoras palpables ennuestras comunidades y desarrollar competencias cívicas más complejas, que aalgunos les permitirán la participación directa en la política. Parafraseando lasreflexiones de Barber sobre el cosmopolitanismo, los comunitaristas afirmanque la vida real se desarrolla "en este vecindario concreto del mundo, en estebloque, este valle, esta costa, esta familia. Nuestros compromisos se empiezana arraigar en nuestro entorno inmediato, y sólo entonces pueden crecer e irmás allá" (1999: 47). Antes de exigir que los ciudadanos puedan mejorar elmundo y remediar las injusticias sociales profundas, debemos pedirles quemejoren sus comunidades, que las hagan más justas para sus vecinos.

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Los comunitaristas consideran que la complejidad de la vida moderna harebasado la capacidad de los .ciudadanos de infl~ir ~~ las decision~s pO~Íti~as.Al mismo tiempo, la dist~nc~a que separa a los mdl~ldu?: de la vI~a pública,

aliena y debilita el sentimiento de lealtad y de obligación de los ciudadanoslos . d d h ' d "

n el Estado En una SOCle a eterogenea y e orgamzaclOnes a granpara co . . .ala el impacto individual sobre el proceso de la toma de decisiones es mí-

~c 'De ahí que el modelo comunitarista de la ciudadanía propone sustituirOlmo. 1 di' d d ' di" . ,la relación directa entre e Esta o y e ClU a ano, a traves e a partrcrpacionen las organizaciones intermedias. Los ciudadanos se presentan ante el Estadono sólo como individuos, sino también como miembros de una variedad deotras organizaciones con las que el Estado debe vincularse para poder relacio-narse con el individuo. En primera instancia, el ciudadano es ur: individuo quepertenece a la comunidad cívica ampl.ia e.inclus~va: el Es~~do. E~te prot~ge.~osólo sus derechos individuales y su privacidad, smo también su libre afiliacióna las asociaciones que él ha escogido. En la segunda dimensión, el ciudadanoparticipa en el gobierno de los grupos intermedios, que a su vez influyen sobrela determinación de las políticas estatales. De esta forma, en las organizacionesintermedias, el individuo desarrolla los valores cívicos de compromiso, nego-ciación y toma de decisiones, que adicionalmente le dan mayor seguridad en surelación con el Estado. Esta "doble mernbresía' permite también desarrollar elsentimiento de pertenencia y la aceptación voluntaria de las obligaciones que lavida en común exige, valores que sólo pueden ser desarrollados en las pequeñassociedades, que son "moralmente superiores a las grandes" (Walzer, 1970).

La conceptuación comunitarista de la ciudadanía sitúa la participacióna nivel de la sociedad civil. Los lazos ciudadanos son principalmente horizon-tales -entre los miembros de una comunidad concreta- y no verticales -entreel Estado y el ciudadano. La ciudadanía se expresa a través de la pertenencia aiglesias, vecindades y asociaciones particulares, y la participación activa en la la-bor comunitaria que éstas realizan. La responsabilidad ciudadana es vigilar queestas asociaciones trabajen por el bien de la comunidad y que no sean exclu-yentes ni autoritarias. La ciudadanía se manifiesta en la asistencia mutua, en elcompromiso solidario con los vecinos y miembros de una misma comunidad.

UNA ÉTICA CÍVICA: CONSIDERACIONES FINALES

Los tres modelos de ciudadanía aquí presentados frecuentemente compitenpor ser considerados como la mejor forma de organizar a los ciudadanos y

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de asegurar el ejercicio democrático del poder político. Las críticas inclUyenacusaciones de exigencias exageradas o de compromisos insuficientes. Sin em_bargo, la supervivencia de la democracia exige, en realidad, la existencia delos tres tipos de ciudadanos en una sola sociedad. Cada modelo tiene susdebilidades y si fuera impuesto como un dogma político, la democracia des,aparecería. En cambio, la cohabitación de los ciudadanos diversos asegura qUelas deficiencias de un modelo se complementen con las fortalezas del otro. Elmundo sinóptico, que temen los republicanos, no ha sustituido al panóptico,más bien ambos coexisten en un mundo de consumo indiscriminado, altatecnología y la guerra contra el terrorismo. La política se ha convertido en unespectáculo y las noticias se han convertido en la nota roja, pero el desinteréspor problemas públicos también permite que los gobiernos cometan abusos,en Abu Ghraib', en el metro de París2 o en Oaxaca". Al mismo tiempo, nopodemos ignorar la preocupación comunitarista por lo que podríamos lla-mar visión ciudadana telescópica: las injusticias lejanas nos indignan más quelas cercanas. Firmar una carta por Internet protestando por la lapidación enNigeria" exige menos esfuerzo y compromiso que una acción concreta paramejorar las condiciones de vida que sufren muchas mujeres en México. Antela complejidad del mundo contemporáneo, no debemos buscar una sola res-

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La prisión de Abu Ghraib, una localidad iraquí, se hizo tristemente célebre por los casos de abuso ytortura, comeridos en 2003 por los soldados y agentes de la eIA en contra de los prisioneros iraquíes.Los abusos fueron denunciados, en enero de 2004, por e! sargento Joseph Darby.

2 El 27 de marzo de 2007, en la Estación de! Narre de París, la policía quiso detener a un hombre de 32años, de origen congolés, que viajaba sin bolero. Dado que este era un inmigrante ilegal, se resistió a!arresro. Ante la actitud prepotente y abusiva de los policías, varias personas defendieron al detenido Ye! incidente se tradujo en un enfrentamiento violento entre los jóvenes y la policía; e! enfrentamientoduró 8 horas y conmovió a gran parre de Francia, dado que coincidía con la campaña presidencia! Ye! debate sobre problemas de migración, seguridad y e! papel de las fuerzas de orden.

3 A principios de agosro de 2007, e! presidente de la Comisión Interamericana de Derechos HumanoSde la OEA, Florentín Meléndez, visitó México, particularmente e! estado de Oaxaca, para investigar lasdenuncias de la violación a los derechos humanos por parre de las fuerzas de orden, que intervinieronen e! conflicto con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca. Las mismas denuncias fueronpresentadas por la Amnistía Internacional y, además de! problema de Oaxaca, se referían a la represiónen contra de los habitantes de Ateneo (2006), cuando las fuerzas de seguridad allanaron las viviendassin orden judicial, golpearon a sus habitantes y ultrajaron a las mujeres.

4 El caso de Amina Lawal, una joven nigeriana condenada a muerte a través de lapidación por habertenido un hijo fuera de! matrimonio se había convertido en e! emblema de la lucha de la comunidadinternacional en contra de este castigo común en la Ley Islámica (sharia). Amina Lawal fue condenadaen marzo de 2002 y, tras una campaña internacional coordinada por Amnistía Internacional,fue absuelta en septiembre de 2003. El Tribunal Islámico de Apelación alegó fallas técnicas en elproceso.

/lrta Ochman OO<>O<X><X><XX> 57

~n solo camino para reconstruir la democracia ciudadana. El principioPuesta, 1 l' 1 e' d 'e la diversidad no s~ amente.:p ica a os .Ienome~os ~ raza, g~nero o creen-d.. 1 democracia exige también la pluralidad de identidades CIUdadanas queCIa. a d d 1 id ibli. cen el mun o e a VI a pu ica.ennque d 1 di" .Independientemente e mo e o que escojamos, existen compromisos. stergables, que tienen cabida en cualquiera de las conceptuaciones aquíIrn~:ntadas. Asomémonos a la forografía de la sociedad mexicana que presen-pr~a Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prdcticas Ciudadanas (SEGOB,

~003). El 68.4% de los mexicanos considera que una democracia que respetelos derechos de rodos -aunque no asegure el avance económico- es mejor parael país. Este porcentaje contrasta favorablem:nte con el 56.3% de latino~me-ricanos que piensan exactamente lo contrano, de acuerdo con el estudio dePNUD. ¿Debemos vedo como un vaso medio lleno o pensar en el 30% de losmexicanos que sí estarían dispuestos a sacrificar la democracia en aras de lamejora de condiciones de vida?

Los mexicanos parecen escoger el optimismo: el 40% considera que losciudadanos influyen mucho en la vida política de México. El problema es queestos ciudadanos activos, preocupados por la vida pública de su país, parecenser siempre los otros abstractos. Si no, ¿cómo interpretar este optimismo si el36% de los mexicanos afirma, al mismo tiempo, no estar interesado en la po-lítica y el 50.7%, estado poco? ¿Es el 13% restante el que cuida la democraciamexicana por nosotros? ¿Podemos llamar democrática una sociedad dondeuna abrumadora mayoría de individuos ni siquiera está interesada por los pro-blemas del gobierno?

La justificación no se hace esperar: el 30% considera que la política es~uy complicada y el 35% que es complicada. No es de extrañar, si casi 42% delOSmexicanos nunca lee las noticias en el periódico y menos de la mitad (46%)

"tias esc~~ha o ve en los noticieros a diario. Incluso si dejamos de lado la calidade nOtiCIeros Íevi -Ór h d 1 al d 1 do sinód B en te eVlSIOn-muc os e os cu es recuer an e mun o sInopnco

Pe auman_ debemos reconocer que el paisaje es desolador: la mayoría de lasersonas q h birni . ue a itarnos México no estamos dispuestas a asumir el compro-

ISO CIudad ' .para f ano mInlmo: estar informados, dedicar parte de nuestro tiempo

ormarnos '. b 1 bl Idvida cot'd' un cnteno so re os asuntos pú icos que mo ean nuestrapensaba

1Ia~a. ¿.quién forma parte de la opinión pública mexicana? Habermas

platica en IndIVIduos comunes y corrientes que se reúnen en las cafeterías,y estUd~Con amigos y compañeros, comentan la vida pública mientras trabajan

ano Pero el 510A di' . . 1 .° e os mexicanos no partlCIpa en as conversaciones

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sobre la política, y solamente el 30% está dispuesto a expresar su opinión frentea sus conciudadanos (amigos, compañeros de trabajo, familiares ... ).

Si la mayoría de los mexicanos no está dispuesta a dedicar parte de sutiempo a enterarse de lo que pasa en su entorno, el compromiso con la accióny la participación, lógicamente, es inexistente. Las respuestas sobre partici-pación son consistentemente negativas, y de acuerdo con la acción señalada-acciones de voluntariado, apoyo financiero o político a buenas causas, apoyoa organizaciones sociales- oscilan entre 60 y 95%. El 80% de los mexicanosafirma nunca haber firmado una carta en apoyo a una buena causa, ni donadodinero o ayuda a organizaciones sociales que las apoyan.

Consistentemente, la participación en organizaciones -partidos políti-cos, agrupaciones de profesionistas, asociaciones políticas, sociales o ciuda-danas- es menor al 10% y solamente en el caso de asociaciones religiosassube a 23%. Los mexicanos no estamos interesados en participar en partidospolíticos, pero tampoco en agrupaciones políticas o de ciudadanos, en organi-zaciones de beneficencia, ni siquiera en asociaciones de vecinos.

Finalmente, sólo el 23% de los mexicanos estamos satisfechos con lademocracia que vivimos en México. ¿Quién es el responsable de mejorarla, deconvertirla en una realidad que responda a nuestras expectativas? El dilemaaquí no es qué modelo de ciudadanía es mejor, cuál escoger como nuestrocompromiso y parte de nuestro plan de vida. La realidad es más apremiante:necesitamos ciudadanos.

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