compendio de contrapunto - tema 6 - la polifonia medieval

9

Click here to load reader

Upload: rafael-fernandez-de-larrinoa

Post on 24-Jun-2015

642 views

Category:

Documents


5 download

DESCRIPTION

Resumen de cuestiones teóricas y estilísticas relativas a la polifonía medieval

TRANSCRIPT

Page 1: Compendio de Contrapunto - Tema 6 - La Polifonia Medieval

Compendio de Contrapunto

Rafael Fernández de Larrinoa ([email protected])

80

UNIDAD 6. LA POLIFONÍA MEDIEVAL.

Consonancia y disonancia

El contrapunto clásico se fundamenta, como hemos visto, en los conceptos armónicos de consonancia

y disonancia. Los teóricos medievales consideraban consonantes los intervalos justos (unísono, 4ª, 5ª

y 8ª), si bien la práctica compositiva demuestra un decreciente aprecio por el intervalo de 4ª justa,

especialmente si se produce en una composición a 2 voces, o entre la voz inferior y otra cualquiera en

composiciones a más de 2 voces. Los intervalos de 3ª y 6ª son considerados disonantes

(especialmente el de 6ª), o son considerados a lo sumo consonancias imperfectas, si bien la práctica

compositiva hace un uso a veces notable de estos intervalos, sobre todo poco antes de las cadencias.

Los restantes intervalos son considerados disonantes, con mención especial para el tritono, tanto en

forma de 5ª disminuida como en forma de 4ª aumentada (es denominado diabolus in musica).

CONSONANCIAS

Acordes

A partir del siglo XIII, algunos teóricos hacen referencia a los acordes como entidades musicales

propias en el ámbito de la composición musical. Johannes Grocheio menciona la trina harmoniae

perfectio como el acorde perfecto por su plenitud y grado de consonancia1. Jacobo de Lieja contribuye

al desarrollo de esta incipientísima ciencia armónica al referirse a la quinta fissa como un acorde

consonante pero no lo suficientemente conclusivo, y a las formaciones que combinan

simultaneamente dos intervalos de 4ª o de 5ª justa como las más suaves entre los acordes

disonantes2.

ACORDES

En cualquier caso, hay que dejar bien claro que estas y otras formulaciones teóricas medievales

acerca de los acordes no sirven ni remotamente para establecer una teoría compositiva de base

armónica que comprenda la enorme variedad de formaciones verticales como resultado del todavía

poco regulado movimiento de las voces característico de la polifonía medieval.

(disonancias suaves)

Page 2: Compendio de Contrapunto - Tema 6 - La Polifonia Medieval

Compendio de Contrapunto

Rafael Fernández de Larrinoa ([email protected])

81

Cláusulas

Las cláusulas a dos voces más antiguas son las que conducen a una consonancia perfecta a través de

otra, especialmente las que conducen la 5ª justa hacia la 8ª. Es característico de las cláusulas finales

el movimiento descendente de segunda en el tenor (la que lleva el cantus firmus, en este periodo la

voz inferior de la composición polifónica). Durante el siglo XIII, va ganando terreno el tipo de cláusula

basado en la resolución de una consonancia imperfecta (3ª o 6ª) en una perfecta. A este tipo de

cláusula se le denominará clausula vera.

CLÁUSULAS A 2 VOCES

En la composición a 3 voces destacarán por su versatilidad los tipos derivados de la clausula vera,

como por ejemplo los que resuelven la quinta fissa en acordes con consonancias perdectas o, más

aún, la resolución del acorde de 3ª y 6ª en la trina harmoniae perfectio, la más perfecta de todas

pues en ella cada consonancia imperfecta resuelve en una perfecta (la 6ª en la 8ª y la 3ª en la 5ª). A

menudo se alterará el acorde imperfecto para evitar el tritono entre la 3ª y la 6ª y para que las dos

voces superiores resuelvan ascendiendo un semitono. A este tipo de resolución de sonoridad tan

característica se le denomina cláusula de doble sensible.

CLÁUSULAS A 3 VOCES

A las cláusulas que contienen un movimiento de semitono descendente en alguna de las voces se les

denomina cláusulas frigias, tal como hemos visto en la unidad 2.

Principios compositivos

Exponemos aquí a modo de síntesis un conjunto heterogéneo de reglas compositivas medievales que,

aunque no debemos interpretar a modo de sistema, nos servirán de marco para el estudio del

repertorio medieval:

1) La primera de estas reglas, la del movimiento contrario, ocupa un puesto muy importante en

la teoría medieval y renacentista, y por extensión en toda la concepción clásica occidental del

contrapunto3. La primera formulación de este principio la encontramos, como ya hemos dicho,

en John Cotton (Johannes Affligemensis, ca. 1100). Aunque esta regla no es observable de

modo estricto a más de dos voces (pues necesariamente el movimiento de una tercera voz

debe coincidir con el de alguno de las otras dos aunque éstas realicen movimientos

contrarios), su influencia persistirá como ideal de independencia melódica entre las partes, y

seguirá jugando un importante a diferentes escalas, como por ejemplo en el rechazo de los

Page 3: Compendio de Contrapunto - Tema 6 - La Polifonia Medieval

Compendio de Contrapunto

Rafael Fernández de Larrinoa ([email protected])

82

movimientos paralelos de consonancias justas a partir del Renacimiento, o como criterio

general a aplicar a la voz más aguda y más grave de una composición polifónica.

REGLA DEL MOVIMIENTO CONTRARIO

2) La ley franconiana, formulada por Franco de Colonia en ca. 1250, se refiere al principio de que

las voces sólo formen disonancias en las notas no acentuadas. Este principio, al igual que el

anterior, no debe tomarse como una regla en sentido estricto (más aún cuando en la polifonía

medieval a menudo la estructura rítmica no permite saber qué notas están acentuadas y

cuáles no), sino como la plasmación teórica de un cierto ideal de sonoridad “intermitente”, en

el que alternan agregados armónicos muy poco densos (acordes muy consonantes como el

unísono, la octava o la quinta justas en la polifonía a dos voces, o la trina harmoniae perfectio

en la polifonía a 3 o más voces) con agregados armónicos mucho más densos (terceras y

sextas, pero también segundas y séptimas) que los que conocerá la polifonía del periodo

posterior. Esta sonoridad intermitente constituye un arquetipo sonoro cuya vigencia podemos

reconocer en obras medievales muy distantes en el tiempo entre sí, desde los conductus

polifónicos del siglo XII hasta las baladas italianas a dos voces del Ars Nova (s. XIV), pasando

incluso por la misa de Notre Dame de Machaut), y que sería abandonado en el siglo XV con la

incorporación de las terceras y sextas como consonancias, a favor de un ideal de textura más

uniforme apoyado en la sonoridad, más plena y equilibrada armónicamente, de la tríada. Este

efecto de intermitencia característico de la polifonía medieval puede relacionarse además con

la textura polifónica que el etnomusicólogo Alan Lomax define como de acordes aislados

(isolated chords) y que considera representativa de numerosos estilos vocales a lo largo y

ancho del mundo4.

3) Un paso más en el perfeccionamiemto de este paradigma armónico basado en la alternancia

de consonancias y disonancias lo constituye el principio que hemos denominado regla

aristotélica del tratamiento de la disonancia. Formulada por Marchetto de Padova en ca. 1320,

se refiere al principio aristotélico según el cual lo imperfecto tiende a la perfección, y del que

pueden extraerse dos consecuencias en el terreno de la composición:

a. La disonancia debe avanzar hacia la consonancia perfecta a través de la consonancia

imperfecta, no directamente. Este principio, más ideal que práctico, se concretará en

la Edad Media principalmente mediante la adopción de la cláusula vera (que resuelve

una consonancia imperfecta en una perfecta), y se hará plenamente vigente en el

Renacimiento a través de la teoría de los retardos (ver la unidad 3) en un impulso

Page 4: Compendio de Contrapunto - Tema 6 - La Polifonia Medieval

Compendio de Contrapunto

Rafael Fernández de Larrinoa ([email protected])

83

estético que tiende ya a abolir el efecto de intermitencia polifónica característico de la

polifonía medieval.

b. La perfección (o estabilidad), está representada por la consonancia, mientras que la

imperfección (o inestabilidad) lo está por la disonancia. Por lo tanto sólo un acorde

consonante puede ejercer la función de reposo armónico que más adelante se

asociará a la función de tónica. La influencia de este principio en la música occidental

se extiende, vía Rameau5 (ca. 1720), hasta el inicio del siglo XX, a partir del cual se

empezará a aceptar funciones de tónica con más de tres sonidos distintos6.

Procedimientos compositivos.

El procedimiento compositivo fundamental de la polifonía medieval es, sin lugar a dudas, el cantus

firmus. La composición polifónica surge de la adición de uno o varios contrapuntos (a menudo

intercambiables, como ocurre en las distintas versiones de un mismo motete recogidas en las fuentes

del siglo XIII, o como ocurre tambien con los contratenores alternativos que encontramos en diversas

obras de Machaut en el siglo XIV) a una melodía preexistente (habitualmente un canto gregoriano o

un segmento de éste). La composición libre, no basada en cantus firmus, es característica de los

conductus y, sobre todo, de la polifonía profana (formas fijas de los troveros). En relación con el

principio del cantus firmus van desarrollándose otros procedimientos a lo largo del tiempo. Así,

durante los siglos XIII hasta mediados del XV tiene una gran vigencia el principio isorrítmico,

consistente en la aplicación de una talea (patrón rítmico) sobre el cantus firmus que se repite una y

otra vez. La isorritmia se practicó durante el siglo XIII fundamentalmente en la voz de tenor de los

motetes, que era la portadora del cantus firmus, mientras que durante los siglos XIV y XV, el empleo

de taleas más largas y complejas aplicadas a una o varias voces, acabará por oscurecer

completamente el reconocimiento auditivo del procedimiento. En el ejemplo que mostramos a

continuación, un motete a 3 voces del siglo XIV (Roman de Fauvel), el tenor, que toma como cantus

firmus el responsorio de maitines Merito hec patimur, presenta una talea de tres figuras en valores

muy extensos (longa - maxima – longa, en la notación original, en la transcripción los hemos mutado

en redondas y cuadradas).

ISORRITMIA

A continuación, el inicio del motete muestra la enorme disparidad rítmica entre este lentísimo tenor

isorrítmico y las 2 voces adicionales.

Page 5: Compendio de Contrapunto - Tema 6 - La Polifonia Medieval

Compendio de Contrapunto

Rafael Fernández de Larrinoa ([email protected])

84

Con el desarrollo de la mensuración a partir del siglo XIV, se aplica la disminución en el tenor

isorrítmico, de modo que la misma talea se escuche cada vez a un ritmo más rápido a lo largo del

mismo tenor. A estos artificios rítmicos debemos añadir el hoquetus (en latín, hipo), o ritmo

entrecortado entre distintas voces, análogo al que encontramos en numerosas tradiciones folklóricas

africanas7 o los kotekan del gamelán balinés8, que fue posible a partir de la introducción del silencio

en la notación rítmica franconiana en el siglo XIII. Mostramos como ejemplo de este procedimiento un

fragmento de la chace (caza) Se je chante (Codex Ivrea).

Page 6: Compendio de Contrapunto - Tema 6 - La Polifonia Medieval

Compendio de Contrapunto

Rafael Fernández de Larrinoa ([email protected])

85

HOQUETUS

Desde el punto de vista armónico, el procedimiento compositivo más importante lo constituye el de la

rearmonización del tenor mediante la voz del contratenor a partir del siglo XIII: Si en un principio el

tenor, al tratarse con frecuencia de la voz inferior de la composición polifónica, fijaba las armonías

fundamentales de la composición polifónica, de tal modo que las voces superiores se limitaban a

construir el acorde perfecto (trina harmoniae perfectio) a partir de las notas facilitadas por el tenor en

las partes fuertes del compás, con el tiempo, y mediante la adición de un contratenor (voz que se

sitúa unas veces por encima y otras por debajo del tenor, cruzándose continuamente con éste), se

explota la posibilidad de alterar estas armonías fundamentales al situar dicha voz de contratenor a

distancia de quinta o de tercera por debajo del tenor. El ejemplo antes comentado de los

contratenores alternativos de Machaut indica la importancia musical que se otorgaba en el siglo XIV a

este procedimiento de tan importantes implicaciones armónicas. En el siguiente ejemplo, tomado de

dos versiones distintas del rondeau de Machaut Se vous n’estes, ciframos bajo la línea superior la

armonía generada por el conjunto tenor-cantus, mientras que en la línea inferior ciframos las

rearmonizaciones originadas por el contratenor.

REARMONIZACIÓN

Como podemos comprobar, el segundo contratenor, que mostramos a continuación, rearmoniza el

conjunto tenor-cantus de forma más intensa, al inducir cambios en la armonía fundamental con

mayor frecuencia.

Page 7: Compendio de Contrapunto - Tema 6 - La Polifonia Medieval

Compendio de Contrapunto

Rafael Fernández de Larrinoa ([email protected])

86

Finalmente, y como hemos tenido ocasión ya de ver con más detalle en la unidad dedicada a los

procedimientos imitativos, tenemos el principio de la imitación. Remitimos a dicha unidad para

repasar las aplicaciones de este principio en la música medieval.

Page 8: Compendio de Contrapunto - Tema 6 - La Polifonia Medieval

Compendio de Contrapunto

Rafael Fernández de Larrinoa ([email protected])

87

1 Este tratado de Johannes Grocheio, denominado Theoria, De musica, o Ars musicae dependiendo de las fuentes,

fue escrito en ca. 1300 y publicado por vez primera en tiempos modernos por E. Rohloff, Der Musiktratat des

Johannes de Grocheo (1943, Leipzig).

2 Jacobo de Lieja, Speculum Musicae (ca. 1330), publicado por Roger Brangard, Corpus scriptorium de musica, vol.

3/6 (1973, Roma).

Estas combinaciones de intervalos han sido puestos de actualidad recientemente por la teoría musical jazzística,

que les ha denominado ambiguous chords o también “ambichords” (Robert Freedman, The Basics of Ambichords,

Berklee Today, Fall 1990).

3 La primacía del movimiento contrario en el contrapunto sólo será arrinconada de modo más o menos sistemático

en determinadas corrientes del siglo XX, como ocurre con las mixturas impresionistas o con los block-chords

(armonización en bloque) del jazz.

4 Este tipo de textura polifónica, que podríamos calificar de primitiva, y que está presente en numerosas culturas

musicales del mundo, está descrita por Alan Lomax en su obra Song Style and Culture (Transaction Publishers,

1968, 3ª edición 2000, pg.65).

5 Según el Tratado de Armonía de Rameau, las funciones de subdominante y de dominante deberían ser ejercidas

siempre por acordes de séptima (o también de sexta añadida en el caso de las subdominantes), para que no

puedan confundirse nunca con el acorde perfecto de tríada de tónica.

6 La admisión de disonancias en la función de tónica se realizó de forma más natural en las músicas populares

urbanas del siglo XIX que en las vanguardias propiamente dichas. Así, en famoso vals de Johann Strauss An der

schönen blauen Donau (El bello Danubio azul) de 1867 encontramos en la melodía el VI grado del modo mayor

armonizado con un acorde de tónica, dando como resultado una tónica con 6ª añadida:

V7(9) I6

De manera análoga, en el preludio de La Gran Vía (1886) de Federico Chueca y Joaquín Valverde, encontramos el

VII grado del modo mayor armonizado con el acorde de tónica, dando como resultado una armonía de tónica con

7ª mayor.

I7 V7

Page 9: Compendio de Contrapunto - Tema 6 - La Polifonia Medieval

Compendio de Contrapunto

Rafael Fernández de Larrinoa ([email protected])

88

7 Nos referimos a los conjuntos de trompas o trompetas de una sola nota que practican el hoquetus africano, como

ocurre con el waza sudanés, al malakat etíope o al kakaki nigeriano.

8 Matthew Montfort, Ancient Traditions – Future Possibilities – Rhythmic training through the traditions of Africa,

Bali and India (1985, Mill Valley, Panoramic Press).