como un nuevo pentecostés - patti gallagher

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El dramático comienzo de la Renovación Carismática Católica.

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EL DRAMTICO COMIENZO DE LA RENOVACIN CARISMTICA CATLICA

Patti Gallagher Mansfield

1992

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XXXXX X 2

Carta del Papa Juan Pablo II dirigida a la Conferencia de Lderes Internacionales de la Renovacin Carismtica Catlica. Mayo 15 de 1987. El vigor y la fecundidad de la renovacin, ciertamente testifican la poderosa presencia del Espritu Santo en las obras de la Iglesia en estos aos despus del Concilio Vaticano II; claro, el Espritu ha guiado a la Iglesia en cada poca, produciendo una gran variedad de dones entre los que estn llenos de fe. Debido al Espritu, la Iglesia preserva una vitalidad juvenil y continua. Y la Renovacin Carismtica es una manifestacin elocuente de la vitalidad actual, una declaracin valiente de lo que el Espritu est diciendo a las iglesias (Ap 2,7), mientras nos aproximamos al cierre del segundo milenio.

Papa Juan Pablo II dirigida a la Oficina del Concilio de la Renovacin Catlica Carismtica Internacional marzo 14 de 1992.

Mientras ustedes celebran el 25 aniversario del comienzo de la Renovacin Catlica Carismtica, yo dichoso me uno a ustedes para alabar al Seor por tantos frutos que han surgido en la vida de la Iglesia. El surgimiento de la Renovacin que sigui al Concilio Vaticano II fue un don particular del Espritu Santo a la Iglesia. Fue un signo del deseo de parte de muchos catlicos de vivir su dignidad bautismal y su vocacin como hijos e hijas adoptados del Padre para conocer el poder redentor de Cristo nuestro Salvador en una experiencia ms intensa tanto individualmente como en grupos de oracin, y para seguir las enseanzas de las Escrituras leyndolas en la luz del mismo Espritu que las inspir. Ciertamente uno de los resultados ms importantes de este nuevo despertar espiritual ha sido la sed incrementada por una santidad que se ve en la vida de los individuos y en toda la Iglesia.

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XXXXX X PREFACIODurante una de las primeras convenciones Carismticas en los Estados Unidos, conoc a una joven dama llamada Patti Mansfield. Ella me habl acerca de los eventos que rodeaban el origen de la Renova-

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cin Carismatica Catlica el fin de semana de Duquesne, el cual es tan notable en la historia contempornea de la Iglesia. Me qued impresionado por su testimonio calmado, sereno, balanceado pero ms an por el nfasis que aadi al decir que al siguiente da despus de aquellos eventos, su primera reaccin personal fue la de tratar de saber lo que la Iglesia jerrquica pensaba acerca de esta clase de fenmenos, por lo que ella comenz a leer el documento Lumen Gentium, en el que el Vaticano II habla de los carismas. Esto la hizo sentirse ms segura; se sinti completamente una hija de la Iglesia: abierta a recibir al Espritu Santo y sus sorpresas. Ella se dio cuenta y esto es igualmente importante que esta gracia de Renovacin Espiritual es para toda la Iglesia. El Espritu Santo no es monopolio de alguna persona y al clasificar a la Renovacin Pentecostal dentro de movimientos especiales es negar su significado. La iniciativa de publicar los testimonios de aquellos que vivieron en carne propia este famoso fin de semana en Duquesne, es especialmente una iniciativa de felicidad. Define y establece un punto de historia. En su testimonio, ella tambin relaciona al bautismo en el Espritu, el nombre y la Maternidad Espiritual de Mara, con lo cual nos recuerda que Jesucristo contina naciendo msticamente del Espritu Santo y de Mara y que nunca debemos separar lo que Dios ha unido. El padre Karl Rahner, S.J., haciendo eco a la gran tradicin, escribi que el elemento carismtico pertenece a la esencia de la Iglesia de una manera que es justamente tan necesario y permanente como el ministerio jerrquico y los sacramentos. Este libro nos ayuda a todos nosotros a releer los Hechos de los Apstoles con ojos nuevos. Entonces veremos ms claramente que la historia de Pentecosts contina y que la Renovacin Carismtica, es de hecho, en palabras de Pablo VI, una oportunidad para la Iglesia y para el mundo. L. J. Cardenal Suenens

Santo Domingo, 14 de octubre de 1992 Cuando uno ama mucho a su familia, le encanta leer la historia de los orgenes de la misma, las ancdotas que sucedieron cuando se casaron sus padres, cuando nacieron los primeros hijos, cuando sucedieron acontecimientos de importancia en la familia. Y esta es la alegra que tuve yo al leer el hermoso libro de Patti Gallagher Mansfield COMO UN NUEVO PENTECOSTS. La lectura de lo que Patti llama EL DRAMATICO COMIENZO DE LA RENOVACIN CARISMTICA, es apasionante. A m me encant saber de un testigo ocular, algo de lo que pas realmente cuando se manifest esta sorpresa del Espritu Santo en la Iglesia Catlica. Gracias, Patti, por contarnos con tanta amenidad lo que pas entre los primeros catlicos que vivieron con gozo, con emocin, esas manifestaciones del Espritu Santo en la Iglesia Catlica son un fruto maduro del Concilio Vaticano II. Pero cuando comenz a manifestarse ese viento recio de Pentecosts entre los estudiantes de Pittsburgh, comprendemos fcilmente la reac-cin de ciertas autoridades en la Iglesia. Y Patti nos ayuda a ver cmo esa manifestacin del Espritu en la Iglesia Catlica fue no solamente motivo de sorpresa, sino tambin motivo de inquietud entre ciertas autoridades de la Iglesia. Pues el Seor dice en el Evangelio que EL ESPRITU SOPLA DONDE QUIERE, y entre nosotros hay ms bien esa tendencia a SOPLAR DONDE CONVIENE. Por esa nueva profusin de carismas en la Iglesia Catlica, fue acogida primero con cierta preocupacin, pues no haba sido planificada en nuestras reuniones pastorales, y muchos no saban cmo discernir lo que viene de Dios y lo que no viene de Dios. Patti nos ayuda a comprender cmo esas reacciones de sorpresa y de temor se han ido pacificando poco a poco al juzgar el rbol por los frutos. Tambin los numerosos testimonios de testigos de la primera hora nos llenan de gozo y de admiracin por lo que el Seor nos ha manifestado a travs de ellos. Realmente el libro de Patti nos invita a escuchar ms atentamente lo que el Espritu dice a la Iglesia de hoy. Bendito sea el Seor por las maravillas de amor que est derramando en su Iglesia en este Nuevo Pentecosts! Padre Emiliano Tardif, M.S.C.

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Comentarios de los Lderes Ecumnicos CarismticosA su sombra, trescientos millones de personas se alimentan en sus frutos, casi todas las denominaciones, aun aquellas que cuestionan su derecho a existir. Hablo de la Renovacin Carismtica, que, de acuerdo a David Barret, es el movimiento ms largo y que ms rpido crece en la Cristiandad. Qu rbol tan grande. Pero todava muchos, an aquellos que estn bajo su sombra, que descansan en sus ramas, no se dan cuenta de sus races Catlicas. La ven como un rbol protestante del que los catlicos tomaron una parte. Debo confesar el haberme encontrado entre esos muchos hasta que conoc los hechos en el libro de Patti, COMO UN NUEVO PENTECOSTS: el Dramtico Comienzo de la Renovacin Carismtica Catlica. All por 1967, cuando escuch que el campus de Duquesne se haba convertido en el pesebre de la Renovacin Carismtica Catlica Romana, dej al rebao que pastoreaba en Mount Vernon, Nueva York, y me apresur a ir a Pittsburgh para ver el gran evento que ha sucedido y para hacer lo que pudiera para alentarlo. Cuando habl con Patti y con los dems estudiantes involucrados, supe que la Iglesia Catlica Romana ya no sera la misma, ni yo tampoco. El leer su libro ha sido una oportunidad para m de revivir uno de los momentos ms grandes en la historia de la Iglesia. Rev. Harald Bredesen. Iniciador de la Fundacin Prncipe de la Paz.

El libro de Patti Mansfield, COMO UN NUEVO PENTECOSTS: el Dramtico Comienzo de la Renovacin Carismtica Catlica, es una afectuosa cuenta de los comienzos de uno de los movimientos religiosos ms increbles de este siglo. Esta es una historia sobrecogedora de cmo los profesores y jvenes estudiantes de la Universidad de Duquesne dieron nacimiento a un movimiento Carismtico Catlico en 1967. Este libro debe de ser ledo por cualquiera que desee introducirse a las races del Movimiento Carismatico en la Iglesia Catlica, un movimiento que ha tocado aproximadamente a 75 millones de personas en los pasados 25 aos. Dr. Vinson Synan, Presidente del Comit al Servicio de la Renovacin Norteamericana.

PROLOGOLo que exista desde el principio, lo que hemos odo, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de vida pues la Vida se manifest, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la Vida eterna, que estaba vuelta hacia el Padre y que se nos manifest lo que hemos visto y odo, os lo anunciamos, para que tambin vosotros estis en comunin con nosotros. Y nosotros estamos en comunin con el Padre y con su hijo Jesucristo. Os escribimos esto para que nuestro gozo sea perfecto. 1 Juan 1,1-4

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San Juan fue capaz de escribir estas bellas palabras en su primera epstola, debido a que l fue un testigo. Conoci a Jess personalmente. Habl con l y lo escuch. Comi con Jess, presenci sus milagros, estuvo de pie junto a la Cruz, recibi a su Madre en su hogar, y toc el cuerpo resucitado del Seor. En Pentecosts Juan fue llenado con el Espritu Santo, precisamente para que pudiera llevar a cabo completamente su misin: ser un testigo de Jesucristo y proclamar su bendito nombre a todos los confines de la Tierra. Soy valiente al comenzar este libro con estas palabras de San Juan, porque yo tambin soy un testigo, sin mritos propios, yo tambin he tenido contacto ntimo con el Seor Jess resucitado por el poder de su Espritu Santo. Jesucristo es el mismo, ayer, hoy y siempre Heb 13,8. El Jess que San Juan conoci y am es el mismo Jess que ustedes y yo y que todo hombre y mujer podemos conocer y amar en la actualidad. Los testimonios que aparecen en las siguientes pginas no son historias de santos; son historias de gente ordinaria que han sido tocados por una extraordinaria corriente del Espritu del Dios Viviente. Muy a menudo, durante la realizacin de este libro, ped al Seor que encontrar a otra persona que lo hiciera. No soy telogo, ni historiador. Ni siquiera soy una escritora talentosa para hacer justicia a tus Obras, he protestado. Pero el Seor me ha recordado quien soy: soy un testigo. He visto Su gloria. Y he reunido aqu los testimonios de otros testigos, aquellos que estuvieron ah ese fin de semana en Duquesne, del 17 al 19 de febrero de 1967, cuando el poder del Espritu Santo se derram COMO UN NUEVO PENTECOSTES. Me alienta el compartir esos testimonios al recordar las palabras del Papa Paulo VI en el Evangelii Nuntiandi: el hombre moderno escucha ms deseoso a los testigos que a los maestros, es porque ellos son testigos. Aquellos cuyas historias aparecen aqu fueron testigos de un evento que ha dejado una marca en la Iglesia Catlica de nuestros das. En 1967 , el libro del Rev. Don Basham, Enfrntalos con un milagro, fue publicado y en l se contaban sus propias experiencias con el bautismo en el Espritu Santo. En las ltimas pginas de ese libro relat la historia de su visita a una reunin de oracin en la casa de la seorita Flo Dodge, en las colinas al norte de Pittsburgh el 20 de enero de 1967; el Rev. Basham recalc que a travs de aquellas pequeas reuniones de oracin, nuevos movimientos del Espritu Santo habran de nacer. En esa particular reunin de oracin acudieron dos instructores de la Universidad de Duquesne, y antes de que terminara la reunin esos hombres pidieron recibir el bautismo en el Espritu Santo. Este evento llev a originar el fin de semana en Duquesne un mes despus, que marc el comienzo de la Renovacin Carismtica en la Iglesia Catlica. Don Basham tuvo razn, un nuevo movimiento del Espritu Santo naci a travs de un pequeo grupo de oracin. El Rev. Basham termin su libro con el comentario de que el Espritu Santo se estaba moviendo muy rpido en 1967, pero que ese testimonio escrito no era suficiente para dar a conocer los actos milagrosos de Dios. Recomend que se escribieran ms libros acerca de testimonios, que se publicaran ms libros contemporneos de sus Hechos para que el mundo pudiera llegar a conocer que Dios est vivo. Y mientras Don Basham terminaba el ltimo captulo de su libro en 1967, el Espritu Santo estaba comenzando el primer captulo de un nuevo libro de Hechos dentro de los Catlicos. Como un Nuevo Pentecosts, es un libro de testimonios. Detalla los eventos que llevaron al fin de semana en Duquesne, y presenta las historias de aquellos que estuvieron ah hace 25 aos. El buscar a mis amigos de Duquesne que ahora se encuentran dispersos a lo largo y a lo ancho del pas, ha sido una experiencia agridulce. Ha sido de gran alegra renovar viejas amistades. Pero tambin hay un sentimiento de tristeza al ver signos de propia falta de fe a la gracia de Dios a travs de los aos. Djenme aclarar esto: No me pongo a m, ni a ninguno de mis compaeros del fin de semana de Duquesne como un ejemplo de santidad. La vida de la gente nombrada y no nombrada en estas pginas, tal vez no es lo que podran ser ahora. Pero la abundancia de la gracia divina de hace 25 aos, no dependi de nuestra santidad; ni tampoco depende de nuestra santidad actual. Fue eleccin de Dios visitarnos con una fresca abundancia del Espritu Santo y sus dones aquel fin de semana en Duquesne. A pesar de nuestros defectos personales, el

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Seor nos us para llevar adelante un movimiento de su Espritu a travs de la Renovacin Carismtica en la Iglesia Catlica. Recientemente me di cuenta qu tan importante es relatar la historia de lo que sucedi aquel fin de semana en Duquesne, cuando habl con un grupo de predicadores carismticos en Nueva Orlens, Louisiana. Me sorprendi el darme cuenta que todos esos jvenes, nacidos despus del Vaticano II, han crecido en una Iglesia donde es normal hablar acerca de los regalos carismticos y de la Renovacin Carismatica. Mis jvenes amigos se sorprendieron al saber que antes de 1967, dones espirituales como el don de lenguas, interpretacin de ese don, sanacin y profeca, no eran comnmente escuchados en los medios catlicos. Ahora, 25 aos despus, hay slo unos pocos lugares que no han escuchado de este trabajo del Espritu Santo. Mi esposo Al, se content de que finalmente yo viera la necesidad de escribir este libro. Por aos me ha alentado (importunado y engatusado) para que lo hiciera. Su inters en el fin de semana en Duquesne viene desde septiembre de 1968 cuando se gradu en la Universidad de Iowa. En ese tiempo l vio un nmero de la revista ACTS, que presentaba un artculo acerca del trabajo del Espritu Santo dentro de los Catlicos. Dos aos despus me dijo que cuando ley acerca de la experiencia de una participante de Duquesne llamada Patti Gallagher, se dijo a s mismo: quiero conocer a esa chica y escuchar el testimonio de sus propios labios. Dios ciertamente respondi a su peticin, debido a que no slo me conoci, sino que se cas conmigo. A travs de los aos, Al ha escuchado mi testimonio cientos de veces de mis propios labios. Finalmente me ha convencido para que escribiera toda la historia, esta vez con la ayuda de mis amigos de Duquesne. A pesar de que la historia del fin de semana en Duquesne ha sido publicada someramente en otros libros, nunca haba habido una lista de testimonios tan extensa, de testigos visuales acerca del fin de semana en Duquesne, que pudiera servir como fuente primaria para referencias futuras. Debido a que del 17 al 19 de febrero de 1992 se celebr el Jubileo de plata del fin de semana en Duquesne, pareci una fecha perfecta para publicar esta coleccin. Este libro consta de 4 partes. Parte uno: Ven Espritu Santo, que describe aquellos eventos que propiciaron el fin de semana en Duquesne, comenzando con una oracin intensiva al Espritu Santo para el cambio de siglo. Parte dos: No Podemos Ayudar, Pero s Hablar de lo que Hemos Visto y Odo; es una coleccin de relatos de aquellos testigos visuales que estuvieron el fin de semana en Duquesne. Parte tres: Tambin Nosotros lo Hemos Visto; contiene testimonios de otros que estuvieron involucrados en los eventos inmediatamente despus de la semana. Parte cuatro: Renueven la Faz de la Tierra: es mi propia reflexin acerca del Bautismo en el Espritu Santo como una gracia para toda la Iglesia. En conclusin, comparto algunas lecciones que el Seor me ha estado enseando acerca de que espera de nosotros mientras nos preparamos para una nueva ola de su Espritu. Mientras trabajaba en este texto me sent inspirada para hacer una novena de intercesin entre los das de la Ascensin y el Pentecosts en 1991. Mi intencin especfica fue que el Espritu Santo se derramara y refrescara a todos aquellos que contribuyeron en este libro, a aquellos que lo lean, y a toda la Iglesia. Mi novena consisti en una Hora Santa, usualmente ante el Santsimo Sacramento expuesto. Y mientras peda a Jess que nos mandara a todos el agua viva de su Espritu Santo para que nos refrescara y nos diera poder, me sent alentada por las palabras de Jess:Si alguno tiene sed, venga a m y beba. El que cree en M, dice la Escritura, De su seno corrern ros de agua viva. Esto lo deca refirindose al Espritu, que iban a recibir los que creyeran en l. (Jn 7,37).

Espero que estn sedientos. Yo lo estoy. Es el prerrequisito para recibir ms del Espritu Santo. El Seor desea darnos a su Espritu sin medida, si tan slo nos abriramos nosotros mismos a l sin medida. Yo oro:Concdame Dios hablar segn l quiere y concebir pensamientos dignos de sus dones, porque l es quien gua a la Sabidura y quien dirige a los sabios; que nosotros y nuestras palabras en sus manos estamos con toda nuestra prudencia y destreza en el obrar.

Patti Gallagher Mansfield Fiesta de Nuestra Seora del Monte Carmelo Julio 16 de 1991

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HIMNO SECUENCIAL PARA PENTECOSTSVen, Espritu Santo, ven Y de tu hogar celestial Derrama rayos de luz divina; Ven Padre de los pobres; Ven fuente de todas nuestras provisiones; Ven, y dentro de nuestros corazones resplandece. T eres de los que confortan el mejor; eres del alma el mejor invitado frescura vienes a m; En nuestra labor hay ms dulzura; Alivio lleno de gracia en el calor; Consuelo en la afliccin. Oh luz divina tan bendita!, dentro de estos corazones tuyos; nuestro ser ms profundo. Donde no ests, el hombre no es nada; bueno en obra o pensamiento de mancharse de maldad. Brilla Y llena Nada Nada libre T Dulce

Sana nuestras heridas, renueva nuestra fuerza; Llena nuestra sequedad con tu humedad; Lava las manchas de culpa de nosotros. Doblega a los de corazn duro; a los fros y abriga a los desapacibles; pasos de los extraviados. A los que tienen fe y te adoran confiesan, ms que antes dones. Derrite Gua los Y Llnalos de

Dales la recompensa segura de tus virtudes; Dales la salvacin, Seor; Dales alegras que nunca terminen. Amn, Aleluya.

PARTE UNOVEN ESPRITU SANTO!Renueva tus maravillas en este nuestro da Como un Nuevo Pentecosts! Papa Juan XXIII

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Nunca pens que cambiara mi vida.Abril 29 de 1967 Estimado Seor Iacovantuno, Hola! Por favor perdneme por no haberle escrito rpido, pero este semestre ha sido inusualmente atareado para m. En realidad me gustara estar sentada junto a usted y platicarle las cosas maravillosas que me han pasado ltimamente. Sin embargo, esta corta carta tendr que ser suficiente. Tal vez le mencion que soy miembro de un grupo que estudia la Sagrada Escritura en la Universidad. Tuvimos un evento grupal el fin de semana del 17 al 19 de febrero. Al prepararme para el mismo, le los Hechos de los Apstoles del captulo 1 al captulo 4, y un libro titulado La Cruz y el Pual, de David Wilkerson. Me impresion el poder del Espritu Santo, y la fuerza y el coraje con que los apstoles pudieron diseminar las buenas noticias de Pentecosts. Naturalmente yo cre que el fin de semana sera beneficioso, pero debo admitir: nunca pens que cambiara mi vida. Durante nuestro grupo de discusin uno de los lderes sac el hecho de que debemos constantemente reafirmar nuestros votos de bautismo y confirmacin y abrirnos ms al Espritu de Dios. Encontr interesante, pero difcil de creer, cuando se me dijo que los dones carismticos que se otorgaron a los apstoles se siguen dando hoy en da que hay todava signos y maravillas y que Dios ha prometido derramar su Espritu sobre todos. Decidimos renovar nuestros votos de confirmacin y bautismo como una parte de la Misa el sbado por la noche. Sin embargo, el Seor tena algo ms en mente para nosotros; el sbado por la noche bamos a tener una fiesta de cumpleaos para uno de los compaeros, pero las cosas no salieron como pensamos. Uno a uno llegamos a la capilla y recibimos lo que llama el Bautismo en el Espritu Santo en el Nuevo Testamento. Les sucedi a varias personas en forma diferente. Me qued impresionada por un profundo sentimiento de que Dios es real y nos ama, surgieron oraciones de mis labios que nunca hubiera tenido el valor de decir en voz alta anteriormente. Ahora comprend lo que Claudel quiso decir con una voz dentro de nosotros ms que lo que somos. Este no solamente fue un buen fin de semana, fue una experiencia real que cambi nuestra vida, que ha continuado derramndose y creciendo. Los dones del Espritu se manifiestan ahora yo puedo testificarlo porque he escuchado gente orar en lenguas, sanar, discernir, hablar con extraordinaria sabidura y fe, dar profecas e interpretarlas. Y ahora me doy cuenta que no tenemos nada que esconder, oraciones que Dios no conteste, necesidades que Dios no tenga la capacidad de llenar y siento tanta libertad al depender de l, del verdadero Dios. Pudimos intentar vivir como cristianos y morir nosotros mismos a nuestros pecados, pero sin el poder del Espritu ser un intento desalentador; hay muchas tentaciones y problemas pero ahora tengo confianza y creo en Dios tengo la fuerza del Seor para cambiar y vivir con l. Es verdad que recibimos al Espritu Santo en la confirmacin y que somos su templo, pero no nos abrimos suficientemente a sus dones y a su poder en nuestra vida. Es verdad que el Espritu es un maestro porque he aprendido de l en tan poco tiempo, la Escritura est viva. Estoy segura que nunca podr tener tanto conocimiento por m misma a pesar de mis buenas intenciones y esfuerzos. Es por esto que cancel mi viaje a Europa para el verano. Estoy segura que posteriormente ensear francs y visitar Francia. Sin embargo, en este momento ya le perd el inters, parece que en el presente, el Seor me ha dado ciertos dones que debo usar para acercar ms gente hacia l, me he dado cuenta de que hablo con la gente acerca de Cristo y realmente estoy viendo resultados. Antes nunca me hubiera atrevido a hacerlo, pero ahora no puedo dejarlo. Como los apstoles dijeron despus de Pentecosts: Cmo podemos dejar de hablar de las cosas que hemos visto y odo. Lo ms maravilloso es la completa falta de ansiedad. Nunca antes estaba tan insegura del futuro; sin embargo, nunca antes estuve tan libre de miedos y feliz. Si tiene oportunidad trate de leer el libro que le suger anteriormente y otro ms de John Sherrill, Ellos hablan con otras lenguas. Me gustara saber de usted y ver qu es lo que piensa. Cudese mucho.

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Amor y oraciones. Patti.

El fin de semana en Duquesne.Escrib esta descripcin entusiasta del fin de semana en Duquesne, dos meses despus de que el retiro haba terminado. Mi amigo, el seor Val Iacovantuno fue mi profesor de francs en la preparatoria. Yo saba que era catlico, pero nunca antes habamos discutido acerca de religin. Debido a que me haba convencido para dar clases de francs y me estaba ayudando a hacer mi itinerario para unas vacaciones en Francia, le escrib para explicar mi sbito cambio de planes. La presencia de Dios lleg a mi vida con el bautismo en el Espritu Santo. Supe que mi vida ya no me perteneca. Para mi sorpresa cuando el seor Iacovantuno me respondi, me dijo que dejara todo a un lado y siguiera al Seor Jess incondicionalmente. De hecho l fue una de las pocas personas que realmente pareci entender lo que estaba sucediendo. El retiro del 17 al 19 de febrero de 1967, que describo en mi carta, ha llegado a conocerse alrededor del mundo como el fin de semana de Duquesne y es generalmente aceptado como el comienzo de un movimiento de la Renovacin Carismtica en la Iglesia Catlica. Este fue el primer evento en el que un grupo de catlicos experimentaron el bautismo en el Espritu y los dones carismticos. Mientras que tal vez haya habido catlicos que fueron bautizados en el Espritu antes del fin de semana de Duquesne, este retiro fue el comienzo de un movimiento de Renovacin Carismtica Catlica que rpidamente se esparci en todo E.U.A. y alrededor del mundo. Pero no fue el nico evento Catlico que presenci los exuberantes dones que se estaban dando a travs del Espritu Santo en 1967. A travs de cartas, llamadas telefnicas y visitas personales, las noticias acerca de la experiencia pentecostal se derramaron como plvora encendida. Uno de los profesores que era lder en el retiro de Duquesne report a sus amigos en Notre Dame, no tengo por qu no creer en Pentecosts, porque yo lo he visto.

La Oracin del PapaMucha gente que se reflej en el brote de la Renovacin Catlica Carismtica de 1967, recuerda la oracin del Papa Juan XXIII al comienzo del Concilio Vaticano II. Ellos ven a la Renovacin Carismtica como una respuesta providencial a la oracin hecha por el Santo Padre para un nuevo Pentecosts.Renueva tus maravillas en este nuestro da como un Nuevo Pentecosts. Otrgale a tu Iglesia el que, siendo de un solo pensamiento y constante en oracin con Mara la madre de Jess y siguiendo a Pedro el bendito, haga avanzar el Reino de nuestro divino Salvador, el reino de la verdad y la justicia, el reino de amor y paz. Amn.

Qu era lo que tena en mente el Papa Juan XXIII cuando or por un nuevo Pentecosts? Qu era lo que estaba esperando? Y de dnde vena este deseo? Desde aquel primer Pentecosts cuando naci la Iglesia, el Espritu Santo ha estado trabajando continuamente. A travs de los siglos, el Seor ha levantado a grandes santos, hombres y mujeres llenos del Espritu Santo, que han manifestado dones carismticos extraordinarios. Tambin han existido comunidades de creyentes catlicos en el pasado que experimentaron la presencia del Espritu Santo actuando en su medio tal y como l lo hizo en los comienzos de la Iglesia. El Papa Juan XXIII estaba bien consciente de esto cuando implor al Espritu Santo que renovara sus signos y maravillas en nuestros das. El saba que una experiencia viva de Pentecosts era posible. El la presenci por s mismo.

Una villa llena del EsprituCuando Angelo Roncalli todava era Obispo, acostumbraba visitar una pequea villa checoeslovaca de aproximadamente 300 personas, en la que viva una amiga cercana a m, la seora AnneMariea Schmidt. Por siglos muchos catlicos en esta villa han experimentado el privilegio completo de los dones carismaticos, tal y como est escrito en 1 Cor 12-14. Para ellos era una parte normal de su vida cristiana... Pentecosts era una realidad diaria.

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AnneMariea me relat las circunstancias que rodearon a la primera manifestacin de los dones carismticos en el siglo XI. Cuando los pobladores estuvieron en peligro de morir de hambre debido a una fuerte nevada que arruin sus plantos, oraron pidiendo la ayuda de Dios. Una hermosa dama que no se identific, apareci en la montaa y les ense cmo implorar al Espritu Santo. Al seguir sus instrucciones se llenaron del Espritu Santo y recibieron dones carismticos, como el don de discernimiento, profeca y don de lenguas; tambin experimentaron un crecimiento en los dones santificantes del Espritu Santo, especialmente amor. El pan que ellos cocinaron aquel invierno se bendijo, y su provisin dur milagrosamente hasta la prxima cosecha. Cada generacin sucesiva de pobladores manifest los dones del Espritu Santo; no se dieron cuenta de que esta experiencia Carismtica era nica, debido a que la villa estaba alejada. AnneMariea, que era nia en esa poca, lo recuerda como un sacerdote lleno del amor de Dios. Le encantaba sentarse a sus pies y escucharlo hablar de Jess, l pareca como si estuviera en casa, en medio de manifestaciones carismticas, mientras oraba por su familia y por los dems habitantes de la villa. Cuando le pregunt a AnneMariea si ella crea que la oracin del Papa Juan XXIII pidiendo por un nuevo Pentecosts estuvo inspirada por las visitas que l hizo a la villa, ella dijo que crea que sera presuntuoso llegar a tal conclusin. AnneMariea crea que su deseo por un nuevo Pentecosts naci en su corazn mucho antes de que l los visitara, l saba muy bien lo que era posible cuando la gente se volva a Dios con arrepentimiento, corazones humildes, e imploraban al Espritu Santo que actuara en su medio. La descripcin del Obispo Angelo Roncalli hecha por AnneMariea es confirmada por muchas otras personas. Ciertamente el Papa Juan XXIII es reconocido como una de las figuras ms carismticas del Siglo XX. Ha sido llamado por el cardenal Suenens, como un hombre completamente dcil al Espritu Santo, un hombre que, liberndose de s mismo, sigui el camino del Espritu Santo. Fue profetizado en la dcada de 1930 que una prueba muy severa se presentara a la villa de AnneMariea y mermara su poblacin, pero que habra alegra porque los habitantes se mantendran firmes en esta prueba. Esta profeca se cumpli cuando tropas nazis llegaron en 1938 y mataron a casi todos los habitantes de la villa. Pero el poder del Espritu Santo los sostuvo y ninguna persona renunci a su fe. Le agradezco a Dios por haber conservado la vida a AnneMariea Schmidt, que sobrevivi a campos de concentracin nazis y rusos, y que me permiti compartir esta porcin de su asombroso testimonio.

El apstol del Espritu SantoLa primera persona que fue beatificada por el buen Papa Juan XXIII fue una mujer religiosa llamada Elena Guerra. El fraile Val Gaudet ha apuntado que el Papa Juan XXIII pudo haber estado influenciado para orar pidiendo por un nuevo Pentecosts gracias a los esfuerzos de Elena Guerra, a quien l llamaba el Apstol del Espritu Santo, la bendita Elena Guerra vivi cerca del cambio del siglo, en una poca de gran significado en la historia pentecostal, como podremos ver. La hermana Elena Guerra fue la fundadora de las hermanas Oblatas del Espritu Santo en Lucca, Italia. Cuando ella tena 15 aos, la hermana Elena se sinti inspirada para escribirle al Papa Len XIII pidindole que renovara la Iglesia a travs de un retorno al Espritu Santo. Sin embargo ella no volvi a tener esta inspiracin hasta muchos aos despus, cuando el Seor revel a una mujer devota que trabajaba en la cocina lo que l quera que Elena hiciera. Con el nimo de su director espiritual, la hermana Elena escribi doce cartas confidenciales al Santo Padre entre 1985 y 1903 pidiendo por una oracin renovada en el Espritu Santo, quien es el que forma a los santos. El Papa Len XIII escuch la llamada del Seor a travs de la hermana Elena y respondi publicando la Prvida Matris Caritate, en la que peda a toda la Iglesia celebrar una novena solemne al Espritu Santo entre las fiestas de la Ascensin y Pentecosts. La propia hermana Elena en ese tiempo comenz a formar un grupo de oracin que llam Cenculos Permanentes. La hermana Elena comunic al Santo Padre su deseo de ver a toda la Iglesia unida en oracin constante, al igual como estuvieron Mara y los apstoles esperando la venida del Espritu Santo. Ella expres su deseo de la siguiente manera: si tan slo el Espritu Santo, pudiera llegar a ser tan popular como el

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Viva Mara. La hermana Elena tuvo la proftica misin de llamar a la Iglesia a ser un cenculo permanente de oracin. En 1897, su director espiritual, el Obispo Volpi, regres de Roma, con la promesa del Papa de que hara todo lo posible para honrar al Espritu Santo. Fue cuando el Santo Padre public su Encclica sobre el Espritu Santo Divinum Illud Munus. La hermana Elena se sinti satisfecha con esta Encclica, pero se decepcion con la pobre respuesta dentro de la Iglesia, especialmente de los pastores de esta misma.

Y ellos se llenaron con el EsprituA sugerencia de la hermana Elena, el Papa Len XIII invoc al Espritu Santo en enero 1 de 1901, el primer da del primer ao del siglo XX. Cant el himno Veni Creator Spiritus (Ven Espritu Creador) en nombre de toda la Iglesia. El mismo da se llev a cabo un evento en Topeka, Kansas, que marc el comienzo de un gran renacimiento del poder y dones del Espritu Santo, destinados a esparcirse en todo el pas y alrededor del mundo. En Topeka, entre la calle 17 y la calle Stone Avenue (ahora el lugar de la Iglesia Catlica del Inmaculado Corazn de Mara) se encontraba una mansin de 30 recmaras, la cual se convirti en el hogar del colegio Bethel y la Escuela Bblica en septiembre de 1900; el Rev. Charles Fox Parham y sus jvenes estudiantes se dedicaron a orar y al estudio de la Palabra de Dios referente al Bautismo en el Espritu Santo. De hecho la ms alta de las tres torres en la mansin fue designada como una torre de oracin, y se organiz un maratn de oracin. 24 horas al da, 7 das a la semana, esas personas jvenes estuvieron pidindole a Dios que los bautizara a uno o a todos en el Espritu Santo. Eso s que fue un cenculo continuo, precisamente lo que la bendita hermana Elena Guerra quera. Cerca de las 11 de la maana de aquel primero de enero de 1901, una de las estudiantes llamada Agnes Ozman, le pidi al Rev. Parham que le diera la imposicin de manos y que orara para que ella recibiera el Bautismo en el Espritu, y eso precisamente fue lo que sucedi. Agnes comenz a hablar en lenguas al igual que otros en la escuela, incluyendo al Rev. Parham que tuvo la misma experiencia en los das siguientes. Este evento es generalmente aceptado como el comienzo del Pentecostalismo. Dios respondi a la ferviente oracin de aquellos que le pidieron da y noche. A pesar de la pobre respuesta de los catlicos al llamado del Papa Len XIII para orar continuamente al Espritu Santo, hubo creyentes de otras denominaciones que humildemente buscaron y alegremente recibieron el derramamiento del Espritu y de sus dones carismticos al comienzo de este siglo. En 1906 un derramamiento continuo del Espritu Santo ocurri en Los Angeles y es comnmente conocido como el Renacimiento de la calle Azusa. Aquellos que aceptaron esta experiencia pentecostal fueron la mayora proveniente de las iglesias establecidas. Se congregaron en nuevas iglesias y denominaciones que usualmente se categorizar como Pentecostales. El pentecostalismo es declarado por muchos historiadores como una tercera fuerza que crece rpidamente dentro del mundo cristiano al lado del protestantismo y el catolicismo. Durante los aos 50 al tiempo que los carismas empezaron a ser recibidos por miembros de iglesias establecidas que rechazaron retirarse de sus denominaciones, surgi un nuevo movimiento neo-pentecostal. La experiencia del bautismo en el Espritu Santo se comenz a dar entre los Episcopales, Luteranos, Presbiterianos, y otros que se mantuvieron en sus iglesias esperando trabajar para una renovacin interior. Por lo tanto no es sorprendente que para la mitad de los aos 60, la Iglesia Catlica comenzara a experimentar una Renovacin Carismtica tambin en su seno. Lo que sorprendi a muchos observadores, sin embargo, fue lo rpido que el Bautismo en el Espritu se dispers entre los Catlicos, y la apertura que la Renovacin Carismtica conoci entre los oficiales de la Iglesia Catlica.

Antes del fin de semana en DuquesneA mediados de los aos 60 se form una cadena de amistades entre la Universidad de Duquesne en Pittsburgh, Pennsylvania, y la Universidad de Notre Dame en South Bend, Indiana. Varios miembros de la U. de Duquesne hicieron sus estudios y se graduaron en Notre Dame (entre ellos Patrick Bourgeois de Nueva Orlens, Louisiana). Tambin haba ciertos estudiantes que se graduaron en Notre Dame, estudiantes preuniversitarios en Duquesne, notablemente Dorothy Garrity Rabaghan y Bert Ghezzi, ambos

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nativos de Pittsburgh. Dorothy y Bert mantuvieron lazos personales con algunos miembros de la Facultad de Duquesne. En adicin a esta cadena de amistades, tambin se llev a cabo una preparacin para la Renovacin Carismtica a un nivel espiritual. Se organizaron reuniones de oracin en Notre Dame y en South Bend, mucho antes de marzo de 1967. El fraile Edward OConnor, C.S.C., un lder de los comienzos de la Renovacin Carismtica Catlica, describe la situacin de la siguiente forma:Una ola de entusiasmo por las vigilias bblicas y reuniones de oracin se ha dado a travs del pas durante los comienzos de 1960. Especialmente en Notre Dame, durante el ao de 1963-1964, tales actividades parecen haber florecido. Se mantuvieron reuniones de oracin semanalmente organizadas por un grupo de estudiantes graduados, entre los cuales hubo varios que eventualmente jugaran un rol importante en el movimiento pentecostal. Esas primeras reuniones consistieron en lecturas de las Escrituras, oracin espontnea, cantos y predicacin. Sin embargo, la oracin fue menos espontnea, y la predicacin ms prominente y humanstica, que en reuniones pentecostales posteriores. Se organiz tambin un evento especial masivo para los estudiantes graduados cada domingo por la maana, en el cual muchos participaron con un Espritu vivo, que para esos das fue notable. Fue seguido por un desayuno, que estuvo realmente lleno de cordialidad en Jess. Tambin un nmero de estudiantes recit juntos vsperas diariamente. Ese mismo ao, el cursillo fue llevado a South Bend, en gran medida a travs de un estudiante graduado llamado Steve Clark. A travs de los siguientes aos tuvo un poderoso impacto espiritual en cientos de personas en la ciudad y en la universidad. Por algn tiempo esos cursillistas se reunieron un da a la semana en la capilla de Pangborn en Notre Dame. De esos cursillos surgi el fin de semana de Antioch, designado para confrontar a los estudiantes preuniversitarios con el significado de lo que es ser cristiano. Ambos, el cursillo y el fin de semana en Antioch, hicieron surgir programas que se llevaron en grupos de oracin semanalmente en los que se daban plticas, examen personal, nimo mutuo y oracin. Otro grupo que comenz en el mismo ao se localiz en el Seminario Moreau, donde varios estudiantes comenzaron a mantener reuniones bisemanales para nutrirse de un crecimiento espiritual, inspirado en el ejemplo de Nuestra Seora. Por lo que, el fuego pentecostal que surgi en la primavera de 1967, estuvo preparado por un considerable fermento de plticas, oracin y actividades apostlicas... La gran mayora de estas actividades cesaron despus de un ao o dos, sin embargo,... (estos movimientos) fueron de gran importancia en la preparacin del movimiento pentecostal,

La conexin del cursillo

Es importante notar qu tan profundamente impact el movimiento del cursillo a la gente de Notre Dame y Duquesne, que despus se convertiran en los lderes de la Renovacin Carismtica Catlica. El artculo en Una Nueva Alianza de febrero de 1973, describe a los hombres que estuvieron relacionados en el cursillo en Notre Dame:Los hombres que estuvieron alrededor del cursillo en Notre Dame en los aos 60 vinieron de una gran variedad de medios con algunos lazos comunes significantes. Todos eran intelectuales altamente educados que lograron distinciones acadmicas considerables. La mayora profesaban el catolicismo o el ortodoxismo. Y les preocupaba la renovacin personal espiritual y litrgica, a pesar de que algunos haban adquirido educaciones teolgicas progresivas y la mayora haba trabajado en accin social y en movimientos de derecho civil... Hubo excepciones a este patrn, uno de ellos fue Ralph Martin, un brillante estudiante de filosofa y editor de la universidad, que no le importaba la Iglesia para nada. A comienzos de 1964 finalmente se sinti libre de las represiones de su educacin catlica, y se gan la reputacin de un ateo convencido en la universidad y sus alrededores. La primera vez que Martin conoci a Steve Clark, entraron en discusin acerca de la cristiandad en un restaurante estudiantil cerca de la universidad. La conversin de Martin ocurri repentina e increblemente, durante el segundo cursillo en Notre Dame. Fue una conversin tan dramtica que Bert Ghezzi, que tambin 14 estaba ah, al principio dud de su autenticidad. Nunca vi un cambio tan radical en la vida. No cre que tales cosas fueran posibles.

Ralph Martin recuerda que despus de tener ese encuentro con el Seor Jess resucitado, en ese cursillo, se sinti lleno con el poder de las alturas, y proclam: yo quiero ser Su testigo. Hombres como Ralph Martin y Steve Clark se dieron cuenta de que lo que los fundadores del movimiento del cursillo iniciaron fue esencialmente un nuevo Pentecosts. Eduardo Bonnin, uno de los fundadores del cursillo dijo explcitamente:La cristiandad, despus como antes, es esencialmente un derramamiento del Espritu Santo. Es el milagro de Pentecosts. Y donde no puedes ver el derramamiento del Espritu, ah el Consejero no ha pasado. Ah pueden encontrar hombres que crean en el Padre y, debido a una egocentricidad ingenua, estn convencidos acerca de la prctica de una cristiandad, cuando ellos van a pedirle dones al Padre. Deben tambin tener hombres que crean en la Palabra, y en el sentido de todas las cosas que en l se han revelado. Inspirados por la nueva idea adquirida de Dios, esos hombres intentarn modelar sus vidas como la de l, con una fidelidad laboriosa, ellos son hombres diligentes con una moral establecida. Pero no son hombres del Espritu Santo con amor que se derrama; no son hombres con ojos que destellan. Para ellos no ha llegado Pentecosts.

Pero para muchos de los cursillistas de Notre Dame Pentecosts haba llegado. De hecho, en una de las reuniones de oracin, que se llev a cabo en el departamento de Phil OMara en 1965, hubo un instante en que se habl en lenguas. Esta reunin fue detenida por el lder de la misma, por no entender lo que pasaba. Despus que el compaero de Phil, Ralph Martin, tuvo su dramtica conversin en el cursillo, habl en lenguas un mes despus, pero se dio cuenta de lo que era en esa fecha. Eventos milagrosos, sanacin, discernimiento, respuesta a las oraciones, acompaaron a los cursillos en esa poca en Notre Dame. la mayora de los lderes tuvieron encuentros personales con Jess al menos tan intensos como en sus ltimas experiencias con el Bautismo en el Espritu. George Martin resume la experiencia de esos das llamndolas pocas increblemente llenas de gracia. Durante las vacaciones navideas de 1965 Ralph Martin y Steve Clark se reunieron en la casa de Martn, en Nueva Jersey, y decidieron pasar el verano orando en el Monasterio del Monte Salvador, en la ciudad de Elmira, Nueva York. Durante su permanencia en el monasterio, sintieron que el Seor los guiaba a dejar la escuela (Clark haba permanecido en Notre Dame y Martin estaba en Princeton) para estar ms disponibles al servicio cristiano. Una vez que tomaron la decisin, fueron invitados a dar las plticas de apertura y cierre de la convencin de Cursillos Nacionales en Kansas City, Missouri. Se unieron al equipo de los estudiantes de San Juan de la Universidad Estatal de Michigan y al Secretariado Nacional del Cursillo, tambin localizado en East Lansing, Michigan. Entre 1965 y 1970 Ralph y Steve presentaron docenas de talleres de cursillos a travs de los E.U.A. Los contactos hechos a travs de los cursillos fueron muy tiles despus para diseminar las noticias acerca del Bautismo en el Espritu Santo.

Dos libros que eran difciles de soltarHubo dos libros que sirvieron de base para dirigir a Ralph, Steve y su cadena de amigos de Notre Dame, Duquesne y el Cursillo hacia la experiencia del Bautismo en el Espritu. Uno de ellos es La Cruz y el Pual de David Wilkerson y John y Elizabeth Sherrill, originalmente publicado en 1963 por Publicaciones Pirmide, para Fleming H. Revell. El otro libro es Ellos hablan con otras lenguas, de John Sherrill, originalmente publicado por McGraw Hill en 1964. Ambos libros eran de lectura fascinante, difciles de soltar. En Ellos hablan con otras lenguas, John Sherrill detalla su investigacin del fenmeno no muy comn de hablar en lenguas la pronunciacin que da el Espritu. Durante los aos de investigacin de Sherrill, l fue bautizado en el Espritu y describe la experiencia primero como un observador, y despus como participante. Este libro es considerado como un clsico pentecostal. La Cruz y el pual, es la dramtica historia de un predicador pentecostal de un pequeo pueblo, que es llamado por el Espritu para trabajar con las pandillas callejeras en la seccin Bedford-Stuyvesant de la ciudad de Nueva York. Es un testimonio poderoso de fe dinmica de Wilkerson y una introduccin intri-

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gante al poder que se desata en el Bautismo en el Espritu Santo. Wilkerson describe las diferentes formas en las que trabaja al Espritu Santo a travs de la gua divina y de dones carismticos. La historia de cmo esos libros se hicieron conocidos en los crculos catlicos es muy interesante. Peter Collins, un graduado de Notre Dame en 1966 pas unas semanas en Toronto Canad, cuando se top con Ellos hablan con otras lenguas, mientras visitaba una iglesia pentecostal. Peter describe cmo sucedi esto en un testimonio que despus leern en este libro. Suficiente es decir que Peter le dio el libro de John Sherrill a Steve Clark en junio de 1966, cuando conoci a Steve y a Ralph en una sesin de entrenamiento para voluntarios en San Antonio Texas. Steve Clark ya tena una copia del libro La Cruz y el pual que le dio un trabajador de la Universidad Estatal de Michigan. Se impresion con los efectos que el bautismo en el Espritu tuvo en las vidas de los drogadictos. Ralph y l haban considerado visitar a Wilkerson en su ministerio para jvenes con problemas en la ciudad de Nueva York, pero nunca lo hicieron. Steve le dio a Peter una copia del libro de Wilkerson. Debido a este cambio inicial de libros en junio de 1966, un nmero de otros estudiantes en Notre Dame comenz a leer estos libros y a maravillarse acerca del Bautismo en el Espritu Santo. Jim Cavnar y Jerry Rauch, preuniversitarios de Notre Dame estaban pasando el verano de 1966 en East Lansing, con Ralph y Steve. Tal y como Jim compartir su testimonio ms tarde en este libro, l crea que los eventos que estaba leyendo eran probablemente ciertos, quedara ms satisfecho si alguien ms los investigaba. Y eso fue precisamente lo que sucedi.

Hambre espiritual en DuquesneMeses despus del cambio de libros que describimos arriba, en la primavera de 1966, dos miembros de la Facultad de la Universidad de Duquesne entraron en un periodo de oracin y reflexin intensa acerca de la vitalidad de su fe. Uno era profesor de historia; el otro era instructor de teologa. Ellos sintieron la necesidad de un dinamismo interior ms grande y de un nuevo poder para vivir como cristianos y ser testigos de Cristo. Ambos hombres se haban entregado al Seor por muchos aos; ambos eran cursillistas. De hecho, el profesor de historia fue el instrumento que llev el movimiento del cursillo a Pittsburgh. El testimonio de Eileen Karl, que encontrarn despus en este libro da ms detalles sobre este punto. Ellos tambin fueron moderadores de la sociedad Chi Rho del campus de Duquesne, que uno de ellos fund aos antes para estimular la oracin, la participacin de la liturgia, el testimonio cristiano y la accin social. Pero an queran algo ms. No estaban seguros de lo que era, pero hicieron un pacto para orar el uno por el otro. Cada da que sigui desde la primavera de 1966, ellos oraron para que el Espritu Santo les renovara todas las gracias de su bautismo y confirmacin, que los llenara con el poder y amor del Seor Jesucristo; diariamente esos hombres oraron la famosa y bella secuencia dorada, que se usa por la Iglesia en la Liturgia de Pentecosts. Se puede encontrar en el comienzo de este libro.

Un nuevo descubrimientoLa convencin nacional de cursillos, en agosto de 1966, fue destinada a ser una reunin importante para los dos profesores de Duquesne. Fue ah donde se encontraron con sus amigos, Ralph Martin y Steve Clark. Se les dieron copias de los dos libros acerca de la experiencia pentecostal y se les urgi a que los leyeran, lo que ellos hicieron. Dios ya los haba estado preparando para una nueva dimensin de vida en el Espritu, despertando en ellos una profunda hambre espiritual y llevndolos a la oracin concertada. El Espritu Santo estaba trabajando. Mientras lea La Cruz y el pual, uno de los hombres de Duquesne decidi checar las referencias escritas del trabajo del Espritu Santo y de cmo recibir el Bautismo en el Espritu Santo. El se enfoc al Evangelio segn San Lucas y a los Hechos de los Apstoles. Despus escribi: comenc a buscar como loco en toda la Biblia, particularmente en el Nuevo Testamento y encontr, por 4 horas continuas, que la Biblia se me abri, de una forma que nunca antes lo haba hecho. Creo que no me mov de mi silla. Ellos vieron ms claramente que antes, el rol del Espritu Santo en la vida del creyente, que como maestro, es el nico que da poder y gua.

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Pareca tan claro, tan compulsivo, tan envolvente. Era como descubrir la cristiandad por vez primera.

Y ahora qu sigue?Los profesores se enfrentaron a varias posibilidades. Podan continuar orando y predicando esta vida profunda en el Espritu para ellos mismos, pero eso no les pareci prometedor. Ya haban estado orando y predicando por un tiempo. Tal vez pensaron que deban tomarse de las manos y orar para recibir el Espritu Santo, pero no estaban convencidos de que esta sera la mejor alternativa. Otra opcin fue la de atender a una Iglesia Pentecostal, pero estaban dudosos de hacerlo; al final la alternativa ms atractiva pareci ser la de encontrar a unos neopentecostales, aquellos que hubieran permanecido dentro de sus propias denominaciones despus del Bautismo en el Espritu. No era un paso muy seguro, pero decidieron tomarlo. Haba un sacerdote episcopal que fue una vez al campus de Duquesne para dar una pltica. Rpidamente ellos llamaron al fraile William Lewis, de la Iglesia de Cristo en las colinas al norte de Pittsburgh, para preguntarle si le eran familiares los libros de Wilkerson y Sherrill. De hecho l los conoca, y aunque no haba sido bautizado en el Espritu, se ofreci a presentarles a otra persona de su comunidad que s lo era; el fraile Lewis la describi como una mujer muy fina y de muy buena reputacin en su comunidad, ella era madre de un sacerdote episcopal, y miembro de un grupo de oracin carismtica interdenominacional, que se reuna en una casa enfrente de la iglesia. Debido a que no se pudo realizar una reunin en las vacaciones navideas, ellos decidieron esperar hasta un viernes, 6 de enero de 1967. Esa fecha fue significativa para los hombres de Duquesne porque recuerdan al 6 de enero como la fiesta de Epifana, la manifestacin de Jesucristo como Hijo de Dios, como el nico bautizado por el Espritu Santo, y como el nico que bautiza en el Espritu Santo. Los dos hombres de Duquesne llegaron a la oficina del fraile Lewis y fueron presentados con la feligresa llena del Espritu. El testimonio que ella les comparti fue sencillo, directo y escritural; ellos se quedaron impresionados. Al terminar la reunin ella los invit a una reunin de oracin carismtica el siguiente viernes por la noche. Fue un encuentro que cambiara sus vidas.

Donde dos o ms se renen en Mi NombreEstoy profundamente agradecida con Flo Dodge, que ahora vive en Lower Burell, Pennsylvania, por proporcionarme la siguiente informacin acerca de su grupo de oracin (despus conocido como el grupo de oracin de la capilla Hill) que dio origen a un importantsimo movimiento del Espritu Santo entre los catlicos. Flo, presbiteriana, fue bautizada en el Espritu Santo en el ao de 1962. Fue criada en un hogar cristiano de gran educacin que continuamente era lugar de reunin en que se desarrollaban actividades cristianas y donde se encontraban misioneros extranjeros. Fue especialmente significativo para la madre de Flo, que viva con ella en 1967, que una vez ms su hogar, ahora en la capilla Hill, sera usado para un importante trabajo de Dios. De dos a tres aos y medio antes de la famosa visita hecha por los miembros de la Facultad de Duquesne, Flo sinti la necesidad de formar un grupo de oracin. En esas fechas ella tena una posicin responsable, como directora de entrenamiento en una gran tienda departamental en Pittsburgh y tambin tomaba parte activa en su Iglesia. Una a una, el Seor trajo mujeres de diferentes caractersticas a las reuniones de oracin en su casa, en donde l se present a cada una de ellas de una manera maravillosa. Hubo un grupo de 7 mujeres que fueron bautizadas en el Espritu, pero a veces las reuniones llegaron a tener hasta 30 personas. Flo dijo que el Seor entren al ncleo del grupo en intercesin y lo puso bajo una estricta disciplina. Ellas experimentaron una unidad profunda en el Espritu Santo al tiempo que l se mova en su medio. Las mujeres se estaban preparando a travs de la oracin y ayuno a ser muy obedientes y dciles al Espritu Santo.

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En octubre de 1966, el Seor dirigi a Flo en una oracin, a leer todo Isaas 48; ella sinti que encontraba un mensaje muy importante para el grupo de oracin. En este pasaje el Seor proclama:Yo les haba anunciado los acontecimientos mucho tiempo antes. Salieron de mi boca y los di a conocer, de pronto las hice y se cumplieron. Yo saba que eres porfiado, que tu cuello es como una barra de hierro, y tu frente como de bronce. Por eso te haba anunciado los acontecimientos y te los di a conocer antes que llegaran. Si no, hubieses dicho: Mi dolo fue el que los hizo, mi estatua tallada o fundida fue quien los mand. T has odo todo esto, no vas a admitirlo? Ahora te revelo cosas nuevas y secretas no sabidas... Mira cmo te he puesto en el fuego, igual que la plata y te he probado en el horno de la desgracia. Tan slo por mi amor, por mi amor, lo he hecho, pues, cmo mi nombre sera profanado? No ceder a otro mi gloria. Is 48, 3-6. 10-11.

Flo sinti que el Seor le estaba comunicando 4 cosas a travs de este pasaje y habl acerca de ellas en la reunin de oracin. Primero: l estaba haciendo algo nuevo. Segundo: ellas no deben decir, mi dolo lo hizo. Tercero: Un proceso de refinamiento se estaba llevando a cabo. Cuarto: Nadie debe tocar la gloria de Dios dirigindose a la carne en vez de al Espritu. En retrospeccin, ella vio cmo el Seor estaba preparando al grupo de oracin de la capilla Hill para el rol que el grupo habra de tomar para llevar el Bautismo en el Espritu Santo a los catlicos. Dios tena un claro plan en mente para ellos aunque no se haban dado cuenta en ese tiempo. El pasaje de Efesios 2,10 fue de especial significado para Flo. Lo que somos es obra de Dios: l nos ha creado en Cristo Jess, con miras a las buenas obras que dispuso desde antes, para que nos ocupramos en ellas. Un poco antes de la reunin de enero 13 de 1967, Flo recibi una llamada telefnica de una mujer episcopal, que se haba reunido con gente de Duquesne. Esta hermana en Cristo estaba muy emocionada y ansiosa de hacer algo especial la noche en que los catlicos la visitaran. Flo sinti que el grupo de oracin necesitaba una meditacin para despus proceder como siempre. Pero cuando colg el telfono le pregunt al Seor que estaba sucediendo y si deba contactar a su grupo; ella recuerda que el Seor pareca decirle, Pdeles que ayunen y oren y que sean obedientes al Espritu Santo y se har historia. La noche del 13 de enero de 1967, alrededor de las 19:30, 4 visitantes de Duquesne arribaron a la casa de Flo, ubicada en el nmero 25 de Chapel Drive en las colinas al norte. Se encontraban los 2 miembros de la Facultad ya mencionados, una de sus esposas, otro instructor de teologa, llamado Patrick Bourgeois. Flo recuerda que cuando su madre abri la puerta y los vio sinti un amor profundo por ellos y los recibi como hijos. Se recibieron los unos a los otros con un clido abrazo. El Seor dio a la madre de Flo un sentimiento de unidad en el Espritu que l deseaba que surgiera. El amor del Seor se verti sobre todo el grupo y dur toda la tarde. Flo fue profundamente tocada por un hambre espiritual que ella percibi en los 2 hombres que haban ayunado y orado por una Renovacin en el Espritu Santo. El instructor de teologa le coment a una amiga de Flo que estaba sorprendido por la fuerza interior que llevaba a las personas en las reuniones a predicar. La tarde procedi como siempre con himnos, oracin espontnea, breves testimonios, lectura de las Escrituras y oracin en lenguas. Cerca del fin de la reunin se puso una silla en medio del cuarto para cualquiera que quisiera pedir una oracin para una necesidad en especial. Pero esa noche, Flo sinti que el Seor le dijo que dejaran de lado esta costumbre. Ella record el pasaje de Isaas No dar mi gloria a otros. Flo quiso obedecer el anuncio del Seor de que no hubiera ninguna imposicin de manos esa noche. Era importante que ningn miembro del grupo tuviera el crdito, por decirlo as, de haber sido la persona que puso las manos sobre los visitantes catlicos en el Bautismo en el Espritu. Pero al intentar ella terminar la reunin el profesor de historia de Duquesne, brinc. Flo Dodge vvidamente recuerda que el profesor la alcanz moviendo sus manos, detenindola y dicindole. Oh no, usted no puede terminar, he esperado mucho tiempo para esto. Vine a recibir el Bautismo en el Espritu Santo y no me voy hasta que lo haya recibido.

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Flo pregunt entonces a Jim Prophater, un artista comercial que tambin estaba presente esa noche con su esposa, que se reuniera con este profesor y que determinaran si de hecho l estaba preparado para el Bautismo en el Espritu. De acuerdo con Flo, Jim le pregunt que expresara lo que crea acerca de Jesucristo; el profesor respondi que amaba al Seor con todo su corazn y que estaba dispuesto a recibir ms de su Espritu Santo. Todos los presentes unieron sus manos en un crculo y Jim Prophater ofreci una oracin sencilla pidindole al Espritu Santo que descendiera. Flo recuerda que Jim dijo: Seor T conoces su corazn y necesidades. Llnalo ahora para que se derrame con tu Espritu. Ella dijo que pudo sentir al Espritu Santo descendiendo sobre el profesor, aunque l no or en lenguas y nadie le impuso las manos. Pero haba tal poder en el cuarto aquella noche que todos los presentes recibieron ms de Dios. En un Espritu de alegra, cada uno se levant y dio gracias por lo que el Seor estaba haciendo. Uno de los instructores de teologa cant un himno y la reunin se termin. Para los 4 catlicos que estuvieron en la primera reunin, fue significante lo que sucedi el 13 de enero, el octavo da de Epifana, establecido en la liturgia Catlica, para celebrar el bautismo de Jess en el ro Jordn.

Otra descripcinEs interesante ver cmo gente diferente describe el mismo evento. Somos afortunados de tener la siguiente historia de uno de los 4 catlicos originales que estuvieron en la reunin de oracin en la capilla Hill, all en casa de Flo. Fue escrita por el instructor de teologa que se hizo la promesa original de orar por una Renovacin en el Espritu Santo:Mi esposa, 2 colegas y yo caminamos lentamente hacia un hogar suburbano y nos quedamos gratamente impresionados por la calidez de la gente que ah estaba. Era como una reunin familiar y nosotros pertenecamos a ella. Recuerdo que cantaron 4 o 5 himnos tradicionales de tipo Escuela Dominical para abrir la reunin, continuaron con una sesin espontnea de oracin. Una persona era la que llevaba la gua esa vez y aunque ciertamente no eran balbuceos se oan oraciones en voz baja y en lenguas. Esto tambin fue hecho suavemente; ellos comenzaron despus a compartir textos bblicos de la forma ms notoria. Compartieron lo que haban ledo en la ltima semana y lo relacionaron con una variedad de experiencias pasadas y presentes, lo que nos sorprendi acerca de esto, fue que la teologa de la vida cristiana que surgi fue excelente. Fue una teologa de gracia orientada a la resurreccin, del tipo que se encuentra en los cursillos y en los buenos libros de teologa; pero todava no se haba ideado para un libro de texto. La teologa operativa del grupo que conoc y en el que or era positiva, natural, y alegre, debido a que tena su base en las epstolas paulinas. hecho iba a empezar a rechinar los dientes cuando alguien dijo: Usted sabe, creo que el Gesticul una o 2 veces cuando alguien habl de la inteligencia y qu tan peligrosa es, Seor quiere que tambin usemos eso.... Y esto comenz una reflexin muy positiva. Mi nica objecin pareci centrarse en la forma en que ellos usaban las Escrituras. La palabra correcta no es Fundamentalismo, era mucho ms, el que ellos intentaran leer las Escrituras como lo hacen los padres en las iglesias, de una forma altamente alegrica. Me desconcert por unos momentos, pero an con esto pude ver un sentimiento real y un testimonio de la presencia de Dios. Tal vez por eso me molest. Tem una mentalidad del tipo Lnea sper directa a Dios. Todava como uno de mis amigos dijo despus de la reunin, tal vez porque nosotros damos ms nfasis a causas secundarias, tenemos la impresin de que Dios nunca trabaja. No fue una tarde extraordinaria, pero nos llev a pensar y a orar. Nos dej con un sentimiento de que s haba un movimiento de Dios.

Me ha dicho mucha gente que estuvo presente, que este profesor sali de la casa de Flo a caminar tiempo despus que termin la reunin de oracin; haba tenido en general una experiencia positiva de la misma, como lo menciono anteriormente. Pero ciertos elementos le causaron una inquietud emocional que sinti la necesidad de estar solo y pensar en todo lo que haba sucedido.

Regresando por ms

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El siguiente viernes 20 de enero de 1967, 2 de los 4 catlicos regresaron a la casa de Flo en la capilla Hill. El instructor de teologa comparti sus impresiones de lo que fue esa segunda reunin, a unos amigos a travs de una carta:De los 4 que estuvimos en la primera reunin, por diferentes razones, solamente Patrick Bourgeois, un compaero instructor en teologa, y yo, pudimos estar en la siguiente reunin. Regresamos para encontrar que las oraciones y las reflexiones estaban centradas esta vez en la Epstola a los Romanos. La nica forma en que puedo expresar lo que sentimos acerca de esta reunin fue que no estaba turbada por temas de reformacin; ellos no estaban diciendo algo que pudiera ser problema. Era una reunin sin denominaciones. Termin cuando Pat y yo pedimos una oracin para el Bautismo en el Espritu Santo. Ellos haban formado varios grupos porque estaban orando por mucha gente. Simplemente me pidieron hacer un acto de fe para que el poder del Espritu actuara en m. Rpidamente me puse a orar en lenguas. No fue particularmente un acto espectacular. Sent cierta paz (y un poco de valor en mi oracin) y verdaderamente algo de curiosidad por saber adonde me llevara todo esto; despus suspendieron para dar un refrigerio y tener una pequea convivencia, recuerdo que mi comentario para ellos esa noche fue: Vean lo que tienen cuando vienen catlicos, y tienen ritos y ceremonias. Ellos nunca haban hecho algo as antes. Simplemente cerraban la reunin y se iban a casa. Esa noche, sin embargo, fue una especie de celebracin. Para m el orar en lenguas fue un aspecto mnimo, un fenmeno puramente concomitante, que parece relacionarse con todo esto. Me sent interesado en l, primeramente porque sent que mi fe necesitaba ms vida. Ese fue mi principal inters; hablar en lenguas no represent un problema intelectual, porque histricamente yo saba que es un fenmeno ampliamente aceptado en la Iglesia desde los comienzos del Nuevo Testamento. Y por lo que s de la historia de la Iglesia, el fenmeno no se limit al Nuevo Testamento, de ninguna manera. Mi dificultad personal fue al contrario, no poda entender por qu este fenmeno carismtico no ocurre ms frecuentemente como uno puede esperar. Esto parece estar ms en lnea con lo que yo esperaba de la cristiandad

Pidan y se les darEn la siguiente semana, el profesor de la narracin que acaban de leer, or con su esposa y el profesor de historia, con imposicin de manos. Ellos tambin recibieron el Bautismo en el Espritu. Uno de ellos lo describe de la siguiente manera:Hablar del Bautismo, es como si yo hubiera sido introducido dentro de un gran mar, slo que el agua era Dios, el agua era el Espritu Santo... De todo a todo no es una experiencia nueva. No es una experiencia revolucionaria, debido a que reafirm todas las cosas en las que yo encontraba y trataba de reafirmar desde hace muchos aos: mi apreciacin a las Escrituras, mi apreciacin a la Eucarista, mi apreciacin de la oracin y trabajo confcil y espontneo y quees que a m interior, no que mucho el que yo trate de es ms otra gente. La diferencia viene del me parece es todo trabajar con gente o advertir a Dios o ponerle atencin, de hacerlo a l el centro de mi vida. Esto me parece ahora mucho ms espontneo, resultado de esas aspiraciones y poder que vienen del interior. Esto no quiere decir que he superado todas mis dificultades, una sola vez, es que hay ms espontaneidad e interioridad, ms poder en una palabra que antes no hubo. Y esto ha durado y perdurado. Se puede disminuir o debilitar por la falta de fe, estoy seguro de que Dios trabaja a pesar de nosotros. Tenemos que cooperar con l y dejarlo actuar, dejarlo establecer su propio camino, porque no hay nada automtico, nada mecnico, nada mgico, nada supersticioso; todava es la vida cristiana de los viejos tiempos, que se me ense cuando yo era nio, que tiene una cierta y nueva dimensin, una nueva fuerza y un nuevo poder e interioridad que no tena antes, por lo que yo agradezco a l con todo mi corazn.

Otro testigo ocularEstoy agradecida de contar con otra descripcin de uno de los 4 catlicos originales que estuvieron en la famosa reunin de oracin en la casa de Flo Dodge en la capilla Hill. Es el testimonio del Dr. Patrick L. Bourgeois, nativo de Nueva Orlens, Louisiana, quien en la actualidad es profesor de tiempo completo de

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filosofa en la Universidad de Loyola del Sur. Pat realiz estudios de verano en la Universidad de Notre Dame y fue un estudiante graduado en filosofa e instructor de tiempo completo de teologa en Duquesne en 1966, por lo que tuvo muchos de los mismos amigos y conocidos aludidos anteriormente. Pat fue invitado por sus colegas a participar en una reunin de oracin la noche del 13 de enero de 1967, y sinti la necesidad de ir. De hecho fue uno de los 2 que regres y por el que intercedieron la semana siguiente. La historia de Pat se encontrar posteriormente en este libro, y proporciona no solamente la historia de un testigo visual en la casa de Flo Dodge, sino tambin las reflexiones de Pat como profesor de teologa y filosofa. Como ustedes recordarn de la descripcin de Flo, una de las 4 personas originales de Duquesne, pidi el Bautismo en el Espritu en la primera reunin de oracin a la que acudieron. La respuesta personal e intensa de Pat al Espritu tuvo lugar, cuando l y un colega regresaron al grupo de oracin la siguiente semana y pidieron ser bautizados en el Espritu con imposicin de manos. Una nota interesante es que el Rev. Don Basham y su esposa Alice estaban viviendo en Sharon, Pennsylvania en esas fechas. Flo recuerda que cuando no haba actividades especiales en la iglesia del pastor Basham, l ocasionalmente se reuna con el grupo de oracin de la capilla Hill. Alice y l de casualidad estaban ah el 20 de enero, la segunda vez que los visitantes catlicos acudieron, el Rev. Basham escribi despus acerca de esta reunin en su libro: Enfrntalos con un milagro: Me encontr a m mismo orando a Dios, que tom lo que comenz como una simple oracin de fe para 2 hombres sinceros que estaban buscando ms de l, y pareci transformarla en un renacimiento Espiritual de proporciones gigantescas entre los futuros Yo entiendo que Romana. La Sra. en nuestras impresiones y ella se dieron cuenta lderes de la Iglesia CatlicaT ests interesadoBasham me dijo, que Don acerca de los contactosde que con un grupo la oracin lleno del Espritu. se estaba escribiendo de historia aquella noche de enero de 1967, y que se sintieron privilegiados de ser una parte de ella.Esencialmente, creo, es simplemente un descubrimiento de todo lo que ya sabamos acerca de Cristo y de la vida cristiana. Espero que todo esto no suene muy enigmtico, No podemos ayudar, pero s hablar de todas nuestras sospechas pero la experiencia completa ha sido como el confirmarlo que hemos visto de que la cristiandad es verdadera; como ganar un nuevo campo de conciencia acerca de quin es Cristo siguieron a esas reuniones sucedieron varias cosas: el instructor de teologa que En las semanas que y de lo que significa ser cristiano.

era consejero de Chi Rho regres a South Bend por negocios a mediados de febrero. Mientras estuvo ah comparti suUn nuevo sentimiento deen el Espritupor la oracin ysus amigos de Notrealegra y experiencia del Bautismo necesidad con algunos de los sacramentos, Dame. Kevin y confianza en ser testigo, una confrontacin seria siguientes palabras: Dorothy Ranaghan describieron su encuentro con l en las con mi propia persona pecadora, estoes todo de lo que me he percatado ms de m mismo. Se me han dado un par de carismas don de lenguas, discernimientopara nosotros arrojar espritus. Te menciono El fuego silencioso dentro de l era obvio y poder para dos. En una forma real, l era estos dones persona, un hombre en discrecin, y Cristo. Por que das completos una nueva porque tengo confianzamstucentrado en porque creo dos t te mereces la historia completa de lo que aqu est sucediendo. hablamos del pentecostalismo y de lo que poda significar.

Mi impresin del don de muchas pues cuando levantamos manera de objeciones Ya entrada la noche y con lenguas, tazas de caf, oro de esta todo tipoes que l est haciendo algo dentro de m, estticas posibles para defender alguna manera nuestra intelectuales, psicolgicas o que no puedo alcanzar pero que deesta intrusin a hace mi oracin de intercesin ms efectiva, y llenos de curiosidad, pero algo oracin de complacencia religiosa. Estbamos que la oracin en el sentido usual y la felices en lenguas son complementarias y se nutren laahora hemos visto por nosotros mismos a un mantenernos a distancia de todo esto. Pero una de la otra. Los otros dones tambin han El Fr.hombre cambiado por elLosconoci Esprituprofesor de Duquesne durante su visita a South Bend, Edward OConnor, C.S.C., acepto este Santo. sido de mucha ayuda. poder del aagradecido, y oro para que los pueda utilizar para casi porglorificar a el Fr. y no tengo idea si recordado de sus das como estudiante en Notre Dame. El accidente; Dios, OConnor lo haba son permanentes o son slo signos temporales. Mi Fr. OConnor comentque estos son dones que se deben dijo palabra alguna de ellos. los sucesos penconviccin es acerca de este encuentro: No me utilizar y no hablar acerca de

tecostales. Sin embargo, haba una extraa luz de dicha en sus ojos, que nunca antes haba visto. No me di cuenta en Mi esposa comenz de hablar en lenguas asust algunos momentos despus. Ms tarde, ese momento, pero a alguna manera me cuando le impuse las manos y or en intercesin por ella, Carismtica, me di cuenta lo que que atrs me misma. cuando entr a la Renovacin solamente dos das despus dehaba a m de lahaba sucedido lomismo en un grupo de oracin. Nos sucedi a ambos de la misma manera; un par de palabras vinieron a nuestra mente, y cuando las usamos, vinieron ms. Se desarrolla con el usoUna semana anterior estfin de semana en Duquesne frecuente, como un beb que al aprendiendo a hablar.

En adicin a lo que ms me he dado cuenta acerca de ellateologa atraccinuna carta a un amigo De su visita a South Bend, este mismo instructor de es su escribi notable a las describindole su experiencia del Bautismo en el Espritu y acerca del grupo carismtico de oracin. Est Escrituras, a la lectura espiritual, y a la oracin, as como tambin a la sabidura fechada espiritual,febrero de 1967 exactamente una semana anterior al para m. el 11 de que yo encuentro (por entendimiento) de mucha ayuda fin de semana de Duquesne. Las reflexiones teolgicas y pastorales son interesantes debido a que provienen de un hombre que recin La experiencia completa ha trado mucha dicha y confianza; pero dira que no ha recibi el bautismo en el Espritu:habido nada que haya sido de extremo regocijo (en el sentido emocional). Ha sido, en su totalidad, calmado, tranquilo y a veces doloroso... Como relato todo esto, mi catolicismo debera ser muy obvio por lo que dije arriba. Cualquier otra cosa ser mejor resumida diciendo que encuentro a Toms de Aquino, a la Liturgia Romana, y a las vidas de los santos, de mucha relevancia y ayuda. Tal vez algunas de mis observaciones como telogo puedan ser de ayuda. 21 Primero, el grupo de oracin es sper ortodoxo. Su comprensin de la Trinidad de Cristo, de la vida en gracia, de la relacin entre la naturaleza y la gracia, de la eleccin, de la libertad humana ante Dios, es la comprensin catlica de esas realidades.

Segundo, relatar el Bautismo en el Espritu y la confirmacin de la siguiente manera: nuestro sacramento de la Confirmacin es idntico al Bautismo en el Espritu del Nuevo Testamento. Que no nos demos cuenta de sus efectos, o que stos sean mnimos, en la mayora de los casos se debe no a una falla del Sacramento, sino a una falla de la bsqueda o respuesta a todos los dones que el sacramento nos otorga (la escolstica completa menciona acerca de la cooperacin que se debe tener con la gracia de los sacramentos). Si un catlico confirmado despus se transforma en un contexto como el que hemos experimentado, esto es simplemente un renacimiento de la gracia del sacramento (de nuevo una nocin tradicional escolstica). La imposicin de manos no es un repudio a la confirmacin. Si no somos meramente ritualistas, es obvio que los sacramentos pueden ser usados por Dios como medios para activar lo que l ya ha hecho a travs de los sacramentos. Tercero, desde una perspectiva ecumnica, sta puede ser la forma en que el Espritu nos est llevando a la unidad entre todos. Toda la gente que hemos conocido en el grupo est activa en sus propias iglesias; no hemos encontrado espritus sectarios, no hay repudio a la gran iglesia institucional. Estamos aprendiendo los unos de los otros en el sentido ms profundo y en este mismo sentido nosotros necesitamos de los dems. Al mismo tiempo me encuentro a m mismo ms y ms comprometido con la Iglesia Catlica. Finalmente, una preocupacin pastoral: la gente acudir a donde est la accin, aquellos catlicos cuyos lazos con la Iglesia estn desgastados o dbiles, y que han tenido contacto con cristianos genuinos en esos grupos de oracin, tal vez corten sus lazos con el catolicismo para su prdida y la nuestra si no hay alguien que les muestre el camino. Es bueno recordar que para muchos pentecostales y evanglicos, representamos al menos un institucionalismo muerto y peormente el Anticristo; hasta que ellos conozcan y respeten a los catlicos reales, no harn que los catlicos perdidos regresen a su propia Iglesia. Los catlicos firmes y formados, encontrarn su catolicismo 22 mejorado por los contactos con esos grupos; pero tambin servirn a su Iglesia creando un clima de entendimiento y amor. Para terminar, encuentro difcil el decir cunta alegra me da compartir contigo todo esto, debido a que t eres el responsable por haberme hecho iniciar el camino de todo

La sociedad Chi RhoOtros de los desarrollos significantes, concerni a los planes para un retiro para los estudiantes de Duquesne programado del 17 al 19 de febrero. Como ya mencion, los 2 profesores que figuraron prominentemente en los eventos apenas contados, fueron consejeros en Chi Rho. Chi Rho, tom su nombre de las 2 primeras letras de la palabra griega Cristo. Bert Ghezzi fue el primer presidente de la organiza-cin mientras an estudiaba en Duquesne. Dorothy Garrity Ranaghan tambin fue miembro de Chi Rho. En un campus donde las organizaciones griegas eran fuertes. Chi Rho proporcion una alternativa para la vida en fraternidad. Los estudiantes se reunan en Chi Rho, para experimentar una amistad en Cristo y muchos de los miembros se reunan por la maana o por la tarde en el Departamento de Historia para ofrecer una versin corta del Oficio Divino y para el estudio de las Escrituras. El Fr. Robert Moselener, de Greenburg, Pennsylvania, fue miembro de Chi Rho en 1967, y recuerda que se haca nfasis en la accin social. Uno de los miembros de Chi Rho fue a Turqua para servir en la corporacin de paz. Otros tomaron parte activa en el movimiento de Derechos Civiles y fueron a Selma, Alabama, para participar en la marcha histrica de 1965. Gina Steinmetz Scanlon, cuyo testimonio aparecer despus, describe cmo ella y otros de Chi Rho formaron parte activa en otra organizacin de Duquesne, el Concilio de Amistad Interracial (COIF). Para enero de 1967, los miembros de Chi Rho se dispersaron en diferentes direcciones y la organizacin luch por definir su identidad.

Un nuevo TemaLos 2 profesores que tuvieron una experiencia muy profunda del Espritu Santo, sugirieron un cambio en el tema del retiro estudiantil de El Sermn de Montaa a Los Hechos de los Apstoles. Varios de los estudiantes formaron parte del comit de planeacin del retiro el fin de semana. Bill Deigan fue el presidente; Karin Sefcik, la secretaria; Marybeth Mutmansky, Pat Bourgeois, Annamarie Nacko, Paul Gray y Mary Ann Springel. Marybeth recuerda que durante esas sesiones de planeacin, los 2 profesores no hicieron referencia especfica al Bautismo en el Espritu. Pero s comunicaron un sentimiento de ansiedad y alegra, ella y los dems comenzaron a preguntarse qu sera lo que iba a suceder en este retiro? Pat Bourgeois recuerda que los otros 2 profesores esperaban y oraban para que el Espritu Santo hiciera algo especial el fin de semana, pero que no tenan ningn plan claro en sus mentes.

PreparndoseEl viernes, 17 de febrero de 1967, aproximadamente 25 estudiantes junto con el capelln del campus, un sacerdote del Espritu Santo, 2 moderadores de la Facultad y una de sus esposas se fueron al retiro. Se dirigieron al Arca y la Paloma, un bello centro de retiros ubicado en un rea de 16 acres en North Hills, solamente a 15 millas al norte del centro de Pittsburgh. Un alojamiento campirano de 23 recmaras sirvi como cada principal y una pequea cabaa adyacente sirvi de refugio a los participantes adicionales del retiro. Las instalaciones fueron originalmente construidas por la compaa Bell Telephone en 1919 y fue adquirida por la Dicesis de Pittsburgh en 1964. Sirvi como centro de retiros y estaba dirigido por una orden de hermanas religiosas de Holanda, Las Damas de Betania. En 1979, La Dicesis de Pittsburgh comenz a administrar las instalaciones directamente y le cambi el nombre por el de Centro de vocacin y oracin John Cardinal Wright. Actualmente contina en operacin.

Veni Creator Spiritus23

Al abrirse el retiro, se dijo a los estudiantes que se haba ofrecido una oracin de intercesin a su favor, y que la haban realizado los 2 hombres que dieron el retiro para hombres el ao anterior, Ralph Martin y Steve Clark. Despus del retiro, los participantes supieron que los miembros del grupo de ora-cin de la Capilla Hill tambin haban intercedido. Flo recuerda cmo estaban de emocionadas todas las mujeres del grupo. En palabras de Flo: ellas saban que Dios se iba a mover en un arrebato de poder. Los profesores instaron al grupo a que cantara un antiguo himno al Espritu Santo llamado Veni Creator Spiritus. Uno de los hombres explic que ms que una cancin, era una oracin. A los participantes del retiro se les pidi que la repitieran en cada sesin, implorando al Espritu Santo su presencia. Algunos de los participantes recuerdan que se les dijo que deberan tener cuidado con lo que pedan, porque Dios siempre responde a las oraciones! A los estudiantes se les ense la meloda tradicional en canto Gregoriano y el himno se cant en ingls, cuya traduccin es la siguiente:Ven, oh bendito Espritu Creador! Y descansa en nuestras almas; Ven, con la gracia y ayuda celestial, Para llenar los corazones que has hecho. Gran Parclito, a ti lloramos; Oh, el ms grande regalo del Dios ms grande! Oh fuente de vida, oh fuego de amor! Y dulce uncin de arriba. El signo de Dios, poder infinito la promesa del Padre, que enriquece con verdad salvadora a nuestras palabras terrestres. Ennoblece nuestros sentimientos desde arriba, y haz que nuestros corazones desborden amor; con firme paciencia y gran virtud, llena la debilidad de nuestra carne. Aleja a nuestros enemigos, Y otrganos en su lugar tu paz verdadera; Para que con tu gua, no nos alejemos del camino de la vida. Oh que tu gracia caiga sobre nosotros que conozcamos al Padre y al Hijo, y a Ti, que a travs de interminables confesiones, nos des la bendicin de ambos y de su Espritu Eterno. Gloria eterna mientras corran los aos,

Para el Padre y el Hijo que se levant de los muertos: lo mismo a Ti, Oh Espritu Santo, eternamente. Amn

Un desbordamiento soberano del Espritu SantoLos detalles que quedan del fin de semana en Duquesne y del desbordamiento nico del Espritu Santo se dicen muchas veces en las historias testimoniales que se encontrarn despus en este libro. Un breve recuento del programa de las actividades diarias es como sigue. Las presentaciones se centraron en los primeros cuatro captulos de los Hechos de los Apstoles. El viernes por la noche, despus de una pltica de apertura, hubo un servicio de penitencia. El sbado por la maana, Paul Grey habl de los Hechos 1, se celebr una reunin masiva y despus Marybeth Mutmansky y Karin Sefcik (Treiber) presentaron meditaciones acerca de las mujeres de la Biblia. Entonces se predic acerca de Hechos 2, seguido por una pequea reflexin en grupos. Muchos de los testimonios se refieren a esta presentacin de Hechos 2, porque fue un momento importante en retiro. Los consejeros invitaron a la mujer episcopal llena del Espritu que conocieron en el grupo de oracin de la Capilla Hill para que fuera y hablara. Su disertacin trat acerca del Seoro de Jesucristo y del Bautismo en el Espritu Santo. Tal vez no us esta terminologa, pero ese fue su tema. Durante la reflexin que surgi despus de su pltica, David Margan propuso a los participantes que renovaran su Confirmacin como parte de la ceremonia de clausura del retiro. Un problema con las tube-

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ras amenaz con terminar el retiro sbitamente, pero despus se arregl. Ms tarde, ya de noche, durante lo que fue programado como una fiesta de cumpleaos para varias personas, el Espritu Santo comenz con su trabajo nico. De uno en uno (pero no todos) los jvenes fueron impulsados a dirigirse a la capilla y experimentaron el Bautismo en el Espritu de una forma manifiesta.

Noticias tan buenas como para no contarlasPoco tiempo despus del fin de semana, uno de los 2 consejeros de la Facultad del Chi Rho escribi una carta a algunos amigos dndoles las nuevas acerca de algunas cosas maravillosas. Se disculp por haber utilizado papel copia, pero l quera comunicarse con muchas personas rpidamente; explico: Tengo noticias tan buenas como para quedrmelas. Aqu hay una parte de esa carta:...nos encontramos en un plano de vida cristiana que los libros de texto llaman normal, pero que la prctica y la lgica parecen negar. Nuestra fe ha adquirido vida, nuestras creencias se han convertido en especie de conocimientos. De pronto, el mundo de lo sobrenatural se ha convertido en ms real que el natural. En resumen, Jesucristo es una persona real para nosotros, una persona viviente y real que es nuestro Seor y que toma parte activa en nuestra vida (vean el Nuevo Testamento y lanlo como si fuera literalmente verdadero, en cada palabra, en cada lnea). La oracin y los sacramentos se han convertido realmente en nuestro pan de cada da, en vez de prcticas que reconocemos como buenas para nosotros. Un amor por las Escrituras, un amor por la Iglesia que nunca cre posible, una transformacin en nuestras relaciones con los dems, una necesidad y un poder de testimonio ms all de cualquier expectacin, todo esto se ha convertido en parte de nuestra vida. La experiencia inicial del Bautismo en el Espritu no fue del todo emocional, pero la vida se ha llenado de calma, confianza, dicha y paz... Uno de los resultados ms sorprendentes fue un fin de semana que tuvimos para casi 25 estudiantes. Simplemente un retiro ordinario con plticas y conferencias. Pero s hicimos algo diferente: Nos centramos en los Hechos de los Apstoles del 1 al 4 y esperamos la venida del Espritu Santo. Cantamos el Veni Creator Spiritus antes de cada conferencia y en realidad le dimos sentido. No nos decepcionamos. Lo que sucedi en Hechos 2 sucedi aqu. Ellos, coincidentemente, fueron estudiantes que hace 3 meses tenan dudas acerca de la existencia de Dios, no escuchaban de oracin, etc., que ya haba tenido su efecto en el campus... Tambin se nos mostr la carismata, o sea la pluralidad de carismas (ver 1 Cor 1,1214 y el diccionario teolgico de Rahner acerca del Carisma). Esto tambin nos puso en una atmsfera ecumnica que fue lo mejor. La mayora de comprometer ni una de los viernes, catolicismo... nunca haba oracin con anglicanos, nuestras maanas pulgada nuestro vamos a reuniones de escuchado que la Iglesia Catlica rezara con tal fervor como yo lo hice en las reuniones de oracin. Y con tanto amor. La gente que ms nos ayud en la direccin espiritual de los estudiantes fueron dos pentecostales, un seglar y su pastor. Son en realidad gente extraordinaria. Y todas las cosas que escuchamos acerca de emocionalismo, no tienen sentido; al menos en lo que concierne a la Iglesia de la asamblea de Dios. Puedo seguir y seguir, pero eso tomara un libro completo. Para resumir, un pequeo grupo de protestantes nos han enseado la verdad de ser catlico, y ms que eso el Espritu de Dios est trabajando aqu poderosamente. Si quieren obtener los libros que mencion, los pueden conseguir en cualquier buena librera protestante y se darn cuenta que el Bautismo en el Espritu es frecuentemente dado por la imposicin de manos. En lo que a los Catlicos respecta yo no veo esto como un sustituto de la Confirmacin... pienso, es solamente un signo que activa la Confirmacin, debera ser una genuina activacin de lo que ya est presente. No es que vea esto como una nueva moda; yo veo la experiencia completa como algo que debera estar presente siempre y en todas partes y que hemos perdido por nuestra falta de fe. En realidad creemos que el Espritu del Seor ha llenado a todo el mundo?

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Las palabras viajaron rpidoEl Dr. Vinson Synan, un historiador de la Iglesia Pentecostal, ha comentado: Uno nunca sabe el efecto de cualquier reunin cuando el Espritu de Dios se mueve. Creo que el fin de semana en Duquesne tendr que pasar a la historia como uno de los retiros de oracin ms importantes que han ocurrido, especialmente en los tiempos modernos. Las palabras acerca del nuevo movimiento del Espritu Santo en la Iglesia Catlica viajaron rpido entre los neopentecostales. A principios de marzo, el Rev. Don Basham recibi una carta desbordante de buenas noticias de Jim Prophater, el artista comercial que estuvo presente la primera noche que los catlicos fueron al encuentro de Flo Dodge. Aqu est una porcin de esa carta:Ha habido tan tremendo movimiento del Espritu Santo aqu en Pittsburgh que est haciendo que nuestras cabezas giren estamos justamente en medio de todo esto. Recuerdas a los 2 jvenes instructores de teologa de Duquesne que recibieron al Espritu Santo en la casa de Flo, la ltima vez que estuviste aqu?, bueno el ms alto de los 2, fue a casa esa noche tan lleno del Espritu que hasta se arrebataba. Le dijo a su esposa acerca de esto; creo que hasta altas horas de la noche or por ella y ella tambin lo recibi. ...Entonces ellos tomaron a 30 estudiantes de Duquesne en un retiro de fin de semana con el propsito de estudiar los primeros 4 captulos de los Hechos de los Apstoles, ellos tuvieron una experiencia especial y 20 o ms recibieron al Espritu Santo. De regreso al campus ellos han estado orando por sus compaeros de clase para que tambin lo reciban... hasta llamaron al Obispo Wright y le informaron lo que estaba sucediendo... Ellos reconocen la necesidad de instruirse, y los hemos estado ayudando. El viernes por la noche fuimos a escuchar los testimonios de algunos de los estudiantes... Nada es imposible con Dios!, pero l ciertamente nos hace temblar a veces cuando se mueve tan

Tal y como lo indica la carta de Jim Prophater, despus del fin de semana, al menos por varias semanas algunos de los miembros de la Facultad y estudiantes acudieron a las reuniones de oracin en la casa de Flo, y tuvieron una buena prueba de la unidad cristiana en el Espritu Santo. Tambin hubo ministros llenos del Espritu que pasaron por Pittsburgh y lo visitaron junto con los estudiantes; el ms notable de esos ministros fue el Rev. Harald Bredesen, un pionero del movimiento neopentecostal. Hasta un grupo de Duquesne pas el siguiente verano con el Rev. Bredesen en Mt. Vernon, Nueva York como parte de una empresa ecumnica en amistad y ministerio.

De campus a campusComo se mencion anteriormente, los 2 moderadores de la Facultad que pertenecieron de Chi Rho tenan fuertes lazos en Notre Dame. el 4 de marzo de 1967, uno de los profesores fue a South Bend de negocios y se reuni con un grupo de casi 30 estudiantes y amigos en la casa de Kevin y Dorothy Ranaghan; l presenci con gran fuerza y alegra las maravillas del Pentecosts en nuestros das. La siguiente noche 9 personas se volvieron a encontrar con l, incluyendo a los Ranaghan, Bert y Mary Lou Ghezzi, Gerry Rauch y Jim Cavnar. Todos los presentes pidieron una oracin para recibir el Bautismo en el Espritu Santo, y aunque ningn carisma se manifest esa noche, s hubo un definitivo derramamiento del amor de Dios en sus vidas. Tal y como uno de ellos lo expuso, Hemos visto al Seor. El lunes, 13 de marzo, otro grupo, formado principalmente