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8 BIENAVENTURANZAS COMO IMITAR A JESÚS PRACTICANDO LAS COMO IMITAR A JESÚS PRACTICANDO LAS 8 BIENAVENTURANZAS Por: Madre Angélica

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8 BIENAVENTURANZAS

COMO IMITAR A JESÚSPRACTICANDO LAS

COMO IMITAR A JESÚSPRACTICANDO LAS

8 BIENAVENTURANZASPor: Madre Angélica

Él se dio por completo

Jesús renunció a la gloria de Cielo para bajar y asumir una naturaleza como la mía porque me ama mucho.

A veces me pregunto si entiendo cuan humillante fue para Jesús hacerse hombre. ¡Si estar con el Padre es algo que está más allá de nuestros sueños más increíbles, solo imagínense cómo sería ser igual a Dios!

¿Cómo podría dejar Él tal condición solo por mí?

Soy un ingrato la mayor parte del tiempo me prefiero a mí, prefiero a la gente y las cosas en vez de a Él, casi constantemente. No tengo mucho para dejar y aún así me aferro a lo poco que tengo como si nunca fuera a perderlo.

¿Qué Jesús Hizo Por Mí?

Dejó la Eternidad y vivió en el Tiempo para que yo pudiera dejar el Tiempo y vivir en la Eternidad.

Dejó al Padre Eterno en toda Su Gloria para hacerse hombre y dar a conocer la supremacía del Padre sobre toda la humanidad.

Él vino como un siervo humilde para reparar el daño de los que dicen,"no serviré". Fue manso de corazón y le dio todo el crédito al Padre por todo lo que hizo y ofreció su humillación voluntaria como una expiación por mi orgullo y mi espíritu de independencia.

Él era el Maestro de todos pero nunca obligó a alguno a seguirlo. Su humildad era tan grande, que entendió el odio de Sus enemigos y le pidió a Su Padre que los perdonase.

Él gobernó toda la creación y sin embargo se sujetó a José y María como un hijo obediente.

Estaba feliz de ser considerado un carpintero inculto, aún cuándo Él había creado el mundo entero. Se puso en manos de dos personas que Él había creado porque vio la voluntad de su Padre en sus órdenes.

Él era el Esplendor del Padre, pero ocultó todo lo que lo distinguía del resto de los hijos de los hombres.

Él era la Sabiduría increada, pero no desdeñó el estudio de las cosas más cotidianas de los demás. Estaba feliz de avanzar en sabiduría y edad ante los hombres, para que yo, pacientemente, pudiera avanzar en santidad ante Dios.

www.VictorHugoRedrovan.comwww.VictorHugoRedrovan.com1 Un sitio para hablar de DiosUn sitio para hablar de Dios

Él decidió no usar su poder para aniquilar a Herodes, y por el contrario tuvo que huir a Egipto con la sola protección de José y María. Aceptó el odio, los celos y la persecución con calma, viendo sólo en la voluntad del Padre su Plan de Redención.

No se avergonzó de comer con pecadores aun cuando haciendo eso, era tan despreciado por la mirada de otros.

Él vio como lo abandonaban en la hora de la necesidad, aquellos a quienes Él había venido a redimir, sin amargarse o resentirse. Le echó a Pedro una misericordiosa mirada incluso cuando el Apóstol era consciente de su pecado.

Él no exhaló su Espíritu sino hasta haber soportado cada tormento posible, para demostrar Su amor por mí.

Él resucitó de la tumba y se apareció primero a Magdalena, una pecadora arrepentida, a Pedro quien lo había negado y a los Discípulos que iban a Emaús, cuya fe era débil, para mostrar que entendía sus debilidades y que no aplastaría la caña torcida.

Su Amor por mí es tan profundo que no podía merecer marcharse dejándome solo. Por ello se humilló completamente y me dio Su Cuerpo Precioso y su Sangre en la Santa Eucaristía como alimento para mi alma.

Amor Por Amor

Contemplo la Encarnación con temor cuando veo a Jesús ocultar su Sabiduría Eterna, su Poder y Majestad, y asumir la naturaleza humana, no como un adulto, sino como un niño, totalmente dependiente de dos de sus criaturas.

¿Qué lo haría hacer tal cosa? La única respuesta es el Amor porque sólo el Amor es lo bastante fuerte como para vencer cualquier obstáculo. Es difícil de pensar en Su Majestad y Poder como obstáculos, y sin embargo parecían serlo. Como Dios, no había ninguna forma de que se pareciera a mí.

Sabía acaso que a menudo me darían ganas de mirarlo y decirle, "¿Cómo sabes Tú que es lo que se siente sufrir el dolor, el fracaso, la debilidad, humillaciones, el hambre y la sed?"

Ahora Él lo sabe

Él se sintió satisfecho con unos pastores y unos Sabios, para que supieran que había venido al Mundo.

Él esperó pacientemente a María para que lo alimentara y a José para que lo cuidara, aún cuando siendo Dios era Él quien los sostenía a ambos.

www.VictorHugoRedrovan.comwww.VictorHugoRedrovan.com2 Un sitio para hablar de DiosUn sitio para hablar de Dios

Él esperó hasta que el tiempo tomara su curso y Herodes muriera para regresar a Su propio país. A la edad de doce años, tuvo el coraje de cumplir la voluntad de su Padre permaneciendo en el Templo, aun cuando sabía que su ausencia causaría la agonía indecible a Sus padres. Quiso enseñarme que Dios y el trabajo para Dios siempre deben ir primero.

Vida Oculta

Durante treinta años, Jesús nunca permitió que su Divinidad se manifestase. Él era infinitamente superior a cada uno, pero nunca lo mostró.

Pasó treinta de los treinta y tres años de su vida (el 91% de su vida) trabajando ordinariamente y en profunda comunión con Su Padre por medio de la oración.

Él quiso experimentar la vida ordinaria, común, la vida diaria, comer, dormir, trabajar y rezar, para mostrarme que la santidad es posible por medio de estas cosas ordinarias si brotan de nuestro amor por el Padre.

El Camino

Jesús sabía que yo necesitaría alguna forma definida de alcanzar el Reino, por lo que al inicio de Su vida pública me dio ocho pasos, "Bienaventuranzas" las llamó, que serían como una hoja de ruta para mi viaje de retorno a la Casa Paterna.

Después de dármelos, me enseñó con su propio ejemplo cada lugar de parada (la oración), cada punto de peligro (el orgullo), cada vuelta peligrosa (el tentador), cada oasis (el amor), cada punto de reabastecimiento (la virtud), cada tormenta (el sufrimiento), cada desierto (la duda y la aridez) y cada pico de una montaña del cual yo podría ver el progreso hecho, disfrutar de la promesa realizada y ver el camino hacia delante.

Cuando comprendo cuánto he ofendido a Dios y cuan carente soy de cosas buenas, me vuelvo pobre de espíritu. El amor de Dios y su Perdón son de tal forma que comienzo a tener hambre y sed de santidad. Imito Su Piedad perdonando y olvidando todas las faltas contra mí.

¿Qué significa esto? Si debo entender todo en el Evangelio y cómo esto se aplica a mi vida diaria, debo mirar a Cristo y seguirlo. Esta era la idea de Su sencillo Camino de vida, enseñarme, dirigirme, animarme y mostrarme el camino al Padre. Miraré Su diagrama de santidad y seguiré Sus pasos.

"Bienaventurados los pobres de espíritu porque de ellos es el Reino de los Cielos”.

www.VictorHugoRedrovan.comwww.VictorHugoRedrovan.com3 Un sitio para hablar de DiosUn sitio para hablar de Dios

Seguiré sus pasos estando de verdad arrepentido por haber ofendido a un Dios tan cariñoso, comprendiendo que aun cuando yo podría haberlo amado muy poco, nunca es muy tarde; reconociendo mis miserias y pecados tales como son, y si no puedo llorar las lágrimas del arrepentimiento por ellos, al menos aceptaré las pruebas y los sufrimientos de la vida diaria en reparación por mis pecados; estando lejos de las ocasiones que pueden llevarme a ofender a Dios.

Después del arrepentimiento y la conciencia del Amor y la Misericordia de Dios, el alma empieza a suspirar por la virtud y la santidad de vida y anhela unirse más a Dios, quien es el objeto de su amor.

Jesús me mostró qué significaba ser santo: Él cumplió la voluntad del Padre sin importar lo difícil que fuera.

Él imitó al Padre siendo misericordioso con los pecadores, estando dispuesto a perdonar a los que lo ofendieron, amando a quienes lo amaron, y siendo compasivo con las faltas de los demás.

Su amor era fuerte porque estaba construido sobre el sacrificio y no sobre su satisfacción personal. Pasó mucho tiempo con el Padre en la oración, discutiendo los acontecimientos del día y los proyectos del futuro.

Seguiré sus pasos poniendo a Dios y al Reino en primer lugar; amando a mi prójimo desinteresadamente y no tratando de conformarlo conmigo, pasando más tiempo en oración cada día y pensando en la forma de vencer mis defectos.

Jesús fue clemente cuando le dio a Judas la gracia de escoger entre la santidad o la satisfacción de su avaricia; comió con los recaudadores de impuestos y los pecadores para darles la oportunidad del arrepentimiento; su Bondad hizo brotar de los pecadores un amor de arrepentimiento tan profundo que jamás habían visto; curó los cuerpos de la gente para encontrar sus almas; extendió su mano a los pecadores, al pobre, al enfermo, al ignorante y al indigente conamorosa compasión.

Seguiré sus Pasos no juzgando las intenciones de mi vecino y dándole siempre el beneficio de la duda; perdonando setenta veces siete porque mi Padre me ha perdonado setenta millones de veces setenta millones; siendo bondadoso con quien me ofende y rezando por ellos como si fueran amigos queridos; siendo amable con quienes me ofenden porque me han dado la oportunidad de ser

"Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados”

"Bienaventurados son los misericordiosos porque ellos obtendrán misericordia”

www.VictorHugoRedrovan.comwww.VictorHugoRedrovan.com5 Un sitio para hablar de DiosUn sitio para hablar de Dios

Cuando la gente reconocía su dignidad, Jesús se ponía feliz y se entristecía cuando no lo hacían, pero nunca buscó su estima o su valoración.

Nunca estuvo apegado a su propia voluntad, sino que en todo cumplió la voluntad de quien lo había enviado. Como Dios, no se adhirió a su independencia, sino que dependió de la bondad y el amor de otros para saciar sus necesidades.

Poseyó el mundo entero, pero no tenía una casa que pudiera llamar suya. Seguiré Sus pasos siendo desinteresado y amable con los que no me aman, buscando el cumplimiento perfecto de la voluntad de Dios en mi vida, según la luz que tengo y estando alegre cuando encuentro su Voluntad difícil de entender.

La paz del corazón es mía cuando soy manso, y debo mirar a Jesús para ver como era Él de manso en medio de los disgustos de la vida diaria, y entender qué significa ser manso en realidad.

Jesús me mostró como ser manso cuando perdonó a los que lo perjudicaron, antes de que pidieran perdón; cuando se esforzó por ganar los corazones de la gente con la paciencia antes que con la fuerza; cuando fue humillado por los que querían avergonzarlo y mostró más interés por sus debilidades que por sus propios sentimientos; cuando fue paciente con los errores de sus Apóstoles y los corrigió, no porque ellos lo irritaron, sino porque quería que fueran santos.

Seguiré sus pasos para tratar de adquirir el hábito de la mansedumbre, manteniendo la paz del corazón en medio de pruebas inesperadas y contradicciones, y haciendo un esfuerzo para ver a Dios en todas las circunstancias; respondiendo a una palabra agresiva con una voz tranquila, aceptando la conversación ruidosa, embotada e invasiva de los que siempre dicen lo correcto del modo incorrecto.

¿Cómo nos enseño Jesús el dolor por el pecado cuando Él no tenía pecado? Jesús lloró por Jerusalén porque no había conocido el tiempo de suvisita. Fue profundamente herido por el pecado de la ingratitud cuando curó a los diez leprosos y sólo uno le dio las gracias. Se entristeció por los que no lo seguirían por estar aferrados a sus bienes. En el Camino del Calvario les pidió a las mujeres santas que no lloraran por Él, sino por aquellos cuya maldad lo habían colocado en tal posición.

"Bienaventurados los mansos porque ellos poseerán la Tierra”

"Bienaventurados los que lloran porque serán consolados”

www.VictorHugoRedrovan.comwww.VictorHugoRedrovan.com4 Un sitio para hablar de DiosUn sitio para hablar de Dios

www.VictorHugoRedrovan.comwww.VictorHugoRedrovan.com6 Un sitio para hablar de DiosUn sitio para hablar de Dios

misericordioso como mi Padre Divino es Misericordioso; siendo comprensivo con mi vecino porque comprendo las profundidades de mi propia miseria. "Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra". (Jn 8, 7)

"Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios”

"Bienaventurados los pacíficos, porque serán llamados Hijos de Dios”

"Bienaventurados los perseguidos por causa de la Justicia porque de ellos es el Reino de Dios”

Ser puro de corazón es ser como un niño lleno de candidez, de simplicidad, de confianza, de fe y de amor; estar desapegado de mí y no buscar mi propio honor, gloria placer en mi relación con mi prójimo; es juzgar a mi vecino con amor y no según cuanto me afecta; ser libre de malicias, de hipocresía y de susceptibilidad; ser decidido teniendo un objetivo en mente: la gloria del Padre y el bien de mi prójimo, es velar por las necesidades de hoy, confiándole completamente mi pasado y mi futuro a Dios.

¿Qué puedo hacer para conservar la paz después de una caída? Usaré mis pecados como un medio para obtener humildad. Debo usar cada esfuerzo en pos de mi santidad, pero si de vez en cuando mi debilidad me domina, usaré la ocasión como un trampolín para saltar en el océano del Amor Misericordioso de mi Padre, mirando su Bondad, alabando Su Santidad y glorificando Su Misericordia. La humildad es el conocimiento de quien soy y de quien es Él: la paz brota de la aceptación de dicho conocimiento.

¿Y después de haber sido ofendido?

Debo guardar mi alma de cualquier rezago de resentimiento o amargura. Jesús me pidió que rezara por mis enemigos y bendijera a los que me maldicen. Mi prójimo me ha hecho un servicio al ofenderme porque me ha dado la oportunidad de imitar a mi Padre quien está siempre dispuesto a perdonar y ser compasivo.

Quien me persigue me hace un gran servicio dándome la oportunidad de crecer en la humildad, de reforzar mi fe, de unirme a la voluntad de Dios, de extender la Buena Noticia, y de reflejar un espíritu apacible y dispuesto a perdonar. No tiene nada de asombroso que mi Maestro me pida alegrarme porque los que me ridiculizan por mi fe, terminan aumentándola.

Padre Eterno, que el Espíritu Santo me guíe por el camino de las Bienaventuranzas de modo que la imagen de tu Hijo, que tan tenuemente reflejo, pueda hacerse más y más brillante en mi alma. Amén.

Jesús dejó la gloria del Cielo para venir y asumir una naturaleza como la mía, porque Él me ama mucho. La Madre Angélica nos muestra como imitar a Cristo practicando las Ocho Bienaventuranzas.

REFLEXIONES CATÓLICAS