Buscando información en la red, me encuentro con este artículo publicado un por colectivo de desmotivados el 7 de marzo de 2011:

“... ante la muerte anunciada de las políticas de empleo de la Junta de Andalucía

Con el objetivo de informar a la ciudadanía andaluza de cómo los “desastrosos políticos” juegan, despilfarran, descoordinan, mal gestionan las políticas de empleo y promoción de empresas en nuestra comunidad andaluza, va esta crónica.

UPE y ALPES, ADL, ADEL, UTEDLT, FRAE. ¿Alguien entiende algo?. Estas son las siglas que se vienen inventando durante más de 10 años y que soportamos un personal dedicado a la gestión de políticas de promoción de empleo y empresas de la Junta de Andalucía. Independientemente de estas siglas, lo realmente importante para todas las personas que busquen una salida laboral, o quieran poner en marcha su propio negocio en Andalucía es, que existen más de 1500 profesionales repartidos por todos los municipios andaluces dispuestos a ayudarles en su aventura empresarial. Un personal joven y muy cualificado, con alta experiencia y con una dedicación absoluta para ayudar a esta ciudadanía, un personal que independientemente del maltrato laboral que viene sufriendo por parte de las consejerías de la Junta de Andalucía, no ha desatendido su principal objetivo: hacer bien su trabajo apoyando a los andaluces en su tarea de búsqueda de una salida al mundo laboral.

Todo comenzó para muchos de nosotros en los años 80. Tras recibir Andalucía miles de millones de euros a través de fondos de la Unión Europea para incentivar políticas económicas y el desarrollo local en los territorios. La Junta, a través de la entonces Consejería de Trabajo y Asuntos Sociales, inicia un proyecto de desarrollo local en los municipios. El programa original se llamó UPES (Unidades de Promoción de Empleo) y ALPES (Agentes Locales de Promoción de Empleo) que cubre la necesidad de dotar a determinados municipios de unos centros donde se proporcionen la creación de empresas y el desarrollo local como fuente generadora de riqueza. Dicho programa, como es lógico, requería de personal cualificado, con formación universitaria especializada y habilidades personales para potenciar este desarrollo local territorial en Andalucía. Más de 100 unidades en toda Andalucía eran subvencionadas por la Junta pero contratadas por los Ayuntamientos. Durante muchos años dicho personal (UPE y ALPE) ha trabajado intensamente junto con los Ayuntamientos para mejorar e incrementar el desarrollo local en municipios importantes y también relativamente pequeños con poca capacidad.

La Junta, que se las sabe todas, se da cuenta que el personal seleccionado y el programa empieza a resultar un éxito y empieza a cambiar el modelo de implementación. Así que aunque la Junta subvencionaba el 80%, lógicamente eran los Ayuntamientos y demás Entidades Locales las que ejercían el control como entidades contratantes, y por ello la Junta decide cambiar el modelo a su favor y antojo. Un 31 de diciembre de 2000 mediante un fax comunican a todo el personal de las UPEs la extinción del programa sin más explicación. Hubo desconcierto y algunos Ayuntamientos deciden, unilateralmente, seguir con parte del personal técnico a su cargo, pero la mayoría de ellos son despedidos brutalmente, al estilo que ya vamos conociendo.

En ese proceso de modificación, la Junta de Andalucía y durante todo el año 2001 decide modificar el proyecto denominándole ahora Programa UTEDLT (Unidades Territoriales de Empleo, Desarrollo Local y Tecnológico). Vuelven a dar fondos a los Ayuntamientos, provisionalmente, y extendiendo el modelo a todo el territorio Andaluz. En las UTEDLT el personal se incrementó sustancialmente, de 200 pasamos a ser más de 700. Se iniciaron procesos de selección a empleos públicos en todas las provincias de Andalucía para cubrir todo el territorio andaluz a la misma vez. Todos los Ayuntamientos a través de la FAMP (Federación Andaluza de Municipios y Provincias) vieron con recelo, pero buenos ojos, ese cambio. Durante todo el 2001 y buena parte del 2002 se fraguó toda una Red de de 110 Consorcios Administrativos bajo el paraguas promotor de la Junta Andalucía. ¿Por qué la elección de la figura de Consorcios?, para la Junta era mucho más fácil tenernos sometidos al crear empresas individuales a la hora de reivindicar nuestros derechos laborales, pero unidas a la hora de obedecerles en sus abusos. Por eso fuimos consorcios y no fuimos contratados directamente por la Junta de Andalucía.

Desde el 2002 hasta el 2008 se produjo el gran cambio en las políticas activas de empleo y políticas de fomento. Se unificaron criterios para que los Consorcios UTEDLT, se afianzaron en los territorios, aun así el personal adscrito al programa comienza a trabajar por un nuevo proyecto con ganas, ilusión, profesionalidad y rigurosidad. Los excelentes resultados de los objetivos conseguidos

durante estos años, las magnificas relaciones institucionales con los distintos entes locales, las magnificas calificaciones de encuestas de satisfacciones de los usuarios del programa, etc, avalan este nuevo invento a medida y capricho de la Junta de Andalucía.

Durante el año 2008 se produce el cambio de estructuras dentro de la Junta y el Consejero de Innovación, Ciencia y Empresa (Sr. Vallejo) y el Consejero de Empleo (Sr. Fernández) empiezan una ‘guerra de guerrillas’ para llevarse el pastel y todo este personal tan rentable en la consecución y mejora de los datos laborales que tanto les gusta vender. Y sí, estos consejeros organizan un entramado de fuerzas políticas para llevarse a su consejería todos estos recursos humanos de la Red. Personal que ha terminado aumentando a más de 1700 personas vapuleadas. Así que empezando esta crisis económica que nos ocupa actualmente en todo el estado, la más brutal vivida en los últimos 100 años, estos señores consejeros no quieren entender de nada, y lo único que les motiva y preocupa es gestionar esta rentable y mal-asalariada Red. El personal contratado que no sabe realmente el calado de lo que pasa y la ciudadanía andaluza, los parados, los emprendedores, el tejido empresarial quedan al margen para ellos.

Después de no pocas noticias contradictorias, a finales de diciembre del 2008 comunican que parte de esta Red dependiente de la Consejería de Empleo pasará, sí o sí, a una nueva organización vía subrogación de contratos, y en este caso pasa a una fundación: Fundación Red Andalucía Emprende, otro programa ya creado paralelamente hace menos años por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, que fue quien al final ganó la batalla al consejero de Empleo. Así que nos pasan obligatoriamente a otro proyecto CADE (Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial) de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia....”

Me sirve para explicar que aquí separan al personal de las UTEDLT: las antiguas estructuras básicas y los ALPES. Las primeras pasan, según ellos, a mejor vida dentro de los CADE. Y los segundos, se quedan desestructurados, desorganizados, a expensas de ser engullidos por “LOBOS”. Pasa más de un año, para que se vuelva a organizar la red y las UTEDLT y cada profesional encuentre su sitio dentro de esta nueva estructuración. En 2009, las UTEDLTs sólo la forman los ALPEs y los directores de cada uno de los 95 Consorcios UTEDLTque quedaron en Andalucía.

Se nos promete la ESTABILIDAD tan ansiada, dado la precariedad de las condiciones laborales de nuestro trabajo y desde entonces hasta la aprobación de la Ley 1/2011 de Reordenación del sector Público de Andalucía. En ella se reconoce la gran labor de cara a las políticas activas de empleo a nivel local que se viene realizando y la experiencia laboral de todo nuestro personal. Al igual que otras instrumentales de la Junta de Andalucía, se nos contempla en la Ley.

En la actualidad, todas las instrumentales de la Junta de Andalucía contempladas en la Ley 1/2011, ya han subrogado a su personal a las diferentes Agencias creadas a raíz de la ley, excepto, el personal ALPE-UTEDLT.

¡Solucionen los problemas!! “Porque no os merecéis ni el agua que bebéis”