como es que la dsi aporta a la iglesia

3
¿Como es que la DSI aporta a la iglesia? NOMBRE: ANABEL MEDINA CONDORI 2015 AMAR HASTA QUE LLEGUEN A SER MARTIRES El 9 de agosto, después de la misa, Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski fueron sacados del convento de forma separada y conducidos al ayuntamiento de Pariacoto. Allí se encontraron y los introdujeron en una camioneta de la misión, junto a la hermana Bertha, que por propia voluntad quiso ir. Luego, antes de cruzar el `puente camino a Cochabamba, hicieron bajar a la herma Bertha del vehículo, incendiaron el puente y condujeron a los frailes a un lugar llamado Pueblo Viejo, cerca del cementerio. Allí asesinaron a RRr. Miguel de un tiro en la nuca y a Fr. Zbigniew de dos tiros, uno en la espalda y otro en la cabeza y también al alcalde del pueblo. Es impresionante cómo, en el momento de ser apresados, cuando les preguntaron dónde estaban los demás padres, Miguel y

Upload: yanira-cohaila-la-torre

Post on 09-Feb-2016

4 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Como es que la DSI aporta a la iglesia.d

TRANSCRIPT

Page 1: Como Es Que La DSI Aporta a La Iglesia

¿Como es que la DSI aporta a la iglesia?

NOMBRE:ANABEL MEDINA CONDORI

2015

AMAR HASTA QUE LLEGUEN A SER MARTIRES

El 9 de agosto, después de la misa, Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski fueron sacados del convento de forma separada y conducidos al ayuntamiento de Pariacoto. Allí se encontraron y los introdujeron en una camioneta de la misión, junto a la hermana Bertha, que por propia voluntad quiso ir. Luego, antes de cruzar el `puente camino a Cochabamba, hicieron bajar a la herma Bertha del vehículo, incendiaron el puente y condujeron a los frailes a un lugar llamado Pueblo Viejo, cerca del cementerio. Allí asesinaron a RRr. Miguel de un tiro en la nuca y a Fr. Zbigniew de dos tiros, uno en la espalda y otro en la cabeza y también al alcalde del pueblo.

Es impresionante cómo, en el momento de ser apresados, cuando les preguntaron dónde estaban los demás padres, Miguel y Zbigniew defendieron a los tres postulantes que estaban en el convento, les pidieron que se fueran a la capilla a orar y que no salieran. Vivieron las palabras que Jesús dijo a sus perseguidores en el Monte de los Olivos: «Si me buscáis a mí, dejad marchar a estos». Ellos también ordenaron a sus captores: «Aquí estamos los sacerdotes, a los jóvenes no los toquen».

Dentro de la pequeña Iglesia dedicada al Señor de Mayo descansan los cuerpos de Fr. Miguel y Fr. Zbigniew, sepultados en dos sencillos ataúdes, uno a cada lado de la Iglesia mirando hacia el altar. De ellos se puede decir que fueron firmes en la fe, alegres en la caridad y fieles hasta la muerte.

Actualmente, lo que podemos contemplar son sus rostros humildes, serenos y reconciliados, que expresan paz, a pesar de las bruta les heridas de donde brotó la sangre.

Es evidente que si llegaron hasta aquí es porque llevaban a Dios muy adentro y amaban al pueblo generosamente. Si no hubiera sido así, no habrían resistido hasta el final. Por eso entregaron sus vidas –murieron amando y perdonando-, se olvidaron de sí mismos.

Page 2: Como Es Que La DSI Aporta a La Iglesia

Podemos deducir que en sus vidas existía sobre todo Dios y la gente, sus queridos campesinos. Por querer estar cerca del pueblo campesino se acercaron incluso a la muerte, y nunca retrocedieron; permanecieron fieles hasta la muerte, una muerte presentida.

Ambos frailes poseían un gran espíritu misionero que se manifestaba de forma sencilla en la vida cotidiana, pese a las normales limitaciones de su ser humanos como cualquier otra persona, y pusieron de su parte sus «cinco panes y sus dos peces», y Dios añadió el resto. Fr. Zbigniew tenía mucha sensibilidad hacia los enfermos, una gran capacidad organizativa, y un especial don para discernir la realidad político-social . La sensibilidad de fr. Miguel se decantaba sobre todo hacia los niños y los jóvenes, a esto se unía, entre otros, el don

de la música que él sabía aprovechar.

Es necesario interrogarnos sobre qué fundamento queremos edificar nuestra vida, cuál es el concepto real del «dar la vi da», de perderse a sí mismo. ¿Poseemos una actitud nueva, auténtica, generosa y decidida para asumir con disponibilidad cualquier riesgo? Por todo lo referido, aquel proyecto inicial de Pariacoto, que concluyó con el martirio de dos frailes conventuales, bien puede ser paradigmático para toda Latinoamérica.

Miguel, Zbigniew y Sandro no dejaron un testamento «formal»; fueron sorprendidos por la hermana muerte en plena actividad pastoral. Dejaron el testamento que representa y asume la identidad de tantas vidas y muertes anónimas que también creían, luchaban y trabajaban por los valores del Reino en el Perú y en tantas partes del mundo con sus diferentes contextos históricos, políticos, culturales, ideológicos. La muerte martirial de Miguel, Zbigniew y Sandro son un hecho, no un discurso; como fue un hecho el abrazo de Francisco al leproso, o la sonrisa de Juan Pablo 1, o el paso silencioso de Maximiliano Kolbe por Auschwitz, o la huida de una mujer africana de su país con las pertenencias sobre la cabeza y sus niños agarrados de la mano, o el hombre que veía su casa consumida por las llamas, la muerte de tantos niños, mujeres ... Son hechos y gestos que humanizan a los hombres, que despiertan la sana pasión por la autenticidad, que muestran el rostro de Jesús diciendo: «Sígueme».

El hacer presente a los tres sacerdotes mártires asesinados en el Perú es una manera de hacer memoria de la Iglesia de los pobres que hoy en día nos recuerda el papa Francisco, y que insiste en su deseo de edificar una «Iglesia pobre y para los pobres». Y con esta beatificación nos recuerda que los cristianos nos jugamos nuestra identidad en optar preferencialmente por «los pobres y enfermos, por los muchas veces despreciados y olvidados, aquellos que son los "destinatarios privilegiados del Evangelio"» (fe 48) .