coma y muerte cerebral

2
COMA Y MUERTE CEREBRAL La muerte cerebral ocurre cuando se constata el cese irreversible de toda la función cerebral producto de un daño neurológico severo, de acuerdo a un protocolo establecido por ley. En ese momento, se diagnostica formalmente el fallecimiento de la persona y los equipos plantean a la familia la posibilidad de donar los órganos. La donación se hace efectiva cuando la familia accede a la petición y se realiza la extracción de los órganos. Se trata de un proceso complejo para ambas familias: la del deudo y la de quien recibe el trasplante. El estado de coma, a diferencia de la muerte cerebral, se diagnostica en pacientes que sí mantienen actividad cerebral, aunque sea leve. En estos casos los pacientes pueden respirar por sí solos, aunque no despierten ni recuperen el conocimiento, siguen vivos y por lo tanto no cumplen los requisitos para ser donante. Una vez ocurrida la muerte cerebral, en pocas horas todas las funciones corporales comienzan a deteriorarse hasta que se detienen totalmente. Para que una persona con muerte cerebral se convierta en donante efectivo es necesario mantener en forma artificial la irrigación sanguínea y oxigenación de todos los órganos para conservarlos en buen estado mientras se contacta a la familia del fallecido, se acepta (o rechaza) la donación y, se identifica a los posibles receptores.

Upload: jonathan-rocha

Post on 05-Feb-2016

14 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

diferencia entre coma y muerte cerebral

TRANSCRIPT

Page 1: Coma y Muerte Cerebral

COMA Y MUERTE CEREBRAL

La muerte cerebral ocurre cuando se constata el cese irreversible de toda la función cerebral producto de un daño neurológico severo, de acuerdo a un protocolo establecido por ley. En ese momento, se diagnostica formalmente el fallecimiento de la persona y los equipos plantean a la familia la posibilidad de donar los órganos. La donación se hace efectiva cuando la familia accede a la petición y se realiza la extracción de los órganos. Se trata de un proceso complejo para ambas familias: la del deudo y la de quien recibe el trasplante.

El estado de coma, a diferencia de la muerte cerebral, se diagnostica en pacientes que sí mantienen actividad cerebral, aunque sea leve. En estos casos los pacientes pueden respirar por sí solos, aunque no despierten ni recuperen el conocimiento, siguen vivos y por lo tanto no cumplen los requisitos para ser donante.

Una vez ocurrida la muerte cerebral, en pocas horas todas las funciones corporales comienzan a deteriorarse hasta que se detienen totalmente. Para que una persona con muerte cerebral se convierta en donante efectivo es necesario mantener en forma artificial la irrigación sanguínea y oxigenación de todos los órganos para conservarlos en buen estado mientras se contacta a la familia del fallecido, se acepta (o rechaza) la donación y, se identifica a los posibles receptores.