código de Ética

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Código de ética del ingeniero. Principios Fundamentales: Ingenieros sostienen y avanzan la integridad, honor, y dignidad de la ingeniería como profesión, a través de: 1. usar sus conocimientos y habilidades para mejorar el bienestar humano. 2. ser honesto e imparcial, y servir con fidelidad al público, a sus empleados, y a sus clientes. 3. luchar por aumentar el nivel de competencia y el prestigio de ingeniería como profesión. 4. Apoyar las sociedades profesionales y técnicas de sus respectivas disciplinas. Dogmas Fundamentales: 1. El ingeniero deberá de tener en alta prioridad la seguridad, la salud, y bienestar del público cuando ejecute sus funciones de ingeniero. 2. El ingeniero desarrollará trabajos y servicios solo en las áreas de su competencia. 3. El ingeniero dará opiniones y dictámenes de una manera objetiva y veraz. 4. El ingeniero actuará, en asuntos profesionales para cada empleador o cliente, como un agente o encargado fiel, y evitará conflicto de intereses. 5. El ingeniero desarrollara su reputación profesional a través de los méritos de su servicios, y no competirá de manera ventajosa con otros. 6. El ingeniero se asociará solo con personas y organizaciones de buena reputación. 7. El ingeniero continuará su desarrollo profesional a través de educación continua a lo largo de su profesión, y proveerá con oportunidades de desarrollo profesional a aquellos ingenieros bajo su supervisión. De una madre azteca a su hija.

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codigo de ética del ingeniero

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Page 1: Código de Ética

Código de ética del ingeniero.

Principios Fundamentales:

Ingenieros sostienen y avanzan la integridad, honor, y dignidad de la ingeniería como profesión, a través de:

1. usar sus conocimientos y habilidades para mejorar el bienestar humano.2. ser honesto e imparcial, y servir con fidelidad al público, a sus empleados, y a sus clientes.3. luchar por aumentar el nivel de competencia y el prestigio de ingeniería como profesión.4. Apoyar las sociedades profesionales y técnicas de sus respectivas disciplinas.

Dogmas Fundamentales:

1. El ingeniero deberá de tener en alta prioridad la seguridad, la salud, y bienestar del público cuando ejecute sus funciones de ingeniero.

2. El ingeniero desarrollará trabajos y servicios solo en las áreas de su competencia.

3. El ingeniero dará opiniones y dictámenes de una manera objetiva y veraz.4. El ingeniero actuará, en asuntos profesionales para cada empleador o

cliente, como un agente o encargado fiel, y evitará conflicto de intereses.5. El ingeniero desarrollara su reputación profesional a través de los méritos

de su servicios, y no competirá de manera ventajosa con otros.6. El ingeniero se asociará solo con personas y organizaciones de buena

reputación.7. El ingeniero continuará su desarrollo profesional a través de educación

continua a lo largo de su profesión, y proveerá con oportunidades de desarrollo profesional a aquellos ingenieros bajo su supervisión.

De una madre azteca a su hija.

Hija mía, nacida de mi sustancia, alimentada con mi leche, he procurado criarte con el mayor esmero, y tu padre te ha elaborado y pulido a guisa de esmeralda, para que te presentes a los ojos de los hombres como una joya de virtud.

Esfuérzate en ser siempre buena; porque si no lo eres, ¿quién te querrá por mujer? Todos te despreciarán.

La vida es trabajosa y es necesario echar mano de todas nuestras fuerza para obtener los bienes que los dioses nos quieren enviar; pero conviene no ser perezosa ni descuidada, sino diligente en todo.

Sé aseada y ten tu casa en buen orden.

Da agua a tu marido para que se lave las manos y haz el pan para tu familia.

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Donde quiera que vayas, presentate con modestia y compostura, sin apresurar el paso, sin reírte de las personas que encuentres, sin fijar las miradas en ellas, sin volver ligeramente los ojos a una parte y a otra, a fin de que no padezca tu reputación. Responde cortésmente a quien te salude o pregunte algo.

Empléate diligentemente a hilar, en tejer, en coser y en bordar; porque así serás estimada y tendrás lo necesario para comer y vestirte. No te des al sueño, ni descanses en la sombra, pues la inacción trae consigo la pereza y otros vicios.

Cuando trabajes, no pienses mas que en el servicio de los dioses y en el alivio de tus padres. No te ofrezcas nunca a lo que no puedas hacer.

Evita la familiaridad indecente con los hombres, y no te abandones a los perversos apetitos de tu corazón, porque serás el oprobio de tus padres y ensuciarás tu alma, como el agua con el fango. No te acompañes con mujeres disolutas, ni con las embusteras, ni con las perezosas; porque infaliblemente infectarán tu corazón con su ejemplo.

No entres en casa ajena sin urgente motivo, porque no se diga o se piense algo contra tu honor, pero si entras en casa de tus parientes, salúdalos con respeto y no estés ociosa, sino toma inmediatamente el huso o empléate en lo necesario.

Cuando te cases respeta a tu marido y obedécelo diligentemente en lo que te mande; acógelo amorosamente en tu seno, aunque sea pobre y viva a tus expensas.

Sigue hija mía, los consejos que te doy; tengo muchos años y bastante práctica del mundo. Soy tu madre y quiero que vivas bien. Fija estos avisos en tu corazón, pues así vivirás alegre.

Si por no escucharme o por descuidar mis instrucciones, te sobrevienen desgracias, culpa tuya será, y tú serás quien lo sufra.

Hija mía, que los dioses te amparen.

Carta de un padre Náhuatl a su hija

1º. Aquí estás, mi hijita, mi collar de piedras finas, mi plumaje de quetzal, mí hechura humana, la nacida de mí. Tú eres mi sangre, mi color, en ti está en imagen.

2°. Ahora recibe, escucha: vives, has nacido, te ha enviado a la tierra el Señor nuestro, el Dueño del cerca y del junto, el hacedor de la gente, el inventor de los hombres.

3°. Ahora que ya miras por ti misma, date cuenta. Aquí es de este modo: no hay alegría, no hay felicidad. Hay angustia, preocupación, cansancio. Por aquí surge, crece el sufrimiento, la preocupación.

Page 3: Código de Ética

4°. Aquí en la tierra es lugar de mucho llanto, lugar donde se rinde el aliento, donde es bien conocida la amargura y el abatimiento. Un viento como de obsidianas sopla y se desliza sobre nosotros.

5°. Dicen que en verdad nos molesta el ardor del sol y del viento. Es este lugar donde casi perece uno de sed y de hambre. Así es aquí en la tierra.

6º. Oye bien, hijita mía, niñita mía: no es lugar de bienestar en la tierra, no hay alegría, no hay felicidad. Se dice que la tierra es lugar de alegría penosa, de alegría que punza.

7°. Así andan diciendo los viejos: "para que no siempre andemos gimiendo, para que no estemos llenos de tristeza, el Señor nuestro nos dio a los hombres la risa, el sueño, los alimentos, nuestra fuerza y nuestra robustez y finalmente el acto sexual, por el cual se hace siembra de gentes.

8°. Todo esto embriaga la vida en la tierra, de modo que no se ande siempre gimiendo. Pero, aun cuando así fuera, si saliera verdad que sólo se sufre, si así son las cosas en la tierra, ¿acaso por esto se ha de estar siempre con miedo? ¿Hay que estar siempre temiendo? ¿Habrá que vivir llorando?

9°. Porque, se vive en la tierra, hay en ella señores, hay mando, hay nobleza, águilas y tigres. ¿Y quién anda diciendo siempre que así es en la tierra? ¿Quién anda tratando de darse la muerte? Hay afán, hay vida, hay lucha, hay trabajo Se busca mujer, se busca marido.

10°. Pero, ahora, mi muchachita, escucha bien, mira con calma: he aquí a tu madre, tu señora, de su vientre, de su seno te desprendiste, brotaste.

11°. Como si fueras una yerbita, una plantita, así brotaste. Como sale la hoja así creciste, floreciste. Como si hubieras estado dormida y hubieras despertado.

12°. Mira, escucha, advierte, así es en la tierra: no seas vana, no andes como quiere, no andes sin rumbo. ¿Cómo vivirás? ¿Cómo seguirás aquí por poco tiempo? Dicen que es muy difícil vivir en la tierra, lugar de espantosos conflictos mi muchachita, palomita, pequeñita.

13º. Sé cuidadosa, porque vienes de gente principal, desciendes de ella, gracias a personas ilustres has nacido. Tú eres la espina y el brote de nuestros señores. Nos fueron dejando los señores, los que gobiernan; los avales allá se fueron colocando en fila, los que vinieron a hacerse cargo del mundo en el mundo; dieron renombre y fama a la nobleza.

14°. Escucha: mucho te he dado a entender que eres noble. Mira que eres cosa preciosa, aun cuando seas tan sólo una mujercita. Eres piedra fina,

Page 4: Código de Ética

eres turquesa. Fuiste forjada, taladrada, tienes la sangre, el color, eres brote y espina, cabellera, desprendimiento, eres de noble linaje.

15°. Todavía esto ahora te voy a decir. ¿acaso no lo entenderás muy bien? ¿Todavía andas jugando con tierra y tepalcates? ¿Acaso todavía estás reposando en la tierra? En verdad un poco escuchas ya, te das cuenta de las cosas: por tu propia cuenta, vas cobrando experiencia.

16°. Mira no te deshonres a ti misma, a nuestros señores, a los príncipes, a los gobernantes que nos precedieron. No te hagas como la gente del pueblo, no vengas a salir plebeya. En tanto que vivas en la tierra, junto y al lado de la gente, sé siempre en verdad una mujercita.

17º. He aquí tu oficio, lo que tendrás que hacer durante la noche y durante el día, conságrate a las cosas de Dios, muchas veces piensa en el que es como la Noche y el Viento. Hazle súplicas, invócalo, llámalo, ruégale mucho cuando estés en el lugar donde duermes. Así se te hará gustoso el sueño.

18°. Despierta, levántate a la mitad de la noche, póstrate con tus codos y tus rodillas, levanta tu cuello y tus hombros. Invoca, llama al Señor, a nuestro Señor, a aquel que es como la Noche y el Viento. Será misericordioso, te oirá de noche, te verá entonces con misericordia, te concederá entonces aquello que mereces, lo que te está asignado.

19°. Pero si fuera malo el merecimiento, la asignación que se te dio cuando aún era de noche, la que te tocó al nacer, cuando viniste a la vida, con eso (con tus súplicas) se hará buena, se rectificará: la modificará el Señor, el Señor nuestro, el Dueño del cerca y del junto.

20°. Y durante la noche está vigilante, levántate aprisa, extiende tus manos, extiende tus brazos, aderézate la cara, aséate las manos, lávate la boca, toma de prisa la escoba, ponte a barrer. No te estés dando gusto, no te pongas nomás a calentar, lava la boca a los otros, haz la incensación, no la dejes, porque así se obtiene de nuestro Señor su misericordia.

21°. Y hecho esto, cuando ya estés lista, ¿qué harás? ¿Cómo cumplirás tus deberes femeninos? ¿Acaso no prepararás la bebida, la molienda? ¿No tomarás el huso, la cuchilla del telar? Mira bien cómo quedan la bebida y la comida, cómo se hacen, cómo quedan buenas, cómo se hacen una buena comida y una buena bebida.

22°. Estas cosas que de algún modo se llaman "las que pertenecen a las personas" son las que corresponden a las señoras, a los que gobiernan, por esto se las llamó "cosas propias de las personas", la comida propia de los que gobiernan, su bebida: sé diestra en preparar la bebida, en preparar la comida.

Page 5: Código de Ética

23°. Pon atención, dedícate, aplícate, aplícate a ver cómo se hace esto, así pasarás tu vida, así estarás en paz. Así serás valiosa. No sea que en vano alguna vez te envíe el infortunio el Señor nuestro. Acaso crezca la pobreza entre los nobles. Míralo bien, abrázalo, que es oficio de mujer: el huso, la cuchilla de telar.

24°. Abre bien los ojos para ver cómo es el arte tolteca, cuál el arte de las plumas, cómo bordan con colores, cómo entreveran los hilos, cómo los tiñen las mujeres, las que son como tú, las señoras nuestras, las mujeres nobles, Cómo urden las telas, cómo se hace su trama, cómo se ajusta. Pon atención, aplícate, no seas vana, no te dejes vanamente, deja de ser negligente contigo misma.

25°. Ahora es buen tiempo, todavía es buen tiempo, porque todavía hay en tu corazón un jade, una turquesa. Todavía está fresco, no se ha deteriorado, no ha sido aún torcido, todavía está entero, aún no se ha logrado, no se ha torcido nada. Todavía estamos aquí nosotros (nosotros tus padres), que te metimos aquí a sufrir, porque con esto se conserva el mundo. Acaso así se dice: así lo dejó dicho, así lo dispuso el Señor nuestro que debe haber siempre, que debe haber generación en la tierra.

26°. Todavía aquí estamos, todavía en tiempo nuestro, aún no ha venido el palo y la piedra del Señor nuestro. Todavía no morimos, todavía no perecemos, ¿qué es lo que piensas, niñita, palomita, muchachita? Cuando nos haya ocultado el Señor nuestro, con la ayuda de otro podrás vivir, porque no es tu destino, no es tu don vender yerbas, palos, sartas de chile, tiestos de sal, tierra de tequesquite, parada en la entrada de las casas, porque tú eres noble. Adiéstrate en el huso, en la cuchilla del telar en preparar bebidas y comidas.

27°. Que nunca sea vano el corazón de alguien, nadie diga de ti, te señale con el dedo, hable de ti. Si nada sale bien, ¿cómo será tu fracaso? Por eso, ¿no vendremos nosotros a ser vituperados? Y si ya nos recogió el Señor nuestro, ¿acaso por esto no se nos vituperará por atrás, acaso no seremos reprendidos en la región de los muertos? En cuanto a ti, ¿acaso no pondrás en movimiento en tu contra el palo y la piedra? ¿No harás que contra ti se dirijan?

28°. Pero si atiendes, ¿también entonces podrá venir la reprensión? Tampoco seas ensalzada por otros en exceso, no ensanches tu rostro, no te ensoberbezcas, como si estuvieras en el estrado de las águilas y los tigres, como si estuvieras luciendo tu escudo, como si todo el escudo de Huitzilopochtli estuviera en tus manos. Como si gracias a ti estuviera levantando la cabeza, y a nosotros nos acrecentaras el rostro. Pero si no haces nada, ¿no serás entonces como una pared de piedra, no se hablará de ti, apenas serás ensalzada? Pero sé en estas cosas como lo desea para ti el Señor nuestro.

Page 6: Código de Ética

29°. He aquí otra cosa que quiero inculcarte, que quiero comunicarte, mi hechura humana, mi hijita: sabe bien, no hagas quedar burlados a nuestros señores por quienes naciste. No les eches polvo y basura, no rocíes inmundicias sobre su historia, su tinta negra y roja, su fama.

30º. No los afrentes con algo, no como quiera desees las cosas de la tierra, no como quiera pretendas gustarlas, aquello que se llama las cosas sexuales y si no te apartas de ellas, ¿acaso serás divina? Mejor fuera que perecieras pronto.

31°. Ahora bien, con calma, con mucha calma, pon atención, si así lo ha de pensar el Señor nuestro, si alguno hablara de ti, si se dice algo de ti, no lo desdeñes, no golpees con tu pie la inspiración del Señor nuestro, acógela, no te retraigas, que no pase junto a ti dos o tres veces, no te andes haciendo la retraída, aunque nosotros te tengamos por hija, aun cuando por medio nuestro hayas nacido, no te envanezcas olvidando en tu corazón al Señor nuestro. Así te arrojarías al polvo y la basura, a la vida de las mujeres públicas. Y entonces el Señor nuestro se burlaría, obraría contigo como él quisiera.

32°. No como si fuera un mercado busques al que será tu compañera, no lo llames, no como en primavera lo estés ve y ve, no andes con apetito de él. Pero, si tal vez tú desdeñas al que puede ser tu compañero, el escogido del Señor nuestro, si lo desechas, no vaya a ser que de ti se burle, en verdad se burle de ti y te conviertas en mujer pública.

33°. Pero, prepárate, ve bien quién es tu enemigo, que nadie se burle de ti, no te entregues al vagabundo, al que te busca para darse placer, al muchacho perverso.

34°. Que tampoco te conozcan dos o tres rostros que tú hayas visto. Quien quiera que sea tu compañero, vosotros, juntos, tendréis que acabar la vida. No lo dejes, agárrate de él, cuélgate de él aunque sea un pobre hombre, aunque sea sólo una aguilita, un tigrito; un infeliz soldado, un pobre noble, tal vez cansado, falto de bienes, no por eso lo desprecies.

35°. Que a vosotros os vea, os fortalezca el Señor nuestro el conocedor de los hombres, el inventor de la gente, el hacedor de los seres humanos.

36°. Todo esto te lo entrego con mis labios y mis palabras. Así, delante del Señor nuestro cumplo con mi deber. Y si tal vez por cualquier parte arrojaras esto, tú ya lo sabes. He cumplido mi oficio, muchachita mía, niñita mía. Que seas feliz, que nuestro Señor te haga dichosa.

Código de Hammurabi

Page 7: Código de Ética

Si un señor acusa a (otro) señor y presenta contra él denuncia de homicidio, pero no la puede probar, su acusador será castigado con la muerte.

Si un señor imputa a (otro) señor prácticas de brujería, pero no las puede probar, el acusado de brujería irá al río (y) deberá arrojarse al río. Si el río (logra) arrastrarlo, su acusador le arrebatará su hacienda. (Pero) si este señor ha sido purificado por el río saliendo (de él) sano y salvo, el que le imputó de maniobras de brujería será castigado con la muerte (y) el que se arrojó al río arrebatará la hacienda de su acusador.

Si un señor aparece en un proceso para (presentar) un falso testimonio y no puede probar la palabra que ha dicho, si el proceso es un proceso capital tal señor será castigado con la muerte.

Si se presenta para testimoniar (en falso, en un proceso) de grano o plata, sufrirá en su totalidad la pena de este proceso.

Si un juez ha juzgado una causa, pronunciado sentencia (y) depositado el documento sellado, si, a continuación, cambia su decisión, se le probará que el juez cambió la sentencia que había dictado y pagará hasta doce veces la cuantía de lo que motivó la causa. Además, públicamente, se le hará levantar de su asiento de justicia (y) no volverá más. Nunca más podrá sentarse con los jueces en un proceso.

Si un señor roba la propiedad religiosa o estatal, ese señor será castigado con la muerte. Además el que recibió de sus manos los bienes robados será (también) castigado con la muerte.

Si, de la mano del hijo de un señor o del esclavo de un particular, un señor ha adquirido o recibido en custodia plata u oro, un esclavo o una esclava, un buey o una oveja o un asno, o cualquier cosa que sea, sin testigos ni contrato, tal señor es un ladrón: (en esos casos) será castigado con la muerte.

Si un señor roba un buey, un cordero, un asno, un cerdo o una barca, si (lo robado pertenece) a la religión (o) si (pertenece) al estado, restituirá hasta treinta voces (su valor); si (pertenece) a un subalterno lo restituirá hasta diez veces. Si el ladrón no tiene con qué restituir, será castigado con la muerte.

Si un señor, habiéndosele extraviado un objeto, encuentra su objeto extraviado en posesión de (otro) señor; (si) el señor en cuya posesión se halló el objeto extraviado declara: «Me lo vendió un vendedor, lo compré en presencia de testigos»; (si) de otra parte, el propietario del objeto extraviado declara: «Presentaré testigos que testimonien sobre mi objeto extraviado»; (si) el comprador presenta al vendedor que se lo ha vendido y a los testigos

Page 8: Código de Ética

en cuya presencia lo compró; (si), por otra parte, el propietario del objeto perdido presenta los testigos que den testimonio del objeto perdido, (en ese caso) los jueces considerarán las pruebas, y los testigos, en cuya presencia se efectuó la compra, juntamente con los testigos que testimonian sobre el objeto perdido, declararán lo que sepan delante del dios. (Y puesto que) el vendedor fue el ladrón será castigado con la muerte. El propietario del objeto perdido recobrará su objeto perdido. El comprador recobrará de la hacienda del vendedor la plata que había pesado.

Si el comprador no ha presentado al vendedor que le vendió (el objeto) ni los testigos en cuya presencia se efectuó la compra, y el dueño de la cosa perdida presenta testigos que testimonien sobre su cosa perdida, el comprador fue el ladrón: será castigado con la muerte. El propietario de la cosa perdida recobrará su propiedad perdida.

Si el propietario de la cosa perdida no presenta testigos que testimonien sobre el objeto perdido, es un estafador, (y puesto que) dio curso a una denuncia falsa será castigado con la muerte.

Si el vendedor ha muerto, el comprador tomará de la casa del vendedor hasta cinco veces (el valor) de lo que había reclamado en este proceso.

Si los testigos de tal señor no estuviesen a mano, los jueces le señalarán un plazo de seis meses. Y si al (término del) sexto mes, no presenta sus testigos, este señor es un falsario. Sufrirá en su totalidad la pena de este proceso.

Si un señor roba el niño menor de (otro) señor, recibirá la muerte.

Si un señor ayuda a escapar por la gran puerta (de la ciudad) a un esclavo estatal o a una esclava estatal o a un esclavo de un subalterno o a una esclava de un subalterno recibirá la muerte.

Si un señor dio refugio en su casa a un esclavo o a una esclava fugitivos, perteneciente al estado o a un subalterno y si no lo entregó a la llamada del pregonero el dueño de la casa recibirá la muerte.

Si un señor prende en campo abierto a un esclavo o esclava fugitivos y (si) lo devuelve a su dueño, el dueño del esclavo le dará dos siclos de plata.

Si este esclavo no ha querido mencionar el nombre de su dueño, le llevará al palacio; (allí) se realizará una investigación y se lo devolverán a su dueño.

Si retiene al esclavo en su casa (y si) después el esclavo es hallado en su posesión, el señor recibirá la muerte.

Page 9: Código de Ética

Si el esclavo huye de la casa de aquel que lo prendió, este hombre lo jurará (así) por el dios al dueño del esclavo y se marchará libre.

Si un señor abre brecha en una casa, delante de la brecha se le matará y se le colgará.

Si un señor se entrega al bandidaje y llega a ser prendido, ese señor recibirá la muerte.

Si el bandido no es prendido, el señor (que ha sido) robado declarará oficialmente delante del dios (los pormenores de) lo perdido; después, la ciudad y el gobernador en cuyo territorio y jurisdicción se cometió el bandidaje, le compensarán (por todo) lo perdido.

Si es una vida (lo que se perdió), la ciudad y el gobernador pesarán una mina de plata (y se la entregarán) a su gente.

Si se declara un incendio (fortuito) en la casa de un señor y (si) un señor que acudió a apagarlo pone los ojos sobre algún bien del dueño de la casa y se apropia de algún bien del dueño de la casa, ese señor será lanzado al fuego.

Si un oficial o un especialista (militar) que había recibido la orden de partir para una misión del rey, no fuese (a la misma) o bien (si) alquilase un mercenario y le enviase en su lugar, ese oficial o ese especialista (militar) recibirá la muerte; el denunciante (del hecho) tomará su hacienda.

Si un oficial o un especialista (militar), mientras servía las armas del rey, ha sido hecho prisionero, y durante su ausencia han dado su campo y su huerto a otro que ha cumplido con las obligaciones del feudo (pagando la renta); si (el oficial o el especialista) regresa y vuelve a su ciudad, le serán devueltos su campo y su huerto y será él quien cumplirá las obligaciones del feudo.

Si un oficial o un especialista (militar), mientras servía las armas del rey, ha sido hecho prisionero (y si) su hijo es capaz de cumplir las obligaciones del feudo, le serán entregados el campo y el huerto y él cuidará de las obligaciones feudales de su padre.

Si su hijo es un menor y no es capaz de cumplir las obligaciones del feudo de su padre, un tercio del campo y del huerto se le dará a su madre; así su madre podrá criarle.

Si un oficial o un especialista (militar) ha dejado abandonado su campo, su huerto y su casa, motivado por las obligaciones del feudo, y tras ello se ausentó; (si) otro, después de su partida, se hizo cargo de su campo, huerto

Page 10: Código de Ética

y casa y cumplió las obligaciones del feudo durante tres años; si (el anterior feudatario) regresase y reclamase su campo, huerto y casa, éstos no se le concederán. Sólo quien se hizo cargo de ellos y cumplió las obligaciones del feudo se convertirá en feudatario.

PROVERBIOS 12:1-28

El que ama la disciplina ama el conocimiento, pero el que odia la censura es

irrazonable.2El que es bueno consigue aprobación de parte de Jehová, pero al hombre de

ideas [inicuas] él lo pronuncia inicuo.3Ningún hombre será firmemente establecido por la iniquidad; pero en cuanto al

fundamento-raíz de los justos, no se le hará bambolear.4Una esposa capaz es una corona para su dueño, pero como podredumbre en

sus huesos es la que actúa vergonzosamente.5Los pensamientos de los justos son juicio; el manejo de los inicuos es engaño.6Las palabras de los inicuos son un estar al acecho por sangre, pero la boca de

los rectos es lo que los librará.7Hay un derribar a los inicuos, y ya no son, pero la mismísima casa de los

justos continuará en pie.8Por su boca de discreción será alabado el hombre, pero el que es avieso de

corazón llegará a ser objeto de desprecio.9Mejor es el que es estimado en poco, pero tiene siervo, que el que a sí mismo

se glorifica, pero carece de pan.10El justo está cuidando del alma de su animal doméstico, pero las

misericordias de los inicuos son crueles.11El que cultiva su terreno quedará satisfecho él mismo con pan, pero el que

sigue tras cosas que nada valen es falto de corazón.12El inicuo ha deseado la presa prendida en la red de los hombres malos; pero

en cuanto a la raíz de los justos, esta rinde.13Por la transgresión de los labios el malo es cogido en lazo, pero el justo logra

salir de la angustia.14Del fruto de la boca de un hombre este se satisface de lo bueno, y lo

mismísimo que hayan obrado las manos de un hombre volverá a él.15El camino del tonto es recto a sus propios ojos, pero el que escucha el

consejo es sabio.16Es persona tonta la que da a conocer su irritación en el [mismo] día, pero el

sagaz encubre una deshonra.

Page 11: Código de Ética

17El que lanza fidelidad informa lo que es justo; pero un testigo falso, engaño.18Existe el que habla irreflexivamente como con las estocadas de una espada,

pero la lengua de los sabios es una curación.19El labio de la verdad es el que será establecido firmemente para siempre,

pero la lengua de falsedad no durará más de un momento.20El engaño está en el corazón de los que fabrican la maldad, pero los que

aconsejan la paz tienen regocijo.21Nada perjudicial le acaecerá al justo, pero los inicuos son los que ciertamente

estarán llenos de calamidad.22Los labios falsos son cosa detestable a Jehová, pero los que actúan en

fidelidad le son un placer.23El hombre sagaz encubre conocimiento, pero el corazón de los estúpidos es

uno que proclama tontedad.24La mano de los diligentes es la que gobernará, pero la mano floja llegará a

usarse para trabajo forzado.25La solicitud ansiosa en el corazón de un hombre es lo que lo agobia, pero la

buena palabra es lo que lo regocija.26El justo espía su propio pasto, pero el mismísimo camino de los inicuos hace

que anden errantes.27La flojedad no activa los animales de caza para uno, pero el diligente es la

riqueza preciosa de un hombre.28En la senda de la justicia hay vida, y el viaje en su sendero no significa

muerte.