Cocorná Musical “Me Suena”

Cocorná vibró con la música durante tres días, días en que la música colombiana se apoderó de los sentidos de los habitantes y visitantes de este municipio sonoro del Oriente Antioqueño. 21, 22 y 23 de marzo, son días que quedarán en la memoria de los cocornenses como el momento en que Cocorná mostró de nuevo su ser musical que lo ha identificado en el transcurso de su historia.

El desfile inaugural fue la muestra inicial de lo que sería el Festival Cocornense de la Música, con la alegría espontánea de los estudiantes de la Institución Educativa, que a pesar de la lluvia que a esa hora bañó el municipio, siguieron en el ambiente festivo que empezó en el sector del colegio, con sus porras sobre “Cocorná Musical”. Precisamente la Institución Educativa jugó un papel fundamental dentro de este proceso, en la motivación a los estudiantes para participar en todas las actividades de este festival.

El “Día de la Memoria y la Gratitud”, como se denominó este primer día estuvo amenizado por una exposición magistral sobre la influencia de la música europea en las músicas nacionales, exposición que estuvo acompañada por un recital de Acordeón, todo a cargo de un ejemplo de superación como es el maestro Jorge Restrepo, un músico empírico, que a pesar de su ceguera, mostró su talento natural en la interpretación de este bello instrumento.

La noche estuvo amenizada por un gran concierto musical cargado de música colombiana, precisamente en la fecha dedicada a esta música por la Ley 851 de 2003. Presentaciones a cargo de un grupo musical de niños de San Luís, el grupo Los Granadinos de Granada, el dueto Los Dos de Oriente y por Cocorná, el dueto Argiro y Edier Quintero, grupos que demostraron una vez más el sentimiento profundo y la belleza de la música colombiana.

El “Día de la Proyección Musical de Cocorná”, como se denominó el viernes 22 de marzo, fue la oportunidad para que nuestros niños y jóvenes se dieran la oportunidad de conocer los sonidos y variaciones en los diferentes géneros musicales de la zona andina, con la exposición realizada por el joven Alejandro Flórez, quien hizo un recorrido por estos géneros.

En las horas de la tarde, el Maestro Vladimir Tobón tocó los corazones de los participantes al hablar de “La música en el espíritu del hombre”, exposición que impactó como el nombre de su exposición, el espíritu de quienes lo escucharon, tanto en el auditorio como fuera de él, gracias a la transmisión constante de la emisora comunitaria local Cascada estéreo. El escuchar cómo el ser humano desde su aparición en la tierra ha escuchado música, la

música natural, esa música de la creación, de la cual ha recibido su herencia para tratar de imitar esos sonidos en diferentes instrumentos, conectó al público con aquella ocarina prehistórica que simbolizó este festival, ocarina hallada en este municipio y que después de más de un milenio, sigue regalando su sonido para mostrar a las presentes generaciones cómo sonaban aquellos años ya desconocidos para nosotros.

Iniciando la noche, un conversatorio que permitió vislumbrar el futuro de la música en Cocorná con las proposiciones realizadas por los participantes, que fueron entusiasmando a los asistentes en torno a todas las cosas que desde la música se pueden seguir desarrollando para alimentar constantemente ese espíritu musical de la localidad, que permita que todos los conciudadanos avalen esta identificación como municipio musical, fueron todas estas propuestas las que quedaron plasmadas desde este conversatorio para seguir motivando este sentir musical de Cocorná.

Y en la noche, un concierto que contó con la apertura a cargo de la Orquesta Sinfónica Joven del Santuario, que a pesar de sus escasos dos años de trabajo, deleitó a los cocornenses con su interpretación, luego el Trío Sentimiento Colombiano del municipio hermano del Santuario fue el encargado de volvernos a ubicar en la bella música colombiana, para que posteriormente, un grupo inmenso de niños de marinilla, 43 músicos en escena, el grupo INCOOMAR, asombraran con su talento y excelente interpretación a cuantas personas en ese momento se agolpaban en el parque principal; y sin terminar la emoción generada, culminaría este segundo día con una presentación sin precedentes a cargo de un grupo de música andina: “Bakuru Kariyu” del municipio del Santuario, se encargó de que a pesar de la lluvia que a esa hora caía en Cocorná, nadie se quisiera ir, al contrario, fueron los mismos espectadores los que motivaron la prolongación del grupo en el escenario, nadie se quería ir.

El último día del Festival, era el “Día de los Compositores e Intérpretes de Hoy”, y precisamente empezó con un taller coral para los niños y jóvenes que tienen proceso coral en el municipio, este taller empató en el mismo auditorio con el taller “Constructor de Instrumentos”, que más que un taller, terminó siendo una exposición hermosa de algunos instrumentos construidos por el maestro Vladimir Tobón, quien de nuevo se robó la atención, especialmente de los niños y jóvenes de la escuela de música que no paraban de preguntar, maravillados con estos instrumentos.

El Templo Parroquial esperaba con sus puertas abiertas a los músicos, pues allí se realizaría un acto litúrgico como agradecimiento a su trabajo esmerado y su aporte en la construcción de esta historia musical para las nuevas generaciones. Fue así como a las tres de la tarde, se realizó esta eucaristía, en la cual el ingrediente principal fue la música, tanto, que se

adelantó la fiesta de Santa Cecilia, la patrona de los músicos. La interpretación de las piezas musicales religiosas estuvo a cargo del director de la escuela de música y de uno de sus monitores, así como por la voz de dos cantantes de la localidad, que trataron de dar realce a esta celebración.

Un agasajo esperaba también a los músicos, esta vez en la Casa de la Cultura, donde se resaltó el aporte de muchas personas a toda esta tradición musical de la localidad, de manera especial se recordó el trabajo del fallecido poeta y músico Aníbal Quintero, además, el homenaje especial realizado a dos músicos de trascendencia en el municipio: don Joaquín Ramírez Vásquez, un hombre de 97 años de edad, el único vivo de 6 hermanos que se dedicaron por completo a la música e integrante de una de las bandas de más recordación en la localidad como fue la Banda los Bartolos; y por otro lado, don Pedro Ramírez Toro, quien hiciera la música a un poema del ya mencionado Aníbal Quintero: “Muchachita Cocornense”, tema emblema del municipio.

Y esa noche del sábado, sería el evento central, preparado con tanto esmero por los músicos cocornenses, precisamente para presentarlo en el día dedicado a ellos. Además, los invitados especiales, cinco jóvenes de la ciudad musical de Colombia, mostraron por qué Ibagué lleva ese reconocimiento, el grupo Da Capo, con su excelente interpretación dio muestra de la afinidad que hay entre esa ciudad y el municipio de Cocorná; esta agrupación y 13 agrupaciones locales se convirtieron en el deleite de una gran cantidad de personas que salieron a disfrutar de este evento que contó además con una noche sensacional. En medio del evento que logró sintonizar el espíritu musical de los cocornenses y que consiguió emocionarlos, se presentaron 7 obras inéditas de la localidad, obras éstas que se quedarán en el corazón de los asistentes, y de cuantas personas sintonizaron este evento, transmitido por tres emisoras de la región.

De esta manera y con el talento indiscutible de los cocornenses y la muestra de resultados de los procesos musicales de la localidad, llegó el final de un festival que se quedó en el corazón de los cocornenses, que desde ya, esperan con ansia la realización de la segunda versión. La intención es institucionalizar este evento para el encuentro permanente entre los intérpretes y compositores de Cocorná y de la región.

Tal parece que Cocorná continúa en Festival, pues el fuego encendido con este evento, no puede apagarse con el pasar del tiempo, al contrario, seguirá ardiendo para demostrar una vez más que el espíritu que ronda a Cocorná es musical.