co.bassindicato de comisiones de base

3r trimestre 2013 www.cobas.org/ cobas.es/ cobas.cat/ cobascanarias.org/ cobascordoba.es/ @cobas_ / sindicatocobas / cobas@cobas.org

Convenios contra la Reforma Laboral: ¡sí, se puede! (p. 4, 5)

Sintel, victoria ejemplar (p. 5)

Telefónica: 7 meses de novedades (p. 6)

Propuestas del sindicalismo alternativo (p. 7)

Baleares, ejemplo a seguir (p. 8, 9)Córdoba: campamento Dignidad (p. 10) Marchas de la Dignidad 2014 (p. 21)

Madrid: huelga limpieza (p. 12 y 13)

Reforma Código Penal (p. 16)

Las pensiones no se tocan (p. 18)

Catalunya: huelga en la Justicia (p. 20)

10 años de lucha por un nuevo sindicalismo!Organización de clase, de base, democracia directa y participativa

Editorial Hoy más que nunca tiene razón de ser un sindicato como cobas:

asambleario, de clase, unitario con otros sindicatos. Cuyos únicos in-tereses son los de la clase trabajadora. Cuya aspiración es la de inte-grar a todos los trabajadores sin importar su origen o nacionalidad. Que trabaja para que las leyes las hagamos el pueblo (trabajadores y trabajadoras) y no las multinacionales y los banqueros. Que lucha por la unidad de toda la clase trabajadora. (páginas 2 y 3)

La desaparición del compañero César Reyes, fundador de co.bas, un momento de reflexión y nuevo impulso (P. 21)

-Independientes de instituciones y empresas, sin subvenciones, financiados solo con las cuotas de afiliación

-Organizando sindicato sin liberados, sin cúpulas,burócratas ni jerarquías

-De unidad con los movimientos sociales y de coordinación estatal e internacional

-Contra ERES y despidos en vez de firmarlos sin luchar

-Sin firmar recortes en convenios, siempre con referéndum y en las asambleas

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10 años de co.bas, 10 años de luchaHace 10 años que luchamos, y muchos más dentro de CC.OO.,

por el derecho de los afiliados a decidir sobre todos los problemas fundamentales que afectaban al conjunto de la clase obrera: Pac-tos de la Moncloa, acuerdos confederales, convenios de sector o de empresa.

En CC.OO. las decisiones se tomaban en los respectivos conse-jos: confederal, federal o de gran empresa; la configuración de estos consejos no era nada proporcional a los afiliados que representaba. Un ejemplo: en Telefónica Madrid o Barcelona, con 2500 y 2000 afi-liados, teníamos 5 y 4 miembros en el Consejo; y Ceuta, Palencia, Vitoria, Orense, con 120 afiliados tenían la misma representación que Barcelona.

Como vemos, el Consejo es un órgano antidemocratico que inven-ta la mayoría para asegurase el control, prescindiendo de la decisión de los afiliados/as. Siempre hemos luchado por la proporcionalidad de los órganos de dirección y de no ser así, solo respetábamos las deci-siones de los afiliados.

Llegado el momento del primer ERE, la SEGREGACIÓN en Te-lefónica, todo el “sector critico” nos negamos a aceptar la decisión del Consejo; planteábamos como alternativa que la decisión fuese re-sultado de las asambleas de afiliados provincia a provincia; el “sector oficial”no aceptó esta propuesta. A partir de aquí comenzó un proceso de sanciones a delegados críticos de Madrid, Barcelona, Andalucía, Euskadi, etc..

Los críticos en Telefonica, empujados por los afiliados decidimos abandonar CC.OO. porque la estructura ya no podía aguantar la de-mocracia interna: un afiliado, un voto! Qué contradicción, un sindica-to que había sido pieza clave en la lucha por la democracia durante los últimos años de la Dictadura, después de 15-20 años de ¿democracia?, se salta a la torera las decisiones de los afiliados y por supuesto de los trabajadores, porque los que “saben” son los “profesionales del sindicalismo”, es decir, la burocracia sindical! Por cierto, ¿la situación actual tendrá algo que ver con esta deriva?

Iniciar este proceso en Telefónica no es porque fuéramos mejores ni peores que otros compañeros, lo facilitó el hecho de que nosotros siempre hemos potenciado las asambleas de afiliados para decidir la posición del sindicato y las asambleas de todos los trabajadores para las decisiones que nos afectaban a todos y también, y muy importante, el ser una empresa pública, grande, estatal, con muchos afiliados y con derechos sindicales conquistados que nos permitían hacer asambleas en todos los centros de trabajo.

Es así como se inicia el proceso de la fundación de co.bas (sindi-cato de comisiones de base), en diversas provincias del Estado. ¿Qué características debía tener el nuevo sindicato? Sencillo: promover y practicar la democracia interna, promover y practicar la demo-cracia obrera:

-las decisiones últimas las han de tomar todos/as los trabajadores/as afectados/as,

-vivir de las cuotas de los afiliados/as, sin ninguna subvención.-los delegados/as deben estar en su centro de trabajo para vivir

los problemas, salvo que tengan que realizar actividad sindical fuera,-cada organización o sección sindical se quedará el 80% de sus

cuotas para actividades, solidaridad, caja de resistencia etc. -la solidaridad debe ser uno de nuestros principios, pero la deci-

sión la debe tomar la organización de base; -trabajar por la unidad de acción con todo el sindicalismo alter-

nativo, sin sectarismos con los mayoritarios, porque una cosa son las direcciones y otra muy distinta los afiliados o delegados de éstos, que hoy por hoy, son la inmensa mayoría (este es nuestro reto y el del sindicalismo alternativo),

-no re-producir la estructura burocrática de los sin-dicatos ma-yoritarios, func iona r h o r i z o n -t a l m e n t e , autonomía real de las distintas or-ganizacio-nes que lo componen, practican-do en cada ámbito las característi-cas del sin-dicato.

¿Todas estas carac-t e r í s t i c a s nos asegu-ran que co.bas será la herramienta de los trabajadores de hoy para de-fenderse de la brutal agresión que estamos sufriendo? Pensamos que co.bas. será una de esas herramientas, dependiendo de qué y cómo ha-gamos las cosas cada día y en cada lugar.

La clase obrera decidirá cuál o cuáles serán sus organizaciones. Hoy por hoy el sindicalismo alternativo aún no tenemos la fuerza necesaria para dar vuelta a la situación, tenemos que hacer las cosas bien y tener paciencia, las y los trabajadores decidirán.

El contexto de neoliberalismo en toda Europa, de la Inglaterra de Thatcher a la España de Aznar, en todas partes se copiaba el sistema que Reagan y sus economistas aplicaban con el FMI y el BM donde podían: precarización laboral, pérdida de derechos, desmantelamiento de los servicios públicos…, medidas aplicadas por los gobiernos españoles, ora PP ora PSOE o nacionalistas de derechas. Gobiernos que constru-yeron la Europa del Capital y no la de los trabajadores. La UE con su BCE a medida de las multinacionales.

Fue un momento en el que surgieron los Foros Sociales y el movi-miento antiglobalización, precedentes del importantísimo periodo del 15 M.

Muy importante para nosotros fue el comportamiento perverso de la dirección de CC.OO. con los compañeros de Sintel. La lucha ejemplar de Sintel marcó ese inicio de co.bas, fue la más importante lucha contra la precarización y por la dignidad de los trabajadores en este país. Tras levantar la acampada de 6 meses en Madrid, con prome-sas de solución de su problema por parte de la Administración y de los sindicatos mayoritarios, inmediatamente se dieron cuenta de que todo era una mentira para que abandonaran la lucha, cosa que no hicieron y batallaron hasta hoy para que se hiciera justicia. Hoy, 10 años después, salen victoriosos del largo proceso judicial, cobrando un talón de 35 millones de euros del empresario cubano de Miami que compró Sintel y votando su distribución, como siempre, en asamblea.

No fue partir de cero, solo de nuestras cuotas, sin liberados de em-presas, rotando en la asignación de tareas entre los afiliados más ac-tivos. Puede haber excepciones en los liberados, como los maestros,

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10 años de co.bas, 10 años de luchaque no pueden coger horas sindicales a cada momento. Y aunque en la historia de la lucha de clases son muchos los compañeros/as que dedicaron la vida a superar las injusticias, sea trabajadores, abogados o asesores que se dedicaron totalmente al sindicato, no podemos repetir lo vivido con miles de liberados acomodados al sistema.

Esta práctica sindical es la que co.bas continúa. Viene de lejos en la lucha del movimiento obrero, que consiguió hace 94 años las 8 horas tras duras huelgas, las vacaciones pagadas, el derecho a voto de hom-bres y luego de mujeres, etc; especialmente tras la Revolución Rusa y la II Guerra Mundial; y aquí, en el Estado español, con la lucha de mi-llones de horas de huelga de la transición decididas en grandes asam-bleas. Es decir, el hilo de aquella cultura solidaria es la que seguimos practicando frente al individualismo y la competitividad consumista.

Por esta cultura y formas de hacer se han ido incorporando cada vez más colectivos:

-En Canarias, cientos de trabajadores del área pública, de justicia, etc, eligieron fundar co.bas hace unos años, hasta ser hoy nuestra or-ganización más numerosa y en su ámbito, debido a su influencia, han practicado el principio básico de la unidad en la lucha. Una unidad que han sabido desarrollar en el difícil contexto de la crisis de Canarias, con más parados que ninguna otra comunidad o nación, es un ejemplo de reconstrucción del sindicalismo de clase. La manifestación del 5 de octubre fue una muestra, como lo será si al final logran el acuerdo de realizar la huelga general.

-En Andalucía hay otros ejemplos de co.bas, hermanados desde su inicio con los compañeros del SOC, ahora SAT (sindicato andaluz de

Trabajadores), apoyando las acampadas por la Dignidad como la actual de Córdoba, es otra muestra de lo que es co.bas, adaptándose en cada zona.

-En Euskal Herria los compañeros de co.bas han participado en todas las huelgas convocadas por la mayoría sindical vasca y también lo han hecho en las convocadas a nivel estatal, mostrando que el camino no es dividir, sino unir a todos los trabajadores, respetando siempre el derecho de autodeterminación.

-En Tarragona, hay compañeros delegados en varios sectores y nos han mostrado el camino de la unidad en los 1º de Mayo, en cuyas ma-nifestaciones todos los sindicatos se dirigen a los manifestantes al final del recorrido sin sectarismos.

-En Madrid, hay ejemplos de resistencia muy digna como los de co.bas en UPS donde han ganado contra la ilegal venta de su empresa para frenar despidos o la incorporación de trabajadores en Indra. Últi-mamente en el sector de la limpieza de Madrid han dado ejemplos muy dignos de lucha, demostrando el camino a seguir frente a los despidos.

-En Barcelona y Girona, poco a poco se van incorporando dele-gados de varias empresas, cada vez son más los afiliados que quieren decidir en lugar de delegar. Ejemplos como los de muchos compañeros de la limpieza, con la acampada de Vilanova i la Geltrú frente al ayunta-miento, o la de Rosas (ayuntamiento de CiU-PP) hasta lograr la retirada de sanciones y el convenio de la limpieza. Incorporaciones como los informáticos de Capgemini, o los Coderé, Titan, Delphi, General Cable, Magnetti, en contratas de Telecomunicaciones, ...o co.bas-enseñanza que participan en la candidatura de la USTEC-IAC en las luchas por la pública contra la LEC, son referentes en la recuperación de las asam-bleas. Porqué los trabajadores saben que la democracia no se re-duce a votar una vez cada 4 años. La democracia se construye día a día, en el centro de trabajo, decidiendo juntos en la asamblea, insistimos.

Ahora, más que nunca, se impone esta forma de trabajo colectivo. Vienen tiempos difíciles para la clase trabajadora en general. Conti-nuarán las privatizaciones, la Ley Wert expulsará a los hijos de la cla-

se trabajadora del sistema educativo, la sanidad de cali-dad será solo para los ricos, las pen-siones se conver-tirán en miserias, y se priorizaran fondos de pensio-nes gestionados por bancos y es-peculadores, las oficinas de empelo serán privatizadas a ETTs, etc. Pero también sabemos que si continua-mos trabajando por la unidad de la clase, si seguimos siendo democrá-ticos, transparen-tes, rechazando las subvenciones, independientes del poder…lo-graremos tumbar, tarde o temprano, a estos lacayos del neoliberalismo que nos gobiernan

o lo pretenden con distintas siglas. Seguiremos para ello, vinculados en el territorio a los desempleados, a la economía social y ecológica, a los movimientos sociales que luchan por cambiar este sistema.

Éste no es un editorial nostálgico, aunque reivindiquemos nuestro pasado de lucha y combate. Éste es un editorial de futu-ro, de llamamiento a la unidad de clase, a la participación activa en todo lo que se enfrenta al sistema capitalista. Co.bas colabora con la PAH, intenta organizar unitariamente a los pensionistas, participa en las luchas y huelgas en defensa de la Sanidad y la Educación públicas. Co.bas denuncia la corrupción y el enchufismo en las administracio-nes públicas y no deja de trabajar ni un solo día por la defensa de los trabajadores, los estudiantes, las mujeres…

Creemos en el trabajo diario, la asamblea, el comité elegido por los trabajadores y directamente responsable ante ellos. Combatimos que decida el aparato, preferimos la coordinadora a la ejecutiva y el secretario general. Nos oponemos a que los cursos de formación sean una forma de financiar sindicatos, y sentimos vergüenza ajena de los hechos que se están haciendo públicos debido a lo que los 2 mayoritarios hicieron con dichos fondos. Por todo ello, los sindicatos alternativos estamos coordinados a nivel estatal y hemos promovido encuentros y resoluciones como la del 24 de octubre.

Hoy más que nunca tiene razón de ser un sindicato como cobas: asambleario, de clase, unitario con otros sindicatos. Un sindicato que cuyos únicos intereses son los de la clase trabajadora. Un sindicato cuya aspiración es la de integrar a todos los trabajadores sin importar su origen o nacionalidad. Un sindicato que trabaja para que las leyes las hagamos el pueblo (trabajadores y trabajadoras) y no las multina-cionales y los banqueros. Un sindicato por la unidad de toda la clase trabajadora.

Convenios contra la reforma laboral: ¡se puede! Hay ejemplos a extender

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“Tiempos duros que tiene que tener al sin-dicalismo de frente, con su militancia bien

formada, organizada y dispuesta a dar la ba-talla. Y sobre todo, construyendo otro modelo

de sindicalismo que produzca alternativas al sistema.” Manual para luchar contra la

reforma laboral, editado por el SAT

La evolución de la tasa de paro ha dado la razón a quienes nos opusimos frontalmente tanto a la reforma del PSOE como a la del PP, convencidos de que no servirían para aumentar la contratación, sino para facilitar el despido. Es necesario revertir la situación y para ello, es fun-damental conseguir que se deroguen las reformas.

Sin embargo, la lucha contra la refor-ma no puede limitarse exclusivamente a presionar al Gobierno para que las retire, lo cual puede parecer a muchos una “mi-sión imposible” dada la actual correlación de fuerzas.

La reforma laboral puede y debe com-batirse también en los centros de trabajo. En este artículo se detallan empresas en las que co.bas ha luchado con éxito para incluir en los convenios cláusulas con-tra reforma. Las empresas pertenecen a grandes holdings empresariales, que en su gran mayoría cotizan en el IBEX35 y que han conseguido licitación de los servicios de limpieza municipales. Se trata pues de trabajadores y trabajadoras que prestan servicios a la administración en calidad de subcontratados.

Las principales dimensiones en las que se mejoran las condiciones laborales en los convenios son: 1) el derecho a de-cidir para el trabajador en caso de despido improcedente; 2) la no aplicación del fin de la ultra actividad si no se consigue fir-mar un convenio; 3) la imposibilidad de aplicar ERE por causas económicas.

En numerosas empresas se ha podido incluir en el convenio el “despido opción del trabajador”, es decir, que sea él quien decida entre indemnización o trabajo en caso de despido improcedente.

Según la legislación, cuando un juez considera que un despido es “improce-dente”, la empresa tiene derecho a deci-dir si readmite al trabajador o si paga una indemnización mayor y mantiene el des-pido. Los únicos trabajadores que conser-van el derecho a decidir son los represen-tantes sindicales, ya que de otra forma los empresarios podrían acabar con cualquier intento de organización infundiendo el miedo con despidos ejemplarizantes.

Es fundamental luchar por incluir esta cláusula en los con-venios, y conseguir con ello que todos los trabajadores y trabajadoras tengan los mismos derechos que un representante sindical.

La mayoría de re-presentantes dan esta batalla por perdida porque argumentan que ataca los intere-ses fundamentales de las empresas. Sin embargo, se trata de una garantía funda-mental para el man-tenimiento del puesto de trabajo, ya que con la legislación actual cuando un trabajador resulta “incómodo” a la empresa puede despedirlo por cual-quier excusa y a par-tir de ahí ya no hay nada que hacer para recuperar el trabajo. De esta manera se aseguran la docilidad de los y las trabajadoras.

Es posible romper con las directrices de la patronal, pero para ello es imprescin-dible que haya unidad y los criterios estén claros. Por ejemplo, en Valoriza, empresa concesionaria de la limpieza pública en Vilanova i la Geltrú, los trabajadores de recogida de basuras están protegidos por la cláusula “despido opción del trabaja-dor” pero los de limpieza viaria no, por-que sus representantes sindicales acepta-ron la oferta de la empresa de cambiar esa cláusula por una reducción de jornada de 4 horas mensuales. Los representantes de los y las trabajadoras de recogida de resi-duos, en cambio, prefirieron luchar por la garantía del empleo.

Es necesario luchar en los convenios con más firmeza, ahora que la situación de vulnerabilidad en los puestos de tra-bajo es mayor. En palabras de Girón, representante de co.bas-Servicios: “Este derecho, no cuesta dinero al empresario. Así, que siempre que el empresario quiera una reducción salarial, si se va a aceptar, los representantes de los y las trabajado-ras tendríamos que exigir la inclusión del

despido opción del trabajador.”Uno de los puntos más graves de la

reforma laboral del PP lo constituye lo que se conoce por “pérdida de la ultra-actividad”. Antes de la entrada en vigor de la reforma, los convenios colectivos se prorrogaban automáticamente hasta que se consiguiera firmar uno nuevo. En la actualidad si pasa un año desde la fi-nalización del convenio y no se ha con-seguido un acuerdo, los y las trabajadoras pierden la mayoría de los derechos y estos se vinculan a lo establecido en convenios de ámbito superior.

Esto supone una gran amenaza, ya que si no se firma un nuevo convenio, los tra-bajadores pueden perder derechos conse-guidos tras años de luchas. Además, de no existir convenio de ámbito superior, los y las trabajadoras podrían pasar a cobrar el salario mínimo interprofesional (SMI), fijado para 2013 en 654,30 € mensuales.

Hay una tendencia general, sobre todo de los sindicatos mayoritarios, a no luchar en las negociaciones por la ultraactividad indefinida, y se suelen aceptar dos años de prórroga en la mayoría de los casos.

(sigue en la página 5)

Victoria ejemplar de Sintel 2001-13

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Esto equivale a aceptar la “versión del PP” de la reforma laboral, (Real Decreto-Ley 3/2012, de 10 de febrero –RDL) ya que el proyecto de ley gubernamental fi-jaba el fin de la ultractividad al cabo de dos años de la finalización del convenio. Sin embargo, finalmente se aceptó la en-mienda del Foro Asturias, que redujo la ultraactividad a tan solo un año en la ver-sión definitiva, Ley 3/2012, de 6 de julio.

Los sindicatos convocaron la huelga general el 29M contra la versión guberna-mental de la reforma, y una de las causas principales fue esa cláusula. Así pues, es incoherente resignarse, en las negociacio-nes, a aceptar una ultraactividad de tan sólo dos años, o sea la propuesta del PP.

Co.bas se ha puesto como tarea funda-mental volver a la situación anterior a la reforma, es decir, conseguir que no finali-ce la ultraactividad. Esto se ha logrado ya en diversas empresas y por tanto, cuando vence el convenio, se mantiene el mismo hasta que se firma el siguiente.

La ley permite a las empresas plantear un ERE “cuando de los resultados de la empresa se desprenda una situación eco-

nómica negativa, bien por existir pérdidas actuales o previstas”. El hecho de que las pérdidas puedan ser “previstas” abre la puerta a la subjetividad del empresario y supone un riesgo para los trabajadores.

Un ejemplo de que la acción sindi-cal unitaria y combativa puede dificultar este tipo de EREs es el convenio de GBI, empresa concesionaria de la limpieza pú-blica de Calonge. Según lo pactado en el convenio, GBI tendría que demostrar dos años de pérdidas con porcentajes de casi un 40%, lo cual hace prácticamente impo-

sible que se puedan declarar un ERE por razones económicas.

Los casos presentados son un ejemplo de que el tipo de acción sindical es un fac-tor determinante en las condiciones labo-rales de los trabajadores. Las décadas de políticas de pacto y concertación nos han dejado en una situación débil, en la que la pérdida de derechos y la destrucción de puestos de trabajo parece irreversible. Sin embargo, es necesario convencerse de que la acción colectiva unitaria y firme sí puede frenar las agresiones.

Empresas (limpieza pública) en las que co.bas ha conseguido in-cluir la cláusula “despido opción del trabajador” en el convenio: FCC, Empresa Ayuntamiento Girona, más de 250 trabajadores; FCC, Palafrugell, 40 trb.; FCC Pals, 10 trb.; CEPSA, Sant Feliu de Guíxols, más de 40 trb.; FCC Hospita-let, más de 250 trb.; Grupo GBI, Lloret de Mar, más de 200 trb.; Valoriza (SACYR), Vilanova i la Geltrú, más 50 trb..

Empresas en las que co.bas ha impedido el fin de la ultraactividad mediante convenio: GBI Calonge, más de 30 trb.; FCC-GBI Figueres, más 200 trb.; GBI Lloret de Mar, más de 200 trb.; URBASER (Grupo ACS), Granollers, más de 90 trb.; VALORIZA (Grupo Sacyr Vallehermoso), Vilanova i la Geltrú (residuos), 40 trb.; URBASER (Grupo ACS), Canovelles, 16 trb.; GBI Pedret i Marzà, 15 trb.

Sí, efectivamente el comprobante de pago de la foto es lo que parece: 35 mi-llones de euros para pagar las indemniza-ciones a los trabajadores de Sintel. Efecto de un acuerdo entre éstos y la empresa, MasTec.

El conflicto tiene su origen en abril de 1996, cuando Sintel fue vendida a Mas-Tec, firma propiedad de Mas Canosa, que la adquirió a través de su filial MasTec In-ternational, creada únicamente para ges-tionar la compra.

En mayo de 2001 un tribunal declaró la quiebra de Sintel, que afectó a 1.788 acreedores y a 1.828 trabajadores. Los trabajadores acamparon durante seis me-ses en el madrileño Paseo de la Castella-na, en lo que se llamó ‘el Campamento de la Esperanza’.

Sus mujeres les apoyaron, protagoni-zando un encierro en la Catedral de La Almudena. Luis Gil, extrabajador de Sin-tel, destaca: ‘’nuestro objetivo era que nos restituyesen y nos pagaran’’.

‘’Se puede llegar a conseguir con la lucha y la unión’’, recalca Gil, que, junto al resto de trabajadores, recibieron multi-tud de apoyos, hasta por parte de persona-lidades como Saramago. Y se enfrentaron a la empresa más importante del país y a la mayoría absoluta de Jose María Aznar.

Conseguido el acuerdo con MasTec,

los trabajadores tuvieron todavía que en-frentar la acción de Agencia Tributaria, Seguridad Social, Fogasa y Telefóni-ca para impedir el cobro. La Audiencia Nacional, sin embargo, dio la razón a los trabajadores. “Ya no hay ningún im-pedimento para que no se cumpla con el acuerdo. Si no lo cumplen tendremos que ir a juicio. Pero tenemos la esperanza de

que cumplirán con el acuerdo”, declaró Adolfo Jiménez, presidente de la asocia-ción de extrabajadores.

Los extrabajadores actualizan la web www.sintelasociacion.es, desde la que informan sobre sus actividades, entre las que ahora tiene lugar destacado la pre-sentación del documental ‘Nosotros’, un relato de la lucha.

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Han pasado casi 7 meses de aquel 6 de marzo de este año cuando nos desayu-namos con la carta de nuestro director de Gestión del Talento Sr.Figueroa, aquella carta donde los agravios que iba aco-meter la Empresa eran tan extensos que llevaron a firmar en menos de 20 días la Prórroga de un Convenio Colectivo.

La aplicación de esta prórroga de Convenio ya nos ha producido importan-tes cambios en las condiciones laborales y económicas:

-Posibilidad de segregar personal a otras empresas del grupo si hay acuerdo con la parte social.

-Disponibilidades forzosas para todo el personal.

-Desaparición de turnos de noche y guardias.

-Reducción del 30% de la aporta-ción a Fondo Sociales.

-Suspensión de la aportación al Plan de Pensiones durante año y medio.

-Reducción de lo que deben recibir por “Seguro Colectivo “ .

Los temas abiertos en las diferentes comisiones: Mesa de Operaciones, Mesa de Comercial, Ordenación del Tiempo de Trabajo, se desarrollan normalmente en estas mesas con participación exclusiva de los firmantes del Convenio. Ahora, el próximo día 30 de octubre, se retomaron las negociaciones sobre la Clasificación Profesional, quedando por desarrollar todas las funciones de cada Grupo Labo-ral. No olvidemos que a finales de julio y principios de septiembre se nos firmaron los acuerdos relacionados con la Movili-dad Funcional y con las Disponibilidades Forzosas.

La empresa, mientras tanto, en este tiempo se ha valido de la utilización de sus herramientas para instalarnos el con-trol de horarios y productividad, el au-mento de las cargas de trabajo y charlas proactivas para inculcarnos el: “sálvese quien pueda…” o “estás conmigo o estás fuera”, el famoso “Be More”…y sus 3 D.

También en este tiempo la Empresa se ha valido de su estrategia altamente repre-siva, y hemos tenido conocimiento de la sanción de 15 días de Empleo y Sueldo impuesta a un Miembro del Comité Inter-centros y miembro del Comité de Empre-sa de Madrid por informar a los trabaja-dores, a la imputación de dos miembros del Comité de Empresa de Barcelona con sendas demandas penales por ayudar a las contratas mediante una pagina web; a

tres compañeros Delegados del Comité de Empresa de Cotronic han sido sanciona-dos con 20 días de empleo y sueldo por llevar pegatinas de “MarcosReadmisión” en sus coches, eso sin olvidar que segui-mos teniendo a Marcos despedido por ba-jas médicas.

Lo resumimos en muy poco espacio, pero la Empresa ha hecho y conseguido demasiado, tanto en su empeño por tener todos sus acuerdos desarrollados y firma-dos, como al mismo tiempo tener domina-

Telefónica, en tan solo 7 meses, tantas novedades... La lucha por el empleo sigue

Asamblea de trabajadoras de Telefónica en Barcelona

do el panorama sindical para conseguir la mínima respuesta.

Y aquí es donde tenemos que entrar nosotros en juego, hacer una reflexión los trabajadores y trabajadoras, y buscar qué forma de defensa queremos poner en marcha para mantener nuestros derechos laborales y económicos.

No tenemos que olvidar nunca, nunca, que ellos tiene el poder que nosotros les hemos dado, por lo tanto: arrebatémosles el poder con el poder de la movilización.

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24 de octubre, jornada estatal de lucha

(Extracto de la resolución) La situación se ha vuel-

to dramática para millones de personas y el futuro no augura más que la profun-dización en la miseria, por lo que, más que nunca, esta-mos obligadas a poner todo el empeño en unir nuestras fuerzas para formular un programa alternativo al ac-tual sistema capitalista que plantee soluciones reales para la clase trabajadora y los colectivos sociales más desfavorecidos y trabajar para unificar todas las lu-chas que nos permita impo-nerlo. Como hemos demos-trado en otras ocasiones, las organizaciones del sindica-lismo de clase y alternativo y los movimientos sociales, tenemos bases y voluntad suficiente para sumar es-fuerzos en este empeño de construir una referencia de clase capaz de enfrentarse al gobierno y al sistema ca-pitalista.

No aceptamos que sea-mos las trabajadoras y trabajadores, la mayoría social del 99%, quienes paguemos los platos rotos de esta estafa llamada crisis que no hemos generado, mientras los causantes siguen aumentando y duplicando sus beneficios. Hay que avanzar hacia otra sociedad y, para salir de la actual situación, propone-mos la necesidad de luchar por el siguien-te programa reivindicativo

-Ni un despido más. Reparto del tra-bajo: reducción de jornada sin reducción de salario. Subsidio de desempleo indefi-nido para todas las personas en paro.

-Derogación de las Reforma Labo-ral y de Pensiones. Restablecimiento del derecho a la negociación colectiva. No a los ERE ni ERTE.

-Derogación de todas las leyes que permiten y amparan las privatiza-ciones de bienes y servicios públicos. Reintegración al sector público de todas las empresas, hospitales, colegios y ser-vicios privatizados. Ni un euro más para la privada. Desmantelamiento del tasazo

universitario.-Reconocimiento de las pensiones

como derecho y no negocio. Jubilación a los 60 años y ninguna pensión por debajo del SMI. Por el mantenimiento del poder adquisitivo.

-Prohibición de desahucios y condo-nación del pago de la hipoteca a los pa-rados y paradas. Por un parque público de viviendas de alquiler social, en base a la expropiación a los bancos y las grandes inmobiliarias. Reconocimiento de las Co-rralas ocupadas.

-No al pago de la deuda de banqueros y especuladores. Suspensión inmediata del pago y auditoría pública de la misma. Devolución de los fondos regalados por el gobierno a la banca, cajas y grandes em-presas. Prohibición de paraísos fiscales, interviniendo los fondos existentes. Eli-minación de las SICAV. Reforma tributa-ria para que pague más quién más tiene.

-Expropiación de la banca y las in-

dustrias clave. Poner todos los recursos eco-nómicos al servicio de las y los trabajadores y el pueblo.

-Reforma agraria.-Fuera de la Unión

Europea y el euro, que solo representa los in-tereses de banqueros y multinacionales. Por una Europa de las y los traba-jadores y los pueblos.

-Contra la repre-sión, por los derechos y libertades. Sobresei-miento de todos los pro-cesos pendientes por ac-tividad sindical, política o social.

-Defensa del dere-cho de todos los pueblos a la autodeterminación.

-Por la solidaridad entre los pueblos y la sostenibilidad. Contra la política de los gobier-nos imperialistas, como el español, que apoyan a dictaduras; contra las intervenciones militares. Salida de la OTAN.

-Fin al expolio que las multinacionales causan a países y pue-

blos, forzando a millones de personas a a emigrar y morir en verjas o pateras.

-Por la igualdad. Servicios públicos destinados al cuidado y atención a la de-pendencia. Medidas para impedir toda discriminación y acoso laboral, especial-mente por razones de género. A igual tra-bajo, igual salario.

-Por la transición ecológica y social. Soberanía alimentaria, producción ecoló-gicamente responsable; formas jurídicas de propiedad colectiva de las empresas. Paralización de los proyectos de explo-tación de los recursos naturales con fines especulativos, irresponsables social y am-bientalmente, y rechazados democrática-mente por las poblaciones afectadas (frac-king, nuclear, minería a cielo abierto, etc).

CGT, COBAS, Intersindical, Intersin-dical Aragón, Solidaridad Obrera y

Coordinadora Sindical de Clase

Manifiesto del sindicalismo de clase y alternativo el día de huelga en el sector de la Educación: Contra el desempleo, la reforma laboral y la de las pensiones el camino es unificar las luchas

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Baleares: un ejemplo a seguir

Licenciada en Filología Hispánica y en Historia, Irene Salamanca es profeso-ra de Lengua Castellana y Literatura en un instituto público de les Illes. Durante 18 años fue maestra de Primaria (EGB en aquellos años) en Barcelona y Palma.

Entrevistada por Salvador López Ar-nal en Rebelión*, Irene explica la huelga: las reivindicaciones no se centran exclu-sivamente en la retirada del TIL (Tracta-ment integral de Llengües). Este decreto, de aplicación inmediata, por encima de la decisión del TSJB que anuló el anexo re-lativo a su aplicación para este curso esco-lar, fue la gota que colmó el vaso después de más de un año de recortes, económicos y democráticos, a los centros públicos y de atentados contra la calidad de la ense-ñanza en los centros públicos: aumento de ratios en las aulas, supresión de pro-fesores y casi 1.000 profesores interinos en la calle, aumento de las horas de clase de los docentes acompañado de bajadas de sueldo constantes a lo largo de los dos últimos cursos, bajas por enfermedad del profesorado sin cubrir, supresión de becas de comedor, transporte, libros; anulación de programas y proyectos pedagógicos destinados en su mayoría a alumnos con necesidades educativas o con riesgo de exclusión social, merma de los derechos de participación de padres y madres y ley de símbolos que reducen los derechos fundamentales de todos los miembros de la comunidad escolar.

Todo sin negociación ni consenso. Mientras tanto, la enseñanza privada iba recibiendo prebendas, facilidades y apoyo de estos dichos gestores de lo público.

Por lo que hace al TIL, informa que obliga a impartir todas las materias de la enseñanza primaria y secundaria en tres lenguas: catalán, castellano e inglés,

a partes iguales. Sus formas de imposi-ción al margen de cualquier consenso y legalidad, y su contenido, un atentado a la normalización de nuestra cultura y de nuestra lengua, el catalán, por un lado, y a la calidad de la enseñanza (incapacidad del profesorado de impartir materias no lingüísticas en inglés e incapacidad de los alumnos de entender y aprender los con-tenidos de estas materias en inglés), por otro, superaron la capacidad de aguante de toda una comunidad

La huelga fue de docentes, aclara la Irene, pero con el apoyo de los demás sectores de la comunidad educativa (pa-dres y madres, y alumnos) y de casi todas las organizaciones no implicadas en el Govern o en su partido. La participación activa en la difusión de la huelga y en la denuncia de los motivos que han llevado a los docentes a tomar esta medida, por parte de organizaciones no docentes ha sido espectacular, especialmente de las APIMAs y de FAPA Mallorca (Federa-ció d’associacions de pares i mares de les Illes Balears). La unidad conseguida en este sentido ha sido impresionante.

Importantísimo en todo este caso, re-conoce, es que la Asamblea de Docentes fue la movilizadora principal, con una eficacia inimaginable que dio el empuje a los docentes e incluso a los sindicatos que, hasta el último momento, no se adhi-rieron a la convocatoria.

Los impulsores, ya desde finales del curso 2011-12, participaban en la Plata-forma Crida planteando dar una respuesta contundente a la política del Govern. Esta plataforma se había constituido meses atrás y había sido la primera iniciativa de movilización frente a la política guber-namental de recortes en Educación que aparecía en las Islas. Agrupaba a todos los

sectores de la comunidad educativa. A la movilización, continúa Irene, se sumaron casi todos los partidos políticos, sindi-catos (especialmente STEI y CCOO), y numerosas asociaciones, en algún caso incluso alguno que sí está relacionado con el PP, como el sindicato ANPE.

Esta confluencia ya se expresó a fi-nales del curso pasado con la formación del Front comú contra la LOMCE que, a iniciativa de la Plataforma Crida, agrupa a más de 35 organizaciones de todo tipo contra una ley que, aprobada en el Par-lamento español, hiere de muerte la Edu-cación pública, de calidad, laica y en ca-talán. Muchos en las Islas, asegura Irene, ven el TIL, y el resto de leyes y medidas como una avanzadilla de la nueva ley or-gánica que pretende “desregular” la edu-cación en todo el Estado español. Incluso organizaciones como Escuela Católica han mostrado su desacuerdo con medidas educativas y leyes como el TIL y, aun sin apoyar directamente la huelga, sí llaman al diálogo y al consenso.

Más de un 90% de los docentes han secundado la huelga, como mínimo el pri-mer día de huelga, y en el 5º día todavía supera un 60% al que hay que añadir los docentes de la escuela concertada que en este quinto día la han secundado en un 50% con las enormes dificultades que para ellos supone una huelga respecto al funcionariado público. Afirmar Irene que las cifras que da el Govern están absoluta-mente manipuladas y pervertidas: compu-ta el número total de docentes en plantilla entre los cuales se incluyen el abusivo 25% que ha decretado de servicios mí-nimos, además de los equipos directivos, y todo el profesorado de Formación Pro-fesional, Escuelas de Adultos y centros de régimen especial que todavía no han

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iniciado las clases. Si a este número total se le resta el número de profesores que hacen huelga, porque la pueden hacer, y se considera que todos los demás no la hacen, sin considerar si tienen o no posi-bilidades de hacerla.

La caja de resistencia se puso en mar-cha tarde. Pero a 31 de octubre la cifra que la Asamblea de Docentes hace públi-ca en su web (http://assembleadocentsib.blogspot.com.es/) es de 558.229,76 eu-ros. “Nunca los docentes nos habíamos sentido tan apoyados por los padres y las madres de nuestros alumnos”, afirma Irene, que “nos manifiestan su apoyo y solidaridad a pesar de los problemas que una huelga de este estilo genera en las fa-milias”.

Evidentemente también se levantan voces contra lo que se considera una ac-tuación de los docentes sin motivo alguno,

fruto de la típica “vagancia” de los profe-sores. Esta postura obedece, en la mayo-ría de casos, a una reacción frente a los problemas que tienen los padres cuando no pueden dejar a sus hijos en las escuelas sin valorar los objetivos educativos que son lo fundamental. La insidia y la polí-tica de desprestigio del Govern hacia los docentes, que viene arrastrándose desde hace ya tiempo, también influyen en gran medida en un sector de la ciudadanía poco consciente social y políticamente, sin ol-vidar los casos de voces altisonantes que reflejan una ideología en consonancia con el partido del gobierno plagada de ideas y expresiones propias del autoritarismo y de la dictadura.

Eso tiene reflejo en el propio sector, muchos docentes emprendieron esta ac-ción con reticencias, pero muy conscien-tes de los motivos que han conducido a

esta medida, de lo que nos jugamos con ella y de lo que nos jugamos.

A modo de conclusión, Irene asegura que “nunca habíamos pensado que pudié-ramos llegar tan lejos en la degeneración de aquel nuevo sistema que estrenábamos con ilusión [con la Transición], no creía-mos que tuviéramos que volver a cantar L’estaca contra un gobierno con ínfulas autoritarias y dictatoriales, (...) para exi-gir algo tan básico como el respeto a los derechos fundamentales y la sujeción al estado de derecho, que contempláramos un parlamento en el que la voz del pueblo es absolutamente ignorada y verbalmente despreciada en nombre de una “democra-cia” que solo consiste en ir a votar cada cuatro años y gobernar con un poder ab-soluto”.

* h t t p : / / w w w. r e b e l i o n . o r g / n o t i c i a .php?id=174626

La huelga va: sobran razones, no falta coraje

El 5 de noviembre, la Asamblea de Docentes informaba de que en la asam-blea simultánea realizada en las 4 islas se decidió reactivar la huelga en días seña-lados.

En el comunicado, la Asamblea expli-ca que desde el fin de la huelga las cosas han empeorado: la Consejería ha roto las negociaciones hasta que los comités va-yan a hablar de la implantación obligato-ria del TIL, además no han hecho ni un gesto para acuerdos en el resto de puntos.

La Consejera, señala, no solo no ha

trasmitido el malestar de la comunidad educativa en relación con la LOMCE, sino que además ha ido a Madrid a cantar alabanzas a la misma.

En relación con los directores de es-cuela expedientados, lejos de resolver la cuestión, tienen informaciones de que se les volverá a abrir expediente, ahora con otras acusaciones.

Tema fàcil, señalan, como resolver la recuperación de complementos tutoriales o sexenios, que eran puntos de la plata-forma reivindicativa, el gobierno balear

los ha resuelto silenciosamente, sentenciando la suspensión de los mismos vía Pre-supuesto, hasta final del curso 2015, sin posibi-lidad de acuerdo negociado.

Los docentes denuncian tam-bién que incluso se niegan a resol-ver la cuestión de las ayudas de comedor y la del aumento de la dotación para centros, que no son temas que re-quieran ceder ni renunciar a nada, sino simplemen-

te aprovechar los más de 5 millones de euros ahorrados durante las semanas de huelga.

Una situación, en fin, que demuestra que “hay que seguir estirando”. Los do-centes afirman que “nunca había habido tantos compañeros y compañeras anima-dos diariamente y trabajando en los dife-rentes frentes que se han abierto desde la Asamblea”. Por este motivo, consideran que “hay que seguir estirando hasta que caiga!”

Volver a las aulas ha supuesto rebajar el grado de intensidad, enfatizan, i no se puede permitir que se rebaje el grado de indignación ni la capacidad de respuesta ante un gobierno irresponsable i fanático.

A partir del día 8 de noviembre, la Asamblea de Docentes llama, así pues, a retomar la huelga y mantener i reforzar todas las acciones.

Mientras tanto, la caja de resistencia ya está entregando a los huelguista que lo soliciten el pago de las jornadas de paro, a un tanto de 60 euros por dia, cuando la retribució media bruta está en torno a los 90 euros. De todos modos, muchos de los huelguistas están renunciando a recibir el dinero. En estos momentos, el montante de la caja és superior al medio millón de euros.

Por otro lado, en una reunión de alcal-des de Mallorca para tratar la cuestión del TIL, de un total de 54, 23 votaron sí a la retirada, una alcaldesa del PP entre ellos, mientras que 31 lo hicieron por el mante-nimiento.

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Córdoba: Campamento dignidad, por los derechos sociales

El día 4 de noviembre se cumplió un mes de Acampa-da Dignidad en Córdoba. Sin embargo, el proyecto tiene más de cinco meses. La pro-puesta inicial fue del Colecti-vo Prometeo, planteando una acción potente y sonora en una Córdoba. No obstante, el terreno ya venía siendo pre-parado por el bloque sindical alternativo desde hace más de tres años en toda la provincia. Está compuesto por co.bas, CNT, CGT, Sindicato Ferro-viario, USTEA y SAT, además de colectivos, como Mesas de Convergencia, Frente Cívico, Ecologistas en Acción o 15M.

Se ha conseguido el obje-tivo principal en estos días: la confluencia sindical y social para enfren-tar las políticas que los distintos gobiernos del Estado vienen aplicando apoyados en las directrices de la UE, fruto del trabajo conjunto diario, del apoyo mutuo en las acciones y el buen entendimiento desde lo sindical a lo personal.

Tras lograr que la manifestación del 1º de mayo superara en asistencia a la de los sindicatos oficiales, co.bas decidió apoyar esta acción, lo que supone un paso más en la unidad de acción y en la cantidad y la calidad de las protestas.

En agosto, se decidió unir la Acampa-da Dignidad, por el derecho a la vivienda, el trabajo, la sanidad, la educación y una renta básica mínima, con la reivindica-ción de uso del colegio Rey Heredia, ce-rrado en 2011 y reclamado por colectivos sociales del distrito sur. El 4 de octubre, tras una manifestación contra la Reforma de las Pensiones, unas 200 personas libe-raron el edificio. Una semana después, ante la intención del gobierno local de desalojar el edificio en 24 horas, 500 per-sonas más acudieron a la hora del ultimá-tum para demostrar fuerza.

Limpio y ordenado el local, se celebró la primera asamblea, que aprobó el plan de acciones a propuesta de los grupos de trabajo. Se han ido alternando acciones de propaganda con “rutas de la estafa ban-caria”; asambleas con concentraciones; charlas con un escrache a la ministra Ana Pastor; arreglo de paredes con cadenas humanas para llevar agua al colegio, una vez que el Ayuntamiento la cortó.

Ha habido numerosas charlas con pre-sencia de compañeros/as de allí y perso-najes como el propio Julio Anguita. En la semana de huelga en la Educación, el Centro Social Rey Heredia, como ya se conoce, fue punto de encuentro y organi-zación de los colectivos estudiantiles. De hecho, todos colectivos están trasladando sus asambleas y reuniones al Centro. Fun-cionan talleres de asesoría y orientación laboral, asistencia social, relaciones afec-tivo-sexuales y racismo, entre otros…

La Coordinadora Provincial de Para-das y Parados tiene su base allí. La crea-ción y promoción de este colectivo era uno de los objetivos más importantes del bloque sindical alternativo, con resulta-dos pobres hasta este momento. Los para-dos y paradas tienen que aportar mucho. Se reúne ya todas las semanas, prepara acciones y escritos, folletos y charlas. Y el número de sus componentes se multi-plica cada día.

La semana pasada comenzaron las clases de apoyo a los estudios. El Rey He-redia ha vuelto, en parte, a ser centro de enseñanza. Diariamente, decenas de niños y niñas y personas adultas tienen clases con profesorado voluntario, después de cumplir con su horario en sus centros. Los adultos/as estudian inglés y, próxi-mamente, francés y alemán. A los niños y niñas se les sirve una merienda a base de fruta fresca, lecha y galletas, que consu-men antes o después de su clase, pues se ha detectado en varios colegios que niños y niñas acuden por las mañanas sin haber comido.

El lunes 4 de noviembre, coincidiendo con el mes de liberación del colegio, se puso en marcha el comedor social, llama-do “Cocina abierta”, para despejar cual-quier connotación caritativa sobre él. Los usuarios y usuarias se autogestionarán el comedor, con alimentos de donacio-nes voluntarias de vecinos/as y también del pequeño comercio del barrio, en la medida de sus ya escasísimas posibilida-des, pero cuenta a su vez con apoyo de una campaña continua de promoción del consumo en estos establecimientos frente a las grandes superficies. En el horizon-te inmediato queda el tercer proyecto: la ocupación de terrenos agrícolas para la instalación de huertos urbanos.

Se puede afirmar que en Córdoba ha habido un antes y un después de la Acam-pada. Todos los medios de comunicación hablan a diario de nosotros/as. Informan de actividades y opiniones sobre los di-versos temas. La ciudadanía sabe que la movilización crece, que se está plantando cara al poder, que se acabó lo de tomarse la “pastilla de fútbol” para calmar la ira, que ya no vale la “infusión de Sálvame” para llevar dinero a casa o pagar la renta o la hipoteca.

Co.bas está participando muy activa-mente. Lamentablemente, la implicación no es la que deseamos ni la que esperá-bamos. En Telefónica seguimos pensan-do que el frío está fuera. Pero tenemos la convicción de que estamos haciendo el trabajo sindical que los tiempos reclaman, sin dejar en ningún momento de lado la acción en Telefónica.

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Vidal Aragonés: “Los mayoritarios han practicado la técnica del miedo”

Entrevista con Vidal Aragonés, aboga-do laboralista del Col•lectiu Ronda y pro-fesor de Derecho del Trabajo en la UAB. (Publicada en La Directa, núm, 330 - 18 de setembre de 2013)

Homera Ros-Desde el derecho laboral, ¿qué

margen de acción deja la maniobra de la ultraactividad?

-Hay alternativas jurídicas. A partir de la propia norma se pueden defender dos cuestiones contrarias a la pérdida del con-venio colectivo. De un lado, todos aque-llos convenios colectivos que tienen vi-gencia prorrogada o ultraactividad dentro del ámbito temporal se pueden defender ante los tribunales. En ningún caso se les puede aplicar la pérdida de vigencia. De otro lado, para aquellos convenios colec-tivos que no incorporan la ultraactividad, los trabajadores y trabajadoras que disfru-tan de las condiciones de un convenio ten-drían que incorporarlas al contrato indivi-dual. Esto lo llamamos contractualización del convenio colectivo. Se plantean, por tanto, dos posibles estrategias jurídicas a partir de lo que plantea la propia norma. La primera tiene un amparo en la ‘sen-tencia judicial de los pilotos’ de julio de 2013.

-Este panorama debilita gravemen-te el papel de los sindicatos en el con-flicto con la empresa. ¿Cómo valoras la reacción de las centrales sindicales mayoritarias?

-El último año, buena parte de las di-recciones de los sindicatos mayoritarios asumieron que si no firmaban convenios colectivos a la baja los trabajadores y trabajadores se verían abocados a per-der el convenio o, incluso, a padecer la aplicación del Estatuto de los Trabajado-res. Han practicado la técnica del miedo cuando había alternativas, como acabo de explicar: la contractualización del con-venio colectivo o el mantenimiento de la vigencia de la ultraactividad cuando está reconocida en el convenio. Si bien es cierto que la normativa está pensada para tensar más la negociación colectiva y favorecer la posición de las patronales, no solo se podía defender perfectamente estas teorías, sino que se podían trasladar a posiciones de lucha para mantener los derechos conquistados. En el contexto actual, de pocas contrataciones, hay que mantener las conquistas de los ya contra-tados y no pactar convenios a la baja.

-¿Habéis notado algún cambio de

estrategia empresarial ahora que el tiempo corre a favor de la empresa y no de los trabajadores?

-Sí, hay una estrategia perfectamente diseñada para no llegar a acuerdos colec-tivos si no hay pérdida de condiciones para los trabajadores. Las empresas hacen dos cosas: primero, comunicar a los tra-bajadores y trabajadoras que, a partir de la supuesta pérdida de vigencia del con-venio, se les aplicará el salario mínimo y hacerlo efectivo para tensar más la situa-ción; segundo, continuar negociando con el argumento de que aquello que supere el salario mínimo es una concesión indivi-dual de las empresas, pero que no supo-ne reconocer que se está manteniendo la aplicación del convenio colectivo.

-¿Se prevé, por tanto, un incremen-to de la conflictividad laboral?

-Habrá más tensión en la negociación colectiva porque muchos trabajadores y

trabajadoras no podrán aguantar cobrando el salario mínimo. Si no hay una alterna-tiva sindical combativa y de movilizacio-nes contundentes, se acabará pactando el nuevo convenio a la baja. En los nuevos convenios, a veces, las empresas propo-nen mantener las condiciones siempre que no haya cláusula de ultraactividad, incluso mejorándolas ligeramente. En el caso de los puertos, el paro de todo un día resultó en la inclusión de la ultraactividad en el convenio. La experiencia nos de-muestra que es posible.

-¿En qué punto nos deja esta medi-da si miramos la evolución del marco normativo de las relaciones laborales desde la Transición?

-Esta pérdida de ultraactividad, el arbitraje obligatorio y la posibilidad de inaplicación del convenio nos sitúa en una realidad más próxima a la de 1973 que a la existente a partir de la Transición. Hemos pasado de una situación en que el convenio colectivo era el gran contra-to de clase (te doy paz laboral a cambio de condiciones de trabajo dignas), a una nueva realidad en la que ya no se garanti-zan condiciones de trabajo ni la capacidad para que haya una negociación colectiva real. Ahora, un tercero puede imponer nuestras condiciones laborales colectivas. Por tanto, si las patronales ya no cumplen con su parte de gran contrato social, las organizaciones sindicales tendrían que romper con cualquier expresión de paz social”.

Renta Ciudadana: 121.191 firmas!!

El día 25 de octubre, la Comisión Promotora de la ILP por una Renta Garantizada de Ciu-dadanía, registraron en el Parlmaent de Catalunya 121.191 firmas para su validación. Más del doble de las que exige la normativa. Es del esfuerzo de miles de personas en Catalunya, del apoyo de casi un centenar de organizaciones: movimiento de trabajadores/as en paro, la mayoría de sindicatos, organizaciones políticas con representación parlamentaria y entidades cívicas, sociales. También las mociones de 38 ayuntamientos. Seguirá la actividad para sumar nuevos apoyos, informar, presionar al Parlament para que lo antes posible lo apruebe.

Para residentes, 1 año o más: una cantidad que, sumada a los ingre-sos que tengan por cualquier otra razón, llegue a los 664€/mes, 12/año. Familias de 2 o más miem-bros, se calcula 664 € para el 1r miembro y el 70% de esa canti-dad para los siguientes, si siendo 2 miembros la suma de ingresos no alcanza los 1.129€/mes; si 3 miembros, 1.594€/mes, si 4 miembros, 2.058€/mes. Quien cobre la RGC no podrá rechazar oferta de trabajo adecuada a sus capacidades.

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Madrid, huelga de ‘limpieza’: se entrega en la mesa lo se que ganó en la calleLa huelga que durante 13 días man-

tuvimos jardineros/as y barrenderos/as de Madrid ha sido un referente para muchos trabajadores y su repercusión ha trascen-dido las fronteras.

Toca ahora sacar las lecciones de una huelga que comenzó demostrando que cuando los trabajadores nos unimos y sa-limos resueltamente a la lucha se pueden obrar prodigios. Los intentos de desacre-ditar a huelga, de aislarnos socialmente, fracasaron estrepitosamente. Los traba-jadores hemos recibido el apoyo de mu-chísima gente y en especial el de las ba-rriadas obreras de Madrid donde, como en Carabanchel y Vallecas, se hicieron mani-festaciones en nuestro apoyo convocadas por las Asociaciones de Vecinos.

Madrid fue capital de la basura duran-te 13 días y todo ello por el tesón de unos trabajadores que quedamos abandonados a nuestra suerte desde el primer día. Ni una sola asamblea general, ni una sola hoja informativa del Comité de huelga. Peor aún, la manifestación convocada para el día 11 que contó con la partici-pación de más de 3000 trabajadores fue legalizada por co.bas y organizada con el apoyo de AST y SO, mientras los dirigen-tes de los otros sindicatos no lo apoyaban o directamente llamaron a no asistir como hizo UGT. El único Boletín de huelga que ha existido ha sido el de los compañeros de Cobas.

El acuerdo final ha suscitado y suscita mucha polémica. Nosotros decimos que un acuerdo no es bueno o malo en sí, de-pende de la correlación de fuerzas que en la lucha hayamos creado. Cuando la huel-ga estaba muy fuerte, cuando el apoyo social era muy grande, cuando el Ayunta-miento estaba contra las cuerdas.., deprisa y corriendo se desmoviliza a los compa-ñeros mandándolos a casa en el mismo momento en que la empresa TRAGSA comenzaba a esquirolear la huelga. Y el domingo, deprisa y corriendo, se hacen asambleas separadas en lotes, sin megafo-nía, sin dar a conocer el texto de preacuer-do y sin saber exactamente que se votaba.

Los sindicatos presentes en la mesa (CCOO, UGT, CGT, USO y CSIF) ven-den el acuerdo como un gran un éxi-to. Se puede estar favor o en contra del preacuerdo pero no se puede decir lo que no es cierto.

No es verdad que no hay despidos. ¿Dónde quedan los compañeros/as que no han sido subrogados? Las cifras no están claras, pero los sindicatos de la negocia-dora han hablado de 350 compañeros y

hay un listado con 1.295 puestos de tra-bajo que no aparecen en las nuevas listas. El acuerdo condena a esos compañeros/as a quedarse en la calle y sin derecho a paro enfrascado en un proceso judicial que les puede dejar un año entero así.

El acuerdo incluye que las bajas que se vayan produciendo no se cubrirán; in-cluye también bajas y excedencias incen-tivadas, además de prejubilaciones. ¿Y todo eso no es perder puestos de trabajo, en un país con seis millones de parados?

No se puede decir que no nos rebajan el salario, cuando lo congelan por cinco años. Eso quiere decir que nuestros sala-rios bajarán su poder adquisitivo, como mínimo, en la misma proporción que suba el IPC. En el 2013 se estima que sea en-tre el 1,4 y el 1,9. Si eso se mantiene en cinco años (lo que duraría el Convenio) nuestros salarios habrán bajado entre un 7% y un 9,5%.

El ERTE además supone que más de 6000 trabajadores/as iremos al paro 45 días por año durante 4 años y perdiendo salario porque solo se cobra el 70% de la base reguladora, perdiéndose además, du-rante ese periodo, la parte proporcional de las pagas y los pluses.

El preacuerdo se convierte así en inso-lidario con los vecinos y trabajadores que nos apoyaron, porque seguirán pagando las mismas tasas de basura con muchísi-mo menos servicio.

La firma de un ERTE implica aceptar

que “hay causas”, cuando en rigor éstas no existen. Las empresas licitaron sabien-do el servicio que tenían que cubrir y el número de trabajadores que tenían que su-brogar. No hay por tanto causa sobreveni-da alguna, salvo que la representación de los trabajadores firmando un ERTE, que es lo que han hecho, se la dé por buena y con ello se ahorren tener que justificar legalmente tales causas.

Un ERTE es la antesala de un ERE o de modificación sustancial de las con-

diciones de trabajo, porque una vez que la representación de los trabajadores les acepta que tales causas existen, las em-presas pueden presentar nuevos ERTEs o convertir el ERTE en ERE sin necesidad de demostrar causas porque esas ya fue-ron avaladas por los representantes de los trabajadores.

Dicen que las empresas se han com-prometido a no presentar más EREs du-rante todo el periodo de la concesión. Por un lado es comprensible, porque entre el ERTE, las bajas voluntarias y prejubila-ciones el número de trabajadores que se ahorran puede superar la cifra inicial que querían. Pero además dependiendo de cómo esté redactado en el preacuerdo (lo que los trabajadores desconocemos) esa promesa puede no tener el menor valor.

La lucha por la estabilidad en el em-pleo, por cobrar salarios dignos y por dar un servicio público y de calidad con menos gasto público, exigía y exige aca-

Asamblea abierta de trabajadoras y trabajadores

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Madrid, huelga de ‘limpieza’: se entrega en la mesa lo se que ganó en la calle

UPS-Vallecas, volvemos a ganar El Tribunal Superior de Justicia de

Madrid ha confirmado la sentencia del Juzgado de lo Social número 30 que condenaba a la multinacional UPS y a la empresa navarra Integración de Logística Complementaria por la compraventa frau-dulenta, a cambio de un euro, del centro de transporte que la compañía estadouni-dense tiene en Vallecas.

La nueva sentencia ratifica que ambas empresas llevaron a cabo una “compra-venta de plantilla laboral”, los 75 trabaja-dores de ese centro logístico, lo que cons-tituye “un negocio jurídico ilícito”, un tráfico ilegal de mano de obra. También confirma la multa de 6.000 euros por “te-meridad y mala fe” que el juzgado impuso a UPS e ILC por “intentar ocultar[le] los aspectos fundamentales de la operación, mediante actuación contraria a la lealtad, buena fe y probidad procesal”.

Según el tribunal, las empresas susti-tuyeron el texto original de la operación “por una reseña incompleta, parcial, ses-gada e interesada, a través de un instru-

bar con estos intermediarios de las grandes constructoras y munici-palizar el servicio. La lucha había acumulado la suficiente fuerza y respaldo social como para haber podido conseguir ese objetivo.

Pero los dirigentes de los sindi-catos entregaron en la mesa lo que habíamos ganado en la calle y ven-den como un éxito el ERTE, cuan-do este es además de lo dicho una verdadera inmoralidad una estafa a los trabajadores y al erario público. Los grupos empresariales adjudica-tarios han ganado en lo que va de año más de 1.356,4 millones de eu-ros. Y ahora nos mandan a cobrar de nuestro paro, de fondos públicos, para ellos hacer caja.

“Si entraran en vuestra casa e intentaran robaros la comida de la nevera, ¿vosotros qué haríais?” pre-guntaba estos días un dirigente de los sindicatos a los periodistas. Pues bien, el ERTE es como si negocias con el ladrón que no te robe todo, que solo se lleve el embutido y la carne de la nevera, pero a cambio le das una copia de las lla-ves de tu casa.

La huelga demostró que sí se puede, que en los trabajadores/as ha habido y hay disposición a la lucha y muchísimos otros trabajadores vieron en esta huelga la posi-

bilidad de una victoria rotunda, un ejem-plo al que imitar. Pero demostró también que con estos “generales” no se gana la guerra.

Cobas creció al calor de la lucha por-que el Sindicato es para luchar. Hemos constituido secciones sindicales en OHL, FCC y Valoriza, las tres empresas en huel-ga y toca ahora organizarse y fortalecerse

para, como decía un trabajador “que la inevitable próxima batalla contra estos depredadores de la patronal no nos pille a los trabajadores luchando como pollo sin cabeza”. Más que nunca: Viva la lucha de la clase obrera.

Cobas Madrid

mento atípico”, un acta de manifestacio-nes ante un notario. Esta “actuación poco ortodoxa” obligó al juzgado a realizar di-ligencias que demoraron el procedimien-to, lo que perjudicó a los trabajadores, con el contrato suspendido desde agosto de

2012 y sin percibir aún en ese momento prestación por desempleo alguna.

La sentencia no sólo declaraba la nu-lidad de la sucesión empresarial, sino que también reconocía el derecho de la planti-lla de Vallecas a reintegrarse en UPS.

Protestas contra la contratación de esquiroles para romper la huelga

Capgemini, sección sindical de co.basA finales del año pasado Capgemi-

ni España S.L., filial de la multinacional (de origen francés) de consultoría y ser-vicios informáticos Capgemini, presentó un agresivo plan de recortes a la plantilla (en jornada anual, horario, salario, plus de antigüedad,…) aprovechando los nuevos mecanismos que la reforma laboral del gobierno ha introducido en el Estatuto de los Trabajadores. No era la primera vez que esta empresa echaba mano de la reforma laboral, al contrario, Capgemini fue de las primeras empresas del sector de las Tecnologías de la Información y la Co-municación (TIC) en aprovechar la nueva regulación en materia de expedientes de regulación de empleo (25 días después de su aprobación por Decreto Ley).

El nivel de agresión a los derechos de todos fue tal que la plantilla del centro de Barcelona, en asamblea, obligó al comité de empresa a cambiar el plan de acción planteado por los sindicatos presentes en la mesa de negociación (CCOO, CSI-F y UGT) y tomar una medida más contun-dente: la huelga indefinida. Ante tal gesto de fuerza de la plantilla, de unión en el objetivo, la empresa sólo pudo hacer una cosa: retirar las medidas propuestas para evitar la huelga, no sin antes mantener la amenaza que volverán a intentar aplicarlo en el futuro.

Estos acontecimientos nos hicieron ver y entender, a un grupo de trabajadores y trabajadoras, que la participación activa de toda la plantilla, las decisiones toma-das en asamblea y la delegación limitada en la aprobación de esa misma asamblea son la única clave y vía para luchar en un marco laboral como el actual. En esa línea encontramos en co.bas el sindicato que compartía con nosotros todos esos valores que estábamos buscando: asam-blearismo, democracia, autogestión,…. Y nos pusimos en contacto en abril para conocer más en detalle cómo podíamos organizarnos con ellos. Lamentablemen-te, a finales de ese mismo mes, Capgemini volvió a la carga otra vez con la apertura de un nuevo expediente de regulación de empleo, lo que paralizó el proceso de or-ganización para atender a lo más impor-tante: la defensa del empleo, apoyando las convocatorias de huelga planteadas por CCOO y UGT. El proceso del ERE finalmente cerró sin acuerdo, habiéndose perdido posteriormente la demanda colec-tiva en la Audiencia Nacional.

No obstante y más allá de la decisio-nes tomadas, acertadas o no, de los sindi-catos presentes en la mesa de negociación

(CCOO, CSI-F y UGT), se volvió a poner en evidencia que la plantilla de Barcelona quería tener protagonismo y participar en las decisiones que le incumben, y no se les permitió.

Así pues, y bus-cando hacer las co-sas de una manera diferente pero no nueva (esto ya es-taba inventado por nuestros mayores), hemos iniciado nuestro trayecto en septiembre, cons-tituyendo una sec-ción sindical que se ha autoreglamen-tado para poner en evidencia ante todos los valores y principios por los que nos queremos regir: democracia interna, asamblea-rismo, independencia, autogestión (eco-nómica y organizativa), solidaridad, lucha y reivindicación.

Esperamos que el equipo que hemos impulsado esta iniciativa de organización de los trabajadores y trabajadoras de Ca-pgemini Barcelona sea un proyecto que aumente cada día con más personas. Por-

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que en los tiempos que corren, ahora más que nunca, hay que recuperar la esencia del sindicato, la autorganización de los trabajadores en la empresa. No esperemos que nadie de fuera venga a hacer lo que no podamos hacer entre nosotros.

Co.bas Capgemini Barcelona

Roses: empresa municipal expedienta a los trabajadores de la limpieza

La dirección de ROSESNET, empresa de capital mixto participada por el Ajun-tament de Roses y el Grup GBI Serveis y presidida por el ex alcalde de la ciudad, el convergente Carles Pàramo, ha abierto expediente a una veintena de trabajadores y trabajadoras por manifestarse el pasa-do 7 de agosto para reclamar la firma del convenio. Haciendo un uso ilegítimo del artículo 57.9 del Convenio General del Sector de limpieza pública, la dirección de la empresa acusa a los trabajadores de “degradar la buena imagen de los trabaja-dores del sector o de la empresa”.

Una protesta para evitar la aplica-ción de la reforma laboral del PP

El Consejo de Administración de ROSESNET acordó en junio de 2012 congelar los salarios dos años y pasar el incremento de salarios pactado al 2014, propuesta que los trabajadores acabaron por aceptar. Sin embargo, el acuerdo to-davía no tiene validez, ya que la empre-sa se niega a firmar un nuevo convenio colectivo donde se recoja lo pactado. La firma de un nuevo convenio es de vital importancia para los y las trabajadoras, dado que según la última reforma laboral, si en el transcurso de un año desde la fina-lización del convenio no se ha ratificado un nuevo acuerdo, los trabajadores pasan a estar regulados por el convenio del sec-tor, lo que conlleva una pérdida sustancial de derechos.

El convenio colectivo de ROSESNET venció el 31 de diciembre de 2012, por lo que si no se firma un convenio que reco-ja el principio de acuerdo antes de fin de año, el 1 de enero de 2014 los y las tra-bajadores se verán seriamente afectados.

Ante la negativa de la empresa a fir-mar el convenio, el sindicato co.bas con-vocó una manifestación el 7 de agosto de 2013 ante el Ayuntamiento para visibilizar el conflicto y reclamar la ratificación del acuerdo al que habían llegado el Conse-jo de Administración y la representación de los trabajadores. La alcaldesa Montse Mindan (CiU) se comprometió a trasladar la petición al presidente de la empresa ROSESNET, Carles Pàramo, ex alcalde de Rosas, ex Presidente de la Diputación de Girona y diputado provincial de CiU por Girona.

Represión laboral como respuesta a la protesta pacífica y legítima

Como única respuesta, una veintena

de trabajadores han recibido notificación por parte de la empresa de aperturas de expediente en la que se les comunican sanciones que van de 3 hasta 10 días de suspensión de empleo y sueldo. La em-presa se ha ensañado especialmente con los dos delegados sindicales de co.bas que estaban en la protesta, a quienes han impuesto sanciones mayores. La empresa los acusa de “degradar la buena imagen de los trabajadores del sector o la empre-sa”. Por su parte, la asesoría jurídica de co.bas ha presentado alegaciones a los expedientes, ya que “la actuación y ma-

nifestación de los trabajadores está dentro de los parámetros de una sociedad libre y democrática”

Jesús Girón, representante de co.bas, denuncia que la actitud de la empresa supone un abuso de autoridad y un uso ilegítimo del artículo 57.9 del Convenio General del Sector de Limpieza pública que establece como falta grave las “acti-tudes o comportamientos que degraden la buena imagen de los trabajadores del sec-tor o de la empresa.” Jesús Girón, quien participó de la negociación del convenio del Sector en primera persona, argumenta que este artículo, que proviene de la or-denanza franquista, se incluyó pensando en personas que pudieran cometer un acto delictivo con el uniforme de trabajo, la cual cosa sí dañaría la imagen del resto de trabajadores o de la empresa.

Sin embargo, sostiene, “manifestarse

es un derecho fundamental y en ningún caso la empresa puede tergiversar ese artículo para infundir el miedo entre sus trabajadores y evitar así que protesten por sus derechos.” Girón subraya que, ade-más, el derecho constitucional está por encima de los derechos laborales y añade que “no son los trabajadores quienes da-ñan la imagen de la empresa, sino que es la dirección la que daña la imagen de la empresa cuando no cumple con sus obli-gaciones de cara a sus empleados”

Las movilizaciones continúan.

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Reforma Gallardón, o cómo convertir la Justicia en meretriz de los que mandan

Tres, como las hijas de Elena, son las reformas más famosas del ministro Gallardón. Tres, cada una más espantosa que la otra, sin contar Lo de las nuevas tasas judiciales. Y las tres han hecho verdad la famosa frase de que Montesquieu y su separación de poderes han muerto, al menos en España.

La primera, la del aborto, pretende retrotraernos a la España de la transición. La vieja consigna “nosotras pari-mos, nosotras decidimos” ha tenido que ser rescatada. Pero lo que está en juego no es solo la cuestión de si las mujeres deciden libremente sobre su cuerpo, es una visión de la vida basada en la libertad de cada quien. Se empieza así y se termina decidiendo qué películas ver, qué libros leer, qué páginas web usar… Se trata de la defensa de una sanidad pública y universal, de dere-chos individuales, de libertad de conciencia. La vieja y rancia derecha, la heredera del nacional-catolicismo, sigue viva, vigen-te y pujante. Enfrentarse a ella en todos los terrenos es deber de todo demócrata radical en nuestro país. Y subrayamos lo de radical, demócrata de raíz.

La segunda, la del Consejo General del Poder Judicial, ha sido denunciada por diversas asociaciones de jueces, de las más demócratas a las más derechosas, tanto nacionales como euro-peas, incluso el Tribunal Constitucional ha expresado su recha-zo. Pretenden controlar a los jueces, evitar que defiendan los derechos de los ciudadanos o investiguen convenientemente la corrupción. O sea, pone a los jueces a disposición del Ministerio y, por ende, del ministro de turno.

Es cierto que no nos hemos creído mucho la cacareada divi-sión de poderes en la democracia neoliberal que nos ha tocado vivir. Sabemos que solo existe un poder, el financiero, y a él se pliegan políticos e instituciones. La reforma quita la máscara a este sistema y muestra a la luz del día que aquí quien manda es una clase política que pretende que nadie pueda controlar ni cuestionar sus decisiones. Pero, de lo que se trata es de implan-tar un control total y absoluto sobre toda la sociedad para que nadie se salga de madre y todos obedezcamos y aceptemos las reformas laborales de pensiones, de sanidad, educación, etc… que nos están imponiendo.

Tercera y última, la reforma del Código Penal. Hasta el Tri-bunal Supremo ha indicado que se aleja de la constitución en de-masiados aspectos. Uno, por ejemplo, el de considerar el sistema penal solo como castigo al infractor olvidando lo de la rehabili-tación para la sociedad. Es una reforma histérica según algunos colectivos judiciales. Se legisla a golpe de telediario y noticia cruel. El periodismo más amarillo y sanguinario ha marcado.

Vayamos por partes: La prisión permanente revisable o, en otras palabras, cadena perpetua, ha sido rechazada por la Comi-sión de Estudios del CGPJ (ahora se entiende las ganas de aplas-tarlo y controlarlo del ministro) indicando que el sistema judicial y penal español priva la reinserción frente al castigo. Misma opi-nión han expresado las asociaciones profesionales de jueces y

varias asociaciones jurídicas europeas. Pese a estos rechazos el ministro ha seguido para adelante. La ‘custodia de seguridad’, fi-gura inventada por el Ministro, también fue rechazada por todos esos organismos. Al final la ha retirado. Tal vez para poder colar

el resto de d i s p a r a t e s que lleva el nuevo códi-go penal: la ampliación de los su-puestos de atentado a la autoridad, por ejemplo. Ahora inclu-ye, además de la agre-sión, amena-zas al agen-te. O sea, si

en una manifestación nos cabreamos con el antidisturbios que nos aporrea, estaremos cometiendo un atentado a la autoridad.

Otro: incluir como protegidos ante la falta de desobediencia a los empleados de las empresas de seguridad. Lo que deja a cual-quiera a merced del portero de la discoteca. No se podrá repartir propaganda sindical en un centro comercial, pues si el ‘seguri-ta’ nos lo prohíbe estaremos cometiendo falta de desobediencia. Con el agravante de que si antes te acusaban de desobediencia ante un juez podías defenderte. Ahora basta que la policía (o un ‘segurita’) lo afirme para que te impongan una multa. Arbitrarie-dad total y absoluta. La acción de resistencia pasiva, junto con la desobediencia, se mantiene penada con entre seis meses y un año de cárcel. Los huesos de Gandhi, el apóstol de la resistencia pasiva deben estremecerse en su tumba.

Estas son solo pinceladas de la Reforma del Código Penal. Las medidas anticorrupción, los propios jueces las han denun-ciado por populistas, poco claras e inoperativas.

Hay que recordar que la mayoría de los delitos referentes a la famosa alteración del orden público son tipificados como delito del trabajo sindical normal. Supongamos que nos encerramos en una empresa en lucha contra despidos y EREs. Desobedecer al personal de seguridad privado de la empresa sería ya una falta de desobediencia, un delito de desacato y acarrearía una multa un mínimo de seis meses de cárcel. Si realizamos una sentada pacífica ante una empresa o institución pública y no nos levan-tamos cuando los antidisturbios lo ordenen estaremos en la mis-ma situación. Multa y cárcel, aunque no nos enfrentemos a la policía y nos limitemos a estar sentados, encadenados o como queramos. Incluso si nos ponemos en huelga de hambre y nos ordena la ‘bofia’ que dejemos dicha huelga podríamos incurrir en desobediencia y, por ende, atentado.

Que nadie se llame a engaño. Este es un código penal para ricos (lo de la corrupción lo deja claro), contra las clases traba-jadoras, los sindicalistas y los que están contra el sistema. Ponen así el broche de oro a una política encargada de convertir el siste-ma judicial, más si cabe, en instrumento al servicio de las clases dominantes y sus representantes en el gobierno. La justicia como meretriz del poder.

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Gipuzkoa: crecer y reforzar co.basLa sección sindical de Telefónica de

Gipuzkoa se integra en Comisiones de Base – Oinarri Batzordeak desde su crea-ción en 2003.

La gran mayoría de la afiliación y de sus representantes sindicales procedían de CC.OO, donde llevaban años organi-zados dentro de la corriente de Izquierda Sindical. La lucha que impulsa y coordina la Izquierda Sindical contra las segrega-ciones de actividades y la reducción de plantilla (incumpliendo tanto el convenio como el ERE vigentes) en el año 2001, y la situación de represión interna que esta lucha desencadena dentro de CC.OO., con suspensión de cargos y de militan-cia contra compañeros de Madrid, en el 2002, llevan a plantear la salida hacia una alternativa sindical fuera de este sindicato mayoritario.

En Gipuzkoa la salida es fruto de una decisión colectiva, que se toma en una asamblea de afiliados y afiliadas en la que se apuesta por integrar co.bas. junto con parte del sector crítico. Opciones sindica-les de ámbito nacional, como ESK, son consideradas también. Sin embargo, la necesidad de incidir en la realidad por to-dos los medios a nuestro alcance, incluida la representación en el Comité Intercen-tros, inclinan la resolución por un sindi-cato de ámbito estatal.

La nueva alternativa se hará realidad en las elecciones sindicales de marzo de 2003, en las que son elegidos 4 delega-dos de 17 con la coalición co.bas-AST, y desaparecen las siglas de CC.OO. en el Comité de Empresa de Gipuzkoa hasta el 2011. Es obligado recordar aquí a uno de los partícipes imprescindibles en este via-je, nuestro compañero Gurutz Arrozpide: su afecto y sus enseñanzas permanecen en nuestra memoria y en nuestra práctica.

La línea sindical de co.bas en Gi-puzkoa es una continuación de lo que ya se venía haciendo como Izquierda Sindical: oponerse de forma activa a las políticas de destrucción de empleo y con-diciones de trabajo dignas en Telefónica, garantizar la pluralidad interna e impulsar la unidad de acción con otros sindicatos siempre que sea posible, y promover en estos procesos la participación de la afi-liación y de la plantilla. El gran cambio es que esta labor sindical se realizará desde ese momento sin el enfrentamiento per-manente con una dirección sindical incli-nada a los pactos a la baja con la empresa.

Desde entonces, co.bas ha sido una herramienta indispensable para las tra-bajadoras y los trabajadores de Telefó-

nica de Gipuzkoa. Hemos apostado por la construcción, junto con ESK y LAB, de una mayoría en el Comité de Empre-sa de Gipuzkoa que sea portavoz real de los intereses de la plantilla, asumiendo de forma pactada entre las tres fuerzas sindi-cales las responsabilidades de presidente y secretaría, e impidiendo que fuera UGT quien se arrogara nuestra representación. Esta mayoría diferente ha permitido ade-

más la unidad de acción en las moviliza-ciones de los últimos años, tanto en las lu-chas de Telefónica como en las sucesivas huelgas generales que han tenido lugar en Euskal Herria.

Es imposible obviar que, aunque tra-bajamos en una empresa de ámbito estatal

donde los órganos de decisión y represen-tación sindical están centralizados, tam-bién trabajamos en una realidad nacional con características definitorias. En Eus-kadi la presencia de mayorías sindicales diferentes a los dos grandes sindicatos estatales se encuentra muy consolidada desde hace años. Se trata de una mayoría bastante más a la izquierda (las huelgas generales son una buena prueba de ello),

y con un compo-nente de reivin-dicación nacional muy imbricado en el sindicalismo.

Es en este pa-norama en el que tratamos de de-sarrollar nuestro trabajo de exten-sión, dirigido sobre todo a contratas, subcontratas y em-presas del sector. Siempre con una línea muy clara: no sustituimos a nadie

en la representación, sí apoyamos las rei-vindicaciones y la autoorganización de las compañeras y compañeros que lo requie-ren. Como dijo la compañera de Canarias a la que tomamos prestada su frase, “por ti nada, contigo hasta el fin del mundo”. Jo ta ke, irabazi arte!

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Catalunya, un 11-Setembre difente

Con motivo de la celebración de la Diada Nacional de Catalunya, el 11 de septiembre, el movimento Procés Constituent y otras fuerzas políticas y sociales convocaron una cadena humana que cercara el edificio central de La Caixa. Más de 10.000 personas participaron en este evento de denuncia del capital financiero, auténtico poder real a la sombra... El Derecho a Decidir es para decidir lo social ante el poder real y de forma solidaria con otros pueblos. Cañamero del SAT participó en el acto junto a las luchas sindicales de Cataluña.

El PP reduce un 25% las pensiones en los próximos 15 años

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No es verdad que el tema de las pen-siones tiene que ver con la crisis. Los po-deres planteaban el tema mucho antes de la crisis actual. Todo lo que se propone es para disminuirlas. Rebajas sobre rebajas. Cada vez hay más pensionistas y menos cotizantes porque hay menos población en edad de trabajar. Nos dicen que no ha-brá dinero para pagarlas. Cunde la alarma social. Las “soluciones” recientes: el fac-tor de sostenibilidad: FEI y FRA

-FEI (Factor de Equidad Intergenera-cional): Todos los nuevos jubilados verán reducido el importe que cobrarán por cada año que aumenta la esperanza de vida.

-FRA (Factor de Revalorización Anual): Afecta a todos los jubilados. Se elimina la revalorización por el IPC y se sustituye por una complicada fórmula de variables económicas.(bastante difícil de entender), para reducir el valor real y la capacidad de compra cada año.

Pretenden aprobar esta reforma ya. ¿Por qué tanta prisa si, en todo caso, el problema es a medio y largo plazo?

Las trampas de estos argumentos:-¿Por qué tiene que estar equilibrado

el presupuesto de las pensiones cuando para otras partidas no se propone el equi-librio?

-¿Por qué las pensiones se tienen que pagar sólo con las cotizaciones de los tra-bajadores?

-¿Por qué no consideran que pueden aumentar los ingresos?

-El número de trabajadores no impor-ta, importa la riqueza que producen.

-Las pensiones no han tenido déficit hasta 2012 y dicho año, además, un dé-ficit bajo.

-¿Cuánto ha costado el rescate banca-rio? Las políticas de ajuste están haciendo pagar los problemas que genera el sistema capitalista a los pensionistas y usuarios de otros servicios sociales.

-…y muchos otros argumentos que rebaten los de ‘la crisis de las pensiones’.

En resumen, la crisis de las pensiones públicas no es una verdad técnica. Es una construcción política e ideológica. Si se considera el tema en toda su amplitud esta crisis no existe. Con voluntad política y social, la ‘crisis de las pensiones’ puede resolverse sin disminuirlas.

Las pensiones privadas-Los supuestos “expertos” recomien-

dan que se contraten pensiones privadas. No sólo pensiones privadas individuales sino pensiones colectivas (de empresa).

-Las pensiones privadas han aumenta-do rápidamente en los últimos años, pero

las entidades financieras se quejan de que no contratamos suficientes pensiones pri-vadas porque ya nos cubren las públicas.

-A las pensiones privadas se les con-ceden importantes desgravaciones fisca-les. Si no hay dinero para las pensiones públicas, ¿por qué se desgravan las pen-siones privadas?

-Una proposición económicamente ruinosa: de enorme riesgo, baja rentabili-dad, muy caras de gestionar, y favorecien-do a los más ricos. ¿A quien benefician?

-Divide todavía más la sociedad en-tre ricos, que ahorran mucho, y además se benefician de grandes desgravaciones fiscales, y los pobres que no pueden a ha-cerlo.

Las verdaderas razones para ‘la cri-sis de las pensiones’

-La ‘alarma’ sobre los problemas del sistema de pensiones está mucho más conectada con los objetivos del capital fi-nanciero que con el sistema de pensiones porque las pensiones privadas pueden ser muy favorables al capital financiero y el bienestar o la seguridad de los pensionis-tas no es el objetivo central de la privati-zación de las pensiones.

-Los fondos privados de pensiones proporcionan flujos regulares y abun-dantes de recursos financieros al capital privado para negociar y obtener grandes beneficios con ellos.

-La UE tiene un gran interés en desa-rrollar estos fondos para potenciar el mer-cado europeo de grandes capitales

-Las razones verdaderas de los dis-cursos acerca de ‘la crisis del sistema de pensiones públicas’ es el aumento de los beneficios del capital financiero.

Las consecuencias-La disminución de las pensiones

públicas aumentará la pobreza entre los pensionistas y la desigualdad entre la po-blación.

Cada vez más trabajadores con pen-siones públicas están condenados a la pobreza. Vivirán muy mal y no podrán tampoco ayudar a sus familias.

Si no hay recursos para mantener a los pensionistas públicos, ¿de donde salen los recursos para los pensionistas priva-dos? El tema reside en la distribución de la renta, no en el déficit de las pensiones públicas. Si no hay recursos para todos, ¿no es mejor repartirlos de manera más justa en vez de que unos tengan mucho y otros nada?

¿Qué se puede hacer?Las sociedades se construyen luchan-

do por lo que desea. Si queremos pensio-nes públicas dignas hemos de luchar por ellas. No podemos permitir que se pierdan unos derechos conseguidos con mucho esfuerzo de los trabajadores de generacio-nes anteriores. Es absolutamente preciso hacerlo ahora. No aceptar la idea de la crisis de las pensiones y no contratar pen-siones privadas.

Son muchas las cosas que se pueden hacer para mantener las pensiones públi-cas. Pero inmediatamente hay que detener la reforma propuesta: “Las pensiones no se tocan. No votaremos a quienes toquen las pensiones o lo permitan”.

http://laspensionesnosetocan.es/?p=5

Miren Etxezarreta

Compañeros de co.bas en una acto en defensa de las pensiones en Badalona

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Tarragona: contra el fascismo y la iglesia golpista

Centenas de manifestantes recorrieron, el pasado 12 de octubre, las calles de Ta-rragona en protesta contra el acto de beatificación de 522 religiosos asesinados durante la Guerra Civil. Criticaban el carácter político y franquista de la ceremo-nia, un insulto a la memoria y a la historia, denunciaba la Coordinadora por la Licidad y la Dignidad. Además, la Iglesia Católica tendría que pedir disculpas por haber dado apoyo al golpe de Estado contra el gobiernos legítimo, así como a los 40 años de dictadura i represión que siguieron.

Las mujeres trabajadoras y el sindicalismo combativo

A pesar de que las mujeres siempre han trabajado, no sólo en casa sino fuera de casa y por lo tanto, han hecho sindi-calismo, no siempre han estado presentes en la misma manera que los hombres. Las dificultades de partida que implica la do-ble presencia (como asalariada, como tra-bajadora del hogar y experta en crianza) inciden en que la inserción laboral de las mujeres sea normalmente en contratos de media jornada, temporales y con salarios bajos.

Si trabajar fuera de casa es complica-do, no digamos desarrollar actividad sin-dical en los tiempos que corren. Sin em-bargo, es más necesario que nunca.

La contrarreforma social que impli-ca la crisis agrava estas dificultades: los recortes en políticas sociales para el cui-dado de personas mayores, dependientes y enfermas crónicas redoblan la presión y esta doble presencia; la contrarreforma laboral, el alargamiento de la jornada y la caída salarial generalizada, y de las pen-siones debilita aún más la inserción labo-ral femenina, boicotea de facto el reparto del trabajo doméstico y reproductivo y nos condena a pensiones aún más ridícu-las respecto a aquéllos que han tenido una inserción laboral más estable, completa y normalizada.

Por esta doble vertiente, la necesidad de un sindicalismo combativo es doble-mente impresincible desde la perspectiva de las mujeres.

La lucha por unas pensiones dignas y por el reparto del trabajo, es la lucha por la posibilidad de un existencia autónoma y un escenario de reparto de las obligacio-nes que toda comunidad humana debería poder satisfacer sin apropiarse permanen-temente y casi exclusivamente del tiempo de las mujeres: desde limpiar el lugar en donde descansa, cocinar, atender las en-fermedades, acompañar la crianza de hi-jas e hijos.

La lucha por el reparto del trabajo (sin reducción salarial), por el desarrollo de servicios públicos y servicios sociales de atención a personas dependientes y enfer-mas, por el derecho al aborto y también a la crianza así como la corresponsabi-lidad cotidiana con las tareas histórica-mente impuestas a las mujeres, también son reinvidicaciones sindicales centrales, tareas capitales del sindicalismo comba-tivo, porque son las piezas clave para la unidad de las trabajadores y trabajadores.

Una lucha sindical conjunta e inclusi-

va, donde las reivindicaciones en el centro de trabajo deben entender que la jornada condiciona nuestra vida y relaciones más allá de la empresa y que nuestra relación

con la empresa y las condiciones unila-terales de la patronal, dependen también de lo que sucede cuando acaba el horario: !haz el amor y no horas extras!

Huelga indefinida en la Justicia de Catalunya

Después de sufridos abusos a los ser-vicios públicos, fue solo después de una assemblea de trabajadores y trabajadoras en la Ciudad de la in-Justicia de Barcelo-na, celebrada el 12 de Junio de 2013, con una participación de más de 400 personas donde decidieron dar un paso más en la lucha por los derechos, iniciar una huelga indefinida el 4 de setembre de 2013, pre-sionando desde la base, porque es la única forma debido a los pactos sindicales por la paz social...

Se creó una caja de resistència solidaria que en pocos días recaudó más de 88000 euros, esto permitía una lucha de secto-res estratégicos suficiente para paralitzar miles y miles de expedientes, parar toda la burocràcia judicial, y así se hizo, ahora han pasado más de 50 días de huelga, y ya podemos hablar de una huelga indefinida històrica totalmente silenciada mediática-mente...eso se traduce en preocupación por parte del Departament...¿miedo a que se contagie? pero lamentablemente no es suficiente para disminuir la prepotencia de los gobiernos, que continúa intentando con mecanismes alegales declararla huel-ga abusiva y marcar unos Servicios míni-mos del 70%...

Es una larga lucha, una auténtica montaña rusa, de participación, concen-tracions, escraches, encierros, manifesta-ciones, contagio, golpes bajos... que por momentos parece muerta y por otros con más fuerza que el primer día...

Una cosa està enseñando esta huel-ga, que las Asambleas de trabajadores y trabajadoras es el único instrumento vá-

lido y legítimo en el pre-sente para iniciar luchas contundentes y masivas de desobediencia civil, algo que puede empujar a un cambio mucho más allà, mucho más lejos de recuperar algun derecho laboral, cambiar nuestras mentes, nuestras concien-cias, y coger las riendas de nuestras vidas, no todo vale, ya no, y se demues-tra en el día a día y la ca-pacidad de resistencia.

Nuestro coraje se nutre cada día, el de las persones más luchado-ras, las que llevamos más de 20 meses preparando el terreno para que esta huelga fuese una utopia convertida en realidad, con imaginación, creati-vidad, sentido del humor y apoyo mútuo, esto es lo que queda, el contagio y la esperanza, se-guir hasta las últimes consecuencias...no rendirse nunca, pero los aparatós sindica-les burocráticos parecen que no quieren, que curioso como los gobiernos que les asignan subvenciones millonarias y ahora quieren disfrazar sus pactos convocando un referèndum en toda Catalunya, esta se-mana pròxima para decidir si continuar o no...¿de qué tienen miedo? ¿de una classe trabajadora rebelde, no manipulable, que no se conforma?

Creemos que ha llegado la hora de extender la huelga indefinida a todos los sectores públicos, enfrentar el problema con la misma magnitud y el mismo sacri-ficio con el que sufrimos la violencia de sus medidas. Debemos pasar al punto 2 que mencionaba Gene Sharp sobre la lu-cha noviolenta: el de no cooperación eco-nómica. Pero no un bloqueo de 24 horas, sino un bloqueo indefinido con la finali-dad de:

1. Romper nuestra complicidad, de manera real, con sus medidas injustas y totalitarias.

2. Visualizar la Injusticia y la Gra-vedad de sus acciones.

3. Disponer de tiempo y espacio para crear una lucha diaria que fuerce un diálogo, el cual permita recuperar la to-talidad de nuestros derechos: CIVILES Y LABORALES.

La Huelga General Indefinida es la única medida que se ha demostrado efec-tiva en la Historia para derrocar gobiernos y medidas injustas, así que un reducto, más pequeño o más grande seguiremos caminando y pisando fuerte, diciendo las cosas claras, y no cederemos ante sus chantajes, mentiras y burlas, nosotrxs no nos rendiremos, con huelga o sin ella , se-guiremos nuestra lucha.

Kevin Suarez (grupo de acción ATCJ @Acciointerina)

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de la información, sobre todo las redes sociales como twitter, facebook y los blogs.

Por un lado, las redes sociales nos han proporcionado una nueva herra-mienta de comunicación que nos permi-ten sortear, aunque de forma limitada, la censura corporativa. Por otro, las re-des nos abren una nueva vía de acción sindical que se suma a las tradicionales. Las nuevas tecnologías han contribuido a que la huelga de hambre de 23 días que llevaron cinco compañeros de Te-lefónica no quedara silenciada y nos ha permitido llegar a millones de usuarios de twitter para denunciar la falta de éti-ca de la empresa.

En febrero de 2011, el mismo mes que repartía dividendos millonarios en-tre sus accionistas, la dirección de Te-lefónica ejecutó dos despidos por bajas médicas justificadas. En ese momento, CO.BAS Telefónica inició una lucha sin tregua por la readmisión de Marcos (Mari Cruz renunció a luchar) que todavía no ha acabado. La lucha por la readmisión de Marcos ha supuesto un hito en la his-toria de CO.BAS por muchos motivos: una movilización casi permanente desde los despidos; la vinculación de la lucha sindical con el 15M y otros movimientos sociales; una transformación y amplia-ción de las formas de lucha; y también la utilización de las nuevas tecnologías

Lucha sindical, nuevas tecnologías

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César y Alejandro, in memoriam

Marchas de la Dignidad 2014A finales de julio de 2013, algunos

compañeros de co.bas (Rafa), del SAT (Cañamero), de la Intersindical Valen-ciana (Mauri), del Frente Cívico “Somos Mayoría” , de la CSI de Asturies y otras organizaciones se dirigieron a casi un centenar de colectivos de izquierda del Estado, con el fin de organizar de forma conjunta, sin protagonismos, sin parti-dismos, con prioridad de las protesta del trabajador y la trabajadora frente a las políticas de sufrimiento que el sistema capitalista nos impone a través de sus pa-tas “políticas” que han sido los distintos gobiernos, tanto estatales como de las distintas nacionalidades y autonomías. La propuesta era para reivindicar el fin de los recortes, el fin de la corrupción y el no pago de la deuda ilegítima. Y entendía que el proceso tendría que ser sostenido, indefinido, es decir, que, una vez se co-menzara, debería tener continuidad hasta conseguir los objetivos. Y, ese comienzo, más allá de acciones que fueran calentan-do el ambiente, tenía que ser la organiza-ción de unas cinco columnas de marchas hacia Madrid, que confluyeran el mismo

día, y, que, una vez allí, comenzarán a presentar batalla con continuas acciones previamente preparadas.

A lo largo del verano, ese proceso de confluencia se fue fraguando hasta que, el 3 de septiembre, se celebró en Madrid la primera reunión estatal. En ella, se acordó que la llegada a Madrid se produciría el 23 de noviembre, y se aprobó un plan de desarrollo de acciones previas, entre las que estaban el apoyo y participación en primer plano en las huelgas por la educa-ción, las mareas, etc.

Finalmente, el 18 de septiembre, en una segunda reunión, se consideró mejor llevar las marchas en marzo de 2014, para intentar aglutinar a más territorios que, parecía ser, reclamaban más tiempo para madurar la idea (Cataluña, Euskadi, Gali-cia) Desde esa fecha, se siguen celebran-do reuniones preparatorias y se está parti-cipando en acciones comunes previas por todo el territorio. Así pues, de momento, se consensuó que las Marchas de la Dig-nidad llegarán a Madrid el 22 de marzo de 2014.

Los lemas son los siguientes: “No al

pago de la deuda”. “Trabajo digno o renta bàsica, casa y serviciois públicos para to-das y todos”.

El otoño está siendo caliente, el in-vierno se prevé igual. Pero la primavera deber brotar “reventona” con millones de personas en las calles ejerciendo de verdadero contrapoder. Muchas perso-nas, sindicalistas y no sindicalistas, están poniendo mucho empeño en ello. Es el momento de dejar las rencillas atrás y or-ganizar un frente amplio, variopinto pero coordinado, que plante cara.

Algunas organizaciones sindicales, las mayoritarias, se desmarcan. Siguen estan-cadas en la concertación, en el lenguaje de la competitividad y la sobreproducción como vía para, supuestamente, mejorar la situación. El resto entendemos que no hay vuelta atrás, sino la apuesta por un sistema distinto, en el que predominen los seres humanos y la conservación y mejo-ra de su entorno natural, en una sociedad equilibrada, no consumista, que reparta la riqueza equitativa y respetuosamente con el medio ambiente. En ello estamos. Y en ello se nos espera.

A César el compromiso sindical y político con la causa de los trabajado-res y de los más desfavorecidos le llegó pronto, allá en los tiempos oscuros del franquismo. Comenzó su compromiso social, al que ya nunca renunció, desde

muy joven, a principios de los años 70, cuando siendo estudiante de Físicas en la Universidad Complutense de Madrid se incorporó a la lucha estudiantil con-tra la dictadura y se afilió al entonces clandestino PCE.

Al terminar la carrera comenzó a trabajar como Operador Técnico en Te-lefónica, primero en Valencia y después en Barcelona, ciudad de la que ya nun-ca se marchó excepto para morir en su Madrid natal, y en la que fue elegido por los trabajadores, y de forma reite-rada, miembro del Comité de Empresa, órgano que presidió durante muchos años y en distintas etapas, primero con Comisiones Obreras y después con Co.bas.

Su afición por la lectura, le llevo a escribir dos novelas, una allá por el año 1999 (El efecto Túnel) y la otra en el año 2009 (El Rostro del Águila), donde sin duda en esa literatura queda refleja su personalidad y cualidades.

César Reyes (foto abajo) y Alejandro Puerta (foto a la derecha) nos dejaron este 1º de Mayo. cuando sus dos ciudades, Madrid y Barcelona, se llenaban de banderas rojas y pancartas. Ahora que el capital intentan devolvernos a tiempos muy pasados sin derechos, el ejemplo y la memoria de los compañeros nos animan a seguir luchando por una sociedad más justa.

Alejandro Puerta murió repentina-mente la noche antes, a la edad de 43 años. Alejandro era trabajador de UPS-Vallecas, era militante de Co.Bas y lle-vaba temas de la web, propaganada, etc. Hasta el último minuto estuvo pre-parando la manifestación del 1 mayo, a la que ya no pudo asistir. A pesar del dolor, el primer gran homenaje que po-díamos hacer a este humilde luchador por la clase obrera, era participar en la movilización, y así lo hicimos. Las banderas de co.bas lucieron crespones negros en señal de luto, pero ondearon como cada Primero de Mayo.

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PAH: a-partidismo no es sinónimo de a-politicismo ni anti-partidismo

La pluralidad natural es una de las ca-racterísticas más importantes en la PAH.

Está pluralidad se refleja en la diver-sidad de orígenes, religiones, ideologías e incluso identificaciones políticas. Y sin embargo se trata de un movimiento político, sencillamente por la naturaleza y características de su lucha, eso es, el enfrentamiento contra la actitud bancaria amparada por la legalidad vigente, con-centraciones para evitar deshaucios en las puertas de los domicilios, escraches, lucha a través de ILP para cambiar legis-lacion, etc.

En resumen la práctica de la desobe-diencia civil colectiva y organizada .

Un planteamiento claro y bien defini-do, radicalmente contrario a las políticas defendidas por el poder establecido. No hay duda entonces del contenido político de esta lucha.

Hay que dejar claro , ademas, que des-de su creación La PAH es un movimiento político, y que la voluntad inicial de que los afectados se organicen y en su desa-rrollo se conviertan en activistas tomando progresiva consciencia política convir-tiéndose en sujetos activos, es evidente. Independientemente de los debates que en el interno de las PAH’s van generando en su desarrollo.

Decimos además que “y sin embargo es un movimiento político” pues el rápi-do crecimiento de una organización tan plural cuyo elemento que une a sus componentes es “solo” la experiencia de afrontar la perdida de la vivienda y ningún elemento de inquietud política conlleva ló-gicamente la ausencia de una visión política consciente y colectiva del problema.

De hecho podría-mos hacer un para-lelismo, en lo que se refiere a la formación y crecimiento organi-zativo entre la PAH y las Comisiones Obre-ras originales de los 70 (recordando la unión autónoma de asambleas de un mo-vimiento socio-político

que sin duda fue progresivamente deter-minante en la lucha política). Decimos, podríamos pues hay una sustancial dife-rencia, mientras que esa experiencia de los años setenta se da en el contexto de una considerable conciencia política en la sociedad, la formación y crecimiento de la PAH se da en un contexto de sociedad despolitizada (el apoliticismo social lejos de tener su origen en un razonamiento in-dividual es promovido estrategicamente por el neoliberalismo).

Debido a todo lo expuesto, en el inter-no de la PAH hay sectores que defienden y mantienen “la esencia Apolítica” de la organización, confundiendo y mezclando el principio apartidista que acertadamente debe primar en un movimiento social. A-partidista sí, apolítico no. No son concep-tos sinónimos.

Esta realidad dificulta que sepamos diferenciar, como organización, que op-ciones políticas están con nosotros y que opciones son las que nos han llevado has-ta aquí. Y dificulta tender puentes para sumar con movimientos sociales o orga-nizaciones politicas que luchan decidida-mente contra el neoliberalismo en concre-to y contra el capiltalismo en general.

Tenemos que ser independientes y apartidistas, sin duda, pero a la vez tene-mos que saber mantener vínculos más o

menos estrechos con quienes desde otros ángulos o escenarios de lucha son nues-tros aliados potenciales y mantienen ex-plícitamente, y en algunos casos antes de la aparición de la PAH, sus mismas rei-vindicaciones.

La PAH no puede valorar con el mis-mo listón a todos los partidos y organiza-ciones políticas.

Las propuestas y acciones de las Or-ganizaciones Políticas de izquierdas an-tineoliberales no pueden verse con los mismos recelos que las que provienen de los Partidos culpables de la política inmo-biliaria. El a-partidismo no consiste en eso, eso es apoliticismo y el apoliticismo es nuestro enemigo.

El a-partidismo hay que defenderlo como premisa para proteger la indepen-dencia de la PAH . Però jamas debemos confundirlo con anti-partidismo y a-polí-ticismo.

Desde el sindicato co.bas , desde los afiliados que somos parte de la PAH, no cesaremos en la lucha por la independen-cia de la PAH , pero tampoco en nuestra labor de generar conciencia política.

El apartidismo nos fortalece , el apoli-ticismo nos debilita.

Albert Pons y Xosé Domingo. Miembros de Co.bas y de la PAH de

Granollers

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Colombia: paro indefinido campesino y popular

Desde el 19 de agosto hasta el 8 de septiembre, los campesinos y campesinas de Colombia se declararon en paro in-definido. En 30 de los 32 departamentos del país, los campesinos se movilizaron, principalmente los productores de papa, cebolla y café; y ya en la primera semana de paro, empezó la escasez de productos básicos en las principales capitales del país y el aumento de los precios.

El hecho de la escasez y el aumento de precios, en ningún momento provocó que las mayorías populares y trabajadoras colombianas retiraran su apoyo al campe-sinado. Al contrario, ante la necedad del gobierno, que incluso negó la existencia del paro nacional, las mayorías populares y trabajadoras colombianas tomaron la lu-cha del campesinado como su lucha.

Al sector agrario, se sumaron al paro indefinido diversos sectores, como los y las estudiantes, el sector del transporte por carretera y el sector de la salud. Los sindicatos clasistas y movimientos políti-cos como la Marcha Patriótica apoyaron la movilización y las demandas campesi-nas, centradas principalmente en la falta de apoyo al sector y en su posición de desventaja competitiva en el marco de las firmas de tratados de libre comercio, es-pecialmente con los EU y la UE.

El paro agrario demostró que el cam-pesinado colombiano y la cuestión de la tierra y su propiedad, lejos de ser algo re-sidual, es la base del conflicto social, polí-tico y armado que sacude Colombia desde hace 60 años. La lucha campesina y popu-lar provocó decenas de cortes de carretera y bloqueos de los principales nodos de

distribución de mercancías. La respuesta del ejecutivo de Santos fue la militariza-ción del conflicto social, fuerzas militares y policiales respondieron a la población civil con material de guerra, reportándose preocupantes casos de vulneraciones de los DDHH, decenas de muertos y des-aparecidos, y casi 500 encarcelados, en-tre ellos Huber Ballesteros, portavoz de la Mesa de Interlocución y Acuerdo (or-ganismo negociador de los campesinos), vicepresidente de FENSUAGRO y porta-voz de Marcha Patriótica.

Después de los 21 días de paro el go-bierno de Santos aceptó sentarse a nego-ciar con la MIA. Pero el pliego campesi-no es difícil de atender por un gobierno comprometido e hipotecado con los inte-reses del imperialismo estadounidense y europeo. Los tratados de libre comercio, las patentes de semillas transgénicas, la explotación de la megaminería, el nar-cotráfico y los la-tifundios represen-tan los intereses a los que Santos se debe, los cuales chocan antagóni-camente con los intereses campe-sinos y patrióticos de la defensa de la producción nacio-nal, la soberanía alimentaria, las Zonas de Reserva Campesina, la sus-titución de cultivos ilícitos y la defensa

del territorio.Este paro nacional agrario y popular

representa un paso más en el renacer del movimiento obrero y popular colombia-no. Responde a un acumulado de luchas anteriores, y apunta a futuras moviliza-ciones y luchas masivas, en el que las grandes mayorías colombianas asumen su papel histórico y su vocación de poder.

En todas estas luchas, un futuro de Paz con justicia social, resume la necesidad de superar, no sólo el conflicto armado, polí-tico y social colombiano; si no fundamen-talmente las causas que lo generaron. Una cuestión que no puede resolverse en La Habana de espaldas al pueblo, si no con la participación de las grandes mayorías empobrecidas y víctimas fundamentales del paramilitarismo y el accionar militar del estado colombiano, campesinado, ne-gritudes, indígenas, obreros y capas popu-lares.

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Bangladesh: recuperar el internacionalismoA cuenta de la gravedad y del costo humano del denominado

“accidente” del Rana Plaza, incendio de un edificio de talleres textiles en la capital del país, donde murieron más de 1.000 tra-bajadoras y trabajadores, cabe admitir que la tragedia ha pasado casi sin más... Ni los medios de comunicación de masas ni tam-poco desde el propio mundo sindical y político se ha dado mayor importancia a la cuestión.

Cierto que en este caso la cifra de víctimas es apa-bullante (siempre que se pudiera considerar que no lo sea también cualquier muerte solitaria por falta de medidas de seguridad en el trabajo), pero aun así la verdad es que las noticias de muerte en los centros de trabajo: fábricas, talleres, minas… son de una terrible cotidianidad.

El “drama”, se dice, “nos viene a recordar las condiciones de trabajo de-plorables de los obreros del textil en este país”. En “éste” y en otros más cer-canos, como el mismo Rei-no de España o Italia, por ejemplo, donde la gente, muchas veces, ni siquiera puede llegar ni a trabajar o sencillamente la dejan mo-rir en el mar. El desarrollo y el progreso quedan lejos de ciertos países y determina-dos sectores sociales.

La historia del textil en Bangladesh no es otra cosa que una pieza más en el engranaje de la producción y división internacional del trabajo capitalistas. Todo comenzó hace poco más de 30 años. Hasta la creación de la empresa Desh Garments Ltd., en 1979, el textil era una actividad puramente artesanal en el país. La empresa, propiedad de Noorul Quader (exalto funcionario con conexiones indispensables para montar determinados negocios), nació de un acuerdo con la gi-gante coreana Daewoo.

Daewoo pretendía saltarse las cuotas a la importación im-puestas por Europa y los EE UU a Corea del Sur, en aquellos años gran exportador de textiles de baja gama. Como Bangla-desh no existía en ese sector industrial, nadie le había puesto barrera alguna. 130 cuadros y obreros se formaron en las insta-laciones de Corea. En 1980, la fábrica produjo 43.000 camisas. En 1987, la producción ya alcanzaba los 2,3 millones de camisas por año. En ese tiempo, el citado Noorul Quader había roto el acuerdo con Daewoo y muchos de los que se formaron en Corea también habían empezado a aplicar lo aprendido por su cuenta y riesgo.

Hoy, Bangladesh es el segundo exportador mundial de textil, por detrás de China. Muchas empresas europeas y estadouniden-ses forman parte de ese ‘éxito’. Emplea, en la peor acepción del término, a 4 millones de personas, en un país de 150 millones de habitantes. El salario mínimo es de 38 dólares, es “el precio de

la esclavitud”, declaró el propio Papa Francisco. El horror, con todo, no se limita al terreno de los talleres textiles. Las alternati-vas fuera le siguen y superan en no pocos casos.

Co.bas, junto con la Campaña Ropa Limpia y otras organi-zaciones denuncian que las condiciones de trabajo en el textil son de “esclavitud” y que buena parte de la responsabilidad es

de los “empresarios que deslo-calizan”. Se recuerda que ya en “marzo de 1911 un incen-dio en una fábrica de textil de Nueva York causó la muerte de 146 mujeres”. Fue por ese motivo que “el movimiento obrero comunista y socialista impulsó la modificación de la legislación laboral en muchos países y decidió conmemorar el 8 de marzo como día de la Mujer Trabajadora.

Como pone en evidencia la catástrofe del Rana Plaza, se ha caminado bastante desde entonces, pero para atrás. La Campaña, en este sentido, exi-ge “más legislación y menos responsabilidad social corpo-rativa”, pues se trata de dere-chos humanos, de personas.

En Bangladesh, miles de personas presionaron en las calles y también vía redes so-ciales a las marcas implica-das en la tragedia, Walmart, Benetton, Mango, Disney, El Corte Inglés y otras, para que se ponga fin a la explotación y para que haya compensaciones

a las personas afectadas. Según la OIT, a partir de 50 euros por mes al menos serán necesarios unos 54 millones de euros para compensar a las familias.

“En pleno siglo XXI se hizo evidente el fracaso a la hora de salvaguardar la se-guridad de las personas trabajadoras como con-secuencia de la mala construcción y de la seguridad contra incen-dios. Por tanto, es res-ponsabilidad de todas las marcas que tenían talleres en las fábricas de la Asociación de Pro-ductores y Exportadores de Ropa de Bangladesh (BGMEA)”, denuncia co.bas, al tiempo que advierte que también es responsabilidad “de to-dos nosotros el recupe-rar el internacionalismo y hacer algo” ya.