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@OBRE ,

ClON DESTINO

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Nada manifiesta tan claramente la civilizacion y la cultura de un pueblo, como el reflejo d0 su espíritu en

.las ciencias y en las artes, legitimo regulador de la im- portancia de cada, país en el concurso de las naciones, y de la ilustracion de cuantos contribuyen con asiduas ta- reas-á la celebridad de su pátria.

Estímulos honrosos impelen á los amantes del estudio i buscar elementos para inspirarse, 6 medios para ensan- char su saber; y á la necesidad de satisfacer aspiraciones tan propias de la noble inteligencia humana, se debe que se hayan creado y se creerr centros científicos y artísticos, dbnde aparecen agrupados los productos del entendimien- to y ds la fantasía, del trabajo y de la inspiracion , como base de general enseñanza.

Guiado por el noble propósito de ofrecer fecundos campos al deseo de los estudiosos, despierto tambien en '

la juventud española desde la iiltima rerolucion á pes- d e tantas perentorias atenciones nacidas de su radical

- impulso, sobre todo en Instruccion pública, nuestro ilus- trado Gobierno llevb su espíritu liberal hasta el punto de buscar mayor luz en dodos los ramos del saber, procu- rando que á la emancipacion política se uniesen adelantos provechosos en la general cultura, de que tan ansiosa se muestra nuestra pitria. Identificado con tan pravechosa idea el Excmo. Sr. Ministro de Fomento, no vaciló en dic- tar órdenes, ii fin de que se llevase á cabo el pensamiento de engrandecer uno de los establecimientos mas importan- tes para el estudio creado por amantes de nuestras pasadas glorias, que traer& en s u dia preciosos datos para los tra- bajos históricos, y revelaciones inestimables acerca de las artes españolas desde los tiempos mas lejanos. Creado en Madrid el Museo Arqueológico, no escaso desde su ins- talacion (por desgracia, moderna), de objetos interesan- tísimos, era urgente la inmediata adquisicion de - otros muchos en gran número diseminados por la península, expuestos B contribuir B la grandeza de Museos extrangs, ros, como lo habian sido antés, con mengua de esta Nacion que lo ha tolerado impasible por espacio de tantos años. No ha tenido poca parte en esa falta,'la indiferencia de los naturales del país, que no recuerdan el valor de los - obje t~s sino para oponer una viva resistencia á las sabias , .

disposiciones de1 Gobierno, encaminadas á la salvacion de los monumentos españoles, prefiriendo muchos la total ruina de preciosidades arqueológicas, á que se les despoje de ellas, como impropiamente dicen, y mas particular- mente aquellos que las poseen en más censurable aban: dono.

Esta apatía, desgraciadamente comun e n , todas las comarcas de la peninsula, ha ocasionado la lastimosa .

desaparicion de tantos restos interesantes de antigüedad, y atento á que no continue, guiado por noble celo para - que no desaparezcan dernucstro país monumentos que le glorifican y enaltecen, el Excmo. Sr. Ministro -de Fomente nombró una 'comision compuesta de tres individuos del Cuerpo de ~ibliotecarios , Archiveros y Anticuarios de la seccion tercera, para que recorriendo algunas provincias remitiese al Museo Arqueológico Nacional aquellos objetos que i su juicio fuesen dignos de figurar en tan .iitil esta-

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blecimienta , : - ' , - ,.. - - . - .':&;, * . .S * . -

Deseosos los nombrados -de cumplimentar lo dispuesto por el Excmo. Sr. Ministro, dieron principio á su Comi- . sion, marchando el que suscribe & las tres provincias ara- gonesas, puntos designados para su investigacion y adqui- ' siciones, empezando por Zaragoza el, dia 90 de Setiembre

dg 9869. Inoportuno seria en esta reseña salir del principal

objéto, que es referir sucintamente cuanto atañe á mi Comision, porque el hacer la historia de los monumen- tos que he visitado, describiendo las preciosidades que

'. en si encierran, exigiria mas detenido trabajo. Límite justo será, pues, puntualizar varias noticias respecto de qlgunos .son intrasladables , ya que su importancia

arqueológica rwiama que á su mejor conservacion se atienda. . 1 ' ' .

%.

Combatida la heróica ciudad por mil vicisitudes arros- .

tradas desde su fundacion, la antigua Salduba apenas presenta vestigio alguno de lo que fué, si se esceptuan escasos trozos de muro y cimiento que apareoerh ewmo- dernae escavaciones , algaíf pequeño-fragmento de tierra cocida, y raras-monedas qae recuerdan la opulencia de la , ciudad ceeárea : restoa vetlerandos que han ido desapare- aiendo con el trascurso de las'tiempos, y las esigenchs de la civilízacion moderna. Más importante aparece Zara- gbxa Q las investigaciones del arqueólogo bajo el &gimen de sus antiguos Rayes, en cuyo período brillwon tantos ilustres varones en la magistratura,' en las letrair, y en las armas; y aun en este período de grandeza, aiombra en- contrar exiguo ríamero de monumentos que ate~tigüen la brillantez: y cultura de tan renombrada corte, patenti-

, zando los irreparables destrozos debidos al furor napoleó- nico, la escasez de edificios característicos de la edad me- dia con suntuosos patios , ventanas canopiales , avairzados y preciosos aleros, y -la desapttricion de otros de interhs público p,erdidos para siempre. De estos, todavía pode- mos recordar con orgullo patrio el memorable monu- mento de la Diputacion del Reino, sagrado recinto de las leyes, faskuosó palacio enriquecido con una gran co- leccion de retratos de los Justicias y Reyes de ~ r a ~ o n ,

de famosas batallas transmitidas á lienzos por el pincel de los mas famosos artistas de aquel reino en aquella Bpoca de grandeza para su Córte, aunque si fijamos nuestro recuerdo en el triste suceso acaecido en tan venerando edificio, la prision del. Ultimo magistrado representante de los fueros de Aragon , víctima de la crueldad de Feli- pe 11, instantáneamente , con airado sentimiento, volve- - mos tambien nuestra vista al Pirineo para pedir cuenta de la mejor página de nuestra historia, arrebatada á la in- vencible ciudad por las rapaces hordas de Bonaparte.

Exceptuando los templos y algunos edificios civiles y particulares, pocos recuerdos de verdadera antigüedad ofrece Zaragoza. Él templo de La Szo, consagrado des- pues de la reconquista (1 119) al Salvador, sobre la e n mezquita que habia usurpado su posesion-á la cátedra de los Braulios y Valeros, presenta todas las bellezas que caracterizan el delicado estilo ojival, y encierra en su re- cinto un cúmulo de riquezas de arte en sus mas varhdos estilos. El ábside, el cimborio, cuya leyenda dá f4 de la generosidad de un ilustre prelado, el altar mayor tan admirable hasta en sus menores purísimos detalles debido- al ingenioso Pedro Johan de Cataluña en 1445, 'resaltan por la supremacía de su estilo ante modernas construc- ciones que revisten las entradas de capillas, ostentando el barroco en todo el desvario de su depravado gusto. Bajo las severas bóvedas de tan ~~randioso recinto, cele- bráronse pomposas solemnidades; fueron coronados con magnífico aparato los Monarcas de Aragon , se celebraron Córtes, fueron armados Caballeros los mas ilustres varo-, -

nes del Reino, y tambien en la noche del 14 de Setiembre ,

de 1485 fue asesinado el inquisidor Pedro Arbu4s por Juan de la Abadía y sus secuaces. . '

- En 1685 concebia en Roma Juan Bautista Contini, la bellísima torre que hoy admiramos á la entrada de esta Iglesia.

Dejando este precioso monumento, recuerdo vivo de

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antiguas glorias, haremos mencion del mas que espacioso ¡templo del Pilar, punto de devocion 'imperecedera de los aragoneses, donde consagran á la imhgen de María sus ofrendas desde los primeros tiempos del cristianismo, Prey senta al viagero la grandiosidad de sus nav.es revestidas con las galas del -estilo greco-romano, fábrica abundosa de jaspesl mármoles y bronces, y completan su riqueza pre- . . F - ~ ~ y ; ciosas estátuas debidas al escultor D. Cárlos Salas, y ce- - -

- " ,, ,: - lebrgdas pinturas de artistas como Goya , Velazquez y - <'.,.y ., Bayeu, que dejaron sus nombres en tan elevadas bóvedas. En la sacristía mayor admirase un precioso Luadro que representa un Ecce Homo , obra magistral .de Potenciano de Palermo. Transformado este templo por el plan de Don Buenaventura Rodriguez , no aparece de sus primeros tiempos de grandeza mas que el altar mayor, sobresa- liente trabajo del distinguido escultor Damian Forrnent por los años 1509 á 1515, que más tarde enriqueció con mejor gusto y mas pura elegancia; el 'de la catedral de . Huesca tan justamente admirado.

.En animado sitio de la ciudad y convertido en ruinas, se v6 el Monasterio de Santa Engracia, quedando en pi6 '

como testigo y recuerdo de las proezas y heroicidad de nuestros antepasados en los asedios ,de 1808 y 1809, la preciosa y-rica portada plateresca de tan memorable mo- numento, resto imperecedero de 1s fecundidad de Morlanes,

, que aventaj6 con el cincel á su famoso padre, y cuya cripta encierra las cenizas de innumerables mártires del cristianismo sacrificados por la ferocidad de los eniperado- res romanos. Si pehetramos en el interior de aquella misteriosa Iglesia subterránea, verdadera catacumba, se ofrecen al arqueólogo y al artista interesantes Testos para -

el estudio, contemplando la antigua escultura del altar mayor, y los preciosos sepulcros que datan de los prime- $;TE6:

' res años del cristianismo. *S-.

La iglesia de san Pablo situada en bullicioso barrio, hace alarde dc su mag-nifica torre, v afectando la ojiva

bao. Y

La fhbrirs de esta pFeolosidad aPt&im es sin da&

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cimiento cubiertas de un muro, y hoy por repara de sille-- ría, debido al empeñ6 y atrevimiento del arquitecto D. Jos6 de Yarza, que le dá todas las seguridades ape- tecibles. Los enemigos del edificio, sin el menor instinto artístico, han reproducido reiterados ataques d la joya del arte que en distintas &pocas fu6 -leal y cónetane vigía de la ciudad sitiada. Ignoran, sin duda, que existe en la capital una celosa Comision de monumentos unida ár la Academia de San Fernando, velando coilstantpmente., sin pasion exagerada, por los preciosos restos que enrique- cen nuestra pAtris. Para acallar soñadw rumores, por disposicion superior se reconoció, no ha mucho, científi- camente la obra, con el resultado' mas satisfactorio en favor de su conservacioa.

Grande debió ser la importancia que nuestros antepa- sados dieron al comercio, á juzgar por el soberbio edificio llamado la Lonja, construido en 1551. Bajo sus elev'das bóvedas de enlazada crucería tachonada con dorados rose- tones, se celebraban los Contratos mercantiles de la pu- jante coronilla de Aragon, y ademas del léma que -rodea su paramento interior y motiva la fab&ca, preciosos capi- teles jónicm y delicados detalles del mas escogido renaci- miento hacen del edificio citado un modelo arquitectóni- co dé valor inestimable.

Los palacios y moradas solariegas que caracterizan á . Zaragoza, con su antiguo decorado, merecen tambien dete-

nido estudio, aunque muchos, desgraciadamente, han de- saparecido dando espacio á nuevas construcciones, como el célebre de los Torrellas ó del Comercio 1 Se conservan, sin embargo, el renombradode la Infanta, antes de Zapor- ta, con fiu plateresco y elegante pátio: el de Sástago, el de Argillo, con grandioso y escultural alero, y otros varios que del siglo XVI nos-ofrecen preciosos artesonados en sus antiguas habitaciones.

En la ronda de la ciudad frente al camino de Valencia, se encuentrala mutilada puerta del Cármen, sencilla en

su fabrica de piedra, de eleganta líneas, con pequeiíos re- saltes de molduras, y que muestra terrible adorno en las -hondas EiueIlas de innumerables proyect;iles lanzados con: tra sus'bravos defensores por los ejhrcitos franceses : mo- numento que perpetua la memoria de tanto mártir de la Independencia, y digno de conservarse B toda costa.

Siguiendo las tapias que circuyen la Ciudad heróib, vemos cercanó-al Ebro el antiguo Palacio de la Aljaferia, de recuerdos memorables para la'historia, por mas que su aspecto actual nada revele de su pasado. Sencillas facha- das en los cuatros lados indican su transformacion en cuartel, pero conserva,el nombre de Castillo sin duda por las diez y siete torres que lo guarnecian en formidable muralla, obra de los hijos del desierto. Recordando los tiempos del Califato , vemos que los dominadores agare- nos, bien afrenidos con los encantos que le proporcionaba este suelo privilegiado, revistieron con sus preciosas galas esculturales los edificios'que ocuparon, y. dan inequívoca muestra de ello importantes restos conservadoi en este Alcazar construido por Aben-Aljafe que reinó por los,años 864 a11869 segun el R. P; Fr. Jaime Jordan, de la órden de ermitasos de San Agustin, en su historia de la misma re;-

, pecto de aquella corona. pecretado el derribo de este sun- tuoso monumento arqiiitectónico para convertirlo en cuar- tel, conservóse sin 'embargo la pequeña Y bella mezqui- ta, interrumpida en su parte superior por moderna

' techmbre, la sala llamada de embajadores, del tiempo de los Reyes Catdlicos y la habitacion en que nació la hija de D. Pedro 111, la infanta Doña Isabel despues reina de Portugal. Fue el que suscribe encargado, en 1866, como secretario de la Comision de monumentos y Conservadop del Museo de bellas artes de la provincia, de recoger g trasladar al edificio de Santa Fe los muchos y apreaables

' restos, 'que hoy figuran en aquel local fiado tj. tan distin- guida Comision, y son-hoy preciosos fragmentos que dan eompleta idea de la grandeza y esquisito giisto ,:artístico

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en mi&c&sos detalles de rica ornameritacion, en enlaces, caprichoso^ de atauriques, festones , columnitas y leyen- das, donde aparece con' ingeniosa gracia el símbolo .de Granada, recuerdo tan querido de aquellos artistas de exhuberante fantasía.

Inútil seria querer precisar todo lo notable de tan importantes construcciones del arte árabe que ya desapa- recieron, si el que suscribe, llevado de su celo por adqui- rir datos útiles á 1% historia y medios á las investigacio- nes de los doctos, no hubiera sacado por su propia cuenta, y antes del derribo, dibujos y planos del sitio que ocupa- ban los fragmentos que se conservan de, aquel memorable Alcázar digno de mejor stlerte.

Tal abundancia de objetos del mayor interés para el estudio del arte arábigo, fue causa de que considerase in- dispensable adquirir algunos para el Museo A3*queológico Naciongl, y ti este prophito dirigi-mis primeros pasos. .

Principiaré la relacion de adquisiciones declarando que crea necesario queden en las provincias, convenientemente recogidos y expuestos los restos de ario verdaderamente -. -

ir ' locales, porque solo allí dan razon de su existencia y ca- _ *' - $b;>s* -' -* , racterizan la importancia de sus antiguas glarias , pero iz"s;~7~

aunque tenero tanto esas manifestacianes de la civiliza- k&. cion aragonesa, tampoco rechazo la uecksidad de un centro comnn, donde el estudioso encuentre mas ámplios ;@ materiales, siquiera sean de lo que duplicado exista en las 2,; provincias, y con esta mira'he llevado Q caljo mi comi- k;,?

pioo, pmcurando la mtiyor prudencia 'en deunto de tanta b$: impofiancia.

Previa la correspondiente peticion, en junta celebrada al efecto por la Comision de monumentos de zaragoza, solicitC algunos objetos arqueológicos, de los duplicados que la misma poseia. La Corporacion, efi vavias sesiones que asistí, convencida de mi propósito de inspirarla gene- rosas cesiones, contribuyendo así al bien general, sin perder el respeto debida á los Museos provinciales en su

verdadera integridad, acordó ceder los objetos que yo de- signare entre ,los duplicados puestos tjajo la custodia 'de tan respetable Corporacion. No fu6-sólo este rasgo gene- roso el debido á la Comision de monumentos de Zaragoza. Ya en 1867 hizo cesion de un precioso arco árabe, proce- ' den& de la Aljafería, que primorosamente restaurado

admiran nacionales y extranjeros en 1á seccion segunda del Museo Arqueolbgico. La Comision provincial ha dado muestras desde su crea'cion de correspo~der con largueza y sin omitir tiempo ni trabajo al fin que tan sabiamente se propuso la Academia de San Fernando al crear estos centros Científico-artísticos, de inmenso beneficio para las artes é historia de cada localidad, y tampoco desconoce su ilustracion la necesidad de que, posponiendo mezquinos escrúpulos, y atendiendo al bien general de la pátria, figuren dignqmente las gloriai de Aragon en los grandes , establecimientos á que concurren estudiosos y adrni- radores .

Despues de las formalidades convenientes, pasé acom- pañado de una comision, nombrada al efecto, á designar los objetos que creia debian figurar en el centro arqueoló- gico, y todo se hizo en conveniente armonía, sin oposi- cion algana por parte de lo$ Señores Vocales. Los restos arquitectónicos obtenidos de la junta de monumentos de Zaragoza son los que figuran en la relacion núm. 1 .O que acompaña á esta reseña.

T~minada la entrega y dispuesto el embalage de los mencionados objetos para trasladarlos á Madrid, rrobrevi- no la sublevacion de los federales, y suspendí, por unos dias mis trabajos de investigacion, hasta el 20 de Octubre que me trasladé á Huesca, donde presente ai Sr. Gober- nadar civil y al Ilmo. , Sr. Obispo las comuniciones del Excmo. Sr. Ministro de Fomento, pidiéntloles, que se obviasen obstáculos para el mejor re~ultada de la comision que se me habia confiado.

Sorprende\ag~adablemente al deseoso de contemplar antigüedades, recorrer los grandes restos de las épocas romana y dala edad media que circundan esta antiquísima ciudad, y visitar algunos pocos monumentos que se han salvado de la exagerada tendencia& derribar bellas fásbricas antiguas para sustituirlas con mezquinas é innecesarias construcciones modernas. Victima de este afan destructor fue 16 antigua y característica iglesia de San Juan, cuyos vetustos sillares han $ervido de base á una plaza de Coros,

. reemplazando f&brica tan raquítica al admirable templo bizantino. El inmoderado afan de destruir restos memo- ranaos ha hecho desaparecer preciosas joyas del arte que , -embellecian la ciudad Sertoriana, y la misma suerte ame- nazaba 6 un histórico claustro, romhico retiro misterioso del Rey Monge, y cuya obra aparece oculta por los murp de @an Pedro el vieja, 5 causa de profanadoras devasta- ciones, & persQma celosas y amantes de la historia de su patria no hubieran intercedido por la salvacion de tan rico ttworo monumental, condenado á desaparecer por la sim-, ple álineacion de una calle, Al Gobierno de la Nacion toca 8. este punto apoyar decididamente á la Academia

' de Ssln Fernando en aus medídas por la conservacion de . 3 0 s monamentos ya que tan digno Cuerpo no desoansa en dictar acuerdm.enoemidoe A tan noble fin, auxiliando las Com.iffiones de provincias que se Valen de todos ~ O E

medios pirtestm 9, su alcance, pero que necesitan recureos y mayor p~otmion de la autmidd para conservar lo que qude de monttinmta1m pSginas, timbres gfo~iosos de nwsdm hhtoria .

Visitadoe los edificios de la Catedral, ~yu~tarniento,

San Pedro, Instituto, Capilla de la Magdalena y demas iglesias, ví en la sacristía del Santo Cristo de la Catedral, una pequeña arquilla de nogal, sin uso, coa incrustaciones de marfil que caracterizan el estilo iiel renacimiento. En la capilla románico-bizantina de la Magdalena, existe completamente abandonado, un altar ojival de pequeñas dimensiones, á la derecha del mayor, con la pintura en tabla y ornamentacion de talla en sus pináculos y festo- nes, bello ejemplar del arte del siglo XV . En la parroquia de San Pedro el viejo, silenciosa morada del Rey D. Ra- miro, se hallan dos campanas nolinas, una perfectaiqénte conservada en la pared del coro. En la capilla del Insti- '

tuto, á los lados del presbiterio, existian tres tablas, que judas forman un interesante tríptico, con asuntos de la pasion de J. C. La casa de Ayuiitamiento po- seia un curioso banco de nogal, fornado de piel con bordados en su mullido, trabajo del siglo XVII. Todos estos objetos que no pertenecen al culto, ni pueden consi- derarse de la localidad, con otros' de la pertenencia da la - Comision de la provincia, fueron los que á mi juicio, sin menoscabar justos títulos db los poseedores, creí debian adquirirse para el'Muse0 Arqueológico. Con tal fin dirigí una atenta comunicacion al Ilmo. Sr. Obispo, por medio del Sr. Gobernador, en la que solicitaba el-altar abando- nado en la capilla de la Magdalena, ya que cubierto de polvo, derruida su mesa, desprovisto de ha , indica existir sin uso, la arquilla con incrustaciones de marfil de fácil sustitucion por otra mas útil, y una de las dos campanas nolinas de San Pedro. Iguales comunicaciones remití al Sr. Presidente de la Comision de monumentos, solicitan- do el tríptico de su pertenencia, arrinconado en la Capilla del Instituto, .y al Ilmo. Ayuntamiento 'relativamente a l banco citado anteriormente. Las dos Corporaciones,. Ayuntamiento y Comision , accedieron generoaamente al fin laudable del Gobierno, entregando los objetos que le8 pedí (~elaciones núms. 2. y 3. O); pqo el Ilmo. Señor -

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Obispo contestó en terminante negativa reforzada con la del Cabildo catedral, alegando que aquellos objetos per- tenecian al culto y po podia desprenderse de ellos. Todo lo puse en conocimiento de la Direccion general de Ins- truccion pública. l

Por el mismo tiempo anuncie al mismo centro directi- vo, el.estado en que se halla el precioso altar del monas- terio de Monte-Aragon, propiedad del patrimonio de la Corona, hoy convertido en ruinas de ningun aprovecha- miento, sin mas amparo en todo el edificio que la bóveda en la Iglesia, donde queda el bello retablo de alabwtro, tan primoroso en sus detalles, como grandioso en su coa- jzinto; joya del arte que se perderá irremisiblemente, si no, se decide su segunda traslacion á la Catedral de Huesca. Razones poderosas me obligaron á indicar la conveniencia de recoger tan magnífico monumento, abandonado en aquel desierto -entre desplomadas ruinas, ,y muy digno de figurar donde sea conocido y apreciado del público tud dio so. - ,.

Penetrado de que en la Capital nada podia obtener del cabildo para el.Museo arqueológico , con cu j6 propósito, repetí muy amistosas conferencias, y tambien cuasi ago- tados los recursos de 400 escudos que recibí de la Dire+ cion del Museo para atender B los gastos de la Comision, determine hacer una visita á diferentes pueblps d~ ,b . provincia, pagando el importe de los gastos de viaja, con el.j~las.dietas.que me correspondian, sin cw,o [email protected] jmposible seguir adelante mis investigaciones. Hice ,gus: toso ese sac~ificio en obsequio del establecimie~to en que sirvo con el. mayor entusiasmo.

Románicos en su mayor parte los templos que se encuentran en los pueblos del alto Aragon transformados ~ Q S más por fatales restauraciones al greco-roma.no, no dt$m entrever de su antigua construccion mas que la forma de .los, ábsides , las entradas y alguna ventana, de: ajedrezado arco. Las ermitas, en gran número, nos ofre-

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/ cea cariúara db- del &lo bizantina$ eh bll~ri ortpib- la, ~8;8~&@ y e oapr~chosa wa1ttm, ihw- mtes .jxh SI aate, POP ~ U & O tbrripa debie-

r&&ir aquellos 1iíOnt&4m% la inhsisrr ,do la, U arquitechzra alemana, cuando se conserva t a t o mbblade 1 qt@l gé~ts lu en atado inmejorable, si bien rel8&0s t%

, 6 aeinados en suMte~sa~d depeadep- as -en d sitio prinoipsi que oBragpai"on en

h tjempiroe f r o ~ d,o&w> retablos del PB;OII gusta barrw mr~ der*b1~s mttEGw de, vfulenta ac t i tud~ i E;jemp10; er, k Igleaira daL prteblo de: Nuenoi @yo antigiioj wltrv . m y o ~ M vd divitiido en dos. Ca$iIfafs -&simas,, f ~ ~ f i ~ . &$&da ea Its wcwidad sus galars del nxa ojiva fl~rfdo,, -SUB pi.aaim pi

&ti0 &a T ~ W joya $tasa cxdw La primsah & .un mtab1Yo do 1B%&4irnb @sin. ( ; ;, , > % %. . 11.

@% @l p e b h de Argmis eiatxide 10 mis#a;(son.sW- a;lk# ds igual Bpoca, que mprwnta- al Ssñor C r n ~ f i d o i , ~ ~

" ;f.,!

N e ~ ~ j o , y á Doir Leon Madias; profesor* de dibujo d ~ t - Iw~~oI.&(D., un priv2ilegi~~ en: pergamino, signado pcir el Rey Don Pedgo de Arag~n. en 1386 (Relacion núm. 4).

Para, cumplir lo. disipuesto por el Excmo. Sr. Ministro, de Fomento en SU aomunicacion á los Gobernadores, fecha 26 de Octubralde 1869, el: de la provincia de Wuesce orde- nó una visita. á los a~chivos incautados y edificios .que, hubieren ~en ido~ á ser popiedad &,la Nacion , para desig- nar en ellos lo~~obj&os qm, 4 mii jui~io , mereciésen for- mar parbe de1.Musea por su inte~és artístiao 6 arqueoló- gico; Ai esbf~ fin, coa presencia 4el SB.. Gobernador, ;g; asistenoh. dell Ss . 1 @el% de Fomento, del Sr. Bibliotecario

$

k proiviszcial., eld.Qorni~ionado~que susoribe y.del Inspector d t ~ . órdea pbbli~o ,, pco~edióse 4% kvanta~los sellos del archiva. d~ h tdatiedral , cuyo acto fué pqsenciado por dos SS. Ca- nónigos, 5b quienes avisó oportunamente, y por atencion, el Sr. Gobernador civil. Inspeccionóse aquella localidad, y únicamente, qme~ i6 . un objetio dígnol de trasladarse á Ma&id~, la .escelente Biblia. manuscrita en pergamino re^ mitida al Museo. . 1 1 ; < h a ,

Bm d~ ~;EG&D~ de San Bed~o. eU viejo$, reto@ un Roi*on de:ma&na ,. estilo) ojival, $ en* la iglesia ,di31 exconvento- de Santa. Clhra, una tablál pinbda, aonl fmdo dorado, que. reprerrentai ¿b Santa. h u ~ í a . a r

ñb cuanto pudo reimir~e~de 310' ya -incautado; y consfja eai la Riekmioa nÚ&. . 5 L . i . . , , . , . <

k Por .caompra: á un pmticula~; m d ~ t i n o al Museo:

adquirí una; preciosa! a~quimesa de- roble con relieves der talla. de estiio del renacimiento, y die2 y seis pintura^ japonegas.gobre papel; de gran. tamaño, todo por la exl'gua cantidadl de catorce escudos, escaso coste atendido el m&- rito de los objetos . (Relacion núm. 6).

Terminados. mis brabajos en la p~ovincia de Buesc a por la carencia total de recursos pecuniarios, me frrhcs- lad6 á Zaragoza con el fin de recoger gran número d e l ~ g ~ galos, que. amigos, y compañeros en gquella lacalidad

bls:q$ -&%

me ofrecian como una, prueba de entnsiasmo por el ~ l u s e o

hqueoldg.lco, y de defemQa á; la araisba de m'ci,I;ni- s i o d o , rasgo generoso que vale, pues han oontnbn artística qne esta centro

Determinada por el lw archivos del La Seo y San Juan de los Panetes, se p d ó á revisar ÉUS rwpectiw dependencias y EB Mlaron EZifemntes que m citan en ia ILelacion níirn. 8, aunque de me= particnlar mencioxk una prwim tabla nta Q San Vioente mfir:. bella pintara del &1o XV, obra de precim relieves dorados sobre de pequeño tapiz flamenco de corrscto dibnjo y grata en& mchn de colorido, joya d o s a del siglo XV ó.prizlcipip de1 WTf . > . . +

Remgidos estos' objetos para los al Museoj reci-' bi del Sr. MIP del mifimo

-pasar- 8. Terne1 en cr*nmplimiSnto , . -

2 - Him alto por pocas ha& en la villa.de Clariíbna,.y

VigitB la tome de la Iglesia$, donde se'hallar en ltwfirnqm , - . el' mntenido de

ser el de la Comunidad de,

he sabido, kiaui ido siendo

. . . : x ~ . -6. -.,

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ña forma bien merece una visita. Asenfada la pequefia Ciudad en una cuenca;sorprende al viagero cuando.vé su ekiguo vecindario despues de haber contemplado de lejos el estenso perímetro que abrazan sus pintorescos y varia- dos muros, amparo y salvacion en otros tiempos de los pueblos de las' llanuras y de la ribera, y encierro seguro de sus rebaños contra las desvastadoras correrías de los alárabes. Su grandiosa puerta baja es digno ingreso á otros muchos monumentos de tan célebre poblacion, que ya en 1386 mereció de las Córtes del reino el titulo y p~eerninencias de Ciudad~por su heroismo contra las nu- merosas huestes de Pedro de Castilla. Reconociendo de- tenidamente la construccion de piedra de tan magnifiloa entrada; su perfecta conservacion y los fuertes torreones córonados de defensas dentelladas que le franquean, com- préndese A la vez la importancia estratégica de aquella localidad en tiempos antiguos, y el gran mérito artistico de aquel bello ejemplar de las obras de fortificacion y de- fensa al espirar el siglo XIV.

En los siglos medios creció Daroca como crecia el rei- no, multipliCando los frutos de sus conquistas con el h'er&smo de sus hijos, donde quiera que llegaban las hi.~&f%s aragonesas; y revelan su importancia las Córtes celiebtddas e~ la iglesia de Santa María la Mayor desde fines de la décima centuria en adelante, las mansiones r~ofsiir1egas en que nacieron los Diez de Aux, los FArrer de Vdexizuela, los Celaya y otros ilustres'trarones y las mis- mas rliinas de sus barrios altos con restos de construccio- ned del siglo XVI , en cuya época tambien llevó á cabo el esctíltor Pedro Bedel la famosa mina, obra subterránea de gran cstension , que sirve de paso á las aguas acumu- ladas en las tormentas del verano, librando Lb la Ciudad di3 peligrosas inundaciones.

Sobre la puerta de la antigua iglesia de San MArcos, despues convento de Trinitarios, y hoy hospital soste- nido por el municipio, se conserva en un bajo-relieve

del181&1p XIlI , ;htbpi~sanQ6 #por 11a COI&^^^ rSSasi&c8e ioqios, la rnne~adt-i h&dicsi,an (de [los ~ & o ~ t C b I i p r n a e ;le8 ,. .mil&gxbso suceso íkoáedido ren 61 ~mchkf, !&l 'r.&&l onando~se conquisto 4 Nalmcia ; y en murmrmmbl N~E$-~@B

,de ai iglqsia oolegiata ~eoiben rOuEto de &os r&ev&Qs amo- aenses las ehsangren%adas &orai~sobje-$o del pko&i&b.

Oonsérvanse tafnbien.en b mod&ta :ea%& :de dy'hta.? miento dos baride~as dadas ;p& Bón &Jkime (1 & 'las h~erst'ea de.DanoCa ,'.en[ redonocM~n%o.cle rh~ber sfdo 10s .que, .to+ .ando en~pelignoso asal$o 'la in~bn'cible. p~"mCa tic Barra- nos, ialirie~on*paso~al.ejBrei€o.a~a'gair&ydra -la :oaIn$hi'~~ta de'valenoi'a , hazaña insigne que' dani 'honkom igarldclm mereció de ,tan her6iCo qonmca. , I

rGrandiosalen sil~tcaaa~y en la ielemOion :de :SUB ,daxres brcolegiata de Bant-a:MarFa,, p~@g&h'~&i~b~nifias*-~ji- vdli~s~, aunque varihda y rengra;gde ..6 dder~-:&k gIo XVI , oomo cab;eizcl d e .h felem%s Bglesiab :pd1.b@Tsl: h.. @n jel:aa)fr'io.)áIbside )de la.pri&f-arigl&',.m~Bfi. lateral ahora, existió el altar1 Bii í#axEta 1 Ma& la iGaifa, snsti%,uido por. 731 $ello que hoy [se -~&milra;;~B&, h%eV es- tilo ojival, ' aositeado .por 'el niudífko Don,J'pt$~ @:&' *

- Don de ;los !R+qyes 0@61iCos Bs .el @e&&o l c?~ id&o &e ore)., lesmem&sint~ labor deTdi~stro *bm%l.;'qtie'epfBa los ener era dos ~ o ~ p o r ~ 1 e s ~ d e l ~ i i a ~ ~ ~ ~ : ~ l r ~ a ~ d ~ ~ dgMmd&l, 'recdados iá la vista lpúbliaa en iua ~arkxi.vin i!l~:Ia~baEpi&h mairdado construir ponel Rey Don Jumc;=y d@ $ B B ~ . ~ ~ B ~ P J remota ,' ~grrtemporánea del rtiisterio !de las ~nsrnghdta- dai tformas, .es la arq-illa de plata, obira & r&f@stioa many,, (cuyo fondo ebconde )la joya ioon que I~$ab&l+~o~

. lbey& Bon ~Fernhndo .y Dofia IgaWel ,':qaiieidtdfi &&digna mioradaA 1053 iCoaporales !de Darnra. r P

' '

~Efállahsk rdouerdfos .de su mnt6gii;a. r exmiei~~h~@&l ,m varios objetos de la ilustre Colegiaha. &a

.preciosa arafía de bqnm ,:mrtipb¿ii%h ea 1 e l r&n~rurd&ia nave Jmayor, .están revelan&o @u m.rmumBntal'va1é-ajouknt

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do ,no babia invgdido la ~ U Q W traza al tal~mpl~m&ig~o, del cual proceden Y ~ Y ~ B qrm$, ~ ~ o ~ u i a 1 @ de msy &sHt mable labor, y verdadera joyg del arte, la emtodia de 1~lata dorqda , con esmaltes, $e ~~~~~~~~@abajo msu degante conjunto rematado en r$ada mee;jrh; .B, irde re,ganbS e.sÚnto8 peligiosos y severas estahi@s de s s n f ; ~ bajo a~lados daselet9s, digno . regalo dsl C.lonqfi&tadar Don Jaime, flo etjcasas de mhi@ son algunas pintura m hbla que adornan la $aari$tia, y de verdadera imporian~ aia .arqneoldgim a.n plato (Sima?) c. mara0 da Bbsno iabtrushdo de ~ o w h a , que nepv.esex$a una batalla entre .rom,aaos y oha dql siglo XVH. En el &erior de la .Colegia@ bis ven algunos ~eaidpos de 3cons$rucci.an PO-

&ánica, y merece muy especial reouerdo la .pua*Ba del Perdon, antigua entrada principal de b primitiva iglesia. Apar.ece-allí 6n el hueco de sus degradados w!col3: ojivales, -an esdente bajo'rsliova que re@senh @ Juicio find, y estmuy noQ&le t~abajo del siglo XIII . - I,a.igle$iade $an Miguel m r 5 o d a en su eaterior por de~truqtoras; influencias atmosféricas, tiene pórtico, &si- ds y 'alguna qegbaa &l mas maroado estilo bitzantino. Del mipmo tipo mquíta$dniop *es la .de Santo Damingo, -cuyo &&de, convertido en coro, revela 01 desabierto de los que -Oraasformaron su belleza prirnítiva en barrocas . con.strucciones ; pero en SE interior guarda; ricos retablos .ojivalps.coa, interesan& pinturas sn habla, y .en un& .de- -pnBenc.ia,b la ssacríitia se halla un emelente madro re- presentando Q Santo Domingo de' Silos, preciosa phtura

. del. sigb XV m la qne sl Santo aparece semclo en sun- t -wa silla .adornada de delicados pinftculos y calado do- selete. -La pepresentaciofi de las virtudes, .con maestría pintadas, krma en sua bdos parte do tan sobresaliente obra, donde los f rages , pedmria y' dorados de su fondo .producen rico y armon2~so.eonjunto de maravilloso eko- .%o. .Segun mis noticias, sn la misma sacristía , sobre loa qlages, hbiaexistir un triptico compuesto de diez y seis

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esmaltes ; y rtdvirtiend~ que faltaba, : pre@uai$ ~ Q R ,él al Si.. &ciprdstgteYe S~QoIggiata y al sacrisbn .de; h ~ a z r o - q ú ~ ~ ~ i . p r ~ ~ ~ p t e s ;e qqiene~iipe~ asegoragon.n~~ aabm;oc- nooid~;~dm6jasf;e objeto ; pero .,insistiendo yo. +!en qíieil~, -h&G,: hice . que el sacrbtan fuese en busca del SI ,: Qwa ' de la parroquia, A. la sazon apente , segun despueo~dijqr pon. No des$ií,j hice n i s a r al Regente; y ct~ngue~q&~ Señoa!no; qé-presehtó, di& poc ~onteataqion .que. ea efecto exiktiq;el, triptico , esoondido ,por miedo .d ,los4 federales.

'

~aoado:k$~oa~?ge J. csjon mas. iqm'diat.9. at s ~ o , , ~ pude .. hacerde cafgq- de qpeb no faltaba ninguno .de . i i ~ u @ i ~ JI . tea, escasos de mérito artístico, pero importante bajo el aspecto arqueológico, por contener toda 3a pasion de Nuestr~ Señor Jesucristo ; y recomendé al sacristan le guardase en el .mismo sitio, . . - o , , ' i , , .. M# tarde tuve 'una conferencia, con e1 ,cSr : Arcipre&e

,para indicarle que no habi8ndose verifio@dó.:en Daroca la incautacion acordada por el Excmo. Sr. Ministm de: ,Fo- Smqntri, respecto á lbs objetos. de ' arte, no. dedicados al culto, en cuyo cago se hallaban muchos de. bas dependen- cias que habiamos visitado, le suplioaba., que; camo dqna- tivo, ofreciera al Museo Arqueológico Nacional, el-plato de Siena qiie exiitiia. en la saoristia. de la Colegiata, &geno ti

-.los usos religiosos , e) .tríptico de Santo,Domingo, q o ex+ puesto al público, y la tabla representando-al, mismo San? to , tambien relegada á un cuarto interior fuera c$a del sitio que osupó en el antiguo retablo. Manifestó su im- posibilidad en acceaer 4 mi siiplica sin contar con el Pre- lado, y le dije que podia consultarle, adtrirtiéndr,1eque los tres objetos no estaban dedicados al culto ni eran mirados con davocion pública. Quedó en hacerlo así ; pero ,of'l~ió al Prelado diciendo ,que los referidos objetos no podiay cederse, pprque valian mucho ,dinero, y que además el plato regesentaba el misteriode:)os Santos'Corpoiiales, error históriao .que se - demuestra con. mirarjtan solo 1% batalla romana en él pintada; agena en un todo á la que

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motivó la religiosa tradicion del prodigio acaecido en el Codól . E1 Prelado, como era de esperar, contestó que no se cedieran bajo ningun concepto, y en el acto puse aque- llas respuestas en conocimiento del Sr. Gobernador de la provincia, quien dispuso al instante que el Alcalde de Daroca se incautase de ellos, y emb~ilados conveniente- mente y seguros con el sello de la Alcaldia , los remitiese al Gobierno de la provincia para consignarlos al Museo Arqueológico Nacional. Cumplidse la órden gubernativa, y se hallan ya expuestos en la seccion segunda del ex- presado establecimiento. (Relacion núm. 9 .)

stasi~sdisimde:hb.b~n~ex,i~~~~adod~~mktw~h wgna-- m$ d #83me,q~on de db @ni&saJa; $fcw$h.eaj.~: &h3%s& glo XII aparkm ~ i a i u d i d . h w v a ~ i h & % r & m & W w opusieron viva resistencia á la morisma , que desde Va- lencia bajaba en continuas correrías por aquellas fértiles comarcas. Clavado el pendon de los he~bicos campeones aragoneses e& aquel cerro coronado por la antigua villa, el contrariad9 monarca Don Alfonso 11, oto~gó eq 140'6 & varios distinguidos adalides, propiedad ab~oluta en terre- nos regados con qu misma sangre y oonquistado8 p$r su indomable ?F i **í::n?.:: 1 + ~ ~ r : ; ~ ~ l J , : : ~ f H,,

ocos recuerdos artishfcos d'e aquena 6poca Ieg6 'Ipruel venideros. Aunque patentizan antiguos Gafi9vones ortancia solariega de ilustres familias cuyos %pelli-

dos, figuran en su historia, mhs'los realza la- meigaitud de la fhbrica que su aspecto arquitectónioo , ,demudo de: todo adorno, como inútil Q los contínuos y rudos embates, que sufrieran en aquellos tiempos sus aguerridos señoresc ' Como avanzada fuera de los muros, yace cuwi -con-

vertido en ruinas el ojival convepto de Franois~anos; y mas allá, contigua 4 la poblacion , se admira otra obpa de Pedro Bedél, el famoso acüeducto , que aunque conet~uido segun el estilo del renacimiento, nada debe envidiar d los romanos en solidéz y gallardía. : i

Nada notable ofrece la Catedfal en m ~on&ecion, afeada con desacertados revoques; ni tampoco contiene objetos dignos de atencion para arque6logos y artistas, si se exceptúan el magnífico retablo mayor, de estilo pla-

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teresco , debido al escultor franc6s Gabriel Joly , en 1536, la verja del coro de ojival estilo decadente, un cuadrode Uas,once mil vírgenas+:nCado ~ a r Antonio Bisquert, y unti copia de Rubens , crepresentando la adoracion de los Reyes, hecha con acierto .por Francisco ~G.lmenw de Tarazona. Pero los restos de mayor importancia para las .m%%, .sm bs~gw'qmdan M dt&r 'mayar de~abois ti~mpos , hoy co- locadr~Fj m <,wna pila.^ rsec-a. A1;Ii h ~ m , Jpi~tados m ithbla, nkm -4mgm 'bodados 18s -fig1m~4 detl @a&@ 3 del H i j ~ ccworrmdb 1 rh Baim de 408 du@m, pmio- miii y, delha& gpiirdwpdhos, que - a m l n su pmtilen- cia del siglo XV, época mas mm1wosa pma salo x&rblo.

. .La,igite~ia ,de San :Pedro, reformada .en [gtslz e&llo p~imi- hivo gumda ~hza ohra excelenle del esmltor JIB~~, al &a- blo mayar que rremIa 131 ,Im p t o y sabrmalieate méri- tordel wtista. Unido B esta irriisma iglesia ~ ~ r n antiguo olawtno ~con~erva .en rnoderm &mpLevbe POS saqueletos de los %radicisnales amantes de ~ ~ u e l , que $anta. lo~tlehn han dado.& escritores y a~tistas ~ a m tmnsmi.Eiir ti $a TOS- teridad la, interesante hi&oria :de los despaciadw Mego J;aan M&rfiinez %de! Mmcilla 6 babel de Segura,

!Excasa !la *pdblacion de monumentos arquitectbrricos qae ~niatisfagan los deseos del ~&U&QSO., .tantq .en t e q b oomo be% )edificios particdain$~s~ p~me.ta !sin sae%arp admirahl~e t o r w (en k s ,que q&ieran los a&ig~os~dq& ~ i t a r todal~ ,l& 'belizeztis del ante fa~ábtgo. -?Pw de estim eoristen~m a ~ ~ I l a ~ 0 ~ t i d , y aunque, sin visibles .diferen- cias, la del Salvador se halla en testado de completa con- sersacion .r@vestida de ;primmosos enlaces om;binados con graciosos aroos de xentanas y esmaltadas colu~aitas. Bermosean ,esta fhbrica bellísimos azulejos ,de b~illmties d o r e s y xivos refiejos, que caracterizan el tipo oriental d~ aonatr.a~cion tan admirable, asentada por, &l at~evido a~tifiue sohe irnos arcos de libre paso para loa ifrrtbn- seumtes. \ < ,

!a Nestigiati i3e ~ i n ú r ~ ~ ; qa~~ab~iitr&a B lis. ht de.

y,da kldenm p9dw1 to iW<mntemp~ fe1

~ u a s del U h b m panoF&m, . . , .-. c. .. :.. , , , ' i ' y E-' , ) * ,' ' r,,-ctf!

- > , , S -6T.Mté'8;1.lBr; r;dvi*:&j yp&~inras- gsVb h a r ~ l b ,$~b%qp de l a : r n ~ ~ ~ ~ ; ~ refm- +B mi! .W&ibn ;!gr, lxiendoyp'e : fbgbn' ~ B J M-=&- waa~ pt 4a'efil pw~o aviso, B-pmntar ,~ d Ilmo! ChiZdri, dd &:Sr i defe de Fomento. '

ro 10 .)*El Ilmo. Cabildo accedió en d acto 4 rni.solicitud, insistiendo en que se hallaba dispuesto á obedecer kutictoso' cuahto mandara el Exomo . Sr. Ministro, á quien ofre~ia sus respetos. Faltaria á mi deber si no.estampasaaqui los nombres de los ilustrados Can6nie;os, que tan. generosa-. ,mente y con ejemplar abnegacion han contribuido. á facilitar d resultado de mis gestiones, y .con verdadera satisfaccioa. diré que fueron los Sres. D. Joaquin Mateo, dean, D. Martin Sanchez, amipreste, y D. Joaquin Martin. Luna, doctoral secretario , cuyas delicadas deferenoias merecen ser. esneoialmente recomendadas al Excmo. Se- ñor Ministro de Fomento, para que en SU elevada inteli- gencia estime lo que valen y significan tan espontáneos sertvici~s .

De regreso en la Capital del antiguo reino de Aragon. para dirijirme á Madrid, se me presentó la feliz ocasion de .

comprar, para el Museo, una preciosa a1ha;ja de platada& ligrqwda qua consiste en una Aguila imperial OOD dos c;l- bezas coronadas, trabajada con primoroso esmero, &@un. el gupto del 4iglo XVII : no vacile. en adquirirla cuando vi qm ds la mitad de su valor, no escedia su coste.. (Rela- cioniniim.:ll .)

.A.la xdz solicité de la Comandancia de Ingenierds de Arágop un gran roseton esculpidoq en, yeso, depositado en los almacenes, de la Aljaferia., importante por 'iiabér servido de lumbrera en la antigua ojival iglesi'a, de-Sa'ii Jorg~; deilruida en aquel-Castillo .. El Sr. CohaaeiimGe de Ingenieros accedió en el acto á mi peticion, muy gu$toso de que figurase aquel objeto en el Museo Arqueológico. (Relacion núm. 12. )

Y últimamente, á la amistad y desprendimiento del Sr. D. Francisco Zapater y Gomez , correspondiente de la Academia de S. Fernando, se debe una interesante colec- cion de manuscritos en pergamino y papel, de los si- glos XIII al XV, con destino al Archivo Histórico Nacio- nal, (Relacion núm. 13. )

A& cumplí mi comision en las tres prodci~aar. mago). mesas. Algunos disgwtms 3 w&inuo trabajo cuesta 04; entmimm& ~tbtimCO can q.ua la h6 desernpeíhd~~;: pero el? ompfirnksn-to: &i mi. debermei hz inspi~ado prubciai e& eL porte, mur necesa~i~l para este caso, Iograndb con ellz:

. eleg&.y &@raer muchos 01ajfdhos.que~ con otra manera d e . proa&^ difbihente hubiera conseguido el! Museo por la$ '' nemticpa( Qagsrf;ante de. la generalidad del clero .. !l?ambie& lw poco% mcwsoa metá3ica% e ~ a q.e la he llmada 6 cabo& reduai&o 6 ~deaz'aniifas esmdp,. fueaan insuíkimtes. par& adquirh g embalar. eli núme;o de objetos qua BB citan 6%

las reJacimcs,, si no hmbiese buscada medios amistosos e& proveehi del Mu~o.,, . , T: ia. .J, 2

Al concluir esta memoria, no debo callar una pwe;aap , da mriilo al estahleai&nto.en que $ ~ B O al Estado. D e c seos@ ¿k contitlbuiiia & m, enpaadecimiento , bregala* vario8 r~hjptos qpe~possiai y eomtaru m-la reMon niime;b

*% wo 7 jmtmesanbs p r impwtanaia mqueol6gi~ai, e$ wial lo~gr0cedentea de Pompap. $

S Qesm haber conreapcxndido ~llbrorplidammi~á, I~conilan-i, con que me bonrói 8. 8 ., el RegenZte del Reino, a l . oo4 irme la comision que he llevado Q ídrmino; si b hubiw

~oeseguido~ coma ha sido x.hi-emp&io. a~canzarlo:~ muy gmt~so oLvidamac ciEisg~stos p &fimhttades, meyo~d sufi~innttar~ recompensa no, haber1 de~audqdo~ las generoso propósitos; del Gobierno .,

alchzar. -

16 y 27. Dos canetes de madera, su estilo ojival terciario. Tienen en sus extremos esculpidas hojas de berza rizada. Pertenecieron al techo de la entrada, de la antigua ' casa de Ayuntamiento de Zaragoza.

ELACION m ~ . 2. - O v $ x e regala Za Coaiaon de M o ~ u m e ~ t o s de Buesca . $0

vJf , t 4' c.;x al Huseo- Arpueoldgico NacimaZ.

S 2k'"'kn triptico, cuya pintura sobre tabla representa el calvario y escenas de la crucifixion del Señor. En el centro se v6 un caballero orante, y en la parte exterior de las porte- zuelas, muy deterioradas, las armas sin duda de este caba- llero, que son un leon rampante sobre tres fajas de gules,

r RELACION NÚM. 3.

egalo del I h o . Ayustakkx de m e s 7,- seo , .uOi3iiyj A rqueoZd.qico iVacz'maZ. - -

;;eh%3& 4 rr! s?&+n S. Un banco, madera de nogal, forrado .de piel adornada en su

mullido, con pespuntes de seda: construccion del si- m ,lo XVII.

RELACION NÚM. r. 3.: 1

Bonadones de particulares para eZ Mum, ArpueoZÓgico I; NacicmaZ . - I ~ I J r - 3 ~ utu,. I ; ~ , : > ! c c 8 e : t , . ~ 1s no ui) ruqrnd ,$;$y&

B~~~~~ ( ~ i ~ 3 L i l A & Wl . -&&-..S

-imq~q af> ¡ ,

, - IiP1B) fh @a %?iores donantes.

170'1 h....L..:A-- - -. 30;:t Bna caja de barrkwomana, extraida de Hilario las escavaciones que se practican en la re, de, comercio

1.1 1": "" plaza del nuevo mercado de Buesca, de Huesca. entre construcciones romanas. I 34. Un interesante manuscrito en D. Leon Abadias,

, t i privilegio dado por el Rey profesor,de dibu- de Aragon en 1336. 10 del Instituto.

3%. , Un+ biblia manus~ita:en+~er~mino, procedente. del archivo de la catedral:. siglo XU.

33. Un flor&: de madera, dorado con un blaso~ en el centro (es- tilo o ival); procede de1,a~~hivo de San Pedro.

t 1 36. Una tab a pintada, que representa á Santa Lucía, fondo dora-

do: roced de de un altar del exconvento de monjas de San- ' ta 'Clara de la ciudad de Buesca.

, 'RELACION - Zdgico

' ' Objetos. . ! Señoras donantes.

aLAa&w Al&& l

81 a1 61. Ocho estatuitas vaciadas de los origi- j

~ t a rie hilah. Dos vina reYdB C'oh tecipfenle, vagi- \

Pueyo

-. . . . - - . Un lato de la mibtüti %*&a. Un Ljo-relieve de marfil, estilo del

faa'cfirniehito., ~opr~s-do la Santa Vírgen rod&aide Ahg~lU,

iun'a 4% ma %abler de las q&e&& 'e J H u ü h B u p n a .

' <

67.' Una cabeza de cabal1

l .

leno$ representando á SanNiguel, siglo XVIII.

73. Nacimiento del NiñoDios, bajo relie- vo de makfil; biglo X'StlII.

35

76. Lucerna de barro , procedente de \ PompeyQ.

Otra mas pe@eÍia de idea. Una preciosa taza de iem. Otra IPW pequeña de i b a . Un aarrho 4e 'egual rocedencig. Otro mas pequetlo ii. Ui1 ouaho, Ijitjtt-mK'eve de.alabastro,

representa B Jesus en casa de Pila7 tos (renacimiento).

Un abanico del siglo XVBl., Una asta, con toscos grabados que

sépnesentas fi waej a q i w l ~ y 19 sigo. d ~ l ZJ ipw. .

Una espada (si810 %VI.) Una: bandeja dei latail aat ~ u y o

trasa ostanta einnlieye, la.a~&nBl ciern de. la, V i g a , ohif&. dek d o xv. U - -.

81. Otra del misma. niatal,, sio ~diev8, @n eii centro que, repesate #gnras, y sí hojas, OPB ltoa ill;g~~ipa~~licir- cular ee caxaat4~eai altir~aaes.

88. Un pequeao relicarla, itioampletca, de bronce con esmalte negro, blanco y azul. Eol e11 eentrpo sa v4ii el Sa- cramento sostenido por dos Bn-

D. Paulino Savi- ron y Estévan, ,

mpleado en el #use0 Arqueolb- gico Nacional.

geleg. m

89. Una naz de~oaBre esmellada. de; azul y blanoa, ~ori, adorno8 y preseata en m. centrof grabada la figura de Jesucristo. Siglo XI.

D. Angel Marfa 90. Un cuedro tapiz qubrepresenta el Calvario. rio.

RELACION N f i ~ - Objetos e ~ k e g a d o s por el Sr. Gobe

e de Zurago~a para el Mzcseo Arpeoldgico Nacional, pro- cedente8 de los a~cAivos incazctados por . el Estado 8% a p e l l a Chdud . =.: 4

i . ARCHIVO DE LA SEO.

91. Un banco, madera de nogal, forrado de piel, adornado en su mullido con puntos de seda; construido en 161iS.

92. Una banqueta de la misma epoca. -adg 93. Un tapia. Escuela flamenca, siglo XV. 94. Un blason bordado en seda oro sobre tisú, per-

teneciente h Don ~ernan io de Aragon. 9b. Un ouadro, pintuia en tabla, con relieves 7 es-

tofas. Representa Q San Vicente mQrty,,pn trage de diAcono (siglo XV).

%, 97 y 98. Tres llaves de hierro; excelente --ut,uaccion del siglo XVIII.

y " ! E - 1

! . W W - ' th, . ARCHIVO DEL- PILA

- \ 1 S fl*z: 99. . Una cerraja con su llave *ciosa construccion

: = de fines del siglo XVIl.? w 100. Gran vaso pintado, procedente de ~6jico-9 101. Una campana del siglo XVI. .

ARCHIVO DE LA ORDEN DE SAN JUAN. <*

102, 103 y 104.. Tres libros de pergamino (canto llano) con 'di- gunas miniaturas de escelente ejecuciou en sus letras capitales. Proceden de la Iglesia de Santa Eugracia de Zaragoza. :

Oqjetos i~cazctados es Daroca y remitidos a6 Museo :4~-- qzceoldgico Nacio~al, por dis~osicwn del Br , .CSLobemado~ de la provificia de Zaragoga . -

106. ' Un cuadro en tabla; representa á Santo ~omingo 'de Silos. Pintura procedente de un cuarto interior de la sacristfa de la iglesia de Santo Domingo. Es súmamente interesante, y revela maestría tanto en su estilo y color, como en los traGes siglo XV). I 106. Un delica o doselete tallado en madera, estilo ojival, cor- responde al cuacírb anterior.

107. Un trfptico, compuesto de 16 esmaltes que representan asuntos de la pasion de J. C., de escaso merito artístico, pero interesantes para el estudio de1.artey de la industria. Procede de la sacristía de la misina iglesia, donde apare- cib en un cájon próximo al pavimento.

108. Un plato de Siena guarnecido de unmarco ocbavado coain- criistaciones de concha^; representacuna batalla de la época romana, y la pintura parece ser ,delx siglo XVII: procede de l& sacristia de la iglesia colegial.

Objetos pzte regala el Ilmo. Caóildo Catedral de Teme¿! a Z Mzcseo Aqzceoldgico Nacional.

109. Un pequeño modelo de altar, dorado, estilo barroco. En su centro ostenta en bajo-relieve B Santa Teresa.

1 110, Un cuadro pintado en tabla, escuela italiana, representa la

Sagrada Familia.

O&elo adpzcirido 9or compra para el Museo Arqzceoldgico Naciomzl .

ZARAGOZA. 111. Una alhaja, filigrana de plata; tiene un águila im erial con

dos cabezas coronadas y en el centro se v6 la /' az de Je- sus, obra de principios del siglo XVII. Comprada en la cantidad de ctinczcenta escudos.

wgaldo pa1 2& @orn%lacsleci~ &e higw&mp & &mg~61; al H k x ~ Aq?c~ddgk~ #t&w8KY-m v-

& 11%. Un roseton 6 ventana circular, de estilo ojival y en su ca~tro

4ceria mudejar, esculpido en eso. ' Procede de los almacew~ d J Ca~lillo de. h hljaferia, y

pQtbneciB . . B la iglesia de San Jorge, derrnkh en la misma

critos de los siglos MI1 al'^^. eon dwiin'o al Archivo r # Histdrlco Nacional, ' l , . i v-*&o:4- -2 L

Madrid 19 de Marzo de 1870.-Paulino Savirdn y Es[dvan.