CLISERIES DE VEGETACIÓN

CLISERIE DE LA SERRANÍA DE RONDA¿A qué índice hace referencia Rivas Martínez?

El índice de termicidad

La serranía de ronda es la parte más occidental de las cordilleras béticas y separa la Alta y la Baja Andalucía. El núcleo principal de esta serranía está formada por la sierra caliza jurasica de la Sierra de la Nieve y del Oreganal.

Se encuentra en la latitud 46º 43’ 59,88’’ N y en la longitud 5º 3’ 0’’ E. Perteneciendo a la región Mediterránea, a la provincia bética y al sector rondeño.

En esta cliserie, el paisaje vegetal, en función de los diversos pisos bioclimáticos, es el siguiente:

En el piso termomediterráneo, alcornocales y encinares En el piso mesomediterráneo son los encinares basófilos béticos En el supra-mesomediterráneo, son características las series de los pinsapares,

tanto sobre calizas como sobre serpentinas, y la de los quejigares Finalmente, dos series marcan la vegetación de los pisos supramediterráneos y

oromediterráneo, esta ultima de forma casi residual y sólo reconocible por fragmentos del matorral cacuminal.

Como podemos observar en esta figura, la cliserie altitudinal de la vegetación del sector Rondeño es. 1. Alcornocales sobre serpentinas del subsector Bermejense. 1’. Matorrales sobre serpentinas. 2. Encinares. 3. Abetales. 4. Quejigares. 5. Encinares. 6. Sabinares

1

Las series climatófilas que reconocemos son:

Serie oromediterránea bética basófila de la sabina rastrera: el piso oromediterráneo está representado en Andalucía occidental de manera puntual. Solo algunos picos elevados de la Serranía de Ronda, como Torrecilla, presentan formaciones pertenecientes a esta serie. Como representantes de la etapa madura sólo quedan las sabinas y algunos enebros rastreros que corresponden a un fragmento de la orla espinosa de estos sabinares. El área virtual de este piso está ocupada por un matorral almohadillado espinoso en cuyos claros, sobre suelos poco edificados, se instala un tomillar similar al de las altas sierras calizas bético-nevadenses.Serie supra-mesomediterránea bética del quejigo: sobre suelos profundos y frescos, bien humificados y ricos en bases, se desarrollan en la antigüedad extensos bosques de quejigos, hoy día muy reducidos por la tala abusiva y la fuerte acción antropozoógena. En la actualidad, estos quejigares que conocemos en varios puntos de la Serranía de Ronda, se presentan como una formación abierta constituida por ejemplares viejos de Quercus faginea de reducida copa y grueso tronco, acompañados por algunos ejemplares arbóreos y tan viejos como los quejigos y algunas plantas nemorales como Daphne laureola.

Serie supra-mesomediterránea róndense basófila del pinsapo: aunque territorialmente ocupan una extensión limitada, representan una de las formaciones más significativas de esta cuenca. Abies pinsapo es un taxón endémico del sector Rondeño, se desarrolla tanto en los suelos derivados de las calizas jurásicas del subsector Rondense como de aquellos otros procedentes de la alteración de las rocas ultrabásicas del subsector Bermejense. Bioclimáticamente los pinsapares manifiestan su óptimo en el horizonte comprendido entre el supra-mediterráneo inferior y el mesomediterráneo superior. El pinsapar se presenta como un bosque cerrado dominado por Abies pinsapo al que acompañan otras especies. Hacia los suelos más profundos estos abetales se ponen en contacto con las formaciones ya descritas de Quercus faginea con las que comparten la misma orla espinosa. El matorral sería altitudinal del horizonte inferior del piso supramediterráneo, que adopta un aspecto almohadillado por la acción del viento, está dominado por especies como Lavandula lanata. En las partes basales el abetal se pone en contacto con los encinares mesomediterráneos basófilos participando de las mismas etapas seriales.

Serie supra-mesomediterránea bermejense serpentinícola del pinsapo: estos pinsapares se representan en los afloramientos de serpentinas de la Sierra Bermeja de Estepona. Se trata de un bosque viejo, relativamente alterado y aclarado, que presenta taxones diferenciales frente a los rondenses, así como etapas seriales distintas, por lo que se considera comunidad y serie independiente de la anterior. Muy desarrollado está en todo el área del madroñal que ocupa los suelos más profundos, alternando con un jaral que hacia los suelos más secos y pobres se troca en otro jaral donde dominan entre otras Cistus Ladanifer.

Serie supramediterránea bética basófila de la encina: en altitudes superiores a 1.500-1.600m., los fríos invernales y la fuerte xericidad estival determinan que las formaciones de Quercus rotundifolia localizadas en escasos puntos de la Serranía de Ronda, adopten una peculiar forma achaparrada y una composición florística más propia del matorral subserial y orla. La presencia esporádica de Acer granatense en situaciones de umbría y sobre suelos más profundos pone de manifiesto la ecotonía de estos encinares con los quejigares supramediterráneos béticos.

Serie mesomediterránea bética basófila de la encina: la serie basófila de la encina ocupa una gran parte de Andalucía entre los 800 y 1.400 m. de altitud aproximadamente. Se desarrolla en general sobre suelos limosos descarbonatados de carácter residual e incluso sobre suelos pizarrosos. Estos encinares se encuentran en la actualidad muy degradados; parte de su área está ocupada, sobre todo en los suelos más fértiles de Andalucía occidental, por cultivos cerealistas, olivares y viñedos. El encinar basófilo bético es un bosque típicamente mediterráneo, de talla media, perennifolia y esclerófila que se desarrolla en climas caracterizados por inviernos suaves y veranos secos y calurosos. Las especies vegetales de estos bosques están adaptadas a la xericidad estival, presentando hojas pequeñas, duras y coriáceas con diversas modificaciones histológicas encaminadas a disminuir la transpiración. Estas adaptaciones pueden llegar en casos extremos a la pérdida total de las hojas, siendo los tallos los encargados de realizar la función clorofílica. Cuando se encuentran en estado óptimo, sobre suelos profundos, presentan un estrato arbóreo denso formado casi exclusivamente por encinas. En el estrato arbustivo dominan especies perennifolias sin que falten las plantas sarmentosas y trepadoras que apoyándose en las anteriores buscan luz. Existe también un estrato de tipo herbáceo donde se encuentran una serie de geófitos característicos territoriales de esta comunidad.

Síntesis: las comunidades vegetales de la Serranía de Ronda nos muestran la existencia de los pisos termomediterráneo en la parte basal, mesomediterráneo en su gran mayoría, supramediterráneo en áreas restringidas e incluso el oromediterráneo se insinúa en las cumbres más altas de la Sierra de la Nieve (La Torrecilla). El ombroclima varía entre el hiperhúmedo de la Serranía de Grazalema y los tipos húmedos y subhúmedo frecuentes en el resto de la Serranía.

Como conclusiones sacamos que la cliserie de la Serranía de Ronda, se divide en 4 pisos fundamentales (termo, meso, supra y oromediterráneo, de inferior a superior) en los cuales la vegetación va cambiando conforme subimos en altitud, pues las adaptaciones a las temperaturas y a las precipitaciones son diferentes, ya que como sabemos, el clima de montaña se caracteriza por perder temperatura y ganar precipitaciones a más altitud.

La bibliografía utilizada ha sido: Peinado Lorca y Rivas Martínez, La vegetación de España.