clarice lispector, ensayo libertad y trasgresión

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Revista Iberoamericana, Vol. LXVIII, Núm. 200, Julio-Septiembre 2002, 705-710 CLARICE LISPECTOR: LA TRANSGRESIÓN COMO ACTO DE LIBERTAD POR BELLA JOZEF Universidade Federal do Rio de Janeiro Crear no es imaginación, es correr el gran riesgo de poseer la realidad. (La pasión según G. H.) Además de contar los hechos también adivino y lo que adivino aquí escribo, escribana que soy por fatalidad. Yo adivino la realidad. (La vía crucis del cuerpo) 1 La obra de Clarice Lispector nos parece, desde sus inicios, una de las inventivas más renovadoras que se producen en América Hispánica. A partir de su libro de estreno — Perto do coração selvagem (1944)— nuevos caminos se abren para la literatura brasileña, al hacer de la narrativa problematizada una forma de conocimiento. La visión subjetiva del mundo (o intimismo) y el documentarismo, he aquí las líneas maestras de la ficción brasileña, después de 1940. Entre ambas tendencias, siguiendo lo que había sido iniciado en 22, la experimentación de nuevas técnicas configuró nuevos medios de expresión. El Romanticismo, inaugurando la representación de zonas regionales, marcó una tendencia que se extendió hasta nuestros días, con sensibles ampliaciones y diversificaciones en su espacio textual, manteniendo una línea de tradición (fenómeno común a toda América Hispánica). El Modernismo quiso configurar la vida de la ciudad con nuevas perspectivas, en un globalismo totalizador. La ciudad surge firmada por el afán de modernidad. Desde sus primeros cuentos y novelas, la obra de Clarice Lispector está incrustada en la ciudad y en el tiempo presente, con un esfuerzo de objetivación de la realidad inmediata. Esto contribuyó para transformar su literatura en un fragmento de la vida urbana. Interioriza la acción, con una anécdota mínima. Un conflicto dramático se instala en la temática de la existencia, con su experiencia anterior (recuerdos, percepciones, apariencias huidizas). Registra la historia en su acaecer. Construye la novela bajo los ojos del lector, manipulando la inevitable ambigüedad de un presente, donde todo surge mezclado (sin la perspectiva seleccionada y esclarecedora de la distancia temporal) y donde los mismos acaecimientos cambian de substancia y de peso según la luz que se haga 1 Las citas, traducidas por nosotros, corresponden a La pasión según G.H., Rio, Editora do Autor, 1964, p.19 y La vía crucis del cuerpo, Rio, Artenova, 1974, p.73.

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Ensayoacadémico que, desde el análisis de la literatura de Lispector, desarrolla una perspectiva analítica basada en la forma del Ensayo, entendido este como acto creativo y de libertad, a la que integra aspectos vinculados a la transgresión literaria.

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  • Revista Iberoamericana, Vol. LXVIII, Nm. 200, Julio-Septiembre 2002, 705-710

    CLARICE LISPECTOR: LA TRANSGRESIN COMO ACTO DE LIBERTAD

    POR

    BELLA JOZEFUniversidade Federal do Rio de Janeiro

    Crear no es imaginacin, es correr el gran riesgo deposeer la realidad.

    (La pasin segn G. H.)

    Adems de contar los hechos tambin adivino y lo queadivino aqu escribo, escribana que soy por fatalidad.Yo adivino la realidad.

    (La va crucis del cuerpo)1

    La obra de Clarice Lispector nos parece, desde sus inicios, una de las inventivas msrenovadoras que se producen en Amrica Hispnica. A partir de su libro de estreno Perto do corao selvagem (1944) nuevos caminos se abren para la literatura brasilea,al hacer de la narrativa problematizada una forma de conocimiento. La visin subjetiva delmundo (o intimismo) y el documentarismo, he aqu las lneas maestras de la ficcinbrasilea, despus de 1940. Entre ambas tendencias, siguiendo lo que haba sido iniciadoen 22, la experimentacin de nuevas tcnicas configur nuevos medios de expresin.

    El Romanticismo, inaugurando la representacin de zonas regionales, marc unatendencia que se extendi hasta nuestros das, con sensibles ampliaciones y diversificacionesen su espacio textual, manteniendo una lnea de tradicin (fenmeno comn a todaAmrica Hispnica). El Modernismo quiso configurar la vida de la ciudad con nuevasperspectivas, en un globalismo totalizador. La ciudad surge firmada por el afn demodernidad. Desde sus primeros cuentos y novelas, la obra de Clarice Lispector estincrustada en la ciudad y en el tiempo presente, con un esfuerzo de objetivacin de larealidad inmediata. Esto contribuy para transformar su literatura en un fragmento de lavida urbana. Interioriza la accin, con una ancdota mnima. Un conflicto dramtico seinstala en la temtica de la existencia, con su experiencia anterior (recuerdos, percepciones,apariencias huidizas). Registra la historia en su acaecer. Construye la novela bajo los ojosdel lector, manipulando la inevitable ambigedad de un presente, donde todo surgemezclado (sin la perspectiva seleccionada y esclarecedora de la distancia temporal) ydonde los mismos acaecimientos cambian de substancia y de peso segn la luz que se haga

    1 Las citas, traducidas por nosotros, corresponden a La pasin segn G.H., Rio, Editora do Autor,1964, p.19 y La va crucis del cuerpo, Rio, Artenova, 1974, p.73.

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    marceloNota adhesivaLatinoamrica: romanticismo y modernismo: la expresin de lo regional y la ciudad globalizada.

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  • 706 BELLA JOZEF

    incidir sobre ellos.2 Para la comprensin de la ficcin contempornea, es fundamental quese observe el desaparecimiento del punto fijo en que se colocaba el narrador, iluminandocon su mirada segura las varias faces del mundo a ser revelado. El narrador-personaje, almismo tiempo sujeto/objeto, no se suprime como narrador, sin llegar a una identificacintotal. Hay muchas voces, una comunicacin entre conciencias, en un proceso fundamentalde desdoblamiento. En esa estructura polifnica, el sujeto del enunciado se confunde conel sujeto de la enunciacin, lo que abre al nivel de la significacin una interpretacinplurisignificativa y ambigua. Cuando es una tercera persona, ella se inmiscuye, creandoel alejamiento mximo y tensin mnima entre enunciado y enunciacin.

    Al incorporar las contradicciones del mundo moderno a su creacin, la artista realizauna obra abierta y dinmica, que se analiza para transformarse, que se cuestiona para captarel mundo y significarlo. La relacin del arte con el mundo puede, as, ser percibida delngulo irnico, contradictorio y polismico, en la ambivalencia observador/observado. Laintrospeccin irnica se relaciona con el ngulo adoptado: distanciamiento del hroe(superando la distancia entre individuo y mundo, al perder el individuo la fe renacentistapor la posicin privilegiada de la conciencia humana delante del mundo). La presencia delo real se da, as, en dimensin irnica, ya que su realidad se tie de irrealidad. El humorpresta algo de maquinal a los gestos y actitudes para reducir lo pattico y grave, la tensinde lo trgico a que la condicin de ser hombre no consigue escapar. En esta percepcinirnica del arte, segn Muecke,3 se preservan las contradicciones a que est sujeta laaventura de la escritura.4

    En el espacio ldico entre realidad y lenguaje, renunciando a toda referencia que nosea autorreferencia, en el mundo de los simulacros, el discurso toma la apariencia de unfantasma, como imagen de otro discurso (la enunciacin en el enunciado, el no verbal enel verbal). La figura carnavalesca mascara y revela el texto mientras el texto mascara y de-vela el juego del signo. La bsqueda de la mscara o bsqueda del sentido remite a laexperiencia de la literatura, incompleta y contradictoria, paradojal. La ficcin se mascaradelante de lo referencial. La ilusin referencial del texto es que la imagen deriva de lapalabra, el texto se presenta como condicin de esa visibilidad y lectura. Fantasma ynarrativa, como una misma prctica del signo, componen el discurso dialgico del texto.Denuncia/enunciado de los mitos del discurso social, subversin/transgresin de lasprcticas literarias, pasando del deseo a la escritura, este mundo fundado en la ambigedades continua revisin de valores y certidumbres. En un discurso caracterizadamentedialgico, la escritura se lee a s misma y se construye en una gnesis destruidora.5 Eldeseo debe negarse para anunciarse, el corpus debe caracterizarse para aparecer.

    2 Jozef, Bella. O espao reconquistado, Petrpolis, Vozes, 1974, p. 16.3 Muecke. The Compass of Irony, London, Methuen, 1969, p.182.4 Ricardou, Jean. Problmes do nouveau roman. Paris, Seuil,1967, p.111.5 Kristeva, Julia. Introduco semanlise, So Paulo, Perspectiva, 1974, p.76.

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    marceloNota adhesivacancelacin de la mediacin, del punto de fuga/luz narrativa. Apertura hacia las estructuras polifnicas en la narracin: sntomas de la ficcin contempornea.

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  • 707CLARICE LISPECTOR: LA TRANSGRESIN COMO ACTO DE LIBERTAD

    TCNICAS Y ESTRUCTURA

    Una ordenacin lgica preside el acto creador, al lado de un aspecto intuitivo.6 Loscuentos y novelas de Clarice Lispector son de estructura abierta, en infinitos dilogos conel lector que es llevado a juntar los ndices, para recomponer la totalidad de lo real. Estees fragmentado con el intuito de dar una visin plurisignificativa.

    Desde las primeras palabras, la A. extiende los hilos de la accin que culmina en eldesenlace. Unas veces hay un acercamiento lento al efecto culminante, otras la intensidadse manifiesta desde el comienzo (lo que no excluye un crecimiento progresivo del efecto).

    La accin exterior es abolida en favor del momento que se arrastra y del sondeopsicolgico de caracteres que se desintegran y de conciencias sorprendidas en el flujo deideas. En sus vueltas al pasado, las evocaciones no arrastran la nostalgia de un perdidoambiente natural sino comprueban la prdida de una esencia, centro de una posiblerenovacin dentro de la vorz vida urbana. La prdida jams podr desaparecer, puestoque es la vida misma del hombre en su corporeidad. El fracaso corresponde a una frustranteexistencia cuyas causas son psicoontolgicas. No busca una explicacin social, al nivelideolgico. Hay, por un momento, una conciencia lcida del estado de frustracin eimposibilidad de una vida plena. Ese vaco interior, ese sin sentido de la existencia, esaaguda soledad son constantes en la obra de Clarice Lispector. Hay, por lo tanto, temas quesobresalen sobre los dems y sus obras se presentan como sucesivas reelaboraciones deesos temas centrales. Esa tendencia reductora no se ejerce sobre los procedimientosestilsticos que se caracterizan cada vez ms por un refinamiento de tcnicas expresivas.Ese lenguaje que solo se sumerge en la mitologa personal y secreta del autor (Barthes)es continuada lucha por expresarse y a su decifracin libertadora. La constelacin deimgenes es consecuencia de la actividad de lo imaginario que sobre ella imprime susformas. La ficcin pasa a ser una tesitura imagtica. No se dirige a determinar la situacinde ciertos seres sino la pura condicin humana. A partir de hechos y personajes, encualquier momento no previsto del tiempo, hace como un registro verbal de la realidad,que puede emparentarse con algunos mecanismos de la escritura automtica de lossurrealistas. Estos llevaron los autores contemporneos a la conquista de la realidad entodos sus planos. A partir del surrealismo, y como valoracin de las teoras de Freud y delas manifestaciones onricas e ilgicas, puede decirse que sucedi en el terreno de las artesuna aglutinacin alrededor de lo fantstico en trayectoria opuesta a la razn, a loorganizadamente real. Dentro del surrealismo se realiza el punto alto de interpenetracinde los varios tipos de arte: la confluencia ideal de la aplicacin de procedimientosfotogrficos, pictricos, cinematogrficos, todos ellos propios de la plasticidad surrealista.El surrealismo, segn MacAdam,7 trataba de acumular en el mundo consciente loselementos de la subconciencia, acto que debera llevar al pblico a buscar dentro de s,dentro de su propia subconciencia para descubrir el sector de su personalidad trivializadoo destruido por una poca materialista. En los cuentos de Clarice, como en sus novelas,hay un momento de autoexamen, provocado por un hecho externo, y luego estimulan una

    6 Nunes, Benedito. ClariceLispector. So Paulo, Edies Quron, 1973.7 Mac Adam, Alfred. Rayuela de Julio Cortzar: un tipo de anlisis estructural. La novelahispanoamericana actual, New York, Las Amricas-Anaya, 1971, p.96.

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    marceloNota adhesivael fracaso y en el texto: las cosas son as por que s. conciencia de sinsentido/lo vacio/la frustracin

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  • 708 BELLA JOZEF

    realizacin en el lector, mostrndole una imagen grotesca de s mismo, una metforaexagerada en trminos de la realidad cotidiana. En su esfuerzo de modernizacin de laliteratura, el surrealismo corresponda con el vitalismo de los escritores que emergan a lavida literaria. Represent una renovacin de lo cotidiano, una espontaneidad creativa, undescubrimiento de lo inslito, de las energas operantes fuera de los cuadros convencionalesde las sociedades.

    ANLISIS DEL CUENTO AMOR

    En su singular visin del mundo, el hombre, ente racional e intuitivo, persigue elconocimiento, a travs de todo su ser. Utiliza los sentidos, lo que Clarice Lispector traduceen un lenguaje imagtico y simblico, que vamos a ver con ms detenimiento en el anlisisdel cuento Amor. El mergullo introspectivo se hace, la existencia imaginativa surge enun juego de espejos enfrentados donde se refleja la existencia material.

    El anlisis de formas cristalizadas de comportamiento tiene por objetivo desmitificarla sociedad, buscando anular o aniquilar los padrones y normas sociales ya consagrados,intentando hacer prevalecer lo individual sobre lo social. El narrador asume describir loque se presenta: toma la posicin de aquel que simplemente describe lo que enfoca, dondela verdad de la escritura es el ocultamiento de la mentira. Hay un proceso de alejamientode lo que est siendo escrito en relacin al contexto en que se insiere. Una visin directaentra en tensin con una distanciada: un poco cansada, con las compras deformando elnuevo saco de malla (17).

    El personaje aparece en una posicin escnica, exteriorizada, cuya realidad internaes interpretada: se inquietaba ... sentase ms slida ... (18).

    Poco a poco los actos se interiorizan. Pero algo de maquinal en los gestos y actitudesreduce lo pattico y grave de la angustia existencial.

    El discurso verbal cristalizado y socializado funciona como denunciador del procesode revelacin del mismo texto. Personaje y lector aceptan un mundo que no es su creacinpropia. El personaje es desmascarado por el enfoque crtico del narrador/autor. Para Ana,personaje del cuento, hay una incapacidad de percepcin del mundo y su sentido. Repitemecnicamente las mismas acciones diarias y la continuidad del da-a-da las automatiza,hasta el desaparecimiento de la identidad individual. Su vida individual se vaca, hay unatensin, un doble movimiento individualidad/renuncia. Por la negacin de s misma,intenta alcanzar la propia realidad. El ciego que ve en una esquina va a representar elderrumbe del sistema, es el elemento desencadenador de la verdad y del cuestionamiento.El confronto con esos deus ex machina, la cucaracha (en La pasin segn G.H.) y con elciego (Amor) marca el inicio de una ruptura con el engrenaje, consumando un procesosubterrneo y fatal de desagregacin.

    El personaje se desprende del mundo y experimenta la prdida del yo:

    los huevos se haban quebrado en el paquete de peridicos. Yemas amarillas y viscosasgoteaban entre los hilos de la red .... Varios aos ruan, las yemas amarillas escurran.(21)

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    marceloNota adhesivalo grotesco y la metfora del lector y la realidad cotidiana

  • 709CLARICE LISPECTOR: LA TRANSGRESIN COMO ACTO DE LIBERTAD

    Ana empieza a experimentar el disgusto del mundo, la nusea, en el sentido sartriano.Por la repugnancia haba salido de su mundo, por la repugnancia va a retornar a lanormalidad de lo cotidiano. Hay una transgresin del sistema. Entre un antes y un despus,las cosas cambian: La red de malla era spera entre los dedos, no ntima cuando la habahecho. La red haba perdido en sentido y estar en el tranva era un hilo partido (21).

    Todo lo que transcurre de la ruptura del sistema es consecuencia de una transgresin.9El vaciamiento de significado, primeramente en la prdida de identificacin personal yglissement incessant du signifi sous le signifiant10 va de la red, yemas amarillas,pasando por spero, ntimo. Al mismo tiempo, Ana se mueve por espacios limitados:tranva-casa-jardn-casa, todos negadores de libertad.

    El comportamiento artstico se caracteriza por el desdoblamiento del yo que se ve enel acto de produccin, actor y espectador de s mismo, sujeto del espectculo y objeto deljuego, captando una conciencia en fraccionamiento por la disociacin del yo. El primadode la identidad define el mundo de la representacin. As se rompe la narrativa referencialpor el dilogo entre el sujeto de la narracin y el destinatario. En el espacio entre el escritory el lector, el autor se estructura como significante y el texto como dilogo de variosdiscursos. El personaje permite la disyuncin del sujeto de la narracin en sujeto de laenunciacin y sujeto del enunciado, ste como representante del sujeto de la enunciaciny representado mientras objeto del sujeto de la enunciacin. El yo es un otro que semanifiesta por una comunin con el mundo y aceptacin existencial del objeto, unaexperiencia de la alteridad. El ciego la gua hasta l (24), su existencia es la existencia delotro. El cuestionamiento trae a la luz la contradiccin entre realidad lrica y realidademprica, como consecuencia del ilusionismo artstico que tiende a estimular la identificacinentre ambos. El yo artstico se duplica en la imagen de un otro, que revela el yo comoincompleto. En la estructura polifnica, el sujeto destinatario se representa en un discursoque es su propia contestacin. La relacin artista/obra es homloga a la relacin yo/mundo. En la estructura de la novela la polifnica, la escritura lee otra escritura, se lee as misma y se construye en una gnesis destruidora.

    Para hacer aparecer un sentido secreto, la epifana de un misterio,11 ClariceLispector busca el discurso interno del personaje en la imagen. Hay un sistema simblicoque habla en el espacio del texto, contribuyendo para una nueva dimensin ficcional. Laimagen reduplica la narrativa por un proceso metonmico y su anlisis demuestra que ellenguaje es el nico que puede verticalizar el juego del hombre y de las cosas, en el procesodialctico de la realidad. El lenguaje, as comprendido, es el modo de ser de la realidad porla caracterstica diseminada del objeto literario. El ciego, del cuento, es smbolo demutilacin. En las leyendas como en los sueos de la imaginacin, el inconsciente essiempre representado bajo un aspecto tenebroso, bizco o ciego. Eros-Cupido tiene los ojosvendados. Edipo, la parte honda de la conciencia, se encarna en un personaje ciego. La red,es smbolo del devenir, de la continuidad; el hilo es una ligazn tranquilizadora. La cosa

    8 Lispector, Clarice. Laos de Familia, Rio, Jos Olympio Edit., 1974,6a ed.9 Nunes, Benedito. ibidem, p.63.10 Lacan, J. Ecrits, Paris, Seuil, 1966, p.502.11 Durand, Gilbert. La imaginacin simblica, Buenos Aires, Amorrortu, 1971, p.15.

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    hilada es lo que se opone a la discontinuidad, a la ruptura.12 En el cuento Amor, la red,que sostiene lo cotidiano se rompe, indicando un desorden bajo un orden aparente. Enoposicin a la raz firme de los rboles que haba plantado, pero que cierta hora de la tardese rean de ella (13), hay las races negras y suaves del mundo. El jardn donde Anaentra, simboliza las volupias secretas de la intimidad, el acercamiento a la verdad, puestoque el jardn primordial es el Paraso. Los huevos estn unidos al ritmo universal derenovacin, al mismo tiempo que son smbolo de maduracin e intimidad. Estn dentroy despus fuera de la red, han perdido su intimidad, pero Ana se entera de la verdad,comprende el proceso de maduracin, al entrar en el mundo adulto. Al mismo tiempo enque penetrar en el acto vivo significa entrar en lo infernal: es que un mundo todo vivotiene la fuerza de un Infierno (22, La pasin segn G.H.).

    La caminata de recuperacin y descubrimiento el ver las experiencias yconstataciones la hacen volver a lo cotidiano con otros ojos. Hay un nuevo modo deaprensin de la realidad. En esa relacin nueva con las cosas, el detalle subraya la ilusinde realidad. La salida de la crisis implica en dolor. Ana vuelve a la vida silenciosa, lenta,insistente.

    En el espacio de la narrativa, Ana se pierde y se busca, se reencuentra en el lenguajede la obra. Por el lenguaje aprende la realidad ltima de las cosas: se peinaba sin ningnmundo en el corazn, mientras se aleja del peligro de vivir (30). En el no-dichoencuentra su verdad.

    CONCLUSIONES

    Nuestro trabajo, desprovisto de cualquier intento agotador, intent caracterizaralgunos procedimientos creadores de la obra de Clarice Lispector. A pesar de ser work inprogress, tiene hasta ahora tendencias que podemos considerar definidoras de su concepcindel arte narrativo, de rara unidad y originalidad, donde bucea hacia el encuentro de unarealidad ltima, perseguida en su contexto secreto con la objetividad de un microscopio.Ya dijo Barthes que, para el verdadero escritor, escribir es hacer estremecer el sentido delmundo. La palabra potica es sobre todo transgresin pues depasa la lgica de locodificado y establece, en el acto de escribir, la distancia entre deseo y universo. ClariceLispector demuestra en su conciencia de ficcionista que la escena literaria es, pordefinicin, ficcional, que su universo se construye en lo imaginario. Las frecuentesintrusiones del escritor deshacen la ilusin del arte. La nueva escritura rompe con el mundoreferencial, asumindose como libertacin, atravs de la destruccin de la escritura: el artemata y resucita la realidad para hacerse significar.

    Por las frecuentes reflexiones sobre la naturaleza de la creacin artstica, parte, conlucidez creadora, de las posibilidades del lenguaje, proponiendo una nueva escritura/lectura. La obra de Clarice Lispector, en su recusa de aceptar lo codificado, representa unatransgresin y llega a una nueva visin del quehacer literario y un cuestionamiento de susignificacin.

    Volumen XLIII Enero-Junio 1977 Nmeros 98-99

    12 Durand, Gilbert. Les structures anthropologiques de limaginaire. Paris, Bordas, 1969, 290, 371.