ciudad como lab

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Schiavo, Ester; Serra, ArturLaboratorios ciudadanos e innovacin abierta en los sistemas CTS del siglo XXI. Una mirada desde

IberoamricaRevista Iberoamericana de Ciencia, Tecnologa y Sociedad - CTS, vol. 8, nm. 23, mayo, 2013, pp. 115-121

Centro de Estudios sobre Ciencia, Desarrollo y Educacin SuperiorBuenos Aires, Argentina

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Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnologa ySociedad - CTS,ISSN (Versin impresa): [email protected] de Estudios sobre Ciencia, Desarrollo yEducacin SuperiorArgentina

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Revista CTS, n 23, vol. 8, Mayo de 2013

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PRESENTACIN

Laboratorios ciudadanos e innovacin abiertaen los sistemas CTS del siglo XXI. Una mirada desde Iberoamrica

Citizens Laboratories and open innovation in theSTS systems of the XXI century. A view from Ibero-America

1. Democratizando la innovacin?

Hace una dcada, Henry Chesbrough, en su libro Open Innovation (2003), plante elproblema de la apertura de los sistemas de innovacin.1 Poco despus, Erik VonHippel, en su obra Democratizing Innovation (2005), analiz cmo los usuarios, enparticular los usuarios avanzados, eran claves en el desarrollo de todo tipo deinnovaciones.2 En este marco, en el presente dossier interesa analizar hasta qupunto dicho proceso se est produciendo en Iberoamrica y, de ser as, de qu modose estn generando nuevos sistemas de innovacin emergentes. Dichos sistemas sehan venido denominando de Cudruple Hlice (para diferenciarlos de los de TripleHlice). Mientras estos ltimos se basan en una alianza entre las grandesuniversidades y los centros de investigacin, los gobiernos nacionales y las grandesempresas, los primeros van siendo permeados por un creciente nmero de actores:emprendedores, comunidades de innovacin y ciudadanos diversos, conformando asun sistema ms complejo y abierto. En este sentido, el proyecto finlands CreatingLocal Innovation Through Quadruple Helix, Cliq ha sido pionero para popularizardicho trmino, acompaado de iniciativas como los Open Living Labs impulsados enEuropa por diversas organizaciones.3 4

En particular, interesa avanzar en el planteo del estado de la cuestin enIberoamrica, regin donde dichos modelos emergentes pueden implicaroportunidades y tambin riesgos, para sus an jvenes sistemas de innovacin. Seobserva que su poblacin mayoritariamente joven est cada vez ms preparada,

1. Disponible en: http://openinnovation.berkeley.edu/Chesbrough_papers_public.html.2. Disponible en: http://web.mit.edu/evhippel/www/books.htm.3. Disponible en: http://www.cliqproject.eu/en/.4. Disponible en: http://www.openlivinglabs.org.


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mejor formada y conectada a la red; es decir: se producen ciertos cambios culturalestendientes a la colaboracin en red y a la co-creacin de contenidos. No obstante, susestructuras acadmicas, empresariales, legales y polticas no avanzan al mismoritmo. Por lo tanto, surge una contradiccin creciente entre unas tecnologas del sigloXXI y unas estructuras socioeconmicas y culturales del siglo pasado.

Una posible va de avance es el descubrimiento y la generacin de nuevasestructuras sociales de innovacin en forma de comunidades abiertas como loscitados Living Labs, tambin conocidos como laboratorios ciudadanos. Cuando sehabla de comunidades abiertas de innovacin se hace referencia tanto a sectoreseconmicos como a territorios, ciudades o distinto tipo de comunidades, que abran ala innovacin a todos los actores y agentes, generando de ese modo nuevasoportunidades econmicas y sociales. La emergencia de tribus urbanas deinnovacin de tipo informal (en forma de civic hackers, fablabers, arduinos, androids,entre otras) parece estar en la base de nuevos modos de socializacin de lastecnologas del siglo XXI. Tambin es cierto que, en algunos casos paradigmticos enla regin, dichas tecnologas no estn necesariamente desde el inicio de lasexperiencias. En ellos, el proceso es el inverso: han sido iniciativas de innovacinsocial abierta y dirigida por los ciudadanos las que han precedido a la innovacintecnolgica. En cualquier caso, lo que interesa es lA conexin e interaccin -o no-entre las estructuras oficiales de innovacin y las formas de innovacin emergente ysus comunidades informales.

2. Un planeta de laboratorios ciudadanos?

Lo sealado permite plantear un segundo problema. En noviembre del 2012, laRockefeller Foundation y el Institute For The Future (IFTF) de California publicaron elinforme A Planet of Civic Laboratories. The future of de cities, information, andinclusion.5 En l se plantea que las ciudades del futuro estarn caracterizadas pornuevas formas de innovacin en sus sistemas cientficos y tecnolgicos que incluirnprogresivamente a los distintos actores urbanos, destacando entre las mismas a loslaboratorios ciudadanos. Se trata de una visin en parte alternativa a la de las smartcities, o ciudades basadas en la llamada Internet of Things (Internet de las cosas),dado que esta ltima mirada, que se remonta a aos atrs, sostiene que las ciudadesdel futuro sern inteligentes, en la medida que estn basadas en redes de sensoresque monitoreen las diferentes redes tcnicas y servicios urbanos.

Desde la perspectiva planteada en el mencionado informe, parece lgico pensarque Internet, como infraestructura digital global, puede ir facilitando una nuevaestructura social ciudadana que contribuya a ir rediseando las ciudades, hbitathumano dominante en el siglo XXI, como un hbitat basado en redes.

5. Disponible en: http://iftf.me/public/SR-1352_Rockefeller_Map_reader.pdf6. Un destacado antecedente de entonces es el plan urbanstico de la ciudad de Barcelona, formulado porImanol Cerd.


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De hecho, existe una tradicin urbanstica que desde el siglo XIX considera a laciudad como una estructura reticular.6 Gabriel Dupuy, en su libro El Urbanismo de lasRedes (1998), plante una mirada dinmica de lo urbano, focalizada en las redes deinfraestructura o redes tcnicas urbanas. Dicha perspectiva analtica proponavisualizar las redes como espacios en s mismos, tanto material comoimaginariamente. A dicha tradicin, Manuel Castells (2001) aadi la visin de unaciudad Internet, lo cual lo conduce a plantear un nuevo modelo de ciudad dual y unanueva categora de incluidos/excluidos en funcin de la red digital global. Ahora bien,ms all de las precedentes consideraciones, que remiten principalmente a lasdiferencias de acceso material y cognitivo a las tecnologas, lo cierto es que Internetno es simplemente una red de informacin y comunicacin. Es, asimismo, una redexperimental que aporta una nueva dimensin a las redes hasta ahora conocidas: esuna red en Beta permanente, una red-laboratorio abierta. Ello permite, a medida quese va extendiendo, ir abriendo los sistemas de innovacin, incluyendo a un crecientenmero de personas y realidades, hasta incluir a la propia ciudad en dicho sistema deinnovacin. Iberoamrica es una regin con altas tasas de urbanizacin, por lo quepuede explotar esta realidad en la nueva era de Internet.

Pero Internet es slo una estructura digital. Hasta ahora ha sido una nuevainfraestructura utilizada por el conjunto de antiguas estructuras econmicas, socialesy culturales. Basta con analizar el caso de la crisis financiera de 2008 para ver que elcambio econmico, social y cultural no est simplemente determinado por el merocambio tecnolgico. Queda por disearse, entonces, un nuevo tipo de estructuras deinnovacin, un nuevo tipo laboratorios abiertos donde renovar el modelo de ciencia ytecnologa imperante desde la II Guerra Mundial. Qu nuevas estructuras deinnovacin sern posibles? Cmo mantener su apertura y constante evolucin?Cmo conseguir que sean beneficiosas para el mximo nmero de personas ysostenibles en el tiempo? Es reversible o no la misma arquitectura abierta deInternet? Temas, todos ellos, pendientes de la propia accin individual y colectiva.

3. Hacia un co-laboratorio?

Lo sealado precedentemente remite a batallas que van a ser decisivas para laconformacin de la sociedad del conocimiento del siglo XXI. En los sistemas deinnovacin es donde se juega el futuro de las sociedades contemporneas. Y dichossistemas no dependen slo de las tecnologas digitales, dependen en gran medida deuna nueva tecnologa: la tecnologa de los sistemas de innovacin abiertos, unatecnologa social e individual propia de la sociedad del conocimiento.

En 1989, William Wulf formul la idea del Collaboratory, una estructura decolaboracin de las comunidades de ciencia y tecnologa basada en la NSFNet, lasprimeras redes de Internet desplegadas para el conjunto de las comunidadescientficas.7 Este planteo recoge y ampla la intuicin inicial de J.C.R. Licklider, primer

7. Disponible en: http://en.wikipedia.org/wiki/Collaboratory.


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director de la IPTO de ARPA, de la Intergalactic Network como una red que iba apermitir una simbiosis entre el ser humano y el ordenador.8

Durante dcadas se ha credo que la red permitira por s misma la generacin dela sociedad del conocimiento, si no era ella misma dicha sociedad. Hoy se advierteque Internet ya extendida a nivel global evoluciona en la perspectiva de incluir a los7.000 millones de personas y los miles de millones de objetos del planeta sin que estehorizonte signifique necesariamente un cambio del tipo de sociedad. El socilogoSalvador Giner ya alert en la dcada de los 80, la posibilidad de una revolucin sinrevolucin. Las tecnologas digitales son necesarias pero no suficientes paramodificar el resto de las relaciones econmico-sociales actuales. Consecuentemente,se prefiere llamar a este proceso, una revolucin abierta, indicando que tan solo seest en una fase muy inicial.

En tal sentido, se observa que se estn empezando a abrir experimentos muyinteresantes en el campo de la biotecnologa. Estructuras de innovacin abierta enmbitos nuevos post-digitales como las ciencias de la vida, como el BrooklynGenspace, aparecen como el siguiente paso de la construccin de comunidades deinnovacin abiertas.9

No obstante, sigue faltando una nueva tecnologa: la de la construccin de esasnuevas estructuras de conocimiento e innovacin. De la misma forma que elordenador e Internet han constituido nuevos artefactos mecnicos para elprocesamiento de la informacin, parece urgente la construccin de nuevosartefactos sociales que articulen los procesos de innovacin de nuevo tipo. Porsupuesto dichas estructuras se apoyaran en redes digitales, pero hace falta unconocimiento diferente para su articulacin, hace falta otra ingeniera, la de losnuevos sistemas abiertos de innovacin.

Esta nueva tecnologa se est poniendo en marcha cuando se intentan organizarlaboratorios ciudadanos o espacios de innovacin abierta similares. Dichos espaciosestn comenzando a plantearse a escala del conjunto de una ciudad, aunque todavams como eslganes polticos que como proyectos experimentales. Hoy da empiezaa extenderse la idea de ciudades-laboratorio. Barcelona, Nueva York y San Francisco,entre otras ciudades, comienzan a hablar de ciudades Living Labs.10

El cambio cultural significa organizar estos ecosistemas complejos de innovacincon millones de seres humanos aprendiendo a innovar en estructuras cooperativas,un cambio que implicara transformaciones en profundidad en las estructuras deaprendizaje y trabajo y que puede ser similar al que supuso la alfabetizacinuniversal. Ya se tiene a Internet conectando a dichas ciudades. Incluso se tiene amillones de individuos conectados a redes sociales como Facebook o Twitter, entre

8. LICKLIDER, J. C. R. (1960): Man Computer Symbiosis. Disponible en: http://ieeexplore.ieee.org/stamp/stamp.jsp?tp=&arnumber=4503259. 9. Disponible en: www.genspace.org. 10. Disponible en: http://bcnthelab.com/es/ y http://cusp.nyu.edu/about-how/.


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otras, pero todava no se dispone de una tecnologa que permita construir laboratoriosabiertos a dicha escala.

En suma, se entiende que en los sistemas de innovacin se juega el futuro de lassociedades contemporneas. Por ello, el presente dossier va dirigido ainvestigadores, y lectores en general, interesados en los cambios que Internet y lainnovacin abierta estn generando en los sistemas de I+D+i y su impacto en lasociedad, en particular en la comunidad de pases iberoamericanos.

En dichos pases se estn comenzando a construir sistemas de innovacin muyrecientemente. Se lleg tarde a la primera generacin de sistemas de innovacinsurgidos tras la II Guerra Mundial. La cuestin es si ahora se podr llegar a tiempopara aprovechar esta segunda generacin de sistemas de innovacin msdistribuidos y ms colaborativos, donde los ciudadanos estn jugando un nuevopapel, junto al resto de las instituciones del conocimiento, en el diseo y laconstruccin de nuevos sistemas de innovacin abierta.

4. Presentacin de los artculos

En el sealado contexto en este dossier se incluyen nueve artculos. Se presentan enprimer lugar los que analizan experiencias en curso y, a continuacin, los quereflexionan desde distintas miradas sobre la problemtica.

Jordi Delgado et al, en el trabajo titulado Aprendizaje de la programacin en elCitilab, se refiere a la experiencia realizada en ese laboratorio cataln, cuyo propsitoes acercar la programacin de los ordenadores a la gente de la calle. Relata que estoha sido posible gracias a la existencia de software adecuado, todo realizado enentornos Smalltalk; dirigido a distintos pblicos-objetivo, desde nios pequeos -y notan pequeos- hasta programadores experimentados.

En el artculo Habitat Living Lab: Red de innovacin social y tecnolgica, Miriamde Magdala Pinto y Letcia Pedruzzi Fonseca presentan el caso de ese laboratoriobrasileo ubicado en la ciudad de Vitria. Sostienen que es una red de organizacionesque busca desarrollar y aplicar tecnologas amigables al medio ambiente, generandomejoras en las condiciones habitacionales de comunidades de bajos ingresos. Lamaduracin de las relaciones entre los actores involucrados permiti crear, en 2010,el Laboratorio de Tecnologias de Apoio a Redes de Colaborao (LabTAR), momentoen el cual las tecnologas digitales cobran relevancia. Las autoras enumeran losfactores de xito de la experiencia, destacando que es un proceso promovido por unainiciativa de innovacin social.

Susana Finquelievich, Patricio Feldman y Celina Fischnaller aportan el artculo Losterritorios urbano-regionales como medio de innovacin. San Luis Laboratoriociudadano?. En ese trabajo se presenta una reflexin crtica sobre los resultados detres investigaciones de campo sucesivas (2008-2009, 2009-2010 y 2011-2013) queanalizan los alcances e impactos del programa San Luis Digital (SLD) en la provinciade San Luis, Argentina, promovido por el gobierno provincial y con la participacin de


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mltiples actores. La pregunta que gua el trabajo es la siguiente: Es la provincia unlaboratorio ciudadano a gran escala? Se concluye que San Luis puede considerarseun laboratorio ciudadano implementado verticalmente, en el que la participacinproactiva de los ciudadanos en los procesos de innovacin est prevista en el cortoplazo.

Una de las coordinadoras del presente dossier, Ester Schiavo, en coautora conCamilla dos Santos Nogueira y Paula Vera, presenta el trabajo titulado: Entre ladivulgacin de la cultura digital y el surgimiento de los laboratorios ciudadanos. Elcaso argentino en el contexto latinoamericano. En este artculo se plantea unamirada sobre el surgimiento de los laboratorios ciudadanos en Amrica Latina,contexto en el cual se abordan las iniciativas identificadas en el caso argentino, cuyoanlisis permite desarrollar una propuesta de clasificacin de las mismas. Finalmente,se analizan comparativamente dos experiencias exitosas y consideradasparadigmticas. Una de ellas es de larga data, el Centro Tecnolgico Comunitario(CTC) de Nono, ciudad de la provincia de Crdoba, que tiene su origen en unapropuesta de innovacin tecnolgica, y la otra es la motorizada ms recientementepor una iniciativa de innovacin social de una organizacin no gubernamental,GIROS, en una de las grandes ciudades metropolitanas del pas: Rosario, provinciade Santa Fe.

lvaro de Oliveira y David Amaral de Brito aportan el artculo Living Labs: Aexperincia Portuguesa. El propsito del trabajo es presentar una reflexin sobre elestado actual de los procesos de innovacin abierta en el pas ibrico, focalizando ensus puntos fuertes y dbiles, as como en la necesidad de nuevos abordajes quepromuevan formas de innovacin ms abiertas y prximas a los ciudadanos. Elanlisis de las experiencias portuguesas los conduce a sostener que es posibleextraer recomendaciones para que las prcticas de los laboratorios ciudadanos seconfiguren como un camino posible para la construccin de una sociedad msabierta, participativa, confiable, saludable y -sobre todo- ms feliz.

Miriam de Magdala Pinto y Letcia Pedruzzi Fonseca regresan para aportar unsegundo artculo al presente dossier: Profundizando la comprensin de los LivingLabs en Brasil. En l relatan el proceso de surgimiento de este tipo de experienciasen ese pas, que data de 2009 y estuvo fuertemente impulsado, a partir de 2012, porla Red Europea de Living Labs (ENoLL). El trabajo presenta un panorama de eseconjunto de laboratorios, doce en total, destacando que la candidatura a esa redeuropea posibilit el acceso a conocimientos y recursos internacionales. Sediferencian las experiencias promovidas por iniciativas de innovacin tecnolgica osocial y se plantea el objetivo de identificar otras iniciativas en curso y difundir elconcepto y la metodologa Living Lab.

Jose Antonio Galaso, en su trabajo Metodologa de Innovacin con Ciudadanospor el Citilab de Cornell, describe esa experiencia catalana como modelo deinnovacin que cambia el paradigma de los entornos y sistemas que hasta elmomento se utilizan para realizar este tipo de procesos. Enfoca el artculo desde dosperspectivas diferentes. La primera desde el formato del ecosistema, sus actores yparticipantes y la forma en que se han de dar los pasos para crearlo. Galaso describe


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tambin la manera de trabajar en el da a da para generar esa cultura de innovacin,para que se realicen proyectos innovadores bajo ese paradigma y por ltimo- paraque el modelo sea sostenible. Lo cual explica mediante dos experiencias realizadasen el Citilab.

Ramon Sangesa, en su trabajo La tecnocultura y su democratizacin: ruido,lmites y oportunidades de los labs, sostiene que la cultura que surge del impactocomputacional define un gran momento de cambio e innovacin en el que el conceptode diseo alcanza dimensiones y consecuencias radicales, pues surgen nuevasidentidades e instituciones. Una de ellas, el lab, ha estallado bajo el impacto de lodigital. Sangesa contrasta estos nuevos labs con los antiguos laboratorios,considerndolos desde los parmetros de la prctica tecnolgica y sus formas deinnovacin e investigacin propias de la tecnocultura. Esto le permite al autoridentificar problemas y carencias de las nuevas organizaciones en lo que respecta ala democratizacin de la tecnocultura, as como detectar nuevas oportunidades deinvestigacin en el cruce entre tecnologa, diseo y ciencias sociales.

Finalmente, el otro coordinador de este dossier, Artur Serra, aporta el artculo Tresproblemas sobre los laboratorios ciudadanos. Una mirada desde Europa. En lsostiene que, tras una primera ola de Living Labs, los nuevos ecosistemas deinnovacin abierta parecen enfrentarse a un conjunto de problemas. En primer lugar,Serra se pregunta acerca del papel que pueden jugar los laboratorios ciudadanos enrelacin con la perspectiva de la sociedad del conocimiento y qu cambios puedenproducir en los actuales sistemas de innovacin, particularmente en lo que atae acmo sern adaptados por diferentes pases y culturas. Un segundo problema es qupapel juegan, en relacin con el nuevo rol de las ciudades, como nuevos actores dedichos sistemas. Y por ltimo, se pregunta: podran los Living Labs considerarse labase de una nueva ciencia del diseo y construccin de sistemas de innovacinabiertos? Qu nuevos campos de investigacin e innovacin abren? Qu nuevotipo de profesionales implican? Alrededor de estas cuestiones gira el eje del artculoy por transicin- de todo el dossier.

Ester Schiavo y Artur Serra

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