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CITA CON EL DESTINO Capítulo 18 Cita con el destino: Sen en Calcuta y en Cambridge No hay muchas canciones populares sobre el capitalismo, pero sí se han compuesto muchas en honor de la justicia social. Se trata principalmente de un intento de concebir el desarrollo como un proceso de expansión de las libertades reales de que disfrutan los individuos. En este enfoque, se considera que la expansión de la liber- tad es 1) el fin primordial y 2) el medio principal del desarrollo. AMARTYA SEN 1 Joan Robinson culminó la conferencia impartida en la Facultad de Eco- nomía de Delhi enarbolando un ejemplar del Libro Rojo de Mao.Eraa finales de la década de 1960. El tema de la charla era la triste situación de la teoría económica occidental, aunque Joan habló sobre todo de China y de la Revolución Cultural. El público la escuchó fascinado. Cuando por fin se apagó el entusiasta aplauso, un joven flaco y desgarbado le hizo una pregunta en un tono que traslucía un cortés y contenido escepticismo. Joan Robinson lo rebatió con rotundidad pero «con afecto». 2 Al fin y al cabo, los dos habían tenido una relación cordial como profesora y alumno predilecto. En Cambridge, Joan Robinson había dado clases a estudiantes del Tercer Mundo, y uno de los más brillantes había sido Amartya Sen. Pero el interés de este por los derechos humanos y su idea de que era urgente mejorar la situación de pobreza chocaba con el entusiasmo que demostraba Joan ante el modelo de la industrialización soviética. Amartya significa «destinado a la inmortalidad». Nacido en una fa- milia hindú culta y cosmopolita, Amartya Sen creció en el terrible pe- ríodo de la hambruna bengalí, la violencia entre comunidades, la caída del dominio británico y la partición de su país. Cuando era un estu- diante rebelde y brillante de la Universidad de Calcuta, superó un gra- vísimo episodio de cáncer, sacó mejores notas que sus cien mil compa- ñeros y se ganó el derecho a matricularse en el mismo centro donde habían ejercido Isaac Newton, G. H. Hardy y el matemático Srinivasa Ramanujan: elTrinity College de Cambridge. Desde 1970, Sen ha vivi- do básicamente en Inglaterra y Estados Unidos, pero sus pensamientos nunca se han alejado demasiado de la India. Basándose en su experien- cia personal, su observación de los desposeídos y su profundo conoci- miento de la filosofía occidental y oriental, Sen ha cuestionado todas las facetas del pensamiento económico contemporáneo. Enfrentándose a la noción tradicional del bienestar social y los indicadores del progreso, ha introducido nuevamente «la dimensión ética en el debate sobre los problemas económicos vitales». 3 Sen es un intelectual prestigioso que se ha interesado por asuntos muy diversos, desde la lucha contra el ham- bre o contra la mortalidad femenina prematura hasta el debate sobre el multiculturalismo o la carrera nuclear. Su notable trayectoria vital, des- de una ciudad pobre como era la Calcuta de la India recién indepen- dizada al privilegiado entorno del Cambridge inglés y el Cambridge norteamericano, y viceversa, simboliza un triunfo de la razón y de la empatia y una humanísima determinación de superar las circunstancias adversas. En enero de 2002, el gobierno del Partido Popular Indio organizó tres días de actividades en recuerdo de la diáspora india. En un gesto que trasluce lo cerca que aún se sentía de su país pese al camino reco- rrido, Sen abandonó la reunión oficial para participar en una «audiencia del hambre» con varios centenares de campesinos y trabajadores, en un desangelado solar de las estribaciones de la ciudad. Uno tras otro, los asistentes fueron acercándose al micrófono. Un escuálido adolescente de Delhi habló del hambre que había pasado al perder su trabajo de lavaplatos. Un hombre de piel muy oscura contó que tres miembros de su familia habían muerto tras la sequía de Orissa el año anterior. A los cincuenta años de la independencia, el porcentaje de la población que sufría desnutrición crónica era mayor en la India que en cualquier otro lugar del mundo, incluida el África subsahariana. Pese a ello, el gobierno indio imponía unos precios altos para los pro- 490 491

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CITA CON EL DESTINO

Capítulo 18

Cita con el destino:Sen en Calcuta y en Cambridge

No hay muchas canciones populares sobre el capitalismo, pero sí sehan compuesto muchas en honor de la justicia social.

Se trata principalmente de un intento de concebir el desarrollocomo un proceso de expansión de las libertades reales de que disfrutanlos individuos. En este enfoque, se considera que la expansión de la liber-tad es 1) el fin primordial y 2) el medio principal del desarrollo.

AMARTYA SEN1

Joan Robinson culminó la conferencia impartida en la Facultad de Eco-nomía de Delhi enarbolando un ejemplar del Libro Rojo de Mao.Eraafinales de la década de 1960. El tema de la charla era la triste situación dela teoría económica occidental, aunque Joan habló sobre todo de China yde la Revolución Cultural. El público la escuchó fascinado. Cuando porfin se apagó el entusiasta aplauso, un joven flaco y desgarbado le hizo unapregunta en un tono que traslucía un cortés y contenido escepticismo.Joan Robinson lo rebatió con rotundidad pero «con afecto».2 Al fin y alcabo, los dos habían tenido una relación cordial como profesora y alumnopredilecto. En Cambridge, Joan Robinson había dado clases a estudiantesdel Tercer Mundo, y uno de los más brillantes había sido Amartya Sen.Pero el interés de este por los derechos humanos y su idea de que eraurgente mejorar la situación de pobreza chocaba con el entusiasmo quedemostraba Joan ante el modelo de la industrialización soviética.

Amartya significa «destinado a la inmortalidad». Nacido en una fa-milia hindú culta y cosmopolita, Amartya Sen creció en el terrible pe-

ríodo de la hambruna bengalí, la violencia entre comunidades, la caídadel dominio británico y la partición de su país. Cuando era un estu-diante rebelde y brillante de la Universidad de Calcuta, superó un gra-vísimo episodio de cáncer, sacó mejores notas que sus cien mil compa-ñeros y se ganó el derecho a matricularse en el mismo centro dondehabían ejercido Isaac Newton, G. H. Hardy y el matemático SrinivasaRamanujan: elTrinity College de Cambridge. Desde 1970, Sen ha vivi-do básicamente en Inglaterra y Estados Unidos, pero sus pensamientosnunca se han alejado demasiado de la India. Basándose en su experien-cia personal, su observación de los desposeídos y su profundo conoci-miento de la filosofía occidental y oriental, Sen ha cuestionado todas lasfacetas del pensamiento económico contemporáneo. Enfrentándose ala noción tradicional del bienestar social y los indicadores del progreso,ha introducido nuevamente «la dimensión ética en el debate sobre losproblemas económicos vitales».3 Sen es un intelectual prestigioso que seha interesado por asuntos muy diversos, desde la lucha contra el ham-bre o contra la mortalidad femenina prematura hasta el debate sobre elmulticulturalismo o la carrera nuclear. Su notable trayectoria vital, des-de una ciudad pobre como era la Calcuta de la India recién indepen-dizada al privilegiado entorno del Cambridge inglés y el Cambridgenorteamericano, y viceversa, simboliza un triunfo de la razón y de laempatia y una humanísima determinación de superar las circunstanciasadversas.

En enero de 2002, el gobierno del Partido Popular Indio organizótres días de actividades en recuerdo de la diáspora india. En un gestoque trasluce lo cerca que aún se sentía de su país pese al camino reco-rrido, Sen abandonó la reunión oficial para participar en una «audienciadel hambre» con varios centenares de campesinos y trabajadores, en undesangelado solar de las estribaciones de la ciudad.

Uno tras otro, los asistentes fueron acercándose al micrófono. Unescuálido adolescente de Delhi habló del hambre que había pasado alperder su trabajo de lavaplatos. Un hombre de piel muy oscura contóque tres miembros de su familia habían muerto tras la sequía de Orissael año anterior. A los cincuenta años de la independencia, el porcentajede la población que sufría desnutrición crónica era mayor en la Indiaque en cualquier otro lugar del mundo, incluida el África subsahariana.Pese a ello, el gobierno indio imponía unos precios altos para los pro-

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ductos agrícolas y acumulaba las mayores reservas de alimentos delmundo, aunque gran parte de ellos se estaban pudriendo en almacenesoficiales infestados de ratas.

Cuando intervino Sen, temblando de frío con sus pantalones an-chos y su chaqueta arrugada, no habló tanto de los «intereses de losconsumidores sacrificados ante los de los granjeros» como de aquellas«muertes profundamente solitarias». Ante un público que lo escuchabafascinado, expresó su compasión y su aliento. «Sin protestas como esta,las cifras de muertos serían mucho más altas. Si se hubiera hecho algocomo esto, la hambruna de Bengala se podría haber evitado», aseguró.Satisfecho, dijo a sus oyentes que su voluntad de expresarse era una mues-tra de «democracia en acción».

Sen es bengalí. Como ser sureño en Estados Unidos, ser bengalí tieneconnotaciones muy concretas. Bengala está en un delta fluvial, su dietase basa en el pescado y sus rasgos distintivos son el dhoti, las chappal yel panjabi. Sen ha dicho que a todos los bengalíes, incluido él, les en-canta hablar. Según un chiste bengalí, lo peor de la muerte es saber quela gente seguirá hablando y tú ya no podrás contestarles.

En bengalí hay una palabra, bhadralok, que significa «intelectualcomprometido», y en Bengala hay una larga tradición, que se remontapor lo menos a dos siglos atrás, de personajes ilustrados y cosmopolitasque cuestionaron lacras sociales como la intocabilidad o la cremaciónde las viudas. Sen forma parte de esta tradición. Su familia procede de lazona vieja de Dhaka, una antigua ciudad fluvial que está a 240 kilóme-tros a vuelo de pájaro de Calcuta y que ahora es la capital de Bangla-desh. En tiempos de Jane Austen, Dhaka era «una población grande yanimada de gran importancia», famosa en todo el mundo por sus finastelas de gasa (conocidas como bajía hawa, es decir, «aire tejido»).4 La com-petencia de Manchester trajo el declive de la ciudad. En 1900, la pobla-ción de Dhaka se había reducido en dos tercios, y una guía de viaje dela época aseguraba: «Por toda la ciudad actual hay ruinas de mansiones,mezquitas y templos, cubiertas de vegetación».5 Treinta y tantos añosdespués, en 1933, cuando nació Sen, Dhaka había recuperado parte de suantigua importancia porque se había convertido en un centro de admi-nistración regional del Raj británico.

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Sen nació en el seno de la clase formada por los académicos y fun-cionarios que hablaban inglés y participaron en el gobierno de la Indiabritánica. Ha descrito a su padre, Ashutosh, como «un hombre intrépi-do» que se doctoró en químicas en la Universidad de Londres, donde seenamoró de una inglesa de religión cuáquera. Tras volver a su país paracontraer un matrimonio concertado, comenzó a dirigir el Departamen-to de Química Agrícola de la Universidad de Dhaka. La familia Senvivía en una casa típica de la zona, de quince o veinte metros de largo,con una fachada estrecha y «un patio central abierto al cielo», además demucho espacio para criados y parientes.6

Sen comenzó sus estudios en 1939, en una escuela de misionerosingleses. Dos años después, cuando los japoneses avanzaban hacia la In-dia británica, sus padres lo enviaron a casa de sus abuelos maternos enSantiniketan, cerca de Calcuta, «para que estuviera a salvo de las bom-bas». Santiniketan tiene connotaciones especiales para los bengalíes, ypara los indios en general, por su vinculación con el poeta Rabindra-nathTagore. En esta ciudad, en 1913,Tagore fundó con el dinero delPremio Nobel de Literatura la UniversidadVisva Bharati, donde intentóllevar a la práctica sus concepciones pedagógicas y su idea de fusionar laespiritualidad oriental con la ciencia occidental. Gandhi estuvo en San-tiniketan en 1940, y durante años se educaron allí los vastagos de laélite nacionalista de la India, entre ellos los hijos del primer ministroJawaharlal Nehru.

El abuelo materno de Sen, Kshitimohan Sen, reputado especialistaen sánscrito, fue profesor en Visva Bharati. Sen estudiaba en la escuelamixta fundada porTagore, a la sombra de los eucaliptos, y pasaba mu-cho tiempo libre con su abuelo. «Todos lo encontraban extraordinario—ha dicho Sen—. Se levantaba a las cuatro. Conocía todas las estrellas.Me hablaba de la relación entre el griego y el sánscrito.Yo era el únicode sus nietos que tenía vocación académica, y me correspondía a mímantener la antorcha encendida.»

Aunque Santiniketan era un oasis de tranquilidad, no se libró de laagitación de los tiempos. En 1941, el año de su muerte, Tagore estabamuy decepcionado con Occidente y decía no ver mucha diferenciaentre los aliados y las potencias del Eje. La guerra aceleró la rupturadefinitiva con el Reino Unido. En 1942, cuando Gandhi inició el mo-vimiento por la independencia, los británicos detuvieron a sesenta mil

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simpatizantes del Partido Socialista del Congreso, entre ellos el tío deAmartya Sen; al final de aquel año, habían muerto más de mil personasen disturbios civiles. «Mi tío pasó mucho tiempo en prisión preventiva—recuerda Sen—. Tuve otros "tíos" en la cárcel, entre ellos uno quemurió en prisión. Crecí advirtiendo la injusticia de todo esto.»

Tras la hambruna bengalí de 1943, que no fue tanto el producto delas malas cosechas como de la inflación de los años de guerra, la censu-ra y la indiferencia imperial, los indios perdieron el poco respeto que lesquedaba por los británicos. El nuevo virrey, lord Wavell, manifestó enuna carta a Churchill que «la hambruna bengalí ha sido uno de los ma-yores desastres que han sufrido los pueblos gobernados por los britá-nicos y ha causado perjuicios incalculables a nuestra reputación entreindios y extranjeros».7 Sen ha estimado que tres millones de personas,sobre todo pescadores pobres y peones agrícolas sin tierra, murieron deinanición y de enfermedades asociadas.

Para el niño de diez años que era Sen, la hambruna significó verpasar por Santiniketan a cientos de aldeanos hambrientos que tratabandesesperadamente de llegar a Calcuta. Su abuelo le dejaba dar arroz alos mendigos, «pero solo la cantidad que cabía en una pitillera» y solouna pitillera por familia. Más tarde, cuando estudiaba en la universidad,Sen reflexionó sobre el hecho de que en ese tiempo solo hubieran pa-sado hambre las personas muy pobres o los miembros de las castas me-nospreciadas, mientras que la hambruna no les afectó ni a él ni a su fa-milia, y de hecho a nadie de su clase. Esta constatación dio forma a suteoría de que las hambrunas no son calamidades naturales sino provoca-das por el hombre.

Aún más traumático fue el estallido de la violencia entre comuni-dades en vísperas de la independencia. La idea de una nación india mul-ticultural estaba muy presente en Santiniketan, y musulmanes e hindúesgozaban de un mayor grado de asimilación en Bengala que en otraszonas de la India. Sin embargo, poco antes de la independencia estallóun conflicto religioso y comenzó un pogromo en toda regla, en el quese enfrentaron unos vecinos con otros. Ashutosh Sen y otros profeso-res hindúes de la Universidad de Dhaka tuvieron que dejar la ciudaden 1945.

En una de las últimas vacaciones escolares que pasó en Dhaka, Senfue testigo de una escena desoladora. Un jornalero musulmán llamado

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Kader Mia entró en la casa familiar tambaleándose, gritando y cubiertode sangre. Unos rebeldes hindúes lo habían apuñalado por la espalda, y elhombre murió pocas horas después. «Para mí fue una experiencia devas-tadora», recordó más tarde Sen. Mientras el padre de Sen lo llevaba alhospital, Mia contó que ese día su mujer le había suplicado que no salie-ra a la calle, pero como su familia no tenía comida, tuvo que ir a la zonahindú de la ciudad en busca de trabajo. Según cuenta Sen, comprenderque «la extrema pobreza puede hacer muy vulnerable a una persona»inspiró su investigación filosófica sobre el conflicto entre necesidad ylibertad.8 El efecto más inmediato, sin embargo, fue una gran repugnan-cia por todo tipo de fanatismo religioso y nacionalismo cultural.

El Presidency College, uno de los centros educativos más prestigiosos dela India, sigue teniendo hoy un aspecto muy similar al de 1951, cuandoSen se matriculó en él, y muy similar al que tenía a principios de siglo,cuando los británicos fundaron la Universidad Hindú. Su fachada deestuco rosado con ventanas verdes deslucidas, las placas negras que indi-can el número de las aulas, la penumbra del interior, los ventiladores detecho y las innumerables filas de bancos de madera, todo recuerda unaépoca pretérita. Poco después de la independencia, la facultad era unhervidero político. Al principio Sen quería estudiar risica, pero enseguidadescubrió que la economía era más útil e interesante.

Siguiendo la tradición de la clase alta india, Sen estudió tanto lostratados clásicos de economía, entre ellos los Principios de Marshall,como otras obras más modernas, como Valor y capital de Hicks o losFundamentos de Samuelson. (Más tarde, en elTrinity College de Cam-bridge, le decepcionaría la aparente ignorancia matemática de sus pro-fesores.) Su principal pasión, sin embargo, era la política, y antes de queacabara el primer trimestre ya había sido elegido dirigente de la Fede-ración de Estudiantes de Toda la India, de tendencia comunista. Leíacon avidez, se saltaba las clases y pasaba mucho tiempo hablando deMarx con sus amigos estalinistas en un café de College Street, unacalle en la que tanto entonces como ahora había cientos de puestos delibros.

Más adelante, Sen contó: «[Cuando] pienso en los ámbitos acadé-micos por los que me he interesado a lo largo de la vida [...] veo que

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ya formaban parte de las preocupaciones que me turbaban cuando eraestudiante universitario en Calcuta».9 Sus preocupaciones cristalizarontras sufrir una crisis importante, durante su segundo curso en el Presi-dency College. Poco antes de cumplir los diecinueve años, Sen se notóun bultito en el paladar. El médico de cabecera pensó que se había cla-vado una espina y no le dio importancia, pero el bulto no desapareció,y de hecho aumentó de tamaño. Sen consultó al estudiante de medicinaque ocupaba la habitación contigua en la residencia de la Asociación deJóvenes Cristianos, y este le dijo que los cánceres bucales eran frecuen-tes entre los varones indios. Sen consultó un manual de medicina que leprestaron, y llegó a la conclusión de que padecía el segundo estadio deun carcinoma de células escamosas.

Sen necesitó meses y la intervención de parientes y amigos parapoder hacerse una biopsia en el hospital oncológico Chittaranjan deCalcuta. La biopsia confirmó sus sospechas. En aquella época, un diag-nóstico de cáncer bucal equivalía prácticamente a una sentencia demuerte. Normalmente, la cirugía no servía más que para extender elcáncer, y la mayoría de los enfermos terminaban muriendo de asfixiacuando el tumor bloqueaba la tráquea. La radioterapia, que desde prin-cipios de siglo se usaba habitualmente en Inglaterra y Estados Unidos,no era de uso común en Calcuta por su precio y su dificultad técnica.Pero Sen, tras leer algunos artículos en revistas de medicina, localizó aun radiólogo dispuesto a tratarlo. El radiólogo le pidió que le dejarausar la dosis máxima y justificó el riesgo diciendo: «No podré repetirla».Sen decidió que morir por los efectos de la radiación era preferible auna muerte por asfixia.

El tratamiento era muy desagradable, y más aún los efectos secun-darios. Hubo que tomarle un molde y fabricar una mascarilla de plomo,en la que se colocaron las jeringuillas con el radio. Como el personajede la novela de Victor Hugo, Sen tomaba asiento en un cuartito delhospital y dejaba que le sujetasen la mascarilla con mordazas para «evi-tar movimientos». El proceso se repitió todos los días durante una sema-na. «Estaba sentado cuatro horas cada vez y leía —ha contado Sen—.Alotro lado de la ventana había un árbol. Qué consuelo era ver aquel ár-bol verde y solitario.»

Hubo que emplear una dosis masiva, de unos 10.000 rads; es decir,unas cuatro o cinco veces más de lo que es habitual hoy en día. Cuando

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volvió con su familia (sus padres estaban viviendo en Calcuta), Sen em-pezó a notar los efectos de la radiación: eccema, llagas, dolor de huesosy de garganta, dificultad para tragar... «Parecía que tuviese la boca dearcilla. No podía ir a clase. No podía comer nada sólido. Tenía muchomiedo de pillar una infección. No podía reírme sin sangrar. Todo ellome ayudó a entender la amargura de la vida humana.» La amarguraduró casi seis meses, y eso fueron solamente los efectos inmediatos. Conel tiempo, la radiación destruye huesos y tejidos, produce necrosis yfracturas y estropea la dentadura.

El cáncer fue una prueba definitoria. De entrada, descubrir que setiene una enfermedad devastadora, sobre todo si comporta un estigmasocial, no solo es terrible sino que hace que uno se sienta apestado, vul-nerable, marginado. Las desgracias de las que Sen había sido testigo ensu infancia eran muy duras, pero les sucedían a otros. Esta, en cambio, leestaba sucediendo a él. El resultado fue una permanente identificacióncon las personas que también sufren dolor, que no pueden hablar, queviven marginadas.

Por lo demás, superar el cáncer le dio una gran fortaleza. Amita, lamadre de Sen, ha dicho: «Entregué a Amartya a Dios cuando tenía die-cinueve años».10 Pero Sen ha contado que ser capaz de solucionar elproblema por sí mismo le dio una gran confianza en su intuición y ensu capacidad de iniciativa. «Era yo quien controlaba la situación psico-lógicamente —ha explicado—.Actuaba con decisión,me preguntaba siiba a vivir o no. ¿Qué era lo mejor? ¿Qué podía hacer? Tenía una sen-sación de triunfo.»

Según ha contado también, Sen retomó sus estudios «con enormeenergía» y lleno de decisión. Sacó las mejores notas y obtuvo todo tipode honores, entre ellos un premio a la elocuencia. Pidió plaza en elTri-nity College de Cambridge, donde había estudiado Nehru.Al principiolo rechazaron, pero unos meses después, inesperadamente, le comunica-ron la aceptación. Su padre dedicó la mitad de su magro capital a pagarel viaje. Como los vuelos de la British Overseas Airways Corporationeran prohibitivos, en septiembre de 1953, justo antes de cumplir los vein-te años, Sen se embarcó en Bombay en dirección a Liverpool, en el mis-mo buque donde viajaba el equipo femenino de hockey de la India.

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En Cambridge lo esperaban nuevas amarguras: un tiempo oscuro y frío,una comida pésima y una soledad terrible. La dentadura, muy estropea-da por la radioterapia, era una constante fuente de dolor y de vergüen-za. La casera de la pensión, que había pedido a la universidad que no leenviasen «gente de color», lo reñía por cosas tan nimias como dejarabiertas las cortinas por la noche. «Tú no ves a los de afuera, pero ellosa ti sí», le decía, como si fuera un niño ignorante.

En la universidad, Sen se encontró con un polvorín político, conenconadas rivalidades entre los seguidores y los detractores de Keynes.Indira Gandhi, que estudió un año en Santiniketan, contó una vez queallí había aprendido un truco esencial para la supervivencia: «La capaci-dad de vivir en paz conmigo misma, pasara lo que pasara en el exte-rior».11 Sen también alcanzó esa paz interior, y fue capaz de tratar aacadémicos de diferentes bandos del espectro ideológico sin renunciara su manera particular de ver las cosas.

Pese a todo, Sen no pudo evitar caer bajo la fascinación de la brillan-te y avasalladora Joan Robinson. La India recién independizada estabadividida no solamente por las diferencias étnicas, sino también por visio-nes de futuro contrapuestas. Los partidarios de Gandhi anhelaban unaIndia rural y espiritual, llena de telares domésticos, y los seguidores deNehru imaginaban una planificación centralizada de estilo soviético y unpaisaje salpicado de acerías y pantanos. La tesis de Sen, publicada con eltítulo Ttie Chotee ofTechniques (1960), criticaba el empleo de la planifica-ción estatal en la India por ser contrario a ciertos principios básicos de laeconomía. Después de cursar una segunda licenciatura y terminar su tesis,Sen volvió a la India, donde empezó a dar clases en la Universidad de Ja-davpur y más tarde en la recién abierta Facultad de Economía de Delhi.

Si Sen hubiera dejado de escribir a finales de la década de 1960, seríaconocido como mucho como un representante más de la generaciónde economistas indios que defendieron la línea nehruniana basada en laautosuficiencia, la propiedad estatal de las empresas y el impulso de la in-dustria pesada (fórmula que tuvo resultados decepcionantes y que pos-teriormente han denostado la mayoría de los expertos, entre ellos elpropio Sen). Sin embargo, a principios'de la década, de 1970 Sen modi-ficó sus intereses intelectuales y comenzó a escribir una extraordinariaserie de artículos filosóficos sobre el bienestar social que explican lainfluencia que tiene hoy en día.

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Este impulso creativo llegó tras una segunda crisis vital En el espa-cio de un año, Sen entró a trabajar en la London School of Economics,perdió a su padre por un cáncer de próstata y él mismo se enfrentó a laposibilidad de una recaída en su enfermedad. Al final resultó que lossíntomas eran efectos tardíos de la radioterapia, y Sen se sometió a unaimportante cirugía de reconstrucción en Inglaterra. Tras una larga ydifícil convalecencia, dejó a su mujer y a sus dos hijas pequeñas trasenamorarse apasionadamente de la economista italiana Eva Colorni,hija de un conocido filósofo socialista muerto a manos de los fascistasdurante la Segunda Guerra Mundial. Eva alentó los nuevos interesesfilosóficos de Sen y le animó a aplicar su visión de la ética a asuntos tanurgentes como la pobreza, el hambre o la discriminación de las mujeres.Eva y Sen vivieron juntos en Londres desde 1973 hasta que ella murióde cáncer de estómago en 1985, y tuvieron dos hijos.

Cuando Sen empezó a interesarse por la ética, Joan Robinson acon-sejó a su alumno predilecto que «se olvidara de esa basura», pero él no lehizo caso. Ante la insistencia de Eva, se dedicó a estudiar en detalle loque le parecía una consecuencia particularmente desoladora de los regí-menes autoritarios: las hambrunas. «Una vez pesé a casi doscientos cin-cuenta niños que vivían en dos aldeas del oeste de Bengala para compa-rar su estado nutricional con el nivel de ingresos, el sexo, etcétera —haexplicado—. Si alguien me hubiera preguntado qué estaba haciendo, lehabría dicho que estaba desarrollando la economía del bienestar.»12

Según Sen, aunque hubiera reservas suficientes de alimentos, po-dían producirse hambrunas como la de Bengala si la subida de los pre-cios y la falta de trabajo privaban a los grupos sociales más vulnerablesde su «derecho» a la comida y si la falta de una democracia electiva yuna prensa libre impedían que la ciudadanía exigiera la intervencióngubernamental. Joan Robinson, en cambio, aplaudía políticas draconia-nas como el Gran Salto Adelante; como señaló más tarde Sen con acri-tud, Joan «cometió el error garrafal de.no ver la mayor hambruna de lahistoria moderna», una hambruna debida a las colectivizaciones forzosasy que se cobró la vida de entre 15 y 30 millones de chinos. Sen nuncamanifestó públicamente su distanciamiento de Joan Robinson, pero en1983, cuando ella murió, llevaban años sin escribirse.

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En las décadas de 1970 y 1980, Sen postuló una teoría general del bienes-tar social que intentaba combinar la tradicional preocupación de los eco-nomistas por el bienestar material con la preocupación de los filósofospor los derechos humanos y la justicia. Contra la visión utilitarista de suscolegas, que centraban el progreso material en el aumento del PIB percápita, y apelando a una larga tradición que iba de Aristóteles a Friedrichvon Hayek y a John Rawls, Sen arguyo que la libertad, y no la opulenciapor sí misma, era el auténtico indicador del buen estado de una sociedad,el objetivo básico y uno de los instrumentos principales del desarrolloeconómico. Como ha manifestado en su libro sobre la India, Sen quería«medir el desarrollo por la expansión de las libertades humanas esenciales,y no solo por el crecimiento económico [...] ni por el progreso técnicoo la modernización social... [Todo ello] son elementos dignos de elogio[...] si realmente sirven para enriquecer la vida y las libertades de las per-sonas, pero no hay que considerarlos valiosos por sí mismos».13

Sen planteó tres preguntas importantes para las que propuso res-puestas: ¿puede una sociedad optar por una vía que refleje las preferen-cias individuales de los ciudadanos? ¿Son conciliables los derechos de lapersona con el bienestar económico? Y, por último, ¿cuál es el indicadorde una sociedad justa?

En las décadas de 1930 y 1940, los partidarios del liberalismo te-mían que los países occidentales prefiriesen la seguridad económica a lalibertad política. Una generación más tarde, Sen temía que la India yotros países del Tercer Mundo sacrificasen la democracia por lograr elcrecimiento económico. Por eso planteó la siguiente pregunta: ¿cómose puede resolver el conflicto entre la acción social y los derechos indi-viduales?

Cuando Sen empezó a interesarse por este tema, a finales de la dé-cada de 1960, había dos tendencias que negaban la posibilidad de queambas cosas fueran conciliables. Una era la de Friedrich von Hayek,quien temía que los «especialistas» y los intereses concretos se impusie-ran sobre las preferencias del conjunto de la población. Según Hayek, alanteponer los planes estatales a los individuales, las autoridades impo-nían un conjunto monolítico de prioridades a personas que habríanpreferido elegir por sí mismas entre diversas alternativas.

La otra crítica, más demoledora, venía de un terreno inesperado: untexto altamente teórico, Elección social y valores individuales^ publicado en

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1951 por un economista estadounidense de tendencias políticas mode-radas, Kenneth Arrow. Sen había conocido el teorema de la imposibili-dad de Arrow cuando estudiaba en el Presidency College. En teoría,este teorema ofrecía una demostración lógicamente irreprochable deque ningún sistema de votación podía conducir a un resultado que re-flejase las preferencias de los ciudadanos concretos. Salvo en caso deabsoluto consenso, todos los procedimientos electorales desembocabanen resultados que en cierto sentido eran antidemocráticos. La mayorparte de los amigos de Sen en la universidad eran estalinistas. AunqueSen compartía su entusiasmo por la igualdad, le preocupaba «el auto-ritarismo político». ¿Era el teorema de Arrow una justificación de lasdictaduras?

Como no era posible contrastar en la práctica la conclusión deArrow, Sen decidió poner a prueba sus aparentemente inocuas hipóte-sis: es decir, los requisitos que según Arrow debía cumplir un procedi-miento electoral para ser democrático. En Elección colectiva y bienestarsocial, publicado en 1970, postuló que uno de los axiomas de Arrow, quenegaba la posibilidad de comparar el bienestar de diferentes ciudadanos,no era imprescindible; más aún, era arbitrario. Sen afirmó que, si seaceptaba esta posibilidad de comparación, ya no podía concluirse la im-posibilidad. Sen, y otros investigadores que se inspiraron en él, se propu-sieron definir las condiciones que deberían cumplir las reglas de deci-sión para ser compatibles con los derechos individuales. De hecho, laidea de Sen sobre la «métrica de comparación del bienestar» lo llevó abuscar indicadores que fueran útiles a los gobiernos democráticos a la horade adoptar reformas sociales e inició un largo debate sobre la forma másadecuada de definir y medir la pobreza.

¿Existe necesariamente un conflicto entre los derechos individualesy el bienestar económico? Partiendo de aquí, Sen desarrolló una críticamás general contra el utilitarismo, inspirada en parte en La teoría de lajusticia, publicada por Rawls en 1971, que se considera una justificaciónfilosófica del moderno Estado del bienestar. Los utilitaristas, entre ellosla mayoría de los economistas, creen que la sociedad solo debe preocu-parse por el bienestar de sus ciudadanos. Los derechos les interesan in-directamente, como factores que contribuyen a la felicidad o la satisfac-ción de la población. Dando una vuelta de tuerca a la regla de JeremyBentham, según la cual debe haber «el mayor bien para el mayor núme-

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ro», Rawls postuló el «principio de la diferencia», según el cual una so-ciedad justa debería maximizar el bienestar de los grupos más desfavo-recidos. Evidentemente, se trata de una idea típicamente utilitarista,pero el centro de interés de Rawls son los derechos individuales, quetienen primacía sobre el bienestar material, y que tradicionalmente loseconomistas han pasado por alto.

En otro artículo de 1970, «La imposibilidad de un liberal paretia-no», Sen reclamaba que se tuvieran en cuenta los derechos además delbienestar y señalaba que podía haber un conflicto grave entre ambascosas.14 La mayoría de los economistas parten de un criterio del bienes-tar económico mucho menos exigente que el propuesto por Benthamo Rawls. Según el economista italiano del siglo xix Vilfredo Pareto, lasituación óptima es aquella en la que ya no se puede mejorar a nadie sinperjudicar a otro. Es decir, el óptimo es una sociedad en la que se hanaprovechado todas las oportunidades de mejorar la utilidad general singenerar conflicto.

Sin embargo, Sen demostró que incluso este criterio aparentemen-te inocuo puede violar los derechos individuales. Cuando muchas per-sonas sitúan su bienestar en la limitación de las libertades ajenas (porejemplo, los clérigos musulmanes están más satisfechos si se prohibe laescolarización de las niñas, las monjas católicas se sienten mejor si elaborto es ilegal, a los padres les gusta la idea de prohibir las drogas.. .),lalibre elección puede entrar en conflicto con el principio de Pareto.

Supongamos, por usar una versión actualizada del ejemplo originalde Sen, que Puritano valora la libertad de practicar su religión, pero aúndesea más que se prohiba la pornografía. Por su parte, Libidinoso valorala libertad de leer un libro pornográfico, pero por encima de eso deseaque se prohiba la religión. Si el gobierno prohibiera tanto la pornogra-fía como la religión, los dos estarían más contentos, pero también seríanmenos libres.

Aunque la economía no ha asimilado del todo el mensaje de Sen,es cierto que los economistas actuales empiezan a tener en cuenta loque queda fuera de la ecuación cuando solo se usa el PIB para medir lasganancias materiales. De hecho, ya no son tan proclives a considerar queel PIB equivale al bienestar. Sen considera que el PIB no tiene en cuen-ta oportunidades que para las personas pueden ser más importantes quesus ingresos, lo cual supone una carencia importante. Evidentemente, se

CITA CON EL DESTINO

puede decir (como ha hecho Eric Maskin, Premio Nobel de Econo-mía) que, si bien los derechos pueden colisionar ocasionalmente con elbienestar, en general ayudan a protegerlo. Por ejemplo, tener derecho aleer lo que uno quiera (sin que nadie te imponga las lecturas) sueleconducir a mejores ingresos. En todo caso, vista la polarización de estosconflictos en muchas sociedades, Sen demostró una gran clarividenciaal señalarlo hace ya tres décadas.

En una extensión de su crítica al utilitarismo, Sen arguyo que elcrecimiento por sí solo no es un buen indicador del bienestar porqueno explica cuál es la situación de los más desposeídos, y aseguró tam-bién que la utilidad, entendida como aquello que favorece las preferen-cias concretas de los ciudadanos, también es engañosa porque a menudolos desposeídos adaptan sus aspiraciones a las circunstancias en las queviven. Para solventar estas y otras dificultades, propuso una nueva formade determinar los objetivos del desarrollo y la denominó el «enfoque delas capacidades».

Según Sen, lo que crea bienestar no son las mercancías por sí mis-mas, sino la actividad para la cual se adquieren. Por ejemplo, valoramosun coche porque mejora nuestra movilidad, o valoramos la educaciónporque nos permite seguir debates como este. Según la postura de Sen,los ingresos son un factor importante por las oportunidades que crean.Pero las oportunidades reales (o las capacidades, como las denomina él)no dependen solamente de la posibilidad de satisfacer preferencias quepueden verse limitadas por la pobreza, sino también de otros factores:concretamente, la duración de la vida, la salud y la alfabetización. Por lotanto, habría que tener en cuenta estos factores a la hora de medir elbienestar. Siguiendo esta línea, Sen definió unos indicadores de bienes-tar alternativos, que son los que tiene en cuenta el índice de DesarrolloHumano de las Naciones Unidas.

Paralelamente a esta reflexión sobre la medición del bienestar, Sensostiene que las capacidades de las personas constituyen el principalámbito en el que la sociedad puede tratar de impulsar la igualdad, aun-que no llega a decir qué capacidades son estas y qué nivel de igualdadpermiten. En todo caso, reconoce que uno de los problemas de su defi-nición de la justicia es que las personas toman decisiones (por ejemplo,entre ponerse a trabajar o terminar su formación) que determinan cuá-les serán sus capacidades en una fase posterior.

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LA GRAN BÚSQUEDA CITA CON EL DESTINO

¿Qué puntuación alcanza la India poscolonial, según la perspectivade Sen? El libro que escribió con Jean Dréze, India: Development andPartiápation, empieza citando el emocionante discurso de Nehru sobre laproclamación de independencia: «Hace muchos años concertamos unacita con el destino, y ahora ha llegado el momento de cumplir nuestrapromesa». Nehru reclamó, entre otras cosas: «El fin de la pobreza, de laignorancia, de la enfermedad y de la desigualdad de oportunidades».15

Según Sen, «estos ambiciosos objetivos [...] siguen sin cumplirse engran medida». Una vez, un estudiante le preguntó por qué no habíamodificado el «contenido» de sus reflexiones desde los años cincuentaen adelante. La respuesta de Sen fue: «Porque el entorno no ha cambia-do. Seguramente me moriré diciendo las mismas cosas».

Sen reconoce que en el Tercer Mundo, obviamente, han cambiadomuchas cosas. La esperanza de vida ha pasado de los cuarenta y seis añosa los sesenta y cinco, y la renta per cápita real se ha multiplicado pormás de tres. Muchos países que fueron pobres ahora tienen más en co-mún con los países ricos que con lo que ellos mismos fueron en otrotiempo.

Pese a todo, Sen señala que los mil millones de habitantes de lamayor democracia del mundo siguen estando entre la población másdesposeída. Según ha remarcado, la extrema pobreza se concentra ensolo dos regiones del mundo: el sur de Asia y el África subsahariana. Laesperanza de vida es más alta en la India que en África porque la Indiano ha conocido una hambruna a gran escala ni una guerra civil. Sinembargo, considerando los niveles de analfabetismo, desnutrición cróni-ca y desigualdad social y económica, la India está tan mal corno el Áfricasubsahariana o incluso peor, sobre todo en lo que respecta a la situaciónde las mujeres.

En los años cuarenta, la India y China tenían un nivel de pobrezasimilar. Hoy, sin embargo, la esperanza de vida de China es de setenta ytres años, frente a los sesenta y cuatro de la India. La mortalidad infan-til es menos de la mitad que en la India, con diecisiete fallecimientospor cada mil nacimientos en lugar de cincuenta por cada mil. Asimis-mo, los parámetros nutricionales demuestran que China ha llegadomucho más lejos en la erradicación de la desnutrición crónica. Las ta-sas de alfabetización adolescente superan ampliamente el 90 por cientoen China, sin diferencias entre chicos y chicas, mientras que en la India

son mucho más bajas y mucho más dispares entre sexos.16 Evidente-mente, los ciudadanos de la India gozan de derechos democráticos,entre ellos el de prensa, a los que son ajenos los más prósperos habitan-tes de China. El reto, para Sen y otros economistas que asesoran algobierno indio, es cómo implantar en su país la vía china de la globa-lización sin perder los rasgos democráticos de los que tan orgullososestán Sen y la propia India.

Robert Solow, ganador de un Nobel por su teoría del crecimientoeconómico, se ha referido a Sen como «la conciencia de nuestra profe-sión». Durante muchos años, sin embargo, la visión económica de Senha despertado suspicacias tanto en la derecha como en la izquierda. Enlas décadas de 1950 y 1960, cuando estaba de moda la planificaciónestatal de corte soviético, en Cambridge, Calcuta o Delhi la izquierdaconsideraba a Sen persona non grata. En las de 1980 y 1990, cuando vol-vía a estar en boga la libertad de mercado, el entonces presidente delcomité de selección de los Premios Nobel aseguró muy convencido:«Sen nunca ganará el premio». Sen ganó el Nobel en 1998 «por susaportaciones a la economía del bienestar».

Pero los tiempos han cambiado. Hoy en día, cuando viaja a Asia,Sen parece más un Gandhi que un profesor de economía y hasta cuen-ta con escolta policial. En enero de 2002, en las calles de Santiniketan secongregaban multitudes para verlo pasar, y las estudiantes de la univer-sidad de Visva Bharati se agachaban a tocarle los pies (gesto que él seapresuraba a rechazar). Decidido, como el poeta que le dio nombre, aaprovechar el Premio Nobel para llamar la atención sobre los temas quele preocupan, Sen ha dedicado la mitad del millón de dólares ganado ala creación de dos fundaciones, una en el estado de Bengala Occidentaly la otra en Bangladesh, para promover la educación básica en las zonas

rurales.A medida que la economía autárquica y burocrática de corte sovié-

tico iba demostrando su ineficacia en la India mientras que Japón y losllamados tigres asiáticos alcanzaban un nivel de vida moderno, Sen fueabandonando la idea de que la ayuda occidental y las facilidades de co-mercio eran esenciales para asegurar el crecimiento del Tercer Mundo yse acercó más al planteamiento schumpeteriano, que considera decisivaslas condiciones locales y afirma que cada país es dueño en último tér-

de su propio destino. A partir de entonces comenzó a defender lamino

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LA GRAN BÚSQUEDA

desregulación y la apertura de la economía india a la inversión y al co-mercio exterior, sin dejar por ello de insistir en la importancia de laintervención pública a favor de los pobres, sobre todo en los ámbitosde la sanidad, la educación y la nutrición. La discusión terminó cuandoMao dio por acabada la Revolución Cultural e introdujo la libertadeconómica. La espectacular entrada de China en la modernidad desa-creditó fatalmente el modelo económico soviético.

Epílogo

Imaginar el futuro

La mayoría de los viajes comienzan en la imaginación. La gran búsque-da de convertir a la humanidad en dueña de sus circunstancias no esuna excepción.

En el siglo x v í n , los fundadores de la economía tenían una visiónde la organización económica en la que la cooperación voluntaria sus-tituiría a la coerción. Aun así, daban por supuesto que Dios o la natura-leza condenaban a nueve de cada diez seres humanos a llevar una vidade pobreza y de penurias. Dos mil años de historia les habían conven-cido de que el grueso de la humanidad tenía tantas posibilidades deescapar a su sino como los prisioneros de una colonia penal rodeada deun vasto océano de escapar al suyo.

Dickens, Mayhew y Marshall descubrieron la economía en el Lon-dres Victoriano, en un tiempo en que la productividad y el nivel de vidaestaban experimentando mejoras revolucionarias. Por eso, la perspectivaque les inspiraba era más feliz y esperanzada. La colonia penal no estabarodeada por un océano, sino por un estrecho foso. Podían vislumbrar a lahumanidad al otro lado, avanzando gradualmente hacia un horizonteque siempre se alejaba. No les movía solamente la curiosidad intelectualy la necesidad de teorizar, sino también el deseo de poner a la humanidada las riendas de su destino. Buscaban instrumentos de dominio: ideasque pudieran emplearse para impulsar una sociedad caracterizada por lalibertad individual y la abundancia y no por el declive moral y material.

Tal como descubrieron estos pensadores, la inteligencia económicaera mucho más importante para el éxito de un país que el territorio, lapoblación, los recursos naturales o los avances tecnológicos. Las ideaseran esenciales. De hecho, como dijo Keynes durante la Gran Depre-sión, «el mundo está gobernado por poco más que eso».1 Como Mar-

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LA GRAN BÚSQUEDA IMAGINAR EL FUTURO

shall, Keynes veía la economía como un motor de análisis que puedeayudarnos a separar el grano de la paja, y estaba convencido de que lasideas económicas habían contribuido más que la máquina de vapor acambiar el mundo. Las verdades económicas no eran quizá tan eternascomo las matemáticas, pero la teoría económica era esencial para saberqué funcionaba y qué no, qué era importante y qué no. La inflaciónpodía elevar el producto económico a corto plazo pero no a largo pla-zo. Las mejoras en la productividad eran el principal factor impulsor delos salarios y el nivel de vida. La educación y una red de seguridad po-dían reducir la pobreza sin producir estancamiento económico. Unamoneda estable era necesaria para la estabilidad económica, y un siste-ma financiero saludable, básico para la innovación. En palabras de Ro-bert Solow: «Las preguntas cambian continuamente y las respuestas a laspreguntas, las viejas y las nuevas, cambian también a medida que la so-ciedad evoluciona. Eso no quiere decir que no tengamos cierta idea dequé es útil en un momento dado».2

Las calamidades económicas —los pánicos financieros, la hiperin-flación, las depresiones, los conflictos sociales y las guerras— han desen-cadenado siempre crisis de confianza, pero no han logrado anular lamejora acumulativa del nivel de vida medio. La Gran Depresión fueuna dura prueba para la teoría económica, y también para la modernaeconomía descentralizada. La Segunda Guerra Mundial terminó connotas de pesimismo y desconfianza, cuando los economistas keynesianospredijeron una etapa de estancamiento y los discípulos de Hayek ame-nazaron con el triunfo del socialismo en Occidente. Sin embargo, elcrecimiento se reactivó y el nivel de vida empezó a subir. Los gobiernosse las arreglaron bastante bien gestionando sus respectivas economías.A partir de la Segunda Guerra Mundial, la historia se ha caracterizadoporque una parte cada vez niayor de la población mundial ha logra-do salir de la miseria. En las décadas de 1950 y 1960, países como Ale-mania y Japón, que habían perdido la guerra, resurgieron de sus cenizascomo el ave Fénix. China inició una espectacular ascensión en torno a1970. Y más recientemente, la India ha empezado a dejar atrás décadasde atraso.

En general, la realidad ha superado a la imaginación. Ni siquieraSchumpeter podría haber imaginado que la población mundial llegaríaa ser seis veces más numerosa y diez veces más rica. O que la propor-

ción de habitantes del planeta que viven en la miseria se reduciría encinco sextos. O que el nivel de vida de los chinos sería hoy tan bueno,sí no mejor, que el del inglés medio en 1950. Fisher es el único que nose habría sorprendido de saber que actualmente la duración medida dela vida multiplica por dos y medio la de 1820 y sigue subiendo. Undato interesante es que ni siquiera la fuerte recesión de 2008 y 2009,que ha sido la crisis económica más grave desde los años treinta, ha lo-grado revertir las mejoras conseguidas anteriormente en ingresos y enproductividad. La esperanza de vida no ha dejado de aumentar. El siste-ma financiero mundial no se ha venido abajo. No ha habido una segun-da Gran Depresión.

Los maniáticos de la autoridad, desde el kaiser a Hitler, desde Stalina Mao, han intentado repetidamente, y siguen intentando, obviar o ne-gar las verdades económicas. Pero cuantas más naciones se libran de lapobreza y se adueñan de su destino, menos atractivo tienen los argu-mentos de los dictadores. La Unión Soviética no solo no se impusosobre Occidente, sino que se hundió en 1990.

No hay vuelta atrás. Nadie se plantea ya si debemos o no controlarlas circunstancias económicas, sino solo cómo debemos hacerlo. Cuan-do les preguntaron cuál era su mayor esperanza para el futuro, los mani-festantes de El Cairo dijeron que el crecimiento económico. Los hom-bres y mujeres que en 2011 salieron a la calle a protestar en Túnez, Siriay otros países de Oriente Próximo constituyen la última oleada de ciu-dadanos que anhelan un futuro económico caracterizado por el creci-miento, la estabilidad y un clima comercial favorable a la iniciativa em-presarial. Cuando este futuro empieza a ser imaginable, regresar a lapesadilla del pasado parece cada vez más imposible.

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Agradecimientos

He acumulado una impresionante cantidad de deudas mientras investi-gaba y redactaba este libro.

La mayor se la debo a tres personas sin las cuales La gran búsquedano podría haber comenzado ni llegado a ninguna parte: mi editora Ali-ce Mayhew, que me enseñó, con paciencia y extraordinaria dedicación,cómo convertir un texto sobre economía, historia y biografía en unrelato; mi agente Kathy Robbins, que organizó el proyecto con su acos-tumbrada energía; y mi hija mayor, Clara O'Brien, que me ayudó allevarlo a una conclusión.

Son muchas las personas e instituciones que han apoyado genero-samente mi investigación. En lo más alto de la lista están Amartya Sen,Emma Rothschild, Eric Maskin, Philip Griffiths, Alan Krueger, OrleyAschenfelter y Eric Wanner.También estoy muy agradecida al Institutode Estudios Avanzados, la Fundación Russell Sage, el Churchill Collegey el King's College de la Universidad de Cambridge, la Fundación Yaddoy la Colonia MacDowell por permitirme efectuar estimulantes y pro-ductivas visitas.

En Columbia concebí algunas de mis mejores ideas gracias al in-creíble Bruce C. N. Greenwald. Mi colega en el ámbito del periodismoJim Stewart fue una permanente fuente de apoyo y de sabios consejos.Y no puedo dejar de dar las gracias a mi compañero de docencia EdMcKelvey, por dedicarse en exclusiva a nuestros estudiantes en los últi-mos dos años, por suerte para mí y también para, ellos.

Además, he tenido la increíble fortuna de contar con la colabora-ción del magnífico equipo de Simón & Schuster. Estoy especialmentereconocida a Jonathan Karp, Richard Rhorer, Roger Labrie, RachelBergmann, Irene Kheradi, Gina DiMascia, John Wahler, Nancy Inglis,

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AGRADECIMIENTOS

Jackie Seow, Ruth Lee-Mui,Tracey Guest, Danielle Lynn, Rachelle An-dujar y el imperturbable Phil Metcalf.

Por concederme entrevistas y proponerme fuentes, debo dar lasgracias aWilliam Barber, Peter Singer, Harold James, Bruce Caldwell,Meghnad Desai, Marina Whitman, Peter Dougherty, Geoffrey Har-court, Prue Kerr, Francés Stewart, Francis Cairncross, Barbara Jeffrey,Dutta Jayasri, Avinash Dixit, Lawrence Hayek, Luigi Pasinetti, Bill Gib-son, Laurie Kahn-Leavitt,Jirn Mirlees, Hans Jórg Hennecke, Hans JórgKlausinger, Nils Eric-Sahlin, GeofFrey Heal, la familia de Margaret Paul,Harold Kuhn, Hugh Mellor, Peter Passell, Edmund Phelps, JagdishBhagwati, Andrew Scull, Ruth y Cari Kaysen, Peter Boettke, GuidoHulsmann,William Barnett,Vernon Smith, Peter Temin, Elizabeth Dar-ling, Robert Skidelsky, Andrew Scull, Mark Whitaker, Ray Monk,Amartya Sen, Paul Samuelson, su mujer Risha, su asistente de muchosaños Janice Murray, Robert y Anita Summers, Robert y Bobbie Solow,Milton y Rose Friedman y Kenneth Arrow.

Ruth Tenenbaum llevó a cabo una implacable pero siempre amablecampaña contra todo tipo de errores y omisiones. Alexandra Saunders,Louise Story, Jonathan Hull, Barry Harbaugh, Melanie Hollands, Ra-chel Elbaum, Catherine Viette y Tori Finkle me ofrecieron útilísimaasistencia en la investigación en varios momentos.Y estoy especialmen-te agradecida a Bill Gibson por señalar varios lapsus lógicos y de otrotipo en las galeradas.

Gran parte de la investigación realizada para este libro se llevó acabo en archivos y bibliotecas, y me gustaría dar las gracias sobre todoal personal de los siguientes centros por su amable y experto asesora-miento: la Biblioteca Marshall de la Universidad de Cambridge, elarchivo del Trinity College, el archivo del King's College, el archivomunicipal de Cambridge, el archivo de la Universidad de Harvard, elarchivo de la London School of Economics, el archivo del MIT y el ar-chivo de la Institución Hoover. Mi gratitud se extiende, naturalmente, alos creadores de Google Books, J-Stor, Lexis-Nexis, el archivo Maix-Engels y numerosos archivos y bibliotecas en línea que han revolucio-nado la investigación histórica.

La última palabra» como siempre, es para mis hijos: Clara» Lily yjack, y para mis amigos. Ellos saben que lo importante es el viaje... yquienes te acompañan en él.

Notas

NOTAS SOBRE LAS FUENTES

En la fase de documentación para La gran búsqueda consulté y leí cientos deobras, entre biografías y textos especializados en historia y en economía. Lasque más útiles me han sido para conocer y entender las teorías y hechos des-critos son las siguientes:

Prefacio. Claire Tomalin, Jane Austen: A Life, Knopf, Nueva York, 1997 (haytrad. cast.: Jane Austen: una vida, Circe, Barcelona, 1999); Gregory Clark, A Fa-rewell to Alms:A Brief Economic History ofModern Britain, Princeton UniversityPress, Princeton, 2009; Bradford DeLong, historia inédita de la economía delsiglo x x ; Harold Perkin, The Origins ofModern British Society, Routledge, Lon-dres, 1990; Angus JMaddison, The World Economy: A Millennial Perspective,OCDE, París, 2006 (hay trad. cast.: La economía mundial: una perspectiva milena-ria, Mundi-Prensa Libros, Madrid, 2002), y The World Economy: Historical Statis-tics, OCDE, París, 2006; Mark Blaug, Economic Theory in Retrospect, CambridgeUniversity Press, Cambridge, 1983;T.W. Hutchison,/! Review of Economic Doc-trines 1870-1939, Claiendon Press, Londres, 1966; W.W. Rostow, Theorists ofEconomic Growth from David Hume to the Present, Oxford University Press,Oxford, 1992; Niall Ferguson, Cash Nexus, Basic Books, Nueva York, 2001.

Acto primeroESPERANZA

Prólogo. Kitson Clark, «Hunger and Politics in 1842» Journal of Modern His-tory, 24, n.° 4, diciembre de 1953; James P Henderson, «"Political Economy Isa Mere Skeleton Unless...":What Can Social Economista Learn from Charles

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NOTAS NOTAS

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NOTAS NOTAS

Acto segundoMIEDO

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Capítulo 8. Peter Gay, Freud:A Life of Our Time, W.W. Norton, Nueva York,1988 (hay trad. cast.: Freud: Vida y legado de un precursor, Paidós, Barcelona,2010); E L. Carsten, The First Austrian Republic,Wildwood House, Aldershot,1986; Otto Bauer, The Austrian Revolution, Parsons, Londres, 1925; EduardMarz, Austrian Banking and Financial Policy: Creditanstalt at a Turning Point,1913-1923, St. Martin's Press, Nueva York, 1984.

Capítulo 9. Robert Skidelsky, Jo/m Maynard Keynes, vol. 2: The Economist asSavior 1920-1937, Macmillan, Londres, 1992; D. E. Moggridge, Maynard Key-nes: An Economista Biography, Routledge, Londres, 1992; Irving Norton Fisher,My Father: Irving Fisher, Comet Press, Nueva York, 1956; Robert Loring Alien,Irving Fisher: A Biography, Blackwell Publishers, Cambridge, 1993; MiltonFriedman, Money Mischief: Episodes in Monetary History, Harcourt JovanovichBrace, Nueva York, 1992 (hay trad. cast.: Paradojas del dinero, Grijalbo, Barcelo-na, 1992).

Capítulo 10. Robert Skidelsky, John Maynard Keynes, vol. 2: The Economist asSavior 1920-1937, Macmillan, Londres, 1992; D. E. Moggridge, Maynard Key-nes: An Economistas Biography, Routledge, Londres, 1992; Irving Norton Fisher,My Father: Irving Fisher, Comet Press, Nueva York, 1956; Robert Loring Alien,Irving Fisher: A Biography, Blackwell Publishers, Cambridge, 1993; MiltonFriedman, Money Mischief: Episodes in Monetary History, Harcourt Brace Jova-novich, Nueva York, 1992.

Capítulo 11. Nahid Aslanbeigui y Guy Oakes, The Provocative Joan Robinson:The Making of a Cambridge Economist, Duke University Press, Durham, 2009;Marjorie Shepherd Turner, Joan Robinson and the Americans,MB Sharpe, Ar-monk (NuevaYork), 1989.

Capítulo 12. Robert Skidelsky, John Maynard Keynes, vol. 3: Fightingfor Free-dom, 1937-1946,Vi)áng, Nueva York, 2001; David Kennedy, Freedomfrom Fear:Tlie American People and in Depression and War, Oxford University Press, Oxford,1999 (hay trad. cast.: Entre el miedo y la libertad: Los EE.UU., de la Gran Depre-sión al fin de la Segunda Guerra Mundial, 1929-1945, Eóhzsa, Barcelona, 2005);Milton Friedman y Rose Friedman, Two Lucky People, University of ChicagoPress, Chicago, 1998; Herbert Stein, Presidential Economics: The Making of Econo-mic Policy from Roosevelt to Clinton, American Enterprise Institute,Washington,

516 517

NOTAS NOTAS

1994; Stephen Kresge y WW Bartley III, eds., The Collected Works ofEA. Hayek,vols. 1-17, University of Chicago Press, Chicago, 1989.

Capítulo 13. Seymour Harris, Joseph Schumpeter: Social Scientist, Harvard Uni-versity Press, Cambridge (Massachusetts), 1951;Wolfgang F. Stolper,Joseph AloisSchumpeter: The Public Life of a Prívate Man, Princeton University Press, Prince-ton, 1994; Robert Loring Alien, Opening Doors;The Life and Works of JosephSchumpeter, vol. 1, Transaction Publishers, New Brunswick, 1991; RichardSwedberg, Joseph A. Schumpeter: His Life and Work, Polity Press, Cambridge,1991;Thomas K. McCraw, Prophet of Innovation:Joseph Schumpeter and CreativeDestruction, Harvard University Press, Cambridge (Massachusetts), 2007.

Acto terceroCONFIANZA

Prólogo. James McGregor Burns, RooseveluThe Soldier ofFreedom, 1940-1945,Harcourt Brace Jovanovich, Nueva York, 1970.

Capítulo 14. Robert Skidelsky,Jt)/m Maynard Keynes, vol. 3: Fightingfor Free-dom,Viking, Nueva York, 2000.

Capítulo 15. Alan Ebenstein, Hayeks Journey, University of Chicago Press,Chicago, 2005; Hans Jorg Hennecke, Friedrich von H<3ye&,JuniusVerlag GmbH,Hamburgo, 2010;Werner Erhard, Germanys Comeback in the World Market, Mac-millan, Nueva York, 1954.

Capítulo 16. Richard Reeves, President Kennedy, Simón & Schuster, NuevaYork, 1993; Herbert Stein, Presidential EconomicsiThe Making qf Economic Poliq

from Roosevelt to Clinton, American Enterprise Institute, Washington, 1994.

Capítulo 17. John Lewis Gaddis, The ColdWariA New History, Al&ed A. Knopf,Nueva York, 2009 (hay trad. cast.: La guerra fría, RBA, Barcelona, 2008); Mar-jorie Shepherd Turner, J0¿m Robinson and the Americans, ME Sharpe,Armonk(Nueva York), 1989.

Capítulo 18. Amartya Sen, Developmeni as Freedom, Alfred A. Knopf» NuevaYork, 1999 (hay trad. cast.: Desarrollo y libertad, Planeta, Barcelona, 2000); Amar-tya Sen, The Idea ofjustice, Harvard University Press, Cambridge (Massachu-setts), 2009.

prefacio. Las nueve décimas partes de la humanidad

1. John Kenneth Galbraith, The Affiuent Society, Houghton Mifflin, Bos-ton, 1958 (trad. de Carlos Grau Petit, La sociedad opulenta, Ariel, Barcelona,2008).

2. Edmund Burke, «AVindication of Natural Society Or, aView of theMiseries and Evil Arising to Mankind from Every Species of Artificial Society,In a Letter to Lord **** by a Late Noble Writer, 1756», Writings and Speeches,Little Brown and Co., Nueva York, 1901, p. 59 (hay trad. cast.: Vindicación de lasociedad natural,Ttottz, Madrid, 2009).

3. Patrick Colquhoun, A Treatise on the Wealth, Power, and Resources of theBritish Empire, Jay Mawman, Londres, 1814 (1812), p. 49.

4. James Heldman, «How Wealthy is Mr. Darcy—Really? Pound andDollars in the World of Pride and Prejudice», Persuasions,Jzne Austen Society,pp. 38-39.

5. Cálculo de la autora, basado en datos de Colquhoun, Wealth, Power, andResources; Harold Perkin, The Origins ofModern British Society, Routledge, Lon-dres, pp. 20-21, y Roderick Floud y Paul Johnson, Cambridge Economic HistoryofModern Britain, Cambridge University Press, Cambridge, 2004, p. 92.

6. Jane Austen a Cassandra Austtn,Jane Austen's Letters, Deirdre le Fay, ed.5Oxford University Press, Oxford, 1995, y anónimo, How to Keep House! OrComfort and Elegance on 150 to 200 aYear,Jmit$ Bollaert, Londres, 1835,14.a ed.

7. ChiieTomúin, Jane Austen, A Life, Knopf, Nueva York, 1997.8. Burke, Vindication, p. 59.9. Gregory Clark, A Farewell toAlms:A Brief Economic History of the World,

Princeton University Press, Princeton, 2009.10. James Edward Austen Leigh, A Memoir of Jane Austen, Richard Bent-

ley & Son, Londres, 1871, p. 13 (trad. de Marta Salís, Recuerdos de Jane Austen,Alba, Barcelona, 2012, p. 46).

11. Clark,/*! Farewell to Alms.12. Robert Giffen, Sotes on the Progress qfthe Working Classes (1883) and

Further Notts on the Progress of the Working Classes, Essays in Finance7 Putnam &Sons, Londres, 1886, p. 419.

13. Burke, Uindication,p.60.14. Tomalin, Jane Alisten, p. 96.15. Patrick Colquhoun, A Treatise on Indigence, J. Hatchard, Londres,

1806.16. Austen-Leigh, A Memoir of Jane Austen, p. 13 (trad. de Marta Salís,

Recuerdos de Jane Austen, p. 44).17. Giffen, p. 379.

518 519

NOTAS

18. Alfred Marshall, The Present Position of Economics: An Inaugural Lecture(1885), p. 57.

19. John Maynard Keynes, «Economic Possibilities for our Grandchil-dren», Essays in Persuasión, Macmillan, Londres, 1931, p. 344.

20. John Maynard Keynes, brindis pronunciado en su despedida comoeditor del Economic Journal, 1945, citado en Roy Harrod, The Life ofjohn May-nard Keynes, Harcourt Brace, Londres, 1951, pp. 193-194.

Acto primeroESPERANZA

Prólogo. El señor Popular frente a Scrooge

1. G. Kitson Clark, «Hunger and Politics in 1842», Journal ofModern His~tory, 24, n.° 4, diciembre de 1953, pp. 355-374.

2. Thomas Carlyle, Past and Present, Chapman and Hall, Londres, 1843,p. 26 (trad. de Ricardo Blanco Belmonte, Pasado y presente, La España Moder-na, Madrid, 1903).

3. Charles Dickens, Daily News, Londres, 21 de enero de 1846.4. Asa Briggs, ed., Chartist Studies, Macmillan, Londres, 1959.5. Carlyle, Past and Present, p. 335.6. Thomas Carlyle a John A. Carlyle, Chelsea, Londres, 17 de marzo de

1840. Archivo online de las cartas de Carlyle, 2007, http://carlyleletters.org(consultado el 2 de enero de 2011).

7. John Stuart Mili a John Robertson, Londres, 12 de julio de 1837, enFrancis E. Mineka, ed., The Earlier Letters ofjohn Stuart Mili, vol. 1: 1812-1848,University of Toronto Press, 1963, p. 343 (parafraseando la descripción quehizo Carlyle de Camille Desmoulins en The French Revolution: A History1837).

8. Citado en Michael Slater, Charles Dickens: A Life Defined by Writing,Yale University Press, New Haven (Connecticut), 2009, p. 143.

9. Thomas Carlyle, «Occasional Discourse on the Negro Question»,Fraser's MagazineforTown and Country, n.° 40, febrero de 1849, p. 672.

10. Edmund Burke,y4 Vindication of Natural Society: or, a View ofthc Mise-ries and EvilsArising to Mankindfrom Every Species of Artificial Society (1756), ed.de Frank N. Pagano, Liberty Fund Inc., Indianápolis, 1982, p. 87.

11. Thomas Robert Malthus,-4« Essay on the Principie of Population, as hAffects the Future Improvement of Society with Remarks on the Speadations of Mr.Godwin, M. Condorcet, and OtherWriters,]. Johnson, Londres, 1798, p. 30 "(trad.

520

NOTAS

de Teodoro Ortiz, Ensayo sobre el principio de la población, Fondo de CulturaEconómica, México, 1951).

12. /te?., p. 139.13. !Wá.,p.31.14. Levítico 19:18, Romanos 13:9.15. Charles Dickens, Oliver Twist, vol. 1, Bichará Bentley, Londres, 1838,

p. 25 (trad. de Pollux Hernúñez, Oliver Twist, Alianza, Madrid, 2009, p. 33).16. Nicholas Bakalar, «In Reality, Oliveras Diet Wasn'tTruly Dickensian»,

New York Times, 29 de diciembre de 2008.17. Charles Dickens, American Notes for General Circulation, vol. 2, Chap-

man & Hall, Londres, 1842, p. 304 (trad. de Beatriz Iglesias, Notas de América,Ediciones Z, Barcelona, 2010, pp. 377-378).

18. Charles Dickens al doctor Southwood Smith, 10 de marzo de 1843,en The Letters of Charles Dickens, vol. 3: 1842-1843, ed. de Madeline House,Graham Storey, Kathleen Mary Tillotson,Angus Eanon y Nina Burgis, OxfordUniversity Press, Oxford, 2002, p. 461.

19. James P. Henderson, «"Political Economy is a Mere Skeleton Un-less.. .":What Can Social Economists Learn from Charles Dickens?», Review ofSocial Economy, 58, n.° 2, junio de 2000, pp. 141-151.

20. Charles Dickens, A Christmas Carol; in Prose: Being a Ghost Story ofChristmas, Chapman Hall, Londres, 1843 (trad. de Santiago R. Santerbás, Can-ción de Navidad: Villancico en prosa o cuento navideño de espectros, Alianza, Madrid,2001).

21. Henderson, «Political Economy», p. 146.22. Dickens, A Christmas Carol, p. 96.23. Thomas Malthus, An Essay on the Principie of Population: Or, a View of

lis Past and Present Effects on Human Happiness: With an Inquiry Into Our Pros-pects Respecting the Future Removal or Mitigation of the Evils Which It Occasions,2.a ed,J.Johnson, Londres, 1803, p. 532.

24. Dickens, A. Christmas Carol, p. 94.25. Michael Slater, introducción y notas a Charles Dickens,/! Christmas

Carol and Other Christmas Writings, Penguin, Londres, 2003, p. xi.26. Anthony Trollope, Tlie Warden, Longman, Brown, Green & Longrnans,

Londres, 1855, cap. 15 (trad. de José Luis López Muñoz, El custodio, Círculo deLectores, Barcelona, 1996).

27. Charles Dickens, «The Bemoaned Past», All ÚieYear Round:A WeeklyJournal, With Wiiich is Incorporated Household Words, n.° 161, 24 de mayo de1862.

28. Sir Robert Peel a sir James Graham, agosto de 1842, citado en Clark,

«Hunger and Politics in 1842».

521

NOTAS

29. Charles Dickens, «On Strike», Household Words; A Weekly Journal,n.° 203,11 de febrero de 1854.

30. Ibidem.31. Joseph A. Schumpeter, The Economics and Sodology of Capitalismo ed. de

Richard Swedberg, Princeton University Press, Princeton, 1991, p. 290. Schum-peter acuñó esta frase en alusión a la idea de Alfred Marshall de que la econo-mía «no es un cuerpo de verdades concretas, sino un motor que permite des-cubrir verdades concretas». Alfred Marshall, The Present Position of Economics:An Inaugural Lecture, Macmillan & Co., Londres, 1885, p. 25.

32. John Maynard Keynes, introducción a Cambridge Economic Handbooks,I, Nesbit & Co./Cambridge University Press, Londres/Cambridge, 1921.

1. Novedad absoluta: Engels y Marx en la era de los milagros

1. Walter Bagehot, Lombard Street:A Description qfthe Money Market, Scrib-ner, Armstrong & Co., Nueva York, 1873, p. 20 (hay trad. cast.: Lombard Street:el mercado monetario de Londres, Fondo de Cultura Económica, México, 1968).

2. Friedrich Engels a Karl Marx, 19 de noviembre de 1844, Marxists In-ternet Archive, www.marx is t s .o rg /a rch ive /marx /works /1844/ le t -ters/44__l l_19.htm.

3. Ibidem.4. Friedrich Engels a Arnold Ruge, 15 de junio de 1844, citado en Ste-

ven Marcus, Engels, Manchester and the Working Class, Random House, NuevaYork, 1976, p. 82.

5. Friedrich Engels, autor bajo el seudónimo «X» de la serie en cuatropartes sobre las condiciones políticas y económicas en Inglaterra, RheinischeZeitung, 8, 9,10 y 25 de diciembre de 1842.

6. Edwin Chadwick, Report on the Sanitary Condition qfthe Labouring Po-pulation o/Great Britain, 1842.

7. Friedrich Engels, Rheinische Zeitung, 8 de diciembre de 1842.8. Charles Dickens, Nicholas Nickleby, cap. 43 (trad. de J. Cardona Miró,

Nicholas Nickleby, Bruguera, Barcelona, 1975).

9. Friedrich Engels, The Condition of the Working Class in England in 1844,With a Preface Written in 1892 (Die Lage der arbeitenden Klasse in England), trad.al inglés de Florence Kelley Wischnewetzky, Swan Sonnenschein & Co., Lon-dres, 1892 (trad. de Fina Warshaver y Laura V. de Molina y Vedia, La situación dela clase obrera en Inglaterra,Júcar, Madrid, 1980, p. 23).

10. Citado en David McLellan, Friedrich Engels, The Viking Press, NuevaYork, 1977, p. 22.

522

NOTAS

11. Friedrich Engels, «Umrisse zu einer Kritik der National-ókonomie»,Deutsch-Franzósische Jahrbücher, n.° 1, febrero de 1844 (hay trad. cast.: «Esbozode una crítica de la economía política», en Carlos Marx y Federico Engels,Escritos económicos varios, Grijalbo, México, 1962).

12. Karl Marx, prólogo para A Contribution to the Critique ofPolitical Eco-nomy (1859), en Karl Marx y Friedrich Engels, Selected Works, Foreign Langua-ges Publishing House, Moscú, 1951 (trad. de Marat Kuznetsov, Contribución ala crítica de la economía política, Progreso, Moscú, 1989).

13. Karl Heinzen, Erlebtes, vol. 2, Boston, 1864, pp. 423-424.14. Isaiah Berlín, Karl Marx: His Life and Environment, Thompson But-

terworth, Londres, 1939, p. 26.15. George Bernard Shaw, «The Webbs», en Sidney y Beatrice Webb, The

Truth About Soviet Russia, Longmans Green, Londres, 1942.16. Arnold Ruge a Ludwig Feuerbach, 15 de mayo de 1844, en Arnold

Ruge, Briefwechsel und Tagebuchblatter aus denjahren 1825-1880, vol. l,Weid-mannsche Buchhandlung, Berlín, 1886, pp. 342-349.

17. Karl Marx a Arnold Ruge, 9 de julio de 1842, en Marx/Engels Collec-ted Works, vol. 1, pp. 398-391.

18. Karl Marx, «Zur kritik der Hegelschen recthphilosophie», Deutsch-Franzósische Jahrbücher 1, n.° 1, febrero de 1844 (trad. de Angélica Mendoza deMontero, Crítica de la filosofía del derecho de Hegel, Clinamen, Santiago de Chile,2009).

19. Karl Marx a Arnold Ruge, septiembre de 1843, Deutsch-FranzosischeJahrbücher l ,n.° 1 (1844), www.marxists.org/archive/marx/works/1843/letters/43_09-alt.htm.

20. Gertrude Himmelfarb, The Idea of Poverty: England in the Early Indus-trial Age, Alfred A. Knopf, Nueva York, 1984, p. 278.

21. Friedrich Engels a Karl Marx, 19 de noviembre de 1844, Der Briefiwechsel Zwischen F Engels und K. Marx, vol. 1, Stuttgart, 1913, www.marxists.org/archive/marx/works/1844/letters/44_l l_19.htm.

22. Friedrich Engels a Karl Marx, 20 de enero de 1845, en Der Brief-wechsel Zwischen F Engels und K. Marx, vol. 1 Stuttgart, 1913, Marxist Inter-net Archive, www.marxists.org/archive/marx/works/1845/letters/45_01_20.htm.

23. Engels, Condition ofthe Working Class in England (Die Lage der Arbeiten-den Klasse in England), p. 296 (trad. de Fina Warshaver y Laura V. de Molina yVedia, La situación de la clase obrera en Inglaterra, pp. 264 y 248-249).

24. Friedrich Engels a Karl Marx, París, 20 de enero de 1845. Marxist Inter-net Archive, http://www.marxists.org/archive/marx/works/1845/letters/45J)l_2Q.htm (consultado el 15 de marzo de 2011).

523

NOTAS

25. Karl Marx, prefacio para Das Kapital (1867), ed. de Friedrich Engels,trad. al inglés de S. Moore y E. Aveling, Charles H. Kerr Se Company, NuevaYork, 1906,p. 14 (trad. de Pedro Scaron, Diana Castro y León Mames, El capi-tal Hbro 1, vol. 1, RBA, Barcelona, 2003).

26. Henry Mayhew, carta 47, The Morning Chronicle, 11 de abril de 1850.The Morning Chronicle Survey of Labour and the Poor:The Metropolitan Districts,vol. 4, Caliban Books, Sussex/Londres, 1981, p. 97.

27. Asa Briggs, Victorian Cities, University of California Press, Berkeley,1993, p. 311.

28. Williarn Lucas Sargant, «On the Vital Statistics of Birmingham andSeven Other LargeTowns», Journal ojthe Statistical Society qfLondon, 29, n.° 1,marzo de 1866, pp. 92-111.

29. Roy Porter, hondón: A Social History, Harvard University Press, Cam-bridge (Massachusetts), 1998, p. 187.

30. Engels, Condition ofthe Working Class in England, p. 23 (trad. de Fina War-shaver y Laura V de Molina y Vedia, La situación de la clase obrera en Inglaterra, p. 46).

31. Charles Dickens, Dombey and Son, Bradbury & Evans, Londres, 1846-1848 (trad. de Fernando Gutiérrez y Diego Navarro, Dombey e hijo, Edicionesdel Azar, Barcelona, 2002, pp. 234-235).

32. Niall Ferguson, The House qfRothschild, vol. 1, Penguin Books, NuevaYork, 2000, p. 401.

33. Bagehot, Lombard Street, p. 4.34. Ferguson, The House ofRothschild, vol. 12, p. 65.35. Peter Geoffrey Hall, The Industries of London, Hutchison, Londres,

1962, p. 21.36. Francis Sheppard, London 1808-181'0:The Infernal Wír», Secker &War-

burg, Londres, 1971, pp. 158-159.

37. George Dodd, Dodd}s Curiosities oflndustry, Henry Lea's Publications,1858, p. 158.

38. Hall, The Industries qfLondon, p. 6.39. Henry Mayhew, The Daily Chronicle, 19 de octubre de 1849, en Tlie

Unknown Mayhew: Selections from the Daily Chronicle 1849-1850, PenguinBooks, Londres, 1884, p. 13.

40. John Maynard Keynes, The Economic Consequences ofthe Peace, Mac-millan, Londres, 1919, p. 9 (trad. de Juan Uña, Las consecuencias económicas de lapaz, Crítica, Barcelona, 1987, p. 14).

41. Henry James, Essays in London and Elseivhere, Harper & Brothers,Nueva York, 1893, p. 19.

42. George Augustas Sala, Twice Around the Clock; or the Hours ofthe Dayand Night in London, Richard Marsh, Londres, 1862, p. 157.

524

NOTAS

43. Henry Mayhew y John Binney, The Criminal Prisons of London andScenes ofPrison Life, Griffin, Bohn & Co., Londres, 1862, p. 28.

44. Tlie Economist, 19 de mayo de 1866.

45. Harold Perkin, The Origins ofModern English Society 1780-1880,Kout-ledge & Kegan Paul, Londres, 1969, p. 91; Sala, Twice Around the Clock, p. 157.

46. Mayhew y Binny, The Criminal Prisons of London, p. 28.47. Ibid., p. 32.

48. Henry James, «London», Century Illustrated Magazine, diciembre de1888, p. 228.

49. Charles Dickens, Bleak House, Chapman and Hall, Londres, 1853, p. 1(hay trad. cast.: Casa desoladayúdemzr, Madrid, 2008).

50. Friedrich Engels a Karl Marx, París, 23-24 de noviembre de 1847.Marxist Internet Archive, http://www.marxists.org/archive/marx/works/1844/letters/44_l l_19.htm (consultado el 14 de marzo de 2011). Friedrich Engels,«Introduction to English Edition of The Communist Manifestó» (1888), en KarlMarx y Friedrich Engels, The Communist Manifestó, ed. de Gareth StedmanJones, Penguin Books, Londres, 2002.

51. David McLellan, Karl Marx: His Life and Tliought, Macmillan, Londres,1973, p. 169.

52. Friedrich Lessner, citado en David McLellan, ed., Karl Marx: Inter-views and RecoUections, Barnes & Noble, Londres, 1981, p. 45.

53. Tlie Rules ofthe Communist League, aprobado en el Segundo Congre-so de la Liga Comunista de diciembre de 1847, en Karl Marx y FriedrichEngels, Tlie Commufiist Manifestó, Lawrence & Wishart, Londres, 1930.

54. Friedrich Engels, «The Book of Revelation» (1883), en Marx andEngels on Religión, Forcign Languages Publishing House, Moscú, 1957, p. 204(hay trad. cast.: C. Marx y F Engels, Sobre la religión, Sigúeme, Salamanca,1974).

55. Karl Marx, prólogo de The Poverty of Phüosophy (1847), trad. al inglésde H. Quelch, Ciarles H. Kerr & Company, Chicago, 1920 (Miseria de la filoso-fía, Ediciones en Lenguas Extranjeras, Moscú, s/£, traducción recogida enhttp://www.niarxists.org/espanol/m-e/1847/miseria/003.htm).

56. Anónimo (Robert Chambers), Vestiges ofthe Natural History ofCrea-mvijohn Churehill, Londres, 1844.

57. Marx y Engels, Communist Manifestó, p. 223 (trad. de León Mames,Manifiesto comunista. Crítica, Barcelona, 1998, p. 43).

58. Friedrich Engels, «The English Constitution», Vorwaerts!, n.° 75, sep-tiembre de 1844.

59. Angus Maddison, Statistics on World Population, GDP and Per CapitaGDP} Í-200HAIX www.ggdc.net/maddison/.

525

NOTAS

60. Marx y Engels, Communist Manifestó, p. 224 (trad. de León Mames,Manifiesto comunista, pp. 42 y 45).

61. Gregory Clark, A Farewell to Alms: A Brief Economic History of theWorld, Princeton University Press, Princeton, 2007; Roderick Floud y Ber~nard Harris, «Health, Height and Welfare: Britain 1700-1800», en Richard H.Steckel y Roderick Floud, eds., Health and Welfare During Industrialization, Uni -versity of Chicago Press, Chicago, 1997, pp. 91-126.

62. Charles H. Feinstein, «Pessimism Perpetuated: Real Wages and theStandard of Living in Britain During and After the Industrial Revolution»,Journal of Economic History, vol. 58, n.° 3, septiembre de 1998, p. 630.

63. Thomas Carlyle, Past and Present, Chapman and Hall, Londres, 1843,p. 4 (trad. de Ricardo Blanco Belmonte, Pasado y presente, La España Moderna,Madrid, 1903, p. 6).

64. Arnold Toynbee, Lectures on the Industrial Revolution of the EighteenthCentury in England, Rivingtons, Londres, 1884, p. 84.

65. John Stuart Mili, The Subjection ofWomen, Longmans, Green, Reader& Dyer, Londres, 1869, pp. 29-30 (trad. de Alejandro Pareja, El sometimiento delas mujeres, Prisa Innova, Madrid, 2009).

66. John Stuart Mili, Principies of Politkal Economy, vol. 2, John W Parker,Londres, 1848, p. 312 (trad. de Teodoro Ortiz, Principios de economía política, conalgunas de sus aplicaciones a la filosofía social, Fondo de Cultura Económica,México, 1951,2.a ed., p. 643).

67. Marx y Engels, Communist Manifestó, pp. 233 y 258 (trad. de LeónMames, Manifiesto comunista, pp. 54 y 84).

68. McLellan, Karl Marx, p. 35.

69. Charles Dickens, «Perfidious Patmos», en Household Words; A WeeklyJournal, 7, n.° 155,12 de marzo de 1853.

70. Times, Londres, 26 de octubre de 1849.

71. Anne Humpherys, Travels into the Poor Maris Country.The Work ofHenry Mayhew, University of Georgia Press, Athens (Georgia), 1977, p. 203.

72. Henry Mayhew, «A Visit to the Cholera Districts of Bermondsey»,The Morning Chronicle, 24 de septiembre de 1849.

73. E. P.Thornpson y EileenYeo, eds., The Unknown Mayhew,The MerlinPress Ltd., Londres, 2009, pp. 102-103.

74. Citado en Humpherys, Travels, p. 31.

75. Charles Dickens, OliverTwist, Richard Bentley, Londres, 1838, p. 252(trad. de Pollux Hernúñez, Oliver Twist, Alianza, Madrid, 2009).

76. Gareth Stedman Jones, Outcast Londres: A Study in the RelationshipBetween Classes in Victorian Society, Penguin Books, Nueva York, 1984.

77. Henry Mayhew, carta 11, The Morning Chwnide,23 de noviembre de 1849.

NOTAS

78. Ihidem.

79. Ibidem, carta 15,7 de diciembre de 1849.

80. Henry Mayhew, «Needlewomen Forced into Prostitution», carta 8,The Morning Chronicle, 13 de noviembre de 1849.

81. Thomas Carlyle, «The Present Time», Latter Day Pamphlets, n.° 9,1 defebrero de 1850.

82. Douglas Jerrold a Mary Cowden Clarke, febrero de 1850.83. Henry Mayhew, London Labour and the hondón Poor, n.° 40, 13 de

septiembre de 1851.

84. John Stuart Mili, «The Claims of Labor», Edinburgh Review, abril de1845.

85. Citado en James Anthony Froude, Thomas Carlyle: A History of theFirst Forty Years ofHis Life (Í795-Í835), Kessinger Publishing, Montana, 2006,p. 298.

86. Ibid.,p. 282.87. Thomas Carlyle, «Chartism», Latter Day Pamphlets, Londres, diciembre

de 1839.88. John Stuart Mili a Macvey Napier, 9 de noviembre de 1844.89. H. G.Wells, «Men Like Gods», Hearsñ International, 42, n.° 6 (diciem-

bre de 1922); David Ricardo, On the Principies ofPolitical Economy and Taxation,John Murray, Londres, 1817 (hay trad. cast.:Wells, Hombres como dioses, Guiller-mo Kraft, Buenos Aires, 1955; Ricardo, Principios de economía política y tributa-ción, Fondo de Cultura Económica, México, 1957).

90. Mili, Principies ofPolitical Economy, vol. 3, cap. 1 (trad. de Teodoro Or-tiz, Principios de economía política, p. 386).

91. Thomas Carlyle, «Occasional Discourses on the Negro Question»,Fraser's Magazine, 1849.

92. Archivfür die Geschichte des Sozialismus und der Arbeiterbewegung (1922),pp. 56 ss. 10, citado en McLellan, Karl Marx, pp. 268-269.

93. Karl Marx a Joseph Weydemeyer, Londres, 2 de agosto de 1851, enSaúl K. Padover, ed., The Letters qfKarl Marx, Prentice-Hall, Englewood Cliffs(New Jersey), 1979, pp. 72-73.

94. JohnTallis, Tallis's History and Description of the Crystal Palace, and theExhibition oftheWorWs Industry in í 85 í, JohnTallis & Co., Londres/Nueva York,1852, citado enjeffrey A.Auerbach, The Great Exhibition ofl851 (1999).

95. «The Revolutionary Movement», Nene Rheínische Zeitung, n.° 184,1 de enero de 1850 (trad. de Wenceslao Roces, «El movimiento revoluciona-rio», en Carlos Marx y Federico Engels, Las revoluciones de 1848: Selección de ar-tículos de la Nueva Gaceta Renana, Fondo de Cultura Económica, México, 2006).

96. Ibidem.

526 527

NOTAS NOTAS

97. Karl Marx y Friedrich Engels, Neue Rheinische Zeitung, mayo-octubrede 1850.

98. Marx y Engels, Communist Manifestó, cap. 1 (trad. de León Mames,Manifiesto comunista, p. 55).

99. Karl Marx a Ludwig Kugelmann, 28 de diciembre de 1862.100. Ibidern.101. Marx y Engels, Communist Manifestó, cap. 1 (trad. de León Mames,

Manifiesto comunista, p. 47).102. Marx, Das Kapital, p. 671 (trad. de Pedro Scaron, Diana Castro y

León Mames, El capital, libro 1, vol. 1).103. John Stuart Mili, Essays on Some Unsettled Questions ofPolitical Eco-

nomy, Longmans, Green, Reader 8c Dyer, Londres, 1844, p. 94.104. Mark Blaug, Economic Theory in Retrospect, Cambridge University

Press, Cambridge, 1997.105. Marx, Das Kapital, p. 711 (trad. de Pedro Scaron, Diana Castro y

León Manes, El capital, libro 1, vol. 2, pp. 635-636).106. Robert GifFen, «The Recent Rate of Material Progress in England»,

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107. R. Dudley Baxter, National Income, the United Kingdom, MacmiHan,Londres, 1868, Bl .

108. EJ . Hobsbawm, «The Standard of Living During the Industrial Re-volution: A Discussion», Economic History Review, New Series, vol. 16 n ° l1963, pp. 119-134.

109. Charles H. Feinstein, «Pessimism Perpetuated: Real Wages and theStandard of Living in Britain During and After the Industrial Revolutiom,

Journal of Economic History, 58, n.° 3, pp. 625-658.

110. Gareth Stedman Jones, introducción a Marx y Engels, CormmmistManifestó.

111. Marx, Das Kapital, pp. 264-265, nota 3 (trad. de Pedro Scaron, DianaCastro y León Mames, El capital, libro 1, vol. 1, cap. 8, n. 48).

112. Egon Erwin Kisch, Karl Marx in Karlsbad, Aufbau Verlag Weimar.1968; Saúl Kussiel Padover, Karl MarxiAn Intímate Biogmphy, McGraw-HiHNueva York, 1978.

113. Karl Marx a Friedrich Engels, 22 de julio de 1859. Las reseñas se pu-blicaron en Das Volk, n.° 14,6 de agosto de. 1859,y n.° 16,20 de agosto de 1859

114. Berlin, Karl Marx, p. 13.115. Ibidem.

116. Karl Marx,«The Right of Inheritance», 2 y 3 de agosto de 1869propuesta aprobada en el Congreso General de la Asociación Internacional de

los Trabajadores el 3 de agosto de 1869, Marxist Internet Archive, www.mar-

xists.org/archive/marx/iwma/documents/1869/inheritance-report.htm.117. Karl Marx a Eleanor Marx, citado en McLellan, Karl Marx, p. 334.118. Karl Marx a Ludwig Kugelmann, 28 de diciembre de 1862.119. Fiódor Dostoievski, Winter Notes on Summer Impressions, Northwes-

tern University Press, Illinois, 1988 (hay trad. cast.: «Notas de invierno sobreimpresiones de verano», en Obras completas, Aguilar, Madrid, 2005).

120. Cálculos de la autora.121. The Bankers Alagüzme. vol. 26 (1886), p. 639; Illustrated hondón News,

19 de mayo de 1866; 77/?JÍ\N\ Londres, 12 de mayo de 1866.122. Xew York Times, 26 de mayo de 1866.123. Sidney Pollard y Paul Robertson, Tíie British Shipbuilding Industry, 1870-

1914, Harvard University Press, Cambridge (Massachusetts), 1999, pp. 77-79.124. Marx, Das Kapitai pp. 733-734 (trad. de Pedro Scaron, Diana Castro

y León Mames, /;/ capital, libro 1, vol. 2, p. 656).125. J. H. Chpham, An Economic History ofModern Britain, vol. 3: Machines

and Saturnal Rivalrivs {/WT-1914} with an Epilogue (Í9Í4-Í929), CambridgeUniversity Press, CCambridge, W32, p. 117.

126. Karl Marx a Friedrich Engels, 6 de abril de 1866.127. Friedrich Engels a Karl Marx, 1 de mayo de 1866.128. Karl Marx a Friedrich Engels, 7 de julio de 1866.129. Marx, Das Kapital. p. 715. (trad. de Pedro Scaron, Diana Castro y

León Mames. /:/ capital, libro 1, vol. 2, pp. 639 y 739).130. William (ílidstone, 4kidget Speech of 1863, House of Commons»,

Tunes, Londres, 16 de abril de 1863.131. Honoré de Balzac, 77**' I'nktiown Masterpiece (Le Chef-d'oeuvre incon-

mu 1845),ww\v,gufeiibergA>rg files. 23060/2306ü~h/230604i.htm (hay trad.cast.: LÍ obra tiun'.<tn¡ de>\"Ofhhida, Casimiro Libros, Madrid, 2011).

132. John Maynard Keyncs, líssays in Persuasión, W. W. Norton and Co.,Nueva York, 1 W»3, p. 300 (trad. de Jordi Pascual, Ensayos de persuasión, Crítica,Barcelona, 1988, p, 2h2),

2. ¿Tiene que haber pwletaiiado? El santo patrón de Matshall

L Ralph Waklo Emerson, «Ode, Inscribed to William H. Channing», enPoents, Chapimn Bros,, Londres, 1H47.

2. Alfred Marsh.il!. ••Speech ti) che Cambridge University Senate», enJohn K. Whitaker. ed., l'he Comywidence qf Alfred Marshall, vol. 3: Towards theChsi\ 1903- ¡ 924, í :*intbndgc University Press, Cambridge, 1996, p. 399.

528 529

NOTAS

3. Morning Star, citado en Karl Marx, Das Kapital (1867), Modern Libraryedición, p. 734;W.D.B, «Distress in Poplar», carta al director, The Times, Londres,12 de enero de 1867; «Able-Bodied Poor Breaking Stones for Roads, BethnelGreen London», lílustrated hondón News, 15 (¿o 16?) de febrero; «The Distressat the .East End: A Soup Kitchen in Ratcliff Highway», lílustrated London News,16 de febrero de 1867; «The Distress at the East End: A Soup Kitchen in Ra t -cliff Highway», lílustrated London News, 16 de febrero de 1867.

4. Sara Horrell y Jane Humphries, «Oíd Questions, New Data, and Alter-na tive Perspectives: Families' Living Standards in the Industrial FLevolution»,Jouwal ofEconomic History, 52, n.° 4, diciembre de 1992, pp. 849-880.

5. Florence Nightingale a Charles Bracebridge, enero de 1867, en LynnMcDonald, ed., Tlte Collected Works of Florence Nightingale, vol. 6: Florence Nightin-gale on Public Health Care, Wilfred Laurier University Press, Ontario, 2002.

6. Francis Sheppard, London: 1808-1870, Secker & Warburg, Londres,1971, p. 340.

7. Times, Londres, 6 de mayo de 1867.8. Robert Giffen, «Proceedings of the Statistical Society», Journal of the

Statistical Society of London, 30, n.° 4, diciembre de 1867, pp. 564-565.9. Henry Fawcett, Pauperism: Its Causes and Remedies, Macmillan, Lon-

dres, 1871, pp. 1-2.10. Edward Denison, A Brief Record: Being Selections from Letters and Other

Writings of Edward Denison, ed. de sir Bryan Baldwin Leighton, E. Barrett S¿Sons, Londres, 1871, p. 46.

11. Contado por John Maynard Keynes en «Alfred Marshall, 1842-1924»,en Arthur Pigou, ed., Memoríals of Alfred Marshall, Macmillan, Londres, 1925,p. 358.

12. Alfred Marshall, «Lecture Outlines», enTiziano Raffaelli, Eugenio E Bia-gini, Rita Me Williams Tullberg, eds., Alfred MarshalVs Lectures to Women: SomeEconomic Questions Directly Connected to the Welfare ofthe Laborer, Edward ElgarPublishingCompanyAldershott, 1995, p. 141.

13. Ronald H. Coase, «Alfred Marshall s Mother and Father» y «AlfredMarshalTs Family and Ancestry», en Essays on Economics and Economists, U n i -versity of Chicago Press, Chicago, 1994.

14. Charles Dickens, Great Expectations, Chapman and Hall, Londres,1861 (trad. de R. Berenguer, Grandes esperanzas, Alba, Barcelona, 2010).

15. TheTimes, Londres, 8 de octubre de 1859.

16. Anthony Trollope, The Vicar of Bullhampton,Bmdbury & Evans L o n -dres, 1870.

17. K.Theodore Hoppen, The Mid-Victorian Generation 1846-1886, Cía-rendon Press, Oxford, 1998, p. 40.

530

NOTAS

18. Anthony Trollope, The Warden, Longman, Brown, Green & Longmans,Londres, 1855, p. 289 (hay trad. east.: El custodio, Círculo de Lectores, Barcelo-na, 1996).

19. Peter D. Groenewegen, A Soaring Eagle: Alfred Marshall: 1842-1924,E. Elgar, Londres, 1995, p. 51.

20. David McLellan, Karl Marx: His Life and Thought, Harper and Row,Nueva York, 1974.

21. William Dudley Baxter, National IncomeiThe United Kingdom, Macmillan,Londres, 1868, Global Prices and Income History Website, http://gpih.ucdavis.edu.

22. Groenewegen, A Soaring Eagle, p. 107.23. John Maynard Keynes, «Alfred Marshall», en Essays in Biography,W. W.

Norton, Nueva York, 1951, p. 126.

24. Mary Paley Marshall, citada en Keynes, «Alfred Marshall, 1842-1924»,p.37.

25. Ibidem.26. Groenewegen, A Soaring Eagle, p. 62.27. Leslie Stephen, Sketches from Cambridge by a Don, Macmillan and Co.,

Londres, 1865, pp. 37-38.28. Alfred Marshall a James Ward, en John KingWhitaker, ed., The Corres-

pondence of Alfred Marshall, vol. 2: At the Summit, 1891-1902, Cambridge Uni-versity Press» Cambridge, 1996, p. 441.

29. Mary Paley Marshall, citada en Keynes, «Alfred Marshall, 1842-1924»,p.37.

30. Alfred Marshall, «Speech to Promote a Memorial for HenrySidgwick», en Whitaker, ed., Correspondemc, vol. 2, p. 441.

31. Groenewegen, .4 Soaritig Eagle, p. 3.32. Alfred Marshall, prefacio a Money, Credit and Commerce, Macmillan,

Londres, 1923.33. Beatrice Webb, A/y Apprenticeship, Macmillan, Londres, 1926.34. Alfred Marshall a James Ward, 23 de septiembre de 1900, en Whitaker,

ed., Correspotuicthw vol. 2.35. Gertrude Himmelfarb, «The Politics of Democracy:The English Re-

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Sons, Nueva York, 1908 (1886), p. vi (trad. de Soledad Silió, La princesa Casa-massima, Planeta, Barcelona, 1979, p. 10).

37. Keynes,-Alfred Marshall, 1842-1924»,p.37.38. Marshall a Warci 23 de septiembre de 1900.39. Henry Sidgwick, Principies of Political Economy, Macmillan and Co.,

Londres, 1883, p. 4.

531

NOTAS NOTAS

40. John E. Cairnes, The Chamcter and Logical Method of Political Economy;Being a Course ofLectures Delivered in the Hilary Term, 1857, Longmans, Brown,Green, Longmans & Roberts, Londres, 1857, p. 38.

41. John Ruskin, Unto This Last: Four Essays in the First Principies of PoliticalEconomy, Smith Eider, Londres, 1862 (hay trad. cast.: A este último: Cuatro ensayossobre los principios básicos de la economía política, Alhulia, Salobreña, 2002).

42. Gertrude Himmelfarb, The Idea ofPoverty: England in the Early Indus-trial Age, Alfred A. Knopf, Nueva York, 1984.

43. Leslie Stephen, The Life ofHenry Fawcett, Smith, Eider Se Co. , Lon-dres, 1886, p. 222,

44. Ruskin, Unto This Last, p. 20.45. J. E. Cairnes, Some Leading Principies qf Political Economy; Uníversity

College London, Londres, 1874, p. 291.46. John Stuart Mili, Principies of Political Economy, Longmans, Green & Co.,

Londres, 1885, p. 220 (hay trad. cast.: Principios de economía política, con algunas desus aplicaciones a la filosofa social, Fondo de Cultura Económica, México, 1951).

47. Francis Bowen, The Principies of Political Economy Applied to the Candi-tion, the Resources, and the Institutions of the American People, Little, Brown SÍ Co.,Boston, 1859, p. 197.

48. Millicent Garrett Fawcett, Political Economy for Beginners, Macmillan,Londres, 1906, p. 100.

49. John Francis Bray, Labours Wrongs and Labour's Remedy, or the Age ofMight and the Age ofRight, David Green Briggate, Leeds, 1839.

50. Alfred Marshall, Alfred MarshalVs Lectures to Women, Sotne EcotunnkQuestions Directly Connected to the Welfare oj the Labourer, Edward Elgar, Alders-hot, 1995, conferencia 5, p. 119.

51. Ibid.,p. 156.52. Ibidem, citas de abril y mayo de 1873, notas de Mary Paley, pp. 47, 53

y 54.

53. Joseph Schumpeter, The History ofEconomkThought, Harvard Univer-sity Press, Cambridge (Massachusetts), 1954, p. 290.

54. Arnold Toynbee, Lectures on the Industrial Revolution of the EighteenthCentury in England, Rivingtons, Londres, 1884, p. 175.

55. Marshall, Lectures to Women, 9 de mayo de 1873.56. Ibidem.

57. Mary Paley Marshall, What I Remember, p. 9.58. Winnie Seebohm, en Martha Vicinus, Independent Women: Work and

Communityfor Single Women • 1850-1920,Umverúty of Chicago Press Chicaeo1985, p. 151.

59. W S. Gilbert y Arthur Sullivan, Princess Ida, 1884.

60. Mary Paley Marshall, What I Remember, p. 16.61. George Eliot, The Mili on the F/os5,William Blackwood & Sons, Lon-

dres, 1860 (hay trad. cast.: El molino del Floss, RBA, Barcelona, 2010).62. Mary Paley Marshall, What I Remember, pp. 20-21.63. Lord Ernle, English Farming Past and Present, 3.a ed., Longmans, Green

& Co., Londres, 1922), p. 407.64. Tlie Cambridge Chronicle, 11 de abril de 1874.65. Alf Peacock, «Revolt of the Fields in East Anglia», Our History, Parti-

do Comunista británico, Londres, 1968.66. Times, Londres, 13 de abril de 1874.67. George Eliot, Middlemarch, WiUiam Blackwood 8c Son, Edimburgo,

1874 (trad. de José Luis López Muñoz, Middlemarch, Alba, Barcelona, 2003,p.419).

68. The Cambridge Chronicle, 25 de abril de 1874 y 8 de mayo de 1874.69. The Cambridge Independent Press, 16 de mayo de 1874.70. Alfred Marshall, «Beehive Arricies», 1874, en R. Harrison, «Two Early

Articles by Alfred Marshall», EconomicJournal, 73, septiembre de 1963, pp. 422-430.

71. Alfred Marshall, citado en The Cambridge Independent Press, 16 demayo de 1874.

72. Alfred Marshall a Rebecca Marshall cataratas del Niágara, 10 de juliode 1875, en John K.Whitaker, ed., The Correspóndase ofAlfred Marshall, Econo-mist, vol. 1: Climhing, 1368-1890, Cambridge University Press, Cambridge,1996, pp. 68-70.

73. lindan, Alfred Marshall a Rebecca Marshall, Springfield (Massachu-setts), 12 de junio de 1875.

74. Ibidem.75. lindan, Alfred Marshall a Rebecca Marshall, Boston, 20 de junio de

1875, p. 54.76. Ibidem. Alfred Marshall a Rebecca Marshall, Cleveland, 18 de julio de

1875, p. 71.77. Alfred Marshall, "Some Features of American Industry», 17 de no-

viembre de Í875, conferencia impartida en el Club de Ciencias Morales deCambridge, recogida en John K. Whiuker, ed., 'I he liatly Economk íí rithigs ofAlfred MarshalL ÍS6?~ltfWh vol. 2,The Roya! Eeonomic Society, Londres,1975, p. 369.

78. Alfred Marshall a Rebecca Marshall Cleveland, 18 de julio de 1875,en Whitaker, C*orrespondetM\ vol. I, p. 72.

79. Keynes, «Alfred Marshall: JX42- ll>2-k Bsays in BkwaphyM W Nor-ton & CoM Nueva York, 1l)5I, \\ 142,

532 533

NOTAS

80. John K. Whitaker, «The Evolution of Alfred Marshall's EconomicThought andWritings Over theYears», en Whitaker, Early Economic Writings,

p.57.81. Alfred Marshall, «Some Features of American Industry», en Whitaker,

Early Economic Writings, p. 354.82. Reminiscences of America in 1869 byTwo EngHshmen, Sampson, Low and

Son & Marston, Londres, 1870.83. Mary Paley Marshall, What I Remember.84. Marshall, «Some Features of American Industry», p. 357.85. Alfred Marshall a Rebecca Marshall, Lowell y Cambridge (Massachu-

setts), 22 de junio de 1875, recogida en Whitaker, Correspondence, voL 1, p. 58.86. Reminiscences of America, p. 86.87. Samuel Bowles, The Pacific Railroad—Open: How to Go, What to See,

Fields, Osgood & Co.,Boston, 1869.88. Marshall, «Some Features of American Industry», p. 357.89. Alfred Marshall a Rebecca Marshall, Springfield (Massachusetts), 12

de junio de 1875, recogida en Whitaker, Correspondence, vol. l ,p. 44.90. Reminiscences of America, p. 242.91. Marshall, «Some Features of American Industry», p. 359.92. Alfred Marshall, Principies ofEconomics, Macmillan, Londres, 1890 (hay

trad. cast.: Principios de economía, Síntesis, Madrid, 2005, 2 vols.).93. Marshall, «Some Features of American Industry», p. 353.94. Alfred Marshall a Rebecca Marshall, Cleveland, 18 de julio de 1875,

en Whitaker, Correspondence, vol. 1, p. 71.95. Ibidem, 5 de junio de 1875.96. Marshall, «Some Features of American Industry», p. 372.97. Karl Marx, Das Kapital (1887), Friedrich Engels, ed., trad. inglesa de S.

Moore y E. Aveling, Charles H. Kerr Sí Company, Nueva York, 1906, p. 709 (trad.de Pedro Scaron, Diana Castro y León Mames, El capital, libro 1, vol. 2, p. 633).

98. Marshall, «Some Features of American Industry», p. 375.99. Alfred Marshall a Rebecca Marshall, 5 de junio de 1875, en Whitaker,

Correspondence, vol. 1, p. 36.100. Mary Paley Marshall, What I Remember, p. 19.101. Phyllis Rose, Parallel Lives: Five Victorian Marriages, Alfred A. Knopf,

Nueva York, 1983.102. Mary Paley Marshall, What I Remember, p. 23.103. Alfred Marshall, declaración de diciembre de 1880 ante la Comisión

de Educación Secundaria y Superior en Gales y Monmouthshire, recogida enJ. K. Whitaker, «Marshall: TheYears 1877 to 1885», en History of Política! Eco-nomy, 4, n.° 1, primavera de 1972, p. 6.

534

NOTAS

104. Mary Paley Marshall, What I Remember, p. 24.

105. Marión Fry Pease, «Some Reminiscences of University CollegeBristol», University of Bristol Library, Special Collections, 1942.

106. John Maynard Keynes, «Mary Paley Marshall», en Essays in Bio-graphy.

107. Marshall, en Whitaker, Early Economic Writings, p. 355.108. Alfred Marshall, «The Present Position ofEconomics», en Whitaker,

ed., Early Economic Writings, p. 51.

109. Marshall, Principies ofEconomics, 1 (hay trad. cast.: Principios de econo-mía, Síntesis, Madrid, 2005).

110. Mili, Principies ofPolitkal Economy, vol. 2 (hay trad. cast.: Principios deeconomía política, con algunas de sus aplicaciones a la filosofía social, Fondo de Cul-tura Económica, México, 1951).

111. Mary Paley Marshall, notas inéditas, Archivo Marshall, Universidadde Cambridge.

112. Charles Dickens, Hard Times, 1854, cap. 5 (trad. de José Luis LópezMuñoz, Tiempos difíciles, Alianza, Madrid, 2010, pp. 44-45).

113. Marx, Das Kapital, p. 462 (trad. de Pedro Scaron, Diana Castro yLeón Mames, El capital, libro 1, vol. 2, p. 420).

114. Alfred Marshall, en Whitaker, Correspondence, vol. 1, p. 59.115. Alfred y Mary Marshall, The Economics of Industry, Macmillan, Lon-

dres, 1879 (hay trad. cast.: Economía industrial, Revista de Derecho Privado,Madrid, 1936).

116. Mary Paley Marshall, What I Remember, p. 24.117. Edwin Cannan, «Alfred Marshall, 1842-1924», Económica, 4, noviem-

bre de 1924, pp. 257-261.118. Alfred Marshall a Macmillan, junio de 1878, en Whitaker, Correspon-

dente, vol. 1, p. 97.119. Henry George, Progress and Poverty, Appleton, Nueva York, 1879

(hay trad. cast.: Progreso y miseria, Gomares, Granada, 2008).120. Jacksons Oxford Journal, 15 de marzo de 1884. Se puede leer una

crónica de la reunión en el apéndice de George Stigler, «Three Lectures onProgress and Poverty by Alfred Marshall» Jbwrad/ ofLaw and Economics, 12, abrilde 1969, pp. 184-226.

121. //mi, p. 1.86.122. JWrf.,p.l88.123. /Wrf.,p.2O8.124. Ibidem.1.25. Ibidem.

535

NOTAS

3. La profesión de la señorita Potter: Beatrice Webb y el Estado administrador

1. George Eliot, Middlemarch, William Blackwood 8c Son, Edimburgo,1874 (trad. de José Luis López Muñoz, Middlemarch, Alba, Barcelona, 2003).

2. Daniel Pool, What Jane Austen Ate and Charles Dickens Knew... Simón& Schuster, Nueva York, 1993, pp. 50-56.

3. Beatrice Webb, My Apprenticeship, Longmans, Green & Co., Londres,1926, p. 48.

4. Michelle Jean Hoppe, «The London Season», Literary Liaisons, consul-tado el 14 de marzo de 2011, www.literary-liaisons.com/article024.html.

5. Norman y Jeanne MacKenzie, eds., The Diary of Beatrice Webb, vol. 1:1873-1892: «Glitter Around and Darkness Within», Harvard University Press,Cambridge (Massachusetts), 1982, p. 90 (anotación del 15 de julio de 1883).

6. Ibid.,p. 75 (22 de febrero de 1883).7. Ibid.,p. 76 (26 de febrero de 1883).8. Ibid.,p. 74 (2 de enero de 1883).9. Beatrice Webb, My Apprenticeship, p. 157.10. Henry James, prefacio a The Portrait ofa Lady, Charles Scribner's Sons,

Nueva York, 1908 (trad. de Ana Eiroa, Retrato de una dama, Mondadori, Barce-lona, 2009, p. 16).

11. Margaret Harkness a Beatrice Potter, s.d., 2 /2/2 , documentos deBeatrice y Sidney Webb, Passfield Archive, British Library of Political and Eco-nomic Science, London School of Economics and Political Science.

12. Henry James, The Portrait ofa Lady, vol. 1, Macmillan 8c Co., Londres,1881,p. 193 (Retrato de una dama,p. 214).

13. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. l,p. 80 (31 de marzo de 1883).14. Ibid.,p. 54 (24 de julio de 1882).15. Eliot, Middlemarch, p. 61 (trad. de José Luis López Muñoz, Middle-

march, Albz, Barcelona, 2003).16. Barbara Caine, Destined to Be Wives:The Sisters of Beatrice Webb, Cla-

rendon Press, Oxford, 1986, p. 12.17. Webb, My Apprenticeship, p. 39.18. Aid., p. 42.19. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 1, p. 4.20. Norman y Jean MacKenzie, eds., The Diary of Beatrice Webb, vol. 2,

1892-1905:All the GoodThings ofLife, Harvard University Press, Cambridge(Massachusetts), 1983, p. 132 (s.d [marzo de 1883]).

21. Herbert Spencer, An Autobiography, vol. 1, D. Appleton & Co., NuevaYork, 1904, p. 298.

22. Webb, My Apprenticeship, p. 10.

536

NOTAS

23. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 2.24. Spencer, An Autobiography, vol. 1, p. 298.25. Ibidem.

26. Webb, My Apprenticeship, p. 10.

27. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 1, p. 112 (8 de abril de 1884)28. Ibid., p. 16 (6 de marzo de 1874).29. Webb, My Apprenticeship, p. 25 (la cursiva es mía).

30. Kitty Muggeridge y Ruth Adam, Beatrice Webb: A Life, 1858-1943Alfred A. Knopf, Nueva York, 1968.

31. Ibidem.

32. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 1, p. 19 (27 de septiembre de1874).

33. Webb, My Apprenticeship, pp. 56,106 y 112; MacKenzie, Diary of Bea-trice Webb, vol. 1, p. 74 (2 de enero de 1883).

34. Webb, My Apprenticeship, pp. 112-113.

35. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 1, p. 77 (1 de marzo de 1883).36. Ibidem.37. Ibid.,p. 81 (31 de marzo de 1883).38. Ibid.,p. 88 (24 de mayo de 1883).39. Ibid.,p. 79 (24 de marzo de 1883).40. Helen Dandy Bosanquet, Social Work in London, 1869-1912:A History

ofthe Charity Organization Soáety,E. P. Dutton, Nueva York, 1914, p. 95.41. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. l,p. 85 (18 de mayo de 1883).42. Ibid.,p. 89 (7 de julio de 1883).43. Ibid.,p. 81 (31 de marzo de 1883).44. J. L. Garvin, The Life ofjoseph Chamberlain, vol. 1, Macmillan, Londres,

1932, p. 202.45. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 1, pp. 90-91 (15 de julio de

1883).46. Ibid., p. 88 (3 de junio de 1883).47. Ibid., p. 89 (27 de junio de 1883).48. Ibid.,p. 91 (15 de julio de 1883).49. Ibid., p. 111 (16 de marzo de 1884).50. Ibid.,p. 95 (22 de septiembre de 1883).51. Ibid., p. 94 (26 de septiembre de 1883).52. Ibidem.53. «The Bitter Cry of Outcast London», Pall Malí Gazette, 16 de octubre

de 1883, n.° 5808, p. 11.54. Andrew Mearns, The Bitter Cry of Outcast London: An Inquiry into the

Condition oftheAbject Poor, James Clarke & Co., Londres, 1883, pp. 5 y 7; Earl

537

NOTAS

Grey Pamphlets Collection (1883), Durham University Library, www.jstor.org/stable/60237726 (consultado el 13 de enero de 2011);Gertrude Himmel-farb, Poverty and Compassion:The Moral Imagination ofthe Late Victorians,M£tedA. Knopf, Nueva York, 1991.

55. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 1, p. 137 (22 de agosto de

1885).56. Webb, My Apprenticeship, p. 150.57. Ibid.,p. 152.58. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 1, p. 101 (31 de diciembre de

1883).59. Ibidem.60. Ibid.,p. 100 (27 de diciembre de 1883).61. JWd.,pp. 102-103 (12 de enero de 1884).62. Ibidem.63. Webb, My Apprenticeship, p. 23.64. Terence Ball, «Marx and Darwnr.A Reconsideraron», PoliticalTheory,

7, n.° 4, noviembre de 1979, pp. 469-483.65. Herbert Spencer, The Man Versus the State,Williams & Norgate, Lon-

dres, 1884, p. vil (hay trad. cast.: El individuo contra el Estado, Folio, Barcelo-na, 2002).

66. Arnold Toynbee, «Progress and Poverty: A Criticism of Mr. HenryGeorge-Mr. George in England», Londres, 18 de enero de 1883, en Lectures onthe Industrial Revolution ofthe 18th Century in England: Popular Addresses, Notesand Fragments by the Late Arnold Toynbee, 6.a ed., Longmans, Green 3c Co., Lon-dres, 1902, p. 318.

67. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. l ,p.91 (15 de julio de 1883).68. Beatrice Webb a Anna Swanwick, Londres, 1884 (carta no enviada),

en MacKenzie, ed., The Letters of Sidney and Beatrice Webb, vol. 1, CambridgeUniversity Press, Cambridge, 1978, p. 23.

69. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 1, p. 115 (22 de abril de 1884).70. Webb, My Apprenticeship, p. 138.71. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 1, pp. 105-112 (16 de marzo

de 1884).72. Joseph Chamberlain, «Work for the New Parliament», Birmingham,

5 de enero de 1885, en Speeches ofthe Right Honorable Joseph Chamberlain^ M.E,ed. de Henry W Lucy, George Routledge Se Sons, Londres, 1885, p. 104.

73. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 1, p. 117 (9 de mayo de 1884).74. 2bíd.,p. 119 (28 de julio de 1884).75. Ibid. (1 de agosto de 1884).76. Webb, My Apprenticeship, p. 272.

NOTAS

, vol. 1, p. 145 (19 de diciembre de1««J 7 ' MacKenZÍe' Diary °fBe^ke

78. Ibid.,p. 153 (1 de enero de 1886).79. Ibid.,p. 154 (11 de febrero de 1886).

80. «London Under Mob Rule», New York Times, 8 de febrero de 188681 Ibid81. Ibidem.82. Ibidem.

83. «London's Recent Rioting», NewYork Times, 10 de febrero de 188684. «The Riot ing in the West-End», Times, Londres, 10 de febrero de

1886.

85. La reina Victoria a William Ewart Gladstone, castillo deWindsor. 11de febrero de 1886, en The Letters of Queen Victoria; Third Series:A Selection ofHer Majesty's Correspondence and Journal Between theYears 1886 and 1901, vol. 1,ed. de George Earle Buckle, Longmans, Green & Co. Nueva York' 193?'p. 52. ' "'

86. Ibidem.

87. Margaret Harkness (John Law), Out qfWork, Swan Schonnenschein,Londres, 1888.

88. Webb, My A.pprenticeship, p. 273.89. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 1, p. 154.90. Beatrice Webb, «A Lady'sView ofthe Unemployed at the East», Pall

Malí Gazette, 18 de febrero de 1886.

91. Joseph Chamberlain a Beatrice Potter, 25 de febrero de 1886,2/1/2,Passfield Archive.

92. Joseph Chamberlain a Beatrice Potter, 28 de febrero de 1886,2/1/2,Passfield Archive.

93. Ibidem.

94. Beatrice Potter a Joseph Chamberlain, Bournemouth, s.d. (marzo de1886), en Letters, ed. MacKenzie, vol. l,pp. 53-54.

95. Joseph Chamberlain a Beatrice Potter, 5 de marzo de 1886, 2/1/2,Passfield Archive.

96. Royden Harrison, The Life and Times of Sidney and Beatrice Webb: TheFormativeYears, 1858-1903, Palgrave, Londres, 1999, p. 125.

97. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 1, p. 160 (4 de abril de 1886).98. Webb, My Apprenticeship, p. 212.99. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 1, p. 164 (18 de abril de 1886).100. Charles Booth, «The Inhabitants of Tower Hamlets (School Board

División), Their Condition and Occupations», Royal Statistical Society, Lon-dres, 17 de mayo de 1887, en Journal ofthe Royal Statistical Society, vol. 50, Ed-ward Stanford, Londres, 1887, pp. 326-391.

538 539

NOTAS NOTAS

101. MacKenzie, Diary ofBeatrice Webb, vol. 1, p. 164 (17 de abril de 1886).

102. Ibid.,p. 173 (2 de julio de 1886).

103. Ibidem.104. Ibid.,p. 174 (18 de julio de 1886).105. Ibid.,p.213 (s.d.).106. Webb, My Apprenticeship, p. 300.107. MacKenzie, Di zry of Beatrice Webb, vol. 1, p. 241 (11 de abril de

1888).108. Beatrice Potter, «Pages from a Work-Girl's Diary», The Nineteenth

Century:A Monthly Review, 24, n.° 139, septiembre de 1888, pp. 301-314.109. MacKenzie, Diary ofBeatrice Webb, p. 249 (13 de abril de 1888).110. «The Peers and the Sweaters», Pall Malí Gazette, 12 de mayo de

1888.111. MacKenzie, Diary ofBeatrice Webb, vol. 1, p. 261 (14 de septiembre

de 1888).112. Ibid., p. 264 (8 de noviembre de 1888).113. Ibid., p. 269 (29 de diciembre de 1888).114. Ibid., p. 250 (26 de abril de 1888).115. Ibid., p. 274 (8 de marzo de 1889).116. Webb, My Apprenticeship, p. 341.117. Reseña de Lahour and Life ofthe People, ed. Charles Booth, The Times,

Londres, 15 de abril de 1889, p. 9.118. Webb, My Apprenticeship, p. 374.119. MacKenzie, Diary ofBeatrice Webb, vol. 1, p. 321 (1 de febrero de

1890).120. Ibid., p. 328 (29 de marzo de 1890).121. Ibid., p. 321 (1 de febrero de 1890).122. Ibid., p. 310 (26 de noviembre de 1889); Beatrice Potter a Sidney

Webb (7 de diciembre de 1890), en Letters, vol. 1, ed. MacKenzie, p. 239.123. Letters, vol. 1, ed. MacKenzie, p. 70.124. Webb, My Apprenticeship, p. 390.125. Muggeridge y Adam, Beatrice Webb: A Life, p. 123.126. MacKenzie, Diary ofBeatrice Webb, vol. 1, p. 184 (31 de octubre de

1886).127. Ibid., p. 324 (14 de febrero de 1890).128. Sidney y Beatrice Webb, The History ofTrade Unionism, Green and

Co., Londres, 1907, p. 400 (hay trad. cast.: Historia del sindicalismo, 1666-1920,Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Madrid, 1990).

129. G. M. Trevelyan, British History in the Nineteenth Century (1782-1901), Longmans, Green SÍ Co., Londres, 1922, p. 403.

130. Sidney Webb a Edward Pease, Londres, en Letters, vol. 1, ed. Mac-Kenzie, p. 101; Sidney Webb, Soáalism in England, American Economic Asso-ciation, Londres, 1889, pp. 11 y 20.

131. Sidney Webb, «Historie», en G. Bernard Shaw, ed., Fabián Essays inSocialism,The Fabián Society, Londres, 1889, pp. 30-61, p. 38.

132. MacKenzie, Diary ofBeatrice Webb, vol. 1, p. 322 (1 de febrero de1890).

133. William Harcourt, discurso pronunciado en la Cámara de los Co-munes, 11 de agosto de 1887. Parliamentary Debates, 3.a serie, vol. 319.

134. MacKenzie, Diary ofBeatrice Webb, vol. 1, p. 330 (26 de abril de1890).

135. Beatrice Potter a Sidney Webb, Gloucestershire, 2 de mayo de 1890,en Letters, vol. 1, ed. MacKenzie, p. 133.

136. Ibid., Sidney Webb a Beatrice Potter, 6 de abril de 1891, p. 269.137. MacKenzie, Diary ofBeatrice Webb, vol. 1, p. 354.138. Beatrice Potter a Sidney Webb, Gloucestershire, en Letters, vol. 1, ed.

MacKenzie, p. 281.139. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 1, p. 357 (20 de junio de

1891).

140. Friedrich August Hayek, reseña de Our Partnership, de BeatriceWebb, ed. de Barbara Drake y Margaret I. Colé, Longmans, Green & Co.,Londres, 1948; Económica, New Series 15, n.° 59, agosto de 1948, pp. 227-230.

141. MacKenzie, Diary ofBeatrice Webb, vol. 1, p. 371 (23 de julio de1892).

142. Ibid., vol. 2, p. 37 (17 de septiembre de 1893).143. Michael Holroyd, Bernard Shaw: The One-Volunte Definitwe Edition,

Chatto Sí Windus, Londres, 1997, p. 164.144. George Bernard Shaw a Archibald Henderson, 30 de junio de 1904,

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145. George Bernard Shaw, prefacio a Mrs. Warrens Profession:A Play inFourActs, Constable, Londres, 1907, p. xvn (trad. de Luis Allende, La profesiónde la señora Warren, Andrés Bello, Barcelona, 2000).

146. George Bernard Shaw al director del Daily Chronicle, 30 de abril de1898, en Bernard Shaw: Collected Letters, 1874-1897, Dodd, Meade SÍ Com-pany, Nueva York, 1965, p. 404.

147. H. G. Wells, The New Machiavelli, Duffield & Co., Nueva York, 1910,pp. 194-195 (hay trad. cast.: El nuevo Maquiavelo,Aguilar, Madrid, 1928).

148. James A. Smith, The Idea Brokers:Think Tanks and the Rise ofthe NewPolicy Élite, Free Press, Nueva York, 1991, p. xm.

540 541

NOTAS NOTAS

149. Wells, The New Machiavelli, p. 199.150. 76W.,p.l97.151. A. G Gardiner, The Pillars of Society, James Nisbet, Londres, 1913;

Wells, The New Machiavelli, p. 195.152. Wells, The New Machiavelli, p. 194.153. lKd.,p.l90.154. MacKenzie, Dwry of Beatnce Webb, vol. 2, p. 262 (28 de noviembre de

1902), p. 325 (8 de junio de 1904).155. Gardiner, The Pillars of Society, pp. 204 y 206.156. Wells, The New Machiavelli, p. 196.157. Richard Henry Tawney, The Webbs in PerspectiveiThe Webb Memorial

Lecture Delivered 9 December 1952,The Athlone Press, Londres, 1953, p. 4.158. MacKenzie, Diary of Beatnce Webb, vol. 3, p. 69 (22 de marzo de

1907).159. Wells, The New Machiavelli, p. 196.160. Wells, The New Machiavelli, p. 191.161. MacKenzie, Diary ofBeatrice Webb,p. 287 (8 de julio de 1903).162. Ibid.,p. 321 (2 de mayo de 1904), pp. 326-327 (10 de junio de 1904).163. Élie Halévy, A History of the English People in the Nineteenth Century,

vol. 6: The Rule ofDemocracy (Í905-19Í4), 2.a ed.,Ernest Benn Limited, Lon-dres, 1952, p. 267.

164. Edward Marsh, A Number of People: A Book of Reminiscences, Harper& Brothers, Nueva York, 1939, p. 163;Winston Churchill y Henry WilliamMassingham, introducción a Liberalism and the Social Problem: A Collection ofEarly Speeches as a Member qf Parliament, Hodder Se Stoughton, Londres, 1909.

165. Winston S. Churchill, «H. G. Wells», en The Collected Essays of SirWinston Churchill, vol. 3: Churchill and People, ed. de Michael Wolff, Library ofImperial History, Londres, 1976, pp. 52-53.

166. Marsh, A Number of People, p. 150.167. William Manchester, The Last Lion: Winston Spencer Churchill, Visions

ofGlory (1874-1932), Little, Brown Se Company, Boston, 1983, p. 403.168. Peter de Mendelssohn, The Age of Churchill, vol. 1: Heritage and Ad-

venture, í«74-lPÍÍ,AlfredA.Knopf,NuevaYork, 1961, p. 365.169. Never Give In! The Best of Winston ChurchilVs Speeches, Winston S.

Churchill, ed., Hyperion, Nueva York, 2003, p. 25.170. Beatrice Webb, Our Partnership, ed. de Barbara Drake y Margaret L

Colé, Longmans, Green & Co., Londres, 1948, p. 149.171. Sidney y Beatrice Webb, Industrial Democracy, vol. 2} Longmans,

Green Se Co., Londres, 1897, p. 767 (hay trad. cast.: La democracia industrial. Bi-blioteca Nueva, Madrid, 2004).

172. Sidney y Beatnce Webb, The Prevention of Destitution, LongmansGreen & Co., Londres, 1911, p. 1.

173. J6¿d.,pp.l7y97.174. Ibid., p. 5.175. JWá.,p.9O.176. Ibid., p. 285.

177. MacKenzie, Diary ofBeatrice Webb, vol. 3, p. 95 (27 de julio de 1908).178. Webb, Our Partnership, pp. 481-482.

179. George Bernard Shaw, «Review of the Minority Report», citado enHolroyd, Bernard Shaw, p. 398.

180. Webb, Our Partnership, pp. 481-492.

181. MacKenzie, Diary ofBeatrice Webb, 10 de febrero de 1908.182. Ibid., 16 de octubre de 1908.183. Ibid., 18-20 de abril de 1908.

184. John Grigg, Lloyd GeorgeiThe People's Champion, Í902-191 í, EyreMethuen, Londres, 1978, p. 100.

185. Charles Frederick Gurney Masterman a Lucy Blanche Masterman,febrero de 1908.

186. Roy Jenkins, Churchill: A Biography, Hill & Wang, Londres, 2001,pp. 143-144.

187. Winston S. Churchill a H. H. Asquith, 14 de marzo de 1908, citadoen Martin Gilbert, Churchill: A Life, Henry Holt & Company, Nueva York,1991, p. 193.

188. Churchill a Asquith, 29 de diciembre de 1908.189. MacKenzie, Diary ofBeatrice Webb, vol. 3, p. 100 (16 de octubre de

1908) y p. 118 (18 de junio de 1909).190. Ibid., 18 de junio de 1909.191. Ibid., vol. 3, p. 90 (11 de marzo de 1908).192. Manchester, The Last Lion, p. 371.193. Himmelfarb, Poverty and Compassion, p. 378.194. Barón William Henry Beveridge, Power and Influence, Hodder &

Stoughton, Londres, 1953, p. 86.

4. La cruz de oro: Fisher y la ilusión monetaria

1. David A. Shannon, ed., Beatrice Webb's American Diary,The Universityof Wisconsin Press, Madison, 1963, p. 72. Comentario hecho por el catedráti-co H. Morse Stephens a Beatrice Webb durante una visita a la UniversidadComell en mayo de 1898.

542 543

NOTAS NOTAS

2. Norman y Jeanne MacKenzie, eds., The Diary of Beatrice Webb, vol. 2:1892-1905: All the Good Things of Life, Harvard University Press, Cambridge(Massachusetts), 1983, p. 137.

3. Beatrice Webb, Our Partnership, Longmans, Green & Co., Londres,1948, p. 146.

4. Niall Ferguson, Empire:The Rise and Demise ofthe British World Order,Basic Books, Nueva York, 2004, p. 242.

5. Véanse, por ejemplo, los siguientes artículos aparecidos en The Man-chester Guardian: «An American Invasión», 21 de junio de 1871 (rumores sobreel viaje de Susan B. Anthony a Irlanda con la Liga Estadounidense de Dere-chos de las Mujeres); «From Our London Correspondent», 21 de octubre de1890 (las jóvenes estadounidenses acaparan el mercado de los nobles británicossolteros); «Cycling Notes», 29 de octubre de 1894 (las bicicletas fabricadas enEstados Unidos amenazan con dominar el mercado británico); «By-ways ofManchester Life, XI: An American Invasión», 9 de abril de 1898 (una empresaestadounidense construye un silo en el canal de Manchester).

6. Frederick Arthur McKenzie, The American Invaden: Their Plans, Tacticsand Progress, Grant Richards, Londres, 1902, pp. 142-143.

7. William Ewart Gladstone, Gleanings ofPastYears, vol. 1: 1843-78:TíieThrone and the Punce Consort; The Cahinet and the Gonstitution, John Murray,Londres, 1879, p. 206.

8. Angus Maddison, The World Economy.A Millennial Perspective, OCDE,2001, p. 265 (hay trad. cast: La economía mundial: una perspectiva milenaria, Mun-di-Prensa Libros, Madrid, 2002).

9. Ferguson, Empire, p. 242.10. Dudley Baines, Migration in a Mature Economy: Emigration and Internal

Migration in England, Cambridge University Press, Cambridge, 2003, p. 63, ta-bla 3.3.

11. William Ewart Gladstone, «FreeTrade», en Gladstone et al, Both Sidesofthe Tariff Question by the WorWs Leading Men, Alonzo Peniston, Nueva York,1890, p. 44.

12. Jeremy Atack y Peter Passell, A New Economic View of American Historyfrom Colonial Times to 1940,W. W. Norton, Nueva York, 1994, p. 468.

13. Shannon, American Diary, p. 27 (12 de abril de 1898).14. Ibid.,p. 136 (2-7 de julio de 1898).15. ifcíá. pp. 137-150 (2-7 y 10 de julio de 1898).16. ifcíá.,pp. 89,90-91 (24 de mayo de 1898) y 92-93 (29 de mayo de 1898).17. Beatrice "Webb a Catherine Courtney, Chicago, 29 de mayo de 1898,

en Norman McKenzie, ed., The Letters ofSidney and Beatrice Webb, vol. 2: Part-nership: 1892-1912, Cambridge University Press, Cambridge, 1978.

18. Norman y Jean MacKenzie, eds., The Diary of Beatrice Webb, vol. 2:1892-1905: All the Good Things of Life, Harvard University Press, Cambridge(Massachusetts), 1983, p. 159 (16 de mayo de 1889); Charles Philip Trevelyan aBeatrice Webb, Chicago, 19 de abril de 1898, citado en Shannon, AmericanDiary, p. 88, nota 4.

19. Shannon, American Diary, p. 60 (29 de abril de 1898), 10 (1 de abrilde 1898), 24 de mayo de 1898, y 68 (7 de mayo de 1898).

20. Milton Friedman, Money Mischief: Episodes in Monetary History, Har-court Brace Jovanovich, Nueva York, 1992, p. 37.

21. Henry James, The Ambassadors (Harper and Brothers Publishers, Nue-va York, 1903, p. 257 (trad. de Antonio-Prometeo Moya, Los embajadores, Mon-tesinos, Barcelona, 1989, p. 264).

22. Alfred Marshall a Rebecca Marshall, San Luis, 22 de agosto de 1875,en John K.Whitaker, ed., The Correspondence of Alfred Marshall Economist,vol, 1, Climbing, 1868-1890, Cambridge University Press, Cambridge, 1996,p.73.

23. Henry Seidel Canby, Alma Mater:The GothicAge of the American Colle-ge, Farrar Reinhart, Nueva York, 1936, pp. 71 y 32.

24. Irving Norton Fisher, My Father: Irving Fisher, Comet Press, NuevaYork, 1956, pp. 21,26-27,29-30 y 33.

25. Muriel Rukeyser, Willard Gibbs: American Gen i us, Doubleday, Doran& Co., Nueva York, 1942, p. 158.

26. Edward Bellamy, Looking Backward: 2000-1887, George Routledge &Sons, Londres, 1887.

27. Rukeyser, Willard Gibbs, p. 146.28. ftú/.,p.231.

29. Paul A. Samuelson, «Economic Theory and Mathematics—An Apprai-sal», en Joseph E. Stiglitz, ed., The Collected Scientific Papers ofPaulA. Samuelson,vol. 2,The MIT Press, Cambridge (Massachusetts), 1966, p. 1.751.

30. Irving Fisher a William. G. Eliot hijo, Berlín (New Jersey), 29 de mayode 1886, en Irving Norton Fisher, My Father, pp. 25-26,

31. Irving Fisher a Will Eliot, Fisher a Eliot hijo, Pittsfield (Massachu-setts), 25 de julio de 1886, en Irving Norton Fisher, My Father, p. 26.

32. Arthur Twining Hadley, Eamomics: An Account ofthe Relatíons BetweenPrívate Property and Public Welfare, G.P. Putnam's Sons, Nueva York, 1896, p. iv.

33. Richard Hofstadter, Social Daruñnism in American Thought, GeorgeBraziller Inc., Nueva York, 1959, p. 8.

34. Albert Galloway Keller, introducción a War and Other Essays by Wil-liam Grétatn Sumner, Keller, ed.,Yale University Press, New Haven, 1911,pp.xx,xxiv; Hofstadter, Social Darwinismy p. 51.

544 545

NOTAS NOTAS

35. Fisher a Eliot, Peace Dale, R.I., septiembre de 1892, en írving Nor-

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Henry James, ed., The Letters of William James, vol. 1, Atlanta Monthly Press,Boston, 1920, p. 118.

37. írving Fisher, «Mathematical Investigations in the Theory of Valuéand Prices (27 de abril de 1892)», en William J. Barber, ed., The Works ojírvingFisher, vol. 1, Pickering & Chatto, Londres, 1997, p. 162.

38. Ibid.,p.6S.39. !W¿.,p.l45.40. Ibid.,pA.41. FrancisYsidro Edgeworth, reseña de «Mathematical Investigations in

the Theory of Valué and Prices», de írving Fisher, Economic Journal, vol. 3, n.° 9,marzo de 1893, p. 112.

42. Alfred Marshall, Principies of Economics, 3.a ed., Macmillan, Londres,1895, pp. 450 y 148, nota 1 (hay trad. cast.: Principios de economía, Síntesis, Ma-drid, 2005).

43. Barbara W.Tuchman, The ProudTower.A Portrait of the World Before theWar, Í890-Í914, Macmillan & Co., Nueva York, 1966.

44. Narragansett Times, 23 de junio de 1893, citado en írving Norton Fis-her, My Father, p. 60.

45. NewYork Times, anuncio de la boda, 18 de junio de 1893.46. Daniel T. Rogers, Atlantic Crossings: Social Politics in a Progressive Age,

Harvard University Press, Cambridge (Massachusetts), 1998.47. írving Fisher a Ella Wescott Fisher.48. Fisher Jr., My Father, p. 69.49. Douglas Steeples y David O.Whitten, Democracy in Desperation: The

Depression ofí893, Greenwood, Nueva York, 1998.50. Reverendo T. De Witt Talmage, sermón pronunciado en Washington

el 27 de septiembre de 1896, citado en William Jennings Bryan, The First Bat-tle:A Story of the Campaign of Í896,W. B. Conkey Company, Chicago, 1896,p. 474.

51. Albro Martin,James J. Hill and the Opening ofthe Northwest, MinnesotaHistorical Society Press, Mineápolis, 1975, p. 428.

52. Bryant, The First Battle, p. 439.53. Paxton Hibben y Charles A. Beard, The Peerless Leader: William Jen-

nings Bryan, Kessinger Publishing,Whitefish, 2004, p. 189.54. Bryan, The First Battle, pp. 485-486.55. Ibidem.56. Ibidem.

57. «Bryan's Backers Are Shy», NewYork Times, 27 de septiembre de 1896-Canby, Alma Matter, p. 27; Martin L. Fausoldjames WWadsworih,Jr.:The Gent-lemanfrom NewYork, Syracuse University Press, Syracuse (NuevaYork), 1975,p. 17.

58. «Yale Would Not Listen», NewYork Times, 25 de septiembre de 1896p. 15.

59. Fisher a Eliot, verano de 1895, citado en írving Norton Fisher MyFather, p. 71 . ' J

60. Fisher a Eliot, 29 de julio de 1895, citado en Barber, Works of IrvimFisher, p. 10.

61. Fisher a Eliot, verano de 1895, citado en írving Norton Fisher, MyFather, p. 71.

62. Fisher a Eliot, New Haven, noviembre de 1865, citado en írvingNorton Fisher, My Father, p. 71.

63. William Graham Sumner, TheAbsurd Effort to Make the World Over, enKeller, War, and Other Essays, pp. 195-210.

64. Fisher a Eliot, verano de 1895, citado en írving Norton Fisher, MyFather, p. 71.

65. írving Fisher, «The Mechanics of Bimetallism», Economic Journal, 4(septiembre de 1894), pp. 527-536; írving Norton Fisher, My Father, p. 187.'

66. Harold James, The End of Globalization: Lessons from the Great Depres-sion, Harvard University Press, Cambridge (Massachusetts), 2001, pp. 24-25.

67. Walter Bagehot, Lombard Street; A Description of the Money Market,Scribner, Armstrong, Nueva York, 1873, p. 123.

68. Fisher, Mathematical Investigations, en Barber, Works of írving Fisher,p. 147.

69. Katherine Ott, Fevered Uves; Tuberculosis in American Culture Sime1870, Harvard University Press, Cambridge (Massachusetts), 1996, p. 113.

70. Ibid., p.79.71. írving Fisher, mayo de 1901, «Self Control», conferencia pronunciada

en el colegio Thacher de Ojai (California), centro de secundaria fundado porWilliam L. Thacher.

72. Fisher a Eliot, Saranac, 11 de diciembre de 1898, en írving NortonFisher, My Father, p. 75.

73. Fisher a Margaret Hazard Fisher, Battle Creek, Michigan, 31 de di-ciembre de 1904, en ibid.,p. 108.

74. írving Fisher, «Memorial Relating to the Conservation of HumanLife», S. Doc. n.° 493, en pp. 7-8 (1912).

75. írving Fisher, «Why Has the Doctrine of Laissez Faire Been Abando-necl?», ponencia presentada en la 55.a asamblea anual de la Asociación Ameri-

546 547

NOTAS NOTAS

cana para el Avance de la Ciencia, Nueva Orleans, diciembre de 1905-enero

de 1906.76. Perry Mehrling, «Love and Death: The Wealth of Irving Fisher», en

Warren J. Samuels y JefFE. Biddle, eds., Research in the History of Economic Thoughtand Methodology, vol. 19, Elsevier Science BV, Nueva York, 2001, pp. 47-61.

77. Fisher, «Why Has the Doctrine of Laissez Faire Been Abandoned?».78. Ibidem.79. Ibidem.80. Ibidem.81. Fisher a Bert, Peace Dale, Rhode Island, 1 de enero de 1903, en Ir-

ving Norton Fisher, My Father, pp. 84-85.82. Irving Fisher, The Rate oflnterest: Its Nature, Determination and Relation

to Economic Phenomena, Macmillan, Nueva York, 1907, p. 326.83. Ibid.,p. 327.84. ]M.,p.288.85. Ibidem.

5. La destrucción creadora: Schumpeter y la evolución económica

1. Rosa Luxemburg, The Accumulation of Capital (1913), Routledge &Keegan Paul, Londres, 1951, p. 458 (trad. de J. Pérez Bances, La acumulación delcapital: Estudio sobre la interpretación económica del imperialismo, Cénit, Madrid,1933, cap. 30).

2. Oficina Nacional de Investigación Económica, tipos bancarios del Rei -no Unido, www.nber.org/databases/macrohistory/rectdata/13/m 13013.data.

3. Félix Somary, Erinnerungen aus Meinem Leben, Manesse Verlag, Zurich,1959.

4. Oszkár Jászi, The Dissolution of the Habsburg Monarchy, University ofChicago Press, Chicago, 1929, p. 210.

5. Cari Schorske, Fin de Siécle Vienna, Knopf, Nueva York, 1979 (hay trad.cast.: Vienafin de siécle, Gustavo Gili, Barcelona, 1981).

6. Erich Streissler, «Schumpeter's Vienna and the Role of Credit in Innova-ción», en H. Frisch, ed., Schumpeterian Economía, Praeger, Nueva York, 1981, p. 60.

7. Joseph Roth, The Radetzky March, trad. al inglés de Geoffrey Dunlop,Viking, Nueva York, 1933, p. 212 (hay trad. cast.: La marcha Radetzky, Edhasa,Barcelona, 2008).

8. «Opening of the International Exhibición of Electricity at Vienna»,Manufacturer and Builder, vol. 15, n.° 9, septiembre de 1883, pp. 214-215; «AnElectric Exhibition», New York Times, 12 de agosto de 1883.

9. Citado en Román Sandgruber, «The Eléctrica! Century:The Begin-nmgs of Electricity Supply inVienna», trad. al inglés de Richard Hockaday, enMikulas Teich y Roy Porter, eds., Fin de Siécle and Its Legacy, Cambridge Uni-versity Press, Cambridge, 1990, p. 42.

10. Richard L. Rubenstein, The Age ofTriage: Fear and Hope in an Over-crowded World, Beacon Press, Boston, 1983, p. 8; Raymond James Sontag Ger-manyandEngland:BackgroundofConflictf 1848-18 94,Kus$eíl &Russell NuevaYork, 1964, p. 146.

11. David E Good, The Economic Rise of the Habsburg Empire, 1750-1914,University of California Press, Berkeley, 1984, p. 256.

12. G o t t f Ú Q á H z b e r h r , Quarterly Journal ofEconomics,Yol.64 n ° 3 a g o s t ode 1950, p. 338. ' ' ' s

13. Arthur Smithies, «Memorial: Joseph Alois Schumpeter, 1883-1950»,American Economic Review, vol. 40, n.° 4, septiembre de 1950, pp. 628-648.

14. Marcel Proust, Swann's Way, trad. al inglés de C. K.' Scott Moncrieff,Chatto & Wmdus, Londres, 1922, p. 73 (trad. de Pedro Salinas, Por el camino deSwann, Orbis, Barcelona, 1988, pp. 108-109).

15. Joseph A. Schumpeter, «Preface to the Japanese Edition of The Theoryof Economic Development,, en Schumpeter, Essays on Entrepreneurs, Innovations,Business Óyeles, and the Evolution of Capitalism, Richard Clemence, ed.,Transac-tion Publishers, Nueva York, 1951, p. 166.

16. Alfred MarshaU, Principies of Economía, vol. 1,5.a ed., Macmillan Lon-dres, 1907), p. xxix, p. 820 (hay trad. cast.: Principios de economía, Síntesis Ma-drid, 2005).

17. Joseph A. Schumpeter, «Review of Essays in Biography by J. M. Key-nes», Economic Journal 43, n.° 172, diciembre de 1933,pp. 652-657.

18. «Wills and Bequests», Times, Londres, 12 de enero de 1933.19. Richard Swedberg, «Appendix II: Schumpeter's Novel Ships in Fog

(a Fragment)», en Schumpeter, a Biography, Princeton University Press Prince-ton, 1991, p. 207.

20. W. W. Rostow, Theorists of Economic Growthfrom David Hume to thePresent,pp. 234-235.

21. Anthony Trollope, The Bertrams, Chapman and Hall, Londres 1859p. 465.

22. Rosa Luxemburg, The Accumulation of Capital (1913), Routledge &Keegan Paul, Londres, 1951, p. 434 (trad. de J. Pérez Bances, La acumulación delcapital: Estudio sobre la interpretación económica del imperialismo, Cénit Madrid1933, cap. 30).

23. Citado en Alexander D. Noyes, «AYear After the Panic of 1907»,Quarterly Journal qf Economics, 23, febrero de 1909, pp. 185-212.

548549

NOTAS NOTAS

24. «The Progress ofthe World», American Monthly Review ofReviews, voL

35,n.° 1, enero de 1907.25. Evelyn Baring Cromer, The Situation in Egypt: Address Delivered to the

Eighty Club on December Í5th, Í908 by the Earl of Cromer, Macraillan, Londres,1908, p. 9.

26. Williarn Jennings Bryan, «The Government of Egypt Beyond Defini-tion», en The Oíd World and Its Ways, Thompson, San Luis, 1907, p. 323.

27. «Railroad Up Cheops», Los Angeles Times, 12 de febrero de 1907,p.n.

28. Citado en Noyes, «AYear After the Panic», p. 202.29. «Cotton Crops and Gold in Egypt», New York Times, 5 de enero de

1908,AFR28.30. Harry Boyle a Lord Rennell, 21 de abril de 1907, en Clara Boyle,

A Servant ofthe Empire: A Memoir of Harry Boyle with a Preface by the Earl ofCromer, Methuen, Londres, 1938, p. 107.

31. «Egyptian Finance», NewYork Times, 8 de diciembre de 1907, p. 54.32. Noyes, «AYear After the Panic», pp. 202-203.33. Ibid.,p. 194.34. Desmond Stewart, «Herzl's Journeys in Palestine and Egypt», Journal

ofPalestine Studies vol. 3, n.° 3, primavera de 1974, pp. 18-38.35. Wassily Leontief, «Joseph A. Schumpeter», Econometrica, vol. 8, n.° 2,

abril de 1950.36. Citado enTrevor Mostyn, Egypñ Belle Époque, 1869-1952: Cairo and

the Age ofthe Hedonists, Quartet Books, Londres, 1989, p. 154.37. Douglas Sladen, citado en Max Rodenbeck, Cairo:The City Victorious,

Alfred A. Knopf, Nueva York, 1999, p. 138.38. Joseph A. Schumpeter, Das Wesen und Hauptinhalt derTheoretischen Ma-

tionalekonomie, Stefan Geibel,Altenburgo, 1908), p. 621, traducido al inglés porBruce McDaniel con el título de The Nature and Essence of Economic Theory,Transaction Publishers, New Brunswick (New Jersey), 2010, p. x.

39. Ibid.,p.621.40. Smithies, «Memorial», p. 629.41. Joseph A. Schumpeter, The Theory of Economic Development: An In-

quiry Into Profits, Capital, Credit, Interest and the Business Cycle (1911), trad. alinglés de Redvers Opie, Transaction Publishers, Nueva York, 2004, p. 91 (Lateoría del desarrollo económico; hay trad. cast.: Teoría del desenvolvimiento económi-co: una investigación sobre ganancias, capital, crédito, interés y ciclo económico, Fondode Cultura Económica, México, 1976).

42. The Norton Anthology of English Literature, vol. 2: The Age of Victoria,Norton, Nueva York, 2000.

43. Joseph Schumpeter, History of Economic Analy'sis, Harvard UniversityPress, Cambridge (Massachusetts), 1952, p. 571 (trad. de Manuel Sacristán, His-toria del análisis económico, Ariel, Barcelona, 1994, p. 636).

44. Alfred Marshall, «The Social Possibilities of Economic Chivalry», Eco-nomic Journal, vol. 17, n.° 5, marzo de 1907, pp. 7-29.

45. Angus Maddison, «GDP per Capita in 1990 International Geary-Khamis Dollars», The World Economy: Historical Statistics, OCDE, París, 2003(hay trad. cast.: La economía mundial: una perspectiva milenaria, Mundi-PrensaLibros, Madrid, 2002).

46. Jeffrey Williamson, «Real Wages and Relative Factor Prices in theThird World Before 1940: What Do They Tell Us About the Sources ofGrowth?», octubre de 1998, Congreso sobre el Crecimiento en los siglos x ixy xx : Historia Económica Cuantitativa, 14 y 15 de diciembre de 1998,Va-lencia, p. 37, tabla 2, www.economics.harvard.edu/pub/HIER/1998/1855.pdf; Michael D. Bordo, Alan M.Taylor, Jeffrey G. Williamson, Globali-zation in Historical Perspective, University of Chicago Press, Chicago, 2005,p. 285.

47. Joseph A. Schumpeter, Capitalism, Socialism and Democracy, p. 87(trad. de José Díaz García: Capitalismo, socialismo y democracia, Folio, Barcelo-na, 1984).

48. Karl Marx y Friedrich Engels, The Communist Manifestó (1848), trad.al inglés de Samuel Moore, introducción y notas de Gareth Stedman Jones,Penguin Books, Londres, 1967, p. 222 (trad. de León Mames, Manifiesto comu-nista, Crítica, 1998, p. 42).

49. Marshall, Principies.50. Schumpeter, Tlieory of Economic Development,p. 95.51. Beatrice Webb, My Apprenticeship (1926), Green, Longmans, 1950,

p. 380.52. Schumpeter, Capitalism, Socialism and Democracy, p. 132 (trad. de José

Díaz García: Capitalismo, socialismo y democracia, Folio, Barcelona, 1984, p. 181).53. Schumpeter, Theory of Economic Development, p. 85.54. Schumpeter, Capitalism, Socialism and Democracy, p. 132.55. Friedrich vonWieser, Tlte Theory of Social Economics, Augustus M. Kelly,

Nueva York, 1927 y 1967.56. Joseph A. Schumpeter, «The Communist Manifestó in Sociology and

Economics»,Jí>Mrad/ of Political Economy,junio de 1949, pp. 199-212.57. Ibidem.58. David Landes, Bankers and Pashas: International Finance and Imperia-

lism in Egypt, Harvard University Press, Cambridge (Massachusetts), 1980,p.57.

550 551

NOTASNOTAS

59. Joseph A. Schumpeter a David Pottinger, 4 de junio de 1934, en Swed-berg, Schumpeter, p. 219.

60. Edwin A. Seligman, catedrático de economía en Columbia, a Nicho-las Murray Butler, rector de la universidad, 22 de octubre de 1913, citado enRobert Loring Alien, Opening Doors: The Life and Work ofJoseph Schumpeter,Transaction Publishers, New Brunswick, 1991, p. 130.

Acto segundoM I E D O

Prólogo. La guerra de los mundos

1. Irving Fisher, «The Need for Health Insurance», American Labor Legis-lation Review, 7,1917, p. 10.

2. Norman y Jeanne MacKenzie, eds., The Diary of Beatrice Webh, vol. 3:1905~1924:The Power to Alter Things, Harvard University Press, Cambridge(Massachusetts), 1984, p. 204.

3. Ibid., 5 de agosto de 1914.4. Ibid., 4 de noviembre de 1918.5. George Bernard Shaw, «Common Sense About the War», 1914.6. Bertrand Russell, citado en Niall Ferguson, The Pity o/War, Basic Books,

Nueva York, 1999, p. 318.7. Robert Skidelsky,Jb/m Maynard Keynes, vol. 1: Hopes Betrayed,Vikíng,

Nueva York, 1986.8. John Maynard Keynes a Neville Chamberlain.9. Richard Shone con Duncan Grant, «The Picture Collector», en Milo

Keynes, Essays onjohn Maynard Keynes, Cambridge University Press, Cambrid-ge, 1975, p. 283.

10. Charles John Holmes, Self& Partners (Mostly SelJ): Being the Reminis-cences ofC.J. Holmes, Macmillan, Londres, 1936;Anne Emberton, «Keynes andthe Degas Sale», History Today, 31 de diciembre de 1995.

11. John Maynard Keynes a Florence Keynes.12. Vanessa Bell a Roger Fry.

13. Sigmund Freud, en Peter Gay, Sigmund Freud:A Life of Our Time,W. W. Norton, Nueva York, 1988 (hay trad. cast.: Freud: Vida y legado de un pre-cursor, Paidós, Barcelona, 2010).

14. Friedrich Hayek, «Remembering My Cousin Ludwig Wittgenstein(1889-1951)», Encounter, 19 de agosto de 1977, pp. 20-21, y Ray Monk, LudwigWittgenstein: The Duty qf Genius, Penguin Books, Nueva York, 1991.

15. Hayek, «Remembering My Cousin», p 90

t " H' e U r ' f C t t e r tHan StarS: P ° r t r a i t», BBC-

^ vol. 1: E R R a m s e y > > ,

17 «National Soaety to Conserve Life», NewYork Times, 30 de d1Ciembrede 1913; Irvmg Fxsher y Eugene Lyman Hsk, prefaao a Hou* to Uve: Rules fo

t S L r f °n n Sdmc" 2'ed"Funk ¿or

18. Henry Andrews Cotton, The Defecüve, Delin.uent, and Insane:TheRelanon of Focal Infectan* to Their Causation, Treatment, and Prevention, by Hen-ry A. Cotton, tectures delivered at Princeton University, January 11 13 ¡4 í5

1921 con un prefacio de Adolf Meyer, Princeton University Press'prince-

19. Información proporcionada a la autora por Bette M.Epstein del Ar-chivo del estado de New Jersey.

20. Irving Fisher, American Labor Legislation Review, p. 10

21. MacKenzie, Diary of Beatrice Webh, vol. 3, p. 324 (17 de noviembre de

22. Ibid., p. 318 (11 de noviembre de 1918).

23. Ray Monk, Bertrand Russell: Ue Spirit of Solitude 1872-1921, vol 1,Simón & Schuster, Nueva York, 1996.

6. Los últimos días de ¡a humanidad: Schumpeter en Viena

1. Joseph A. Schumpeter, Politische Reden, Wolfgang F. Stolper y ChristianSeidl, eds. J .C.B. Mohr,Tiibinga, 1992.

2. Franeis Oppenheimer, The StrangerlVithur.Autobiographical Pages, Faber,Londres, 1960.

3. Norman y Jeanne MacKenzie, eds., Tlie Diary of Beatrice Wehby vol. 3:1905-1924, Harvard University Press, Cambridge (Massachusetts), 1982-1984,lí de noviembre de 1918.

4. Sigmund Freud, citado en Peter Gay, Freud: A Life of Our Titne,W. W.Norton & Co., Nueva York, 1988, p. 382 (hay trad. cast: Freud: Vida y legado deun precursor, Barcelona, Paidós, 2010).

5. F. L. Oarsten, Rcvolution in Central Europe: 1918-1919, WildwoodHousc, Aidershot, 1988, p. 41.

6. Karl Kraus, The Lasr Days of Alankind: A Tragedy tn Five Acts, Unger,Nueva York, 2000 (hay trad. cast.: LLK< últimos días de la humanidad: tragedia encinco actos,Tmquets, Barcelona, 1991).

552553

NOTAS

7. Edmund von Glaise-Horstenau, «The Armistice of Villa Giusti 1918», enThe Collapse of the Austro-Hungarian Empire,]. M. Dent & Sons, Londres, 1930.

8. Sigmund Freud, citado en Gay, Freud.

9. F. O. Lindley, alto comisionado británico, citado en Carsten, Revolution

in Central Europe, pp. 11-12.10. FriedrichWieser, «The Fight Against Famine in Austria», en Fight the

Farnine Council, International Economic Conference, Swarthmore Press, Londres,1920, p. 53.

11. The Memoirs of Berberí Hoover, vol. 1: Years ofAdventure 1874-1920,MacmiUan, Nueva York, 1951, p. 392.

12. Ibidem.13. Stefan Zweig, The World of Yesterday: An Autobiography, University of

Nebraska Press, Lincoln, 1984, p. 289 (hay trad. cast.: El mundo de ayer: Memo-rias de un europeo, Acantilado, Barcelona, 2011).

14. Ludwig von Mises, «The Austro-Hungarian Empire», EncydopediaBritannica, 1921.

15. Citado en Gay, Freud, p. 378.16. Félix Salten, Florian, the Ernperor's Horse, Aires Scribner Sons, Nueva

York, 1934 (hay trad. cast.: Florián, el caballo del emperador, Saturnino Calleja,Madrid, s.£).

17. «AustriaWilling to Pawn Anything», NewYork Times, 22 de enero de 1920.18. Carsten, Revolution in Central Europe, p. 37.19. Joseph Schumpeter, Die Arbeiter-Zeitung, 22 de noviembre de 1919,

en Dokumentation zur Oesterreichischen Zeitgeschichte, 1918-1928, ed. de Chris-tine Klusacek y Kurt Stimmerjugend und Volk,Viena, 1984.

20. SirT. Montgomery-Cuninghame, Dusty Measure, John Murray, 1939,Londres, p. 309.

21. SHB a ASB, 30 de diciembre de 1918, citado en William Beveridge,The Power and Influence, p. 153.

22. Karl Kautsky, The Social Revolution and On the Morrow of the SocialRevolution,Twentieth Century Press, Londres, 1907, parte 2, p. 1.

23. Félix Somary, Erinnerungen aus Meinetn Leben, ManesseVerlag, Zurich,1955, p. 171.

24. Eduard Bernstein, loe. cit.25. Otto Bauer, TheAustrian Revolution, Parsons, Londres, 1925.26. Albert Einstein a Hedwig y Max Born, 15 de enero de 1919, Alhert

Einstein, Collected Papers, vol. 4.27. Joseph Schumpeter, citado en Eduard Marz, Joseph A. Schumpeter:

Forscher, Lehrerund Politiker, R. Oldenbourg, Munich, 1983.28. Somary, Erinnerungen, p. 172.

554

NOTAS

29. Karl Corino, Robert Musil, Rowolt, Hamburgo, 2003, p 59830. Friedrich von Wieser, Tagebuch, Gertrud Enderie-Burcel, Staatsarchiv

Wien Nachlass Wieser in the Haus-, Hof- und Staatsarchiv Extracts in SeidlPolitísche Reden, pp. 10-12.

31. Wolfgang F. Stolper, Joseph Alois Schumpeter: TJie Public Life of a Prívate,Man, Princeton University Press, Princeton, 1994, p. 123.

32. Karl Kraus, Die Fackel, abril de 1919.33. Joseph Schumpeter, Politische Reden.

34. Otto Bauer, TheAustrian Revolution, Parsons, Londres, 1925.35. Gabor Betony, Britain and Central Europe 1918-1933, Clarendon

Press, Oxford, 1999, p. 10.

36. Joseph Schumpeter, «The Sociology of Imperialismo en RichardSweds, The Economics and Sociology of Capitalism, Princeton University Press,Princeton, 1991, pp. 156-157.

37. Joseph Schumpeter, Politische Reden.38. Ibidem.

39. David Lloyd George, «Fontainebleau Memorándum», 25 de marzo de1919, www.fbllbooks.com/Peaceless-Europe2.ht3nl.

40. Winston Churchill, Cámara de los Comunes, 29 de mayo de 1919,http://www.winstonchurchill.org; Randolph Spencer Churchill y MartinGilbert, Winston S. Churchill, vol. 4: The Stricken World, Houghton Mifflin,Nueva York, 1966, p. 308.

41. Bauer, TheAustrian Revolution,^. 106.42. The Memoirs of Herbert Hoover, vol. 1: Years ofAdventure 1874-1920,

Macmillan, Nueva York, 1951; Bauer, TheAustrian Revolution, p. 103.43. Hans Loewenfeld-Russ, Im Kampf Gegen den Hunger, R. Oldenburg,

Munich, 1986.44. T. Montgomery-Cuninghame, Dusty Measure, John Murray, Londres,

1939.45. Ellis Ashmead-Bartlett, TheTragedy of Central Europe, Thornton But-

terworth, Londres, 1924, p. 159.46. Ibidem.47. Friedrich von Wieser, Tagebuch, Gertrud Enderle-Burcel, Staatsarchiv

Wien Nachlass Wieser in the Haus-, Hof- und Staatsarchiv Extracts in Seidl,Politische Reden, pp. 10-12.

48. Eduard Marz, Austrian Banking and Financial Policy: Creditanstalt at aTurning Point, 1913-1923, St. Martin's Press, Nueva York, 1984, p. 333.

49. «Entretien avec le Docteur Schumpeter», Le Temps, 2 de junio de1919, traducido y citado enW R Stóbpti, Joseph Alois Schumpeter}The Public Lifeqfa Prívate Man, Princeton University Press, Princeton, 1994, p. 219.

555

NOTAS

50. Bauer, TheAustrian Revolution, p. 110.51. Ibid., p. 257.52. Schumpeter, Politische Reden.

53. Ibidem.54. Francis Oppenheimer a John Maynard Keynes, 18 de mayo de 1919,

Archivo del King's College.55. Francis Oppenheimer, The StrangerWithin:Autobiographical Pages, Fa-

ber, Londres, 1960, p. 369.56. Bauer, TheAustrian Revolution.57. Ibidern.

58. Joseph Schumpeter, Nene Freie Presse, 24 de junio de 1919, en Klu-sacek et ai, eds., Dokumentation.

59. Joseph Schumpeter, Nene Freie Presse, 28 de junio de 1919. «Es istnicht leicht einVolk zu vernichten. Im allgemeinen ist es sogar unmóglich.Hier haben wir aber einen der seltenen Falle for uns, wo es móglich ist.»

60. Friedrich Wieser, «The Fight Against Famine in Austria», en Fight theFamine Council, International Economic Conference, Swarthmore Press, Londres,1920, p. 53.

61. Citado en Stolper,Joseph Alois Schumpeter.62. Richard Kola, Rückblick ins Gestrige: Erlebtes und Empfundenes, Rikola,

Viena,1922.63. Schumpeter, Politische Reden.64. Somary, Erinnerungen.65. Richard Swedberg, Joseph A. Schumpeter, His Life and Work, Polity

Press, Cambridge, 1991.66. Ibid.,pp. 144-145.67. Friedrich von Wieser, Tagebuch, 19 de noviembre de 1919: «Es sche-

int, dass Schumpeter in der Meinung aller Parteien und aller gebildeten Mens-chen vóllig abgewirtschaftet hat.Wie mir Kelsen erzáhlte, auch unsere j ünge -ren Nationalókonomen, die ihn ais ihren Führer betrachteten, sind von ihmabgekommen und geben ihn wissenschaftlich auf, es sei nichts mehr von ihnizu erwarten».

68. Eduard Marz, «Joseph Schumpeter as Minister of Finance», en H e l -mut Frisch, ed., Schumpeterian Economics, Praeger, Nueva York, 1981.

7. Europa agoniza: Keynes en Versalles

1. Francis Oppenheimer, The Stranger Within:Autohiographical Pages, Faber,Londres, 1960, p.. 374.

556

NOTAS

2. Lord William Beveridge, Power and Influence, Beechhurst Press, NuevaYork, 1955, pp. 149-150.

3. David Lloyd George a Woodrow Wilson, abril de 1919.4. John Maynard Keynes aVanessa Bell, 16 de marzo de 1919, documen-

tos de Keynes, Archivo del King's College.

5. Harold Nicolson, Peacemaking 1919: Being Reminiscences of the ParísPeace Conference, Houghton Mifflin, Boston, 1933, p. 44.

6. Ibid., pp. 275-276.

7. David Lindsay, The Crawford PapersiTheJoumals of David Lindsay,Twen-ty-seventh Earl of Crawford and Tenth Earl of Balcanes (1871-1940), During theYears 1892 to 1940, 9 de abril de 1919.

8. Robert Skidelsky, John Maynard Keynes, vol. 1: Hopes Betray ed,Viking,Nueva York, 1986, p. 304.

9. John Maynard Keynes, «My Early Beliefs», 9 de septiembre de 1938, enEssays in Biography, Macrnillan St. Martin's Press para la Real Sociedad de Eco-nomía, Londres, 1972, p. 436.

10. John Maynard Keynes a Lytton Strachey, 23 de noviembre de 1905,citado en Skidelsky, Keynes, vol. 1, p. 166.

11. John Maynard Keynes a Lytton Strachey, 15 de noviembre de 1905,Skidelsky, p. 165.

12. «A Key for the Prurient: Keynes s Loves, 1901-15», Donald E. Mog-gridge, Maynard Keynes: An Economist's Biography, Routledge, Londres, 1992,anexo 1.

13. C. R. Fay, «The Undergraduate», en Milo Keynes, ed., Essays onjohnMaynard Keynes, Cambridge University Press, Cambridge, 1975, p. 36.

14. Lionel Robbins, Autohiography of an Economist, Macrnillan, Londres,1971.

15. Winston Churchill a Clementine Churchill, Speaking for Themselves:The Personal Letters of Winston and Clementine Churchill, ed. de Mary Soames,Doubleday, Londres/Nueva York, 1998.

16. Elizabeth Johnson, «Keynes'Atti tu de Toward Compulsory MilitaryService», Economic Journal 70, n.° 277, marzo de 1960, pp. 160-165.

17. David Lloyd George, Memoirs ofthe Peace Conference, vol. l,Yale Uni-versity Press, New Haven, 1939, p. 302.

18. William Shakespeare, A Midsummer Night's Dream, Palgrave, NuevaYork, 2010 (trad. de Luis Astrana Marín: Sueño de una noche de San Juan, Calpe,Madrid, 1922,p. 78).

19. Lloyd George, Memoirs ofthe Peace Conference, vol. 1, p. 302.20. John Maynard Keynes a Florence Keynes, citado en Skidelsky, Keynes,

vol. 1: Hopes Betrayed, p. 353.

557

NOTAS

21. John Maynard Keynes a Florence Keynes, documentos de Keynes,

Archivo del King's College.22. Citado en MacMillan, París 1919,p. 60.23. John Maynard Keynes, «Dr. Melchior: A Defeated Enemy», en Essays

in Biography, p. 210.24. Max Warburg, «Aus Meinem Aufzeichnungen», citado en Collected

Writings ofjohn Maynard Keynes, vol. 16: Activities 1914-1919, TheTreasury andVersaüles, Cambridge University Press, Cambridge, p. 417.

25. Keynes, «Dr. Melchior», p. 214.26. iWd.,p.216.27. IWrf.,p.218.28. Ibid., p. 221.29. Ibid., p. 223.30. George Allerdice Riddell, Lord RiddelVs Intímate Diary of the Peace

Conference and After, 1918-1923, Reynal & Hitchcock, Nueva York, 1924,p.30.

31. Keynes, «Dr. Melchior», p. 231.32. Thomas W. Lamont, «The Final Reparations Settlement», Foreign

Affairs, 1930.33. Nicolson, Peacemaking 1919, p. 86.34. Peter Rowland, David Lloyd George, Macmillan, Londres, 1975,

pp. 485-486.35. Nicolson, Peacemaking 1919,p. 78.36. Skidelsky, p. 367.37. Jan Smuts, citado en Skidelsky, Keynes, vol. 1: Hopes Betrayed, p. 373 .38. The Memoirs of Herbert Hoover, vol. 1: Years ofAdventure 1874-1920,

Macmillan, Nueva York, 1951, pp. 461-462.39. John Maynard Keynes a Florence Keynes, en Skidelsky, Keynes, vol. 1:

Hopes Betrayed, p. 371.40. John Maynard Keynes a Florence Keynes, documentos de Keynes,

Archivo del King's College.41. John Maynard Keynes, The Economic Consequences of the Peace, M a c -

millan and Co., Londres, 1920, p. 233, nota 1 (trad. de Juan Uña: Las consecuen-cias económicas de la paz, Crítica, Barcelona, 1987, p. 161).

42. John Maynard Keynes a Duncan Grant, 14 de mayo de 1919.43. Rowland, David Lloyd George, p. 480.44. John Maynard Keynes a Austin Chamberlain, 5 de junio de 1919.45. Alee Cairncross, «Austin Robinson», Economic Journal, 104, julio de

1994, pp. 903-915.46. Ibidem.

558

NOTAS

47. Jan Smuts, citado en Skidelsky, Keynes, vol. 1, p. 373.48. John Maynard Keynes, The Economic Consequences of the Peace, Mac-

millan, Londres, 1920 (trad. de Juan Uña: Las consecuencias económicas de la paz,Crítica, Barcelona, 1987, p. 9).

49. Henry Wickharn Steed, «A Critic of the Peace», «The Candid FriendatVersailles», «Comfort for Germany»,Jo/m Maynard Keynes: Critical Responses,ed. de Charles Robert McCons,Taylor and Francis, Londres, 1998, pp. 51-60.

50. Citado en Niall Ferguson, Paper and Iron, Cambridge University Press,Cambridge, 1995, p. 206.

51. Keynes, «Dr. Melchior», p. 234.

52. Keynes, The Economic Consequences of the Peace, p. 39 (trad. de JuanUña: Las consecuencias económicas de la paz, Crítica, Barcelona, 1987, p. 31).

53. Lytton Strachey a John Maynard Keynes, citado en Michael Holroyd,Lytton Strachey, Heineman, Londres, 1978, p. 374.

54. Austen Chamberlain a Ida Chamberlain.

55. A. J. P.Taylor, The Origins of the Second World War, Penguin Books,Londres, 1964, p. 26.

56. Paul Mantoux, The Carthaginian Peace or the Economic Consequences ofMr. Keynes, Oxford University Press, Oxford, 1946.

57. Wickham Steed, «A Critic of the Peace», «The Candid Friend atVer-sailles», «Comfort for Germany», en John Maynard Keynes: Critical Responses,Charles Robert McCann, ed.,Taylor & Francis, Londres, 1998, pp. 51-60.

58. ThorsteinVeblen, «Review of J. M. Keynes' The Economic Consequencesofthe Peace», Political Science Quarterly, vol. 35 (1920), pp. 467-472.

59. «Europe aYear Later», New York Times, 16 de mayo de 1920.60. «Solution of Europe's Disorder, as Seen by Baruch», New York Times,

20 de abril de 1920.

61. Joseph A. Schumpeter, History of Economic Analysis, Alien & Unwin,Londres, 1954, p. 39 (hay trad. cast.: Historia del análisis económico, Ariel, Barce-lona, 1994).

8. El callejón sombrío: Schumpeter y Hayek en Viena

1. Joseph A. Schumpeter, The Theory of Economic Development, OxfordUniversity Press, Oxford, 1961, p. 215 (La teoría del desarrollo económico; hay trad.cast.: Teoría del desenvolvimiento económico: una investigación sobre ganancias, capital,

crédito, interés y ciclo económico, Fondo de Cultura Económica, México, 1976).2. Ludwig von Mises, «The Austro-Hungarian Empire», Encyclopedia Bri-

tannica, 1921.

559

NOTAS

3. Schober, citado en F. L. Carsten, The First Austrian Republic, WildwoodHouse, Aldershot, 1986, p. 41.

4. ft/¿.,p.45.5. Peter Gay, Freud: A Life ofOur Time,W. W. Norton and Co. , Nueva

York, 1988, p. 386 (hay trad. cast.: Freud: Vida y legado de un precursor, Paidós,Barcelona, 2010).

6. /Wrf.,p.382.7. Auna Eisenmenger, BlockadeiThe Diary of an Austrian Middle-Class Wo-

man, 1914-1924, Constable Publishers, Londres, 1932, p. 149.8. Fierre Hamp, La peine des hommes. Les chercheurs d'or, 1920.9. Citado en Carsten, The First Austrian Republic, p. 13.10. Charles A. Gulik, Austria from Habsburg to Hitler, vol. 1, University of

California Press, Berkeley, 1948, p. 248.11. Eisenmenger, Blockade, p. 149.12. Ibidem.13. C. A. Macartney, The Social Revolution in Austria, Cambridge Univer-

sity Press, Cambridge, 1926, p. 215.14. Alois Mosser y Alice Teichova, «Investment Behavior of Joint Stock

Companies», en The Role of Banks in the Interwar Economy, Harold James, H e -kan Lindgren y Alice Teichova, eds., Cambridge University Press, Cambridge,2002, p. 127.

15. Citado en Richard Swedberg Joseph A. Schumpeter: His Life and Work,Polity Press, Cambridge, 1991, p. 68.

16. Citado enWolfgang E Stolper, Joseph Alois Schumpeter: The Public Lifeofa Prívate Man, Princeton University Press, Princeton, 1994, p. 3.

17. Charles A. Gulik, Austria from Hapsburg to Hitler, vol. 1, University ofCalifornia Press, Berkeley, 1948, p. 251.

18. Fritz Machlup, Tribute to Mises, 1881-1973, Quadrangle, Chislehurst1974.

19. «Ships in Fog», fragmento de una novela que Schumpeter comenzóen la década de 1930, en Swedberg Joseph A. Schumpeter, apéndice 2.

20. Thomas K. McCraw, Prophet of Innovation:Joseph Schumpeter and CreativeDestruction, Harvard University Press, Cambridge (Massachusetts), 2007, p. 140.

21. Citado en Robert LoringAUen, Opening Doors:The Life and Work ofjoseph A. Schumpeter, vol. 1: Europe, Transaction Publishers, New Brunswick /Londres, 1991, p. 274.

22. Israel Kirzner, «Austrian Economics», conferencia impartida en laFundación para la Educación Económica, 26 de julio de 2004.

23. Joseph A. Schumpeter, Business CyclesiA Theoretical, Historical and Sta-tistical Analysis of the Capitalist Process, McGraw-Hill Company, Nueva York,

560

NOTAS

1939 (hay trad. cast.: Ciclos económicos: Análisis teórico, histórico y estadístico delproceso capitalista, Prensas Universitarias de Zaragoza, Zaragoza, 2002).

24. Joseph A. Schumpeter, TheTheory ofEconomic Development:An Inquiryinto Prqfits, Capital, Credit, Interest and the Business Cycle,Transaction Publishers,New Brunswick, 1934.

25. Ibidem.26. Ibid.,p.245.27. Joseph A. Schumpeter, Essays on Entrepreneurs, Innovations, Business

Cycles, and The Evolution of Capitalism, ed. de Richard Clemence, TransactionPublishers, Nueva York, 1951, pp. 71-72.

28. Friedrich A. Hayek, Hayek on Hayek:An Autobiographical Dialogue, ed.de Stephen Kresge, University of Chicago Press, Chicago, 1984.

29. Fritz Machlup a Barbara Chernow, 12 de junio de 1978.30. Gulik, Austria from Hapsburg to Hitler, vol. 1, pp. 134-135.31. Max Weber, «Der Sozialismus» (1918), en Gesammelte Aufsatze zur So-

ziologie, Economy and Society.32. Otto Bauer, «DerWeg zum Sozialismus», 1921, publicado en serie en

el Arbeiter-Zeitung, enero de 1919 (hay trad. cast.: El camino hacia el socialismo,Editorial-América, Madrid, si [¿1920?]).

33. Hayek on Hayek, pp. 54-59.34. Friedrich Hayek, Austrian Institutefor Economic Research Monthly, fe-

brero de 1929.

9. Los mecanismos inmateriales de la mente: Keynes y Fisher en los años veinte

1. írving Fisher, et al., Repon on National Vitality Bulletin 30 of the Com-mittee of One Hundred on Public Health, Government Printing Office, Wash-ington, 1908, p. 1.

2. h-ving Fisher, «Unstable Dallar and the So-called Business Cycte» Journalqf the American StaHstical Assoríation, vol. 20, n.° 150, junio de 1925, pp. 179-202.

3. John Maynard Keynes, citado en Robert Skidelsky, John Maynard Key-nes, vol. 2: The Economist as Saviorf 1920-1931, Macmillan, Londres, 1992.

4. Ibidem t

5. Peter Clarke, Keynes; The Rise, Fall, and Return of the 20th Century'sMost Influential Economist, Bloomsbury, Nueva York, 2009.

6. John Maynard Keynes, «Alternative Theories of the Rate of ínterest»,Economic Journal, vol. 47, junio de 1937.

7. John Maynard Keynes, «How Far Are Bankers at Fault for Depres-sions?», 1913, citado en Ángel N. Rugina, «A Monetary and Economic Dialo-

561

NOTAS

gue with Lord Keynes», International Journal qf Social Economics, 28, vol. 1, n.° 2,p. 200, wwwx imeraldinsightxom/journals.htm?articleid=1453937&show=html.

8. fohn Maynard Keynes, Tract on Monetary Reform, 1923 (hay trad. cast.:Breve tratado sobre la reforma monetaria: Escritos (1910-1944), Síntesis, Madrid,2009).

9. Ib idem.

10. Citado en D. E. Moggridge, Keynes: An Econornists* Biography, R o u t -ledge, Londres, 1992, p. 429.

11. John Maynard Keynes, A Short View o/Russia, Hogarth Press, Londres,1925 (trad. de Jordi Pascual, «Breve panorama de Rusia», en Ensayos de persua-sión, Crítica, Barcelona, 1988, p. 269).

12. Ibidem.13. Ibidem.

14. Norman y Jean MacKenzie, eds., The Diary qf Beatrice Wehb, vol. 4:1924-1943: The Wlieel qf Life, Harvard University Press, Cambridge (Massa-chusetts), 1985 (9 de agosto de 1926).

15. John Maynard Keynes, «My Visit to Berlin», Collected Writings qfjohnMaynard Keynes, vol. 10, pp. 383-384; «Das Ende des Laissez-Faire, Ideen zurVerbindung von Privat und Gemeinwirtschaft», Zeitschrift für die GesamteStaatswissenschaft, 82 (1927), pp. 190-191, reseña de la conferencia impartidapor Keynes en Berlín (hay trad. cast.: «El fin del laissez-faire», en Ensayos depersuasión, Crítica, Barcelona, 1988); documentos: correspondencia octubre de1925-junio de 1926, manuscrito autógrafo «My Visit to Berlin», 23 de junio,«The General Strike», 24 de junio, donado a la Universidad de Berlín; la situa-ción de Alemania; Keynes cenando en el apartamento de Melchior en Berlín,visita de 1926; fuente: Félix Somary, Erinnerungen Aus Meinem Leben, Zurich,1926, p. 199.

16. Tlie Letters qf Virginia Woolf vol. 3.

17. John Maynard Keynes dirigiéndose a la Federación Liberal Nacional,27 de marzo de 1928, citado en Robert Skidelskyjo/m Maynard Keynes, vol, 2:The Economist as Savior, 1920-1937, Macmillan, Londres, 1992, p. 297.

18. Skidelsky, Keynes, vol. 2: The Economist as Savior, p. 231.19. Ibid.,p. 232.

20. Charles Loch Mowat, Britain Between the Wars} 1918-1940, Methuen& Co., Londres, 1956, p. 262.

21. Skidelsky, Keynes, vol. 2: The Economistas Savior, p. 258.22. John Maynard Keynes a H. G. Wells, 18 de enero de 1928.23. Mowat, Britain Between the Wars, p. 349.

24. Skidelsky, Keynes, vol. 2: The Economist as Savior, p. 302.

562

NOTAS

25. Irving Norton Fisher, My Father: Irving Fisher, Comet Press, NuevaYork, 1956, p. 171.

26. Alan Milward, War, Economy and Society, 1939-1945, University ofCalifornia Press, Berkeley, 1979, p. 17.

27. Angus Maddison, «Statistics of World Population, GDP, per CapitaGDP, 1-2008 AD», www.ggdc.net/maddison/.

28. Joseph Schumpeter, «The Decade of the Twenties», American EconomicReview, 1946, y «Business Cycle Dates», Oficina Nacional de InvestigaciónEconómica.

29. Geoffrey Keynes, citado en D. E. Moggridge, Maynard Keynes: AnEconomist's Biography, Routledge, Londres, 1992, p. 103.

30. Irving Norton Fisher, My Father: Irving Fisher, p. 200.31. Ibid.,p. 232.32. IWí/.,pp. 117-118.33. Irving Fisher, dirigiéndose a la Asociación Americana de Salud Públi-

ca, 23 de octubre de 1926.34. Irving Fisher et al., Report on National Vitality, 30 boletín del Comité

de los Cien sobre Salud Pública, GPO,Washington, 1908, p. 1.35. Irving Fisher, Stabilizing the Dollar, Macmillan, Nueva York, 1920,

p.75.36. Irving Fisher, The Purchasing Power of Money: Its Determination and

Relation to Credit Interest and Grises, Macmillan, Nueva York, 1912.37. Irving Fisher, «Our Unstable Dollar and the So-Called Business Cy-

cle», Journal qf the American Statistical Association, junio de 1925, p. 181.38. John Maynard Keynes, «Opening remarks:The Galton Lecture», "Euge-

nia Review, vol. 38, n.° 1,1946, pp. 39-40.39. Veáse RobertW.Dimand,«Economists and "the Other"Before 1912»,

lite American Journal of Economía and Sociology, julio de 2005,http://findarticles.coni/p/articles/mi_m0254/is_3_64/ai_nl 5337798/?tag=content;coll, y NewInternational Year Book, Dodd Meade & Co., Nueva York, 1913.

40. Irving Fisher, «Lecture on The Irving Fisher Foundation», CollectedUbrks. vol. l ,1997,p.35.

41. Ibidem.

42. Irving Fisher, «Our Unstable Dollar and the So-Called Business Cy-

cle»,p. 197.43. Irving Fisher, «Depressions and Money Problems», 4 de abril de 194L44. Irving Fisher, «I Discovered the Phillips Curve: "A statistical relation

between unemployment and price ch&nge$"»,Joumal of Politicé Economy, 81,n.° 2, pp. 496-502, reimpreso en International Labour Review, 1926.

45. Irving Fisher, NewYork Times, 2 de septiembre de 1923.

563

NOTAS NOTAS

46. Irving Fisher, «The Unstable Dollar and the So-called Business Cy-cle» (1925), pp. 179-202.

47. Irving Fisher, «A Statistical Relación Between Unemployment andPrice Changes» (1926), pp. 496-502.

48. Ibidem.49. Irving Fisher, Battle Creek Sanitarium News, 25, 7, julio de 1925.50. Irving Norton Fisher, My Father: Irving Fisher, p. 57.51. Ibid.,p. 192, del apéndice autobiográfico de Stable Money,A History of

the Movement.52. Jeremy Siegel, Stocks for the Long Run, McGraw-Hill, Nueva York, 2008.53. Irving Norton Fisher, My Father: Irving Fisher, p. 264.54. Recent Economic Changes in the United States, National Bureau of Eco-

nomic Research, Chicago, 1929, p. xn.55. «Fisher Sees Stocks Perrnanently High», New York Times, 16 de octu-

bre de 1929.

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1. ArnoldJ.ToynbeeJtowraflZ of International Affairs, 1931, p. 1.2. David Fettig, «Something Unanticipated Happened», en The Región,

Federal Reserve Bank of Minneapolis, Mineápolis, 2000.3. John Maynard Keynes a E C. Scott, 15 de agosto de 1934.4. John Maynard Keynes, «A BritishView of the Wall Street Slump», New

York Evening Post, 25 de octubre de 1929.5. Charles A. Selden, «Big British Labor Gains;Third of Vote Counted;

Tory Control Seems Lost», New York Times, 31 de mayo de 1929, p. 1.6. Winston Churchill, «Disposal of Surplus», Hansard í803-2005, 15 de

abril de 1929, Commons Sitting, Oiders of the Day, www.hansard. millbanksys-tems.com/commons/1929/apr/15/disposal--of-surplus.

7. Lionel Robbins, Autobiography of an Economist, Macmillan, Londres,1971, p. 151.

8. John Maynard Keynes a Lydia Keynes, 1929.

9. Joseph J.Thorndike, «Tax Cuts, Confidence, and Presidential Leader-ship», 8 de septiembre de 2008, wvvw.taxhistory.org/thp/readings.nsf/,

10. John Maynard Keynes, «The Great Slump of 1930», The Nation &Athenceum, 20 de diciembre de 1930, y 27 de diciembre de 1930, www.guten-berg.ca/ebooks/keynes-slump/keynes-slump-00-h.html (trad. de Jordi Pas-cual, «La gran depresión de 1930», en Ensayos de persuasión, Crítica, Barcelona1988, p. 135).

11. John Maynard Keynes, The General Theory, libro 6, capítulo 22, apar-tado 3, Macmillan, Londres, 1936, p. 322 (Teoría general del empleo, el interés y eldinero] trad. de Eduardo Hornedo, RBA, Barcelona, 2004, p. 334).

12. Keynes, «The Great Slump», Nation (trad. de Jordi Pascual, «La grandepresión de 1930», en Ensayos de persuasión, p. 134).

13. Ibidem.14. Godfrey Harold Hardy, «Mathernatical Proof», en Raymond George

Ayoub, Musings of the Masters: An Anthology of Mathernatical Re fiectio ns, Ameri-can Mathernatical Association, Nueva York, 2004, p. 59.

15. Keynes, The Great Slump of 1930 («La gran depresión de 1930», enEnsayos de persuasión).

16. Robert Skidelsky,John Maynard Keynes, vol. 2: Tlie Economist as Savior,1920-1937, Macmillan, Londres, 1992, p. 333.

17. Minority Repon, 35, 507 n, 657-662.18. Skidelsky, Keynes, vol. 2: The Economist as Savior, p. 32.19. Sirjohn Anderson a Ramsay MacDonald, 31 de julio de 1930.20. 20 de octubre de 1930.21. Ross McKibbin, «The Economic Policy of the Second Labour Go-

vernment, 1929-1931», Past and Presenta 65,1975, pp. 95-123.22. Skidelsky, Keynes, vol. 2: The Economist as Savior, p. 524.23. Irving Fisher, 2 de septiembre de 1929, citado en Kathryn M. Do-

mínguez, Ray C. Fair, Matthew D. Shapiro, «Forecasting the Depression: Har-vard Ve rsus Yale», American Economic Reinew, 78, n.° 4, septiembre de 1988,p.607.

24. «Fisher Sees Stocks Permanently High», New York Times, 16 de octu-bre de 1929, p. 8.

25. Irving Fisher, 6 de enero de 1930, Collected Works, ed. de Robert Bar-ber, vol. 14, p. 4.

26. Harvard Economic Society, lllrkly íxtter, vols. 8 y 9, Harvard Uni-versity Press, Cambridge (Massachusetts), 1929, citado en Domínguez eí <i/.,«Forecasting the Depression», p. 606.

27. irving Fisher, 11 u* Stock Markct Crash and Afta\ Macmillan, NuevaYork, 1930.

28. Milton Friedmun y Anua Jaeobson Schwartz, A Monvtary History ofthe l'nited States, 1^67-196(1 Prineeton University Press, Princeton, 1971.

29. «Scores Cooíidge in Markec Slump»>, Xew York Tintes, 12 de enero de

1930.30. Robert W, I )ÍIUOIK1, ^Irving Fishers Monetary Maeroecononiicsi>, en

The HcoHomics of Irving ¡:i$twr, Elgar, Londres» W)9.31. Irving Norton Fisher, My Eulnr: Irving Fishtx p. 263.

564 565

NOTAS

32. «Harvard Group Sees Debt Plan Benefits: Believes Moratorium WillBalance Exchanges and Remove Pressure on Commodities», Wall Street Jour-nal, 17 de julio de 1931, p. 20; «The 1929 Speculation and Today's Troubles:Controversy as to How Far the "Great Boom" Caused the Great Depression»,New York Times, 1 de enero de 1932, p. 33.

33. Irving Fisher, «The Stock Market Panic in 1929», Proceedings of theAmerican Statistical Association, 1930.

34. 22-23 de junio de 1931, citado en Skidelsky, Keynes, p. 391.35. John Maynard Keynes, notas mecanografiadas, Archivo del King's

College.

36. John Maynard Keynes, director del debate, notas manuscritas, Archi-vo del King's College.

37. Tipo de descuento del Banco de Inglaterra, 1836-1939, macrobase dedatos de la Oficina Nacional de Investigación Económica, www.nber.org/databases/macrohistory/rectdata/13/ml3013.dat.

38. Irving Fisher a Ramsay MacDonald, diciembre de 1931.39. Vanessa Bell Skidelsky, Keynes, vol. 2: The Economist as Savior, p. 430.40. Irving Fisher a Henry Stimson, 11 de noviembre de 1932, citado en

Fisher, p. 273.

41. Lauchlin Bernard Currie, Memorándum Prepared by L. B. Currie, P. T.Ellsworth, and H. D. White, Cambridge (Massachusetts), 1932, reimpreso enHistory qfPolitical Economy, 34, n.° 3, otoño de 2002, pp. 533-552.

42. Irving Fisher a Margaret Fisher, citado en Irving Norton Fisher, MyFather: Irving Fisher, p. 267.

43. Walter Lippmann, Interpretations 1933-1935, Macmillan, Nueva York,1936, p. 15.

44. K. M. Domínguez, R. C. Fair y M. D. Shapiro, «Forecasting the GreatDepression: Harvard Versus Yale», American Economic Review, 78, septiembre de1988, pp. 595-612.

45. David Fettig, «Something Unanticipated Happened», MinneapolisFed, 2000.

46. Irving Fisher, Booms and Depressions: Some First Principies, Adelphi,Nueva York, 1932.

47. Irving Fisher, «Cancellation of War Debts», Southwest ForeignTrade Conference Address, 2 de julio de 1931, citado en Giovanni Pavane-lli, «The Great Depression in Irving Fisher's Thought», Fifth Annual Confe-rence of the European Society for the History of Economic Thought, febrero de2001.

48. Irving Fisher, The Depression: Causes and Cures, Committee of OneHundred, Miami, 1 de marzo de 1932.

566

NOTAS

49. «Economists Urge Reléase of Gold», New York Times, 28 de octubrede 1931.

50. NewYorkTimes,9 de diciembre de 1931.51. Irving Fisher, Booms and Depressions, p. vm.52. R. G.Tugwell, Brains Trust, Viking, Nueva York, 1964, p. 97.53. Kennedy, Freedomfrom Fear, p. 113.54. Tugwell,p.98.55. Franklin Delano Roosevelt, Oglethorpe University Commencement Speech,

22 de mayo de 1932, http://georgiainfo.galileo.usg.edu/FDRspeeches.htm.56. Franklin Delano Roosevelt, Address to Commonwealth Club, 23 de

septiembre de 1932, San Francisco, en Great Speeches, Courier Dover, NuevaYork, 1999.

57. Kennedy, Freedomfrom Fear, p. 123.58. John Maynard Keynes, The Means to Prosperity, Macmillan, Londres,

1933 («Los medios para la prosperidad», en Ensayos de persuasión.)59. Irving Fisher, George Warren, de Cornell, y John Commons, de la

Universidad de Wisconsin, a Franklin Roosevelt, 25 de febrero de 1933.60. The New York Times, 31 de diciembre de 1933.61. Irving Fisher a Irving Norton Fisher, 15 de agosto de 1933.62. Irving Fisher a Margaret Hazard Fisher, citado en Irving Norton Fis-

her, My Father, Irving Fisher.63. Skidelsky, Keynes, vol. 3, p. 506.64. Ibidem.65. The New York Times, 29 de mayo de 1933.66. D. E. Moggridge, Maynard Keynes: An Economists' Biography, Rout-

ledge, Londres, 1992, p. 584.67. Irving Fisher a Howe (secretario de Franklin Delano Roosevelt), 18

de mayo de 1934.68. Irving Fisher a Margaret Hazard Fisher, 7 de junio de 1934.69. John Maynard Keynes, American Economic Review, 1933.70. John Maynard Keynes, Lecture Notes.71. Citado en Skidelsky, Keynes, p. 503.72. John Maynard Keynes a George Bernard Shaw, 1 de enero de 1935.73. Marriner S. Eccles, Fortune, abril de 1937, reproducido en The Lessons

of Monetary Experience: Essays in Honor of Irving Fisher Presented to Him on theOccasion ofHis lOth Birthday, Farrar & Rhinehart, Nueva York, 1937, p. 6.

74. Friedrich Hayek, Informe del Instituto Austríaco de InvestigaciónEconómica, febrero de 1929.

75. Friedrich A. Hayek, entrevista. Gold and Silver Newsletter, Monex In-ternational, Newport Beach (California), junio de 1976.

567

NOTAS

76. Lionel Robbins, The Great Depression, 1934.77. Ibidem.78. Robbins, Autobiography of an Econotnist, p. 154.79. Skidelsky, Keynes, vol. 2: 77ze Economist as Savior, p. 469.80. Beatrice Webb, citado en José Harris, William BeveridgeiA Biography,

Clarendon Press, Oxford, 1977, p. 330.81. Fritz Machlup a Barbara Chernow, 12 de junio de 1978.82. John Maynard Keynes, «The PureTheory of Money:A Reply to Dr.

Hayek», Econometñca, vol. 11, noviembre de 1931, pp. 387-397.83. Alan Ebenstein, Friedrich Hayek: A Biography, Palgrave, Nueva York»

2001, p. 81.

84. Erich Schneider, Joseph A. Schumpeter: Leben und Werk eines grossenSozialekonomenen.

85. Harold James, The Germán Slump: Politics and Economics, 1924-1936,Clarendon Press, Oxford, 1986, p. 6.

86. Joseph Schumpeter, «The Present World Depression: A TentativaDiagnosis», American Economic Association, Proceedings, 31 de marzo de 1931.

87. Joseph Dorfman, The Economic Mind in America, vol. 4, p. 168.88. Joseph Schumpeter al reverendo Harry Emerson Fosdick en la iglesia

de Riverside, 19 de abril de 1933.

89. Douglas V. Brown, The Economics of the Recovery Program, McGraw-Hill, Nueva York, 1934, reimpreso en Joseph Schumpeter, Essays: On Entrepre-neurs, Innovations, Business Cycles, and the Evolution of Capitalism, TransactionPublishers, Nueva York, 1989.

90. Joseph Schumpeter, reseña de la obra de Keynes General Tkeory ofEmployment, Interest and Money, Journal of the American Statistical Association, di-ciembre de 1936, pp. 791-795.

11. Experimentos: Beatrice Webb y Joan Robinson en los años treinta

1. Walter Duranty, New York Times, 20 de julio de 1931, p. 1.2. Beatrice Webb a Arthur Salter, 12 de abril de 1932, Norman yjeanne

MacKenzie, eds., The Letters of Sidney and Beatrice Webb, Harvard UmversityPress, Cambridge (Massachusetts), 1978.

3. Norman y Jean MacKenzie, eds., The Diary of Beatrice Webb, vol. 4:1924-1943: The Wheel of Life, Harvard University Press, Cambridge (Massa-chusetts), 1985 (23 de septiembre de 1931 y 10 de octubre de 1931).

4. Ibidem.5. Ibid., p. 272.

568

NOTAS

6. Ibid. (14 de mayo de 1932).7. Ibidem.8. Ibid, (2 de septiembre de 1931).9. Ibidem.10. Ibidem.

11. Walter Duranty, New York Times, 13 de noviembre de 1932, p.'l.12. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 4, pp. 299-301,315 y 328 (29

de marzo de 1933, 30 de marzo de 1933, 21 de octubre de 1933,22 de febre-ro de 1934).

13. Beatrice y Sidney Webb, Soviet Communism:A New Civilization,Long-mans, Green & Co., Londres, 1935, p. 265.

14. Bertrand Russell, Autobiogmphy, George Alien & Unwin, Londres,1967, pp. 74-75 (hay trad. cast.: Autobiografía, Edhasa, Barcelona, 2010).

15. Robert Conquest, Reflections on a Ravaged Century,W. W Norton &Co., Nueva York, 2001, p. 148.

16. John Maynard Keynes, Collected Writings, vol. 23: Activities 1940-1943,Macmülan, Londres, 1979, p. 5.

17. Malcomí Muggeridge, Chronicles ofWasted Time, vol. 1: The GreenStick, William Morrow, Nueva York, 1973, p. 207.

18. MacKenzie, Diary of Beatrice Webb, vol. 4, p. 371 (19 de junio de 1936).19. John Maynard Keynes a Kingsley Martin, 1937, en The Collected Wri-

tings ofjohn Maynard Keynes, vol. 28: Social, Political and Literary Writings, Mac-millan, Londres, 1928, p. 72.

20. John Maynard Keynes, citado en Muggeridge, Chronicles, p. 469.21. John Maynard Keynes, «Democracy and Efficiency», New Statesman

and Nation, 28 de enero de 1939.22. Ibidem.23. Rita McWilliams Tullberg, «Alfred Marshall and Evangelicalism», en

Claudio Sardoni, Peter Kriesler, Geoffrey Colin Harcourt, eds., Keynes, Post-Keynesiamsm and Political Economy,V$ychólogy Press, Londres, 1999, p. 82.

24. Austin Robinson a Joan Robinson, documentos de Robinson, Archi-vo del King's College.

25. Comandante general sir Edward Speers, «Forward», en sir Frederick Mau-rice y Nancy Maurice, The Maurice Case, Archon Books, Londres, 1972, pp. 95-96.

26. Citado en Marjorie Shepherd Turner, Jotm Robinson and theAmericans,M. E. Sharpe, Nueva York, 1989, p. 13.

27. Margaret Gardiner, A Scatter of Memories, Free Association Books,Londres, 1988, p. 65.

28. Entrevista con Geoffrey Harcourt, Jesús College, Universidad de

Cambridge, 2000.

569

NOTAS

29. Joan Robinson a Richard Kahn, s.f., noviembre de 1930.30. Joan Robinson a Stevie Smith.31. Ibidem.32. Austin Robinson a Joan Robinson, s.f., abril de 1926.33. Diary ofBeatrice Webb.34. Dorothy Garratt a Joan Robinson, 26 de enero de 1932.35. Joan Robinson a Richard Kahn, marzo de 1931.36. Ibidem.37. Nahid Aslanbeigui y Guy Oakes, The Provocative Joan Robinson: The

Making ofa Cambridge Economista Duke University Press, Durham, 2009.38. James Meade, citado en George R. Feiwell Jo¿m Robinson and Modern

Economic Theory, New York University Press, Nueva York, 1989, p. 917.39. Ibid., p. 916.40. Aslanbeigui y Oakes, The Provocative Joan Robinson.41. Joan Robinson a Austin Robinson, 11 de octubre de 1932.42. Joan Robinson a Richard Kahn, trimestre de otoño, 1932; Joan

Robinson a Austin Robinson, 11 de octubre de 1932; Richard Kahn a Joan R o -binson.

43. Joan Robinson a Richard Kahn, 2 de marzo de 1933.44. Joan Robinson, introducción a The Theory of Employment, Macmillan,

Londres, 1969, p. xi.

45. Richard Kahn a Joan Robinson, marzo de 1933.46. Joseph Schumpeter, «Review ofjoan Robinson s Theory of Imper-

fect Competition»,_/b«rmz/ qfPolitical Economy, 1934.47. Dorothy Garratt a Joan Robinson, 25 de mayo de 1934.48. Joan Robinson a Richard Kahn, 5 de septiembre de 1934.49. John Maynard Keynes a Richard Kahn, 19 de febrero de 1938.50. Andrew Boyle, Climate qJTreason, Hutchinson, Londres, 1979, pp. 63

y 453 (nota 4).

51. GeofTrey Harcourt, «Joan Robinson», Economic Journal.52. Joan Robinson, «Review of The Nature ofthe Capitalist Crisis by John

Strachey», Economic Journal, 46, n.° 182, junio de 1936, pp. 298-302.

53. Joan Robinson, «Review of Britain Without Capitalists», EconomicJournal, diciembre de 1936.

54. Taqui Altounyan, Chimes from a Wooden Bell, I. B.Taurus & Co., Lon-dres, 1990; inAleppo Once,]o\m Murray, Londres, 1969.

55. Ernest Altounyan a Joan Robinson, 30 de mayo de 1936.56. Agatha Christie, Murder on the Orient Express, Collins, Nueva York,

1934,p. 17 (trad. de Eduardo Machado Quevedo, Asesinato en el Orient ExpressRBA, Barcelona, 2011, cap. 1).

570

NOTAS

57. Citado en Altounyan, Chimes Jrom a Wooden Bell58. Entrevista con Frank Hahn, Churchill College, Universidad de Cam-

bridge, 2000.

12. La guerra de los economistas: Keynes y Friedman en el Ministerio de Ha-cienda

1. John Maynard Keynes, How to Pay Jor the War, Macmillan, Londres,1940, p. 17 (trad. de Jordi Pascual, «Cómo pagar la guerra», en Ensayos de per-suasión, Crítica, Barcelona, 1988, p. 381).

2. Friedrich Hayek a Fritz Machlup, octubre de 1940.3. Robert Skidelsky, John Maynard Keynes, vol. 3: Fighting Jor Freedom,

1937-1946,Viking, Nueva York, 2001, p. 51.4. Friedrich Hayek a Fritz Machlup, 19 de marzo de 1934 (documentos

de Machlup, caja 43, carpeta 15).5. John Maynard Keynes, «Paying for theWar I: The Control of Con-

sumption», Times, Londres, 14 de noviembre de 1939, p. 9, y «Paying for theWar II: Compulsory Savings», Times, Londres, 15 de noviembre de 1939, p. 9(«Cómo pagar la guerra», en Ensayos de persuasión.)

6. Skidelsky, Keynes, vol. 3: Fighting Jor Freedom, p. 142.7. John Maynard Keynes a F. A. Hayek, citado en Skidelsky, ibid., p. 56.8. John Maynard Keynes a J.T. Sheppard, 14 de agosto de 1940.9. Skidelsky, Keynes, vol. 3, p. 179.10. Winston Churchill a Clementine Churchill, 18 de julio de 1914, en

Mary Soames, Winston and Clementine: The Personal Letters oj the Churchills,Houghton Mifflin Harcourt, Nueva York, 2001, p. 96.

11. John Maynard Keynes a Russell Leffmgwell, 1 de julio de 1942.12. John Maynard Keynes a P. A. S. Hadley, 10 de septiembre de 1941.13. «Wheeler Doubts President Will Order Convoys», Chicago Daily Tri-

bune, 10 de mayo de 1941.14. Sir John Wheeler Bennet, NewYork Times, 24 de noviembre de 1940, p. 7.15. Alan Milward, War, Economy and Society, 1939-1945, University of

California Press, Berkeley, 1979, p. 49.16. Gerhard L. Weinberg, A World atArms:A Global History oj World War

II, Cambridge University Press, Cambridge, 2005; David Kennedy, Freedomfrom Fear: The American People in Depression and War, Oxford University Press,Oxford, 1999, p. 446.

17. Winston Churchill a Franklin D. Roosevelt, 7 de diciembre de 1940,archivos sobre grandes diplomáticos británicos.

571

NOTAS

18. Franklin D. Roosevelt, conferencia de prensa en la Casa Blanca, 17 dediciembre de 1940, http://docs.fdrlibrary.marist.edu/ODLLPc2.html.

19. Ibidem.20. Franklin Roosevelt, «Charla junto al fuego» (alocución radiada), Casa

Blanca, 29 de diciembre de 1940, http://docs.fdrlibrary.marist.edu/122940.html.21. Winston S. Churchill a Franklin D. Roosevelt, 31 de diciembre de

1940, en Martin Gilbert, ed., The Churchill War Papers,W. W. Norton & Co.,NuevaYork,2000,3,11.

22. Winston S. Churchill a sir Kingsley Wood, 20 de marzo de 1941, enGilbert, The Churchill War Papers, 3, 372.

23. Franklin D. Roosevelt, alocución de campaña, Boston, 30 de octubrede 1940, www.presidency.ucsb.edu.

24. Franklin D. Roosevelt, conversación en el Despacho Oval con cola-boradores no identificados, 4 de octubre de 1940, transcripciones oficiales dela Casa Blanca, 48-61, 1, Biblioteca y Museo Presidencial Franklin D. Roose-velt, Hyde Park, Nueva York, http://docs.fdrlibrary.marist.edu:8000/transcr7.html.

25. Weinberg, A World atArms, p. 240.26. John Maynard Keynes, citado en Skidelsky, Keynes, vol. 3: Fightingfor

Freedom,p. 102.27. Paul A. Samuelson, en The Corning of' Keynesianism, p. 170.28. Ibidem.29. Citado en Skidelsky, Keynes, vol. 3: Fightingfor Freedom, p. 116.30. John Kenneth Galbraith, A Life in Our Times,31. F. Scott Fitzgerald, This Side ofParadise, Nueva York, 1920 (A este lado

del paraíso; trad. de Francisco Gurza, Schapire, Montevideo, 1974, p. 27).32. Milton Friedman y Rose Friedman, Two Lucky People, University of

Chicago Press, Chicago, 1998.33. Ibidem.34. Ibidem.35. Ibidem.

36. Herbert Stein, Presidential Economics: The Making of Economic Policyfrom Roosevelt to Clinton, American Enterprise Institute, Washington, 1994.

37. Friedman y Friedman, Two Lucky People.38. Ibid., p. 107

39. Galbraith, A Life in Our Times, p. 163 (trad. de José Antonio Bravo,Memorias: una vida de nuestro tiempo, Grijalbo, Barcelona, 1982, p. 188).

40. Ibidem. Galbraith fue asistente y después subdirector de la División dePrecios. Richard Gilbert, George Stigler,Walter Salant y Herbert Stein forma-ban parte del equipo económico de la Oficina de Administración de Precios.

572

NOTAS

41. Citado en ibid.,p. 133 (Memorias: una vida de nuestro tiempo, p. 155). LaNormativa de Precios Máximos de 1942 entró en vigor el 28 de abril.

42. Friedman y Friedman, Two Lucky People, p. 113.Véase también Mil-ton Friedman y Walter Salant, American Economic Review, 32, junio de 1942,pp. 308-320; Milton Friedman, «The SpendingsTax as aWartime Fiscal Mea-sure», American Economic Review, marzo de 1943, pp. 50-62.

43. Friedman y Friedman, Two Lucky People.44. Ibid.,p. 11345. Ibidem.46. El impuesto sobre los salarios se aplicaba en un principio a los ingre-

sos de 1943, pero el Plan Ruml, objeto del debate de 1942, obligó a aplicarloa los de 1942. La Ley de Rentas se aprobó el 21 de octubre de 1942 y la Leyde Pago Directo de los Impuestos, el 9 de junio de 1943.

47. Friedman y Friedman, Two Lucky People.48. IW¿.,p. 116.49. Isaiah Berlin, Washington Dispatches, 3 de marzo de 1942, p. 25.50. Ibidem.51. Herbert Stein, Presidential Economics, p. 68.

13. Exilio: Schumpeter y Hayek en la Segunda Guerra Mundial

1. Friedrich Hayek, The Road to Serfdom, University of Chicago Press,Chicago, 1944 (trad. de José Vergara, Camino de servidumbre, Alianza, Madrid,2011).

2. Joseph Schumpeter, Capitalism, Socialism and Democracy, Harper & Co.,Nueva York, 1942 (trad. de José Díaz García: Capitalismo, socialismo y democracia,Folio, Barcelona, 1984, p. 101).

3. Ibidem.4. Joseph Schumpeter a Irving Fisher, 18 de febrero de 1946.5. Joseph Schumpeter, diario, 30 de octubre de 1942.6. John Hicks, «The Hayek Story», en Critical Essays in Monetary Theory,

Oxford University Press, Oxford, 1967.7. Friedrich Hayek a Fritz Machlup, enero de 1935.8. Friedrich Hayek a Fritz Machlup, 1 de mayo de 1936.9. Friedrich Hayek a Fritz Machlup.10. Friedrich Hayek a lord Macmillan, 9 de septiembre de 1939.11. Friedrich Hayek a Fritz Machlup, 14 de diciembre de 1940.12. Friedrich Hayek a Fritz Machlup, 21 de junio de 1940.13. Friedrich Hayek a Alvin Johnson, 8 de agosto de 1940.

573

NOTAS

14. Frieclrich Hayek a Alfred Schutz, 26 de septiembre de 1943.15. Friedrich Hayek a Fritz Machlup.16. Friedrich Hayek a Fritz Machlup, 21 de junio de 1940.17. Friedrich Hayek a Herbert Furth, 27 de enero de 1941.18. Friedrich Hayek a Fritz Machlup, 2 de enero de 1941.19. Friedrich Hayek a Fritz Machlup.20. Friedrich Hayek a Fritz Machlup, 31 de julio de 1941.21. Friedrich Hayek, The Road to Setfdom (trad. de JoséVergara, Camino de

servidumbre, Alianza, Madrid, 2011, p. 39).22. Ihidem.23. Ibid., p. 135 (Camino de servidumbre, pp. 197-198.)24. Friedrich Hayek, «The Road to Serfdom: Address Before the Econo-

mic Club of Detroit, April 23,1945», mecanografiado, Institución Hoover.25. Citado en Fritz Machlup a Friedrich Hayek, 21 de enero de 1943.26. OrdwayTead a Fritz Machlup, 25 de septiembre de 1943.

Acto terceroC O N F I A N Z A

Prólogo. Nada que temer

1. James MacGregor Burns, Roosevelt: The Soldier ofFreedom, 1940-1945,Harcourt Brace Jovanovich, Nueva York, 1970, p. 424.

2. Franklin Delano Roosevelt, «Economic Bill of Rights», discurso sobreel Estado de la Unión, 11 de enero de 1944, transcripción, Biblioteca y MuseoPresidencial Franklin D. Roosevelt, Hyde Park, Nueva York, http://www.fdr-library.marist.edu/archives/stateoftheunion.html.

3. Ibidem.4. James McGregor Burns, Roosevelt: The Soldier ofFreedom, vol. 2, Har-

court Brace Jovanovich, Nueva York, 1970, p. 426.5. John Maynard Keynes a sir J. Anderson, 10 de agosto de 1944, citado

en Robert Jacob Alexander Sidelsky, John Maynard Keynes, vol. 3: Fighting forFreedorn,Viking Press, Nueva York, 2001, p. 360.

6. Gunnar Myrdal, «Is American Business Deluding Itself?», Atlantic Month-ly, noviembre de 1944, pp. 51-58.

7. Roosevelt, discurso sobre el Estado de la Unión, 11 de enero de 1944.8. Ibidem.

9. Alvin H. Hansen, «The Postwar Economy», en Seymour E. Harris, ecL,Postwar Economic Problems, McGraw-Hill Book Company, Nueva York, 1943, p. 12.

574

NOTAS

10. Paul A. Samuelson, «Full Employment After the War», en Harris, Post-war Economic Problems, pp. 27 y 52.

11. Joseph A. Schumpeter, «Capitalism in the Postwar World», en Harris,Postwar Economic Problems, pp. 120-121.

12. Ibidem.

13. Roosevelt, discurso sobre el Estado de la Unión, 11 de enero de1944.

14. Myrdal, «Is American Business Deluding Itself?».15. George Orwell, Nineteen Eighty-Four,Penguin Classics, Londres, 2009,

p. 231 (trad. de Rafael Vázquez Zamora, 1984, Destino, Barcelona, 2010,p.247).

16. Roosevelt, discurso sobre el Estado de la Unión, 11 de enero de 1944.17. John Lewis Gaddis, The Cold War: A New History, Penguin, Nueva

York, 2006, p. 14.18. John Maynard Keynes, The General Theory (1936), Macmillan & Co.,

Londres, 1954, pp. 383-384 (Teoríageneral del empleo, el interés y el dinero; trad. deEduardo Hornedo, RBA, Barcelona, 2004).

14. Pasado y futuro: Keynes en Bretton Woods

1. Franklin Delano Roosevelt, mensaje a los delegados de la Conferenciade Bretton Woods, julio de 1944.

2. John Maynard Keynes a Florence Keynes, 28 de junio de 1944.3. Robert Skidelsky, John Maynard Keynes, vol. 3: Fighting for Freedom

193 7- í 946, Viking, Nueva York, 2000, p. 343.4. John Maynard Keynes a Friedrich Hayek, julio de 1944.5. John Maynard Keynes, «My Early Beliefs», en Essays in Biography.6. Lionel Robbins, Autobiography of an Economist, Macmillan, Londres,

1976.7. John Maynard Keynes a Friedrich Hayek, julio de 1944.8. Lydia Keynes, citada en Liaquat Ahmed, Lords of Finance:The Bankers

Wlio Broke the World, Penguin, Nueva York, 2009.9. Cordell Hull, The Memoirs of Cordell Hull, Macmillan, Nueva York,

1948,1,81.10. Documentos de Harry DexterWhite, Archivo de la Universidad de

Princeton.11. Skidelsky, Keynes, vol. 3: Fighting for Freedom, p. 348.12. Ibidem.13. Ibidem.

575

NOTAS NOTAS

15. Camino de servidumbre: Hayek y el milagro alemán

1. George Orwell, reseña de Camino de servidumbre (1944).2. Isaiah Berlín, 31 de marzo de 1945, Washington Despatches, 1941-1945:

Weekly Political Reportsfrom the British Embassy, University of Chicago Press,Chicago, 1981.

3. Berlin, Despatches, 6 de mayo de 1945.4. Berlin, Despatches, 10 de junio de 1945.5. Friedrich Hayek a Fritz Machlup, y «Mensaje al Congreso sobre la

concentración del poder económico», 29 de abril de 1938.6. Marquis Childs, «Washington Calling: Hayek's "Free Trade"», Wash-

ington Post, 6 de junio de 1945, http://www.proquest.com.ezproxy.cul.colum-bia.edu/ (consultado el 10 de febrero de 2011).

7. George Kennan, Memoirs 1925-1950, Atlantic Monthly Press, NuevaYork, 1967, p. 292 (hay trad. cast.: Memorias de un diplomático, Luis de Caralt,Barcelona, 1972).

8. Friedrich Hayek a Lydia Keynes, 21 de abril de 1946.9. Harry S.Truman, 12 de marzo de 1947, transcripción de la Doctr ina

Truman (1947), http://www.ourdocuments.gov/; Robert A. Pollard, EconomicSecurity and the Origins ofthe Cold War, 1945-1950, Columbia University Press,Nueva York, 1985, p. 123, http://questia.com.

10. Friedrich Hayek, «Opening address to a conference at Mont Pelerin»,1947, P. G. Klein, ed., The Collected Works ofEA. Hayek, Volume IV:The FortunesofLiberalism, University of Chicago Press, Chicago, 1992, p. 238.

11. Friedrich A. Hayek, Nobel Prize Winning Economist Friedrich A. von Hayek 7

University of California/Los Angeles Oral History Program, Los Angeles, 1983,http:// www.archive.org/stream/nobelprizewinninOOhaye#page/n 11 /mode /2up .

12. Statement ofAims, Sociedad Mont Pelerin, https://www.montpelerin.org/montpelerin/mpsGoals.html.

13. Intervención de Orson Welles en El tercer hombre, 1949, en R o b e r tAndrews, The Columbia Dictionary of Quotations, Columbia University Press,Nueva York, 1993, p. 888.

14. Citado en Kurt R. Leube, «Hayek in War and Peace»s Hoover Digesty

n.° 1,2006.

15. Ray Monk, Wittgenstein:The Duty of Genius, Penguin Books, N u e v aYork, p. 518.

16. Friedrich Hayek, Hayek on Hayek: An Autobiographical Dialoga StephenKresge, ed., University of Chicago Press, Chicago, 1994, pp. 105-106.

17. Austin Robinson, First Sight ofPostwar Germany, May-June, í £45, T h eCanteloupe Press, Cambridge, 1986.

18. Ibidem.

19. John Maynard Keynes a Austin Robinson, junio de 1945.20. Ludwig Erhard, Germany's Comeback in the World Market, Macmillan,

Nueva York, 1954.

16. Instrumentos de dominio: Samuelson viaja a Washington

1. Citado en Philip Saunders y William Walstead, The Principies ofEcono-mics Course, McGraw-Hill, Nueva York, 1990, p. ix.

2. Paul A. Samuelson, The Samuelson Sampler, Thomas Horton & Co.,Glen Ridge (NuevaYork), 1973, p. vn.

3. Paul A. Samuelson y Everett Hagen, «Studies in Wartime Planningfor Continuing Full Employment», Consejo Nacional de Planificación deRecursos, Washington, 1944; Paul A. Samuelson et al, After the War 1918-1920, Consejo Nacional de Planificación de Recursos, 1943; y Paul A.Samuelson et al, Consejo Nacional de Planificación de Recursos, Wash-ington, 1942).

4. Paul Samuelson, Conferencia Godkin I.5. Alan Millward, War, Economy and Society, 1939-1945, University of Ca-

lifornia Press, Berkeley, 1980.6. Will Lissner, New York Times, 3 de septiembre de 1944, p. 23.7. David M. Kennedy, loe. cit.8. Paul Samuelson, «Unemployment Ahead and the Corning Economic

Crisis», New Republic, septiembre de 1944.9. Citado en Polenberg, p. 94.10. Entrevista, Paul Samuelson.11. Paul A. Samuelson y William Nordhaus, Economics: The Original í 948

Edition, p. 573.12. Robert Surnmers, padre de Lawrence Summers. Él y Harold Samuel-

son, el hermano mayor de Paul Samuelson, se pusieron el apellido «Summers»para evitar actitudes antisemitas.

13. Florence Wieman, South Chicago, The Scroll, mayo de 1930.

14. Paul A. Samuelson, «Reflections on the Great Depression», mecano-

grafiado.15. 2Wd.,p.58.

16. Paul A. Samuelson,«How Foundations Carne To Be», Journal of Econo-

mic Líterature, 1998, p. 1.376.17. Tsuru Shigeto, «Reminiscences of Our"Sacred Decade ofTwenties'X

Tíie American Economist, otoño de 2007.

576 577

NOTAS

18. Samuelson, «Reflections on the Great Depression».19. Herbert Stein, Presidential Economics.20. Paul A. Samuelson, entrevista.21. Joseph Schumpeter a Paul A. Samuelson, 3 de noviembre de 1947r.22. Robert Maynard Hutchins, citado en David Kennedy, Freedom frorn

FearThe American People in Depression andWar, Oxford University Press, Oxford,2001.

23. Paul A. Samuelson a F. Wheeler Loomis, director del Laboratorio deRadiaciones del MIT, 26 de abril de 1945.

24. Kenneth Elzinga, «The Eleven Principies of Economics», SouthernEconotnk Review, abril de 1992.

25. Stanley Fisher, entrevista con Paul A. Samuelson, transcripción meca-nografiada.

26. William F. Buckley, God and Man at Yak, Regnery Gateway, Wash-ington, 1951.

27. Ibid., p. 49.28. Ibid.,p. 60.29. Ibid.,p. 81.

30. Paul A. Samuelson, Economics, McGraw-Hill, Nueva York, 1948, p. 412(hay trad. cast.: Economía, McGraw-Hill/Interamericana de España, Madrid ,2010,19.a ed.).

31. Ibid.,p. 434.32. Ibid.,p. 152.33. Ibid., p. 380.34. /W¿.,p.433.35. Ibid.,p. 3.36. IM.,p. 584.

37. Paul A. Samuelson, Economics, 4.a ed., McGraw-Hill, Nueva Yorkpp. 209-210.

38. Samuelson, Economics, 1.a ed., p. 607.39. Ibid,, p. 271.

17. La gran ilusión:Joan Robinson en Moscú y en Pekín

1. Joan Robinson, conferencia impartida en la Universidad de Cambr id -

* * *

578

NOTAS

3. Ibid.,pp. 6,21 y 23-24.

4. Alee Cairncross, «The Moscow Economic Conference», Soviet Studies,vol. 4, n.° 2, octubre de 1952, p. 114.

5. Robinson, Conference Sketch Book, p. 5.6. Robinson, Conference Sketch Book, pp. 7-8; Cairncross, «The Moscow

Economic Conference», p. 119.7. Robinson, Conference Sketch Book, p. 23.8. «Russia:Two Faces West», Time, 14 de abril de 1952.9. Robinson, Conference Sketch Book, p. 11.10. International Economic Conference in Moscow, Comité para la Promo-

ción del Comercio Internacional, Moscú, 1952; Oleg HoefFding, «East-WestTrade Possibilities:An Appraisal of the Moscow Economic Conference», Ame-rican Slavic and East European Review, 1953; Richard B. Day, Cold War Capita-lism: The Viewfrom Moscow, Í945-1975, M. E. Sharpe, Armonk (NuevaYork),1995, p. 79.

11. International Economic Conference, p. 85.12. Robinson, Conference Sketch Book, p. 28.13. Ibidem.14. JWd.,pp.3y5.15. Joan Robinson a Richard Kahn, 4 de abril de 1952, documentos de

Richard Ferdinand Kahn, KFK/13/90/5, King's College, Universidad de Cam-bridge.

16. Paul Samuelson, «Remembering Joan», en G. R, Feiwell, tá.,JoanRobinson and Modern Economic Theory, Macmillan, Londres, 1989, p. 135.

17. Paul Preston, Michael Partridge y Piers Ludlow, «British Documentson Foreign AfFairs: Reports and Papers from the Foreign Office ConfidentialFrint», Lexis Nexis, 2006.

18. Cairncross, «The Moscow Economic Conference», pp. 113 y 118.19. Economic Problems ofSocialism in the U.S.S.R., International Publishers,

Nueva York, 1952, pp. 26 y 30 (sin nombre de traductor: «Los problemas eco-nómicos del socialismo en la URSS», en Obras escogidas de J.V Stalin, CasaEditora «8 Néntori», Tirana, 1961). Las «Observaciones sobre cuestiones deeconomía relacionadas con la discusión de noviembre de 1951», firmadas porStalin, se distribuyeron el 7 de febrero de 1952 entre los miembros del Comi-té Central que preparaban un manual sobre la teoría económica soviética. Las«Observaciones» se publicaron unos meses después que la versión inglesa deLos problemas económicos.

20. John Lewis Gaddis, We Now Know: Rethinking Cold War History,Oxford University Press USA, Nueva York, 1997, p. 195.

21 . Stalin, Economic Problems ofSocialism, p. 27.

579

NOTAS

22. Richard B. Day, Cold War Capitalism: The Viewfrorn Moscow, 1945-1975, M. E. Sharpe, Armonk (NuevaYork), 1995, p. 76.

23. Ethan Pollock, «Conversations with Stalin on Questions of PoliticalEconomy», julio de 2001, documento de trabajo n.° 33, proyecto de historiainternacional sobre la guerra fría, Centro Internacional Woodrow Wilson,http://www. wilsoncenter.org/topics/pubs/ACFB07.pdf.

24. Robinson, Conference Sketch Book.25. Geoffrey Colin Harcourt, «Some Reflections on Joan Robinson's

Changes of Mind andTheir Relationship to Post-Keynesianism and the Eco-nomics Profession», en Capitalism, Socialism and Post-Keynesianism: Selected Es-says of George Harcourt, Edward Elgar, Cheltenham, 1995, p. 111.

26. Joan Robinson, The Problem of Full Employment: An Outlinefor StudyGíreles,Workers Educational Association, Londres, 1943.

27. Stephen Brooke, «Revisionists and FundamentalistsrThe Labour Par-ty and Economic Policy During the Second World War», Histórica! Journal,marzo de 1989, p. 158.

28. Elizabeth Durbin, NewJerusalems:The Labour Party and the Economicsof Democratic Socialism, Routledge & Keegan Paul, Londres, 1985, p. 164.

29. Citado en C.W. GuiUebaud, «Review of Joan Robinson, Prívate En-terprise or Public Control: Handbook for Discussion Groups», Económica, 10, n.° 39,agosto de 1943, p. 265.

30. J. E. King, «Planning for Abundance: Joan Robinson and NicholasKaldor, 1942-1945», en European Society for the History of EconomicThought, Political Events and Economic Ideas, Elgar, Londres, p. 307.

31. Jonathan Schneer, «Hopes Deferred or Shattered:The British LabourLeft and the Third Forcé Movement, 1945-1949», Journal ofModern History,junio de 1984, p. 197.

32. Iósiv Stalin, reunión de los camaradas Stalin y H. Pollitt, 31 de mayode 1950, transcripción, Archivo Estatal Ruso de Historia Política y Social,p.4.

33. Eric Shaw, Discipline and Discord in the Labour Party, University ofManchester Press, Manchester, 1988.

34. Harold Laski, The Secret Battalion, panfleto de 1946 en defensa de lapostura del Partido Laborista contra la solicitud de afiliación al Partido Comu-nista de Gran Bretaña.

35. Joan Robinson, «Preparation for War», Cambridge Today, octubre de1951, reimpreso en Monthly Review, n.° 2,1951, pp. 194-195.

36. Richard Gardner, Sterling Dollar Diplomacy:Anglo-American Collabora-tion in the Reconstruction of Multilateral Trade, Clarendon, Londres, 1956, p. 298.

37. Schneer, «Hopes Deferred or Shattered».

580

NOTAS

38. Joan Robinson, BBC, London Forum, 25 de junio de 1947 citado enibid, p. 221.

39. «Why the CP Says Reject the Marshall Plan», 5 de julio de 1947, ci-tado en Keith Laybourn, Marxism in Britain: Dissent, Decline and Re-emergence,1945-c. 2000, Taylor & Francis, Nueva York, 2006, p. 35.

40. Robert Solow, citado en Marjorie Shepherd Turner, Jo¿m Robinsonand theAmericans, M. E. Sharpe, Armonk (NuevaYork), 1989, p. 143.

41. Joan Robinson a Richard Kahn, Archivo del King's College.42. Christopher Andrew, Defend the Realm: The Authorized History ofMB,

Alfred A. Knopf, Nueva York, 2009, p. 400; Marjorie S.TurnerJoaw Robinsonand the Americans, p. 86; Percy Timberlake, The 48 Group: The Story of the Ice-breakers in China, 48 Group Club, Londres, 1994.

43. Milton Friedman y Rose Friedman, Two Lucky People: Memoirs, Uni-versity of Chicago Press, Chicago, 1998, pp. 245-246.

44. Robert Clower, citado en Turner, Joan Robinson and the Americans,p. 133.

45. Alvin L. Marty, «A Reminiscence of Joan Robinson», American Econo-mic Association Newsletter, octubre de 1991, pp. 5-8.

46. Arthur Pigou a John Maynard Keynes, junio de 1940, Archivo delKing's College.

47. Michael Straight, citado en Turner, Joan Robinson and the Americans,

p.56.48. Brian Loasby, «Joan Robinson's WrongTurning», en Ingrid H. Rima,

ed., The Joan Robinson Legacy, M. E. Sharpe, Londres, 1991, p. 34.49. Joan Robinson, «Mr. Harrod's Dynamics», Economic Journal, marzo de

1949, p. 81.50. Joan Robinson, «Review of Joseph Schumpeter, Capitalism, Socialism

and Democracy», Economic Journal, 1943.

51. Sidney Hook, «Review of Rosa Luxemburg, The Accumulation of Ca-

pital, with a Preface byjoan Robinson», 1951.

52. Joan Robinson, The Accumulation of Capital, Macmillan, Londres, 1956

(hay trad. cast.: La acumulación de capital, Fondo de Cultura Económica, Méxi-

co, 1960).

53. Roy Forbes Harrod, Towards a Dynamic Economics, Macmillan, Lon-

dres, 1948.54. Robinson, «Mr. Harrod's Dynamics», p. 85.

55. Joan Robinson, «Model of an Expanding Economy», Economic Jour-

nal, marzo de 1952.56. Joan Robinson, Letters from a Visitor to China, Students' Bookshop,

Cambridge, 1954, p. 8.581

NOTAS

57. Joan Robinson, «Has Capitalism Changecl?», Monthly Review, 1961.58. Samuelson, «Rememberingjoan»,pp. 121-143.59. Stanislaw H.Wellisz, reseña, Revíew ofEconomics and Statistics, 40, n.° 1,

febrero de 1958, pp. 87-88.60. Elizabeth S. Johnson y Harry G. Johnson, The Legacy ofKeynes, Basil

Blackwell, Oxford, 1978.61. Samuelson, «Remenibering Joan».62. Abba Lerner, «The Accumulation of Capital», American Economic Review,

septiembre de 1957, pp. 693 y 699.63. L. R. Klein,« The Accumulation of Capital by Joan Robinson», Econome-

trica, 26, n.° 4, octubre de 1958, pp. 622 y 624.64. Robert Solow, «Technical Change and the Aggregate Production

Function», Review ofEconomics and Statistics, 39, n.° 3, agosto de 1957; p. 320; yRobert Solow, citado en Turner, Joan Robinson, p. 143.

65. Joan Robinson, Prívate Enterprise or Public Control, English UniversityPress Ltd., Londres, pp. 13-14.

66. Citado en Jason Becker, Hungry Ghosts: Mao}s Secret Famine, Macmil-lan, Londres, 1998, p. 292.

67. George J. Stigler, reseña de Economic Philosophy de Joan Robinson,The Journal ofPolitical Economy, 71, n.° 2, abril de 1963, pp. 192-93 (la cursivaes mía).

18. Cita con el destino: Sen en Calcuta y en Cambridge

1. Amartya Sen, Development as Freedom, Alfred A. Knopf, Nueva York,1999, p. 36 (trad. de Esther Rabasco y Luis Toharia, Desarrollo y libertad, Plane-ta, Barcelona, 2000, p. 55).

2. Sankar Ray, «The Third World Apologist Finally Strikes», Calcutta On-line, 15 de octubre de 1998, http://www.nd.edu/~kmukhopa/cal300/sen/artlO14m.htm.

3. Real Academia Sueca de las Ciencias, «The Prize in Economics 1998: PressReléase», nota de prensa, 14 de octubre de 1998,http://nobelprize.org/nobel__prizes/economics/laureates/1998/press .html.

4. John B. Seely, The Road Book ofIndia,JM. Richardson & G.B.Whittaker,Londres, 1825, p. 12: «Dhaka [...] es célebre por manufacturar las gasas másbellas y refinadas». Este tipo de telas eran un tema recurrente en las cartas queJane Austen envió a su hermana Cassandra. En La abadía de Northanger (1818),un posible pretendiente fascina a una carabina con el «fabuloso lote» que com-pró para un vestido largo de su hermana, fabricado en «auténtica gasa india».

582

NOTAS

5. WiHiam Sproston Caine, Picturesque India:A Handbookfor European Tra-vellers, George Routledge & Sons Limited, Londres, 1891, p. 367.

6. Amartya Sen, entrevistado por la autora. Si no se indica lo contrario, lascitas de Amartya Sen proceden de conversaciones y entrevistas con la autora.

7. Archibald Percivel Wavell a Winston Churchill, telegrama de febrero de1944, en Penderel Moon, ed., Wavell: The Viceroy's Journal, Oxford UniversityPress, Oxford, 1973, p. 54.

8. Amartya Sen, «Autobiography», http://nobelprize.org/nobel_prizes/economics/laureates/1998/sen-autobio.html.

9. Ibidem.10. Amita Sen, entrevista de la autora.11. Indira Gandhi, Selected Speeches and Writings of Indira Gandí, vol. 5:

January 1, 1982-October 30, Í9S4, Publications División, Ministry of Informa-tion and Broadcasting, Government of India, Delhi, 1986, p. 457.

12. Arjo Klamer, «A Conversación with Amartya Sen», Journal of EconomicPerspectives, 3, n.° 1, invierno de 1989, p. 148.

13. Jean Dréze y Amartya Sen, India, Development and Politícs, OxfordUniversity Press, Oxford, 2002, p. 3.

14. Amartya Sen, «The Impossibility of a Paretian Liberal», Journal ofPoli-tical Economy, 78, 1970, pp. 152-157 (hay trad. cast.: «La imposibilidad de unliberal paretiano», Hacienda Pública Española, 44,1977, pp. 304-307).

15. Dréze y Sen, India, Development and Politics, p. 2.16. Indicadores de desarrollo del Banco Mundial (consultado el 13 de

abril de 2011), http://data.worldbank.org/indicators.

Epílogo. Imaginar el futuro

1. John Maynard Keynes, The General Theory of Employment, Interest andMoney, Harcourt, Brace, Nueva York, 1936, p. 383 {Teoría general del empleo, elinterés y el dinero; trad. de Eduardo Hornedo, RBA, Barcelona, 2004, p. 398).

2. Robert Solow, «Faith, Hope and Clarity», en David Colander y AlfredWiHiam Coats, eds., The Spread of Economic Ideas, Cambridge University Press,Cambridge (Massachusetts), 1993, p. 37.

índice alfabético

Academia Británica, 442, 480acciones, 298-299, 465

cartera diversificada, 336

crac bursátil de 1929,311,339-341,346-347

crac bursátil enViena en 1924,300Fisher sobre las, 336-338índice de cotizaciones, 334-336,345y la Gran Depresión, 341-342, 353-356,

366y la Segunda Guerra Mundial, 398

Acuerdos de Bretton Woods, 440-442, 447Adler, Friedrich, 255Adler, Solomon, 489Administración para el Progreso del Em-

pleo, 366África, 482,491, 504agricultura, 53,126,133,136,374

y la Gran Depresión, 342, 358, 359,360

y la Primera Guerra Mundial, 239Alberto, príncipe, 46,54Aldrich, Winthrop, 440Alemania, 15, 32, 33,45,47,175,188, 200,

274

bienestar social, 159

Blitzkrieg, 393charlas con Austria sobre el Anschluss,

245,249,258-260economía, 175,202-206,213industria, 243,370

nazi, 331, 366, 370, 371, 397, 413, 425,434,435,440

reparaciones de guerra, 261, 274-292,322,447

sociedad alemana, 36,243,322trabajo, 243milagro económico, 447y el Plan Marshall, 447y la Gran Depresión, 370y la Primera Guerra Mundial, 226-228y la Segunda Guerra Mundial, 390-409,

413,421,433-435,440,443,484Alemania oriental, 477Aliáis, Maurice, 444Altounyan, Ernest, 387-388,475,479American Economic Review, 362

Anderson, John, 446Angelí, Norman, 222Arabia Saudí, 279Aristóteles, 500Arrow, Kenneth, 480, 487,501

Elección social y palotes individuales, 501

teorema de la imposibilidad, 501Ashmead-Bardett, Ellis, 255-256Ashton,T. S., 483Asociación Americana de Economía, 175,

185,348,371Asociación Británica de Economía, 179Asociación de la Banca Estadounidense,

440Asociación Nacional de Planificación, 400

585

ÍNDICE ALFABÉTICO

Asquith, Herbert Henry, 162, 163, 286Asquith, Margot, 286AT&T, 328Attlee, Clement, 476Austen, Jane, 13-15,22,180

Juicio y sentimiento, 13

Orgullo y prejuicio, 13-14

Austria, 181,199-203, 228-230

conversaciones sobre el Anschluss conAlemania, 245,249, 258-261

deuda de guerra, 239,248-251, 257, 259economía, 181, 202-204, 212-222, 294-

311industria, 201, 241-242, 243, 249, 257,

308invasión nazi de, 413mercado de valores, 263reparaciones de guerra, 261, 274-276,

284-285,322sistema bancario, 298-301, 350socialdemócratas, 238, 242-244, 246,

258, 294, 390y la Primera Guerra Mundial, 228-229,

233-234,235,305-307y la Segunda Guerra Mundial, 413, 443-

445

Babson, Roger, 337, 345Bagehot,Walter, 187

Lombard Street, 30

Baldwin, Stanley, 317Balfour, Arthur, 155, 158, 331banco Biedermann, 298-300Banco de Francia, 342Banco de Inglaterra, 65, 74, 198, 211, 250,

300,316,317,340,342,356Banco de la Reserva Federal de Nueva

York, 356Banco Mundial, 429, 442,478bancos, 39, 186,220,332

crisis de 1866, 64-68,69-70en la década de 1920,314-316, 333-334

Keynes sobre los, 314-316pánico de 1907,211-212quiebras de la década de 1890, 182y la Gran Depresión, 340, 342, 349-358,

359,366y la Segunda Guerra Mundial, 422

Baring, Evelyn, 208, 209, 211Barnardo,Thomas, 72Barnett, Samuel, 72, 140Baruch, Bernard, 267,285, 292, 406batalla de Inglaterra, 393batalla de las Ardenas, 451Bauer, Otto, 202, 242-244, 245, 246, 249,

252,257-258,259,260-261,308Baxter, Robert Dudley, 61Bell,Vanessa, 228,266,271,313, 318 t 350Bellamy, Edward, Looking Backwani: 2000-

Í887, 174Bentharn, Jeremy, 502Berenson, Bernard, 313Berle,Adolph,357,359Berlin, Isaiah, 62,408, 439Beveridge, William, 164,242, 331,369Bevin, Ernest, 476bienestar, 24,157-164., 175,417,421

después de la Primera Guerra Mundial,257

después de la Segunda Guerra Mundial,462,498-506

en Gran Bretaña, 24, 136-138, 157-164,369,462

Estado del bienestar moderno* 157-164,196,501

Sen sobre el, 498-506Webb sobre el, 157-164

BirkhofF, George, 458Blake, William, «La nueva Jmisalen", .WBlaug, Mark, 58,59Bóhm-Bawerk, Eugen von, 21*2, 221* 245,

307

bolchevismo, 235, 243» 251-254, 2"X 2K0,293,308,373» 443,483-4K4

Booth, Charles, 138-141,144

586

ÍNDICE ALFABÉTICO

Lahour and Life ofthe People, 144

Booth, «general» William, 72Bowles, Chester, 452Boyle, Andrew, 386Brandéis, Louis, 328Braun,Steffi,311

Brockdorff-Rantzau, Ulrich van, 245Bronté, Charlotte, 85Brooke, Rupert, 376Bryan, William Jennings, 183-184,186,189,

210,357Bryce, Robert, 457Buckley, William F.» God and Man at Yale;

Tin Supcrsritiom of «Acadvmic Free-

donv\ 4í>3

Burbank, Harold, 46H

Burke, Edmund, 14,15 ! 04

í Itidiúidúfi Jt1 la íoacddd nuturiil, 13

Burns, Arthur, 402Burm, Jamos MacGregor, 422BushA'annevar, 4f >3

Caine, Barbara, H«>CairncrusN, Alce» 47*3

canal de Siuv, Il»*.2«Ct2OHcapitalismo, 5f>-5"\ 148, 214, 217, 3U3-3ü5,

3lf i, 515. 368,4?6, 4H4-4H5Kevnes sobro el» 323, 344Marx sobro o!. 43- 4"\ 56-57, <»2, (»7,432Sohnmpotor, 411-412

hiwnas. 21-22, 2K 32, M\t 4<>, 511

*» Aiulrow, J7i

Stcc!, UiM«l

s. 21-22, 2H, 3 ! , 53» MK ?>5

í'luáwtí'k» ÍHKMII, Inf^nnt ,néw Lis lOtuiiaú*

nw -¿Kiurui tk k ¡whhhiún obrera di'

(¡rjti Ifff'Wfíu, 32

i, Auvton. 274,2H5, 2^1

Chamberlain, Joseph, 116, 125-134, 135,136-138,139,143,155,205, 274

Chamberlain, Neville, 116,391, 442Chamberlin, Edward, 457

Teoría de la competencia monopolística, 385,457

Chambers,Whittaker, 437China, 72,207,436,479,485-489

comunismo, 485-489,504Gran Salto Adelante, 488,499Robinson y, 479,485-489,490

Churchill,Wmston, 154-157,162,252,267,272,316-317,321,326,331,340, 343,344,363,376,469,476,494

Beatrice Potter Webb y, 154-157discurso sobre el Telón de Acero, 443y el Estado del bienestar, 156-157, 162-

163y el Programa de Préstamo y Arriendo,

396-399y la Segunda Guerra Mundial, 393, 411,

431,442

Clark, Gregory, 14,45Clark, John Bates, 310clase media, 40-41,295,461

británica, 40-41, 49,60,71,81,83crecimiento de la, 60

clase obrera, 35-37en Alemania, 243en Gran Bretaña, 35-37, 47, 49, 61,79-

84,85» 11U 113-114, 131, 132, 155-157

Clemenee.ui, (Jeorges, 281-383Cleveland, Círover, 183Clough^Anne, 88, <•)(>, 91Club de Economía Política de los Lunes,

378,380CacttMu,Jean, 267Coe, Frank, 489cüiectiviMiux 175, 367,416Colorni, Eva, 499í lolquiionii» Patrick, 15comidaJ 4,197,217

587

ÍNDICE ALFABÉTICO

China, 487-488década del hambre, 21-29, 31-37, 46-47,

324escasez después de la Primera Guerra

Mundial, 237-242, 248, 254, 266existencias, 24impuestos, 27, 53India, 491-492, 499pánico de 1866,69-73precios, 21,24,53,70,183,288,295-296,

374,454,491

racionamiento durante la Segunda Gue-rra Mundial, 423

Véase también hambre

Comisión de Reparaciones Aliada, 299,310Comisión Nacional para la Conservación,

192compañía telefónica de Nueva York, 335Competencia, 23, 24, 57, 83, 85, 86, 104,

175, 177-178, 196, 288, 289, 364,382-383,385,417

Marshall sobre la, 86, 106,107,110-114Comte, Auguste, 123comunismo, 62,79,104,237,244,251-255,

280-281, 307,375,386-387Joan Robinson y el, 386-387, 472-489

Condorcet, marqués de, 22Conferencia de Bretton Woods (1944),

429-438,439,441Conferencia de Paz de París, 261-262,266-

268,276-292,434debate sobre las reparaciones, 274-292,

322

Conferencia deYalta (1945), 437, 440,443Congreso de Estados Unidos, 168,359,396,

397,398,407,467legislación fiscal, 407-409

Congreso Internacional de Economía(Moscú, 1952), 469-47r4,483

Connally,Tom,408Conquest, Robert, 375Consejo Nacional de Planificación de Re-

cursos, 400,402,450,452, 461

Cook,Thomas,56,209Coolidge, Calvin, 340, 348Cotton, Henry, 232-233crédito, 195,217,235,266, 365

después de la Primera Guerra Mundial,266,293,295,312,317,332

después de la Segunda Guerra Mundial,432

pánico de 1907,332,212Schumpeter sobre el, 217, 219, 220y la Gran Depresión, 350, 356, 366

Cuninghame,Thomas, 242,253, 255Currie, Lauchlin, 351, 400, 401, 436-438,

450,452

Dandison, Basil, 463Darwin, Charles, 22, 23, 61, 121, 122, 130,

174,176,204,330El origen de las especies, 7 8 , 1 6 0

Darwin, Leonard, 330darwim'smo social, 176, 177Davenport, John, 443deflación, 188,310, 343, 349, 355, 358

Fisher sobre la, 188-189, 193-197, 335,354, 360

Keynes sobre la, 315-316,343, 349Delano, Frederic A., 450democracia, 79, 214, 229, 234, 293, 315,

411,434,464,488,505Denison, Edward, 72depresiones, 331, 341,343, 365, 426,465

británicas en la década de 1880, 109-112

de 1907,163,210-212después de la Primera Guerra Mundial,

237-242,295-296,327-328,332-333en la década de 1890,109,180-186véase también Gran Depresión

derecho de propiedad, 35, 43, 52, 57, 85,109-110,219,221,234

de las mujeres, 52,118Marshall sobre el, 85,109-113

588

ÍNDICE ALFABÉTICO

desembarco de Normandía, 421,446desempleo, 32, 49, 60, 83, 109, 134-138,

159,161,163,304,319,343-345,383,392,400, 417,426,431,457,459,461,466, 481

después de la Primera Guerra Mundial,242,254,295,316,317,323,324,325,331-332

Fisher sobre la inflación y el, 331-334,354, 355

y la Gran Depresión, 340, 342, 343-344,347,348-349,352,355,356,362,364,366, 370

y la Segunda Guerra Mundial, 399-400deuda, 189, 195,365

Fisher sobre la, 354-356,365y la Gran Depresión, 353-356y la Primera Guerra Mundial, 239, 248-

251,257,259,274,276-284,290,312,354, 356, 392

y la Segunda Guerra Mundial, 426,432Deutsch-Franzó'sische Jahrbücher, 34,35

Dewey,Thomas E., 451Dhaka, 492-493,494Dickens, Charles, 21-29, 44, 52, 71, 81, 83,

89, 96, 103, 104-105, 106, 112, 196,507

Canción de Navidad, 25-29, 57

Casa desolada, 41

Dotnbey e hijo, 38

Grandes esperanzas, 74

Nkholas Nkklehy, 32

Oliver Twist, 25,48

Tiempos difíciles, 104

Director, Aaron, 404,443,456Dobb, Maurice, 387Doctrina Monroe, 176Doctrina Traman, 441Dorfnianjoseph, 371Dullcs, John Foster, 267Duranty, Walter, 373,374

Eccles, Marriner, 357, 400economía, 15-17,22,28

debate sobre las reparaciones de guerra,274-291

Engels sobre la, 33-37,41-47, 304escuela histórica, 202, 203Fisher sobre la, 176-189, 192-197, 316,

326-338,345-349, 351-361, 365Friedman sobre la, 402-409Hayek sobre la, 310-311, 367-370, 412-

418,425,439-445Joan Robinson sobre la, 383-389, 474-

489keynesiana, 270-272, 276-292, 313-326,

339-345,349-351,361-372, 390-401,403,409,422-428,431-433,437,442,450-452,457,461,465,482

Marshall sobre la, 80,84-88,93-114,178,196,205,218,303,465

Marx sobre la, 35-37,41-47, 54-68, 86,100,105,108,196,218,304

Mili sobre la, 51-54, 82-84Samuelson sobre la, 461-466Schumpeter sobre la, 202-205, 212-222,

229,249,302-305,370-372,410-412,424

Sen sobre la, 498-506y la Primera Guerra Mundial, 225-235,

274-291,316-317,425y la Segunda Guerra Mundial, 390-409,

412-418,421-428,436Véase también economistas concretos

economía política, 33,35, 43-47,71,79-84,85,141,176,177

cambio y, 87Marshall sobre la, 85-88, 94-114Marx y Engels sobre la, 33-37, 41-47,

54-68Mayhew sobre la, 48-51Mili sobre la, 51-54,58, 81-84Véase también economía; economistas con-

cretos

Economic Journal 179,231,379,385,485

589

ÍNDICE ALFABÉTICO

Económica, 415

Edgeworth, FrancisYsidro, 179, 181educación, 84,197

coeducación, 90,102de las mujeres, 84-85, 88-91,102moral, 100obligatoria, 133,154,163,193reforma de la, 84-85, 89,193universidad, 173Véase también escuelas concretas

Egipto, 198,206-214, 216,249,394,509dominio británico, 207-210,211-212economía, 208-212, 220industria, 207-210pánico de 1907,211-212

Einstein, Albert, 215,244, 307,322Eisenhower, Dwight, 446,466Eisenmenger, Anna, 247,295, 297Eliot, George, 61, 85,101,117,123

Middlemarch,92,U5,U9El molino del Floss, 89

Eliot,T.S.,378Emerson, Ralph Waldo, 97,181

«Oda, dedicada a William H. Channing»,69

empleo, 315,459,465Fisher sobre los precios y el, 331-334,

354,355y la Segunda Guerra Mundial, 396,399-

401,422,431Véase también industria; trabajo; desem-

pleoEngel-Janosi, Friedrich, 311Engels, Friedrich, 30-33,38,474, 483

«Esbozo de una crítica de la economíapolítica», 33,58

Manifiesto comunista, 43-47,56, 57,114

Marx y, 30-31, 35-37, 41-47, 54-57, 61-62,63, 65-68

La situación de la clase obrera en Inglaterra,

36-37sobre la economía, 33-37,41-47,304

Erhard, Ludwig, 448

esclavitud, 52, 82,122abolición de la, 81

espartaquistas, 244, 252esperanza de vida, 32, 45, 191, 217, 329,

353,504, 509Estados Unidos, 25,53

agricultura, 167,183,184, 188,328, 358,453

ciencia, 174Conferencia de Paz de París, 274-291crac bursátil de 1929,311,339-341,345-

347debate monetario, 186-189demócratas, 184,358depresión de la década de 1890, 180-

186economía a finales del siglo xix, 166-

171,173,180-197elecciones presidenciales de 1896, 183-

185,189elecciones presidenciales de 1932, 357-

360elecciones presidenciales de 1944, 451era progresista, 171-197guerra de Secesión, 166,171,187, 207guerra fría, 427,435, 442, 461, 466, 471,

489Hayek en, 310-311,439-442industria, 96,98,113,166-170,171,173,

180,182,184,326-329,348,397-401,451-452

keynesianismo y, 394-401Marshall en, 95-101,112mercado de valores, 178,212,336-341New Deal, 360,361,366, 372, 400,402,

423,424,436,457,461pánico de 1907,210-212patrón oro, 187-190,360Plan Marshall, 447,466,478productividad, 95-99,112-114,165-171,

182,400Programa de Préstamos y Arriendo, 396-

399

590

ÍNDICE ALFABÉTICO

prosperidad en tiempos de guerra, 421-423

relaciones con los soviéticos, 440-442,471

relaciones de Gran Bretaña con, 165-167,290-292

republicanos, 184salarios, 167

Schumpeter en, 221-222, 305,370-372sociedad, 97-101,168-171Webben, 165-171y la Gran Depresión, 16, 288, 293, 339-

372, 383,387,399,402,436,456,466y la Primera Guerra Mundial, 231, 327,

453y la Segunda Guerra Mundial, 390-409,

421-428,433-435,450-451Eucken, Walter, 444Exposición Internacional de la Electricidad,

200

fatalismo, 144, 145-154, 156, 206, 218,243,307,330,368,373

fabricas, 60, 61,78, 133, 200,487

Marshall sobre las, 103-106í '¿ase también industria; trabajo

Facultad de Economía de 1 >elhi, 490,498Falk, Oswald «Foxy», 312, 313fascismo, 293, 326, 366, 431,475Fa\vcett,Hcnry,71,82

Xfatmat de twnomia política, 14 í

Fawcctt, Millicent, 83, K5Federación de Sindicatos» 475Feinstcin» Charles, (>1Fergmoih Nial!, 2^5ferrocarriles, 38,53, 6U. 206,328

en Austria» 2' l Ien Egipto, 2!0en Estados Unidos^?, *>8,167,180,182,

183en Gran Bretaña, 38, 42» 49, <>3, 65, 83,

119,163

Fettig, David, 354Fisher, George, 171-173,190Fisher, Irving, 171-197, 220, 225, 231-233,

293,294,310,312,314,315,317,323,326-338,431,432,457,459,468,483,509

Appreciation and Interest, 189

Booms and Depressions, 365

Cómo vivir, 232

enYale, 171,173-180,185«Investigaciones matemáticas sobre la

teoría del valor y los precios», 179,187-188

The Nature of Capital and Income, 192

Principies ofEconomics, 331

The Purchasing Power o/Money, 321

The Rate of Interest, 195,337

sobre el crac bursátil de 1929,345-349sobre el patrón oro, 186-189, 196, 332,

351,360sobre la deuda, 354-356sobre la economía, 176-189, 192-197,

316,326-338,345-349,351-361,365sobre la inflación, 188, 193-197, 331-

336sobre las acciones, 336-338, 345-349sobre los precios y el empleo, 331-334,

354,355Stabilizing the Dallar, 343

Tíie Stock Market Crash andAfter, 346

y la eugenesia, 330-331y la Gran Depresión, 345-349, 351-361,

362,365y. Roosevelt, 359-361

Fisher, Margaret Hazard, 180,182,190,191,352

Fitzgerald, H Scott, 456.4 este lado del paraíso, 402

El gran Gatsby, 456

Florida, 454,455Fondo Monetario Internacional, 429, 442,

478Feote, Michael, 488

591

ÍNDICE ALFABÉTICO

Francia, 15, 27, 33, 45, 47, 48,188, 327Conferencia de Paz de París, 274-291en la década de 1930, 350República, 48Vichy, 398y la Primera Guerra Mundial, 226-228,

233-234y la Segunda Guerra Mundial, 391, 393,

395,398,421Francisco José, emperador, 201, 229Franco, Francisco, 396,436Frankfurter, Félix, 267,286, 361Freeman, Ralph, 462Fremantle,William Henry, 72Freud, Sigmund, 23, 201, 236, 238, 240,

247,295,296Frick, Henry Clay, 169Friedman, Milton, 370, 401-409, 443, 456,

467,480,489«El uso de los impuestos para evitar la

inflación», 404hipótesis de la renta permanente, 403medidas tributarias, 404-409A Monetary History of the United States,

1867-1960,347sobre la economía, 402-409y la Segunda Guerra Mundial, 404-409

Friedman, Rose, 404Fry,Roger,227,228,378Furth, Herbert, 306,307, 309

Gaddisjohn Lewis, 427,434, 474Galbiaith, John Kenneth, 400, 401, 406

La sociedad opulenta, 13

Galton, sir Francis, 121,218,330Gandhi, Indira, 498Gandhi, Mohandas K., 493, 505Gardner, Richard, 478Garrett, Elizabeth, 85Gaskell, Elizabeth, Norte y sur, 73gasto deficitario, 361, 363,391

Keynes sobre el, 361-365

y la Gran Depresión, 361-365y la Segunda Guerra Mundial, 391, 422

Geist-Kreis, 307, 311, 413, 443George, Henry, 109-112

Progreso y miseria, 109

Gibbs J.Willard, 173,174,178, 458, 460GifFen, Robert, 15,61,71Gilbert y Sullivan, 88Gladstone,William, 135,166,167globalización, 43, 192, 217, 234, 289, 432,

441,473,483,505gobierno, 154-157, 178, 325-326, 331-332,

476Gran Bretaña/Reino Unido, 13-17

bienestar, 24, 136-138, 157-164, 369,462

comunismo, 472-474, 476-480Conferencia de Paz de París, 274-291conservadores, 126, 133, 154, 316, 321,

350, 476crac bursátü de 1929, 339-345depresión de la década 1880, 109-112descolonización, 482deuda de guerra, 275-276, 290, 391,395deuda nacional, 391dominio de la India, 491,493, 494economía en el siglo xix, 33-37, 43-68,

73-114,124-164,182emigración a la ciudad, 45en las décadas de 1840 y 1850, 21-29,

31-62en las décadas de 1860 y 1870, 60-68,

69-95en las décadas de 1880 y 1890, 109-114,

115-164,166-167,188-189Gran Exposición, 54-56, 60, 63-64, 90huelga del carbón de 1926,320-321,380imperialismo, 155, 208-210, 211-212,

249,481liberales, 33,126,132,154-157,150-163,

225,270,321-326,307,350pánico de 1866,69-73pánico de 1907,163, 211-212

592

ÍNDICE ALFABÉTICO

Partido Laborista, 157, 340, 344, 349-351,357, 374, 423, 462, 475-479

Préstamo y Arriendo, 396-399racionamiento, 423relaciones con Estados Unidos, 165-167,

395-399revolución industrial, 31-33, 36-43, 44-

47,61,73,83,85,86,104sistema bancario, 64-68, 312-313, 317,

340sociedad, 31-37,40-41,43-51,71,84-85,

115-120,134-143,149-151,226tories, 21, 28, 126, 128, 147, 154, 291,

316,340,350Viernes Negro, 64-68,70y el Plan Marshall, 447, 478y la Primera Guerra Mundial, 225-228,

233-234,235,394y la Segunda Guerra Mundial, 390-409,

410-411,414,421-428,433-435Gran Depresión, 16, 288, 293, 339-372,

383,387,399,402,436,456,458,466,481,508

Keynes y la, 339-345,349-351,361-362,391

Fisher y la, 345-349,351-361,362,365Véase también países concretos

Gran Exposición, 54-56, 60, 63-64,90Grant, Duncan, 227, 228, 271, 284, 313,

317,350,376Great Northern Railway, 182Great Western Railway, 119Greeley, Horace, 63Grote Club, 78,85,376GRU, 437grupo de Bloomsbury, 226-229, 271, 272,

291,313,318,378guerra civil española, 475guerra fría, 427, 435, 442, 461, 466, 471,

482,489guerra Hispano-norteamericana, 176Guerra Mundial, Primera, 16, 225-235,

272-274,305-307,327,416,453

armisticio, 236,265,276, 433-434Conferencia de Paz de París, 261-262,

266-268,276-292impacto económico de la, 233-234,236-

263,265-292,316-317, 405, 425reparaciones de guerra, 261, 274-292,

312,322,447Tratado de Versalles, 261-262, 285-292,

321-323,380,393,434Guerra Mundial, Segunda, 16, 151, 390-

409,421-428,482,484, 493, 508impacto económico de la, 390-409,412-

418,421-428Friedman y, 404-409Hayek y, 390-391,410, 412-418, 424keynesianisrno, 390-401, 409, 410, 446-

447,452reparaciones, 446-449Schumpeter y, 410-412

Gulik, Charles, 241

Haberler, Gottfried, 307HadleyArthur, 175Hagen, Everett, 461Halévy,Élie,155hambre, 14,21-29, 36,234,374,491

después de la Primera Guerra Mundial,238-242,248,254,265,277-281,284,288,295-296

en Estados Unidos en la década de 1890,182

en Gran Bretaña en la década de 1840,21-29,31-37,46-51,53,324

en Gran Bretaña en las décadas de 1880-1890,128

huelga del carbón en 1926 en Gran Bre-taña, 321

pánico de 1866, 69-73Hamp, Pierre, La peine des hommes. Les cher-

cheurs d V, 296

Hansen,Alvin, 423,452Full Recovery or Stagnation, 452

593

ÍNDICE ALFABÉTICO

Harcourt, Geoffrey, 387,474, 489Harding,Warren, 405Harkness, Margaret, 118,124, 135Harrod, Roy, 17,485Hawkes,Albert, 441Hayek, Friedrich von, 201, 229-230, 237,

293,294,305-311,364,383,412-418,429-430,431,433,439-445,448-449,475, 500, 508

Camino de servidumbre, 230,410,414-418,

429,439-442, 445clases en la London School of Econo-

mics, 367-370en Estados Unidos, 310-311, 439-442Precios y producción, 370La teoría monetaria y el ciclo económico, 311Roosevelt y, 440sobre la economía, 310-311, 367-370,

391,412-418,424-423,439-445y la Gran Depresión, 367-370y la Segunda Guerra Mundial, 390-391,

410,412-418,424Hazard, Rowland III, 171Hazlitt, Henry, 443Hegel, Georg Wilhelm, 36,43

Filosofía de la historia, 78Helmholtz, Hermann Ludwig von, 181Henderson, James, 25Hicks, John, 412, 480

Valor y capital,495Hilferding, Rudolf, 202,245Hill, James J., 182Himmelfarb, Gertrude, 36, 79, 81, 128,

131Hitler, Adolf, 250, 296, 371, 375, 388, 390,

393,396,404,413,430,432,436Mein Kampf, 416

Hobsbawm, Eric, 61Ho Chi Minh, 267Hofstadter, Richard, 175Holmes, Charles, 227,228Hoover, Herbert, 239, 240, 253, 276, 283-

284,337,440,457

medidas contra la depresión, 340-341,347-351,359,363,367

programa de obras públicas, 349Horthy, Miklós, 256Howard, Elizabeth Jane, Cazelet Chronicles,

423huelgas, trabajo, 21, 31, 82,144, 182

de jornaleros agrícolas, 92-95del carbón en 1926,320-321, 380en Berlín después de la guerra, 244en la Pullman en 1894,182estibadores, 144

Hughes, Charles Evans, 274,275Hull,Cordell,431hundimiento del Overend, 64-65Hungría, 237,239, 251, 252, 255-256, 259,

261,442Husein Kamil, sultán, 209Hutchins, Robert, 462Huxley,Thomas, 121

imperialismo, 155, 208-210, 212, 249, 473,484-485

Imperio austrohúngaro, 199-202, 305-307

hundimiento del, 236-238, 261, 410impuestos, 25, 53, 79, 82-83, 106, 109-112,

130,147,197,221,229,266,332,394,404,465

a la alimentación, 28, 53al consumo, 406-407

después de la Primera Guerra Mundial*250-251,266,275

disuasorios del consumo, 251Friedman sobre los, 404-409recaudación, 407-409recortes fiscales, 365,403retención, 407-408sobre la propiedad, 250, 251sobre la renta, 406-409sobre la tierra, 109-112,133sobre las nóminas, 366,422sobre las ventas, 251,407

594

ÍNDICE ALFABÉTICO

y la Gran Depresión, 344, 349, 352, 366

y la Segunda Guerra Mundial, 405-409,James, Harold, 186,353James, Henry, 118

422 Los embajadores, 171India, 17, 76, 194, 208, 270, 381, 471, 482, La princesa Casamassima, 80

490-506 Retrato de una dama, 118dominio británico, 491, 493, 494 James, William, 177hambruna, 488, 491-492, 494, 499, 504 Japón, 351,366,371, 508independencia, 494,504 y la Segunda Guerra Mundial, 398, 411,pobreza, 482, 488, 491-495,499 434, 463poscolonial, 504 Jászi, Oszkár, 200sociedad, 494, 504-505 JenksjeremiahWhipple, 310

índice del poder adquisitivo de la moneda, Jerrold, Douglas, 51335 Jevons, Arthur, 288

industria, 27, 31 -33,484 Jevons, William Stanley, 177Marshall sobre la, 103-114 Jim Crow, 331Véase también industrias y países concretos Johnson, Harry, 486

inflación, 184, 188,310, 466, 508 Jones, Bill, The Russia Complex: The British

desempleo e, 331-334 Labour Party and the Soviet Union, 479

después de la Primera Guerra Mundial, judíos, 37,188,199,209, 296,322,404234, 249,293, 294-298,299,315-316, antisemitismo, 201, 246, 296, 320, 322,358 402,413

después de la Segunda Guerra Mundial, enViena, 201, 241,3064(> 1 inmigrantes, 453

Fisher sobre la, 188, 193-197, 331-336 pogromos, 241,265Friedman sobre la, 404-407Keynes sobre la, 315-316, 343,349,391

y la Gran I depresión, 357-358 Kafka, Franz, 200, 240Informe licivrUíjiv sobre el Empico A75 Kahn, Richard, 326, 367, 382-386, 388,

innovación, 217-218, 303, 337, 383, 487 394,472,479,486

Instituto Austríaco de investigación del Ci- Kaldor, Nicholas, 458,475,480

do Económico, 311 Kant, Immanuel, 78,88

Instituto de índices de Precios, 335, 345, Kaufman, Félix, 311

34N Kellogg, John Harvey, 191

Instituto para la .Prolongación de la Vida, Kennan, George, 441, 442

252 Kennedy, David, 358,359,462

interés, IKK. 1^3, 250,407-408 Kennedy, John R, 467

irlanda. Ií»7 Kennedy, Joseph, 396

hambruna de la patata, 47, 51 Keynes, Florence, 269,291

ísinail Hajjjedive, 2«»7. 208 Keynes, John Maynard, 17, 68, 226-229,

Italia. 237, 262, 282, 287, M16 230,231,260,266,268-292,293,294,

fascista. 3c>6, 382, 444, 475 312-326,331,332,339-345,378,431,

456,480,483,498,508

BeatriceWebby,321,375

595

ÍNDICE ALFABÉTICO

Breve tratado sobre la reforma monetaria, 314-

316,326?Cómo pagar ¡a guerra, 392, 452

conferencia de Bretton Woods, 429-438«Las consecuencias económicas de Chur-

chill», 317Las consecuencias económicas de la paz, 286-

288,291-292,394,415debate sobre las reparaciones, 274-292,

322,446-447en el King's College, 269-272en Estados Unidos, 394-401en la Conferencia de Paz de París, 266-

268,276-292en la Unión Soviética, 318-320«¿Es factible la promesa liberal?», 325«El fin del laissez-faire», 321-322Joan Robinson y, 376,379,383-386,475,

487«¿Puede hacerlo Lloyd George?», 325Programa de Préstamo y Arriendo, 396-

399Roosevelt y, 360,361-362,399sobre el crac de 1929, 339-245sobre el gasto deficitario, 361-365sobre el Tratado de Versalles, 285-290,

321-322,380,393,434,446sobre la economía, 270-272, 276-292,

313-326,339-345,349-351,361-372,390-401,403,409,422-428,431-433,437, 442, 450-452, 457, 461, 465,482

sobre la inflación y la deflación, 315-316,343,349,391

Teoría general del empleo, el interés y el dine-

ro, 323, 363-365, 369, 372, 383, 392,399,416,428,457

Tratado sobre el dinero, 343,362, 369, 370,

382,383y la economía posterior a la Segunda

Guerra Mundial, 422-427, 446-447y la Gran Depresión, 339-345, 349-351,

361-362,391

y la Primera Guerra Mundial, 226-228,234-235, 247, 272-275

y la Segunda Guerra Mundial, 390-401,409,410,446-447,452

Keynes, Lydia, 318,393, 430, 442Keynes, Neville, 269, 270,272King's College, 269-272,323,339,391,394,

426

Kirzner, Israel, 303Klein, Lawrence, 487Kraus, Karl, 246

Die Fackel, 230

Los últimos días de la humanidad, 2 3 7

Kreditanstalt, 350Krugman, Paul, 316Kuczynski, Jürgen, 473Kun, Béla, 247, 252,255, 256Kuznets, Simón, 403

laissez-faire, 131, 192,245,321, 417Lamont,Thomas, 281Landes, David, 220Lange, Oskar, 473, 489Laski, Harold, 477, 479,488Lawrence, T. E., 267,279,387Lenin,V. L, 250,251,428,486Leontief, Wassily, 372, 458, 460Lerner, Abba, 486Lewes, George, 101Lewis, Sinclair, Malas calles, 453Ley Arancelaria de Smoot-Hawley, 356,358Ley de Derechos de Propiedad de las Mu-

jeres Casadas (1882), 118Ley de Emergencia Bancaria (1935), 366Ley de Fábricas (1844), 28Ley de Pago Directo de impuestos (1943),

409

Ley de Recolocación de las Tropas, 462Ley de Reforma de 1867,79Ley de Regulación Bancaria, 65ley de Say, 364

Ley de Seguridad Social (1935), 366

596

ÍNDICE ALFABÉTICO

Ley Johnson (1934), 395Ley Sherman Antitrust, 170leyes de cereales, 33, 53, 81, 83,120,132leyes de pobres, 25, 32, 158,159libre comercio, 148,176, 219,221, 234,289,

293,365,432,441,485Liga contra las Leyes de Cereales, 33, 286Liga de los Comunistas, 42, 47Liga para la Paz, 180Lippmann, Walter, 353Lloyd George, David, 162, 163, 225, 226,

251, 266,273,274-275,321,323-326,340, 376,393

en la Conferencia de Paz de París, 274-276,281-285,290

LoewenfVld-Russ, Hans, 253London Daily Mail, 71,210

London Daily Xeirs, 26X

London Izirnitig Standard, 314

London Momitig C*hronich\ 37

serie de Mayhew sobre «El trabajo y lospobres*. 48-54, 59

London School oí Economics, 152, 203,311, 367,39 i, 414, 4 i 5, 44<S, 477, 499

con fe re nc ias de Hayek, 367-370Londres, 17, 22, 28, 37-43, 48, (>l-62, 202,

203, 236,271,311crecimiento, 37-43, 49-5i I, 63-f>N, 128desempleo, 134-13Sdisturbios,, 135en las décadas de iS4í \-1K5O, 22, 2K, 37-

62en Us décadas de 1860-1870, 60-68, 69™

95en las devada^ de i 880-1890. lo9~! 14,

115-164Gran Exposición, 54-56, 60,63,90industria. 39-54, 63, 64, 65, I3<>, 141-

143

mercado de valorea 198,3! 2-313pinico de 1866,69-73pánico de 1907.21!, 2! 2población, 37, 4<», 45, 49

pobreza, 40-41, 45-54, 62-64, 69-73,125,128,134-143

sistema bancario, 38,64-68,70,212, 312sociedad, 40-41,45-54,71,115-119,134,

143,149-151talleres de trabajo esclavo, 49-50, 141-

143trabajo, 39-54, 60-68, 109-114,134-143Viernes Negro, 64-68, 70y la Primera Guerra Mundial, 227, 233,

234y la Segunda Guerra Mundial, 393, 396,

414Lothian, lord, 395Luis Felipe, rey de Francia, 48Luxemburg, Rosa, 207,484-485

La acumulación del capital, 198,484

Macartney,C.A.,299Macaulay,Thomas Babington, 139MacDonald, Ramsay, 340, 344, 350, 351,

367Machlup, Fritz, 307,414,417,439,443Macmillan, Harold, 488Macmillan, lord, 414

«Informe de la Comisión de Finanzas eIndustria», 349

Macmillan, Margaret, París 1919: Seis mesesque cambiaron el mundo, 292

maeroeconomía, 459,465,466Madge, Charles, 473Malthus,Thomas Robert, 22-25, 26,33,45,

54,57,85,86,137,176,216,456Ensayo siére el principio de la población, 22

ley de la población, 22-25,53, 58Manchester, 31-33, 37, 39, 45, 66, 73, 156,

492Manácster Guardian, 119,314,374

Manifiesto comunista (Marx y Engels), 43-47,

56,57,114Mann, Thonias, La montaña mágica, 191

Mao Zedong, 488,490

597

ÍNDICE ALFABÉTICO

March,Eddie,376Marshall, Alfred, 16, 69, 73-114, 125, 130,

140,141,143-144,146,155,156,158,160,163,167,168,171,179,194,217,269,376,481,483,507

Economía industrial, 103,106-108

en Estados Unidos, 95-101,113Principios de economía, 96, 109, 112-114,

179,205,270,379,459,495sobre la economía, 80, 84-88, 93-114,

178,196,205,218,303,465sobre la producción fabril, 103-106

Marshall, George C, 478Marshall, Mary Paley, 88-91, 101-103, 104,

108Marshall, William, 73-77,78, 89,101Marx, Eleanor, 124Marx, Karl, 30-31,33-37, 54-68, 70, 78, 82,

84, 99, 103, 104, 106, 108, 124, 130,141,148,158,196,204,217,243,277,294,302,364,387,411,432,474,475,483,484,495

El capital, 37, 56-59, 64, 66-68,103,105,130,203

Contribución a la crítica de la economía polí-

tica, 62

Manifiesto comunista, 43-47, 56, 57,114

sobre la economía, 35-37, 41-47, 54-68,86,100,105,108,196,218,304

y Engels, 30-31,35-37,41-47,54-57,62,63, 66, 68

Maskin, Eric, 503Matisse, Henri, 313,319, 345Maupassant, Guy de, «Yvette», 150Maurice, F.D.,376Maurice, Frederick, general 268,376Mayhew, Henry, 37, 40-41, 48-54, 60, 71,

83,103,128,140,196,507«El trabajo y los pobres», 48-54,59

McCarthy, Joseph, 436McKinley, William, 168,183,184,192medalla John Bates Clark, 460Mehrling, Perry, 193

Melchior, Cari, 278-281, 289-290, 322Mellon, Andrew, 176, 341,348Menger, Cari, 181,202, 307Menger, Karl, 307Meyer, Eugene Isaac, 340Mili, James, 54Mili, John Stuart, 22, 28, 46, 51-54, 57, 60,

61, 82, 86, 88, 96, 104, 108, 113, 146,158,176,197,216,448

Principios de economía política, 52, 79, 114

Sistema de lógica, 141

sobre la economía, 51-54, 82-84El sometimiento de las mujeres, 84

teoría del fondo de salarios, 82-84Milward, Alan, 396Ministerio de Asuntos Exteriores británico,

473Ministerio de Hacienda británico, 273

Keynes en el, 272-291, 390-401Mises, Ludwig von, 202,240,294,300,302,

308-310,311,367,368,413,416,443,444

«La economía colectiva», 308sobre los mercados como mecanismo de

cálculo, 308-309MIT, 401,450,462,463, 487Mitchell, George, 93Mitchell,Wesley C, 310Molótov.Viacheslav, 478moneda, 183-189,219

debate de las décadas de 1880-1890,186-189

después de la Primera Guerra Mundial,247-248, 256-258, 261-262, 293,312-317,332

después de la Segunda Guerra Mundial,425

dinero circulante, 195,197,404-407efecto en la economía, 186-197Fisher sobre la, 186-197,332-336Gran Depresión y, 342, 349-350, 351-

352,361-365,368,432Keynes sobre la, 270-272,361-365

598

ÍNDICE ALFABÉTICO

patrón monetario, 183-189,196,315-317valor de la, 271, 314-316, 336Véase también bancos; crédito; Reserva Fede-

ral; patrón oro

Moore, G.E.,378Principia ethica, 269

Morgan, J. R, 209Morgan, Junius, 116Morgenstern, Oskar, 307Morgenthau, Henry, 399, 407, 409, 430,

434,446, 456Mosley, Oswald, 326movimiento a favor de la plata, 189movimiento cooperativista, 143,144,148Muggeridge, Malcolm, 375mujeres, 79, 84-85

británicas de clase alta, 115-164costureras, 50derechos de propiedad, 52,118derechos, 52, 81economistas, 88-91, 102-103, 134-164,

382-389,469-489estadounidenses, 99formación, 84-85, 88-91,102sufragio, 122, 144temporada londinense, 115-116trabajo social, 124-125trabajo, 28,45, 50,141-145,328

Musil, Robert, 245Mussolini, Benito, 375,382Mvrdal, Gunnar, 426-427,433,449

Naciones Unidas, 426,431,482índice de Desarrollo Humana, 503

Napoleón! II, 48National Gallery, Londres, 227, 228nazismo, 331, 366, 370, 371, 397,413, 425,

434,435,440Nehru, Jawaharlal, 493,498, 504New Dea!, 360, 361, 366, 372, 400, 402,

423,436,456,457,461.detractores, 440

New Republic, 314,319,320,452,481New Statesman, 152, 225, 314NewYork Times, 65,135,184,211,292,305,

338, 345, 348, 360, 361, 374, 440,451

NewYork Tribune, 63

Newsweek, 440,443

Nicholson, Harold, 267, 281,282Nightingale, Florence, 70nivel de vida, 83-84, 158, 167, 196, 216-

217,289,303,371,421,465,482, 508debate sobre el, 83-84,109-114después de la Primera guerra Mundial,

288-289en la Unión Soviética, 319,320Estado del bienestar moderno y, 157-

164la productividad como factor que im-

pulsa el, 107Nixon, Richard, 467Normativa de Precios Máximos, 406Norton, Charles Eliot, 97Noyes, Alexander, 211

oferta y demanda, 51, 52, 53, 93, 178, 187,196,205,363-365

Oficina de Administración de Precios, 400,406

Oficina del Presupuesto, 400Oficina Nacional de Investigación Econó-

mica, 403Oppenheirner, Francis, 236, 260,265Orlando, Vittorio, 282Orr, lord Boyd, 471,480,488Orwell, George, 433,439

1984, 427Owen, Robert, 97

Pabst, Georg, 297Paley, Tom, 90Paley, William, 89

599

ÍNDICE ALFABÉTICO

Pall Malí Gazette, 71,128,136, 143,165«El amargo lamento del Londres margi-

nal», 128-129pánico de 1893,110,180pánico de 1907,163,211-212Pareto,Vilfredo, 181,502Parlamento británico, 21, 28,115,119,134,

154,161,163,340,377, 441,476Parry,Jack,473Partido Comunista de Gran Bretaña

(CPGB), 473, 476-480Partido Comunista de los Estados Unidos

de América (CPUSA),436patrón oro, 183, 186-189, 211-212, 289,

299,316,371,464abandonado por Roosevelt, 359-361después de la Primera Guerra Mundial,

289,298,313,316-317Fisher sobre el, 186-189, 196, 332, 351-

352,360y la Gran Depresión, 340, 350, 351-352,

360, 366patrón plata, 184,186,189Paul, Ludwig, 253Pearl Harbor, 398,434, 463Pearson,Karl,218Peel,Robert,21Perceval, Spencer, 376Perkin, Harold, 40Pétain, mariscal, 393Picasso, Pablo, 313,481Pigou, Arthur, 272,378,379,386, 481Plan Beveridge, 164Plan Dawes, 322Plan Keynes, 392,401, 406Plan Marshall, 447,466, 478Plan Morgenthau, 446Platts-Mills, John, 477población, 22-24,43, 221

crecimiento de la, 37,216,482después de la Segunda Guerra Mundial,

482ley de Malthus, 22-25,53,58

Londres, 37, 40-41,45,49, 50pobreza, 14,15,174,196-197, 217,234,508

después de la Segunda Guerra Mundial,481, 482,490-495,409, 500-501, 504

Dickens sobre la, 21-29el Estado del bienestar moderno y la,

157-164serie de Mayhew sobre «El trabajo y los

pobres», 48-54, 59Poincaré, Henri, 181,203Polonia, 252,254,442,477Pollitt, Harry, 476Ponzi, Charles, 455Popper, Karl, 443Potter, Laurencina, 120-121,124,132Potter, Richard, 116, 119-123, 132, 134,

136,138,145,149,330Presidency College, 495, 501Pritt,D.N.,477productividad, 86, 104, 113-114, 158, 193,

196,197,215-216,217,303-304,337,371,424,465,508

baja, 86,111en Estados Unidos, 96-99,112-114,165-

171,182,400Marshall sobre la, 86-87, 103-108, 109-

114y competencia, 107-114y la Segunda Guerra Mundial, 399-400

Programa de Préstamo y Arriendo, 396-399,436

proletariado, 35,47,73propiedad privada, 35, 43, 57, 85,109-110,

219,234Proudhon, Pierre-Joseph, 57Proust, Marcel, 267,306

Por el camino de Swann, 204

Proyecto Manhattan, 436,462

Quine, Willard van Orman, 458

600

ÍNDICE ALFABÉTICO

Rae, John, 193

Rarnsey, Frank, 230-231, 378, 379Rawls, John, 500

Teoría de la justicia, 501

RCA, 328Reader's Digest, 439

recesiones, 303-304, 341, 343, 357de 2008-2009,509de la década de 1950, 466después de la Primera guerra Mundial,

238-242, 295-296,327,331-333,346,353,377-378

religión, 22,23, 30, 31,36,72,123,171evangelisrno en Nueva Inglaterra, 171Marx sobre la, 35,36

Remington Rand, 335, 336, 337, 345,348rendimientos decrecientes, ley de, 53Renner, Karl, 243, 246, 253, 257, 260, 262,

294, 308renta, 166-167,181,192,202,221,250,315,

365, 483, 502Friedman sobre la, 403

Reserva Federal, 332, 334, 336, 405, 452,454, 456, 466

y la Gran Depresión, 340, 342, 351,354,356, 360, 366

Revolución francesa, 21,33Rheinische Zeitung, 31,34, 56Rhodes, Cecil, 206, 209Ricarde-Seaver, Gladys, 198,205-206,210,

212,213,222,228,258,301Ricardo, David, 23, 52-54, 57, 82, 86, 96,

137,141,176,480ley de hierro de los salarios, 52-53Principios de economía política y tributación,

52Riddell, Lord, 280Robbins, Lionel, 311, 367-370, 414, 429,

430, 444The Great Depression, 369

Robertson, Dennis, 283Robinson, Austin, 286, 377, 380-385, 388,

446, 447? 479

Robinson, Joan, 367, 377-389, 442, 469-489

La acumulación de capital, 487

colaboración con Kahn, 382-386, 388,486

Conference Sketch Book, 472

La economía de la competencia imperfecta,

385,481en Cambridge, 376-382en China, 479,485-488, 490Filosofía económica, 489

Keynes y, 376, 379, 383-386,475,487Sen y, 498sobre el crecimiento económico, 481-

487sobre la economía, 383-389,474-489y el comunismo, 386-387, 472-489y la Unión Soviética, 386, 469-480

RockefellerJohnD.,209Roosevelt, Franklin Delano, 353, 357-361,

450abandono del patrón oro, 360campaña presidencial de 1932,357-360charlas radiofónicas, 397,421Conferencia de Bretton Woods, 429-438equipo de expertos, 357-361Hayek y, 440Keynes y, 360, 361-362,399medidas contra la depresión, 358-361,

366,367,440«Mensaje al Congreso sobre la concen-

tración del poder económico», 440Programa de Préstamo y Arriendo, 396-

399y la Segunda Guerra Mundial, 395-399,

404,421-428,434,437,462Roosevelt, Theodore, 168,192Rostow, W.W., 207Roth, Joseph, La marcha Radetzky, 200

Rothschild, Louis, 246,256,258Rothschild, Nathan Mayer, 38Rowntree, Seebohm, Poverty: A Study of

Town Life, 156

601

ÍNDICE ALFABÉTICO

Ruskin, John, 38, 81, 82, 84, 387Russell, Bertrand, 153, 231, 235, 269, 306,

375,378,488Principia mathematica, 231, 459

Sackville-West, Vita, 267Saint John's College, 73, 75,77salarios, 15, 45, 53, 128,157-158, 197, 304,

355, 363,482,508brecha salarial entre hombres y mujeres,

225en Estados Unidos, 167en Gran Bretaña en el siglo xix, 40, 45,

49, 53, 57-61, 82-83, 86-87, 94, 103-106,109-113

en Gran Bretaña en el siglo xx, 321ley de hierro de los, 52, 53, 94Malthus sobre los, 22-25,58Marshall sobre los, 86-88, 94, 103-106,

109-113Marx sobre los, 57-61salario mínimo, 156,157,161teoría del fondo de salarios, 82-84

Salisbury, lord, 126,128Salten, Félix, 240Samuelson, Ella Lipton, 453, 455Samuelson, Frank, 453-455Samuelson, Marión, 459Samuelson, Paul, 179, 372, 424, 450-468,

486Economía: un análisis introductorio, 463-

466en Harvard, 457-460Fundamentos del análisis económico, 459-

461,495sobre la economía, 461-466

San Francisco, 95, 97,170,212, 359,436terremoto de 1906, 212

Sanger, Margaret, 331Santiniketan, 493,494,498, 505Sassoon, Siegfried, 376Schaeht, doctor Hjalmar, 432

Schmoller, Gustav, 202Schorske, Cari, 200Schreier, Fritz, 311Schumpeter, Annie Reisinger, 301, 302,370Schumpeter, Johanna, 198, 263, 301, 302,

305,370Schumpeter, Joseph Alois, 198-222, 234-

235,269,284,292,293-305,308,310,313,325,364,365,367,370-372,386,392,410-412,431,433,458,459,460,465,475,483,487, 505,508

Capitalismo, socialismo y democracia, 4 1 1 -

412,483como banquero, 263-264,298-300como ministro de Economía austríaco»

245, 246-263La crisis del Estado fiscal 229 ,250

en Egipto, 198,206-214en Estados Unidos, 221-222, 305, 370-

372en Harvard, 370-372,412en laViena de después de la guerra, 236-

264en Viena, 294-305La naturaleza y la esencia de la teoría econó-

mica, 214

«Sobre el método matemático en la eco-nomía teórica», 203

sobre la economía, 202-205» 212-222,229,249,302-305,370-372,410-412,424

teoría de la evolución económica, 204-205,214-221,303-304

La teoría del desarrollo económico, 215-221»341

y la Primera Guerra Mundial, 228-229,234

y la Segunda Guerra Mundial, 410-412Schutz,Alfred,311Schwartz,Anna,347Scott,sirWalter,90segunda Ley de Reforma, 71,82, 83Seguridad Social, 421-422

602

ÍNDICE ALFABÉTICO

seguros, 212, 312-313al desempleo, 329de salud, 232sociales, 163

Sen, Amartya, 490-5( )6The Choice ofTechniques, 498

Elección colectiva y bienestar social, 501

en el Trinity College, 497-498India: Development and Partkipation, 504

«La imposibilidad de un liberal paretia-no»,502

Premio Nobel, 518Robinson y, 498-499sobre el bienestar social, 498-506sobre la economía, 49S~5üí>

Sen, Kshitimohan. 493Shakespeare, William, 91}Shaw, George Bernard, 34, 147, 149-151,

154, if>0, 225.314, 33H.363Gasas de viudos, I.SU-I5I

ÍM lomandante Bárhiñi, Í5h

LA profesión Je la señora ¡Vanen, 151

Sheppard,J.T.,271Shigeto.Tstiru, 458Sidgwick» Henry, 7X-79. s í, 84 83,8K, 91Sindicací) Nacional de Agricultores» 4HüSindicato Nacional de Jornaleros Agrícolas,

91-95sindicatos, 52, 59, X2, 'O-94, 112, 149, 154,

1M, Ifi3. r*».25"en Li década de \KOK 32"-32*guerra de jornaleros de 1874.92-94Webh sobre los, 15"*

Skidekky» Roben, 2"*2. 2H$, 314, 544. 365.3**2, 43.i

Smith.Aduxn, !5. 3\ >!, 5", "XHf», KH\, Iu7,113, 141. 4M

Li rh¡wzj é la? tuuhwo, 15, 51Smith, James A.t iSI

iisiuo, 40» 4K. 52,54,57,79,84,87, 104,

! 12 J 45,192, Jl4!, 242-2411,30H, 367,471.482

de Marx y Engels, 30-37, 41-47, 54-68

fabiano, 145-149,307utópico, 148

Sociedad Americana de Eugenesia, 330Sociedad de Econornetría, 481Sociedad de Naciones, 180, 283, 290, 298,

329,425

Sociedad Internacional de Eugenesia, 330Sociedad Mont Pelerin, 443-444sociología, 177Solow, Robert, 487, 505, 508Soinary Félix, 263Spears, Edward Louis, 268Spectator, 392

Spencer, Herbert, 61, 119-123, 124-131,138,144,149,160,174,176,194,416

Estática social, 130

Filosofía sintética, 78

El indiriduo contra al Estado, 130-131,137

Principios de sociología, 176

Ley de Fábricas (1844), 28Sprott, Sebastian, 317Snifta, Fiero, 367,382-383,386,473,480

Producción de mercancías por medio de mer-

áindiis, 486

Sulin, Iósiv, 374, 375, 425 427, 430, 433,437,442,443,470-480

purgas, 477Standard Gil 167,209Stead,William, 165

lite Ameriúiiiizdtion of the IVorld, 165

Stedman Jones, Gareth, 49, 63Steed, Henry Wickham, 288,291Stein. Herbert, 364, 403, 409, 459. 466Stephen, Leslie, 77,81Sccphens. H. Morse, 139Stigler, George. 4S9Strachey. fohn. Teoría y practica del socialismo,

3S7

Scmchey. I.yccon, 27ii, 271, 273,291

í iV.w/jwtv eminentes, 291

Straighr.Michael,481

Sjvi>slert Erich, 200

603

ÍNDICE ALFABÉTICO

Strong, Benjamín, 356subconsumo, 358-359sufragio, 21, 48, 52, 71, 79, 81

de la mujer, 122, 144Ley de Reforma de 1867, 79universal masculino, 126,132-133

voto obrero, 81Sumner,William Graham, 175,178,192

The Absurd Effort to Make the World Over,

185

Tagore, Rabindranath, 493talleres de trabajo esclavo, 49-50, 141-143Tappan, Marjorie, 379Tawney,R.H., 153Taylor,A.J.P.,291Taylor, Frederick Winslow, 328Taylor, Harriet, 52, 448Taylor, Sedley, 93tecnología, 168-169, 200, 218-219, 324-

325, 487en la década de 1920,324, 327-329

teoría evolucionista, 22-23,43,78,122,130,204, 205

Tesoro de Estados Unidos, 395, 400, 405,406, 436,456

keynesianismo y, 399-401,409, 446Thackeray,William Makepeace, 96thinktank, 151-153tierra

especulación, 189impuesto, 109-112,133propiedad, 52,219

Time magazine, 437, 470

Times de Londres, 64, 65, 67, 71, 74, 92,144,283,288,291,340,392

tipos de cambio, 189,316,317fijos, 313flotantes, 313y la Gran Depresión, 357

tipos de interés, 189, 193, 195, 198, 220,317,392,405

y la Gran Depresión, 340, 342, 346-349,

356, 360,362-365, 368Tobin, James, 365Tocqueville, Alexis de, 95, 96Toynbee, Arnold, 46, 87, 131, 339trabajo, 23, 45, 217,364

después de la Segunda Guerra Mundial,

451,487en Alemania, 243en Estados Unidos, 97, 98-99, 166-171,

182-183en Gran Bretaña en el siglo xx, 320-

326en Gran Bretaña en las décadas de 1840-

1850,23-29,31-62en Gran Bretaña en las décadas de 1860-

1870,60-68,69-95en Gran Bretaña en las décadas de 1880-

1890,109-114,134-145en la Unión Soviética, 319Marx sobre el, 43-47, 57-59serie de Mayhew sobre «El trabajo y los

pobres», 48-54, 59talleres de trabajo esclavo, 49-50, 141-

143Véase también empleo; fábricas; industrias

concretas; sindicatos; salarios

Tratado deVersalles, 261-262,285-291Keynes sobre el, 285-290, 321-322, 380,

393,434,446intentos de revisión del, 290-291

Trevelyan, G JVL, 147Trinity College, Cambridge, 491,497Trollope, Anthony, 96,120

The Bertram, 207

El custodio, 75

El mundo en que vivimos, 186

The Vicar of Bullhamptan, 75

Truman, Harry, 435, 437, 442, 447, 461,466

Tuchman, Barbara, 180Tugwell, Rexford, 357turismo, 38, 56

604

ÍNDICE ALFABÉTICO

en Egipto, 209-210transatlántico, 96

Twain, Mark, 216

U.S. Steel, 169Ulam, Stanislaw, 458

Unión Soviética, 235, 237, 266, 318, 469-480

agricultura, 319Beatrice Webb y la, 373-375comunismo, 234-235, 243,251-254, 308,

373, 386, 472-474, 483espías, 386, 435, 436-437,489guerra fría, 427, 435, 442, 471,489hambruna, 374, 375hundimiento en 1990,509industria, 319-320Keynes en la, 318-320relaciones con Estados Unidos, 440-442,

471

Robinson y la, 386, 469-480sociedad,, 319, 320, 469-470,472y la Segunda Guerra Mundial, 396, 399,

411,413,427,428,433-435,441,443,484

Universidad de Berlín, 202,203, 321-322Universidad de Bonn, 302,305Universidad de Cambridge, 71, 91-93, 272,

322, 323, 368,377-383,387Universidad de Chicago, 340,351,385,401,

402, 4 í 8,443,448,456,462,489Universidad de Oolumbia, 170, 221, 310,

357,379,401Universidad de Graz, 221,228,244,298Universidad de Harvard, 222,305,351,352,

379,385,401.452,457-460Samuelson en la, 457-460Sehumpeter en la, 370-372,412Socicty oí Fellows, 458

Universidad de Nueva York, 310,410,439Universidad de Oxford, 76,77,181Universidad de Prmcecon, 222,233,402

Universidad de Salzburgo, 448Universidad de Viena, 199, 202, 214, 229,

306-307Universidad de Wisconsin, 401, 404Universidad deYale, 170,183, 361,401,463

Fisher en la, 171,173-180,185utilitarismo, 503

Veblen,Thorstein, 175,292Victoria, reina, 46, 54,126,135, 216Viena, 42, 181, 199-203, 214, 228-230,

233-234, 292control de alquileres, 309crac bursátil de 1924, 300después de la Primera Guerra Mundial,

236-264,295-298,416electrificación, 200-201, 242sociedad, 199,201y la Segunda Guerra Mundial, 412-413,

443-445Viner, Jacob, 456Voegelin, Erich, 307Volcker, Paul, 468Vori Neumann, John, 247,460

Fundamentos matemáticos de la mecánica

cuántica, 459

Theory of Gantes and Economic Behamor,

460

Wagner, Richard, 186

Wallace, Alfred Russel, 174

Walras,Léon,171,181

Warbuig, Max, 278,289-290

Washington Post, 340,441

Watt, James, 39Waveil, Lord, 494Webb, Beatrice Potter, 116-164, 165-171,

176» 218,310,314» 323,328» 330,332,344,363,369,373-375,478,488

Chamberlain y, 125-134, 136-138, 143-144

605

ÍNDICE ALFABÉTICO

Churchül y, 154-157como obrera, 141-143The Decay of Capitalist Civilization, 373

La democracia industrial, 157,161

en la investigación social, 125, 126, 129,134-145,149,155-164,197

Estados Unidos y, 165-171Historia del sindicalismo, 156

Keynesy,321,375The Minority Report, 160,164,344

«La opinión de una dama sobre los de-sempleados», 136

«Páginas del diario de una obrera», 143Sidney Webb y, 145,148-164,165-171sobre el Estado del bienestar, 157-164,

197Soviet Communism: A New Civilization,

375,416Spencery, 121-123, 124-127, 130-131,

144,149y la Primera Guerra Mundial, 225, 234,

235y la Unión Soviética, 373-375

Webb, Sidney, 145-164,165-171, 218, 225,314,330,332,345,373,488

La democracia industrial, 157,161

Historia del sindicalismo, 156

Weber, Max, 308Wells, H. G., 151-154,156,306,325,330

El nuevo Maquiavelo, 151

Wemyss, Rosslyn, 280

Westminster Review, 71

Wheeler, Burton, 395Wheeler, Donald, 489Whitakerjohn,96White, Harry Dexter, 351, 400, 405-406,

407, 430,432-438,446,452,473Whitehead, Alfred North, Principia mathe-

matica, 231

Whittier, John Greenleaf, Snow-Bound, 191Wieser, Friedrich von, 202, 219, 258, 261,

263,307Wilde, Osear, La importancia de llamarse Er-

nesto, 270

Wilson, Edwin Bidwell, 458Wilson, Woodrow, 170,180, 266,277, 434

Catorce Puntos, 290Conferencia de Paz de París, 266-268,

281-285,290,292Wittgenstein, Ludwig, 200, 229-230, 258,

305,369,445Tractatus lógico-philosophicus, 230, 379,

479Woodhull,Victoria, 331Woolf, Leonaid, 287, 331Woolf, Virginia, 77, 81, 234, 271, 318, 331,

350Al Jaro, 234

Fin de viaje, 234

La señora Dalloway, 234

Zweig, Stefan, 240«La colección invisible», 295

Créditos de las fotografías

Biblioteca de Imágenes Mary Evans: 1,2, 4,10,12Archivo Hulton / Getty Images: 3

Colección internacional del Instituto de Historia Social, Amsterdam: 5, 6

Cortesía de la Biblioteca MarshaU de Economía, Universidad de Cambridge: 7,8

Cortesía de la Biblioteca de la London School of Economics, número referencia00042:9

©The National Portrait Gallery, Londres: 11,21Manuscritos y archivos de la Universidad deYale: 13Universidad de Albany, Universidad del Estado de Nueva York: 14Archivo de la Universidad de Harvard: 15Biblioteca de Imágenes Mary Evans / Archivo Thomas Cook: 16Cortesía de Michael Nedo y el Archivo Wittgenstein, Cambridge: 17,18Biblioteca de Imágenes Mary Evans / Colección Robert Hunt: 19Cortesía del Archivo Estatal de Austria: 20«Fotografía de Duncan Grant y Maynard Keynes en la Asheham House de Sussex, casa

de Leonard y Virginia Woolf», Vanessa Bell, ©Tate, Londres 2011: 22Keystone France / Gamma-Keystone / Getty Images: 23Colección Cambridgeshire, Biblioteca Central de Cambridge: 24Cortesía de Peter Lofts Photography: 25,26E. O. Hoppe / Time Sí Life Pictures / Getty Images: 27Archivo de la Universidad de Harvard: 28Cortesía de la Biblioteca Presidencial Franklin D. Roosevelt: 29Cortesía de Jan Martel: 30Cortesía del Fondo Montetario Internacional: 31Cortesía del Museo del MIT: 32Cortesía del 48 Group Club: 33Cortesía de la Asociación Cambridge-India: 34AP Photo / Richard Drew: 35

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La gran búsqueda, de Sylvia Nasarse terminó de imprimir en marzo de 2014

en los talleres de Litografica Ingramex, S.A. de C.V.Centeno 162-1, Col. Granjas Esmeralda,

C.R 09810 México, D.F.