cieza

4
Sobre sujetos sociales y liderazgos setiembre de 2006 La idea de un sujeto social múltiple como potencial desencade- nante de transformaciones sociales se corresponde con una socie- dad fragmentada donde “los trabajadores” representan un con- junto heterogéneo y cambiante que solo muy parcialmente puede identificarse con personas que tienen un trabajo formal y son ex- plotadas por un empresario capitalista. La política de abandono de sectores de la población que de ejércitos de reserva pasan a ser poblaciones excedentes, genera nuevas formas de relaciones eco- nómicas y sociales donde no están ausentes, en última instancia, los beneficios para la clase capitalista; pero donde la explotación es indirecta. La política de concentración de la producción y los servicios convierte a pequeños propietarios en asalariados encu- biertos, proletariza a los profesionales y por otro lado permite la existencia de una capa gerencial y burocrática que percibe altos ingresos sin ser directamente dueños de los medios de produc- ción. La idea de pueblo, o más precisamente de pueblo trabajador, parece ser más adecuada para definir este sujeto social múltiple que sólo puede realizarse como tal, si se producen transforma- ciones sociales, cambios revolucionarios. Esta multiplicidad del sujeto no pone todas las partes en el mismo plano, hay poten- cialidades diferentes desde el lugar que ocupan en la producción, desde su posibilidad de conseguir triunfos y organizarse, desde sus dimensiones cuantitativas y desde su experiencia de lucha acumulada. Por ejemplo, está claro que los campesinos pobres y asalaria- dos rurales, que representan en la Argentina apenas el 3 % de la población y menos del 8 % de la mano de obra ocupada; enfren- tan, en su lucha cotidiana, no solamente problemas sectoriales como los que hacen al valor de la producción, los salarios rurales o sus condiciones de vida, sino problemas más estratégicos como son el suelo, el agua y la biodiversidad donde esta concentra- do el interés de los grupos económicos más poderosos, locales e imperiales. Esto los hace muy débiles en el enfrentamiento corpo- rativo, pero puede hacerlos muy fuertes si consiguen involucrar al conjunto del pueblo en demandas que “naturalmente” los cam- pesinos reivindican.

Upload: centro-de-estudios-para-el-cambio-social-argentina-

Post on 29-Mar-2016

212 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

setiembre de 2006 Sobre sujetos sociales y liderazgos 124 Borradores sobre la lucha popular y la organización 125 La cuestión del liderazgo Sobre sujetos sociales y liderazgos 126

TRANSCRIPT

Page 1: cieza

123 123

123 123

Sobre sujetos sociales y liderazgos

setiembre de 2006

La idea de un sujeto social múltiple como potencial desencade-nante de transformaciones sociales se corresponde con una socie-dad fragmentada donde “los trabajadores” representan un con-junto heterogéneo y cambiante que solo muy parcialmente puedeidentificarse con personas que tienen un trabajo formal y son ex-plotadas por un empresario capitalista. La política de abandonode sectores de la población que de ejércitos de reserva pasan a serpoblaciones excedentes, genera nuevas formas de relaciones eco-nómicas y sociales donde no están ausentes, en última instancia,los beneficios para la clase capitalista; pero donde la explotaciónes indirecta. La política de concentración de la producción y losservicios convierte a pequeños propietarios en asalariados encu-biertos, proletariza a los profesionales y por otro lado permite laexistencia de una capa gerencial y burocrática que percibe altosingresos sin ser directamente dueños de los medios de produc-ción.

La idea de pueblo, o más precisamente de pueblo trabajador,parece ser más adecuada para definir este sujeto social múltipleque sólo puede realizarse como tal, si se producen transforma-ciones sociales, cambios revolucionarios. Esta multiplicidad delsujeto no pone todas las partes en el mismo plano, hay poten-cialidades diferentes desde el lugar que ocupan en la producción,desde su posibilidad de conseguir triunfos y organizarse, desdesus dimensiones cuantitativas y desde su experiencia de luchaacumulada.

Por ejemplo, está claro que los campesinos pobres y asalaria-dos rurales, que representan en la Argentina apenas el 3 % de lapoblación y menos del 8 % de la mano de obra ocupada; enfren-tan, en su lucha cotidiana, no solamente problemas sectorialescomo los que hacen al valor de la producción, los salarios ruraleso sus condiciones de vida, sino problemas más estratégicos comoson el suelo, el agua y la biodiversidad donde esta concentra-do el interés de los grupos económicos más poderosos, locales eimperiales. Esto los hace muy débiles en el enfrentamiento corpo-rativo, pero puede hacerlos muy fuertes si consiguen involucraral conjunto del pueblo en demandas que “naturalmente” los cam-pesinos reivindican.

Page 2: cieza

124 124

124 124

124 Sobre sujetos sociales y liderazgos

Los trabajadores con un empleo formal tienen todas las venta-jas que históricamente le proporciona su lugar en la produccióno en estructuras de servicio. Al sufrir la explotación directa degrupos capitalistas o del Estado, están en mejores condicionespara, desde el punto de vista de la conciencia, entender comofunciona el sistema.

También están en mejores condiciones para golpear a los ca-pitalistas y al Estado afectando la producción de mercancías yel funcionamiento de los servicios. Pero estos trabajadores tie-nen también todas las desventajas de ser “privilegiados” frentea una mayoría de trabajadores en negro, cuentapropistas, o de-socupados. Hace mas de 100 años se decía que los trabajadores“no tenían nada que perder”. En nuestro país y en nuestro tiem-po quien tiene un empleo formal, sí tiene algo que perder: “sutrabajo en blanco”. Y esa pérdida significa caer en un abismo demarginalidad donde verán deteriorarse su salario, sus beneficiossociales y sus condiciones de vida .

No es casualidad, entonces, que docentes y estatales, dondela amenaza del despido es más improbable, hayan tenido mayorprotagonismo en las luchas reivindicativas de los últimos años,a pesar de ser gremios donde la experiencia de lucha previa eraescasa. Y tampoco es casualidad que, aún en las experienciassindicales mas avanzadas, sean muy escasas las agrupaciones debase; lo que hace que la mayoría de los dirigentes expresen masa grupos políticos partidarios que a construcciones de base ensu propia empresa o gremio; y en consecuencia las discusiones seideologizan y se complican los procesos unitarios con un conte-nido clasista como ocurre en el MIC.

El destino más probable de la mayoría de los estudiantes se-cundarios y universitarios que concurren a centros de enseñanzaestatales es ser futuros asalariados. En particular, en los univer-sitarios, un joven que puede estudiar lo hace gracias a altos in-gresos familiares o debido a que como futuro asalariado, anticipósu futuro y ya trabaja para estudiar (por lo que su participaciónen el ámbito estudiantil está muy limitada). Por estas razones,hay una restricción cuantitativa en el ingreso de estudiantes a laUniversidad, y menos masividad en sus demandas gremiales, pe-ro a la vez se ha convertido en una cantera formidable de futurosasalariados con formación política.

El sector de jóvenes profesionales y técnicos asalariados ha si-do un sector muy dinámico y en disputa en las últimas décadas,ya sea contribuyendo a armar el maquillaje técnico-político de laspolíticas neoliberales; o por el contrario, aportando a desarrollarconstrucciones sociales alternativas. Con características pareci-

Page 3: cieza

125 125

125 125

Borradores sobre la lucha popular y la organización 125

das y también en disputa, podemos ubicar a los trabajadores yprofesionales que sostienen los movimientos culturales.

Queda, por último, una amplia gama de trabajadores ocu-pados formal o informalmente, cuentapropistas, amas de casa ydesocupados cuyo lugar de expresión y movilización es el terri-torio, empezando por su vecindad, sea éste: asentamiento, villa,o barrio popular.

Éste es un sector popular que ha ido aumentando su impor-tancia y peso político en los ultimos años, porque concentra unaimportante cantidad de jóvenes desocupados, de mujeres jefas dehogar que aportan mucho en la organización más elemental (co-medores, guarderías, roperos), pero además porque trabajadoresocupados o en negro que viven en el mismo territorio se sientenmas seguros al canalizar sus demandas desde el lugar de viviendaque desde el lugar de trabajo. Aún con diferencia en su compo-sición y localización geográfica, las asambleas supervivientes dela pueblada de diciembre de 2001, o las asambleas que en Gua-leguaychú y Colón, rechazaron a las pasteras, expresan tambiénese fenómeno de resistencia desde lo territorial.

En ese sector popular que se expresa desde lo territorial po-demos ubicar al sujeto principal, desde el punto de vista de lamasividad, del sujeto múltiple al que denominamos pueblo tra-bajador. Y es principal también, por su posibilidad de conseguirvictorias que afiancen su organización y por la experiencia acu-mulada en los últimos años a través del movimiento piquetero yasambleario que son partes constituyentes, pero no la única delos futuros movimientos territoriales. Pero esa preponderancia nopuede ocultarnos que son los trabajadores ocupados, en particu-lar de gremios estratégicos como energía, transporte y bancarios,los que pueden paralizar el país.

Lo que está claro es que en todas las experiencias “la pureza”,como sinónimo de ausencia de densidad social, no ha sido condi-ción de mayor coherencia política o ideológica, sino más bien depobreza política e ideológica. Allí donde trabajadores ocupados odesocupados se vincularon con estudiantes, técnicos, profesiona-les y trabajadores de la cultura integrándose todos en el territorioen un proceso asambleario y con experiencias de formación quefortalecen ese proceso asambleario, los resultados fueron muchomás creativos y alentadores.

Los rasgos distintivos que caracterizan a los procesos territo-riales son el ejercicio de la asamblea, la formación, la decisión delucha y la autogestión económica, entendiendo autogestión comodecisión democrática sobre el destino de fondos aportados o con-quistados en distintos ámbitos. Con respecto a este último punto

Page 4: cieza

126 126

126 126

126 Sobre sujetos sociales y liderazgos

hoy la experiencia ha demostrado que grupos construidos a partirde planes sociales pagados por el Estado han llegado a construirexpresiones mucho más autónomas de las políticas oficiales queorganizaciones de derechos humanos o colectivos culturales, queno recibieron en forma periódica financiación estatal.

Finalmente, es evidente que hay una relación directa entre lapotencialidad de la producción política y teórica, de quienes re-cuperando las mejores conclusiones de la historia de la lucha delos trabajadores y de los pueblos, han asumido el desafío de ar-ticular el sujeto múltiple, articulación que inevitablemente debeser política; y las limitaciones de quienes hoy siguen transitandoetapas anteriores de resistencias sociales desde lo local y corpora-tivo, o siguen cortando y pegando, consignas y modelos de textosmuy adecuados para sociedades de hace cien años.

La cuestión del liderazgoLa experiencia venezolana ha puesto sobre la mesa de debatela cuestión del liderazgo, no solo en el plano de las personali-dades, sino también en el plano de los sujetos sociales. Referidala cuestión del liderazgo a los sujetos sociales, creo importantedestacar que el hecho de quién conduce y quién acompaña enalianzas populares amplias no es un tema menor. Que un pro-ceso de cambio social tenga perspectivas de avance, progresandodesde consignas muy básicas “de resistencia”, como es la defen-sa de los recursos naturales, o la exigencia de derechos socialesbásicos, a propuestas de modificación de la distribución de la ri-queza y de la propiedad de los medios de producción en un nuevoproyecto de país, depende en gran medida de quien conduzca.

La experiencia realizada por el Frente Grande y que ahoratrata de reeditar el Encuentro de Rosario (Partido Comunista,Víctor De Genaro, Binner), contiene lo político-social desde “loinstitucional”, o las referencias individuales. En todo caso, sereemplaza a Luis Farinello por la Monja Pelloni, o al fallecidoobispo Jaime De Nevares por el obispo de Misiones. Desde loinstitucional las referencias son instituciones sólo formalmentedemocráticas como la Federación Agraria, el Instituto Moviliza-dor de Fondos Cooperativos o Partidos como el PC o el PartidoSocialista. Lo que no se contempla en ningún caso es la posibili-dad que conduzcan organizaciones político sociales determinadaspor un fuerte componente asambleario.

La defección de esfuerzos como los del Frente Grande en sutransición Frepaso-Alianza, no es producto de traiciones indi-viduales, o de haber participado electoralmente, sino que es la