científicos colombianos
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¿Quién es la colombiana Adriana Ocampo Uría?
La colombiana que brilla en la Nasa
Es considerada la científica más importante del mundo.
Hoy es líder de las misiones espaciales.
Ocampo tiene más de 30 años de experiencia en la exploración espacial y en este momento continúa sus investigaciones sobre cráteres de impacto y extinciones
masivas. No es una mujer común y corriente, ella vive en la luna, mirando para el cielo, para las estrellas y hasta hurgando toda clase de órbitas y de sistemas solares, porque su profesión le exige ese nivel de apasionamiento y de estudio. Su nombre es Adriana Ocampo, nada desconocido para el mundo científico, en el que se le compara con Marie Curie (premio Nobel de física y química), por su tenacidad y por la importancia que han tenido sus grandes hazañas al espacio, como la Voyager, Viking, Mars Observer y Express.
Adriana C. Ocampo Uría es ejecutiva en las oficinas directivas de NASA en
Washington DC, en la División de Ciencias Planetarias y tiene a su cargo las
misiones del Programa Nuevas Fronteras, que incluye ‘Juno’ a Júpiter y ‘Nuevos
Horizontes’ a Plutón.
Ocampo tiene más de 30 años de experiencia en la exploración espacial y en este
momento continúa sus investigaciones sobre cráteres de impacto y extinciones
masivas.
La ingeniera también es responsable de la colaboración científica de Nasa en la
misión con la agencia espacial europea, ESA Venus Express y el grupo científico
de exploración e investigación de Venus (VEXAG).
Ella es la cabeza de toda esta operación, junto con un equipo de 200 personas. Y
es una de las más destacadas científicas colombianas, que desde hace más de 30
años trabaja en la Nasa, y que se desempeña como la administradora del
programa de ciencia, en la sede del Directorio de Misiones Científicas, en la que
lidera a cada una de las misiones espaciales.
Ocampo fue investigadora senior de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante
2002 hasta 2004, efectuando investigaciones en planetología comparativa y
trabajando en la misiones Expreso a Marte y Expreso a Venus (Mars y Venus
Express) de ESA.
Desde 1973 a 2005, fue investigadora en el Instituto de Tecnología de California,
Laboratorio de Retropropulsión centro de NASA de exploración del Sistema Solar.
En 1998 fue seleccionada como Ejecutiva de Programa para trabajar en la oficina
directiva de la NASA en Washington D.C. Durante su trabajo en esta oficina fue
responsable del programa de ciencias espaciales con colaboración internacional
del Centro Espacial NASA Goddard.
Las misiones que dirigió incluyeron cooperaciones con la Agencia Espacial
Europea (ESA), la Agencia Espacial Rusa (RKA), la Agencia Espacial Argentina
(CONAE), el Instituto Japonés del Espacio (IKI), la Agencia Espacial Francesa
(CNES), etc.
También trabajó en la Oficina de Relaciones Exteriores de NASA como
especialista en relaciones internacionales en ciencias espaciales con Rusia (y los
países independientes de la antigua Unión Soviética), España y Portugal
desarrollando y negociando acuerdos y colaboraciones con estas agencias.
Nacida en Barranquilla y criada en Argentina, vivió en los Estados Unidos por 30
años y ha residido en Holanda. Comenzó a trabajar para la NASA en JPL de
Caltech (Centro de excelencia para la exploración del Sistema Solar) desde 1973.
¿Cómo nació ese gusto por el espacio? "Desde muy pequeña, en mi natal Barranquilla, el espacio fue algo que capturó toda mi imaginación. Sentía una enorme curiosidad por saber porqué aquellos puntitos, que parecían moverse en el firmamento, brillaban unos más que otros. Me subía insistentemente a la terraza de mi casa, y los observaba con mucho detenimiento. Sin duda, ese era un llamado que las estrellas me hacían, y que tuve la fortuna de obedecer.
"Este era un estudio poco conocido y explorado en Colombia, pero mis padres fueron grandes cómplices de este sueño, y su apoyo y confianza me llevaron a 'las grandes ligas'. Mi papá, oriundo de Popayán, haciéndome cuarto en esta locura, me ayudó a construir un telescopio, que me acompañaba por doquier, hasta cuando nos fuimos a vivir a los Estados Unidos. Allí, al momento de bajarme del avión, lo único en que pensé fue 'este es mi camino a la Nasa'".
¿Cómo llegó a la Nasa?
"Cursaba secundaria, pero me enteré de que la Nasa le daba la oportunidad a jóvenes de trabajar en sus laboratorios en la época de verano, con el objetivo de incentivarlos a estudiar carreras relacionadas con la ciencia y tecnología. Así que me postulé y pasé, pese a no saber nada de inglés.
"Inicié en el Jet Propulsion Laboratory (JPL), que es la posición más baja, pero yo me sentía como en el 'Disneylandia' de la ciencia. Allí me dejaron seguir laborando tiempo parcial. Luego, después de graduarme de mis estudios escolares, inicié en la universidad ingeniería aeroespacial, cuya preparación pagaba con el sueldo que devengaba en la Nasa. Esta experiencia me permitió subir a la División del Programa a Marte y al de Tierra Sólida y Natural. Y de aquí siguieron otras posiciones".
¿Las latinas hoy demuestran interés por estos temas?
"Bastante, especialmente en Colombia, desde donde han llegado varias interesadas en pertenecer a la Nasa. Pienso que la juventud reclama este tipo de oportunidades en todos los países de la región. Justamente en febrero me sorprendió que un grupo de alumnas de un colegio, en nuestro país, crearon un cohete de casi dos metros, con una pequeña carga química y de reducida cámara. Este tipo de experimentos ameritan grandes empujones.
"Ante esto, siento la necesidad de ayudar a jóvenes inquietas por estas materias, para que puedan penetrar al mundo de la cinecia. Es así como crearé la primera agencia espacial colombiana. Este es un sueño que aterrizaré muy pronto".
Según cifras de la Nasa, de los 18.544 empleados que hacen parte de sus 11 centros, 6539 son mujeres, de las que 417 son hispanas.
¿Las mujeres son vitales para las investigaciones?
"Completamente. Por eso, la Nasa hoy emprende programas para invitarlas a que encaminen sus carreras hacia las ramas de ingeniería, matemáticas y tecnología. Así mismo, en las misiones que emprendemos tenemos la obligación de destinar el 10 por ciento de los recursos para apoyar a los jóvenes en la educación en estos campos".
¿Cuáles son sus planes futuros en la Agencia?
"Seguir trabajando con la misma responsabilidad de siempre en la conquista del espacio, con mis ojos siempre bien puestos en la realidad 'astronómica'".
Otros datos
La Nasa quiere más mujeres en la ciencia, y es por eso que busca animar a las jóvenes bachilleres a que encaminen sus carreras hacia las ramas de ingeniería, matemáticas y tecnología. Por eso ha creado una nueva página web, en la que se pueden ver videos de algunas de las científicas que hoy engrosan sus equipos de investigación, su formación y la manera en que comenzaron a trabajar para la agencia espacial. Y una de ellas es Adriana Ocampo Uría, líder de la Misión Juno, que busca explorar al mayor planeta del Sistema Solar (Júpiter), y cuyo costo sobrepasa los mil millones de dólares.
417 MUJERES HISPANAS hacen parte de las 6.539 empleadas de la Nasa, que conforman un equipo de 18.544 trabajadores, en 11 centros especializados.
Trabajó en la Misión Viking para Marte como parte del Equipo de Imágenes.
Durante la Misión Voyager a los planetas gigantes, trabajó en el Equipo de
Navegación y Planificación, el cual incluyó el desarrollo de los efemérides de
Saturno.
Como Coordinadora Científica de la misión Galileo, ella fue responsable de
planear las observaciones científicas de Europa, incluyendo la secuencia
mandadas a la nave espacial y el análisis de estos datos.
También trabajó como coordinadora científica del Espectrómetro de Emisiones
Térmicas (TES) para la misión de NASA llamada Mars Observer.
Ocampo participó en nuevos conceptos de misiones espaciales como
investigadora en dos propuestas Discovery; la Hermes para explorar el planeta
Mercurio y en el Mapeador Io-Europa para las lunas de Júpiter.
Adicionalmente a su trabajo con misiones planetarias, Ocampo ha efectuado
investigaciones y descubrió el cráter de impacto Chicxulub desde 1988.
En septiembre de 1997 ella organizó un curso en Ciencias Planetarias en la
ciudad de México para países en desarrollo bajo el patrocinio de La Sociedad
Planetaria. Este prototipo probó ser tan exitoso que las Naciones Unidas, junto con
la Agencia Espacial Europea y la Sociedad Planetaria, han conducido en forma
unida talleres similares en Costa Rica y Colombia (1992), Nigeria (1993), Egipto
(1994), Sri Lanka (1996), Alemania (1994), Honduras (1997), Jordania (1999),
Francia (2000), Mauricio (2001) y Argentina (2002).
En 1992 fue premiada Mujer del Año en Ciencia por la "Comisión Femenil" de Los
Ángeles. En 1994 ella fue la única científica seleccionada por JPL para
representar al Laboratorio en la Conferencia de Liderazgo para Mujeres en Ciencia
en Washington D.C.
En Noviembre de 2002 fue seleccionada por la revista Discovery entre las 50
mujeres más importante en la ciencia.
Referencias bibliográficas
http://www.caracol.com.co/noticias/internacionales/quien-es-la-colombiana-
adriana-ocampo-uria/20110726/nota/1514558.aspx
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-11303261
http://www.urnadecristal.gov.co/gestion-gobierno/adriana-ocampo-una-colombia-
que-nos-acerca-a-estrellas
http://www.rcnradio.com/audios/adriana-ocampo-cientifica-colombiana-de-la-nasa-
explica-la-mision-del-curiosity-14238
Científicos de América Latina: Nelson Sabogal
Nelson Sabogal es colombiano, y es una de las personas
más expertas en el tema ambiental, específicamente en el
estudio y conocimiento de la capa de ozono y el manejo de
residuos tóxicos y electrónicos. Actualmente es Jefe de la
Unidad de Servicios de Conferencias y de Gobernanza de la
Secretaría del Convenio de Basilea en la ONU.
Nelson Sabogal es ingeniero meteorológico y realizó una maestría en Aerología (estudio de la atmósfera) en la
Universidad Hidrometeorológica de San Petersburgo, Rusia. La investigación que lo hizo famoso tanto en Colombia como en el exterior fue sobre el ozono en los trópicos. En la actualidad, su trabajo se enfoca en el manejo de residuos tóxicos y electrónicos. Este reconocido meteorólogo colombiano demostró que la capa de ozono en el Trópico no estaba tan reducida como se pensaba. Ahora es el experto mundial de la ONU sobre este tema y en desechos tóxicos. En cuanto al tema del manejo de residuos tóxicos y electrónicos, Nelson Sabogal, se encarga de asesorar a gobiernos y multinacionales sobre cómo deben ser tratados estos materiales que son tan perjudiciales tanto para los humanos como para el planeta, además como minimizar la movilización entre países de materiales peligrosos y ayudar a su rápida eliminación.
Para el experto Nelson Sabogal, Colombia tiene una legislación oportuna en el
tema y programas modelo en América Latina. Entre 1998 y 2013, Colombia habrá generado entre 80.000 y 130.000 toneladas de residuos electrónicos originados en computadores. Muchos de estos desechos irán a parar a basureros a cielo abierto, ríos y quebradas. Lo peor es que el impacto no solo será para el medio ambiente sino también para la salud, advierte el Instituto Federal Suizo de Investigaciones en Materiales (Empa), según el cual fabricantes, gobierno, distribuidores y consumidores deben hacer un frente común para evitar lo que sería un desastre ecológico. Según el científico Nelson Sabogal, Jefe de Servicios de Conferencias y de la Unidad de Gobernabilidad de la Secretaría de la Convención de Basilea, Colombia tiene una muy buena experiencia en el reuso de materiales electrónicos residuales
adquirida a través del programa Computadores para Educar del Ministerio de las TIC, pero se necesita un mayor esfuerzo y compromiso para gestionar los desechos eléctricos y electrónicos, que proliferan en el mundo a raíz de la globalización. ¿Cuál es el impacto de los residuos electrónicos? Los residuos o desechos electrónicos son un problema mundial de importancia que afecta a distintos sectores. El de equipos eléctricos y electrónicos es, en gran parte, una industria globalizada con la producción y montaje que se presenta principalmente en los países desarrollados. Los equipos eléctricos y electrónicos comprenden aparatos eléctricos tales como refrigeradores, aires acondicionados, lavadoras, hornos de microondas, lámparas fluorescentes, y productos electrónicos tales como computadoras y accesorios, teléfonos móviles, televisores y equipos de música. ¿Qué cifra maneja su organización de la cantidad de residuos electrónicos que se producen en el mundo? Se calcula que se producen aproximadamente 50 millones de toneladas al año y este ha identificado como el flujo de residuos de más rápido crecimiento en el mundo. En Colombia se expidió una resolución para que los fabricantes recojan un 10% de residuos electrónicos. ¿Es suficiente? Es un buen intento, hay que ponerla en marcha y, sobre todo, crear una cultura de la disposición adecuada de los residuos eléctricos y electrónicos con el fin de que no vayan a los depósitos generales de basuras. ¿Qué experiencias en la materia, de las que conoce en el país, son de destacar? El Programa de Computadores para Educar que lidera el Ministerio de las TIC con la participación de los ministerios de educación y de ambiente así como del sector privado, es un modelo de gestión y aprovechamiento de los residuos electrónicos que contribuye a preservar el medio ambiente, mejorar la educación y el desarrollo de los niños colombianos, y reutilizar un recurso e incorporarlo en el ciclo económico nuevamente. Hoy se habla de convertir los residuos electrónicos en un negocio. ¿Cómo hacerlo? La prevención y minimización en la fuente son las mejores maneras de manejar
los desechos peligrosos y otros. Un buen ejemplo es la Declaración de Cartagena propuesta por Colombia y adoptada por la Décima reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio de Basilea.
Referencias bibliográficas
http://www.proyectoazul.com/2012/09/cientifico-latinoamericanos-nelson-sabogal/
http://www.slideshare.net/StephaniaVD/cientficos-colombianos-de-talla-
internacional
http://www.geocities.ws/felipe430/Biografia.html
http://www.saberpopular.org/index.php?option=com_content&view=article&id=285:
nelson-sabogal-autoridad-en-materia-de-ozono&catid=47&Itemid=244
Catalina López-Correa: Científica colombiana de exportación
Catalina López Correa es medica científica
colombiana radica en Canadá. Su especialidad
es el genoma; ciencia que permite conocer qué
tipo de enfermedades puede enfrentar una
persona en su vida y tratarlas de manera
oportuna, con nuevos medicamentos y más
eficaces para reducir los índices de mortalidad
prematura y garantizar mejor calidad de vida.
Gracias a su tenacidad, rigor y disciplina actualmente es la vicepresidenta de
asuntos científicos de Genoma Quebec, un centro de investigación, innovación y
pruebas genéticas Canadiense que permite la aplicación de nuevas tecnologías
para el mejoramiento de la medicina.
Catalina tiene una trayectoria académica sólida. Luego de graduarse de medicina
en Colombia, continuó sus estudios en Francia y posteriormente en Bélgica,
profundizando sus estudios de doctora en el campo de genética.
Mostrando su lado humilde, que le aflora sin ningún esfuerzo, Catalina López
Correa dice que no sabe si en realidad es una colombiana ejemplar, y de una vez
agrega que está muy sorprendida de que se le otorgara el premio por ser una
patriota destacada en el exterior.
Lleva más de 20 años por fuera del país y ha residido en seis naciones: Francia,
Bélgica, Inglaterra, Islandia, Estados Unidos y Canadá. Estudió medicina en la
Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) y después de la graduación, a los 25
años, decidió que lo suyo era seguir estudiando, esta vez en Francia, donde cursó
un máster en Genética de la Universidad París V. Después, en Bélgica, un
doctorado en Genética de la Universidad Católica de Lovaina.
Así se fue adentrando en el estudio del genoma humano para entender cómo se
producen "enfermedades complejas" como la diabetes y el cáncer y de esa
manera poder identificar cómo responder a ellas y desarrollar medicamentos
acordes con el ADN de cada paciente.
Sin embargo, esos éxitos profesionales, que hoy hacen de Catalina la
vicepresidente Científica de la empresa canadiense Genoma Quebec, no son lo
que le dan valía. Y es que siempre, en cada uno de los países en los que ha
estado, ha trabajado por los compatriotas.
En Islandia, por ejemplo, estuvo ayudando a un grupo de refugiados colombianos,
asesorándolos con los trámites legales, con la vida en un lugar donde ser foráneo
es una excusa para buscar los hermanos de tierra. Eso, cree ella, la hace una
colombiana diferente, y, por qué no, ejemplar.
Su carrera científica la ha llevado a trabajar en países como Islandia, Estados
Unidos e Inglaterra, siempre vinculada al estudio de la medicina genómica, campo
que ha tenido un desarrollo extraordinario durante los últimos diez años.
Catalina es parte de la comunidad científica altamente calificada del mundo que se
dedica a descifrar los misterios que se ocultan en los genes humanos y así innovar
en medicamentos y tratamientos para contrarrestar enfermedades como el cáncer,
la diabetes, el alzheimer y demás dolencias que a lo largo de los años ha causado
la mortalidad a miles de personas en el mundo.
Colombia Nos Une convoca a los colombianos en el exterior, que como Catalina
López-Correa, se encuentren desarrollando proyectos o iniciativas científicas o
académicas dentro y fuera del país, a ser parte de la Red Colombiana de
Conocimientos.
Referencias bibliográficas
http://www.redescolombia.org/noticia/catalina-l%C3%B3pez-correa%3A-
cient%C3%ADfica-colombiana-de-exportaci%C3%B3n
http://persogen.net/
http://es.slideshare.net/lumun2010/catalina-lpez-correa
http://www.elcolombiano.com/el_colombiano_ejemplar_2012_una_vida_que_se_e
ntrega_por_la_gente-LBEC_173558