ciadi: el negocio del chantaje

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 RA la    P    R    1    M    E    R    A        l      a  Domingo 8 de Enero de 2012 Año 3 - Nº 095 SUPLEMENTO DEL DIARIO LA PRIMERA CIADI El negocio del chantaje  El negocio del chantaje Las transnacionales tienen un instrumento de presión sobre los gobiernos que, con vestimenta de tribunal de controversias (CIADI), los amenaza para que no toquen intereses de esas empresas, una vez que, en forma suicida, se han sometido a su autoridad. Informe completo sobre el tema.

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Suplemento: “CIADI: El negocio del chantaje”, publicado por Latindadd en enero de 2012 y distribuido en Perú con el diario La Primera.

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Domingo 8 de EAño 3 - Nº 095 SUPLEMENTO DEL DIARIO LA PRIMERA

CIADI

El negociodel chantaje

 

El negociodel chantaje

Las transnacionales tienen un instrumento de presión sobre los gobiernos que, con vestimede tribunal de controversias (CIADI), los amenaza para que no toquen intereses de esas empruna vez que, en forma suicida, se han sometido a su autoridad. Informe completo sobre el te

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2 - Edición Nº 095

SUPLEMENTO DEL DIARIO LA PRIMERA

Uno de los principales argumentos contra la revisión de contratos del Estado conla inversión extranjera, así sean lesivos para los intereses nacionales, es que nos

puede caer una demanda multimillonaria en el Centro Internacional de Arreglo de

Diferencias relativas a inversiones (CIADI).

El chantaje delas inversiones

Mediante nota N° 56354/GM de fecha 23 de noviembre de 2007,el Estado ecuatoriano,notificó al CIADI que:“ (…) no consentirá ensometer a la jurisdicción del … (CIADI),las diferencias que surjanen materia relativas al tratamiento de una inversión, que se derivende actividades económicas relativas al aprovechamiento de recursosnaturales como petróleo,gas,minerales u otros. Todo instrumentocontentivo de la voluntad previamente expresada por la Repúblicadel Ecuador en someter esta clase de diferencias a la jurisdicción delCentro,que no se haya perfeccionado mediante el expreso y explí-cito consentimiento de la otra parte previa la fecha de presentaciónde esta notificación,es retirado por la República del Ecuador,coneficacia inmediata a partir de esta fecha.”La referida notificación,fue depositada por la Embajada de Ecuador

ante los Estados Unidos de América,el 4 de diciembre de 2007.Pos-terior a dicha notificación,la Secretaría General del CIADI, registrócuatro demandadas en contra de la República del Ecuador.Luego,mediante Decreto Ejecutivo Nº 1823 de 2 de julio de 2009,la República del Ecuador Decreta “Denunciar y por tanto declararterminado el Convenio sobre Arreglo de Diferencias relativasa inversiones entre Estados y nacionales de otros Estados-CIADI- suscrito en la ciudad de Washington,el 15 de enero de1986”.De acuerdo a los considerandos que constan en el Decreto EjecutivoN° 1823,el fundamento para la denuncia del Tratado que crea elCIADI -por parte de Ecuador- es el art. 422 de la Constitución,quedispone:“No se podrá celebrar tratados o instrumentos internacio-

nales en los que el Estado ecuatinstancias de arbitraje internacioo de índole comercial,entre el Es jurídicas privadas…”. Y de acuePresidente de la República,comLegislativa y de Fiscalización,otrlos millonarios reclamos que el Eaproximadamente 13 mil millonela deuda externa.*Extracto del estudio “Criterios ma de Solución de Controversia

 perfeccione el mecanismo aplicaMagister ecuatoriana Catherine

La denuncia del Ecuador al CIADI*

EL CIADI COMO ARMA DE FUEGO

Casos como el de Tele-fónica, que debe másmil millones de soles enimpuestos a la SUNAT yotros tantos millones al

organismo regulador en multas nopagadas, y con el que está pendien-te la renovación de su concesión

Carlos Alonso Bedoya para seguir operando en el país, sonemblemáticos. La empresa españo-la, estratégicamente, filtró a finalesde octubre pasado en la prensa pa-laciega, que había presentado unadenuncia en el CIADI, lo que poste-riormente fue aclarado pero despuésde haber conseguido su principalefecto: meterle miedo al gobiernonacionalista si es que condicionabanla renovación del contrato de Tele-

fónica con el Estado, al pago de ladeuda o a la mejora de las condicio-nes del servicio.

Y como este caso tenemos varios,siendo el más extremo el del proyec-to Conga, que estaría en la mismadanza si es que el gobierno decidehacer caso al pueblo de Cajamarca ydeclararlo inviable.

La pérdida de soberanía del Estadoen su capacidad de negociación con

la inversión extranjera es innegable,pero la mayor parte de los políticosy periodistas no se apresuran a decirque el CIADI y mecanismos pareci-dos se entrometen en los interesesnacionales, como sí lo afirman res-pecto a la Comisión Interamerica-na de Derechos Humanos (CIDH),cuando ésta recomienda realizar un juicio civil a los comandos Chavín deHuántar.

OTRAS SALIDAS SON POSIBLESPor ejemplo, no dejarse chantajear y prepa-

rar un equipo serio de juristas y expertos queasesoren al gobierno frente a las diferenciascon la inversión extranjera. Además de estu-diar las posibilidades de salir de la competen-cia del CIADI y entrar en un nuevo esquemade solución de controversias en un marcomás bien regional, por ejemplo en el seno deUNASUR o la reciente creada CELAC.

Y para quienes dicen que sin ese tipo demecanismos la inversión no viene, basta ci-tar el ejemplo de Brasil, que no está bajo lacompetencia del CIADI y al mismo tiempo esel primer receptor de inversión extranjera di-recta de la región.

Ahora bien, no solo basta denunciar el con-venio del CIADI para salir de su competencia,puesto que hay una serie de instrumentosinternacionales que remiten a éste y que sonverdaderos candados a la hora de negociarcon los inversionistas.

LOS CANDADOSTratados de Libre Comercio (TLC), Tratados

Bilaterales de Protección de Inversiones (TBI),y Convenios de Estabilidad Jurídica (CEJ) pro-liferan en el mundo con la finalidad de garan-tizar que los inversionistas trasnacionales nose vean perjudicados por decisiones sobera-nas de los Estados donde operan, así se tratede un acto de justicia.

El Perú ha suscrito muchos de ellos, y poreso está doblemente ligado con el CIADI.Primero, por la competencia directa al haberratificado el convenio CIADI en el seno delBanco Mundial en 1991, entrando en vigorefectivamente en 1993. Segundo, porquelos TLC y TBI que tiene el Perú con variospaíses de Europa, Norte América y Asia, y losCEJ firmados con determinados inversores,disponen que para el caso particular, las par-tes se someten a la competencia del CIADI.El caso Telefónica por ejemplo tiene que vercon el Tratado Bilateral de Inversiones quetenemos con España.

Países como Ecuador y Bolivia, ya hanempezado con la denuncia del CIADI, devarios Tratados Bilaterales de Inversión ycon la no renovación y suscripción de nue-vos. En algunos años, ellos estarán libresde la competencia del CIADI y al igual queBrasil tendrán las manos libres para definirsus políticas públicas. Y nadie está diciendoque se trata de un perro muerto hacia losque traen dinero y están dispuestos a hacernegocios, sino que una controversia entreun Estado y un inversionista sea abordadaintegralmente, no solo teniendo al contra-to como único referente, sino también a laviolación de derechos sociales y ambienta-les, o un perjuicio económico al Estado porcausas posteriores a la firma de un contra-to, como puede ser el boom de los precios

de los minerales.

EL CIADIEl CIADI fue creado en 1965, y está vigen-

te desde 1966 siempre en el seno del BancoMundial, mediante un convenio del cual for-man parte o se han adherido casi todos lospaíses del mundo. En América, los únicos queno forman parte del CIADI son Brasil, México,Surinam, Cuba y recientemente se han reti-rado, o mejor dicho denunciado el conveniodel CIADI, Ecuador y Bolivia, pero deben es-perar algunos años para que queden fuerade su competencia, debido a las cláusulas de

remanencia en los TBI. Por ello, estos dos paí-ses aún enfrentan demandas de arbitraje allí.

Es que a pesar de no ser signatario delconvenio del CIADI, si un país tiene unTBI, TLC o CEJ se adhiere indirectamen-te a la competencia del CIADI. De todoslos casos que se han conocido allí hasta

la actualidad, el 63 por ciento haninvocado Tratados de Protecciónde Inversiones, y el 21 por ciento,Convenios de Estabilidad JurídicaEstado – inversor.

La mayor parte de los casos sehan resuelto a favor de las recla-maciones de los inversionistas. Se-gún datos del propio CIADI, hastala fecha, el 44 por ciento de losresultados del proceso arbitral handerivado en laudos dando lugartotal o parcialmente a las empresasdemandantes. El 31 por ciento estácompuesto por laudos que no handado la razón a los inversionistas, el22 por ciento por laudos que handeclinado la jurisdicción del CIADI,y el uno por ciento, laudos dondese decide que las reclamaciones ca-recen de mérito jurídico.

LOS ÁRBITROSOtro dato que llama poderosa-

mente la atención es la nacionalidadde los árbitros. En su mayoría sonnorteamericanos, seguidos de fran-ceses y británicos. Y por el lado con-trario, los países del sur son los másdemandados. Del total de los árbi-tros y conciliadores del CIADI, el 47por ciento son de Europa occidental,y el 23 por ciento de Norteamérica.

Y del total de casos en el CIADI, el30 por ciento pertenece a Américadel Sur, el 7 por ciento a Centroamé-rica y El Caribe, el 22 por ciento a Eu-ropa oriental y Asia Central, el 16 porciento a África Subsahariana, el 10por ciento a Oriente Medio y África, yel 9 por ciento a Asia del Sur y Orien-tal y el Pacífico. Solo el 5 por ciento acasos de Norteamérica donde la gran

mayoría son contra México, y solo el1 por ciento contra Europa occiden-tal. Esta información puede ser cote- jada en el propio sitio web del CIADI.

Entonces, Europa y Estados Unidosson los países de origen de la mayorparte de las trasnacionales que utili-zan el CIADI, y al mismo tiempo sonlos países de origen de la mayor par-te de los árbitros.

SUDAMÉRICA EN LA MIRADe todos los casos de arbitraje

pendientes bajo el convenio del CIA-DI, la mayoría están dirigidos contrapaíses de América del Sur. Argentina(26), Bolivia (2), Chile (1), Ecuador(4), Perú (5), Uruguay (1) y Venezue-la (17). No es casualidad que precisa-mente la región que tiene gobiernosque desean tener mayor margen de

“La mayor parte de los casosse han resuelto a favor de las

reclamaciones de losinversionistas. Según datos delpropio CIADI, hasta la fecha, el44 por ciento de los resultados

del proceso arbitral handerivado en laudos dando lugar

total o parcialmente a lasempresas demandantes.”

Telefónica amenaza recurriral CIADI si el Estado leexige pagar su deuda pararenegociar su concesión.

El CIADI es el principalarma de chantaje de las

inversiones.

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La mayoría de demandas de los inversores mineros en el CIADI son contra países de la región.

4 - Edición Nº 095

SUPLEMENTO DEL DIARIO LA PRIMERA

Primero losinversionistas

LA LEY DEL CIADI:En unareciente entrevista,el presidenteOllanta Humaladijo que si sugobierno anulalos contratosheredados deregímenesanteriores, tendríaque pagar milesde millones enindemnizaciones.El especialista eninversiones de

la Red UniendoManos, ConradoOlivera, nos ilustrasobre el papelque en el asuntotiene el CentroInternacional deArreglo de Dife-rencias relativas ainversiones (CIADI).

¿En qué medida instanciasinternacionales como elCIADI impiden a los go-biernos revisar contratoscon industrias extractivas

como las mineras y petroleras,bajo amenaza de cobrarles milesde millones en indemnizaciones?

-Al inicio de este gobierno, lasautoridades exhibieron una lista deamenazas de demandas ante el CIA-DI. Creo que son conscientes de es-tos riesgos, sin embargo, en la actualgestión no estamos viendo ningunacorrección al respecto. El grupo denegociación de los nuevos TLC –elúltimo se firmó con Costa Rica- si-gue con la misma postura y no pidesacar de estas negociaciones lascláusulas que nos remiten al CIADI.No existe un cambio que nos liberede estas ataduras. No hay un cambioen la capacidad de negociación.

-¿Es importante para un Estadoestar bajo la competencia del CIA-DI?

-Hasta este momento resulta per-  judicial estar en el CIADI, porqueademás de pasarse por encima lalegislación nacional, elude el trata-miento de una serie de derechos.Para el CIADI, la prioridad es el de-recho privado frente al interés pú-blico.

-¿En qué medida los Tratados deLibre Comercio (TLC) nos conectancon el CIADI?

-Los TLC no se someten a la ju-risdicción nacional. Están enmar-cados en el ámbito del CIADI pararesolver los intereses comerciales yno precisamente con un enfoquede derechos humanos: de la salud ydel medio ambiente y del desarrollode nuestros pueblos. Vulneran losderechos de nuestras poblacionesque están cercanas a las grandes in-versiones internacionales, especial-

Denis MerinoEntrevista

del CIADI y es el mayor receptorde inversión extranjera de la re-gión?

-No consideramos necesario queel Estado peruano tenga que some-terse o firmar TLC que nos vinculancon el CIADI o con otros espaciosde arbitraje de tipo mercantil. De-beríamos buscar otras alternativas.Es precisamente por eso que ahorala sociedad civil se está movilizando.Ni Brasil ni Australia no han firmadoningún compromiso con el CIADI.Bolivia y Ecuador han renunciado ala competencia del CIADI.

cional de arreglo de diferencias.-¿A quién favorece o beneficia el

CIADI?-Los analistas han demostrado que

la mayor parte de casos que se hanresuelto en el CIADI, han sido a favorde las empresas transnacionales y node los Estados. Hay una clara eviden-cia por dónde va la orientación enese arbitraje.

-¿Quién nombra a los árbitrosdel CIADI?

-Tanto la empresa como el Estadonombran peritos y estos dos peritosnombran a uno que es el que presi-de y decide sobre las cuestiones quese ponen en discusión. Obviamente,desde el mismo hecho de que es unespacio para tratar temas comercia-les y mercantiles, está restringida lafocalización del análisis que van ahacer los árbitros. Temas de dere-chos humanos, derechos ambien-tales o perjuicio económico para elEstado, que estén fuera del contratono son tomados en cuenta normal-mente.

-Varios gobernantes del conti-nente han expresado su deseo porcrear un mecanismo de solución decontroversias con la inversión en elámbito regional, ¿qué le parece?

-Eso tiene avances con la cons-titución de Unasur, pero es a largoplazo. Se necesita mucho más tiem-po. En algún momento se podrá im-plementar este tipo de mecanismosde arbitraje en que se pueda ver no

solo el lado mercantil sino tambiénlos derechos de las personas y de lasociedad. Otra forma es que cuan-do se suscriban nuevos TLC se pon-ga como condición que la empresatransnacional o el inversionista tieneque pasar primero por los diferentesniveles de justicia nacional antes deir a un arreglo de diferencias inter-nacionales. No tenemos esa cláusulaen los TLC.

-¿Es posible que el CIADI modi-fique su enfoque y tenga en cuen-ta los derechos, por ejemplo en el

caso peruano, de las comunidadesnativas?

-No lo veo posible. El CIADI priori-za las ganancias del inversionista, elinterés privado. El CIADI se centra enlas cláusulas del contrato y no miraotros aspectos como vulneración dederechos humanos.

“El CIADI priorizalas ganancias del

inversionista, el interésprivado. El CIADI se

centra en las cláusulasdel contrato y no mira

otros aspectos comovulneración de derechos

humanos.”

-¿Cuántos casos en el CIADI tie-nen los países de la región?

-El número de demandas de lasempresas transnacionales a los Esta-dos nacionales se ha incrementadode manera dramática en los últimosaños. Y si bien es cierto que en elCIADI los países latinoamericanosson solo el 10 por ciento de los 155países que tienen relación con estainstancia, más de la mitad de loscasos relacionados con petróleo yminería que se están viendo en ar-bitrajes del CIADI, corresponden apaíses latinoamericanos.

-¿Cree que debemos denunciar ala competencia del CIADI?

-Salirnos del CIADI implica revisarprimero las condiciones en la que he-mos firmado cada uno de los TLC yesperar el momento más adecuado.Pero, sin duda, debemos actuar paradesligarnos de este centro interna-

“Los analistas handemostrado que la mayorparte de casos que se hanresuelto en el CIADI, han

sido a favor de lasempresas transnacionales

y no de los Estados.”

mente extractivas. Si surge algunacontroversia entre un Estado y unaempresa de otro Estado con el cualtenemos un TLC, vamos al CIADI.

-¿Cómo es que Brasil no ha fir-mado ningún TLC, ni el convenio

-¿En todos los TLCs estamos so-metidos al CIADI?

-Nos estamos comprometiendo encada uno de los TLC que firmamos,porque se acuerda que nos somete-mos al arbitraje internacional. Perohay al menos dos espacios de arbitra- je. No solo se puede ir al CIADI sinotambién al UNCITRAL, que es la Co-misión de las Naciones Unidas parael Derecho Mercantil Internacional.El inversionista decide a cual ir. Ellosbuscan el que más les conviene. ElCIADI es un poco más transparente,porque en su página web aparecenlas demandas y cual es el Estado delprocedimiento. UNCITRAL es muchomás cerrado y algunos inversionistaslo prefieren, pero el que más de-

mandas procesa es el CIADI.-¿Cuánto le puede costar al Perúuna demanda en el CIADI o el UN-CITRAL?

-Los montos son muy altos. Se es-pecula con las ganancias que hubieratenido una inversión. Es demasiadolaxo, no hay una precisión, ni criteriosestándares sobre el costo de estosprocesos de arbitraje. Solo hay pro-yecciones, un tanteo de las posiblespérdidas o ganancias dejadas de per-cibir por parte de un inversor, y sobreeso demanda. En realidad son mon-

Para Conrado Olivera,experto en inversiones,la mayor parte de casosque se han resuelto enel CIADI han sido a favorde las transnacionales.

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SUPLEMENTO ESPECIAL DEL DIARIO LA PRIMERA

Edición: La Primera - Textos: Raúl Wiener, Denis Merino, Carlos Bedoya.Fotos: LA PRIMERA - Diseño: Luis Chapoñán Guerra - Retoque digital: Manuel PatiñoGerente Comercial: Cecilia Altez. [email protected] / [email protected] - Publicidad: Patricia Carr illo. [email protected]

6 - Edición Nº 095

SUPLEMENTO DEL DIARIO LA PRIMERA

Todo indica que al presi-

dente Ollanta le vendierondos ideas que ahora danla impresión de haberseconvertido en su nueva

doctrina: (1) sus programas socialesy con ellos su credibilidad electoraldependen de que se mantenga unflujo continúo de inversiones quegenere impuestos y dinero para pa-gar los subsidios de los pobres, quees lo único de “social” que le quedaal actual gobierno; (2) pero si, envez de aprovechar las ventajas delaumento sostenido de la inversión,se le ocurre algún tipo de revisión delos contratos vigentes, para aumen-tar, por ejemplo, los rendimientos ylos controles sobre las inversionesya existentes, que no por casuali-

dad son en el Perú principalmenteextractivas, entonces el destino delpobre gobierno será ser enviado alCIADI, ese tribunal de controversiasde inversión que siempre da la razóna los inversionistas y donde el Estadoserá esquilmado para que aprendaque es por su bien dejar las cosascomo están.

Raúl Wiener

El cuento delas demandas

OPINIÓN

sión y con una cadena de juiciossería acusado de haber echado aperder el crecimiento y la posibili-dad de hacer programas socialespro-inclusión. Por lo menos así desencillo fue convencer a quién ha-bía dicho todo lo contrario durantevarios años.

La clave para que un candidatoque propugna el cambio pase a con-vertirse en un presidente que diceque no se puede hacer el cambioy permite a su premier condenarlos “experimentos” y “globos deensayo” y alabar las reglas que vie-nen del pasado, está en intimidarloy hacerle aceptar que la realidad es

mucho más poderosa que cualquierdiscurso.Por eso la frase “Conga va y no

aceptó ultimátum de nadie” no es,en ningún sentido, una expresión decoraje, sino todo lo contrario: unacruda evidencia de que el gobiernose ha rendido al sistema, sin siquierahaber intentado pelearse con él.

EXPERIENCIA 1No es la primera vez que ocurren

cosas así y el núcleo neoliberal quese encuentra enraizado en el Estadoal punto de parecer el Estado mis-mo, se apodera de los nuevos go-biernos para asegurarse que nuncahaya cambios.

En general los electores los identifi-can como los traidores a su palabra,que ofrecen una cosa como candi-datos y hacen otra como gobernan-tes, lo que abarca a personajes tandesiguales como Fujimori, Toledo oGarcía.

Pero quizás más ilustrativo seareferirse a dos experiencias latinoa-

mericanas que se mueven muchomás cerca de los actuales reflejos delpresidente Humala.

De un lado está el caso de Chilepost Pinochet, que pasa a ser go-bernado por la Concertación De-mocrática que había cuestionadoduramente la política y la economíade la dictadura, pero que ni cambió

el esquema institucional del régimenmilitar ni se movió un centímetro dela apertura neoliberal iniciada des-pués del golpe de 1973.

Preguntado alguna vez el presi-dente socialista Ricardo Lagos, deporqué su gobierno había concluidolas negociaciones para un TLC conEstados Unidos, si hubiera podidoreplantear las relaciones de mercadode su país con el mundo, contestóque eso hubiera significado tenerque desarmar todo el esquema ypelearse con medio mundo, con elriesgo de tener que cargar con laposibilidad de un fracaso y de termi-nar responsables de la destrucción

de un modelo económico que parala mayoría de los chilenos había de-mostrado que funciona.

En el 2010, se acabó sin pena nigloria el gobierno de la Concer-tación, que devolvió el poder a losherederos del pinochetismo con losque habían aceptado armar un bi-partidismo para evitar el desarrollo

de otras opciones polítLa gente votó ilusam

cambio, porque la izqsentada por la Conce

encarnado el continuido. Pero no mucho dela crisis de la educacque pone en el centrmodelo que es la deoportunidades, que seneoliberalismo de los tuvo 20 años a cargo dtradores democristianode la herencia políticadel dictador.

Si las cosas económicmasiado mal, es probata tenga que verse enla Concertación chilenel presidente que hizo mantener el sistema cinsurgió.

EXPERIENCIA 2Nos remitimos a la

principios de siglo y amen de Saúl Menen país de la Plata con unprivatizaciones, apertudo y forzada estabilidaque empezó a reventade sus varias reeleccion

Fue ahí que llegó al cal Fernando de la Rúun viraje, que nunca fue a pedir consejo atros del menemismo. nómica entonces se hprodujo una rebelión contra el Estado y toexistente que fue tanhizo renunciar al presuna situación de poversus Estado en crisislongó casi dos años.

Ollanta puede consuCastilla que le dirá queblindados y no va a habtos” ni crisis monetariatalezas neoliberales qumás o menos en el 20a tener que probar cpara esta nueva etapa

Y el gobierno puedeconflictos locales tipo han sacudido por dos llar salida, al descontenniveles agravados por lel desengaño.

En cualquiera de l

narios es difícil estimpodrá el gobierno ssus programas socialeservirá haber evadido CIADI. Después de todmás importantes los jutoria. Pero vaya usted presidente los otros faha tomado en cuenta.

Por eso la frase“Conga va y no aceptóultimátum de nadie” noes, en ningún sentido, unaexpresión de coraje, sinotodo lo contrario: una

cruda evidencia de que elgobierno se ha rendidoal sistema, sin siquierahaber intentado pelearsecon él.

Podría apostar quiénes fueron losque le contaron esta historia de za-nahoria y palo, y especular sobre siprimero lo removieron con el cucocon forma de CIADI y luego le ofre-cieron el beneficio de la buena inver-sión, o si fue al revés.

El hecho es que el paquete in-cluía las dos cosas y que los quehacían de ponentes de la nuevarevelación, tenían muchos títulosacadémicos para declararse ex-

pertos en economía y gran respal-do de entidades internacionales,la banca peruana y los gremiosempresariales.

O sea que, si estaban equivoca-dos, por lo menos sería un error deexpertos y no culpa del gobierno.En cambio, si Humala se iba contrael mundo y se quedaba sin inver-

A Ollanta Humala le vendieron el cuento de que para hacer inclusión social es necesario no cambiar las reglas.